Escena Breve Para Ensayo

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Fragmento teatral para ensayo

Citation preview

Escena breve para ensayo

Eva Mara Marcos Mara es esposa de Marcos y hermana de Eva. Marcos es el marido de Mara y el amante de Eva a espaldas de su mujer. La historia comienza en la cocina de Eva en un ambiente oscuro y mgico, en donde los tres se renen por invitacin de sta con la excusa de mostrarles y elogiar las virtudes de un frigorfico nuevo que ha ganado en un concurso de la tele, y que supone la causa de una transformacin radical en su vida. Se trata de un recorrido incisivo y duro a travs de la cruda y doble moralidad social, que hace de los individuos corrientes seres de conciencia desalmada y podrida de inmoralidad, arropada por una tica acrrima e hipcrita, slo vlida en la apariencia pero no en el corazn. Un cntico a los valores autnticos y un ensalzamiento al significado de las cosas cotidianas, donde se resalta el hecho de que las palabras y los valores cobran sentido a travs de los ojos de quien los mira. La accin se desarrolla en la cocina de Eva. Marcos y Mara estn sentados frente a un bulto grande cubierto por un plstico. Ambos lo observan en silencio y con detenimiento, como si estuvieran escrutando un objeto enigmtico y raro. Entra Eva con paso decidido y se coloca frente a ellos, junto al bulto, abriendo los brazos con fascinacin. EVA.- Aqu est!. Marcos y Mara aplauden estallando de risa. EVA.- Antes de nada... -le da unas palmaditas al paquete- A que no adivinis en qu concurso fue?. MARCOS.- En el de la ruleta?. EVA.- Cmo lo sabes?!. MARA.- Es el nico concurso que regala electrodomsticos. EVA (palmeando entusiasmada el bulto).- Pues s!, en el de la ruleta de nmeros verdes!. Si supierais lo nerviosa que estaba!... me temblaban las piernas!, fue terrible!. Aaaah... pero mereci la pena. -mirndolo extasiada. MARA.- Y le viste de cerca?. EVA.- A quin?. MARA.- A quin va a ser?, a l... Marcos se hace el despistado silbando y Eva y Mara se ren. EVA (se da la vuelta alisando los pliegues del plstico) Pues claro que le vi... MARA.- Y cmo es?. EVA- Pues igual que en la tele!, cmo va a ser?. MARA.- Pero es alto o bajo?. EVA.(indiferente).- Normal, un chico normal. MARA.- Un chico normal?, es un presentador de la tele!. EVA.- Uno como cualquier otro!, qu quieres que te diga?. Silencio. Marcos carraspea nervioso. MARA.- No sentiste nada cuando te habl?. EVA.- No, estaba demasiado impresionada con mi premio como para... MARA.- Bah!, y qu tiene de especial una nevera?!. EVA (con irona).- Pregntaselo a Marcos!. Marcos se frota la barbilla aturdido mientras Mara le mira con extraeza. MARA.- Y qu sabe l de frigorficos?. Silencio. EVA.- Bueno... yo creo que hay una inmensa diferencia cualitativa y cuantitativa entre una nevera de un metro y medio con medio de grueso, dos baldas para alimentos y compartimentos en el suelo, a un frigorfico de "dos cuerpos" con doble motor, con grifo de agua fra, cubiteras de plata y congelador imponente con mecanismos de defensa. Evidentemente, cario, el champn no sabe igual en una que en otro. -Pausa. Mara vuelve a mirar a Marcos extraada.- No es lo mismo el sabor del hielo derritindose en la boca cuando pasa por un congelador que descongela y pudre la comida. El agua sabe a plstico!. MARCOS (a Mara muy nervioso).- Acurdate de la primera nevera que tuvimos... MARA.- Pero... EVA.- No es lo mismo recoger las manzanas del suelo que tenerlas arriba. MARA.- S, pero yo... EVA (furiosa).- No es lo mismo!. MARCOS (intentando disimular su inquietud).- No es lo mismo una jarra de cerveza empaada, fra... EVA.- A una lata de caldo acuoso y caliente en verano con sabor a pera podrida. MARCOS (pese a la turbacin de Mara).- No es lo mismo. Silencio. Mara reflexiona con asombro. MARA.- Confieso que no... no es lo mismo. EVA.- Por supuesto porque, si todas las neveras fueran iguales todas costaran lo mismo, no crees?. MARA.- Eso creo. EVA.- Puede que sta ocupe ms sitio, puede que incluso si tienes poco espacio te llegue a estorbar, pero yo, con un frigorfico as sera capaz hasta de dormir. Mara se re. EVA.- En serio, si no tuviera espacio la metera en mi dormitorio y me dormira con el susurro de su dulce respiracin cada noche - acaricindola y abrazndose a ella- Al menos es ms clida que el ronquido de un amante - con sarcasmo mirando a Marcos. MARA.- Saba que te faltaba amor... pero hasta ese extremo... EVA.- No digas tonteras!, a m me falta amor?!. MARA.- Puede que lo del frigorfico no sea ms que una excusa para huir de la verdad. Seamos sinceras!, desde que te dej... Suena... (msica) EVA.- Lo del frigorfico es un acontecimiento extraordinario!, esto ha cambiado mi vida!. S que es difcil de entender, hasta puede que pienses que me he vuelto loca pero... sera capaz de sentarme en una silla y envejecer en ella viendo cmo reluce blanco, impoluto, perfecto y majestuoso... cegada por su resplandor divinal. Vera mi pasado transcurrir ante mis ojos turbios de ancianidad sentada siempre en la misma silla, mirando en su torso plano y desnudo todos los acontecimientos diarios y montonos de la vida como si fueran los manjares ordinarios de alguien que ha abandonado su existencia mundana y su vulgar condicin mortal para sobrepasar los lmites de la humanidad. MARA (escandalizada).- Oh, vamos!, por una nevera?!, si es slo una nevera!. Marcos no despierta de su asombro. MARCOS.- Slo es una nevera!. EVA (ofendida).- No es slo una nevera!, pero bueno!. T quin te crees que eres para... aaah!, se me haba olvidado!, eres su marido! -dice sealando a Mara- Perdona por interrumpirte!, habla t que sabes tanto de neveras!. Mara mira a Marcos y Marcos baja la mirada cohibido. MARCOS.- Est bien!, detesto las neveras viejas!. MARA.- Y eso a qu viene?. MARCOS.- Quin quiere una nevera usada o de segunda mano?. MARA.- Nosotros nunca hemos tenido una nevera de segunda mano. EVA (irnica).- Quin sabe si otros muebles?... Aunque tampoco es lo mismo casarse con un mueble viejo que sustituirlo por otro usado. Lo segundo siempre es ms interesante... MARA.- Un momento, qu ests... pero... Mara mira a Marcos, se levanta y camina hacia Eva enfadada. MARA (arrancando un plstico).- Djame verla!. EVA (luchando contra Mara).- Ni se te ocurra!, te la ensear cuando quiera!. MARA.- Djame!. EVA (empujando a Mara) Sintate!, no he terminado todava!. Mara le hace frente y despus se sienta acalorada. MARA (murmurando).- Bruja. EVA.- Una horchata fresca, una botella de vino helado, uvas dulces y maduras explotando dentro de la boca... Y lo que es mejor, un fluido de amor que necesite hielo, mucho hielo, porque no lleve conservantes, ni insecticidas... MARA.- Pero qu dice?!. EVA.- ...ni antioxidantes. MARCOS.- Est loca!, yo me voy!. Intenta levantarse pero Mara le sienta otra vez tirndole bruscamente del brazo. EVA.- No sabe igual el amor cuando se oxida. -Pausa- Una nevera vieja deja que todo lo que entre en ella se pudra. Una nevera usada acaba hacindose vieja, pero una nevera sin usar...- la acaricia melanclica- una nevera sin usar no envejece nunca, nunca se estropea. No la voy a desembalar!, ni siquiera para ensertela! -infantil- Si el amor entra no ser porque yo halla abierto la puerta, ser por culpa de otros. - se echa a llorar. MARA.- Te encuentras bien?. MARCOS.- Algunas neveras tienen la puerta abierta las veinticuatro horas del da, as no me extraa que la comida se pudra. MARA.- Y t qu dices ahora?. MARCOS.- Que a algunas neveras no se las puede cerrar ni clavndole clavos. Se meten hasta las basuras del da anterior. EVA.- Y otros cavan su tumba dentro de una nevera. No discriminan con cul duermen y terminan viviendo en ella como dentro de un atad. MARA.- Pero qu estis diciendo?!, si tenis algo que contarme ser mejor que lo hagis ahora!. Ninguno de los dos contesta. Eva se dedica a estirar el plstico del embalado y Marcos se sacude la pernera del pantaln. EVA (apoyndose en el bulto sin dejar de acariciarlo).- No es lo mismo tener una nevera vieja que otra usada. MARCOS (levantndose).- Pero bueno, t me quieres hundir!. MARA.- Deja que hable!. Marcos se vuelve a sentar. Suena una msica nostlgica, probablemente la de un violn solo para marcar un clima de tragedia. EVA.- El cansancio es mucho ms poderoso que el miedo. -Pausa- Cuesta menos un poco de valor, renunciar a los principios, romper las normas ticas y seguir aparentando moralidad y honradez, que sobrevivir al hasto y hacer el esfuerzo de transformar el sentido de las cosas cotidianas para evitar que se desgasten. MARCOS.- Y ahora de qu habla?. EVA.- Cuesta menos comprender que los individuos corrientes llevan vidas corrientes arropados por una tica acrrima e hipcrita, cuando tienen una conciencia desalmada y podrida de inmoralidad. Porque el hombre corriente es un animal inmoral que est lleno de hipocresa y fanatismo. No toleran la iniquidad cuando puede ser juzgada por el mundo, pero la llevan dentro y la respiran como si el hecho de ocultarlo fuera ms digno. - Pausa, pasea por el escenario reflexiva. MARCOS (desesperado y en una evidente atmsfera dramtica).- Qu es lo que ests haciendo?!. EVA (sollozando con un pauelo en la mano).- Por eso quiero una nevera como sta, que reluzca, que nunca se estropee. Para que cuando entre algo dentro de ella... MARCOS.- Cllate!. EVA.- ...no se pudra, como todo lo que se hace viejo, como todo lo que deja de tener sentido .-Pausa- Puede que hallan neveras usadas, pero cuando entran en nuestras vidas por primera vez conservan la misma frescura que las cosas nuevas. Pero no es lo mismo tener una nevera vieja, la costumbre la hace desechable. Marcos se levanta y se dirige a Eva conteniendo la ira. Le agarra del brazo enrgicamente y la lanza a los pies de Mara. Eva a los pies de Mara empieza a llorar. MARCOS.- Bien, si tienes que decir algo dilo ya, ah tienes a tu hermana. Eva no habla, sigue llorando. MARCOS (gritando).- Dilo ya!, habla!, si no, para qu nos has trado aqu?!. No te da vergenza hacerle esto a tu hermana!. - al ver que no dice nada se da la vuelta y pasea rabioso- Toda esa estupidez de la nevera... maldita nevera! - le da una patada y arranca los plsticos desnudndola. La mira detenidamente.- Maldita nevera. Suena... TELN.