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EN LO PRINCIPAL: SOLICITA AL DIRECTOR EJECUTIVO DEL SERVICIO DE EVALUACIÓN AMBIENTAL Y AL HONORABLE COMITÉ DE MINISTROS TENER PRESENTE LO QUE INDICA PARA EFECTOS DE RECHAZAR EN TODAS SUS PARTES EL RECURSO DE RECLAMACIÓN EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN QUE CALIFICA DESFAVORABLEMENTE EL PROYECTO “CENTRAL TERMOELÉCTRICA PUNTA ALCALDE”. PRIMER OTROSI: SOLICITA SU DISTRIBUCIÓN. SEGUNDO OTROSI: OTORGA PODER. TERCER OTROSÍ: ACREDITA PERSONERÍA. DIRECTOR EJECUTIVO DEL SERVICIO DE EVALUACIÓN AMBIENTAL Y HONORABLE COMITÉ DE MINISTROS ALEX MUÑOZ WILSON, Cédula Nacional de Identidad N° 12.628.150-1, en su calidad de Vicepresidente para Sudamérica de OCEANA, INC., Rol Único Tributario Nº 59.100.740-8, fundación sin fines de lucro dedicada a la conservación medioambiental marina, ambos domiciliados en Avenida Condell N° 520, comuna de Providencia, ciudad de Santiago, en representación de: doña SOLEDAD FUENTEALBA TRIVIÑO, Cédula Nacional de identidad N° 9.531.118-0, domiciliada en calle Pedro Aguirre Cerda N° 275, comuna de Huasco, Región de Atacama; don GREGORIO GONZÁLEZ MURILLO, Cédula Nacional de identidad N° 4.915.440-2, domiciliado en calle Sargento Aldea N° 600, comuna de Huasco, Región de Atacama; don ZELKO OLIVARES ROJAS, Cédula Nacional de identidad N° 15.490.516-2, domiciliado en calle Las Heras N° 110, población O’Higgins, comuna de Huasco, Región de Atacama, y don OSCAR MANUEL LÓPEZ GALLARDO, Cédula Nacional de identidad N° 9.759.524-0, domiciliado en pasaje Padre Manolo N° 153, población Salvador Allende, comuna de Huasco, Región de Atacama (en adelante, los “Representados”), en el contexto del recurso de reclamación de fecha 10 de agosto de 2012 (en adelante, la “Reclamación” o el “Recurso de Reclamación”) contra la Resolución de Calificación Ambiental N° 138 de fecha 25 de junio de 2012 (en adelante “RCA 138/2012”), que calificó desfavorablemente el Estudio de Impacto Ambiental (en adelante “EIA”) del proyecto “Central Termoeléctrica Punta Alcalde” (en adelante, el “Proyecto”) de la Empresa Nacional de Electricidad S.A. (en adelante, el “Titular” o “Endesa”), Reclamación presentada por el propio

EN LO PRINCIPAL: SOLICITA AL DIRECTOR …...las personas el derecho a presentar peticiones a la autoridad, sobre cualquier asunto de interés público o privado, sin otra limitación

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EN LO PRINCIPAL: SOLICITA AL DIRECTOR EJECUTIVO DEL SERVICIO DE EVALUACIÓN AMBIENTAL Y

AL HONORABLE COMITÉ DE MINISTROS TENER PRESENTE LO QUE INDICA PARA EFECTOS DE

RECHAZAR EN TODAS SUS PARTES EL RECURSO DE RECLAMACIÓN EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN

QUE CALIFICA DESFAVORABLEMENTE EL PROYECTO “CENTRAL TERMOELÉCTRICA PUNTA

ALCALDE”. PRIMER OTROSI: SOLICITA SU DISTRIBUCIÓN. SEGUNDO OTROSI: OTORGA PODER.

TERCER OTROSÍ: ACREDITA PERSONERÍA.

DIRECTOR EJECUTIVO DEL SERVICIO DE EVALUACIÓN AMBIENTAL

Y

HONORABLE COMITÉ DE MINISTROS

ALEX MUÑOZ WILSON, Cédula Nacional de Identidad N° 12.628.150-1, en su calidad de

Vicepresidente para Sudamérica de OCEANA, INC., Rol Único Tributario Nº 59.100.740-8,

fundación sin fines de lucro dedicada a la conservación medioambiental marina, ambos

domiciliados en Avenida Condell N° 520, comuna de Providencia, ciudad de Santiago, en

representación de: doña SOLEDAD FUENTEALBA TRIVIÑO, Cédula Nacional de identidad N°

9.531.118-0, domiciliada en calle Pedro Aguirre Cerda N° 275, comuna de Huasco, Región de

Atacama; don GREGORIO GONZÁLEZ MURILLO, Cédula Nacional de identidad N° 4.915.440-2,

domiciliado en calle Sargento Aldea N° 600, comuna de Huasco, Región de Atacama; don ZELKO

OLIVARES ROJAS, Cédula Nacional de identidad N° 15.490.516-2, domiciliado en calle Las Heras N°

110, población O’Higgins, comuna de Huasco, Región de Atacama, y don OSCAR MANUEL LÓPEZ

GALLARDO, Cédula Nacional de identidad N° 9.759.524-0, domiciliado en pasaje Padre Manolo N°

153, población Salvador Allende, comuna de Huasco, Región de Atacama (en adelante, los

“Representados”), en el contexto del recurso de reclamación de fecha 10 de agosto de 2012 (en

adelante, la “Reclamación” o el “Recurso de Reclamación”) contra la Resolución de Calificación

Ambiental N° 138 de fecha 25 de junio de 2012 (en adelante “RCA 138/2012”), que calificó

desfavorablemente el Estudio de Impacto Ambiental (en adelante “EIA”) del proyecto “Central

Termoeléctrica Punta Alcalde” (en adelante, el “Proyecto”) de la Empresa Nacional de

Electricidad S.A. (en adelante, el “Titular” o “Endesa”), Reclamación presentada por el propio

2

Titular, al Director Ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental (en adelante, “SEA”) y al

Honorable Comité de Ministros constituido en virtud del artículo 20 de la Ley 19.300 sobre Bases

Generales del Medio Ambiente (en adelante, “Ley 19.300”)1 , respetuosamente digo:

Que en el legítimo ejercicio del derecho de petición reconocido en el artículo 19 N° 14 de la

Constitución Política de la República2 y de la facultad de formular alegaciones u observaciones

establecida en los artículos 10 y 17 letra f) de la Ley 19.880, que Establece Bases de los

Procedimientos Administrativos que Rigen los Actos de los Órganos de la Administración del

Estado (en adelante, “Ley 19.880”)3, que asisten a mis Representados, vengo en solicitar al

Director Ejecutivo del SEA y al Honorable Comité de Ministros que tengan presente las siguientes

consideraciones de hecho y derecho, así como las peticiones que se solicitan, expuestas del

siguiente modo: (i) en el Párrafo I, se desarrollarán los argumentos sobre la legitimidad para llevar

a cabo esta presentación; (ii) en el Párrafo II, se expondrán los argumentos que han hecho

improcedente una calificación ambiental favorable del Proyecto; (iii) en el Párrafo III, se analizarán

los argumentos hechos valer por el Titular en el Recurso de Reclamación, y (iv) en el Párrafo IV se

señalarán las conclusiones de lo expuesto y las peticiones que se solicitan.

I. LEGITIMIDAD PARA EFECTUAR LA PRESENTACIÓN CONTENIDA EN ESTE

DOCUMENTO.

En primer lugar, la Constitución Política de la República, en su artículo 19 N° 14, asegura a todas

las personas el derecho a presentar peticiones a la autoridad, sobre cualquier asunto de interés

público o privado, sin otra limitación que la de proceder en términos respetuosos y convenientes.

En segundo lugar, la Ley 19.880, en su artículo 17 letra f), establece que las personas, en sus

relaciones con la Administración, tienen derecho a formular alegaciones y aportar documentos en 1 Fecha Publicación: 09-03-1994. Fecha Promulgación: 01-03-1994. 2 Decreto N° 100 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia de fecha 17 de septiembre de 2005, publicado con fecha 22 de septiembre de 2005, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de la Constitución Política de la República de Chile. 3 Fecha Publicación: 29-05-2003. Fecha Promulgación: 22-05-2003.

3

cualquier fase del procedimiento anterior al trámite de audiencia, que deberán ser tenidos en

cuenta por el órgano competente al redactar la propuesta de resolución.

Luego, en su artículo 10, agrega que los interesados en un procedimiento podrán, en cualquier

momento, aducir alegaciones y aportar documentos u otros elementos, estableciendo en el

artículo 21, que son interesados: 1) quienes lo promuevan como titulares de derechos o intereses

individuales o colectivos; 2) los que, sin haber iniciado el procedimiento, tengan derechos que

puedan resultar afectados por la decisión que en el mismo se adopte; y 3) aquellos cuyos

intereses, individuales o colectivos, puedan resultar afectos por la resolución y se apersonen en el

procedimiento en tanto no haya recaído resolución definitiva.

En este caso, mis Representados gozan del carácter de interesados, en el sentido del punto 2 del

artículo 21 de la Ley 19.880, ya que su derecho a la vida e integridad física (artículo 19 N° 1 de la

Constitución) así como su derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación (artículo

19 N° 8 de la Constitución) podrían resultar afectados si se acogiera la Reclamación y se

implementara el Proyecto.

En efecto, todos ellos viven en Huasco, área de influencia de las emisiones al aire del Proyecto,

como lo reconoce el propio “Estudio de Modelación de Gases y Partículas a la Atmósfera con los

Valores de Emisión de la Norma para Termoeléctrica del Proyecto “Central Termoeléctrica Punta

Alcalde”” presentado por el Titular en el Anexo B de la Adenda 3, donde se fija un área de

modelación de la calidad del aire que abarca las ciudades de Huasco y Freirina4.

Además, se trata de personas que intervinieron en la etapa de participación ciudadana del

Proyecto, en la cual, según disponían los artículos 28 y 29 de la Ley 19.300, sólo podían intervenir

quienes tenían la calidad de legitimados; es decir, aquellas organizaciones ciudadanas con

personalidad jurídica, por intermedio de sus representantes, y las personas naturales

“directamente afectadas”. 4 Página 2 del anexo, punto 1.2.

4

Como se verá, ni el Servicio Regional de Salud de la Región de Atacama durante la evaluación del

Proyecto (en adelante, la “Seremi de Salud”), ni la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama

durante la votación del mismo, pudieron descartar que su implementación fuera a afectar la salud

de la población emplazada en el área de influencia, debido principalmente a la falta de

antecedentes para determinar con claridad las emisiones de contaminantes atmosféricos del

Proyecto.

Por tanto, en virtud del derecho a petición constitucional y del derecho a formular alegaciones

consagrado en la Ley 19.880, mis Representados se encuentran facultados para formular las

presentes observaciones, que las autoridades competentes deben tener en cuenta al momento de

resolver el asunto sometido a su conocimiento.

II. LAS INFRACCIONES A LA NORMATIVA VIGENTE DEL PROYECTO.

a. El Proyecto.

El Proyecto presentado a calificación ambiental consiste en la construcción y operación de una

central termoeléctrica, constituida por dos unidades de potencia de aproximadamente 370 MW

cada una, es decir, de aproximadamente 740 MW instalados, cuyo combustible consiste en carbón

subbituminoso, y que incluye, además, un muelle para descarga de carbón, canchas de acopio de

minerales y un depósito para la disposición de cenizas.

El proyecto ingresó al SEIA en febrero del año 2009, habiéndose generado 5 Informes

Consolidados de Aclaraciones, Rectificaciones y/o Ampliaciones (en adelante, “ICSARAs”), a través

de los cuales, como veremos, las autoridades con competencia ambiental solicitaron al Titular

hacerse cargo de incompletitudes, incongruencias y observaciones.

5

Sin embargo y a pesar de todas las oportunidades otorgadas al Titular, el Proyecto presentó graves

vicios que hicieron inviable su calificación favorable, como lo dispuso expresamente la “Seremi de

Salud”) y, finalmente, la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama, al calificarlo de forma

desfavorable con fecha 25 de junio de 2012, a través de la RCA 138/2012.

b. Los Vicios del Proyecto.

El Proyecto posee dos vicios insalvables que hicieron inviable su calificación ambiental favorable,

los cuales se explican a continuación (en los puntos i. y ii.) y que demuestran que el Titular no fue

capaz de asegurar que el Proyecto no afectaría la calidad del aire del sector y, por tanto, la salud

de la población.

En este sentido, como lo corrobora la RCA 138/2012, el Titular no fue capaz de asegurar que

cumpliría las normas de calidad del aire y de emisión vigentes y, en especial, la Norma de Emisión

para Centrales Termoeléctricas, contenida en el Decreto 13 del Ministerio del Medio Ambiente,

promulgado el 18 de enero de 2011 y publicado el 23 de junio de 2011 (en adelante, “Decreto

13/11”).

Al respecto, la afectación de la calidad del aire del Proyecto fue el punto más sensible de su

calificación ambiental, teniendo en cuenta el Decreto 40 del Ministerio del Medio Ambiente,

promulgado el 15 de noviembre de 2011 y publicado el 23 de mayo de 2012, que declara zona

latente por material particulado respirable MP10 a la localidad de Huasco y a su zona circundante5

(en adelante, “Decreto 40/12”).

i. Modelación de la Calidad del Aire.

5 Decreto 40 del Ministerio del Medio Ambiente. Fecha Publicación: 23-05-2012. Fecha Promulgación: 15-11-2011.

6

El primer vicio del Proyecto es que el Titular no entrega los datos de entrada de su modelo de

calidad del aire, el cual se basa en valores teóricos, que no están respaldados por cálculos o

fundamentos técnicos.

En efecto, el Titular presenta una modelación de la calidad del aire que parte del supuesto de que

el Proyecto cumplirá con la norma de emisión para centrales termoeléctricas, a partir de cuya

hipótesis calcula el aporte de contaminantes del Proyecto y asegura el cumplimiento del resto de

las normas de emisión, así como de las normas de calidad del aire6.

Como fue considerado por la Seremi de Salud, esta modelación contenida en el Anexo B de la

Adenda 3 era, desde todo punto de vista, absolutamente insuficiente para asegurar que el

Proyecto no empeoraría la calidad del aire del sector, ya que no proveía de los elementos mínimos

para poder evaluar su mérito y, por consiguiente, para poder confirmar o descartar consecuencias

sobre la salud de la población.

En efecto, como lo recoge la RCA 138/2012: “Cabe destacar que Huasco se declaró zona latente

para el contaminante MP10 norma anual, en virtud del trienio 2008-2010 (D.S. 40/11), con esto, se

reconoce oficialmente la zona de emplazamiento del proyecto como un área sensible para este

contaminante, por lo que para poder evaluar los impactos en la calidad del aire en esta zona se

solicitó al Titular entregar un modelo de calidad del aire que permita a la Autoridad Ambiental

concluir con certeza cuál es el aporte de material particulado MP 10 de este proyecto en una zona

latente, requiriéndole datos detallados que permitan tener la certeza respecto de datos declarados

de una central termoeléctrica emplazada en un área declarada como latente. Por Ord. 1136 la

SEREMI de Salud, Región de Atacama, señala que los datos solicitados para estos efectos, no

fueron presentados por el Titular en Adenda N°5.7” , agregando expresamente que: “(…) la SEREMI

de Salud, Región de Atacama, informó que los valores establecidos por el Titular no tienen

fundamento técnico debido a que las emisiones que sustentan el modelo de calidad del aire se

basan en valores teóricos que no han sido debidamente justificados durante el proceso de 6 Anexo B de la Adenda 3 del Proyecto. 7 Página 161 de la RCA 138/2012.

7

evaluación pese a las reiteradas solicitudes realizadas por la Autoridad.8” (lo destacado es

nuestro).

De este modo, la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Atacama recoge, a través de

la RCA 138/2012, las observaciones de la Seremi de Salud, contenidas en los Ordinarios 1032/2012

y 1136/2012, en los cuales esta autoridad explica cuál es la importancia de contar con los

fundamentos de la modelación presentada por el Titular, señalando que es la forma de evaluar

que no se generen los efectos, características o circunstancias señalados en el artículo 11 de la Ley

19.300, que pudieran impactar la salud de la población.

En tal sentido, el Ordinario 1136/2012 señala expresamente que: “(…) la modelación de calidad del

aire se basó en un valor teórico (norma de emisión de centrales termoeléctricas), siendo necesario

que se presentase en la evaluación ambiental, los cálculos y fundamentos técnicos que acreditasen

el cumplimiento de la norma de emisión de termoeléctricas (DS 13), respaldando con esto la

modelación de calidad del aire presentada y acreditando que no existen efectos, características o

circunstancias señalados en el artículo 11 de la Ley, que puedan impactar la salud de la población.

En la presente adenda no quedó a la vista de la evaluación ambiental los cálculos solicitados por lo

que esta Autoridad se pronuncia Inconforme.-“.

Si se analiza la modelación de calidad del aire presentada por el Titular en el Anexo B de la Adenda

3, se llega necesariamente a la misma conclusión de la Seremi de Salud. En efecto, cuando se

explica la finalidad de dicha modelación, se establece que: “La evaluación de impacto del proyecto

se realiza al comparar el aporte en concentraciones debido al funcionamiento de la CT Punta

Alcalde, considerando los límites de emisión para fuentes nuevas, establecidos en la norma de

emisión para termoeléctricas, más la Línea Base (concentraciones actuales), con las normas de

calidad del aire según tiempos y criterios de excedencia (diseño de norma).9” (lo destacado es

nuestro), de lo que se desprende que la modelación compara un aporte hipotético, basado en los

límites de la Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas, con el resto de las normas de 8 Página 163 de la RCA 138/2012. 9 Página 40 del Anexo B de la Adenda 3.

8

calidad del aire, sin explicar cómo fundamenta que el Proyecto generará justo emisiones que

coinciden con los límites establecidos en la Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas.

Como se desprende, la modelación de calidad del aire del Proyecto es inútil y deficiente, al no

entregar ningún fundamento que permita avalar que los aportes de contaminación del Proyecto

coincidan y no superen la norma de emisión de centrales termoeléctricas, ni alguna otra norma de

emisión o de calidad del aire, sin contribuir entonces a predecir y evaluar los eventuales impactos

del Proyecto sobre la calidad del aire, ni por consiguiente, a descartar la potencial afectación de la

salud de la población localizada en el área de influencia del Proyecto, finalidad esencial del SEIA,

como se analiza.

ii. Los Sistemas de Abatimiento.

Una de las vías a través de las cuales el Titular intentó justificar los datos de entrada de la

modelación de calidad del aire que presentó, sin lograrlo, consistió en asegurar que los equipos de

abatimiento del Proyecto, es decir, los equipos de mitigación de contaminantes atmosféricos,

permitirían cumplir con los valores presentados.

Al respecto, el Titular no presentó el detalle de las especificaciones técnicas de los equipos de

abatimiento del Proyecto, ni su eficiencia técnica para mitigar los contaminantes atmosféricos,

comprometiéndose a enviar a la autoridad dichos antecedentes una vez calificado

ambientalmente el Proyecto y previo a su operación, lo cual impide a la autoridad cumplir con su

obligación de revisar los antecedentes y de asegurar que no se produzcan emisiones que afecten

la salud de la población.

En este caso, la Seremi de Salud estuvo impedida de pronunciarse conforme con el Proyecto,

debido a que las normas que regulan el SEIA exigen que los pronunciamientos de los servicios sean

fundados en datos entregados por el Titular (y no simplemente comprometidos), lo cual explica

que la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama haya rechazado el Proyecto.

9

Es así como la RCA 138/2012 recoge que: “En Adenda N°5 el Titular informa que para asegurar el

cumplimiento de los límites establecidos por la norma de emisión para centrales termoeléctricas

(D.S. N°13/11, del Ministerio del Medio Ambiente), ha utilizado modelos termodinámicos

normalmente utilizados por la industria especializada, que contienen información de equipos

disponibles en el mercado de proveedores, (…).Tal análisis ha permitido al Titular definir los

equipos de abatimiento que permitirán cumplir en todo momento con los límites establecidos en el

D.S: N° 13/11.”, agregando que: “Se aclara que la etapa final del diseño de los equipos, específicos

para la central, que se efectúa posterior a la calificación ambiental de proyecto, la realiza el

fabricante o proveedor de los equipos, estableciendo el Titular, desde el proceso de licitación, los

requerimientos, garantías y restricciones que aseguren que el diseño cumpla con el D.S. N° 13/11,

del Ministerio del Medio Ambiente, y con los estándares establecidos en la calificación ambiental

del proyecto, bajo todas las condiciones de operación de la central. (…) Sin perjuicio de lo anterior,

el Titular se compromete a enviar a la Autoridad (Seremi de Salud y SEA Región de Atacama) las

características principales y eficiencias finales de los equipos de mitigación de contaminantes

atmosféricos previo a la operación del proyecto.10” (lo destacado es nuestro).

Por su parte, en la Adenda 5, se había señalado que: “(…) el Titular ha verificado con diversos

proveedores las reales capacidades de los equipos de abatimiento de contaminantes para la

condiciones particulares de la CT Punta Alcalde, confirmándose que la tecnología disponible en el

mercado permite alcanzar los niveles de emisiones establecidas en el decreto ya citado.11” (lo

destacado es nuestro), sin presentar las especificaciones técnicas de los equipos de abatimiento

que serían parte del fundamento de los datos de entrada de su sistema de modelación, ni los

estudios o verificaciones de proveedores y de técnicos imparciales. Estas omisiones no son

especificaciones técnicas ni antecedentes menores, sino que se trata de elementos esenciales

relacionados con el impacto más sensible del Proyecto, relativo a la calidad del aire y, como lo

consideró la propia autoridad, dejar su determinación para una instancia posterior a la calificación

10 Página 270 de la RCA 138/2012. 11 Respuesta 2.1.a)

10

ambiental del proyecto es inconcebible desde el punto de vista de las normas que regulan el SEIA,

entre cuyas directrices se encuentra el principio preventivo (como se analiza).

Por último, a través del Anexo B del Adenda 5, el Titular aseguró entregar un desglose

pormenorizado de las emisiones por equipo y unidad generadora (incluidos los sistemas de

abatimiento), pero dicho anexo sólo fija la eficiencia que debe tener cada equipo de abatimiento

para cumplir con la norma de emisión de contaminantes, asegurando que existen equipos

disponibles en el mercado que permiten cumplir con esa norma, sin fundamentar dichas

aseveraciones. Por ejemplo, a propósito del abatimiento de MP, señala que: “Cabe destacar que

esta eficiencia (99,79%) es alcanzable para filtros de mangas disponibles comercialmente en el

mercado, por lo que es factible cumplir con lo exigido por la normativa.12”, agregando luego, a

propósito del abatimiento de SO2 que: “Cabe destacar que esta eficiencia [de 97,57%] es

alcanzable para desulfurizadores tipo húmedos disponibles comercialmente en el mercado, por lo

que es factible cumplir con lo exigido por la normativa.13” (lo destacado es nuestro).

Por todo lo anterior, es posible afirmar que, a lo largo del proceso de evaluación ambiental, el

Titular no es capaz de entregar las especificaciones técnicas ni los antecedentes o verificaciones

que permitan sustentar que los equipos de abatimiento del Proyecto podrían ser un elemento

relevante para dar cumplimiento a la Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas. Por el

contrario, el Titular se compromete a entregar dichas especificaciones una vez calificado el

Proyecto, lo que impide a la autoridad contar con elementos para analizar si el Titular está en

condiciones de minimizar y descartar afectaciones a la salud de quienes habitan en la zona de

influencia del Proyecto, lo que explica que la Seremi de Salud y la Comisión de Evaluación

Ambiental de Atacama hayan rechazado el Proyecto, en razón de las normas que regulan el SEIA,

como se analiza a continuación.

a. Las Infracciones Legales del Proyecto.

12 Página 3. 13 Página 4.

11

i. Principio Preventivo, Ley 19.300 y Reglamento.

El SEIA es un mecanismo esencialmente preventivo, que tiene por objeto que ciertos y

determinados proyectos sólo puedan llevarse a cabo previa evaluación de su impacto ambiental14.

Así lo dispone el Mensaje de la Ley 19.300, que consagra el principio preventivo y señala que el

SEIA es un instrumento al servicio de este principio, al establecer que: “(…) mediante este

principio, se pretende evitar que se produzcan los problemas ambientales. No es posible continuar

con la gestión ambiental que ha primado en nuestro país, en la cual se intentaba superar los

problemas ambientales una vez producidos. Para ello, el proyecto de ley contempla una serie de

instrumentos, tales como los siguientes. (…) En segundo lugar, el sistema de impacto ambiental.15”,

agregando que: “(…) con este instrumento, se pretende evitar que se sigan instalando procesos

productivos que puedan causar graves deterioros al medio ambiente.16”, y disponiendo, a

propósito de aquellos proyectos que ingresan al SEIA a través de un EIA, que: “En virtud de estos

últimos, se diseñarán, previamente a la realización del proyecto, todas las medidas tendientes a

minimizar el impacto ambiental, o a medirlo, o incluso, a rechazarlo. 17” (lo destacado es nuestro).

Para cumplir con este cometido preventivo, la Ley 19.300 y el Reglamento del SEIA18 establecen

que el EIA debe cumplir con dos requisitos esenciales: (i) primero, predecir e identificar

fundadamente los impactos ambientales que pudiera generar el proyecto y (ii) segundo, proponer

medidas para minimizar o impedir que se produzcan dichos impactos.

Si el EIA no permite a la autoridad analizar los impactos previsibles del proyecto ni las medidas

para minimizarlos o impedirlos, no podrá pronunciarse favorablemente acerca del proyecto, ya

que se infringiría el objetivo preventivo y primordial del SEIA, que consiste precisamente en: “(…)

14 Ver el artículo 8 de la Ley 19.300. 15 Página 14 de la Historia de la Ley 19.300, disponible en www.bcn.cl. 16 Página 15 de la Historia de la Ley 19.300. 17 Ibíd. 18 Decreto 95 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia. Fecha Publicación: 07-12-2002. Fecha Promulgación: 21-08-2001.

12

un procedimiento que (…) en base a un Estudio o Declaración de Impacto Ambiental, determina si

el impacto ambiental de una actividad o proyecto se ajusta a las normas vigentes; (…)19”, finalidad

consagrada en la propia definición del EIA, que establece que éste: “Debe proporcionar

antecedentes fundados para la predicción, identificación e interpretación de su impacto ambiental

y describir la o las acciones que ejecutará para impedir o minimizar sus efectos significativamente

adversos; (…)20”.

Especialmente, a propósito de la predicción e identificación fundada de los impactos ambientales,

se infringiría el artículo 12 letra d) de la Ley 19.300 y el artículo 12 letra g) del Reglamento del SEIA,

los cuales establecen expresamente que los EIA considerarán una predicción y evaluación del

impacto ambiental del proyecto o actividad, incluidas las eventuales situaciones de riesgo. En

efecto, el Reglamento del SEIA señala que el EIA debe considerar: “Una predicción y evaluación del

impacto ambiental del proyecto o actividad, incluidas las eventuales situaciones de riesgo. (…) la

predicción y evaluación de los impactos ambientales se efectuará en base a modelos, simulaciones,

mediciones o cálculos matemáticos. (…) La predicción y evaluación de los impactos ambientales

considerará los efectos, características o circunstancias del artículo 11 de la Ley, atingentes al

proyecto o actividad, y considerará, según corresponda, los impactos directos, indirectos,

acumulativos y sinérgicos.21”. Como se desprende, si el EIA no acompaña modelos, simulaciones o

mediciones fundadas que permitan predecir los impactos del proyecto, éste necesariamente

deberá calificarse de forma desfavorable.

Por su parte, a propósito de las medidas para minimizar o impedir que se produzcan dichos

impactos, se infringiría el artículo 12 letra e) de la Ley 19.300 y el artículo 12 letra h) del

Reglamento del SEIA, los cuales establecen expresamente que los EIA considerarán: “(…) las

medidas que se adoptarán para eliminar o minimizar los efectos adversos del proyecto o actividad

y las acciones de reparación que se realizarán, cuando ello sea procedente;22”. Como se desprende,

19 Artículo 2 letra j) de la Ley 19.300. 20 Artículo 2 letra i) de la Ley 19.300. 21 Artículo 12 letra g) del Reglamento del SEIA. 22 Artículo 12 letra e) de la Ley 19.300.

13

si el EIA no acompaña las medidas específicas y detalladas para minimizar o eliminar los impactos

del proyecto, éste necesariamente deberá calificarse de forma desfavorable.

En el caso del EIA del Proyecto del Titular, éste falló en los dos requisitos recién expuestos, razón

por la cual fue rechazado.

En primer lugar, como se desarrolló largamente en el apartado anterior, la modelación de la

calidad del aire presentada por el Titular, que busca predecir los impactos en la calidad del aire del

Proyecto y sus efectos en la salud de la población, no logra explicar fundadamente sus datos de

entrada, basándose en un valor enteramente teórico, como lo ha señalado expresamente la

Seremi de Salud y la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama. Por tanto, no logra predecir

los impactos del Proyecto.

En segundo lugar, como también se explicó en el apartado anterior, los sistemas de abatimiento

prometidos por el Titular, que buscan hacerse cargo de los eventuales impactos en la calidad del

aire y salud de la población, no se describen de forma detallada, como lo reconoce el mismo

Titular al comprometerse a entregar dicha información una vez aprobado el Proyecto. Estas

especificaciones técnicas no pueden quedar sujetas a ser entregadas después de aprobado el

Proyecto, como lo afirma la propia autoridad a través de la calificación desfavorable del Proyecto,

ya que el propio Titular reconoce su relevancia en el capítulo 5 de del EIA, al señalar que los

riesgos a la salud que pudiera generar el Proyecto por emisiones al aire serán superados mediante

la tecnología de abatimiento del Proyecto23.

Por todo lo anterior, la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama estuvo en la obligación

legal y se ajustó a derecho al rechazar este Proyecto, ya que de otro modo habría infringido el

artículo 16 de la Ley 19.300, que señala que: “El Estudio de Impacto Ambiental será aprobado si

cumple con la normativa de carácter ambiental y, haciéndose cargo de los efectos, características

23 Página 5 del Capítulo 5 del EIA.

14

o circunstancias establecidos en el artículo 11, propone medidas de mitigación, compensación o

reparación apropiadas. En caso contrario, será rechazado.” (lo destacado es nuestro).

Al respecto es importante mencionar que, en un reciente fallo de la Corte Suprema, se revocó la

Resolución de Calificación Ambiental favorable del proyecto Central Hidroeléctrica Río Cuervo,

precisamente porque se había omitido realizar el análisis técnico del riesgo que significaba para la

población la construcción de la referida central en relación con una falla existente en el sector y

con la actividad volcánica en la zona. Fundada en el principio preventivo, la Corte Suprema

resolvió: “(…) dejar sin efecto el Informe Consolidado de Evaluación (…) disponiéndose que, previo

a la evacuación del instrumento que servirá de base a la votación de la Comisión de Evaluación

Ambiental respecto del proyecto Central Hidroeléctrica Río Cuervo, el titular del mismo – Energía

Austral Limitada- deberá realizar el estudio de suelo pertinente (…)24” (lo destacado es nuestro).

En el caso del Proyecto del Titular, la calificación desfavorable debiera ser necesariamente

confirmada, rechazándose consiguientemente en todas sus partes la Reclamación, debido a que el

Titular tuvo 5 oportunidades para rectificar las omisiones de su EIA, sin hacerlo. Esta cantidad de

oportunidades es bastante inusual y, a pesar de ello, el Titular no pudo entregar la información

necesaria para evaluar favorablemente el Proyecto, como lo afirma el pronunciamiento

inconforme de la Seremi de Salud y la votación de la Comisión de Evaluación Ambiental de

Atacama.

Probablemente, la cantidad inusual de posibilidades que tuvo el Titular para rectificar este

Proyecto sea la razón por la cual éste no solicita a la autoridad, a través de la Reclamación, que se

retrotraiga el procedimiento; sino sólo que se revierta su calificación desfavorable.

ii. Normas de Calidad y de Emisión.

24 Considerando Undécimo de la Sentencia de la Corte Suprema dictada con fecha 11 de mayo de 2012, en causa ROL N° 2463-2012.

15

Por su parte, es importante mencionar que, debido a las dos fallas en que incurre el EIA del

Proyecto, no fue posible asegurar que cumpliría con las normas de calidad del aire y de emisión

aplicables.

Entre ellas, destaca el Decreto Supremo 13/11, que establece la Norma de Emisión para Centrales

Termoeléctricas; el Decreto 138/05 del Ministerio de Salud, que establece la obligación de

declarar emisiones que indica25; el Decreto 59/98 del Ministerio Secretaría General de la

Presidencia, que establece la norma de calidad primaria para material particulado respirable

MP1026; el Decreto 112/03 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que establece la

norma primaria de calidad del aire para ozono27; el Decreto 113/03 del Ministerio Secretaría

General de la Presidencia, que establece la norma primaria de calidad del aire para dióxido de

azufre28; el Decreto 114/03 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que establece la

norma primaria de calidad del aire para dióxido de nitrógeno29; el Decreto 115/02 del Ministerio

Secretaría General de la Presidencia, que establece la norma primaria de calidad del aire para

monóxido de carbono30; el Decreto 4/92 del Ministerio de Agricultura, que establece la norma de

calidad del aire para material particulado sedimentable en la cuenca del Río Huasco31; y el Decreto

12/11 del Ministerio del Medio Ambiente, que establece la norma primaria de calidad ambiental

para material particulado fino respirable MP2,532.

La imposibilidad de determinar si el Proyecto cumplía con cada una de las normas recién

señaladas, determinó necesariamente que la autoridad lo calificara desfavorablemente,

25 Decreto 138 del Ministerio de Salud. Fecha Publicación: 17-11-2005. Fecha Promulgación: 10-06-2005. 26 Decreto 59 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia. Fecha Publicación: 25-05-1998. Fecha Promulgación: 16-03-1998. 27 Decreto 112 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia. Fecha Publicación: 06-03-2003. Fecha Promulgación: 06-08-2002. 28 Decreto 113 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia. Fecha Publicación: 06-03-2003. Fecha Promulgación: 06-08-2002. 29 Decreto 114 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia. Fecha Publicación: 06-03-2003. Fecha Promulgación: 06-08-2002. 30 Decreto 115 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia. Fecha Publicación: 10-09-2002. Fecha Promulgación: 06-08-2002. 31 Decreto 4 del Ministerio de Agricultura. Fecha Publicación: 26-05-1992. Fecha Promulgación: 04-05-1992. 32 Decreto 12 del Ministerio del Medio Ambiente. Fecha Publicación: 09-05-2011. Fecha Promulgación: 18-01-2011.

16

especialmente teniendo en cuenta la situación sensible de la calidad del aire del sector, que

prueba la reciente declaración de zona latente por MP10, como concentración anual, en la

localidad de Huasco y en las zonas circundantes (Decreto 40/12).

III. SOBRE LA RECLAMACIÓN DEL TITULAR.

A continuación, se revisan los diversos apartados del Recurso de Reclamación presentado por el

Titular con fecha 10 de agosto de 2012.

Como se analiza, esta Reclamación no altera de modo alguno las conclusiones antedichas, según

las cuales el Titular no entregó los datos de entrada de su modelo de calidad del aire (que se basó

en valores teóricos no respaldados por cálculos o fundamentos técnicos) ni presentó el detalle de

las especificaciones técnicas de los equipos de abatimiento del Proyecto (ni su eficiencia técnica

para mitigar los contaminantes atmosféricos del Proyecto), sin que fuera posible predecir e

identificar fundadamente los impactos ambientales del Proyecto, ni evaluar potenciales medidas

para minimizar o impedir que éstos se produjeran, siendo imposible para la autoridad descartar

posibles riesgos a la salud de los habitantes del área de influencia del Proyecto.

Cabe señalar que en los diversos apartados de la Reclamación hay información reiterativa, de

manera que ciertos tópicos se mencionarán en distintas partes, pero de forma somera cuando ya

hayan sido desarrollados.

a. Sobre el “Resumen” de la Reclamación (Capítulo I).

El Resumen de la Reclamación menciona las conclusiones del mismo, que se revisan a

continuación.

i. Primera Conclusión, sobre el uso de tecnología de punta.

La primera de ellas es que el Proyecto contempla el uso de tecnología de punta.

17

Al respecto, como ya se mencionó, durante la evaluación ambiental del Proyecto el Titular no

presentó el detalle de las especificaciones técnicas de los equipos de abatimiento, ni su eficiencia

técnica para mitigar los contaminantes atmosféricos, comprometiéndose a enviar dichos

antecedentes una vez calificado ambientalmente el Proyecto y previo a su operación, lo cual

impidió a la autoridad revisar los antecedentes y asegurar la no afectación de la salud de la

población. Por tanto, la autoridad no pudo comprobar adecuadamente si el Titular efectivamente

estaba proponiendo el uso de tecnología de punta.

Por tanto, dicha conclusión es falsa.

ii. Segunda Conclusión, sobre el pronunciamiento de la Seremi de Salud.

La segunda conclusión es que el pronunciamiento de la Seremi de Salud no se ajusta al mérito del

expediente.

Al respecto, como ya se mencionó, la autoridad sanitaria sostiene que el Titular no entrega los

datos de entrada de su modelo de calidad del aire, el cual se basa en valores teóricos que no están

respaldados por cálculos o fundamentos técnicos.

En efecto, la modelación de la calidad del aire que el Titular presenta en el Anexo B de la Adenda

3, parte del supuesto de que el Proyecto cumplirá con la norma de emisión para centrales

termoeléctricas, a partir de cuya hipótesis calcula el aporte de contaminantes del Proyecto,

asegurando el cumplimiento del resto de las normas de emisión, así como de las normas de

calidad del aire.

Dicho anexo es esgrimido por el Titular como fundamento para descartar afectaciones a la calidad

del aire, y es absolutamente insuficiente.

Por tanto, dicha conclusión también es falsa.

iii. Tercera Conclusión, sobre el mérito ambiental del Proyecto.

18

La tercera conclusión es que el mérito ambiental del Proyecto quedaría supuestamente en

evidencia: (i) a través de las mejoras ambientales de éste, que consistirían en la mención de los

equipos de abatimiento a utilizar en el Proyecto, y (ii) a través de los compromisos voluntarios

ofrecidos por el Titular, que corresponderían al retiro de las unidades de la Central Huasco y a la

emisión de un máximo de 27mg/Nm3 de material particulado por cada unidad.

Al respecto, como se verá más adelante, la sola mención de los equipos de abatimiento de un

proyecto no es suficiente para probar el mérito ambiental de éste. Más allá de la sola mención, la

adecuada especificación técnica de dichos equipos es una obligación de todo titular que presenta

un EIA a evaluación ambiental y no es una prueba del mérito ambiental del EIA, lo que en este

caso ni siquiera se cumple.

Sobre los compromisos voluntarios, como también se analiza más adelante, el primero queda

sujeto a un acuerdo previo con la Comisión Nacional de Energía, respecto del cual no hay

antecedentes, y el segundo recién se incorporó a través del recurso de reposición interpuesto por

el Titular en contra del ICE, con fecha 18 de junio de 2012, fuera de la evaluación ambiental del

Proyecto, sin haberse justificado de manera alguna.

Por todo lo anterior, la tercera conclusión también es falsa.

iv. Cuarta conclusión, sobre la Norma de Emisión para Centrales

Termoeléctricas.

La cuarta conclusión es que se acompañó información idónea y suficiente para acreditar el

supuesto cumplimiento de la Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas.

Sin embargo, como ya se ha mencionado, el Titular no logra probar la validez de su modelación de

calidad del aire, ni allega especificaciones sobre sus equipos de abatimiento, sin explicar cómo

supuestamente lograría cumplir exactamente los límites máximos señalados en la referida norma.

19

Es más, como se analiza, luego de terminada la calificación ambiental del Proyecto el Titular

aseguró poder cumplir con valores más restrictivos que aquellos límites máximos señalados en la

norma, sin justificar tampoco esto último, abriendo más interrogantes todavía sobre los dichos

vertidos durante la evaluación ambiental.

Por tanto, esta conclusión también es falsa.

v. Quinta conclusión, sobre el riesgo para la salud.

La quinta conclusión es que supuestamente se presentó información idónea y suficiente para

demostrar que el Proyecto no genera riesgo para la salud de la población ni efectos adversos

significativos sobre la cantidad y calidad de los recursos naturales.

Sin embargo, como ya se ha mencionado, los datos acompañados por el Titular durante la

evaluación ambiental del Proyecto no permitieron predecir ni identificar fundadamente los

impactos ambientales que éste podría haber generado ni tampoco, por tanto, evaluar la propuesta

de medidas para minimizar o impedir su producción.

Es por ello que, en razón de la normativa vigente, la Comisión de Evaluación Ambiental de

Atacama rechazó el Proyecto.

Por tanto, esta conclusión también es falsa.

b. Sobre las “Consideraciones Generales” de la Reclamación (Capítulo II).

i. Los equipos de abatimiento y la tecnología de punta.

En este apartado, en primer lugar, el Titular nuevamente lista los equipos de abatimiento del

Proyecto, señalando que éste incorpora tecnología de punta.

20

Sin embargo, como ya se ha señalado, la sola mención de estos equipos y los antecedentes

acompañados por el Titular, no fueron suficientes para que las autoridades con competencia

ambiental pudieran predecir e identificar impactos del Proyecto, ni por consiguiente, evaluar

medidas tendientes a minimizarlos o impedirlos. De hecho, el propio Titular se compromete a

enviar el detalle de la información sobre estos sistemas una vez evaluado el Proyecto,

reconociendo la falta de antecedentes al respecto.

Esta conclusión se reitera en diversos acápites de la RCA 138/2012, pero especialmente cuando la

autoridad menciona que: “En la sesión de fecha 25 de junio de 2012, la Comisión de Evaluación de

la Región de Atacama manifestó que el titular no ha proporcionado información relevante y

esencial para demostrar con exactitud que el proyecto no genera o presenta alteración significativa

sobre el medio marino y aire.33” (lo destacado es nuestro).

De este modo, es posible reiterar que el Proyecto no presentó información suficiente sobre la

tecnología de punta a utilizar, ni sobre cómo dicha tecnología contribuiría a cumplir con los límites

de emisión aplicables al Proyecto, razón por la cual es posible sostener que éste no cumplió con

los estándares razonables para su aprobación.

ii. Los compromisos voluntarios adicionales.

Por su parte, el Titular se refiere nuevamente a los compromisos voluntarios adicionales, como el

retiro de operación de las Turbinas Generadoras de la Central Huasco y la emisión máxima de 27

mg/Nm3 de material particulado en cada unidad generadora.

Respecto del primero, el Titular menciona expresamente que “(…) no tiene inconvenientes para

retirar de operación la Central Huasco, como medida voluntaria, una vez iniciada la operación

comercial de la C. T. Punta Alcalde. Al respecto, el Titular aclara que dicha acción deberá ser

ejecutada en coordinación y acuerdo previo con la Comisión Nacional de Energía (…)34” (lo

destacado es nuestro), sin mencionar ningún tipo de compromiso o diálogo con esta entidad sobre

33 Página 173 de la RCA 138/2012. 34 Página 75 de la RCA 138/2012.

21

aquel punto, aun cuando el Titular considera que dicha central cumple una función crítica en el

Sistema Interconectado Central.

Por tanto, se trata de un compromiso que no reviste la seriedad que se requiere.

Por otra parte, en cuanto al compromiso de emisión máxima de material particulado, éste fue

mencionado en el Tercer Otrosí del recurso de reposición interpuesto por el Titular en contra del

ICE, con fecha 18 de junio de 2012, fuera de la evaluación ambiental del Proyecto, donde sólo

dispone, al finalizar el otrosí, que: “Finalmente, cabe destacar que el titular del proyecto CT Punta

Alcalde se compromete voluntariamente a emitir un máximo de 27 mg/Nm3 en cada unidad

generadora, con lo que su emisión asegurada será incluso inferior a lo dispuesto en la norma.35”.

A continuación de aquella frase, no agrega información sobre cómo lo logrará.

En efecto, dicha frase deja en mayor manifiesto la falta de seriedad de los propios dichos del

Titular a lo largo de toda evaluación ambiental, según los cuales el Proyecto justo alcanzaría a

cumplir con los límites máximos dispuestos en la Norma de Emisión para Centrales

Termoeléctricas.

Finalmente, cabe reiterar que estos compromisos no invalidan de modo alguno las observaciones

antedichas sobre las inconsistencias de la modelación de la calidad del aire presentada por el

Titular, sino que las dejan en mayor manifiesto.

iii. El informe de la Seremi de Salud.

Además, el Titular señala nuevamente que el informe desfavorable de la Seremi de Salud es

infundado, estableciendo como razones para probar aquello: (i) que la evaluación ambiental del

Proyecto se extendió por más de 3 años; (ii) que hubo cinco Adendas; (iii) que se plantean medidas

de mitigación y compensación, y (iv) que se contemplan medidas de control asociadas a la calidad

del aire como la instalación de los equipos de abatimiento.

35 Página 21 del recurso de reposición, tercer otrosí.

22

Al respecto, cabe señalar que la duración de la evaluación ambiental de este Proyecto no es una

buena señal para el Titular, dejando por el contrario, fuera de toda duda, que éste tuvo diversas

oportunidades para acompañar aquella información reiteradamente solicitada por la autoridad

sanitaria.

Así, como se ha señalado ya, la Seremi de Salud reiteró al Titular en distintas oportunidades la falta

de fundamento técnico y la omisión de los datos de entrada a su modelación de la calidad del aire,

como lo recoge la RCA 138/2012 cuando establece que: “Sin embargo, la SEREMI de Salud, Región

de Atacama, solicitó en dos oportunidades (ICSARA N°4 e ICSARA N°5) al Titular, presentar los

antecedentes técnicos y cálculos correspondientes que avalen el cumplimiento de la norma de

emisión de centrales termoeléctricas y por ende los datos de entrada al modelo de calidad del aire.

Esto, debido que la modelación de calidad del aire se basó en un valor teórico (norma de emisión

de centrales termoeléctricas), siendo necesario que se presentase en la evaluación ambiental, los

cálculos y fundamentos técnicos que acreditasen el cumplimiento de la norma de emisión de

termoeléctricas, respaldando con esto la modelación de calidad del aire presentada. Mediante su

Oficio 1136 de 13 de junio de 2012, la SEREMI de Salud se declaró inconforme al Adenda 5

presentada por el Titular, ya que no quedó a la vista de la evaluación ambiental los cálculos

solicitados.36” (lo destacado es nuestro).

Por tanto, no es posible sostener que el informe de la Seremi de Salud sea infundado, ya que

efectivamente el Titular no logró justificar su modelación de calidad del aire.

iv. El ICE.

Finalmente, el Titular señala que el ICE omite información esencial, estableciendo que ello habría

dificultado que la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama tuviera una visión completa de lo

que los servicios competentes habían opinado respecto de determinadas materias.

36 Página 236 de la RCA 138/2012.

23

Específicamente, señala que: “Si bien por la forma en que fueron presentados los antecedentes a la

Comisión de Evaluación, era esperable el acuerdo de rechazo, ello no lo torna fundado ni menos,

justo.37” (lo destacado es nuestro).

Sobre este punto, si bien sólo más adelante el Titular menciona de manera específica sus

observaciones en contra del ICE, éstas no se refieren a omisiones de información relativas a datos

o antecedentes adjuntados por el Titular a lo largo del procedimiento, sino que a información que

el Titular sostiene que la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama manejaba en virtud de

otras razones; argumento que, como se verá, es abiertamente absurdo.

Además, argumenta que existen supuestos errores en el ICE pero, como se analiza, toda la

información que dice relación con riesgos a la salud debido a afectaciones a la calidad del aire

mencionada por el ICE (incluidos los párrafos objetados por el Titular) está absolutamente

ajustada al mérito del expediente.

Por tanto, como el propio Titular señala, la decisión de la Comisión de Evaluación Ambiental de

Atacama era esperable, por ajustarse al expediente y al derecho.

c. Sobre el “Mérito de la RCA y el Trato Desigual” (Capítulo III).

En este capítulo, la Reclamación desarrolla argumentos según los cuales la RCA 138/2012 carece

de fundamentos que justifiquen el rechazo del Proyecto, señalando expresamente que: “En el

presente capítulo se señala el por qué la Resolución Reclamada carece de fundamento que

justifique el rechazo del proyecto, se basa en un ICE que omitió información esencial en

determinados capítulos y numerales, lo cual dificultó a la Comisión tener una visión completa de lo

que los servicios competentes opinaron; prescinde de los antecedentes presentados por mi

representada; prescinde de antecedentes que obran en su poder y que llevan a conclusiones

contrarias a la que ha llegado en este caso concreto; y representa un trato desigual para mi

representada.”.

37 Página 11 de la Reclamación.

24

A continuación se rebaten cada uno de los argumentos que intentan fundar estas afirmaciones.

i. Objeciones al ICE.

Sobre la idea de que el ICE es contrario a los antecedentes del procedimiento, el Titular sostiene

que la calificación negativa del Proyecto fue influenciada de forma esencial por los errores en que

incurrió el ICE, al incorporar conclusiones que no estaban basadas en la opinión de los órganos

competentes.

Si bien estas objeciones ya fueron rechazadas por la autoridad ambiental al resolver el recurso de

reposición presentado por el Titular en contra del ICE, con fecha 18 de junio de 2012, cabe señalar

que, respecto de las conclusiones relativas a la Seremi de Salud (que por su relevancia se

mencionan), el Titular señala que las disposiciones de la página 132 del ICE no habrían sido

emitidas en informe de la Seremi de Salud. Estas disposiciones se refieren a la falta de información

relevante y esencial que permitiera descartar efectos, características o circunstancias señaladas en

la letra a) del artículo 11 de la Ley 19.300.

Al respecto, cabe señalar que son frases que expresamente menciona el Ordinario N° 1032/2012

de la Seremi de Salud, el cual señala que: “(…) es absolutamente necesario presentar en el

presente proyecto, los fundamentos técnicos que acrediten el cumplimiento de la norma de

emisión de termoeléctricas, respaldando a su vez las modelaciones de calidad del aire presentadas

y acreditando que no existen efectos, características o circunstancias señalados en el artículo 11 de

la Ley, que puedan impactar la salud de la población.”.

Por tanto, es falso que el ICE contenga errores en esta materia.

Sobre que el ICE prescinda de información presentada por el Titular, en realidad en dicho acápite

el Titular se refiere a que la autoridad habría prescindido de antecedentes que habrían obrado en

su poder y que llevarían a conclusiones distintas acerca del cumplimiento de la Norma de Emisión

para Centrales Termoeléctricas.

25

Sobre el punto, argumenta que las tecnologías propuestas por el Titular se encontraban

reconocidas en el expediente del establecimiento de la Norma de Emisión para Centrales

Termoeléctricas, citando diversas partes del expediente (distintos informes extensos, algunos de

más de 150 páginas).

Al respecto, se trata de un argumento absurdo, tanto desde el punto de vista de su solo

planteamiento (forma), como desde el punto de vista de su supuesto mérito (fondo).

En efecto, que la autoridad ambiental encargada de elaborar las normas de emisión (Ministerio del

Medio Ambiente) cuente con información acerca de las diversas tecnologías existentes a propósito

de las centrales termoeléctricas, no obsta a que cualquier titular que presente un proyecto a

evaluación ambiental ante la autoridad competente (que no es el Ministerio del Medio Ambiente,

sino que el SEA) deba acompañar información que eventualmente podría estar incluida en aquel

expediente, adjuntándola de manera detallada, junto a estudios técnicos que acrediten que, para

el sector específico de desarrollo del referido proyecto (en base a la meteorología, calidad del aire

en el sector, etc.), los sistemas propuestos son suficientes para cumplir con las normas vigentes.

En cuanto al fondo, los informes citados por el Titular son reportes que resumen diversas

materias, entre ellas, el tipo de contaminantes que emiten estas centrales; los efectos de dichos

contaminantes en la salud; la importancia de los sistemas de abatimiento; la tecnología disponible

en materia de centrales termoeléctricas; el catastro de las centrales termoeléctricas existentes y el

tipo de tecnología que ocupan; la descripción de la tecnología aplicada (sin vincularla al

cumplimiento de las normas), y el análisis económico de los diversos equipos, entre otras materias

generales.

Por tanto, estos informes no suplen de manera alguna la necesidad del Titular de acompañar

información sobre su Proyecto específico, el cual debe “seleccionar” la tecnología precisa para

aquél, y justificar dicha elección.

De otra manera, bastaría con que un solo proyecto de un determinado tipo se sometiera a

evaluación ambiental, para que no fuera necesario que el resto de los titulares adjuntaran

26

información sobre el mismo, cuestión que es, desde todo punto de vista, absurda ya que la

finalidad del SEIA es precisamente evaluar y predecir los impactos de un proyecto específico,

localizado en un lugar determinado.

Por tanto, este argumento es totalmente improcedente.

ii. Los Requerimientos de la Seremi de Salud y el supuesto trato desigual.

Por otra parte, el Titular dispone que las exigencias formuladas por la Seremi de Salud para la

acreditación del cumplimiento de la Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas,

representan un trato desigual para el Titular.

Al respecto, intenta argumentar el punto señalando que, para efectos de dar cumplimiento a la

referida norma, se han presentado 4 consultas de pertinencia de ingreso al SEIA con motivo de la

introducción de cambios en centrales en actual operación, argumentando que se ha concluido que

se trata de cambios que no son de consideración, sin que se haya requerido información sobre la

eficiencia de los equipos de abatimiento propuestos para dar cumplimiento a la norma.

Al respecto, sólo 2 de estas pertinencias han sido resueltas, por lo que cabe referirse sólo a ellas.

La primera pertinencia dice relación con la Central Térmica Mejillones de GDF Suez, sobre la cual,

si bien no es posible pronunciarse de forma acabada (ya que se trata de un caso por completo

diferente al del Titular, emplazado en un lugar distinto), sí es posible señalar algunas

consideraciones para dar por desechados los argumentos esgrimidos por Endesa.

Primero, se trata de una pertinencia que se refiere a un proyecto que ya fue aprobado

ambientalmente, respecto del cual se presentan tecnologías para mejorar las emisiones

existentes.

Segundo, la autoridad ambiental solicitó específicamente información detallada sobre la eficiencia

de los equipos presentados, señalando expresamente que: “Se solicita al titular, indicar

27

claramente la eficiencia del filtro de mangas. Además, se solicita al titular señalar técnicamente,

cómo asegura dicha eficiencia, y de qué modo asegurará que el equipo mantendrá esta eficiencia

en el transcurso del tiempo.38” (lo destacado es nuestro), por lo que se trata de una materia que la

autoridad buscó abordar.

Tercero, aquello se solicitó aun cuando el proyecto ya contaba con un filtro de manga de similares

características, que había sido puesto en operación a fines del año 2010.

Por su parte, sobre la segunda pertinencia, que dice relación con la Central Térmica Tocopilla de

GDF Suez, sin pronunciarnos tampoco de forma acabada acerca de este proyecto, cabe mencionar

que son aplicables similares argumentos, ya que también se trata de un proyecto que ya había

sido aprobado ambientalmente, respecto del cual se presentaron tecnologías para mejorar las

emisiones existentes; que la autoridad también buscó abordar la eficiencia técnica de las

tecnologías a utilizar, y que se contempló incluso la instalación de un nuevo filtro de mangas con

dimensiones iguales a los precipitadores que existían en dichas unidades, a pesar de lo cual se

solicitó la referida información.

Por tanto, no es posible señalar que la solicitud de información técnica como la requerida al Titular

haya representado un trato desigual.

Más bien, se trata de un requerimiento que la autoridad ambiental realiza aun cuando se trata de

proyectos que ya han sido calificados ambientalmente de forma favorable.

d. Sobre la “Acreditación del cumplimiento de la Norma de Emisión para Centrales

Termoeléctricas” (Capítulo IV).

En este apartado, el Titular sostiene que entregó información suficiente y adecuada para acreditar

el cumplimiento de la Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas, fundando sus dichos en

supuestas inconsistencias en el pronunciamiento inconforme de la Seremi de Salud, así como en la

38 Ordinario 0019/2012 del Secretario Regional Ministerial del Medio Ambiente de la Región de Antofagasta, de fecha 9 de enero de 2012, página 1.

28

exposición de diversas piezas del expediente de las que se desprendería el cumplimiento de la

norma.

Como se verá, ambos argumentos serán desechados.

i. Las supuestas inconsistencias de la Seremi de Salud.

Sobre las supuestas inconsistencias de la Seremi de Salud al pronunciarse de manera inconforme,

el Titular señala que habría una contradicción por parte de esta autoridad, ya que su

pronunciamiento inconforme fue acompañado de la calificación industrial “molesta” del Proyecto,

que según el Titular implica que no se da lugar a emanaciones que puedan llegar a alterar el

equilibrio del medio ambiente.

Sin embargo, el artículo 4.14.2 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción39, al

clasificar los establecimientos industriales, señala que es: “Molesto: aquel cuyo proceso de

tratamientos de insumos, fabricación o almacenamiento de materias primas o productos finales,

pueden ocasionalmente causar daños a la salud o la propiedad, y que normalmente quedan

circunscritos al predio de la propia instalación, o bien, aquellos que puedan atraer insectos o

roedores, producir ruidos o vibraciones, u otras consecuencias, causando con ello molestias que se

prolonguen en cualquier período del día o de la noche.”, de manera que, sin entrar a analizar el

mérito de dicha calificación, es posible sostener que aquella no descarta la posibilidad de causar

daños a la salud de las personas.

Luego y como complemento, el Titular señala que la solicitud de los cálculos y fundamentos

técnicos que acrediten el cumplimiento de la Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas es

una exigencia que no se entiende en el marco del procedimiento de evaluación ambiental, siendo

absolutamente impropia, agregando que el SEIA es un procedimiento que busca identificar

impactos ambientales significativos conforme a estimaciones, modelaciones y otros

39 Decreto 47 del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, que Fija Nuevo Texto de la Ordenanza General de la Ley General de Urbanismo y Construcciones. Fecha de publicación: 05-06-1992, fecha de promulgación: 16-04-1992.

29

procedimientos y metodologías validados, señalando que el EIA debe proporcionar antecedentes

fundados para la predicción, identificación e interpretación de su impacto ambiental.

Sin embargo, el propio Titular, a través de estos argumentos, está reconociendo la necesidad de

presentar modelos, simulaciones, mediciones y cálculos matemáticos “fundados” para poder

analizar y ponderar los riesgos que un determinado proyecto genera a la salud de la población,

antecedentes que en este caso concreto el Titular no acompaña.

Por tanto, ninguno de estos argumentos esgrimidos por el Titular es concluyente, debiendo ser

desechados.

ii. El supuesto cumplimiento de la Norma de Emisión para Centrales

Termoeléctricas.

Por su parte, sobre las piezas del expediente que supuestamente acreditarían el cumplimiento de

la Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas, el Titular básicamente repite distintas partes

del expediente de evaluación ambiental, destacando especialmente: (i) la mención del listado de

los equipos de abatimiento que realizó en la Adenda 3; (ii) el contenido del Anexo B de la Adenda

3, donde el Titular asegura acompañar una modelación de calidad del aire; (iii) los dichos recogidos

en la Adenda 5, según los cuales la etapa final del diseño de los equipos específicos para el

Proyecto se efectuará con posterioridad a la calificación ambiental del mismo; (iv) el contenido del

Anexo B de la Adenda 5, en el que el Titular asegura entregar un desglose pormenorizado de las

emisiones por equipo y unidad generadora, y (v) el compromiso voluntario contenido en el recurso

de reposición de emitir 27mg/Nm3 de material particulado por cada unidad.

Sobre estos pasajes del expediente, ya se ha desechado el mérito de cada uno de ellos, ya que

ninguno permite descartar la afectación a la salud del Proyecto.

Así, se ha señalado: (i) que la sola mención del listado de los equipos de abatimiento del Proyecto

no es información suficiente para determinar su eficiencia para el caso específico de este

Proyecto; (ii) que el Anexo B de la Adenda 3 contiene una modelación de calidad del aire respecto

30

de la cual no se justifican los datos de entrada, basándose en valores teóricos que no están

respaldados por cálculos o fundamentos técnicos; (iii) que la etapa final del diseño de los equipos

específicos para el Proyecto no puede quedar fijada para después de la calificación ambiental del

mismo, ya que la autoridad debe poder evaluar dicho diseño antes de aprobarlo; (iv) que el Anexo

B de la Adenda 5 sólo fija la eficiencia que debe tener cada equipo de abatimiento para cumplir

con la norma de emisión de contaminantes, sin fundamentar dichas aseveraciones, y (v) que el

compromiso voluntario contenido en el recurso de reposición, además de haber sido presentado

fuera de la evaluación ambiental del Proyecto, no se justifica de manera alguna, generando mayor

confusión sobre la real proyección de emisiones del Proyecto.

Por tanto, la mención de estos pasajes de la evaluación ambiental del Proyecto no puede ser

considerado suficiente para desechar los argumentos sostenidos por la Comisión de Evaluación

Ambiental de Atacama al rechazar este Proyecto.

e. Sobre los “Riesgos a la Salud y Efectos sobre los Recursos Naturales” (Capítulo

V).

En este capítulo el Titular sostiene que, durante la evaluación del Proyecto, se acreditó que no se

generarían impactos adversos significativos que pudieran determinar la concurrencia de efectos,

características o circunstancias consistentes en riesgos para la salud de la población, debido a la

cantidad y calidad de efluentes, emisiones o residuos; o efectos adversos significativos sobre la

cantidad y calidad de los recursos naturales renovables, incluidos el suelo, agua y aire.

Al respecto, el Titular primero resume los fundamentos de la RCA 138/2012 para justificar el

rechazo del Proyecto; luego destaca nuevamente piezas del proceso de evaluación ambiental que

supuestamente acreditarían su aporte marginal en materia de calidad del aire; a continuación

señala que la declaración de zona latente de Huasco no genera efectos jurídicos para la evaluación

y aprobación ambiental del EIA del Proyecto, y luego destaca que los valores de su modelación de

calidad del aire no son teóricos sino que constituyen y corresponden a obligaciones concretas y

jurídicamente exigibles.

31

Como se analiza a continuación, el mérito de cada uno de estos argumentos será desechado.

i. Los Fundamentos de la RCA 138/2012.

Sobre los fundamentos de la RCA 138/2012, el propio Titular destaca que la autoridad advierte

que el área de emplazamiento del proyecto es sensible para las emisiones a la atmósfera, como lo

evidencia la declaración de zona latente para el contaminante MP10 mediante el Decreto

Supremo 40/11, resumiendo a continuación los dichos de la Seremi de Salud, según los cuales los

valores establecidos por el Titular en su modelación de calidad del aire no tienen fundamento

técnico.

ii. Las piezas del proceso que acreditarían el aporte marginal del Proyecto.

Luego, sobre las piezas del proceso que supuestamente acreditarían el aporte marginal del

Proyecto, el Titular nuevamente destaca partes que considera relevantes del expediente, como (i)

el Anexo U del EIA, que contiene una modelación de calidad del aire; (ii) el Anexo B de la Adenda

3, que contiene otra nueva modelación de calidad del aire; (iii) el Anexo F de la Adenda 1 relativo

al estudio de material particulado sedimentable; (iv) el Anexo A de la Adenda 3, que contiene el

Plan de Vigilancia Ambiental y (v) el Anexo C de la Adenda 3, que contiene el Plan de Ajuste

Dinámico.

Al respecto, y sin la intención de reiterar información, cabe señalar que: (i) el Anexo U del EIA es

superado por el propio Anexo B de la Adenda 3, que se dicta luego de publicada la Norma de

Emisión par Centrales Termoeléctricas; (ii) que el Anexo B de la Adenda 3 no justifica los datos de

entrada de la modelación de calidad del aire; (iii) que el Anexo F de la Adenda 1 también es

obsoleto y además se funda en datos que tampoco se encuentran justificados, y que (iv)/(v) el Plan

de Vigilancia Ambiental, así como el Plan de Ajuste Dinámico, no alteran de forma alguna la

circunstancia de no haberse justificado los datos de entrada de la modelación de calidad del aire

del Proyecto.

iii. La declaración de zona latente en Huasco.

32

Sobre los dichos del Titular según los cuales la declaración de zona latente de Huasco no genera

efectos jurídicos para la evaluación y aprobación ambiental del EIA del Proyecto, esto es

absolutamente falso.

Al respecto, el Titular establece que: “(…) la declaración de zona latente constituye el fundamento

de derecho, conforme al artículo 44 de la Ley 19.300, para iniciar el procedimiento de

establecimiento de un plan de prevención, conforme a lo establecido en el D.S. N° 94/95, Ministerio

Secretaría General de la Presidencia. Sin embargo, la sola declaración de una zona latente no

innova en la regulación ambiental del área específica declarada como tal.40” (lo destacado es

nuestro).

Sin embargo, el Titular desconoce que la declaración de zona latente es un elemento esencial de la

línea de base de cualquier proyecto que se emplace en la zona, ya que se trata de la constatación

técnica y oficial del estado de la calidad del aire en el área respectiva. De hecho, dicha declaración

es el fundamento técnico de las posteriores medidas que se recojan en el plan de prevención.

Por ello, es obligatorio que tanto el Titular como la autoridad tengan en cuenta dicha declaración

al momento de evaluar jurídicamente cualquier proyecto en la zona.

Por tanto, los dichos del Titular son abiertamente antijurídicos y reflejan una falta de

entendimiento acerca de la naturaleza del SEIA, el cual exige que se consideren todos los

elementos de la línea de base de un determinado territorio, especialmente aquellos que reflejan la

latencia de un determinado sector, declarados oficialmente.

Además, estos argumentos del Titular reafirman la decisión de la autoridad, puesto que prueban la

falta de voluntad del Titular para hacerse cargo de los efectos que pudiera causar su Proyecto en la

calidad del aire de un sector que ya se encuentra dañado.

iv. Los valores de la modelación de la calidad del aire.

40 Página 55 de la Reclamación.

33

Finalmente, sobre los dichos del Titular según los cuales los valores de su modelación de calidad

del aire no son teóricos sino que constituyen y corresponden a obligaciones concretas y

jurídicamente exigibles, el Titular incurre en una evidente confusión.

Lo que sostiene la autoridad ambiental es que el Titular no logra probar los datos de entrada de su

modelación de calidad del aire y que, en tal sentido, dichos datos son teóricos.

Otra cuestión distinta es que aquellos datos, debidamente fundados, pudieran llegar a ser

obligaciones concretas y jurídicamente exigibles, aunque se tratara evidentemente de

predicciones sobre un proyecto que no está construido ni operando (porque se está evaluando

anticipadamente).

Por ello, no cabe sino desechar los argumentos del Titular, ya que lo que la autoridad sostuvo,

para calificar desfavorablemente el Proyecto, fue que éste no justificaba los datos de entrada de la

modelación, lo que impedía evaluar los riesgos del Proyecto y, a su vez, establecer obligaciones

concretas y jurídicamente exigibles a su respecto.

Por tanto, este capítulo no aporta antecedente alguno que sirva para descartar riesgos a la salud

de quienes habitan alrededor del Proyecto.

f. Sobre las “Peticiones” de la Reclamación.

Sobre las peticiones del Titular recogidas en la Reclamación, éste solicita: (i) en primer lugar, que

se revoque la RCA 138/2012, dejándola sin efecto; (ii) en segundo lugar, que se califique

favorablemente el Proyecto; (iii) en tercer lugar, que se certifique que el Proyecto cumple con la

normativa ambiental aplicable y con los requisitos de los permisos ambientales; (iv) en cuarto

lugar que, respecto de los efectos, características y circunstancias del artículo 11 de la Ley 19.300,

se reconozca que se han establecido las medidas de mitigación, reparación y compensación

apropiadas; (v) en quinto lugar, que se haga presente que, una vez emitida la calificación

ambiental favorable, ningún órgano de la Administración podrá negar autorizaciones de su

34

competencia por razones ambientales, y (vi) finalmente, en sexto lugar, solicita ponderar

debidamente las observaciones ciudadanas.

Como se ha señalado, ninguna de estas peticiones puede ser acogida, ya que como se dispuso, el

contenido de esta Reclamación no altera de modo alguno las conclusiones sostenidas tanto por la

Seremi de Salud como por la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama, según las cuales el

Titular no entregó los datos de entrada de su modelo de calidad del aire (que se basó en valores

teóricos no respaldados por cálculos o fundamentos técnicos) ni presentó el detalle de las

especificaciones técnicas de los equipos de abatimiento del Proyecto (ni su eficiencia técnica para

mitigar los contaminantes atmosféricos del Proyecto), sin que fuera posible predecir e identificar

fundadamente los impactos ambientales del Proyecto, ni evaluar potenciales medidas para

minimizar o impedir que éstos se produjeran, siendo imposible para la autoridad descartar

posibles riesgos a la salud de los habitantes del área de influencia del Proyecto.

Por tanto (i) no cabe revocar la RCA 138/2012, ya que el Titular no logra probar que aquella no se

haya fundado en el mérito del expediente; siendo cualquier resolución diversa contraria a derecho

y a los antecedentes del proceso de evaluación ambiental; (ii) en segundo lugar, no cabe calificar

favorablemente el Proyecto, ya que, como se ha descrito reiteradamente en este escrito, adolece

de vicios insalvables que impiden descartar riesgos a la salud de la población; (iii) en tercer lugar,

no puede certificarse que el Proyecto cumpla con la normativa ambiental aplicable, especialmente

aquella relacionada con las normas de calidad del aire y de emisión, y en concreto, con la Norma

de Emisión para Centrales Termoeléctricas; (iv) en cuarto lugar tampoco puede certificarse que,

respecto de los efectos, características y circunstancias del artículo 11 de la Ley 19.300, se hayan

establecido las medidas de mitigación, reparación y compensación apropiadas, ya que dichos

efectos, características y circunstancias no fueron adecuadamente establecidos por el Titular, ni

menos por tanto, ponderados por la autoridad ambiental; (v) en quinto lugar, dadas las

características del Proyecto, no puede aprobarse ni menos (por tanto) exigirse a los órganos de la

administración que no se nieguen a otorgar autorizaciones de su competencia por razones

ambientales; especialmente a la Seremi de Salud y (vi) finalmente, en sexto lugar, dado que no es

procedente aprobar el Proyecto, tampoco corresponde solicitar la ponderación debida de las

35

observaciones ciudadanas, las cuales durante el procedimiento no fueron debidamente

respondidas, especialmente aquellas relacionadas con la afectación a la calidad del aire del sector.

Finalmente, cabe señalar que el Titular no solicita a la autoridad, a través de esta Reclamación,

que se retrotraiga el procedimiento de evaluación ambiental de su Proyecto, probablemente

debido a que éste duró más de 3 años, existiendo reiteradas oportunidades para que el Titular

adjuntara la información que se le solicitó, a través de las 5 Adendas que elaboró.

Como se desprende, a estas alturas no cabe retrotraer un procedimiento de evaluación ambiental

que ha sido tan extenso y en el cual se le dio oportunidad al Titular para que acompañara la

información relevante en distintas oportunidades (especialmente la solicitada por la autoridad

sanitaria).

Como se ha señalado, la duración de la evaluación ambiental de este Proyecto no es una buena

señal para el Titular, dejando por el contrario fuera de toda duda que éste tuvo diversas

oportunidades para acompañar aquella información reiteradamente solicitada por la autoridad

sanitaria.

En efecto, como recoge la RCA 138/2012: “(…) la SEREMI de Salud, Región de Atacama, solicitó en

dos oportunidades (ICSARA N°4 e ICSARA N°5) al Titular, presentar los antecedentes técnicos y

cálculos correspondientes que avalen el cumplimiento de la norma de emisión de centrales

termoeléctricas y por ende los datos de entrada al modelo de calidad del aire.41”.

Por ello, no cabe más que rechazar la Reclamación en todas sus partes, desechar las peticiones y

reafirmar la improcedencia de retrotraer el procedimiento de evaluación ambiental del Proyecto

(que se desprende de las propias peticiones del Titular, que no contienen este requerimiento).

g. Sobre el “Primer Otrosí” de la Reclamación.

41 Página 236 de la RCA 138/2012.

36

Sobre este Primer Otrosí de la Reclamación, cabe señalar que, luego de desarrollado los

argumentos de la Reclamación y de realizadas las peticiones a la autoridad, el Titular solicita tener

por acompañados una serie de documentos nuevos, que no fueron adjuntados durante la

evaluación ambiental del Proyecto, elaborados con posterioridad a la RCA 138/2012, que no dicen,

por tanto, relación con la RCA 138/2012 que se impugna, utilizando la Reclamación como una

nueva instancia para presentar antecedentes (es decir, como una Sexta Adenda).

Al respecto, cabe señalar que estos documentos no fueron acompañados durante la evaluación

ambiental del Proyecto, habiendo sido elaborados entre fines de julio y agosto de 2012 (Apéndice

A1 y Apéndice A4), y en agosto de 2012 (Apéndice A2, Apéndice A3, Apéndice A5, Apéndice A6,

Apéndice A7 y Apéndice A8), como consta en las primeras páginas de cada uno de ellos.

Por tanto, se trata de antecedentes elaborados con posterioridad al rechazo del Proyecto, lo cual

constituye una prueba clara de que son documentos nuevos, que no dicen relación con la RCA

138/2012 que se impugna.

No cabe analizar el mérito de la información presentada por el Titular mediante este Primer

Otrosí, ya que fallar en contrario transgrediría la propia finalidad del recurso de reclamación,

descrita en el artículo 20 de la Ley 19.300, donde se señala que éste se interpone: “En contra de la

resolución que rechace o establezca condiciones o exigencias a un Estudio de Impacto Ambiental”,

teniendo por finalidad entonces, objetar las disposiciones de aquella resolución y no solicitar el

análisis de nuevos antecedentes que no fueron tenidos en cuenta en dicha resolución reclamada.

Por todo lo anterior, es absolutamente improcedente que el Honorable Comité de Ministros entre

analizar el mérito de esta información, ya que aquella no es parte de los antecedentes del

procedimiento de evaluación ambiental del Proyecto, ni del contenido de la RCA 138/2012 que se

impugna.

Como se desprende, sólo cabe desechar estos argumentos y no tomarlos en consideración para la

resolución de la presente Reclamación, ya que cualquier otra alternativa sería contraria a las

disposiciones vigentes.

37

IV. CONCLUSIÓN.

Como se ha fundamentado a lo largo de este escrito:

• A mis Representados les asiste el legítimo ejercicio del derecho de petición reconocido en

el artículo 19 N° 14 de la Constitución Política de la República.

• Por su parte, a mis Representados les asiste la facultad de formular alegaciones u

observaciones durante cualquier fase del procedimiento, establecida en los artículos 10 y

17 letra f) de la Ley 19.880. Al respecto, nuestros Representados poseen la calidad de

interesados en el sentido del artículo 21 de la referida ley, puesto que viven en Huasco y

han sido reconocidos como directamente afectados, al ser permitida su participación

durante la etapa de participación ciudadana del Proyecto. En tal sentido, su derecho a la

vida e integridad física (consagrado en el artículo 19 N° 1 de la Constitución) y su derecho

a vivir en un medio ambiente libre de contaminación (consagrado en el artículo 19 N° 8 de

la Constitución) podrían verse afectados si se acogiera la Reclamación.

• Como se ha explicado, el Proyecto posee dos vicios insalvables, que hicieron inviable su

calificación ambiental favorable, haciendo improcedente también que se acoja la

Reclamación presentada por el Titular.

(i) Modelación de la Calidad del Aire: En primer lugar, el Titular no entrega los datos

de entrada de su modelo de calidad del aire, el cual se basa en valores teóricos,

que no están respaldados por cálculos o fundamentos técnicos. En efecto, el

Titular presenta una modelación de calidad del aire que parte del supuesto de que

el Proyecto cumplirá con la norma de emisión para centrales termoeléctricas, a

partir de cuya hipótesis calcula el aporte de contaminantes del Proyecto y asegura

el cumplimiento del resto de las normas de emisión, así como de las normas de

calidad del aire.

38

(ii) Sistemas de Abatimiento: En segundo lugar, el Titular intenta justificar los datos

de entrada de la modelación de calidad del aire que presentó, asegurando que los

equipos de abatimiento del Proyecto, es decir, los equipos de mitigación de

contaminantes atmosféricos, permitirían cumplir con los valores señalados. Sin

embargo, el Titular no presenta el detalle de las especificaciones técnicas de los

equipos de abatimiento del Proyecto, ni su eficiencia técnica para mitigar los

contaminantes atmosféricos, comprometiéndose a enviar dichos antecedentes

una vez calificado el Proyecto.

• Los vicios en que incurre el Proyecto hicieron inviable una calificación favorable, y hacen

improcedente acoger la Reclamación, debido a que se infringirían una serie de

disposiciones vigentes:

(i) En primer lugar, se infringiría el principio preventivo, que busca a través del SEIA,

evitar que se instalen procesos productivos que pudieran causar deterioros al

medio ambiente y a la salud de la población, exigiendo el diseño de medidas

tendientes a minimizar el impacto ambiental, previo a la realización del proyecto.

Este principio, como se ha señalado, es la directriz más importante y esencial que

debe cumplir el SEIA y ha sido utilizado por la propia Corte Suprema para revocar

calificaciones ambientales favorables que no han evaluado adecuadamente los

riesgos de un determinado proyecto.

(ii) En segundo lugar, se infringirían las disposiciones de la Ley 19.300 y del

Reglamento del SEIA, que exigen que todo EIA cumpla con dos requisitos

esenciales: (a) primero, predecir e identificar fundadamente los impactos

ambientales que pudiera generar el proyecto; y (b) segundo, proponer medidas

para minimizar o impedir que se produzcan dichos impactos; exigencias

contenidas en los artículos 2 letra i) y j), 12 letra d) y e) de la Ley 19.300 y artículos

5, 12 letra g) y h) del Reglamento del SEIA.

39

Como se explicó, la modelación de la calidad del aire presentada por el Titular no

permite predecir fundadamente los impactos del Proyecto (como lo ha reconocido

la propia Seremi de Salud y toda la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama)

y la insuficiente descripción de los sistemas de abatimiento que hace el Titular

(reconocida por él mismo, al prometer entregar detalles sobre éstos después de

calificado el Proyecto) no permite evaluar su mérito como medidas tendientes a

minimizar o a impedir que se produzcan dichos impactos.

(iii) En tercer lugar, se infringiría el artículo 16 de la Ley 19.300, que dispone que el EIA

de un proyecto será aprobado si: (a) cumple con la normativa de carácter

ambiental y (b) si, haciéndose cargo de los efectos, características o circunstancias

establecidos en el artículo 11 de esa misma ley, propone medidas de mitigación,

compensación o reparación apropiadas; estableciendo luego expresamente que,

en caso contrario, debe ser rechazado.

(iv) En cuarto lugar, como se ha señalado, se desconocería el pronunciamiento de la

Seremi de Salud, que se ha manifestado inconforme, en razón de los argumentos

antes expuestos. Como se ha señalado, el Titular tuvo 5 oportunidades para

rectificar las omisiones e incongruencias de su EIA, sin hacerlo. Dicha cantidad de

oportunidades es bastante inusual y, a pesar de haberlas tenido, no fue capaz de

entregar la información necesaria para obtener un pronunciamiento favorable de

la Seremi de Salud, ni la aprobación de la Comisión de Evaluación Ambiental de

Atacama.

(v) En quinto lugar, se infringirían las normas de calidad del aire y de emisión, ya que

el Titular no es capaz de asegurar que cumplirá con las normas contenidas en el

Decreto Supremo 13/11, que establece la norma de emisión para centrales

termoeléctricas; el Decreto 138/05 del Ministerio de Salud, que establece la

obligación de declarar emisiones que indica; el Decreto 59/98 del Ministerio

Secretaría General de la Presidencia, que establece la norma de calidad primaria

para material particulado respirable MP10; el Decreto 112/03 del Ministerio

Secretaría General de la Presidencia, que establece la norma primaria de calidad

40

del aire para ozono; el Decreto 113/03 del Ministerio Secretaría General de la

Presidencia, que establece la norma primaria de calidad del aire para dióxido de

azufre; el Decreto 114/03 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que

establece la norma primaria de calidad del aire para dióxido de nitrógeno; el

Decreto 115/02 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que establece

la norma primaria de calidad del aire para monóxido de carbono; el Decreto 4/92

del Ministerio de Agricultura, que establece la norma de calidad del aire para

material particulado sedimentable en la cuenca del Río Huasco; y el Decreto 12/11

del Ministerio del Medio Ambiente, que establece la norma primaria de calidad

ambiental para material particulado fino respirable MP2,5.

• Sobre los argumentos esgrimidos por el Titular en la Reclamación, cabe señalar que estos

deben ser rechazados en todas sus partes, ya que no alteran en modo alguno las

conclusiones antedichas, según las cuales éste no entrega los datos de entrada de su

modelo de calidad del aire, ni presenta el detalle de las especificaciones técnicas de los

equipos de abatimiento, sin que sea posible calificar el Proyecto de forma favorable, ya

que no se pueden predecir ni identificar fundadamente sus impactos ambientales, ni

evaluar potenciales medidas para minimizarlos o impedirlos.

(i) En efecto, cabe señalar en primer lugar, que el Titular no logra probar el uso de

tecnología de punta, al no acompañar el detalle de las especificaciones técnicas de

los equipos de abatimiento, ni su eficiencia técnica para mitigar los contaminantes

atmosféricos, comprometiéndose a enviar dicha información una vez calificado

ambientalmente el Proyecto.

(ii) En segundo lugar, el Titular no logra probar que el pronunciamiento inconforme

de la Seremi de Salud no se haya ajustado al mérito del expediente, ya que las

disposiciones del expediente citadas por el Titular no logran cambiar el hecho de

que éste no entregó los datos de entrada de su modelo de calidad del aire, el cual

se basó en valores teóricos.

41

(iii) En tercer lugar, el Titular no logra probar el mérito ambiental del Proyecto, ya que

la sola mención de los equipos de abatimiento no es suficiente, ni tampoco los

compromisos voluntarios ofrecidos, el primero de los cuales (sacar de

funcionamiento la Central Huasco) queda sujeto a un acuerdo previo con la

Comisión Nacional de Energía respecto del cual no hay antecedentes, y el segundo

de los cuales (la emisión máxima de 27 mg/Nm3 de material particulado en cada

unidad generadora) fue ofrecido a través del recurso de reposición interpuesto

por el Titular en contra del ICE, con fecha 18 de junio de 2012, fuera de la

evaluación ambiental del Proyecto, sin haberse justificado de manera alguna.

(iv) En cuarto lugar, el Titular no acompañó información idónea ni suficiente para

acreditar el supuesto cumplimiento de la Norma de Emisión para Centrales

Termoeléctricas, puesto que no logra probar la validez de su modelación de

calidad del aire, ni explicar cómo supuestamente lograría cumplir exactamente los

límites señalados en la referida norma. Es más, luego de terminada la calificación

ambiental, aseguró poder cumplir con valores más estrictos, sin justificarlos

tampoco, abriendo más interrogantes sobre los dichos vertidos durante la

evaluación ambiental.

(v) En quinto lugar, el Titular no presentó información idónea ni suficiente para

demostrar que el Proyecto no genera riesgo para la salud de la población ni

efectos adversos significativos sobre la cantidad y calidad de los recursos

naturales. Como se ha mencionado, los datos acompañados por el Titular durante

la evaluación ambiental del Proyecto no permitieron predecir ni identificar

fundadamente los impactos ambientales que podría haber generado, ni tampoco

permitieron evaluar medidas para minimizar o impedir su producción.

(vi) En sexto lugar, el Titular no logra probar que el informe desfavorable de la Seremi

de Salud haya sido infundado, ya que para sostener aquello argumentó (i) que la

evaluación ambiental del Proyecto se extendió por más de 3 años y que hubo

cinco Adendas, cuestión que no es una buena señal para el Titular, dejando fuera

de toda duda que éste tuvo diversas oportunidades para acompañar la

42

información reiteradamente solicitada por la autoridad sanitaria; y (ii) que se

plantearon medidas de mitigación, compensación y control, las cuales no pudieron

evaluarse en su mérito debido a la falta de determinación de los riesgos del

Proyecto para la salud de la población.

(vii) En séptimo logar, el Titular no logra probar que el ICE sea objetable ya que, (i) en

lo que respecta a los supuestos errores relativos a los dichos de la Seremi de

Salud, éstos se desprenden expresamente de sus informes (Ordinario N°

1032/2012), y que (ii) en cuanto a que el ICE prescinda de información presentada

por el Titular, en realidad el Titular argumenta que la autoridad habría prescindido

de antecedentes que formaban parte del expediente del establecimiento de la

Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas, refiriéndose a información

general que se encontraba en manos del Ministerio del Medio Ambiente (y no del

SEA) relativa al tipo de contaminantes que emiten las centrales termoeléctricas;

los efectos de dichos contaminantes en la salud; la importancia de los sistemas de

abatimiento; la tecnología disponible en materia de centrales termoeléctricas; el

catastro de las centrales termoeléctricas existentes y el tipo de tecnología que

ocupan, y el análisis económico de los diversos equipos, entre otras materias

generales. Al respecto, es absurdo pensar que la existencia de aquella información

hubiera sido suficiente para liberar al Titular de acompañar antecedentes

detallados sobre sus equipos de abatimiento, junto a estudios técnicos que

acreditaran que, para el sector específico de desarrollo del Proyecto (en base a la

meteorología, calidad del aire en el sector, etc.), los sistemas propuestos eran

suficientes para cumplir con las normas vigentes.

(viii) En octavo lugar, el Titular no logra probar que las exigencias formuladas por la

Seremi de Salud para dar por cumplida la Norma de Emisión para Centrales

Termoeléctricas, representen un trato desigual, ya que dicha información incluso

ha sido solicitada a propósito de pertinencias de ingreso al SEIA de proyectos ya

aprobados, respecto de los cuales se presenta nueva tecnología para lograr

cumplir con los límites de norma. Al respecto (y sin entrar a analizar el mérito de

43

estos casos) la autoridad ha solicitado a los titulares indicar claramente la

eficiencia de los equipos y señalar técnicamente cómo se asegurará dicha

eficiencia.

(ix) En noveno lugar, el Titular no logra probar que existan inconsistencias en los

pronunciamientos de la Seremi de Salud a lo largo de la evaluación ambiental del

Proyecto, ya que su pronunciamiento inconforme fue acompañado de la

calificación industrial “molesta”, que no descarta la posibilidad de que el Proyecto

cause daños a la salud de las personas.

(x) En décimo lugar, el Titular no logra probar que la declaración de zona latente de

Huasco no genere efectos jurídicos para la evaluación y aprobación ambiental del

EIA del Proyecto, ya que dicha declaración es un elemento esencial de la línea de

base de cualquier proyecto que se emplace en la zona, puesto que se trata de la

constatación técnica y oficial del estado de la calidad del aire en el área respectiva.

De hecho, dicha declaración es el fundamento técnico de las posteriores medidas

del plan de prevención.

(xi) En décimo primer lugar, y en cuanto a las peticiones del Titular hechas valer en la

Reclamación, ninguna de ellas puede ser acogida, ya que el contenido de la

Reclamación no altera de modo alguno las conclusiones sostenidas tanto por la

Seremi de Salud como por la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama,

según las cuales el Titular no entregó los datos de entrada de su modelo de

calidad del aire (que se basó en valores teóricos no respaldados por cálculos o

fundamentos técnicos) ni presentó el detalle de las especificaciones técnicas de

los equipos de abatimiento del Proyecto (ni su eficiencia técnica para mitigar los

contaminantes atmosféricos del Proyecto). Por tanto (i) no cabe revocar la RCA

138/2012, ya que el Titular no logra probar que aquella no se haya fundado en el

mérito del expediente; siendo cualquier resolución diversa contraria a derecho y a

los antecedentes del proceso de evaluación ambiental; (ii) no cabe calificar

favorablemente el Proyecto, ya que, como se ha descrito reiteradamente en este

escrito, adolece de vicios insalvables que impiden descartar riesgos a la salud de la

44

población; (iii) no puede certificarse que el Proyecto cumpla con la normativa

ambiental aplicable, especialmente aquella relacionada con las normas de calidad

del aire y de emisión, y en concreto, con la Norma de Emisión para Centrales

Termoeléctricas; (iv) tampoco puede certificarse que, respecto de los efectos,

características y circunstancias del artículo 11 de la Ley 19.300, se hayan

establecido las medidas de mitigación, reparación y compensación apropiadas, ya

que dichos efectos, características y circunstancias no fueron adecuadamente

establecidos por el Titular, ni menos por tanto, ponderados por la autoridad

ambiental; (v) dadas las características del Proyecto, no puede aprobarse ni menos

(por tanto) exigirse a los órganos de la administración que no se nieguen a otorgar

autorizaciones de su competencia por razones ambientales; especialmente a la

Seremi de Salud y (vi) dado que no es procedente aprobar el Proyecto, tampoco

corresponde solicitar la ponderación debida de las observaciones ciudadanas, las

cuales durante el procedimiento no fueron debidamente respondidas,

especialmente aquellas relacionadas con la afectación a la calidad del aire del

sector.

(xii) En décimo segundo lugar, cabe señalar que el Titular no solicita a la autoridad, a

través de esta Reclamación, que se retrotraiga el procedimiento de evaluación

ambiental de su Proyecto, probablemente debido a que éste duró más de 3 años,

existiendo reiteradas oportunidades para que el Titular adjuntara la información

que se le solicitó, a través de las 5 Adendas que elaboró. Como se señaló, no cabe

retrotraer un procedimiento de evaluación ambiental que ha sido tan extenso y en

el cual se le dio oportunidad al Titular para que acompañara la información

relevante más de una vez. Por ello, no cabe más que rechazar la Reclamación en

todas sus partes, desechar las peticiones y reafirmar la improcedencia de

retrotraer el procedimiento de evaluación ambiental del Proyecto (lo cual se

desprende de las propias solicitudes del Titular, que no contienen esta petición).

(xiii) Finalmente, en décimo tercer lugar, cabe señalar, a propósito del Primer Otrosí de

la Reclamación que, luego de desarrollado los argumentos de la Reclamación y de

45

realizadas las peticiones a la autoridad, el Titular solicita tener por acompañados

una serie de documentos nuevos, que no fueron acompañados durante la

evaluación ambiental del Proyecto, elaborados con posterioridad a la RCA

138/2012 que rechaza el Proyecto (entre fines de julio y agosto de 2012),

utilizando la Reclamación como una nueva instancia para presentar antecedentes

o como una Sexta Adenda. Estos antecedentes no pueden ser tomados en cuenta

para acoger o rechazar esta Reclamación, ya que fallar en contrario transgrediría

la propia finalidad del recurso de reclamación, que se interpone “En contra de la

resolución que rechace o establezca condiciones o exigencias a un Estudio de

Impacto Ambiental”, teniendo por finalidad objetar las disposiciones de la referida

resolución y no solicitar el análisis de nuevos antecedentes que no fueron tenidos

en cuenta en la resolución reclamada y que, por tanto, no forman parte de ella.

Por tanto, todos los antecedentes elaborados con posterioridad al rechazo del

Proyecto, los cuales constituyen antecedentes nuevos que no dicen relación con

la RCA 138/2012 que se impugna, deben ser desechados.

POR TANTO, en virtud de los antecedentes de hecho y de derecho anteriormente expuestos,

Ruego al Director Ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental y al Honorable Comité de

Ministros, se sirvan tener presente lo planteado, responderlo debidamente, ponderarlo y tenerlo

en cuenta para: (i) rechazar en todas sus partes el recurso de reclamación de fecha 10 de agosto

de 2012 presentado por la Empresa Nacional de Electricidad S.A. contra la Resolución de

Calificación Ambiental N° 138 de fecha 25 de junio de 2012, que calificó desfavorablemente el

Estudio de Impacto Ambiental del proyecto “Central Termoeléctrica Punta Alcalde”, y (ii)

confirmar en todas sus partes la referida Resolución de Calificación Ambiental N° 138 de fecha

25 de junio de 2012.

PRIMER OTROSÍ: Ruego al Director Ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental que, de forma

previa a la sesión de votación del Honorable Comité de Ministros, distribuya el presente

46

documento entre los miembros del Honorable Comité (Ministros del Medio Ambiente; de Salud;

de Economía, Fomento y Reconstrucción; de Agricultura; de Energía, y de Minería).

SEGUNDO OTROSÍ: Por medio de la presente, doña SOLEDAD FUENTEALBA TRIVIÑO, don

GREGORIO GONZÁLEZ MURILLO, don ZELKO OLIVARES ROJAS y don OSCAR MANUEL LÓPEZ

GALLARDO otorgan poder a don ALEX MUÑOZ WILSON, para que, en su calidad de Vicepresidente

para Sudamérica de OCEANA, INC., ejerza su representación, facultándolo para presentar este

escrito y para realizar las actuaciones que se deriven de esta presentación.

TERCER OTROSÍ: La personería de don ALEX MUÑOZ WILSON para representar a OCEANA, INC.,

consta de la escritura pública de fecha 2 de febrero de 2009, suscrita ante la Ministra de Fe Pública

del Consulado de Chile en Washington D.C., doña Gladys Castro Inostroza, legalizada en el

Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile y protocolizada en la Notaría de Santiago de don José

Musalem Saffie con fecha 11 de febrero de 2009, asignándosele el Repertorio Nº 1.382-2009, cuya

copia legalizada con vigencia se adjunta.