En su afán de embellecerse, las mujeres están acudiendo a la high-tech, y en

particular, a la high-frequency.

Dentro de poco, será poco menos que imprescindible hacerse miembro (o

miembra?) de Hamtec para decidir el tratamiento, o entender qué les están

haciendo.

Esto se llama “vení al súper y llevate un cupón para estar súper”.

La trampa está en que en el cupón no dice exactamente “radiofrecuencia”.

Caramba, esto debe ser algún top-secret soviético que fue desclasificado. Qué son esas ondas rusas?. Será el tristemente famoso radar “pájaro carpintero” que interfería a las radios de Europa?

Síii, confirmado!. Era lo de las interferencias!. Pobres mujeres, las usan de antenas, como si fuera poco los riesgos de los celulares.

Hasta ahora son todos tratamientos externos. Para una acción integral se complementan con una poción bebible. Ésta es de venta libre, y por la inscripción sirve para resonar con LR5 Radio Excelsior (en CABA/GBA). (Bah, ahora es Radio La Red).

Pero la Argentina no está sola en estos tratamientos de avanzada. Las brasileñas no se quedan atrás.

Este control de volumen (de algún mp3 disimulado en el pelo?) debe ser por software, nunca vi una mujer con una perilla ahí.