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ensayo sobre la libertad de reunión en México
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PROFESOR: JAIME MIGUEL MORENO GARAVILLA.
Martínez Martínez Alejandro
Martínez Pérez Abimael
Garantías Constitucionales.
Unidad 9
Libertad de Reunión y Asociación.
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
MÉXICO, 2015.
0
Índice
Presentación……………………………………………………….2
Artículo 9…………………………………………………………...3
Libertad de Reunión……………………………………………….4
Limitaciones………………………………………………………..7
Manifestaciones…………………………………………………..10
Libertad de Asociación…………………………………………..13
Limitaciones………………………………………………………14
Reunión y Asociación……………………………………………16
Bibliografía………………………………………………………..17
1
Presentación.
La siguiente investigación tiene como finalidad estudiar, analizar y enunciar las
principales características que se encuentran contenidas en el artículo 9 de nuestra
Constitución Política el cual hace referencia a la Libertad de reunión y asociación.
Así mismo, esperamos resolver las cuestiones que puedan resultar de la
discusión al respecto de dichas libertades, pues si bien existen como parte del
sistema constitucional, dentro de la doctrina podemos encontrar opiniones divididas
que nos lleven a largas discusiones; son precisamente esas discusiones las que
nos proponemos aclarar en la medida de lo posible con el objetivo de que cada
compañero adopte una posición independiente, con los argumentos necesarios
para defenderla, que en su momento estar abiertos a la autocrítica y
eventualmente, al cambio de perspectiva en su punto de vista (si así lo
considerasen necesario).
Lo anterior, mediante el subsecuente trabajo de investigación que tiene
como fundamento una recopilación de textos de distintos autores expertos en la
materia los cuales servirán como herramienta de estudio y que abrirá la puerta al
ejercicio dialéctico con el cual esperamos alcanzar los objetivos ya mencionados.
2
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Artículo 9o. No se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse pacíficamente
con cualquier objeto lícito; pero solamente los ciudadanos de la República podrán
hacerlo para tomar parte en los asuntos políticos del país. Ninguna reunión
armada, tiene derecho de deliberar.
No se considerará ilegal, y no podrá ser disuelta una asamblea o reunión que tenga
por objeto hacer una petición o presentar una protesta por algún acto, a una
autoridad, si no se profieren injurias contra ésta, ni se hiciere uso de violencias o
amenazas para intimidarla u obligarla a resolver en el sentido que se desee.
3
9.1 Libertad de reunión.
Dentro de la gama de libertades que la Constitución nos concede, encontramos la
libertad de reunión, que implica el derecho a que todos los habitantes de la
República puedan congregarse con otros, en tanto que dicha reunión sea pacífica y
tenga un carácter lícito tal como lo dicta la ley.
Este derecho a la libertad de reunión es muy importante dado que genera
un vínculo en relación a otros derechos partir del cual se constituirá un valioso
indicador para determinar en qué medida los Estados deben respetar el disfrute de
otros derechos humanos.
De acuerdo con el artículo 20 de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos “Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación
pacíficas.” Sin embargo, es necesario hacer un análisis normativo más amplio para
poder, de manera sólida, entender, fundamentar y legitimar dicha libertad.
La disposición anterior debe leerse conjuntamente con el artículo 15 de la
Convención Americana Sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa
Rica), que a su vez se vincula con el artículo 2 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos que establece “cada uno de los Estados Partes se compromete a
respetar y a garantizar a todos los individuos que se encuentren en su territorio y
estén sujetos a su jurisdicción los derechos reconocidos en el Pacto, sin distinción
alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen
nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición
social”, así como el artículo 26 del mismo pacto que garantiza a todas las personas
protección igual y efectiva contra la discriminación por los motivos enunciados en el
artículo 2. De esta manera podemos desde la normativa internacional aportar las
bases protectoras de nuestro objeto de estudio.
Ahora bien, al realizar un análisis enfocado al caso concreto de México,
podemos relacionar el artículo 9 (Derecho de Reunión y Asociación), con el
artículo que a nuestro parecer, da la pauta para realizar una vinculación entre la
normatividad nacional con la internacional; no referimos al artículo primero de
4
nuestra Constitución, pues es a partir de este artículo se reconocen nuestros
derechos y brindan herramientas de protección a los mismos, logrando así una red
normativa que no deja duda alguna al respecto de la legitimidad de este derecho.
Habiendo ya sustentado nuestro objeto de estudio en textos normativos
que nos brindan una serie de ideas acerca de lo que implica este derecho, vamos
ahora a analizar cada uno de los elementos que a nuestro parecer conforman la
estructura principal de la Libertad de Reunión.
Como primer punto es importante indicar que al ser un derecho humano
sus destinatarios primordiales son las personas (en este caso un grupo de
personas), es decir, aquellos entes1 capaces de determinarse fines propios a partir
de manifestaciones volitivas que no están sujetas a deseos o intereses de terceros;
es importante señalar que el Estado tiene la obligación de no violentar este derecho
en razón de la calidad de personas que concurran a la reunión, es decir, no debe
hacer distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de
otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier
otra condición social. Puede decirse además, que el derecho de reunión desde la
perspectiva de su titularidad es un derecho de carácter individual, sin embargo, en
su ejercicio tendrá que llevarse a cabo por una colectividad pues para que pueda
haber reunión tiene haber al menos dos sujetos.
Señala el Doctor Carbonell que “el derecho de reunión supone un ámbito
temporal transitorio en el ejercicio del derecho, pues una reunión de carácter
permanente se asemejaría más, quizá, a una asociación”2, con esto encontramos
que la temporalidad es otro elemento importante pues marca una clara separación
entre este derecho y el derecho de asociación.
Como tercer elemento podemos considerar el finalístico, esto es, la licitud
es un requerimiento sine qua non para llevar a cabo una reunión legítima, aunado a
1 Al referirnos a “entes” queremos englobar no sólo a personas físicas sino también a personas morales.2 Carbonell, Miguel, “Los derechos fundamentales en México”, México, UNAM, Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2004. p. 472.
5
esto, nuestra Constitución toma en cuenta a las reuniones armadas a las que
prohíbe en cualquier caso deliberar.
Por último, encontramos el elemento real u objetivo que supone el lugar de
celebración, es decir, pueden llevarse a cabo en lugares públicos o bien dentro de
propiedades privadas, en este caso se debe tener el consentimiento del titular de
dicho derecho.
Con relación a lo anterior el Doctor Carbonell comenta que en “las
reuniones que se lleven a cabo en lugares público,…puede suponer para los que
las convocan la obligación simplemente de avisar a las autoridades de que dicha
reunión se va a llevar a cabo, para el único efecto de que éstas puedan a su vez
hacer lo del conocimiento del resto de los ciudadanos y tomar las precauciones
necesarias para conservar el orden público.”3
Tomando en cuenta ese comentario, podemos entonces concluir que a
pesar de no existir la obligación de requerir autorizaciones para ejercer nuestro
derecho de reunión, existe la obligación de procurar no afectar la esfera jurídica de
las personas que no participan en la reunión, esto a través del aviso oportuno a las
autoridades.
Habiendo ya hecho el análisis correspondiente a este derecho, nos
proponemos ahora discutir al respecto de las limitaciones que la misma
Constitución nos impone, además de las que puedan derivar de otras leyes.
3 Carbonell, Miguel, “La libertad de asociación y de reunión en México”, Anuario de Derecho Constitucional Latinoamericano, México, UNAM, Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2006. p. 827.
6
9.1.1 Limitaciones
Al referirnos a las limitaciones debemos considera aquellas que se para los
gobernados. De acuerdo con el maestro Burgoa en su libro “Las garantías
individuales”4 nos indica las principales limitaciones a esta libertad:
1) Sólo los ciudadanos de la República podrán ejercerla para tomar parte
en los asuntos políticos del país.
Esta limitación, es totalmente entendible, no sólo por el hecho de que
está expresa en la ley, sino porque este enunciado, nos parece un pilar
fundamental en la estructura y estabilidad de la soberanía, es decir, al
momento de restringirle a los extranjeros el derecho de reunirse o
asociarse con fines políticos, evita la intromisión de personas ajenas a
los asuntos de los que depende la vida independiente del país.
2) Cuando las reuniones son armadas no tienen derecho de deliberar.
El maestro Burgoa hace al respecto de esto, dos señalamientos;
primero, esta limitación tiene como fin principal evitar la violencia entre
las personas que concurren a la reunión, prohibiéndoles acudir armadas,
además con esto se cumple el requisito de “no violencia” que se exige
en el artículo 9 constitucional; segundo, limita a las instituciones
armadas, como el ejército o la policía, prohibiéndoles discutir entre sí o
conjuntamente ninguna cuestión, independientemente de su naturaleza.
3) Limitaciones a la libertad de reunión en el artículo 130 constitucional.
Dentro de estas encontramos básicamente dos; la primera implica
básicamente que los ministros de cultos religiosos no podrán, en
reunión pública, en actos del culto o de propaganda religiosa, ni en
publicaciones de carácter religioso, oponerse a las leyes del país o a sus
instituciones, ni agraviar, de cualquier forma, los símbolos patrios. Es
decir, el Estado prohíbe este tipo de prácticas debido a la influencia
moral que los cultos religiosos pueden llegar a ejercer sobre la población
4 Burgoa, Ignacio, “Las garantías individuales”, 20ª. ed., México, Porrúa, 1986. pp. 385-387.
7
civil, esto aunado a la declaración de laicidad del Estado en el artículo 40
constitucional.
La segunda limitación dentro de este artículo se manifiesta al declararse
como prohibidas todas aquellas reuniones políticas que se celebren
dentro de templos religiosos. Esto con la finalidad de determinar
claramente el fin de dichos templos, que es el de “sitios religiosos
destinados a la oración religiosa y no lugares donde se traten cuestiones
ajenas a la religión, como son, evidentemente, los asuntos concernientes
a la política”5
Hay además otro tipo de limitación que se pueden considerar referentes al
derecho de reunión, es decir, las limitaciones en materia electoral.
El Código Federal de Instituciones y procedimientos Electorales (Cofipe),
establece limitaciones a la libertad de reunión, durante el periodo denominado
“veda electoral” que transcurre durante los tres días previos a la elección y el día
mismo de la elección.
Antes de continuar con este comentario es pertinente conocer lo que dice
el código al respecto de las reuniones en materia electoral.
Artículo 228.
2. Se entiende por actos de campaña las reuniones públicas, asambleas,
marchas y en general aquellos en que los candidatos o voceros de los
partidos políticos se dirigen al electorado para promover sus candidaturas.
Artículo 230.
1. Las reuniones públicas realizadas por los partidos políticos y los
candidatos registrados se regirán por lo dispuesto en el artículo 9o. de la
Constitución y no tendrán más límite que el respeto a los derechos de
terceros, en particular los de otros partidos y candidatos, así como las
disposiciones que para el ejercicio de la garantía de reunión y la
5 Burgoa, Ignacio, “Las garantías individuales”, 20ª. ed., México, Porrúa, 1986. p. 337.
8
preservación del orden público dicte la autoridad administrativa
competente.
Artículo 231.
1. Los partidos políticos o candidatos que decidan dentro de la campaña
electoral realizar marchas o reuniones que impliquen una interrupción
temporal de la vialidad, deberán hacer conocer a la autoridad competente
su itinerario, a fin de que ésta provea lo necesario para modificar la
circulación vehicular y garantizar el libre desarrollo de la marcha o reunión.
Artículo 237
4. El día de la jornada electoral y durante los tres días anteriores, no se
permitirá la celebración ni la difusión de reuniones o actos públicos de
campaña, de propaganda o de proselitismo electorales.
Con relación a los artículos anteriores el maestro Sandoval Ballesteros
comenta:”…en ningún caso podría llegarse a la situación en que las autoridades
administrativas o electorales intenten prohibir que se convoque una reunión
pública. Esto se debe en gran medida, a la inexistencia de una Ley que regule el
derecho a la manifestación pública.”6
En conclusión, el Estado en ningún momento puede, prohibir cualquier tipo
de reunión en tanto no encuadre en alguno de los casos que hemos visto, ya que
eso violaría nuestro derecho a la libertad de reunión.
6 Ballesteros Sandoval, Netzai, “Las restricciones a la libertad de reunión en relación con las elecciones en España y México”, Boletín Mexicano de Derecho Comparado, México, nueva serie, año XLVI, número 136, enero-abril de 2013. p. 102-103.
9
9.1.2 Manifestaciones
Desde hace unos cuantos años a la fecha, debido al aumento en el fomento a la
cultura de los derecho humanos en nuestro país, y de manera especial en la ciudad
de México, hemos vivido una cada vez mayor presencia de expresiones populares
y sociales de los más distintos orígenes y con los más distintos fines, que se
concentran en innumerables marchas, y plantones en la vía pública.
Como modalidades de las reuniones públicas, las marchas y los plantones
en términos generales son agrupaciones de personas reunidas de manera temporal
en busca de un fin determinado, que se traduce en un sentir colectivo, ya sea de
opinión, de protesta y hasta de festejo.
Del Rio nos comenta en su tesis que las manifestaciones pueden “derivar
de factores políticos, sociológicos, económicos, deportivos, religiosos y hasta
culturales; pero sin dejar de observar que por lo general, tales, son expresiones de
inconformidad que muestran un descontento con el gobierno”7
Debido al constante choque discursivo al respecto de la ponderación que la
autoridades debían hacer con los derechos de libertad de reunión, en su modalidad
de manifestación, en particular, cuando se trataba de marchas y plantones, y la
libertad de tránsito, es que el 14 de Julio de 2014 a través de la Gaceta Oficial del
Distrito Federal se expide la Ley de Movilidad, en la cual se pretende armonizar
ambas libertades a través de los artículos 212 y 213, en los que se establece que
las manifestaciones (entre otro tipo de reuniones) llevadas a cabo en vía pública
deberán dar aviso por escrito con por lo menos 48 horas de anticipación a la
realización de la misma, además, no podrán usar vías primarias de circulación
continua, salvo para de una a otra vía, o cuando sea la única ruta de acceso al
punto de destino en cuyo caso, la obstrucción podrá ser sólo de manera
momentánea.
7 RIO, del. 1999. “La garantía de libertad de manifestación y la afectación a derechos de terceros”. Tesis de Licenciatura. Universidad Nacional Autónoma de México. p.39.
10
Por su parte la Secretaría de Seguridad Pública está obligada a informar a
través de los medios masivos de comunicación y medios electrónicos, sobre el
desarrollo de estos actos, asimismo deberá proponer alternativas para el tránsito
de las personas y/o vehículos.
Con esto, se busca, cómo ya se dijo, armonizar ambas libertades con la
finalidad de mantener un orden y un equilibrio en los preceptos consagrados en
nuestra Constitución.
Las limitaciones que puedan surgir de las manifestaciones públicas serán
las mismas que para la libertad de reunión, ya que las manifestaciones no son otra
cosa que formas de ejercicio de la libertad de reunión y de expresión; en infinidad
de ocasiones hemos visto como el gobierno haciendo uso de argumentos sin
fundamento recurre a represiones por demás agresivas, que además violan
derechos humanos, con relación a esto, el relator especial de la ONU sobre los
derechos de libertad de reunión pacífica y de asociación, Maina Kiai8, en el año
2012 lanzó un informe en el que puntualiza algunas recomendaciones que sirvan
de orientación para los Estados miembros en el cometido de facilitar y proteger
tales derechos, a continuación se hace mención de algunas:
Garantizar el disfrute de los derechos a la libertad de reunión
pacífica y de asociación de todas las entidades, registradas o no, y
todas las personas, entre ellas las mujeres, los jóvenes, los pueblos
indígenas, las personas con discapacidad, los miembros de grupos
minoritarios o de riesgo, como las víctimas de discriminación por su
orientación sexual o identidad de género, los no nacionales y los
activistas que defienden los derechos económicos, sociales y
culturales.
Asegurar que nadie sea criminalizado ni objeto de amenazas o
violencia, acoso, persecución, intimidación o represalias por ejercer
los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación.
8 ONU. Consejo de Derechos Humanos, Informe del Relator Especial sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y asociación, Maina Kiai, A7/HCR/20/27, aprobado en la 20ª sesión, 21 de Mayo de 2012. Pp. 22-23.
11
Asegurar que los agentes del orden que vulneren los derechos a la
libertad de reunión pacífica y de asociación rindan cuentas de sus
actos, plena y personalmente, ante un órgano de supervisión
independiente y democrático, así como ante los tribunales.
Reconocer la posibilidad de ejercer los derechos a la libertad de
reunión pacífica y de asociación a través de las nuevas tecnologías,
incluido Internet.
Siempre que sea posible se debe permitir, proteger y facilitar la
celebración simultánea de varias reuniones.
Los Estados deben asegurar la protección de las personas que
realizan una labor de vigilancia y denuncian violaciones y abusos
cometidos en el contexto de reuniones pacíficas.
9.2 Libertad de Asociación
12
La libertad de asociación consiste en la libertad de todos los habitantes para
conformar, por sí mismos o con otras personas, entidades que tengan una
personalidad jurídica distinta de la de sus integrantes9 de ahí deriva la libertad de
crear asociaciones de todo tipo siendo licitas con personalidad jurídica propia y con
una cierta continuidad y permanecía entonces decimos que es así como surgen los
distintos ejemplos de asociaciones como son agrupaciones, sindicatos obreros,
colegios profesionales, sociedades civiles y mercantiles todo esto para proteger el
derecho de asociación en la vida política, económica social y cultural del país.
Ejemplos:
El primer ejemplo seria en la vida política tomando en cuenta nuestra
libertad de asociación política contemplada en el artículo 35 fracción III de nuestra
Ley suprema con la creación de partidos políticos de distintas ideologías y si se nos
restringiera este derecho se daría pauta a un empobrecimiento democrático y a una
terminación de eficacia política.
Un segundo ejemplo seria la libertad sindical plasmada en el artículo 123
apartado “A” fracción XVI de nuestra ley suprema otorgando un derecho social
entendiéndose como un derecho del individuo.
Toda vez que entendimos lo que significa la libertad de asociación
debemos tener en cuenta que el derecho de libre asociación como los demás
derechos que nos otorga nuestra ley suprema no es absoluto e ilimitado ya que se
ve afectado por restricciones que el mismo ordenamiento jurídico le marca toda vez
que sea necesario o esta lo contemple para exigir su funcionalidad y eficacia.
A continuación daremos las distintas limitaciones que se contemplan a la
libertad de asociación.
9.2.1 Limitaciones
9 CARBONELL, Miguel, “La libertad de asociación y de reunión en México”, Anuario de Derecho Constitucional Latinoamericano, pag.5 México, UNAM, Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2006.
13
La primera limitación que se enmarca a la libertad de asociación en los artículos 9,
33 último párrafo, 35 fracción III, 130 párrafos novenos y décimo cuarto es que toda
asociación debe ser lícita y como sabemos para el gobernado lícito es todo aquello
que no le está prohibido jurídicamente.
Una limitación más que establece la Ley Fundamental a la mencionada
libertad consiste en que "solamente los ciudadanos de la República podrán
ejercerla para tomar parte en los asuntos políticos del país". Entendemos a esta
limitación como la más “fuerte” de todas debido a que pone una restricción aquellas
personas que no sean ciudadanos de la República es decir todo aquel extranjero
que quiera asociarse no lo podrá hacer es por esto por lo que los derechos políticos
en sus aspectos pasivo y activo se reservan a los ciudadanos de la República,
calidad que presupone la nacionalidad mexicana, según el artículo 34
constitucional. El Constituyente de 17, así como el de 57, estuvieron muy acertados
en privar a los extranjeros del derecho o libertad de reunirse o asociarse con fines
políticos, evitando de esta manera la posibilidad de que individuos no mexicanos se
inmiscuyan en asuntos que a los nacionales incumben, puesto que de ellos derive.
la vida independiente de la patria.
Otra Ilimitación constitucional a la libertad de asociación o reunión la
encontramos en el artículo 130, párrafo noveno, que dice: "Los ministros de los
cultos nunca podrán, en reunión pública o privada constituida en junta, ni en actos
del culto o de propaganda religiosa, hacer crítica de las leyes fundamentales del
país, de las autoridades en particular o, en general, del gobierno; no tendrán voto
activo ni pasivo, ni derecho para asociarse con fines políticos." Esta limitación nos
indica lo fuerte que pueden ser estas críticas de los ministros de culto y también
que siendo un país laico no se puede mezclar asuntos políticos con asuntos
religiosos y complementando esta idea de limitaciones por el carácter religioso.
Una limitación más que se le impone en sentido religioso y no total dentro
de las asociaciones la descubrimos en el párrafo VII del artículo 130 constitucional
14
que dice “QUEDA ESTRICTAMENTE PROHIBIDA LA FORMACION DE TODA
CLASE DE AGRUPACIONES POLITICAS CUYO TITULO TENGA ALGUNA
PALABRA O INDICACION CUALQUIERA QUE LA RELACIONE CON ALGUNA
CONFESION RELIGIOSA. NO PODRAN CELEBRARSE EN LOS TEMPLOS
REUNIONES DE CARACTER POLITICO”10 donde esta refiere en el sentido de
prohibirse "la formación de toda clase de agrupaciones políticas11, cuyo título tenga
alguna palabra o indicación que la relacione con alguna confesión religiosa". Esta
medida que se adopta en sentido político-religioso tiende principalmente a eliminar
la influencia que el clero tenia o tiene, sobre todo, y que ha ejercido en la vida
social y política del país. Por el contrario, la prohibición constitucional indicada no
afecta a las asociaciones o sociedades que ostenten algún nombre que las
relacione con alguna confesión religiosa, y que se formen para realizar funciones
culturales de diversa índole.
9.3 Libertad de reunión y asociación
10 http://info4.juridicas.unam.mx/juslab/leylab/250/131.htm
11 OROZCO HENRÍQUEZ JOSÉ DE JESÚS, Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos comentada y concordada, pagina 3 (libertad de asociación y reunión) 18. ª ed., México: UNAM, Porrúa, 2004, tomo I.
15
La diferencia entre la libertad de reunión y la de asociación consiste sobre
todo en la duración de los efectos que conlleva el ejercicio de una y otra. En tanto
que, como ya se ha mencionado, la libertad de reunión despliega sus efectos
mientras físicamente se encuentran reunidas las personas que la ejercen, la
libertad de asociación se proyecta con efectos temporales más extendidos, en la
medida en que se crea una personalidad jurídica distinta de la que corresponde a
las personas que la ejercen.
Bibliografía (Libertad de reunión).
16
BURGOA, Ignacio, “Las garantías individuales”, 20ª. ed., México, Porrúa, 1986.
BALLESTEROS SANDOVAL, Netzai, “Las restricciones a la libertad de reunión en
relación con las elecciones en España y México”, Boletín Mexicano de
Derecho Comparado, México, nueva serie, año XLVI, número 136, enero-abril
de 2013.
CARBONELL, Miguel, “La libertad de asociación y de reunión en México”, Anuario
de Derecho Constitucional Latinoamericano, México, UNAM, Instituto de
Investigaciones Jurídicas, 2006.
CARBONELL, Miguel, “Los derechos fundamentales en México”, México, UNAM,
Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2004.
ONU. Consejo de Derechos Humanos, Informe del Relator Especial sobre los
derechos a la libertad de reunión pacífica y asociación, Maina Kiai,
A7/HCR/20/27, aprobado en la 20ª sesión, 21 de Mayo de 2012.
RIO, del. 1999. “La garantía de libertad de manifestación y la afectación a derechos
de terceros”. Tesis de Licenciatura. Universidad Nacional Autónoma de
México.
Bibliografía (Libertad de Asociación).
BURGOA, Ignacio, “Las Garantías Individuales”, 20ª. ed. México, Porrúa, 1986.
CARBONELL, Miguel: Los derechos fundamentales en México, México: CNDH,
UNAM, Porrúa, 2005 (reimpresión).
CARBONELL, Miguel, “La libertad de asociación y de reunión en México”, Anuario
de Derecho Constitucional Latinoamericano, México, UNAM, Instituto de
Investigaciones Jurídicas, 2006.
OROZCO HENRÍQUEZ JOSÉ DE JESÚS, Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos comentada y concordada, 18. ª ed., México: UNAM,
Porrúa, 2004, tomo I.
17
ROJAS NAVARRO, (2013, 06). Libertad de asociación.
http://info4.juridicas.unam.mx/juslab/leylab/250/131.htm
18