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UN PENDÓN William Marrion Branham Enero 19 de 1962 Phoenix, Arizona. E.U.A. racias Hno. Outlaw. Muchas gracias. Buenas noches amigos. Ciertamente aprecio esa buena presentación hecha por el Hno. Outlaw, el sentir es mutuo. Estoy contento de estar esta noche aquí en este tabernáculo, de vuelta en Phoenix, oyendo estos maravillosos cantos y este hermoso coro. Los estuve observando. Yo soy muy critico mucho la forma en la gente se comporta y se viste en estos últimos días y tengo que admirar a este pequeño grupo de damas sin maquillaje que están aquí, eso a mi me parece muy bueno y estoy agradecido por ellos. Dios los bendiga. Y al Hno. Outlaw y su hijo, yo recuerdo que cuando estuve aquí el joven era solo un niño y ahora aquí está, creo yo que casado y tal vez tenga familia. Eso demuestra que no se necesita mucho para que esto acabe, ¿verdad? Realmente vamos descendiendo por el camino, pero hay algo glorioso que esperamos ansiosamente: el día en que veamos a nuestro Señor Jesús y todos seamos cambiados. 2. Dijeron que la Hna. Waldrop estaba aquí en esta noche, la dama que fue sanada de cáncer, yo la mencioné la otra noche, ¿dónde está? ¿Está en el auditorio ahora? Si, la Hna. Waldrop y también el Hno. Waldrop. Ciertamente nos alegra tenerlos en el culto esta noche. Creo que por acá en el lado izquierdo veo al Hno. y la Hna. Evans de Macon, Georgia, han venido desde Macon. 3. Este hermano griego que está sentado aquí en frente, no recuerdo… ha venido de Grecia. Yo lo conocí no hace mucho, creo que se llama Eddie, ¿cierto? ¿Estoy…? Dave, David, aprecio esa Biblia y demás, ese libro que Ud. me envió recientemente. Le agradezco mucho hermano. Muchos de nuestros amigos… Hay otro grupo de Georgia, el Hno. S.T. Yo lo llamo… creo que es T.S. está por este lado; me alegró ver al hijo del Hno. Williams. Cuantas veces él me ha pedido que ore por él y escucharlo pararse aquí y testificar así en esta noche, me emociona. Cuando llegaba encontré al Hno. McAnally allá afuera, mi viejo amigo, logro verlo muy de cerca cada vez que vengo. Hay muchos de nuestros amigos aquí. g

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UN PENDÓN

William Marrion Branham Enero 19 de 1962

Phoenix, Arizona. E.U.A.

racias Hno. Outlaw. Muchas gracias. Buenas noches amigos. Ciertamente aprecio esa buena presentación hecha por el Hno. Outlaw, el sentir es mutuo. Estoy contento de estar esta noche

aquí en este tabernáculo, de vuelta en Phoenix, oyendo estos maravillosos cantos y este hermoso coro. Los estuve observando. Yo soy muy critico mucho la forma en la gente se comporta y se viste en estos últimos días y tengo que admirar a este pequeño grupo de damas sin maquillaje que están aquí, eso a mi me parece muy bueno y estoy agradecido por ellos. Dios los bendiga. Y al Hno. Outlaw y su hijo, yo recuerdo que cuando estuve aquí el joven era solo un niño y ahora aquí está, creo yo que casado y tal vez tenga familia. Eso demuestra que no se necesita mucho para que esto acabe, ¿verdad? Realmente vamos descendiendo por el camino, pero hay algo glorioso que esperamos ansiosamente: el día en que veamos a nuestro Señor Jesús y todos seamos cambiados.

2.­ Dijeron que la Hna. Waldrop estaba aquí en esta noche, la dama que fue sanada de cáncer, yo la mencioné la otra noche, ¿dónde está? ¿Está en el auditorio ahora? Si, la Hna. Waldrop y también el Hno. Waldrop. Ciertamente nos alegra tenerlos en el culto esta noche. Creo que por acá en el lado izquierdo veo al Hno. y la Hna. Evans de Macon, Georgia, han venido desde Macon.

3.­ Este hermano griego que está sentado aquí en frente, no recuerdo… ha venido de Grecia. Yo lo conocí no hace mucho, creo que se llama Eddie, ¿cierto? ¿Estoy…? Dave, David, aprecio esa Biblia y demás, ese libro que Ud. me envió recientemente. Le agradezco mucho hermano. Muchos de nuestros amigos… Hay otro grupo de Georgia, el Hno. S.T. Yo lo llamo… creo que es T.S. está por este lado; me alegró ver al hijo del Hno. Williams. Cuantas veces él me ha pedido que ore por él y escucharlo pararse aquí y testificar así en esta noche, me emociona. Cuando llegaba encontré al Hno. McAnally allá afuera, mi viejo amigo, logro verlo muy de cerca cada vez que vengo. Hay muchos de nuestros amigos aquí.

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4.­ Al oír los testimonios sobre las sanidades, me hace pensar en esto: Hace unos momentos hice una llamada de larga distancia al Hno. Tommy Hicks, quien se encuentra en Washington o más bien en Oregon. El quería que yo viniera a este lugar en esta semana. Su hermano, su cuñada y toda su familia murió instantáneamente esta tarde allá en México y él tiene que ir a identificar a su hermano y hacer todos los preparativos y demás. Ciertamente siento compasión por el Hno. Hicks, yo tuve que hacer lo mismo con mi madre hace unas semanas y se como se siente él. Así que yo creo en esta hora que como todos nosotros estamos unidos como un gran cuerpo cristiano, creo que sería bueno si inclinamos nuestros rostros por un momento y ofrecemos una oración por el Consuelo del Hno. Hicks en este momento.

5.­ Nuestro Padre celestial, como un grupo de peregrinos y extranjeros que confesamos que este no es nuestro hogar sino que somos ciudadanos de otro gran reino que vendrá, Jesús nos enseñó a orar: “Venga Tu reino y hágase Tu voluntad”. Padre, traemos ante ti en esta noche a uno de nuestros hermanos, al Hno. Tommy Hicks, Tu siervo, la tristeza lo embarga; su amado hermano (creemos que no era salvo), su esposa y los pequeños, todos fueron aniquilados hoy en un accidente automovilístico. Nuestro hermano está en el aire en estos momentos viajando para ver el cuerpo de su hermano. Señor, ruego por el Hno. Hicks, pido que Tu Espíritu sea sobre él y lo ayude, consuélalo y que la poderosa mano del Dios viviente lo alcance y le de gracia sustentadora en esta hora. Siento compasión por él porque yo mismo Señor sentí esa aguda sensación hace unas semanas cuando algo parecido ocurrió. Te ruego que lo consueles en todas las formas posibles Padre. Lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

6.­ Hay mucho que decir pero poco tiempo para hacerlo, sentimos profundamente que en esta noche haya gente de pie adentro, afuera y junto a las paredes de la iglesia.

7.­ Ahora, esta próxima semana, el próximo Jueves comienza la convención en el Ramada (creo que lo pronuncié bien), allí en el lado oeste o este de la calle VanBuren. El Ramada es un gran salón con suficiente espacio para sentar a unas dos mil quinientas personas. Considero un gran privilegio el haber sido invitado allí por el Compañerismo de los Hombres de Negocios del Evangelio Completo, yo he hablado en muchas partes del mundo para ellos y

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me han invitado a esta convención, el Hno. Williams, el presidente de este capítulo y muchos otros buenos hombres. Esperamos gozarnos allá, entiendo que habrá buenos predicadores y según entiendo tendré el privilegio de hablar en el desayuno del sábado en la mañana. Si es así, quiero hablar sobre el tema: EL HOMBRE MÁS INDIGNO QUE HE HALLADO.

8.­ El domingo en la tarde hablaré nuevamente, para dirigirme al cuerpo de creyentes el domingo por la tarde. Durante toda la semana debo ir de iglesia en iglesia y algunas veces dos en un día, para visitar a mis hermanos. Ciertamente considero un privilegio amigos llegar a conocer a las diferentes organizaciones. Hace cierto tiempo habría sido casi imposible juntar a la gente de los distintos grupos y organizaciones; pero Dios es tan maravilloso que le ha dado la vuelta a eso de manera que ahora todos están comenzando a tener compañerismo unos con otros y están olvidando sus pequeñas diferencias, avanzando hacia la marca del supremo llamamiento. Eso está muy bien. Agradezco a Dios que yo pueda ver eso. Mi oración es que eso siga creciendo.

9.­ El Hno. Outlaw (él lo acaba de decir), fue el primero que me invitó a Phoenix. Yo vine aquí hace muchos años junto con el Hno. Kidson y tuvimos una gran reunión. Ese servicio ha sido uno de los más significativos en mi vida. En aquel entonces no existían las grabadoras sino que tenían un escritor de sonido y así hacían los discos. Yo todavía tengo los discos, de la iglesia del Hno. Outlaw y de la iglesia del Hno. García, del pequeño coro que cantaba en español, igual que éstos lo hacen en inglés. De vez en cuando nos sentimos solos en casa y nos da nostalgia de ver a los amigos en Phoenix, entonces pongo ese disco y lo toco, Uds. saben. Ya casi está a punto de desgastarse pero lo conozco tan bien que sé cuando va a saltar un surco y demás. Me quedo con eso.

10.­ Recientemente tuve una experiencia muy triste en mi vida al perder a mi madre, quien era una cristiana muy dulce, pero su partida fue muy rápida y en esta noche no tengo tiempo para contarlo, deseo hacerlo en uno de los servicios, en algún desayuno en alguna parte. Como el Señor me envió lejos para que esto sucediera. El me dio una visión sobre a dónde debía ir y que ocurriría. Cuando regresaba... La dulzura de ver a mi madre llegar al fin del camino, sostenerla en mis brazos y encomendar su alma a Dios, ver a esa anciana, amada y santa mujer partir cuando ya no podía ni hablar... Yo le dije: “Madre,

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¿todavía Jesús significa para ti dulzura como el día que recibiste el Espíritu Santo? Yo sé que no puedes hablar, pero si eso es cierto parpadea rápidamente”. Y ella parpadeó mientras las lágrimas corrían por sus mejillas y partió a encontrarse con el Señor. Esa noche El se presentó en una visión y me la mostró como estaba en ese momento. No puedo evitar invitar a la gente a avanzar hacia eso. Amigos, no se lo pierdan.

11.­ Nosotros no dejamos de tener compañerismo con alguien por la forma en que crea, pero siendo Pentecostal y teniendo la experiencia pentecostal... He visto eso en mi familia, los que llegan al fin del camino y los he visto hasta que sus almas han partido, déjenme decirles que estoy contento de tener esa experiencia, de tener una experiencia pentecostal en mí, sólo quiero que todos la tengan, no fallen, hagan lo que hagan, no se pierdan la experiencia.

12.­ Generalmente en mis servicios, adondequiera que voy, siempre oro por los enfermos, no sé; han sido muy exitosos y el Señor ha bendecido respondiendo mis oraciones muchas veces. Yo creo que antes de hablarles, ¿habrá alguien que vino esta noche para que se orara por él? Para así cambiar mi texto un poco. Si se va a orar por Ud., hablaría sobre sanidad divina, si no, hablaría sobre otra cosa. Si hay alguien aquí para que se le ore, ¿le gustaría que se orara por Ud.? Levante su mano para que pueda tener una... Bien, yo luché con eso hace como media hora. ¿Está mi hijo Billy Paul aquí? ¿Estás aquí? ¿Repartiste tarjetas de oración? Mientras yo hablo un poco, consigue algunas y repártelas, porque sino a veces siguen regresando a la fila y nunca terminamos.

13.­ Los queremos en la linea de oración pero no dos veces, porque muchos aquí vienen de lejos. Hablaré suavemente durante unos minutos sobre algo que ayude a traer fe, hasta donde podamos orar por los enfermos. Uds. tienen aquí un pastor maravilloso, un co­ pastor, un cuerpo de diáconos maravilloso, una iglesia maravillosa y gente maravillosa. El otro día estaba hablando en una de las reuniones aquí en Phoenix, en la primera, decía que mi esposa y yo íbamos por la calle… el aspecto que debió tener este valle hace unos centenares de años y el aspecto que tiene hoy.

14.­ Hoy hicimos un viaje, subimos a la Montaña del Sur que domina la ciudad, lejos de la atmósfera de la ciudad. Estuvimos sentados juntos allí hablando del Señor y lo bueno que ha sido con

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nosotros; y el Espíritu Santo entró suavemente al vehículo y... miré hacia el valle abajo donde el pequeño José y yo fuimos no hace mucho cuando estuve aquí, nos sentamos allí, nos tomamos las manos y oramos (mi hijito) y cuando me fui le pedí a Dios: “Permíteme poder poner mi Biblia en sus manos y que él se quede con Ella, con la Palabra”. Será una contribución para Él por salvar mi vida y ayudarme.

15.­ Ahora, todos sabemos que las ciudades... yo creo que Phoenix es una ciudad maravillosa, pero le dije a mi esposa: “Sólo imagina, allá abajo en estos momentos, en ese pequeño valle de Maricopa que podemos ver, el río Sal, en estos momentos, ¿cuánta gente en ese pequeño valle estará tomando el Nombre de Jesús en vano? ¿Cuántos pecados, adulterio y todo lo demás se habrán cometido en esa ciudad durante la última hora por ese grupito de gente? ¿Cuánta gente crees tú que ha pecado en los últimos quince minutos desde que estamos sentados aquí?” Piensen en eso esta noche. Le dije: “Es sorprendente que Dios no haya barrido esto aquí por completo”. Así es ciertamente.

16.­ ¿Pero recuerdan Uds. como sucedió en Sodoma? Allá abajo había alguien que debía ser sacado. Le dije: “Cariño, a pesar de todo eso recuerda que mientras hemos estado sentados aquí, en este valle ha habido oración tras oración saliendo de corazones sinceros. Por eso es que estamos aquí en Phoenix hoy en esta reunión, en compañerismo con nuestros hermanos, para colaborar con ellos, para ayudarlos a mover esta gran carga, para tratar de lograr que otros vean. Yo creo que algún día el valle completo será barrido, la tierra entera será limpiada y vendrá un gran milenio. Entonces los guerreros y héroes de la fe caminarán por los jardines de Dios para nunca más envejecer ni enfermarse otra vez, mientras el aire se llenará de himnos y los ángeles miraran hacia abajo”.

17.­ Medito en un soldado cuando vuelve a casa después de haber sido honrado en el exterior o algo así, Uds. saben que eso parece ser un gran honor que la gente le da, ¿pero qué es eso? Son unos pocos honores en público, suenan las trompetas o las campanas y después regresa a la antigua vida. Pero acá será eternidad sin fin, esos himnos que los ángeles cantaran mientras los guerreros, sus esposas y familias, caminen por el paraíso de Dios. Ahora, eso no es un sueño místico de Navidad ni Santa Claus, es la verdad amigos. Esperamos

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eso, yo estoy esperando ese momento con todo mi corazón, cuando Cristo venga seremos a Su semejanza. Ya no habrá más ancianidad.

18.­ ¿Qué dices? Ven acá Paul, si puedes… Y Uds. que desean una tarjeta de oración, mientras él pasa a repartírselas sólo levanten su mano. ¿Me pregunto si sería mucho pedir que pasara el pianista y el coro aquí para cantar? Bueno, dejemos que sea toda la audiencia que todos estén en esto, si cantan: Cerca de Tí, cerca de Ti. ¿Se saben ese canto? ¿Lo conocen? ¿Todos lo saben? Cerca de Ti. Muy bien, dejemos que el coro cante uno entonces, creo que sería mejor que lo cantara solo el coro. Así permitirá que pasaran todos los que estén interesados en recibir su tarjeta de oración...

19.­ Hno. Outlaw, ¿podría Ud. pasar aquí de nuevo? ¿No le estoy pidiendo mucho mi Hno.? Tendremos otro canto de la audiencia y entonces pasaremos directamente y tan rápido como podamos a un corto mensaje, para orar por los enfermos. Que el Señor los bendiga, oren por este coro ahora mientras... todos los que aprecian... Uds. Pentecostales que aprecian a estos jóvenes que se ven limpios, levanten sus manos. Seguro que si. Hay algo sobresaliente en esta iglesia aquí y una de ellas es que todos son cantantes. (El coro canta dos cantos). Gracias al Señor por eso. Amén. Cuán agradecidos estamos por un hermoso resurgir espiritual como ese: Estaba Allí Cuando El Espíritu Vino. Estamos agradecidos por estos servicios y nuevamente les digo que estamos orando para que Dios sane a los enfermos y salve a los perdidos. Ahora Uds. oren por mí. Cuando Uds. vienen sin expectativa y no conocemos los preparativos, solo venimos y nos vamos así, no podemos sentir… no estamos haciendo lo mejor por el Señor; pero nosotros tratamos de hacer lo mejor por Él. Así que inclinemos nuestros rostros una vez más para orar.

20.­ Padre celestial, con corazones agradecidos venimos esta noche a Tu trono, no conociendo Tu voluntad ni lo que Tu tienes para que nosotros hagamos. Pero Tú nos dirigirás porque así lo has prometido. Lo creemos y pedimos que tomes en esta noche al perdido y sanes al enfermo. Glorifícate a Ti mismo. Bendice esta iglesia y te pedimos nuevamente Señor que bendigas cada iglesia que haya en esta ciudad y en este valle, que llegue el momento cuando haya un gran derramamiento de Espíritu sobre toda esta gente y que gente de todo el país venga a escuchar la Palabra del Señor.

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21.­ Ahora, entendemos Señor que la razón por la que podemos regocijarnos y entonar cantos es porque primero venimos a Cristo creyendo que El era… porque la fe viene por el oír y el oír por la Palabra; nos hemos gozado con los cantos espirituales y hemos visto al Espíritu moverse en la audiencia, que ahora Tú puedas proveer la Palabra que acondicionará los corazones de la gente para el servicio que sigue, para la sanidad de los enfermos, para la sanidad espiritual de alguien cuyo corazón o conciencia haya sido herida, así como la caña quebrada… Rogamos que Tú le des fuerza en esta noche Señor y le des bálsamo de sanidad que cura a todos; y que el que haya podido ser sacado del camino, regrese en esta noche.

22.­ Oramos también Señor por aquéllos que están en los hospitales tan enfermos que no pueden asistir a los servicios, sabiendo que ellos desean estar aquí pero el enemigo los ha atado de tal forma que no pueden venir. Señor, permite que su liberación venga rápidamente. Creemos lo que está escrito en la Palabra, que: “El pueblo que invocare Mi Nombre, se reunierán y orarén, Yo los oiré desde el Cielo”. Por eso es que tomamos esta oportunidad de orar mientras toda la iglesia está reunida, para que así Tú puedas escuchar en el cielo y sanar nuestra tierra. Pedimos esto para la gloria de Dios en el Nombre de Jesucristo. Amén.

23.­ Lo siento por los que están de pie y tienen sus piernas cansadas, me daré tanta prisa como pueda. Me gustaría volver en alguna ocasión a Phoenix y que pudiéramos lograr reunir a todos y tener un buen servicio de sanidad aquí en Phoenix... El Señor nos bendiga a cada uno. Algunos de nosotros aquí somos predicadores, como el Hno. Outlaw y otros hermanos que están aquí. Yo no tengo mucho de predicador sino que solo oro por los enfermos y aún así, no hay nadie que predique el Evangelio que no desee expresar sus sentimientos a la gente. Hay algo en uno y uno desea hacerlo. Estoy contento de que hayan venido a oír lo que tengo que decir de El, espero que El haga algo en esta noche para probarles que yo les estoy diciendo la verdad y que les amo.

21.­ Si el Señor lo permite, quiero tomar un texto por un momento, en San Juan capítulo 12 y el verso 32.

Y yo, si fuere levantado de la tierra, á todos traeré á mí mismo.

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22.­ Para sacar un punto de allí me gustaría tomar el tema: UN PENDÓN. Es algo poco común o poco frecuente leer, tomar una Escritura y sacar de allí un texto extraño. Pero durante mi ministerio he visto que a veces Dios viene de una forma extraña, en momentos increíbles cuando uno ni siquiera lo imagina y habla por medio de textos que nosotros no pensamos que Él hablaría; o usa a alguien que nosotros pensamos que parece insignificante, pero Dios obra y ejecuta Sus maravillas de maneras misteriosas.

23.­ Por supuesto que todos sabemos lo que es un pendón, es algo que se levanta como conmemoración y es algo a lo que la gente observa, algo que es izado delante de uno. En el libro de Isaías, en el capítulo 5 y el verso 26, Dios prometió que se levantaría un pendón, que comenzaría a levantarse un pendón.

24.­ El hombre en todas las edades ha tratado de ayudarse a sí mismo interiormente; ahora, eso es la naturaleza del hombre. Lo que ahora estamos tratando de hacer es sentar las bases para algo que le estamos pidiendo al Señor que haga, esto es que sane a los enfermos y les dé confianza. Ud. no puede salir y tener fe en algo de lo que no sabe nada, primero hay que tener algo donde pueda descansar la fe.

25.­ Cuando Ud. se casó con su esposa tuvo que tener fe en ella y ella en Ud., antes de poder formar un hogar. Ud. no puede tomar algo por casualidad y tener fe en eso, porque no es algo probado. Entonces lo más comprobado que podríamos tomar como fundamento para la fe sería la Palabra de Dios; porque la fe viene por el oír y el oír por la Palabra de Dios. Porque es la Palabra de Dios.

26.­ El hombre, aún en su condición caída, porta la imagen de su hacedor: Dios; en cierto sentido de la Palabra, él es un hijo de Dios caído de la Gracia, ha caído del estado en que Dios lo hizo para que se mantuviera. Su condición caída le da ciertas condiciones con las que trata de ser algo, para regresar por su cuenta al lugar de donde cayó, algo dentro de él le dice de dónde procede. Él sabe que no está en la condición correcta porque ve muerte, enfermedad, pesares, dolores de cabeza y disgustos. Él sabe que no fue hecho para eso. Aún así, sin importar lo lejos que esté de Dios, hay algo en él que le dice, hay algo adentro…

27.­ El hombre fue hecho como un ser trino: cuerpo, espíritu y alma. Lo de afuera es el cuerpo y hay cinco entradas a ese cuerpo, por

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supuesto que esos son los cinco sentidos: La vista, el gusto, el tacto, el olfato y el oído. Lo de adentro es como cuando la simiente es plantada, es como la pulpa de la semilla que es el alma. Hay cinco puertas por las cuales se entra: Conciencia, memoria y otras.

28.­ Pero dentro de ese pequeño compartimiento está el tercer compartimiento que es el espíritu. Eso es lo que controla lo demás y hay sólo una avenida para llegar allá y es la voluntad propia. Ud. puede aceptar o rechazar, esa es la única entrada hasta allá. Si Ud. acepta la voluntad de Dios por medio de ese espíritu, el Espíritu de Dios ocupa Su lugar en el corazón y controla lo demás que hay en Ud.; pero si Ud. no la acepta, entonces el enemigo ocupa ese lugar y controla todo en Ud.. Eso está allí adentro.

29.­ El hombre, al ser hecho de esa manera, tiene algo dentro de él que lo hace desear lograr algo por su cuenta, trata de hacer algo para salvarse a sí mismo, quiere salir de allí, pero quiere hacerlo por sí mismo y a su manera.

30.­ Ha tratado de hacerlo con muchos logros, ha tratado de lograrlo por la ciencia, pero cada vez que se mueve a través de ella, se destruye a sí mismo; cada vez que la ciencia hace algo se destruye a sí mismo, como con el poder de las armas, la energía atómica, las armas nucleares, los automóviles y todas esas cosas. Aún así, temporalmente eso lo ayuda, pero a la larga se destruye a sí mismo, porque es algo que ha logrado mientras está en el taller de Dios, intentando hacer algo, pervirtiendo lo que Dios ha hecho, adecuándolo a sus propias ideas y manufacturándolo.

31.­ Ahora, así como dije de esta extraordinaria y hermosa ciudad, puede ser más bonita que antes, pero si el pueblo de Dios recorriera las calles con sus manos levantadas alabando a Dios por su hogar y todo lo demás, ¿no sería Phoenix un jardín en la tierra? Pero en vez de eso, es igual a las otras ciudades: mienten, roban, defraudan, apuestan, fuman, toman, tienen fiestas, adulteran y se ha convertido en una pestilencia ante Dios.

32.­ Así que fíjense, lo que el hombre trata de lograr, sólo lo pervierte. Él no se puede salvar a sí mismo y trata de hacerlo por medio de la educación, tomó esa ruta a ver si podía educar a la gente hasta lograr un conocimiento de salvación en Cristo, conocimiento de salvación por sí mismo o hacer algo a través de su educación.

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33.­ El otro día leí en la revista Life, creo que muchos de Uds. leyeron el artículo, donde han hecho de todo para juntar los distintos elementos o acumulaciones, a tal grado que casi pueden producir vida y dicen que lo harán. Pero no pueden hacerlo. La vida es creación y sólo hay un Creador y ése es Dios, ellos nunca podrán producir vida, pero están tratando de hacerlo. Yo me pregunto qué tipo de especies habría si pudieran lograrlo, si fuera conforme a la inteligencia del hombre. Así que vean, no lo pueden hacer. No. Sencillamente no lo harán. Él ha caído con educación, conciencia… Él sabe que viene de alguna parte y desea encontrar su camino de regreso.

34.­ Adán, el primer hombre sobre la tierra, realmente expresó eso, después que se percató que había caído de la Gracia, trató de usar su inteligencia para hacerse un camino de regreso a Dios, sin una expiación. Trató de volver a Dios sin una expiación o algo que pagara por sus pecados. El castigo de Dios era muerte y él trató de regresar sin una expiación de muerte.

35.­ Los hombres aún están tratando de hacer eso, de hacerse una religión sin una expiación en ella. Adán se fabricó una cobertura de hojas de higuera, sin sangre derramada en esa cubierta, pero Dios lo rechazó y lo ha rechazado desde entonces, siempre lo rechazará porque sin derramamiento de Sangre no hay remisión de pecados. Él no puede regresar porque la pena es muerte y algo tenía que morir para pagar ese castigo. Así que si puede sólo ser substitutivo… estaríamos todos en muerte si no hubiera un substituto por nosotros para aferrarnos. El hombre al hacer eso, entiende que necesita algo a qué aferrarse, algo donde pueda poner sus manos, algo de lo que pueda decir: “Esto es, lo tengo, yo sé que es”.

36.­ Así que Adán, para poder aferrarse a algo, buscó hojas de higuera para poder cubrir su desnudez, él y su esposa, pero encontró que lo que tenía en sus manos no servía. Podríamos mencionar a los hombres a través de las edades, si tuviéramos tiempo pero tomaremos dos o tres de ellos de todas formas.

37.­ Tomemos a Nimrod: él pensaba lo mismo. Después del diluvio estaba claro que había un Dios que podía juzgar al pecador, porque apenas habían salido del diluvio. Él sabía que el pecado había hecho que Dios destruyera al mundo; por lo tanto, sabiendo que el pecado

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haría que Dios hiciera lo mismo de nuevo, trató de lograr algo edificando una torre para que el hombre pudiera llegar al cielo, si le iba mal aquí en la tierra y así viviría en el cielo, regresaba de nuevo a la tierra, pecar y volver nuevamente al cielo.

38.­ Ahora, esa ha sido la idea de los hombres todo el tiempo: pecar y vivir en la tierra y al mismo tiempo estar en el cielo. Ud. no puede hacer eso, no puede. Jesús dijo que no se puede servir a Dios y a Mammón. Por eso es que en esta noche creemos en una abstinencia total del pecado, alejarse completamente de el porque es un veneno, no juegue con eso, no lo tolere para nada, no tenga nada que ver con eso. No vea lo cerca que puede llegar sin pecar, vea cuán lejos puede permanecer de eso, aléjese de todo lo que parezca pecaminoso, no tenga nada que ver con eso absolutamente.

39.­ Entonces Nimrod, con su gran inteligencia, trató de lograr aquello. Si se fijan, desde que el hombre fue creado siempre ha sido... si Ud. toma la genealogía de los hijos de Caín, todos ellos llegaron a ser científicos y hombres poderosos, trabajadores de los metales, la madera y todo lo demás en la tierra. Ellos fueron el lado inteligente o intelectual, pero los hijos de Set fueron campesinos y pastores, eran humildes. Hoy es igual, los que dependen de algo mecánico hecho por el hombre, algo que pueden tocar y decir: “Esto es”. Algo que el hombre ha logrado por su cuenta, son en su mayoría los que tratan de escapar de la expiación de la Sangre como la vía al camino correcto.

40.­ Ahora, pero después de cierto tiempo Nimrod, en la construcción de su torre… Dios sentado en los Cielos se rió de él. Él casi la terminó, quiero que se fijen que él casi logró lo que comenzó, pero de repente Dios trastornó la cosa y aquello se hizo pedazos, cayó en tierra. Así como el delantal de hojas de higuera de Adán se acabó, también la torre de Nimrod volvió al polvo.

41.­ Acá tenemos otro, al rey Nabucodonosor. A veces esos espíritus que entran al hombre... Viene un día y ya está a la mano, cuando la iglesia cristiana, la iglesia del Señor Jesucristo, debería ser muy espiritual, porque Jesús dijo que los dos espíritus serían tan parecidos que engañarían, si fuere posible, aún a los elegidos. El enemigo es tan astuto.

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42.­ Fíjense ahora como Nabucodonosor construyó una ciudad, exactamente igual al modelo Celestial. Igual que el Río Éufrates salía del trono, también en el Cielo el Río de Agua de Vida sale del Trono; los jardines colgantes y demás, exactamente igual. Cuando Abraham peregrinaba, buscaba esa ciudad; y si Uds. no tienen mentes espirituales Satanás los cegará en esas cosas y verán algo parecido, pero no lo es. Si es hecho por el hombre, no es bueno; y si viene por la Sangre, por Dios, es la Verdad. Es verdad. Pero si es hecho por el hombre...

43.­ Ahora, él edificó aquella gran ciudad, hallamos también que levantó una imagen para que la gente la adorara, llevó la adoración de una imagen a la gente. Pero en medio de todo aquello apareció una Escritura sobrenatural en la pared, en una lengua desconocida que nadie pudo interpretar sino sólo un profeta lleno del Espíritu, que estaba entre ellos.

44.­ Ese reino se acabó, igual que la torre de Nimrod y el delantal de higuera de Adán. Exactamente igual. Porque es algo que el hombre logró por su cuenta, algo que quiso hacer para probar que quería salvarse a sí mismo. Ud. no puede salvarse solo, no hay nada para eso porque la manera ya ha sido dada y Ud. no puede salvarse a sí mismo.

45.­ Podríamos mencionar muchas otras cosas tremendas que acontecieron. Recientemente, después de la primera guerra mundial, Francia quiso construir la línea Sigfrido y volvieron sus armas hacia Alemania y dijeron: “Si los alemanes trataran de llegar por aquí de nuevo, podríamos detenerlos porque tenemos aquí una línea con la cual detenerlos”. Y sólo para mostrar que los proyectos hechos por el hombre no pueden durar, los alemanes fueron más inteligentes que ellos.

46.­ Ellos se pusieron detrás de esta línea Sigfrido y dijeron, "Nosotros podemos comer, beber, adulterar, danzar, vivir en pecado, hacer cualquier cosa que queramos porque estamos protegidos, hemos hecho algo que nos protegerá". Los alemanes marcharon por detrás y alrededor de eso y los vencieron. Vea, los rodearon porque ellos olvidaron hacer sus torreones para sus armas, para poderlas girar en cualquier dirección. Así que los alemanes sólo se pusieron fuera del alcance de sus armas y entraron por detrás, los rodearon y la línea Sigfrido cayó.

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47.­ Los alemanes hicieron la línea Maginot y pensaron, "Si los yanquis (americanos) vienen para acá, nos meteremos en esa fortaleza y estaremos bien”. ¿Qué pasó? Los yanquis vinieron con sus cañones y los hicieron pedazos y cayeron de todas formas.

48.­ No hace mucho creyeron que se podría construir un barco que ningún otro constructor podría hacer, lo llamaron el Titanic. Una noche mientras navegaba con todos sus instrumentos de ingeniería funcionando, las bandas tocando música jazz para animar, pero de repente aquello se convirtió en un ¨Cerca de Ti Señor¨. ¿Por qué? Golpeó contra un bloque de hielo, se le hizo un agujero y el motor se destruyó y se fue al fondo del océano. ¿Por qué? Dios con Su mano poderosa muestra que este mundo no puede permanecer, que el hombre no puede lograr nada por sí mismo.

49.­ Hoy la gran discusión es sobre los armamentos nucleares y estamos gastando billones de dólares para tratar de llevar un hombre a la luna, ¿de qué servirá después que llegue a la luna? Como dije la otra noche, yo no estoy preocupado por llegar a la luna yo quiero llegar al Cielo, la luna no es suficiente para mí.

50.­ Los rusos dicen: “Oh, nosotros enviamos al primer hombre al espacio”. Yo ciertamente difiero de ellos en ese punto, ese hombre fue al espacio hace como dos años y nosotros hemos tenido Uno en el espacio durante dos mil años y nos está construyendo un hogar para que vayamos. Fíjense en los logros alcanzados por el hombre, lo que el hombre ha logrado por sí mismo, no servirá.

51.­ Tratamos de educar a la gente para hacer por medio de la educación, lo que llamaríamos una mejor clase de personas, nuestros seminarios han enviado a nuestros ministros a la escuela, lo cual está bien, los enseñan a hablar apropiadamente, a preparar discursos, una mejor gramática y todo lo demás, la así llamada mejor clase de gente de la ciudad asistiría a esas iglesias; y hemos llenado nuestras iglesias de eso.

52.­ Yo no creo que haya una mejor clase de gente que el pueblo de Dios. Jesús nunca usó a esa clase de gente cuando estuvo aquí sino que fue a los pescadores, ignorantes, sin educación, analfabetas y esos fueron los que escogió. Si Ud. tan sólo pudiera entender a Dios, a Él le gusta tomar lo que no sirve y hacer algo de eso. Eso prueba que Él es Dios. No hay nada de lo que Ud. pueda jactarse en eso, Él

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toma lo que no sirve para hacer algo de eso, eso prueba que Él es Dios.

53.­ Ahora, nosotros tratamos de hacerlo con las denominaciones y pensamos que si lográramos conseguir que crecieran... ¿Qué fue lo que hicimos? Al hacer nuestras denominaciones, eso está bien y no tengo nada en contra de ellas, pero lo que hemos hecho es comenzar a halar hacia aquella denominación y al otro hermano no le dimos suficiente cobija para que se arropara. Entonces nos separamos y haciendo eso dejamos algo que no debió haber ocurrido, pasara entre nosotros. Nos damos cuenta que eso no funciona.

54.­ Nuestras pláticas intelectuales, lo que está bien y yo desearía poder hacerlo, pero eso no es lo que cuenta ante Dios, es el Espíritu Santo. Dios no ordenó tal cosa sino que ordenó y comisionó a Su iglesia para predicar el Evangelio. El Evangelio no es intelectual y no vino sólo en palabra sino a través del poder y demostración, con manifestaciones del Espíritu Santo. Eso es lo que trajo el Evangelio.

55.­ No hace mucho aquí en Chicago, un grupo del Evangelio Completo me llamó para un servicio, fueron a una gran escuela bíblica y buscaron a un gran orador intelectual, por toda la ciudad anunciaron a aquel gran orador de cierta escuela de renombre, con cierta reputación y todos los grados obtenidos y creyeron que eso sería suficiente. Cuando las multitudes se reunieron para oírle, él se levantó en la parte de atrás del auditorio, con un traje puesto, su cuello volteado y el discurso bajo el brazo, fue allí y presentó ese discurso excelente en aquel lugar, no hubo nadie que pudiera decir una palabra en contra de aquello, era perfecto, la gramática era correcta, sus movimientos y modales en el púlpito fueron perfectos, nunca tartamudeó ni escupió, como muchos de nosotros lo hacemos, sino que presentó su discurso con tal elocuencia...

56.­ Pero él pensó: “Ese poco de ignorantes, me levantaré y les mostraré lo que realmente significa ser un predicador”. Salió con el pecho sacado, inflado y dio su discurso; pero se dio cuenta que no encajaba en aquella multitud, no lo captaron ni entendieron esas palabras rebuscadas y pulidas. Al cabo de cierto tiempo, cuando se dio cuenta que estaba equivocado, recogió su discurso y se lo metió bajo el brazo, sus hombros se encogieron, agachó la cabeza, dobló las rodillas y bajó humillado del púlpito.

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57.­ Sentado allí estaba un anciano santo observando y le dijo a otro: “Si él hubiera subido como bajó, habría bajado como subió”. Eso es cierto. Hasta que el hombre entienda que no es nada, se humille delante Dios y espere que el Espíritu Santo haga la obra... El hombre no puede lograr nada por su intelecto, debe depender sólo de Dios.

58.­ Ahora, al hacer esto el hombre muestra que en alguna parte hay un logro por causa de ser redimido. Dios logró eso, Él lo hizo y lo hizo tan sencillo. Fue por fe y siempre ha sido por fe desde el principio; no somos salvos por obras, por cosas buenas, por ser de la iglesia o ser educado sino que se es salvo sólo por fe y eso por la Gracia de Dios. Ud. es salvo por fe, al creer que Dios ya lo ha hecho.

59.­ Dios apropió el pendón, Dios le dio algo a Ud. para que se sostenga, un pendón, algo así como una bandera. Durante la guerra, cuando los americanos hicieron retroceder a los japoneses, en Corea, Guam y en esas islas, ellos corrieron a la cima de la colina más alta que pudieron encontrar y allí, con lágrimas corriendo por sus mejillas y con gritos, izaron la bandera americana, la antigua gloria, sobre la colina. Habían conquistado esa tierra. ¡Qué logro era levantar esa insignia de que aquello les pertenecía, qué privilegio era para aquellos soldados pararse sobre la tierra que habían conquistado!

60.­ Les diré que un día Dios le dio un pendón a la iglesia, cuando Jesús fue levantado en el Calvario entre cielo y tierra, ningún otro hombre sino Dios, Emmanuel, dejó caer Su Sangre sobre la tierra. Allí fue levantado un pendón para la gente. Nosotros hemos conquistado y somos más que conquistadores, porque Él conquistó por nosotros.

61.­ Ahora hallamos a Noé, un hombre de Dios que tuvo fe y Dios le dio un pendón y ese pendón fue el arca. Noé la construyó por fe, porque era un mandamiento de Dios que la construyera para la salvación de aquéllos que entrarían. Ahora, al construir Noé el arca, sabía que estaba completando un pendón que Dios le había dicho que construyera. Todo lo que Dios diga que se haga, agárrese de eso porque es correcto. No importó cuántos burladores se rieron e hicieron burla de aquello, Noé sabía que él tenía un así dice el Señor.

62.­ Comparen a Noé con Nimrod, aquel tenía su propia idea pero Noé tenía la idea de Dios sobre aquello. Nimrod tenía algo donde

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podía poner sus manos y Noé también, era un pendón, algo de donde podía sostenerse. Cierto.

63.­ Hablemos rápidamente de otro hombre, su nombre era Moisés. Él era sólo un hombre, ¿cómo podía libertar a los hijos de Israel en Egipto y sacarlos de la esclavitud? Después de haber estudiado en la escuela y haber sido entrenado en la sabiduría de los egipcios, se encontró así mismo totalmente derrotado.

64.­ Un día Dios se encontró con él allá en el desierto o él se encontró con Dios y Dios le dio un pendón, una vara en su mano. ¡Qué cosa tan sencilla! Pero eso hizo el trabajo. “Toma esa vara que está delante de ti”. Aquello era un pendón. Cuando Moisés tuvo la vara, marchó adelante con ella.

65.­ No hace mucho estuve estudiando sobre David Livingston, en Londres visité su tumba, mucha gente la visita más que la de cualquier otro en la abadía. Volviendo a la historia de Livingston, él fue a los nativos como médico y cristiano pero no podía entrar porque eran muy salvajes. Así que fue a ver al jefe y el jefe le dijo: “Si tomas de la sangre del pacto conmigo, entonces serás uno de nosotros”. Entonces pusieron vino en una copa, ambos se cortaron las venas y vertieron la sangre en la copa, mezclaron sus sangres y Livingston se bebió la mitad y el jefe la otra. Entonces se entregaron un pendón el uno al otro, dando a entender que ya eran hermanos.

66.­ El jefe le pidió al doctor Livingston su abrigo, él se lo quitó y se lo regaló al jefe y le pidió al jefe su lanza sagrada. Y cuando entraba en la selva los nativos corrían tras él y arrojaban sus lanzas delante de él, qué bien se sentía cuando levantaba aquel pendón, la lanza sagrada. Cuando la levantaba, los nativos caían en tierra y casi lo adoraban como un dios, porque sabían de dónde provenía aquella lanza sagrada.

67.­ Hoy la gente no logra entender la gran insignia que Dios nos ha dado. Ud. dirá: “Hno. Branham, ¿Ud. tiene poder? Yo desearía tener poder”. Nosotros no tenemos poder, no lo tenemos, pero tenemos autoridad. No es poder sino autoridad. Nosotros no necesitamos poder porque Cristo tiene el poder, pero sí tenemos autoridad. Amén. Hay mucha diferencia. Él fue quien conquistó y nos dio autoridad, Él tiene el poder y nosotros tenemos la autoridad, igual como un embajador cuando va a otro país.

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68.­ Se los voy a explicar. Si Ud. está aquí en Phoenix y a eso de las cinco de la tarde llega a una de esas encrucijadas, donde está parado un policía; los automóviles pasan a cuarenta o cincuenta y cinco millas por hora y ese pequeño policía quizás no parezca muy grande y no tiene suficiente poder para detener esos vehículos, cada uno pudiera tener unos trescientos caballos de fuerza. Podrían atropellar a ese hombre, arrollarlo y seguir. Pero dejen que él levante su mano una vez y use su silbato. Él no tiene poder pero tiene autoridad. Eso es. Los frenos se aplicarán, las ruedas chirrearán y todo se detendrá, porque él levantó su mano y tiene autoridad.

69.­ Cuando un hombre o mujer están vestidos con la armadura completa de Dios, eso no es poder sino autoridad que proviene de lo alto, cuando hable, los demonios gritarán y los frenos se aplicarán. La misma muerte se estremecerá y las tumbas se abrirán ante la autoridad que Jesucristo le dio a Su iglesia. Todos saben que estas señales seguirán a los que creen. Levante la autoridad, el pendón. Su mano se levanta con su guante blanco puesto y todos los vehículos se detendrán. Tal vez él no tenga suficiente poder para detener una bicicleta, pero tiene autoridad para detener cualquier cosa que pase por esa calle, ¿por qué? Toda la ley de Phoenix lo respalda.

70.­ Un cristiano que ha estado muerto, sepultado y se ha levantado con Él en Su resurrección, está en lugares celestiales... Si hemos muertos con Él, entonces también nos hemos levantado con Él, porque el cuerpo va a donde va la cabeza y Él es la cabeza, éste es el cuerpo. No es que será sino que ahora mismo estamos sentados en lugares celestiales con Cristo Jesús, con todo el poder que le quitó al diablo y lo puso bajo Sus pies. Autoridad. Hay un pendón y lo que cuenta es la mano que nos levanta.

71.­ Moisés fue a Egipto y allá estaba el gran río, pero él levantó el pendón y, ¿qué pasó? Se convirtió en sangre. Lo levantó sobre la tierra y vinieron ranas, piojos, moscas, el sol se negó a brillar, la muerte hirió la tierra, ¿por qué? Él levantó el pendón del juicio de Dios.

72.­ Cuando nosotros, como creyentes en Cristo, levantamos el pendón del juicio de Dios, con una vida crucificada para nosotros mismos y nuestras propias ideas, levantada en Su Palabra y hecha viva entre Uds., todo demonio tiene que detenerse ante eso. Cierto.

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Porque eso representa a Cristo y Él murió y fue levantado como un pendón.

73.­ Moisés con su vara que parecía algo insignificante, pero era una vara y era el pendón de Dios para Egipto, era Su vara de juicio y trajo juicio. Dios siempre nos da algo que podamos mirar, algo sobre lo cual podamos poner las manos, algo que Ud. puede probar que está correcto después de haberlo aceptado.

74.­ Hemos leído sobre los sabios o magos... Pedro dijo que él había percibido que Dios aceptaría a cualquiera que le creyera. Los magos buscaban una estrella que saliera de Jacob y a ellos les fue dado un pendón. Cuando Jesús nació en Belén de Judea, llegaron los magos de la India siguiendo una estrella, ¿por qué? Era un pendón, una evidencia, una prueba sobrenatural.

75.­ Quiero que Uds. los incrédulos se fijen en esto, no todos tienen que verlo, nadie vio la estrella sino sólo aquellos tres hombres. Ella pasó por todos los observatorios como una evidencia real y viva, un pendón para dirigirlos a Cristo y nadie la vio sino ellos.

76.­ Un poquito y el mundo no me verá más, pero vosotros me veréis... porque Yo estaré con vosotros hasta el fin del mundo. El pendón, Jesucristo el mismo de ayer, hoy y siempre, el verdadero pendón de Dios. Puede que el incrédulo no lo vea, porque también Jesús dijo: “Aquél que en mí cree, las obras que yo hago, él también las hará…” ¿Qué sería? Sería una señal, un pendón. Una vez le pidieron: “Que mis hijos se sienten uno a tu derecha y el otro a tu izquierda”. Él respondió: “¿Podéis beber de la copa que yo bebo? ¿Podéis ser bautizados con el bautismo con el que yo soy bautizado?” El mismo Espíritu Santo que estaba sobre Él, sin medida, viene sobre Su iglesia por medida, pero es el mismo Espíritu Santo y el mismo Dios. Es el pendón.

77.­ Nosotros somos los pendones de Dios para el mundo, por eso es que yo siempre estoy reprendiendo a la iglesia pentecostal y vigilando su forma de vida. Por eso es que el mundo no puede ver a Cristo, porque hemos bajado la guardia y nos hemos alejado de eso.

78.­ Cuando nuestras mujeres se visten y se comportan como el resto del mundo, nuestros hombres cuentan chistes sucios, fuman y se comportan como los demás, se casan cuatro o cinco veces y todo lo

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demás, los meten a la iglesia y cosas así... el mundo no cree que Uds. lo tengan. Permítame decirle hermano que cuando Ud. está muerto y su vida escondida en Cristo a través de Dios, sellada con el Espíritu Santo y Dios lo eleva a lugares celestiales, entonces Ud. será un pendón y una obra de Dios le ha sido encargada a Ud..

79.­ En Marcos 16 Jesús dijo: “Estas señales seguirán a los que creen…” ¿Qué tipo de pendón es ese? ¿Un envanecido? No. Es humildad. La plenitud de Dios en Jesucristo lo hizo comportarse como un campesino, hizo que les lavara los pies a sus discípulos y no tuvo lugar donde recostar su cabeza. Algunos de nosotros nos llamamos cristianos y cuando visitamos un lugar, debemos tener lo mejor que haya en el lugar, debemos tener garantía de tanta cantidad de dinero o el evangelista no va. Algunos pastores no van a una iglesia a menos que sea un gran lugar de clase alta. Dios mío.

80.­ Necesitamos otra experiencia como la que tuvo Pablo cuando iba camino a Damasco; Pablo vio el pendón que fue levantado y preguntó: “¿Quien eres Señor?” Y le fue dicho: “Yo soy Jesús” . Lo que necesitamos esta noche es otra Columna de Fuego sobre la iglesia nuevamente, para que los ojos de los ciegos sean abiertos y puedan ver. Jesús aún vive y reina, es el pendón.

81.­ Dios nos dio ese pendón y es un pendón eterno. Recuerden que todos los pendones romanos, los de Nimrod, los de Babilonia y los demás están ahora destruidos y acabados. Nosotros sólo los conocemos por la historia. Yo estuve en Roma desde donde los césares una vez gobernaron al mundo y hay que cavar como seis metros bajo tierra para hallar el sitio donde estuvieron sus palacios. Visité Egipto donde reinaron los faraones y aquello está acabado y se convirtió en polvo.

82.­ Hermano, pero hay una insignia que Dios logró levantar un día: a Jesucristo de entre los muertos y enviar el Espíritu Santo sobre la iglesia… Los cielos y la tierra pasarán, pero mi Palabra no pasará. Sobre esta roca edificaré mi iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella... ¿Por qué? El pendón viviente está en la iglesia, el pendón, la prueba infalible perfecta, algo que Ud. puede tocar o algo a lo que puede mirar.

83.­ Fíjense en este joven, Williams, él que se levantó y testificó de cómo su padre y su madre oraban por él y de repente vio el pendón;

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se despidió de la vieja casa de barro y pasó a recorrer la vía láctea. Como dijo el hermano, cuando un hombre puede ver ese...

84.­ Si yo fuera levantado de esta tierra, a todos atraeré a mí mismo. Uds. serán mis testigos en Jerusalén, en Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra. Estas señales seguirán a los que creen: en mi nombre echarán fuera demonios, hablarán nuevas lenguas, tomarán serpientes, beberán cosas mortíferas y no les dañará, pondrán sus manos sobre los enfermos y sanarán. El pendón.

85.­ Permítanme tomar otro para sellar esto. “En esto conocerán que son Mis discípulos, en que os améis los unos a los otros” . Ud. no puede separar eso, hay que aceptarlo todo y no puede ser sellado hasta que todo eso venga. Cierto.

86.­ Antiguamente en aquellos países, el sello normalmente era un anillo. Un hombre que no podía firmar su nombre tenía un anillo y todo lo que escribía, en vez de firmar, lo sellaba; ponía el sello sobre aquello y copiar ese sello era un delito. Hoy Dios tiene un sello y copiar ese sello tiene un castigo de muerte. Fíjense Uds. luteranos, metodistas, bautistas, presbiterianos y pentecostales, no traten de copiarlo, dejen eso tranquilo y Dios lo pondrá sobre Uds.; entonces serán un pendón, un ejemplo de cristianismo, de hombría y de femineidad, el sello del Espíritu Santo, el pendón de Dios haciendo presión sobre Uds. hasta que miren, se comporten, anden y hablen del Evangelio dondequiera que vayan. Sin ningún dedo que pueda señalarlos.

87.­ Dios ha logrado eso por medio de la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo, por el lavacro del agua por la Palabra, por Su Sangre somos hoy lavados y limpios, nos ha sido dado el gran privilegio de... Nos maravillaríamos de lo que fue Jesús… Si decimos que Él fue el mismo de ayer, hoy y por siempre; pero lo que fue ayer, lo es hoy y será por siempre, el mismo pendón.

88.­ Nos damos cuenta que el pendón era para que la gente supiera que el que estaba mirando era el pendón correcto. En las Escrituras vemos donde Él nunca reclamó ser algo, Él dijo: “No soy Yo el que hace las obras, es mi padre que mora en mí, el que hace las obras. De cierto, de cierto os digo, el hijo no puede hacer nada de sí mismo sino lo que ve hacer al Padre, eso hace el hijo juntamente” . Eso fue

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lo que vio hacer al Padre. En otras palabras: Él vio por visión lo que sucedió.

89.­ Encontramos que una mujer tocó su vestidura, Él se volteó, la miró y le dijo… Ella tenía un flujo de sangre y se detuvo porque su fe la había salvado. A la mujer junto al pozo le dijo: “Ve y busca a tu marido. Ella le dijo: No tengo marido. Y Él le dijo: Muy bien, porque cinco has tenido… Cuando Él le dijo eso, ella dijo: Señor, sabemos que cuando venga el Mesías, llamado el Cristo, él nos dirá estas cosas” .

90.­ Allí estaba el pendón y dijo: “Yo Soy el que habla contigo” . Oh hermano, la tinaja de agua fue olvidada porque ella encontró una fuente llena con la Sangre derramada de las venas de Emanuel, encontró la fuente de la salvación, encontró una fuente y corrió a la ciudad, estaba contenta diciéndole a la gente: “Vengan y vean a quien he encontrado, un Hombre que me ha dicho todas las cosas que he hecho” .

91.­ Fíjense en Andrés, de eso prediqué anoche, tan pronto como estuvo toda una noche con Jesús y halló que realmente Él era el testigo de Dios, el Mesías, no fue y dijo: “Simón, ven y ayúdame a entenderlo”. Él supo que Aquel era el Mesías, tan pronto llegó delante de Él, le dijo quién era y cómo se llamaba su padre. Pedro sabía que eso era lo que iba a ocurrir, Felipe también hizo lo mismo y esto sigue y sigue. El Pendón. En San Juan 14:2, Jesús dijo: “El que cree en mí, las obras que Yo hago él también las hará” .

92.­ Fíjese ahora y preste atención amigo, le estoy hablando a aquellos por quienes se va a orar, escuchen esto: Ud. es un testigo, si ha sido salvo y conoce lo que es el Poder de Dios, ha tocado ese pendón y se sostiene de algo que no es la torre de Nimrod, tampoco el delantal de hoja de higuera de Adán sino una promesa de Dios que el cielo y la tierra pasarán, pero mis Palabras no pasarán. Algo que Ud. puede palpar. Estas señales seguirán a los que creen… sobre los enfermos pondrán las manos y sanarán. Es un pendón, un verdadero pendón.

93.­ Para Uds., si hubiera alguien aquí que nunca ha aceptado este pendón y no conoce lo que hace llorar, gritar y danzar a esta gente, lo que hace que estas mujeres se dejen crecer el cabello y dejen de usar esas ropas inmundas de apariencia sensual delante de los

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hombres y cosas así, ese espíritu del diablo que sale de ellas. Ud. podría ser tan pura como un lirio para su esposo, pero cuando llegue el juicio, tendrá que responder por cometer adulterio. Cierto. Jesús dijo en la Biblia: “Cualquiera que mira una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” . Si Ud. se viste para exhibirse delante de los hombres, es culpable si algún hombre la toca. Cuando ese pecador responda por su adulterio, Ud. será la que lo cometió, se presentará a sí misma. Sí señor.

94.­ Hermano y hermana, Uds. podrían pensar que esto es anticuado. No hace mucho un ministro me dijo: “Ud. va a arruinar su ministerio Hno. Branham”. Yo le respondí: “No es mío, es de Él; esa es Su Palabra, es lo que Él dice y yo lo creo”. Sí señor. Así que cuando Ud. vea a una de esas mujeres, que se arreglen con Dios, la verá aparecer como una santa, verá que se comporta diferente, habrá una diferencia en su vida, la santidad hablará en todas partes y ella será una dama.

95.­ Fíjense en ese hombre que antes tomaba allí en la calle, se tambaleaba en la barra del bar y su boca vomitaba whisky, cerveza y cosas así. Deje que llegue al altar un día y acepte ese pendón; les diré que él será un pendón de Dios y un memorial del poder salvador de Jesucristo. Sí señor. Ciertamente será.

96.­ El otro día estaba en las calles de Phoenix y vi a un joven de color parado allí, era un jovencito y nadie le prestaba atención, tenía su Biblia bajo el brazo y a todo el que pasaba él le enseñaba el Evangelio tan fuerte como podía. Yo dije: “Gracias al Señor Dios, riégalo hermano, prosigue, es Dios levantando a Jesucristo”. Oh amigos, si no lo conocen, recíbalo esta noche, ¿lo hará? Mientras inclinamos nuestros rostros por un momento para orar. Siento que el tiempo se ha ido muy rápido.

97.­ Quiero pedirles por un momento que si hay pecadores aquí en esta noche que no conocen a Cristo, que nunca han aceptado este pendón, si ha tratado de lograr... Ud. dirá: “Hno. Branham, espere un momento, yo guardo la regla de oro”. Hermano, si eso sirviera, Jesús no habría tenido que morir. Si Ud. dice: “Hno. Branham, me hice miembro de una iglesia muy prominente”. Eso está muy bien mi hermano, yo aprecio eso y aprecio que Ud. guarde la regla de oro o los diez mandamientos; pero si la regla de oro, ser miembro de una iglesia o cualquiera de esas cosas lo hubiera salvado, Jesús murió en

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vano. Jesús mismo dijo en San Juan capítulo 3: “Si un hombre no nace de nuevo, no podrá entrar…”

98.­ La vida es como una hoja de árbol que cuelga, al cabo de un tiempo la vida abandona esa hoja y regresa a las raíces; la hoja cae y la vida es ocultada en las raíces hasta que pasa el invierno. Pero en la primavera trae de vuelta otra vida, otra hoja. Así es un cristiano que esté en el Árbol de la Vida, esa vieja corteza podría caerse, eso es verdad, pero la vida regresa a Dios quien la dio. Si Dios le dio a Ud. la vida, ha nacido de nuevo y hay sólo una vida que puede vivir para siempre y es la Vida de Dios en Ud.. Si esa Vida está en Ud., entonces regresará de donde proviene, a Dios, para aparecer de nuevo en el gran Milenio como una hoja nueva o una nueva vida, un nuevo cuerpo que nunca se gastará ni morirá.

99.­ Nuestras estaciones muestran que Dios está con nosotros, está aquí, Él gobierna la naturaleza. Ahora, si Ud. nunca ha recibido esa vida y si esa hoja cayera en esta noche, esa hoja que es Ud. aquí en la tierra, sabe que nunca se levantaría de nuevo. Si no ha nacido de nuevo y no ha recibido el pendón en su corazón, la evidencia, el Espíritu Santo... No es algo imaginario, algo que Ud. pueda imaginar. La otra noche hablé en alguna parte y dije: “¿Qué tal si los discípulos hubieran esperado nueve días y hubieran dicho: aceptemos por fe que ya tenemos el Espíritu Santo y hubieran seguido así?” Jamás lo habrían tenido. Ellos permanecieron allí hasta que supieron que estaba allí. Algo sucedió, algo que ellos podían palpar y decir: “Esto es”.

100.­ Igual que Noé podía decir: “Esto es”. Igual que Moisés con la vara en su mano podía decir: “Esto es”. “¿Cómo vas a conquistar Moisés?” “Conquistaré con esta vara, así es como lo voy a hacer”. Yo he conquistado por Jesucristo, el Espíritu Santo, porque Él conquistó por mí. Ahora mi vida está muerta, escondida en Él y sellada con el Espíritu Santo. Allí está. Si Ud. no ha tenido esa experiencia en esta noche, amigo pecador, ¿quiere pasar mientras inclinamos nuestros rostros por un momento?

101.­ Nuestro Padre Celestial, ahora te entrego esta audiencia, podría haber aquí una persona que nunca jamás tuviera la oportunidad nuevamente. Acabamos de escucharlo hace unos momentos por el teléfono del Hno. Tommy Hicks, un precioso siervo Tuyo, apenas hace unas pocas semanas le lloró, suplicó y hasta le envió una carta a

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su hermano diciéndole: “Hermano, recibe a Cristo”. Pero él ganaba mucho dinero como para comprarse una casa de cien mil dólares, un Cadillac nuevo, pero no tuvo tiempo de hacerlo. Le dijo: “Tommy, pensaré en eso después”. Pero ya es muy tarde, murió en México. Oh Dios, ten misericordia y permite que la gente sepa que no hay más para intentarlo otra vez, ésta es la única oportunidad. La muerte no cambia el alma, sólo cambia su lugar de morada.

102.­ Ahora Padre, te pido que si hay un alma aquí que sabe que es hecha en este ser trino, de cuerpo, espíritu y alma, que lo interior de la pulpa donde vive es un espíritu, dentro del alma que los controla hay un espíritu, dentro de los cinco sentidos está un espíritu y si ese espíritu no es el Espíritu de Dios, cuando este otro acabe, no puede volver a levantarse de nuevo. Pero Dios, te pido que te reciban ahora y que tomen este hermoso pendón del Espíritu Santo en sus corazones y sean salvos en esta noche.

103.­ Mientras mantenemos nuestros rostros inclinados, si hubiera alguien que quisiera ser recordado, levante su mano ahora y diga: “Ore por mí Hno. predicador”. Dios le bendiga, Dios le bendiga a Ud., Dios le bendiga hermano. Eso está bien, ¿alguien más? No tenga pena, manténgase orando. Todos los cristianos y demás levanten sus manos. Dios le bendiga señora, Dios le bendiga hermana. ¿Alguien más? Diga: “Hno. Branham, recuérdeme, ahora creo, yo creo de todas maneras, sólo creo”. ¿Alguien más? Dios le bendiga, Dios le bendiga a Ud. por aquí, Dios le bendiga a Ud. allá atrás. Está bien.

104.­ Ahora, los que han levantado sus manos, ellos creen, el altar está lleno de niños, están por donde quiera. Ud. no tiene necesariamente que pasar al altar, su corazón es el altar, su corazón es a donde Dios viene. El otro día estuve leyendo la historia o el libro de Broadbent, Los Padres de Nicea, la iglesia peregrina. Donde en la iglesia primitiva nunca tuvieron adornos ni altares, porque los paganos al convertirse caían postrados en el altar, ellos sólo tenían un local pequeño donde se sentaban sobre piedras y levantaban sus manos después que algún hombre de Dios daba un mensaje, levantaban sus manos y adoraban a Dios. Ellos amaban lo que producía el Espíritu Santo al llenarlos. Esa era la iglesia primitiva en los tiempos de Ireneo y Martín, después de la muerte del Señor Jesucristo. Cuando la iglesia siguió... Antes de entrar al catolicismo. Oh, eso es lo que nosotros amamos.

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105.­ Ahora, Ud. aquí haga el altar en su corazón y diga: “Señor Jesús, entra”. Yo voy a orar por Uds.. Señor Jesús, me estoy dando prisa y confío que… Al hablar estas palabras y juntarlas, alistando ahora...

106.­ Esperamos ver lo que Tú harás en la línea de oración, no sabemos exactamente lo que harás, pero por lo menos una docena de manos se han levantado, entre jóvenes y ancianos, esperando conocerte a Ti, Padre; esperando tener Vida Eterna. Deja que eso sea una realidad para ellos ahora. Permítelo Señor y deja que el precioso Espíritu de Dios inunde sus almas ahora y los haga nuevas criaturas en Cristo.

107.­ Ahora Padre, te pido que en la línea de oración te muestres a Ti mismo, tan visible ante esta audiencia en esta noche, sanando a los enfermos y que ellos puedan salir de aquí diciendo como los que iban a Emaús: “ ¿No ardían nuestros corazones dentro de nosotros…?” Porque habían visto ocurrir algo.

108.­ Aquello hermanos de Emaús habían caminado todo el día, Cleofas y el otro hablaron con Él. Pero aún así no sabían quién era. Mas cuando Él hizo algo de la misma forma que lo había hecho antes de Su crucifixión y sepultura, ellos supieron que Él se había levantado de entre los muertos, ¿lo harás de nuevo esta noche Padre? Permítelo, te lo pedimos.

109.­ Pedimos ahora que Tú tomes estas almas preciosas y les des Vida Eterna. Que si no han sido bautizados, puedan encontrar el camino al bautisterio o a alguna otra parte y ser bautizados invocando el Nombre del Señor. Que Tú les llenes con el Espíritu Santo y podamos encontrarlos en la Gloria, en una tierra mejor, donde el servicio de esta noche será puesto a juicio. Nos encomendamos a Ti ahora en el Nombre de Jesús. Amén.

Yo le amo, yo le amo Después del mensaje cortante, adoremos…

Porque El a mí me amó Y me compró mi salvación

Allá en la cruz.

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[El Hno. Branham continúa con la línea de oración]

Nº 146 UN PENDÓN

COLECCIÓN LA PALABRA VENEZUELA Este Mensaje fue predicado por el hermano

William Marrion Branham En Enero 19 de 1962, en Phoenix, Arizona. E.U.A. Traducido del Inglés al Español en Noviembre de 2008,

En el Tabernáculo de Cabimas, Venezuela.