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ZARYN DENTZEL I FUNDADOR DE TUENTI I Estadounidense y emprendedor de éxito, su red social es la más grande de España con seis millones de usuarios, y la web más utilizada del país, incluso más que Google Arte l Las nuevas aplicaciones para los teléfonos de Apple permiten pintar con los dedos sobre la pantalla, una herramienta que gana adeptos y que ya ha generado toda una galería de obras artísticas con los estilos más diversos CULTURA Y OCIO l 41 G UILLERMO A RAGÓN P AULA G IL
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Heraldo de Aragón l Miércoles 11 de noviembre de 2009 CULTURA Y OCIO l 41
El iPhone amenaza al lienzoE n un futuro no demasiado
lejano, las visitas a unmuseo de arte moderno
podrían ser bien diferentes de lasque ahora conocemos: en lugar derecorrer salas de un edificio, elvisitante podrá admirar en su telé-fono móvil o en su ordenadorobras que no han sido creadassobre lienzo, sino pintadas con losdedos en una pantalla táctil.
Brushes, una aplicación para eliPhone de Apple que permite ‘pin-tar’ con los dedos sobre la pantallade este teléfono o del iPod Touch,se ha convertido en una herra-mientapopularentrecreadores in-teresados en experimentar con lasnuevas tecnologías.
Y no hablamos solo de aficiona-dos. Artistas de la talla de DavidHockney están usando Brushes yel pintor canadiense MatthewWatkins inauguró recientementeen Bari (Italia) una exposión de Obras de PK Kernan y Baumysue, realizadas con iPhone.
Arte l Las nuevas aplicaciones para los teléfonos de Apple permiten pintar con los dedos sobre la pantalla, unaherramienta que gana adeptos y que ya ha generado toda una galería de obras artísticas con los estilos más diversos
obras realizadas únicamente en lapantalla de su iPhone.
Con más de 100.000 descargasdesde que saliera a la venta enagostode2008,Brushessehacon-vertido en una de las aplicacionesmás populares del iPhone, y susventas se dispararon después dequelarevista ‘TheNewYorker’pu-blicaraensuportadadelpasadoju-nio una obra del artista portuguésJorge Colombo realizada con estaaplicación.
“Es accesible a cualquiera” dijoSteve Sprang, creador de Brushes,al diario ‘The Washington Post’.Brushes permite pintar sin ensu-ciar “y además está siempre conti-go”, añadió Sprang, que recibe deAppple un 70% de los 4,95 dólares(3,30 euros) que cuesta el progra-ma.
En Flickr, uno de los portalesmáspopularesparacolgar fotosenla red, ha nacido un grupo llama-
do ‘BrushesGallery-iPhoneArt’enel que ya hay más de 10.000 obrasde diferentes artistas todas ellascreadas pintando con los dedos enla pantalla del iPhone.
Algunas se acercan al hiperrea-lismo, como las imágenes del esta-dounidense Henry Maddocks.Otras tienen un estilo más surrea-lista, como las de Hubertk o las deMatthew Watkins.
Patricio Villarroel, músico y ar-tista chileno residente en París, esel miembro más activo del grupocon más de mil obras publicadas.
“Lo de pintar con dedo es tan di-vertido...! Nos hace volver a la in-fancia”, dijo Villarroel, que llevahaciendo pintura digital desde1996 con Corel Panter-x, pero des-dehaceunañosehaconvertidoenforofo del iPhone.
Con más de 100.000 aplicacio-nes ya disponibles, Apple ha des-cubierto lagallinade loshuevosdeoro en estos programas para eliPhone y el iPod Touch.
Pero hay más. Una de las reciénllegadas es Cry Translator, unaaplicación creada por la firma ca-talanaBiloopTechnologyque,ase-guran sus creadores, permite “tra-ducir” el llanto de los bebés parasaber qué les pasa.
PAULA GIL
“Apostamos por el móvil, que es yatan importante como el ordenador”
ZARYN DENTZEL I FUNDADOR DE TUENTI I Estadounidense y emprendedor de éxito, su red social es la másgrande de España con seis millones de usuarios, y la web más utilizada del país, incluso más que Google
ZARAGOZA. Pocos conocen aZaryn Dentzel, pero más de seismillones de españoles están afi-liados a su compañía. Una de lasmás jóvenes y exitosas del país.En 1998, a los 15 años, puso pie enEspaña por primera vez. Llegódesde California, por un inter-cambio estudiantil, y dejó buenosamigos. Once años después vol-vió y creó junto ellos la red socialespañola más popular: Tuenti.
“En 2005 creé una red de políti-ca, pero al año ya había fracasa-do”, recuerda Zaryn, que tambiénadmite que en EE.UU. es más fá-cil convertirse en un joven em-prendedor. “Aquí piensan que losadultos son los que saben y losmás jóvenes no son tomados encuenta”, comenta.
Tras su primer fracaso, decidióintentarlo de nuevo. “En mi paíshabía muchísimas redes socialesy en Europa casi ninguna, y comoya tenía conocidos aquí, regresé”,relata Zaryn. Ese año, en 2006,ideó Tuenti junto a sus amigos Fé-lix, Joaquín, Adejemy y Kenny. Al Zaryn Dentzel, en el Palacio de Congresos de la Expo. ESTHER CASAS
comenzar solo tenían cien usua-rios, casi todos amigos y conoci-dos, pero aún así optaron por ha-cer una web privada, a la que so-lo se podía acceder por invitación.“Nos decían que estábamos locos,pero los que sí creyeron en el pro-yecto, hoy son muy felices”, dice.
Según Zaryn, lo que él buscabaera crear era una plataforma queintegrara todos los servicios digi-tales, como los correos y las fotos,pero que a la vez fuera rápida y fá-cil de utilizar.
Para poder comenzar con elproyecto tuvo que pedir présta-mos a su familia y amigos. “Utili-zaba mucho la tarjeta de crédito”,reconoce. Así logró pagar una ofi-cina en Madrid y crear su segun-da empresa. “Al principio no te-níamos ayudas ni créditos, porquelos bancos solo se fijan en los nú-meros”, explica Zaryn Dentzel.
Su compañía tenía buenas pers-pectivas, pero no terminaba decrecer. “Estuvimos a punto de ir-nos a otro país porque no encon-trábamos capital”, afirma. Sin em-
bargo, unos meses después, porfin comenzó a materializarse eléxito.
Hoy Tuenti es la web más visi-tada en España, incluso más queGoogle. Esto se debe, dice Dent-zel, “a que tenemos un comple-mento local y privado”. De hecho,si no se vive en España, uno nopuede registrarse como usuario.Además, de momento, Tuenti si-gue sin habilitar su contenido alos buscadores para proteger losdatos de sus usuarios.
Del futuro, Zaryn Dentzel pre-fiere no hablar. “Acabamos deabrir un ‘chat’ que ha tenido mu-cha aceptación y tenemos variasaplicaciones más por venir”, dice.Lo único que adelanta es que elproyecto está tratando de multi-plicar sus plataformas. “Estamosapostando por el móvil, que es yatan importante como el ordena-dor”, asegura.
El éxito prefiere atribuírselo alas cien personas que componenel equipo de la empresa. “Tene-mos a los mejores. Somos muyexigentes a la hora de contratar,mejor un ‘crack’ que 10 emplea-dos buenos”, asegura. Además, lospocos que logran entrar se repar-ten las tareas equitativamente.“Que sientan que el proyecto essuyo, que sepan cuál es su rol ”, di-ce. Su papel, el de jefe, también lotiene claro: “No tengo despacho,ni siquiera una mesa, solo mi por-tátil para pasearme y hablar contodos”.
GUILLERMO ARAGÓN