33
Entrevista a Juan Ignacio Blanco Dimensión Límite, La Ballena Alegre 06 Sábado, 1 de febrero de 2014 Transcripción por Sergio Castro Formateado y publicado por Nozick http://lawebdelassombras.blogspot.com.es/ Juan Ignacio Blanco David Cuevas v1.0. 07.04.2014

Entrevista A Juan Ignacio Blanco. Dimensión Límite. La Ballena 06. 2014.02.01. v1.0

  • Upload
    nozick

  • View
    599

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

  • Entrevista a Juan Ignacio Blanco Dimensin Lmite, La Ballena Alegre 06

    Sbado, 1 de febrero de 2014

    Transcripcin por Sergio Castro

    Formateado y publicado por Nozick

    http://lawebdelassombras.blogspot.com.es/

    Juan Ignacio Blanco David Cuevas

    v1.0. 07.04.2014

  • http://www.dimensionlimite.com/laballena.html

    En esta nueva edicin especial de "La Ballena Alegre" para "Dimensin

    Lmite", que supera las 4 horas de duracin, entrevistamos al periodista y criminlogo Juan Ignacio Blanco para, a continuacin,

    ofreceros su charla ntegra impartida en los stanos del bar Malvarrosa (Plaza de los Cados - Guadalajara).

    En esta ocasin, Blanco disert sobre "La ciencia forense y el crimen

    de Alccer" el sbado 1 de Marzo de 2014, justo despus de realizarle una profunda entrevista muy personal en la que nos habla de sus

    inicios, su increble trayectoria, sus experiencias personales, sus arriesgadas investigaciones, algunas ancdotas inditas y muchas

    otras cosas que, a buen seguro, os van a dejar sin aliento. La entrevista ms intima y sincera de Juan Ignacio Blanco que, junto a su

    conferencia posterior, no es apta para estmagos sensibles.

    Juan Ignacio Blanco es licenciado en Ciencias de la Informacin por la

    Universidad Complutense de Madrid, Mster en Criminologa por la misma universidad, diplomado por tres universidades en Criminalstica

    y diplomado en Humanidades Contemporneas por la Universidad Autnoma de Madrid, entre otras titulaciones.

    Reportero de sucesos que fue redactor jefe y director del legendario

    semanario "El caso" y que pas de acaparar en su da el inters ms meditico debido al triple crimen de Alcacer, a estar condenado al ms

    oscuro ostracismo en la actualidad debido a un turbio asunto que supuso su tumba profesional. Quiz porque err en su forma de

    divulgar ciertas informaciones que Espaa no estaba preparada para conocer, o puede que porque las mismas eran demasiado incmodas

    para cierto sector de la poblacin tan minoritario como poderoso. O

    quiz por ambas cosas. Incluso su libro Qu pas en Alccer? fue secuestrado judicialmente. De todo ello y mucho ms, con

    informaciones inditas, hablamos en esta especial edicin.

    - Para descargar a calidad Ivoox: http://www.ivoox.com/dl-lba-06-entrevista-personal-a-juan-audios-mp3_rf_2885917_1.html

    - Para descargar a buena calidad: http://dfiles.eu/files/w3wpf572k

  • ---OOO---

    -Bienvenidos, bienvenidas, a una nueva Ballena Alegre en Dimensin Lmite.

    Nos encontramos, pues, precisamente, estamos en lo que es La

    Ballena, ahora mismo, estamos preparando todo el tema tcnico: me encuentro aqu con el compaero Miguel Arroyo, qu tal, cmo ests?

    -Hola, bien, gracias.

    -El tema tcnico est bien ya perfecto, est todo...

    -Todo funciona perfectamente, las imgenes salen... Esto va a ser LA LECHE.

    -Empezamos de forma extraa esta Ballena Alegre, esta Dimensin

    Lmite, que bueno pues, va a ser muy, pero que muy especial, desde luego; ha causado muchsima expectacin y es que, pues, se nos

    ocurri, pues, llamar a alguien que tiene multitud de seguidores, a alguien que, en cuanto, bueno, pues le tuvimos en el programa, le

    tuvimos en Dimensin Lmite, tuvimos la ocasin de, bueno, pues de contar con un montn de seguidores, con un montn de oyentes, con

    un montn de opiniones sobre el tema, y l es, pues, Juan Ignacio Blanco, que tal, cmo ests?

    -Encantado de estar con vosotros, como siempre.

    -Bueno, pues, Juan Ignacio, ests en La Ballena Alegre, ahora mismo, estamos justo, pues, faltan aproximadamente unos quince minutos

    para que empiece... Me comentabas que esto te recuerda a cierto aire setentero no?

    -Si, no, yo he vuelto a mi poca joven; la verdad es que sorprende

    encontrarse un sitio todava tan curioso como ste, donde podamos compartir un montn de conocidos y amigos, todas las cosas que cada

    uno sabemos sobre un tema que, que bueno, que es el que lleva ya ms de veinte aos coleando que es el Crimen de las Nias de

    Alcsser.

  • -Pues efectivamente, La Ciencia Forense y el Crimen de Alcsser era el

    ttulo de la conferencia, ese ttulo que t le has puesto, Juan Ignacio, y vamos a hacer una Ballena muy especial, porque normalmente, bueno,

    pues, tenemos la ocasin de tener por aqu al conferenciante un poquito antes para hacer la entrevista, pero da la casualidad de que

    hace poco ms de un par de meses, estuve con un buen amigo de Dimensin Lmite, un buen amigo nuestro, como es Manuel Carballal,

    hacindote, pues, una profunda entrevista bastante personal en tu domicilio, y bueno, como es indita, digamos que vamos a aprovechar

    esa entrevista para que toda la gente que nos escuche, pues conozca un poquito ms a Juan Ignacio Blanco, antes de meternos en faena y

    hablar de Alcsser. Una entrevista que ya en la que se contaron muchas cosas, no?

    -Bueno, yo, procuro contestar a casi todo lo que se me pregunta y

    evidentemente claro que se contaron muchas cosas; hay siempre

    muchas cosas que de verdad que contar.

    -Efectivamente, bueno, pues vamos a recordar rpidamente las vas de contacto, tenemos ya pgina web, dimensionlimite.com, la

    direccin de correo electrnico [email protected], y luego nuestros puntos habituales en Facebook, en Twitter, y en tantas y

    tantas formas de dar con nosotros. Y, ya sabis, esto es La Ballena Alegre, esta edicin que hacemos todos los primeros sbados de mes,

    y en esta ocasin, con Juan Ignacio Blanco. As que, Juan Ignacio, si te parece bien vamos a pasar a recordar esa entrevista, y luego, pues,

    acto seguido vamos a dar bueno pues, paso a lo que es tu conferencia, te parece bien?

    -Me parece fenomenal.

    -Pues dejamos al compaero Juan Macriado que nos recuerda nuestro espacio virtual.

    (Publicidad)

    -Bueno, pues nos encontramos, una vez ms, en casa de Juan Ignacio

    Blanco; adems casualmente repetimos los mismos, hola Manuel Carballal, que tal, cmo ests.

    -Hola que tal, cmo estis.

  • -Bueno, pues en esta ocasin estamos aqu pero para hablar de otros

    temas no? Aunque lgicamente, el asunto de Alcsser imagino que planear en algn momento durante parte de la entrevista, pero

    queremos hablar, o queremos conocer quizs un poco lo que es el apartado ms humano, o lo que es el hecho de a lo que puede llevar el

    periodismo, digamos que llevado hasta los lmites ms insospechados, no? Y en algunos casos bastante extremos. Y bueno, pues es un

    placer que, que pues, nos concedas una nueva entrevista Juan Ignacio, muchsimas gracias.

    -Bueno, ya sabis, David, que yo estoy encantado de hablar con

    vosotros, de lo que queris, y cuando queris.

    -Bueno, yo no s si te han hecho muchas entrevistas en esta lnea, no. Te comento un poco antes de empezar, la tnica que queramos seguir

    de, bueno pues a ver, un poco de ti, y de como el periodismo en

    ocasiones nos puede llevar hacia consecuencias, en algunos casos incluso muy personales, en las que no pensbamos en un principio o

    de las que, pues, hasta cierto punto se puede salir muy escaldado con esto del periodismo no?

    -Bueno, la verdad es que yo siempre he mantenido, a lo largo de toda

    mi carrera, que los periodistas tenemos que estar al otro lado de la cmara. Lo que pasa es que, bueno, desgraciada o afortunadamente,

    sobre todo a raz del Caso Alcsser y de la difusin que tuvo, pues, me convirti de alguna manera en personaje pblico, no? Pero yo creo

    que los periodistas no somos los importantes en la noticia, ni muchsimo menos. Y desde luego, pues, nunca me haban entrevistado

    al respecto de conocer cmo es Juan Ignacio Blanco como persona.

    -Y cmo, que es lo yo creo que lo interesante, cmo se mezcla lo

    personal con lo periodstico, porque hay quien dice que es muy difcil separar ambas cosas en la mayora de ocasiones no? Cuando te

    metes muy a fondo en un caso, en una investigacin...

    -Hombre, la verdad es que es tremendamente complicado, sobre todo para las familias. Las familias son las que pagan esas obsesiones, de

    alguna manera nos metemos, a veces los periodistas, en las que trabajamos o intentamos trabajar veinticinco horas diarias y que luego

    adems, pues, desgraciadamente, en algunos de los casos, pues, traen consecuencias que no son todo lo maravillosas posibles, y que

    evidentemente tambin tienen que pagar junto contigo, pues, la familia que te rodea.

  • -Bueno, vamos a empezar por el comienzo, porque es una pregunta

    que imagino que te han hecho en muchas ocasiones, pero bueno, hay que empezar por ah no?, casi que es de manual: cmo empieza

    Juan Ignacio Blanco a interesarse por todo esto de los sucesos, del periodismo en general? Cundo te llama el periodismo, Juan Ignacio?

    -Pues la verdad es que yo, he sido de esas personas que

    desgraciadamente no he tenido vocacin en mi vida. Me hubiera gustado tener una vocacin de esas, absolutas, y no fue prcticamente

    hasta el mismo ao antes de entrar en la universidad, terminando el PREU, cuando me plante la posibilidad de hacerme periodista. Lo que

    pasa es que el periodismo... yo en un principio, como no era ese periodista vocacional, de verdad no senta, amaba y quera al

    periodismo como luego, con el paso del tiempo, pues lo he ido haciendo.

    -Bueno, imagino que acabas el PREU, y es cuando te planteas la posibilidad imagino de que, de estudiar periodismo, no s, cul es tu

    formacin en ese sentido, cmo empiezas? Porque tambin ests o empiezas a estar muy interesado por la criminologa; bueno, hazme un

    poco una cronologa como Juan Ignacio Blanco empieza, no slo a interesarse, sino a especializarse tanto en el periodismo como en la

    rama criminolgica.

    -Bueno, pues, estando yo en la Facultad de Ciencias de la Informacin, pues como todas las personas que estudibamos entonces, lo que

    tenamos ganas era de encontrar un sitio donde poder hacer prcticas, o donde poder empezar a trabajar.

    -Estabas en la Complu.

    -En la Complutense, si, yo soy de la primera promocin de esa nueva Facultad, ese monstruo de cemento hormigonado que tenemos ah tan

    horrible... De hecho ese ao yo tuve tres meses ms de vacaciones porque empezamos en enero, porque no estaban terminadas las obras

    del edificio.

    - De que ao hablamos, Juan Ignacio, si lo recuerdas?

    -Pues, debera de ser, pues el ao '73, '72... Eran esos aos todava. Bueno, no, incluso no s si '73 '74; es que no lo tengo muy claro. Lo

    que si tengo claro es que tenamos grises en la puerta, entonces...

  • -Antes del '75, seguro.

    -... como haba grises en la puerta y haba cargas a caballo en la

    famosa Avenida de la Complutense, estbamos hablando de esas fechas.

    -Te metiste en muchos follones con los grises, por aquella poca?

    -Yo creo que entonces todos ramos estudiantes inquietos. De un lado

    o del otro, pero sobre todo la Facultad de Ciencias de la Informacin, ms incluso que la de Derecho, era la Facultad, en aquellos momentos,

    ms politizada, y el da que no arrancaban los rojos un cartel de los fachas, o los fachas un cartel de los rojos y se organizaba una trifulca

    en el bar, pues aparecan los grises por cualquier tipo de motivo y la gente se animaba. Pero de todas maneras fue una poca

    tremendamente convulsa, curiosa, y sobre todo muy interesante. Muy

    interesante con algo anecdtico que puede resultar ahora. Yo recuerdo aquella poca, cuando bamos a la Facultad de Ciencias de la

    Informacin y TODOS los alumnos llevaban un peridico debajo del brazo. Todos. O sea, no haba un solo alumno de periodismo que no

    tuviera un peridico. Yo he tenido oportunidad de ir recientemente a la Facultad de Ciencias de la Informacin, y no he visto a nadie con un

    peridico. Absolutamente a nadie.

    Pero bueno, ancdotas aparte, yo, el hecho de aparecer en el mundo de sucesos, pues, es algo bastante curioso, porque yo le pregunt a mi

    padre si conoca alguna persona, en algn medio de comunicacin, que pudiera echarme una mano, pues, para meterme a hacer prcticas de

    lo que fuera...

    -De lo que fuera, independientemente de la temtica no?

    -... nunca se me ocurri. Y entonces ocurri que mi padre tena mucha

    relacin con la secretaria personal de Eugenio Surez, que era el propietario de El Caso y, por ese motivo, pues, un da fui all a la

    redaccin y empec a hacer prcticas. Si a lo mejor mi padre, pues, hubiera tenido un amigo en El Marca, a lo mejor estara haciendo... No

    lo creo, que estuviera hacindolo, pero, pero que mi desembarco en el mundo de los sucesos fue con esa casualidad.

    Lo que ocurre, es que, bueno, el que estaba, la persona que entonces

    diriga El Caso, Fernndez Sedano, un grandsimo periodista, me sent en una silla de esas de la esquina, y me dijo que lo primero que tena

    que empezar era a revolver toda la hemeroteca, para empezar a

  • enterarme de qu iba el periodismo de sucesos, y con dos o tres

    excusas del... una para preparar una relacin de posibles entrevistas a reclusos que hubieran cometido crmenes famosos, y alguna otra

    excusa similar, pues me hizo rebuscar por todos los archivos, y entonces estuve los primeros seis meses nada ms que leyendo y

    mirando fotografas de sucesos, y poco a poco, pues evidentemente el asunto empez a interesarme, empez a gustarme, y as hasta que la

    primera vez que se atrevieron a decirme: "ya ests preparado para salir a la calle, y aqu tienes este caso, y vete, e investiga".

    -Cul fue tu primer caso?

    -Pues, eso, no se me va a olvidar nunca, pero fue uno de esos sucesos

    que normalmente son tremendamente dramticos y aportan... y aportan muy poco salvo tristeza. Era el caso de un joven de diecinueve

    aos, en Santander, que, teniendo a su madre con una enfermedad

    terminal, la mat a hachazos en la cama, y luego l se ahorc en el cuarto de bao. Y bueno, son de ese tipo de historias cerradas, donde

    tampoco puedes contar nada, y cuando intentas averiguar cualquier cosa, pues, son sucesos difciles que conmocionan mucho, y que

    encima no tienen esa gracia que busca un reportero de sucesos de decir, un caso donde, donde uno puede investigar un poquito, donde

    puede haber algunas otras ramificaciones. Aquello era un... Fue tremendo, la verdad...

    -Cmo era la investigacin del periodismo de sucesos en esta poca?

    Imagino que estamos hablando de mediados de los aos '70, quiz tirando hacia finales, porque, seguramente la investigacin no

    solamente por este tipo de periodismo, sino por la poca en la que nos situamos no tiene absolutamente nada que ver con, con lo que se hace

    actualmente, si es que se puede llamar investigacin...

    -Hombre, evidentemente, las cosas han evolucionado, en mi opinin,

    para peor. Es decir, hoy en da los medios de comunicacin no facilitan a los profesionales del periodismo, ni el tiempo ni los medios para que

    de verdad puedan trabajar en un tema. Yo, la suerte que tuve en El Caso es que, nosotros, todos los sucesos que publicbamos, TODOS,

    haban sido cubiertos in situ tanto por un fotgrafo, como por un reportero, y adems tres, o cuatro o cinco das, desplazados en ese

    lugar, lo cual permita, bueno, pues, un acercamiento importante hacia los hechos. Y si los hechos mantenan interrogantes, o la curiosidad

    popular, pues se volva a la semana siguiente, es decir, no reparaban en ese tipo de gastos, que hoy en da en los medios de comunicacin,

    pues, no se pueden hacer.

  • -Cmo era esa investigacin? O sea, hablabas de que la tnica habitual era, digamos que el reportero se iba a la calle con un

    fotgrafo, bueno, descrbenos un poco la tnica habitual. Qu es lo que os encontrbais? Porque yo, que he tenido la ocasin de hablar

    con otros compaeros, por ejemplo entrevistbamos, hace no mucho a alguien que t recordars, a Jaime Martn Semprn, uno de los

    periodistas clsicos. l estaba en este caso en el Pueblo, tambin haca sucesos y nos contaba cosas muy curiosas, muy llamativas, de

    cmo realmente se estaba investigando, la pillera que haba tambin a la hora de conseguir ciertos datos, precisamente en este mundillo tan

    sobrio y tan curioso como era el de sucesos.

    -Bueno, pues, yo te voy a contar cmo era la dinmica de El Caso. Nosotros cerrbamos los, si mal no recuerdo yo, cerrbamos los

    mircoles el nmero, el jueves era el da un poco de tranquilidad de la redaccin, dnde bamos a ver qu saltaba por los teletipos, porque

    bsicamente la informacin que en aquel entonces se reciba, nica y

    exclusivamente eran los teletipos. Y ya el viernes, pues, con la informacin de los casos que hubieran saltado, tanto del jueves como

    del viernes, se reparta el trabajo, y entonces lo nico que se deca es: "... T te vas a Castelln, t te vas a Sevilla, a cubrir esto, y t a

  • hacer el suceso este en el pueblo de Extremadura..." Pasbamos por

    administracin, nos daban el dinero, se alquilaba un coche, y, en ese coche alquilado, fotgrafo y reportero nos dirigamos al lugar de los

    hechos. La nica obligacin que haba absoluta era estar de vuelta el mircoles para poder terminar de escribir el artculo el mircoles, que

    era el da que a ltima hora de la tarde se cerraba el nmero.

    -Cierre que estamos hablando de un semanario, con lo cual...

    -Claro, era un semanario. Y durante esos das de investigacin, lo primero que se haca, que es algo que evidentemente ha cambiado

    mucho con el paso de los tiempos, era, si el asunto era competencia de la Polica, dirigirse a la comisara de polica pertinente y, si lo

    llevaba la Guardia Civil, a la comandancia oportuna, a que nos facilitaran informacin. Claro, esto dicho hoy, puede parecer muy raro,

    pero, en aquellas pocas, y sobre todo tambin, partiendo de la base

    de que tanto la Polica como la Guardia Civil, mantenan muy buenas relaciones con el semanario El Caso y con los reporteros del Caso,

    haba como una especie de acuerdos tcitos, donde nos echbamos una mano los unos a los otros, pues normalmente te facilitaban, pues,

    una copia del expediente o de aquellas partes del expediente que se poda, y las fotografas que entonces te pudieran facilitar. Entonces no

    haba inconveniente, curiosamente de facilitar fotografas de la escena del crimen, o sea, en casi todos los sitios nos facilitaban las

    fotografas, y muchas de ellas se publicaban en El Caso, y no ocurra absolutamente nada.

    No como ahora, donde parece que una fotografa de la escena de un

    crimen sea algo morboso, cuando lo nico que es, es una cosa real, que ha sucedido y es una informacin noticiable. Luego con esta

    informacin que ya tenamos, tanto de la Polica o de la Guardia Civil,

    y ya sabindonos por dnde nos podamos mover, porque ya te deca la Guardia Civil: "no vayas por all, ese barrio es conflictivo, esta

    familia no s cuntos, aqu te van a recibir bien, aqu, pues tenis los, no te metas donde no...". Todo ese tipo un poco de recomendaciones,

    pues empezbamos evidentemente, pues la reconstruccin de los hechos, y que pasaba para datos con los familiares de la vctima, con

    acercarnos a la escena del crimen, por conocer un poco de la vida ms ntima de esa persona que haba fallecido, si haba presunto culpable,

    pues tambin hablar con los familiares del presunto culpable... Evidentemente, conseguir el mximo posible de informacin para

    narrar una historia; nosotros lo que hacamos en El Caso era contar historias. Era, simplemente, decir: "vete a ver qu es lo que ha pasado

    all, a ver de qu te enteras, vienes y lo cuentas, y lo que contbamos

  • era la historia que haba sucedido en ese sitio, con un estilo

    periodstico tremendamente particular, y un poco peculiar, como era el de El Caso, pero que evidentemente lleg a tener unos niveles de

    audiencia impresionantes. El Caso fue la primera publicacin en Espaa que lleg a tirar ms de medio milln de ejemplares, que se

    dice muy pronto, y estamos hablando de finales de los aos '70, no de ahora mismo.

    -Tengo entendido que haba mucha competencia no?, entre medios,

    que se dedicaban precisamente al asunto de sucesos, no?, para ver quin consegua llegar antes a la noticia, quin consegua antes el

    testimonio, quin consegua antes las pruebas, o consigue la fotografa no?. Porque por aquel entonces no es como ahora, ahora mismo no

    hay prcticamente ningn diario especializado en sucesos que mande pues, digamos que periodistas o reporteros a la calle. En aquel

    entonces era algo muy habitual... Haba competencia directa, y no

    tanto, en, evidentemente la haba en las ventas, pero tambin la forma de actuar de sus reporteros?

    -Hombre, evidentemente claro que tenamos una competencia, y una

    competencia atroz, que era la competencia moral, que era la que ms preocupaba. Es decir, el hecho de que cualquier otro periodista que

    hubiera estado donde t has estado, consiguiera ms datos de los que t habas conseguido, pues es como si te pegaran, profesionalmente

    una patada en el estmago. Pero es que adems tenamos un redactor jefe que ya se encargaba de darte la patada directamente en el

    estmago, y de decirte: "macho, t dnde has estado, porque fulanito ha estado all, y, mira, ha conseguido el nombre este, y t este

    nombre dices que era imposible de conseguir. Y aqu tiene el nmero de la calle donde estuvieron viviendo anteriormente la familia, y t

    tampoco te has enterado de esto". Era, evidentemente todos,

    estbamos empezando, ramos unos nada de gente muy joven los que nos cruzbamos entonces en todos los sucesos, y ramos gente que,

    todos queramos ser evidentemente el mejor, el nmero uno y, sobre todo, no llevarte esas tremendas broncas que antes daban los

    redactores jefe, que de verdad que, todava cuando me acuerdo, parecen como lo de la mili, ms o menos.

    - Ja ja ja ja ja... Bueno, cuando hablbamos con Semprn, por un

    tema muy diferente, como es el asunto de las Caras de Blmez, l nos contaba incluso que llegbais a haceros trampas unos a otros, no?.

    Incluso ocultar pruebas, para que cuando llegara el de la competencia no la encontrara, y cosas similares. T te viste involucrado en este

    tipo de pilleras? Porque imagino que seran prcticamente pan nuestro

  • de cada da no? Algo habitual, algo cotidiano en el periodismo de

    sucesos.

    -Hombre, yo nunca he sido un santo en mi vida, ni quiero serlo, pero de ah a dedicarme a poner zancadillas a la gente, la verdad es que yo

    no. Ahora, s lo he visto en innumerables ocasiones como se ha hecho, pero porque la competencia de verdad, haba gente que la llevaba a

    unos temas personales, que muchas veces eran hasta preocupantes, que yo he estado en, no en uno, sino en ms de un suceso, donde

    periodistas han llegado a las manos, sabes. Entonces eran ya situaciones un poco de animadversin personal con respecto a algunas

    personas, y sobre todo, porque se empez a crear un grupo donde nos dbamos demasiada importancia los unos a los otros, sin darnos

    cuenta de que nosotros no tenamos ninguna importancia en todo eso, sino que ramos simplemente mensajeros de lo que haba... (salto en

    el audio) ...pero yo he visto hacer tremendas, tremendas perreras,

    pero no slo a compaeros. He visto hacer tremendas perreras, pues, por ponerte un ejemplo, el comisario Viqueira, cuando era jefe de la

    Brigada de Investigacin Criminal de Madrid, pues, era una persona de los pocos que tena el despacho casi siempre abierto para periodistas.

    Pero hubo una vez, en la que se dio cuenta que cierto periodista, aprovechando que el comisario haba tenido que salir, porque le

    haban llamado de otro sitio, haba revuelto ciertos papeles, y haba conseguido determinada informacin, que luego public en su medio.

    Pues, el comisario Viqueira, se le ocurri que la mejor manera de escarmentar a esta persona, era volver a repetir la accin, slo que

    ponindole unos documentos y unos datos falsos. Y, evidentemente, el mismo periodista, al da siguiente, volvi a publicar una noticia, que

    evidentemente ni exista, ni se pareca absolutamente a nada, y que adems en aquella poca fue, bueno, pues objeto de bastante

    cachondeo por parte de la profesin, y eso.

    Pero bueno, que es un poco lo que te indica, es decir que muchos

    periodistas, pues han entendido que no hay lmites, y que donde se pueda conseguir la informacin y como se pueda conseguir, todo vale,

    y otros que no. Yo respeto en ese sentido a todas las posiciones, pero el problema es que te puede pasar, pues, lo que a este compaero.

    -Bueno, t empiezas como redactor en El Caso, pero asciendes en El

    Caso no?; llegas a ocupar cargos de bastante ms responsabilidad, no?

    -Si, la verdad es que yo no tena ningn inters, porque yo he odiado

    siempre a los redactores jefe, como cualquiera de los periodistas. En

  • primer lugar, porque te obliga a dejar la calle, y, a m, dejar la calle,

    me jorob un montn, porque pierdes el contacto con la realidad de lo que ocurre en los sucesos. Y luego, pues, te obliga a tener que ser una

    persona dura con tus propios compaeros, y ejercer un poco de teniente coronel del campamento, y yo durante las pocas de redactor

    jefe, pues los llev muy mal. Porque, de director es otra historia, porque ah es al contrario, lo que puedes, lo que te permite es limar

    cualquier aspereza que haya entre el redactor jefe y los miembros de la redaccin. Eres una persona mucho ms cmoda porque no ests

    todo el da peleando con ellos.

    Pero ser redactor jefe, pues, me hizo tener personas que todava se consideran, hombre, no enemigos, pero muy poco amigos conmigo,

    pues, porque tuve en aquellos momentos que tomar muchas veces decisiones que no son las agradables, y hay personas a las que tienes

    que poner en la calle, y hay personas a las que le descubres que est

    plagiando lo que est escribiendo, y personas que descubres que le has mandado a Jijn a cubrir un reportaje durante cinco das, y ha

    pasado unos gastos enormes, y no ha estado ni en Jijn, y ha llamado a un amigo suyo que trabaja en un peridico de all, y ha copiado los

    tres datos, y hay... Entonces tienes que estar todo el da bregando con ellos y eso, pues, evidentemente, es una de las pocas que yo

    recuerdo con menor agrado de toda mi poca del Caso, pero bueno, es uno de esos puestos en periodismo que hay que tener alguna vez,

    no?. Yo, lo que pasa es que no volver a tenerlo nunca.

    -Hasta cuando ests en El Caso?

    -Yo estoy en El Caso hasta el ao '87... No, ms adelante...

    -Estuviste cerca de quince aos, no?, trabajando en El Caso.

    -Si, pero es que los datos que te estoy diciendo, yo estoy convencido

    de que probablemente sera mas. A principios de los '90, digo. Es que se me van las fechas, pero si, unos cuantos aos.

    -Bueno, despus de esa poca en El Caso, das salto, digamos, a otro

    tipo de medios, no? Cules fueron esos medios, y cmo recuerdas aquella etapa?

    -Bueno, pues a m, a partir de entonces se me plantea la posibilidad

    de trabajar en la radio, y tengo el tremendo placer de haber participado en uno de los proyectos periodsticos ms... ms

    innovadores y fantsticos que se hicieron, que fue la difunta Antena 3

  • de radio. Fue un invento realizado por un grupo de periodistas de una

    categora, y de una talla formidable que era, traspasar por primera vez en Espaa, las emisoras de radio que se oan eran las que emitan en

    onda media, y la frecuencia modulada, pues haba quedado nada ms que para radio frmulas, y ese grupo de periodistas pens que en la

    frecuencia modulada haba un hueco para una radio convencional que pudiera, bueno, de alguna forma, pues, adquirir el nmero de oyentes

    que poda tener una radio de onda corta, y ese famoso proyecto, pues, en el que estaban personas como Antonio Herrero, Luis Herrero, Jos

    Mara Garca, Balbn, Pumares, Miguel ngel Garca Juez, una cantidad de personas y de grandes profesionales del periodismo, que de la nada

    consiguieron, bueno, pues elevar esa naciente Antena 3 a ser la emisora de radio con mayor audiencia de Espaa.

    -Y que labor realizabas en Antena 3 Radio?

    -Bueno, yo en Antena 3 de Radio, lo que haca era una colaboracin diaria de media hora, en el programa de la tarde, de Miguel ngel

    Garca Juez, un espacio que titulbamos "El Callejn de las Sombras", y cada da, durante media hora, pues, solamos hablar, pues, del

    suceso ms impactante que hubiera ocurrido ese da, o del tema de actualidad que tuviera relacin con los sucesos que en ese momento,

    pues, fuera el ms oportuno. Y el programa, la verdad es que tena un gran xito de audiencia y a mi, bueno, pues, me permiti tambin

    entender el trabajo de otra manera diferente, porque era, los temas haba que hacerlos en 24 horas. Entonces, eso ya no era la poca de El

    Caso, donde podas investigar un tema durante cierto tiempo, sino que en 24 horas, desde que llegabas, a las 8 y media de la maana, hasta

    las seis de la tarde que era el programa, haba que inventarse, entre comillas, un programa de media hora de radio con algn invitado que

    tuviera relacin tambin con los hechos.

    -Si mis datos no son errneos, de Antena 3 Radio, pasas a otra radio,

    como es Radio Voz, a dirigir tu propio programa sobre sucesos no?

    -Bueno, claro, despus de la desaparicin de Antena 3 de Radio, bueno, pues, crean un nuevo grupo de emisoras, lo que pretendan ser

    una Antena 3 de Radio, segunda parte, que era radio Voz, y ah si me ofrecen la posibilidad, aun colaborando diariamente tambin con

    Miguel ngel Garca Juez, que segua teniendo ese mismo, ese mismo programa, slo que por la maana, y entonces hacamos "El Callejn

    de las Sombras" diariamente, pero los fines de semana, de madrugada, pues tena mi propio espacio, tanto los sbados, como los

    domingos por la noche, que llambamos "La Voz de las Sombras"

  • donde intentbamos, bueno, pues, hacer algo un poco diferente con lo

    que se haba hecho.

    Sobre todo los sbados, porque el programa, de dos horas de duracin, pues, procurbamos hacer una reconstruccin dramatizada,

    como en esas antiguas novelas de la Cadena Ser, de cualquier suceso que haba tenido cierta relevancia a lo largo de la historia de Espaa.

    Me refiero pues, al Caso de Jarabo, la envenenadora de Valencia, los crmenes del Expreso de Andaluca, los crmenes del capitn Snchez,

    todo ese tipo de sucesos, cogiendo trozos de pelculas, de series de televisin, y luego en el programa de los domingos, solamos abrir

    mucho los micrfonos a la gente y debatamos, pues, sobre cualquiera de los temas que estuvieran de actualidad entonces, en cada

    momento, aunque lo que tambin dbamos, evidentemente, pues era una informacin completa de todo lo que haba ocurrido a lo largo de

    la semana que habamos ido preparando.

    -Comentabas que era, bueno, de fin de semana, un programa

    nocturno de madrugada, y es que el mundo de los sucesos en muchas ocasiones, o casi que de forma arquetpica, siempre se ha relacionado

    con el mundo de la noche, no? Eh, bueno... Es cierto que, cuando, bueno, un buen periodista de sucesos tiene que saber moverse bien en

    ese mundo de la noche, tener buenos contactos, prcticamente, bueno, como quien dice, tener amigos hasta en el infierno, o esto es

    ms una leyenda urbana que otra cosa? O una visin muy romntica, no, de lo que es este tipo de periodismo?

    -Pues, afortunadamente, el periodismo de sucesos y el mundo de la

    noche, no tienen mucho que ver. Salvo cuando en momentos determinados, determinados profesionales entran ese oscuro mundo,

    de la noche, que hay un oscuro mundo de la noche y adems

    tremendamente oscuro, al que no es nada recomendable meterse, NADA recomendable meterse. Pero normalmente, el periodismo de

    sucesos no tiene relacin con este grupo de gente, porque el periodismo de sucesos, bsicamente se dedica a los homicidios. Y los

    homicidios, hombre, en ocasiones, claro que hay determinados homicidios que estn ligados a un barrio chino de una determinada

    ciudad, o al mundo de la prostitucin, o al mundo de los ajustes de cuentas entre traficantes de drogas...

    -Claro, por eso lo deca.

  • -...pero, generalmente, ese tipo de asesinatos, a la gente le suelen

    interesar bastante poco, o sea todo lo relacionado con ajustes de cuentas entre delincuentes, no suelen tener casi inters popular. Y

    entonces los sucesos que ms se investigan, los que ms tiempo se dedican, son aquellos sucesos, que sabes que la gente tiene cierto

    inters popular, y stos son siempre, pues, bsicamente los parricidios, cualquier tipo de crimen en familia, o cualquier tipo de

    crimen relacionado con gente de cierta posicin econmica, cierta posicin social, o que sea conocida de los medios de comunicacin, o

    aquellos otros, evidentemente, que son los ms "populares", entre comillas, dentro del periodismo de sucesos, que son aquellos donde los

    nios son protagonistas.

    -Hablas de un oscuro mundo de la noche. Peligroso, no s, hasta donde se pueda contar, para que las personas se hagan una idea de,

    ms o menos, a qu te refieres, o para que puedan hacerse una

    imagen de por dnde van los tiros, no?, para entender un poco ms quiz no?, esa posibilidad de ese peligro nocturno.

    -Bueno, mira, yo he tenido la oportunidad de estar sentado enfrente

    con asesinos mltiples en innumerables ocasiones en prisin. No te dan ningn miedo, ni en general te generan ningn conflicto. En todos

    aquellos casos donde investigaba asesinatos, es muy difcil tener cualquier tipo de problema, y si lo tienes es ms porque algn familiar

    se alborota en el entierro y le molestan las cmaras o le molestan los periodistas, o... de ese tipo de situacin. Pero yo, por ejemplo, una de

    las veces que yo ms miedo pas en mi vida, y termin el reportaje sin terminarlo, en un pueblo determinado de Toledo, haba un grupo

    de gente que se dedicaba a extorsionar a los clubes de alterne. Y, adems tenan un hobby que era, a los dueos, o personas asimiladas

    a ellos, que no pagaban, les robaban el coche, y los hundan en un

    canal de riego de gran profundidad que haba muy cercano a la zona, y adems les gustaba hundirlos con los faros encendidos, porque decan

    que era muy bonito como se hundan por la noche. Con motivo de aquella historia, a m me toc, me mandaron los de El Caso, a ir a ver

    aquello. Desde el momento en que yo aparec por aquel pueblo, hasta en el momento en el que yo sal de all, el miedo que viv, real, sin que

    nadie, en ningn momento me agrediera fsicamente, se palpaba por todos los sitios, es decir... Los grupos de delincuencia organizada, que

    afortunadamente en este pas no son muy numerosos, son el autntico peligro y donde pones en peligro fsico tu vida. Los asesinos son

    personas que matan a sus vctimas, pero no a los periodistas.

  • -Te has visto envuelto, digamos, en investigaciones similares, es

    decir, en el que el miedo trasciende ms all de lo que, bueno, puede conllevarse de un asesino mltiple o, digamos, de una persona que

    comete en un momento dado un acto delictivo?

    -Bueno, lo ms peligroso que existe en este pas yo, la ms grave de las agresiones fsicas que yo sufr, fue precisamente no investigando

    un tema que tuviera una relacin directa con asesinos. Porque, don Eugenio Surez, que era el dueo del Caso, era el dueo del Caso, y

    de una cadena de revistas entre las cuales estaba Sbado Grfico, y l haba recibido una informacin de unas agendas privadas, de un

    determinado abogado que estaba representando a un grupo poltico, y estaba decidido a investigar eso. Y entonces, entr un da en la

    redaccin del Caso, porque no tena gente en Sbado Grfico para hacer eso, y a m fue a uno de los que nos toc la famosa china de ir a

    tener que realizar esperas con un coche, a las puertas del despacho de

    este famoso abogado, y a raz de eso, al da siguiente, cuando yo entraba en el portal de mi casa, aparecieron tres individuos que me

    engancharon por detrs, me explicaron dnde no tena que meter las narices, y, una cazadora que entonces yo llevaba, que no se olvidar

    nunca, que tena prcticamente nueva, le dieron con un cter, tenindola yo puesta encima, ms de cincuenta cortes, uno de los

    cuales al intentar yo, no defenderme, sino asustarme, porque yo cre que me iban a cortar el cuello en un momento determinado, puse la

    mano y me cortaron, me hicieron un profundo corte en la mano. Y estaba, simplemente, dentro de un coche, aparcado, cerca de la

    puerta del despacho de un abogado! No hablamos de asesinos en serie, ni de criminales violentos, ni de grupos de chulos de la mafia

    rusa, ni de narcos colombianos. Estamos hablando del mundo de los abogados, y la poltica.

    Y luego cuando, en algn momento, por encargo de determinadas personas, he tenido que realizar algn tipo de investigacin, donde

    hubiera personas de alto nivel, me refiero polticos, banqueros o gente de talla similar, el miedo que se pasa y el peligro real que corre tu

    vida, yo, eso no lo he vivido nunca investigando ningn asesinato.

    -Se ha repetido ms esa sensacin, porque hablas de un mundo que puede parecer hasta cierto punto inofensivo, no?, a la hora de tocarlo

    de forma periodstica, como es el de la banca, o el de la poltica. Parece que sabes de lo que hablas, y que el suceso que nos has

    contado no es precisamente aislado, no?

  • -No, porque, a m una vez una persona que saba bastante me dijo:

    "Mira, Juan Ignacio, si se mata por 300.000 pesetas, imagnate por 300.000.000.000". Y eso, normalmente, es as de sencillo. Lo que pasa

    es que lo que ocurre, es que esos sucesos de los que hablamos, no son sucesos que salgan a la luz, salvo en casos muy concretos y

    determinados, pues, como el famoso caso Calvi, cuando se suicid ahorcndose debajo del puente de Londres, o cuando ha salido algo de

    la Red Gladio, o cuando salen determinadas informaciones sobre determinados temas que implican a determinadas personas que ves

    como, efectivamente, pues, uno se suicida en prisin, el otro se cae por las escaleras, al otro le ocurre algo... Entonces, evidentemente,

    son mundos srdidos, que estn, que existen detrs del mundo del poder, y que, evidentemente, cualquiera que mete las narices ah

    detrs, no es que te corten las narices, te cortan las narices y el resto del cuerpo.

    -Un buen titular, sera, quiz, que hay que tener ms miedo a un poltico corrupto, o a un polica corrupto, que a un asesino en serie.

    -Eso sin ningn gnero de duda. Eso es algo que, desgraciadamente,

    pues, no nos gusta creer. Porque en esta sociedad hay una serie de arquetipos que estn perfectamente montados, y entonces los malos

    son determinadas personas: un asesino en serie, que es muy malo, que viola y secuestra mujeres, y las encierra en una habitacin, y las

    tiene ah, y les hace maravillas, y ese es el malo de nuestra sociedad.

    Y luego estn los buenos de nuestra sociedad, que llevan traje y corbata, se sientan en sus oficinas, estn en sus despachos, y que sin

    embargo, evidentemente, pues, mantienen sus guerras, mantienen sus peleas entre si, y en determinadas ocasiones, como es pblico y

    notorio, pues pueden llevar, lgicamente, a asesinatos, algunos de los

    cuales, pues, son "pblicos y notorios" entre comillas, pero, si aqu empezamos a hablar del asesinato de los Marqueses de Urquijo, por

    poner uno de los casos que tienen relacin con la fusin bancaria en este pas, pero si salimos de ese y dices, pues, el secuestro de la

    farmacutica de Olot, si entiendes que su padre era consejero delegado de la Banca de los Pirineos, pues a lo mejor se empieza a

    entender el suceso de otra manera. Es decir, hay muchos sucesos que han tenido una relacin directa con el alto mundo de la economa y de

    la poltica, sin embargo muchos de ellos, pues, por unas razones o por otras, pues no son sucesos pblicos

    -Sera uno de ellos quiz el de... el caso Anabel Segura?

  • -En mi opinin personal, s. Yo tengo absolutamente claro que la

    versin oficial que mantienen los hechos probados de la sentencia, no se asemejan en ningn caso a la realidad de lo ocurrido. Pero es uno

    de esos, de ese nmero importante de sucesos, que en un momento determinado, pues, en que tienes la confesin de un falso culpable,

    pues, se corre un tupido velo sobre l, y que desde luego no se corresponden con la realidad.

    -T tuviste acceso al sumario del caso Anabel Segura, y cuando dices

    que no crees en la versin oficial, y que hay, digamos que una historia que no se conoce y que incluso puede llegar a poner los pelos de

    punta, ests hablando con conocimiento de causa, no?

    -Yo intento siempre que hablo, tener cierto conocimiento de causa, pero en este caso concreto, yo tengo la posibilidad de tener el sumario

    completo del caso Anabel Segura, y desde luego hay hechos tan

    pblicos y notorios como que el informe que emite el Instituto Nacional de Toxicologa, en su Departamento de Antropologa, en sus

    conclusiones dice que Anabel Segura estuvo viva, al menos, entre seis y siete meses.

    Si esto evidentemente es as, y estamos hablando de un informe del

    Instituto Nacional de Toxicologa, pues, la versin oficial, por supuesto que no se corresponde. Pero hay un detalle que no hemos comentado

    antes, que a m fue el primero que me llam poderosamente la atencin... Cuando hay que ir a reconocer las ropas, porque,

    desgraciadamente, el cadver de Anabel Segura, por el tiempo que haba pasado, pues, eran nica y exclusivamente huesos, la ropa de

    Anabel, al Instituto Anatmico Forense... la familia no fue! Y mandaron a la criada. Con esto ya me llam poderosamente la

    atencin, que fuera la criada quien va a... Y la criada, de las prendas

    de ropa que aparecen, que si no recuerdo mal, pues eran simplemente las zapatillas, los calcetines, unas bragas, una sudadera y no s si

    unos calentadores, estoy hablando ahora mismo un poco de memoria... De las distintas prendas, algunas las reconoce como las

    que llevaba Anabel, pero otras, por ejemplo como las zapatillas, ella dice que no son las zapatillas que llevaba Anabel ese da. Es decir, hay

    una cantidad de hechos, sorprendentes, que indican que las cosas no se han producido como nos han querido contar. Eso sin ningn gnero

    de dudas. Ahora, teorizar, sobre lo ocurrido, eso es harina de otro costal. Pero que desde luego, el churrero y el fontanero del pueblo de

    Toledo, junto con la colaboracin luego de su mujer para grabar la cinta, no son, en mi opinin, los autores materiales del asesinato de

    Anabel Segura.

  • -Uno de los casos por el que se te conoce, no vamos a profundizar demasiado porque ya se ha hablado mucho sobre l, es el asunto de

    Alcsser, no? Y quiz ese sea un poco el motor de lo que hablamos en lo que respecta a ese periodismo al lmite, no? Tu te implicaste

    durante meses en esta investigacin, y, bueno, has sufrido en propias carnes lo que es incluso hasta cierto punto, no s si me equivoco, o al

    menos segn tus palabras en alguna ocasin, incluso una campaa de desprestigio con todo aquel tema no?

    -La verdad es que Alcsser ha sido de momento mi tumba profesional.

    Eso, desgraciadamente, es una realidad. Pero lo que pasa es que Alcsser era... no la oportunidad que uno est esperando, sino el

    momento en el que uno dice: hasta aqu hemos llegado. Es decir, me han hecho comulgar con ruedas de molino; yo he visto a lo largo de mi

    vida profesional, como innumerables casos no cuadraba NADA... pero

    no cuadraba nada. Yo era una persona que, cuando acuda a la rueda de prensa del Ministerio del Interior, el entonces portavoz, siempre

    haca lo mismo, me coga aparte y me deca: "Juan Ignacio, por favor, no-me-jodas-la-rueda-de-prensa, NO preguntes. Deja las preguntitas

    pa' luego. Djate de historias, que siempre estamos en lo mismo". Pero yo es que he sido siempre una persona curiosa, y cuando alguien

    me cuenta algo que no me cuadra, soy de los que ya en el colegio lo haca, levantaba el dedo y deca: "Oiga, esto que acaba de decir a m

    no me cuadra".

    Y a m no me haban cuadrado tantsimas cosas, y cuando en el Caso Alcsser veo la posibilidad y la oportunidad de tener acceso al

    sumario, y una vez que accedo a l, empiezo a leer, y a comparar lo que pone el sumario con la realidad que nos haban venido contando

    diversos periodistas, en los diversos medios de comunicacin, me doy

    cuenta que eso no cuadra ni con cola. Y un poco me enfado, no?, y dices: "Pues vamos a meternos, a ver qu narices estn escondiendo

    aqu".

    Porque yo aprend tambin de otro gran profesional del mundo del periodismo, cuando es abogado del pueblo, Emilio Romero que

    siempre deca una cosa que era muy sencilla, dice: "T fjate siempre en el tamao de la manta que hayan echado para cubrir el tema.

    Cuanto ms grande sea la manta, ms gordo es lo que hay debajo, escondido." Y en Alcsser, haba una manta de unas proporciones, que

    uno lo miraba y deca: "QU hay ah debajo". Y entonces llega un momento en que dices: "Yo quiero saber que hay ah debajo." Es

    decir, soy periodista, me gustara enterarme, alguna vez, de algo de

  • verdad. No he tirado aos trabajando con el caso Urquijo, y todava

    hay quien me viene a decir que fue Rafael Escobedo, y dices, pero bueno, pero aqu estamos todos... nos hemos vuelto todos locos?

    Pero claro, pasa como con Alcsser, que ha sido Angls, y ya est. Porque lo ha dicho Ricart. No hay ninguna prueba, ninguna pista,

    nada, simplemente ha sido Angls, por qu, porque Ricart dijo que haba sido l.

    -Esto es curioso porque, Juan Ignacio, evidentemente el periodista es

    curioso no?, y yo creo que todos los que nos dedicamos a este mundillo somos curiosos, pero, una cosa es ser curioso, y querer

    averiguar o querer saber qu lo que hay detrs, y otra implicarse personalmente, hasta el punto en que t estuviste implicado, porque,

    corregidme si me equivoco, pero fueron varios meses, cuntanos un poco esto, varios meses en Alcsser, all mismo, investigando in situ

    durante, pues, muchsimo tiempo, lo que poda haber sucedido

    realmente, es decir, no... yo creo que pasa un poco de lo que es la curiosidad, la mera curiosidad, a la implicacin personal, y yo no s si

    hasta cierto punto a la obsesin por, por la verdad.

    -Bueno, a esto te suele llevar el tener un trato directo con los familiares de las vctimas, es decir. Cuando uno, de una forma o de

    otra, mantiene un contacto, bueno, pues, muy a menudo con los familiares de las vctimas, los familiares de las vctimas te transmiten

    sus inquietudes, y sus inquietudes son muy claras, es decir, queremos saber qu le pas a mi hija, queremos saber qu le pas a mi

    hermana, quiero saber qu le pas a mi nieta, quiero saber qu... Cuando empiezas a estar cono las familias, como yo me impliqu de

    alguna manera en ese tema, te trasladan ese sufrimiento que estn viviendo las familias, porque, cuando se habla de las vctimas, uno se

    olvida de toda la familia que rodea a esas vctimas, pero de toda la

    familia que no son el padre y la madre, ni los hermanos, que son los tos, que son los primos, que son los abuelos, que son determinados

    conocidos, es decir... Yo, durante el juicio del caso Alcsser, por ejemplo, pues, lo llamaban a Fernando y le decan, hoy han tenido

    que, a tu sobrina se la han llevado al hospital, porque se ha pasado toda la maana en clase vomitando, porque las amigas se han metido

    con ella, porque haban visto las fotos del cadver de Miriam en la televisin ayer por la noche, y eso le haba generado, es decir, un

    trauma... Y la abuela, el que era su ojito derecho, no puede dormir anoche, se quiere suicidar, va a ocurrir no s qu, es decir, la

    implicacin con las familias es brutal porque las familias que sufren una prdida de este tipo tienen una marca que es absolutamente

    brutal. Y esa implicacin de decir: "Aydanos, Juan Ignacio, a ver qu

  • es lo que ha pasado", que era un poco mi implicacin con Fernando,

    mi implicacin con Fernando, aparte de mi amistad, es decir, cuando empezamos, poco a poco a ir viendo las cosas, entre otras cosas

    porque Fernando a m, inicialmente es el que me pone en antecedentes de todo aquello que le han ido contando a l, diferentes

    periodistas, diferentes personas, diferentes policas, diferentes guardias civiles, durante dos aos y medio, el tiempo que l estuvo

    recopilando firmas por Espaa, con una mesa petitoria, en ese tipo de situacin, pues uno dice, vas empezando a investigar, vas viendo

    cosas, te vas t dando cuenta, efectivamente, que muchas de las cosas no cuadran, pero al final es un poco el hecho de que las familias

    te lo piden, pero te lo estn pidiendo sin pedrtelo, es decir, la gente quiere una respuesta. La gente quiere saber qu es lo que ha pasado.

    Y tu grado de implicacin es decir: yo voy a hacer todo lo posible por averiguar qu es lo que ha pasado!

    -Cunto tiempo ests en Alcsser?

    -Bueno, yo creo que entonces, me tir prcticamente, nueve meses.

    -Nueve meses.

    -S, aproximadamente, pues estuvimos... nueve meses.

    -Bueno, en resumidas cuentas, yo creo que la mayora de la gente conoce no? todo lo que tiene que ver con Alcsser, la cronologa

    meditica del caso... Cundo llega ese momento en el que decides, si es que ha llegado ese momento, si es que ha llegado ese momento, en

    el que decides que, voy a quitarme un poco del medio, y voy a dejar de, bueno, pues de aparecer en medios hablando del tema, o de seguir

    rascando en algo que quizs sea peligroso? Digo, esto basndome un

    poco en declaraciones tuyas previas, en otras entrevistas.

    -Bueno, ah hay una parte de responsabilidad que no es ma, que es de los medios de comunicacin, que, en un momento determinado,

    tras hacerse pblica la sentencia del Caso Alcsser, cambian completamente todas las relaciones conmigo, y de pronto NADIE

    quiere saber absolutamente nada de m, en ninguno de los sentidos, vamos, pero ni verme dar un paseo por la redaccin para tomar un

    caf, porque igual les poda pegar algo, no s, SIDA o algo. Me convierto en un personaje apestado en todas las redacciones, y en

    aquellos medios de comunicacin en los que yo colaboraba, o donde yo mantena relaciones. Entonces, evidentemente, hay una parte que

    es, que me silencian los medios de comunicacin, y claro que tambin

  • hay otra parte ma donde dices: vamos a parar, vamos a parar un

    poco, porque esto, lo nico que va a hacer es estallar, y me va a estallar a m slo, y sin ya ningn tipo de apoyo de ningn medio, es

    decir, yo, un poco la defensa que tena para meterme en determinados berenjenales era, que mientras estuviera en el "candelero" entre

    comillas, o mientras estuvieras donde tengas un medio de comunicacin, o distintos periodistas que puedan en un momento

    determinado echarte una mano, o hacer pblica determinada informacin, pues todava tienes un mnimo de poder.

    Desde el momento en que desapareces de los medios de

    comunicacin, cualquier da un camin se cruza en la carretera y te has matado. Y ya est. Y no pasa absolutamente nada, y se acaba el

    tema. Entonces, evidentemente, yo tambin, ante ese ostracismo que se produce hacia mi persona en todos los medios de comunicacin,

    pues, tengo que recular, y tambin tengo que recular porque, de

    alguna manera pues mi vida familiar se ha resentido tremendamente con toda esa poca del Caso Alcsser porque evidentemente la poca

    que yo estuve en Alcsser, pues no estaba con mi mujer, y aunque vena los fines de semana, ella iba a Valencia, tambin mantena

    relaciones muy cordiales con la familia de Fernando, pues evidentemente uno tiene un poco que intentar regularizarse. Y sobre

    todo ver cmo enfocas tu vida a partir de ese momento, porque, sabes que el mundo del periodismo difcilmente te va a volver a dar de

    comer.

    -Por lo que acabas de decir das a entender que has temido por tu vida, incluso.

    -S, por supuesto, en muchas ocasiones. Supongo que muchas habrn

    sido paranoia, pero otras muchas no lo han sido. Entonces, el miedo,

    una vez que le ves la cara, ya ese no se desaparece de tu vida nunca, jams. Luego, era, pues, como cualquier persona normal, que nos

    creemos Supermn, te crees Supermn, y a mi me da exactamente lo mismo, yo puedo con todo, yo desenmascaro aqu, a lo que... hasta

    que un da de pronto ves una imagen delante, que es la imagen del miedo, y lo ves, lo ves.

    -Y cmo es la imagen del miedo que ha visto Juan Ignacio Blanco?

    -La imagen del miedo que ha visto Juan Ignacio Blanco es tremenda,

    es tremenda. Es una demostracin de lo que son capaces de hacer. Cuando uno ve una demostracin de lo que son capaces de hacer, ya

    se acaban los problemas, se acaban.

  • Desgraciadamente no te lo puedo contar, porque me implicara en problemas, pero es simplemente entender cuando la gente demuestra

    las cosas; las cosas son muy sencillas. Si alguien dice: "mira lo que pasa", y coge la mano de alguien con un martillo, y se la destroza

    inmediatamente, pues ya te da cierto pavor, pero si alguien ves que dice: "cul es el problema?", "ste", y haces as, y a la persona que

    va contigo, haces as y le pegas un tiro en la cabeza, dices, "pues ya se acab, ya no tengo ningn problema". Y luego ves que encima no

    sale en los peridicos publicado, y eso no existe, y no ha sucedido, y dices ya, me muero, ya es, me muero, dices, s que en cualquier

    momento... y que adems no puedes hacer nada!

    El problema de todo esto, cuando te atenaza el miedo es, al principio, cuando te crees que tienes miedo, pero no lo tienes. Pues intentas

    autoprotegerte, buscas una licencia de... conseguir una licencia de

    armas, o si no hacerte con un arma, aunque no sea excesivamente legal, intentas, yo qu s, poner alarmas en tu casa, tener perros,

    intentar no hacer todos los das los mismos recorridos, hacer no s que, dices... Pero cuando de verdad lo ves, cuando ves el miedo, dices

    es que me da igual que estuviera yo metido en la cmara acorazada del Banco de Espaa, sabes? Que ah van a venir, y van a hacer lo

    que les diera la gana, cuando quisieran. Y entonces, evidentemente, a partir de ese momento, pues, no es que te conviertas en un esclavo de

    ti mismo, pero en algo muy similar. Entonces, a partir de ah, dices, qu puedo hacer, dices: sobrevivir. Y uno se dedica a sobrevivir. Pues

    y si sobrevivir conlleva tener que dar una de cal y una de arena, pues vas y lo haces. Tener que decir hoy dos, y maana tres, y al da

    siguiente dos, para perder credibilidad, pues se hace. Porque cuando ya el miedo ha entrado, ya sabes que a partir de unas historias, si

    quieres sobrevivir, no te queda otro remedio.

    -Se ha hablado en algunas ocasiones de seguros de vida. Es decir de

    utilizar cierta informacin, o decir que tienes cierta informacin, precisamente, pues, para que quien tenga que saberlo, bueno, pues,

    de alguna forma se le haga llegar ese mensaje. Eso, lo has llegado a utilizar en tu caso? Crees que, bueno, eso puede ayudar hasta cierto

    punto...? Yo s que es duro decirlo as, pero, bueno, es lo que se da a entender, a seguir as adelante...

    -Yo no lo s si ayudar o no ayudar, porque, desgraciadamente, esto

    no es algo que se pueda controlar y que se sepa cmo funciona, ni muchsimo menos. Lo que s te digo es que yo hubiera hecho eso, y

    veinte cosas ms. Porque la razn es muy sencilla, es decir, si la

  • historia es, mi vida, o decir que Periquito es bailarn de flamenco, pues

    yo digo que Periquito es bailarn de flamenco. Porque, desgraciadamente, ese Supermn que yo me crea de joven, no lo soy.

    Yo no soy Supermn, y a m me da miedo, desgraciadamente, que me maten. Yo, todava, ojal, pero todava no tengo madera de hroe.

    -Al da de hoy, ahora mismo, contina ese miedo? Porque, digamos

    que, tus apariciones pblicas, para hablar de Alcsser, dando quizs datos, quizs demasiado arriesgados, en un momento dado, que son

    los que te han costado muchos disgustos judiciales, que ese es otro tema... Pero ese miedo contina, hoy da? O sea, cuando tu sales a

    la calle, tomas algn tipo de precaucin, en ese sentido? O piensas que, digamos, que como, ya ests ms tranquilo, tienes ms libertad

    de movimiento, por decirlo de alguna forma?

    -No, vamos a ver. Cuando se convive de esa manera con el miedo,

    solamente hay una forma de convivir con l, que es, "medio volverse loco", entre comillas. Es como le digo yo, obviar, todas las situaciones,

    es decir, al contrario. Sabes, es, cuando vaya a pasar, va a pasar igual. No puedo hacer nada por solucionar ese tema. Entonces, no es

    que aprendas a convivir con l, lo que pasa es que sabes que vives en una situacin tremendamente incmoda.

    Pero el gran problema de todo esto radica en que, al final, yo, yo

    tengo mi corazoncito. Y mi corazoncito y mi historia, es decir, vamos a ver, Juan Ignacio, yo, he trabajado, me he dejado media vida

    trabajando en el mundo de los sucesos; creo que soy "un buen periodista", entre comillas, y al final, me tengo que acobardar, tengo

    que agachar la cabeza, y, tendr que decir al final que son Angls y Ricart?. Y entonces, hay momentos en la vida, por lo que sea, donde

    se cruzan determinadas circunstancias, a lo mejor el hecho, por

    ejemplo de que, despus de aos de que nadie me llamara para interesarse por el Caso Alcsser, t lo hiciste. Y en un momento

    determinado dices, vamos a ver, Juan Ignacio... no digas nada, cierra la boca, prtate bien, se bueno...

    Pero siempre hay una parte que queda de ti, de decir, coo, que es

    que me gustara ser un hombre con maysculas alguna vez, y ser como uno de esos protagonistas de las pelculas, que entran de

    casualidad en una conspiracin, y al final consiguen resolvrsela, y luego se casan con la chica, y son todos muy felices no?, y dices, y

    por qu no?. Pero segn lo ests diciendo, sabes que no lo puedes hacer, entonces ni lo dices, ni no lo dices, pero muchas veces,

    evidentemente, pues, intento, por lo menos, explicar y justificar, que

  • no debera, pero lo hago, porque como humano, pues, me justifico

    muchsimo. Pues, porque, la gente intente comprender que, cuando se dicen todo este tipo de cosas, no son productos de un delirium

    tremens, ni de que alguien se haya sentado en una mesa y le d, de pronto, por inventarse que las cosas son de otra manera, sino que

    simplemente son el inters de alguien, que dices, he luchado aos y aos, con lo que me ha costado, es decir, con la cantidad de veces que

    me he tenido que sentar en el banquillo, la cantidad de abogados y procuradores que he tenido que dar de comer en todos estos

    procedimientos, siempre, pendiente absolutamente de todo, dices, para que al final, sigas escuchando constantemente en todos los

    medios de comunicacin que Angls y Ricart mataron a las nias de Alcsser. Entonces, a uno, pues, ese corazoncito que tiene, pues de

    vez en cuando le hace dar alguna pulsacin de ms,en alguno de los temas donde, de verdad, no tendra que haberme metido en todos

    estos charcos.

    -Te arrepientes de haberte metido en todos esos charcos?

    -Yo, ya he mantenido la costumbre, desde hace mucho tiempo, de

    procurar no arrepentirme de las cosas, porque si no, dara la vuelta casi entera al 90% de las cosas que he hecho en mi vida. Entonces las

    asumo con normalidad e intento, siempre que puedo, mirar hacia adelante y olvidar el pasado.

    -Pero no hay nada que te hubiera gustado cambiar, quiz ms

    concreto, algo que a lo mejor un simple detalle, un simple nombre propio, puede haberte cambiado la vida, y precisamente a peor?

    -Bueno, yo tuve una poca al principio, durante ese principio de

    ostracismo, que digo me tuvieron sometido, en la que uno busca

    culpables, y dice, vamos a ver, quin ha podido tener la culpa de todo esto?, y, porque, al final, evidentemente, te das cuenta que el nico

    culpable que puede haber en una situacin de stas eres t mismo. Y a partir de ah, pues tambin analizas y dices: vamos a ver, dnde

    me he equivocado?. Pero claro, cuando empiezas a analizar lo hecho, dices: me he equivocado en tantsimas ocasiones, que pensar o saber

    que una concreta ha sido la determinante, y haya provocado esto, no lo tengo tan claro. Pero, evidentemente, si hay, tres o cuatro cosas

    muy concretas que, evidentemente, pues, supusieron el principio del fin de mi carrera.

    -Se pueden repasar, rpidamente?

  • -Bueno, s; la primera de ellas, fiarme de la Guardia Civil. La segunda,

    hacer pblicos los nombres en determinados medios de comunicacin. La tercera, mi enfrentamiento con altos mandos del Ministerio del

    Interior, y la cuarta, que no creo que haya tenido tanta trascendencia, pero, evidentemente, s la tuvo, que fue mi "medio confrontacin" con

    el profesor Frontela, en todo este caso.

    -En algunas ocasiones se habla de, no s si en tu caso, no?, de campaas incluso de desprestigio, no?. Es decir, tocas una tecla,

    tocas una tecla sensible, y de repente empiezas a ver falsas noticias o falsas informaciones sobre tu persona. Eso te ha pasado a ti?

    -S, claro que me ha pasado. Muchsimas veces; lo que pasa es que

    procuro, por salud e higiene mental, el no visitar las pginas de Internet, que tienen relacin con el caso Alcsser, porque, yo me

    imagino que a nadie le gustar, pero a m desde luego no me gusta

    que la gente, bueno, pues, me ponga a caer de un burro, diga que me lo invento, diga que es que yo he dicho lo de la cinta de vdeo, porque

    me quiero hacer famoso, y yo, es que gano mucho dinero con todo esto, yo... Bueno, todo ese tipo de cosas que se dicen, y que donde

    dije digo, digo Diego, y que ahora no s qu... Pues, evidentemente, a m me desagradan, pero bueno, es algo con lo que tengo que convivir.

    -No solamente pginas de Internet, tambin se te ha acusado, en

    algunos medios escritos, incluso a nivel personal, de cosas que parece ser que no tienen absolutamente nada que ver, ni siquiera con tu

    persona, no?. Creo que fue en 20 minutos, se hablaba de que estabas metido en el mundo de las drogas, cosa que, bueno, pues luego se

    demostr o demostraste que no era cierto, ni siquiera esa persona se corresponda contigo... Crees que ese tipo de cosas corresponden a

    una posible campaa de desprestigio, o simplemente pues es, digamos

    que una "cagada" como otra de un periodista.

    -Bueno, yo siempre creo en la buena fe de la gente, y yo entiendo que probablemente los periodistas... las dos chicas que firman el reportaje

    famoso, donde empiezan diciendo que Juan Ignacio Blanco forma parte del paisaje de las Barranquillas, pues, actuaron de buena fe,

    pero se equivocaron, y cometieron el error que cometen tantos periodistas de no comprobar fuentes, y de ratificar las noticias un

    poquito ms.

    Lo que ocurre es que dices, si eso pasa una vez, pues, evidentemente, pues puede ser fruto de la casualidad. Pero cuando pasa en

    innumerables ocasiones y por diversos temas... Hubo una poca en la

  • que peridicos... el peridico de Catalua, por poner un ejemplo, en

    varias ocasiones public que yo era un alcohlico impenitente. Soy abstemio, por poner un ejemplo.

    Luego, hubo una persona que no voy a decir su nombre, por no

    hacerle encima publicidad que lo public en su famoso libro sobre errores de la justicia. El tema de que yo era un alcohlico, hubo una

    poca en la que se hizo... como en tantas ocasiones, luego hubo una temporada muy grande, que hasta la Guardia Civil llegaba a decir que

    yo no era criminlogo; luego, es... las campaas de insidias, lgicamente, porque lo ms importante de todo porque, cuando uno se

    mete en un conflicto como es el de Alcsser, y luego vemos las repercusiones que trae, los "malos", entre comillas, siempre dan

    muchos pasos, antes de intentar nada, como lo que hablbamos de atentar contra la vida de una persona. A nadie le gusta matar.

    Entonces no lo hacen; el primer paso que se da siempre, que funciona,

    es el de comprar a la gente. Lo primero que uno entiende, es decir, si Juan Ignacio Blanco es incmodo, pues, se ofrece dinero.

    Si no te consiguen comprar de esta manera, tienen un segundo paso,

    y es que es, el de, lgicamente, vamos a cargarnos la credibilidad de esta persona. Y ese trabajo, es el que mejor funciona, porque una

    persona carente de credibilidad, luego, djale que diga lo que le de la gana. Lo que quiera. Como adems encima va a hablar de temas

    donde la credibilidad es muy complicada, porque son temas tipo conspiranoicos, donde cuando se menciona cualquier status de poder,

    pues ya suena todo a que ests hablando de lo mismo, y ya es difcil de asimilar normalmente, si a eso le das, que es una persona a la que

    has borrado su otra historia profesional, porque parece que yo el primer suceso que cubr en mi vida, fue el Caso Alcsser, sabes, y

    minas su credibilidad en el sentido de decir, cuando no que es un

    borracho, luego que es un drogadicto, luego que se va de juerga, luego que est separado de su mujer, luego que no s qu, luego que

    lo otro, lo que est muy enfermo, luego me han matado, te muestro esquelas publicadas en Internet, dice, cosas de ese tipo, pues dices,

    todo eso, pues, efectivamente, pues al final claro que te va afectando.

    Lo que pasa es que uno, al principio, te llevas unos berrinches tremendos. Yo recuerdo con tremendo orgullo que la primera vez que

    Matilde Iborra, la mujer de Fernando Garca, que Dios tenga en su gloria, y una de esas mujeres excepcionales, EXCEPCIONALES, que

    existen, y que han existido en el mundo, ley una de las publicaciones en el peridico de Catalua donde decan que yo era un alcohlico

    impenitente. Y, de motu proprio, cogi el telfono, llam al peridico

  • de Catalua, le pusieron con el periodista que haba hecho eso. Y le

    mont una... que, bueno, uno de esos detalles que uno en la vida agradece como otros muchos, no?

    -Comentabas que intentaron comprarte.

    -Hombre, vamos a ver. "Comprarte", es entre comillas; es lo de

    siempre, es decir... Si t quieres trabajar, te tienes que portar bien. Y si no te portas bien, no trabajas.

    -Y ese tipo de consignas, de dnde vienen? Del director del

    programa de televisin de turno, o viene de ms arriba? O de algn tipo de, bueno, pues ms que responsable del programa, directivo de

    una cadena, o...?

    -Mira, t, que eres periodista, sabes perfectamente que, la censura, en

    los medios de comunicacin, siempre est flotando en el aire. En todos los medios de comunicacin hay unas censuras determinadas que

    flotan en el aire, que nadie te dice cuando entras a trabajar en ese tema, en ese medio, pero que luego aprendes rpidamente, que dices,

    en este medio no les gusta tocar este tema. A fulano de tal es mejor no nombrarlo, al otro es no s qu. Y no has tenido un redactor jefe,

    un director que te haya dicho, oye, aqu no se puede escribir de esto, no se puede hacer algo.

    Pero los periodistas que siempre tenemos ese olfato, no ha hecho falta

    que nos diga nadie nada. Entras en un medio de comunicacin, haces as, snif, snif, hueles un poco y sabes por dnde van los tiros de las

    cosas.

    Cunto ms subas de nivel y ests hablando de directores de

    publicaciones, a los directores de publicaciones no necesitan que un alto cargo de un ministerio les llame por telfono para decirles

    consignas polticas. No lo necesitan, si lo saben! Por eso son directores de los medios, porque saben el terreno en el que pisan. Y

    saben lo que se debe hacer, lo que no se debe de hacer.

    Y por eso los medios se ponen tan a menudo de acuerdo. Y no es que se pongan de acuerdo porque se sienten en una mesa para debatir, y

    llegan a unas conclusiones concretas, y a partir de entonces dicen: no vamos a hacer esto, no vamos a hacer lo otro, no. Porque rpidamente

    olfatean por dnde van los rumbos, y saben qu cosas no hay que hacer, que cosas si, que personas, que partidos polticos, o que

    grupos, o que temas no hay que tocarlos. Entonces no hacen falta

  • esas consignas; estn ah.

    -Cuando valoras, lo que podas haber hecho, si no hubieras tenido

    toda esa suerte de problemas judiciales, si no hubieras tenido todos esos problemas personales que tuviste a raz de ciertas

    investigaciones, ms concretamente la de Alcsser, no te dan ganas de pensrtelo dos veces, y decir, bueno, es que quiz, si yo no hubiera

    hecho esto, podra estar haciendo otras muchas cosas? Y como t, bien definas antes, ese caso termin siendo tu tumba profesional...

    Te hubiera gustado bordear el cementerio, para evitar, pues, precisamente, cavar esa tumba?

    -Hubo un tiempo pasado que s. Ahora no. Pero ahora no por una

    razn muy sencilla. Uno, para poder convivir consigo mismo y con todo lo que me ha trado, tiene que aferrarse a lo positivo que ha

    sacado de todo esto. Y lo positivo que ha sacado de todo esto es que

    tu honestidad est lo ms ntegra posible, que tu honor est lo ms ntegro posible, que tienes y gozas del cario y el respeto de las

    personas que de verdad te conocen, y que son las que forman parte importante de tu vida. Y que adems, afortunadamente, yo, todava

    sigo contando con un importante grupo de "fans" entre comillas, o de seguidores, porque todava, pese a los aos que ha pasado hay

    muchsima gente que se me acerca, que me da la mano y me dice: "para m es un autntico orgullo y un honor poderle dar la mano a

    usted." Y a m, se me cae la baba, como es lgico, sabes, cada vez que ocurre eso, pero como eso me ocurre muy a menudo,

    afortunadamente, pues, creo que eso es ms importante que lo otro; pero lo creo ahora. Y tengo que ser sincero, pues porque me he

    acostumbrado a ver la parte positiva. Pero, claro, cuando pienso las estrecheces econmicas que he tenido que hacer pasar a mi familia, el

    miedo que ha pasado mi familia, los problemas reales que ha tenido

    mi familia a lo largo de todo este tiempo, y el pensar que podramos llevar una vida econmicamente, y en todos los sentidos de otra

    manera, pues, por supuesto que a veces uno piensa, pues, podras haber hecho lo otro. Pero... ahora mismo estoy en uno de esos

    momentos en los que me siento a gusto conmigo mismo.

    -Y bueno, hay quien piensa que ests forrado... Hay de todo lo de Alcsser no? Bueno, no s si quieres comentar algo al respecto, pero

    me parece que se aleja bastante de esa realidad.

    -No, perdn, pero cmo que no voy a comentar, yo soy una persona que vivo en la absoluta indigencia. Otra cosa es que tenga la

    posibilidad de vivir en una casa que es de mis suegros, y que el

  • fallecimiento de mi padre me permiti, pues, heredar un dinero y

    diferentes objetos, y diferentes cosas, pero soy una persona que tiene unos ingresos muy limitados, y, mis declaraciones de la renta, desde

    el ao 1997 hasta hoy estn ah. Estn ah que son muy sencillas; no he hecho declaracin de la renta desde el ao '97 hasta hoy, ningn

    ao, porque no he obtenido ningn ao los ingresos mnimos. Y mi patrimonio es cero, y lgicamente si hubiera tenido algo me lo

    hubieran quitado porque, evidentemente, he tenido que hacer frente a indemnizaciones multimillonarias en los distintos procesos judiciales

    que he tenido.

    Pero a m, el Caso Alcsser no, es que no me haya dado dinero. Es que a m, el caso Alcsser me ha costado dinero. Y sin embargo lo que he

    tenido que ver, bueno, pues, como en un juzgado haba una denuncia del propio Ministerio Fiscal contra m, por apropiacin indebida, o

    situaciones de ese tipo, donde se me acusaba de haberme llevado

    dinero de la Fundacin, de cosas que, claro, cuando luego estar tenindole que pedir dinero a su hermano para pagar el recibo de la

    luz, que es lo que me ha tocado hacer, y me toca hacer muchas veces, sabes, pues, me enfadan. Esas son las cosas que ms me han

    enfadado, es decir, Juan Ignacio Blanco no ha visto un duro por el Caso Alcsser. Cobr por mi trabajo en el Mississippi, y en Canal Nou,

    que tampoco fueron, ni muchsimo menos, cifras que fueran exageradas, porque, por si la gente le interesa tanto, rondara entre

    los dos medios de comunicacin, por prcticamente nueve meses de trabajo, los cuatro millones de pesetas, pues eso han sido todos mis

    ingresos del Caso Alcsser. Cuando esperaba que con el libro, o con algn otro tipo de cosas, pues, podra de alguna manera, recuperar

    econmicamente, lo prohibieron, y, a partir de entonces no hay un slo medio de comunicacin que me haya ofrecido, no un puesto de

    trabajo, sino una colaboracin pagada. Es ms, el otro da en uno de

    esos foros que hay por Internet en el Facebook, porque me lo coment un amigo, dice, "andan diciendo que ahora con estas entrevistas de

    radio que has hecho este ao, que te has forrado". Entonces, pues nada, espero, David, que me abones antes de salir, esa fuerte

    cantidad de dinero que me tienes que dar por esta entrevista que son las que, con las que yo vivo tan bien.

    -No, en este caso te puedo asegurar que cobras lo mismo que el

    director del programa de radio. O sea que, jejejeje, esto ya sabemos que, adems ste es el periodismo vocacional hasta cierto punto no?

    Yo creo que es un vnculo, en este caso compartido no? Es decir, cuando haces, cuando quieres hacer realmente lo que te gusta,

    muchas de esas veces tienes que renunciar a algo tan lgico y tan

  • habitual como un salario mnimo no? Ah es nada, o sea que, yo creo

    que por desgracia forma parte tambin de esa profesin que tanto nos gusta, y que, bueno, que a ti prcticamente te ha costado la vida,

    como quien dice, como es el periodismo no?

    -Ya, pero si yo de eso estoy encantado, y siempre es as, lo que pasa es que la gente necesita dar explicaciones a las cosas, entonces, sales

    al medio de comunicacin, dices algo, y en lugar de pensar que es que eres una persona que te ests jugando el bigote, y que lo nico que

    intentas es aportar determinadas pistas, por si alguien sabe, y es capaz de leer entre lneas, y -sobre todo- porque piensas en la

    memoria de esas nias, y de sus familias que continan sin saber la verdad, y entonces la gente dice: "ste ha dicho ahora esto, porque,

    claro, como le pagan tanto, entonces es capaz de decir lo que haga falta". Entonces claro, si dices ha dicho lo del vdeo, pero claro, dice lo

    del vdeo porque como le pagan tanto en estas entrevistas, pues ste

    se inventa lo que le de la gana. Entonces, a m el tema del dinero es uno de esos que si que me enfada, porque yo s lo que es pasar

    determinadas carencias econmicas en determinados momentos, y se pasa francamente muy mal, sabes. Y cuando ests pasndolas

    francamente canutas y ests viendo que estn escribiendo por todos los sitios que te lo has llevado, que eres un mangante, que tienes el

    bolsillo forrado, pues joln, pues imagnate la mala uva que te entra.

    -Y bueno, para ir acabando, que le diras a un periodista que nos pueda estar escuchando, nos pueda estar leyendo, que quiera

    dedicarse a esta suerte de periodismo al lmite, no? Es decir, periodismo hasta las ltimas consecuencias, sin importarle quiz, o sin

    tener en cuenta a lo mejor las posibilidades de repercusiones, hasta cierto punto personales, que pueda tener una de esas investigaciones.

    T recomiendas esa prctica de periodismo hasta las ltimas

    consecuencias?

    -Yo creo, pero es una opinin de mi filosofa personal, que llevar las cosas hasta el lmite, es bueno. Es muy bueno. Otra cosa es que

    luego, cuando uno repasa lo que ha tenido que aguantar y que padecer por este tipo de cosas te pueda, de alguna forma compensar.

    Pero lo que est claro, es que esto no es una cuestin que se elige.

    Esto no puedes t decirte: "yo voy a ser periodista al lmite" como si yo voy a ser un "escalador al lmite"; esto no se elige, o eres un

    "escalador al lmite" y eres un "periodista al lmite", o no lo eres. Eso es simplemente, el que tengas esa personalidad, de alguna forma, y el

    que te dejes llevar por tu corazn.

  • -ltima pregunta, podremos ver a Juan Ignacio Blanco, quin sabe cmo, pues, conductor de algn tipo de programa, revista, medio de

    comunicacin... Eh, bueno, pues, siguiendo esas investigaciones, siguiendo esas divulgaciones de los temas que tanto le apasionan?

    Podremos ver a un Juan Ignacio Blanco, podremos seguir viendo un Juan Ignacio Blanco en activo?

    -En los carteles de toros, abajo, siempre ponen una frase que es la

    que te va a contestar tu pregunta: "si la autoridad, y el tiempo lo permiten". Yo, desde luego, estara ms que encantado. Yo soy, al

    igual que t, y al igual que nuestro amigo Manolo, periodistas que nos gusta nuestra profesin. A m me encanta hablar de sucesos. Nosotros

    nos pasaramos horas y horas hablando de sucesos, porque a m es de lo que me gusta hablar, porque es de lo que s, es lo que he

    trabajado, lo que he conocido, lo que he indagado, lo que he

    investigado, los documentos que he ido recopilando a lo largo de toda mi vida profesional, los recortes de prensa, las cintas de programas de

    radio grabadas, las miles de cintas de vdeo de programas de televisin... Toda esa documentacin con la que uno ha ido creando un

    archivo, y yo, con lo que ms disfruto en el mundo, no es hablando del Madrid y del Bara, yo disfruto bastante ms hablando del Caso

    Urquijo, o de Anabel Segura, o del Caso Alcsser, o de cualquiera de los sucesos, algunos de menor trascendencia que hayan tenido.

    Entonces, yo estara encantado, sera feliz, porque soy periodista, y a un periodista lo que le gusta es ir, ver, or y contar, y eso es lo que me

    gustara volver a poder hacer. Pero, ya te repito, eso, "si la autoridad y el tiempo lo permiten".