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Aunque no te dedicas profesionalmente a la música, no has deja-do en ningún momento de componer. ¿Qué es para ti la música?Desde que tengo uso de razón me apasiona la música en todas sus fa-cetas, soy músico por vocación y por devoción. La música tiene un efecto medicinal en mí. Me provoca sensacio-nes que otras artes no consiguen. La uso para dar salida a las emocio-nes.Acabas de editar tu segundo LP ‘El retrete del poeta’. ¿Porqué ese título?Porque ‘el retrete del poeta’ es el lugar virtual donde empecé un mo-nólogo surrealista, que acabó en soliloquio musicado y que al final ha dado nombre al álbum¿Qué nos encontraremos en este disco?Es un disco sin pretensiones, en clave de rock y de pop. En él hay un vaivén de épocas, de escenarios y de sentimientos. Contiene cancio-nes de una época muy amplia, algunas huérfanas y descartadas de discos anteriores, otras nuevas nacidas durante estos seis años que han transcurrido desde el anterior disco ‘Rock con embudo para ma-míferos destetados’.En este, igual que en el anterior, tus canciones son interpretadas por otros cantantes. ¿Cuándo te decidirás a cantar tú?“Su voz es un rebuzno y cuando canta llueve, pero él insiste y se con-mueve...”. Estos son unos versos de la canción ‘El retrete del poeta’ y con ellos explico el motivo de por qué no canto. (Risas). En serio, no cantar es una cuestión de sensatez y de asumir mis li-mitaciones. No me creo capaz de expresar con mi propia voz lo que mis canciones dicen. Me encantaría saber cantar y poder interpretar mis canciones, pero, por ahora, prefiero que sean mis amigos -gran-des músicos todos- quienes lo hagan. Vemos que en este disco el número de colaboradores ha aumenta-do.Sí, además de Pachi Delgado (Alis) y de Antonio Martínez, con los que ya conté en el disco anterior, han participado José Gómez (Autó-matas), Juan Pablo Huertas (Lemur) y Jálber.

Todos ellos han aportado su voz y su arte para que saliera ade-lante ‘El retrete del poeta’.Y la producción la vuelves a dejar en manos de Pachi Delgado. En el proceso de producción, las canciones llegan al estudio, desnudas, y Pachi es el mejor sastre de canciones que conozco. Es un lujo trabajar con él, por su polivalencia, por su talento y por su carisma.Las imágenes son muy importantes en tu profesión y en tus aficiones. ¿Crees que esa preferencia por la imagen se ve refle-jada en tus canciones?Por supuesto, escribir canciones es dibujar melodías. Creo que una imagen, al igual que una canción, tiene el poder de evocar un sentimiento, así como de situarla en una coordenada espacio-tiempo paralela a nuestra historia personal y emocional. ¿Cómo es tu proceso creativo?En una canción la letra es un diálogo y la música una abstrac-ción. Es un proceso de búsqueda de melodías y palabras básica-mente. A veces todo parte de una reflexión, de una palabra oída, de un sonido... Primero suelo componer la melodía con la guitarra o el piano y después buscar las palabras para conformar una canción. Los temas que tratas son muy variados. ¿De qué hablas en tus canciones?Nunca me ha gustado profundizar demasiado en mis letras ya que pienso que la belleza de los textos radica en su misterio y en la interpretación polisémica de sus versos.La soledad es otro de tus temas recurrentes. ¿Eres un solitario?Reconozco que soy un poco ermitaño y nada gremial. Me gusta la soledad en dosis controladas y voluntarias. Y, claro está, eso se refleja en mis canciones. Y también escribes sobre Dios y sobre el tiempo.El tiempo es la materia prima de la que estamos formados. So-mos segundos, minutos, horas, días, años, siglos... Somos tiem-po. Los seres humanos estamos hechos de tiempo amasado con arcilla y unos cuantos recuerdos. En referencia a Dios, en el momento en que entendí las leyes de la evolución de Darwin quedó relegado a poesía y metáfora. ¿Podrías destacarnos algunas canciones de tu nuevo disco?Sí, claro. Por ejemplo, me siento especialmente contento con ‘La Virgen de los Vientos’, que está dedicada a mi padre y por el contenido y su interpretación, tiene la capacidad de conmover y emocionar; ‘El hombre orquesta’, que es una declaración de principios o ‘El perro sabio’, que fue mi primera obra compues-ta con el piano y es un grito de inconformismo, es mi toma de postura frente a una realidad que me resulta un esperpento y que considero claramente mejorable.La palabra ‘poeta’ además de dar título al álbum aparece en muchas letras de tus canciones. ¿Te sientes poeta? Creo que ser o sentirse poeta es una actitud. Una actitud de per-manecer ante la vida y lo cotidiano con una posición de apren-dizaje, de pregunta, de perplejidad...

José Luis Escobar edita su segundo disco en solitario, ‘El retrete del poeta’, en este mes de diciembre. Un disco compuesto por once canciones donde ‘el poeta’ nos habla de amor, de desamor, de soledades, de principios, de Dios, del tiempo... Un disco repleto de poesía nacida de los adentros de este músi-co vocacional, en el que hace un recorrido interior (digestión) de lo vivido en estos últimos años. Un monólogo interior abierto, ilógico y sucesivo, hecho de universos des-granados, “un cine interior abstracto que se manifiesta a través de las cancio-nes”.

“El retretedel poeta esel lugar virtual donde empecé un monólogo surrealista que acabó en un soliloquio musicado”

El retrete del poetaJose Luis Escobar

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Le das mucha importancia a tus letras. ¿Crees que de algún modo te definen?Para mí la letra es un cincuenta por ciento de una canción y mis oídos agradecen cuando los músicos se esfuerzan en los textos. Intento tener una voz propia, una forma de escribir personal, si es que es posible.Una vez cerrado el disco, ¿sigues componiendo nuevas cancio-nes o te tomarás un tiempo de descanso creativo?Siempre estoy componiendo nuevas canciones. El sentimiento y la idea han de traducirse en “metáfora” y canción.¿Cómo ves tu proyecto musical a corto y largo plazo?A estas alturas ya no lo considero un proyecto. Soy feliz por el simple hecho de grabar un disco y no me planteo a estas altu-ras vivir de ello. ¿Tienes en mente grabar un tercer álbum? Los propósitos, por más serios que sean y se cumplan o no, se aventuran en vano. He tardado más de cinco años en grabar es-tas coplas y el futuro se perfila como una incógnita que se va re-solviendo día a día.

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