Etimologia de La Palabra Chiripa

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  • Domingo A. Bravo

    ETIMOLOGIA DE LA PALABRA

    CHIRIPA

    1994

  • 1994 Es propiedad del autor. Queda hecho el depsito que previene la ley 11.723. I.S.B.N. N Impreso en los talleres grfi- cos de Editorial EL LIBERAL de Santiago del Estero, en julio de 1994. Impreso en la Argentina Printed in Argentina

  • PROLOGO

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    Una larga vinculacin amistosa que me une al autor de este trabajo; en los primeros aos del colegio secundario tuve la suerte de contar entre los profesores a Don Domingo Bravo, de quien recib orientacin, informacin y enseanzas ms all de la asignatura que dictaba. A la simpata originaria se agreg la admiracin y el respeto que provocan su disciplinada vocacin de lingista, su inagotable curiosidad por los temas de la "runasimi" y el empeo que pone en esclarecerlos. Esa amistad es la nica razn de estas pocas palabras liminares ya que carezco de los ttulos necesarios para referirme al tema de la presente investigacin del autor.

    El desarrollo de la exposicin del Prof. Bravo es en s misma el racconto de una vieja inquietud sobre el origen de la palabra "chiripa",

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    si quechua como sostenan autorizados tratadistas o guaran como le indicaba su intuicin. Todo el texto pone de manifiesto la tarea investigadora desenvuelta para satisfacer precisamente aquella inquietud, el modo de investigacin -el mtodo mismo de una ciencia de la cultura- la confrontacin de textos de literatos y de lingistas, su uso en mbitos geogrficos y tambin apelaciones histricas en cuanto al uso del vocablo en cuestin en aquellos mbitos y a travs del tiempo.

    Cabe poner de manifiesto la llana sincera confesin de los caminos recorridos hasta llegar a su propia conclusin, acompaada con una humildad propia del hombre que ha logrado la sabidura; es el relato de una vieja duda del cientfico develada ahora en su condicin de investigador.

    Si hay algo que distingue a los pueblos es el lenguaje; cada uno tiene su propio medio de expresar sus ideas, sus sentimientos, sus ideales; cada uno crea su "idioma" y con las palabras propias de ese idioma refleja la peculiar condicin que le hace distinto a los pueblos. La forja del idioma es algo espiritual y las lenguas reflejan, en cierto modo, caractersticas de los pueblos que las hablan. De esta manera el estudio del idioma y su evolucin contribuye al

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    conocimiento de esa determinada cultura, creada precisamente por el pueblo a travs del lenguaje que usa. Desde el simblico relato del Gnesis Cap. 11 cuando afirma que en el origen "era entonces toda la tierra de una lengua y unas mismas palabras" hasta que Dios "confundi sus lenguas para que ninguna entienda el habla de sus compaeros" todos los pueblos emprendieron el desarrollo singular de su propia lengua.

    Cada pueblo una lengua; y aun cuando los americanos, por accin de la historia hablamos lenguas europeas occidentales, la actitud creativa no se detiene y el lenguaje vivo como tal evoluciona. Con especial referencia al castellano que habla la Amrica hispana esa evolucin no significa la ruptura de la unidad idiomtica -tan asociativa por otro lado- sino un enriquecimiento para todos los hablantes, incluida la madre patria, con la aportaciones que hacen cada una de las naciones que se forjaron.

    El estudio lingstico de cualquier problema del quichua santiagueo una aportacin al conocimiento y configuracin de la cultura nacional y obviamente americana. De tal suerte el autor Prof. Bravo es una lingista argentino y americano por el cometido que se ha

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    propuesto, tanto ms cuanto en el territorio de nuestra provincia sigue "vivo y resistente" el quichua como lenguaje coloquial entre varias decenas de miles de pobladores, especialmente rurales. No es una lengua histrica y cristalizada por el desuso, como puede ser actualmente el latn, sino que es el medio de comunicacin entre gentes de varios pases sudamericanos. Sin contar los vocablos residuales -por llamarlos de algn modo- que en habla diaria y an en los medios cultos locales se usan con habitual naturalidad, como "achalay", "puca", "chujchalo", "shulco", etc., sin reparar en los ms mnimo que no son palabras castellanas sino quichuas; forman as junto con algunas hibridaciones lingsticas quichuas castellanas una suerte de subsuelo idiomtico en relacin al castellano, pero constantemente aflora manifestndose, exhibiendo su presente existencia.

    Clementina Quenel, uno de nuestros mximos exponentes literarios, trabaj con excelencia ese lenguaje en sus magistrales cuentos y en "Los aupas", reflejando esa realidad lingstica que nos envuelve en el mbito provincial.

    Ricardo Rojas, en 1939, en la clase inaugural de la Universidad de Cuyo en la ciudad de

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    Mendoza proclam catorce Apotegmas dedicados a la juventud estudiosa, sosteniendo en el nmero XI: "En una patria federal como la nuestra, el primer deber de los jvenes estudiantes es conocer la provincia, porque el territorio, la poblacin, el gobierno y la cultura son los instrumentos inmediatos de la accin". Pero esta afirmacin es vlida no slo para los jvenes sino para cualquier intelectual que quiera ser fiel a su pueblo, a sus deberes comunitarios e inclusive a s mismo, ya que no puede ser un sujeto aislado del contexto social en que vive.

    Los libros del Prof. Domingo Bravo siguen el mencionado Apotegma de Don Ricardo Rojas, haciendo con ello una aportacin no slo a la cultura nacional y americana, sino que por ser verdadera y autntica manifestacin cultural est teida con notas de universalidad, ya que no hay ninguna cultura nacional que no sea visceralmente, adems, una manifestacin universal de la cultura.

    La obra total de Bravo -y la presente es una contribucin ms- est destinada a esclarecer y hasta ordenar el quichua santiagueo; no es una exageracin afirmar que toda esa obra es en nuestra provincia la ms grande concrecin estudiosa sobre el "runa simi"; as lo demuestran

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    sus diccionarios, gramticas y dems publicaciones producto de su incansable afn investigador. Y algo ms: ha creado escuela y con ella una falange de discpulos que, a no dudar, seguirn por el camino abierto por el maestro, frutos stos que eximen de toda otra ponderacin.

    Sgo. del Estero, Viernes Santo, 1 de abril de 1994.

    Dr. Jaime Verdaguer Gonzlez

  • ETIMOLOGA DE LA PALABRA CHIRIPA

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    Mucho tiempo abrigu la duda de que chirip fuese una palabra quichua, propia del mbito santiagueo, para la designacin del vestido del gaucho como lo decan los textos literarios y lingsticos que frecuentaba en mi condicin de lingista. Ello no obstante aceptaba esa etimologa con serias reservas. Una lgica simple, de orden personal, acicateaba mis dudas.

    Cmo es posible, me deca yo, que sea santiaguea esta prenda de vestir, suelta y amplia, impropia para andar en ese exuberante monte del "Pas de la Selva" maravillosamente cantado por Ricardo Rojas, antes de que el hacha arboricida la talara con su furia despiadada para dejarnos un desierto. En el litoral se explicaba, donde el gaucho, seor de la llanura, poda galopare a su albedro a campo traviesa sin tropezar con las ramas del

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    monte que le desgarran el chirip. Y mi lgica simple como una verdad intuitiva, ceda a la fuerza contundente de la palabra.

    Pero luego noms por mis convicciones gramaticales de lingista terico por estudio, vocacin y temperamento me dictaba su sentencia: toda palabra es un continente que lleva dentro de s su contenido. Y el contenido de la palabra chirip era su significado: vestido de gaucho. Y que para determinarlo, el eminente lingista Samuel Lafone Quevedo, al que tenemos por fundador de la lingstica argentina, la da por quichua explicndola as: " chirip. Pedazo de tela del tamao de un poncho que se usa encima de los calzoncillos, pasado por medio de las piernas y asegurado de atrs y adelante a la cintura por una faja, formando as un pantaln improvisado.

    Etim. Chiri-pac, para; chiri, el fro". (Cf. 1- p.99).

    Explicada as la voz por los morfemas de composicin: chiri (fro) y -pac (para) escrito con -c desinencial al uso de la fontica peruana, forma originaria del quichua santiagueo y explicada su etimologa en una inobjetable estructura morfemtica del vocablo, inevitable me fue aceptar esta explicacin.

  • Santiagueizacin

    del vocablo chirpac

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    Reduciendo por santiagueizacin de la palabra al quichua santiagueo actual tenemos que la voz se pronuncia, por evolucin fontica, chirpaj (con el cambio de -c por -j) pero con la misma significacin de: para el fro (chiri, fro y -paj, para) (Cf. 15- p.101).

    A pesar de tan fehaciente explicacin apoyada por mis estudios de morfologa quichua aplicados en la estructura del vocablo, a lo que debemos agregar el acento grave del quichua: chirpaj, imponindose al agudo chirip, en el uso del vocablo en el habla quichua de Santiago del Estero donde se pronuncia: chiripa. Ello no obstante, ante tan contundente argumentacin lingstica subsistan mis dudas acicateados por la lgica simple de que toda palabra es un continente que lleva en s misma el mensaje de su contenido: chirpaj (chiri, fro y

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    -paj, para, para el fro). Inobjetable el uso del chirip para el litoral

    argentino del clima fresco y no clido, como el santiagueo en la mayor parte del ao, donde el quichua es lengua verncula desde su entrada del Per en 1543 con la expedicin descubridora de Diego de Rojas que, partiendo desde el Cuzco introdujo el runasimi, lengua imperial del Tahuantinsuyu.

    Este vestido gaucho que tiene la amplitud de una pollera corta, propia para cabalgar y galopar con ventajosa facilitad en la llanura rioplatense exenta de rboles y arbustos, no como los prietos montes santiagueos donde el chirip sera tan inadecuado porque la maraa le habra hecho jirones.

    1- Runasimi, nombre imperial prehispnico de la

    lengua de los Incas compuesto de runa (hombre) y -simi (lengua, idioma), vale decir, la lengua del hombre.

    2- Tahuantinsuyu, nombre prehispnico del imperio incaico compuesto de tahua (cuatro) -ntin (junto con) -suyu (estado, comarca, regin): Los Cuatro Estados Unidos del Imperio.

  • Geografa lingstica del vocablo chirip

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    Por otra parte Santiago del Estero jams fue tierra de gauchos donde esta palabra tiene, en su amplitud semntica el alcance peyorativo del salteador de caminos, de amante donjuanesco y la acepcin ditirmbica de ser un "buen gaucho" capaz de hacer una "gauchada", vale decir, de hacer un servicio espontneo y desinteresado sin esperar ni aceptar retribucin alguna.

    Estas tres acepciones que funcionaron y funcionan an en el mbito folclrico de Santiago del Estero, especialmente en la amplia zona de las famosas teleras de Atamisqui y Salavina que recorr en todas direcciones primero como inspector de escuelas, y luego como becario del Fondo Nacional de las Artes (1961-1962) y ms tarde como subsidiado el Consejo Nacional de Investigaciones Cientficas y

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    Tcnicas, jams o decir que ellas confeccionaran telas para el chirip del gaucho.

    Cuando yo les preguntaba a las teleras en mis tareas de investigacin de campo el nombre de sus primorosas confecciones ellas me nombraban as: chusi (la frazada castellana); poncho; manta; sobrecama (colcha); baetn o baitn (bayetn cast.); las cubijas (cobijas), vales decir las ckatacunas quichuas que nada tienen que ver con el chirip, puesto que estas prendas de abrigo son ckatacunpaj (para abrigarse, taparse, cobijarse contra el fro). (Arch. del autor).

    Ello no obstante y con el nimo de generalizar el mbito lingstico del vocablo chirip he consultado el valioso trabajo de la Prof. Delia Milln de Palavecino titulado: "Lexicografa de la vestimenta en el rea de influencia del quechua", documentada obra en la que la autora no encuentra la voz quichua chirip para designar una prenda de vestir. (Cf. 4-p. 1 ss).

    Y con el nimo de llegar a la certeza de que chirip o chiripa, como tambin se la pronuncia no es voz quichua, he consultado adems de la obra citada, diccionarios de toda la dimensin de la geografa lingstica del mbito andino que he podido consultar, comprobando que estas obras no registran

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    dicha voz como vestido del hombre andino tales como:

    "Diccionario Kkechwa-Espaol", Jorge A. Lira, 1945, publ. Univ. Nacional de Tucumn, Tucumn, Argentina. (Cf. 3-p. 25 ss.).

    "Gramtica y Vocabulario de la Lengua Quechua", Urioste-Herrero, S.Y., 1955, Edit. Canata, La Paz, Bolivia. (Cf. 5-p. 181 ss.).

    "Diccionario Kechwa-Castellano Castellano-Kechwa", Csar A. Guardia Mayorga, 1980, Edic. Populares Los Andes, Lima, Per. (Cf. 6-p. 33 ss.).

    "Manual Trilinge Aimara-Quechua-Castellano", Edit. Mercurio, 1981, Lima, Per. (Cf. 7-p. 7 ss.).

    "Arte y Vocabulario de la Lengua Aymara", Diego Torres Rubio, 1616-1966, Lima, Per. (Cf. 8-p. 8 y ss.).

    "Diccionario Kechwa-Aymara", Germn Villamor, 1942, La Paz, Bolivia. (Cf. 9-p. 7 ss.).

    "Diccionario Quichua-Espaol, Espaol-Quichua", Luis Cordero, 1968, Cuenca, Ecuador. (Cf. 10-p. 3 ss.).

    "Diccionario Espaol-Quichua, Quichua-Espaol", Luisa Stark y Pieter C. Muysken, Guayaquil, Quito, Ecuador. (Cf. 11-p. 7 ss.).

    "Glosario de Quichuismos Colombianos", Arturo Pazos, 1961, Pasto, Colombia. (Cf. 12-p. 10 ss.).

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    "Introduccin al Estudio del Espaol en Chile", Ambrosio Rabanales, 1953, publ. Univ. de Chile, Santiago, Chile. (Cf. 13-p. 1 ss.).

    Constatada la inexistencia de la voz chirip como vestido del hombre andino en la extensa geografa lingstica del quichua que se extiende desde el sur de Colombia hasta Bolivia pasando por Ecuador y Per y en poca prehispnica hasta el sur de Chile, me dije: Entonces chirip y su santiagueizacin chiripa es propia del quichua santiagueo puesto que no hay otro quichua en la Argentina.

  • Chirip en la tipologa de estas lenguas

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    Pero esta voz de acento agudo, dentro de la tipologa de las lenguas en nuestro mbito lingstico americano correspondera a las lenguas atlnticas.

    Buscando respuesta a esta nueva instancia para explicarme el fenmeno recurr en consulta a las obras respectivas de lexicgrafos, etnlogos y literatos del litoral argentino tales como:

    "Martn Fierro", Jos Hernndez, 1962, Edit. EUDEBA, Bs. As., Argentina. (Cf. 23-p. 49 y 92).

    "Don Segundo Sombra", Ricardo Giraldes, 1926, Edit. Losada, Buenos Aires, Argentina, (Cf. 24-p. 6 ss.).

    "Diccionario Etimolgico- Las Palabras Castellanas Derivadas de la Lengua Arabe", Juan Yaser, 1990, edic. del autor, Crdoba, Argentina. (Cf. 27-p. 121).

    "Diccionario comentado Mapuche-Espaol-

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    Araucano - Pehuenche - Pampa - Picunche - Ranclche - Huiliche", Esteban Erize, 1960, publ. Cuadernos del Sur, Instituto de Humanidades, Baha Blanca, Buenos Aires, Argentina: "Chirip,s. Pantaln indgena. Voz espaolizada. Pao cuadrado que cubre de la cintura para abajo, sujeto por un cinturn y que pasado por entre las piernas asegura en el mismo cinturn. v. Chamal. Ciertos autores pretenden que el vocablo es de origen quechua y deriva de chiri-pac es decir para el fro. "Dejamos el esclarecimiento de esta cuestin a los investigadores futuros". (Cf. 29-p. 177).

    "Vocabulario y Refranero Criollo", Tito Saubidet, 1952, Editorial Kraft, Buenos Aires: Chirip. Del quichua chiri: fro; pac: para. Prenda de vestir caracterstica del gaucho. Consiste en un pao burdo y liviano, generalmente de bayeta, pasado entre las piernas sobre calzoncillos lisos o cribados y sujeto a la cintura por la faja.

    Casi siempre era de color beige; el de merino negro se consideraba prenda de lujo. Actualmente (1952) ha cado en desuso y solamente algunos viejos paisanos lo llevan todava".

    A esta detallada descripcin Saubidet la completa con una magnfica ilustracin y esta interesantsima cita:

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    "Ciro Bayo dice del chirip: Pretina que por una extremidad se rodea la cintura y pasando la otra por entre las piernas, se vuelve a ceir por delante".

    "El Santo Cristo de la Pretina se venera en una Iglesia de la ciudad boliviana de La Paz, y viste un chirip de terciopelo recamado de adornos". (Cf. 39-p. 124).

    Por falta de otras referencias para este caso nos limitamos a transcribir fielmente la cita, por ahora, sin comentario alguno.

    "Diccionario Espaol-Mapuche", Wilhem de Moesbach, P. Ernesto, 1978, Edit. Siringa, Buenos Aires, Argentina: "Chamal: Chamall. Chamall: prenda de la antigua indumentaria mapuche, un palo cuadrado que cubra el cuerpo del hombre de la cintura a los pies. Levantando el borde inferior de la parte de atrs por entre las piernas y asegurando en el cinturn chamallhue delante del vientre resultaba la chiripa (voz quechua)... (Cf. 40-p. 70).

    Borges a su vez emplea la voz chirip de este modo en su libro "Sur": "... Dahmann registr con satisfaccin la vincha, el poncho bayeta, el largo chirip y la bota de potro y se dijo, remorando intiles discursos, ya no quedan ms en el sur". (Cf. 44-p. 528).

    Como vemos no slo los lingistas y lexiclogos registran la voz chirip sino tambin

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    los escritores clsicos, de atildado estilo, como Jorge Luis Borges que la inserta en su citado texto.

    Entonces -nos dijimos- esta palabra es litoralea, lo denuncia la profusa literatura que inserta esta voz en sus textos.

    Ante esta conclusin nos asalt una nueva duda: Cmo y cundo habra venido esta voz a remansarse en Santiago del Estero?

  • Historia del quichua santiagueo

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    Apelamos entonces al historia en busca de la explicacin de esta nueva instancia de nuestro problema lingstico. Recordamos para este caso que Juan de Garay cuando acompaado de espaoles, criollos e indgenas, en 1580, fund el puerto de Buenos Aires sobre el Ro de la Plata para las comunicaciones directas con Espaa, de esta parte de Amrica, a travs del Atlntico, se abri la larga ruta del llamado "Camino del Per" que uni Lima con Buenos Aires pasando por Santiago del Estero donde estaba instalada la lengua quichua que haba entrado a la regin en boca de los yanaconas, hablantes quichuas del Per, como personal de servicio de la expedicin de Diego de Rojas, 1543, que la historia conoce por "Primera Entrada". Por esa larga va de 900 leguas, en viaje de ida y vuelta habra llevado, no cabe duda, voces quichuas a Buenos Aires y trado

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    voces litoraleas de all entre las que habra venido la palabra chirip como vestido del gaucho. Dicho camino pasaba por Santiago del Estero que se haba convertido ya en tiempo de la conquista y la colonia en la capital civil, militar y teocrtica de la extensa provincia del Tucumn, compuesta por Jujuy, Salta, Tucumn, La Rioja, Catamarca, Crdoba y Santiago del Estero. Y luego por la tesonera accin de los catequizadores cristianos Santiago del Estero se convirti en el epicentro de difusin del quichua por todo el Tucumn, campaa impuesta desde el Per en cumplimiento del mandato del Concilio de Trento, por pertenecer Santiago al Virreinato del Per.

    Entonces Santiago del Estero, por el vehculo de sus evangelizadores con fines teocrticos, difundi el quichua por todo el Tucumn.

    De esta tesonera campaa teocrtica son las voces quichuas existentes en el habla y la toponimia del Tucumn que recogen los lingistas y literatos del Noroeste y Centro del pas tales como:

    "Tesoro de Catamarqueismos", de Samuel Lafone Quevedo, que ya hemos visto, y que nos sirvi de base para estas disquisiciones lingsticas. (Cf. 1-p. 99).

    "Palabras y Modismos Usuales en Catamarca",

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    de Flix F. Avellaneda, quien la describe as: Chirip. Decimos tambin chirip usando esta voz como vulgar y la aguda como ms culta. Sin hacer aguda la palabra, dmosle las mismas que el Diccionario". (Cf. 26-p. 301).

    "Voces y Costumbres de Catamarca" de Carlos Villafuerte, quien la registra y describe as: "Chirip. Prenda gaucha que se usaba encima de los calzoncillos, pasando por medio de las piernas y sujeto en la cintura, tal como se coloca hoy el paal en los nios. Ha cado en desuso". que el Diccionario". (Cf. 26-p. 266).

    Por su parte Julin Cceres Freyre en su "Diccionario de Regionalismos de la Provincia de La Rioja", registra y explica esta voz as: "Chiripa, s. f. Prenda de hombre, ya en desuso, consistente en un poncho o manta metida entre las piernas y sujeta a la cintura con una faja o el culero. Esta voz es femenina y grave en La Rioja, al revs del sur argentino. Del q. chiri, fro (para el fro). (Cf. 16-p. 77).

    A su vez Jos Vicente Sol en su excelente libro, "Diccionario de Regionalismos de Salta", dice de esta voz: "Chiripa, s. f. Pollera que usan las indias. // s. f. Falda envoltura que usan los matacos... Podra ser voz q.: chiri=fro, y pa= vestido". (Cf. 17-p. 123).

    No, -pa quichua no es vestido sino desinencia

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    de posesivo: su, de l o ella. (Cf. 15-p. 190).

    Como se ve, Sol no arriesga una etimologa para esta voz. Probidad cientfica que nos complacemos en destacar, pero s trae esta valiosa informacin: "Chiripa, s.f. Pollera que usan las indias. // s. f. Falda envoltura que usan los matacos".

    Cabe anotar aqu que los matacos, en su lejana ascendencia etno-socio-cultural, seran, en alguna medida, del mbito araucano-patagnico, segn la erudita exposicin del etnlogo Salvador Canals Frau. Quizs una reminiscencia del chamal mapuche. (Cf. Erize, 29-p. 117 y Wilhelm, 40-p. 70), tanto para varones como para mujeres.

    Por su parte para Tucumn, Elena M. Rojas registra as esta voz: "Chiripa. (De Chirip) f. Paal del beb doblado en forma triangular, listo para colocrselo. Se llama as por su semejanza con el chirip del gaucho, que consiste en un rectngulo de tela que se pasa entre las piernas y se sujeta a la cintura por medio de una faja. Actualmente se usa muy poco.

    AC. (Del chiripac, de chiri, fro y pac, para) Argent. Prenda semejante al chamal usada por gauchos criollos. En ciertas provincias del noroeste argentino., u.t.c.f.

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    C. F. Prenda de hombre ya en desuso, con una faja. Del quichua chiri, fro. Coluccio. (Del quichua chiri, fro y paj, para el fro) Prenda que constituye parte de la indumentaria del gaucho. Es de forma cuadrilonga y para vestirla se pasa entre las piernas, sujetndola a la cintura por medio de una faja. Hace las veces de pantaln". (Cf. 58-p. 144).

    Julio Viggiano Essain en su "Cancionero Popular de Crdoba", registra as la palabra chirip, sin describir la prenda:

    "...................................... no perdiendo mi caballo ni china ni chirip" (Cf. 59-p. 357)

  • SANTIAGO DEL ESTERO EPICENTRO DEL

    VOCABLO CHIRIPA

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    Siendo as, su arraigo en Santiago del Estero sera confirmado en las pruebas que aporten los autores siguientes:

    "Diccionario Quichua Santiagueo-Castellano", Domingo A. Bravo, 5ta. edic. del autor, 1991, Santiago del Estero, Argentina, que dice lo siguiente:

    "Chiripa, s. Prenda de abrigo masculino que consiste en una tela o manta que pasada entre las piernas, sobre los calzoncillos, se sujeta a la cintura. Hoy es prenda en desuso en la indumentaria corriente, por lo tanto, es voz conocida pero no empleada en el lenguaje corriente".

    Los diccionarios quichuas del mbito andino que hemos consultado no la registran por eso considerbamos que el quichua santiagueo podra ser el epicentro de la voz chirip y su santiagueizacin chiripa.

    En ambos casos su etimologa es la misma

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    chiri-pac (para el fro, forma peruana, dada por Lafone Quevedo y chirpaj, para el fro, forma santiaguea) (Cf. 1-p. 99 y 15-p. 101, resp.).

    A su vez el Dr. Orestes Di Lullo, en su valioso libro: "Contribucin al Estudio de las Voces Santiagueas", registra as esta voz:

    "Chiripa. Nombre del lxico popular con que se designa una manta que, pasando entre las piernas, se ataba a la cintura, por encima del calzoncillo. Era el pantaln del gaucho.

    Probablemente venga del quichua "chiri ": fro y "pac": para. (Vl. Lafone Quevedo)".

    Como vemos al autor con una ejemplar probidad no arriesga etimologa, limitndose a citar los asertos de Lafone Quevedo y Larsen (Cf. 22-p. 120).

    Por su parte Abelardo Arias en su novela histrica: "Polvo y Espanto" la registra, para 1840, a la citada voz diciendo:

    "Hombres de chirip, botas de potro o ushutas, ponchos rados mugrientos y mal olientes..." (Cf. 48-p. 33).

    Slo consigna la voz como usual en aquella poca.

    A su vez Elvio Aroldo Avila en su obra: "Santiago del Estero Indo-Hispania Lingstica- Cmo habla el santiagueo" se refiere as a esta voz:

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    "Chirip-chiripa: el vocablo chiripa es una hibridacin quichua-castellana, formada sobre el sustantivo quichua chiri (fro) la preposicin castellana para, apocopada en pa, empleando la sintaxis del idioma indgena.

    En consecuencia el recto significado de chiripa sera "para el fro" o "p' al fro".

    Con ese sentido, el chiripa es una prenda de vestir que, aos atrs, fue comn de nuestro gaucho y ahora resulta distintivo de l.

    Debemos destacar que se ha producido una cierta confusin en dichas palabras en el habla cotidiana, ya que se llama chiripa y no chirip al paal con que se envuelve a los bebs y que se coloca entre la piernas. En esos casos, es muy frecuente el diminutivo chiripita". (Cf. 53, p. 90).

    Nota. El -pa de chiripa no es apcope de la preposicin castellana para sino un sufijo desinencial de la estructura del vocablo guaran, como veremos ms adelante y el chiripa o chiripita del beb se debe a la semejanza de forma y confeccin al chirip del gaucho.

    En el orden folclrico Julio Argentino Jerez, cantando desde Buenos Aires, pero refirindose a Santiago dice en una de sus famosas chacareras:

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    "Me gusta la bota 'i potro

    y el calzoncillo cribao

    y chiripa de merino

    pa' lucir un zapatiao".

    Evidentemente este chirip no es testimonio

    documental del autor sino un producto de su inspiracin y sus recuerdos puesto que en tiempos en que se escribi esa chacarera, aproximadamente 1920, el chiripa ya no exista como vestido del hombre en Sgo. del Estero donde siempre habamos visto chiripes o chiripas en la caracterizacin de gauchos en las danzas folclricas u obras teatrales en las representaciones tpicas de los protagonistas.

    En 1921 el conjunto folclrico de D. Andrs Chazarreta se present en el escenario del Politeama en Buenos Aires, representacin que tuvo el privilegio del comentario periodstico de Ricardo Rojas en una pgina de antologa publicada en el diario La Nacin:

    "Los protagonistas de la danza -dice el ilustre escritor- jornaleros del pago, venan trajeados como para un domingo, segn la usanza regional. Los gauchos sobriamente de negro, con chambergo aludo, blusa abotonada y

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    bombacha que cea la caa de la bota. Si es que haba alguno de chiripa ese mostraba calzoncillo blanco, sin criba en la boca del pernil (...)". (Cf. 62).

    Como se ve el chirip, de poco arraigo en Sgo. del Estero, para aquel entonces, 1921, ya haba sido reemplazado por la bombacha. Por eso, en aquella representacin, slo apareca como un atavo secundario, quizs sin ms funcin que una reminiscencia tradicional.

    A su vez Sergio Grigorieff, en 1935, en su Diccionario Quichua, inserto en su "Compendio" no registra la voz chiripa o chirip (Cf. 51-p. 259, ss.).

    El documento ms antiguo que conocemos sobre la entrada del chirip a Sgo. del Estero se lo debemos a doa Dionisia Ruiz de Gmez, oriunda de Tusca Pozo, Dpto. Figueroa, hablante quichua como lengua familiar, no sabe leer ni escribir y tena en la fecha de esta informacin, 1962, ms de 100 aos de edad. En su muy interesante relato, tomado en cinta fonomagntica, nos dice doa Dionisia en su lengua quichua:

    "-Rerancu Buenos Aairesman... 'Rincu trabajota mscaj... Despus amorancu porteos chackaymanta... y paycunacka de chiripa, rastra y pauelo de seda al cuello...

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    Ttay cara melero y manraj va tiaptin (1890) paycka purera".

    Trad.: fueron a Buenos Aires... fueron a buscar trabajo... despus vinieron porteos de all.. y ellos de chiripa, rastra y pauelo de seda al cuello...

    Mi padre era melero y antes de que estuvo la va (1890), l anduvo all". (Cf. 28-p. 141).

    Por el contenido de este relato, vemos que para entonces no era comn el uso del chirip o chiripa en Sgo. del Estero.

    Yo, la nica vez que vi un hombre vestido de chiripa fue cuando nio, en un baile celebrado en mi aldea, probablemente hacia 1912, impresin que me qued grabada como una fotografa.

    Era de regular estatura, medio gordo, de chiripa negro, botas, pauelo al cuello y rastra adornada con virolas o medallas blancas al cinto, en Chilca, Dpto. Robles, localidad ubicada a una legua de la hoy ciudad de Beltrn.

    Probablemente ese hombre habra sido uno de los trabajadores que en su juventud haya ido a Buenos Aires como cuenta doa Dionisia.

  • Dimensin iberoamericana del vocablo chirip

  • Buscando explicarme hasta dnde se habra dilatado el epicentro del quichua santiagueo, consult obras de lingstica americana, tales como entre otras:

    "Glosario de Voces Indgenas de Venezuela", de Lisandro Alvarado, 1953, quien no registra en su enjundiosa obra, una voz con la acepcin del chirip gaucho. (Cf. 47-p. 9 ss.).

    En cambio el Diccionario Enciclopdico Mayor, Codex, Buenos Aires, registra as esta voz:

    "Chirip (del quichua chiri y ppacha: ropa o vestido: ropa contra el fro.) m. Bol., Chile y Uruguay. Prenda semejante al chamal usado por los gauchos". (Cf. 30-p. 376).

    Por su parte Augusto Malaret, Puerto Rico, citando a la Real Academia dice:

    "Chirip (del quichua chiri y ppacha: ropa o vestido: ropa contra el fro) m. Arg., Chile, Bol.,

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    Chile y Uruguay. El chamal de los campesinos cuando lo llevan levantado por entre los muslos hacia delante a modo de pantalones. Prenda de vestir caracterstica del gaucho. Ac. Gente de chirip. Argent., Bol., Chile y Uruguay. // Gente campesina sin cultura. (Cf. 14-p. 332) Edit. EMECE, Buenos Aires, Argentina.

    A su vez el Diccionario de la Real Academia Espaola, 1979, registra as la voz:

    "Chirip. (Del quechua chiripac, de chiri, fro y pac, para.) m. Argent.

    Prenda semejante al chamal, usada por los gauchos criollos. En ciertas provincias del noroeste argentino". (Cf. 18-p. 418).

    A su vez Marcos Mornigo en su Diccionario de Americanismos, se refiere as a esta voz: "Chirip (del quichua chiri, fro, pac) m. Arg., Bol., Chile, Par. y Urug. El chamal o manta de los araucanos cuando lo llevan levantado por entre los muslos hacia delante a modo de pantalones y sujetado por el cinturn. Prenda de vestir antigua del gaucho. Gente de chirip. Gente campesina sin cultura". (Cf. 61-p. 194).

    Continuando con nuestra bsqueda en el tema, arribamos al Catlogo de las Lenguas de Amrica del Sur, del eminente lingista espaol Dr. Antonio Tovar, quien dice en la pg. 85 de su

  • 51

    enjundioso libro: "Dialectos prximos al tup guaran son el caingu (Kaiw) con sus variedades apapocuva y mbia, en la regin ms oriental del Paraguay, a los cuales, como nombres tribales podemos aadir con Rivet y Loukotka los apiter, xeguac, tenonde y chirip...". (Cf. 20-p. 85).

    Grande fue mi sorpresa al encontrar esta voz que por el prestigio de tan erudito lingista vino a dar por tierra con todo el andamiaje etno-lingstico-semntico del chirip conocido por m.

    Entonces dirig mis investigaciones hacia el Parguay, oriundez del idioma guaran, de donde sera voz aborigen el vocablo chirip.

    Consult en primer trmino el Diccionario Guaran-Espaol y Espaol-Guaran, de Anselmo Jover Peralta y Toms Osuna, donde encontr la voz chirip explicada as:

    "chirip, s. Neol. Chirip. Taparrabo. // Nombre de una antigua tribu guaran". (Cf. 19-p. 50).

    Cerciorado ya de que chirip, en su contenido etno-semntico-lingstico es voz guaran, quise ampliar mis conocimientos al respecto y apel a la amistad epistolar con el lingista Lino Trinidad Sanabria para obtener datos etno-lingsticos.

    El resultado no pudo ser ms ptimo. Me

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    envi sus libros en canje con los mos y entre ellos el magnfico libro titulado: El Precio de la Sangre, Tuguy ee Repy, grueso volumen de 365 pginas, profusamente ilustrado con fotografas tomadas en vivo en trabajo de campo, por el autor Miguel Chase-Sardi con quien colabor, en distintos aspectos de la obra el mismo Lic. Sanabria.

    En ese libro encontr valiosa informacin para mi empeosa bsqueda, puesto que con Sardi nos una una misma inquietud originada en la siguiente duda: de saber, a ciencia cierta, si esa voz chirip tenida por guaran era realmente guaran y no quichua, como as yo, si esa voz tenida por quichua era realmente quichua y no guaran.

    Yo planteaba mis dudas en las ya expresadas disquisiciones, como l planteaba las suyas en las explicaciones que yo daba a chirip como palabra quichua.

    Justificaba sus dudas transcribiendo, en toda su extensin, el significado que yo daba al vocablo en mi Diccionario Quichua-Castellano, expresado as:

    "Los av-guaran fueron denominados chirip por Metraux (1948, 71). Los mejores informantes de la etnia me dijeron que dicha palabra es de origen puramente guaran, y que significa, la falda tejida de algodn, usada por el hombre.

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    Esto hizo, segn los mismos, que los de otras etnias le aplicaran como mote a la suya. Pero muy posiblemente, el denominativo no es de origen guaran, sino Kechua. Domingo A. Bravo (1975, 41) dice:

    "Chiripa, s. Prenda de abrigo masculino que consiste en una tela o manta que pasada por entre las piernas, sobre los calzoncillos, se sujeta a la cintura. Hoy es prenda en desuso en la indumentaria corriente; por consecuencia, es voz conocida pero no empleada en el lenguaje cotidiano. Los quichuas: peruano (Dic. Lira), boliviano (Dic. Urioste-Herrero) y ecuatoriano (Vocabulario J. M. Grimm) no la registran entre sus voces como tampoco Mara D. M. de Palavecino en su Lexicografa de la Vestimenta en el Area de Influencia del Quechua. Por ello sostenemos que es voz propia del quichua santiagueo, ltimo reducto del quichua del Tucumn de la conquista y la colonia. Su origen estara en chirpaj. Ver esta voz. La palabra de acento grave. La forma aguda: chirip, creemos que responde a la influencia guarantica del litoral.

    Y a rengln seguido da:

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    "Chiripaj, adj. y s. Objeto o elemento propio para el fro; abrigo y resguardo para bajas temperaturas. Voz compuesta de chiri (fro) y -paj (para). Creemos que en estos elementos, morfolgica y semnticamente considerados, est el origen del nombre de la conocida prenda de abrigo chiripa. Ver esta voz.

    Estudios lingsticos ms aguzados, tal vez,

    podran determinar cul es el origen de la voz. En el caso de que fuera prstamo, si l se realiz en los contactos precolombinos o durante la conquista.

    Anteriormente, y an hoy por muchos, es rechazado el nombre chirip, por considerarlo peyorativo. Y en ese tono lo pronuncian, sobre todo, los mby guaran. Hoy, ya es comn la aceptacin sin rubor del apelativo. Tanto es as que se lo escucha en los relatos ms serios, de los sacerdotes-mdicos de prestigio".

    En otra parte de su documentado trabajo, trae Chase-Sardi la ubicacin de la geografa etno-lingstica del rea de ocupacin de los av-guaran, vale decir, de los chiripes (ver mapa transcripto), citando a los autores Tovar y Larruca, dice que: "... esta familia lingstica tup-

  • 55

    guaran: "Los av-guaran fueron denominados chirip por Metraux (1948-71). Los mejores informantes de la etnia me dijeron -confiesa Chase-Sardi- que dicha palabra es de origen puramente guaran y significa la falda, tejida de algodn, usada por el hombre. Esto hizo, segn los mismos, que los de otras etnias les aplicaran como mote a la suya. Pero muy posiblemente, el denominativo no es de origen guaran sino Kechua. Domingo A. Bravo (1975, 41). Este autor en su diccionario Quichua-Castellano dice de esta palabra lo siguiente:

    "Chiripa, s. Prenda de abrigo masculino... influencia guarantica del litoral". (Cf. 15-p. 101).

    Ante tan contundente informacin de un documentado autor como Chase-Sardi, ya no podemos dudar de que chirip es una palabra guaran y que al entrar al mbito quichua de Santiago del Estero haya perdido su acento agudo del mbito atlntico para ser reemplazado por el acento grave andino.

    Ante tan fehaciente aporte que le brinda un documentado autor como Chase-Sardi a nuestra tesonera bsqueda con valiosa informacin sobre los av-chirip, ya no podemos dudar de que la etimologa de la voz chirip est en la etnio-socio-lingstica de los

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    av-chirip del Paraguay.

    Solamente, con el nimo de confirmar nuestro concluyente hallazgo, apelamos al testimonio de otros autores del tema chirip del mbito paraguayo, tales como:

    Susnik (1961, 173) los llama chirip -guaranes. Cadogan (1959, 66) su autodesignacin es

    av-guaran (de los chiripes). Perasso (s. f. 9) asegura que: los chirip, se autodenominan av-ku. (Cf. 31-p. 17 ss.).

    En el libro: El Guaran-Experiencia Religiosa, de Bartolom Melia, encontramos, entre otras citas sobre el tema la sig.: "La iniciacin entre los mby y entre los chirip (o av-kat) es menos relevante... " (Cf. 64-p. 39).

    A su vez el museo etnogrfico Andrs Barbero de la Fundacin la Piedad, nos enva el libro: Gua del Museo-Etnologa Paraguaya, de Branislava Susnik, donde consigna este dato: "Los chirip-guaranes conservaron la costumbre de erigir chozas ceremoniales... " (Cf. 63-p. 21).

    A su vez, Saturnino Muniagurria, registra as esta voz: "Chirip: prenda criolla de vestir. Tribu guaran de la familia caigu que juntamente con los apiter, poblaron la Mesopotamia". (Cf. 42 - p. 165).

    Esta fehaciente informacin nos da pie para

  • 57

    conjeturar, que entre los indgenas que vinieron junto a los espaoles y criollos en el contingente fundador de Buenos Aires, en 1580, con Juan de Garay, algunos habran sido chiripes, puesto que el hbitat de stos se extenda al este, no muy lejos de Asuncin, como lo demuestran los mapas que transcribimos, etno-lingsticos, de las pgs. 27 y 29 del libro de Chase-Sardi.

    Atribuimos a la "falda" corta de esos supuestos chiripes (Cf. 31-p. 17) el haber influido, sugerido o inspirado a los criollos de Buenos Aires la creacin del chirip, como vestido del futuro gaucho, el que habra aparecido como tal, segn lo sostiene Emilio A. Coni en su obra: Contribucin a la historia del gaucho. Su nacimiento en Santa Fe y Entre Ros. (Cf. 37-p. 19), vale decir, en plena Mesopotamia argentina.

    Caballos le sobraron para ello en la pampa. Se haban reproducido tanto de aquellos primeros planteles dejados por D. Pedro de Mendoza, 44 aos antes, cuando efectu la primera fundacin de Buenos Aires, en 1536.

    Para esos caballos que poblaban la pampa, slo faltaban los jinetes. El criollo entonces adiestrado para ello, necesitaba un vestido suelto que le permitiera montar con facilidad y

  • 58

    galopar a su albedro, a campo traviesa, por aquellas dilatadas soledades. La falda corta del chirip vena a propsito para esas funciones. Ello me permite sostener, como producto de mi tesonera bsqueda, sobre la etimologa de la palabra chirip que esta voz:

    No es quichua sino guaran.

    Domingo A. Bravo La Banda, 5 de febrero de 1994, 4300 -

    Santiago del Estero.

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    Bibliografa general

    1- "Tesoro de Catamarqueismos", Samuel Lafone Quevedo, 1927, Univ. Nac. de Tucumn, Tucumn, Argentina. (Cf. 1 - p. 99).

    2- "Archivo del Autor", Domingo A. Bravo, 1961 - 1962. 3- "Diccionario Kkechwa-Espaol", Jorge A. Lira, publ. de la

    Univ. Nac. de Tucumn, Tucumn, Argentina. (Cf. 3-p. 25 ss.).

    4- "Lexicografa de la Vestimenta en el Area de Influencia del Quechua", Mara Delia Milln, de Palavecino, Museo Municipal de Motivos Populares Argentinos, s/f. Buenos Aires, Argentina. (Cf. 4 - p. 1 ss.).

    5- "Gramtica y Vocabulario de la Lengua Quechua", Urioste-Herrero, S. J., 1955, Edit. Canata, La Paz, Bolivia. (Cf. 5 - p. 181 ss.).

    6- "Diccionario Kechwa-Castellano, Castellano-kechwa", Csar A. Guardia Mayorga, 1980, Edic. Populares Los Andes, Lima, Per. (Cf. 6 - p. 33 ss.).

    7- "Manual Trilinge-Aimara-Castellano-Quechua", Editorial Mercurio, 1981, Lima, Per. (Cf. 7 - p. ss.).

    8- "Arte y Vocabulario de la Lengua Aymara", Diego de Torres Rubio, 1616 - 1966, Lima, Per. (Cf. 8 - p. 87 ss.).

    9- "Diccionario Kechua-Aymara", Germn Villamor, 1942, La Paz, Bolivia. (Cf. 9 - p. 7 ss.).

  • 60

    10- "Diccionario Quichua-Espaol, Espaol-Qcuihua", Luis Cordero, 1968, Cuenca, Ecuador. (Cf. 10 - p. 3 ss.).

    11- "Diccionario Espaol-Quichua, Quichua-Espaol", Luisa Stark y Pieter Muysken, Guayaquil, Quito, Ecuador. (Cf. 11 - p. 7 ss.).

    12- "Glosario de Quichuismos Colombianos", Arturo Pazos, 1961, Pasto, Colombia. (Cf. 12 - p. 10 ss.).

    13- "Introduccin al Estudio del Espaol de Chile", Ambrosio Q. Rabanales, 1953, publ. Univ. de Chile, Santiago, Chile. (Cf. 13 - p. 1 ss.).

    14- "Diccionario de Americanismos", Augusto Malaret, 1946, Edit. EMECE, p. 332, Buenos Aires, Argentina. (Cf. 14 - p. 332).

    15- "Diccionario Quichua Santiagueo-Castellano", Domingo A. Bravo, Edic. 1991, Santiago del Estero, Argentina. (Cf. 15 - p. 101).

    16- "Diccionario de Regionalismos de la Provincia de La Rioja", Julin Cceres Freyre, 1961, Buenos Aires, Argentina. (Cf. 16 - p. 77).

    17- "Diccionario de Regionalismos de Salta", Jos Vicente Sol, 1950, Edic. oficial, Salta, Argentina. (Cf. 17 - p. 123).

    18- "Diccionario de la Real Academia Espaola", 1979, Madrid, Espaa. (Cf. 18 - p. 412).

    19- "Diccionario Guaran-Espaol y Espaol-Guaran", Anselmo Jover Peralta y Toms Osuna, 1952, Edit. Tup, Buenos Aires. (Cf. 19 - p. 50).

    20- "Catlogo de Las Lenguas de Amrica del Sur", Antonio Tovar, 1916, Edit. Sudamericana, Buenos Aires, Argentina. (Cf. 20 - p. 85).

    21- "El Guaran Experiencia Religiosa", Bartolomeu Mila, 1991, Edit. Biblioteca Paraguaya de Antropologa, Ceaduc-Cepag, Asuncin, Paraguay. (Cf. 21 - p. 21 ss.).

  • 61

    22- "Contribucin al Estudio de las Voces Santiagueas", Orestes Di Lullo, 1946, edicin oficial, Santiago del Estero, Argentina. (Cf. 22 - p. 120).

    23- "Martn Fierro", Jos Hernndez, 1962, Edit. EUDEBA, Buenos Aires, Argentina. (Cf. 23 - p. 49).

    24- "Don Segundo Sombra", Ricardo Giraldes, 1926, Edit. Losada, Buenos Aires, Argentina. (Cf. 24 - p. 6 ss.).

    25- "Quiere Ud. Aprender Quichua?, Domingo A. Bravo, edicin del autor, 5 edic., 1990, Santiago del Estero, Argentina. (Cf. 25 - p. 84 ss.).

    26- "Diccionario Etimolgico - Las palabras castellanas derivadas de la lengua rabe", Juan Yaser, 1990, Edic. del autor, Crdoba, Argentina. (Cf. 26 - p. 121).

    27- "Estado Actual del Quichua Santigueo", Domingo A. Bravo, 1966, publ. de la Univ. Nac. de Tucumn, Tucumn, Argentina. (Cf. 27 - p. 141).

    28- "Diccionario Comentado Mapuche-Espaol-Araucano-Pehuenche-Pampa-Picunche-Ranclche-Huiliche", Esteban Erize, 1960, publ. Cuadernos del Sur, Instituto de Humanidades, Baha Blanca, Buenos Aires, Argentina. (Cf. 28 - p. 117).

    29- "Tuguy ee Repy", Miguel Chase -Sardi, 1992, publ. Biblioteca Paraguaya de Antropologa, Univ. Catlica, Asuncin, Paraguay (Cf. 29 - p. 17 ss.).

    30- "ame e' e Guaranime", Lino Trinidad Sanabria, 1991, Edit. Univ. Catlica, Asuncin, Paraguay. (Cf. 30 - p. 15 ss.).

    31- "Idiomas Aborgenes", Carlos Abreg Virreyra, 1941, Edit. Espasa - Calpe, Buenos Aires, Argentina. (Cf. 31 - p. 13 ss.).

    32- "Ensayo de Filologa y Vocabulario Espaol-Guaran", Benjamn T. Solari, 1944, Buenos Aires, Argentina. (Cf. 32 - p. v. ss.)

    33- "Diccionario de Modismos Argentinos", Roberto Arrazola, 1943, Edit. Colombia, Buenos Aires. (Cf. 35 - p. 65).

  • 62

    34- "Vocabulario y Frases de Martn Fierro", Francisco J. Castro, 1957, Edit. Kraft, Buenos Aires. (Cf. 36 - p. 141 ss.).

    35- "El Gaucho y sus Detractores", Luis C. Pinto, 1943, Edit. El Ateneo, Buenos Aires, Argentina. (Cf. 35 - p. 82).

    36- "La Guerra Gaucha", Leopoldo Lugones, 1954, Edit. EMECE, Buenos Aires, Argentina. (Cf. 36 - p. 273).

    37- "Vocabulario y Refranero Criollo", Tito Saubidet, 1952, Edit. Kraft, Buenos Aires, Argentina. (Cf. 39 - p. 124).

    38- "Diccionario Espaol-Mapuche", Wilhelm de Moesbach, P. Ernesto, 1978 Edit. Siringa, Buenos Aires, Argentina. (Cf. 38 -p. 70, v. Chamal)

    39- "El Payador", Leopoldo Lugones, 1944, Edit. Centurin, Buenos Aires, Argentina. (Cf. 39 - p. 74 y 111)

    40- "Compendio Guarantico", Saturnino Muniagurria, 1969, Edit. Castelv, Santa Fe, Argentina. (Cf. 40 - p. 165)

    41- "Museo Etnogrfico" Andrs Barbero "de la Fundacin Piedad", Branislava Susnik, 12 Edic., Asuncin, Paraguay. (Cf. 41 -p. 105)

    42- "El Sur", Jorge Luis Borges, 1990, Edit. EMECE, Buenos Aires, Argentina. (Cf. 42 - p. 528)

    43- "Expansin del Quechua-Primeros Contactos con el Castellano", Ibico Rojas, 1980, Edit. Signo, Lima, Per.

    44- "Palabras y Modismos Usuales en Catamarca", Flix F. Avellaneda, 1927, Publ. Univ. Nac. de Tucumn, Argentina.

    45- "Diccionario Enciclopdico Mayor de la Lengua Castellana", Edit. Codex S.A., 1968, Buenos Aires, Argentina. (Cf. 45 - p. 376)

    46- "Voces y Costumbres de Catamarca", Carlos Villafuerte, 1961, publ. Academia Argentina de Letras, Buenos Aires, Argentina. (Cf. 46 - p. 266)

    47- "Glosario de Voces Indgenas de Venezuela", Lisandro Alvarado, 1953, Caracas, Venezuela. (Cf. 47 - p. 3 ss.)

  • 63

    48- "Polvo y Espanto", Abelardo Arias, 1980, Edit. Sudamericana, Buenos Aires, Argentina. (Cf. 48 - p. 33)

    49- "Estado Actual del Quichua Santiagueo", Domingo A. Bravo, publ. de la Univ. Nac. de Tucumn, Tucumn, Argentina.

    50- "El Quichua Santiagueo, Reducto Idiomtico Argentino", Domingo A. Bravo, publ. Univ. Nac. de Tucumn, 1956, Tucumn, Argentina. (Cf. 50 - p. 239)

    51- "Compendio del Idioma Quichua-Gramtica-Diccionario-Paradigma Verbal", Sergio Grigorieff, 1935, Edit. Claridad, Buenos Aires, Argentina.

    52- "Manual del Idioma General del Per, Gramtica Razonada de la Lengua Quichua", Miguel Angel Mossi, 1889, Imp. La Minerva, Crdoba, Argentina.

    53- "Cmo Habla el Santiagueo", Elvio Aroldo Avila. (Cf. 53 - p. 15 ss.)

    54- "Equitacin Gaucha", Justo P. Senz (h), 1951, Edit. Peuser, Buenos Aires, Argentina.

    55- "Sermones y Exemplos en Lengua Guaran", Nicols Yapuguay, 1953, Edit. Guarania, Buenos Aires, Argentina. (Cf. 55 - p. 1 ss.)

    56- "El Idioma Guaran Mtodo Prctico para su Enseanza Elemental", Eduardo Saguier, 1946, Buenos Aires. (Cf. 56 - p. 18 ss.)

    57- "Los Guaycures", Flix A. Chaparro, 1947, Edit. Inst. Libre de Humanidades, 1947, Rosario, Santa Fe, Argentina. (Cf. 57 - p. 5 ss.)

    58- "Americanismos Usados en Tucumn", Elena M. Rojas, T. I., 1976, Tucumn, publ. Univ. Nac. de Tucumn, Tucumn, Argentina. (Cf. 58 - p. 144)

    59- "Cancionero Popular de Crdoba", Julio Viggiano Essain, 1981, publ. de la Univ. Nac. de Crdoba, Crdoba, Argentina. (Cf. 59 - p. 375)

    60- "Poblaciones Indgenas de la Argentina", Salvador Canals Frau, 1973, Edit. Sudamericana, Buenos Aires, Argentina.

    61- "Diccionario de Americanismos", Marcos A. Mornigo, 1985, Barcelona, Espaa.

  • 64

    62- "Coro de la Selva y la Montaa", Ricardo Rojas, La Nacin, 1921, Buenos Aires.

    63- "Museo Etnogrfico Andrs Barbero", de la Fundacin La Piedad", Branislava Susnik, 12 va. Edic., 1991, Asuncin - Paraguay. (Cf. 63 - p. 21)

    64- "El Guaran - Experiencia Religiosa", Bartolom Melia, Asuncin, Paraguay, Edit. Biblioteca Paraguaya de Antropologa. (Cf. 64 - p. 39).-

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    LA CONQUISTA

    Andan los hombres atados por la cintura con una cuerda

    llena de plumas de avestruces muy largas que les llegan a las rodillas, con que cubren sus vergenzas, y otras plumas tambin por encima de los hombros que les llega hasta la cintura, de manera que todo su vestido es de plumas. Cbrense con una manta en que traen chaquiras de huevos de buitres. Las mujeres traen mantas de la cintura abajo y otras por debajo de un brazo y un udo al hombro a manera de las mujeres de Egipto...

    Diego Fernndez, el Palentino Cronista de la Primera Entrada

    REFERENCIAS: Busto a Diego de Rojas, creacin del escultor

    Rafael Delgado; e ilustraciones de indgenas por Nelly Orieta, Prof. de Dibujo de la Esc. de M. N. Regionales, La Banda, Sgo. del Estero sobre la descripcin transcripta de Diego Fernndez.

    Diego de Rojas

  • 66

  • 67

    CHIRIPA. Del quichua: chiri: fro; pac: para. Prenda de vestir caracterstica del gaucho. Consiste en un pao burdo y liviano, generalmente de bayeta, pasado entre las piernas sobre los calzoncillos lisos o cribados y sujeto a la cintura por la faja. Casi siempre era de color beige; el de merino negro se consideraba prenda de lujo. Actualmente ha cado en desuso y solamente algunos viejos paisanos lo llevan todava.

    Ilustracin tomada del libro: "Vocabulario y Refranero Criollo" de Tito Saubidet, 1952, Edit. Kraft, Buenos Aires.

  • 69

    Hbitat de los chiripes al este de Asuncin. Transcrip-

    cin del libro "Tuguy ee Repy", p. 27, de Miguel Chase-Sardi, 1992, Asuncin del Paraguay.

  • 71

    Hbitat de los chiripes al este de Asuncin. Transcrip-

    cin del mismo libro y autor, p. 29.

    1. YVYRAITY 2. PINDO 3. AGUA'E 4. PASOJOVI 5. AVARIJU 6. Y'APY 7. GUARANI 8. FORTUNA 9. MBA'EKATU 10. MBOIJAGUA 11. ITANARAM I 12. TEKOHAKATU 13. PIRAKI 14. Y'APO 15. GUAVIRA 16. BAJADAGUASU 17. FELICIDAD 18. YNAMBU'YGUA 19. JUKYRY 20. YTAVO 21. KIRITO 22. YVYRAKATU 23. YRYVAYA 'YGUA 24. PASOCADENA 25. CAAGUYRORY 26. TEKOHAPOR 27. KO'EJU 28. SAN JUAN 29. YVYRYVATE 30. Y'AKARET A 31. ARROTYGUE 32. GUYRAKEHA 33. BUENAVISTA 34. PUENTECITA 35. TAJYPOTY 36. PUERTO ADELA

  • 72

    Mensaje al lector

    Autorizo toda transcripcin, total, parcial o comentario del presente trabajo con la sola condicin de citar sus fuentes y el envo del texto pertinente, si ellos es posible, a San Carlos 176, La Banda, (4300), Santiago del Estero, Repblica Argentina.