3
Estándar de belleza femenina en la época primitiva Los arqueólogos llaman usualmente “paleolítica Venus” pues, por lo general, las primeras obras de arte eran solo figuras femeninas, sin rasgos definidos en la cara, manos o pies, algunas veces, ni siquiera previstos, pero el artista primitivo dotaba a su obra de arte de una gran cadera y prominentes pechos, y con un gran vientre. Quizás ese no era exactamente la definición de belleza que tenían los hombres del paleolítico, lo que si podemos decir es que la fertilidad era un dote bastante preciado, cuando los tiempos eran difíciles, y conseguir comida era muy complicado, las personas usualmente no vivían mucho, y las mujeres, el símbolo de la fertilidad, especialmente maduras o en su etapa reproductiva eran bastante apreciadas. En las tribus primitivas que aún existen en el mundo, es el hombre el que se adorna más que la mujer. A medida que la inteligencia fue desarrollándose, el hombre puso como paradigma de

Estándar de belleza femenina en la época primitiva

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Estándar de belleza femenina en la época primitiva

Estándar de belleza femenina en la época primitiva

Los arqueólogos llaman usualmente “paleolítica Venus” pues, por lo

general, las primeras obras de arte eran solo figuras femeninas, sin

rasgos definidos en la cara, manos o pies, algunas veces, ni

siquiera previstos, pero el artista primitivo dotaba a su obra de arte

de una gran cadera y prominentes pechos, y con un gran vientre.

Quizás ese no era exactamente la definición de belleza que tenían

los hombres del paleolítico, lo que si podemos decir es que la

fertilidad era un dote bastante preciado, cuando los tiempos eran

difíciles, y conseguir comida era muy complicado, las personas

usualmente no vivían mucho, y las mujeres, el símbolo de la

fertilidad, especialmente maduras o en su etapa reproductiva eran

bastante apreciadas.

En las tribus primitivas que aún existen en el mundo, es el hombre

el que se adorna más que la mujer. A medida que la inteligencia fue

desarrollándose, el hombre puso como paradigma de la belleza a la

mujer. Entonces es ella la que actualmente se adorna más que el

hombre. 

En las tribus primitivas la belleza femenina consistía en tener las

regiones del cuerpo que tenían que ver con la fertilidad, es decir,

con la conservación de la especie, muy desarrolladas. Así, las

primeras estatuas del ser humano que se conocen se refieren a

mujeres, por ejemplo, la Venus de Willendorf, estatuilla encontrada

en Alemania del año 25.000 a. de C., al igual que en la Venus de

Lausell, las partes más sobre salientes son los senos y las caderas,

otro ejemplo es la Cultura Paraca de Perú que existió en el año 900

Page 2: Estándar de belleza femenina en la época primitiva

al 1.400, también destacaban las partes femeninas relacionadas

con la fecundidad. 

En la cultura Tumaco del sur de Colombia, que existió del año 225

al año 1400, también son las figuras femeninas los paradigmas de

la belleza.

Así podemos mencionar varios ejemplos, esto nos da una idea de la

importancia de la Tierra en la vida del hombre, ¿por qué? Porque

los hombres veían a la Madre Tierra como la dadora de la vida,

aquella que les proporcionaba alimentos y frutos con los cuales

superar las sequias y los largos inviernos, y ese dote de fecundidad

revive en la mujer, la que es capaz de prolongar la especie, y el

único sexo, de los dos de la raza humana, que puede albergar vida

dentro de ella, y después dar a luz.

Hasta cierto punto, es una forma de evidenciar el respeto por

aquello que desconocen, por los fenómenos naturales que no son

capaces de explicar, pero que son consientes que sin ellos no

podrían sobrevivir.

Aun así, en la época primitiva no había cánones de belleza

específicos, estaban más concentrados en la supervivencia de su

especie más que cualquier otro tema, por lo que la “belleza” no es

un tema recurrente, y esto lo podemos ver, por ejemplo en las

pinturas rupestres, en donde se muestran escenas de la vida

cotidiana, de búfalos, bisontes, etc., y donde las imágenes de

personas no figuran.