ENTREVISTA DE MAURICIO LÓPEZ, GRAN GANADOR DEL CONCURSO LABCITOYEN 2016

- Ya tienes un buen nivel en francés: ¿por qué y cómo lo aprendiste?

Cuando terminé la enseñanza media, tomé un curso en la Alianza Francesa en La Serena y luego me fui a estudiar francés a Bélgica donde además, estudié unos años en la Universidad Católica de Lovaina.

- Eres estudiante de Derecho en la Universidad Católica del Norte: ¿Cuáles son tus proyectos de estudios y profesionales?

Cuando entré a estudiar Derecho, lo hice con miras al mundo diplomático, pues siempre he sentido un fuerte interés por el área internacional, de ahí también mi pasión por aprender idiomas, pero mediante he progresado en la carrera, me he ido

enfocando de a poco en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, área que me cautivó y en la cual deseo especializarme a futuro, sea como docente o como abogado activista en esta materia.

- ¿Porqué decidiste postular al programa LabCitoyen 2016? ¿Qué esperas de este programa?

Al programa LabCitoyen 2016 llegué por el consejo de una buena amiga y compañera de carrera, quien sabiendo de mis intereses tanto por el idioma francés como por el estudio de los derechos humanos, me recomendó participar y una vez interiorizado sobre qué trataba, decidí postular, pues me pareció una oportunidad inigualable, que me permitirá adquirir y confrontar a través de la multiculturalidad de la comunidad francoparlante, experiencias similares de otros jóvenes del mundo, las que sin duda podría utilizar para contribuir directamente al proyecto estudiantil Ágora del cual soy codirector en la Universidad Católica del Norte y a su vez, en la mesa de trabajo sobre inmigración organizada por el Ministerio de Desarrollo Social de la cual participo en la Región de Coquimbo.

- ¿Qué sentiste al saber que habías sido seleccionado?

Se me comunicó vía correo electrónico que había sido seleccionado, pero lo tuve que leer unas diez veces para poder asimilarlo, pues la sorpresa fue mayúscula y una vez tomé consciencia de ello, me di cuenta del honor y la responsabilidad que implican poder participar de esta tremenda oportunidad, donde podré compartir y confrontar experiencias con jóvenes francófonos de otras partes del mundo.

- ¿Qué relación tienes con el tema de los derechos de la salud?

Ha sido por una conjunción de hechos, que me he relacionado con el tema de los derechos a la salud; en primer lugar por el Proyecto Estudiantil Ágora, del cual soy codirector, proyecto donde hemos abordado, a través de seminarios anuales, temas como los desafíos de la salud y seguridad social en Chile, así como la situación de los inmigrantes extranjeros en nuestro país; por su parte, también, me vi influenciado por los trabajos sobre dicha área del profesor Cristian Delpiano, de quien fui ayudante en las cátedras de Derecho internacional público y Derecho internacional de los Derechos Humanos; pero lo que me ha llevado a implicarme más estrechamente con estos temas, ya no solo desde una perspectiva teórica, sino más bien práctica, ha sido gracias a que el año pasado fui invitado a participar en la mesa regional sobre inmigración organizada por el Ministerio de Desarrollo Social, donde se reúnen mensualmente encargados, tanto del aparato público como privado para aunar, coordinar y enfocar los esfuerzos en torno a la protección de los derechos de los inmigrantes y estando así las cosas, me decanté por interiorizarme y trabajar respecto de la situación de suma vulnerabilidad en la que se hallan ciertos sectores de la población inmigrante en cuanto a la protección de sus derechos a la salud se refiere.

- ¿Como participante chileno, tendrás una experiencia particular para compartir con los otros participantes al programa?

Chile es un paradigma para el desarrollo humano, como país nos hemos enfocado mucho en lo que es el crecimiento económico, mas no así en la correcta repartición de las riquezas, por algo los temas contingentes se refieren directamente a los derechos sociales como la educación, la previsión social o la salud; pero no todo debe verse siempre desde una arista tan negativa, pues los avances que hemos tenido, si bien es cierto que han llegado lentamente, no es menos cierto que estos avances existen, pero muchas veces pasan desapercibidos producto de la continua desinformación a la que, como sociedad nos vemos enfrentados y este es el punto neurálgico de mi experiencia a compartir, pues es la desinformación la que le resta eficacia a las políticas de salud y concretamente; la que complica la situación de los inmigrantes que llegan a nuestro país, especialmente aquellos irregulares, que ven mermado el acceso a la salud por temor a represalias del Estado.