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Edición número Doscientos ochenta y dos. Año 06. Caracas, 22 de junio de 2018 REVISTA GRATUITA 282 06. En Chuao también espantan 12. Todos por la solidaridad automática 17. La perfección de D10S 19. Aborto legal: una lucha que seviene EN LA CORTE DEL BARBERO PÁG. 3

EN LA CORTE DEL BARBEROciudadccs.info/wp-content/uploads/2018/06/REVISTA-EPALECCS-282.pdf · de las bolas 05 — Ciudad Barbería + karaoke + museo... 06 — mitos El espanto de Chuao

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Edición número Doscientos ochenta y dos. Año 06. Caracas, 22 de junio de 2018REVISTA GRATUITA

282 06. En Chuao también espantan12. Todos por la solidaridad automática17. La perfección de D10S19. Aborto legal: una lucha que seviene

EN LA CORTEDEL BARBERO

—PÁG. 3

FOTO JESÚS CASTILLO

Revista

LA CANDELARIAMunicipio Libertador

¡VIVE CARACAS!

Revista GRatuita CirCula Con la ediCión espeCial de Ciudad CCs ¡bien Resuelto! búsCala de lunes a viernes en nuestra nueva sede: esq. gradillas, edif. gradillas “a”, piso 1, y en la librería historia (pregunte por jonás o luis Castellanos), pasaje humboldt.

Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, 2014, 2015 y 2017.Premio Municipal de Periodismo “Guillermo García Ponce”, 2014.

Consejo editorialErika FaríasRoberto MalaverGustavo Borges RevillaMercedes ChacínGustavo Mérida

direCtor Carlos Cova

direCtora de arte (e)Tatun Gois

Coordinador de FotoGraFÍaJesús Castillo

Coordinadora 2.0Yanira Albornoz (†)

Web y redesEnyeli González

redaCCiónMarlon ZambranoMalú RengifoMaría Eugenia Acero Colomine FotoGraFÍaMichael MataEnrique Hernández

CorreCtorRodolfo Castillo

loGÍstiCaIdania BracamonteDaniela FernándezEdi Cordero

Colaboran en esta ediCiónClodovaldo Hernández, Mercedes Sanz, Freddy Fernández, Humberto Márquez, Marielis Fuentes, Miguel Posani,Gerardo Blanco, Indira Carpio, Ana Cecilia Loyo,Nathali Gómez Moscoso, Jessica Mena, Henry Rojas,Rausseo Dos y Justo Blanco. Archivo Ciudad CCS.Fotografía de portada: Enrique Hernández

impresión Complejo Editorial Alfredo ManeiroImprenta Nacional.

www.epaleccs.info [email protected]

@epaleccs @epaleccs Épale CCS Comercialización y Ventas: 0212-8080323/0426-5112114Distribución: 0212-8085843

Depósito Legal: pp201202dc4166

Una publicación de la

17 — la vida es jueGoLa perfección del 10

24 — verso a versoPoesía o nada / Décima cotidiana

18 — GastronomÍaRecetario de Malú

02 — el menjurjeMancheta y demás

07 — boleros queCuran el alma

10 — Filo y bordeEl nombre y la mano de Dios

12 — miradasPara comerte mejor

19 — entrevistaClaudia Korol

25 — el rumor de las bolas

05 — CiudadBarbería + karaoke + museo...

06 — mitos El espanto de Chuao

08 — músiCa“Nacho” Hernández, el Eléctrico

11 — sexodiversidadRebelión sexo género-diversa

16 — trota CCsNo entender a los que trotan

23 — librementeLa mecánica de la proyección

Contenido

el menjurje

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Continuando con la programación del mes del orgullo LGBTTI, este domingo 24 de junio, en plenas fiestas en honor a San Juan Bautista, la comunidad sexodiversa celebrará su XVI Festival Playero en La Zorra de Catia La Mar, estado Vargas. La idea, nos cuentan, es llegarse el sábado en la noche y pernoctar sobre la arena frente al mar, como en los rituales dionisíacos de purificación que dieron origen a la tradición. Una rumba que arrancará a las 9 de la mañana del día siguiente con música, shows, juegos, deportes, bailoterapia y todo. La invitación es abierta.

fuera del closet y en la playa

«

Inventar necesidades:como modificar las acerasdel Centro

despierta si estás dormido juan

El culto popular a San Juan Bautista se adueña de la mayoría de las parroquias de la ciudad este fin de semana. El 23 en la noche co-mienza el velorio, las serenatas y el repique de los tambores. El domingo, propiamente, se festeja con el santo recorriendo las calles con cantos a capela, toques procesionales y diversos golpes de tambor para recordar, además, que culmina el ciclo de cosechas. En la parroquia San Juan, es-tán invitando desde la Comisión de Cultura.

Hacerse un despojo en el día de San Juan

Son 34 años los que cumple la Compañía Nacional de Teatro. Para celebrarlo decidieron reponer en escena la pieza “Troyanas nuestras”, hasta este domingo 24 de junio en el Teatro Alberto de Paz y Mateos, a partir de las 4 de la tarde.La obra fusiona elementos del teatro clásico universal con manifestaciones “mágico-religiosas” como los cantos a San Juan Bautista, Los Diablos Danzantes de Naiguatá, Los Vasallos de La Candelaria y Las Turas.Las entradas tienen un valor de Bs. 30.000.

troyanas para celebrar Figaro qua,

Figaro la«

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Edición Número Doscientos ochenta y dos. Año 06. ÉPALE CCSCaracas, 22 de junio de 2018.

CIUDAD

BarBería + karaoke + museo + Bar

EntrE los EntrEsijos dEl cEntro dE la ciudad, ElrEfugio EmErgE como un microcosmos dE la mEmoria quE juguEtEa con la pluralidad: Es dE todo un poco

y, sobrE todo, Es trinchEra dE la fElicidad caraquEña POR MArLon zAMbrAno • @maRlOnzambRanO / FOTOGRaFÍas EnrIqUE hErnánDEz

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y cachos, botas de vino, cascos de guerra y gorras de beisbol, carritos plásticos, teléfonos inútiles y pósteres, lo que me-nos importa son los mechones regados, arrancados de las testas de los clientes que se muestran ansiosos, menos por lo que está pasando que por lo que está a punto de pasar.

Harold Rojas echa tijeras, César también. Harold repara máquinas de afeitar en una esquina, César atiende el teléfono. La clien-tela entra y sale con la facilidad de la tranza, pero en la medida en que avanza la tarde, —sobre todo los jueves, viernes y sába-

No pasa nada si mezclas trabajo con placer

La virilidad del copete inmóvil. Las patillas decididas y alargadas como un caminito de espigas. El degradado que arranca desde la depresión concéntrica del cráneo has-ta languidecer a pie del mentón. La barba seccionada en busca de la mejor proporción áurea. La raya de lado. Aquí no hay gorrita, magrey, sayayín ni extensiones. ¿Tinte fuc-sia? ¿Qué es eso? Tampoco hay fashion ni mamita ni bombón.

“Barbería pa puro caballero”, puntualiza César Colmenares con su marcado acento gocho. Regenta desde hace 25 años El Re-fugio (durante medio siglo Barbería Cór-doba), de Maturín a Abanico, paralelo a la Urdaneta, cerca del Templo Masónico de la parroquia Altagracia.

De repente, pero no al azar, llegan Harry y Moisés, cada uno con una birra en la mano, huyendo de la rutina concéntrica del minis-terio para encontrarse con la noticia de ese viernes en la tarde: 3x3 España y Portugal. Rueda el Mundial y César lo sabe, y lo cele-bra. Guindó en la techumbre de su estable-cimiento ristras de banderines de cada país, como una telaraña barroca. No es extraño.

Su barbería, clásica como las de antes, no es solo un pasillo ancho de espejos radiantes con cuatro sillones comprimidos de me-moria. Es también un museo profusamen-te ornamentado, que destila a través de sus paredes la memoria forzada de eso que al-gunos llaman La Venezuela de Antier. Allí se han afeitado ministros, panas del barrio, gente seria que se balancea en la costum-bre y hasta ese personaje mitológico que ya es instrumento de una novísima tradición: Hugo Chávez en persona, recién salido de presidio, cuando montó una oficinita en la esquina de Abanico.

César, coleccionista impenitente, cuenta que va por los pueblos observando lo vie-jo, admirando el pasado: “Siempre me gus-taron las antigüedades, cosas de la época, para recordar los momentos de los abuelos, los bisabuelos”.

Entre latas de cervezas y refrescos, som-breros charros, rolos de policía, conchas

Sharlott y Soé en la corte del César

es TamBIÉN uN museo ProFusameNTe orNameNTaDo, Que DesTILa a TraVÉs De sus PareDes La memorIa ForZaDa De eso Que aLGuNos LLamaN La VeNeZueLa De aNTIer —

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Llega la mamá de los morochos, pero nadie se enseria. Es una matrona espesa de belleza ancestral y cabello metalizado que impone sensatez. Al contrario, la sientan en los ban-quitos de espera, como en medio de la gra-dería, mientras observa a sus niños coque-tear con las tres beldades, de quizás 20 años, que lucen más empeñadas en cantar y tirar besitos que en conseguir pretendientes. No logro descubrir de dónde salen las cerve-zas, pero clientes, barberos y relacionados se intercambian birras como barajitas del álbum Panini, mientras hacen su entrada, cada quien en su turno, Ana Gabriel, Dan-ny Rivera, Chayanne, Juan Gabriel, Lavoe y Maelo.

A ciencia cierta, tampoco es posible precisar, a las 7 de la noche, si los tipos salieron bien afeitados o no de El Refugio, donde un corte vale 600.000 y un masaje capilar 250.000. Lo que sí es fácil establecer, por pura comproba-ción empírica, es que salieron más felices.

La colección de El Refugio le hace un guiño a La Venezuela de Antier

dos— se comprime la atmósfera, se detie-ne el aliento y, como parte de un sortilegio macondiano, todo cobra sentido por lo real-maravilloso de la ciudad y sus prodigios.

Llegan los morochos. Primero uno, di-cen que el morocho malo, y después el otro, dicen que el morocho bueno, con tres hembras dispuestas a la guerra: son Sharlott, Soé y Susej (“Como Jesús, pero al revés”, me aclara con su boquita pren-sada de rojo carmesí); y todos y todas, bajo el influjo aleatorio de la felicidad explosiva del caraqueño, arman la fiesta.

EL DESPELUqUEEstando contigo me olvido de todo y de mí. / Parece que todo lo tengo teniéndote a ti. / Y no siento este mal que me agobia y que llevo conmigo, / arruinando esta vida que tengo y no puedo vivir-ir-iiirrrrrr, lanza César quien emerge, micrófono en mano, desde un por-tón solapado y debajo de un sombrero pelo

e guama que le queda gigante. Esta vez, por suerte —o no—, no lleva el mandil que le-vanta para exhibir un pene gigante de plás-tico con el que persigue a la clientela más díscola.

Es oriundo de San Cristóbal, Táchira, tiene 62 años de edad y padre de tres hi-jos, dos de ellos periodistas de los bue-nos. Teoriza sobre la felicidad sencilla: “Aquí la pasamos en familia y entre ami-gos, depinga, felices todos, cantando y jodiendo”. Cualquiera se suma, si entra en confianza e ingresa a esa selecta logia de clientes-panas. Las niñas cantan de-safiando los registros agudos. “Aló, ¿me escuchan? Probando...”, enfatiza Sharlott como si ensayara sonido en el Teresa Ca-rreño. Se lanza en bajada sobre “La viuda millonaria” de Santiago Rojas, siguiendo la letra que dibuja el monitor desde una esquina apiñada. Las demás le disputan el micrófono para los coros.

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MITOS

El Espanto dE chuao

Aquella madrugada, Pablo Ibáñez iba a Greenwich a matar la noche: unas bolsas, rock, culitos y curda eran un tiro al piso. Pablo conducía por la solitaria oscurana de la Río de Janeiro en su Fortuner nueva. Estaba en la cima del mundo: liderazgo cívico y mucha plata consigo. De pronto, una mami sale des-pavorida de uno de los edificios con vista al Guaire. Parecía haber protagonizado una airada pelea de pareja, de la que pre-fería huir dignamente antes que quedarse con el comemuslo de turno. Frenó de golpe. La chica cruzó corriendo la calle. El cerebro límbico de Pablo se activó de inmediato para salvar a tan sexy damisela.

“¿Chama, te puedo ayudar?”. “Sí, porfa, sácame de aquí”, le replicó la chica. “Móntate”. De una, le abrió la puerta.

Se apeó, al asiento del copiloto. La mente de Pablo aceleró mientras le contemplaba los implantes sobresalientes del escote y los muslos bien tonificados con microfalda. Solo quedaba proceder.

“¿Quieres un cigarro? ¿Un pase?”. “Sí, por favor”, replicó la joven sin observarlo mucho. Solo contemplaba la vía. La entrepierna de Enzo lo delataba. Subió el volumen del bumbún.

“Vámonos al hoyo. Dale a ese cuerpo alegría, Macarena”, le sonrió buscando animar a la chica. La muchacha asintió y sonrió sin hablar.

POR MAríA EugEnIA ACErO COLOMInE@AndesenfRungen

ILusTRACIÓn JESSICA MEnA

Minutos después, Ibáñez estacionaba en Altamira para saludar a los cotidianos de siempre. Faltaba poco para cerrar el bar, pero su estatus le daba licencia para dejar abierto el espacio “un ratico más”. La euforia pasó a abrazos y besuqueos de consuelo. Cuando el calor llegó al punto de no retorno, Enzo procedió a darle matari-le al asunto. “Vámonos”, le dijo a la callada joven.

Prendió volando la camioneta y dio vuelta vía Altamira Norte: pre-fería intimidad en su búnker que sucumbir en los asientos de la nave, para no empavarla.

“Aquí fue que morí”, dijo la muchacha. “¿De qué hablas, mami?”, preguntó el galán (“Esta tipa está loca”, pensó). Hurgó en su húmeda grieta: las manos empezaban a quemarse. Pablo no hizo caso y siguió auscultando pese a la extraña humareda en la cabina. “¿Cómo me dijiste que te llamabas, mi amor?”.

El rostro de la joven se transfiguró, convirtiéndose en un negrito bañado en sangre. Lo miró fijamente, sin expresión. “Mi nombre fue Orlando Figuera”.

Dicen que el cuerpo de Pablo Ibáñez desapareció y halla-ron su Fortuner chamuscada por Guarenas. Desde enton-ces, una mami se monta en los autos de los asesinos de la guarimba.

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BOLEROS QUE CURAN EL ALMA

Es un vals de Agustín Lara grabado en 1946, dedicado a María Félix, ac-triz de hermosura espectacular, cuando ya era su esposa. Sin embargo, en articulo.org se cuenta que fue dedicado a otra mujer llamada Estrellita, y don Agustín la habría versionado para reconciliarse con la Doña en una de sus múltiples querellas sentimentales. María de los Ángeles Félix Güe-reña, su nombre real, lo cautivó durante la filmación de Doña Bárbara, y él a ella, porque María era de las que creían que “el hombre es como el oso, mientras más feo, más hermoso”, sin contar la labia y la esplendidez de Lara. Los mexicanos no podían comprender cómo la Doña se pudo enamorar del Flaco de Oro quien, como buen poeta, era un picarón sen-timental, aunque ciertamente era feo con bolas, como 20 años más viejo que ella y caracortada.

Lo que no supo nunca fue el cuento de Estrellita, aunque a lo mejor sí, porque el rumor se conoció poco antes de morir. Lara conoció a Estrellita quien era, por cierto, una mujer casada, en un cabaret de la costa de Aca-pulco. Al fragor de la conquista “una noche, en uno de los más famosos hoteles en Acapulco, el Gran Suite, Lara preparó una velada romántica para conseguir los favores de su amor y, según los trabajadores que su-bieron el piano a la suite del piso 9, ahí se cantó por primera vez ‘María Bonita’. Lara y Estrellita fueron amantes en secreto, por un tiempo”. Sin embargo, “Jesús Blancornelas menciona que solo las primeras dos estro-fas de la canción fueron dedicadas a Estrellita, y que el resto lo compuso con su ‘ingenio travieso’ para reconquistar a su amada María”.

Cuenta Monsiváis, el famoso intelectual mexicano, sobre el sentimien-to de María con su bolero, que más bien es vals: “Ya cuando nos hi-cimos amigos, una vez fuimos a un restaurante en Puebla, por cierto espantoso, y en cuanto entramos la orquesta inmediatamente tocó ‘María bonita’. Eso era inevitable. Aun si no había orquesta, los me-seros y los parroquianos cantaban esa canción. En uno de esos mo-mentos de brillantez anulada le pregunté si no le aburría tanta ‘María bonita’ y me dijo: ‘Mira, yo ya no oigo esa canción, pero sé que los hace felices pensar que me hacen feliz’”.

POR HUMBERtO MáRQUEzILUSTRACIÓN JESSiCA MENA

“mARÍA BONITA”

MÚSICA

“Nacho” herNáNdezuN operador eléctrico

Se relación con la radio nace en Su guSto por la múSica, en eSpecial la SalSa y la llamada canción del recuerdo. eS de loS profeSionaleS máS longevoS que exiSten actualmente en Su campo. para materializarSu paSión paSó por un proceSo lleno de anécdotaS

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POR MERCEDES SANZ • @JAZZMERCEDES

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—Iván ponía un tema larguísimo que a mí me daba sueño. ¿Cómo es que se llamaba?, —intenta recordar—. Era algo del rey no sé qué cosa.

—¡Ah!, ese tema es “Epitafio” de King Crimson —le responde quien lo entrevista.

—¡Síííí. Ese mismo!

Por su animadversión hacia el rock fue que nunca se acercó a Radio Capital, la única emisora conocida donde le faltó trabajar. Sin embargo, laboró al lado de una de las grandes voces de la locución venezolana: Iván Loscher, en Radio Aeropuerto. Eso fue por los años 70, época de oro de la radiodifusión en el país.

Vamos a decir que Ignacio “Nacho” Hernández es de los poquísimos, capaz sea el único, viejos operadores de radio que aún se mantienen activos. En su caso, ha vivido cuatro décadas y media de la historia de este medio. Es dicharachero, sus cuentos salen solitos, uno mejor que el otro; es salsero, bohemio, chistoso, carismático, quizás por eso se gana la confianza y cariño de sus compañeros. Desde dueños de estaciones, personal de limpieza, gerentes, locutores, hasta el público también se familiariza con él: “Quiero hablar con Nacho”.

Hernández nació en 1955 y es de Chapellín. Aunque empezó de manera formal en los 70, antes venía escuchando la radio. “Me gustaban las radionovelas. Me acuerdo de una en Radio Continente: El Gavilán, el defensor de los pobres, a la 1 pm, con Rosita Vásquez y Daniel Farías. Por allí comenzó mi atracción. Y bueno, estaba de moda el Festival de San Remo; se oía música anglo, tropical, baladas, rancheras”.

El anhelo de Nacho era trabajar en Radio Continente, que quedaba enfrente del Liceo Andrés Bello, en Parque Carabobo. “¿Cómo será una radio por dentro?”, se preguntaba. En aquel entonces estudiaba

en ese mismo centro educativo. Cuenta que un día había una protesta estudiantil y tuvo que salir corriendo, huyendo de la policía. “Llegué a la radio y el portero, Pablito Quintero, me dijo: ‘Pasa, muchacho, sube’. Yo subí al estudio y dije: ‘Mi sueño se hizo realidad’”.

En esa emisora conoció a Ángel Conde, el primer operador que lo enseñó. Pero fue en Radio Tiempo donde Nacho comenzó profesionalmente. A partir de allí emprendió su periplo radiofónico. Hubo una estación que lo marcó: Radio Aeropuerto, en sus períodos salsero y juvenil, donde tuvo el privilegio de trabajar con los muy jóvenes Héctor Castillo, Phidias Danilo Escalona,

el “Tigre” Rafael, Víctor Prada Vallés, César Miguel Rondón y más. Por cierto, quien le pone ese apelativo es el autor de El libro de la salsa. “A mí no me gustaba, pero él me decía: ‘Tú eres muy rápido, eléctrico, vamos a ponerte Nacho, que pega más’. Entonces, me empezaron a decir en los créditos: ‘En los controles Nacho Hernández, ‘el Eléctrico’”. Eso de poner sobrenombres se estilaba en los medios.

En Radio Sonera, en Camurí Chico, sacó a flote otro atributo: el de animar eventos de salsa. Héctor Castillo era el director y lo invitó a presentar, junto con él, un concierto de Justo Betancourt y Tito Rojas. Pero al “Eléctrico” le faltaba tener su propio programa, y ese fue Con salsa, pero no tanto, en Tiburón 94.9 FM (La Guaira), conducido con Figerald Isaac.

Nacho trabajó con Henrique Bolívar Navas, Lil Rodríguez, Frank Quintero, Susana Duijm y pare de contar la cantidad de personalidades y emisoras. Hasta hoy día se mantiene en YVKE Mundial, donde operó por mucho tiempo programas como La hora del acetato, con Ramón Guárate.

Ya lo que espera es su jubilación. Mientras, está formando a la nueva generación, incluido su hijo Nachito. Si se llegara a proponer alguna distinción para los operadores, un nombre a calificar sería el de Ignacio “Nacho” Hernández.

Nacho, en su trinchera sónica

EN RADIo SoNERA, EN CAMuRí ChICo, SACó A fLotE otRo AtRIbuto: EL DE ANIMAR EvENtoSDE SALSA—

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FILO Y BORDE

Lo recuerdo mal o los responsables de administrarlo han encontra-do formas más precisas de enunciar el Segundo Mandamiento: “No tomarás el nombre de Dios en vano”. En mi memoria está más como “No usarás el nombre de Dios en vano”. Tengo presente el amoroso esfuerzo de mi abuela para que sus nietos conociéramos y respetára-mos los preceptos. No cabe dudar de su firme creencia en el decálogo, pero siempre sospeché que su enseñanza tenía el doble propósito de hacernos mejores y de facilitarle el manejo del rebaño de nietos. En el ámbito de una sociedad, la aceptación y la convicción compartida de que existe un solo dios omnipotente y omnisciente establece ya una relación que tiene como base el respeto al ser supremo. Si aceptamos, además, que hay personas o instituciones responsables de administrar tal convicción, nos encontramos frente al enorme poder de quienes tienen la autoridad de hablar en el nombre de Dios, y de la existencia de tal poder han surgido algunas de las peores cosas de la Historia.

En el nombre de Dios se han realizado muchas masacres. La esclavitud y la guerra de sometimiento y conquista contra los pueblos originarios se hicieron, supuestamente, amparados en la voluntad de Dios. No sa-bemos de cuántas guerras, envenenamientos, asesinatos y destierros se forjó el poder de antiguos monarcas que no dudaron en asegurar que su trono era obra de “la voluntad de Dios”. La sentencia “In God we trust”, impresa en los dólares, parece una burla del poder que la sustenta, poder que ha boicoteado, cercado, invadido y bombardeado a todas las naciones que no quieran arrodillarse frente a su moneda. Su accionar desmiente que confíen en Dios. Su confianza está más en las armas nucleares, los misiles, los aviones y los barcos de guerra. La His-toria nos muestra que justificar crímenes en el nombre de Dios o del bien logra sumar, confundir o paralizar a muchos quienes, de alguna forma, terminan siendo cómplices de esos crímenes. Aunque soy muy ateo creo que, en efecto, lo que consideramos sagrado no debería ser invocado para justificar acciones que, de antemano, sabemos que son criminales. Dios, derechos humanos ni democracia deberían servir de estandarte a quien miente para obtener privilegios.

Esa es mi forma de entender el Segundo Mandamiento en nuestros días: “Lo sagrado no puede ser prostituido”. Basta de justificar el ase-sinato de millones de personas porque, supuestamente, no se había respetado los derechos de 200, 300 o 10.000 personas. Con todo, me mantengo cómplice con la respuesta de Maradona después de marcar el famoso gol ante Inglaterra en el Mundial de 1986, cuando dijo que sería “la mano de Dios” la responsable de la anotación.

POR FREDDY FERnánDEz@filOybORde

ilUSTRACiÓN hEnRY ROjAS

El nombrE y la mano dE dios

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SOBERANÍAS SEXUALES

La sociedad capitalista norteamericana de 1969 había recluido en la nocturnidad de discotecas gay a personas disidentes sexuales. Stonewall Inn, en Nueva York, era único refugio para la transgresión de las normas e imposiciones castrantes de la sexualidad, al margen de derechos, fuera de la ciudadanía. La policía aprovechaba el estado de exclusión para desplegar acciones de odio: redadas, violaciones y crímenes eran el pan de cada día. Una noche las sombras dieron paso a la luz. Maricas, camioneras, transexuales femeninos y masculinos, travestis alzaron sus voces exigiendo no más abuso policial, iniciando una revuelta por más de cinco días, disturbios a los que se unieron otros sectores marginados como el movimiento afro, el feminista y cla-se obrera. Nace la gran era de la liberación homosexual.

Hoy 25 países aprueban el matrimonio o unión igualitaria. En Latinoa-mérica Argentina, Bolivia y Ecuador reconocen la identidad de género de personas transexuales, Colombia reconoce la adopción entre parejas del mismo sexo; Chile penaliza los crímenes de odio, específicamente contra disidentes sexuales. Venezuela, por su parte, ha logrado algunos pasos con la Revolución Bolivariana. Su apertura cultural y política dio pie a la derogación de la Ley de Vagos y Maleantes, normativa pretexto que perseguía a personas de la diversidad sexual y de género. La nueva Constitución de introdujo el derecho al libre ejercicio de la personali-dad y la no discriminación por razones de sexo, ratificados por la Ley del Poder Popular en su artículo 4, la Ley de Arrendamiento e Inquili-nato, la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, La Ley del Plan de la Patria y la actual Ley Contra el Odio. El Tribunal Supremo de Justicia reconoció a una familia lesboparental y hace poco se crea la oficina para la Atención de la Sexodiversidad en la capital del país, bajo la gestión de Erika Farías.

Parte de un incipiente camino. Sin embargo, la situación general de la comunidad de lesbianas, homosexuales, bisexuales, intersexuales y transexuales en el país no es aún alentadora. La discriminación, violen-cia familiar, niveles de exclusión y condiciones de pobreza es grande, amerita de voluntad política seria para solventarla. No puede el Estado venezolano darse el lujo de pensar que es un asunto de “desviaciones burguesas”, ¿cómo puede serlo la dignidad? Tampoco que prevalezca el pensamiento religioso por encima de los derechos humanos. En una verdadera revolución la sexualidad y el cuerpo deben revolucionarse, de lo contrario el fracaso es destino. Si existe ciudadanía de primera y de segunda, no habrá verdadera liberación de los pueblos. A 49 años de Stonewall maricas, afeminados y cachaperas exigimos radicalidad, po-líticas públicas y respeto, en rebelión. ¡Vamos, Nico!

POR MARIELIS FUENTES@[email protected]

ilustRaciÓn JUSTO BLANCO

Rebelión sexo géneRo-diveRsa

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PARA COMERTE MEJOR: UNIÓN PARA MATAR EL HAMBRE

MIRADAS

POR MARíA EugEnIA ACERo CoLoMInE • @AndesenfRungen / fOtOgRAfíAs: EnRIquE hERnánDEz

en DDHH), la OEA, el FMI, el Club de Bil-derberg, las U.S. Trump-etas del apocalip-sis, la UE, la canalla mediática internacional (CNN, BBC, Univisión, etc.), los marcianos draconianos, la Iglesia del Hongo Espagueti Volador, la comunidad venezolana oposi-tora en el extranjero y toda la derecha del mundo mundial, entre otros, llenan sus redes sociales con la etiqueta #PrayForVe-nezuela (traducción: invádenos, Darth Va-der). Eso es verdad.

Pero también es cierto que dentro de nues-tro territorio nacional graves vicios y debi-lidades están atentando contra el buen vivir de nuestra gente buena. Así, esquirlas de la Cuarta República siguen acechándonos en la Quinta, y vicios sociales tales como la corrupción, la ineficiencia y el apetito por la riqueza fácil le echan leña a la candela. Pareciera entonces que tuviéramos la parti-da trancada en este complejo juego de do-minó. “La escalada de precios sobrepasó los límites y el Estado está sometido a la dere-cha. ¿Cómo va a ser que una cuchilla para una licuadora esté en Pablo Electrónica en Bs 10 millones? Con el sueldo y el bono pa-trio no voy para ningún lado”, alza el grito Antonio Mendoza, administrador jubilado de la Cantv, desde una esquina de la Plaza

La cultura de los anaqueles inoculada por el capitalismo patriarcal desde el desarrollo de la era industrial, aún en vigencia, nos ha convertido a todos en el planeta en autómatas supermercadodependientes, que nos limi-tamos a buscar el sustento en el abasto más cercano o en las grandes cadenas distribuido-ras de víveres. Esta filosofía, cimentada desde principios del siglo XX, se ha convertido, en estos momentos de asedio contra Venezuela, en un arma de guerra para atacar no solo los bolsillos sino también la moral y la salud del pueblo. Sin embargo, con esta reflexión no es-tamos descubriendo el agua tibia: solo basta investigar un poquito sobre autores como el finado Gene Sharp, gurú de las primaveras de colores, con clásicos de autoayuda política como De la dictadura a la democracia y otras obras donde emula a Gandhi , a la no violen-cia, y a tumbar a bichos malos-malotes con la fuerza del amor, la medicina sistémica y el “agárrense de las manitos blancas” entonando himnos de paz.

Así, la agenda internacional contra Vene-zuela no es una leyenda urbana. La OTAN, el nuevo presidente Duque en la hermana Colombia (con sus siete bases paramilita-res estadounidenses y para quien nuestras fronteras son motivo de lucro y desmanes

Bolívar. “Si esto sigue así, en un mes habrá estallido social”, sentencia. “¿Y en cuánto le salió esa bolsa de pancitos?”. “Ah, a Bs. 180.000, por acá por el centro”, responde.

Sin embargo, no todo está perdido. Hay lu-ces al final del túnel.

“VIEnE DESDE LA PREhIStoRIA”Marisela Silva Silva (economista venezola-na, UCV, jubilada) comparte su experiencia en el mundo del cooperativismo. Trabajó en el Fondo de Cooperación y Financia-miento de Empresas Asociativas (Foncofin) de 1997 a 2002. También en el Fondo Único Social (FUS), TVES, Conatel, Ministerio de Interior y Justicia y Telecom.

“El principio que impulsó Foncofin, y lue-go el FUS, fue el de la economía solidaria. Nuestra base: los valores de solidaridad, transparencia y seguimiento. Bajo esta pre-misa, recibíamos propuestas de pequeños productores de bienes y servicios y los or-ganizábamos para crear cooperativas. Nor-malmente esos encuentros los hacíamos debajo de una mata de mango, y la idea no solo consistía en financiarlos sino en for-marlos. Teníamos especialistas: sociólogos,

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APARtE DE EStoS APoCALíPtICoS CAMbIoS CLIMátICoS,EL CARAquEño DE 2018 hA DEbIDo DESARRoLLAR unA MAEStRíA,

no SoLo zEn SIno tAMbIÉn nInjA PARA SobREVIVIR LoS EMbAtES DEL bAChAquEo, LoS SobREPRECIoS A guSto DEL CoMERCIAntE,

EL tRáfICo DE EfECtIVo y LA hIPERInfLACIón InDuCIDA. ¿quÉ PoDEMoS hACER PARA ALIMEntAR A nuEStRAS fAMILIAS SIn tEnER

quE DonAR un hígADo AL CoMPRAR un kILo DE toMAtES?

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Imaginación culinaria

Registro de la solidaridad alimentaria

nutricionistas, psicólogos. Más allá del di-nero, explorábamos alternativas para otros modos de buen vivir: alimentación sana, medicinas alternativas, etc. Una experien-cia exitosa fue la Clínica Cooperativa Salud de Barinas, que aún existe. De hecho, las cooperativas que levantamos entonces aún existen con nuestro método”, rememora.

“Una cooperativa no es más que la solu-ción colectiva a una necesidad en común. No necesariamente debe estar registrada: puede ser una familia, amigos, vecinos que acuden al productor primario o que pro-ducen. La experiencia de la unión colectiva viene desde la prehistoria. Si nos fijamos en nuestros ancestros, vemos cómo un etnia comparte con su comunidad el producto de lo que cazan, pescan o siembran”, concluye.

juntERALa idea del todos para uno no es nueva. El documental venezolano dirigido por Giuliano Salvatore, la Cooperativa Audiovi-sual La Célula y la Corriente Revolucionaria

Bolívar-Zamora (CRBZ), Juntera Primera Parte (2014), refleja el éxito de la economía solidaria de varias comunas campesinas en seis estados venezolanos, siguiendo princi-pios bolivarianos y socialistas. En su coti-dianidad no solo se unen sino que debaten, idean y producen sus alimentos, espacios de coexistencia y lazos afectivos sobre la base del bien común. Vale señalar que los campesinos de estas comunas fueron los verdaderos realizadores del filme.

Saltando de la gran pantalla al 3D, redes de consumo y producción también están triunfando sin hacer mucha bulla. La Al-pargata Solidaria es un ejemplo. Fue impul-sada por Tiuna El Fuerte, el Ateneo Popular de Los Chaguaramos y otros colectivos de productores y sembradores. Empezaron con la compra de vegetales para surtir a más de 100 familias sin intermediarios, a precio de costo. El proyecto tiene ya más de tres años y, más allá de las verduras, ha crecido al punto de hacer ventas solidarias de pasta, papelón, huevos, carne e incluso celebrar

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honRAnDo LA InStRuCCIón DE Punto y CíRCuLo, InStItuCIonES DEL EStADo hAn VEnIDo SuMánDoSE —

cineforos con cocuy, guateques, jornadas de trueque, talleres y compartir amistoso.

¿y EL CLAP?La estrategia del Gobierno Bolivariano pro-tege al soberano. También constituye, hasta ahora, la alternativa más eficaz para auxiliar al pueblo del deslave comercial, ayudando a chavistas, ninís y opositores, sin distin-ción. Así, una caja de aproximadamente Bs. 30.000 suele llegarles mensualmente a alrededor de 4 millones de caraqueños para ayudarles a capear el temporal.

Dependiendo de si les llegó la caja/bolsa completa y puntual, se puede trascender el típico “arroz con tajada y bistec” para ser más creativos en los fogones. El equipo de Épale CCS comparte por acá algunas re-comendaciones CLAPísticamente gastro-nómicas, y amenazamos con suministrar las recetas en otra edición si el espacio nos lo permite: chicha de arroz o pasta, trufas de leche, hamburguesas de granos, falafel, germinados, atoles de harina precocida, arepas o tortillas de fororo, salsa de concha de piña, ensalada fría de pasta y/o lentejas, salsas BBQ y agridulce, etc.

Nomás con la harina Maseca y lentejas son posibles unas croquetas de muerte lenta.

DE Aquí PA’LLáLos caraqueños no descansan, y el retorno al origen de la distribución de alimentos nos ha llevado a casi todos a portar morrales y a visitar los principales mercados mayoristas como Coche, Guaicaipuro, Quinta Crespo, Catia, así como zonas con precios mágicos como el Puente Baloa de Petare y Bellas Ar-tes. Normalmente, la experiencia suele ser mejor, más divertida, barata y humana que sufrir colas y malos ratos en los automerca-dos donde uno solía hacer la compra. Las redes de comunicación 2.0 y el WhatsApp están constituyendo una herramienta de apoyo a quienes buscan alternativas para estirar el sueldo.

En LA ConStRuCCIón y LA SIEMbRALos conucos urbanos se han venido convir-tiendo en otro referente inspirador. Nomás el célebre organopónico de Bellas Artes (el mismo que décadas atrás los compas oposi-tores miraran con sorna y repudio) ahora es un bastión de la agricultura citadina. Hon-rando la instrucción de punto y círculo, instituciones del Estado, al igual que comu-nidades populares, han venido sumándose para reverdecer sus espacios de concreto, no tanto para embellecer sus fueros sino para nutrirse. Compas en la parroquia La Vega, por ejemplo, se apropiaron de un te-rreno baldío para poner a producir la tierra y formar a la comunidad en torno a crear ciudadanos productivos y políticamente sensibilizados con la siembra de la matria.

ContRALoRíA SoCIALAhora bien, de nada sirve hacer malaba-res si ni pueblo ni Gobierno sistematizan, juntos, la ebriedad. La Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) es el organismo responsable de procesar las denuncias en materia de abusos por parte de los nego-cios, y no hacer valer la Ley nos convierte en cómplices de este desbarajuste.

¿DEtox?Que un piazo’e pollo no baje de Bs. 6 mi-llones ha obligado a muchos a reconsiderar sus hábitos. Ahora bien, ¿es del todo tan te-rrible lo que acontece?

Sin caer en los fundamentalismos Herbali-fe de la doctrina vegana está comprobado científicamente que tanto la proteína ani-mal como los lácteos son cancerígenos. Por otro lado, alimentos blancos como el arroz, el pan, la sal, el azúcar y la pasta, si bien nos encantan, tampoco tienen tantos valores nutricionales. Antes bien, hacen bastante daño. Las bebidas gaseosas, las chucherías y un montón de productos procesados que antes tragábamos libremente, ahora son el privilegio de algunos bolsillos. Así que, a juro, muchos hemos tenido que aprender a comer ensaladas, verduras y monte des-pués de viejos. También hemos vuelto a la tradición de los guarapos en lugar del café. Pareciera que los hábitos alimenticios de los venezolanos están migrando, inconsciente-mente, hacia opciones más saludables. En el pasado era muy común combinar tajadas con arroz, carne, puré de papas y grasa con grasa, generando ciudadanos obesos y des-nutridos. Hoy en día, se están viendo más caraqueños en la línea, ya sea porque deben caminar más o porque, a juro, les toca co-mer más sano.

Es muy fácil echarle la culpa, únicamente, a una o dos entidades del descontrol pan-démico del que estamos sufriendo para poder subsistir. No obstante, se hace indis-pensable hacernos responsables para hacer valer nuestros derechos, monitorear a los corruptos y dejar de hacernos cómplices de la sinvergüenzura. Rememorando a Marx, pareciera que apropiarnos de los medios de producción y cortar el filtro con transpor-tistas y grandes distribuidores es la vía. Pero también es hora de que dejemos de quejar-nos pasivamente y ofrezcamos soluciones, en lugar de seguir esperando que papá Es-tado nos siga resolviendo todo.

trota ccs

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¿Quieres saber quiénes no entienden a los que trotan? Este es un resumen basado en parte en experiencias directas, y en parte en cosas de las que me he enterado por ahí.

sEdEntarios ortodoxos Son una secta casi satánica. Están convencidos de que el destino superior del ser humano es echarse en el sofá a ver televisión, preferiblemente comiendo cotufa, aunque esto últimamente se ha vuelto un verdadero lujo. Para ellos, un individuo que trota es una amenaza a su estilo de vida. Mosca.

BEBEdorEs y fumadorEs miLitantEs Están convencidos de que los trotadores son como fanáticos religiosos que pretenden catequizarlos y quitarles sus amados vicios. Te mirarán con recelo, del mismo modo que muchas personas ven a los predicadores que van de puerta en puerta llevando la buena nueva. Es conveniente no hacer nada que les conceda la razón, así que te aconsejo que nunca prediques sobre lo bueno que es el trote.

JEfEs antitrotE Consideran que trotar es contrario a los intereses empresariales. Argumentan que

el empleado malgasta sus energías. Es tal la persecución que muchos corredores se ven obligados a ocultar su pasatiempo, como si fuera algo vergonzoso. Algunos jefes toleran a los beodos, a los cleptómanos y hasta a los acosadores sexuales, pero no a los corredores.

POR clodovaldo hernández • @clOdOheR / ilustRación HEnry roJas

Los que no entienden a Los corredores

Un “keniano” maracucho. El atletismo sigue dando satisfacciones. En los Suramericanos de Cochabamba el éxito de la garrochista Robeilys Peinado fue contundente. Pero las perspectivas son buenas también para las especialidades de pista. Para los Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla hay una esperanza firme en las carreras de fondo. La encarna el zuliano Alfredo Pirela, quien acaba de ganar una competencia preparatoria de 10 kilómetros en Santa Marta, también en la costa caribeña neogranadina, superando a dos excelentes rivales colombianos. Pirela se ha ganado el apodo de “el Keniano”, en referencia a los atletas fuera de serie naturales de la nación africana.

Próxima entrega: “Corro y corro y sigo gordo”

COSAS QUE PASAN

PracticantEs dE otros dEPortEsEspecie peligrosísima que pretende atizar rivalidades que no tienen por qué existir. Dicen que correr está bien para hacer calistenia antes de jugar fútbol, beisbol o básquet, pero de ninguna manera es un deporte respetable en sí mismo. La mejor actitud para con esta gente es seguirles la corriente. No tiene sentido ponerse a discutir. Cada loco con su tema.

corrEdorEs dEmasiado duros Hay pocas cuñas peores que las del mismo palo. Y es necesario saber que hay corredores que no entienden a los corredores. ¿Cómo así? Bueno, pues algunos corredores de cierto nivel que participan en competencias entrenan con un plan, a los que suelen llamar “los duros” y “las duras” no comprenden cómo pueden existir en este mismo mundo otros que se dicen corredores, pero son “patarucos” o “majunches”. Sienten que esos “corredores” (así, con comillas) desprestigian a los verdaderos atletas con sus carreritas ridículamente lentas. Lo mejor es alejarse de esos “supercampeones” (también entre comillas).

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LA VIDA ES JUEGO

Los dorsales en el fútbol siempre han tenido un valor referencial. Sirven para distinguir el puesto que ocupan los jugadores en el te-rreno. Tradicionalmente, el 1 es el portero, el 2 el lateral derecho, el 3 el defensa central derecho, el 4 el central izquierdo, el 6 el lateral izquierdo, el 5 el cabeza de área, el 8 el centrocampista derecho, el 7 el extremo derecho, el 10 el centrocampista izquierdo, el 11 el extremo izquierdo y el 9 el delantero centro.

No había nada excepcional en utilizar un dorsal en la espalda, has-ta que en el Mundial de Suecia 1958 hubo un número que, por mero azar, se convirtió en el mayor símbolo de la genialidad y la magia en el terreno de juego. Por normativa de la FIFA, los equipos que asisten a la Copa del Mundo tienen que enviar el listado de jugadores con el dorsal que utilizarán en la competencia. A los re-presentantes de la entonces Confederación Brasileña de Deportes se les pasó por alto consignar el dichoso listado, y fue así como el representante de Uruguay ante la FIFA, Lorenzo Villizzio, decidió repartir los dorsales a los jugadores de la verdeamarilla.

Le entregó el 3 al portero Gilmar, el 11 a Garrincha, el 7 a Lobo Zagallo y al imberbe de 17 años, que había vestido antes el nú-mero 9 en un partido amistoso de Brasil, le dio el 10. Sin saber la trascendencia de este simple acto, Villizzio le devolvió a Bra-sil la sonrisa que Uruguay le había borrado al gigante amazóni-

POR GErArDO BLAnCO@geRaRdOblancO65

IlUSTRacIÓn rAUSSEO DOS

La perfección deL 10

co, con los goles de Schiaffino y Ghiggia, en el Maracanazo de 1950. Pelé fue el 10 de Brasil y convirtió el número en poesía, ganando tres mundiales su majestad, O Rei del fútbol. Desde entonces, utilizar el 10 en la espalda es una responsabilidad con la historia de este juego. Después de Pelé, la Copa Mundial era el escenario propicio para buscar el digno heredero de esa ca-miseta. El dorsal lo usaron brillantes jugadores como Rivelino, Zico y el francés Michel Platini; hasta que Diego Maradona vol-vió a convertir el número en un verdadero mito en México 1986 con la “mano de Dios” y el eslalon gigante de 50 metros para sortear a los soldaditos de plomo de Inglaterra, en una vengan-za poética por las Malvinas, que se convirtió en el mejor gol de la historia de los mundiales.

En Rusia 2018, el dueño indiscutible del legado de Pelé y Ma-radona vuelve a ser Lionel Messi. Pero no deja de impresio-nar la pléyade de mediocampistas que utilizarán este núme-ro: Neymar (Brasil), Mesut Özil (Alemania), Mohamed Salah (Egipto), Luka Modric (Croacia), James Rodríguez (Colombia), Eden Hazard (Bélgica), Kylian Mbappé (Francia) y Sadio Mané (Senegal), todos con la obligación de mantener la magia de un número que representa la estética del toque, la precisión ma-temática del pase perfecto y la definición de antología. ¡Gloria eterna al 10!

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GASTRONOMÍA

Galletas de cambur y otras cositasPOR MALú RENGifO@maluRengifO

ilustRación MALú RENGifO

RECETARIO DE MALÚ

Vamos a lanzarnos el barranco de preparar estas galletas como quien se lanza a una pis-cina de agua helada: de chapuzón. Tápese la nariz, cierre los ojos bien apretados y ¡chu-pulum!: entregue tarjeta y cédula, diga “co-rriente” o “ahorro” según sea el caso, marque la clave con un nudo en el estómago y delica-dos temblores en los dedos titubeantes, y rece, pida mucho “padrenuestroqueestasenelcielo” durante los 40 minutos que tardará el punto de venta en decirle que sí, que se gastó usted tres millones de bolívares en ingredientes ra-rísimos que juntos no lograrán nada parecido a un buen pabellón criollo ni a ningún otro plato de comida seria, pero que, ya verá usted, le van a rendir para bastantes meriendas.

Después del golpe le costará unos segundos recordar en qué bolsillo se metió la bolsa reutilizable que debió llevar al automercado para no tener que volver a salir de él con los tomates dentro de la franela, los ajos en los bolsillos y la bandeja de sardinas destilando su juguito en la cartera o el morral. Saque la bolsa y estírela, mírela percudida, olorosa a pacusito pero fiel y cumplidora: ¡cuántas his-torias compartidas!, ¡cuántos kilos de mango trasladados!

Como perdió la noción de todo no pudo re-cordar en qué gastó ese montón de plata, pero tranquilo, que conforme introduzca los ense-res en la bolsa va a tener una idea de cómo se está cotizando la vida. Cuenta: un kilo de cambures maduros, de los que ya tienen pun-titos marrones en la cáscara y huelen bien dulcito; un cuarto de kilo de avena en hojue-las, 200 gr de ajonjolí, un coco seco, y ya. Sabe que va a necesitar un poco de azúcar o pape-lón, pero recuerda que de eso sí tiene en casa, y se va. Al llegar a su casa toma una perola, pela dos cambures y los aplasta como un puré, suavecito. Con el tenedor aún agarrado mira

a través del puré de cambur un punto en el infinito y piensa, solo piensa: “¿Y si siembro una mata de cambur en la azotea?”.

Sale del letargo y comienza a agregar ingre-dientes al puré: tres cuartos de taza de ave-na, una fracción de la carne del coco rallada por el lado grueso del rallador —¿o a usted le gusta por el lado fino?, también se vale—, un cuarto de taza de ajonjolí previamente lavado, porque siempre viene con tierra, y tanta azúcar o papelón como su conciencia se lo permita. Si le parece que la masa sigue aguada, agregará los mismos ingredientes a su gusto hasta llegar al punto ideal. En

una bandeja forrada en papel de aluminio colocará circulares y aplastadas muestras de esta masa, distanciadas entre sí por uno o dos centímetros y procederá a hornearlas a 200 °C durante 50 minutos, o algo así. Esta mezcla rinde para una docena de galletas de buen tamaño, y todavía le quedarán ingre-dientes para dos bandejas más.

Nota importante: si le apetece ponerle otros ingredientes, otras semillas, chispitas de chocolate y cosas así, se puede. Si, por el con-trario, no le alcanzó para todo lo que dice la receta, bástese con el cambur, la avena y el azúcar y, bueh, lo demás se lo imagina.

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ENTREVISTA

Claudia Korol: el dereCho al aborto

revoluCiona a la familia La activista argentina está consciente de que La Ley

de interrupción voLuntaria deL embarazo está apenasen ciernes, a La espera de La dura bataLLa en eL senado

y de, incLuso, eL veto deL presidente macri. aúpa aL feminismo venezoLano, en eL que deposita fe para

profundizar La revoLución boLivariana

POR mARLoN zAmbRANo • @maRlOnzambRanO

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Aunque la alegría desbordó las expectati-vas y a todo el mundo le dio por hablar de la aprobación del aborto, no fue eso lo que pasó exactamente el pasado jueves 14 de ju-nio en Argentina. Apenas cruzó la brecha de la Cámara de Diputados, en una cerra-da decisión de 129 votos a favor y 125 en contra, luego de más de 20 horas de debate; sin embargo, abrió las compuertas de la es-peranza al ser muy posible, con suficiente presión de calle, la definitiva sanción en la Cámara del Senado de la Ley de Interrup-ción Voluntaria del Embarazo (IVE), que no significa solo la despenalización sino la legalización del aborto sin ninguna con-dición hasta la semana 14 del embarazo, y con algunas causales para después de esa semana.

La iniciativa, como era de esperarse, conta-gió de alegría a los movimientos feministas de la región, incluso Venezuela, donde se reactivó la movilización para hacer presión en la opinión pública y en los decisores po-líticos, principalmente la Asamblea Nacio-nal Constituyente, donde se espera sensibi-lizar sobre el espinoso tema de los derechos sexuales y reproductivos, que ha encontra-do infranqueables muros de resistencia.

En Argentina se calcula que alrededor de 500.000 mujeres realizan cada año abortos clandestinos. La penalización no impide su práctica sino que la hace peligrosa, por la falta de recursos económicos de muchas mujeres. Según cifras oficiales, las com-plicaciones por abortos inseguros son la principal causa —evitable— de mortalidad de mujeres gestantes en Argentina. Desde la recuperación democrática, en diciembre de 1983, han muerto más de 3.000 mujeres como consecuencia de abortos clandestinos.

“No estamos discutiendo, entonces, si abor-to sí o no; sino si aborto clandestino o con apoyo del Estado. Estamos exigiendo que

terminen los ‘femicidios estatales’ que pro-voca la clandestinidad del aborto”.

Lo asegura Claudia Korol, educadora po-pular feminista argentina, integrante del equipo de educación popular Pañuelos en Rebeldía y de la articulación Feministas del Abya Yala, quien desde el país del papa Francisco responde algunas inquietudes en torno al proceso, que aún necesita el apoyo de dos tercios del Senado para que la Ley IVE salga adelante, finalmente, el venidero 27 de junio. Aun así, todavía puede ser veta-da por el presidente Mauricio Macri.

—¿CuáLES fuERoN LoS ESCoLLoS máS duRoS? —Hubo y hay diferente tipo de obstácu-los. La acción de las jerarquías de distintas iglesias, en particular de la iglesia católica, ha sido sistemática, no solo por el poder de lobbies entre los diputados, senadores y me-dios de comunicación como por su inciden-cia en los barrios, en los territorios y en las escuelas religiosas. Los movimientos anti-

aborto nunca han logrado gran masividad en Argentina, pero disponen de recursos económicos y desarrollan un hostigamiento constante, junto a los movimientos organi-zados por las iglesias y por el fundamen-talismo político. Desde el sistema judicial se criminaliza a las mujeres que abortan y a quienes las ayudan a hacerlo, generando miedo y silencio e impidiendo el debate de estos temas de modo abierto. Desde sectores conservadores de la corporación médica se ha reivindicado la “objeción de conciencia”, para no comprometerse en garantizar el de-recho a la salud y a la vida de las mujeres.

—¿QuÉ ExPECTATIVAS TIENEN CoN RESPECTo AL dEbATE EN EL SENAdo?—Va a ser más difícil, ya que existen posi-ciones muy conservadoras. Pero el debate en Diputados ha abierto una moviliza-ción social que lo condiciona fuertemente. Nuestra expectativa es que se apruebe la Ley, y vamos a trabajar para eso.

—¿CuáL ES EL CoNTENIdo PRINCIPAL dE LA LEy?—La Ley, que tiene media sanción, lega-liza el aborto hasta la semana 14 y amplía las causales para poder realizarlo después de esta semana. En general, flexibiliza las posibilidades de acceso al aborto legal. Las implicancias directas son que fortalece la capacidad de las mujeres de decidir, con autonomía, sobre la maternidad o la no ma-ternidad y disminuye el riesgo de muerte de mujeres por la realización de abortos clan-destinos.

—¿PoR QuÉ SE PRoduCE ESTE AVANCE EN uN gobIERNo dE dEREChA Como EL dE mACRI y No duRANTE EL kIRChNERISmo?—El kirchnerismo, durante su gestión, propició algunas leyes importantes pro-movidas por el feminismo y las disidencias sexuales, como la Ley contra la Violencia

EN ARgENTINA SE CALCuLA QuE ALREdEdoR dE 500.000 mujERES REALIzAN CAdA Año AboRToS CLANdESTINoS. LA PENALIzACIóN No ImPIdE Su PRáCTICA SINo QuE LA hACE PELIgRoSA, PoR LA fALTA dE RECuRSoS ECoNómICoS dE muChAS mujERES—

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hacia las Mujeres, la de Educación Sexual Integral, Identidad de Género y Matrimo-nio Igualitario; pero ni Néstor ni Cristina se atrevieron a habilitar el debate del aborto en el Congreso por temor a las posiciones de la jerarquía de las iglesias, especialmente la católica. Fue un gran error —que cometie-ron también otros líderes “progresistas” en el continente—, consecuencia de las alian-zas con políticos fundamentalistas y de las distancias propias con el feminismo. Mau-ricio Macri, buscando temas que le dieran cierto aire a su gestión —ahogada a partir del desborde de la crisis financiera, econó-mica y política—, habilitó un debate que se desbordó, dada la iniciativa acumulada en el movimiento feminista y en el movimien-to de mujeres. Hay seguramente, de su par-te, un cálculo oportunista, pero la lucha de las mujeres viene de antes, condicionando y desbordando cada vez que se abre una grie-ta en las políticas del poder.

—¿LoS moVImIENToS fEmINIS-TAS dE ARgENTINA hAN LogRA-do muLTIPLICAR Su dISCuRSo EN LoS SECToRES PoPuLARES? ENTENdIENdo QuE LoS EmbA-RAzoS No dESEAdoS SE dAN, SobRE Todo, EN LAS mujERES PobRES

—En los últimos años, en Argentina, ha crecido con fuerza el feminismo popular, que se expresa en diferentes colectivos de feministas piqueteras, trabajadoras, campe-sinas, indígenas, negras y afrodescendien-tes, villeras, jóvenes, quienes realizan su trabajo fundamentalmente en los territo-rios donde viven las mujeres empobrecidas por las políticas neoliberales, capitalistas, patriarcales y coloniales. Estos feminismos populares han logrado, por un lado, develar la hipocresía de quienes niegan el derecho al aborto legal, invocando razones espiri-tuales, para habilitar los intereses econó-micos de los mercaderes que se enriquecen haciendo abortos clandestinos en clínicas privadas; y, por el otro, de quienes dicen preocuparse por la muerte del embrión —que no es persona todavía—, pero no se conmueven con las muertes de mujeres en abortos clandestinos. Se ha denuncia-do, ampliamente, que quienes mueren por abortos clandestinos son las mujeres que tienen menos acceso a recursos materiales, educativos y simbólicos. Junto con estas denuncias, se ha trabajado en crear la con-ciencia de las mujeres sobre el derecho a de-cidir y a recuperar el poder y la autonomía sobre nuestros cuerpos. El derecho al abor-to está ligado directamente a la posibilidad de decidir con autonomía sobre nuestras

El feminismo en Argentina se mantiene activo desde mediados de los ochenta, con el fin de la última dictadura militar

vidas. Además de argumentar, se desarro-llan las prácticas feministas del socorrismo que brindan información sobre el uso de las pastillas, como el misoprostol, para realizar abortos y acompañan a mujeres que deci-den hacerlo. Las profesionales de la salud por el derecho a decidir van logrando esta-blecer redes para garantizar este derecho en salas y hospitales públicos, las abogadas por el derecho a decidir defienden a las mujeres criminalizadas. Es decir, se ha ido constru-yendo una red para proteger y desarrollar la experiencia de autonomía y de solidaridad entre mujeres, que ha desmitificado la es-tigmatización de las experiencias de aborto y a las mujeres que las realizan. Estos pro-cesos han sido acompañados de talleres de educación popular feminista, en los que se conceptualizan las prácticas y se va profun-dizando en una argumentación que parte de las vidas y los cuerpos de las mujeres.

—¿TIENE CoNCIENCIA dEL ImPACTo muLTIPLICAdoR dE Su INICIATIVA EN LoS moVImIENToS dE mujERES y fEmINISTAS EN LA REgIóN?—El feminismo es un movimiento interna-cionalista que va creando las condiciones para auténticas revoluciones, golpeando en las bases a uno de los sistemas hegemónicos

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Para Korol, con el feminismo venezolano se profundizará la revolución bolivariana

de opresión más antiguos: el patriarcado; e interpela simultáneamente al capitalismo y al colonialismo. Los paros internacionales de mujeres nos han permitido conectarnos, comunicarnos y aprender mutuamente de nuestras experiencias. Estamos recibiendo numerosos mensajes de compañeras de di-ferentes países que han realizado, en algu-nos casos, acciones frente a las embajadas de Argentina en sus lugares de origen, o que nos hablan del entusiasmo y la energía que ha generado este triunfo para fortalecer la lucha en sus países. Es una sensación mara-villosa sentirnos acompañadas, abrazadas, acuerpadas por las feministas de todos los territorios de Abya Yala, y esperamos que estas experiencias se multipliquen en los distintos rincones del continente.

—¿SAbE QuE EN VENEzuELA SE ESTá gENERANdo uNA AgENdA dE dEbATES SobRE EL TEmA EN LA ANC?—En particular, quienes formamos parte de Feministas del Abya Yala tenemos una fuerte relación y compromiso con las agru-paciones feministas que forman parte de la Revolución Bolivariana. Estamos compro-metidas en la defensa de la Revolución y por eso ahora estamos muy atentas al deba-te en la Asamblea Nacional Constituyente, porque entendemos que la resolución posi-tiva de este debate, es decir, que se resuelva en favor de la legalización del aborto, será importantísimo, especialmente para las mujeres de sectores vulnerables, que son la gran mayoría de quienes sostienen a la Revolución cotidianamente. Si se avanza en este sentido, se profundizará la Revolución Bolivariana, retomando el legado de Hugo Chávez, quien se asumió como feminista. Será continuar las experiencias de otras re-voluciones como la cubana, en la que está garantizado legalmente el aborto (así fue también en los primeros años de la Revo-lución Rusa, hasta su avasallamiento por el estalinismo). Sabemos que una de las formas de sabotaje que la derecha realiza consiste en provocar el déficit de anticon-ceptivos. Con esto se pretende controlar los cuerpos de las mujeres del pueblo, que han ganado, gracias a la Revolución, autonomía y libertad. Lo más revolucionario hoy es de-

fender los derechos de las mujeres humildes a una vida plena, para así sostener y profun-dizar la Revolución y como aporte para las mujeres y los pueblos en todo el continente.

—¿EL AboRTo LESIoNA EL CoNCEPTo dE fAmILIA?—El derecho al aborto asegura que los vín-culos familiares puedan realizarse sobre la base de la libertad y de la autonomía de las mujeres, y no bajo el tutelaje patriarcal del hombre. Es decir, cuestiona a la familia pa-triarcal, basada en el control del varón sobre la vida, el patrimonio, la herencia de mujer

e hijxs, y promueve una forma de familia basada en la libertad, el deseo, el amor y la vida plena. Revoluciona a la familia y a la sociedad patriarcal desde el amor a la vida, sin violencias ni dominaciones. Las mujeres tenemos el poder de gestar: es ese el poder que está en disputa. Y nosotras cuidamos ese poder desde una perspectiva revolu-cionaria. La revolución feminista fortalece, sostiene, multiplica a la revolución socialis-ta, antiimperialista. Al sacudir al patriarca-do, sacude a todas las instituciones del capi-talismo colonial. Está naciendo desde abajo y se está volviendo incontenible. Si desde el Estado se la pretende frenar, la revolución feminista sacude también a la burocracia estatal patriarcal y misógina. Tenemos toda la esperanza que la Revolución Bolivaria-na se tiña de feminismo y contagie, des-de los distintos territorios, a la revolución continental. La revolución feminista está guevariando la Historia, y ahí viene cabal-gando Manuela y sus compañeras Jonatas y Nathan. Este triunfo provisorio en Argenti-na quiere ser parte de esa revolución. Echa su suerte con “las pobres de la tierra”, con las mujeres, lesbianas, disidencias sexuales, indígenas, negras, campesinas, trabajadoras todas, rebeldes todas, rehaciendo la vida en todos los rincones de nuestro Abya Yala.

“LAS mujERES TENEmoS EL PodER dE gESTAR: ES ESE EL PodER QuE ESTá EN dISPuTA. y NoSoTRAS CuIdAmoS ESE PodER dESdE uNA PERSPECTIVA REVoLuCIoNARIA”—

libremente

Cuando vayamos a juzgar, detengámonos en lo que sentimos, en qué imágenes y pensamientos nos llegan a la mente. Ya solo esta acción nos distancia de los contenidos inconscientes y nos permite observarlos

“más objetivamente” o, al menos, nos da la oportunidad de hacer esto si estamos aten-tos a nosotros mismos y no nos dejamos llevar por intensas emociones negativas, así como inseguridades nuestras.

Constantemente, sin darnos cuenta, estamos previendo o tratando de adivinar el motivo de la acción o conducta de otra persona, y en ese momento, e inconscientemen-te, proyectamos en estas personas contenidos negativos o positivos. Esto es lo que quiere decir el proverbio “cada ladrón juzga por su condición”, es decir, si eres ladrón verás a todos como ladrones.

Y esto nos sucede a diario, como algo natural, y más cuan-do estamos implicados sentimentalmente o de una forma importante. La proyección es un mecanismo de defensa.

Constantemente “proyectamos”, como un proyector de cine, contenidos a las acciones que otros hacen, y más aún cuando la situación o el contexto en donde se da el compor-tamiento del otro no es claro y da pie a la incertidumbre. También sucede esto cuando nuestras inseguridades afloran en las situaciones cotidianas. Así, por ejemplo, si estoy eno-jado y soy racista, y veo una persona de piel oscura lanzar algo hacia otra persona puedo perfectamente interpretarlo como un acto de violencia, cuando en realidad estaban jugando.

Esto del proyectar contenidos en otros o interpretar com-portamientos de otros, sin darnos cuenta de nuestras predisposiciones negativas, no es necesario decir que trae muchos problemas. Uno de ellos, y principal, es que nos engañamos nosotros mismos. Y en el caso de proyecciones negativas sobre los demás no tenemos paz, ya que constan-temente estamos como en guerra porque sentimos que todo nos amenaza.

Muchas veces proyectamos contenidos de experiencias nega-tivas de nuestro pasado en el presente. Claro, es un mecanis-mo inconsciente de protección, pero si no pasa por el control de la consciencia entonces, seguramente, muchas veces estaremos “negativizando” muchas situaciones y negándonos posibilidades.

Por miguel Posani @mPosani

iLUsTraCiÓn JessiCa mena

La mecánica de La proyección

experimenta

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Edición Número Doscientos ochenta y dos. Año 06. ÉPale CCsCaracas, 22 de junio de 2018.

“Ten cuidado con lo que proyecTes sobre los demás porque seguro se Te devolverá”.

Freud

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Edición Número Doscientos ochenta y dos. Año 06. ÉPALE CCS Caracas, 22 de junio de 2018.

En el “Poesía o nada” de hoy Mayako Hernández, pseudónimo de joven poeta venezolano nacido en Caracas, en 1981. Politógo de profesión, poeta por vocación:

REZONGO (FRAG.)Por Mayako Hernández (Venezuela)

Cuántos fuimoscandorosamenteal Encuentro de los Artistasy nos recibióel Callejón de la Puñalada.Vértigo de botellas rotasmelenas largasgargoleantes disputasal ritmo hechicerode Louis Armstrongcaribizadoy la Canción del Soldado Justo.Cuántos bailamos salsaen la calle El Cristoentre rones ardorosossudores concurrentes.Tambaleandosalimos hasta La Solanosoltamos algún grito desafiantequizá un besoun coñazo

@indira_carpioPOR INDIRA CARPIO

Poesía o Nada

cogimos un taxicon el ímpetude la intoxicación nocturna.Cuántos fumamos esperanzasen Tierra de Nadiey nos entregamos a todos.Cuántos nos derribamosante los ojos del cieloen La Plaza de los Museossoñamos con sernavegantes de coloresentre malabarespatinetasoficio.Cuántos nos afirmamosradiantesen La Avenida Bolívaren La Plaza Lina Ron.Cuántos recorrimos las calleslevantando banderasen la embriaguez del colectivo.Cuántos consumimos

las esquinas de la anarquíacruzando a toda velocidadde Tito Rojas a Zapato 3cebada en papel periódicoarroz chinocigarros detalladosverdugos del complejo. (...)Cuántos sufrimoslas contradiccionesde esta pequeñaporción del capitalismoacuchillado en la barrigarenegado a fallecer.Cuántos enseñamos los dientesa los fondos sin formassus hegemónicas fantasías.Cuántos hallamosla belleza de la revolucióna pesar del claroscuro vientrede los monstruos.Cuántos tendimos la pielreyertando contra la cortesíaen busca de un grano de poesíacapaz de ampararnos.Cuántos podemoslevantar la carapara decirsoy de este cerrode esta callede este barriode este suburbio envenenadode esta generación sombreadaque hoy rezongadesde los rinconesde la avasallanteera de la soledad.

vERSO A vERSO

Semanas de emociones del catorce hasta el catorce

todos atados con gocepor diferentes razones

y centran sus atencionesa nuestra televisión

pues lo que dicta el balónnos hipnotiza el alma

tomemos esto con calmaque el fútbol es corazón.

décima cotidiaNa

POR ANA CECILIA LOYO@decimacotidiana

Esfera opresora

Las redes nos perfilan claramente las personalidades. Gracias a una foto, una frase, una opinión cortante sabe-mos el cúmulo de emociones, maneras de pensar, gustos y resoluciones a las que puede llegar alguien. Si cree que esto es cierto, necesita este minimanual.1. Si hace seis años alguien escribió en Twitter su opinión sobre un tema, eso se ha mantenido firme, como una columna de mármol. No importa que usted haya cambiado de opinión hace tres segundos sobre cualquier asunto.2. Sorprende saber que las personas más intransigentes en las redes son, generalmente, tranquilas y silenciosas en el mundo real.3. En las redes la gente se preocupa mucho y se ocupa poco.4. Una foto puede decir tanto. Quien la sube quiere que usted piense justo lo que está pensando. 5. Dé un paseo por Twitter, Facebook e Instagram. Se sor-prenderá de lo versátil que puede ser una misma persona.6. Alguien que lo insulte en las redes no necesariamente dejará de saludarlo cuando lo vea en persona.7. El entramado de los favoriteos es tan complejo. Lo clave: no siempre se hacen para decir que a alguien le agrada lo que usted dice.8. Los extremos en las redes sirven para ganar comenta-rios, “likes”, empatías. No todo el mundo sufre o es feliz las 24 horas.9. Si se aleja por un tiempo, nada pasa. Se lo aseguro.10. No conoce a la gente, solo conoce lo que ellos quieren que conozca.

MINIMANUAL pArA hAcer coNcLUsIoNes ApresUrAdAs eN LAs redes

TUIT de

ImagInarIoCuando sientes

@laespergesiaPOR NATHALI GÓMEZ

una basura en el ojo

www.epaleccs.infoEdición Número Doscientos ochenta y dos. Año 06. ÉPALE CCS Caracas, 22 de junio de 2018.

MeNTILIbros

Historia que surge de una calle caraqueña sin alumbrado público, a

eso de las 7 de la noche.

LA cAverNA