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EN LO PRINCIPAL: SOLICITA AL DIRECTOR EJECUTIVO DEL SERVICIO DE EVALUACIÓN AMBIENTAL Y
AL HONORABLE COMITÉ DE MINISTROS TENER PRESENTE LO QUE INDICA PARA EFECTOS DE
RECHAZAR EN TODAS SUS PARTES EL RECURSO DE RECLAMACIÓN EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN
QUE CALIFICA DESFAVORABLEMENTE EL PROYECTO “CENTRAL TERMOELÉCTRICA PUNTA
ALCALDE”. PRIMER OTROSI: SOLICITA SU DISTRIBUCIÓN. SEGUNDO OTROSI: OTORGA PODER.
TERCER OTROSÍ: ACREDITA PERSONERÍA.
DIRECTOR EJECUTIVO DEL SERVICIO DE EVALUACIÓN AMBIENTAL
Y
HONORABLE COMITÉ DE MINISTROS
ALEX MUÑOZ WILSON, Cédula Nacional de Identidad N° 12.628.150-1, en su calidad de
Vicepresidente para Sudamérica de OCEANA, INC., Rol Único Tributario Nº 59.100.740-8,
fundación sin fines de lucro dedicada a la conservación medioambiental marina, ambos
domiciliados en Avenida Condell N° 520, comuna de Providencia, ciudad de Santiago, en
representación de: doña SOLEDAD FUENTEALBA TRIVIÑO, Cédula Nacional de identidad N°
9.531.118-0, domiciliada en calle Pedro Aguirre Cerda N° 275, comuna de Huasco, Región de
Atacama; don GREGORIO GONZÁLEZ MURILLO, Cédula Nacional de identidad N° 4.915.440-2,
domiciliado en calle Sargento Aldea N° 600, comuna de Huasco, Región de Atacama; don ZELKO
OLIVARES ROJAS, Cédula Nacional de identidad N° 15.490.516-2, domiciliado en calle Las Heras N°
110, población O’Higgins, comuna de Huasco, Región de Atacama, y don OSCAR MANUEL LÓPEZ
GALLARDO, Cédula Nacional de identidad N° 9.759.524-0, domiciliado en pasaje Padre Manolo N°
153, población Salvador Allende, comuna de Huasco, Región de Atacama (en adelante, los
“Representados”), en el contexto del recurso de reclamación de fecha 10 de agosto de 2012 (en
adelante, la “Reclamación” o el “Recurso de Reclamación”) contra la Resolución de Calificación
Ambiental N° 138 de fecha 25 de junio de 2012 (en adelante “RCA 138/2012”), que calificó
desfavorablemente el Estudio de Impacto Ambiental (en adelante “EIA”) del proyecto “Central
Termoeléctrica Punta Alcalde” (en adelante, el “Proyecto”) de la Empresa Nacional de
Electricidad S.A. (en adelante, el “Titular” o “Endesa”), Reclamación presentada por el propio
2
Titular, al Director Ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental (en adelante, “SEA”) y al
Honorable Comité de Ministros constituido en virtud del artículo 20 de la Ley 19.300 sobre Bases
Generales del Medio Ambiente (en adelante, “Ley 19.300”)1 , respetuosamente digo:
Que en el legítimo ejercicio del derecho de petición reconocido en el artículo 19 N° 14 de la
Constitución Política de la República2 y de la facultad de formular alegaciones u observaciones
establecida en los artículos 10 y 17 letra f) de la Ley 19.880, que Establece Bases de los
Procedimientos Administrativos que Rigen los Actos de los Órganos de la Administración del
Estado (en adelante, “Ley 19.880”)3, que asisten a mis Representados, vengo en solicitar al
Director Ejecutivo del SEA y al Honorable Comité de Ministros que tengan presente las siguientes
consideraciones de hecho y derecho, así como las peticiones que se solicitan, expuestas del
siguiente modo: (i) en el Párrafo I, se desarrollarán los argumentos sobre la legitimidad para llevar
a cabo esta presentación; (ii) en el Párrafo II, se expondrán los argumentos que han hecho
improcedente una calificación ambiental favorable del Proyecto; (iii) en el Párrafo III, se analizarán
los argumentos hechos valer por el Titular en el Recurso de Reclamación, y (iv) en el Párrafo IV se
señalarán las conclusiones de lo expuesto y las peticiones que se solicitan.
I. LEGITIMIDAD PARA EFECTUAR LA PRESENTACIÓN CONTENIDA EN ESTE
DOCUMENTO.
En primer lugar, la Constitución Política de la República, en su artículo 19 N° 14, asegura a todas
las personas el derecho a presentar peticiones a la autoridad, sobre cualquier asunto de interés
público o privado, sin otra limitación que la de proceder en términos respetuosos y convenientes.
En segundo lugar, la Ley 19.880, en su artículo 17 letra f), establece que las personas, en sus
relaciones con la Administración, tienen derecho a formular alegaciones y aportar documentos en 1 Fecha Publicación: 09-03-1994. Fecha Promulgación: 01-03-1994. 2 Decreto N° 100 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia de fecha 17 de septiembre de 2005, publicado con fecha 22 de septiembre de 2005, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de la Constitución Política de la República de Chile. 3 Fecha Publicación: 29-05-2003. Fecha Promulgación: 22-05-2003.
3
cualquier fase del procedimiento anterior al trámite de audiencia, que deberán ser tenidos en
cuenta por el órgano competente al redactar la propuesta de resolución.
Luego, en su artículo 10, agrega que los interesados en un procedimiento podrán, en cualquier
momento, aducir alegaciones y aportar documentos u otros elementos, estableciendo en el
artículo 21, que son interesados: 1) quienes lo promuevan como titulares de derechos o intereses
individuales o colectivos; 2) los que, sin haber iniciado el procedimiento, tengan derechos que
puedan resultar afectados por la decisión que en el mismo se adopte; y 3) aquellos cuyos
intereses, individuales o colectivos, puedan resultar afectos por la resolución y se apersonen en el
procedimiento en tanto no haya recaído resolución definitiva.
En este caso, mis Representados gozan del carácter de interesados, en el sentido del punto 2 del
artículo 21 de la Ley 19.880, ya que su derecho a la vida e integridad física (artículo 19 N° 1 de la
Constitución) así como su derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación (artículo
19 N° 8 de la Constitución) podrían resultar afectados si se acogiera la Reclamación y se
implementara el Proyecto.
En efecto, todos ellos viven en Huasco, área de influencia de las emisiones al aire del Proyecto,
como lo reconoce el propio “Estudio de Modelación de Gases y Partículas a la Atmósfera con los
Valores de Emisión de la Norma para Termoeléctrica del Proyecto “Central Termoeléctrica Punta
Alcalde”” presentado por el Titular en el Anexo B de la Adenda 3, donde se fija un área de
modelación de la calidad del aire que abarca las ciudades de Huasco y Freirina4.
Además, se trata de personas que intervinieron en la etapa de participación ciudadana del
Proyecto, en la cual, según disponían los artículos 28 y 29 de la Ley 19.300, sólo podían intervenir
quienes tenían la calidad de legitimados; es decir, aquellas organizaciones ciudadanas con
personalidad jurídica, por intermedio de sus representantes, y las personas naturales
“directamente afectadas”. 4 Página 2 del anexo, punto 1.2.
4
Como se verá, ni el Servicio Regional de Salud de la Región de Atacama durante la evaluación del
Proyecto (en adelante, la “Seremi de Salud”), ni la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama
durante la votación del mismo, pudieron descartar que su implementación fuera a afectar la salud
de la población emplazada en el área de influencia, debido principalmente a la falta de
antecedentes para determinar con claridad las emisiones de contaminantes atmosféricos del
Proyecto.
Por tanto, en virtud del derecho a petición constitucional y del derecho a formular alegaciones
consagrado en la Ley 19.880, mis Representados se encuentran facultados para formular las
presentes observaciones, que las autoridades competentes deben tener en cuenta al momento de
resolver el asunto sometido a su conocimiento.
II. LAS INFRACCIONES A LA NORMATIVA VIGENTE DEL PROYECTO.
a. El Proyecto.
El Proyecto presentado a calificación ambiental consiste en la construcción y operación de una
central termoeléctrica, constituida por dos unidades de potencia de aproximadamente 370 MW
cada una, es decir, de aproximadamente 740 MW instalados, cuyo combustible consiste en carbón
subbituminoso, y que incluye, además, un muelle para descarga de carbón, canchas de acopio de
minerales y un depósito para la disposición de cenizas.
El proyecto ingresó al SEIA en febrero del año 2009, habiéndose generado 5 Informes
Consolidados de Aclaraciones, Rectificaciones y/o Ampliaciones (en adelante, “ICSARAs”), a través
de los cuales, como veremos, las autoridades con competencia ambiental solicitaron al Titular
hacerse cargo de incompletitudes, incongruencias y observaciones.
5
Sin embargo y a pesar de todas las oportunidades otorgadas al Titular, el Proyecto presentó graves
vicios que hicieron inviable su calificación favorable, como lo dispuso expresamente la “Seremi de
Salud”) y, finalmente, la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama, al calificarlo de forma
desfavorable con fecha 25 de junio de 2012, a través de la RCA 138/2012.
b. Los Vicios del Proyecto.
El Proyecto posee dos vicios insalvables que hicieron inviable su calificación ambiental favorable,
los cuales se explican a continuación (en los puntos i. y ii.) y que demuestran que el Titular no fue
capaz de asegurar que el Proyecto no afectaría la calidad del aire del sector y, por tanto, la salud
de la población.
En este sentido, como lo corrobora la RCA 138/2012, el Titular no fue capaz de asegurar que
cumpliría las normas de calidad del aire y de emisión vigentes y, en especial, la Norma de Emisión
para Centrales Termoeléctricas, contenida en el Decreto 13 del Ministerio del Medio Ambiente,
promulgado el 18 de enero de 2011 y publicado el 23 de junio de 2011 (en adelante, “Decreto
13/11”).
Al respecto, la afectación de la calidad del aire del Proyecto fue el punto más sensible de su
calificación ambiental, teniendo en cuenta el Decreto 40 del Ministerio del Medio Ambiente,
promulgado el 15 de noviembre de 2011 y publicado el 23 de mayo de 2012, que declara zona
latente por material particulado respirable MP10 a la localidad de Huasco y a su zona circundante5
(en adelante, “Decreto 40/12”).
i. Modelación de la Calidad del Aire.
5 Decreto 40 del Ministerio del Medio Ambiente. Fecha Publicación: 23-05-2012. Fecha Promulgación: 15-11-2011.
6
El primer vicio del Proyecto es que el Titular no entrega los datos de entrada de su modelo de
calidad del aire, el cual se basa en valores teóricos, que no están respaldados por cálculos o
fundamentos técnicos.
En efecto, el Titular presenta una modelación de la calidad del aire que parte del supuesto de que
el Proyecto cumplirá con la norma de emisión para centrales termoeléctricas, a partir de cuya
hipótesis calcula el aporte de contaminantes del Proyecto y asegura el cumplimiento del resto de
las normas de emisión, así como de las normas de calidad del aire6.
Como fue considerado por la Seremi de Salud, esta modelación contenida en el Anexo B de la
Adenda 3 era, desde todo punto de vista, absolutamente insuficiente para asegurar que el
Proyecto no empeoraría la calidad del aire del sector, ya que no proveía de los elementos mínimos
para poder evaluar su mérito y, por consiguiente, para poder confirmar o descartar consecuencias
sobre la salud de la población.
En efecto, como lo recoge la RCA 138/2012: “Cabe destacar que Huasco se declaró zona latente
para el contaminante MP10 norma anual, en virtud del trienio 2008-2010 (D.S. 40/11), con esto, se
reconoce oficialmente la zona de emplazamiento del proyecto como un área sensible para este
contaminante, por lo que para poder evaluar los impactos en la calidad del aire en esta zona se
solicitó al Titular entregar un modelo de calidad del aire que permita a la Autoridad Ambiental
concluir con certeza cuál es el aporte de material particulado MP 10 de este proyecto en una zona
latente, requiriéndole datos detallados que permitan tener la certeza respecto de datos declarados
de una central termoeléctrica emplazada en un área declarada como latente. Por Ord. 1136 la
SEREMI de Salud, Región de Atacama, señala que los datos solicitados para estos efectos, no
fueron presentados por el Titular en Adenda N°5.7” , agregando expresamente que: “(…) la SEREMI
de Salud, Región de Atacama, informó que los valores establecidos por el Titular no tienen
fundamento técnico debido a que las emisiones que sustentan el modelo de calidad del aire se
basan en valores teóricos que no han sido debidamente justificados durante el proceso de 6 Anexo B de la Adenda 3 del Proyecto. 7 Página 161 de la RCA 138/2012.
7
evaluación pese a las reiteradas solicitudes realizadas por la Autoridad.8” (lo destacado es
nuestro).
De este modo, la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Atacama recoge, a través de
la RCA 138/2012, las observaciones de la Seremi de Salud, contenidas en los Ordinarios 1032/2012
y 1136/2012, en los cuales esta autoridad explica cuál es la importancia de contar con los
fundamentos de la modelación presentada por el Titular, señalando que es la forma de evaluar
que no se generen los efectos, características o circunstancias señalados en el artículo 11 de la Ley
19.300, que pudieran impactar la salud de la población.
En tal sentido, el Ordinario 1136/2012 señala expresamente que: “(…) la modelación de calidad del
aire se basó en un valor teórico (norma de emisión de centrales termoeléctricas), siendo necesario
que se presentase en la evaluación ambiental, los cálculos y fundamentos técnicos que acreditasen
el cumplimiento de la norma de emisión de termoeléctricas (DS 13), respaldando con esto la
modelación de calidad del aire presentada y acreditando que no existen efectos, características o
circunstancias señalados en el artículo 11 de la Ley, que puedan impactar la salud de la población.
En la presente adenda no quedó a la vista de la evaluación ambiental los cálculos solicitados por lo
que esta Autoridad se pronuncia Inconforme.-“.
Si se analiza la modelación de calidad del aire presentada por el Titular en el Anexo B de la Adenda
3, se llega necesariamente a la misma conclusión de la Seremi de Salud. En efecto, cuando se
explica la finalidad de dicha modelación, se establece que: “La evaluación de impacto del proyecto
se realiza al comparar el aporte en concentraciones debido al funcionamiento de la CT Punta
Alcalde, considerando los límites de emisión para fuentes nuevas, establecidos en la norma de
emisión para termoeléctricas, más la Línea Base (concentraciones actuales), con las normas de
calidad del aire según tiempos y criterios de excedencia (diseño de norma).9” (lo destacado es
nuestro), de lo que se desprende que la modelación compara un aporte hipotético, basado en los
límites de la Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas, con el resto de las normas de 8 Página 163 de la RCA 138/2012. 9 Página 40 del Anexo B de la Adenda 3.
8
calidad del aire, sin explicar cómo fundamenta que el Proyecto generará justo emisiones que
coinciden con los límites establecidos en la Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas.
Como se desprende, la modelación de calidad del aire del Proyecto es inútil y deficiente, al no
entregar ningún fundamento que permita avalar que los aportes de contaminación del Proyecto
coincidan y no superen la norma de emisión de centrales termoeléctricas, ni alguna otra norma de
emisión o de calidad del aire, sin contribuir entonces a predecir y evaluar los eventuales impactos
del Proyecto sobre la calidad del aire, ni por consiguiente, a descartar la potencial afectación de la
salud de la población localizada en el área de influencia del Proyecto, finalidad esencial del SEIA,
como se analiza.
ii. Los Sistemas de Abatimiento.
Una de las vías a través de las cuales el Titular intentó justificar los datos de entrada de la
modelación de calidad del aire que presentó, sin lograrlo, consistió en asegurar que los equipos de
abatimiento del Proyecto, es decir, los equipos de mitigación de contaminantes atmosféricos,
permitirían cumplir con los valores presentados.
Al respecto, el Titular no presentó el detalle de las especificaciones técnicas de los equipos de
abatimiento del Proyecto, ni su eficiencia técnica para mitigar los contaminantes atmosféricos,
comprometiéndose a enviar a la autoridad dichos antecedentes una vez calificado
ambientalmente el Proyecto y previo a su operación, lo cual impide a la autoridad cumplir con su
obligación de revisar los antecedentes y de asegurar que no se produzcan emisiones que afecten
la salud de la población.
En este caso, la Seremi de Salud estuvo impedida de pronunciarse conforme con el Proyecto,
debido a que las normas que regulan el SEIA exigen que los pronunciamientos de los servicios sean
fundados en datos entregados por el Titular (y no simplemente comprometidos), lo cual explica
que la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama haya rechazado el Proyecto.
9
Es así como la RCA 138/2012 recoge que: “En Adenda N°5 el Titular informa que para asegurar el
cumplimiento de los límites establecidos por la norma de emisión para centrales termoeléctricas
(D.S. N°13/11, del Ministerio del Medio Ambiente), ha utilizado modelos termodinámicos
normalmente utilizados por la industria especializada, que contienen información de equipos
disponibles en el mercado de proveedores, (…).Tal análisis ha permitido al Titular definir los
equipos de abatimiento que permitirán cumplir en todo momento con los límites establecidos en el
D.S: N° 13/11.”, agregando que: “Se aclara que la etapa final del diseño de los equipos, específicos
para la central, que se efectúa posterior a la calificación ambiental de proyecto, la realiza el
fabricante o proveedor de los equipos, estableciendo el Titular, desde el proceso de licitación, los
requerimientos, garantías y restricciones que aseguren que el diseño cumpla con el D.S. N° 13/11,
del Ministerio del Medio Ambiente, y con los estándares establecidos en la calificación ambiental
del proyecto, bajo todas las condiciones de operación de la central. (…) Sin perjuicio de lo anterior,
el Titular se compromete a enviar a la Autoridad (Seremi de Salud y SEA Región de Atacama) las
características principales y eficiencias finales de los equipos de mitigación de contaminantes
atmosféricos previo a la operación del proyecto.10” (lo destacado es nuestro).
Por su parte, en la Adenda 5, se había señalado que: “(…) el Titular ha verificado con diversos
proveedores las reales capacidades de los equipos de abatimiento de contaminantes para la
condiciones particulares de la CT Punta Alcalde, confirmándose que la tecnología disponible en el
mercado permite alcanzar los niveles de emisiones establecidas en el decreto ya citado.11” (lo
destacado es nuestro), sin presentar las especificaciones técnicas de los equipos de abatimiento
que serían parte del fundamento de los datos de entrada de su sistema de modelación, ni los
estudios o verificaciones de proveedores y de técnicos imparciales. Estas omisiones no son
especificaciones técnicas ni antecedentes menores, sino que se trata de elementos esenciales
relacionados con el impacto más sensible del Proyecto, relativo a la calidad del aire y, como lo
consideró la propia autoridad, dejar su determinación para una instancia posterior a la calificación
10 Página 270 de la RCA 138/2012. 11 Respuesta 2.1.a)
10
ambiental del proyecto es inconcebible desde el punto de vista de las normas que regulan el SEIA,
entre cuyas directrices se encuentra el principio preventivo (como se analiza).
Por último, a través del Anexo B del Adenda 5, el Titular aseguró entregar un desglose
pormenorizado de las emisiones por equipo y unidad generadora (incluidos los sistemas de
abatimiento), pero dicho anexo sólo fija la eficiencia que debe tener cada equipo de abatimiento
para cumplir con la norma de emisión de contaminantes, asegurando que existen equipos
disponibles en el mercado que permiten cumplir con esa norma, sin fundamentar dichas
aseveraciones. Por ejemplo, a propósito del abatimiento de MP, señala que: “Cabe destacar que
esta eficiencia (99,79%) es alcanzable para filtros de mangas disponibles comercialmente en el
mercado, por lo que es factible cumplir con lo exigido por la normativa.12”, agregando luego, a
propósito del abatimiento de SO2 que: “Cabe destacar que esta eficiencia [de 97,57%] es
alcanzable para desulfurizadores tipo húmedos disponibles comercialmente en el mercado, por lo
que es factible cumplir con lo exigido por la normativa.13” (lo destacado es nuestro).
Por todo lo anterior, es posible afirmar que, a lo largo del proceso de evaluación ambiental, el
Titular no es capaz de entregar las especificaciones técnicas ni los antecedentes o verificaciones
que permitan sustentar que los equipos de abatimiento del Proyecto podrían ser un elemento
relevante para dar cumplimiento a la Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas. Por el
contrario, el Titular se compromete a entregar dichas especificaciones una vez calificado el
Proyecto, lo que impide a la autoridad contar con elementos para analizar si el Titular está en
condiciones de minimizar y descartar afectaciones a la salud de quienes habitan en la zona de
influencia del Proyecto, lo que explica que la Seremi de Salud y la Comisión de Evaluación
Ambiental de Atacama hayan rechazado el Proyecto, en razón de las normas que regulan el SEIA,
como se analiza a continuación.
a. Las Infracciones Legales del Proyecto.
12 Página 3. 13 Página 4.
11
i. Principio Preventivo, Ley 19.300 y Reglamento.
El SEIA es un mecanismo esencialmente preventivo, que tiene por objeto que ciertos y
determinados proyectos sólo puedan llevarse a cabo previa evaluación de su impacto ambiental14.
Así lo dispone el Mensaje de la Ley 19.300, que consagra el principio preventivo y señala que el
SEIA es un instrumento al servicio de este principio, al establecer que: “(…) mediante este
principio, se pretende evitar que se produzcan los problemas ambientales. No es posible continuar
con la gestión ambiental que ha primado en nuestro país, en la cual se intentaba superar los
problemas ambientales una vez producidos. Para ello, el proyecto de ley contempla una serie de
instrumentos, tales como los siguientes. (…) En segundo lugar, el sistema de impacto ambiental.15”,
agregando que: “(…) con este instrumento, se pretende evitar que se sigan instalando procesos
productivos que puedan causar graves deterioros al medio ambiente.16”, y disponiendo, a
propósito de aquellos proyectos que ingresan al SEIA a través de un EIA, que: “En virtud de estos
últimos, se diseñarán, previamente a la realización del proyecto, todas las medidas tendientes a
minimizar el impacto ambiental, o a medirlo, o incluso, a rechazarlo. 17” (lo destacado es nuestro).
Para cumplir con este cometido preventivo, la Ley 19.300 y el Reglamento del SEIA18 establecen
que el EIA debe cumplir con dos requisitos esenciales: (i) primero, predecir e identificar
fundadamente los impactos ambientales que pudiera generar el proyecto y (ii) segundo, proponer
medidas para minimizar o impedir que se produzcan dichos impactos.
Si el EIA no permite a la autoridad analizar los impactos previsibles del proyecto ni las medidas
para minimizarlos o impedirlos, no podrá pronunciarse favorablemente acerca del proyecto, ya
que se infringiría el objetivo preventivo y primordial del SEIA, que consiste precisamente en: “(…)
14 Ver el artículo 8 de la Ley 19.300. 15 Página 14 de la Historia de la Ley 19.300, disponible en www.bcn.cl. 16 Página 15 de la Historia de la Ley 19.300. 17 Ibíd. 18 Decreto 95 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia. Fecha Publicación: 07-12-2002. Fecha Promulgación: 21-08-2001.
12
un procedimiento que (…) en base a un Estudio o Declaración de Impacto Ambiental, determina si
el impacto ambiental de una actividad o proyecto se ajusta a las normas vigentes; (…)19”, finalidad
consagrada en la propia definición del EIA, que establece que éste: “Debe proporcionar
antecedentes fundados para la predicción, identificación e interpretación de su impacto ambiental
y describir la o las acciones que ejecutará para impedir o minimizar sus efectos significativamente
adversos; (…)20”.
Especialmente, a propósito de la predicción e identificación fundada de los impactos ambientales,
se infringiría el artículo 12 letra d) de la Ley 19.300 y el artículo 12 letra g) del Reglamento del SEIA,
los cuales establecen expresamente que los EIA considerarán una predicción y evaluación del
impacto ambiental del proyecto o actividad, incluidas las eventuales situaciones de riesgo. En
efecto, el Reglamento del SEIA señala que el EIA debe considerar: “Una predicción y evaluación del
impacto ambiental del proyecto o actividad, incluidas las eventuales situaciones de riesgo. (…) la
predicción y evaluación de los impactos ambientales se efectuará en base a modelos, simulaciones,
mediciones o cálculos matemáticos. (…) La predicción y evaluación de los impactos ambientales
considerará los efectos, características o circunstancias del artículo 11 de la Ley, atingentes al
proyecto o actividad, y considerará, según corresponda, los impactos directos, indirectos,
acumulativos y sinérgicos.21”. Como se desprende, si el EIA no acompaña modelos, simulaciones o
mediciones fundadas que permitan predecir los impactos del proyecto, éste necesariamente
deberá calificarse de forma desfavorable.
Por su parte, a propósito de las medidas para minimizar o impedir que se produzcan dichos
impactos, se infringiría el artículo 12 letra e) de la Ley 19.300 y el artículo 12 letra h) del
Reglamento del SEIA, los cuales establecen expresamente que los EIA considerarán: “(…) las
medidas que se adoptarán para eliminar o minimizar los efectos adversos del proyecto o actividad
y las acciones de reparación que se realizarán, cuando ello sea procedente;22”. Como se desprende,
19 Artículo 2 letra j) de la Ley 19.300. 20 Artículo 2 letra i) de la Ley 19.300. 21 Artículo 12 letra g) del Reglamento del SEIA. 22 Artículo 12 letra e) de la Ley 19.300.
13
si el EIA no acompaña las medidas específicas y detalladas para minimizar o eliminar los impactos
del proyecto, éste necesariamente deberá calificarse de forma desfavorable.
En el caso del EIA del Proyecto del Titular, éste falló en los dos requisitos recién expuestos, razón
por la cual fue rechazado.
En primer lugar, como se desarrolló largamente en el apartado anterior, la modelación de la
calidad del aire presentada por el Titular, que busca predecir los impactos en la calidad del aire del
Proyecto y sus efectos en la salud de la población, no logra explicar fundadamente sus datos de
entrada, basándose en un valor enteramente teórico, como lo ha señalado expresamente la
Seremi de Salud y la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama. Por tanto, no logra predecir
los impactos del Proyecto.
En segundo lugar, como también se explicó en el apartado anterior, los sistemas de abatimiento
prometidos por el Titular, que buscan hacerse cargo de los eventuales impactos en la calidad del
aire y salud de la población, no se describen de forma detallada, como lo reconoce el mismo
Titular al comprometerse a entregar dicha información una vez aprobado el Proyecto. Estas
especificaciones técnicas no pueden quedar sujetas a ser entregadas después de aprobado el
Proyecto, como lo afirma la propia autoridad a través de la calificación desfavorable del Proyecto,
ya que el propio Titular reconoce su relevancia en el capítulo 5 de del EIA, al señalar que los
riesgos a la salud que pudiera generar el Proyecto por emisiones al aire serán superados mediante
la tecnología de abatimiento del Proyecto23.
Por todo lo anterior, la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama estuvo en la obligación
legal y se ajustó a derecho al rechazar este Proyecto, ya que de otro modo habría infringido el
artículo 16 de la Ley 19.300, que señala que: “El Estudio de Impacto Ambiental será aprobado si
cumple con la normativa de carácter ambiental y, haciéndose cargo de los efectos, características
23 Página 5 del Capítulo 5 del EIA.
14
o circunstancias establecidos en el artículo 11, propone medidas de mitigación, compensación o
reparación apropiadas. En caso contrario, será rechazado.” (lo destacado es nuestro).
Al respecto es importante mencionar que, en un reciente fallo de la Corte Suprema, se revocó la
Resolución de Calificación Ambiental favorable del proyecto Central Hidroeléctrica Río Cuervo,
precisamente porque se había omitido realizar el análisis técnico del riesgo que significaba para la
población la construcción de la referida central en relación con una falla existente en el sector y
con la actividad volcánica en la zona. Fundada en el principio preventivo, la Corte Suprema
resolvió: “(…) dejar sin efecto el Informe Consolidado de Evaluación (…) disponiéndose que, previo
a la evacuación del instrumento que servirá de base a la votación de la Comisión de Evaluación
Ambiental respecto del proyecto Central Hidroeléctrica Río Cuervo, el titular del mismo – Energía
Austral Limitada- deberá realizar el estudio de suelo pertinente (…)24” (lo destacado es nuestro).
En el caso del Proyecto del Titular, la calificación desfavorable debiera ser necesariamente
confirmada, rechazándose consiguientemente en todas sus partes la Reclamación, debido a que el
Titular tuvo 5 oportunidades para rectificar las omisiones de su EIA, sin hacerlo. Esta cantidad de
oportunidades es bastante inusual y, a pesar de ello, el Titular no pudo entregar la información
necesaria para evaluar favorablemente el Proyecto, como lo afirma el pronunciamiento
inconforme de la Seremi de Salud y la votación de la Comisión de Evaluación Ambiental de
Atacama.
Probablemente, la cantidad inusual de posibilidades que tuvo el Titular para rectificar este
Proyecto sea la razón por la cual éste no solicita a la autoridad, a través de la Reclamación, que se
retrotraiga el procedimiento; sino sólo que se revierta su calificación desfavorable.
ii. Normas de Calidad y de Emisión.
24 Considerando Undécimo de la Sentencia de la Corte Suprema dictada con fecha 11 de mayo de 2012, en causa ROL N° 2463-2012.
15
Por su parte, es importante mencionar que, debido a las dos fallas en que incurre el EIA del
Proyecto, no fue posible asegurar que cumpliría con las normas de calidad del aire y de emisión
aplicables.
Entre ellas, destaca el Decreto Supremo 13/11, que establece la Norma de Emisión para Centrales
Termoeléctricas; el Decreto 138/05 del Ministerio de Salud, que establece la obligación de
declarar emisiones que indica25; el Decreto 59/98 del Ministerio Secretaría General de la
Presidencia, que establece la norma de calidad primaria para material particulado respirable
MP1026; el Decreto 112/03 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que establece la
norma primaria de calidad del aire para ozono27; el Decreto 113/03 del Ministerio Secretaría
General de la Presidencia, que establece la norma primaria de calidad del aire para dióxido de
azufre28; el Decreto 114/03 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que establece la
norma primaria de calidad del aire para dióxido de nitrógeno29; el Decreto 115/02 del Ministerio
Secretaría General de la Presidencia, que establece la norma primaria de calidad del aire para
monóxido de carbono30; el Decreto 4/92 del Ministerio de Agricultura, que establece la norma de
calidad del aire para material particulado sedimentable en la cuenca del Río Huasco31; y el Decreto
12/11 del Ministerio del Medio Ambiente, que establece la norma primaria de calidad ambiental
para material particulado fino respirable MP2,532.
La imposibilidad de determinar si el Proyecto cumplía con cada una de las normas recién
señaladas, determinó necesariamente que la autoridad lo calificara desfavorablemente,
25 Decreto 138 del Ministerio de Salud. Fecha Publicación: 17-11-2005. Fecha Promulgación: 10-06-2005. 26 Decreto 59 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia. Fecha Publicación: 25-05-1998. Fecha Promulgación: 16-03-1998. 27 Decreto 112 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia. Fecha Publicación: 06-03-2003. Fecha Promulgación: 06-08-2002. 28 Decreto 113 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia. Fecha Publicación: 06-03-2003. Fecha Promulgación: 06-08-2002. 29 Decreto 114 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia. Fecha Publicación: 06-03-2003. Fecha Promulgación: 06-08-2002. 30 Decreto 115 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia. Fecha Publicación: 10-09-2002. Fecha Promulgación: 06-08-2002. 31 Decreto 4 del Ministerio de Agricultura. Fecha Publicación: 26-05-1992. Fecha Promulgación: 04-05-1992. 32 Decreto 12 del Ministerio del Medio Ambiente. Fecha Publicación: 09-05-2011. Fecha Promulgación: 18-01-2011.
16
especialmente teniendo en cuenta la situación sensible de la calidad del aire del sector, que
prueba la reciente declaración de zona latente por MP10, como concentración anual, en la
localidad de Huasco y en las zonas circundantes (Decreto 40/12).
III. SOBRE LA RECLAMACIÓN DEL TITULAR.
A continuación, se revisan los diversos apartados del Recurso de Reclamación presentado por el
Titular con fecha 10 de agosto de 2012.
Como se analiza, esta Reclamación no altera de modo alguno las conclusiones antedichas, según
las cuales el Titular no entregó los datos de entrada de su modelo de calidad del aire (que se basó
en valores teóricos no respaldados por cálculos o fundamentos técnicos) ni presentó el detalle de
las especificaciones técnicas de los equipos de abatimiento del Proyecto (ni su eficiencia técnica
para mitigar los contaminantes atmosféricos del Proyecto), sin que fuera posible predecir e
identificar fundadamente los impactos ambientales del Proyecto, ni evaluar potenciales medidas
para minimizar o impedir que éstos se produjeran, siendo imposible para la autoridad descartar
posibles riesgos a la salud de los habitantes del área de influencia del Proyecto.
Cabe señalar que en los diversos apartados de la Reclamación hay información reiterativa, de
manera que ciertos tópicos se mencionarán en distintas partes, pero de forma somera cuando ya
hayan sido desarrollados.
a. Sobre el “Resumen” de la Reclamación (Capítulo I).
El Resumen de la Reclamación menciona las conclusiones del mismo, que se revisan a
continuación.
i. Primera Conclusión, sobre el uso de tecnología de punta.
La primera de ellas es que el Proyecto contempla el uso de tecnología de punta.
17
Al respecto, como ya se mencionó, durante la evaluación ambiental del Proyecto el Titular no
presentó el detalle de las especificaciones técnicas de los equipos de abatimiento, ni su eficiencia
técnica para mitigar los contaminantes atmosféricos, comprometiéndose a enviar dichos
antecedentes una vez calificado ambientalmente el Proyecto y previo a su operación, lo cual
impidió a la autoridad revisar los antecedentes y asegurar la no afectación de la salud de la
población. Por tanto, la autoridad no pudo comprobar adecuadamente si el Titular efectivamente
estaba proponiendo el uso de tecnología de punta.
Por tanto, dicha conclusión es falsa.
ii. Segunda Conclusión, sobre el pronunciamiento de la Seremi de Salud.
La segunda conclusión es que el pronunciamiento de la Seremi de Salud no se ajusta al mérito del
expediente.
Al respecto, como ya se mencionó, la autoridad sanitaria sostiene que el Titular no entrega los
datos de entrada de su modelo de calidad del aire, el cual se basa en valores teóricos que no están
respaldados por cálculos o fundamentos técnicos.
En efecto, la modelación de la calidad del aire que el Titular presenta en el Anexo B de la Adenda
3, parte del supuesto de que el Proyecto cumplirá con la norma de emisión para centrales
termoeléctricas, a partir de cuya hipótesis calcula el aporte de contaminantes del Proyecto,
asegurando el cumplimiento del resto de las normas de emisión, así como de las normas de
calidad del aire.
Dicho anexo es esgrimido por el Titular como fundamento para descartar afectaciones a la calidad
del aire, y es absolutamente insuficiente.
Por tanto, dicha conclusión también es falsa.
iii. Tercera Conclusión, sobre el mérito ambiental del Proyecto.
18
La tercera conclusión es que el mérito ambiental del Proyecto quedaría supuestamente en
evidencia: (i) a través de las mejoras ambientales de éste, que consistirían en la mención de los
equipos de abatimiento a utilizar en el Proyecto, y (ii) a través de los compromisos voluntarios
ofrecidos por el Titular, que corresponderían al retiro de las unidades de la Central Huasco y a la
emisión de un máximo de 27mg/Nm3 de material particulado por cada unidad.
Al respecto, como se verá más adelante, la sola mención de los equipos de abatimiento de un
proyecto no es suficiente para probar el mérito ambiental de éste. Más allá de la sola mención, la
adecuada especificación técnica de dichos equipos es una obligación de todo titular que presenta
un EIA a evaluación ambiental y no es una prueba del mérito ambiental del EIA, lo que en este
caso ni siquiera se cumple.
Sobre los compromisos voluntarios, como también se analiza más adelante, el primero queda
sujeto a un acuerdo previo con la Comisión Nacional de Energía, respecto del cual no hay
antecedentes, y el segundo recién se incorporó a través del recurso de reposición interpuesto por
el Titular en contra del ICE, con fecha 18 de junio de 2012, fuera de la evaluación ambiental del
Proyecto, sin haberse justificado de manera alguna.
Por todo lo anterior, la tercera conclusión también es falsa.
iv. Cuarta conclusión, sobre la Norma de Emisión para Centrales
Termoeléctricas.
La cuarta conclusión es que se acompañó información idónea y suficiente para acreditar el
supuesto cumplimiento de la Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas.
Sin embargo, como ya se ha mencionado, el Titular no logra probar la validez de su modelación de
calidad del aire, ni allega especificaciones sobre sus equipos de abatimiento, sin explicar cómo
supuestamente lograría cumplir exactamente los límites máximos señalados en la referida norma.
19
Es más, como se analiza, luego de terminada la calificación ambiental del Proyecto el Titular
aseguró poder cumplir con valores más restrictivos que aquellos límites máximos señalados en la
norma, sin justificar tampoco esto último, abriendo más interrogantes todavía sobre los dichos
vertidos durante la evaluación ambiental.
Por tanto, esta conclusión también es falsa.
v. Quinta conclusión, sobre el riesgo para la salud.
La quinta conclusión es que supuestamente se presentó información idónea y suficiente para
demostrar que el Proyecto no genera riesgo para la salud de la población ni efectos adversos
significativos sobre la cantidad y calidad de los recursos naturales.
Sin embargo, como ya se ha mencionado, los datos acompañados por el Titular durante la
evaluación ambiental del Proyecto no permitieron predecir ni identificar fundadamente los
impactos ambientales que éste podría haber generado ni tampoco, por tanto, evaluar la propuesta
de medidas para minimizar o impedir su producción.
Es por ello que, en razón de la normativa vigente, la Comisión de Evaluación Ambiental de
Atacama rechazó el Proyecto.
Por tanto, esta conclusión también es falsa.
b. Sobre las “Consideraciones Generales” de la Reclamación (Capítulo II).
i. Los equipos de abatimiento y la tecnología de punta.
En este apartado, en primer lugar, el Titular nuevamente lista los equipos de abatimiento del
Proyecto, señalando que éste incorpora tecnología de punta.
20
Sin embargo, como ya se ha señalado, la sola mención de estos equipos y los antecedentes
acompañados por el Titular, no fueron suficientes para que las autoridades con competencia
ambiental pudieran predecir e identificar impactos del Proyecto, ni por consiguiente, evaluar
medidas tendientes a minimizarlos o impedirlos. De hecho, el propio Titular se compromete a
enviar el detalle de la información sobre estos sistemas una vez evaluado el Proyecto,
reconociendo la falta de antecedentes al respecto.
Esta conclusión se reitera en diversos acápites de la RCA 138/2012, pero especialmente cuando la
autoridad menciona que: “En la sesión de fecha 25 de junio de 2012, la Comisión de Evaluación de
la Región de Atacama manifestó que el titular no ha proporcionado información relevante y
esencial para demostrar con exactitud que el proyecto no genera o presenta alteración significativa
sobre el medio marino y aire.33” (lo destacado es nuestro).
De este modo, es posible reiterar que el Proyecto no presentó información suficiente sobre la
tecnología de punta a utilizar, ni sobre cómo dicha tecnología contribuiría a cumplir con los límites
de emisión aplicables al Proyecto, razón por la cual es posible sostener que éste no cumplió con
los estándares razonables para su aprobación.
ii. Los compromisos voluntarios adicionales.
Por su parte, el Titular se refiere nuevamente a los compromisos voluntarios adicionales, como el
retiro de operación de las Turbinas Generadoras de la Central Huasco y la emisión máxima de 27
mg/Nm3 de material particulado en cada unidad generadora.
Respecto del primero, el Titular menciona expresamente que “(…) no tiene inconvenientes para
retirar de operación la Central Huasco, como medida voluntaria, una vez iniciada la operación
comercial de la C. T. Punta Alcalde. Al respecto, el Titular aclara que dicha acción deberá ser
ejecutada en coordinación y acuerdo previo con la Comisión Nacional de Energía (…)34” (lo
destacado es nuestro), sin mencionar ningún tipo de compromiso o diálogo con esta entidad sobre
33 Página 173 de la RCA 138/2012. 34 Página 75 de la RCA 138/2012.
21
aquel punto, aun cuando el Titular considera que dicha central cumple una función crítica en el
Sistema Interconectado Central.
Por tanto, se trata de un compromiso que no reviste la seriedad que se requiere.
Por otra parte, en cuanto al compromiso de emisión máxima de material particulado, éste fue
mencionado en el Tercer Otrosí del recurso de reposición interpuesto por el Titular en contra del
ICE, con fecha 18 de junio de 2012, fuera de la evaluación ambiental del Proyecto, donde sólo
dispone, al finalizar el otrosí, que: “Finalmente, cabe destacar que el titular del proyecto CT Punta
Alcalde se compromete voluntariamente a emitir un máximo de 27 mg/Nm3 en cada unidad
generadora, con lo que su emisión asegurada será incluso inferior a lo dispuesto en la norma.35”.
A continuación de aquella frase, no agrega información sobre cómo lo logrará.
En efecto, dicha frase deja en mayor manifiesto la falta de seriedad de los propios dichos del
Titular a lo largo de toda evaluación ambiental, según los cuales el Proyecto justo alcanzaría a
cumplir con los límites máximos dispuestos en la Norma de Emisión para Centrales
Termoeléctricas.
Finalmente, cabe reiterar que estos compromisos no invalidan de modo alguno las observaciones
antedichas sobre las inconsistencias de la modelación de la calidad del aire presentada por el
Titular, sino que las dejan en mayor manifiesto.
iii. El informe de la Seremi de Salud.
Además, el Titular señala nuevamente que el informe desfavorable de la Seremi de Salud es
infundado, estableciendo como razones para probar aquello: (i) que la evaluación ambiental del
Proyecto se extendió por más de 3 años; (ii) que hubo cinco Adendas; (iii) que se plantean medidas
de mitigación y compensación, y (iv) que se contemplan medidas de control asociadas a la calidad
del aire como la instalación de los equipos de abatimiento.
35 Página 21 del recurso de reposición, tercer otrosí.
22
Al respecto, cabe señalar que la duración de la evaluación ambiental de este Proyecto no es una
buena señal para el Titular, dejando por el contrario, fuera de toda duda, que éste tuvo diversas
oportunidades para acompañar aquella información reiteradamente solicitada por la autoridad
sanitaria.
Así, como se ha señalado ya, la Seremi de Salud reiteró al Titular en distintas oportunidades la falta
de fundamento técnico y la omisión de los datos de entrada a su modelación de la calidad del aire,
como lo recoge la RCA 138/2012 cuando establece que: “Sin embargo, la SEREMI de Salud, Región
de Atacama, solicitó en dos oportunidades (ICSARA N°4 e ICSARA N°5) al Titular, presentar los
antecedentes técnicos y cálculos correspondientes que avalen el cumplimiento de la norma de
emisión de centrales termoeléctricas y por ende los datos de entrada al modelo de calidad del aire.
Esto, debido que la modelación de calidad del aire se basó en un valor teórico (norma de emisión
de centrales termoeléctricas), siendo necesario que se presentase en la evaluación ambiental, los
cálculos y fundamentos técnicos que acreditasen el cumplimiento de la norma de emisión de
termoeléctricas, respaldando con esto la modelación de calidad del aire presentada. Mediante su
Oficio 1136 de 13 de junio de 2012, la SEREMI de Salud se declaró inconforme al Adenda 5
presentada por el Titular, ya que no quedó a la vista de la evaluación ambiental los cálculos
solicitados.36” (lo destacado es nuestro).
Por tanto, no es posible sostener que el informe de la Seremi de Salud sea infundado, ya que
efectivamente el Titular no logró justificar su modelación de calidad del aire.
iv. El ICE.
Finalmente, el Titular señala que el ICE omite información esencial, estableciendo que ello habría
dificultado que la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama tuviera una visión completa de lo
que los servicios competentes habían opinado respecto de determinadas materias.
36 Página 236 de la RCA 138/2012.
23
Específicamente, señala que: “Si bien por la forma en que fueron presentados los antecedentes a la
Comisión de Evaluación, era esperable el acuerdo de rechazo, ello no lo torna fundado ni menos,
justo.37” (lo destacado es nuestro).
Sobre este punto, si bien sólo más adelante el Titular menciona de manera específica sus
observaciones en contra del ICE, éstas no se refieren a omisiones de información relativas a datos
o antecedentes adjuntados por el Titular a lo largo del procedimiento, sino que a información que
el Titular sostiene que la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama manejaba en virtud de
otras razones; argumento que, como se verá, es abiertamente absurdo.
Además, argumenta que existen supuestos errores en el ICE pero, como se analiza, toda la
información que dice relación con riesgos a la salud debido a afectaciones a la calidad del aire
mencionada por el ICE (incluidos los párrafos objetados por el Titular) está absolutamente
ajustada al mérito del expediente.
Por tanto, como el propio Titular señala, la decisión de la Comisión de Evaluación Ambiental de
Atacama era esperable, por ajustarse al expediente y al derecho.
c. Sobre el “Mérito de la RCA y el Trato Desigual” (Capítulo III).
En este capítulo, la Reclamación desarrolla argumentos según los cuales la RCA 138/2012 carece
de fundamentos que justifiquen el rechazo del Proyecto, señalando expresamente que: “En el
presente capítulo se señala el por qué la Resolución Reclamada carece de fundamento que
justifique el rechazo del proyecto, se basa en un ICE que omitió información esencial en
determinados capítulos y numerales, lo cual dificultó a la Comisión tener una visión completa de lo
que los servicios competentes opinaron; prescinde de los antecedentes presentados por mi
representada; prescinde de antecedentes que obran en su poder y que llevan a conclusiones
contrarias a la que ha llegado en este caso concreto; y representa un trato desigual para mi
representada.”.
37 Página 11 de la Reclamación.
24
A continuación se rebaten cada uno de los argumentos que intentan fundar estas afirmaciones.
i. Objeciones al ICE.
Sobre la idea de que el ICE es contrario a los antecedentes del procedimiento, el Titular sostiene
que la calificación negativa del Proyecto fue influenciada de forma esencial por los errores en que
incurrió el ICE, al incorporar conclusiones que no estaban basadas en la opinión de los órganos
competentes.
Si bien estas objeciones ya fueron rechazadas por la autoridad ambiental al resolver el recurso de
reposición presentado por el Titular en contra del ICE, con fecha 18 de junio de 2012, cabe señalar
que, respecto de las conclusiones relativas a la Seremi de Salud (que por su relevancia se
mencionan), el Titular señala que las disposiciones de la página 132 del ICE no habrían sido
emitidas en informe de la Seremi de Salud. Estas disposiciones se refieren a la falta de información
relevante y esencial que permitiera descartar efectos, características o circunstancias señaladas en
la letra a) del artículo 11 de la Ley 19.300.
Al respecto, cabe señalar que son frases que expresamente menciona el Ordinario N° 1032/2012
de la Seremi de Salud, el cual señala que: “(…) es absolutamente necesario presentar en el
presente proyecto, los fundamentos técnicos que acrediten el cumplimiento de la norma de
emisión de termoeléctricas, respaldando a su vez las modelaciones de calidad del aire presentadas
y acreditando que no existen efectos, características o circunstancias señalados en el artículo 11 de
la Ley, que puedan impactar la salud de la población.”.
Por tanto, es falso que el ICE contenga errores en esta materia.
Sobre que el ICE prescinda de información presentada por el Titular, en realidad en dicho acápite
el Titular se refiere a que la autoridad habría prescindido de antecedentes que habrían obrado en
su poder y que llevarían a conclusiones distintas acerca del cumplimiento de la Norma de Emisión
para Centrales Termoeléctricas.
25
Sobre el punto, argumenta que las tecnologías propuestas por el Titular se encontraban
reconocidas en el expediente del establecimiento de la Norma de Emisión para Centrales
Termoeléctricas, citando diversas partes del expediente (distintos informes extensos, algunos de
más de 150 páginas).
Al respecto, se trata de un argumento absurdo, tanto desde el punto de vista de su solo
planteamiento (forma), como desde el punto de vista de su supuesto mérito (fondo).
En efecto, que la autoridad ambiental encargada de elaborar las normas de emisión (Ministerio del
Medio Ambiente) cuente con información acerca de las diversas tecnologías existentes a propósito
de las centrales termoeléctricas, no obsta a que cualquier titular que presente un proyecto a
evaluación ambiental ante la autoridad competente (que no es el Ministerio del Medio Ambiente,
sino que el SEA) deba acompañar información que eventualmente podría estar incluida en aquel
expediente, adjuntándola de manera detallada, junto a estudios técnicos que acrediten que, para
el sector específico de desarrollo del referido proyecto (en base a la meteorología, calidad del aire
en el sector, etc.), los sistemas propuestos son suficientes para cumplir con las normas vigentes.
En cuanto al fondo, los informes citados por el Titular son reportes que resumen diversas
materias, entre ellas, el tipo de contaminantes que emiten estas centrales; los efectos de dichos
contaminantes en la salud; la importancia de los sistemas de abatimiento; la tecnología disponible
en materia de centrales termoeléctricas; el catastro de las centrales termoeléctricas existentes y el
tipo de tecnología que ocupan; la descripción de la tecnología aplicada (sin vincularla al
cumplimiento de las normas), y el análisis económico de los diversos equipos, entre otras materias
generales.
Por tanto, estos informes no suplen de manera alguna la necesidad del Titular de acompañar
información sobre su Proyecto específico, el cual debe “seleccionar” la tecnología precisa para
aquél, y justificar dicha elección.
De otra manera, bastaría con que un solo proyecto de un determinado tipo se sometiera a
evaluación ambiental, para que no fuera necesario que el resto de los titulares adjuntaran
26
información sobre el mismo, cuestión que es, desde todo punto de vista, absurda ya que la
finalidad del SEIA es precisamente evaluar y predecir los impactos de un proyecto específico,
localizado en un lugar determinado.
Por tanto, este argumento es totalmente improcedente.
ii. Los Requerimientos de la Seremi de Salud y el supuesto trato desigual.
Por otra parte, el Titular dispone que las exigencias formuladas por la Seremi de Salud para la
acreditación del cumplimiento de la Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas,
representan un trato desigual para el Titular.
Al respecto, intenta argumentar el punto señalando que, para efectos de dar cumplimiento a la
referida norma, se han presentado 4 consultas de pertinencia de ingreso al SEIA con motivo de la
introducción de cambios en centrales en actual operación, argumentando que se ha concluido que
se trata de cambios que no son de consideración, sin que se haya requerido información sobre la
eficiencia de los equipos de abatimiento propuestos para dar cumplimiento a la norma.
Al respecto, sólo 2 de estas pertinencias han sido resueltas, por lo que cabe referirse sólo a ellas.
La primera pertinencia dice relación con la Central Térmica Mejillones de GDF Suez, sobre la cual,
si bien no es posible pronunciarse de forma acabada (ya que se trata de un caso por completo
diferente al del Titular, emplazado en un lugar distinto), sí es posible señalar algunas
consideraciones para dar por desechados los argumentos esgrimidos por Endesa.
Primero, se trata de una pertinencia que se refiere a un proyecto que ya fue aprobado
ambientalmente, respecto del cual se presentan tecnologías para mejorar las emisiones
existentes.
Segundo, la autoridad ambiental solicitó específicamente información detallada sobre la eficiencia
de los equipos presentados, señalando expresamente que: “Se solicita al titular, indicar
27
claramente la eficiencia del filtro de mangas. Además, se solicita al titular señalar técnicamente,
cómo asegura dicha eficiencia, y de qué modo asegurará que el equipo mantendrá esta eficiencia
en el transcurso del tiempo.38” (lo destacado es nuestro), por lo que se trata de una materia que la
autoridad buscó abordar.
Tercero, aquello se solicitó aun cuando el proyecto ya contaba con un filtro de manga de similares
características, que había sido puesto en operación a fines del año 2010.
Por su parte, sobre la segunda pertinencia, que dice relación con la Central Térmica Tocopilla de
GDF Suez, sin pronunciarnos tampoco de forma acabada acerca de este proyecto, cabe mencionar
que son aplicables similares argumentos, ya que también se trata de un proyecto que ya había
sido aprobado ambientalmente, respecto del cual se presentaron tecnologías para mejorar las
emisiones existentes; que la autoridad también buscó abordar la eficiencia técnica de las
tecnologías a utilizar, y que se contempló incluso la instalación de un nuevo filtro de mangas con
dimensiones iguales a los precipitadores que existían en dichas unidades, a pesar de lo cual se
solicitó la referida información.
Por tanto, no es posible señalar que la solicitud de información técnica como la requerida al Titular
haya representado un trato desigual.
Más bien, se trata de un requerimiento que la autoridad ambiental realiza aun cuando se trata de
proyectos que ya han sido calificados ambientalmente de forma favorable.
d. Sobre la “Acreditación del cumplimiento de la Norma de Emisión para Centrales
Termoeléctricas” (Capítulo IV).
En este apartado, el Titular sostiene que entregó información suficiente y adecuada para acreditar
el cumplimiento de la Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas, fundando sus dichos en
supuestas inconsistencias en el pronunciamiento inconforme de la Seremi de Salud, así como en la
38 Ordinario 0019/2012 del Secretario Regional Ministerial del Medio Ambiente de la Región de Antofagasta, de fecha 9 de enero de 2012, página 1.
28
exposición de diversas piezas del expediente de las que se desprendería el cumplimiento de la
norma.
Como se verá, ambos argumentos serán desechados.
i. Las supuestas inconsistencias de la Seremi de Salud.
Sobre las supuestas inconsistencias de la Seremi de Salud al pronunciarse de manera inconforme,
el Titular señala que habría una contradicción por parte de esta autoridad, ya que su
pronunciamiento inconforme fue acompañado de la calificación industrial “molesta” del Proyecto,
que según el Titular implica que no se da lugar a emanaciones que puedan llegar a alterar el
equilibrio del medio ambiente.
Sin embargo, el artículo 4.14.2 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción39, al
clasificar los establecimientos industriales, señala que es: “Molesto: aquel cuyo proceso de
tratamientos de insumos, fabricación o almacenamiento de materias primas o productos finales,
pueden ocasionalmente causar daños a la salud o la propiedad, y que normalmente quedan
circunscritos al predio de la propia instalación, o bien, aquellos que puedan atraer insectos o
roedores, producir ruidos o vibraciones, u otras consecuencias, causando con ello molestias que se
prolonguen en cualquier período del día o de la noche.”, de manera que, sin entrar a analizar el
mérito de dicha calificación, es posible sostener que aquella no descarta la posibilidad de causar
daños a la salud de las personas.
Luego y como complemento, el Titular señala que la solicitud de los cálculos y fundamentos
técnicos que acrediten el cumplimiento de la Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas es
una exigencia que no se entiende en el marco del procedimiento de evaluación ambiental, siendo
absolutamente impropia, agregando que el SEIA es un procedimiento que busca identificar
impactos ambientales significativos conforme a estimaciones, modelaciones y otros
39 Decreto 47 del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, que Fija Nuevo Texto de la Ordenanza General de la Ley General de Urbanismo y Construcciones. Fecha de publicación: 05-06-1992, fecha de promulgación: 16-04-1992.
29
procedimientos y metodologías validados, señalando que el EIA debe proporcionar antecedentes
fundados para la predicción, identificación e interpretación de su impacto ambiental.
Sin embargo, el propio Titular, a través de estos argumentos, está reconociendo la necesidad de
presentar modelos, simulaciones, mediciones y cálculos matemáticos “fundados” para poder
analizar y ponderar los riesgos que un determinado proyecto genera a la salud de la población,
antecedentes que en este caso concreto el Titular no acompaña.
Por tanto, ninguno de estos argumentos esgrimidos por el Titular es concluyente, debiendo ser
desechados.
ii. El supuesto cumplimiento de la Norma de Emisión para Centrales
Termoeléctricas.
Por su parte, sobre las piezas del expediente que supuestamente acreditarían el cumplimiento de
la Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas, el Titular básicamente repite distintas partes
del expediente de evaluación ambiental, destacando especialmente: (i) la mención del listado de
los equipos de abatimiento que realizó en la Adenda 3; (ii) el contenido del Anexo B de la Adenda
3, donde el Titular asegura acompañar una modelación de calidad del aire; (iii) los dichos recogidos
en la Adenda 5, según los cuales la etapa final del diseño de los equipos específicos para el
Proyecto se efectuará con posterioridad a la calificación ambiental del mismo; (iv) el contenido del
Anexo B de la Adenda 5, en el que el Titular asegura entregar un desglose pormenorizado de las
emisiones por equipo y unidad generadora, y (v) el compromiso voluntario contenido en el recurso
de reposición de emitir 27mg/Nm3 de material particulado por cada unidad.
Sobre estos pasajes del expediente, ya se ha desechado el mérito de cada uno de ellos, ya que
ninguno permite descartar la afectación a la salud del Proyecto.
Así, se ha señalado: (i) que la sola mención del listado de los equipos de abatimiento del Proyecto
no es información suficiente para determinar su eficiencia para el caso específico de este
Proyecto; (ii) que el Anexo B de la Adenda 3 contiene una modelación de calidad del aire respecto
30
de la cual no se justifican los datos de entrada, basándose en valores teóricos que no están
respaldados por cálculos o fundamentos técnicos; (iii) que la etapa final del diseño de los equipos
específicos para el Proyecto no puede quedar fijada para después de la calificación ambiental del
mismo, ya que la autoridad debe poder evaluar dicho diseño antes de aprobarlo; (iv) que el Anexo
B de la Adenda 5 sólo fija la eficiencia que debe tener cada equipo de abatimiento para cumplir
con la norma de emisión de contaminantes, sin fundamentar dichas aseveraciones, y (v) que el
compromiso voluntario contenido en el recurso de reposición, además de haber sido presentado
fuera de la evaluación ambiental del Proyecto, no se justifica de manera alguna, generando mayor
confusión sobre la real proyección de emisiones del Proyecto.
Por tanto, la mención de estos pasajes de la evaluación ambiental del Proyecto no puede ser
considerado suficiente para desechar los argumentos sostenidos por la Comisión de Evaluación
Ambiental de Atacama al rechazar este Proyecto.
e. Sobre los “Riesgos a la Salud y Efectos sobre los Recursos Naturales” (Capítulo
V).
En este capítulo el Titular sostiene que, durante la evaluación del Proyecto, se acreditó que no se
generarían impactos adversos significativos que pudieran determinar la concurrencia de efectos,
características o circunstancias consistentes en riesgos para la salud de la población, debido a la
cantidad y calidad de efluentes, emisiones o residuos; o efectos adversos significativos sobre la
cantidad y calidad de los recursos naturales renovables, incluidos el suelo, agua y aire.
Al respecto, el Titular primero resume los fundamentos de la RCA 138/2012 para justificar el
rechazo del Proyecto; luego destaca nuevamente piezas del proceso de evaluación ambiental que
supuestamente acreditarían su aporte marginal en materia de calidad del aire; a continuación
señala que la declaración de zona latente de Huasco no genera efectos jurídicos para la evaluación
y aprobación ambiental del EIA del Proyecto, y luego destaca que los valores de su modelación de
calidad del aire no son teóricos sino que constituyen y corresponden a obligaciones concretas y
jurídicamente exigibles.
31
Como se analiza a continuación, el mérito de cada uno de estos argumentos será desechado.
i. Los Fundamentos de la RCA 138/2012.
Sobre los fundamentos de la RCA 138/2012, el propio Titular destaca que la autoridad advierte
que el área de emplazamiento del proyecto es sensible para las emisiones a la atmósfera, como lo
evidencia la declaración de zona latente para el contaminante MP10 mediante el Decreto
Supremo 40/11, resumiendo a continuación los dichos de la Seremi de Salud, según los cuales los
valores establecidos por el Titular en su modelación de calidad del aire no tienen fundamento
técnico.
ii. Las piezas del proceso que acreditarían el aporte marginal del Proyecto.
Luego, sobre las piezas del proceso que supuestamente acreditarían el aporte marginal del
Proyecto, el Titular nuevamente destaca partes que considera relevantes del expediente, como (i)
el Anexo U del EIA, que contiene una modelación de calidad del aire; (ii) el Anexo B de la Adenda
3, que contiene otra nueva modelación de calidad del aire; (iii) el Anexo F de la Adenda 1 relativo
al estudio de material particulado sedimentable; (iv) el Anexo A de la Adenda 3, que contiene el
Plan de Vigilancia Ambiental y (v) el Anexo C de la Adenda 3, que contiene el Plan de Ajuste
Dinámico.
Al respecto, y sin la intención de reiterar información, cabe señalar que: (i) el Anexo U del EIA es
superado por el propio Anexo B de la Adenda 3, que se dicta luego de publicada la Norma de
Emisión par Centrales Termoeléctricas; (ii) que el Anexo B de la Adenda 3 no justifica los datos de
entrada de la modelación de calidad del aire; (iii) que el Anexo F de la Adenda 1 también es
obsoleto y además se funda en datos que tampoco se encuentran justificados, y que (iv)/(v) el Plan
de Vigilancia Ambiental, así como el Plan de Ajuste Dinámico, no alteran de forma alguna la
circunstancia de no haberse justificado los datos de entrada de la modelación de calidad del aire
del Proyecto.
iii. La declaración de zona latente en Huasco.
32
Sobre los dichos del Titular según los cuales la declaración de zona latente de Huasco no genera
efectos jurídicos para la evaluación y aprobación ambiental del EIA del Proyecto, esto es
absolutamente falso.
Al respecto, el Titular establece que: “(…) la declaración de zona latente constituye el fundamento
de derecho, conforme al artículo 44 de la Ley 19.300, para iniciar el procedimiento de
establecimiento de un plan de prevención, conforme a lo establecido en el D.S. N° 94/95, Ministerio
Secretaría General de la Presidencia. Sin embargo, la sola declaración de una zona latente no
innova en la regulación ambiental del área específica declarada como tal.40” (lo destacado es
nuestro).
Sin embargo, el Titular desconoce que la declaración de zona latente es un elemento esencial de la
línea de base de cualquier proyecto que se emplace en la zona, ya que se trata de la constatación
técnica y oficial del estado de la calidad del aire en el área respectiva. De hecho, dicha declaración
es el fundamento técnico de las posteriores medidas que se recojan en el plan de prevención.
Por ello, es obligatorio que tanto el Titular como la autoridad tengan en cuenta dicha declaración
al momento de evaluar jurídicamente cualquier proyecto en la zona.
Por tanto, los dichos del Titular son abiertamente antijurídicos y reflejan una falta de
entendimiento acerca de la naturaleza del SEIA, el cual exige que se consideren todos los
elementos de la línea de base de un determinado territorio, especialmente aquellos que reflejan la
latencia de un determinado sector, declarados oficialmente.
Además, estos argumentos del Titular reafirman la decisión de la autoridad, puesto que prueban la
falta de voluntad del Titular para hacerse cargo de los efectos que pudiera causar su Proyecto en la
calidad del aire de un sector que ya se encuentra dañado.
iv. Los valores de la modelación de la calidad del aire.
40 Página 55 de la Reclamación.
33
Finalmente, sobre los dichos del Titular según los cuales los valores de su modelación de calidad
del aire no son teóricos sino que constituyen y corresponden a obligaciones concretas y
jurídicamente exigibles, el Titular incurre en una evidente confusión.
Lo que sostiene la autoridad ambiental es que el Titular no logra probar los datos de entrada de su
modelación de calidad del aire y que, en tal sentido, dichos datos son teóricos.
Otra cuestión distinta es que aquellos datos, debidamente fundados, pudieran llegar a ser
obligaciones concretas y jurídicamente exigibles, aunque se tratara evidentemente de
predicciones sobre un proyecto que no está construido ni operando (porque se está evaluando
anticipadamente).
Por ello, no cabe sino desechar los argumentos del Titular, ya que lo que la autoridad sostuvo,
para calificar desfavorablemente el Proyecto, fue que éste no justificaba los datos de entrada de la
modelación, lo que impedía evaluar los riesgos del Proyecto y, a su vez, establecer obligaciones
concretas y jurídicamente exigibles a su respecto.
Por tanto, este capítulo no aporta antecedente alguno que sirva para descartar riesgos a la salud
de quienes habitan alrededor del Proyecto.
f. Sobre las “Peticiones” de la Reclamación.
Sobre las peticiones del Titular recogidas en la Reclamación, éste solicita: (i) en primer lugar, que
se revoque la RCA 138/2012, dejándola sin efecto; (ii) en segundo lugar, que se califique
favorablemente el Proyecto; (iii) en tercer lugar, que se certifique que el Proyecto cumple con la
normativa ambiental aplicable y con los requisitos de los permisos ambientales; (iv) en cuarto
lugar que, respecto de los efectos, características y circunstancias del artículo 11 de la Ley 19.300,
se reconozca que se han establecido las medidas de mitigación, reparación y compensación
apropiadas; (v) en quinto lugar, que se haga presente que, una vez emitida la calificación
ambiental favorable, ningún órgano de la Administración podrá negar autorizaciones de su
34
competencia por razones ambientales, y (vi) finalmente, en sexto lugar, solicita ponderar
debidamente las observaciones ciudadanas.
Como se ha señalado, ninguna de estas peticiones puede ser acogida, ya que como se dispuso, el
contenido de esta Reclamación no altera de modo alguno las conclusiones sostenidas tanto por la
Seremi de Salud como por la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama, según las cuales el
Titular no entregó los datos de entrada de su modelo de calidad del aire (que se basó en valores
teóricos no respaldados por cálculos o fundamentos técnicos) ni presentó el detalle de las
especificaciones técnicas de los equipos de abatimiento del Proyecto (ni su eficiencia técnica para
mitigar los contaminantes atmosféricos del Proyecto), sin que fuera posible predecir e identificar
fundadamente los impactos ambientales del Proyecto, ni evaluar potenciales medidas para
minimizar o impedir que éstos se produjeran, siendo imposible para la autoridad descartar
posibles riesgos a la salud de los habitantes del área de influencia del Proyecto.
Por tanto (i) no cabe revocar la RCA 138/2012, ya que el Titular no logra probar que aquella no se
haya fundado en el mérito del expediente; siendo cualquier resolución diversa contraria a derecho
y a los antecedentes del proceso de evaluación ambiental; (ii) en segundo lugar, no cabe calificar
favorablemente el Proyecto, ya que, como se ha descrito reiteradamente en este escrito, adolece
de vicios insalvables que impiden descartar riesgos a la salud de la población; (iii) en tercer lugar,
no puede certificarse que el Proyecto cumpla con la normativa ambiental aplicable, especialmente
aquella relacionada con las normas de calidad del aire y de emisión, y en concreto, con la Norma
de Emisión para Centrales Termoeléctricas; (iv) en cuarto lugar tampoco puede certificarse que,
respecto de los efectos, características y circunstancias del artículo 11 de la Ley 19.300, se hayan
establecido las medidas de mitigación, reparación y compensación apropiadas, ya que dichos
efectos, características y circunstancias no fueron adecuadamente establecidos por el Titular, ni
menos por tanto, ponderados por la autoridad ambiental; (v) en quinto lugar, dadas las
características del Proyecto, no puede aprobarse ni menos (por tanto) exigirse a los órganos de la
administración que no se nieguen a otorgar autorizaciones de su competencia por razones
ambientales; especialmente a la Seremi de Salud y (vi) finalmente, en sexto lugar, dado que no es
procedente aprobar el Proyecto, tampoco corresponde solicitar la ponderación debida de las
35
observaciones ciudadanas, las cuales durante el procedimiento no fueron debidamente
respondidas, especialmente aquellas relacionadas con la afectación a la calidad del aire del sector.
Finalmente, cabe señalar que el Titular no solicita a la autoridad, a través de esta Reclamación,
que se retrotraiga el procedimiento de evaluación ambiental de su Proyecto, probablemente
debido a que éste duró más de 3 años, existiendo reiteradas oportunidades para que el Titular
adjuntara la información que se le solicitó, a través de las 5 Adendas que elaboró.
Como se desprende, a estas alturas no cabe retrotraer un procedimiento de evaluación ambiental
que ha sido tan extenso y en el cual se le dio oportunidad al Titular para que acompañara la
información relevante en distintas oportunidades (especialmente la solicitada por la autoridad
sanitaria).
Como se ha señalado, la duración de la evaluación ambiental de este Proyecto no es una buena
señal para el Titular, dejando por el contrario fuera de toda duda que éste tuvo diversas
oportunidades para acompañar aquella información reiteradamente solicitada por la autoridad
sanitaria.
En efecto, como recoge la RCA 138/2012: “(…) la SEREMI de Salud, Región de Atacama, solicitó en
dos oportunidades (ICSARA N°4 e ICSARA N°5) al Titular, presentar los antecedentes técnicos y
cálculos correspondientes que avalen el cumplimiento de la norma de emisión de centrales
termoeléctricas y por ende los datos de entrada al modelo de calidad del aire.41”.
Por ello, no cabe más que rechazar la Reclamación en todas sus partes, desechar las peticiones y
reafirmar la improcedencia de retrotraer el procedimiento de evaluación ambiental del Proyecto
(que se desprende de las propias peticiones del Titular, que no contienen este requerimiento).
g. Sobre el “Primer Otrosí” de la Reclamación.
41 Página 236 de la RCA 138/2012.
36
Sobre este Primer Otrosí de la Reclamación, cabe señalar que, luego de desarrollado los
argumentos de la Reclamación y de realizadas las peticiones a la autoridad, el Titular solicita tener
por acompañados una serie de documentos nuevos, que no fueron adjuntados durante la
evaluación ambiental del Proyecto, elaborados con posterioridad a la RCA 138/2012, que no dicen,
por tanto, relación con la RCA 138/2012 que se impugna, utilizando la Reclamación como una
nueva instancia para presentar antecedentes (es decir, como una Sexta Adenda).
Al respecto, cabe señalar que estos documentos no fueron acompañados durante la evaluación
ambiental del Proyecto, habiendo sido elaborados entre fines de julio y agosto de 2012 (Apéndice
A1 y Apéndice A4), y en agosto de 2012 (Apéndice A2, Apéndice A3, Apéndice A5, Apéndice A6,
Apéndice A7 y Apéndice A8), como consta en las primeras páginas de cada uno de ellos.
Por tanto, se trata de antecedentes elaborados con posterioridad al rechazo del Proyecto, lo cual
constituye una prueba clara de que son documentos nuevos, que no dicen relación con la RCA
138/2012 que se impugna.
No cabe analizar el mérito de la información presentada por el Titular mediante este Primer
Otrosí, ya que fallar en contrario transgrediría la propia finalidad del recurso de reclamación,
descrita en el artículo 20 de la Ley 19.300, donde se señala que éste se interpone: “En contra de la
resolución que rechace o establezca condiciones o exigencias a un Estudio de Impacto Ambiental”,
teniendo por finalidad entonces, objetar las disposiciones de aquella resolución y no solicitar el
análisis de nuevos antecedentes que no fueron tenidos en cuenta en dicha resolución reclamada.
Por todo lo anterior, es absolutamente improcedente que el Honorable Comité de Ministros entre
analizar el mérito de esta información, ya que aquella no es parte de los antecedentes del
procedimiento de evaluación ambiental del Proyecto, ni del contenido de la RCA 138/2012 que se
impugna.
Como se desprende, sólo cabe desechar estos argumentos y no tomarlos en consideración para la
resolución de la presente Reclamación, ya que cualquier otra alternativa sería contraria a las
disposiciones vigentes.
37
IV. CONCLUSIÓN.
Como se ha fundamentado a lo largo de este escrito:
• A mis Representados les asiste el legítimo ejercicio del derecho de petición reconocido en
el artículo 19 N° 14 de la Constitución Política de la República.
• Por su parte, a mis Representados les asiste la facultad de formular alegaciones u
observaciones durante cualquier fase del procedimiento, establecida en los artículos 10 y
17 letra f) de la Ley 19.880. Al respecto, nuestros Representados poseen la calidad de
interesados en el sentido del artículo 21 de la referida ley, puesto que viven en Huasco y
han sido reconocidos como directamente afectados, al ser permitida su participación
durante la etapa de participación ciudadana del Proyecto. En tal sentido, su derecho a la
vida e integridad física (consagrado en el artículo 19 N° 1 de la Constitución) y su derecho
a vivir en un medio ambiente libre de contaminación (consagrado en el artículo 19 N° 8 de
la Constitución) podrían verse afectados si se acogiera la Reclamación.
• Como se ha explicado, el Proyecto posee dos vicios insalvables, que hicieron inviable su
calificación ambiental favorable, haciendo improcedente también que se acoja la
Reclamación presentada por el Titular.
(i) Modelación de la Calidad del Aire: En primer lugar, el Titular no entrega los datos
de entrada de su modelo de calidad del aire, el cual se basa en valores teóricos,
que no están respaldados por cálculos o fundamentos técnicos. En efecto, el
Titular presenta una modelación de calidad del aire que parte del supuesto de que
el Proyecto cumplirá con la norma de emisión para centrales termoeléctricas, a
partir de cuya hipótesis calcula el aporte de contaminantes del Proyecto y asegura
el cumplimiento del resto de las normas de emisión, así como de las normas de
calidad del aire.
38
(ii) Sistemas de Abatimiento: En segundo lugar, el Titular intenta justificar los datos
de entrada de la modelación de calidad del aire que presentó, asegurando que los
equipos de abatimiento del Proyecto, es decir, los equipos de mitigación de
contaminantes atmosféricos, permitirían cumplir con los valores señalados. Sin
embargo, el Titular no presenta el detalle de las especificaciones técnicas de los
equipos de abatimiento del Proyecto, ni su eficiencia técnica para mitigar los
contaminantes atmosféricos, comprometiéndose a enviar dichos antecedentes
una vez calificado el Proyecto.
• Los vicios en que incurre el Proyecto hicieron inviable una calificación favorable, y hacen
improcedente acoger la Reclamación, debido a que se infringirían una serie de
disposiciones vigentes:
(i) En primer lugar, se infringiría el principio preventivo, que busca a través del SEIA,
evitar que se instalen procesos productivos que pudieran causar deterioros al
medio ambiente y a la salud de la población, exigiendo el diseño de medidas
tendientes a minimizar el impacto ambiental, previo a la realización del proyecto.
Este principio, como se ha señalado, es la directriz más importante y esencial que
debe cumplir el SEIA y ha sido utilizado por la propia Corte Suprema para revocar
calificaciones ambientales favorables que no han evaluado adecuadamente los
riesgos de un determinado proyecto.
(ii) En segundo lugar, se infringirían las disposiciones de la Ley 19.300 y del
Reglamento del SEIA, que exigen que todo EIA cumpla con dos requisitos
esenciales: (a) primero, predecir e identificar fundadamente los impactos
ambientales que pudiera generar el proyecto; y (b) segundo, proponer medidas
para minimizar o impedir que se produzcan dichos impactos; exigencias
contenidas en los artículos 2 letra i) y j), 12 letra d) y e) de la Ley 19.300 y artículos
5, 12 letra g) y h) del Reglamento del SEIA.
39
Como se explicó, la modelación de la calidad del aire presentada por el Titular no
permite predecir fundadamente los impactos del Proyecto (como lo ha reconocido
la propia Seremi de Salud y toda la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama)
y la insuficiente descripción de los sistemas de abatimiento que hace el Titular
(reconocida por él mismo, al prometer entregar detalles sobre éstos después de
calificado el Proyecto) no permite evaluar su mérito como medidas tendientes a
minimizar o a impedir que se produzcan dichos impactos.
(iii) En tercer lugar, se infringiría el artículo 16 de la Ley 19.300, que dispone que el EIA
de un proyecto será aprobado si: (a) cumple con la normativa de carácter
ambiental y (b) si, haciéndose cargo de los efectos, características o circunstancias
establecidos en el artículo 11 de esa misma ley, propone medidas de mitigación,
compensación o reparación apropiadas; estableciendo luego expresamente que,
en caso contrario, debe ser rechazado.
(iv) En cuarto lugar, como se ha señalado, se desconocería el pronunciamiento de la
Seremi de Salud, que se ha manifestado inconforme, en razón de los argumentos
antes expuestos. Como se ha señalado, el Titular tuvo 5 oportunidades para
rectificar las omisiones e incongruencias de su EIA, sin hacerlo. Dicha cantidad de
oportunidades es bastante inusual y, a pesar de haberlas tenido, no fue capaz de
entregar la información necesaria para obtener un pronunciamiento favorable de
la Seremi de Salud, ni la aprobación de la Comisión de Evaluación Ambiental de
Atacama.
(v) En quinto lugar, se infringirían las normas de calidad del aire y de emisión, ya que
el Titular no es capaz de asegurar que cumplirá con las normas contenidas en el
Decreto Supremo 13/11, que establece la norma de emisión para centrales
termoeléctricas; el Decreto 138/05 del Ministerio de Salud, que establece la
obligación de declarar emisiones que indica; el Decreto 59/98 del Ministerio
Secretaría General de la Presidencia, que establece la norma de calidad primaria
para material particulado respirable MP10; el Decreto 112/03 del Ministerio
Secretaría General de la Presidencia, que establece la norma primaria de calidad
40
del aire para ozono; el Decreto 113/03 del Ministerio Secretaría General de la
Presidencia, que establece la norma primaria de calidad del aire para dióxido de
azufre; el Decreto 114/03 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que
establece la norma primaria de calidad del aire para dióxido de nitrógeno; el
Decreto 115/02 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que establece
la norma primaria de calidad del aire para monóxido de carbono; el Decreto 4/92
del Ministerio de Agricultura, que establece la norma de calidad del aire para
material particulado sedimentable en la cuenca del Río Huasco; y el Decreto 12/11
del Ministerio del Medio Ambiente, que establece la norma primaria de calidad
ambiental para material particulado fino respirable MP2,5.
• Sobre los argumentos esgrimidos por el Titular en la Reclamación, cabe señalar que estos
deben ser rechazados en todas sus partes, ya que no alteran en modo alguno las
conclusiones antedichas, según las cuales éste no entrega los datos de entrada de su
modelo de calidad del aire, ni presenta el detalle de las especificaciones técnicas de los
equipos de abatimiento, sin que sea posible calificar el Proyecto de forma favorable, ya
que no se pueden predecir ni identificar fundadamente sus impactos ambientales, ni
evaluar potenciales medidas para minimizarlos o impedirlos.
(i) En efecto, cabe señalar en primer lugar, que el Titular no logra probar el uso de
tecnología de punta, al no acompañar el detalle de las especificaciones técnicas de
los equipos de abatimiento, ni su eficiencia técnica para mitigar los contaminantes
atmosféricos, comprometiéndose a enviar dicha información una vez calificado
ambientalmente el Proyecto.
(ii) En segundo lugar, el Titular no logra probar que el pronunciamiento inconforme
de la Seremi de Salud no se haya ajustado al mérito del expediente, ya que las
disposiciones del expediente citadas por el Titular no logran cambiar el hecho de
que éste no entregó los datos de entrada de su modelo de calidad del aire, el cual
se basó en valores teóricos.
41
(iii) En tercer lugar, el Titular no logra probar el mérito ambiental del Proyecto, ya que
la sola mención de los equipos de abatimiento no es suficiente, ni tampoco los
compromisos voluntarios ofrecidos, el primero de los cuales (sacar de
funcionamiento la Central Huasco) queda sujeto a un acuerdo previo con la
Comisión Nacional de Energía respecto del cual no hay antecedentes, y el segundo
de los cuales (la emisión máxima de 27 mg/Nm3 de material particulado en cada
unidad generadora) fue ofrecido a través del recurso de reposición interpuesto
por el Titular en contra del ICE, con fecha 18 de junio de 2012, fuera de la
evaluación ambiental del Proyecto, sin haberse justificado de manera alguna.
(iv) En cuarto lugar, el Titular no acompañó información idónea ni suficiente para
acreditar el supuesto cumplimiento de la Norma de Emisión para Centrales
Termoeléctricas, puesto que no logra probar la validez de su modelación de
calidad del aire, ni explicar cómo supuestamente lograría cumplir exactamente los
límites señalados en la referida norma. Es más, luego de terminada la calificación
ambiental, aseguró poder cumplir con valores más estrictos, sin justificarlos
tampoco, abriendo más interrogantes sobre los dichos vertidos durante la
evaluación ambiental.
(v) En quinto lugar, el Titular no presentó información idónea ni suficiente para
demostrar que el Proyecto no genera riesgo para la salud de la población ni
efectos adversos significativos sobre la cantidad y calidad de los recursos
naturales. Como se ha mencionado, los datos acompañados por el Titular durante
la evaluación ambiental del Proyecto no permitieron predecir ni identificar
fundadamente los impactos ambientales que podría haber generado, ni tampoco
permitieron evaluar medidas para minimizar o impedir su producción.
(vi) En sexto lugar, el Titular no logra probar que el informe desfavorable de la Seremi
de Salud haya sido infundado, ya que para sostener aquello argumentó (i) que la
evaluación ambiental del Proyecto se extendió por más de 3 años y que hubo
cinco Adendas, cuestión que no es una buena señal para el Titular, dejando fuera
de toda duda que éste tuvo diversas oportunidades para acompañar la
42
información reiteradamente solicitada por la autoridad sanitaria; y (ii) que se
plantearon medidas de mitigación, compensación y control, las cuales no pudieron
evaluarse en su mérito debido a la falta de determinación de los riesgos del
Proyecto para la salud de la población.
(vii) En séptimo logar, el Titular no logra probar que el ICE sea objetable ya que, (i) en
lo que respecta a los supuestos errores relativos a los dichos de la Seremi de
Salud, éstos se desprenden expresamente de sus informes (Ordinario N°
1032/2012), y que (ii) en cuanto a que el ICE prescinda de información presentada
por el Titular, en realidad el Titular argumenta que la autoridad habría prescindido
de antecedentes que formaban parte del expediente del establecimiento de la
Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas, refiriéndose a información
general que se encontraba en manos del Ministerio del Medio Ambiente (y no del
SEA) relativa al tipo de contaminantes que emiten las centrales termoeléctricas;
los efectos de dichos contaminantes en la salud; la importancia de los sistemas de
abatimiento; la tecnología disponible en materia de centrales termoeléctricas; el
catastro de las centrales termoeléctricas existentes y el tipo de tecnología que
ocupan, y el análisis económico de los diversos equipos, entre otras materias
generales. Al respecto, es absurdo pensar que la existencia de aquella información
hubiera sido suficiente para liberar al Titular de acompañar antecedentes
detallados sobre sus equipos de abatimiento, junto a estudios técnicos que
acreditaran que, para el sector específico de desarrollo del Proyecto (en base a la
meteorología, calidad del aire en el sector, etc.), los sistemas propuestos eran
suficientes para cumplir con las normas vigentes.
(viii) En octavo lugar, el Titular no logra probar que las exigencias formuladas por la
Seremi de Salud para dar por cumplida la Norma de Emisión para Centrales
Termoeléctricas, representen un trato desigual, ya que dicha información incluso
ha sido solicitada a propósito de pertinencias de ingreso al SEIA de proyectos ya
aprobados, respecto de los cuales se presenta nueva tecnología para lograr
cumplir con los límites de norma. Al respecto (y sin entrar a analizar el mérito de
43
estos casos) la autoridad ha solicitado a los titulares indicar claramente la
eficiencia de los equipos y señalar técnicamente cómo se asegurará dicha
eficiencia.
(ix) En noveno lugar, el Titular no logra probar que existan inconsistencias en los
pronunciamientos de la Seremi de Salud a lo largo de la evaluación ambiental del
Proyecto, ya que su pronunciamiento inconforme fue acompañado de la
calificación industrial “molesta”, que no descarta la posibilidad de que el Proyecto
cause daños a la salud de las personas.
(x) En décimo lugar, el Titular no logra probar que la declaración de zona latente de
Huasco no genere efectos jurídicos para la evaluación y aprobación ambiental del
EIA del Proyecto, ya que dicha declaración es un elemento esencial de la línea de
base de cualquier proyecto que se emplace en la zona, puesto que se trata de la
constatación técnica y oficial del estado de la calidad del aire en el área respectiva.
De hecho, dicha declaración es el fundamento técnico de las posteriores medidas
del plan de prevención.
(xi) En décimo primer lugar, y en cuanto a las peticiones del Titular hechas valer en la
Reclamación, ninguna de ellas puede ser acogida, ya que el contenido de la
Reclamación no altera de modo alguno las conclusiones sostenidas tanto por la
Seremi de Salud como por la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama,
según las cuales el Titular no entregó los datos de entrada de su modelo de
calidad del aire (que se basó en valores teóricos no respaldados por cálculos o
fundamentos técnicos) ni presentó el detalle de las especificaciones técnicas de
los equipos de abatimiento del Proyecto (ni su eficiencia técnica para mitigar los
contaminantes atmosféricos del Proyecto). Por tanto (i) no cabe revocar la RCA
138/2012, ya que el Titular no logra probar que aquella no se haya fundado en el
mérito del expediente; siendo cualquier resolución diversa contraria a derecho y a
los antecedentes del proceso de evaluación ambiental; (ii) no cabe calificar
favorablemente el Proyecto, ya que, como se ha descrito reiteradamente en este
escrito, adolece de vicios insalvables que impiden descartar riesgos a la salud de la
44
población; (iii) no puede certificarse que el Proyecto cumpla con la normativa
ambiental aplicable, especialmente aquella relacionada con las normas de calidad
del aire y de emisión, y en concreto, con la Norma de Emisión para Centrales
Termoeléctricas; (iv) tampoco puede certificarse que, respecto de los efectos,
características y circunstancias del artículo 11 de la Ley 19.300, se hayan
establecido las medidas de mitigación, reparación y compensación apropiadas, ya
que dichos efectos, características y circunstancias no fueron adecuadamente
establecidos por el Titular, ni menos por tanto, ponderados por la autoridad
ambiental; (v) dadas las características del Proyecto, no puede aprobarse ni menos
(por tanto) exigirse a los órganos de la administración que no se nieguen a otorgar
autorizaciones de su competencia por razones ambientales; especialmente a la
Seremi de Salud y (vi) dado que no es procedente aprobar el Proyecto, tampoco
corresponde solicitar la ponderación debida de las observaciones ciudadanas, las
cuales durante el procedimiento no fueron debidamente respondidas,
especialmente aquellas relacionadas con la afectación a la calidad del aire del
sector.
(xii) En décimo segundo lugar, cabe señalar que el Titular no solicita a la autoridad, a
través de esta Reclamación, que se retrotraiga el procedimiento de evaluación
ambiental de su Proyecto, probablemente debido a que éste duró más de 3 años,
existiendo reiteradas oportunidades para que el Titular adjuntara la información
que se le solicitó, a través de las 5 Adendas que elaboró. Como se señaló, no cabe
retrotraer un procedimiento de evaluación ambiental que ha sido tan extenso y en
el cual se le dio oportunidad al Titular para que acompañara la información
relevante más de una vez. Por ello, no cabe más que rechazar la Reclamación en
todas sus partes, desechar las peticiones y reafirmar la improcedencia de
retrotraer el procedimiento de evaluación ambiental del Proyecto (lo cual se
desprende de las propias solicitudes del Titular, que no contienen esta petición).
(xiii) Finalmente, en décimo tercer lugar, cabe señalar, a propósito del Primer Otrosí de
la Reclamación que, luego de desarrollado los argumentos de la Reclamación y de
45
realizadas las peticiones a la autoridad, el Titular solicita tener por acompañados
una serie de documentos nuevos, que no fueron acompañados durante la
evaluación ambiental del Proyecto, elaborados con posterioridad a la RCA
138/2012 que rechaza el Proyecto (entre fines de julio y agosto de 2012),
utilizando la Reclamación como una nueva instancia para presentar antecedentes
o como una Sexta Adenda. Estos antecedentes no pueden ser tomados en cuenta
para acoger o rechazar esta Reclamación, ya que fallar en contrario transgrediría
la propia finalidad del recurso de reclamación, que se interpone “En contra de la
resolución que rechace o establezca condiciones o exigencias a un Estudio de
Impacto Ambiental”, teniendo por finalidad objetar las disposiciones de la referida
resolución y no solicitar el análisis de nuevos antecedentes que no fueron tenidos
en cuenta en la resolución reclamada y que, por tanto, no forman parte de ella.
Por tanto, todos los antecedentes elaborados con posterioridad al rechazo del
Proyecto, los cuales constituyen antecedentes nuevos que no dicen relación con
la RCA 138/2012 que se impugna, deben ser desechados.
POR TANTO, en virtud de los antecedentes de hecho y de derecho anteriormente expuestos,
Ruego al Director Ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental y al Honorable Comité de
Ministros, se sirvan tener presente lo planteado, responderlo debidamente, ponderarlo y tenerlo
en cuenta para: (i) rechazar en todas sus partes el recurso de reclamación de fecha 10 de agosto
de 2012 presentado por la Empresa Nacional de Electricidad S.A. contra la Resolución de
Calificación Ambiental N° 138 de fecha 25 de junio de 2012, que calificó desfavorablemente el
Estudio de Impacto Ambiental del proyecto “Central Termoeléctrica Punta Alcalde”, y (ii)
confirmar en todas sus partes la referida Resolución de Calificación Ambiental N° 138 de fecha
25 de junio de 2012.
PRIMER OTROSÍ: Ruego al Director Ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental que, de forma
previa a la sesión de votación del Honorable Comité de Ministros, distribuya el presente
46
documento entre los miembros del Honorable Comité (Ministros del Medio Ambiente; de Salud;
de Economía, Fomento y Reconstrucción; de Agricultura; de Energía, y de Minería).
SEGUNDO OTROSÍ: Por medio de la presente, doña SOLEDAD FUENTEALBA TRIVIÑO, don
GREGORIO GONZÁLEZ MURILLO, don ZELKO OLIVARES ROJAS y don OSCAR MANUEL LÓPEZ
GALLARDO otorgan poder a don ALEX MUÑOZ WILSON, para que, en su calidad de Vicepresidente
para Sudamérica de OCEANA, INC., ejerza su representación, facultándolo para presentar este
escrito y para realizar las actuaciones que se deriven de esta presentación.
TERCER OTROSÍ: La personería de don ALEX MUÑOZ WILSON para representar a OCEANA, INC.,
consta de la escritura pública de fecha 2 de febrero de 2009, suscrita ante la Ministra de Fe Pública
del Consulado de Chile en Washington D.C., doña Gladys Castro Inostroza, legalizada en el
Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile y protocolizada en la Notaría de Santiago de don José
Musalem Saffie con fecha 11 de febrero de 2009, asignándosele el Repertorio Nº 1.382-2009, cuya
copia legalizada con vigencia se adjunta.