16
Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Filosofía y Letras Historia SUAyED. Historia y Sociologia Dr. Paola Suárez Ávila. 2014-1 Carolina Valeria Félix Padilla. Etnografía: “Mercado de tacuba: ¿Resistencia o adaptación al capitalismo neoliberal?”. Introducción. El barrio de Tacuba y sus alrededores son famosos por poseer dos árboles de la NocheTriste (son tres los que se discuten el título), ser cuna de escabrosos personajes como Goyo Cárdenas, y por su écléctica y antigua arquitectura; pero también existe en esta zona una vertiginosa vida popular. Para la elaboración de la etnografía se escogió como objeto de estudio el Mercado de Tacuba. Esta elección estuvo motivada en parte por mi situación de vecina del barrio, y porque considero que el mercado es un espacio donde además de las transacciones tiene lugar un tipo más sofisticado de intercambio: el de las ideas, ya que como bien señala Lourdes Arizpe, el mercado es un “microcosmos de tooda la región” 1 . De esta forma, el Mercado de Tacuba, que se encuentra a menos de un kilómetro de mi casa, resultó una elección casi natural. Buena parte del tiempo del trabajo de campo se ocupó en definir exactamente a qué tipo de fenómeno dirigiría mi mirada. En ese proceso de construcción de los sujetos de estudio, me fui dando cuenta de la proliferación de negocios que no recordaba como típicos del mercado cuando era más pequeña: reparación de computadoras, café internet, nuevos giros gastronómicos, tatuajes, etc. Tras esta primera reflexión, y en la conversación con algunos locatorios, reparé que desde hace unas décadas, pero 1 ARIZPE, El patrimonio cultural inmaterial de México: ritos y festividades, México, 2009, p, 103.

etnografia tacuba

Embed Size (px)

Citation preview

Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Filosofía y Letras

Historia SUAyED. Historia y Sociologia

Dr. Paola Suárez Ávila. 2014-1

Carolina Valeria Félix Padilla.

Etnografía: “Mercado de tacuba: ¿Resistencia o adaptación al capitalismo neoliberal?”.

Introducción. El barrio de Tacuba y sus alrededores son famosos por poseer dos árboles de la NocheTriste (son tres los que se discuten el título), ser cuna de

escabrosos personajes como Goyo Cárdenas, y por su écléctica y antigua arquitectura; pero también existe en esta zona una vertiginosa vida popular. Para la elaboración de la etnografía se escogió como objeto de estudio el Mercado de Tacuba. Esta elección estuvo motivada en parte por mi situación de vecina del barrio, y porque considero que el mercado es un espacio donde además de las transacciones tiene lugar un tipo más sofisticado de intercambio: el de las ideas, ya que como bien señala Lourdes Arizpe, el mercado es un “microcosmos de tooda la región”1. De esta forma, el Mercado de Tacuba, que se encuentra a menos de un kilómetro de mi casa, resultó una elección casi natural.

Buena parte del tiempo del trabajo de campo se ocupó en definir exactamente a qué tipo de fenómeno dirigiría mi mirada. En ese proceso de construcción de los sujetos de estudio, me fui dando cuenta de la proliferación de negocios que no recordaba como típicos del mercado cuando era más pequeña: reparación de computadoras, café internet, nuevos giros gastronómicos, tatuajes, etc. Tras esta primera reflexión, y en la conversación con algunos locatorios, reparé que desde hace unas décadas, pero 1 ARIZPE, El patrimonio cultural inmaterial de México: ritos y festividades, México, 2009, p,

103.

2

especialmente en la última, muchos giros han ampliado o tansformado su oferta de bienes y servicios. La limitación en tiempo y extención en el presente trabajo, me obliga a brindar sólo un diagnóstico inicial del siguiente cuestionamiento: ¿Son las transformaciones en la oferta y giros en el mercado una forma de resistencia ante el embate del neoliberalismo o una forma de adaptación e integración a éste, de las antiguas instituciones económicas?

Tengo como objetivo entender cómo interactua un sistema económico relativamente nuevo y ajeno, con las instituciones económicas tradicionales en un barrio de la Ciudad de México. Considero que este modesto análisis del

mercado, con una perspectiva etnográfica, me permitirá conocer mejor lugar en el que vivo y me crié, pues los hábitos de consumo que quedan manifiestos pueden revelar muchísimo de las transformaciones en los usos y costumbres, en la estructura de la familia, en la realidad económica, de una comunidad, y por lo tanto de mi propio desenvolvimiento cultural.

Se espera que este trabajo reuna los elementos que para Cliford Geertz resultan fundamentles en cualquier trabajo etnográfico, entendido como “descripción densa” de los fenómenos culturales: ser un trabajo interpretativo cuyo objeto hermenéutico es el discurso social, y capaz de abstraer los datos de tal forma que sean pertinenetes como instrumentos de investigación sobre lo social2.

Descripción de la zona. El Mercado Público No. 32 “Tacuba” se encuentra en la colonia Tacuba, de la Delegación Miguel Hidalgo, en el Distrito Federal. Las calles que lo rodean son calzada México-Tacuba al oriente, Golfo de Campeche al sur, Golfo de Bengala al poniente, y en el costado norte está la entrada a la estación Tacuba de las línea 2 y 7 del STC Metro y la Parroquia de San Gabriel Arcángel.

2 GEERTZ, La interpretación de las culturas, Barcelona, 2006, p. 32.

3

El mercado cuenta con una reglamentación específica de Pesos y Medidas. Gran parte de los locatorios se encuntran organizados en la Unión de Comerciantes en Lucha Mercado 32 Tacuba, y su líder es el sr. Juan Aguilar Hernández.

Ubicación del mercado3.

De acuerdo a la Unidad Departamental de Mercados y Tianguis de la Subdirección de Mercados y Comercio en Vía Pública, de la Delegación Miguel Hidalgo, el mercado tiene adscritos 1222 locatarios a su padrón, cuyos negocios se distribuyen en más de noventa giros diversos, como venta de comida, frutas y legumbres, visceras, cremerías, mascotas, semillas, abarrotes, ropa, mercería, jarciería, zapatos, productos religiosos, servicios de estética, sastrería, reparación de electrodomésticos y computadoras, óptica etc. Los diversos giros se encuentran repartidos en diez zonas: alimentos, florerías, abarrotes, cárnicos, pollerias, pescados y mariscos, visceras, cremería, venta de materiales y varios; asimismo, el mercado cuenta con una sala central donde se comercian fundamentalmente frutas y legumbres. El perfil socioeconómico del mercado es de bajo a medio, sin embargo, entre los mercados y tienguis de a zona, se considera “caro”, aunque una de sus ventajes es justamente la amplia oferta de productos y servicios . La clinetela consiste fundamentalmente en vecinos y algunos comerciante minoristas y de servicios alimenticios. Existen otros mercados importantes en la zona, como el Rastro de Ferrerías, en Azcapotzalco por lo que no podría 3 Tomado de https://maps.google.com.mx/.

4

considerarse como el único mercado de abastos del norponiente. Sin embargo, por ser un punto de llegada para diversas rutas provenientes de Atizapan, Naucalpan y Tlalneplantla, en la zona ha proliferado de manera sorprendente el llamado comercio informal. Además de los puestos ubicados a lo largo de la calzada, desde avenida Cuitlahuac, en el costado sur de la Iglesia de San Miguel Arcángel se desarrolló un mercado semiformal de puestos semifijos. En éstos se comercia fundamentalmente ropa, zapatos, electrónicos, juguetes, productos en su mayoria provenientes de China; comida y algunas otras cosas más. Gran parte de las frutas, legumbres, abarrotes, semillas, etc., que se

comercian dentro del mercado provienen de la Central de Abastos y muy ocasionalemente productores de regiones cercanas, especialmente del Norte (Estado de México, Querétaro, Hidalgo, Michoacán), llegan temprano a ofrecer sus cosechas. La carne proviene en sus totalidad del Rastro de Ferrerías, ubicado muy cerca del mercado. Asimismo, es importante mencionar la muy amplia oferta de ropa mexicana y china, y zapatos de León, Guadalajara y China que tiene. Otra de las peculiaridades del mercado son los locales de venta de artículos religiosos, y lo que algunos llamarían “fetiches”. Tacuba es un receptáculo de clientela para este tipo de productos, sin ser por su puesto, equiparable su oferta a la del Mercado de Sonora. El mercado abre de lunes a domingo de 8 19 hrs., sin embargo, muchos giros cierran desde las 16 hrs., especialmente los especializados en la venta de carnes. Aunque el mercado abre todos los días, los sábados hay muchos puestos cerrados, mientras que los domingos abren casi la totalidad de los comerciantes. Entre semana, algunos negocios cierran un día específico, sin embargo, son los lunes y viernes los días con mayor movimiento.

5

Breve historia de Tacuba y su mercado. Tlacopan, de acuerdo a Artemio del Valle Arizpe, significa “en el lugar de las jarrillas”4; el topónimo hace referencia a la vegetación típica de esta región ubicada en la ribera del Lago de Texcoco. Tlacopan fue fundada por indígenas tepanecas cca. 800. Con el tiempo, este pueblo adquirió poder y prestigio, y para el sigo XVI era un importante rival de México-Tenochtitla, hasta que Itzcoátl sometió al señorío tepaneca de Azcapotzalco. Desde entonces formó parte de la Triple Alianza, junto a Texcoco y Tenochtitlan. Tacuba erigida como capital, se convirtió en un importante apéndice político

de los tenochcas. Tras la conquista española, la villa de Tacuba, ubicada a una legua de la Ciudad de México, pasó a formar parte de la encomienda de Isabel Moctezuma5; su jurisdicción estuvo conformada por doce barrios: Cacalco, San Joaquín, San Juanico, barrio de la Magdalena, Santiago de Visnaga, Santa María Taco, San Antonio Quatlan, San Esteban (Popotla, mi barrio), Quatlalpa, Miguel Acosaque, Jilotepa y Sal Miguel Chalmita.

Plano del Valle de México, Siglo XVIII6 (Tacuba de color rojo, México de Verde).

4VALLE Arizpe, Por la vieja calzada de Tlacopan, México, 1937, p. 8. 5 GIBSON, Los aztecas bajo el domino español 1519—1810, México, 1996, pp. 431-435. 6 HERRERA, 500 planos de la Ciudad de México: 1325-1933, México, 1992, p. 38.

6

La orden religiosa que se acentó en este suburbio de la ciudad y que se encargó de la evangelización de los naturales fue la franciscana, cuyo vestigio más imponente es la Parroquia de San Gabriel Arcángel (y los conventos hoy desaparecidos de San Esteban y San Antonio de las Huertas ubicados a unos kilómetros). En el siglo XVII, los Carmelitas fundaron un importante y bello convento, a orillas del río San Juaquín, a corta distancia de la cabecera de Tacuba; éste se erigió como un importante centro de conocimiento en el poniente de la ciudad, y estaba hermanado al convento del Desierto en Cuajimalpa que en el siglo XVIII se transladaría al convento del Santo Desierto del Carmen en Tenancigo.

En 1763, bajo el mando del virrey Mancera, la villa perteneciente a la jurisdicción de Tacuba fue incorporada a la de Cuatitlán7. Tacuba se convirtió en una próspera villa con una importante circulación comercial, pues estaba ubicada justo en la entrada norte de la ciudad, a orillas de la principal arteria por la que circulaban muchos productos agropecuarios y manufactureros; de hecho, justo en los linderos de la Jurisdicción de Tacuba (en Tlaxpana) se encontraba la garita de San Cosme, lo que explica el dinamismo comercial de la zona. No habría más modificaciones en la delimitación de la jurisdicción de Tacuba hasta 1929 cuando la municipalidad de Tacuba se integró al Departamento Central8. Antes del auge demográfico de la ciudad y como testimonian los topónimos Tlacopan, Popotlan, etc., la flora del lugar consistía en abundantes ahuhuetes junquillos y otras especies lacustres. Hasta las primeras décadas del siglo XX, fue un lugar de abundantes huertas y muchas de su seccciones eran consideradas “zonas de descanso” (como Tlaxpana, San Antonio de las Huertas y Popotla).

Un antecedente comercial importante del mercado fue la ubicación del Rastro de Tacuba, el primero normalizado en el país y durante mucho tiempo considerado el más higiénico; fue cerrado en 1958 tras la inauguración del moderno Rastro de Ferrerías en la colonia Granjas, a unos kilómetros.

7 REYNA, Tacuba y sus alrededores. Siglos XVI al XIX, México, 1995, pp. 11-16. 8 PERALTA y MANZANILLA, Guía archivística y bibliográfica para el estudio histórico de Tacuba, México, 1992, p. 9.

7

Actualmente se encuentra una comisaría y el lugar es conocido en la cultura popular defeña como “el torito”. Antes de 1956, el mercado del antiguo pueblo de Tacuba se ubicaba en la calzada México-Tacuba esquina con Mar Arábigo. La construcción porfiriana, se encontraba frente a la Iglesia de San Gabriel Arcángel. Una de las características de este mercado es que estaba a unos escasos metros de la antigua estación de ferrocarril de Tacuba. Sin embargo, con el crecimiento urbano que sufrió la parte norponiente de la ciudad durante la primera mitad del siglo XX, éste se fue volviendo insuficiente.

Antiguo Mercado de Tacuba9, vista hacia al norte de la calzada México-Tacuba

esquina con Már Arábigo. Al fondo se aprecia la cúpula de la iglesia de Sn. Gabriel Arcángel (con rojo está señalada la ubicación del actual).

En 1956, como parte del programa de ordenamiento de mercados

impulsado por el regente capitalino Ernesto Uruchurtu, se construyó un nuevo mercado del otro lado de la antigua calzada, en el costado sur de la Iglesia de San Gabriel Arcángel (dos años antes de la inauguración del rastro de Ferrerías mencionado líneas arriba). La antigua construcción que albergaba

el parián tlacopeño, fue demolido y en su lugar hoy se encuentra la Sub-delegación 9na. y el Juzgado Cívico no. 01 de Miguel Hidalgo.

9 “¡Adiós mi linda Tacuba!”, La ciudad de México en el tiempo, México, 15 de septiembre de 2012, http://laciudaddemexicoeneltiempo.blogspot.mx/2012/09/adios-mi-linda-tacuba.html.

8

Placa de inauguración.

En la actualidad, a pesar de un nombramiento como “barrio mágico

de la ciudad” que no se vió reforzado por una partida presupuestal para rehabilitación como habría de esperarse, el barrio está marcado por la inseguridad, la prostitución y trata, el comercio informal y la carencia de servicios consecuencia de una pobreza en muchos casos extrema. A su vez, Tacuba está rodeado por barrios que además del antaño abolengo y legado histórico, comparten los altos niveles de marginación: la colonia Pensil al poniente, Torre Blanca y Argentina al norte, San Álvaro al oriente, y Popotla

al sur. Yo vivo en la zona desde aproximadamente veinte años, en una sección de Popotla llamada Nextitla, ubicada al suroeste del centro de Tacuba. Esta región ciertamente resulta privilegiada respecto otros sectores, pues se encuentra a orillas de la Unidad Profesional Lázaro Cárdenas del Instituto Politécnico Nacional, lo que brinda seguridad y servicios. Allende la realidad socieconómica del barrio, cuando uno se incorpora a su dinámica, descubre que pese a la inseguridad y la pobreza, es muy agradable la vida aquí: me crié en Popotla, mi escuela primaria estuvo en Santa Julia, las compras se hacen en Tacuba y Clavería, paseo en Azcapotzalco, etc.

Las últimas noticias relevantes que han involucrado al mercado, fueron: en 2007 el intento por parte de la delegada Gabriela Cuevas de clausurar cincuenta y seis locales con argumentos confusos; en esos tempos en el mercado existía una polémica con la delegación por un estacionamiento

9

proyectado que parecia inminente10, y la acción fue una represalía por la oposición de la Unión de Comerciantes. En 2012, un locatario de 64 años fue asesinado de un disparo en la nunca por un sicario solitario. El crimen no ha sido esclarecido11. Trabajo de Campo. La investigación abarcó cuatro prácticas presenciales. Las primeras dos sirvieron para delimitar el objeto de estudio y éstas se llevaron a cabo con una distancia de tres semanas en promedio; las últimas dos sesiones se

realizaron la misma semana, el 23 y 25 de noviembre: durante las dos sesiones se observó y realizaron entrevistas a diversos comerciantes y clientes. También se tomaron algunas fotografías. Se llevó una bitácora en la que se anotaron las impresiones durante la prospección. Las entrevistas fueron grabadas para una mayor precisión en el registro. Se entrevistó a cinco sujetos, entre trabajadores, clientes, y locatarios. Las entrevistas fueron de dos tipos: clientes y vendedores; los cuestionarios abarcaron tres preguntas.

a) Vendedores 1. ¿Qué tipo de mercancía distribuye y desde cuándo? 2. ¿Cuál es su principal clientela? 3. ¿Quiénes son sus principales competidores, fuera del mercado?

b) Compradores 1. ¿Qué tpo de mercancía obtiene en este mercado? 2. ¿Es su principal punto de compra? ¿Por qué? 3. ¿Qué opina del mercado?

Los sujetos de estudio fueron:

10 PANTOJA, “Clausuran 56 locales en mercado de Tacuba”, El Universal, Ciudad de México, 24 de diciembre de 2007, http://www.eluniversal.com.mx/ciudad/87830.html. 11 PEREZTREJO, “Ejecutan a anciano en elmercado de Tacuba”, El occidental, Ciudad de México, 19 de abril de 2012, http://www.oem.com.mx/eloccidental/notas/n2511020.htm.

10

Javier: 15 años, trabaja los fines de semana en la tienda de mascotas y productos para perro de su familia. Sus dos hermanos y un primo lo acompañan a veces. Yaneth: Atiende un local de “maquinitas” en la entrada del mercado. Los fines de semana el lugr está verdadermente lleno. Sra. Rosa: Ayuda a su marido Esteban en su sastrería. Tienen más de 50 años en el mercado. Como ha de suponerse son de edad avanzada, Esteban tiene un ayudante, Juan, de almenos 38 años. Sra. Mariana: Es mi vecina, le hice la entrevista cuando me la encontré a la salida del mercado en la tercera sesión.

Sra. Norma: Tiene 60 años y desde hace veinte frecuenta el mercado, es mi madre. Ella resultó una guía expléndida, y un ayuda fundamental para establecer el contacto con algunos informantes. Transformaciones: vinculación entre las necesidades económicas de la comunidad y la estructura del mercado. Con riesgo a obviar algo que es evidente, me parece muy importante analízar la vinculación que existe entre la oferta de productos y servicios dentro del mercado y las necesidades de la comunidad. El mercado, como institución fundamental de la comunidad en la que se produce el intercambio, permite observar cambios en los usos y costumbres, tecnología y necesidades económicas; el mercado es una institución cuya forma y contenido (productos que se ofrece, tipos de transacciones, etc.) está en constante transformación. La consollidación del régimen neoliberal actual, que está caracterizado por la preeminencia de empresas trasnacionales en el aprovisionamiento de bienes y servicio, ha impactado en el comercio tradicional del país, especialmente en los contextos urbanos. Los mercados y tianguis del país, a pesar de su importancia económica en el seno de los barrios y colonias de la zona metropoloitana, pierden espacio frente al

embate de los grandes tiendas de autoservicio, que especialmente en los últimos años han desplegado una auténtica expansión hacia los ámbitos

11

populares. Como consecuencia, los locatarios y comerciantes han transformao el giro y tipo de productos y servcios que ofrecen para adecuarse a las transformaciones culturales que impone el capitalismo contemporáneo. Se han delimitado dos fenómenos particulares en el mercado: el surgimiento de nuevos giros por entero ajenos al mercado, o la transformación de los mismo. Nuevos giros: En el mercado han proliferado nuevos giros ajenos a la oferta tradicional. En los servicios se encuentran: Reparación de computadoras y programación; videojuegos y entretenimientos; café internet; tatuajes y perforaciones. Al respecto, merece mención la entrevista realizada

a Yaneth, encargada desde hace tres años de un negocio de “maquinitas”. Ellla me contó que si bien el negocio existe desde hace 15 años, este cobró auge a partir del 2007, con el boom de las máquinas de baile. Posteriormente integraron consolas de Xbox y Play Station. El negocio es muy exitoso y la gran mayoría de sus clientes son niños, adolescentes y jóvenes de entre 10 y 21 años.

A la izquierda se aprecia parte dellocal donde Yaneth trabaja.

Respecto a las transformaciones, es pertinente mencionar la experiencia con Javier. El negocio de su familia son tres locales que venden aliemento de mascotas (de muchas especies), accesorios para higiene y cuidados, juguetes, además de toda clase de roedores, reptiles, aves, perros y gatos. El negocio fue primero de sus abuelos, quienes vendían pienso para

animales; gallinas, cerdos y otros animales vivos en ciertas épocas del año. Desde los años ochenta el negocio estuvo en manos de su padres. Para esta época, el negocio había ya comenzado a ser acuario. Sin embargo, hace 4

12

años lograron ampliarse y han aumentado la variedad de productos y mascotas. Me parece muy interesente como en la historia de un negocio familiar de animales domésticos finalmente, se puede hacer una radiografía de los cambios en la relación de los hombres con los animales y la domesticación. Del contexto urbano han sido desplazadas han sido desplazadas muchas prácticas domésticas de matanza de animales. De un primer vistazo, se podría hablar de un creciente rechazo del uso de la violencia en el ámbito doméstico; por el contrario, cada vez es más frecuente el acercamiento afectivo con los animales de compañía y la integración de estos a la familia en calidad de miebros. Es asimismo

interesante ver qu el fenómeno ya no se circunscribe a las clases altas. Lawrence Stone, en Familia, sexo y Matrimonio en Inglaterra, demostró como el análisis de las transformaciones de las subjetividades, particularmente de las dinámicas afectivas al interior de la familia nuclear, entre los siglos XV y XIX, son a su vez consecuencia de una transformación en la estructura social y económica, (para él, es fundamental la extensión en la esperanza de vida y el descenso de la mortandad infantil para que exista una concepción social del amor al hijo tan fuerte como la del Occidente contemporáneo); a su vez, esto quedó manifiesto en el surgimiento y desarrollo de la literatura infantil de los siglos XIX y XX12. Esto sólo pretende ilustrar cómo las dinámicas aféctivas, es decir, el tipo de relaciones que establecemos con otros y con el mundo, dejan su testimonio en diversos ámbitos de la vida. Uno de ellos es el de las transacciones económicas: en nuestras soiedades contemporáneas, hemos antropomorfizado e incorporado a tal punto a ciertos animales, que las familias de todo los estratos sociales invierten parte de sus ingresos en la adquisición de animeles de compañía. El negocio de la familia de Javier, se ha transformadoa la par que los lazos afectivos en la comunidad. En otro ámbito, la variedad de productos y especies, aunado a los precios relativamente bajos que mantienen, hacen el negocio de la famila Sandoval redituable. Su principal competencia son las tiendas “+Kota” y

12 STONE, Familia, sexo y matrimonio en Inglaterra: 1500-1800, México, 1990.

13

similares, y las clínicas veterinarias, sin embargo, a nivel de la comunidad, logran captar a buena parte de la clietela. De alguna manera, su flexibilidad para la transformación les permite desarrollarse al margen de los grandes capitales que pretenden regir nuestras economías. El último de los negocios estudiados, la satrería, se encuentra en una situación contraria a los dos anteriores. El suyo es un giro en crisis que muchos consideran condenado a la extinción. El esposo de la sra. Rosa tiene cada vez menos “trabajos serios”, pues van “al día” con composturas y dobladillos. Para la sra. Rosa el “trabajo serio” consiste la hechura de ropa a medida, sin embargo, el ritmo de la vida moderna y los costos del trabajo,

hacen que esta alternativa sea a su vez cada vez más lejana para la mayoría. Incluso piensa la sra. Rosa que no les queda mucho, pues según lo que han exclamado clientes al pedir un presupuesto, hoy en día resulta más barato comprar un saco, un pantalón nuevo, que mandarlo a arreglar. El costo de un zurcido invisible, por ejemplo, es de cien pesos el centímetro cruadrado. Esteban, Rosa y su ayudante Juan, se encuentran enmedio de un conflicto, ellos están ya cansados y el negocio comienza a volverse insostenible. No me atrevería a afirmar la desaparición de un oficio como la sastrería a partir del análisis de un caso particular, sin embargo, en éste resultan evidentes las consecuencias del orden económico contemporáneo en la vida de nuestros vecinos. Por último, los datos obtenidos de mis dos informantes-clientes me dan una perspectiva de dónde está la raíz del conficto: el mercado, aunque en muchos casos ofrece productos más frescos y de mejor calidad, contrario a lo que se pensaría, resulta más caro que las grandes cadenas de autoservicio. Asimismo, aunque existe una legislación en torno a pesas y medidas,en la práctca diaria existen irregularidades que muchas veces contribuyen a que la gente cambie los lugares donde realiza sus compras principales. Los grandes trasnacionales han sabido ganar la batalla a los pequeños comerciantes alterando el orden de la cadena productiva, para garantizarse obtener la

mercancía a los precios más bajos.

14

Conclusión. Este somero análisis de la dinámica comercial en el mercado de Tacuba, me hace considerar que las innovaciones y transformaciones en la oferta comercial, más que una forma de resistencia expresan un ímpetu por incoporarse a un sistema económico que parece no tener cabida para estas antiguas instituciones. No las considero una forma de resistencia porque más que un ocultamiento del discurso, me parecen una reproducción hegemónica de algunas prácticas de las élites. Tanto en las oferta de bienes y servicios de los locatorios, como en los hábitos y costumbres que retratanlos casos

estudiados, yo observo una integración de una nueva concepción del mundo: la que impone el capitalismo neoliberal globalizado a las clases populares. En última instancia, de acuerdo a lo que plantean Malinowsky y de la Fuente, la antropología debe “llegar a ser una fuerza vital para estructurar y mejorar la política nacional, social y económica”13, de esta forma, se espera que este primer acercamiento a la dinámica social de mi barrio, sea el inicio de una serie de análisis y reflexiones que me permitan contribuir en la comunidad con conocimiento que nos permita mejorar la vida de todos. En este caso, el proceso de investigación fue enseñándome cómo se relacionan las aspiraciones, intereses, gustos y necesidades de un grupo social, con todas sus manifestaciones económicas, culturales, etc. El mercado se “convirtió en un laboratorio social” que me permitió entender que todo lo que ahí se encuentra e intercambia, es expresión de cada aspecto de la concepción del mundo de los habitantes de mi barrio. Asimismo, y desde el punto de vista de un historiador, acercarme a las historias de vida de los locatorios me ha permitido obtener otra perspectiva de los procesos y la interacción entre la dinámica social y económica, y la manifestación en las practicas cotidianas, vistas como fuentes: la perspectiva de la realidad cotidiana de los sujetos de la historia.

13 MALINOWSKY y de la FUENTE, La economía de un sistema de mercados en México: un

ensayo de etnografía y cambio social en un valle mexicano, México, 2005, p. 33.

15

Bibliografía. ARIZPE, Lourdes, El patrimonio cultural inmaterial de México: ritos y

festividades, México, CONACULTA/UNAM.CIM/Miguel Ángel Porrúa, 2009.

GEERTZ, Cliford, La interpretación de las culturas, Barcelona, Gedisa, 2006,

(Antropología). GIBSON, Charles, Los aztecas baho el domino español 1519—1810, 13ra. ed.,

México, Siglo XXI, 1996, (Nuestra América/América colonizada). HERRERA Moreno; Ethel, 500 planos de la Ciudad de México: 1325-1933,

México, Sahop, 1992. MALINOWSKY, Bronislaw y Julio de la FUENTE, La economía de un sistema de

mercados en México: un ensayo de etnografía y cambio social en un valle mexicano, México, INAH/Universidad Iberoamericana, 2005, (Teoría Social).

PERALTA Fores, Araceli y Rubén MANZANILLA López, Guía archivística y

bibliográfica para el estudio histórico de Tacuba, México, INAH, 1992, (Fuentes).

REYNA, María del Carme, Tacuba y sus alrededores: siglos XVI-XIX, México,

INAH, 1995, (Historia). SORIA Soria, Armida, El convento carmelita de san Juaquín, en Tacuba: arte,

espíritu, sociedad y documentos, México, Instituto de Cultura del Estado de Durango/Instituto Tecnológico Superioir de Comalcalco de Tabasco, 2006.

STONE, Lawrence, Familia, sexo y matrimonio en Inglaterra: 1500-1800,

México, Fondo de Cultura Económica, 1990. VALLE Arizpe, Artemio del, Por la vieja calzada de Tlacopan, México, [Sin

editor], 1937. -“!Adiós mi linda Tacuba”, La ciudad de México en el tiempo, México, 15 de septiembre de 2012, [blog disponible en línea], http://laciudaddemexicoeneltiempo.blogspot.mx/2012/09/adios-mi-linda-tacuba.html, consultado el 25 de noviembre de 2013. -PANTOJA, Sara “Clausuran 56 locales en mercado de Tacuba”, El Universal, Metrópoli, Ciudad de México, sábado 24 de diciembre de 2007, [disponible

16

en línea], http://www.eluniversal.com.mx/ciudad/87830.html, consultado el 25 de noviembre de 2013. -PEREZTREJO, Sergio, “Ejecutan a anciano en elmercado de Tacuba”, El occidental, Ciudad de México, 19 de abril de 2012, [disponible en línea] http://www.oem.com.mx/eloccidental/notas/n2511020.htm, consultado el 25 de noviembre de 2013.