Escuela Distrital de Participacion y Gestion Social en Bogota

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Luis Eduardo GarzónALCALDE MAYOR DE BOGOTÁ D.C.

Juan Manuel Ospina RestrepoSECRETARIO DE GOBIERNO

Olga Beatriz Gutiérrez TobarDIRECTORA GENERALInstituto Distrital de la Participación y Acción Comunal (IDPAC)

Equipo IDPAC

Jorge Londoño LugoSubdirector Promoción de la Participación

Jorge Luis Rodríguez IbaguéGerente Escuela

Coordinacion editorialOficina Asesora de Comunicaciones

DiagramaciónLuis Arévalo Mantilla

Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal (IDPAC). Cra. 30 24-90 | piso 14 | Bogotá, D.C. Colombia.PBX 2417900.www.participacionbogota.gov.coidpac@participacionbogota.gov.co2007

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Escuela Distrital de Participación y Gestión Social en Bogotá2007

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ÍNDICE Presentación ............................................................................................................................................... 7Enfoque Conceptual ..................................................................................................................................... 9 Democracia, Ciudadanía Activa y Participación ................................................................................ 11 Perspectiva de género .................................................................................................................... 15 El fortalecimiento de la esfera pública .............................................................................................. 15 Gestión Pública .............................................................................................................................. 16 Ciudadanía activa y políticas públicas .............................................................................................. 17Definición de la Escuela ................................................................................................................................ 19 Marco Jurídico ............................................................................................................................... 21 Antecedentes ................................................................................................................................. 21 Sentido y orientación de la Escuela de Participación y Gestión Social ................................................. 23Objetivos ..................................................................................................................................................... 27 Objetivos Generales ....................................................................................................................... 29 Objetivos Específicos ...................................................................................................................... 29Estructura y componentes de la Escuela ......................................................................................................... 31 Ejes Estructurantes .......................................................................................................................... 33 Gestión social del territorio ............................................................................................................ 33 Núcleos problemáticos .................................................................................................................. 33 Identidades y poblaciones ............................................................................................................... 34 Ejes transversales ............................................................................................................................ 34 Fortalecimiento de actores sociales ............................................................................................. 34 Políticas públicas ....................................................................................................................... 34Modelo Pedagógico ..................................................................................................................................... 37 Principios epistemológicos ............................................................................................................... 39 Principios metodológicos y dimensiones del modelo pedagógico ........................................................ 40 Escenarios y entornos de implementación ......................................................................................... 41Modalidades ................................................................................................................................................ 43 Ciclos de Formación ....................................................................................................................... 45 Modalidades ................................................................................................................................. 46 Modalidades permanentes ......................................................................................................... 46 Modalidades temporales o según programación .......................................................................... 47Estructura Curricular ..................................................................................................................................... 49 Diseño institucional ......................................................................................................................... 53Bibliografía .................................................................................................................................................. 55

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Colección participación sin indiferencia

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Escuela Distrital de Participación y Gestión Social en Bogotá

Presentación

El marco de acción de la Escuela Distrital de Participación y Gestión Social de Bogotá es la Política Pública de Participación, tal como lo establece el Plan de Desarrollo 2004 – 2008 “Bogota Sin indiferencia: un compromiso contra la pobreza y la exclusión”.

La Escuela Distrital de Participación y Gestión Social plantea un cambio en las relaciones entre la institucionalidad y la sociedad que exige entender tres propiedades de lo público.

La primera, que es una acción con intencionalidad política marcada por razones de justicia e igualdad en pro de la profundización de la democracia política y social. La segunda, que lo público es el ámbito de las relaciones del Estado con la sociedad civil y de la sociedad civil entre sí. Y, la tercera, que es el espacio de articulación del interés común y general, pero también el espacio para la divergencia y la diferencia, donde coexisten posiciones deliberantes y críticas, en el marco del respeto y del debate democrático.

Por estas razones la Escuela Distrital de Participación está orientada a pro-mover la ciudadanía activa, fortalecer la cultura democrática en la ciudad y apoyar la capacidad de gestión y de interlocución de los ciudadanos y las organizaciones sociales y comunales, y la construcción de iniciativas colec-tivas a partir del análisis e intervención en los territorios.

Formación y acción son sus dos dimensiones de las competencias. Forma-ción, como capacidad para comprender la dinámica social y política en la ciudad, y acción, como capacidad para movilizar esfuerzos y recursos para incidir y transformar esta dinámica social, con el propósito de materializar los postulados del Estado Social de Derecho.

El modelo de Escuela recoge las experiencias en formación y capacitación de las instituciones locales y distritales, las iniciativas de ciudadanos, organi-

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zaciones sociales y comunitarias de Bogotá y los aportes de Foro Nacional por Colombia y la Universidad Distrital de Bogotá. Este diseño pretende ser una de las garantías que ofrece el Estado para que se dé la participación y una herramienta útil para que los ciudadanos y ciudadanas se articulen con las instituciones en la consolidación de una Bogotá sin Indiferencia.

Olga Beatriz Gutiérrez TobarDIRECTORA INSTITUTO DISTRITAL DE LA PARTICIPACIÓN Y ACCIÓN COMUNAL

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Enfoque Conceptual

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La Escuela de Participación y Gestión Social está concebida como uno de los instrumentos que pone en marcha la Política Pública de Par-ticipación, un instrumento único en América Latina.

Su enfoque responde a los lineamientos y orien-taciones de la Política que se traducen en la formación para la construcción de una gestión pública democrática y una ciudadanía activa.

La Escuela se constituye en el instrumento por excelencia para que la ciudadanía:

1- Se interese por los asuntos públicos.

2- ntervenga en diferentes escenarios y espa-cios para la construcción, aplicación y segui-miento de las políticas públicas.

3- Incentive la conformación y el fortalecimien-to de redes y alianzas sociales.

4- Conozca y haga uso de los diferentes meca-nismos de intervención ciudadana. 5- Posibilite un acercamiento Ciudadanía - Go-bierno.

Partiendo de ese presupuesto y del marco teó-rico de la Política Distrital de Participación se abordan algunos conceptos que son los ejes

centrales de la Escuela y a partir de los cuales se formula el modelo pedagógico.

Gráfico 1 Mapa conceptual

Democracia, Ciudadanía Activa y Participación

Profundizar la democracia es reconocer los aportes pero también las limitaciones de la de-mocracia representativa frente a las nuevas ne-cesidades y demandas de una población cuyas motivaciones e intereses viven un proceso de transformación inmerso en la transformación de las sociedades modernas.

Profundizar la democracia significa no resignar-se con la democracia en su forma actual, sino avanzar hacia su transformación, su extensión hacia diferentes áreas de la vida social. Es po-litizar la sociedad, lo que implica una nueva di-mensión de lo público y lo político.

Enfoque Conceptual

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Las novedosas y variadas transformaciones que viven las sociedades producto de la globaliza-ción están afectando todos los ámbitos de la vida social, económica, cultural y la vida polí-tica. Un proceso de transformación que contri-buye a la profundización de la democracia1 tal y como se concibe hoy día, con la construcción de lo que De Sousa Santos denomina democra-cia de alta de intensidad que se traduce en la sustitución creciente de las relaciones de poder por relaciones de autoridad compartida, de co-rresponsabilidad2.

Esta transformación implica la construcción de una noción, cada vez más compleja, de ciuda-danía, relacionada con la irrupción en la esfera pública de ámbitos y actores tradicionalmente excluidos del debate político por determinan-tes socio-económicas, culturales y simbólicas como el sexo o la etnia.

El nuevo ciudadano se define por los lazos que mantiene dentro de la comunidad política a la que pertenece y en la que se reconoce como tal ciudadano. Se trata de un actor que no inter-viene como individuo aislado sino como parti-cipante en un entorno colectivo. Es el ciudada-no activo: un actor político, sujeto de derechos

pero también sujeto de la construcción de lo público mediante la discusión, el debate y la intervención a través de diferentes mecanismos y recursos en el desarrollo de los procesos so-ciopolíticos.

La ciudadanía activa se define entonces por una triple condición: la del individuo como sujeto de derechos económicos, sociales y culturales; la del individuo que se identifica y hace parte de una comunidad política y, finalmente, la del in-dividuo responsable con la comunidad a la que pertenece, es decir, el individuo que participa y se involucra en los asuntos públicos.

La ciudadanía activa se caracteriza por el pro-tagonismo político de llos ciudadanos. El ciu-dadano activo es un actor político, no sólo consciente de sus derechos, sino que discute, debate y participa de una forma u otra en el curso de los procesos sociopolíticos.

En el quehacer democrático, dicho protago-nismo político de los ciudadanos se traduce en dos aspectos claves: de una parte, la acción de los poderes públicos debe funcionar sobre la base del reconocimiento de la condición de ac-tor de la esfera pública del ciudadano y en esa

1 DE SOUSA SANTOS, Boaventura y AVRITZER, Leonardo. Introducción: para ampliar el canon democrático, 2003, Pág. 3. Tomado de http://www.fsmt.org.co.

2 Tal y como se entiende la corresponsabilidad no supone una amenaza para las instituciones, pero tampoco la posibilidad de trasladar a la ciudadanía las res-ponsabilidades públicas. Se trata de la redefinición de las relaciones entre Estado y Sociedad, de manera que surjan compromisos que deben ser asumidos por ambas partes, necesarios para hacer duradera la participación. Pero, también es necesario entender la corresponsabilidad desde el presupuesto de la existencia de deberes ciudadanos.

1. Foro Nacional por Colombia, Fundación Corona, Consorcio para el Desarrollo Comunitario y el Centro de Educación para el Desarrollo de la Corporación Universitaria Minuto de Dios.

2. Red Distrital de Cooperación para el Desarrollo, Alcaldía Mayor de Bogotá, IDPAC.

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medida reconocer su capacidad de influencia sobre la formulación y puesta en marcha de las políticas públicas.

De otra parte, las prácticas sociales y los meca-nismos tradicionales de participación en térmi-nos de espacios, temas, actores y experiencias, se transforman en lo que se denomina nuevos repertorios de ciudadanía activa.

Según De Sousa Santos y Avritzer3, los nuevos repertorios de ciudadanía que contribuyen a la profundización de la democracia, están relacio-nados con el reconocimiento de la demodiver-sidad y el fortalecimiento de la esfera pública.En la lógica de la profundización de la democra-cia, el concepto de demodiversidad tiene que ver con el reconocimiento de que no existe un ciu-dadano único y genérico. Cada vez son más las identidades, más los actores sociales de orígenes diversos como mujeres, jóvenes, campesinos, afrodescendientes e indígenas, que se constituyen en nuevos sujetos de derechos y necesidades en el ámbito de lo público.

Sin embargo, la demodiversidad no tiene que ver sólo con el reconocimiento de grupos tra-dicionalmente excluidos de los espacios de de-cisión4: se trata de una noción más amplia y

compleja de diversidad que incluye variantes económicas, sociales y culturales, que supone el cruce de identidades -hombres y mujeres de orígenes, edades y condición socioeconómica diferentes- y por lo tanto la existencia de dife-rentes temas de interés, posiciones de represen-tación- reivindicación y múltiples espacios para la expresión de diversos públicos.

En ese marco, como bien indica la Política Dis-trital, la participación es un instrumento vital del ejercicio de la democracia. Viabiliza la interac-ción con otros y la movilización de diversas vo-luntades con la idea de construir un bienestar colectivo. También, posibilita la responsabili-dad pública de las autoridades en el cumpli-miento de sus obligaciones.

La participación, entonces, es asumida como un ingrediente esencial de la gestión pública y, en esa medida, adquiere un valor preponde-rante en el establecimiento y fortalecimiento de relaciones entre el Estado y la sociedad. En el escenario de acercamiento y fortaleci-miento de las relaciones entre el Estado y la sociedad, la participación ciudadana ocupa un rol central y cada vez adquiere mayor prota-gonismo: promueve la intervención de sujetos

3 DE SOUSA SANTOS, Boaventura y AVRITZER, Leonardo. Introducción: para ampliar el canon democrático, 2003, Pág. 3. Tomado de http://www.fsmt.org.co.

4 Asumir la demodiversidad desde esta perspectiva tiene como riesgo la formulación de políticas públicas en clave de discriminación positiva lo que puede gene-rar nuevos procesos de exclusión y dispersión producto de reivindicaciones particulares, tal y como lo plantea FLEURY, Sonia En Construcción de ciudadanía en entornos de desigualdad En Revista Instituciones y Desarrollo Nº 16 (2004

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en la definición de los asuntos colectivos, en la medida en que prevalecen espacios en di-versos escenarios que tienen como propósito el análisis y la deliberación sobre problemáticas que aquejan a la población y la formulación de iniciativas y propuestas.

En concreto, la participación es un proceso en el que distintas fuerzas sociales, en función de sus respectivos intereses (de clase, de género, de generación, de territorio, de sector), intervienen directamente o por medio de sus representantes en la marcha de su vida colectiva con el fin de mantener, reformar o transformar los sistemas vigentes de organización social y política5.

Entonces, la participación es un derecho que tiene la ciudadanía para hacer realidad los principios y fines del Estado Social de Derecho que tenemos. En el Plan de Desarrollo “Bogotá sin Indiferencia” se precisa claramente la ur-gente necesidad de incluir a grupos poblacio-nales que no han logrado mejorar su calidad de vida y por lo tanto han sido excluidos.

El interes es posibilitar que los derechos funda-mentales de los bogotanos sean una realidad y que toda la población, sin exclusión, pueda gozar de sus beneficios. Para lo cual se deben producir oportunidades adecuadas que les per-mitan desarrollar sus capacidades, ejercer de

manera efectiva sus derechos y cumplir con sus deberes en el marco de una sociedad política. En esa línea, el Plan se fundamenta en “la cons-trucción de las condiciones para el ejercicio efectivo, progresivo y sostenible de los derechos humanos integrales, establecidos en el pacto constitucional y en los convenios e instrumentos internacionales y con énfasis en la búsqueda de la pronta efectividad de los niveles básicos de tales derechos”6. Acorde con este fundamento, los principios que han orientado la acción de la Administración del Alcalde Luis Eduardo Gar-zón son la solidaridad, la autonomía individual y colectiva, la diversidad, la equidad, la partici-pación y la probidad.

Estos principios se condensan en las políticas generales y en los tres ejes estructurales del Plan. El Eje Social está orientado a promover políticas encaminadas a la inclusión social des-de un enfoque de derechos (garantía y restable-cimiento). El Eje Urbano Regional contiene las políticas referidas al hábitat, la articulación de ciudad-región, la competitividad y la sostenibi-lidad ambiental y, por último, el Eje de Reconci-liación contempla políticas dirigidas a promover la participación ciudadana, la descentraliza-ción, la seguridad ciudadana, la convivencia, la acción política no violenta, los derechos hu-manos y los asuntos políticos relacionados con la administración pública.

6 Plan de Desarrollo Económico, Social y de Obras Públicas Bogotá 2004 2008. Bogotá sin Indiferencia. Un Compromiso Social contra la Pobreza y la Exclusión, Bogotá, junio de 2004, pág. 31.

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Ahora bien, la Escuela de Participación y Ges-tión parte del reconocimiento de esta realidad y contribuye a hacerla visible y a brindar las herra-mientas para que estos actores sociales con iden-tidades diversas puedan intervenir en igualdad de condiciones y oportunidades en la discusión, formulación de políticas, planes y proyectos; así como el seguimiento a la implementación.

Perspectiva de género

La Escuela asume la perspectiva de género como una forma de contribuir a propiciar con-diciones de igualdad y equidad entre hombres y mujeres y lograr su participación activa en el desarrollo, en la construcción de lo público, en el fortalecimiento de liderazgos y de las organi-zaciones sociales en beneficio de la ciudad.

Esa línea ha sido formulada también en el Plan de Igualdad de Oportunidades para la Equidad de Género en el Distrito Capital: 2004 -2016.

Éste es concebido como un instrumento para el diseño de políticas en Bogotá. Se trata ante todo de un conjunto de acciones de igualdad orientadas a reducir y combatir la desigualdad existente entre hombres y mujeres.

El fortalecimiento de la esfera pública

Fortalecer la esfera pública significa promover el crecimiento y diversificación de los instrumentos de participación que permiten a los ciudadanos intervenir, en mayor o menor medida, en los pro-cesos de toma de decisiones y seguimiento a la ejecución de políticas especialmente en el ámbito local. Para ello, uno de los caminos que se han delimitado y que se ha comprobado como efectivo es la formación para una ciudadanía activa.

La concepción de ciudadanía activa, supone pre-sencia y protagonismo7 de los diferentes actores desde su condición de ciudadanos, en el desarro-llo de los procesos sociales y políticos de la socie-dad en la que viven. La presencia tiene que ver con la visibilidad de los actores con sus intereses y ne-cesidades, mientras que el protagonismo está más dado por su capacidad de intervenir activamente y poder influir sobre el desarrollo de los procesos sociales y políticos en los que se está presente.

La formación para la ciudadanía debe plantearse desde una perspectiva que supere las fronteras de los procedimientos institucionales del sistema po-lítico y se plantee cómo crear ciudadanos activos, competentes, preocupados por la marcha de los asuntos colectivos, que reconocen y reclaman su protagonismo en el desarrollo de los asuntos pú-blicos.

7 BENEDICTO, Jorge y MORAN, María Luz. La construcción de una ciudadanía activa entre jóvenes. Instituto de la Juventud. Madrid, 2002. Pág.43

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Aprender a ser un ciudadano activo, es contar con un conjunto de capacidades que le permi-tan, ante todo, considerarse a sí mismos como miembros de una comunidad política determi-nada y, por lo tanto, interpretar el mundo y la propia posición que se ocupa dentro de él.

El aprendizaje de la ciudadanía activa, supone tener la posibilidad –y aprovecharla- de hacer parte de prácticas sociales en las que no sólo se desarrollen las capacidades adquiridas, sino que dentro de las prácticas mismas, se van for-taleciendo dichas capacidades. Se trata de un aprendizaje individual pero también colectivo porque implica la acción con diferentes acto-res y en diferentes escenarios (en la Escuela, el trabajo, el barrio…). Sin embargo, dichas prácticas tienen que dotarse de un contenido eminentemente político para ser consideradas como aprendizajes de la ciudadanía.

Las capacidades necesarias para la ciudadanía activa se aprenden en todos aquellos espacios en donde tienen lugar las prácticas sociales, ésto supone que los espacios de interacción y sociali-zación se politizan. Esta noción de lo político tiene que ver con los asuntos que tiene alguna inciden-cia en la vida colectiva y en las concepciones del bien común, asuntos relacionados con la distribu-ción y ejercicio del poder político.

Gestión Pública La gestión pública puede ser entendida como la organización y manejo (asignación, coordina-ción, uso) de una serie de recursos de diversa índole (económicos, humanos, técnicos, nor-mativos, organizacionales, naturales, políticos, de información, etc.) por parte de las autorida-des públicas para proporcionar a los distintos sectores de la población los satisfactores de sus respectivas necesidades individuales y colecti-vas (bienes y servicios públicos)8.

La gestión se desarrolla en el marco de relacio-nes entre actores y de reglas de juego que rigen tales relaciones. Opera en ambientes específi-cos (socio-económicos, culturales, político-ad-ministrativos) y ejerce sobre tales ambientes una influencia, a la vez que recibe su permanente influencia.

Es posible diferenciar dos componentes de la ges-tión pública: la que se puede llamar “gestión ins-titucional”, es decir, aquella orientada a la gene-ración de productos intermedios, y la “gestión del desarrollo”, enfocada a la producción de bienes y servicios finales. Se supone que todo responsable de la gestión pública debe desarrollar estos dos componentes para garantizar eficiencia y eficacia en su acción.

8 VELÁSQUEZ, Fabio. “Propuesta de esquema de seguimiento y evaluación de la gestión pública de las ciudades, Bogotá, 1996 (no publicado)”.

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Los entes públicos se convierten en unidades de gestión, es decir, en aparatos político-adminis-trativos de articulación de recursos para la ge-neración de bienes públicos. Que sean unidades de gestión significa esencialmente que deben asumir la responsabilidad de conducir los pro-cesos de producción de bienes públicos, de tal manera que se salvaguarde el bien común.

Ello no quiere decir que los entes públicos sean los únicos agentes de la gestión. Por el contra-rio, esta última debe incorporar al sector priva-do y a la comunidad para que, mediante pro-cesos de concertación se construyan consensos estratégicos entorno a las metas económicas y sociales que debe perseguir la colectividad y a los medios más idóneos para alcanzarlas.

Los procesos de gestión son relacionales y pue-den llegar a ser participativos. Relacionales, en la medida en que implican procesos de tran-sacción económica y socio-política. Participa-tivos si están atravesados por concepciones de-mocráticas de la gestión. En este último caso, se generan dinámicas de interacción social y política que influyen de manera determinante en el resultado final del proceso.

Ciudadanía activa y políticas pú-blicas

Desde la perspectiva de derechos, las políticas públicas deben estar orientadas a atender nece-sidades ciudadanas y a resolver problemas de desigualdad social, esto pasa necesariamente

por dotar de capacidades individuales a los ac-tores históricamente excluidos, por brindarles competencias que aumenten sus posibilidades de incorporarse plenamente a la vida social, política y económica.

Desde la perspectiva de las responsabilidades y la participación que definen a la ciudadanía activa, se demanda una gestión deliberativa de las políticas públicas, es decir, la intervención ciudadana en los procesos de decisión, formu-lación, diseño, implementación y seguimiento de las políticas públicas.

Se contribuye así al empoderamiento de grupos sociales, a su identificación con las políticas pú-blicas y se evitan los problemas asociados a las iniciativas diseñadas de arriba - abajo desco-nociendo necesidades, visiones e intereses de los sujetos –que no beneficiarios- de las mismas políticas.

En esa línea, la exposición de motivos del Plan de Desarrollo Distrital plantea que la democra-cia real es “aquella en la que las comunidades inciden activamente en la transformación de la realidad y en la definición de políticas públicas de largo alcance legitimadas por todos y todas. Sólo mediante la participación, las comunida-des pueden sentirse verdaderamente incluidas en un sistema político democrático que los re-conoce y estimula a seguir adelante en la bús-queda del bienestar”9.

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9 Plan de Desarrollo Económico, Social y de Obras Públicas Bogotá 2004 2008. Bogotá sin Indiferencia. Un Compromiso Social contra la Pobreza y la Exclusión, Bogotá, junio de 2004, pág. 14.

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Definición de la Escuela

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Definición de la EscuelaMarco Jurídico

La Escuela Distrital de Participación y Gestión Social se enmarca en la educación para el tra-bajo y el desarrollo humano, establecida según la Ley 1064 de julio de 2006, la cual recoge la definición suscrita por la Ley 115 de 1994 en sus artículos 36 y 37 para lo que entonces se denominó educación no formal, así:

“La educación no formal es la que se ofrece con el objeto de

complementar, actualizar, suplir co-nocimientos y formar en aspectos académicos o laborales sin suje-

ción al sistema de niveles y grados establecidos en el artículo 11 de

esta Ley”(artículo 36).

Su finalidad es promover “el perfeccionamien-to de la persona humana, el conocimiento y la reafirmación de los valores nacionales, la capa-citación para el desempeño artesanal, artístico, recreacional, ocupacional y técnico, la protec-ción y aprovechamiento de los recursos natura-les y la participación ciudadana y comunitaria” (artículo 37).

El Decreto 114 de enero de 1996, por el cual se reglamenta la creación, organización y fun-cionamiento de programas e instituciones de educación para el trabajo y desarrollo humano,

establece en su artículo 8 que “los programas de formación en el campo de la participación ciudadana y comunitaria tiene como objeto preparar a la persona para impulsar procesos de autogestión, de participación, de formación democrática y en general, de organización del trabajo comunitario e institucional”. El mismo decreto desarrolla lo dispuesto en los artícu-los 42 y 90 de la Ley General de Educación en cuanto a la certificación de estos procesos de formación.

Sin embargo, si bien es cierto que la actividad de la Escuela se desarrolla sobre la base de la educación para el trabajo y desarrollo humano, ésta incluye la educación informal concebida de acuerdo con el artículo 43 de la Ley 115 de 1994, que establece: “Se considera educación informal todo conocimiento libre y espontá-neamente adquirido, proveniente de personas, entidades, medios masivos de comunicación, medios impresos, tradiciones, costumbres, com-portamientos sociales y otros no estructurados.“

Antecedentes de la Escuela de Participación y Gestión

Durante la administración del Alcalde Antanas Mockus 2001 - 2003, se diseñó un modelo de escuela que seguía el enfoque de los Cen-tros de Desarrollo Tecnológico promovidos por Colciencias, de modo que se consolidaba un

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organizaciones sociales, comunitarias, líderes, instancias de participación, etc., con el propósi-to de fortalecer su capacidad de gestión interna y externa y a su vez afianzar los conocimien-tos de los ciudadanos para la incidencia en la construcción de lo público en Bogotá.

En el año 2005 el DAAC, la Secretaría de Edu-cación y la Secretaría de Gobierno firmaron un convenio en el cual pusieron en marcha una ex-periencia piloto de la Escuela con la Universi-dad Distrital Francisco José de Caldas - Instituto para la Pedagogía, la Paz y el Conflicto Urbano IPAZUD a través del Diplomado “Fortalecimiento de la participación e interlocución de los líderes de organizaciones comunitarias de la Cuenca del Tunjuelo”. Su objetivo era fortalecer a or-ganizaciones sociales y comunitarias que tienen incidencia en la cuenca del Tunjuelo brindando herramientas para la planeación y gestión local en temas como lo ambiental y la ruralidad.

La duración fue de 6 meses y estuvo dirigido a 400 personas de organizaciones sociales y comunitarias, instancias de participación, entre otras; de las ocho localidades de la cuenca: Sumapaz, Tunjuelito, Kennedy, San Cristóbal, Usme, Bosa, Rafael Uribe Uribe y Ciudad Bo-lívar. Se desarrollaron horas presenciales y tra-bajo de campo. Los ejes temáticos fueron cuatro y giraron al-rededor de: la participación ciudadana, el control ciudadano, el manejo y la gestión am-biental y la política de ruralidad. Y su apuesta

pequeño núcleo de expertos en relación con el tema, una base de datos de los operadores com-petentes disponibles en la ciudad según temasy enfoques metodológicos; y un fondo financiero para contratar o ejecutar directamente los pro-cesos de formación y capacitación. El modelo institucional era el de un organismo mixto don-de la Administración invitaba como socios a al-gunas ONG para cogestionar la escuela.

La Administración Garzón 2004 - 2007, a tra-vés del Plan de Desarrollo Distrital, contempló la participación como uno de los pilares funda-mentales del gobierno y la concibió como un derecho a ejercer por la ciudadanía y a garan-tizar por parte de las instituciones estatales de la ciudad. Pero también es asimilado como un deber ciudadano para empoderarse e involu-crarse en la vida política y pública de Bogotá.

El Eje de Reconciliación contiene los programas y las metas cumplidas por el Gobierno Distrital en términos de la promoción y el fortalecimien-to de la participación, los derechos humanos, el control social, la justicia, entre otros. Cuen-ta con un Programa denominado Participación para la decisión, el cual plantea como meta la formación de ciudadanos en el marco de la Es-cuela de participación y Gestión Social.

Este proyecto está a cargo del Instituto de la Participación y Acción Comunal (IDPAC), antes Departamento Administrativo de Acción Comu-nal (DAAC), y a través de él, la entidad ha lleva-do a cabo diversos procesos de formación con

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pedagógica se fundamentó en: la construc-ción de conocimiento a partir de problemas para la generación de cambios en las reali-dades sociales y la identificación de núcleos problémicos.

Sentido y orientación de la Es-cuela de Participación y Gestión Social

En primer lugar es necesario precisar que la Es-cuela Distrital de Participación y Gestión Social fue concebida como una estrategia de acción de la Política Pública de Participación ciudada-na para el Distrito Capital, que propende por la transformación del liderazgo ciudadano y la concientización de los servidores públicos frente a la participación.

La Escuela responde a un proceso formativo encaminado a contribuir con la garantía de las libertades reales, la defensa de la democracia y la garantía de los derechos. Especialmente en lo relacionado con la generación de capaci-dades, conocimiento y oportunidades para la participación activa e incidente de la ciudada-nía en los asuntos públicos que conduzcan al mejoramiento de su calidad de vida.

En este sentido, el aprendizaje se entiende como un proceso de apropiación de conocimientos, habilidades, actitudes o valores por medio de la

experiencia, el estudio o la enseñanza. Supone un cambio en los comportamientos de los indi-viduos y se encuentra estrechamente ligado a la experiencia y al desarrollo humano10.

Así mismo la gestión social se comprende como el proceso completo de acciones y toma de decisiones que desarrollan los ciudadanos y sus organizaciones entre sí y frente a la Ad-ministración, con el propósito de atender pro-blemáticas relacionadas con el territorio y sus condiciones de vida. La gestión social supone la intervención de ciudadanos y organizaciones en la formulación, ejecución y seguimiento de las políticas públicas que inciden en la calidad de vida de los pobladores de un territorio de-terminado.

Por ello, la Escuela se entiende como un espa-cio público y abierto que propicia el encuentro y el intercambio entre la ciudadanía, las orga-nizaciones sociales y el Estado. Es un escenario permanente que concluye procesos formativos, pero que continúa atendiendo nuevas nece-sidades para la participación ciudadana y la construcción de conocimiento a partir del saber comunitario.

Es diversa, ya que recoge a todos los actores sociales bajo el principio de la universalidad y no apunta exclusivamente a procesos de forma-

10 Adaptación de www.wikipedia.org

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ción, sino, en conjunto con la demás entidades distritales, al análisis, reflexión y movilización. Es también flexible; en otras palabras, es una Escuela pertinente y actualizada, que se adapta a las necesidades de conocimiento y acción de la ciudadanía y no en la cual los participantes deben ajustarse al modelo educativo.

La Escuela contribuye a procesos de formación, información y asesoría ciudadana e institucio-nal; a articular oferta institucional y modelos pedagógicos para el fortalecimiento de las ca-pacidades intelectuales y técnicas ciudadanas para la construcción y seguimiento a las políti-cas públicas.

La Escuela es un ejercicio educativo correspon-sable y concurrente de las instituciones distri-tales, locales y organizaciones de la sociedad civil con tradición educativa y formativa, que busca la formación de ciudadanos y servidores públicos en función de su cualificación política y técnica para su actuación efectiva en el Sis-tema Distrital de Participación. Este proceso se desarrolla bajo el concepto de lograr que los participantes asuman la ciudadanía en sí mis-ma y sean capaces de interactuar en su contex-to para la transformación positiva del liderazgo político, cívico y empresarial del Distrito.

Por lo tanto, el concepto Escuela se presenta desde dos aspectos: el de participación que busca activar el concepto de ciudadanía como praxis. A ser ciudadano se aprende como se aprenden otras prácticas en la vida, es por esto

que la Escuela es un aporte en la construcción de lo público, para la formación de la ciuda-danía activa. Por otra parte, al hablar de ges-tión social estamos permitiendo un ejercicio de comprobación y evaluación práctica, brindan-do herramientas para poner en marcha redes sociales, comités de control social y veedurías ciudadanas de tal forma que los líderes parti-cipen activamente en el diseño y ejecución de políticas públicas en los niveles local y distrital.Para hacer viable estos planteamientos la Es-cuela posee unas intencionalidades que se de-finen en la construcción de la ciudadanía activa propuesta por la Política Distrital de Participa-ción. A saber:

Una dimensión política para fortalecer la cul-tura democrática de la ciudad, expresada en la capacidad de generar respeto a los dere-chos humanos y su exigibilidad, y la autono-mía de las organizaciones sociales para que ejerzan su derecho a participar y contribuyan a la construcción de la estructura social y política que se requiere en una democracia moderna.

Una dimensión técnica para el fortaleci-miento de la capacidad de gestión (planear, administrar, evaluar, ejercer control social y prestar mejores servicios a su comunidad), de interlocución con otras organizaciones y con el Estado en procesos que afecten el bienestar de la comunidad para reducir la pobreza, la inequidad y profundizar la demo-cracia local, de construcción de un tejido so-

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cial basado en la confianza y la solidaridad.

Una dimensión del saber para aportar el cono-cimiento y a la construcción del saber, a partir de la investigación, análisis y sistematización de las prácticas de la institucionalidad y de los actores sociales. Ello hace relación tanto a los aprendizajes en las diferentes modalidades de formación y los aspectos de la pedagogía de la Escuela, como a los procesos de investiga-ción desarrollados desde el Observatorio de la Participación Social y Comunal.

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Objetivos

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Objetivos generales

Cualificar a la ciudadanía organizada y no organizada del Distrito Capital dotán-dola de herramientas teóricas, metodo-lógicas y de acción para incrementar su interés en los asuntos públicos y su inci-dencia propositiva y crítica a través de su participación y su gestión organizada.

Articular en términos conceptuales, pedagó-gicos y metodológicos toda la oferta institu-cional del Distrito en materia de formación, con miras a hacerla sistémica, organizada y consistente con las problemáticas de la parti-cipación y la ciudadanía.

Formar y sensibilizar a funcionarios y servido-res públicos, para cualificar la oferta institu-cional y legitimar al interior de las entidades el enfoque participativo.

Objetivos específicos

Ampliar en los participantes sus capacida-des para convocar, persuadir y movilizar a los diversos actores locales alrededor de ac-ciones de cambio y de transformación que redunden en una mejor calidad de vida.

Construir lo público desde el territorio, con-tribuyendo a la formación y consolidación de

Objetivoscomunidades autogestionarias con capaci-dad de interlocución y toma de decisiones.

Contribuir a la transformación de la cultura institucional de la administración distrital.

Visibilizar el papel de los actores sociales a través de investigación social sobre dinámicas de construcción social del territorio y los pro-cesos de participación.

Desarrollar estrategias de comunicación para fortalecer la participación, interlocu-ción, identidad y pertenencia.

Motivar la ampliación de la base social en la ciudad, a través de la vinculación de nuevos actores sociales al escenario públi-co para la renovación y fortalecimiento del liderazgo social.

Generar y facilitar las condiciones para la articulación entre las organizaciones socia-les, las instancias de participación y la ciu-dadanía en general con el fin de afianzar el Sistema Distrital de Participación.

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Estructuray componentes

de la Escuela

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La Escuela de Participación y Gestión Social ha sido concebida de una manera amplia como un proceso permanente de construcción de co-nocimiento que incluye diferentes momentos y donde la formación no es punto de partida ni fin último, sino un momento más. Es una apuesta dinámica de combinación de tres mo-mentos relacionados con investigación, forma-ción y movilización.

Gráfico 2 Estructura de la Escuela

El primer momento de la Escuela tiene que ver con la construcción compartida de conocimien-to a través de la investigación, del estudio de la base problemática (territorio, sector, población) mediante diagnósticos, análisis de percepcio-nes, trabajo de campo, etc. El segundo momento tiene que ver con el pro-ceso formativo en sí mismo, esto es los desarro-llos curriculares y la generación de competen-cias teniendo como fundamento pedagógico el diálogo de saberes y la experiencia de los sujetos.

Finalmente, el momento de movilización que consiste en la proyección hacia el escenario público de los actores del proceso de Escuela, mediante la intervención en la construcción de nuevas agendas, la articulación a instancias de participación, la presencia y protagonismo en

Estructura y componentes de la Escuela escenarios públicos.

Ejes estructurantesLa Escuela de Participación y Gestión Social se estructura a partir de preguntas generadoras que motivan los procesos de formación y que se cons-tituyen en temas de ciudad que son relevantes para los ciudadanos y la Administración Distrital en su conjunto. Estas preguntas generadoras son los Ejes Estructurantes de la Escuela, a través de los cuales se puede intervenir en la ciudad: desde el territorio, desde los sectores de gestión o pro-blemas y desde los actores sociales.

Gestión social del territorio Se trata de la presencia e intervención de los ciudadanos y sus organizaciones en los proce-sos de planeación, ejecución y evaluación de políticas, programas y proyectos adscritos a un territorio específico, con el propósito de atender problemáticas relacionadas con éste y sus con-diciones de vida.

Núcleos problemáticos

Más que unos contenidos temáticos previa-mente formulados, la actividad educativa se organiza alrededor de situaciones problemáti-cas constituídas a partir de las vivencias de los participantes.

Estas situaciones problemáticas, que llama-remos núcleos problemáticos, están referi-

Movilización

Formación

Investigación

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das a un sector de la realidad social de los y las participantes, con unidades de senti-do alrededor de las cuales se organizan los contenidos temáticos. Adquieren valor en el marco de la actividad de aprendizaje. Per-miten la reorganización conceptual, es de-cir, la posibilidad de que los participantes construyan otros sentidos buscando un cam-bio de esquema de acción en los sujetos, en la construcción de propuestas de agenda de trabajo conjunto.

Identidades y poblaciones

La definición del eje estructurante de identida-des y poblaciones parte de reconocer que no existe un ciudadano único y, de la existencia de nuevos sujetos de derechos, intereses y necesi-dades en el ámbito de lo público.Reconocer la diversidad de sujetos de derechos es reconocer los procesos de constitución de identidades propias como actores colectivos y como actores políticos significativos capaces de jugar un papel importante en la esfera polí-tica, como articuladores de nuevas demandas y promotores de nuevas políticas públicas. Un claro ejemplo lo constituye la Política de Mujer y Géneros de la Administración Garzón.

La Escuela de Participación y Gestión parte del reconocimiento de esta realidad, contribuye a hacerla visible y brinda las herramientas para que estos actores sociales con identidades di-versas puedan intervenir en igualdad de condi-ciones y oportunidades en la discusión y formu-

lación de políticas, planes y proyectos.

Ejes transversales

El modelo de la Escuela de Participación y Ges-tión Social está atravesado por dos ejes trans-versales: el fortalecimiento de actores sociales y las políticas públicas.

Fortalecimiento de actores sociales Son los ciudadanos, organizaciones sociales

y entidades conscientes de su protagonismo en la construcción de los asuntos de interés público de la ciudad y con herramientas idó-neas para cumplir ese papel.

Políticas públicas La Escuela debe brindar herramientas técni-

cas básicas a los participantes de cada uno de sus procesos, para capacitarlos en su ta-rea ciudadana de incidir en la formulación, implementación, seguimiento y control de las políticas públicas que operen dentro de la ciudad.

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Tabla 1 Matriz síntesis de la Escuela

EJES ESTRUCTURANTES

MODELOPEDAGÓGICO11

-ÉNFASIS-MODALIDADES POBLACIÓN

OBJETIVOESTRUCTURACURRICULAR

Gestión social del terri-torio

Énfasis en componentes de cartografía social, etnografía.

Investigación social

Modalidades permanentes - Ciclo básco

- Curso de formación

- Diplomado

- Organizaciones sociales

- Instancias de partici-pación relacionadas con planeación CPL/CTP

- Ciudadanía en general

- Servidores públicos

- Estado Social de Derecho

- Democracia, ciudada-nía y participación

- Bogotá: contexto políti-co - administrativo

Modalidades temporales- Seminario de actua-

lización y profundi-zación

- Seminario de coyuntura

- Curso Formación de Formadores

EJES ESTRUCTURANTES

MODELOPEDAGÓGICO

-ÉNFASIS-MODALIDADES

POBLACIÓN OBJETIVO

ESTRUCTURACURRICULAR

Nodos problemáticos

Talleres de identifica-ción nodos problemá-ticos y cruces. Debates

- Organizaciones sociales y comuni-tarias

- Instancias de partici-pación

- Ciudadanos en general

- Consejos de Pla-neación

Identidades y poblaciones

Talleres - Juegos cooperativos Debates

11 El modelo pedagógico para la Escuela de Participación y Gestión Social se construye sobre la base del pluralismo teórico, pedagógico y metodológico. Sin embargo, según el eje estructurante y la población objetivo los énfasis y desarrollos del modelo pueden cambiar.

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Modelo pedagógico

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Modelo pedagógicoParte de una clasificación flexible del conoci-miento, enfatiza el trabajo interdependiente en-tre los miembros del grupo, flexibiliza las reglas de juego, incorpora la participación de las per-sonas en su propio proceso formativo y es abier-to al entorno y a la diversidad de situaciones y significaciones que este último genera. En otras palabras, parte de una concepción particular del aprendizaje para, desde allí, dar estructu-ra y coherencia a los diferentes componentes (principios, valores, estructura curricular, perfil del participante, modalidades de enseñanza aprendizaje, monitoreo y evaluación, etc.) en busca de mayor pertinencia y calidad.

El modelo debe propiciar los medios y estrate-gias para la búsqueda y encuentro del conoci-miento, su asimilación, recreación, comunica-ción y aplicación para convertirlo en un saber significativo, con el apoyo de modalidades edu-cativas convencionales y no convencionales, que hagan posible el aprendizaje en espacios abiertos y cerrados, colectivos e individuales, formales y no formales, siempre en función de los ritmos de cada individuo o grupo.

Principios epistemológicos

La acción educativa de la Escuela opera des-de el acumulado histórico, social y cultural de los participantes. Es una relación compleja en la que grupos y comunidades confrontan sus

visiones y prácticas con lo que los agentes edu-cativos proponen. En esta tensión y dinámica cobra relevancia el conocimiento teórico acu-mulado socialmente. El acto educativo implica una transacción, una negociación, pues nadie aprende solo: aprendemos en colectivo.

Esta perspectiva de negociación cultural crea nexos y mediaciones entre el conocimiento for-malizado, el saber común y las actuaciones que de él se derivan. Ello quiere construir condiciones previas y ambientes educativos que propicien el reconocimiento de los saberes y prácticas de los participantes para hacer del acto educativo un ejercicio de recontextualización, diálogo y ne-gociación de sentidos e intereses.

Los procesos de enseñanza-aprendizaje pueden ser interpretados como actividades que permiten la asimilación activa de descripciones alternati-vas y culturalmente mediadas por el mundo.

El proceso educativo es, en consecuencia, un proceso creativo, en el que siempre hay ele-mentos nuevos que permiten transformar la vi-sión del mundo de los sujetos concernidos por el proceso, es decir, la permanente interacción entre conocimiento y acción. Por tanto, lo real es parte de lo posible.

De esta manera, el aprendizaje se vuelve signi-ficativo, es decir, le permite al sujeto establecer

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una relación entre lo que ya sabía y los nuevos elementos que incorpora a su interpretación de la realidad. Ese nuevo material adquiere sig-nificado en su relación con los conocimientos anteriores.

Principios metodológicos y di-mensiones del modelo pedagó-gico

Aprender a aprender: como competencia ontológica primordial para los seres huma-nos, que pueden usar en cada dominio de sus vidas y que afecta su identidad actual, su pasado y su futuro. Entendido así, el aprendi-zaje implica el reconocimiento de que ahora el sujeto es capaz de realizar lo que no era capaz en el pasado. Cuando esto sucede, el sujeto reconoce que sabe y sabe que ha aprendido.

Considerar las emociones: constituye un aspecto fundamental del proceso de aprendi-zaje. Las características personales, el interior del ser humano con sus afectos, actitudes y vivencias emocionales, influencian su mane-ra de ser y, como consecuencia, sus modos de aprender. La disposición al aprendizaje no es sólo una función de la veracidad de lo que se enseña sino de la apertura emocional que es posible producir en el participante.

Aprender colectiva y cooperativamente: el colectivo es el lugar donde se socializan las ideas, las experiencias y los sentimientos,

se desarrollan habilidades para el trabajo en equipo y los diversos modos de aprender en las relaciones con los demás, se propicia un ambiente dialógico que facilita la capacidad de comunicarse y de aportar, de escuchar a los demás: hacerse escuchar y construir con la incorporación de lo propio a lo colectivo, y viceversa.

Diálogo de saberes: a través de él se po-sibilita el intercambio de los conocimientos académicos y experienciales de los distintos grupos sociales. El escenario de formación debe ser un escenario interactivo, participati-vo en el que todos los saberes son válidos y, en consecuencia, pueden aportar a la cons-trucción colectiva de conocimientos.

Aprender haciendo: la unión de lo teórico y lo práctico en un sentido dialéctico (la teoría orienta la acción; la acción alimenta la teo-ría) se logra mediante este principio. El pro-ceso educativo no se limita a interpretar la realidad sino que se orienta hacia su trans-formación y de ese cambio deriva elementos para la construcción del conocimiento.

Pedagogía de la pregunta: como orienta-ción educativa encaminada a crear sujetos críticos y creativos. Su objetivo es promover la deliberación a través de la problematización de situaciones y temáticas propias del entor-no, de manera que se construyan nuevas pre-guntas y se generen nuevas respuestas.

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Formación de formadores: como meto-dología para formar multiplicadores en el aprendizaje de técnicas, prácticas y habilida-des para el trabajo con las comunidades.

La estructura de contenidos for-mativos de la Escuela tiene tres dimensiones:

La dimensión teórica: alude al conjunto de soportes teóricos que permiten crear y fortale-cer las bases conceptuales de los participantes en los temas tratados durante el proceso de formación. El currículo debe asegurar una fun-damentación conceptual que permita al par-ticipante comprender la realidad y abordarla desde un enfoque determinado.

La dimensión analítica: tiene que ver con las herramientas que le permiten al participante examinar y discutir problemáticas referidas a la realidad nacional, regional y local con la ayuda de conceptos y teorías específicas.

La dimensión práctica: se refiere a los ele-mentos técnicos y políticos que generan ca-pacidad de intervención de los participantes en la sociedad con el objeto de proponer y llevar a cabo alternativas de solución a los problemas identificados como prioritarios, en la mira de mejorar las condiciones de vida de las comunidades.

No se trata simplemente de aprender a hacer bien las cosas, sino de otorgarles un significado

en un contexto de acción transformadora para el desarrollo y el mejoramiento de la calidad de vida. No otro es el sentido del esfuerzo pedagó-gico implicado en el modelo.

Escenarios y entornos de imple-mentación

El modelo pedagógico se implementa en tres escenarios de trabajo básicos, los cuales se en-cuentran interrelacionados y complementarios, es decir la Escuela a través de sus procesos im-plementará los escenarios/entornos de trabajo, con el objetivo de desarrollar lo que se ha de-nominado formación – acción. En primer lugar, las experiencias de aula, que pueden asumir di-versas modalidades: clase magistral, trabajo de grupo, acompañamiento tutorial y talleres, que son el ámbito privilegiado para el desarrollo del proceso formativo.

La base de los talleres participativos se encuen-tra en la relación que se establece entre los su-jetos como individuos y el grupo. Así la reflexión individual permite la asimilación de estructuras teóricas y metodológicas, pero es el intercam-bio en el grupo la condición esencial para la producción del conocimiento. En ese sentido, el grupo crea un ambiente propicio para reforzar algunas características de los procesos formati-vos como la diversidad de opiniones, el respeto por la diferencia, la cooperación en la solución de problemas y el sentido colectivo de las opi-niones construidas.

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En segundo lugar, el trabajo extra-aula, que consiste en la realización de foros, recorridos, tareas de investigación sobre el territorio, ela-boración de diagnósticos participativos, inter-cambio de experiencias entre grupos o partici-pación en procesos de intervención distrital y/o local. Todas estas experiencias sirven para la enseñanza-aprendizaje de elementos concep-tuales e instrumentales.

El tercer escenario es el virtual. El uso de la Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTIC) en los procesos de aprendizaje permiten una comunicación ágil entre docentes y discentes y entre los propios participantes, a través de activi-dades como el chat, los foros electrónicos, la co-municación de mensajes, la conexión con grupos que desarrollan procesos de formación similares dentro y fuera de la ciudad, etc. Los sistemas de comunicación y de enseñanza multimedia (página web, plataforma e-learning, cursos multimediales en CD) permiten potenciar y ampliar las tareas pe-dagógicas y de formación, así como implementar un sistema permanente de información, consulta y asesoría a las localidades, ciudadanos, ONG, organizaciones sociales y comunitarias.

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Modalidades

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Los y las ciudadanas, de manera permanente, han criticado la dispersión y sobre oferta institu-cional en procesos de formación, de igual for-ma las entidades distritales señalan la dificultad para articular su presencia en esta clase de pro-yectos. Por ello la Escuela debe proporcionar modalidades en las cuales las y los ciudadanos sean partícipes y protagonistas.

Por ello ese plantean las siguientes modalidades que tendrán como eje central sensibilizar, motivar e inducir la capacidad de crítica, análisis e inter-vención de la ciudadanía en los asuntos públicos en los ámbitos distrital y local:

ModalidadesCiclos de FormaciónLos ciclos de formación responden a la relación entre intensidad horaria y grado de profundiza-ción de los temas.

Ciclo básico: Responde a los conocimientos fundamentales para el ejercicio de la ciuda-danía activa. Cuenta con 24 horas de forma-ción.

Ciclo intermedio: Para su realización es pre-requisito haber cursado o validado el ciclo básico. Supone un nivel de profundización en torno a conceptos y temas relacionados con los Ejes Estructurantes, tiene una inten-sidad de 60 horas incluidas las 24 del ciclo básico12.

12 Si un ciudadano desea cursar el ciclo intermedio debe realizar el ciclo básico o en su defecto validarlo, en el primer caso las 24 horas se suman y en el segundo el ciudadano solamente deberá atender 36horas.

Tabla 2 Ciclos y modalidades de formación

Ciclos Modalidades

Permanentes Temporales

Ciclo Básico

Curso deFormación

Diploma-do

Seminarios Coyuntura

SeminariosProfundización

Curso for-mación de formadores

Básico 24 Horas

Intermedio 60 Horas 8 Horas 16 Horas 24 Horas

Profundización 124 Horas 8 Horas 16 Horas 24 Horas

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Ciclo de profundización: Es la propuesta de la Escuela en su máxima expresión con el tratamiento teórico-práctico de los ejes es-tructurantes. La intensidad horaria es de 124 horas incluidas las horas del ciclo básico y algunas horas del ciclo intermedio.

La Escuela como propuesta flexible permite la movilidad y la interdependencia entre ciclos.

Seguimiento y evaluación:La Escuela contará con instrumentos de evalua-ción de los conocimientos adquiridos por los estudiantes en los diferentes ciclos de formación como un procedimiento obligatorio para la movi-lidad entre ciclos.

Modalidades

La Escuela ofrece dos tipos de modalidades: permanentes que se refieren a los procesos formativos y que se ofrecerán de manera con-tinua y sistemática. Modalidades temporales que corresponden a una oferta libre abiertao-dalidades temporales que corresponden a una oferta a toda la ciudadanía y de carácter op-tativo para los estudiantes de la Escuela y se llevará a cabo según programación atendiendo algunos temas de coyuntura y por iniciativa de los propios estudiantes.

Modalidades permanentes

Ciclo básico: Cuenta con 24 horas de forma-ción para el desarrollo de los siguientes blo-ques temáticos: Estado Social de Derecho; De-mocracia, Ciudadanía y Participación y Bogotá: contexto político-administrativo.

El ciclo básico podrá ser validado a través de un examen que realizará la Escuela para los in-teresados.

Curso de formación: Con énfasis teórico-con-ceptual y metodológico a partir de los ejes es-tructurantes de la Escuela: Gestión social del territorio, Núcleos problemáticos e Identidades y poblaciones. Se desarrolla a través de dos momentos: uno general y uno específico o de énfasis por eje estructurante. El curso de forma-ción tiene una intensidad de 60 horas, incluidas las 24 horas del ciclo básico13.

Diplomado: Desarrolla un fuerte componente práctico y de investigación en torno a procesos y proyectos en las localidades y la ciudad rela-cionados con los ejes estructurantes de la Es-cuela. Supone un esquema de tutorías y acom-pañamientos desde la Escuela. El diplomado tiene una intensidad de 124 horas.

13 Una persona que haya validado el ciclo básico al pasar al ciclo intermedio (curso de formación) atenderá solamente 36 horas.

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A partir del modelo de la Escuela, existen cua-tro rutas de acceso al diplomado:

Ruta 1: el estudiante podrá validar el ciclo bá-sico y pasar al diplomado sin ser necesario rea-lizar el curso de formación.

Ruta 2: el estudiante podrá realizar el ciclo bá-sico y acceder al diplomado.

Ruta 3: el estudiante podrá realizar el ciclo bá-sico, el ciclo intermedio (curso de formación) y acceder al diplomado. En este caso se podrán validar las 24 horas del ciclo básico, homolo-gar algunos temas del curso intermedio para acceder al diplomado.

Ruta 4: el estudiante podrá validar el ciclo bá-sico, realizar el ciclo intermedio e ingresar al diplomado; en este caso se podrán homologar algunas temáticas del ciclo intermedio en el marco del diplomado.

Modalidades temporales o según programación

• Seminario de actualización y profundización Tiene como objetivo principal dar a cono-

cer los desarrollos teóricos, conceptuales, normativos, políticos y técnicos a través de expertos de temas relacionados con la par-ticipación ciudadana, las organizaciones so-ciales, la ciudadanía, lo público, entre otras tanto en el ámbito internacional, nacional, distrital y/o local. Cuenta con una intensidad

de 16 horas y será de libre acceso para toda la ciudadanía.

Seminario de coyuntura Desarrollará ponencias y debates sobre los

temas de coyuntura del país y la ciudad. Re-cogen aspectos referidos a la partici tura d el país y la ciudad. Recogen aspectos referidos a la participación de manera conceptual y al análisis y reflexión de diversas dimensiones de lo público. Cuenta con una intensidad de 8 horas y también será de libre acceso a la ciudadanía.

Cursos de Formación para formadores Es un curso optativo orientado a capacitar

ciudadanos y ciudadanos en el aprendizaje de técnicas, prácticas y habilidades para el trabajo con las comunidades y la réplica a las mismas, en sus territorios.

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Estructura Curricular

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Estructura CurricularLa Escuela desarrolla elementos de carácter teórico-conceptual y práctico, expresadas en un plan curricular pensado en relación con las modalidades y los ejes estructurantes.

Este es el plan curricular para el ciclo básico y el curso de formación:

Tabla 4 Estructura Curricular

MODALIDAD MÓDULO TEMAS

ciudadanía y CICLO BÁSICO

Estado Social de derecho

Estado

Estado de derecho

Estado social

Democracia, representativa y la participativa participación

Aproximaciones conceptuales a la democracia

Modelos de democracia: La democracia

Conceptos sobre ciudadanía

La participación: desarrollos conceptuales

Niveles, tipos y modalidades

Marco normativo

La participación en la gestión pública

Bogotá y sus localidades:

Datos históricos y socio-demográficos de Bogotá Estructura administrativa Planeación de la ciudadLas localidadesLa descentralización en Bogotá

Continúa en la página siguiente

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MODALIDAD MÓDULO TEMAS

CURSO DEFORMACIÓN

Políticas PúblicasFormulación, implementación y seguimiento a políticas públicas.

Redes y Organizaciones sociales

Organización social. Acción Colectiva.

Instancias y mecanismos de participación ciudadana

Normatividad. Participación social y política.

Planeación Territorial y del desarrollo

Plan de Ordenamiento Territorial.

Eje Gestión Social del Territorio

Aproximación conceptual y práctica al eje. Movilización social.

Eje en la política distrital y local.

Mecanismos para incidencia en la gestión pública local y distrital y local.

Eje Nodos problémicos

Aproximación conceptual al eje

Eje en la política distrital

Mecanismos para incidencia en la gestión pública y social.

Eje Identidades y poblaciones

Aproximación conceptual al eje.

Eje en la política distrital y local.

Movilización social.

Mecanismos para incidencia en la gestión pública

Tabla 4 Estructura Curricular

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Diseño institucional

La Escuela Distrital de Participación y Gestión Social actúa como articuladora y organizadora de las acciones de formación y capacitación en materia de participación y gestión social en el Distrito, y requiere del apoyo y participación de las entidades distritales y locales con el fin de integrar la oferta institucional y las demandas ciudadanas. Para ello, opera con la siguiente estructura:

Gráfico 3. Estructura Organizativa Escuela Dis-trital de Participación y Gestión Social

La Gerencia Escuela de Participación encarga-da de desarrollar los objetivos de la Escuela en materia de f ormación, investigación y moviliza-ción, establece las siguientes áreas de acción:

Pedagógica y metodológica: Diseño e implementación de metodologías para

la participación y la organización social con el fin de fortalecer la incidencia de los ciudadanos y las organizaciones sociales y comunales en la gestión local y distrital.

Investigación y publicaciones:Investigaciones sobre la política y dinámicas de participación de los ciudadanos y las organi-zaciones sociales y comunales en los procesos de construcción de políticas públicas y la ges-tión local y distrital, mediante metodologías de investigación acción participativa que contribu-yan a la consolidación de la democracia.

Políticas Públicas y acciones colectivas: Procesos de formación relacionados con pla-neación participativa, liderazgo democrático, mecanismos de participación y derechos huma-nos para la generación de acciones colectivas encaminadas a fortalecer el Estado Social de Derecho. Promover convenios entre las entidades distrita-les y locales en materia de formación política y social con el fin de hacer la oferta institucional sistémica, articulada y organizada es otra de las acciones al igual que asesorar a las entidades distritales y locales en los procesos de forma-ción en aspectos teóricos, metodológicos y de acción.

Seguimiento y evaluación: Seguimiento permanente, organizado y siste-matizado a los procesos de la Escuela a nivel distrital.

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Con el fin de articular los procesos de forma-ción en el Distrito Capital la Gerencia Escuela de Participación se apoya en un Consejo Ase-sor: Órgano de consulta y análisis de la Escue-la. Este consejo asesor contará con la partici-pación de:

Director y/o delegado del Instituto de la Parti-cipación.

Secretario de Gobierno y/o su delegado.

Secretario de Educación y/o su delegado.

Gerente de la Escuela Distrital de Participa-ción y Gestión Social – secretario técnico

Un representante del Consejo Territorial de Planeación.

Un representante de organizaciones no gu-bernamentales con experiencia en formación y capacitación comunitaria.

Un representante de universidades con pro-gramas o experiencia en educación no formal para adultos.

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Escuela Distrital de Participacion y Gestion Social en Bogota