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Encalado de Pastura
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ENCALADO EN PASTURAS
Los suelos derivados de basaltos, granitos y sedimentos varios en zonas
tropicales y subtropicales húmedas, como en gran parte la Región Oriental del
Paraguay, verifican un proceso natural, que es la acidificación. Este fenómeno
es dinámico y constante, por eso existe la necesidad de aplicar cal en
intervalos de 4 a 5 años, en áreas de producción agrícola.
La acidez se origina principalmente por la acumulación de hidrógeno en el
suelo. La concentración de hidrógeno en agua es generalmente expresada por
el índice pH (potencial hidrógeno), que es igual al logaritmo negativo de la
concentración molar del hidrógeno en la solución.
El término pH define la acidez o alcalinidad relativa de una solución. La escala
de pH cubre una amplitud de 0 a 14. Un valor de pH igual a 7,0 es neutro.
Valores menores de 7,0 son ácidos, y mayores de 7,0 son básicos. La mayoría
de los suelos productivos varía entre los valores de pH 4,0 y 9,0.
Factores
El grado de acidez del suelo es influenciado por los tipos de materiales que lo
originaron. Los que fueron desarrollados de rocas de origen básico poseen pH
más alto que aquellos formados por rocas ácidas.
Otro factor que afecta el pH del suelo es la lluvia, cuando el agua pasa por el
perfil del suelo lixivia los nutrientes básicos (Ca y Mg).
Igualmente, el tipo de vegetación existente durante la formación del suelo. El
que fue formado bajo vegetación de monte tiende a ser más ácido, pues la
descomposición de la materia orgánica libera iones de hidrógeno en la solución
del suelo.
Por otra parte, la descomposición de arcilla hace que aparezca aluminio
intercambiable.
Las raíces al absorber nutrientes de valencia positiva (Ca2+; Mg2+, K+) liberan
al medio hidrógeno para mantener el equilibrio eléctrico dentro de la célula.
También el proceso de nitrificación del nitrógeno amoniacal por la acción
microbiana conduce a la liberación del hidrógeno.
Importancia del uso de la cal agrícola
Es indudable e indiscutible la necesidad del uso de la cal agrícola, pero para
que esta necesidad alcance su real dimensión debe encararse como una
"campaña a nivel nacional" o por lo menos regional. La producción nacional de
cal agrícola, a pesar de su excelente calidad, siempre tropezó con el problema
de no estar disponible en el mercado en el momento oportuno y en cantidad
suficiente, y con el gran inconveniente de la falta de asistencia crediticia
adecuada. Realmente lo que se necesita es dar inicio a un programa nacional
que debería ser implementado en todas las principales regiones agrícolas del
país. Es de conocimiento que existen empresas, firmas y entidades
gubernamentales dedicadas a la investigación agrícola que iniciaron el uso y
promoción de este material, mediante las cuales se tendrá el aval necesario
referente al producto, por sus bondades para el mejoramiento de la calidad de
los suelos y, por ende, de las cualidades industriales y alimenticias de
productos agropecuarios.
Antes de sembrar
El encalado se puede realizar en cualquier época del año, aplicando al voleo,
con implementos manuales, a tracción animal o mecánica, y se incorpora por
medio de rastras para facilitar su mezcla con el suelo. La reacción del corrector
empieza apenas exista humedad y su efecto puede prolongarse hasta 5 a 8
años, según como se maneje la parcela. El tiempo ideal para encalar es de tres
meses antes de la siembra de un cultivo, aunque sus efectos se manifestarán
recién en forma visible al cabo de un año de su aplicación, llegando a su
plenitud en el cuarto o quinto años. Debe evitarse el contacto entre la cal
agrícola y la semilla y/o fertilizantes, pues es posible que tengan efectos
inhibidores.
Cuando existe la pastura, cultivos que requieren encalado
Son pocos los cultivos que pueden sustraerse al encalado, ya que pocos
cultivos se adaptan a suelos ácidos. Si bien existen casos en que un cultivo no
responde significativamente a la aplicación de la cal, la productividad y la
conservación del suelo se verán altamente beneficiadas. Los rubros agrícolas
cuya productividad en las condiciones actuales dependen del aumento del pH
mediante el encalado son las leguminosas en general, que necesitan
normalmente un nivel cuatro veces superior a los otros cultivos. Luego siguen
en escala decreciente de requerimiento de calcáreo los siguientes: Trigo, maíz,
sorgo, caña de azúcar, frutales en general, algodón, hortícolas en general,
mandioca, pasturas cultivadas, excepto las variedades ácido resistentes y arroz
de secano.
Cuanto de cal agrícola debe aplicarse
La única forma correcta para determinar la cantidad de calcáreo a utilizar es
mediante el auxilio de los datos proporcionados por un análisis de suelo,
realizado con un buen sistema de muestreo. Las determinaciones que se
necesitan conocer, a fin de determinar con exactitud la cantidad de cal agrícola
a ser aplicada, son: La acidez activa (pH), la acidez extractable o potencial
(aluminio + hidrógeno), la textura, el contenido de materia orgánica y el calcio +
magnesio intercambiables. Todas estas determinaciones son rutinarias y
pueden ser ofrecidas por los diferentes laboratorios del ramo en el país. La
finalidad de la aplicación de la cal agrícola es, cuanto menos, la neutralización
del aluminio intercambiable o la acidez extractable, ya que aquel es el principal
precipitador o inmovilizador del fósforo soluble del suelo y es un componente
básico de las arcillas. Cuanto más arcilloso sea el suelo y con mayor materia
orgánica, requerirá menos cal que sus similares más arcillosos y altos en
contenido de materia orgánica. Una vez corroborada la acidez del suelo se
determinará a qué nivel se quiere encalar.
Factores
El grado de acidez del suelo es influenciado por los tipos de materiales que lo
originaron. Los que fueron desarrollados de rocas de origen básico poseen pH
más alto que aquellos formados por rocas ácidas.
Otro factor que afecta el pH del suelo es la lluvia, cuando el agua pasa por el
perfil del suelo lixivia los nutrientes básicos (Ca y Mg).
Igualmente, el tipo de vegetación existente durante la formación del suelo. El
que fue formado bajo vegetación de monte tiende a ser más ácido, pues la
descomposición de la materia orgánica libera iones de hidrógeno en la solución
del suelo.
Por otra parte, la descomposición de arcilla hace que aparezca aluminio
intercambiable.
Las raíces al absorber nutrientes de valencia positiva (Ca2+; Mg2+, K+) liberan
al medio hidrógeno para mantener el equilibrio eléctrico dentro de la célula.
También el proceso de nitrificación del nitrógeno amoniacal por la acción
microbiana conduce a la liberación del hidrógeno.
Zonas afectadas por la acidez
Los suelos más afectados por acidificación en el Paraguay son los suelos
basálticos desde Itapúa, Alto Paraná, Canindeyú hasta Amambay; ubicados
parcialmente también en Caazapá, Guairá y Caaguazú. Suelos menos
afectados por acidez se originan de sedimentos varios y del basamento
cristalino, ubicándose en la zona oeste de la Región Oriental. Mientras que
suelos derivados de sedimentos recientes localizados en casi toda el área
chaqueña, Neembucú, y parcialmente en Central, Cordillera y San Pedro,
registran regiones con problemáticas puntuales.
La Región Oriental del Paraguay posee suelos ácidos con tendencia a
acidificarse aun más, principalmente por sus características climáticas.
La precipitación media anual es superior a la evapotranspiración potencial
media anual, ocasionando un lixiviado (lavado) de las bases (calcio, magnesio
y potasio) del suelo hacia los horizontes inferiores y la capa freática. Este
proceso ocurre en forma continua y suele acelerarse con el uso poco racional
de los suelos en la agricultura y la ganadería.
En todos los departamentos de la Región Oriental existe una determinada
cantidad de suelos con problemas de acidez. Tanto los suelos derivados de
areniscas como aquellos derivados de basaltos se acidifican cuando las
condiciones son favorables para ello, como ser la desaparición de la cobertura
vegetal protectora, la pérdida por erosión de la capa arable, la remoción de
bases por las cosechas y su no-reposición por medio de la cal agrícola,
además del uso intenso de abonos químicos amoniacales.
Aplicación de calcáreo
El encalado es una práctica destinada a neutralizar la acidez del suelo. Como
consecuencia de esta práctica se corrige el pH del suelo, aportando además de
calcio, magnesio en menor proporción como nutrientes para las plantas. Antes
que nada, el encalado debe ser considerado como un corrector de la reacción
(pH) del suelo. Como no posee elementos mayores (nitrógeno, fósforo, potasio
y azufre) ni tampoco elementos menores, la cal agrícola no es considerada
como abono o fertilizante químico. Por esta razón, al encalar el suelo, sólo se
neutraliza la acidez; aparte de la adición de calcio y magnesio, no se aportan
otros elementos nutritivos esenciales.
Para que los nutrientes del suelo puedan ser eficientemente aprovechados por
los cultivos, deben estar disponibles en el suelo en cantidades suficientes y en
relaciones equilibradas. Para el logro y mantenimiento de esas condiciones de
equilibrio son necesarias emplear, en forma racional, prácticas agronómicas
sostenibles.
La fertilización y la corrección de la acidez de los suelos resultan satisfactorias
cuando son realizadas en base a los resultados de análisis de suelo.
En la Región Oriental del Paraguay, localizada bajo un clima subtropical,
predominan suelos con reacción ácida. La disponibilidad de los nutrientes está
determinada por varios factores, en especial el valor del pH, que es la medida
de concentración de los iones hidrógenos en la solución del suelo.
La mayor solubilidad de gran parte de los nutrientes se encuentra entre un pH
de 5,5 y 6,5. Los suelos con pH excesivamente ácidos presentan poca
disponibilidad de nutrientes como manganeso y aluminio, que en función al
manejo del suelo y a la fertilización aplicada pueden alcanzar niveles tóxicos
para las plantas.
Son utilizadas como correctores del pH del suelo las rocas calcáreas friables o
molidas. Su capacidad principal radica en corregir o adecuar suelos ácidos o
fuertemente degradados por extrema y continua utilización para el cultivo de
rubros agrícolas.
El pH normal en suelos subtropicales como los del Paraguay Oriental está
entre 4,00 y 5,00. Un aumento del pH permite la optimización del suelo,
ocasionando una mayor solubilidad de los elementos nutrientes distribuidos en
el, permitiendo además, que los elementos indeseables como el aluminio y el
manganeso permanezcan insolubles para los cultivos.
Por su parte, la cal agrícola aumenta también la capacidad productora del suelo
mediante la reposición o incorporación de importantes nutrientes como el calcio
y el magnesio; además corrige la textura o estructuración del suelo optimizando
la estabilidad de la materia orgánica.
El aumento de la microflora, y la estabilización y distribución homogénea de la
arcilla. Estos aspectos influyen finalmente en la retención y el mejor
aprovechamiento de fertilizantes artificiales aplicados en la agricultura.
En nuestro país, uno de los criterios utilizados para determinar la necesidad
para el encalado, es a través del índice de saturación de aluminio expresado en
porcentaje.
Por regla general, los suelos basálticos requieren 2 a 2,5 toneladas de cal
agrícola a aplicarse cada 4 a 5 años, mientras que los suelos sedimentarios
necesitan 1 a 1,5 toneladas de cal agrícola cada 4 a 5 años.
Se debería utilizar cal agrícola a partir del 5,1% de índice de saturación de
aluminio.
Los volúmenes de cal agrícola a ser utilizados para la corrección del pH de los
suelos subtropicales de la Región Oriental, dependen del rango del pH de cada
plantación, de la acidez del suelo activa o potencial, del contenido de la materia
orgánica en el suelo y del tipo de fertilizante comercial.
Los volúmenes de la cal aplicada puede disminuir con el tiempo, como también
el periodo de su aplicación. La duración de los efectos de la cal molida aplicada
a los suelos es variable, dependiendo principalmente de la granulometría. Los
calcáreos molidos muy finos tienen un efecto más corto en duración, pero más
efectivo en cuanto a sus propiedades inmediatas.