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Escuela para Padres Cristianos – La Disciplina de los Hijos
Al hablar de disciplina, hay quienes de inmediato lo relacionan con el castigo. Pero
la palabra en realidad es vinculante a formación, instrucción o enseñanza y los
métodos que se usarán para dicho fin. Esto equivale a decir que el castigo físico,
tiene su lugar y procedimiento en la disciplina, mas no es el único recurso
disciplinario.
La disciplina a los hijos tiene como propósito principal, enseñarles a comportarse.
Obviamente, de manera previa y antes de pedirles que pongan algo en práctica, se
les instruirá con manifestaciones de amor. Corresponde a los padres convertirse en
un genuino modelo de comportamiento para sus hijos. Solo así la disciplina será
efectiva.
Es de suma importancia que los padres muestren su alegría y expresen palabras de
agrado cuando los hijos se comportan adecuadamente, esto es percibido de forma
positiva por los hijos y les ayuda a reconocer lo correcto. Asimismo, es
recomendable que los padres eviten censurar o reprochar a sus hijos cada vez que
ellos fallan en hacer lo bueno; la tristeza de los padres es suficiente, después que
los hijos hagan lo malo. Recordemos que los seres humanos -y nuestros hijos lo son-
atravesamos por diversas etapas de desarrollo y formación, e inevitablemente
cometeremos errores y haremos lo indebido, pero en menor escala si hubo
disciplina. Al disciplinar a nuestros hijos, jamás pretendamos imponerles cargas
difíciles de sobrellevar.
La tarea de ser padres no es de un día, tampoco la disciplina deberá serlo de
manera esporádica o eventual. Ambos aspectos demandan de esfuerzo y sacrificio
constante, sin dejar por ningún motivo la afectividad y ternura hacia los hijos.
Durante los periodos evolutivos de los hijos, habrá mucho que enseñarles, y esto
requerirá tiempo, paciencia y amor a raudales. Ante las preguntas que los padres
formulan en relación a la disciplina de los hijos, es imprescindible acudir al
milenario Libro de los libros, la infalible e inerrante Palabra de Dios, que siempre
tiene las respuestas ante los grandes dilemas humanos. Cabe indicar que sus
respuestas no siempre son acordes a las teorías psicológicas, sociológicas o
antropológicas; pero de una cosa sí podremos estar seguros, y es que el Supremo
Creador siempre tendrá la razón, porque nadie mejor que Él, sabe lo que los seres
creados debemos hacer. En consecuencia, y mediante las Sagradas Escrituras,
veamos lo que el Creador responde ante las preguntas más frecuentes relacionadas
a la disciplina de los hijos.
1. ¿Por qué Disciplinar?
- Porque es una enseñanza divina.
Proverbios 29:17.
Hebreos 12:5-7.
- Porque el ser humano se inclina al mal.
Génesis 6:5.
- Porque es necesario.
Salmos 51:5.
Proverbios 22:15.
Porque es una señal de amor.
Proverbios 3:11-12.
Apocalipsis 3:19.
La disciplina de los hijos es una necesidad de aplicación urgente. La naturaleza
humana misma, inclinada hacia el mal lo amerita y ningún padre o madre que
realmente ama a sus hijos ha de prescindir de ella.
2. ¿Para qué Disciplinar?
Para tener hijos sabios.
Proverbios 19:20.
Proverbios 29:15.
Para que sean de corazón limpio.
Proverbios 20:30.
Mateo 5:8.
Para alejarlos de la necedad.
Proverbios 22:15.
Para librar su alma.
Proverbios 15:32.
Proverbios 23:13-14.
La disciplina generará hijos dignos. Los ciudadanos que el país y el mundo
necesitan están en manos de los padres, emprenda hoy mismo la noble tarea de
forjar vidas que trasciendan en el tiempo y el espacio.
3. ¿Cómo Disciplinar?
Con amor.
Proverbios 13:24.
1 Corintios 16:14.
Mientras son tiernos.
Proverbios 19:18.
Con instrucción y vara.
Proverbios 22:6, 15.
Proverbios 29:15.
Efesios 6:4.
Considerando las edades (niños, adolescentes, jóvenes).
La disciplina eficaz siempre estará saturada de amor. El castigo físico es bien
asimilado hasta los siete años de edad; a partir de los ocho años el castigo o
sanción deberá ser mediante restricciones o prohibiciones, jamás físicamente.
4. ¿Cuál será el Resultado?
Paz y alegría para los Padres.
Proverbios 10:1.
Proverbios 23:24-25.
Proverbios 29:17.
Los hijos no lamentarán en el futuro
Proverbios 5:12-13.
Proverbios 23:22.
Los disciplinados destacan y se distinguen.
Proverbios 22:11, 28.
Gana la familia, la sociedad, el país, etc.
Proverbios 11:10-11.
Proverbios 22:1, 11, 29.
La disciplina oportuna tributará grandes satisfacciones a quienes la aplicaron y a los
receptores de la misma. Ante un mundo confuso y a la deriva, es con las personas
disciplinadas e instruídas que en realidad ganamos todos.