En contra del templete silábico: las antiondas del español · A- ctas XIV Congreso AIH (Vol. I). Paloma GARCÍA-BELLIDO. En contra del templete silábico: l... EN CONTRA DEL TEMPLETE

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Introducción

En contra del templete silábico: las antiondas del español

Paloma García-Bellido UNIVERSIDAD DE ÜXFORD

EN 1981 CHOMSKY DIO a un giro conceptual al describir la organización lingüística16•

La organización de los elementos lingüísticos no está controlada por estructuras o templetes generados por las Reglas de Estructura de Frase, como sugirió en Aspects of the Theory of Syntax 17

, sino que los elementos lingüísticos mismos son los que determinan o proyectan la estructura. Esta noción estaba ya presente en las gramáticas categoriales formales (la Gramática de Montague y la Gramática de la Estructura de Frase Generalizada )18

Proveeré datos empíricos que apoyan la necesidad de pasar de una organización controlada por templetes, a la Chomsky 1965, a una organización controlada por las necesidades combinatorias selectivas de los elementos. El enfoque de una teoría combinatoria selectiva (TCS) es entender los mecanismos que utilizan los segmentos, o más generalmente los rasgos lingüísticos, para combinarse.

El marco teórico Aquí sugiero que parece haber un principio fundamental en el sistema lingüístico

que llamaré el «principio combinatorio». Este principio, estipulo, podría derivar de la presencia en el sistema lingüístico de una función buscadora asociada a un conector (CT). Un CT tendría un buscador selectivo. En lingüística formal este concepto buscador se llama una función. Aquí demostraré que si un buscador no logra encontrar en un dominio específico lo que busca para combinarse, i.e. el argumento, se desencadena un proceso por el cual un argumento es proyectado. Un buscador usa una orientación selectiva para desarrollar la función combinatoria del CT es decir, tiene la habilidad de

16 Chomsky, Noam. Lectures on Government and Binding. Dordrecht: Foris. 1981. 17 Chomsky, Noam. Aspects of the Theory of Syntax. Cambridge, Mass.: MIT Press. 1965. 18 Montague, Richard. <<The proper Treatment of Quantification in Ordinary English.» En

Formal philosophy. Selected papers ofRichardMontague. R.,E. Thomason (Ed), New Havenand London: Yale University Press. 1974; Gazdar, G., E. Klein, G. Pullum and l. Sag, Generalised Phrase Structure Grammar. Oxford: Basil, Blackwell. 1985.

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«reconocer» lo que le «precede» y/o le «sigue19• Llamaré al elemento seleccionado o

proyectado un «Argumento» (AR). Un AR puede ser otro CT o un «Receptor» (RT). Un RT no tiene un buscador y puede ser una Vocal. Proveeré datos empíricos que sugieren que el principio de combinación selectiva posee una propiedad que llamaré «pragmáti-ca». Una combinación selectiva se dice pragmática cuando los ARs se buscan en el entorno lingüístico. Si el AR no está presente ahí, aparecen ciertos mecanismos que satisfacen al CT. Uno de los mecanismos que ilustraré aquí es lo que llamo «Proyec-ción». Decimos que el segmento S, es proyectado en la secuencia por otro segmento S0

cuando el entorno lingüístico no puede ser usado para la combinación de S0• S0 puede usar el argumento proyectado como un AR en la secuencia combinatoria. El mecanismo de proyección demuestra el grado de plasticidad del sistema lingüístico.

( 1) Principio: combinar Principio Pragmático. CT selecciona para combinarse elementos en el entorno lingüístico.

(2) Mecanismo Plástico: Proyección: La propiedad combinatoria selectiva de un CT puede proyectar un argumento que puede usarse para combinación.

Estado de la cuestión Muy probablemente uno de los conceptos más usados en fonología es el de la

sílaba. Esta es considerada una estructura lingüística universal tanto como lo es la oración en la sintaxis de palabras o la palabra en la sintaxis de mmfemas. Bajo modelos fonológicos recientes, los segmentos de una lengua son pronunciados/oídos porque encajan en un templete silábico (Fonología Generativa Estandar (FGE)2º; Fonología de Dependencias (FD)21

; Fonología de Rección (FR)22; Teoría de la Optimalidad (OT)23

;

Head-Driven Phonology (HDP)24). Una estructura estándar o templete de este

19 García-Bellido, Paloma. «The syntax ofvoiced palatals in Spanish,» Syntaxis 3, 2000, pp. 75-109.

20 Kiparsky, Paul. «Metrical structure assignment is cyclic.» Linguistic Inquiry,10, 1979,pp.421-441; García-Bellido, P. «Trilled vs Flapped /r/: sorne remarks on the syllable structure of Spanish.» Cahiers Linguistiques d'Ottawa. Proceedings of the X North East Linguistics Society 9.1979b. Canada:University ofOttawa, 1980.pp 109-125; Levin, Juliette. A metrical theory ofsyllabicity. Doctoral dissertation. Cambridge, Mass.:MIT, 1985; Hualde, J. J. «Ün Spanish syllabification». In Campos and Martínez-Gil (Eds), Current studies in Spanish Linguistics.Washington D.C.: Georgetown University Press, 1992,pp. 475-93.

21 Anderson, J. & C. EwenPrinciples o/Dependency Phonology. Cambridge: Cambridge University Press, 1987.

22 Kaye, J., J. Lowenstamn and J-R Vergnaud «Constituent structure and Government in Phonology.» Phonology 7,1990, pp.193-231.

23 Prince, A. and P. Smolensky Optimality Theory: Constraint interaction in Generative Grammar. Piscataway, NJ:Rutgers Centre for Cognitive Science, 1993.

24 Hulst, H.van der & N. Ritter, «Head-driven Phonology.» En The syllable: views and facts. Berlin: Mouton de Gruyter, 1999, pp. 113-167.

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constituyente aparece en (3). Llamaré a estas aproximaciones «estructuralistas».25

(3) Estructura Jerárquica

Silaba Ataque -Rima

Ataque A Rima

Nucle~ola c [p] *[a]

J [a] [p]

¿ [p] [a]

Silaba Cuerpo-Cola

Cue~Cola ~

Ataque Nucleo

¿ [p] *[a]

[a] [p]

c [p] [a]

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En (3) se le da a la sílaba una configuración jerárquica, llamada estructura o templete, hecha con constituyentes binarios. El mapeo entre las partes del templete y la cadena segmentada es tal que si [p] es una Consonante (C), entonces ésta será mapeada en los nichos C de la estructura y no en los V. Si [a] es una Vocal (V) entonces será mapeada en los nichos V y no en los C. Por lo tanto la cadena [apa] no puede mapearse en una construcción silábica mínima. La aproximación estructural de (3) es una variante notacional de una noción fonética: la creencia, mantenida desde hace mucho, de que la estructura de la sílaba se adapta a una onda acústica/perceptual de sonoridad, ilustrada en (4) (Cf Whitney, Jones, Jespersen),26 independientemente del hecho de que la sonoridad de la [p] no tenga acústica y sea imperceptible. Esta onda fonética (acústi-ca/perceptual) para otros se deriva de la explosión pulmonar que inicia una articulación (Cf Dionisias de Tracia, Sweet, Saussure)27

• Una onda ascendente (acústi-ca/perceptual/articulatoria), al alcanzar un máximo, decae naturalmente.

25 Según Smith N.S.H. «Evidence for recursive syllable structures in Aluku and Sranan.» Ms Dept. ofTheoretical Linguistics, University of Amsterdam, 2000, la noción tripartita Ataque, Nucleo, Coda viene de los fonólogos de la dinastía Sui y aparece por primera vez en el Qie Yun diccionario de rimas (601 A.C.)

26 Hála, B. «La syllabe, sa Nature, son origine et ses Transformations». Orbis 10, 1961, pp.69-143.

27 Hála 1961.




(4) La onda ascendente

Sonoridad Explosión (subida) Implosión (bajada) [p) [a) [p) *[a] [p] [a)

En fonología estándar, la onda (4) contiene una cima de sonoridad: el núcleo o la «cabeza» de la estructura sonora. Como una vocal tiene más sonoridad que una consonante, sólo la vocal puede mapearse en la cabeza y las consonantes en la periferia de la cabeza. El hecho que una lengua tenga varias consonantes precediendo a la V, preapéndice, o siguiéndola, apéndice, es compatible con (4). La secuencia [apa] , sin embargo no puede mapearse en una estructura como (4). En todos los modelos se presupone que una relación binaria AR/CC es la unidad télica fonético-fonológica usada por el sistema lingüístico (FGE, FD, TO, FR, HDP).

El problema Hay más de un contraejemplo a esta aproximación fonético-fonológica a la sílaba.

Por razones de espacio me limitaré a analizar uno y a esbozar otro relacionado con este.28

El primer contraejemplo es el que llamaré la «antionda» que se encuentra en lenguas con consonantes intervocoidales.29Las consonantes intervocoidales se encuentran también en el habla infantil cuyas gramáticas insisten en articular, a partir de un estímulo empobrecido tal como [VV]:[ea], un rico output articulatorio: [VCV]:[e»lE»a].3° Similarmente los niños producen, a partir de un patrón binario CV repetitivo [ CV CV] : [papa], una secuencia ternaria empobrecida [V CV]: [ apa )3 1

• Nuestro análisis se enfocará en sistemas adultos con consonantes intervocoidales. Estas nunca aparecen al principio o final de enunciado como Ataques o Codas/Colas sino rodeadas de vocoides. Si un segmento debe mapearse en una mínima estructura AR/CC para pronunciarse/oírse y la vibrante simple [r] es una consonante intervocoidal que sólo aparece rodeada de vocoides, entonces una vibrante simple en (5) bien no puede mapearse en una estructura mínima silábica y por ello no podría pronunciarse/oírse o

28 Ver mas contraejemplos en García-Bellido, P. «Ün waves and linguistic Connectors.» Ms Oxford University 2001.

29 Spanish: García-Bellido l 979b and García-Bellido, P. «Local movement and the syntax ofSpanish sounds.» Oxford University Working Papers in Linguistics, Philology and Phonetics. 4: 1999, pp 1-17.; Greenlandico del Oeste: Rischel, J. Tapies in Greenlandic Phonology. Copenhaguen, 1974

30 Obs.Pers.; Priestly, T.M.S. «Üne idiosyncratic strategy in the acquisition ofphonology. » Journal o/Child Language, 4: 1977, pp. 45-66.

31 Oroz, Rodolfo. La lengua castellana en Chile. Santiago, Chile: Editorial Universitaria de Chile, 1966 p 290.

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bien se mapea en dos estructuras mínimas silábicas ARAR /CCCC. Demostraremos que no puede mapearse ni en una ni en dos.

(5) La antionda

+Y+ V C V [a [ a]

El segundo contraejemplo es lo que llamo una «onda no natural». Esta se encuentra en dos formas ilustradas en (6). Ambas secuencias van en contra de la predicción teórica siguiente: los segmentos se mapean en una onda fonética idealizada traducida en una configuración jerárquica (3). Las ondas no naturales no responden entonces a una V precedida por un preapéndice de consonantes y seguida de un apéndice consonántico. 32

( 6) Ondas no naturales

e [p]

V C [a] [ [ ]

V [a]

e [p]

e [p]

V [a]

e [ { l

V

[a] e [p]

En (6) la categoría v, propongo, puede comportarse como una categoría híbrida entre semivocal y vocal. Este híbrido es una vocal no silábica llamada por los lingüistas españoles vocal «svarabhakti»33

• Este vocoide se comporta como una vocal porque despliega armonía vocálica al concordar con la calidad de un vocoide no adyacente34 •

Pero se comporta también como una semivocal, vocoide dependiente, pues como ella no puede aparecer sin una vocal en un enunciado (Español, Galés de Leurbost) y en ciertas lenguas depende siempre de la presencia de dos consonantes (Español,

32 Se llamó «supersílaba>> en García-Bellido 1979b. 33 Lenz, R. Estudios Chilenos. Biblioteca de dialectología Hispanoamericana VI: 1940, pp.

87-258; Quilis, A. Fonética acústica de la lengua española. Madrid: Gredos, 1981 34 Español: García-Bellido 1979b, 1999 y «Ün the unification ofSyntax and Phonology.»

Trabajo presentado en The Phonology of the World's languages Symposium.(Pezenas, France) 1996.; Galés de Leurbost: Smith N.S.H. 1999 «A preliminary account of sorne aspects of Leurbost Gaelic Syllable structure». En H. van der Hulst& NRitter(eds), The syllable: views and facts. Berlín: Mouton de Gruyter, 1999, pp. 557-630; Aluku and Sranan: Smith 2000.


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Mohawk35) . Puede también tener una calidad fija (Galés de Islay36

, Mohawk). Si las consonantes se mapean en Ataques o Colas/Codas y las vocales en Nucleos, la secuencias de (6) no pueden mapearse enteramente en la estructura mínima idealizada (3) y tendrían que analizarse con dos. Obsérvese que en lenguas que producen antiondas y ondas no naturales la palabra puede ser mínimamente monovocoide, consecuentemen-te las ondas no naturales no pueden surgir para acomodar una restricción de mínimo dos vocoides por palabra.

CT Bidireccional y la antionda Obsérvense los datos siguientes en Español.37

(7A) a. ['ar+a] b. d[e +r 'o]g +a +r c. a[j r+e] d. ['ar j+]a e. am['o r # e]+m i t +id +o

(7B) * [ ... V(G)r] or *[r(G)V .. . ]

En (7) una vibrante-simple aparece precedida de un vocoide en su misma palabra y en su mismo morfema (7A.a,c,d,e) o en otro morfema (7A.b). En (7) la vibrante-simple aparece seguida de un vocoide en su misma palabra y en su mismo morfema (7 A.b, d) o en otro morfema (7 A.a,c) o en otra palabra (7 A.e). Nunca aparece a principio o final de enunciado (7B).

Obsérvense ahora los datos siguientes. En ciertas variedades del español38 una vibrante al final de una palabra, como Coda, no se pronuncia. Este contraste es evidente comparando el singular (8b) con el plural (8a).

(8) a. b.

am[ 'or+e]s am['o]

La vibrante-simple, no puede ser una Coda en (8a) porque esperaríamos que no fuera pronunciada.

Tampoco puede ser un Ataque en (8a) porque si lo fuera esperaríamos que la vibrante-simple apareciera al principio de enunciado. Puesto que la vibrante-simple nunca aparece al principio de enunciado no puede ser un Ataque en (8a). Por

35 Piggott, G. L. «Epenthesis and syllable weight.» Natural Language and Linguistic Theory. 13: 1995, pp. 283-326.

36 Holmer, N. «Studies in Argyllshire Gaelic.» Uppsala: Almquist & Wiksells Boktrycker- A.B, 1938.

37 Para unión morfemática se usa+, de palabra #;para acento[' ] antes de vocal, secuencia fonética [],secuencia no- fonética //, Semivocal G, Vocal V y opcionalidad ( ).

38 Andaluz: Zamora Vicente, Vicente. Dialectología española. Madrid:, Gredos. 2a Edition, 1985; Latinoamerican: Canfield Lincoln, D. El español de América. Editorial Crítica. 1988.

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consiguiente la vibrante-simple en (8a) no es ni un Ataque ni una Coda. Como, según la teoría silábica, los segmentos tienen que mapearse en los nichos del templete para pronunciarse, la pronunciación de la vibrante-simple en estas teorías es pues un misterio. En la TCS puesto que la cabeza de una construcción no tiene que ser más sonora que sus dependientes y no necesita mantener una relación binaria: cabeza-dependiente ( Cf HDP), la vibrante-simple [r] en TCS puede ser «la cabeza de una construcción ternaria» que crea una relación ternaria dependiente-cabeza-dependiente, es decir, un CT que busca para combinarse dos AR vocoides. TCS puede pues explicar muy sencillamente por qué la vibrante-simple no aparece ni al inicio ni al final de un enunciado ni puede geminar* [VC: V]. 39 La vibrante simple funciona como un predicado de dos argumentos o como las conjunciones «y» «O» en la sintaxis de palabras: Cf [Juana y María]=[AR CT AR]pero*[Juanay]=*[ARCT]; *[yMaría]=*[CT AR]; [or+a+r+'e] [JuanayMaría y Pedro]= [AR CT AR CT AR].

La TCS que propongo explorar tiene dos nociones principales: el concepto de «búsqueda orientada»4º y el concepto de «estabilizador». El concepto de orientación presupone que los segmentos, y más generalmente los rasgos lingüísticos, se asocian con buscadores que buscan y reconocen argumentos para combinar, cuando su propiedad de orientación está activada i.e. si actúan como CTs.41 El concepto de «estabilizador» presupone que hay ciertos mecanismos que permiten al CT alcanzar la estabilidad combinatoria en cierto dominio.

(9) CTs Bidireccionales

a Simultáneo b. no- simultáneo

En ( 10) la vibrante-simple está representada como un CT con buscador bidireccio-nal que busca combinarse con un vocoide en cada dirección del dominio. Este está representado con un subíndice. n que se refiere a su propio dominio de palabra y n' a dos dominios: n y al dominio de otra palabra.42Es decir, su dominio de combinación es léxico (n) y postléxico.43

39 En español hay una vibrante-múltiple [r] que combina con el vocoide siguiente en su palabra:['roljo, hon[ra], pe[ ro] <dog>. Hay también en castellano una vibrante-intermedia[] que combina sólo con la vocal precedente en su palabra:am[ o""), h[ o··]no .

40 García-Bellido 2000 41 En García-Bellido 200lse dan argumentos que apoyan el que /p/ y /S/ sean en español

CT bidireccionales no-simultáneos. 42 En García-Bellido 2000 se demuestra que hay un CT bidireccional simultaneo Palatal

diferente del otro monodireccional . Aquel sufre un proceso de deleción mientras que este no. 43 En español hay CTs que tienen dominio combinatorio léxico y no postléxico:/S/, dominio

postléxico y no léxico: la conjunción coordenada palatal /G/.




(10) Buscador Bidireccional y proyección estabilizadora

[ -Cons,+voc ]n [-cons], ~[-consjn

i1l1

(proyección estabilizadora) (búsqueda pragmática)

Si hay dos [-cons] en el entorno lingüístico como en (7A.a) entonces el buscador combinatorio de la vibrante-simple tras encontrarlos permite la combinación con los dos AR utilizando el principio pragmático (1). La combinación del CT con ambos AR se ilustra en una representación sintáctica «con tres unidades de tiempo» en (11).

(11) Un CT Bid. Sim. con sus dos ARs: La antionda

v~~w ['a AR RT

f cr+ cr

v.------a] AR RT

\/ + +

En ( 11) la vibrante-simple se combina pragmáticamente con la vocal anterior de su morfema y con la siguiente vocal, suplida por el nivel morfológico de palabra inflexionada con una Clase Nominal [a]. En (11) se usa una representación recursiva binaria44

• Asumimos que los AR son RT porque en español sólo vocoides que son RT son AR de una construcción ternaria tonal y pueden ser acentuados45

• En (11) la vibrante-simple está insertada en la Frase Vocálica (FV) anterior e inserta la FV siguiente como un complemento. Obsérvese (7A.c). Demostraré con este ejemplo que

44 Kayne, R. Connectedness and binary branching. Dordrecht: Foris, 1984;. Kayne, R. The Antisymmetry of Syntax. Cambridge, Ma.: MIT Press, 1994; García-Bellido, P. 1996, 1999 ,2000.

45 García-Bellido, P. «The interface between inherent and structural prominence in Spanish.» In Martínez-Gil, F. & A. Morales-Front, lssues in the phonology and morphology of the majar lberian languages. Washington:Georgetown University Press. 1997, pp. 469-513. En García-Bellido 2001 se demuestra que un vocoide svarabahkti, una vocal no silábica , es en español un CT bidireccional como la vibrante simple. Consecuentemente no puede ser acentuado.



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la fonética de una Clase Nominal es el resultado de una proyección estabilizadora de un CT. Cualquier morfema nominal del español tiene una Clase Nominal que se expresa a su derecha al nivel de palabra inflexionada.46 Sin embargo encontramos contrastes múltiples como: tr['ax+e] vs rel['ox+]. El morfema nominal rel['ox+], como muchos otros, no tiene una clase nominal expresada fonéticamente. Pero obsérvese, las líquidas (L) y las semivocales (G) no pueden acabar un enunciado o palabra a no ser que estén directamente combinadas con la V precedente: *['bawl] *[VGL] or *[VLG]. Este dato empírico puede explicarlo la TCS postulando que la L y G si buscan combinarse con un único AR precedente, entonces se comportan como una Coda. En ese caso tienen entonces que buscar combinarse «directamente» con una V: [VG] ['aj] [VL].am['ot] .Puesto que la vibrante-simple en (7 Ac ), que es una líquida, no puede combinarse directamente con la V precedente, entonces no puede ser una Coda. Tampoco puede ser Ataque porque la vibrante simple no puede aparecer a principio de enunciado. Debemos concluir que la vibrante-simple en (7 Ac ), no siendo Coda ni Ataque debe ser un CT bidireccional simultáneo(9a,10). Una V epentética es proyectada como un AR por el mecanismo estabilizador que satisface la búsqueda del CT. En español una V epentética es siempre [e).

(12)

FVWl V .------ ~FGvn.

G____....~CWl FG.vi.

+ ['a J [ e]

---;Jo• mecanismo de proyección

El morfema en (7A.c) NGL+/, que aparece también en [ajr+]os+o, parece no tener una Clase Nominal con expresión fonética como el morfema rel/ox+/. La proyección estabilizadora de la vibrante-simple no se proyecta en el morfema mismo sino en la Clase Nominal y la proyección «utiliza»47 la Clase Nominal para combinarse. La infijación diminutiva del castellano proporciona una prueba de ello. El infijo[+e9+] aparece cuando el morfema diminutivo /+it+/ se combina con otro morfema que tiene

46 El conjunto de Clases Nominales con fonética es en español { a,o,e,u,is,ar,as} :pa[ s+a]; pa[s+o]; pa[s+e] espíri[t+u ]; te[s+is]; azu[k+a ]; parag[w+as].

47 En el sentido biológico de «exaptatiom> Gould, Stephen Jay & Elisabeth S. Vrba. «Exaptation-a missing term in the science ofform.» Paleobiology 8: 1982, pp. 4-15; Lass, Roger. Historical linguistics and language change. Cambridge: Cambridge University Press, 1997, pp. 318-324. Lass, Roger. «How to do things withjunk: exaptation in language evolution.» Journal of Linguistics: 26. 1990, pp.79-102.




una sola V y tiene una Clase Nominal sin expresión fonética: Compáre-se.['pan]-p[an+e8+'it+o] *[pan+'it+o] con arén- [aren+8+'it+o] *[aren+ e8+'it+o]. Ahora compárese ['ajr+e]-[ajr+e8+'it+o], *[ajr+' it+o] que se comporta como pan y no como arén48

. Estos datos proporcionan la prueba que apoya nuestra aserción de que la epéntesis de la Clase Nominal es proyectada por el estabilizador de la vibrante simple y expresada en la secuencia como si hubiera sido suplida por la Clase Nominal.

Finalmente puesto que la búsqueda combinatoria de la vibrante-simple requiere que su AR esté en su propia palabra, un dominio léxico49 (cf 1 [a# e+r e]c+ ción vs * 1 [a# +r e]c+ ción) pero no requiere que su AR siguiente esté en su propia palabra, entonces la vibrante simple aparece en (7A.e).

Conclusión Se ha demostrado que la antionda es un serio contraejemplo a las vis10nes

estructuralistas recientes que mapean segmentos en un templete silábico mínimo con núcleo más sonoro que su periferia. La antionda refleja una relación segmenta! ternaria mínima con núcleo menos sonoro que su periferia. En TCS la antionda deriva de los mecanismos combinatorios (búsqueda, reconocimiento, combinación) y estabilizadores (proyección) que despliega una consonante. Estos mecanismos combinatorios son los que parecen ser responsables del conjunto de ondas encontradas en los lenguajes naturales.

48 García-Bellido, P. «Affective suffixes in Spanish: evidence for morphological generalisations.»Papers presented to Emmon Bach by his students. Engdahl, E. and M. Stein (Eds). University ofMassachusetts at Amherst, 1979a, pp.1-13.

49 Kiparsky, Paul «Sorne consequences ofLexical Phonology.» Phonology 2: 1985, pp. 85-138.

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