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“Escudo/Corona” es una revista informativa, la cual maneja el concepto de ser una revista transparente, que expresa las cosas tal y como son, sin intervenciones que tergiversen la información.
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ESCUDO CORONAUNA REVISTA TRASPARENTE Costa Rica Dic. 2011 No. 1 Revista Trimestral
(IN) SEGURIDADCIUDADANA7 artículos que le revelarán comoel gobierno costarricense promete ypromete y hasta la fecha no observamosavances significativos
INCLUYE CD
con el documento
POLSEPAZ
Créditos (pág 2) Editorial (pág 3) Una política de seguridad ciudadana para
Costa Rica (pág 4) Seguridad ciudadana en Costa Rica (pág 6) Inseguridad
ciudadana, cotidiana inseguridad (pág 8) El combate al crímen es un asunto
de inteligencia, afirma la presidenta de Costa Rica (pág 11) Reflexiones sobre el
sistema penitenciario (pág 12) Seguridad: problemas de fondo (pág 14)
Escudo Corona
Revista Escudo/Corona
Publicidad Consorcio Seguridad Privada
Edición de proyectoDirección editorial
Diseño gráficoFotografía
Gary Alfaro Alfaro
créditosCréditos
2 www.escudocorona.co.cr
Escudo Corona
3
La seguridad ciudadana en Costa Rica esta en manos de nuestro Gobierno, en especial de la señora Presidenta Laura Chinchilla, quién en conjunto con los miembros de su gabinete en las pasadas elecciones, pusieron este tema dentro de sus objetivos.
La seguridad se ha visto afectada en especial por tres grandes factores, los cuales son los principales generadores de violencia. Entre estos factores encontramos el tráfico de drogas (narcotráfico) como principal elemento, la violencia juvenil y la disponibilidad de armas de fuego. Esta criminalidad frena el progreso de nuestra sociedad y debilita las perspectivas de progreso económico.
Para este problema tanto de nivel nacional como internacional, el gobierno creó un documento llamado “Polsepaz”, el cual contiene opiniones, ideas y argumentos de muchos y muchas costarricenses quienes participaron en las encuestas realizadas para este proyecto, además de un sinnúmero de estudios y diagnósticos relacionados al tema, según se expresa en tal documento.
Este es uno de los primeros documentos firmados que han visto las firmas de los tres poderes de la justicia, los cuales se comprometieron en atender lo urgente del caso y sus estrategias (consulta, sistematización y planificación).
Ante esta propuesta del gobierno costarricense, el tiempo se a encargado de ir demo-liendo muchas cosas que se escribieron para solventar el problema de la seguridad ciudadana, empezando porque “Polsepaz no contiene mayores aportes, solo dice lo que cualquier experto sabría, lo que conocemos, solo que con lenguaje complejo, además de que omite ciertos planteamientos concretos…”, comenta el ex-Ministro de Seguridad Jose María Tijerino.
Para nadie es un secreto que Costa Rica sigue siendo por cuarto año consecutivo, el país más seguro de América Latina, el gobierno en lugar de gastar miles de colones en operaciones que muchas veces no funcionan, lo mejor es analizar bien como resolver el problema y no así como engañar a los costarricenses de un falso pro-ceso, en donde los avances son mínimos y lo que proyectan a la comunidad es la cantidad de kilos de coca decomisados en lugar de cuantas redes se desmantelan, o bien, el dinero decomisado, ya que este es el que ayuda a los narcocarteles en su corrupción.
Finalmente creo que es necesario que una de las posibles soluciones para este problema con vías a futuro, sería fortalecer los sistemas judiciales, a limitar la disponibilidad de armas de fuego y proporcionar alternativas significativas de educación y trabajo para la juventud en riesgo.
editorialEditorial(IN) Seguridad Ciudadana
Revista Escudo/Corona
Gary Steven Alfaro Alfaro
Diseñador GráficoEscuela de Artes VisualesUniversidad de Costa RicaSede Interuniversitariade Alajuela
www.escudocorona.co.cr
Escudo Corona
Una política de seguridad ciudadanapara Costa Rica
Laura Chinchilla. Presentación del Proyecto Polsepaz
¿Seguridad Ciudadana?
Según la definición del
PNUD, la seguridad
ciudadana es la condición
de encontrarse y sentirse
libre de violencia, amenaza
de violencia o despojo
intencional por parte
de otros.
Problemas de seguridad ciudadana en Costa Rica:
- Ausencia de una política pública v
- Serios incrementos de ciertas formas “tradicionales” de
criminalidad: infracciones a la Ley de Psicotrópicos, robos
y homicidios (sobre todo, cometidos con armas de fuego)
y de la violencia intrafamiliar
- Débiles regulaciones en materia de tenencia de armas de fuego
- Creciente actividad del narcotráfico, de los secuestros extorsivos
y de los asesinatos “por encargo” (sicariato)
- Fuertes incrementos de la percepción de inseguridad y de
la insatisfacción ciudadana ante la intervención institucional
- Ausencia de una cultura de respeto a la ley y a las institucio-
nes y promotora de la solución pacífica de conflictos
- Duración cada vez mayor de los juicios penales
- Tensión entre los valores de protección social y respeto de
las garantías individuales
- Falta de coordinación y colaboración institucional
- Pérdida de control estatal en zonas considerables del territorio
- Desarrollo de tendencias represivas en gran parte de la población
Hay en Costa Rica también algunos aspectos positivos:
- Las pandillas juveniles no constituyen (aún) un problema
social y delictivo
- Las políticas de mano dura contra la delincuencia han sido
rechazadas hasta ahora
No se conocen operativos policiales de “limpieza social”.
Las instituciones costarricenses que intervienen en el tema
se basan tradicionalmente en los principios que caracterizan
a un Estado de derecho.
Como puede verse, el tema es complejo y, para su planteamiento
y resolución, hay que tener en cuenta elementos de realidad y per-
cepción, así como la intervención de numerosos actores por varias
vías (control, prevención), en sectores variados (drogas, espacios
públicos, juventud, familia, etc.) y en lugares geográficos con carac-
terísticas no necesariamente similares.
4 www.escudocorona.co.cr
Escudo Corona
5
Principales lineamientos de una
política integral y sostenible de
seguridad ciudadana
Algunos objetivos:
Las estrategias:
Los valores:
La protección de la sociedad y el
respeto de los derechos y libertades
de las personas.
- Obtener una reducción significativa de las formas más graves y preocupantes
de la criminalidad y del sentimiento de inseguridad frente a ellas
- Fortalecer las instituciones encargadas del control oficial de la delincuencia y
mejorar su imagen
-Fomentar un mayor acercamiento de la policía a la comunidad
- Proteger y atender a las víctimas del delito
- Desarrollar una cultura de respeto a la ley y las instituciones
- Promover y favorecer la participación activa de la sociedad civil, sobre todo
mediante acciones de carácter preventivo
- Contribuir a la coordinación interinstitucional en la materia
- Asegurar la sostenibilidad de los programas emprendidos o que puedan serlo
teniendo en cuenta la capacidad financiera del Estado para asumirlos.
1- Etapa fundamental y previa: adopción de una política integral y sostenibles de
seguridad ciudadana.
2- Otras etapas y acciones: determinación de una estructura organizativa de base
en dos niveles (nacional y local). En el plano nacional, creación del Consejo Pre-
sidencial de Seguridad Ciudadana y Paz Social. En el plano local, fortalecimiento
(o creación) de Comités Locales de Seguridad Ciudadana.
El énfasis acordado a este último nivel suele ser una importante característica de
los nuevos enfoques relacionados con la seguridad ciudadana y se justifica por
un conocimiento más acertado, tanto de los problemas que aquejan a la comu-
nidad en la materia como de sus posibles soluciones, y una mayor capacidad
para identificar a los actores que, con esta finalidad, pueden intervenir.
Los principios:
Integralidad, sensatez, concertación,
continuidad, transparencia, rigor.
www.escudocorona.co.cr
Escudo Corona
Seguridad Ciudadanaen Costa Rica
Publicado por Alejandro Under
El problema de la seguridad (más bien de la inseguridad)
ciudadana en CR es sin duda el que en los últimos años
más relevancia ha tomado.
Somos víctimas de violencia en decenas de formas. Par-
ticipé como tal en un esfuerzo del PNUD de recoger y
sistematizar miles de opiniones, ideas y argumentos de la
sociedad civil ante este problema y plasmarlos junto con
ya conocidos estudios y diagnósticos en un documento de
poco más de 200 páginas llamado Polsepaz.
Sobre el mismo se pueden verter decenas de críticas, como
bien dice Julio Córdoba no tienen que ser constructivas,
porque al fin y al cabo toda crítica contribuye.
Aunque también es cierto que hay quienes con una agenda
oculta, usan la supuesta crítica para destruir y menospreciar
acciones de otros siguiendo sus intereses propios.
También es cierto que hay quienes agresiva e irrespetuo-
samente hacen semejante ataque a una propuesta, sin
ninguna intensión de entenderla, contribuir o mejorar
la misma.
Por mi parte, es la primera vez que veo a los tres poderes de
la República firmando algo, ojalá signifique algo más!
Seguridad Ciudadanaen Costa Rica
SOMOS VÍCTIMAS DE VIOLENCIA EN DECENAS DE FORMAS, Y ESTA ES UNA DE ELLAS...
Fotografía por Gary Alfaro Alfaro6 www.escudocorona.co.cr
Escudo Corona
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SOMOS VÍCTIMAS DE VIOLENCIA EN DECENAS DE FORMAS, Y ESTA ES UNA DE ELLAS...
www.escudocorona.co.cr
Escudo Corona
El problema de la seguridad ciudadana forma ya parte de aque-
llas grandes contradicciones de la sociedad moderna que se
manifiestan a escala global. Sin embargo, adquieren una com-
plejidad y gravedad mayor en el tercer mundo, en aquel sector
de la sociedad mundial que está más directamente afectado
por la implementación de un modelo económico neoliberal a
ultranza. Este modelo de sociedad ha hecho emerger nuevas
manifestaciones de la violencia social, que
imbrican aquellas formas de la violen-
cia que están más directamente r e -
lacionadas con las condiciones
estructurales del sistema social. La
situación de pobreza extrema, la cesan-
tía, la falta de viviendas, etc. con otras
formas de violencia que deterioran grave-
mente las condiciones de vida de la población
general, como la violencia delictual, de 1a vida
cotidiana, intrafamiliar y otras conductas so-
ciales anómicas o francamente patológicas.
El presente artículo nos remite a la reali-
dad de la violencia cotidiana en Costa Rica,
al mismo tiempo, ejemplifica la notable si-
militud que este fenómeno registra en todos los
países de América Latina. A mayor ilustración remíta-
se al artículo “Tortura en Chile ayer hoy” del Dr. Car-
los Madariaga publicado en esta misma edición.
En Costa Rica, las cosas han venido cam-
biando. En los últimos años, la tranquilidad
casi bucólica que dominaba el campo y las ciu-
dades de este país centroamericano, se ha trocado
en una creciente y preocupante inseguridad cotidiana.
La frecuencia y gravedad de delitos que ponen en peligro la vida
e integridad física de muchas personas y los que se cometen con-
tra la propiedad, han acrecentado la zozobra de la ciudadanía.
El Estado costarricense, mientras tanto, se muestra incapaz
de hacer frente y de atender adecuadamente este desafiante
problema, cuyas raíces más profundas son ubicables en un
complejo fenómeno de descomposición social y deterioro
moral, que se ha agravado como consecuencia de la crisis
económica que ha azotado al país en los últimos años.
El vertiginoso ascenso de la delincuencia (incluyendo la
juvenil), su agresividad y violencia, y creciente capacidad
organizativa, han convertido a muchas casas en verdaderas
prisiones, rodeadas de verjas y alambradas de hierro y acero;
al mismo tiempo que crece el número de entidades privadas
-muchas de ellas carentes del debido profesionalismo y
ajenas a un imprescindible control estatal- que ofre-
cen servicios de seguridad a personas y empresas.
De este conjunto de situaciones, está emer-
giendo una sociedad costarricense cada
vez más violenta y en donde las con-
diciones para las violaciones de los
derechos humanos y las violaciones
mismas, tienden a multiplicarse como
los hongos cuando se confabulan la
humedad, la oscuridad y el calor.
Programa integral
La Dra. Marielos Giralt, Presidenta de
la Comisión Costarricense de Derechos
Humanos (CODEHU), señala que desde la
perspectiva de los derechos humanos, la in-
seguridad ciudadana tiene dos facetas:
- La inseguridad total generada por la misma policía, cuando co-
mete abusos de autoridad. Desde ese punto de vista, podríamos
afirmar que la indefensión del ciudadano es bastante amplia, si
Inseguridad CiudadanaCotidiana Inseguridad
8 www.escudocorona.co.cr
Escudo Corona
9
se toma en cuenta la aplicación inade-
cuada de la ley por parte de las entidades
policiales. Las múltiples denuncias que
ha recibido y recibe CODEHU por este
concepto, dan testimonio de ello.
- Por otro lado, está la deteriorada si-
tuación económica y social del país. La
cual es fuente también de la creciente
inseguridad ciudadana. Por su parte, el
Lic. Ignacio Dobles, Director del Insti-
tuto de Investigaciones Psicológicas de
la Universidad de Costa Rica, señala
que la inseguridad ciudadana, induda-
blemente, es parte de la evolución de la
situación económica y social del país y
que de alguna manera ha sido un sig-
no de deterioro, que muchas veces ha
sido amplificado y manipulado, con el
propósito de buscar soluciones de tipo
represivo a la problemática social que
viven los países de América Latina.
El concepto de seguridad ciudadana,
advierte Dobles, no sólo debe abarcar
lo referente a la delincuencia y violen-
cia en las calles, como comúnmente se
maneja, sino que debe tomar en cuenta
la situación del empleo, la vivienda, las
condiciones de salud y educación, y to-
dos los aspectos de la vida que abarcan
la seguridad básica de los ciudadanos.
Es decir, este fenómeno hay que verlo de
manera integral y no como se ha enfati-
zado en un sólo aspecto. Hasta ahora se
ha apelado en el país, preferentemente,
a soluciones autoritarias y represivas. Es
un camino peligroso y equivocado: son
problemas que difícilmente van a tener
solución por esa vía, señaló el investi-
gador de la Universidad de Costa Rica.
Editado po Gary Alfaro Alfaro
La pobreza que es cada vez más violenta,adherida al número de robos, desnutrición,delincuencia, desempleo, deterioro de lasinstituciones públicas, movilidad laboral ydesempleo en ascenso, entre otros factores,dan como resultado una alarmante descomposición social, que, a la vez, tiene como secuela la inseguridad de la ciudadanía costarricense.
Fotografía por Gary Alfaro Alfaro www.escudocorona.co.cr
Escudo Corona
Escudo Corona
11
“Es más un asunto de inteligencia que
de fuerza”, asegura ante legisladores
mexicanos y llama a apostar al Estado
de derecho CIUDAD DE MÉXICO, 23
de agosto.- Ante legisladores mexicanos
en la antigua sede del Senado, la pre-
sidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla
Miranda, aseguró que “el combate a la
criminalidad es más un asunto de inteli-
gencia que de fuerza”.
Por eso, la mandataria centroamericana
llamó a apostar al Estado de derecho, a
la institucionalidad y “a una robusta po-
lítica social”.
Sin embargo, advirtió que eso no signi-
fica renunciar al ejercicio legítimo de
la fuerza porque es un monopolio en
manos del Estado, y si éste no responde
con oportunidad, otros la tomarán por
propia mano “y eso también es suma-
mente peligroso”.
En el encuentro con legisladores, Chin-
chilla Miranda aseguró que la fuerza
hay que ejercerla con todas sus conse-
cuencias, pero siempre sometida a las
reglas del Estado de derecho.
Destacó que el uso arbitrario de la fuer-
za es ‘muchas veces una gran tentación’,
y en el combate a la inseguridad, ya sea
provocada por el crimen organizado, te-
rrorismo o por delitos menores, siempre
existe la paradoja de proteger las garan-
tías individuales y la democracia.
En su intervención, el vicepresidente de
la Comisión Permanente, Ricardo Gar-
cía Cervantes, reconoció que México
‘está en una grave crisis de seguridad’.
Sin embargo, sostuvo que ‘al margen de
los regateos de la política, nuestras auto-
ridades están haciendo todo lo que pue-
den’, pero a los ojos de los ciudadanos
no es suficiente.
El legislador del Partido Acción Nacio-
nal (PAN) aseveró que es momento de
sumar esfuerzos y considerar a todas las
autoridades mesoamericanas para com-
batir la inseguridad derivada del crimen
organizado internacional, porque este
problema no puede resolverlo una na-
ción por sí sola.
En el diálogo con la mandataria costa-
rricense, el senador del partido tricolor,
Fernando Baeza Meléndez, resaltó que
la marginación y exclusión hacen más
vulnerable a México en materia de de-
lincuencia, por lo que no se puede atacar
sólo con medidas de carácter penal.
‘No es el Código Penal la solución’
Hay que fortalecer a la sociedad para com-
batir el delito, asentó el legislador por el
Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Además se pronunció por fortalecer los
lazos bilaterales y buscar la vinculación
con las naciones más vulnerables al cri-
men organizado, así como demandar
de la comunidad internacional y de los
países consumidores de droga la solida-
ridad para enfrentar este problema.
En tanto, la diputada del Partido de la
Revolución Democrática (PRD), Clau-
dia Anaya Mota, destacó que invertir en
educación y políticas sociales ‘es la vía
para lograr la paz’, pues alcanzar este
objetivo a través de la guerra ‘se vislum-
bra complicado y causa muchos daños,
muertes y lamentaciones’.
Expresó que Costa Rica es uno de los
países más seguros de la región, a pesar
de que no cuenta con un Ejército y dijo
que México tiene el reto de alcanzar la
paz deseada por medio del desarrollo.
En tanto, la diputada del PRI, Beatriz Pa-
redes Rangel, señaló que la gran parado-
ja para nuestro continente es saber si la
problemática del crimen organizado se
resuelve con represión o con seguridad,
con el respeto a los derechos humanos y
con el desarrollo.
La ciudadanía quiere resultados, pero
¿cómo logramos resultados sin desna-
turalizar la condición democrática que
le costó tanto esfuerzo a América Latina
conquistar?, cuestionó la legisladora.
A su vez, la senadora del PRD, Yeidc-
kol Polevnsky Gurwitz, reconoció la
sensibilidad de Costa Rica en materia
migratoria y mencionó que en México
se trabaja para encontrar soluciones a
los migrantes y desaparecidos centro-
americanos.
Por el Partido Verde Ecologista de Méxi-
co (PVEM), la senadora Ludivina Men-
chaca Castellanos expresó que en Méxi-
co ‘nos falta mucho por hacer en el
combate a la inseguridad.
Por eso, es importante primero la coor-
dinación a nivel local para después pre-
sentar propuestas en el ámbito interna-
cional, resaltó.
Editado por Gary Alfaro Alfaro
El combate al crimen es un asuntode inteligencia, afirma lapresidenta de Costa Rica
www.escudocorona.co.cr
Escudo Corona
En comparación con los demás países
de América Latina, Costa Rica ha man-
tenido tradicionalmente altos niveles de
calidad en cuanto a importantes aspectos
del funcionamiento de su sistema peni-
tenciario, entre ellos el menor porcentaje
de “presos sin condena”, un muy bajo
nivel de sobrepoblación penitenciaria y
un buen grado de cumplimiento de las
Reglas Mínimas de las Naciones Unidas
para el Tratamiento de los Reclusos.
Sin embargo, el panorama se ha deterio-
rado en los últimos años: la población
penal en el nivel institucional se ha in-
crementado en un 86% desde el 2000; el
porcentaje de indiciados, que había ido
disminuyendo hasta llegar en el 2006 al
20% del total de reclusos, representaba a
finales del 2010 el 25,7% de dicho total;
y la sobrepoblación del conjunto de cen-
tros penales del país alcanzaba un 23,6%
en noviembre del 2010.
La sobrepoblación se da en casi to-
dos los centros penales del país, pero
sobre todo en San Carlos (49,6%),
Cartago (45%), San Sebastián (44%),
Liberia (43%) y Pérez Zeledón (37%).
Perspectivas. En el Plan Nacional
de Desarrollo 2011-2014, el tema
penitenciario está recogido en una
de las once metas del sector Segu-
ridad Ciudadana y Paz Social, que
prevé “el incremento de la capa-
cidad carcelaria en 3.000 nuevos
espacios en las distintas modalida-
des de atención”.
El problema parece, pues, centrarse
en el deterioro de la situación en los
últimos años con respecto a la sobre-
población penitenciaria, cuya tasa
se pretende reducir al 5% durante la
presente administración. Actualmen-
te se están construyendo 700 nue-
vos espacios. Aun reconociendo la
pertinencia y la importancia de este
proyecto, la solución del problema
debe basarse, a nuestro parecer, en
el planteamiento integral del tema
carcelario.
En primer lugar, colocándolo en el mar-
co más amplio del conjunto del siste-
ma penal, del que forma parte. No hay
dudas, por ejemplo, sobre las posibles
causas del inusitado aumento de la po-
blación penal: la reciente creación de
los tribunales de flagrancia, un mayor
recurso al procedimiento abreviado, el
incremento de la prisión preventiva y de
la criminalidad y las reformas al Código
Penal en 1994 (aumento del máximo de
la pena privativa de libertad, que pasa
de 25 a 50 años, e incrementos de la
pena de prisión para los delitos contra la
vida y la integridad sexual).
También debe señalarse, en el ámbito
judicial, el reducido recurso a las medi-
das alternativas a la privación de libertad
preconizadas por las nuevas corrientes
del pensamiento penal: por ejemplo, la
aplicación del principio de oportunidad
de la persecución penal, la suspensión
a prueba del procedimiento penal y la
ejecución condicional de la pena de
cárcel si no es superior a tres años.
En el plano penitenciario, cabe indicar
que el clásico modelo pro-
gresivo fue reemplazado en
1993 por un nuevo Plan de
Desarrollo Institucional
que, rechazando el po-
der rehabilitador de la
cárcel, apostaba más
bien por la readaptación
en la comunidad de las
personas condenadas a una
pena privativa de libertad.
De acuerdo con este plan, el sistema
penitenciario quedaba estructurado
en función de cuatro niveles de aten-
ción: institucional (régimen cerrado),
semi institucional, en la comunidad
y para los jóvenes de 15 a 18 años
de edad. Sin embargo, estos propósi-
tos no parecen haberse aplicado. En
efecto, como ya se ha indicado,
la población penal institu-
cional se ha incrementado
en un 86% entre el 2000
y el 2010, mientras que
la asignada al régimen
semiabierto ha dismi-
nuido en un 42% entre
el 2000 y el 2006, y la
que se ha beneficiado
de programas en la co-
munidad también ha ba-
jado en un 7% durante este
mismo período.
Reflexiones sobre elSistema Penitenciario
Reflexiones sobre elSistema Penitenciaro
12 www.escudocorona.co.cr
Escudo Corona
13
4. Finalmente, una de las medidas
más eficientes, por depender
directamente del sistema
penitenciario, debería consistir
en revertir las actuales tendencias
que muestran un importante
incremento de la población penal
institucional y una disminución
considerable de los otros niveles
de atención (semiabierto y en
la comunidad).
2. En el contexto costarricense,
no parece aceptable la práctica
aplicada en algunas provincias
y estados de Canadá y Estados
Unidos según la cual, para que
un juez penal pueda imponer
una pena de prisión, debe
informarse previamente de la
capacidad del centro donde haya
de ser internado el condenado.
En tanto se determinan las medidas
destinadasa resolver el tema específico
del hacinamientopenitenciario y sus
consecuencias,queda pendiente un pro-
blema de fondoregularmente
denunciado: como en los demás
países de la región, en Costa Rica
el sectorcarcelario sigue siendo
el más abandonado del
sistema penal.
3. Aunque en principio carecerían
de efectividad las opciones cuya
aplicación real no dependa
directamente del sistema
penitenciario (reformas penales,
creación de tribunales de flagrancia),
no debería descartarse un mayor
recurso judicial a las medidas
alternativas a la pena de
prisión, entre las cuales
podría incluirse, como se hace
en Suecia, la vigilancia
electrónica a domicilio y
el cumplimiento de medidas
cautelares mediante la instalación
de una pulsera en el tobillo,
previa aceptación del condenado.
1. Las experiencias internacionales
muestran que el principal resultado
de la construcción de nuevas prisiones
o la ampliación de las existentes es
llenarlas de reclusos casi de
inmediato, no el de reducir
la sobrepoblación penal.
Dificultades:
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Escudo Corona
Recurriendo al principio de rigor, nueva manera de enfocar el
tema de la seguridad ciudadana, una abundante bibliografía
(en especial los recientes informes del PNUD y el Estado de
la Región 2008) permite identificar los principales problemas
de fondo que, en materia de seguridad ciudadana, afectan a
Costa Rica.
Con respecto a los delitos “comunes”, la principal fuente
de información utilizada para su descripción y análisis es la
correspondiente a las entradas netas de casos en las oficinas
del Ministerio Público, que incluyen las denuncias hechas
ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Policía
Administrativa. El grado de fiabilidad de esta fuente es ra-
zonablemente elevado, ya que, además de ser el Ministerio
Público el principal organismo receptor de denuncias según
la legislación vigente, recurre a la tipología delictiva prevista
en el Código Penal y suele utilizar un método uniforme de
compilación y tratamiento de datos.
Los problemas negativos. Entre ellos pueden señalarse los
siguientes:
1. La ausencia de una política pública integral y sostenible en
el sector.
2. Serios incrementos de ciertas formas “tradicionales” de
criminalidad.
Aunque las tasas de los homicidios dolosos de Costa Rica
siguen siendo las más bajas de Centroamérica; sin embar-
go, han experimentado incrementos considerables en la
última década (en promedio, un 35%), posiblemente de-
bidos a problemas novedosos relacionados sobre todo con
el narcotráfico (por ejemplo, luchas entre bandas y ajuste
de cuentas); conviene subrayar, además, la incidencia de
las armas de fuego en la comisión de homicidios, que ha
aumentado en los últimos años, pasando del 58% en 2003
al 63% en 2007).
Los robos registran una muy fuerte alza en 1997 y 1998, como
consecuencia de los cambios operados en el sistema de regis-
tro de este delito inherentes a la entrada en vigencia en 1998
del nuevo Código Procesal Penal, que se reduce considera-
blemente, sobre todo entre el 2000 y el 2008 (33,3%); este
último año, se observa una ligera disminución en relación con
el año precedente.
Los hurtos, en fuerte aumento (el 97%) entre 1990 y el 2008,
muestran una baja considerable entre el 2002 y el 2006, po-
siblemente debida a una reforma del Código Penal según la
Seguridad:Problemas de Fondo
14 www.escudocorona.co.cr
Escudo Corona
15
cual los hurtos de menos de 250.000 colones pasaron a ser
considerados como contravenciones; sin embargo, las tasas
del 2008 indican un aumento (17%) de estas infracciones con
respecto a las del 2006.
Las infracciones a la Ley de Psicotrópicos muestran un alza
constante e importante desde el 2000; solo en los dos últimos
años, este incremento ha sido del 70,4%, aunque en la gran
mayoría de estos casos se trata de simple tenencia de drogas.
3. Creciente actividad del narcotráfico, de los secuestros
extorsivos y de los asesinatos “por encargo” (sicariato),
aunque difícil de precisar por ser la información dispo-
nible al respecto escasa, fragmentaria, incongruente y,
en general, de baja calidad.
4. Altos porcentajes de las personas que han declarado ha-
ber sido víctimas de un delito en la última década, las cuales
pasan del 25% en el 2006 al 28% en el 2008 (Encuesta del
INEC, diciembre 2008).
5. Fuertes incrementos de la percepción de inseguridad y de
la insatisfacción ciudadana ante la intervención institucional;
resulta paradójico observar que, aun cuando las tasas de cri-
minalidad son en Costa Rica las más bajas del istmo, los por-
centajes de inseguridad son los más elevados.
6. Ausencia de una cultura de respeto a la ley y a las institu-
ciones y promotora de la solución pacífica de conflictos.
7. Serias críticas a los servicios policiales (ineficiencia, co-
rrupción) y a ciertos aspectos del funcionamiento del sector
judicial (duración cada vez mayor de los juicios penales).
8. Tensión entre los valores de protección social y respeto de
las garantías individuales.
9. Falta de coordinación y colaboración institucional.
10. Pérdida de control estatal en zonas amplias del territorio.
11. Posiblemente como consecuencia de todo lo ante-
rior, desarrollo de tendencias represivas en gran parte de
la población.
Los aspectos positivos. Se observan, sin embargo, en el
sector diversos aspectos positivos, entre ellos los que se-
guidamente se enumeran: las pandillas juveniles no cons-
tituyen (aún) un problema social y delictivo; las políticas
de mano dura contra la delincuencia han sido rechaza-
das hasta ahora; no se conocen operativos policiales de
“limpieza social”; y las instituciones costarricenses que
intervienen en el área se basan tradicionalmente en los
principios que caracterizan a un Estado de derecho.
REGISTRO DE DENUNCIAS PRESENTADAS
1500014162
5900
14221
6018
46271967
02008 2009 2010
Asalto a personas
Robo de carros
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