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Entramos a una nueva Era: Proyecto Nacional - …€¦ · Ramón Alonso Carrizales Rengifo, designado ministro del Poder Popular para la Vivienda y el Hábitat. David Nieves Velásquez

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Entramos a una nueva Era: Proyecto Nacional

Simón BolívarJuramentación de los nuevos Integrantes

del Gabinete Ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela

Sala Ríos Reyna - Teatro Teresa CarreñoLunes, 8 de enero de 2007

Acto con motivo de la juramentación de los nuevos integrantes del Gabinete Ejecutivo

Entramos en una nueva era: Proyecto Nacional Simón BolívarMinisterio del Poder Popular para la Comunicación y la Información; Av. Universidad, Esq. El Chorro, Torre Ministerial, pisos 9 y 10. Caracas - Venezuela. www.minci.gob.ve / [email protected]

Directorio Ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información Willian Lara Viceministra de Estrategia Comunicacional Amelia BustillosViceministra de Gestión Comunicacional Teresa ManigliaDirección de Publicaciones Odisea LabradorDiseño Lissy Chandía P.Diagramación y MontajeIngrid Rodríguez MorenoCorrección y EdiciónSylvia Sabogal Padilla TranscripciónPrensa Presidencial

Febrero, 2007.Impreso en la República Bolivariana de Venezuela

Condecoración de los ministros y ministras (salientes) de la República

Bolivariana de Venezuela

República Bolivariana de Venezuela, Ministerio del Interior y Justicia. Resolución Nº 451, fecha 8 de enero de 2007, por disposición del ciudadano Presidente de la República Bolivariana de Venezuela de conformidad con lo establecido en el numeral 3 del artículo 156 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y con lo dispuesto en los artículos 9 y 14 de la Ley sobre la Condecoración: Orden “Francisco de Miranda”, se confiere la citada condecoración en la clase que se específica a los señores que se mencionan a continuación, comuníquese y publíquese. Hugo Chávez, Presidente de la República.

Seguidamente imposición de las condecoraciones:

Licenciado Nelson José Merentes DíazLicenciado Wilmar Castro SoteldoProfesor Samuel Moncada AcostaProfesor Aristóbulo Istúriz AlmeidaDoctor Francisco ArmadaDoctor Ricardo Dorado CanomanuelIngeniera Jacqueline Coromoto Faría PinedaDoctora Marlene Yadira CórdovaIngeniero Gustavo Adolfo Márquez Marín

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Condecoración del ciudadano General en Jefe del Ejército Jorge Luis García Carneiro

Hugo Chávez Frías, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.

En ejercicio de la atribución que me confiere el artículo 4 de la ley que crea la condecoración de la Orden “Andrés Bello” previo el informe favo-rable del Consejo de la Orden resolución: Artículo primero: Confiero la Orden “Andrés Bello” al ciu-dadano General en Jefe del Ejército Jorge Luis García Carneiro en su primera clase.

El Ministerio de Educación queda encargado de la ejecución de la presente resolución, dado en Caracas a los ocho días del mes de enero de 2007, Hugo Chávez, Presidente de la República.

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Entrega de la Espada del Libertador al ciudadano doctor

José Vicente Rangel Vale, Vicepresidente Ejecutivo de la República.

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Nombramiento de los ministros y ministras (entrantes) de la República

Bolivariana de Venezuela

Decreto Nº 5.106, 8 de enero de 2007, Hugo Chávez Frías, Presidente de la República, en ejercicio de la atribución que me confiere el artículo 226, nume-ral 2 del artículo 236 y el 243 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, decreto:

Artículo único: Nombro Ministro del Poder Popular para

Relaciones Interiores y Justicia al ciudadano Pedro Miguel Carreño Escobar.

Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores al ciudadano Nicolás Maduro Moros.

Ministro del Poder Popular para las Finanzas al ciudadano Rodrigo Eduardo Cabeza Morales.

Ministro del Poder Popular para la Defensa al ciudadano Raúl Isaías Baduel.

Ministra del Poder Popular para las Industrias Ligeras y Comercio a la ciudadana María Cristina Iglesias.

Ministro del Poder Popular para las Industrias Básicas y la Minería al ciudadano José Khan Hernández.

Ministra del Poder Popular para el Turismo a la ciudadana Olga Cecilia Azuaje.

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Ministra del Poder Popular para la Alimentación a la ciudadana Erika del Valle Farías Peña.

Ministro del Poder Popular para la Cultura al ciudadano Francisco de Asís Sesto Novás.

Ministro del Poder Popular para la Vivienda y Hábitat al ciudadano Ramón Alonso Carrizales Rengifo.

Ministro del Poder Popular para la Participación y el Desarrollo Social, al ciudadano David Nieves Velásquez Caraballo.

Ministro del Poder Popular para el Despacho de la Presidencia al ciudadano Hugo César Cabezas Bracamonte.

Ministro del Poder Popular de Deporte al ciudadano Eduardo Esteban Álvarez Camacho.

Ministro del Poder Popular para las Telecomunicaciones al ciudadano Jesse Chacón Escamillo.

Ministra del Poder Popular para los Pueblos Indígenas a la ciudadana Nicia Marina Maldonado Maldonado.

Dado en Caracas a los 8 días del mes de ene-ro de 2007. Año 196° de la Independencia y 147° de la Federación. Hugo Chávez Frías.

Ministro del Poder Popular para la Agricultura y Tierras al ciudadano Elías Jaua Milano.

Ministro del Poder Popular para la Educación Superior al ciudadano Luis Augusto Acuña Cedeño.

Ministro del Poder Popular para la Educación al ciudadano Adán Chávez Frías.

Ministro del Poder Popular para la Salud al ciudadano Erik Josué Rodríguez Mieres.

Ministro del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social al ciudadano José Ramón Rivero González.

Ministro del Poder Popular para la Infraestructura al ciudadano José David Cabello Rondón.

Ministro del Poder Popular para la Energía y Petróleo al ciudadano Rafael Darío Ramírez Carreño.

Ministra del Poder Popular del Ambiente a la ciudadana Yubirí del Carmen Ortega Lovera.

Ministro del Poder Popular para la Planificación y el Desarrollo al ciudadano Jorge Giordani.

Ministro del Poder Popular para la Ciencia y la Tecnología al ciudadano Héctor Augusto Navarro Díaz.

Ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información al ciudadano Willian Rafael Lara.

Ministro del Poder Popular para la Economía Popular al ciudadano Pedro Fritz Morejón Carrillo.

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Juramentación de los ministrosy ministras (entrantes) de la República

Bolivariana de Venezuela

Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías: Vamos a proceder a la juramentación, juramentar es una cosa seria, siempre lo he dicho. Tomar juramento y juramentarse [es] una cosa muy seria, muy espiritual, muy profunda, muy religiosa, inde-pendientemente de nuestras creencias; [es una cosa] muy humana, profundamente humana. Vamos a proceder:

Ciudadanas y ciudadanos:

Pedro Miguel Carreño Escobar, designado ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia.

Nicolás Maduro Moros, designado ministro del Poder Popular para las Relaciones Exteriores.

Rodrigo Eduardo Cabeza Morales, designado ministro del Poder Popular para las Finanzas.

General en Jefe Raúl Isaías Baduel, designado ministro del Poder Popular para la Defensa.

María Cristina Iglesias, designada ministra del Poder Popular para las Industrias Ligeras y Comercio.

José Salamat Khan Fernández, designado mi-nistro del Poder Popular para las Industrias Básicas y la Minería.

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Erika del Valle Farías Peña, designada ministra del Poder Popular para la Alimentación.

Francisco de Asís Sesto Novás, designado mi-nistro del Poder Popular para la Cultura.

Ramón Alonso Carrizales Rengifo, designado ministro del Poder Popular para la Vivienda y el Hábitat.

David Nieves Velásquez Caraballo, designado ministro del Poder Popular para la Participación y el Desarrollo Social.

Hugo César Cabezas Bracamonte, designa-do ministro del Poder Popular del Despacho de la Presidencia.

Eduardo Esteban Álvarez Camacho, designa-do ministro del Poder Popular para el Deporte.

Jesse Chacón Escamillo, designado ministro del Poder Popular para las Telecomunicaciones.

Y Nicia Marina Maldonado, designada minis-tra del Poder Popular para los Pueblos Indígenas.

¿Juran ustedes compatriotas, juran ustedes delante de Dios, juran ustedes delante de nuestro pueblo, juran ustedes delante del Dios de vuestros padres, juran ustedes delante de la Patria toda no dar descanso a sus brazos ni reposo a sus almas en la construcción de la vía venezolana hacia el socia-lismo? ¿Juran ustedes no dar descanso a sus brazos ni reposo a sus almas hasta que hayamos liberado plenamente a nuestro pueblo todo del subdesarro-llo, de la dependencia, del atraso? ¿Juran ustedes no dar descanso a sus brazos ni reposo a sus almas

Olga Cecilia Titina Azuaje, designada ministra del Poder Popular para el Turismo.

Elías Jaua Milano, designado ministro del Poder Popular para la Agricultura y Tierras.

Luis Augusto Acuña Cedeño, designado minis-tro del Poder Popular para la Educación Superior.

Adán Chávez Frías, designado ministro del Poder Popular para la Educación.

Erik Josué Rodríguez Mieres, designado minis-tro del Poder Popular para la Salud.

José Ramón Rivero González, designado ministro del Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social.

José David Cabello Rondón, designado minis-tro del Poder Popular para la Infraestructura.

Rafael Darío Ramírez Carreño, designado ministro del Poder Popular para la Energía y el Petróleo.

Yubirí del Carmen Ortega Lovera, designada ministra del Poder Popular para el Ambiente.

Jorge Giordani, designado ministro del Poder Popular para la Planificación y el Desarrollo.

Héctor Augusto Navarro Díaz, designado ministro del Poder Popular para la Ciencia y la Tecnología.

Willian Rafael Lara designado ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información.

Pedro Fritz Morejón Carrillo, designado minis-tro del Poder Popular para la Economía Popular.

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Designación del ciudadano doctor Jorge Rodríguez como Vicepresidente Ejecutivo de la

República Bolivariana de Venezuela

Decreto número 5.105, 8 de enero de 2007, Hugo Chávez Frías, Presidente de la República, en ejercicio de la atribución que me confiere el nu-meral 3 del Artículo 236 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, decreto:

Artículo único: Nombro Vicepresidente Ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela al ciudadano Jorge Rodríguez Gómez, titular de la Cédula de Identidad número 6.823.952. Dado en Caracas a los 8 días del mes de enero de 2007. Año 196° de la Independencia y 147° de la Federación. Hugo Chávez Frías.

hasta que hayamos logrado la suprema felicidad social para la Nación venezolana, haciendo cum-plir, cumpliendo la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y las leyes de nuestra República? ¿Juran ustedes compatriotas?

Ministros juramentados: Sí, juramos.

Presidente Chávez: Sí así lo hicieren que Dios, la Patria y nuestro pueblo los premien y si no que os los demanden. Que Dios los bendiga.

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Juramentación del ciudadano doctor Jorge Rodríguez

como Vicepresidente Ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela

Presidente Chávez:

Ciudadano Jorge Rodríguez Gómez, desig-nado Vicepresidente Ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela, ¿jura usted delante de Dios, jura usted delante de nuestro pueblo, jura us-ted delante de nuestra Patria no dar descanso a sus brazos ni reposo a su alma en la construcción de la vía venezolana hacia el socialismo? ¿Jura usted no dar descanso a sus brazos ni reposo a su alma has-ta haber logrado todos juntos la suprema felicidad para nuestro pueblo? ¿Lo jura usted compatriota?

Vicepresidente Ejecutivo (entrante) de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Rodríguez Gómez: Sí, lo juro.

Presidente Chávez: Si así lo hiciere que Dios, la Patria y nuestro pueblo lo premien y si no que os lo de-manden. Lo felicito Vicepresidente.

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Condecoración del ciudadano doctor Jorge Rodríguez

Vicepresidente Ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela

República Bolivariana de Venezuela, Ministerio del Interior y Justicia, resolución número 325, fecha 8 de enero de 2007. Por disposición del ciudadano Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, de conformidad con lo establecido en el numeral 3 del Artículo 156 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y con lo dispuesto en los Artículos 2 y 17 de la Ley sobre la condecoración Orden del Libertador, previo el voto favorable del Consejo, confiere la condecoración Orden del Libertador en el grado que se especifica al ciudadano doctor Jorge Rodríguez Gómez. Comuníquese y publíquese, Hugo Chávez, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.

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Palabras del ciudadano doctor José Vicente Rangel Vale,

Vicepresidente (saliente) de la República Bolivariana de Venezuela

Vicepresidente (saliente) de la República Bolivariana de Venezuela, José Vicente Rangel Vale: Ciudadano comandante Hugo Chávez, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela; ciudadana dipu-tada Cilia Flores, presidenta de la Asamblea Nacional y demás diputadas y diputados presentes en este acto. Ciudadano doctor Omar Mora Díaz, presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ); ciudadano doctor Julián Isaías Rodríguez, presidente del Consejo Moral Republicano y Fiscal General de la República; ciudadana doctora Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE); ciudadano doctor Clodosvaldo Russian, Contralor General de la República; ciudadano Germán Mundaraín, Defensor del pueblo; ciudadanas ministras y ciudadanos ministros del Gabinete Ejecutivo, quie-nes en el día de hoy han culminado su labor; ciudadano doctor Jorge Rodríguez, Vicepresidente Ejecutivo de la República y demás integrantes del Gabinete Ejecutivo. Ciudadanos gobernadores de los diferentes estados aquí presentes, ciudadanos alcaldes de los diferentes munici-pios presentes en esta sala. Ciudadanas viceministras y ciudadanos viceministros presentes en el acto, ciudada-nos oficiales generales, oficiales superiores, subalternos, suboficiales, profesionales de carrera, tropa profesional,

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de una auténtica política de servicio público. Hemos sido algo más que funcionarios y también algo más que políticos, porque ciertamente somos algo más, podría decir que el equivalente a lo que una vez expresó Albert Camus: “el día que sea sólo un escritor, dejaré de ser un escritor...”. En efecto, somos algo más que políticos y funcionarios, somos auténticos seres humanos que están en la política y participamos de este proceso revolucionario porque creemos en el ser humano, en sus valores eternos y porque además somos expresión de lo que alguien llamó el subsuelo de la patria, que salio a la luz el 4 de febrero y que no volverá a las tinieblas, al igual que todo el pueblo venezolano.

Si no entendemos la razón de ser, señor Presidente, de lo que nos inspira, corremos el riesgo de no saber lo que somos y por tanto marchar sin rumbo por la vida. Víctor Hugo, autor al cual usted aprecia tanto, lo dijo de esta manera: “comprender es el primer paso, vivir es el segundo...”, esto significa que si no se entiende por qué se lucha, no se asumirá a plenitud la causa por la cual uno puede llegar a dar la vida.

En lo personal señor Presidente, lo acompañé en delicadas y complejas situaciones, lo entendí en su agónica pasión venezolana, en su profundo amor al pueblo, en su fe irreductible en los humildes. Nunca antes estuvo en Miraflores, alguien con más sensibilidad social y voluntad de servir a la mayoría de los venezolanos que usted.

tropa alistada, integrantes de la Fuerza Armada Nacional (FAN), distinguidos invitados especiales, colegas, perio-distas, camarógrafos, fotógrafos, señoras y señores, señor Presidente: los que dejamos el gobierno no dejamos la Revolución.

Salimos del gobierno para difundir y defender desde la calle el socialismo. Estaremos, en los nuevos destinos que la vida nos depare, aún más cerca del proceso bolivariano de redención social. Puede tener la seguridad, señor Presidente, de que los que hoy salimos del Gobierno, cuyo cambio usted decidió en ejercicio de una atribución inherente al cargo que ejerce, y dado que comienza un nuevo período constitucional, jamás desertaremos de la lucha, jamás nos pasaremos al enemigo y jamás nos convertiremos en tránsfugas. Todos pertenecemos a la estirpe de los que no están en la política para medrar y traficar, somos parte de los que hacen política fundada en principios, con transparencia y con la mística requerida para no desmayar y ser fieles a los ideales de progreso, libertad, auténtica democracia y plena soberanía.

Quienes ejercimos cargos en el último Gabinete de este período presidencial, cargos con los que usted nos honró, integramos un equipo ministerial, y no me importa pecar de inmodestia al decirlo, de los mejores y más idóneos que ha tenido Venezuela. Sus características son: primero, la lealtad; segundo, la capacidad y en tercer lugar, siendo el primero este elemento, la honestidad; algo así como las tres virtudes

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dolor y a la esperanza. Ahora recibe de mí, y de usted, el Despacho para el cual usted lo ha designado. Es como si el tiempo retrocediera y el recuerdo se avivara para decirnos, con la claridad del tañir de una campana, que en efecto estamos viviendo tiempos nuevo, que cuando el pasado de muerte retorna convertido en vida, en creación, en renacer de esperanza, nada se ha perdido y que el sacrificio germinó en el surco de unos ideales que jamás prescribieron.

Cada quien a partir de ahora, al combate, al trabajo, al cumplimiento del deber. En los escenarios que en lo sucesivo nos toquen actuar, no nos vamos, repito, nos quedamos, vinculados política e ideológicamente a un proceso que es vida y reivindicación de la mayoría del pueblo venezolano.

Se lo he dicho en privado y se lo repito en público, sin sombra de lisonja, usted y yo y todos mis compañeros, los que se van y los que vienen, pertenecemos a la categoría de los que no prostituyen la relación personal ni ceden ante el halago. El reconocimiento que le hago es producto de una convicción firmemente arraigada en mí, proveniente del compromiso ideológico, más que del compromiso personal. Le estoy agradecido y le estamos agradecidos todos por haber confiado en nosotros y habernos colocado al frente de elevados cargos del Estado. Pero de no habernos promovido a esos cargos señor Presidente, le diríamos exactamente lo mismo. Le garantizo que los que hoy dejamos el Gabinete, al igual que los que nos reemplazan, abrigan iguales sentimientos.

Para finalizar, una consideración muy personal, entrego la Vicepresidencia de la República, cargo que ejercí durante cuatro años, al compañero Jorge Rodríguez. La vida tiene inescrutables designios, jamás imaginé este momento que me trae a la memoria la figura de un muchacho transido de dolor y de coraje que pronunció la oración fúnebre en el Aula Magna de la Universidad Central ante el cadáver de su padre. El insigne combatiente por la libertad, la dignidad y la lucha social, Jorge Rodríguez, bestialmente asesinado en los sótanos de una de las policías de la democracia representativa de la Cuarta República. Ese mismo muchacho creció rindiendo anualmente tributo al padre en el Cementerio General del Sur, y a él lo acompañé, año tras año, [ante] aquella tumba abierta al

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Tenga usted presente, señor Presidente, la seguridad de que si se repitieran situaciones críticas que pudieran afectar el proceso revolucionario, democrático y constitucional, como ocurrió el 11 de abril y cuando el sabotaje petrolero y otros episodios similares, estaremos en la primera fila enfrentando al enemigo y corriendo cualquier riesgo, el riesgo que sea.

Cada quien a luchar contra la corrupción, contra el burocratismo, por el poder popular y por la patria socialista. ¡Hasta la victoria siempre! Comandante.

Palabras del ciudadano doctor Jorge Rodríguez,

Vicepresidente Ejecutivo (entrante) de la República Bolivariana de Venezuela

Vicepresidente Ejecutivo (entrante) de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Rodríguez: Ciudadano comandante Hugo Chávez, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela; ciudadanos presi-dentes de los Poderes Públicos, amigas y amigos todos. Perdónenme la disonancia pero hoy no es un día para la celebración, no es un día para el regocijo fácil, para la distensión y para el bostezo, no. Hoy es un día de un grave compromiso que asumimos quienes ingresamos a engrosar las filas del equipo del Gobierno nacional y todo aquél que se sienta en condiciones para provocar el avance de la Revolución.

Hoy es un día de asunción de graves responsabilida-des, de levantamiento de banderas y de aprestarnos a la conquista de metas titánicas. Afortunadamente, a eso, ya estamos acostumbrados, afortunadamente ya tenemos un suficiente entrenamiento, pero como el atleta que es-pera el disparo para lanzarse a la carrera, debemos mante-ner esa atención porque estamos obligados, porque esta-mos comprometidos y porque el pueblo nos ha mandado un mensaje claro, una y otra vez, y ése es el mensaje que levantamos para construir una Patria socialista, para llevar adelante la Revolución Bolivariana, para darle al pueblo lo que necesita, al pueblo lo que es del pueblo.

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Realmente los costos a pagar por este esfuerzo, que tenemos que hacer todos, son bajos, son pocos. Ya se va a instalar seguramente la mentira, la calumnia, el vilipen-dio, el insulto, la agresión contra la verdad; quiero decir-les a los ministros del Gabinete Ejecutivo que eso puede ser una especie de termómetro acerca de nuestro des-empeño. Mientras más nos insulten, mientras más nos vilipendien en algunos medios de comunicación, mejor estaremos haciendo la tarea, seguramente.

Ya han aparecido unas voces por allí acerca de que el Gobierno venezolano atenta contra la libertad de expre-sión y cierra canales de televisión; voces internas y voces de afuera. De qué estamos hablando en el caso concre-to de ese canal de televisión, ¿el Gobierno Bolivariano está cerrando un canal de televisión?, ¿está violentando la libertad de expresión? Ni siquiera está revocando una concesión. Y me voy a permitir, ya que no soy abogado, pero las letras sí me gustan, leerles lo que significa la pala-bra “concesión”, según el diccionario de la Real Academia Española, en perfecto castellano y en su acepción número cuarta, “concesión” quiere decir: “Negocio jurídico por el cual la Administración cede a una persona facultades de uso privativo de una pertenencia del dominio público o la gestión de un servicio público en plazo determinado bajo ciertas condiciones”. Esto no lo está diciendo Hugo Chávez, esto está en el diccionario de la Real Academia Española.

El espacio radioeléctrico le pertenece a todos los ve-nezolanos y lo administran todos los venezolanos a tra-vés del Gobierno que los venezolanos eligieron, y que por

No ha sido fácil llegar hasta aquí, no ha sido fácil para la Revolución Bolivariana conquistar los espacios de cons-trucción que ha logrado y que han tenido que ser levanta-dos con minucia, con cuidado, con meticulosidad y, sobre todo, con paciencia. Con paciencia para mantener los cau-ses que la Constitución nos exige, para enfrentar los ata-ques arteros, las agresiones, los insultos, los vilipendios, las calumnias, para enfrentarnos al imperio más poderoso que haya conocido la humanidad. A ese imperio esta Revolución Bolivariana, este pueblo, este país le dijo: “No” y los pueblos del mundo poco a poco, pero cada vez con menos pausa, se suman a esa palabra, a ese vocablo, a esa voz de resis-tencia: ¡No!, no más al imperialismo, no más al control sobre nuestro pueblo, no más seguirlos subyugando.

El 3 de diciembre del año 2006, hubo un mensaje

claro. No fue una fiesta electoral más, no fue una elec-ción entre opciones políticas, no fue una elección entre banderas, no fue una elección entre tarjetas del tarjetón electoral, que si este grupo o este otro grupo. Fue la voz del pueblo que se expresó y nos obliga a avanzar, fue la voz del pueblo que nos obliga a ser más eficientes, fue la voz del pueblo que nos obliga a resolver los tremendos problemas con los que aún contamos en la sociedad ve-nezolana, fue la voz de ese pueblo que ha tenido pacien-cia, que nos ha acompañado con parsimonia pero con firmeza y ese pueblo nos exige a los funcionarios que nos dediquemos las 24 horas del día, los 36� días del año, para convertir a Venezuela en un Estado de felicidad, en un país de iguales, en un país de incluidos, en un país de paz, en un país de democracia.

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Auxiliadora de Barquisimeto por José Vicente Rangel en la tarjeta de la Liga Socialista. Y por cierto, cuando termi-nó la votación y comenzó el escrutinio, e íbamos a con-tar los votos, mi voto no apareció nunca. Tampoco había ningún observador internacional a quien hacerle la queja en esa oportunidad. Digo que mi voto no apareció nunca porque no apareció ninguno pa’ José Vicente.

Cada 2� de julio, desde hace 30 años, José Vicente acude a la tumba de Jorge Rodríguez a expresarle su so-lidaridad, su presencia, su amistad, su palabra, sus lágri-mas, su alegría. Cada 2� de julio de todos estos años.

Y no solamente honrando la memoria de Jorge Rodríguez, honrando la memoria de Fabricio Ojeda, de Alberto Lovera, de Víctor Soto Rojas, de Márquez Finol, del Chema Saer, de Argimiro Gabaldón. Esos sí andan por allí y esos sí tienen derecho a celebrar hoy y tienen dere-cho a sonreír, no los ministros.

El 31 de julio del año 2003, José Vicente dijo:

En el muro donde figuran cientos de nombres de desaparecidos, en el memorial del cementerio de Santiago de Chile, está escrito este sencillo poe-ma en homenaje a las víctimas de la dictadura: ‘Todo mi amor está aquí y se ha quedado pegado a las rocas, al mar, a las montañas’.

Así se lo decimos a él que está aquí pegado a este proceso, pegado a esta construcción, a esta Revolución, a

cierto han venido eligiendo en ocho oportunidades. En plazo determinado, bajo ciertas condiciones, el espacio ra-dioeléctrico no está para insultar, para convocar al magni-cidio, a la guerra civil, al insulto, al vilipendio, al maltrato de las personas. El espacio radioeléctrico está para informar, comunicar, instruir, entretener, [entre otros]. Aun cuando las condiciones naturales para que ese espacio radioeléc-trico pudiera ser administrado, fueron violadas de manera consuetudinaria, insisto en que el Gobierno con muchísi-ma paciencia esperó el plazo para que la concesión que le fue otorgada a un determinado canal se venciera.

Cómo es eso de que se violenta la libertad de expre-sión si la idea es exactamente lo contrario, [se busca] que ese espacio sirva para que todos nos expresemos más, no solamente el Gobierno, sino también la empresa privada, las producciones independientes, los canales y los medios alternativos que están floreciendo por todo el país. Cómo es eso de que la libertad de expresión es propiedad de algu-nos y de otros no. Si algo ha defendido este Gobierno son las libertades individuales, las libertades civiles y sobre todo la libertad de expresión. El único medio de comunicación que fue cerrado en estos ocho años de Gobierno fue Venezolana de Televisión en la noche trágica del 11 de abril.

Con José Vicente Rangel me unen lazos desde siem-pre, desde antes de que naciera, desde antes que pensara existir, estaba José Vicente con mi papá recorriendo los caminos de Venezuela. Por cierto, ahora lo puedo decir, José Vicente, la primera vez que voté en mi vida, en el año 83, acababa de cumplir 18 años, voté en el Colegio María

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Palabras del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela,

comandante Hugo Chávez

Presidente (reelecto) de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías: Éste es mi primer discurso del 2007, hoy 8 de enero. ¡Feliz año nuevo para todos, para todas! ¡Feliz año nuevo!

Este acto ya cargado de protocolo como que obli-ga a obviar más el protocolo. Saludos a todos, con espe-cial cariño y afecto, de manera especial a José Vicente Rangel, a Nelson Merentes, a Wilmar Castro, a Aristóbulo Istúriz, a Samuel Moncada, a Francisco Armada, a Ricardo Dorado, a Jacqueline Faría, a Yadira Córdova, a Jorge García Carneiro, a Gustavo Márquez Marín. Sobre todo a ellos y a ellas, dirijo lo esencial de mis sentimientos esta tarde, lo esencial de mis palabras.

Le decía a José Vicente, ahora mismo, que uno se lle-na de sentimientos y muchas veces en momentos como estos, a pesar de que sabemos que no es ésta una despe-dida, sin embargo, no deja de ser de cierta manera una despedida. Y los que colocamos al ser humano en el pri-mer lugar de todo, como decía Cristo: “en el Alfa y en el Omega, en el principio y en el fin”, nos cuesta decir cosas, a pesar de que no es una despedida José Vicente, com-pañeros, compañeras.

este Gobierno, por los siglos de los siglos y hasta el infinito en que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos podrán ver un país distinto, el país con el que siempre soñamos.

La poesía, como los números, muestran siempre la verdad y si la poesía es de nuestro poeta más universal, Pablo Neruda, pues muestra al mundo la verdad con la luz de todos los soles. Por cierto, revisando unos libros de Neruda, encontré un poema que escribió Neruda a la OEA (Organización de Estados Americanos) en 1960, si el Presidente me lo permite me está provocando mandár-selo de regalo al Secretario General Insulza.

Este poema que Neruda escribió a finales de la dé-cada del �0, y que se denomina “Así es mi vida”, es el cán-tico de Hugo Chávez, de José Vicente Rangel, y tiene que ser el mantra que nos repitamos en este ejercicio:

Mis deberes caminan con mi canto: / soy y no soy: ése es mi destino. / No soy si no acompaño los dolores / de los que sufren: son dolores míos. Porque no puedo ser sin ser de todos / de todos los callados y oprimidos, / vengo del pueblo y canto para el pueblo / mi poesía es cántico y castigo. / Me dicen: perteneces a la sombra. / Tal vez, tal vez, pero a la luz camino. / Soy el hombre del pan y del pescado / y no me encontrarán entre los libros, / sino con las mujeres y los hombres: / ellos me han enseñado el infinito.

El infinito es el límite y hacia allá vamos en este es-fuerzo de construcción. Muchísimas gracias.

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del pueblo: reconocimiento supremo porque salen por la puerta grande. Ojalá, si yo salgo algún día, como debo salir, ojalá vivo de esta circunstancia, salga como ustedes por la puerta grande, con el pecho afuera a darme un abrazo con las calles, con los pueblos y con los campos. A decir: ¡Misión cumplida! Como ustedes pueden decirlo hoy. Por eso los envidio. Hasta cierto punto los envidio.

Ayer yo estaba releyendo, no sé por qué, buscando ideas, sobre todo para mis discursos, no tanto éste, porque esto es del alma, vine aquí a decir sólo gracias, y a juramentar-los a ustedes. […] estábamos recordando algunas cosas de éstas, de esas raíces profundas. Y preparándome para estos discursos que vienen, el de pasado mañana, día de mi juramentación ante ustedes, ante el pueblo, ante mis raíces, ante mis recuerdos, como Jorge lo decía con qué pasión, recordando a su padre. Yo recordaba también hace unos días, el 2 de enero, a la abuela Rosa Inés que cumplió 2� años de haberse ido a la eternidad, así que estaba recordándola mucho, con mi padre, su hijo, mi fa-milia. Ese juramento es por ella y por ellos, por esas raíces, ese juramento es por los mártires que sembrados están en la tierra por haberse atrevido a soñar y a tomar el ca-mino de la Revolución.

Consciente, como creo estar de mi papel, estaba rele-yendo, en aquel maravilloso libro que hace muchos años llegó a mis manos y que cuando subteniente del Ejército, por allá por los años 76 cuando asesinaron a tu padre, a Jorge. En el año 77, andaba el subteniente Hugo Chávez

Poeta Jorge Rodríguez, nuestro nuevo Vicepresidente, poeta José Vicente, yo traje un verso, muy sencillo, de Gustavo Pereira, para no quedarme corto ante estos poe-tas. Gustavo Pereira: “En ejercicio del amor nada conclu-ye, todo recomienza”. Dedico estos versos a ti, a ustedes. “En ejercicio del amor nada concluye, todo recomienza”.

Uno pudiera decir muchas cosas, pero aquí desde el corazón, en lo íntimo del ser, [tengo] una palabra que recoge un millón de palabras: ¡gracias!, ¡gracias!, ¡mu-chas gracias compañeros, compañeras, camaradas, amigas, amigos! ¡Muchas gracias!

Gracias por cuántas cosas. Ustedes saben todos cómo es que Hugo Chávez llegó aquí. José Vicente el poeta lan-zó una frase ahora, agradezco tanto sus comentarios y sus reflexiones, sus enseñanzas siempre. ¿Cómo fue que dijiste?: “agónica pasión venezolana”. Sí, es verdad, “agó-nica pasión venezolana”. Creo que todos llegamos aquí traídos, empujados, por esa “agónica pasión venezolana”, por esta pasión por Venezuela, ¡por este amor infinito!, ¡por este frenesí! Entonces todos ustedes saben, com-pañeros, compañeras, camaradas, compatriotas, cómo es que Hugo Chávez llegó aquí, arrastrado diría nuestro Bolívar, permítanme parafrasearlo, arrastrado por el hu-racán revolucionario que me lleva como a una débil paja, el huracán revolucionario.

¡Vaya qué angustia, qué compromiso, qué compromi-so! Aquí en este grupo de compañeros. Yo los miraba, los abrazaba, las abrazaba, los condecoraba a nombre

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y uno de esos reclutas era Pepe Rangel, José Vicente Rangel Ávalos, y nunca olvidaré aquellas visitas los viernes. La figura de aquél candidato socialista de 1973 para mí fue como una luz de esas que aparecen allá en un horizonte oscuro de un viajero sin rumbo, muchacho de 19 años, recién cumplidos, pero ya con angustias, ya con pasiones despiertas. Derrocaron a Allende por esos días y lo asesinaron. Había oficiales, uno que otro, superiores, oficiales de la Academia Militar que se atrevían a hacer comentarios contra la izquierda. Yo oí a un capitán de aquel entonces decir, viendo a José Vicente cuando salía del Teatro de la Academia, visitando a su hijo aspirante, oí clarito cuando un capitán le dijo a otro teniente: “aquí si gana éste habrá que hacer lo mismo...”, pocos días después del golpe contra Allende. Yo me resistía y le decía entonces a algunos de mis compañeros más cercanos, como el carite Acosta Carlés, el “Catire Primero” como le llamábamos, asesinado el 1 de marzo de 1989 durante el “Caracazo”, no tengo duda que mandaron a matar al comandante Felipe Acosta [Carlés], uno de los fundadores del Movimiento Bolivariano Revolucionario (MBR) en el Ejército.

[Junto a] García Carneiro, Ortiz Contreras, Ruiz Rondón, a quien Dios tenga en la gloria, junto a Ortiz Contreras. Ese grupito, ese pequeño grupo de amigos pues, cadetes todos. Recuerdo que comentábamos, bueno nos hablan de democracia, porque mi promoción, nuestra promoción es la primera promoción del nuevo plan educativo de la Fuerza Armada de nivel universitario, la de Raúl es la segunda. Siempre decimos esto con mucho

en un campamento antiguerrillero, fíjense las vueltas que da la vida, yo cargaba en mi morral de campaña ese librito, porque no es muy grande, no tiene muchas pági-nas pero creo que es medular, me ayudó a ir consiguien-do el camino, me refiero a aquel buen libro llamado El papel del individuo en la historia. El papel del individuo en los procesos históricos, buscando esas ideas, releía a Plejanov, y aquello me trajo cuántos recuerdos, porque es el mismo librito aquél, no es otro es el mismo que lo-gró sobrevivir a los huracanes y a los años; y van apare-ciendo algunos libros por allí, apareció el de Plejanov, el mismo librito y la misma rayita que uno le puso allá, y la misma flechita y el mismo forro con que lo camuflaba para que los superiores míos no me dijeran: “¿qué hace usted leyendo eso?” Lo leía por allá escondido con una linterna por las noches, una lamparita de aquellas, una lamparita de kerosén.

Por eso decía, buscando ideas pero para mis discur-sos que vienen, no tanto para este porque estas palabras son así, más de aquí del corazón que de la razón. Gracias digo, y en este grupo de compañeros comenzando por José Vicente hay cuántas raíces, cuántos recuerdos. Así como Jorge dice que su primer voto fue por José Vicente Rangel, yo pudiera decir que mi primer impulso, mi pri-mer deseo para votar, pero no podía porque ya era solda-do, fue también por José Vicente Rangel.

Cosas de la vida, ¡no!, claro era 1973 y era José Vicente candidato de la izquierda, candidato socialista y “tribilín” era brigadier, “tribilín” ya mandaba a 20 reclutas

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del 78 cuando ganó Luis Herrera: José Vicente había sido candidato, ¡claro!, era candidato también, pero ya yo estaba de teniente, por ahí en Cojedes en el Plan República, y yo vi con estos ojos y [también lo vieron] un grupito de soldados, cómo por allá en una mesa electoral en las afueras de San Carlos, montaña arriba, se repartían los votos socialistas. “Kiquiriqui, éste pa’ ti”, el gallo rojo; “Kiquiriqui éste pa’ mí”.

Por cierto, yo no me di cuenta cuando tomé la decisión, porque yo no tomo decisiones bajo ese cristal, pero creo que fue en Últimas Noticias que leí ayer una gran verdad, en la historia de Venezuela de los últimos años, tenemos el primer ministro del Partido Comunista de Venezuela (PCV), en el Gabinete, David Nieves Velásquez. Y un ministro del Trabajo también, un hombre joven, un líder obrero. Y cuando llamo [al ministro Rivero González], me dice: Presidente yo quiero decirle algo antes que le vayan a decir por otra parte: “Yo soy troskista”, le dije: “¿bueno y cuál es el problema?” Yo también soy troskista.

Cuántos recuerdos, cuánta sensibilidad, cuánto agradecimiento, porque sí, uno llegó aquí arrastrado por ese huracán, porque precisamente todo aquello que uno vivió en los años 70 haciéndose soldado, creciendo como individuo, como ser humano, estudiando, apren-diendo; luego en los campos, persiguiendo guerrilleros, andaba en 1976 ya, 197� por allá por la frontera, estaba en el Batallón de Barinas. En esos años, ya Hugo Chávez subteniente andaba con 20 soldados por el río Nula, por

respeto por los oficiales más antiguos, donde hay mucha dignidad como ha quedado demostrado en la historia, sólo nos referimos a algo bueno que es parte de nuestra historia militar en el ámbito académico; así que nosotros nos acostumbramos desde muy jovencitos a discutir mucho, porque ése era el perfil. Entramos bachilleres y estudiábamos ciencia, arte, discutíamos el derecho, la historia, la geografía, la política. Nosotros comenzamos a estudiar las ciencias políticas desde primer año, desde el mismo curso propedéutico, científico aquel nombre que le pusieron a ese curso, veíamos teoría política, recuerdo el librito aquél, básico, de Montenegro, y a nuestros profesores, los debates y los trabajos de investigación; así que leíamos bastante, unos más, unos menos, pero era un grupo. Entonces discutíamos, nos hablan de democracia, y Allende ¿qué era pues?,¿no era un demócrata?, decía “tribilín”, ¿cómo lo van a tumbar?, ¿lo van a matar? Y aquí les decía a algunos, mira lo que le oí decir al capitán tal: que si gana el doctor Rangel, el candidato Rangel habrá que hacer lo mismo y nosotros ¿apoyaríamos eso? Desde entonces decíamos: “No lo apoyaríamos”, hay que respetar la voluntad del pueblo.

Y así pasaron estos años y henos aquí hoy. Al brigadier “tribilín”, diciéndole al candidato socialista, al vicepresidente que mereció ser presidente. Al doctor Rangel, líder de tantas luchas, de tantas batallas, pero contra viento y marea, contra el pacto de Punto Fijo que todo lo dominaba, que todo lo controlaba, ya contaba Jorge que su primer voto se lo robaron, seguro que te aplicaron lo que vi una vez de teniente en las elecciones

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director de la Academia Militar, estaba Baduel y el Alto Mando, entonces fuimos a oír la exposición de un grupo de cadetes y cadetas del quinto año. [Estaba recordando precisamente] a una muchacha, una cadeta que me dio parte y novedades hace varios meses; yo le hice una pre-guntitas y entonces no quede muy conforme con alguna respuesta, ella respondió bien pero sacó como 9� puntos sobre 100; y le dije: “Bueno me haces un trabajito de inves-tigación”, que era mi estilo en la Academia cuando yo era cadete y era teniente y capitán: trabajo de investigación. Yo era enemigo de las sanciones físicas, tenemos que ser enemigos de las sanciones físicas, eso tiene que acabarse definitivamente en el Ejército, en la Fuerza Armada. Esos son vestigios de salvajismo: sanciones físicas, torturas in-cluso a medianoche, bajo el frío con casi cero ropa. A no-sotros nos paraba un teniente por allá, en La Elvira, en el curso por cierto contra guerrilla, a media noche; a mí me pararon como tres veces, a medianoche en una quebra-ba que aquello era hielo, en shorcitos nada más; tortura. Son reminiscencias de tiempos viejos. ¡No!, trabajo de investigación, biblioteca, estudia y después me explicas qué conclusión sacaste. Bueno, a esta muchacha le colo-que la tarea de investigar sobre la vida y muerte del co-mandante Acosta Carlés; y la muchacha estaba allá, aquí está el trabajo y ustedes ¿saben qué nombre le pusieron esos muchachos? Porque ella organizó un equipo, yo le di libertad, y que bueno que ya estén las muchachas en quinto año, las mujeres en la Fuerza Armada y ¿por qué no? mujeres, igualdad, igualdad, igualdad; socialismo. Entonces ella seleccionó otro conjunto de compañeros, y le pusieron al equipo de trabajo “Célula Revolucionaria

el río Sarare, persiguiendo guerrilleros y lo que se topaba era con la miseria, la explotación del hombre por el hom-bre, el maltrato a los colombianos y a los venezolanos, a todos, a los hombres y mujeres que un día conforma-ron una sola gran república que murió en Santa Marta junto a Bolívar. Todo eso fue convirtiendo los vientos en huracanes, porque yo con un fusil me preguntaba: ¿Qué hago yo detrás de..., cuáles guerrilleros? Alí Rodríguez era uno que yo tenía en mi lista, Rafael Ramírez era as-pirante a guerrillero, tú andabas entrenando por allá por La Azulita, Adán Chávez también; los dos eran ya profe-sores, profesionales muy jóvenes y andaban por allá por los campos de Mérida, por La Azulita con Douglas Bravo entrenando.

Después en Oriente también, después en Oriente detrás de la guerrilla y estudiando el fenómeno guerri-llero, ¿por qué guerrilla?, ¿cuáles son las razones? Y al fi-nal colocado en el medio de una gran duda existencial. Este fusil, a ¿quién?, ¿contra quién lo apunto? Y oyendo a Alí Primera: “Soldado vuelca el fusil / contra el oligar-ca”. Oyendo a Alí Primera, oyendo su canto incendiario. Y leyendo a Bolívar y a Zamora, asumiéndome soldado, porque eso es lo que en esencia terminé siendo en mi vida: soldado. Lo de Presidente es una circunstancia, lo de soldado es esencia. Y luego los [años] 80, la gran crisis y la gran tragedia, y [en] el 89 explosión, horror.

Estaba recordando, hace días, que el 28 de diciem-bre cuando fui a dar el último mensaje del año 2006 a la Fuerza Armada, nos fuimos a la oficina del general Alcalá

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años de aquél día de revolución, de rebelión bolivariana y ¿quién sabe cuántos más?; pero así son las cosas de la vida, así son las revoluciones, en verdad nadie las planifi-ca, ellas explotan como el volcán; así explotó el “Caracazo”, así explotó el 4 de febrero; hubiera ocurrido de una o de otra manera; pero he ahí los signos de la historia. Los acontecimientos inexorables de la historia, y dentro de ellos nosotros los seres individuales que somos arrastra-dos por ella. Como decía Carlos Marx, ese gran pensador revolucionario, “los hombres sí podemos hacer historia, pero en el marco que nos impone la historia”.

Digo gracias porque, cuánto compromiso, cuánto compromiso desde aquel día, 4 de febrero, desde aquel día 6 de diciembre de 1998; ¿cómo cumplir con ese jura-mento hecho una y otra vez?. Por eso, gracias José Vicente y gracias compañeros, camaradas, hermanos, hermanas por haber ayudado tanto a este soldado de ustedes, a tratar de cumplir su juramento, a tratar de cumplir su compromiso.

Son ustedes además, compañeros, ministros y minis-tras que han entregado con la frente en alto su cargo, son ustedes o han sido pues víctimas de muchas maneras de los ataques por distintos flancos de quienes pretenden detener la marcha de la Revolución, [recuerdo una frase] del filósofo Aristóbulo, cuando dijo que Chávez es como el Guaire, que mientras más porquería le echan y le cae, más crece; algo así dijiste por allá por el [año] 98, una bo-nita comparación que le acepto sobre todo ahora que Jacqueline nos deja el Guaire, no hemos terminado, pero

Felipe Acosta Carlés”, ése es el nombre que le pusieron al grupo de trabajo. Son señales interesantes de las cosas que vienen pasando en Venezuela.

La Fuerza Armada venezolana a partir de aho-ra comienza a llamarse “Fuerza Armada Bolivariana de Venezuela”, “Ejército Bolivariano de Venezuela”, “Armada Bolivariana de Venezuela”, “Aviación Bolivariana” y “Guardia Bolivariana de Venezuela”. Estamos entrando, en verdad, en una nueva era y los invito a todos. Cuando he firma-do el decreto cambiándole el nombre a los ministerios, y ahora llamándolos Ministerios del Poder Popular, no es sólo para que suene bonito cuando damos un discurso. Los quiero y las quiero allá, cada día, más metidos en el alma del poder popular, a los ministros, a las ministras, al Vicepresidente; y primero, por supuesto yo mismo.

Son señales de lo que viene, son señales para esta nueva era, este nuevo horizonte al que invito a la nación toda, sin exclusiones de ningún tipo. Nada ni nadie podrá desviarnos del camino hacia el socialismo bolivariano, el socialismo venezolano, nuestro socialismo.

Gracias José Vicente, porque así como llegué traído por el huracán del 4 de febrero que tú mencionabas en tus palabras, el huracán del 4 de febrero, ese fue un hu-racán que produjo otros huracanes. Qué iba a pensar el comandante Hugo Chávez que el 4 de febrero lo iba a colocar como lo colocó en el ojo de la tormenta durante quién sabe cuántos años, porque han pasado ¿cuánto? 1�, vamos a conmemorar el próximo 4 de febrero los 1�

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vi el rostro de Saddam Hussein, con dignidad, asumien-do su muerte ¿no? Incluso hablando con sus verdugos. Nadie filmó a Chávez aquella madrugada por allá, pero recuerdo más o menos, creo que así estaba asumiendo mi muerte, inquiriéndoles, respondiéndoles, señalándo-les, ¿qué van a hacer conmigo mañana cuando salga el Sol, qué van a hacer con mi cadáver? ¿Qué le van a de-cir al pueblo venezolano cuando salga a preguntar dón-de está Chávez, qué lo hicieron? Uno de ellos me decía: “Bueno, es que usted no lo hizo mal del todo, (me decía), pero se rodeó muy mal. Dígame, nos puso de ministro de Defensa al comunista ése...” Y te juro José Vicente, te juro, que aún sintiéndome al borde de la muerte, salí en tu defensa y dije: “¿comunista? Bueno, podrá ser comunista, yo también lo soy (le dije), yo también lo soy, y luchamos por la dignidad de los seres humanos, imbécil (le dije) lo que pasa es que tú no sabes ni lo que estás diciendo”. “No sabes ni lo que estás diciendo”, recuerdo que utilicé una frase de Jesús, mi Señor: “Perdónalos que no saben lo que hacen, no saben lo que dicen...” Es la ignorancia y la manipulación del imperialismo y de la burguesía criolla, aprovechando la ignorancia en algunos.

Recuerdo que me decían eso: “No, no lo hizo tan mal, pero se rodeó muy mal...” Estos buenos compañeros que tanto han trabajado, algunos, a mi lado estos últimos 8 años, sin descanso, sin vacaciones ni nada, aguantando ataques, difamaciones, amenazas, poniendo el pecho y poniendo la vida como aquel 11 de abril, recuerdo al José Vicente de aquella noche y su mirada escrutadora como diciéndome: “Tribilín, ¿qué vas a hacer ahora...?” Pero ase-

hemos comenzado, y ya qué bonito se ven algunos tra-mos del Guaire. El Guaire volverá a ser ese río bello que fue en una época, nunca será tan bello como fue, pero será bello de nuevo, estás invitada Jacqueline a bañar-te en el Guaire, y todos ustedes, vamos a bañarnos en el Guaire, no quisimos bañarnos en octubre porque nos íba-mos a bañar en Catuche, por allá arriba, en Anauco, pero yo dije: “no, prefiero bañarnos en la mitad del Guaire”, así que mejor es esperar un poquito más.

Entonces decía que víctimas de la conseja mediáti-ca, de los laboratorios de la guerra mediática, de la guerra inmunda que contra nosotros lanza de manera perma-nente la oligarquía venezolana, el imperio norteamerica-no y sus laboratorios, la CIA a través de diarios, televisoras en Venezuela y en buena parte del mundo. Entonces es muy frecuente leer u oír una construcción que busca sa-tanizar a todo al que a mí se acerque, como soy como el Guaire, entonces la arremeten contra ustedes. Con eso pretenden confundir al pueblo: “Chávez está rodeado de incapaces, Chávez está rodeado de holgazanes”. Así me decía por cierto uno de los militares más confundidos con los que hablé la madrugada aquélla, el amanecer aquél, no fue la del 11 sino la noche del 12 para amane-cer el 13, cuando me llevaron a Turiamo, allá me querían asesinar, yo iba a morir en Turiamo, así estaba señalado por el imperio y la oligarquía venezolana.

Entonces allá, dialogando con uno de los militares, porque yo sentía que iba a morir, y bueno, sin comparacio-nes de ningún tipo pero con respeto por la vida, cuando

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Bolivariano, lo impulsábamos, lo comandábamos, Luis Reyes Reyes, Wilmar Castro, 4 de febrero; recuerdo que a Castro lo enviaron a Centroamérica poco antes del 4 de febrero porque alguien lo delató [y reveló] que andaba en un Movimiento Ezequiel Zamora en Maracay, y Castro fue a mi casa, recuerdo, se iba ya, le dijeron de un día para otro: “Mire, mañana tiene que estar en Centroamérica”. Primero, fue a llevarme, porque Luis estaba en Estados Unidos, Luis Reyes estaba en Estados Unidos, su hijo muy enfermo, “El Tato”, que después se convirtió en angelito, pero él estaba muy enfermo, y Luis se fue a Estados Unidos a hacer esfuerzos por salvar al niño, y Wilmar quedó en-tonces representante de la Fuerza Aérea en el Comando Revolucionario. Entonces, él fue a llevarme a quien lo iba a relevar, quien iba a quedar encargado, y ése quien iba a quedar encargado es el hoy comandante de la Fuerza Aérea, el general Cordero Lara, era mayor, eran pilotos de Mirage y de F-16, todos esos aparatos, como Luis; porque ahí venía galopando el movimiento revolucionario mili-tar venía galopando en el Ejército y la Fuerza Aérea, no tanto en la Marina por otras consideraciones, no porque en la Marina no haya revolucionarios ni los haya habido, al contrario, recordemos El Porteñazo, El Carupanazo; otras consideraciones, incluso a veces hasta personales, no nos conocíamos, en cambio nosotros siempre los para-caidistas, hasta vecinos éramos. Y entonces se fue Wilmar y me dijo: “mira Hugo, me mandas a avisar porque yo me vengo de Centroamérica”. Creo que un helicóptero tenías allá a disposición y entonces estaba pensando venirse en helicóptero, ¿llegan los helicópteros? Llegaremos como sea, por fin no pudimos avisarle de la rebelión y a él lo

sorándome, ayudándome a entender, ayudándome a vi-sualizar. Allá se fue José Vicente Rangel, yo lo voy a repe-tir, honor a quien honor merece, allá se fue al despacho, el mismo cuarto aquél donde hace 98 años Juan Vicente Gómez selló la traición no sólo a su compadre Cipriano Castro sino a la Patria, para entregarla luego a la voraci-dad imperialista, aquel mismo despacho donde Rómulo Gallegos cayendo ya, derrocado ya, aquella madrugada, le dijo a Giacopini Zárraga, interlocutor con los golpistas: “No voy a dialogar con ellos, ellos son Doña Bárbara, yo soy Santos Luzardo...” En ese mismo despacho, allá llegó José Vicente y me dijo: “Aquí estoy, siempre le dije a Anita que si este día llegaba se quedaría viuda”.

Llamó a “Pepe”, y allá llegó “Pepe”, el alcalde. Y cuánto admiré entonces, y admiraré siempre, aquella capacidad, aquella serenidad para asumir la inmolación si había que asumirla. Bueno, pero Dios no lo quiso así, la historia no lo quiso así, el pueblo no lo quiso así, nuestros soldados boli-varianos no lo quisieron así y aquí estamos hoy. José Vicente entrega la vicepresidencia, con la frente en alto, a ese ilustre venezolano que es Jorge Rodríguez. Gracias José Vicente.

Merentes, y los más lejanos recuerdos que tengo de Merentes en la universidad: la matemática, los análisis po-líticos desde Yare, nos conocimos en Yare, porque Yare fue punto de encuentro. Luego su humildad, su entrega, su tra-bajo permanente, consistente. Nelson Merentes, gracias.

Wilmar Castro Soteldo, imagínate tú, desde los años aquéllos cuando juntos preparábamos el Movimiento

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los paradigmas, los viejos paradigmas que enseñaban la historia militar segmentada, la decapitaban, le quitaban lo económico, le quitaban lo político, le quitaban el alma; ¿cómo se entiende Carabobo, cómo se entiende Boyacá, cómo se entiende la Guerra de Independencia sin la co-lonia, sin el modelo esclavista, sin el despertar de la con-ciencia de las juventudes criollas?, ¿cómo se entiende el año 1814 sin la rebelión popular de los negros, de los pardos, de los peones de la sabana que se fueron detrás de José Tomás Boves como esperanza de redención so-cial?, 1814 fue un año de guerra de clases.

Samuel, yo siempre lo observaba y aprendí mucho de él. [A Samuel] lo aprendí a respetar más cuando con mucho valor y coraje escribió aquél libro: Los Huevos de la Serpiente, cosa que valió que lo echaran de la acade-mia, tuvo que irse de su cargo de profesor de historia; Los Huevos de la Serpiente, siempre recomiendo ese libro para que entendamos bien cómo nació Fedecámaras y todos esos organismos de la burguesía venezolana, y cómo han estado siempre detrás de golpes de Estado, detrás de la entrega del país; cómo estuvieron el 11 de abril y todos estos años. Ojalá cambiaran y asumieran un proyecto na-cional, un empresariado nacional. Necesitamos y estamos dispuestos a trabajar juntos con un empresariado criollo, nacional, que sienta orgullo de ser venezolano y que tra-bajen para satisfacer las necesidades del pueblo venezo-lano, de la sociedad venezolana. Gracias Samuel.

Gracias Francisco Armada, de la escuela de Gilberto Rodríguez Ochoa, de aquel médico patriota, revolucio-

sorprendió en Centroamérica; ya nosotros en prisión, él regresa, y una carta: “Y aquí estoy como soldado: listo...” Y el 27 de noviembre era uno de los líderes de la rebelión Bolivariana. Wilmar Castro, gracias.

Y qué decir del negro Aristóbulo. Aristóbulo también es como el Guaire. Gracias Aristóbulo, gracias. No lo cono-cía antes del 4 de febrero, creo que una noche [estuvimos a punto de conocernos en] unas reuniones que teníamos por allá, ya yo sabía quién era Aristóbulo, era diputado. Pero sobre todo Aristóbulo y nosotros nos sellamos el 4 de fe-brero de 1992, porque fue uno de los pocos líderes polí-ticos, casi el único, que salió prácticamente a defender la rebelión militar con coraje, con valentía desde las tribunas del entonces Congreso Nacional. Gracias Aristóbulo.

Samuel Moncada, éramos compañeros de las clases de historia de la Academia Militar, por allá por los años 80, desde entonces comencé a respetar a este mucha-cho, profesor de historia de la academia y siempre co-mentábamos, me llamaba la atención, ya yo andaba en revolución, dando clases de historia uno fue captando muchachos. Ayer estábamos recordándolo con un gru-po de muchachos y muchachas de las Fuerzas Armadas, cómo la historia militar nos permitió ir impulsando el Movimiento Revolucionario. Recuerdo cuando veíamos, por ejemplo, en la historia militar venezolana, que es his-toria política, no hay historia militar sin historia política, sin historia económica, entonces por ahí comenzaba la conspiración, la historia es una sola, no es militar; [preten-der separarla] era una conspiración. ¡Claro!, era romper

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y él maneja las reservas, que por cierto es una de las co-sas que quiero modificar en la Constitución, porque así quedó en la del 99, la nuestra, y eso es nefasto. El Banco Central de Venezuela no debe ser autónomo.

Ésa es la tesis neoliberal, como me decía el presiden-te Correa, economista: “Chávez, tienes razón, los bancos centrales han sido autónomos de nuestras repúblicas, de nuestros gobiernos pero no han sido autónomos en relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI)”, de-pendiendo del Fondo Monetario estuvieron mucho tiem-po. Es el gobierno mundial, así como Pdvsa (Petróleos de Venezuela) dependía era de allá, también el Banco Central dependía de allá, ¿qué esperanza podíamos tener nosotros los venezolanos? estábamos totalmente esclavizados.

Por eso, uno no puede entender, ayer conversé por teléfono, y le dije que iba a hacer público esto, con mon-señor Mario Moronta, por qué la jerarquía católica vuelve por sus fueros. Ayer, oía al presidente de la Conferencia Episcopal diciendo unas barbaridades, otra vez. Entonces le digo a Mario Moronta, bueno Mario y ¿tú eres mudo?, ¿perdiste el habla?, ¿dónde está el Mario Moronta que sa-lía a decir cosas, a defender verdades? ¡Ah! lo mandaron allá a la frontera, allá lo tienen en San Cristóbal. No es que estar en San Cristóbal no sea digno, pero a él lo movie-ron. Entonces la disciplina, él me dice, bueno, la disciplina, okey, está bien acepto la disciplina, pero el que calla otor-ga. Entonces viene el presidente de la Conferencia, y más grave el Cardenal, defendiendo lo indefendible, creo que están expuestos a que Cristo los condene. Y además es-

nario, infinito y ejemplo de todos nosotros; Francisco Armada, no lo conocía, llegó por la vía de Gilberto, de la muchachada de Gilberto. Así me dijo un día Gilberto: “Tengo una muchachada por ahí, una escuela de médicos sociales”, de esos médicos que colocan como debe ser al ser humano: en primer lugar; enemigos del capitalismo médico, adversarios de la privatización de la medicina. Gracias Francisco, gracias por todo el esfuerzo y todo el avance que hemos logrado en Barrio Adentro, en la salud, así como en la Educación Bolivariana, con Aristóbulo al frente en estos años, salud, educación; las finanzas, cuán-to inventamos Nelson: aquí queda el Fonden (Fondo de Desarrollo Nacional). Ahora tú vas para el Banco Central. He designado a Nelson Merentes como uno de los nue-vos directores del Banco Central de Venezuela (BCV), Giordani es director también. ¿Cuándo me van a dar los 7 mil millones de dólares?

¡Ah! ¿Se acuerdan que mamaban gallo con el “mi-llardito”? Bueno ahora no es uno, son varios. Las reservas internacionales... ¡ah! y les digo una cosa, hay presiden-tes de otros países que ya nos están preguntando, mira ¿cómo es que ustedes...?, ¿qué es lo que ustedes inven-taron allá Chávez? ¡Claro!, es una estupidez lo que aquí ocurría. Las reservas internacionales todas colocadas, la mayor parte en los bancos norteamericanos, y con ese dinero nos prestaban a nosotros, nos pagaban de interés 3% y nos prestaban a 8%, a 10%, toda la vida fue así y aquí nadie sabía, sólo una élite que hacía negocios. Y lue-go, no sólo eso, sino unas reservas internacionales que no se podían tocar porque el Banco Central es autónomo

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¡Ah! pero en muchas ocasiones la Iglesia católica, y todavía hay corrientes que [siguen haciéndolo], manipu-lan al Cristo Señor, para tratar de convertir a esa religión, como dijo Marx, en el opio del pueblo. Aquí no, aquí no es opio, aquí es combustible del pueblo, porque nuestro socialismo, nuestra Revolución no es que sea eminente-mente cristiana, pero tiene raíces cristinas, auténticas, de justicia social, de lucha por la dignidad del ser humano, de la igualdad, de la libertad.

Entonces, cuesta entender esas posiciones señor Cardenal, como también cuesta entender las posicio-nes del secretario general de la Organización de Estados Americanos, el doctor Insulza, es una posición bien in-sulsa de verdad, la del doctor Insulza. Da vergüenza, ojalá me lo consiga, ahora en Managua, se la canto de frente y delante de los presidentes y delante del mundo. Debería darle vergüenza, debería renunciar a la secreta-ria de la Organización de Estados Americanos (OEA), el insulso doctor Insulza, por atreverse a jugar el papel ¿de qué?, ¿qué quiere, ahora, hacer Insulza? ¿Un virrey del imperio? Doctor Insulza, Venezuela es libre, Venezuela se liberó para siempre doctor Insulza, váyase con su in-sulsería a otro lado. Vaya que es bien pendejo el doctor Insulza, un verdadero pendejo. Bueno desde que el doc-tor Uslar Pietri que en paz descanse usó esa palabra, él literato, escritor de gran profundidad, que lo respeto, yo respeto mucho al doctor Uslar Pietri y ustedes lo saben. Entonces es un verdadero pendejo, desde la p, hasta la o. “El doctor Insulza”; da pena. José Vicente, ¿tú te acuer-das de las conversaciones con el doctor Insulza? Ahora

tán perdiendo buena parte del respeto que los venezo-lanos le tenemos a la jerarquía, y sobre todo los católicos como yo. Cómo se le ocurre al Cardenal salir a [criticar] esta decisión soberana que ya he tomado, y le juro que nada, ni nadie impedirá que se cumpla esa decisión de no renovarle la concesión a este canal de televisión, que ya todos saben cual es.

Entonces, ¿cómo entender a esta jerarquía católica?, ¿cómo entenderla? ¡Ah! pero son incapaces de criticar, nunca criticaron el golpe de estado, ni lo que estos ca-nales hicieron, jamás lo criticaron, no vi a un solo obispo venezolano criticar el golpe de estado o darse por lo me-nos un golpe de pecho.

Por allá, en el Paraguay, en cambio, un obispo se lanzó de candidato a la presidencia y parece que anda hablando de socialismo. Aquí un obispo habla de socia-lismo y les da un da un yeyo.

Cristo es, uno de los más grandes revolucionarios que haya nacido en esta tierra. Cristo, el verdadero Cristo, no el que algunos sectores de la iglesia católica manipulan. Cristo era un verdadero revolucionario socialista. Igualdad, igualdad: “bienaventurados los pobres porque de ellos será el Reino de los cielos”, “más fácil será que un camello entre por el ojo de una aguja a que un rico entre al reino de los cielos”. Ése es Cristo, el verdadero, el de la propiedad común. Cristo era comunista, incluso más que socialista, era un comunista auténtico, antiimperialista, enemigo de la oligarquía, enemigo de las élites del poder.

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Pero aquí no valdrán ni amenazas, ni manipulacio-nes, o intentos de manipulación, ésa es la oligarquía, ¡claro! Esta oligarquía, esa crema, pero es una crema nau-seabunda, pestilente de la oligarquía venezolana, busca refugiarse detrás de las sotanas, busca refugiarse detrás de instituciones como la OEA, y van a seguir, ustedes van a ver; la batalla comenzó temprano, pero Venezuela no se rinde, la Revolución venezolana no se rinde.

La batalla comenzó temprano. Nos disparan desde la OEA, el mismísimo Secretario General, nos disparan desde la Conferencia Episcopal, y ahora vienen los obis-pos a exigir que nosotros les expliquemos qué es eso del socialismo. Señores, vayan a buscar los libros de Carlos Marx, de Wladimir Lenin, vayan a buscar la Biblia para que vean el socialismo ahí. ¿Que yo les voy a explicar a los obispos qué es el socialismo? No tengo nada que ex-plicarles señores obispos, bastante se supone que uste-des han estudiado, y si no lo han hecho, estudien, vayan a estudiar el socialismo. Les pudiéramos mandar unos libritos de los tantos que están saliendo, Carreño, nuevo ministro de Interior, vamos a mandarle unas cajas con to-dos los libros de socialismo que consigas como regalo a la Conferencia Episcopal Venezolana, porque parece que ellos no tienen idea de lo que es eso del [socialismo].

El primer libro [que debemos mandarles] es la Biblia, el viejo testamento, el nuevo testamento, el sermón de la montaña, el verdadero sermón. Ustedes saben que el sermón de la montaña tiene varias versiones, así como [hicieron con] Bolívar que escondieron cartas de él, las

viene a decir que “el gobierno venezolano no debería…”, y además a lanzar una amenaza: que si nosotros no le damos la concesión a este canal de televisión, habrá im-plicaciones políticas, ¿qué implicaciones políticas doctor Insulza? No sea pendejo. Debería renunciar, un Secretario General que llegue a ese nivel, por dignidad debería salir de ese cargo; perdió todo, toda moral para estar al fren-te de la Organización de Estados Americanos, a menos que alguien pretenda convertir a la OEA, de nuevo, en lo que una vez señaló Fidel Castro: “El ministerio de las colonias”. ¿Será que el doctor Insulza...? caramba y saben qué, extraña mucho más en un hombre que se dice muy cercano o que estuvo muy cercano a Salvador Allende, al presidente mártir, ¿qué cosa tan extraña? Uno puede pensar cualquier cosa del doctor Insulza.

Pero bueno doctor Insulza, sencillamente, no se meta con nosotros. Respete a Venezuela, Venezuela se respeta. No le permitimos a nadie que se meta en los asuntos internos de Venezuela, ¡patria libre y soberana!

Por supuesto que voy a denunciar la injerencia del Secretario General y la falta de respeto en todas las cum-bres a las que vaya en los próximos meses: la próxima reunión en Managua, la próxima reunión en Quito, la Cumbre de Mercosur; para ponerlo en su lugar. No le te-nemos miedo señor, usted está muy equivocado. Lo mis-mo que al Cardenal, yo le ruego al señor Cardenal que ocupe su puesto, zapatero a su zapato.

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ro cuidando carne”; grandes negocios, subordinación al imperialismo y a la oligarquía. Gracias Ricardo.

Gracias Jacqueline, Jacqueline Faría, entregada desde toda su vida al trabajo por la justicia social, por la felicidad de nuestro pueblo, y qué pasión le pone Jacqueline a su trabajo, el inmenso trabajo de salvar el ambiente amenazado por el desarrollismo, por el ca-pitalismo. Cuánto esfuerzo, cuánta orientación, cuán-to enrumbar, porque hoy Venezuela está enrumbada, Venezuela hoy tiene rumbo, hace pocos años atrás no había rumbo, hoy tenemos la dirección clara y estamos comenzando esa nueva etapa, esa nueva era.

Gracias, ha sido exitosa la etapa que concluye. No pudiéramos para nada ni estar soñando entrar en una nueva era si no hubiésemos sido exitosos en la etapa anterior. Alguien puede pensar que esos 7 millones 300 mil votos bolivarianos y conscientes del 3 de diciembre los logró Chávez porque él habla bastante o porque tal o cual cosa. No, conciencia de un pueblo. De buena manera gracias al esfuerzo y al éxito de los planes del gobierno en educación, en salud, en el desarrollo eco-nómico. [Solo], nada haría, gracias a mis ministros, a mi Vicepresidente, a este grupo de buenos compañeros que hoy dignamente entregan sus cargos, gracias.

Yadira, muchas gracias. Yadira Córdova, desde los tiempos de la Universidad Central de Venezuela, noso-tros en el 4 de febrero y aquel grupo que ustedes te-nían de profesionales que hizo (estaba Giordani tam-

quemaron para luego la oligarquía venezolana, la colom-biana, poder manipular, utilizando a Bolívar contra el pro-pio Bolívar, contra el propio pueblo. Lo mismo han hecho, en muchas ocasiones, las corrientes conservadoras de la Iglesia Católica que lamentablemente son las mayorías, han manipulado a Cristo, le han quitado palabras y han querido convertirlo en un señor lejano, a veces con cara de bobo. Una vez un obispo aquí de estos oligarcas se molestó porque yo dije el flaco de Nazaret, y acaso que Cristo era gordo, era un flaco. Él andaba montado en un burrito, por qué no se irán los obispos montados en burrito por los pueblos, hay algunos que lo hacen, me consta que Mario Moronta es uno de ellos, hay obispos, pero no hablan, eso es lo que yo les critico, que andan ca-lladitos, sí hablan pero hablan por allá calladitos. No, por qué no asumen, estamos en un momento existencial de la vida venezolana, nosotros vamos al socialismo y nada ni nadie podrá evitarlo, vamos al socialismo, seguiremos haciendo la Revolución Bolivariana.

Luego Ricardo Dorado, ministro del Trabajo salien-te, llegó por vía de María Cristina y todos esos caminos al Ministerio del Trabajo, Vuelvan Caras y todo aque-llo. Agradezco a Ricardo su desempeño, su entrega, la Misión Madres del Barrio, cuánta sensibilidad, cuánto trabajo, cuánta eficiencia. Por eso digo, han sido vícti-mas de esa conseja de la burguesía de que Chávez está mal rodeado, de que Chávez no escoge, no sabe esco-ger sus colaboradores. Claro, muchos de los que critican quisieran estar aquí para robar, para hacer lo que hacían antes, ministros de Finanzas que eran banqueros, “zamu-

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Gracias por el desprendimiento de todos y por lo que han aportado, como ellos son muy modestos, pues no dicen nada de esto, yo lo digo en justicia: “honor a quien honor merece”, se van ustedes por la puerta gran-de, y yo agradecido a nombre del pueblo venezolano todo, a nombre de la Revolución toda. “En ejercicio del amor nada concluye todo recomienza”. Gracias mucha-chos, gracias muchachas, compañeros.

Perdonen de mi parte lo malo, no es fácil trabajar conmigo. Si yo no fuera Chávez, le pediría a Chávez que me mandara a trabajar lo más lejos posible de él, si es que de trabajar con él se tratara, si fuera a jugar bolas criollas, pelota de goma, softbol, ¡ah, no! ¡Chévere, chévere que chévere! Por eso digo, perdonen lo malo, he aprendido mucho de ustedes.

Aquí seguiremos, y como lo ha dicho José Vicente, en la batalla, continuamos. Tampoco es que se van del Gobierno, José Vicente dijo: “Los que nos vamos del go-bierno no nos vamos de la Revolución...” No se van tam-poco del Gobierno, no olvide José Vicente, no olviden compañeros, compañeras que hoy en día el Gobierno cada día debe ser más, otra cosa, una cosa muy distinta al Consejo de Ministros, al presidente Chávez, el Gobierno debe ser cada día más el pueblo, la calle, el campo, el Gobierno popular, el Poder Popular.

Señores ministros, ministras, señor Vicepresidente tendría muchas cosas que decirles, pero prefiero dejarlo para la reunión que tenemos más tarde allá en Palacio, les

bién) una propuesta alternativa. Desde entonces co-nocí a Yadira y leí sus escritos, y luego esta etapa en el gobierno, y ahora al frente del Ministerio de Ciencia y Tecnología, un ministerio nuevo que ella fundó con su equipo, con nuestro equipo, y ahí está entregando el Ministerio. Estamos haciendo un satélite en China, he-mos aprendido a reparar tanques de guerra que tenían años que no podían rodar porque no había aquí quién con ingenio y con dedicación se pusiera a estudiar el cerebro electrónico de los tanques; la Misión Ciencia, el apoyo al desarrollo, los Infocentros, la telemática, la fábrica de computadoras, de vehículos, de celulares. En fin, cuánto hemos avanzado, tenemos un piso sólido para crecer, desarrollarnos mucho más en todos los ám-bitos de la sociedad, de la economía, de la política, de la ciencia, de la tecnología. Gracias Yadira.

Jorge García Carneiro ha fundado también con nues-tro equipo el Ministerio nuevo de Participación Popular, los Consejos Comunales, un impulso extraordinario, es el piso, el motor fundamental del Poder Popular, de la de-mocracia revolucionaria, viejo amigo, camarada y com-pañero desde los días aquellos de la Academia Militar de 1971. Gracias Jorge García Carneiro.

Gracias Gustavo Márquez. Cuánto ha ayudado Gustavo en el enrumbamiento de Venezuela hacia el Mercosur, en la integración de Venezuela a la unidad su-ramericana, en llevar nuestras posiciones a infinidad de reuniones, de talleres, de cumbres, de asambleas.

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viernes, sábado y domingo a la calle, a los campos, a los pueblos, por supuesto con un plan de trabajo.

Gobierno en la calle, gobierno endógeno. Eso es sólo un adelanto de las sorpresitas que les tengo preparadas a mis muy queridos, ellos van a ser felices, se van a libe-rar de una parte, aún cuando lo hemos venido haciendo, pero no lo habíamos hecho hasta ahora de manera pla-nificada. Y luego el lunes nos reunimos el Vicepresidente y yo, [nos reuniremos] todos los lunes, ya él cuando nos reunamos debe tener un resumen de todos los equipos, de lo que consiguieron por aquí, lo que vieron por allá, porque por todos lados uno consigue dificultades, fa-llas. Por ejemplo, la última campaña electoral sirvió para muchas cosas, una de ellas abrirme más el pecho y el compromiso con los más humildes, con los más pobres, porque por allá llegué a Delta Amacuro, a Tucupita, y del aeropuerto a la caravana, y aquella gente toda en la calle, vaya con qué frenesí. Ese frenesí en las calles y más allá de los pueblos, más allá del frenesí ranchos y ranchos por todos lados, pobreza y miseria, pero ahí está el pueblo y ahí está el 3 de diciembre, vean ustedes que las más altas o los más altos porcentajes de votación los tuvimos precisamente por allá en las zonas indígenas, por allá en las regiones más pobres, más alejadas, allá en los barrios más pobres de las grandes ciudades, en muchos de ellos aún no hay agua potable, en algunas partes aún no hay energía eléctrica, o la carretera no sirve, o la escuela no sirve, o no llega el crédito para los productores, o no hay transporte, no hay médicos, no hay medicinas. Ratifico pues mi compromiso con los más pobres, con los vene-

agradezco mucho a todos los que han llegado hoy, o los que han asumido el cargo, yo los he juramentado a todos por cuanto Rafael Ramírez, por ejemplo ya no es el mi-nistro de Energía y Petróleo nada más, es el ministro del Poder Popular, eso tiene, ustedes lo saben, un gran reto, una gran significación y un gran compromiso. [Por ejem-plo], ya Baduel no es ministro de la Defensa simplemen-te, [ahora es] ministro del Poder Popular para la Defensa, eso obliga y compromete mucho más. Entre otras cosas, deben ustedes abrir canales para alimentar las institucio-nes, los ministerios, la burocracia con esa corriente viva, con ese amor profundo y con esa fuerza transformadora del Poder Popular. El Poder Popular debe llegar a todos los espacios institucionales y las instituciones deben irse al Poder Popular.

Una de las características del nuevo gobierno, así lo digo señor vicepresidente Rodríguez, señores minis-tros, ministras del Poder Popular permítanme decirlo en dos palabras: gobierno endógeno, por ejemplo, les voy a pedir un ejemplo, Aló Presidente pronto reaparecerá, el próximo domingo 14, si mal no recuerdo. Pero ese día mientras yo esté en un punto “x” del mapa, mi amigo el Vicepresidente debe estar en el punto “y” del mapa, en el otro extremo de Venezuela, y debe estar segura-mente con un grupo de ministros, y vamos a organizar el Gabinete en grupos de recorrida, de patrullaje por el país, para recorrer los campos, las calles, los pueblos, en equipos de trabajo. Los lunes, martes, miércoles tendre-mos tiempo para la oficina, para el Despacho y atender las cosas que haya que atender en Caracas. Pero jueves,

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de que ocurriera: “3 de diciembre, tu destino está escrito; 3 de diciembre, tú no serás un punto de llegada, serás un punto de partida”. ¡Punto de partida!

Lo más que hice en diciembre fue leer, estudiar, re-flexionar, anotar, escribir, planificar e inventar. Llegó el momento de comenzar a aplicar esquemas, ideas. He recibido muchos documentos sobre el partido unido; es una necesidad, me han criticado por ahí y algunas per-sonas respetables, yo acepto la crítica siempre, pero ten-go una explicación, cuando yo dije aquí que a mí no me llamen a discutir sobre el partido único, o unido, es por-que ya yo tengo desde 1994 dando ese debate, ya yo me sé todito, ya no podemos seguir perdiendo más tiempo, sigo haciendo un llamado a todos los partidos políticos, vamos a unirnos todos y el pueblo tiene que ser el prota-gonista de todo esto.

He estado trabajando bastante en el modelo, cómo es que se va a formar ese partido unido: ¡desde las bases, elecciones desde las bases! Nadie va a estar en una directiva o comando si no viene elegido des-de las bases. Ya llegó el momento de dejar atrás los es-quemas tradicionales, ése es mi punto de vista, respeto cualquier otro. Pero hemos estado trabajando bastante en eso, también en la reforma constitucional, la refor-ma constitucional y la reforma de un conjunto de leyes, algunas de ellas se han quedado agazapadas por ahí, leyes de la Cuarta República. Por ejemplo, el Código de Comercio de Venezuela, ¿ustedes saben en qué año fue aprobado? En 1904 y le hicieron una reforma en 19��,

zolanos más pobres, es con todos el compromiso, pero primero, señor Vicepresidente, señores ministros, minis-tras, los más pobres. Uno consigue por todos lados pro-blemas de todos los tipos y de todos los colores.

Entonces el lunes, Jorge, el Vicepresidente tendrá un resumen del resultado de la travesía; hasta el canci-ller tiene que hacer eso: todos, unos más, unos menos. Cada Ministro, cada Ministra, el Vicepresidente, debe ser un inspector, severo inspector. Les he dicho, quiero verlos llegando de manera imprevista, sin previo aviso, a cual-quier lugar del país donde se esté haciendo alguna obra, algún trabajo, quiero que me llamen de allá y me digan: “Presidente, aquí estoy en la carretera que se está cons-truyendo entre Guasdualito y Elorza, por ejemplo, y he descubierto esto, esto y esto”. “Aquí estoy, Presidente, en el núcleo endógeno, en tal parte”. “Aquí estamos en el... etcétera”. En todas partes, a cualquier hora, a mediano-che, en la madrugada, domingo, sábado.

Cuánto trabajo tenemos, porque se trata, compañeros, camaradas, voy a recordarlo, se trata de que hemos cerrado un ciclo y viene uno mucho más complejo, mucho más exi-gente, mucho más difícil, para cuyo éxito estamos obligados a empeñarnos a fondo. La nueva era va a requerir aplicarnos más a fondo, exigirnos más nosotros mismos, individual-mente y como grupo, todos nosotros, en todas partes, sea cual sea la trinchera que a cada quien le corresponda.

En este inicio, ustedes deben recordar que lo dije en la campaña electoral, hablando del 3 de diciembre antes

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es un Código de Comercio meramente capitalista, para evitar otras relaciones comerciales que pongan lo so-cial por delante, eso hay que echarlo a la basura y hacer un Código de Comercio para el Socialismo del Siglo XXI venezolano, por ejemplo. Ya tenemos bastante adelan-tado. María Cristina me ha enviado uno de esos buenos informes que ella hace y me lo leí completico, ése es un caso, pero hay mucho otros.

Unas leyes que se aprobaron en 1992, 1991, cuan-do aquí mandaba el Fondo Monetario, y todavía están vigentes, son deudas que tenemos con la Constitución.

En fin, señores ministros, señoras ministras, señor Vicepresidente, compatriotas todos, pido toda la cola-boración para el equipo, José Vicente tiene razón, yo le dije varias veces, sobre todo en los últimos años, des-pués del golpe de Estado, ustedes recordarán que yo tuve ministros que no eran nada revolucionarios, pen-sábamos que lo eran, o nos engañaron o nos manipu-laron, a mí, al menos a mí, pero miren este grupo, este batallón de ministros, de ministras y este grupo de uste-des que sale por la puerta grande, y la frente en alto, del Gabinete. Cada día el equipo mejora, cada día el equipo está más consolidado. He tenido un gran gusto de con-tar con ustedes, José Vicente y compañeros y compañe-ras ministras, en el equipo que me ha acompañado, de los mejores equipos de Gobierno que en Venezuela han existido y si quiere alguien que revise la historia de los gabinetes de Gobierno de cien años para acá.

Vamos todos juntos a trabajar, cada día, con más efi-ciencia en una guerra a muerte contra la corrupción, una guerra a muerte de todos los días contra la corrupción. Una guerra a muerte contra el burocratismo, contra las desviaciones pseudorrevolucionarias. Miren, la corrup-ción es toda una operación contrarrevolucionaria que está por dentro de la Revolución; el burocratismo es toda una corriente contrarrevolucionaria que está dentro de la Revolución. Hay que apuntalar y afincar la batalla con-tra esos fenómenos que son verdaderas amenazas para el proceso revolucionario.

Termina una fase de transición, así lo he dicho, desde 1999 a 2006, ocho años, y entramos a una nueva era a la que hemos llamado el Proyecto Nacional Simón Bolívar 2007-2021, son 1� años. Vamos a darle duro estos quince años que vienen, rumbo al bicentenario de Carabobo, Proyecto Nacional Simón Bolívar, socialismo bolivariano. Para ello se requerirá mayor esfuerzo, mayor eficiencia, mayores niveles de logros, empeño, mayor claridad ideológica, eficiencia po-lítica y calidad revolucionaria, decía el gran revolucionario Alfredo Maneiro: “eficacia política y calidad revolucionaria”.

Este año es un año de arranque señores Ministros, señor Vicepresidente. Año de arranque; vamos a encen-der los motores, [más bien una bateria de motores]. Invoco de nuevo al Poder Constituyente de la Nación, así como hace ocho años lo invocamos y lo convocamos. Invoco y convoco al Poder Constituyente, al Poder Popular, com-bustible verdadero para que estos motores de los que hablo puedan llevarnos hacia futuros mejores.

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Cinco grandes motores, al menos hasta ahora, visua-lizo que debemos encender como una batería de moto-res. Sólo los menciono para dejar lo demás para pasado mañana, allá en la Asamblea Nacional. Esta noche llega [la banda surda], sí, yo tengo una banda que es derecha, así que le dije a Cilia: “Bueno, tú me quitarás la banda derecha y me pones la zurda”. Ésa es la propia, la banda izquierda.

Cinco grandes motores para transitar a lo largo de los carriles, como locomotoras victoriosas, las grandes líneas transformadoras del Proyecto Nacional Simón Bolívar, en lo político, en lo social, en lo económico, en lo militar, en lo territorial, en lo internacional, en lo ético.

El primero, estoy hablando del arranque, insisto, de este año, los motores de arranque de la nueva era, la ley madre, así quiero que sea, una ley madre de leyes revo-lucionarias. Señora presidenta de la Asamblea Nacional, adelanto mi solicitud para una Ley Habilitante revolu-cionaria, una nueva Ley Habilitante, ya tenemos el do-cumento preparado, estamos haciendo las últimas revi-siones para enviarlo en los próximos días a la Asamblea Nacional y solicitar poderes especiales para nosotros, allá en el Gabinete, hacer un conjunto de leyes revoluciona-rias. Si las del 2001 fueron leyes que impactaron el es-quema económico y social del país, estas leyes que este año haremos deben impactar con una potencia mucho mayor la actual situación económica del país.

Por ejemplo, voy a adelantar otro ejemplo, todos esos sectores de un área tan importante y estratégica

para todos nosotros, como es la energía eléctrica, todo aquello que fue privatizado: nacionalícese. Recuperemos la propiedad social sobre los medios estratégicos de pro-ducción. La Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv): nacionalícese. Señor Vicepresidente, la Nación debe recuperar la propiedad de los medios estratégicos, de soberanía, de seguridad y de defensa. Desde cuando privatizaron la Cantv, [recuerdo que] de-cíamos pero cómo van a privatizar eso. Eso es un área estratégica de un país, como el agua, la energía eléctrica, los teléfonos, servicios telefónicos.

Señor ministro del Poder Popular para la Energía y el Petróleo, hace poco estuvimos por allá en la Faja del Orinoco, todavía allí pervive un aspecto, que tiene mucha importancia, de lo que fue la apertura petrolera: elimíne-se. Me refiero a que empresas internacionales tienen el control y el dominio de todos estos procesos de mejora-miento de los crudos pesados de la Faja del Orinoco. No, eso debe pasar a propiedad de la Nación venezolana.

En fin, es el primer motor, Ley madre de leyes revo-lucionarias, la Ley Habilitante. Creo que un año es tiempo prudencial, la última habilitante fue de un año. Bueno, espe-ramos que los señores diputados nos den esas potestades que establece la Constitución, para aprobar más rápido que un rayo ese conjunto de leyes económicas, sociales, sobre todo en esos dos ámbitos de seguridad y de defensa.

Primer motor: la Ley madre habilitante, madre de le-yes revolucionarias.

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Segundo motor, la reforma socialista constitucional, vamos rumbo a la República Socialista de Venezuela y para eso se requiere una profunda reforma de la Constitución Nacional, de nuestra Constitución Bolivariana. Ése es el segundo de los motores y ya ustedes saben que en eso también hemos comenzado a trabajar. La Constitución nos presenta un primer piso, nos abre un portón para la construcción del socialismo, pero para avanzar más rápido en mayor amplitud y dimensión se requiere de un conjunto de reformas a nuestra Constitución, ése es el segundo motor.

El tercero, la educación popular, “moral y luces” en todos los momentos y en todos los espacios. Vamos a lanzar una jornada nacional todo el año 2007, a la que llamaremos “Moral y Luces” para la educación popular en todos los espacios: en el hogar, en la escuela, en el taller, en la fábrica, en el campo, en el barrio, en todas partes. Educación, educación, educación, hemos dado muchos avances pero aún nos falta mucho por profundizar en la educación, la cultura, la ciencia, la tecnología, la conciencia, la ideología, los valores, los nuevos valores. Hay que demoler los viejos valores del individualismo, del capitalismo, del egoísmo, [hay que] crear nuevos valores y eso sólo se logra a través de la educación, del ejemplo, que es el tercer gran motor.

El cuarto, la nueva geometría del poder sobre el mapa nacional, la nueva geometría. La geometría, uste-des saben que tiene tres dimensiones: la dimensión en línea, la distancia; la dimensión en extensión de un terri-

torio y la dimensión volumétrica, el contenido, el volu-men. En esas tres dimensiones, quiero que nosotros re-diseñemos la geometría del poder en Venezuela, esto va a llevar a profundidades, porque por ejemplo, el estado Apure, por poner un ejemplo; ¿cómo está organizado el estado Apure? Esto nos va a llevar a revisar leyes orgáni-cas como la de los Consejos Municipales, eso está intacto y yo diría más, está peor que antes. Consejos Municipales que no tienen ningún poder, que son las mismas viejas estructuras, es el mismo viejo estado cuarto republicano. Las regiones del país, ¿cómo lograr una relación simé-trica? O una aplicación simétrica del poder político, del poder económico, del poder social, del poder militar a lo largo y ancho de todo el territorio. Ahí tenemos muchas deudas, regiones que están muy apartadas, muy olvida-das, disminuidas, atrasadas; tenemos que levantar al país completo porque es un solo cuerpo nacional. Por eso decía, es un tema en el que hay que profundizar mucho más, la nueva geometría del poder.

Y el quinto, creo que el quinto motor debe ser el más poderoso, la explosión revolucionaria del poder comunal: los Consejos Comunales. Pero, en este año, debemos con los Consejos Comunales trascender lo local. Debemos crear, ir creando por Ley, en primer lugar, una especie de confederación regional, local, nacional, de Consejos Comunales. Tenemos que ir marchando hacia la confor-mación de un Estado comunal y el viejo estado burgués que todavía vive, que está “vivito y coleando”, tenemos que irlo desmontando, progresivamente, mientras va-mos levantando al Estado comunal, el Estado socialista,

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el Estado bolivariano; un Estado que esté en condiciones y en capacidad de conducir una Revolución. Casi todos los Estados nacieron para detener revoluciones, vaya qué reto el nuestro, convertir al viejo Estado contrarre-volucionario en un Estado revolucionario. Tengo la fór-mula clara, perdónenme si suena inmodesto esto, pero de estos ocho años, y del estudio, y de los maestros y del pueblo vienen las señales; es de Bolívar, ustedes lo saben, esta tremenda señal luminosa, vibrante, esclare-cedora de lo que tenemos que hacer; la voy a leer, es del año 1826, en una resolución del Consejo de Gobierno o ante el Consejo de Gobierno que dirigía Bolívar, dice Bolívar lo siguiente, cada palabra es una luz, es un rayo compatriotas, ministros, ministras, Vicepresidente, cada palabra es una luz, es un rayo, es un faro:

Nada (dice Bolívar) es tan conforme con las doctrinas populares, como el consultar a la na-ción en masa sobre los puntos capitales en que se fundan los estados, las leyes fundamentales y el magistrado supremo. Todos los particulares es-tán sujetos al error o a la seducción, pero no así el pueblo que posee en grado eminente la concien-cia de su bien y la medida de su independencia. De este modo, su juicio es puro, su voluntad fuer-te y por consiguiente, nadie puede corromperlo, ni menos intimidarlo. Yo tengo pruebas, irrefra-gables, del tino del pueblo en las grandes resolu-ciones y por eso es que siempre he preferido sus opiniones a las opiniones de los sabios.

Éste es Bolívar, el verdadero Bolívar.

Vamos pues. José Vicente, compañeros, compañeras, con Gustavo Pereira digo desde el corazón:

“En ejercicio del amor, nada concluye, todo recomienza”. ¡

Hasta la victoria siempre!

¡Patria o muerte! Nosotros venceremos.

Muchas gracias.

ÍNDICE

Condecoración de los ministros y ministras (salientes) de la República Bolivariana de Venezuela........................................................... �

Condecoración del ciudadano General en Jefe del Ejército Jorge Luis García Carneiro ........................................................ 7

Entrega de la Espada del Libertador al ciudadano doctor José Vicente Rangel Vale, Vicepresidente Ejecutivo de la República........................................................... 9

Nombramiento de los ministros y ministras (entrantes) de la República Bolivariana de Venezuela ........................................................ 11

Juramentación de los ministrosy ministras (entrantes) de la República Bolivariana de Venezuela ........................................................ 1�

Designación del ciudadano doctor Jorge Rodríguez como Vicepresidente Ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela .... 21

Juramentación del ciudadano doctor Jorge Rodríguez como Vicepresidente Ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela ........................ 23

Condecoración del ciudadano doctor Jorge Rodríguez Vicepresidente Ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela ........................ 2�

Palabras del ciudadano doctor José Vicente Rangel Vale, Vicepresidente (saliente) de la República Bolivariana de Venezuela ..... 27

Palabras del ciudadano doctor Jorge Rodríguez, Vicepresidente Ejecutivo (entrante) de la República Bolivariana de Venezuela ........................ 33

Palabras del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, comandante Hugo Chávez ................................................... 39