Revista Doctorado UMHEnvases alimentarios basados en biopolímeros y
técnicas aplicadas para la mejora
de sus propiedades
Armando Villa Morales Programa de Doctorado en Recursos y
Tecnologías Agrarias, Agroambientales y Alimentarias
Universidad Miguel Hernández de Elche
Correspondencia/ Correspondence:
[email protected]
Recibido/ Received: 19.02.2015
Aceptado/Accepted: 18.03.2015
A. Villa Morales, “Envases alimentarios basados en biopolímeros y
técnicas aplicadas para la mejora de sus propiedades,” Revista
Doctorado UMH, vol. 1 no. 1, p8, 2015. [Online].
Cómo citar este trabajo How to cite this paper
ISSN: 2530-7320 Vol. 1(1), 2015. Artículo p8
Food packaging based on biopolymers and applier techniques for the
enhancement
of its properties
Revista Doctorado UMH. Vol. 1(1), 2015. Artículo p8
Envases alimentarios basados en biopolímeros y técnicas aplicadas
para la mejora de sus propiedades Armando Villa Morales
RESUMEN
Los plásticos basados en el petróleo que se usan como envases
alimentarios pueden causar problemas medioambientales debido a que
no son biodegradables. Los biopolímeros como el almidón o la
celulosa pueden ser una solución a este problema si se utilizan en
lugar de estos plásticos del petróleo, aunque tienen peores
propiedades mecánicas y de barrera. La nanotecnología ha resuelto
este problema usando otros materiales que pueden ser añadidos para
mejorar sus propiedades. Estos materiales re- forzados llamados
nanocompuestos mejoran la permeabilidad de los materiales
poliméricos a los gases y sus propiedades térmicas y mecánicas. De
este modo, los nanocompuestos han sido desarrollados para ser una
nueva estrategia para matener la calidad alimentaria cuando es
necesario y para satisfacer las demandas crecientes por la
sostenibilidad de la naturaleza. Además del reforzamiento de los
ma- teriales, los nanocompuestos pueden tener otras
características, como actividad antimicrobiana, cuando se refuerzan
con nanopartículas de plata, óxido de zinc y dióxido de titanio.
Las principales aplicaciones de los nanocompuestos, como sus
efectos en el envasado de alimentos han sido revisados.
Palabras clave: nanocompuestos, montmorillonita, biopolímeros,
almidón, celulosa.
ABSTRACT
Petroleum based plastics being used for food packaging may cause
many environmental problems be- cause they are non-degradable.
Biopolymers such as starch or cellulose can be a solution to this
pro- blem if they are used instead of these plastics from
petroleum, although they have poor mechanical and barrier
properties. Nanotechnology has already resolved this problem by
using other materials which can be added to them so as to enhance
their properties. These reinforced materials called nano-
composites improve the permeability of polymeric materials to gases
and vapours and their thermal and mechanical properties. Thus,
nanocomposites have been developed to be a new strategy to main-
tain food quality when it is necessary and to meet rising demands
for environmental sustainability. Be- sides material strengthening,
nanocomposites can have other features, such as antimicrobial
activity, when they are reinforced with nanoparticles of silver,
zinc oxide or titanium dioxide. The main applica- tions for
nanocomposites, as well as their effects in food packaging are
reviewed.
Keywords: nanocomposites, montmorillonite, biopolymers, starch,
cellulose.
INTRODUCCIÓN
El principal objetivo del envasado es man- tener la calidad y la
seguridad alimentaria del alimento que contiene desde el momento en
el que se envasa hasta su entrega al consu- midor. Además, el
envasado protege al ali- mento de agentes físicos, químicos y
biológicos durante el almacenamiento y la distribución.
En la actualidad, los plásticos que derivan de materiales
poliméricos como el polipropi- leno, el teraftalato de polietileno,
el poliesti- reno, el cloruro de polivinilo y el polietileno de
distinta densidad, han sido los más utili- zados para el envasado
de alimentos debido a su ligero peso, bajo coste y facilidad de
pro- cesado. Sin embargo, estos materiales no son biodegradables y
cada vez más no cum- plen con las crecientes expectativas de pre-
servación y sostenibilidad del medio ambiente que tiene la sociedad
[1, 2]. Para esta situación, se investiga en otra clase de
polímeros que proceden de fuentes de origen agrario como el
almidón, la celulosa, etc. Estos polímeros obtenidos a partir de
fuen- tes naturales (biopolímeros) no demuestran las mismas
cualidades que los polímeros sin- téticos, es decir, tienen peores
propiedades mecánicas, baja resistencia a la tensión, poca
estabilidad térmica y malas propiedades de barrera contra los
gases, comparados con los materiales convencionales no
biodegradables derivados del petróleo. En cambio, estos ma-
teriales biodegradables son una alternativa a estos plásticos
derivados del petróleo porque son renovables y abundantes en la
naturaleza [3, 4]. En la actualidad, la tecnología del en- vasado
hace posible que se mejoren las ca- racterísticas de los
biopolímeros mediante el diseño de láminas con estos mismos mate-
riales reforzados con otra clase de compues- tos que acrecientan
sus propiedades mecánicas, térmicas y de permeabilidad a los gases
[5, 6, 7].
En concreto, la aplicación de técnicas no- vedosas relacionadas con
la nanotecnología para mejorar las propiedades de estos biopo-
límeros está siendo un avance en el envasado de alimentos. La
combinación de polímeros en una misma lámina o el uso de multilámi-
nas ha supuesto un avance en la tecnología del envasado, ya que se
consiguen las propie- dades mecánicas y de permeabilidad desea- das
en un mismo envase [8]. Actualmente, esta tecnología ha progresado
y ha dado como resultado a los nanocompuestos poli- méricos. Estos
nuevos compuestos se basan en la dispersión de un material a escala
na- nométrica dentro de la matriz de otro mate- rial. Estas
partículas dispersas por la matriz pueden ser nanocristales de
almidón, nanofi- bras de celulosa o partículas de chitosan, entre
otras [9, 10]. De esta manera, los nano- compuestos poliméricos
demuestran ser más fuertes [11], más resistentes a altas tempe-
raturas [12] y poseen mejores propiedades térmicas [13]. Mediante
estas partículas de relleno dentro de la matriz polimérica que
conforman las láminas de envasado, se con- sigue incrementar las
prestaciones de estos biopolímeros que forman parte de estos en-
vases.
BIOPOLÍMEROS EN LA TECNOLOGÍA DEL ENVASADO
Los tipos de biopolímeros más comunes para el envasado de alimentos
son el almi- dón, la celulosa, el chitosán y el agar, que de- rivan
de carbohidratos, al igual que el gluten de trigo, la proteína de
maíz y la proteína de soja de origen proteico [14, 15, 16].
Actualmente, la tecnología del envasado ha ideado otra clase de
biopolímeros sintéti- cos que incluyen el ácido poliláctico, la
poli- caprolactona, el ácido poliglicólico, el acetato de
polivinilo y el succinato polibutilénico [17].
Revista Doctorado UMH. Vol. 1(1), 2015. Artículo p8
Envases alimentarios basados en biopolímeros y técnicas aplicadas
para la mejora de sus propiedades Armando Villa Morales
Estos polímeros sintéticos ofrecen varias propiedades interesantes
como durabilidad, flexibilidad y resistencia a la tensión. También
se ha conseguido otro tipo de biopolímeros a través de la actividad
microbiana como los polihidroxialcanoatos (polihidroxibutiratos y
copolímeros del hidroxibutirato y el hidroxi- valerato) Estos
últimos biopolímeros funcio- nan como sustratos energéticos y como
reserva de carbono en los microorganismos. Más concretamente, los
polihidroxialcanoa- tos poseen excelentes propiedades de plas-
tificado y revestimiento. Sus propiedades son parecidas a otros
polímeros sintéticos como el poliestireno, el polipropileno o el
poliéster. Son biodegradables, resistentes al agua y permiten ser
procesados fácilmente. Sin em- bargo, su aislamiento es costoso y
su pro- ducción no se puede implementar a gran escala. Sus
características se pueden modifi- car cambiando la proporción entre
el hidroxi- butirato y el hidroxivalerato producido en el medio de
cultivo. Una cantidad superior de hidroxibutirato produce un
material fuerte y rígido, mientras que una proporción elevada de
hidroxivalerato ocasiona un material con mayor flexibilidad y
dureza. Son más hidrófo- bos que los polisacáridos de los que
proce- den, lo que resulta en un material resistente a la humedad
pero con menor capacidad de barrera contra los gases [18].
FORMACIÓN DE NANOCOMPUESTOS A PARTIR DE BIOPOLÍMEROS
Cuando se dispersa un nanomaterial en la matriz de un polímero para
formar un nano- compuesto, éste cambia sus propiedades de barrera
contra los gases. Esto se consigue gracias a que los nanomateriales
dispersa- dos, que son de por sí impermeables, se dis- ponen al
azar dentro de esta matriz, ofreciendo a los gases que penetran
desde el
exterior un camino tortuoso entre las zonas no ocupadas por el
nanomaterial que actúa de relleno [19 ,20, 21, 22, 23, 24]. Con
esta nueva tecnología, se permite disminuir la en- trada de oxígeno
[19, 20, 21, 22] y la permea- bilidad al vapor de agua [25,26].
Fig. 1
La longitud del camino tortuoso que tie- nen que recorrer los gases
está en función de una variable conocida como la relación de as-
pecto del material que rellena la matriz del polímero (proporción
entre sus dimensiones longitudinales) [27] y el porcentaje de volu-
men que ocupa este relleno en la matriz. Este camino intrincado que
tienen que seguir las moléculas de oxígeno y de vapor de agua hasta
llegar al alimento permite alargar el tiempo de conservación del
alimento dentro del envase. Existe otro fenómeno que explica el
retardo de los gases cuando penetran den- tro del envase. Las
nanopartículas que relle- nan la matriz del polímero causan cambios
físicos en esta matriz y en las zonas interfa- ciales de la matriz
que rodean a estas nano- partículas, de modo que estas zonas
interfaciales limítrofes a las nanopartículas son parcialmente
inmobilizadas, dejando pocos espacios libres para la difusión de
los gases [28, 39, 30, 31, 32]. La orientación y la longitud de las
nanopartículas usadas como nanorelleno afectan también a la
difusión de los gases [33, 34].
El incremento de las propiedades mecáni-
Revista Doctorado UMH. Vol. 1(1), 2015. Artículo p8
Envases alimentarios basados en biopolímeros y técnicas aplicadas
para la mejora de sus propiedades Armando Villa Morales
Figura 1. Nanocompuesto con un nanomaterial dispersado dentro de su
matriz. El nanomaterial dentro del envase actúa como barrera contra
el paso de los gases hacia el alimento,
creando un camino tortuoso.
cas de los nanocompuestos se atribuye a la alta rigidez de los
nanorellenos, al igual que a la excelente afinidad entre la matriz
del bio- polímero y el nanorelleno en la interfase [35]. Las
propiedades de barrera contra los gases dependen tanto del tipo y
la cantidad de los nanorellenos utilizados como de la relación de
aspecto de estos materiales [17]. Cuanto más alta sea la relación
de aspecto del nano- relleno, mejor reforzado estará el nanocom-
puesto [36].
Los nanocompuestos con capas de nano- relleno más exfoliadas dentro
de la matriz del nanocompuesto exhiben mejor resistencia, más
elasticidad y mejores propiedades de ba- rrera en comparación con
los nanocompues- tos sin esta clase de nanopartículas [6, 37, 38].
Para obtener una relación de aspecto elevada, las capas de
nanorelleno deben ex- foliarse lo más posible y distribuirse en
capas individuales de forma uniforme y homogé- nea, orientándose
apropiadamente en la fase continua dentro de la matriz del
polímero. El grado de exfoliación está afectado por la afi- nidad
de las láminas de nanorelleno por la matriz polimérica [23, 39]
mientras que su alineación está influenciado por el tipo de
procesamiento usado para preparar el nano- compuesto [40].
NANOCOMPUESTOS POLIMÉRICOS BASADOS EN LA MONTMORILLONITA
Existe un nanomaterial que ha sido estu- diado ampliamente y que
cuenta con excelen- tes propiedades que permiten fortalecer el
polímero que forma el envase y sus propie- dades de barrera, la
montmorillonita. Este fi- losilicato está compuesto por distintas
capas, cada una de ellas formada por una subcapa de hidróxido de
aluminio o de magnesio coor- dinados de forma octaédrica entre
otras dos subcapas de óxido de silicio tetraédrico [41].
Las caras de estas subcapas de óxido de sili- cio tetraédrico están
cargadas negativa- mente, de modo que dejan entre ellas un hueco
intersticial, el espacio-d, por donde se sitúan las moléculas de
agua junto a distintos cationes como el Ca , el Mg , el Na , etc.
Estas capas de montmorillonita tienden a or- ganizarse en bloques
apilados de forma para- lela. Estas capas paralelas están unidas
por fuerzas electrostáticas débiles [42]. La mont- morillonita
tiene una gran superficie especí- fica (700-800 m /g) y una
relación de aspecto elevada (proporción entre su longitud y an-
chura) entre 50 y 1000 [43] lo que le hacen un relleno efectivo
para el reforzamiento de matrices poliméricas [36, 44, 45].
Una manera para mejorar la dispersión de las nanopartículas de
relleno de montmorillo- nita en la matriz y que conformen una
estruc- tura holgada y que haya separación entre cada
nanopartícula, sobre todo cuando estas nanopartículas son
hidrófilas y se sitúan en una matriz hidrófoba, es añadiendo un
catión amónico con grupos alifáticos sobre la super- ficie
hidrófila de las nanopartículas de mont- morillonita [28]. De esta
forma, la organomontmorillonita creada con este mé- todo se forma
intercambiando cationes inor- gánicos de la montmorillonita con
iones orgánicos del amonio, mejorando así la com- patibilidad de la
montmorillonita con políme- ros orgánicos [46, 47] y dando lugar a
una organización más regular de las capas con una disminución de la
entrada de vapor de agua por el nanocompuesto [28] de manera que se
mejoren las propiedades de barrera contra los gases.
La utilización de surfactantes como el ca- tión amónico con grupos
alifáticos es clave para la exfolición exitosa de las láminas de
nanorelleno en muchas matrices poliméricas, ya que mejora la
compatibilidad con el polí- mero orgánico [48].
Es importante la disposición que tome la dispersión de las
nanopartículas de montmo-
Revista Doctorado UMH. Vol. 1(1), 2015. Artículo p8
Envases alimentarios basados en biopolímeros y técnicas aplicadas
para la mejora de sus propiedades Armando Villa Morales
2+ 2+ +
2
rillonita y en general cualquier otro tipo de material que rellene
la matriz, ya que esto in- fluye en las propiedades de los nanocom-
puestos poliméricos formados [49].
Otra estrategia para mejorar que las nano- partículas queden lo
suficientemente separa- das como para impedir que los gases
penetren fácilmente por el envase es fabricar multiláminas con una
configuración de polí- meros determinada [50]. El método se basa en
sumergir polímeros en soluciones de otro polímero de polaridad
contraria para que ambos se unan de forma electrostática. Bási-
camente se produce la adsorción secuencial de polielectrolitos
cargados de forma opuesta en un soporte sólido [51].
NANOCOMPUESTOS POLIMÉRICOS BASADOS EN EL ALMIDÓN
El almidón es un polisacárido derivado del maíz, los granos de
cereal, el arroz y las pa- tatas.En la tecnología del envasado, el
almi- dón ha recibido últimamente mucha atención por su carácter
biodegradable y su aprovisio- namiento relativamente barato [52].
No obs- tante, el almidón es muy hidrófilo (mayor sensibilidad a la
humedad) y parcialmente cristalizable. Además, actúa moderadamente
como una barrera contra los gases. Sus pro- piedades mecánicas son
inferiores a los polí- meros sintéticos, demostrando un
comportamiento quebradizo, pero cuando se añade a otros plásticos,
éstos demuestran propiedades termosellables [53]. Normal- mente, se
añaden otros compuestos al almi- dón como el acetato de polivinilo
o la policaprolactona que se degradan durante el compostaje. Cuando
el acetato de polivinilo se añade al almidón, el material
resultante es muy sensible a la humedad, aunque existe la
posibilidad de someterlo a un proceso que aumente su carácter
hidrófobo [54].
Los nanocompuestos de almidón han sido investigados como material
de envasado de alimentos debido a su compatibilidad con la
naturaleza, gran disponibilidad y bajo coste [55,56]. La adición de
materiales inorgánicos y polímeros sintéticos [5,57,58,59] ha sido
propuesto para mejorar la resistencia del al- midón al agua. El
comportamiento quebra- dizo del almidón requiere el uso de
plastificantes como los polioles, que mejoran la flexibilidad del
almidón, pero disminuye las propiedades termomecánicas. La adición
de celulosa al almidón mejora sus propiedades termomecánicas,
reduce su sensibilidad al agua y mantiene sus propiedades biodegra-
dables [60].
Este reforzamiento depende de la forma- ción de una red de
microfibrillas de celulosa dentro de la matriz de almidón.
NANOCOMPUESTOS POLIMÉRICOS BASADOS EN LA CELULOSA
La celulosa en forma de papel y cartón se usa como lámina exterior
en el envasado de alimentos y es muy biodegradable en su forma
natural, aunque es fibroso y opaco con poca resistencia al paso de
los gases.
La celulosa, cuando sus grupos hidróxilo son sustituidos por grupos
acetato, produce un derivado, el acetato de celulosa, que no
presenta buenas propiedades de barrera con- tra los gases y a la
humedad en el envasado de alimentos [61].
Las láminas de envasado a partir de celu- losa demuestran ser una
barrera no muy idó- nea al vapor de agua a causa de su naturaleza
hidrófila. Las nanofibras de celulosa son de bajo coste y es un
material ampliamente dis- ponible. Además, son biodegradables y
fáci- les de reciclar. Todo esto hace a las nanofibras de celulosa
una clase de material para la elaboración de nanocompuestos
con
Revista Doctorado UMH. Vol. 1(1), 2015. Artículo p8
Envases alimentarios basados en biopolímeros y técnicas aplicadas
para la mejora de sus propiedades Armando Villa Morales
un coste bajo, ligero y muy fuertes. Los na- norellenos de celulosa
en la matriz de los na- nocompuestos han sido usados por tener un
gran efecto en mejorar el módulo de elastici- dad de los envases
donde han sido incorpo- rados [62] y en aumentar la estabilidad
térmica de éstos [63].
El uso de celulosa en los nanocompuestos con matrices hidrófobas
resulta en una inte- racción débil entre la celulosa y su matriz
po- limérica, existiendo poca compatibilidad interfacial con la
matriz polimérica, poca re- sistencia a la humedad y una agregación
de las fibras de celulosa mediante enlaces de hi- drógeno [64].
También, la aplicación de celu- losa como nanorelleno conduce a una
alta capacidad de absorción de agua, lo que es in- deseable para
algunas aplicaciones. Para me- jorar su compatibilidad con matrices
apolares, la celulosa se puede someter a de- rivatizaciones como la
esterificación, para mejorar su miscibilidad dentro de la matriz
menos polar [65]. Además se puede usar mo- léculas que actúen como
surfactantes cuya parte hidrófila se adsorba a la superficie de
celulosa mientras que la parte hidrófoba se solubilice en la
matriz, evitando la agregación de celulosa [66].
NANOCOMPUESTOS POLIMÉRICOS BASADOS EN EL POLILACTATO
El polilactato se produce a partir del ácido láctico a través de la
fermentación de carbo- hidratos procedentes de recursos derivados
de las plantas como el azúcar de remolacha y el maíz [7].
Los envases basados en el polilactato fun- cionan muy bien en
comparación con otros envases termoplásticos más comunes, siendo
flexibles y resistentes al agua [67]. Tienen buenas propiedades
mecánicas y se ha visto que su sensibilidad frente a la hume-
dad es mejor que los materiales derivados del almidón, aunque sus
propiedades de ba- rrera a los gases es menor, por lo que puede ser
mejorado con la incorporación de material nanométrico [68, 69,
70].
NANOCOMPUESTOS POLIMERICOS CON PLATA, ÓXIDO DE ZINC Y OTROS AGENTES
ANTIMICROBIANOS
Además de los biopolímeros comentados anteriormente, se ha
propuesto la integra- ción de otro tipo de sustancias en los nano-
compuestos como partículas de plata, dióxido de titanio y óxido de
zinc junto a estos biopolímeros. Estas partículas actúan como
agentes antimicrobianos, ofreciendo otras funciones y aplicaciones
en el envasado de alimentos [7, 17, 32, 71]. El metal más es-
tudiado para producir nanocompuestos con este tipo de partículas es
la plata [72] debido a sus propiedades antimicrobianas, su esta-
bilidad y poca volatilidad a altas temperatu- ras, mientras que el
óxido de zinc que también se usa [73] tiene propiedades deso-
dorizantes y antibacterianas.
REFERENCIAS
[1] J. Jayaramudu, G.S.M. Reddy, K. Varaprasad, E.R. Sadiku, S.S.
Ray and A.V. Rajulu, “Preparation and properties of biodegradable
films from sterculia urens short fiber/cellulose green composites,”
Car- bohydrate Polymers, vol. 93, pp. 622-627, 2013.
[2] K. Majeed, M. Jawaid, A. Hassan, A. A. Bakar, H. P. S. A
Khalil, A. A. Salema and I. Inuwa, “Potential Materials for Food
Packaging from Nanoclay/Natu- ral Fibres Filled Hybrid Composites,”
Materials and Design, vol. 46, pp. 391-410, 2013.
[3] W. Liu, M. Misra, P. Askeland, L. T. Drzal and A. K. Mohanty,
“‘Green’ Composites from Soy Based Plastic and Pineapple Leaf
Fiber: Fabrication and
Revista Doctorado UMH. Vol. 1(1), 2015. Artículo p8
Envases alimentarios basados en biopolímeros y técnicas aplicadas
para la mejora de sus propiedades Armando Villa Morales
Properties Evaluation,” Polymer vol. 46, pp. 2710- 2721,
2015.
[4] G. Muratore, M. A. Del Nobile, G. G. Buanocore, C. M. Lanza and
C. N. Asmundo, “The influence of using biodegradable packaging
films on the quality decay kinetic of plum tomato,” Journal of Food
En- gineering, vol. 67, pp. 393-399., 2005.
[5] S. Sinha Ray and M. Okamoto, “Polymer/layered silicate
nanocomposites: a review from preparation to processing,” Progress
in Polymer Science, vol. 28, pp. 1539–1641, 2003.
[6] S. Sinha Ray, A. Easteal, S. Y. Quek and X. D. Chen, “The
potential use of polymer-clay nanocomposi- tes in food packaging,”
International Journal of Food Engineering, vol. 2, pp. 1–11,
2006.
[7] A.Sorrentino, G. Gorrasi and V. Vittoria, “Potential
perspectives of bio-nanocomposites for food pac- kaging
applications,” Trends in Food Science and Technology, vol. 18, pp.
84-95, 2007.
[8] H. Yeo, C. H. Lee, C.-S. Park, K.-J. Lee, J.-D. Nam and S. W.
Kim, ''Rheological, Morphological, Me- chanical, and Barrier
Properties of PP/EVOH. Blends”, Advances in Polymer Technology,
vol. 20 pp. 191-203, 2001.
[9] Y. Chen, X. Cao, P. R. Chang and M. A. Huneault, “Comparative
study on the films of poly(vinylalco- hol) native pea starch,”
Carbohydrate Polymers, vol. 73, pp. 8-17, 2008.
[10] C. Bilbao-Sainz, R. J. Avena-Bustillos, D. F. Wood, T. G.
Williams and T. H. McHugh, “Composite edi- ble films based on
hydroxypropyl methylcellulose reinforced with microcrystalline
cellulose nanopar- ticles,” Journal of Agricultural and Food
Chemistry, vol. 58, pp. 3753-3760, 2010.
[11] Y.C. Li, J. Schulz and J. C. Grunlan, “Polyelec-
trolyte/Nanosilicate Thin-film assemblies, influence of pH on
growth, mechanical behavior, and flam- mability,” ACS Applied
Materials and Interfaces, vol.1, pp. 2338-2347, 2009.
[12] B. K. Kandola, G. Smart, A. R. Horrocks, S. Zhang, T. R. Hull,
P. Joseph, J. Ebdon, B. Hunt and A.Cook, “Effect of different
compatibilisers on nanoclay dis- persion, thermal stability, and
burning behavior of polypropylene-nanoclay blends,” Journal of
Applied Polymer Science, vol. 108, no. 2, pp. 816–824,
2008. [13] F. Bertini, M. Canetti, G. Audisio, G. Costa and
L.
Falqui, "Characterization and thermal degradation of
polypropylene-montmorillonite nanocomposi- tes," Polymer
Degradation and Stability, vol. 91, pp. 600-612, 2006.
[14] A. H. Brandenburg, C. L. Weller and R. F. Testin, “Edible
films and coatings from soy protein,” Jour- nal of Food Chemistry,
vol. 58, pp. 1086–89, 1993.
[15] P. Hernandez-Muñooz, A. Kanavouras, P. K. W. Ng and R. Gavara,
“Development and characterization of biodegradable films made from
wheat gluten protein fractions,” Journal of Agricultural and Food
Chemistry, vol. 51, pp. 7647–54, 2003.
[16] C. Lee, D. A. Scheufele and B. V. Lewenstein, “Pu- blic
attitudes toward emerging technologies: exa- mining the interactive
effects of cognitions and affect on public support for
nanotechnology,” Science Communication, vol. 27, pp. 240–67,
2005.
[17] J.-W. Rhim, H.-M. Park and C.-S.Ha, “Bio-Nano- composites for
Food Packaging Applications,” Pro- gress in Polymer Science, vol.
38, pp.1629-1652, 2013.
[18] R. Keeler, “Plastics Grown in Bacteria Inch Towards the
Market,” R and D Magazine, pp. 46-48, 1991.
[19] R. K. Bharadwaj, A. R. Mehrabi, C. Hamilton, C. Tru- jillo, M.
Murga, R. Fan and A. Chavira, “Structure- property relationships in
cross-linked polyester–clay nanocomposites,” Polymer, vol. 43, pp.
3699–3705, 2002.
[20] L. Cabedo, E. Giménez, J. M. Lagaron, R. Gavara and J.J.
Saura, “Development of EVOH– kaolinite nanocomposites,” Polymer,
vol. 45, pp. 5233– 5238, 2004.
[21] A. Mirzadeh and M. Kokabi, “The effect of compo- sition and
draw-down ratio on morphology and oxygen permeability of
polypropylene nanocompo- site blown films,” European Polymer
Journal, vol. 43, pp. 3757–3765, 2007.
[22] M. D. Sanchez-Garcia, E. Gimenez and J. M. Laga- ron,
“Morphology and barrier properties of solvent cast composites of
thermoplastic biopolymers and purified cellulose fibers,”
Carbohydrate Polymers, vol. 71, pp. 235–244, 2008.
[23] D. Adame and G. W. Beall, “Direct measurement
Revista Doctorado UMH. Vol. 1(1), 2015. Artículo p8
Envases alimentarios basados en biopolímeros y técnicas aplicadas
para la mejora de sus propiedades Armando Villa Morales
of the constrained polymer region in polyamide/clay nanocomposites
and the implica- tions for gas diffusion,” Applied Clay Science,
vol. 42, pp. 545–552., 2009.
[24] V. D. Timothy, “Applications of nanotechnology in food
packaging and food safety: barrier materials, antimicrobials and
sensors,” Journal of Colloid and Interface Science, vol. 363, pp.
1-24, 2011.
[25] P. Jawahar and M. Balasubramanian, “Preparation and properties
of polyester-based nanocomposite gel coat system,” Journal of
Nanomaterials, vol. 4, Article ID 21656, 2006.
[26] C. Lotti, C. S. Isaac, M. C. Branciforti, R. M. V. Alves, S.
Liberman and R. E. S. Bretas, “Rheologi- cal, mechanical and
transport properties of blown films of high density polyethylene
nanocomposi- tes,” European Polymer Journal, vol. 44, pp. 1346–
1357, 2008.
[27] G. Choudalakis and A.D. Gotsis, “Permeability of polymer/clay
nanocomposites: a review,” European Polymer Journal, vol. 45, pp.
967–984, 2009.
[28] E. Picard, H. Gauthier, J.-F. Gerard and E. Espuche,
“Influence of the intercalated cations on the sur- face energy of
montmorillonites: consequences for the morphology and gas barrier
properties of pol- yethylene/montmorillonites nanocomposites,”
Journal of Colloid and Interface Science, vol. 307, pp. 364-376,
2007.
[29] M. Garcia, J. Barsema, R. E. Galindo, D. Cangialosi, J.
Garcia-Turiel and W. E. van Zyl, “Hybrid organic inorganic
nylon-6/SiO2 nanocomposites: transport properties,” Polymer
Engineering and Science, vol. 44, pp. 1240–1246, 2004
[30] Z. F. Wang, B. Wang, N. Qi, H. F. Zhang and L. Q. Zhang,
“Influence of fillers on free volume and gas barrier properties in
styrene-butadiene rubber stu- died by positrons,” Polymer, vol. 46,
pp. 719-724, 2005.
[31] S. J. Wang, L. M. Liu, P. F. Fang, Z. Chen, H. M. Wang and S.
P. Zhang, “Microstructure of polymer– clay nanocomposites studied
by positrons,” Radia- tion Physics and Chemistry, vol. 76, pp.
106-111, 2007.
[32] H. M. C. D. Azeredo, L. H. C. Mattoso and T. H. McHugh,
“Nanocomposites in Food Packaging – A
Review,” Advances in Diverse Industrial Applica- tions of
Nanocomposites, Reddy, B., Ed., Rojeka, Croatia, InTech, 2011.
[Online] Available: InTech.
[33] R. K. Bharadwaj, “Modeling the barrier properties of
polymer-layered silicate nanocomposites,” Ma- cromolecules, vol. 34
pp. 9189–9192, 2001.
[34] J. M. Magaron, R. Catalá and R. Gavara, “Structural
characteristics defining high barrier polymeric ma- terials,”
Materials Science and Technology, vol. 20, pp. 1–7, 2004.
[35] J. W. Rhim, L. F. Wang and S. I. Hong, “Preparation and
Characterization of Agar/Silver Nanoparticles composite films with
antimicrobial activity,” Food Hydrocolloids, vol. 33, pp. 327- 335,
2013.
[36] H. M. C. de Azeredo, “Nanocomposites for food packaging
applications,” Food Research Internatio- nal, vol. 42, pp.
1240–1253, 2009.
[37] P. Demetrakakes, “Nanocomposites raise barriers, but also face
them: Clay- based additives increase the barrier qualities of
plastics, but obstacles to commercialization must be overcome,”
Nanocom- posite Materials, 2002
[38] L. Goettler, K. Lee and H. Thakkar, “Layered silicate
reinforced polymer nanocomposites: development and applications,”
Polymer Reviews, vol. 47, pp. 291–317, 2007.
[39] B. Alexandre, D. Langevin, P. Mederic, T. Aubry, H. Couderc
and Q. T. Nguyen, “Water barrier proper- ties of
polyamide/montmorillonite nanocomposite membranes: structure and
volume fraction ef- fects,” Journal of Membrane Science, vol. 328,
pp. 186–204, 2009.
[40] K. Marsh and B. Bugusu, “Food Packaging—Roles, Materials, and
Environmental Issues,” Journal of Food Science, vol. 7, pp. 39–55,
2007.
[41] D. R. Paul and L. M. Robeson, “Polymer nanote- chnology:
nanocomposites,” Polymer, vol. 49, pp. 3187–3204, 2008.
[42] W. Tan, Y. Zhang, Y. S. Szeto and L. Liao, “A novel method to
prepare chitosan/ montmorillonite na- nocomposites in the presence
of hydroxyl-alumi- num olygomeric cations,” Composites Science and
Technology, vol. 68, pp. 2917–2921, 2008.
[43] H. Uyama, M. Kuwabara, T. Tsujimoto, M. Nakano, A. Usuki and
S. Kobayashi, “Green nanocomposite
Revista Doctorado UMH. Vol. 1(1), 2015. Artículo p8
Envases alimentarios basados en biopolímeros y técnicas aplicadas
para la mejora de sus propiedades Armando Villa Morales
from renewable resources: plant oil-clay hybrid ma- terials,”
Chemistry of Materials, vol. 15, pp. 2492– 2494, 2003
[44] A. Arora and G. W. Padua, “Review: nanocomposi- tes in food
packaging,” Journal of Food Science, vol. 75, pp. 43–9, 2010
[45] F. Dalmas, J. Y. Cavaille, C. Gauthier, L. Chazeau and R.
Dendievel, “Viscoelastic behavior and elec- trical properties of
flexible nanofiber filled polymer nanocomposites. Influence of
processing condi- tions,” Composites Science and Technology, vol.
67, pp. 829–839, 2007
[46] M. A. Osman, M. Ploetze and U. W. Suter, “Surface treatment of
clay minerals – thermal stability, basal-plane spacing and surface
coverage,” Journal of Materials Science, vol. 13, pp. 2359–2366,
2003
[47] M. A. Paul, M. Alexandre, P. Degee, C. Henrist, A. Rulmont and
P. Dubois, “New nanocomposite ma- terials based on plasticized
poly(L-lactide) and or- gano- modified montmorillonites: thermal
and morphological study,” Polymer, vol. 44, pp. 443– 450,
2003.
[48] L. B. Paiva, A. R. Morales and F. R. V. Diaz, “Orga- noclays:
properties, preparation and applications,” Applied Clay Science,
vol. 42, pp. 8–24, 2008.
[49] C. E. Powell and G. W. Beall, “Physical properties of
polymer/clay nanocomposites,” Current Opinion in Solid State and
Materials Science, vol. 10, pp. 73-80, 2006
[50] K. Ariga, J. P. Hill and Q. Ji, “Layer-by-layer as- sembly as
a versatile bottom-up nanofabrication te- chnique for exploratory
research and realistic application,” The Journal of Physical
Chemistry, vol. 9, pp. 2319.-2340, 2007.
[51] J. S. Rudra, K. Dave and D. T. Haynie, “Antimicrobial
polypeptide multilayer nanocoatings,” Journal of Biomaterials
Science, Polymer Edition, vol. 17, pp. 1301–1315, 2006.
[52] H. G. Fritz,W. Aicholzer, T. Seidenstucker and B. Wiedmann,
“Degradable Polymers based on rene- wable raw
materials-possibilities and limitations”, Starch, vol. 47, pp.
475-491, 1995.
[53] J. M. Krochta and C. de Mulder-Johnston, “Edible and
biodegradable polymer films: Challenges and opportunities,” Food
Technology, vol. 51, no. 2, pp.
61-74, 1997. [54] R. L. Shogren, G. F. Fanta and W. M. Doane,
“De-
velopment of Starch Based Plastics – A Reexami- nation of Selected
Polymer Systems,” Starch, vol. 45, pp. 276-280, 1993.
[55] A. Charles, H-M. Kao and T-Ch. Huang, “Physical investigations
of surface membrane–water rela- tionship of intact and gelatinized
wheat–starch systems,” Carbohydrate Research, vol. 338, pp.
2403–2408, 2003.
[56] R. P. Singh, J. Pandey, D. Rutot, P- Degee and P. Dubois,
“Biodegradation of poly(ε- caprolactone)/starch blends and
composites in composting and culture environments: the effect of
compatibilization on the inherent biodegradabi- lity of the host
polymer,” Carbohydrate Research, vol. 338, pp. 1759–1769,
2003.
[57] M. Avella, J.J. De Vlieger, M. E. Errico, S. Fischer, P. Vacca
and M. G. Volpe, “Biodegradable starch/clay nanocomposite films for
food packaging applications,” Food Chemistry, vol. 93, pp. 467–
474, 2005.
[58] J. C. Huang, C. B. He, X. M. Liu, J. W. Xu, C. S. S. Tay and
S. Y. Chow, “Organic-inorganic nanocom- posites from cubic
silsesquioxane epoxides: direct characterization of interphase, and
thermomecha- nical properties,” Polymer, vol. 46, pp. 7018–27,
2005.
[59] V. P. Cyras, L. B. Manfredi, M. T. Ton-That and A. Vazquez,
“Physical and mechanical properties of thermoplastic
starch/montmorillonite nanocompo- site films,” Carbohydrate
Polymers, vol. 73, pp. 55– 63, 2008.
[60] M. M. D. Lima and R. Borsali, “Rodlike cellulose
microcrystals: structure, properties, and applica- tions,”
Macromolecular Rapid Communications, vol. 25, pp. 771–787,
2004.
[61] J. F. Hanlon, Handbook of Package Engineering, 2nd ed.
Lancaster, PA, US, Technomic 1992, pp. 1- 59.
[62] Q. Wu, M. Henriksson, X. L. A. Liu and Berglund. “A high
strength nanocomposite based on micro- crystalline cellulose and
polyurethane,” Biomacro- molecules, vol. 8, pp. 3687–3692,
2007-
[63] L. Petersson, I. Kvien and K. Oksman, “Structure
Revista Doctorado UMH. Vol. 1(1), 2015. Artículo p8
Envases alimentarios basados en biopolímeros y técnicas aplicadas
para la mejora de sus propiedades Armando Villa Morales
and thermal properties of polylactic acid/cellulose whiskers
nanocomposite materials,” Composites Science and Technology, vol.
67, pp. 2535–2544, 2007.
[64] C. S. R. Freire, A. J. D. Silvestre, C. Pascoal Neto, A.
Gandini, L. Martin and I. Mondragon, “Compo- sites based on
acylated cellulose fibers and low- density polyethylene: effect of
the fiber content, degree of substitution and fatty acid chain
length on final properties,” Composites Science and Te- chnology,
vol. 68, pp. 3358–3364., 2008.
[65] A. K. Mohanty, M. Misra and L. T. Drzal “Surface modifications
of natural fibers and performance of the resulting biocomposites:
an overview,” Com- posite Interfaces, vol. 8, pp. 313-343,
2001
[66] M. A. Hubbe, O. J. Rojas, L. A. Lucia and M. Sain, “Cellulosic
nanocomposites: a review,” Bioresour- ces, vol. 3, pp. 929–980,
2008
[67] R. G. Sinclair, “The case for polylactic acid as a com- modity
packaging plastic,” Journal of Mass Spec- trometry and Pure Applied
Chemistry, vol. 33, pp. 585–97, 1996.
[68] J. Lunt, “Large-scale production, properties and commercial
applications of polylactic acid poly-
mers,” Polymer Degradation and Stability, vol. 59, pp.145–52,
1998
[69] C. Thellen, C. Orroth, D. Froio, D. Ziegler, J. Luccia- rini,
R. Farrell, N.A. D’Souza and J. A. Ratto, “In- fluence of
montmorillonite layered silicate on plasticized polylactide blown
films,” Polymer, vol. 46, pp.11716–11727, 2005.
[70] J. W. Rhim, J. H. Lee and S. I. Hong “Increase in water of
paperboard by coating with polylactide” Packaging Technology and
Science, vol. 20, pp. 393–402, 2007.
[71] H. M. C. D. Azeredo, “Nanocomposites for food packaging
applications”, Food Research Internatio- nal, vol. 42, pp.
1240-1253, 2009.
[72] A. M. Youssef, M. S. Abdel-Aziz and S. M. El-Sayed, “Chitosan
Nanocomposite Films Based on Ag-NP and Au-NP Biosynthesis by
Bacillus Subtilis as Pac- kaging Materials,” International Journal
of Biologi- cal Macromolecules, vol. 69, pp. 185-191, 2014.
[73] P. Kanmani and J.-W. Rhim, “Properties and cha- racterization
of bionanocomposite films prepared with various biopolymers and ZnO
nanoparticles” Carbohydrate Polymers, vol. 106, pp.190-199,
2014
Revista Doctorado UMH. Vol. 1(1), 2015. Artículo p8