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Núm. 1 Febrero 2012.
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Editores
Dara Rivera
Cocainelil
Raul Ramos
Raultheworst
Colaboradores
Roberto Cruz Arzabal
Abraham Jaacutecome
Gerardo Jesuacutes
Carlos L M
Karla Midad
Brianda Pineda
Martiacuten Miguel Quintana
Raul Ramos
Eva Rivera
Aacutengel Valenzuela
Arte en portada
Aldo Fructuoso
Euritmia es una publicacioacuten trimestral
electroacutenica e independiente de
creacioacuten literaria El contenido de las
colaboraciones no representan el punto
de vista de los editores y no reflejan
necesariamente la poliacutetica editorial
de Euritmia Todos los derechos son
propiedad de sus autores se permite la
reproduccioacuten parcial o total del material
de esta publicacioacuten siempre que se cite
la fuente
Contacto
revistaeuritmiagmailcom
RevistaEuritmia
C
Shadows cast on cobblestone street in early morningMassachusetts Estados Unidos Agosto 1969
Al f red E isenstaedt
Editorial
No leas esta editorial espera a que salga la peliacutecula
En alguacuten momento de los sesenta Marshall McLuhan profetizoacute que la palabra
escrita seriacutea machacada por la produccioacuten visual y audiovisual la letra seriacutea
desplazada por la fotografiacutea fija por la imagen en movimiento por muacutesica y voces
aprisionadas en millones de discos
(Deacutemosle creacutedito dada la inmediatez que rige a nuestras horas
les faltan minutos y algo nos dice que a los meses les han robado
diacuteas)
Euritmia toma algo de la Galaxia Gutenberg la aldea global y el resto de los
la idea de que la imagen tiene lo inmediato a su favor
Sin embargo McLuhan no contaba (o tal vez siacute) con el problema (o beneficio)
de la polisemia que la imagen adoptariacutea del lenguaje mismo Nosotros nos dimos
cuenta y es asiacute como nacieron diez relatos diferentes en forma pero amalgamados
por una imagen cuya historia se cuenta sola Diez veces
Han pasado maacutes de 50 antildeos y la literatura le ensentildea el dedo a Marshall
demostraacutendole que una imagen no vale maacutes que mil palabras una imagen encierra
maacutes de mil palabras
Evangelios McLuhanos
ContEnido6| Ja m oacute n
11| rE C u E r d o d E al a n n a h
14| El a f i l a d o r
16| un a ta r d E E n mat s u E
19| in s ta n taacute n E a s
21| C i E n to s d E v E C E s
29| C i n C o v i s i o n E s
31| Cr u C E
35| in t E r s E C C i o n E s
40| tr ay E C to s
Brianda Pineda Melgarejo
Martiacuten Miguel Quintana
Raul Ramos
Karla Midad
Roberto Cruz Arzabal
Carlos L M
Abraham Jaacutecome
Gerardo Jesuacutes
Aacutengel Valenzuela
Eva Rivera
La vida al fin y al cabo es una mala fotografiacutea
L o u i s A r a g o n
Eur
itmia
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J a m oacute NBrianda Pineda Melgarejo
El hombre de la bicicleta aparece por
las tardes cuando el sol se despide
de la cuadra con su mano llena de
sombras Los nintildeos no alcanzan a ver su
rostro se pierden en el giro de sus llantas
el mareo de figuras que el movimiento y la
velocidad le otorgan a su trayectoria Miguel
le habla con entusiasmo de eacutel a su madre
ella no lo escucha tiene el control remoto
en la mano y no deja de cambiarle Una vez
sontildeoacute que el hombre lo invitaba a subir a la
bicicleta y eacutel corriacutea feliz a sus brazos
En la escuela la maestra lo ignora
porque no aprende a leer y sus compantildeeros
se burlan cuando levanta la mano Siempre
levanta la mano cuando quiere ir al bantildeo y al
ver que no hay respuesta espera y corre en
el uacuteltimo momento antes de orinarse en los
pantalones Un jueves no aguantoacute y un saloacuten
antes de llegar al bantildeo orinoacute en un bote de
basura fue acusado y el director se encargoacute
de suspenderlo por dos diacuteas Miguel no le
habloacute a su madre de la suspensioacuten con el
uniforme y la mochila atraacutes de su espalda
esperoacute ocho horas dos diacuteas parado en la
banqueta lugar de juego la llegada de la
bicicleta al hombre Quizaacutes por las mantildeanas
eacutel tambieacuten asistiacutea a la escuela vistiendo un
uniforme rojo o azul uizaacutes si lo veiacutea con la
mochila y su cabello bien peinado lo invitariacutea
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itmia
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a conocer su escuela
El hombre no teniacutea escuela era lo uacutenico
que sabiacutea Regresoacute a su casa para comer y
esperar la tarde Los nintildeos no son sus amigos
ni siquiera saben su nombre se conforman
con llamarlo ldquoJamoacutenrdquo A Pablo no le gusta
el jamoacuten y el absurdo de la infancia les dice
a los otros nintildeos que eso es suficiente para
nombrar las cosas
La madre de Miguel le corta el cabello
cada semana la uacutenica mirada el uacutenico afecto
Miguel tienes el cabello hecho un desastre
mantildeana te toca corte Y Miguel se siente feliz
cuando nadie lo ve se pone frente al espejo y
se jala el cabello para que le crezca Se peina
con cuidado todas las mantildeanas y no deja tal
vez nadie se ha dado cuenta que le toquen
la cabeza Despueacutes del uacuteltimo corte en su
cama antes de dormir piensa en el color el
largo la textura del cabello del hombre de la
bicicleta y solo evoca sombras
Una tarde Pablo no aparece y los otros
nintildeos juegan fuacutetbol en su ausencia Ocupan
la banqueta como porteriacutea Un ladrillo a la
derecha y otro a la izquierda como postes
Miguel no juega pero siente emocioacuten por
la falta de voz que comparten sin Pablo
Todos juegan por jugar no hay intencioacuten en
sus conversaciones o reglas El hombre de
la bicicleta pasa y nadie maacutes que Miguel lo
nota Como la empedrada es una bajada no
pedalea Los pedales inmoacuteviles muestran sus
zapatos negros y el pantaloacuten levantado por
su posicioacuten revela unos calcetines blancos
percudidos parecen zapatos escolares pero
el tamantildeo no coincide con el pie de un nintildeo
Cuando sea grande Miguel va a usar unos
zapatos iguales Eacutel y el hombre se parecen
el pantaloacuten de vestir negro es ideacutentico al que
su mamaacute le comproacute el diacutea de su primera
comunioacuten Si un diacutea el sol de la tarde fuera
el de la mantildeana Miguel podriacutea ver su rostro
reflejado en el rostro de ese hombre Asiacute
lo ha imaginado el hombre es eacutel y ademaacutes
lo sabe La bicicleta desaparece y minutos
despueacutes llega Pablo viene caminando pero
trae las manos ocupadas dirigiendo su nueva
bicicleta una bicicleta grande y hermosa
para un nintildeo de 7 antildeos Todos se sorprenden
y sienten una envidia blanca casi un afecto
por la bicicleta de su amigo Miguel no estaacute
interesado y aprovechando la confusioacuten en
silencio regresa a casa
Las tardes cambian y los nintildeos aunque
se reuacutenen en la banqueta la abandonan
cuando aparece Pablo y los invita al parque
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itmia
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del centro de la ciudad Le puso unos diablos
a la bicicleta y ahora cobra dos pesos por dar
una vuelta Miguel tiene que ir con ellos ya
van dos diacuteas que no puede ver la nica bicicleta
que le interesa porque a esa hora todos
abandonan la banqueta Un diacutea se quedoacute
solo esperando pero su tiacutea Leonor lo vio y
le contoacute a su madre que el nintildeo estaba a las 6
de la tarde en esa calle solitaria mientras los
otros nintildeos jugaban en el parque Ya deberiacuteas
comprarle una bicicleta para que no se sienta
distinto a los demaacutes Esa noche su madre lo
regantildeoacute y le prohibioacute estar solo en ese sitio
No le gustaba que su hermana supiera cosas
que ella ignoraba se sentiacutea amenazada sin
control
Miguel estuvo pensando queacute hacer
casi no dormiacutea y despertaba en las mantildeanas
con asco dejoacute de salir por las tardes y
encerrado en su cuarto fingiacutea estar haciendo
tareas Teniacutea que planear algo la mayoriacutea de
los nintildeos teniacutean ya bicicleta le preocupaba
el desviacuteo espacial y la eliminacioacuten de la
banqueta El punto de reunioacuten seriacutea ahora
inevitable el parque Todos lo sabiacutean pero
esperaban faltaban tres bicicletas en el
grupo
Su madre teniacutea una caacutemara con la
que sacaba fotos en los cumpleantildeos en las
fiestas familiares fotos que muchas veces no
revelaba Habiacutea en su cuarto un cajoacuten lleno
de rollos fotograacuteficos que fue acumulando
desde su juventud Miguel juntoacute el dinero
que su abuelo le regalaba los domingos
durante tres semanas y un martes en vez de
ir a la escuela caminoacute hacia el centro de la
ciudad y buscoacute en los aparadores caacutemaras
fotografiacuteas rollos hasta que encontroacute la
tienda Regresoacute a casa con el rollo en la
mochila escondido las manos le temblaban
pero eacutel las moviacutea y nadie se daba cuenta
Los mieacutercoles la tiacutea Leonora visitaba
a su hermana tomaban cafeacute veiacutean la
televisioacuten y no dejaban de hablar Haciacutean
todo al mismo tiempo y ademaacutes se reiacutean
Miguel detestaba sus conversaciones la voz
de Leonora despertaba una sensacioacuten de
encierro de desesperacioacuten en la aparente
calma Miguel dejaba de ser nintildeo y odiaba
cuando su tiacutea apareciacutea en la puerta y lo
saludaba con un beso hipoacutecrita Sin ambargo
esa tarde la presencia de Leonora fue el
pretexto perfecto para entrar al cuarto de su
madre en silencio abrir el uacuteltimo cajoacuten de la
coacutemoda e introducir la mano hasta el fondo
Regresoacute a su habitacioacuten abrioacute su mochila y
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itmia
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guardoacute la caacutemara atraacutes del uacuteltimo libro Apagoacute
la luz del dormitorio con aacutenimo inacabado
No logroacute dormir esperaba el diacutea siguiente
recorriacutea las horas como segundero insomne
Llegoacute maacutes temprano a la escuela y
no levantoacute la mano en todo el diacutea no quiso
ser notado y tuvo suerte porque la maestra
no les pidioacute que leyeran en voz alta durante
la clase de espantildeol Regresoacute a casa de la
puerta corrioacute a su cuarto para esconder la
mochila debajo de la cama Comioacute en silencio
y no quiso cambiarse el uniforme para salir a
jugar Su madre lo observoacute Tienes el cabello
hecho un desastre mantildeana te toca corte
Miguel sentiacutea prisa las palabras dichas por
su madre lo golpeaban con la agudeza de
un alfiler y era necesario un esfuerzo mental
para no decirle que no le importaba nada
de lo que ella quisiera en ese momento En
un descuido Miguel sacoacute la caacutemara de la
mochila cruzoacute el pasillo que uniacutea su cuarto
con la sala y abandonoacute la casa
Los nintildeos y las bicicletas estaban
reunidos ya en la banqueta esperando a dos
maacutes para iniciar la travesiacutea hacia el parque
central Miguel se acercoacute y le pidioacute ayuda
a Pablo dejoacute que lo llamara ldquoJamoacutenrdquo maacutes
de cinco veces para que al final accediera
a acomodar el rollo El trato era esperar al
hombre de la bicicleta en cuanto apareciera
Miguel correriacutea hacia eacutel y lo detendriacutea
unos segundos entonces Pablo tomariacutea la
fotografiacutea a cambio Miguel dejariacutea que Pablo
se gastara el rollo tomando fotografiacuteas de su
bicicleta de eacutel montado en su bicicleta de las
bicicletas de los otros nintildeos Pablo se mostroacute
amable y mientras todos esperaban anuncioacute
esa tarde como la uacuteltima en que se reuniriacutean
en la banqueta pues a Javier le acababan
de comprar su bicicleta y era maacutes sencillo
atravesar la ciudad hasta llegar al parque
que recorrer las subidas que conduciacutean a esa
calle Miguel no estaba prestando atencioacuten
esperaba que el sol comenzara a despedirse
que las sombras se alargaran en las piedras de
la calle y la suya apareciera indicando que el
hombre estaba cerca Los nintildeos la banqueta
la calle eran solo un pretexto una ventaja
que lo acercaba al uacutenico afecto verdadero
que habiacutea sentido por lo desconocido
El momento llegoacute y Miguel corrioacute sin
voltear a ver a Pablo mirando las ruedas y
las manos grandes sosteniendo el manubrio
con ligereza corrioacute como un sordo y al llegar
a la bicicleta el hombre frenoacute y lo miroacute con un
gesto de asombro Miguel vio su rostro su
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su piel aacutespera sus labios secos y los ojos
apagados que no dejaban de mirarlo habiacutea
arrugas en su frente y su cabello estaba
sucio y largo pareciacutea molesto El botoacuten
de la caacutemara hizo un ruido deacutebil y una luz
artificial cruzoacute la calle golpeando al hombre
y a Miguel El instante ocurriacutea y al mismo
tiempo estaba detenido no reconocioacute al
hombre en su rostro y el hombre no lo
reconocioacute a eacutel ni lo invitoacute a subir Quiacutetate
de mi camino mocoso Los pies se
movieron con los pedales y Miguel por
primera vez prestoacute atencioacuten a las llantas
al movimiento y quiso olvidar el rostro de
ese hombre quiso correr hasta encontrar
un espejo y mirarse comprobando que su
cara era la suya y no la del hombre que su
cabello estaba limpio y bien peinado Aquiacute
estaacute tu caacutemara ldquoJamoacutenldquo
Con el cabello ya corto fue a revelar
el rollo un saacutebado por la tarde Pablo lo
acompantildeoacute mientras los otros nintildeos los
esperaban en el parque No queriacutea ver
la fotografiacutea entregoacute las suyas a Pablo
y regresoacute a casa diciendo que se sentiacutea
un poco mal En su habitacioacuten sacoacute del
empaque el pedazo de papel y encontroacute
en eacutel su sombra alargada la sombra del
hombre montado en la bicicleta semejaba
un mamiacutefero de gran tamantildeo dormido
sobre el concreto sombras animales sobre
las piedras y al fondo las llantas el pie
derecho del hombre apoyado con la punta
en el suelo para detenerse la ausencia de
color en la fotografiacutea otorgaba presencia a
las sombras y su pequentildea mano en la llanta
delantera impidiendo la rutina le causaba
un malestar y una culpa vergonzosa La
fotografiacutea le gustaba guardaba el suentildeo
antes de la pesadilla la duda ante una
realidad que solo se comprueba mediante
la memoria Miguel hallaba su redencioacuten en
el fondo de la imagen en lo que se intuye
pero no aparece en las cabezas cortadas
inexistentes en el papel C
Brianda Pineda Melgarejo
(Xalapa-Enriacutequez 1991) Durante toda su
infancia anheloacute vivir en un barco de madera
en la nada que representa el abismo del
oceacuteano con la compantildeiacutea del ruido incesante
del mar golpeando quieacuten sabe queacute Despueacutes
crecioacute y comprendioacute que tendriacutea que
inventaacuterselo Y entonces comenzoacute a escribir
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recuerdo de
Mart iacuten Miguel Quinatana
Llevo tiempo en esto de ser nadie Uno
termina por acostumbrarse
La mayoriacutea de mis compantildeeros
se queja todos los diacuteas de no poder comprar
un automoacutevil para llegar maacutes raacutepido a los
astilleros Yo no me animariacutea a cambiar
jamaacutes mi paseo diario en bicicleta por el riacuteo
Farset Temo y es un temor tan estuacutepido
como cualquier otro que si dejo de recorrer la
costa el riacuteo puede terminar por desaparecer
como una novia abandonada
Esa mantildeana llegueacute una hora despueacutes al
trabajo Me habiacutea demorado contemplando el
amanecer tardiacuteo del invierno sobre los riscos
a traveacutes del vaho de mi propia respiracioacuten
hasta que fue tarde El gordo Randall me
indicoacute con furia el reloj y me dijo que despueacutes
hablariacuteamos Me dediqueacute a atender asuntos
en la contaduriacutea esperando que en cualquier
momento llegara el llamado fatal pero ya
se sabe que los ingleses ademaacutes de ser
estuacutepidos tienen mala memoria
Paacutedraig y Oacute Conaill me invitaron a
ir por unas Smithwicks al Mulligan para
festejar el diacutea de paga En una esquina
Salach uno de los viejos que viviacutean
en la calle bebiacutea en silencio A veces
levantaba la copa y pronunciaba un
nombre de mujer mdashsiempre distintomdash
apuntando hacia la pared descascarada
alaNNah
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Atardeciacutea Decidiacute tomar un atajo a
la pensioacuten aunque eso significara pasar
por las calles de adoquines del Falls Road
Freneacute en seco cuando la vi Contra un grafiti
independentista esperaba una nintildea Digo
que esperaba porque jugaba a taconear con
sus zapatos de escolar y a revolverse el pelo
rojo y lacio aunque tambieacuten podiacutea no estar
esperando sino quieacuten sabe queacute cosa Me
miroacute con intereacutes y me preguntoacute de doacutende
veniacutea mdashDe mi trabajo
mdash iquestDoacutende es tu trabajo
mdashEn los astilleros
mdash iquestArmaacutes barcos
mdashNo Trabajo en la administracioacuten
Hago papeles
Mientras hablaba se fue acercando
despacio abrazada a su cuaderno Quitoacute
una piedrita que se habiacutea atorado en la
irregularidad de una de las ruedas
mdashMe gusta tu bicicleta
mdash iquestVerdad que es linda
mdashMe gusta tu bicicleta porque es azul
Mis dibujos tienen mucho azul iquestTe gustariacutea
ver mis dibujos
mdashMe gustariacutea ver tus dibujos
Asiacute se hizo de noche y le dije que debiacutea
volver a casa Insistiacute en acompantildearla pero
la nintildea argumentoacute que viviacutea cerca y no
necesitaba ayuda para regresar Corrioacute en
direccioacuten contraria y yo seguiacute mi camino
Llegueacute a la pensioacuten maacutes feliz que nunca
como si de pronto esa angustia gris de todos
los diacuteas se hubiera pintado de colores
Los siguientes encuentros con Alannah
se dieron con la misma ceremonia Yo
llegaba cerca del atardecer y respondiacutea sus
preguntas que iban desde mi desayuno hasta
los motivos de la extincioacuten de los dinosaurios
Despueacutes ella me mostraba sus dibujos que yo
festejaba siempre con sonrisas y palabras de
admiracioacuten A veces se subiacutea a mi bicicleta y
daba vueltas en ciacuterculos mientras yo fumaba
descansando en el suelo Habiacutea un taacutecito
acuerdo en que a ella le correspondiacutea decir
hacer y preguntar y a miacute callar dejar hacer
y contestar Ambos fuimos felices asiacute el resto
del invierno
La primavera llegoacute con lluvias de
estacioacuten de fuerza temible y por varios diacuteas no
asistiacute a encontrarme con Alannah suponiendo
que ella tampoco acudiriacutea Ademaacutes tuve que
cambiar la bicicleta por el autobuacutes para no
mojarme y eso me apartoacute del recorrido
habi tual Al quinto diacutea de l luvia casi
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ininterrumpida todo se detuvo y salioacute
el sol Espereacute ansioso en la esquina de
siempre hasta que llegoacute la noche pero
Alannah no llegoacute
Un par de semanas despueacutes me
convenciacute de que Alannah no iba a volver
Visiteacute el lugar de siempre por uacuteltima vez
como llevando a cabo una ceremonia
Recorriendo rincones observeacute un papel
que apenas asomaba del hueco de un
ladrillo ausente Era mi dibujo preferido
de los que ella habiacutea imaginado un
muchacho vestido de blanco que
observaba un globo aerostaacutetico En el
reverso conteniacutea la maacutes breve carta de
despedida
Gracias
Entonces supe que Alannah
iba a estar bien que yo iba a estar
bien y sonreiacute porque tambieacuten queriacutea
agradecerle y sonreiacute porque estaba
seguro de que ella sabiacutea de esa gratitud
Todaviacutea quedaba sol como para pasear
otra vez por la costa del riacuteo Farset
detenerse en un barranco ai mirar el
agua como esperando que emerja un
pez maravilloso un suentildeo recobrado o
un submarino con franjas de todos los
colores del mundo C
Martiacuten Miguel Quintana (1985-
[]) es profesor de lengua y literatura A
veces escribe cosas en Fragmentario otras
veces inventa que escribe para interesar a
las chicas
Eur
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afiladorR a u l R a m o s
En el pueblo de G hace ya
muchiacutesimos antildeos tomoacute lugar un
acontecimiento bastante curioso
Pero antes de entrar en detalles deben
ustedes saber que el pueblo en siacute teniacutea
ya algo de extraordinario en G todos
los diacuteas eran el mismo Cualquier persona
que goce de buen juicio perderiacutea la razoacuten
a las dos semanas de rutina sin embargo
los habitantes del pueblo bajo el embrujo
de una broma divina pareciacutean no notar
tan peculiar fenoacutemeno Los hombres
mujeres y nintildeos viviacutean cada diacutea como si
nunca se hubiese vivido Reiacutean y lloraban
por situaciones que no recordaban haber
vivido ya El ayer y el mantildeana no eran
maacutes que palabras sin sentido G era
por llamarlo de alguna forma un pueblo
prometeico
Como cada mantildeana el dulce olor
a pan fresco se fue metiendo por cada
rincoacuten del pueblo Los repartidores de
perioacutedicos se desgajaban gritando las
uacuteltimas mdashy siempre igualesmdash noticias
Las sentildeoras hinchadas de tanto suentildeo
iban barriendo las hojas secas que dejoacute
regadas por la banqueta el indefectible
ventarroacuten nocturno Fue hasta poco
despuegraves de que Don H el tendero abriograve
su local cuando todo se vino abajo El
el
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aroma a pan los gritos de ldquoiexclextrardquo las
hojas regadas Todo parecioacute detenerse
a escuchar con atencioacuten la melodiacutea del
afilador
El delicado sonido de aquella flauta
de Pan provocoacute lo que un estallido en una
cristaleriacutea lo que una carcajada en un
cementerio lo que un grito en Santa Misa
El pueblo entero pareciacutea haber despertado
de un suentildeo centenario El hombre bajo la
viva mirada de cientos de personas llegoacute
al centro del pueblo y comenzoacute a pedalear
alrededor de la Plaza Grande Cada tanto
el afilador daba un soplido meloacutedico que
cortaba el aire mejor que ninguna navaja
En cuestioacuten de minutos lo uacutenico que pudo
escucharse entre las calles de G fue el
hipnoacutetico silbido andino del ciclista Rodeoacute
el zoacutecalo un par de veces hasta congregar
al pueblo entero todos seguiacutean con la
mirada aquella nueva presencia
El afilador estuvo en el pueblo hasta el
atardecer atendiendo desde navajas hasta
hachas de bombero No se dijo una sola
palabra el sonido del esmeril habloacute por
todos Cuando el sol estaba por meterse el
afilador entregoacute la uacuteltima hoja reluciente Se
despidioacute de su uacuteltimo cliente con un guintildeo
y una sonrisa algo torcida Toda la gente
auacuten en silencio vio coacutemo el hombre daba
otra vuelta por el zoacutecalo antes de pedalear
hacia las afueras del pueblo Nadie sabe en
realidad lo que sucedioacute aquella vez pues
luego de esa noche nunca se supo maacutes
de los residentes de G Algunas personas
dicen que los pobladores se mudaron
durante la madrugada Otros dicen que el
pueblo entero sigue ahiacute perdido entre lo
que es y lo que no Hay quienes aseguran
que aqueacutel hombre en bicicleta no era otro
sino el mismo diablo que subioacute a la tierra
para llevarse las almas de aquel pueblo
maldito La verdad es que ninguna de
estas explicaciones se acerca a la realidad
Creacuteanme se los digo yo C
Raul Ramos estaacute en sus veintes
etapa difiacutecil Esclavo del sistema
acadeacutemico escribe cuando puede Lleva
una vida sin Prozac y es editor de Euritmia
Eur
itmia
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uNa tarde eN
Karla Midad
La mantildeana en que Asami cumplioacute
siete antildeos se levantoacute muy
temprano para tomar el desayuno
cuando bajoacute Kiyoshi la esperaba al pie
de las escaleras Kiyoshi el primo de
Asami le explicoacute que teniacutea un regalo
para ella asiacute que Asami debiacutea darse
prisa para que tomaran el tren de Tokio
a Matsue donde visitariacutean el Distrito
Samurai y el Izumo Taisha
Fue el cumpleantildeos maacutes divertido
que Asami habiacutea tenido Aunque el
viaje fue muy largo al llegar a Matsue
y dirigirse al castillo Asami quedoacute
encantada Dieron un paseo en bote por
el canal que rodeaba al castillo despueacutes
tomaron el teacute en un lugar cercano y
Asami comioacute algunos manjū Mientras
caminaban Asami vio una libreta con
tapas de madera que le gustoacute muchiacutesimo
queriacutea ocuparla como diario asiacute que
Kiyoshi la comproacute para ella
Al atardecer Kiyoshi llevoacute a Asami
a la calle que estaba detraacutes del lugar
donde habiacutean comido Al llegar Asami
vio un gran paquete con un enorme
montildeo rojo Miroacute a su primo tratando
de adivinar en sus gestos si debiacutea o
no correr tan entusiasmada como se
encontraba a abrir el paquete
m a t s u e
Eur
itmia
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Kiyoshi ayudoacute a Asami y en
pocos segundos una bicicleta muy
pequentildea para Kiyoshi pero grande
para Asami resplandeciacutea frente a
los ojos de la nintildea y bajo los rayos
que bantildeaban en ese momento esa
pequentildea calle empedrada de Matsue
Kiyoshi intentoacute ensentildearle a Asami
coacutemo montar la bicicleta aunque ella
se quedoacute miraacutendolo preguntaacutendose
si alguna vez tendriacutea la agilidad de
subirse a ese gran objeto que teniacutea
frente a siacute Un hombre que viviacutea de
tomar fotografiacuteas a los turistas tomoacute
una foto de Kiyoshi y Asami No para
venderla solo le parecioacute que la imagen
que contemplaba era conmovedora
asiacute que tomoacute la foto y despueacutes de unos
minutos se la regaloacute a Kiyoshi que
seguiacutea intentando ensentildear a Asami
coacutemo poner los pies en los pedales
Muchos antildeos despueacutes en una
casa grande y elegante sonoacute el
teleacutefono Una mujer hermosa delgada
y alta con la piel perfecta y el cabello
largo y brillante se acercoacute al aparato
y tomoacute el auricular La voz que saliacutea
de la bocina no era conocida para
Asami Despueacutes de intercambiar unas
pocas palabras Asami clavoacute la mirada
en el tapiz del muro que se encontraba
frente a ella El aparato resbaloacute de
su mano y ella cayoacute al suelo tirando
el portarretratos que se encontraba
sobre la mesita junto a una laacutempara y
el teleacutefono
Despueacutes de unos minutos u horas
ya que con las tragedias el tiempo deja
de tener sentido Asami abre los ojos
poco a poco mientras sus parpados
tiemblan a causa de la luz Sus pestantildeas
parecen pequentildeas arantildeas Sus ojos
se abren completamente Nos mira
En sus pupilas podemos ver la uacutenica
imagen que recuerda Vemos a un
hombre sobre una bicicleta Un chico
guapo de no maacutes de 20 antildeos con
una sonrisa espleacutendida Su vestimenta
podriacutea calificarse de peculiar quizaacute
extrantildea lleva un traje negro y una
camisa blanca pero en eacutel lucen algo
raros
Junto a Asami hay una fotografiacutea
que no se distingue muy bien ya que
el vidrio que la cubriacutea estaacute ahora
estrellado debido a la caiacuteda
Eur
itmia
| 18
En la imagen se observa una
sombra que se alarga en el pavimento
gris lentamente subimos la vista y
ahiacute estaacuten dos figuras una reclinada
sobre una bicicleta la otra de frente
Observando a la persona montada
en la bici con un paquete cuadrado
entre el brazo Detraacutes de la figura
maacutes pequentildea podemos ver la sombra
de unos cables Eso es todo No hay
maacutes
Eacutese es el uacutenico recuerdo que
Asami tiene de su primo de su
cumpleantildeos nuacutemero siete y de su
vida antes de enterarse de la muerte
de Kiyoshi C
Karla Midad (en los veintes) vive bajo un puente A veces escribe solo en temporada
de mandarinas
Eur
itmia
| 19
Sobre las piedras
la hiedra de sombras que le crece a la mirada
bajo ellas el espejismo
de la memoria se agazapa
como un tigre
en la jaula equivocada
sect
Un craacuteneo de sombra quebrado por la piedra un lienzo que rasgado te impide pintar tu
autorretrato
sect
Las piedras son una retiacutecula sobre la sombra no la dibujan la cercan en una tentativa de
romperla de cuadrarla con lo que la caacutemara observa
La caacutemara te muestra lo que fue lo que ha sucedido apenas bajo su paacuterpado de vidrio
iNstaNtaacuteNeasRoberto Cruz Arzabal
Eur
itmia
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Mira
Las piedras son una retiacutecula de los sujetos un laacutepiz ciego sobre el mercurio
Decir acaso ldquoreveladordquo sea ya una nostalgia una impostura de la mano
sect
Detener la marcha de una bicicleta es una forma elegante de hacer girar el mundo a tu
alrededor
sect
Una mano en la llanta
La sombra tiembla
Sol de liacuteneas
C
Roberto Cruz Arzabal (Ciudad de Meacutexico 1982) Buroacutecrata y funcionario cultural
que estudioacute letras Lee y escribe pero no lo que debiera Vive en flavorsmecruzarzabal y sus
cuartos
Eur
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cieNtos de
Carlos L M
El nintildeo se acercoacute para deciacutermelo
ldquoLa rueda tiene pintura blancardquo
dijo Sonreiacute y continueacute
La bicicleta fue un regalo
hecho por mi padre en la Navidad de hace
antildeos Luego de aquel diacutea noteacute cambios
draacutesticos en mi vida Le dije a mi madre
que ya no era necesario que me llevara a
la escuela Empeceacute a transportarme con
facilidad por las calles Haciacutea las compras
los pagos y encargos varios Era agradable
Aprendiacute a manejarla sin complicaciones
Un compantildeero de la escuela me pidioacute que
le ensentildeara a montarla Con reparos lo hice
Mucho no me gustaba la idea El asiento
era miacuteo y de nadie maacutes La idea de tener a
un sujeto por mejor que me cayera sobre
eacutel le restaba puntos a nuestro viacutenculo
Le estuve dando lecciones durante
varios diacuteas Tardoacute en aprender No es
que yo fuera un mal guiacutea sino que eacutel
apenas y pareciacutea ponerme atencioacuten Era
un muchacho que viviacutea a una cuadra de
mi casa Cuando notoacute lo irritado que me
teniacutea la situacioacuten le pidioacute a su padre que
le comprara una exactamente igual El
mismo modelo Incluso del mismo color
Pude tomaacutermelo a mal mas no lo hice
porque a pesar de todo e l ch ico me
era s impaacutet ico Teniacutea una hermana
v e c e s
Eur
itmia
| 22
llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
Eur
itmia
| 23
En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
| 24
El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
| 25
claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
| 27
Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
| 28
Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
| 29
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
| 30
I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
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Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
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cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
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Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
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A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Shadows cast on cobblestone street in early morningMassachusetts Estados Unidos Agosto 1969
Al f red E isenstaedt
Editorial
No leas esta editorial espera a que salga la peliacutecula
En alguacuten momento de los sesenta Marshall McLuhan profetizoacute que la palabra
escrita seriacutea machacada por la produccioacuten visual y audiovisual la letra seriacutea
desplazada por la fotografiacutea fija por la imagen en movimiento por muacutesica y voces
aprisionadas en millones de discos
(Deacutemosle creacutedito dada la inmediatez que rige a nuestras horas
les faltan minutos y algo nos dice que a los meses les han robado
diacuteas)
Euritmia toma algo de la Galaxia Gutenberg la aldea global y el resto de los
la idea de que la imagen tiene lo inmediato a su favor
Sin embargo McLuhan no contaba (o tal vez siacute) con el problema (o beneficio)
de la polisemia que la imagen adoptariacutea del lenguaje mismo Nosotros nos dimos
cuenta y es asiacute como nacieron diez relatos diferentes en forma pero amalgamados
por una imagen cuya historia se cuenta sola Diez veces
Han pasado maacutes de 50 antildeos y la literatura le ensentildea el dedo a Marshall
demostraacutendole que una imagen no vale maacutes que mil palabras una imagen encierra
maacutes de mil palabras
Evangelios McLuhanos
ContEnido6| Ja m oacute n
11| rE C u E r d o d E al a n n a h
14| El a f i l a d o r
16| un a ta r d E E n mat s u E
19| in s ta n taacute n E a s
21| C i E n to s d E v E C E s
29| C i n C o v i s i o n E s
31| Cr u C E
35| in t E r s E C C i o n E s
40| tr ay E C to s
Brianda Pineda Melgarejo
Martiacuten Miguel Quintana
Raul Ramos
Karla Midad
Roberto Cruz Arzabal
Carlos L M
Abraham Jaacutecome
Gerardo Jesuacutes
Aacutengel Valenzuela
Eva Rivera
La vida al fin y al cabo es una mala fotografiacutea
L o u i s A r a g o n
Eur
itmia
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J a m oacute NBrianda Pineda Melgarejo
El hombre de la bicicleta aparece por
las tardes cuando el sol se despide
de la cuadra con su mano llena de
sombras Los nintildeos no alcanzan a ver su
rostro se pierden en el giro de sus llantas
el mareo de figuras que el movimiento y la
velocidad le otorgan a su trayectoria Miguel
le habla con entusiasmo de eacutel a su madre
ella no lo escucha tiene el control remoto
en la mano y no deja de cambiarle Una vez
sontildeoacute que el hombre lo invitaba a subir a la
bicicleta y eacutel corriacutea feliz a sus brazos
En la escuela la maestra lo ignora
porque no aprende a leer y sus compantildeeros
se burlan cuando levanta la mano Siempre
levanta la mano cuando quiere ir al bantildeo y al
ver que no hay respuesta espera y corre en
el uacuteltimo momento antes de orinarse en los
pantalones Un jueves no aguantoacute y un saloacuten
antes de llegar al bantildeo orinoacute en un bote de
basura fue acusado y el director se encargoacute
de suspenderlo por dos diacuteas Miguel no le
habloacute a su madre de la suspensioacuten con el
uniforme y la mochila atraacutes de su espalda
esperoacute ocho horas dos diacuteas parado en la
banqueta lugar de juego la llegada de la
bicicleta al hombre Quizaacutes por las mantildeanas
eacutel tambieacuten asistiacutea a la escuela vistiendo un
uniforme rojo o azul uizaacutes si lo veiacutea con la
mochila y su cabello bien peinado lo invitariacutea
Eur
itmia
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a conocer su escuela
El hombre no teniacutea escuela era lo uacutenico
que sabiacutea Regresoacute a su casa para comer y
esperar la tarde Los nintildeos no son sus amigos
ni siquiera saben su nombre se conforman
con llamarlo ldquoJamoacutenrdquo A Pablo no le gusta
el jamoacuten y el absurdo de la infancia les dice
a los otros nintildeos que eso es suficiente para
nombrar las cosas
La madre de Miguel le corta el cabello
cada semana la uacutenica mirada el uacutenico afecto
Miguel tienes el cabello hecho un desastre
mantildeana te toca corte Y Miguel se siente feliz
cuando nadie lo ve se pone frente al espejo y
se jala el cabello para que le crezca Se peina
con cuidado todas las mantildeanas y no deja tal
vez nadie se ha dado cuenta que le toquen
la cabeza Despueacutes del uacuteltimo corte en su
cama antes de dormir piensa en el color el
largo la textura del cabello del hombre de la
bicicleta y solo evoca sombras
Una tarde Pablo no aparece y los otros
nintildeos juegan fuacutetbol en su ausencia Ocupan
la banqueta como porteriacutea Un ladrillo a la
derecha y otro a la izquierda como postes
Miguel no juega pero siente emocioacuten por
la falta de voz que comparten sin Pablo
Todos juegan por jugar no hay intencioacuten en
sus conversaciones o reglas El hombre de
la bicicleta pasa y nadie maacutes que Miguel lo
nota Como la empedrada es una bajada no
pedalea Los pedales inmoacuteviles muestran sus
zapatos negros y el pantaloacuten levantado por
su posicioacuten revela unos calcetines blancos
percudidos parecen zapatos escolares pero
el tamantildeo no coincide con el pie de un nintildeo
Cuando sea grande Miguel va a usar unos
zapatos iguales Eacutel y el hombre se parecen
el pantaloacuten de vestir negro es ideacutentico al que
su mamaacute le comproacute el diacutea de su primera
comunioacuten Si un diacutea el sol de la tarde fuera
el de la mantildeana Miguel podriacutea ver su rostro
reflejado en el rostro de ese hombre Asiacute
lo ha imaginado el hombre es eacutel y ademaacutes
lo sabe La bicicleta desaparece y minutos
despueacutes llega Pablo viene caminando pero
trae las manos ocupadas dirigiendo su nueva
bicicleta una bicicleta grande y hermosa
para un nintildeo de 7 antildeos Todos se sorprenden
y sienten una envidia blanca casi un afecto
por la bicicleta de su amigo Miguel no estaacute
interesado y aprovechando la confusioacuten en
silencio regresa a casa
Las tardes cambian y los nintildeos aunque
se reuacutenen en la banqueta la abandonan
cuando aparece Pablo y los invita al parque
Eur
itmia
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del centro de la ciudad Le puso unos diablos
a la bicicleta y ahora cobra dos pesos por dar
una vuelta Miguel tiene que ir con ellos ya
van dos diacuteas que no puede ver la nica bicicleta
que le interesa porque a esa hora todos
abandonan la banqueta Un diacutea se quedoacute
solo esperando pero su tiacutea Leonor lo vio y
le contoacute a su madre que el nintildeo estaba a las 6
de la tarde en esa calle solitaria mientras los
otros nintildeos jugaban en el parque Ya deberiacuteas
comprarle una bicicleta para que no se sienta
distinto a los demaacutes Esa noche su madre lo
regantildeoacute y le prohibioacute estar solo en ese sitio
No le gustaba que su hermana supiera cosas
que ella ignoraba se sentiacutea amenazada sin
control
Miguel estuvo pensando queacute hacer
casi no dormiacutea y despertaba en las mantildeanas
con asco dejoacute de salir por las tardes y
encerrado en su cuarto fingiacutea estar haciendo
tareas Teniacutea que planear algo la mayoriacutea de
los nintildeos teniacutean ya bicicleta le preocupaba
el desviacuteo espacial y la eliminacioacuten de la
banqueta El punto de reunioacuten seriacutea ahora
inevitable el parque Todos lo sabiacutean pero
esperaban faltaban tres bicicletas en el
grupo
Su madre teniacutea una caacutemara con la
que sacaba fotos en los cumpleantildeos en las
fiestas familiares fotos que muchas veces no
revelaba Habiacutea en su cuarto un cajoacuten lleno
de rollos fotograacuteficos que fue acumulando
desde su juventud Miguel juntoacute el dinero
que su abuelo le regalaba los domingos
durante tres semanas y un martes en vez de
ir a la escuela caminoacute hacia el centro de la
ciudad y buscoacute en los aparadores caacutemaras
fotografiacuteas rollos hasta que encontroacute la
tienda Regresoacute a casa con el rollo en la
mochila escondido las manos le temblaban
pero eacutel las moviacutea y nadie se daba cuenta
Los mieacutercoles la tiacutea Leonora visitaba
a su hermana tomaban cafeacute veiacutean la
televisioacuten y no dejaban de hablar Haciacutean
todo al mismo tiempo y ademaacutes se reiacutean
Miguel detestaba sus conversaciones la voz
de Leonora despertaba una sensacioacuten de
encierro de desesperacioacuten en la aparente
calma Miguel dejaba de ser nintildeo y odiaba
cuando su tiacutea apareciacutea en la puerta y lo
saludaba con un beso hipoacutecrita Sin ambargo
esa tarde la presencia de Leonora fue el
pretexto perfecto para entrar al cuarto de su
madre en silencio abrir el uacuteltimo cajoacuten de la
coacutemoda e introducir la mano hasta el fondo
Regresoacute a su habitacioacuten abrioacute su mochila y
Eur
itmia
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guardoacute la caacutemara atraacutes del uacuteltimo libro Apagoacute
la luz del dormitorio con aacutenimo inacabado
No logroacute dormir esperaba el diacutea siguiente
recorriacutea las horas como segundero insomne
Llegoacute maacutes temprano a la escuela y
no levantoacute la mano en todo el diacutea no quiso
ser notado y tuvo suerte porque la maestra
no les pidioacute que leyeran en voz alta durante
la clase de espantildeol Regresoacute a casa de la
puerta corrioacute a su cuarto para esconder la
mochila debajo de la cama Comioacute en silencio
y no quiso cambiarse el uniforme para salir a
jugar Su madre lo observoacute Tienes el cabello
hecho un desastre mantildeana te toca corte
Miguel sentiacutea prisa las palabras dichas por
su madre lo golpeaban con la agudeza de
un alfiler y era necesario un esfuerzo mental
para no decirle que no le importaba nada
de lo que ella quisiera en ese momento En
un descuido Miguel sacoacute la caacutemara de la
mochila cruzoacute el pasillo que uniacutea su cuarto
con la sala y abandonoacute la casa
Los nintildeos y las bicicletas estaban
reunidos ya en la banqueta esperando a dos
maacutes para iniciar la travesiacutea hacia el parque
central Miguel se acercoacute y le pidioacute ayuda
a Pablo dejoacute que lo llamara ldquoJamoacutenrdquo maacutes
de cinco veces para que al final accediera
a acomodar el rollo El trato era esperar al
hombre de la bicicleta en cuanto apareciera
Miguel correriacutea hacia eacutel y lo detendriacutea
unos segundos entonces Pablo tomariacutea la
fotografiacutea a cambio Miguel dejariacutea que Pablo
se gastara el rollo tomando fotografiacuteas de su
bicicleta de eacutel montado en su bicicleta de las
bicicletas de los otros nintildeos Pablo se mostroacute
amable y mientras todos esperaban anuncioacute
esa tarde como la uacuteltima en que se reuniriacutean
en la banqueta pues a Javier le acababan
de comprar su bicicleta y era maacutes sencillo
atravesar la ciudad hasta llegar al parque
que recorrer las subidas que conduciacutean a esa
calle Miguel no estaba prestando atencioacuten
esperaba que el sol comenzara a despedirse
que las sombras se alargaran en las piedras de
la calle y la suya apareciera indicando que el
hombre estaba cerca Los nintildeos la banqueta
la calle eran solo un pretexto una ventaja
que lo acercaba al uacutenico afecto verdadero
que habiacutea sentido por lo desconocido
El momento llegoacute y Miguel corrioacute sin
voltear a ver a Pablo mirando las ruedas y
las manos grandes sosteniendo el manubrio
con ligereza corrioacute como un sordo y al llegar
a la bicicleta el hombre frenoacute y lo miroacute con un
gesto de asombro Miguel vio su rostro su
Eur
itmia
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su piel aacutespera sus labios secos y los ojos
apagados que no dejaban de mirarlo habiacutea
arrugas en su frente y su cabello estaba
sucio y largo pareciacutea molesto El botoacuten
de la caacutemara hizo un ruido deacutebil y una luz
artificial cruzoacute la calle golpeando al hombre
y a Miguel El instante ocurriacutea y al mismo
tiempo estaba detenido no reconocioacute al
hombre en su rostro y el hombre no lo
reconocioacute a eacutel ni lo invitoacute a subir Quiacutetate
de mi camino mocoso Los pies se
movieron con los pedales y Miguel por
primera vez prestoacute atencioacuten a las llantas
al movimiento y quiso olvidar el rostro de
ese hombre quiso correr hasta encontrar
un espejo y mirarse comprobando que su
cara era la suya y no la del hombre que su
cabello estaba limpio y bien peinado Aquiacute
estaacute tu caacutemara ldquoJamoacutenldquo
Con el cabello ya corto fue a revelar
el rollo un saacutebado por la tarde Pablo lo
acompantildeoacute mientras los otros nintildeos los
esperaban en el parque No queriacutea ver
la fotografiacutea entregoacute las suyas a Pablo
y regresoacute a casa diciendo que se sentiacutea
un poco mal En su habitacioacuten sacoacute del
empaque el pedazo de papel y encontroacute
en eacutel su sombra alargada la sombra del
hombre montado en la bicicleta semejaba
un mamiacutefero de gran tamantildeo dormido
sobre el concreto sombras animales sobre
las piedras y al fondo las llantas el pie
derecho del hombre apoyado con la punta
en el suelo para detenerse la ausencia de
color en la fotografiacutea otorgaba presencia a
las sombras y su pequentildea mano en la llanta
delantera impidiendo la rutina le causaba
un malestar y una culpa vergonzosa La
fotografiacutea le gustaba guardaba el suentildeo
antes de la pesadilla la duda ante una
realidad que solo se comprueba mediante
la memoria Miguel hallaba su redencioacuten en
el fondo de la imagen en lo que se intuye
pero no aparece en las cabezas cortadas
inexistentes en el papel C
Brianda Pineda Melgarejo
(Xalapa-Enriacutequez 1991) Durante toda su
infancia anheloacute vivir en un barco de madera
en la nada que representa el abismo del
oceacuteano con la compantildeiacutea del ruido incesante
del mar golpeando quieacuten sabe queacute Despueacutes
crecioacute y comprendioacute que tendriacutea que
inventaacuterselo Y entonces comenzoacute a escribir
Eur
itmia
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recuerdo de
Mart iacuten Miguel Quinatana
Llevo tiempo en esto de ser nadie Uno
termina por acostumbrarse
La mayoriacutea de mis compantildeeros
se queja todos los diacuteas de no poder comprar
un automoacutevil para llegar maacutes raacutepido a los
astilleros Yo no me animariacutea a cambiar
jamaacutes mi paseo diario en bicicleta por el riacuteo
Farset Temo y es un temor tan estuacutepido
como cualquier otro que si dejo de recorrer la
costa el riacuteo puede terminar por desaparecer
como una novia abandonada
Esa mantildeana llegueacute una hora despueacutes al
trabajo Me habiacutea demorado contemplando el
amanecer tardiacuteo del invierno sobre los riscos
a traveacutes del vaho de mi propia respiracioacuten
hasta que fue tarde El gordo Randall me
indicoacute con furia el reloj y me dijo que despueacutes
hablariacuteamos Me dediqueacute a atender asuntos
en la contaduriacutea esperando que en cualquier
momento llegara el llamado fatal pero ya
se sabe que los ingleses ademaacutes de ser
estuacutepidos tienen mala memoria
Paacutedraig y Oacute Conaill me invitaron a
ir por unas Smithwicks al Mulligan para
festejar el diacutea de paga En una esquina
Salach uno de los viejos que viviacutean
en la calle bebiacutea en silencio A veces
levantaba la copa y pronunciaba un
nombre de mujer mdashsiempre distintomdash
apuntando hacia la pared descascarada
alaNNah
Eur
itmia
| 12
Atardeciacutea Decidiacute tomar un atajo a
la pensioacuten aunque eso significara pasar
por las calles de adoquines del Falls Road
Freneacute en seco cuando la vi Contra un grafiti
independentista esperaba una nintildea Digo
que esperaba porque jugaba a taconear con
sus zapatos de escolar y a revolverse el pelo
rojo y lacio aunque tambieacuten podiacutea no estar
esperando sino quieacuten sabe queacute cosa Me
miroacute con intereacutes y me preguntoacute de doacutende
veniacutea mdashDe mi trabajo
mdash iquestDoacutende es tu trabajo
mdashEn los astilleros
mdash iquestArmaacutes barcos
mdashNo Trabajo en la administracioacuten
Hago papeles
Mientras hablaba se fue acercando
despacio abrazada a su cuaderno Quitoacute
una piedrita que se habiacutea atorado en la
irregularidad de una de las ruedas
mdashMe gusta tu bicicleta
mdash iquestVerdad que es linda
mdashMe gusta tu bicicleta porque es azul
Mis dibujos tienen mucho azul iquestTe gustariacutea
ver mis dibujos
mdashMe gustariacutea ver tus dibujos
Asiacute se hizo de noche y le dije que debiacutea
volver a casa Insistiacute en acompantildearla pero
la nintildea argumentoacute que viviacutea cerca y no
necesitaba ayuda para regresar Corrioacute en
direccioacuten contraria y yo seguiacute mi camino
Llegueacute a la pensioacuten maacutes feliz que nunca
como si de pronto esa angustia gris de todos
los diacuteas se hubiera pintado de colores
Los siguientes encuentros con Alannah
se dieron con la misma ceremonia Yo
llegaba cerca del atardecer y respondiacutea sus
preguntas que iban desde mi desayuno hasta
los motivos de la extincioacuten de los dinosaurios
Despueacutes ella me mostraba sus dibujos que yo
festejaba siempre con sonrisas y palabras de
admiracioacuten A veces se subiacutea a mi bicicleta y
daba vueltas en ciacuterculos mientras yo fumaba
descansando en el suelo Habiacutea un taacutecito
acuerdo en que a ella le correspondiacutea decir
hacer y preguntar y a miacute callar dejar hacer
y contestar Ambos fuimos felices asiacute el resto
del invierno
La primavera llegoacute con lluvias de
estacioacuten de fuerza temible y por varios diacuteas no
asistiacute a encontrarme con Alannah suponiendo
que ella tampoco acudiriacutea Ademaacutes tuve que
cambiar la bicicleta por el autobuacutes para no
mojarme y eso me apartoacute del recorrido
habi tual Al quinto diacutea de l luvia casi
Eur
itmia
| 13
ininterrumpida todo se detuvo y salioacute
el sol Espereacute ansioso en la esquina de
siempre hasta que llegoacute la noche pero
Alannah no llegoacute
Un par de semanas despueacutes me
convenciacute de que Alannah no iba a volver
Visiteacute el lugar de siempre por uacuteltima vez
como llevando a cabo una ceremonia
Recorriendo rincones observeacute un papel
que apenas asomaba del hueco de un
ladrillo ausente Era mi dibujo preferido
de los que ella habiacutea imaginado un
muchacho vestido de blanco que
observaba un globo aerostaacutetico En el
reverso conteniacutea la maacutes breve carta de
despedida
Gracias
Entonces supe que Alannah
iba a estar bien que yo iba a estar
bien y sonreiacute porque tambieacuten queriacutea
agradecerle y sonreiacute porque estaba
seguro de que ella sabiacutea de esa gratitud
Todaviacutea quedaba sol como para pasear
otra vez por la costa del riacuteo Farset
detenerse en un barranco ai mirar el
agua como esperando que emerja un
pez maravilloso un suentildeo recobrado o
un submarino con franjas de todos los
colores del mundo C
Martiacuten Miguel Quintana (1985-
[]) es profesor de lengua y literatura A
veces escribe cosas en Fragmentario otras
veces inventa que escribe para interesar a
las chicas
Eur
itmia
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afiladorR a u l R a m o s
En el pueblo de G hace ya
muchiacutesimos antildeos tomoacute lugar un
acontecimiento bastante curioso
Pero antes de entrar en detalles deben
ustedes saber que el pueblo en siacute teniacutea
ya algo de extraordinario en G todos
los diacuteas eran el mismo Cualquier persona
que goce de buen juicio perderiacutea la razoacuten
a las dos semanas de rutina sin embargo
los habitantes del pueblo bajo el embrujo
de una broma divina pareciacutean no notar
tan peculiar fenoacutemeno Los hombres
mujeres y nintildeos viviacutean cada diacutea como si
nunca se hubiese vivido Reiacutean y lloraban
por situaciones que no recordaban haber
vivido ya El ayer y el mantildeana no eran
maacutes que palabras sin sentido G era
por llamarlo de alguna forma un pueblo
prometeico
Como cada mantildeana el dulce olor
a pan fresco se fue metiendo por cada
rincoacuten del pueblo Los repartidores de
perioacutedicos se desgajaban gritando las
uacuteltimas mdashy siempre igualesmdash noticias
Las sentildeoras hinchadas de tanto suentildeo
iban barriendo las hojas secas que dejoacute
regadas por la banqueta el indefectible
ventarroacuten nocturno Fue hasta poco
despuegraves de que Don H el tendero abriograve
su local cuando todo se vino abajo El
el
Eur
itmia
| 15
aroma a pan los gritos de ldquoiexclextrardquo las
hojas regadas Todo parecioacute detenerse
a escuchar con atencioacuten la melodiacutea del
afilador
El delicado sonido de aquella flauta
de Pan provocoacute lo que un estallido en una
cristaleriacutea lo que una carcajada en un
cementerio lo que un grito en Santa Misa
El pueblo entero pareciacutea haber despertado
de un suentildeo centenario El hombre bajo la
viva mirada de cientos de personas llegoacute
al centro del pueblo y comenzoacute a pedalear
alrededor de la Plaza Grande Cada tanto
el afilador daba un soplido meloacutedico que
cortaba el aire mejor que ninguna navaja
En cuestioacuten de minutos lo uacutenico que pudo
escucharse entre las calles de G fue el
hipnoacutetico silbido andino del ciclista Rodeoacute
el zoacutecalo un par de veces hasta congregar
al pueblo entero todos seguiacutean con la
mirada aquella nueva presencia
El afilador estuvo en el pueblo hasta el
atardecer atendiendo desde navajas hasta
hachas de bombero No se dijo una sola
palabra el sonido del esmeril habloacute por
todos Cuando el sol estaba por meterse el
afilador entregoacute la uacuteltima hoja reluciente Se
despidioacute de su uacuteltimo cliente con un guintildeo
y una sonrisa algo torcida Toda la gente
auacuten en silencio vio coacutemo el hombre daba
otra vuelta por el zoacutecalo antes de pedalear
hacia las afueras del pueblo Nadie sabe en
realidad lo que sucedioacute aquella vez pues
luego de esa noche nunca se supo maacutes
de los residentes de G Algunas personas
dicen que los pobladores se mudaron
durante la madrugada Otros dicen que el
pueblo entero sigue ahiacute perdido entre lo
que es y lo que no Hay quienes aseguran
que aqueacutel hombre en bicicleta no era otro
sino el mismo diablo que subioacute a la tierra
para llevarse las almas de aquel pueblo
maldito La verdad es que ninguna de
estas explicaciones se acerca a la realidad
Creacuteanme se los digo yo C
Raul Ramos estaacute en sus veintes
etapa difiacutecil Esclavo del sistema
acadeacutemico escribe cuando puede Lleva
una vida sin Prozac y es editor de Euritmia
Eur
itmia
| 16
uNa tarde eN
Karla Midad
La mantildeana en que Asami cumplioacute
siete antildeos se levantoacute muy
temprano para tomar el desayuno
cuando bajoacute Kiyoshi la esperaba al pie
de las escaleras Kiyoshi el primo de
Asami le explicoacute que teniacutea un regalo
para ella asiacute que Asami debiacutea darse
prisa para que tomaran el tren de Tokio
a Matsue donde visitariacutean el Distrito
Samurai y el Izumo Taisha
Fue el cumpleantildeos maacutes divertido
que Asami habiacutea tenido Aunque el
viaje fue muy largo al llegar a Matsue
y dirigirse al castillo Asami quedoacute
encantada Dieron un paseo en bote por
el canal que rodeaba al castillo despueacutes
tomaron el teacute en un lugar cercano y
Asami comioacute algunos manjū Mientras
caminaban Asami vio una libreta con
tapas de madera que le gustoacute muchiacutesimo
queriacutea ocuparla como diario asiacute que
Kiyoshi la comproacute para ella
Al atardecer Kiyoshi llevoacute a Asami
a la calle que estaba detraacutes del lugar
donde habiacutean comido Al llegar Asami
vio un gran paquete con un enorme
montildeo rojo Miroacute a su primo tratando
de adivinar en sus gestos si debiacutea o
no correr tan entusiasmada como se
encontraba a abrir el paquete
m a t s u e
Eur
itmia
| 17
Kiyoshi ayudoacute a Asami y en
pocos segundos una bicicleta muy
pequentildea para Kiyoshi pero grande
para Asami resplandeciacutea frente a
los ojos de la nintildea y bajo los rayos
que bantildeaban en ese momento esa
pequentildea calle empedrada de Matsue
Kiyoshi intentoacute ensentildearle a Asami
coacutemo montar la bicicleta aunque ella
se quedoacute miraacutendolo preguntaacutendose
si alguna vez tendriacutea la agilidad de
subirse a ese gran objeto que teniacutea
frente a siacute Un hombre que viviacutea de
tomar fotografiacuteas a los turistas tomoacute
una foto de Kiyoshi y Asami No para
venderla solo le parecioacute que la imagen
que contemplaba era conmovedora
asiacute que tomoacute la foto y despueacutes de unos
minutos se la regaloacute a Kiyoshi que
seguiacutea intentando ensentildear a Asami
coacutemo poner los pies en los pedales
Muchos antildeos despueacutes en una
casa grande y elegante sonoacute el
teleacutefono Una mujer hermosa delgada
y alta con la piel perfecta y el cabello
largo y brillante se acercoacute al aparato
y tomoacute el auricular La voz que saliacutea
de la bocina no era conocida para
Asami Despueacutes de intercambiar unas
pocas palabras Asami clavoacute la mirada
en el tapiz del muro que se encontraba
frente a ella El aparato resbaloacute de
su mano y ella cayoacute al suelo tirando
el portarretratos que se encontraba
sobre la mesita junto a una laacutempara y
el teleacutefono
Despueacutes de unos minutos u horas
ya que con las tragedias el tiempo deja
de tener sentido Asami abre los ojos
poco a poco mientras sus parpados
tiemblan a causa de la luz Sus pestantildeas
parecen pequentildeas arantildeas Sus ojos
se abren completamente Nos mira
En sus pupilas podemos ver la uacutenica
imagen que recuerda Vemos a un
hombre sobre una bicicleta Un chico
guapo de no maacutes de 20 antildeos con
una sonrisa espleacutendida Su vestimenta
podriacutea calificarse de peculiar quizaacute
extrantildea lleva un traje negro y una
camisa blanca pero en eacutel lucen algo
raros
Junto a Asami hay una fotografiacutea
que no se distingue muy bien ya que
el vidrio que la cubriacutea estaacute ahora
estrellado debido a la caiacuteda
Eur
itmia
| 18
En la imagen se observa una
sombra que se alarga en el pavimento
gris lentamente subimos la vista y
ahiacute estaacuten dos figuras una reclinada
sobre una bicicleta la otra de frente
Observando a la persona montada
en la bici con un paquete cuadrado
entre el brazo Detraacutes de la figura
maacutes pequentildea podemos ver la sombra
de unos cables Eso es todo No hay
maacutes
Eacutese es el uacutenico recuerdo que
Asami tiene de su primo de su
cumpleantildeos nuacutemero siete y de su
vida antes de enterarse de la muerte
de Kiyoshi C
Karla Midad (en los veintes) vive bajo un puente A veces escribe solo en temporada
de mandarinas
Eur
itmia
| 19
Sobre las piedras
la hiedra de sombras que le crece a la mirada
bajo ellas el espejismo
de la memoria se agazapa
como un tigre
en la jaula equivocada
sect
Un craacuteneo de sombra quebrado por la piedra un lienzo que rasgado te impide pintar tu
autorretrato
sect
Las piedras son una retiacutecula sobre la sombra no la dibujan la cercan en una tentativa de
romperla de cuadrarla con lo que la caacutemara observa
La caacutemara te muestra lo que fue lo que ha sucedido apenas bajo su paacuterpado de vidrio
iNstaNtaacuteNeasRoberto Cruz Arzabal
Eur
itmia
| 20
Mira
Las piedras son una retiacutecula de los sujetos un laacutepiz ciego sobre el mercurio
Decir acaso ldquoreveladordquo sea ya una nostalgia una impostura de la mano
sect
Detener la marcha de una bicicleta es una forma elegante de hacer girar el mundo a tu
alrededor
sect
Una mano en la llanta
La sombra tiembla
Sol de liacuteneas
C
Roberto Cruz Arzabal (Ciudad de Meacutexico 1982) Buroacutecrata y funcionario cultural
que estudioacute letras Lee y escribe pero no lo que debiera Vive en flavorsmecruzarzabal y sus
cuartos
Eur
itmia
| 21
cieNtos de
Carlos L M
El nintildeo se acercoacute para deciacutermelo
ldquoLa rueda tiene pintura blancardquo
dijo Sonreiacute y continueacute
La bicicleta fue un regalo
hecho por mi padre en la Navidad de hace
antildeos Luego de aquel diacutea noteacute cambios
draacutesticos en mi vida Le dije a mi madre
que ya no era necesario que me llevara a
la escuela Empeceacute a transportarme con
facilidad por las calles Haciacutea las compras
los pagos y encargos varios Era agradable
Aprendiacute a manejarla sin complicaciones
Un compantildeero de la escuela me pidioacute que
le ensentildeara a montarla Con reparos lo hice
Mucho no me gustaba la idea El asiento
era miacuteo y de nadie maacutes La idea de tener a
un sujeto por mejor que me cayera sobre
eacutel le restaba puntos a nuestro viacutenculo
Le estuve dando lecciones durante
varios diacuteas Tardoacute en aprender No es
que yo fuera un mal guiacutea sino que eacutel
apenas y pareciacutea ponerme atencioacuten Era
un muchacho que viviacutea a una cuadra de
mi casa Cuando notoacute lo irritado que me
teniacutea la situacioacuten le pidioacute a su padre que
le comprara una exactamente igual El
mismo modelo Incluso del mismo color
Pude tomaacutermelo a mal mas no lo hice
porque a pesar de todo e l ch ico me
era s impaacutet ico Teniacutea una hermana
v e c e s
Eur
itmia
| 22
llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
Eur
itmia
| 23
En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
| 24
El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
| 25
claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
| 27
Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
| 28
Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
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ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
| 30
I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
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amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
| 43
su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Editorial
No leas esta editorial espera a que salga la peliacutecula
En alguacuten momento de los sesenta Marshall McLuhan profetizoacute que la palabra
escrita seriacutea machacada por la produccioacuten visual y audiovisual la letra seriacutea
desplazada por la fotografiacutea fija por la imagen en movimiento por muacutesica y voces
aprisionadas en millones de discos
(Deacutemosle creacutedito dada la inmediatez que rige a nuestras horas
les faltan minutos y algo nos dice que a los meses les han robado
diacuteas)
Euritmia toma algo de la Galaxia Gutenberg la aldea global y el resto de los
la idea de que la imagen tiene lo inmediato a su favor
Sin embargo McLuhan no contaba (o tal vez siacute) con el problema (o beneficio)
de la polisemia que la imagen adoptariacutea del lenguaje mismo Nosotros nos dimos
cuenta y es asiacute como nacieron diez relatos diferentes en forma pero amalgamados
por una imagen cuya historia se cuenta sola Diez veces
Han pasado maacutes de 50 antildeos y la literatura le ensentildea el dedo a Marshall
demostraacutendole que una imagen no vale maacutes que mil palabras una imagen encierra
maacutes de mil palabras
Evangelios McLuhanos
ContEnido6| Ja m oacute n
11| rE C u E r d o d E al a n n a h
14| El a f i l a d o r
16| un a ta r d E E n mat s u E
19| in s ta n taacute n E a s
21| C i E n to s d E v E C E s
29| C i n C o v i s i o n E s
31| Cr u C E
35| in t E r s E C C i o n E s
40| tr ay E C to s
Brianda Pineda Melgarejo
Martiacuten Miguel Quintana
Raul Ramos
Karla Midad
Roberto Cruz Arzabal
Carlos L M
Abraham Jaacutecome
Gerardo Jesuacutes
Aacutengel Valenzuela
Eva Rivera
La vida al fin y al cabo es una mala fotografiacutea
L o u i s A r a g o n
Eur
itmia
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J a m oacute NBrianda Pineda Melgarejo
El hombre de la bicicleta aparece por
las tardes cuando el sol se despide
de la cuadra con su mano llena de
sombras Los nintildeos no alcanzan a ver su
rostro se pierden en el giro de sus llantas
el mareo de figuras que el movimiento y la
velocidad le otorgan a su trayectoria Miguel
le habla con entusiasmo de eacutel a su madre
ella no lo escucha tiene el control remoto
en la mano y no deja de cambiarle Una vez
sontildeoacute que el hombre lo invitaba a subir a la
bicicleta y eacutel corriacutea feliz a sus brazos
En la escuela la maestra lo ignora
porque no aprende a leer y sus compantildeeros
se burlan cuando levanta la mano Siempre
levanta la mano cuando quiere ir al bantildeo y al
ver que no hay respuesta espera y corre en
el uacuteltimo momento antes de orinarse en los
pantalones Un jueves no aguantoacute y un saloacuten
antes de llegar al bantildeo orinoacute en un bote de
basura fue acusado y el director se encargoacute
de suspenderlo por dos diacuteas Miguel no le
habloacute a su madre de la suspensioacuten con el
uniforme y la mochila atraacutes de su espalda
esperoacute ocho horas dos diacuteas parado en la
banqueta lugar de juego la llegada de la
bicicleta al hombre Quizaacutes por las mantildeanas
eacutel tambieacuten asistiacutea a la escuela vistiendo un
uniforme rojo o azul uizaacutes si lo veiacutea con la
mochila y su cabello bien peinado lo invitariacutea
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itmia
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a conocer su escuela
El hombre no teniacutea escuela era lo uacutenico
que sabiacutea Regresoacute a su casa para comer y
esperar la tarde Los nintildeos no son sus amigos
ni siquiera saben su nombre se conforman
con llamarlo ldquoJamoacutenrdquo A Pablo no le gusta
el jamoacuten y el absurdo de la infancia les dice
a los otros nintildeos que eso es suficiente para
nombrar las cosas
La madre de Miguel le corta el cabello
cada semana la uacutenica mirada el uacutenico afecto
Miguel tienes el cabello hecho un desastre
mantildeana te toca corte Y Miguel se siente feliz
cuando nadie lo ve se pone frente al espejo y
se jala el cabello para que le crezca Se peina
con cuidado todas las mantildeanas y no deja tal
vez nadie se ha dado cuenta que le toquen
la cabeza Despueacutes del uacuteltimo corte en su
cama antes de dormir piensa en el color el
largo la textura del cabello del hombre de la
bicicleta y solo evoca sombras
Una tarde Pablo no aparece y los otros
nintildeos juegan fuacutetbol en su ausencia Ocupan
la banqueta como porteriacutea Un ladrillo a la
derecha y otro a la izquierda como postes
Miguel no juega pero siente emocioacuten por
la falta de voz que comparten sin Pablo
Todos juegan por jugar no hay intencioacuten en
sus conversaciones o reglas El hombre de
la bicicleta pasa y nadie maacutes que Miguel lo
nota Como la empedrada es una bajada no
pedalea Los pedales inmoacuteviles muestran sus
zapatos negros y el pantaloacuten levantado por
su posicioacuten revela unos calcetines blancos
percudidos parecen zapatos escolares pero
el tamantildeo no coincide con el pie de un nintildeo
Cuando sea grande Miguel va a usar unos
zapatos iguales Eacutel y el hombre se parecen
el pantaloacuten de vestir negro es ideacutentico al que
su mamaacute le comproacute el diacutea de su primera
comunioacuten Si un diacutea el sol de la tarde fuera
el de la mantildeana Miguel podriacutea ver su rostro
reflejado en el rostro de ese hombre Asiacute
lo ha imaginado el hombre es eacutel y ademaacutes
lo sabe La bicicleta desaparece y minutos
despueacutes llega Pablo viene caminando pero
trae las manos ocupadas dirigiendo su nueva
bicicleta una bicicleta grande y hermosa
para un nintildeo de 7 antildeos Todos se sorprenden
y sienten una envidia blanca casi un afecto
por la bicicleta de su amigo Miguel no estaacute
interesado y aprovechando la confusioacuten en
silencio regresa a casa
Las tardes cambian y los nintildeos aunque
se reuacutenen en la banqueta la abandonan
cuando aparece Pablo y los invita al parque
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itmia
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del centro de la ciudad Le puso unos diablos
a la bicicleta y ahora cobra dos pesos por dar
una vuelta Miguel tiene que ir con ellos ya
van dos diacuteas que no puede ver la nica bicicleta
que le interesa porque a esa hora todos
abandonan la banqueta Un diacutea se quedoacute
solo esperando pero su tiacutea Leonor lo vio y
le contoacute a su madre que el nintildeo estaba a las 6
de la tarde en esa calle solitaria mientras los
otros nintildeos jugaban en el parque Ya deberiacuteas
comprarle una bicicleta para que no se sienta
distinto a los demaacutes Esa noche su madre lo
regantildeoacute y le prohibioacute estar solo en ese sitio
No le gustaba que su hermana supiera cosas
que ella ignoraba se sentiacutea amenazada sin
control
Miguel estuvo pensando queacute hacer
casi no dormiacutea y despertaba en las mantildeanas
con asco dejoacute de salir por las tardes y
encerrado en su cuarto fingiacutea estar haciendo
tareas Teniacutea que planear algo la mayoriacutea de
los nintildeos teniacutean ya bicicleta le preocupaba
el desviacuteo espacial y la eliminacioacuten de la
banqueta El punto de reunioacuten seriacutea ahora
inevitable el parque Todos lo sabiacutean pero
esperaban faltaban tres bicicletas en el
grupo
Su madre teniacutea una caacutemara con la
que sacaba fotos en los cumpleantildeos en las
fiestas familiares fotos que muchas veces no
revelaba Habiacutea en su cuarto un cajoacuten lleno
de rollos fotograacuteficos que fue acumulando
desde su juventud Miguel juntoacute el dinero
que su abuelo le regalaba los domingos
durante tres semanas y un martes en vez de
ir a la escuela caminoacute hacia el centro de la
ciudad y buscoacute en los aparadores caacutemaras
fotografiacuteas rollos hasta que encontroacute la
tienda Regresoacute a casa con el rollo en la
mochila escondido las manos le temblaban
pero eacutel las moviacutea y nadie se daba cuenta
Los mieacutercoles la tiacutea Leonora visitaba
a su hermana tomaban cafeacute veiacutean la
televisioacuten y no dejaban de hablar Haciacutean
todo al mismo tiempo y ademaacutes se reiacutean
Miguel detestaba sus conversaciones la voz
de Leonora despertaba una sensacioacuten de
encierro de desesperacioacuten en la aparente
calma Miguel dejaba de ser nintildeo y odiaba
cuando su tiacutea apareciacutea en la puerta y lo
saludaba con un beso hipoacutecrita Sin ambargo
esa tarde la presencia de Leonora fue el
pretexto perfecto para entrar al cuarto de su
madre en silencio abrir el uacuteltimo cajoacuten de la
coacutemoda e introducir la mano hasta el fondo
Regresoacute a su habitacioacuten abrioacute su mochila y
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guardoacute la caacutemara atraacutes del uacuteltimo libro Apagoacute
la luz del dormitorio con aacutenimo inacabado
No logroacute dormir esperaba el diacutea siguiente
recorriacutea las horas como segundero insomne
Llegoacute maacutes temprano a la escuela y
no levantoacute la mano en todo el diacutea no quiso
ser notado y tuvo suerte porque la maestra
no les pidioacute que leyeran en voz alta durante
la clase de espantildeol Regresoacute a casa de la
puerta corrioacute a su cuarto para esconder la
mochila debajo de la cama Comioacute en silencio
y no quiso cambiarse el uniforme para salir a
jugar Su madre lo observoacute Tienes el cabello
hecho un desastre mantildeana te toca corte
Miguel sentiacutea prisa las palabras dichas por
su madre lo golpeaban con la agudeza de
un alfiler y era necesario un esfuerzo mental
para no decirle que no le importaba nada
de lo que ella quisiera en ese momento En
un descuido Miguel sacoacute la caacutemara de la
mochila cruzoacute el pasillo que uniacutea su cuarto
con la sala y abandonoacute la casa
Los nintildeos y las bicicletas estaban
reunidos ya en la banqueta esperando a dos
maacutes para iniciar la travesiacutea hacia el parque
central Miguel se acercoacute y le pidioacute ayuda
a Pablo dejoacute que lo llamara ldquoJamoacutenrdquo maacutes
de cinco veces para que al final accediera
a acomodar el rollo El trato era esperar al
hombre de la bicicleta en cuanto apareciera
Miguel correriacutea hacia eacutel y lo detendriacutea
unos segundos entonces Pablo tomariacutea la
fotografiacutea a cambio Miguel dejariacutea que Pablo
se gastara el rollo tomando fotografiacuteas de su
bicicleta de eacutel montado en su bicicleta de las
bicicletas de los otros nintildeos Pablo se mostroacute
amable y mientras todos esperaban anuncioacute
esa tarde como la uacuteltima en que se reuniriacutean
en la banqueta pues a Javier le acababan
de comprar su bicicleta y era maacutes sencillo
atravesar la ciudad hasta llegar al parque
que recorrer las subidas que conduciacutean a esa
calle Miguel no estaba prestando atencioacuten
esperaba que el sol comenzara a despedirse
que las sombras se alargaran en las piedras de
la calle y la suya apareciera indicando que el
hombre estaba cerca Los nintildeos la banqueta
la calle eran solo un pretexto una ventaja
que lo acercaba al uacutenico afecto verdadero
que habiacutea sentido por lo desconocido
El momento llegoacute y Miguel corrioacute sin
voltear a ver a Pablo mirando las ruedas y
las manos grandes sosteniendo el manubrio
con ligereza corrioacute como un sordo y al llegar
a la bicicleta el hombre frenoacute y lo miroacute con un
gesto de asombro Miguel vio su rostro su
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su piel aacutespera sus labios secos y los ojos
apagados que no dejaban de mirarlo habiacutea
arrugas en su frente y su cabello estaba
sucio y largo pareciacutea molesto El botoacuten
de la caacutemara hizo un ruido deacutebil y una luz
artificial cruzoacute la calle golpeando al hombre
y a Miguel El instante ocurriacutea y al mismo
tiempo estaba detenido no reconocioacute al
hombre en su rostro y el hombre no lo
reconocioacute a eacutel ni lo invitoacute a subir Quiacutetate
de mi camino mocoso Los pies se
movieron con los pedales y Miguel por
primera vez prestoacute atencioacuten a las llantas
al movimiento y quiso olvidar el rostro de
ese hombre quiso correr hasta encontrar
un espejo y mirarse comprobando que su
cara era la suya y no la del hombre que su
cabello estaba limpio y bien peinado Aquiacute
estaacute tu caacutemara ldquoJamoacutenldquo
Con el cabello ya corto fue a revelar
el rollo un saacutebado por la tarde Pablo lo
acompantildeoacute mientras los otros nintildeos los
esperaban en el parque No queriacutea ver
la fotografiacutea entregoacute las suyas a Pablo
y regresoacute a casa diciendo que se sentiacutea
un poco mal En su habitacioacuten sacoacute del
empaque el pedazo de papel y encontroacute
en eacutel su sombra alargada la sombra del
hombre montado en la bicicleta semejaba
un mamiacutefero de gran tamantildeo dormido
sobre el concreto sombras animales sobre
las piedras y al fondo las llantas el pie
derecho del hombre apoyado con la punta
en el suelo para detenerse la ausencia de
color en la fotografiacutea otorgaba presencia a
las sombras y su pequentildea mano en la llanta
delantera impidiendo la rutina le causaba
un malestar y una culpa vergonzosa La
fotografiacutea le gustaba guardaba el suentildeo
antes de la pesadilla la duda ante una
realidad que solo se comprueba mediante
la memoria Miguel hallaba su redencioacuten en
el fondo de la imagen en lo que se intuye
pero no aparece en las cabezas cortadas
inexistentes en el papel C
Brianda Pineda Melgarejo
(Xalapa-Enriacutequez 1991) Durante toda su
infancia anheloacute vivir en un barco de madera
en la nada que representa el abismo del
oceacuteano con la compantildeiacutea del ruido incesante
del mar golpeando quieacuten sabe queacute Despueacutes
crecioacute y comprendioacute que tendriacutea que
inventaacuterselo Y entonces comenzoacute a escribir
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recuerdo de
Mart iacuten Miguel Quinatana
Llevo tiempo en esto de ser nadie Uno
termina por acostumbrarse
La mayoriacutea de mis compantildeeros
se queja todos los diacuteas de no poder comprar
un automoacutevil para llegar maacutes raacutepido a los
astilleros Yo no me animariacutea a cambiar
jamaacutes mi paseo diario en bicicleta por el riacuteo
Farset Temo y es un temor tan estuacutepido
como cualquier otro que si dejo de recorrer la
costa el riacuteo puede terminar por desaparecer
como una novia abandonada
Esa mantildeana llegueacute una hora despueacutes al
trabajo Me habiacutea demorado contemplando el
amanecer tardiacuteo del invierno sobre los riscos
a traveacutes del vaho de mi propia respiracioacuten
hasta que fue tarde El gordo Randall me
indicoacute con furia el reloj y me dijo que despueacutes
hablariacuteamos Me dediqueacute a atender asuntos
en la contaduriacutea esperando que en cualquier
momento llegara el llamado fatal pero ya
se sabe que los ingleses ademaacutes de ser
estuacutepidos tienen mala memoria
Paacutedraig y Oacute Conaill me invitaron a
ir por unas Smithwicks al Mulligan para
festejar el diacutea de paga En una esquina
Salach uno de los viejos que viviacutean
en la calle bebiacutea en silencio A veces
levantaba la copa y pronunciaba un
nombre de mujer mdashsiempre distintomdash
apuntando hacia la pared descascarada
alaNNah
Eur
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Atardeciacutea Decidiacute tomar un atajo a
la pensioacuten aunque eso significara pasar
por las calles de adoquines del Falls Road
Freneacute en seco cuando la vi Contra un grafiti
independentista esperaba una nintildea Digo
que esperaba porque jugaba a taconear con
sus zapatos de escolar y a revolverse el pelo
rojo y lacio aunque tambieacuten podiacutea no estar
esperando sino quieacuten sabe queacute cosa Me
miroacute con intereacutes y me preguntoacute de doacutende
veniacutea mdashDe mi trabajo
mdash iquestDoacutende es tu trabajo
mdashEn los astilleros
mdash iquestArmaacutes barcos
mdashNo Trabajo en la administracioacuten
Hago papeles
Mientras hablaba se fue acercando
despacio abrazada a su cuaderno Quitoacute
una piedrita que se habiacutea atorado en la
irregularidad de una de las ruedas
mdashMe gusta tu bicicleta
mdash iquestVerdad que es linda
mdashMe gusta tu bicicleta porque es azul
Mis dibujos tienen mucho azul iquestTe gustariacutea
ver mis dibujos
mdashMe gustariacutea ver tus dibujos
Asiacute se hizo de noche y le dije que debiacutea
volver a casa Insistiacute en acompantildearla pero
la nintildea argumentoacute que viviacutea cerca y no
necesitaba ayuda para regresar Corrioacute en
direccioacuten contraria y yo seguiacute mi camino
Llegueacute a la pensioacuten maacutes feliz que nunca
como si de pronto esa angustia gris de todos
los diacuteas se hubiera pintado de colores
Los siguientes encuentros con Alannah
se dieron con la misma ceremonia Yo
llegaba cerca del atardecer y respondiacutea sus
preguntas que iban desde mi desayuno hasta
los motivos de la extincioacuten de los dinosaurios
Despueacutes ella me mostraba sus dibujos que yo
festejaba siempre con sonrisas y palabras de
admiracioacuten A veces se subiacutea a mi bicicleta y
daba vueltas en ciacuterculos mientras yo fumaba
descansando en el suelo Habiacutea un taacutecito
acuerdo en que a ella le correspondiacutea decir
hacer y preguntar y a miacute callar dejar hacer
y contestar Ambos fuimos felices asiacute el resto
del invierno
La primavera llegoacute con lluvias de
estacioacuten de fuerza temible y por varios diacuteas no
asistiacute a encontrarme con Alannah suponiendo
que ella tampoco acudiriacutea Ademaacutes tuve que
cambiar la bicicleta por el autobuacutes para no
mojarme y eso me apartoacute del recorrido
habi tual Al quinto diacutea de l luvia casi
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ininterrumpida todo se detuvo y salioacute
el sol Espereacute ansioso en la esquina de
siempre hasta que llegoacute la noche pero
Alannah no llegoacute
Un par de semanas despueacutes me
convenciacute de que Alannah no iba a volver
Visiteacute el lugar de siempre por uacuteltima vez
como llevando a cabo una ceremonia
Recorriendo rincones observeacute un papel
que apenas asomaba del hueco de un
ladrillo ausente Era mi dibujo preferido
de los que ella habiacutea imaginado un
muchacho vestido de blanco que
observaba un globo aerostaacutetico En el
reverso conteniacutea la maacutes breve carta de
despedida
Gracias
Entonces supe que Alannah
iba a estar bien que yo iba a estar
bien y sonreiacute porque tambieacuten queriacutea
agradecerle y sonreiacute porque estaba
seguro de que ella sabiacutea de esa gratitud
Todaviacutea quedaba sol como para pasear
otra vez por la costa del riacuteo Farset
detenerse en un barranco ai mirar el
agua como esperando que emerja un
pez maravilloso un suentildeo recobrado o
un submarino con franjas de todos los
colores del mundo C
Martiacuten Miguel Quintana (1985-
[]) es profesor de lengua y literatura A
veces escribe cosas en Fragmentario otras
veces inventa que escribe para interesar a
las chicas
Eur
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afiladorR a u l R a m o s
En el pueblo de G hace ya
muchiacutesimos antildeos tomoacute lugar un
acontecimiento bastante curioso
Pero antes de entrar en detalles deben
ustedes saber que el pueblo en siacute teniacutea
ya algo de extraordinario en G todos
los diacuteas eran el mismo Cualquier persona
que goce de buen juicio perderiacutea la razoacuten
a las dos semanas de rutina sin embargo
los habitantes del pueblo bajo el embrujo
de una broma divina pareciacutean no notar
tan peculiar fenoacutemeno Los hombres
mujeres y nintildeos viviacutean cada diacutea como si
nunca se hubiese vivido Reiacutean y lloraban
por situaciones que no recordaban haber
vivido ya El ayer y el mantildeana no eran
maacutes que palabras sin sentido G era
por llamarlo de alguna forma un pueblo
prometeico
Como cada mantildeana el dulce olor
a pan fresco se fue metiendo por cada
rincoacuten del pueblo Los repartidores de
perioacutedicos se desgajaban gritando las
uacuteltimas mdashy siempre igualesmdash noticias
Las sentildeoras hinchadas de tanto suentildeo
iban barriendo las hojas secas que dejoacute
regadas por la banqueta el indefectible
ventarroacuten nocturno Fue hasta poco
despuegraves de que Don H el tendero abriograve
su local cuando todo se vino abajo El
el
Eur
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aroma a pan los gritos de ldquoiexclextrardquo las
hojas regadas Todo parecioacute detenerse
a escuchar con atencioacuten la melodiacutea del
afilador
El delicado sonido de aquella flauta
de Pan provocoacute lo que un estallido en una
cristaleriacutea lo que una carcajada en un
cementerio lo que un grito en Santa Misa
El pueblo entero pareciacutea haber despertado
de un suentildeo centenario El hombre bajo la
viva mirada de cientos de personas llegoacute
al centro del pueblo y comenzoacute a pedalear
alrededor de la Plaza Grande Cada tanto
el afilador daba un soplido meloacutedico que
cortaba el aire mejor que ninguna navaja
En cuestioacuten de minutos lo uacutenico que pudo
escucharse entre las calles de G fue el
hipnoacutetico silbido andino del ciclista Rodeoacute
el zoacutecalo un par de veces hasta congregar
al pueblo entero todos seguiacutean con la
mirada aquella nueva presencia
El afilador estuvo en el pueblo hasta el
atardecer atendiendo desde navajas hasta
hachas de bombero No se dijo una sola
palabra el sonido del esmeril habloacute por
todos Cuando el sol estaba por meterse el
afilador entregoacute la uacuteltima hoja reluciente Se
despidioacute de su uacuteltimo cliente con un guintildeo
y una sonrisa algo torcida Toda la gente
auacuten en silencio vio coacutemo el hombre daba
otra vuelta por el zoacutecalo antes de pedalear
hacia las afueras del pueblo Nadie sabe en
realidad lo que sucedioacute aquella vez pues
luego de esa noche nunca se supo maacutes
de los residentes de G Algunas personas
dicen que los pobladores se mudaron
durante la madrugada Otros dicen que el
pueblo entero sigue ahiacute perdido entre lo
que es y lo que no Hay quienes aseguran
que aqueacutel hombre en bicicleta no era otro
sino el mismo diablo que subioacute a la tierra
para llevarse las almas de aquel pueblo
maldito La verdad es que ninguna de
estas explicaciones se acerca a la realidad
Creacuteanme se los digo yo C
Raul Ramos estaacute en sus veintes
etapa difiacutecil Esclavo del sistema
acadeacutemico escribe cuando puede Lleva
una vida sin Prozac y es editor de Euritmia
Eur
itmia
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uNa tarde eN
Karla Midad
La mantildeana en que Asami cumplioacute
siete antildeos se levantoacute muy
temprano para tomar el desayuno
cuando bajoacute Kiyoshi la esperaba al pie
de las escaleras Kiyoshi el primo de
Asami le explicoacute que teniacutea un regalo
para ella asiacute que Asami debiacutea darse
prisa para que tomaran el tren de Tokio
a Matsue donde visitariacutean el Distrito
Samurai y el Izumo Taisha
Fue el cumpleantildeos maacutes divertido
que Asami habiacutea tenido Aunque el
viaje fue muy largo al llegar a Matsue
y dirigirse al castillo Asami quedoacute
encantada Dieron un paseo en bote por
el canal que rodeaba al castillo despueacutes
tomaron el teacute en un lugar cercano y
Asami comioacute algunos manjū Mientras
caminaban Asami vio una libreta con
tapas de madera que le gustoacute muchiacutesimo
queriacutea ocuparla como diario asiacute que
Kiyoshi la comproacute para ella
Al atardecer Kiyoshi llevoacute a Asami
a la calle que estaba detraacutes del lugar
donde habiacutean comido Al llegar Asami
vio un gran paquete con un enorme
montildeo rojo Miroacute a su primo tratando
de adivinar en sus gestos si debiacutea o
no correr tan entusiasmada como se
encontraba a abrir el paquete
m a t s u e
Eur
itmia
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Kiyoshi ayudoacute a Asami y en
pocos segundos una bicicleta muy
pequentildea para Kiyoshi pero grande
para Asami resplandeciacutea frente a
los ojos de la nintildea y bajo los rayos
que bantildeaban en ese momento esa
pequentildea calle empedrada de Matsue
Kiyoshi intentoacute ensentildearle a Asami
coacutemo montar la bicicleta aunque ella
se quedoacute miraacutendolo preguntaacutendose
si alguna vez tendriacutea la agilidad de
subirse a ese gran objeto que teniacutea
frente a siacute Un hombre que viviacutea de
tomar fotografiacuteas a los turistas tomoacute
una foto de Kiyoshi y Asami No para
venderla solo le parecioacute que la imagen
que contemplaba era conmovedora
asiacute que tomoacute la foto y despueacutes de unos
minutos se la regaloacute a Kiyoshi que
seguiacutea intentando ensentildear a Asami
coacutemo poner los pies en los pedales
Muchos antildeos despueacutes en una
casa grande y elegante sonoacute el
teleacutefono Una mujer hermosa delgada
y alta con la piel perfecta y el cabello
largo y brillante se acercoacute al aparato
y tomoacute el auricular La voz que saliacutea
de la bocina no era conocida para
Asami Despueacutes de intercambiar unas
pocas palabras Asami clavoacute la mirada
en el tapiz del muro que se encontraba
frente a ella El aparato resbaloacute de
su mano y ella cayoacute al suelo tirando
el portarretratos que se encontraba
sobre la mesita junto a una laacutempara y
el teleacutefono
Despueacutes de unos minutos u horas
ya que con las tragedias el tiempo deja
de tener sentido Asami abre los ojos
poco a poco mientras sus parpados
tiemblan a causa de la luz Sus pestantildeas
parecen pequentildeas arantildeas Sus ojos
se abren completamente Nos mira
En sus pupilas podemos ver la uacutenica
imagen que recuerda Vemos a un
hombre sobre una bicicleta Un chico
guapo de no maacutes de 20 antildeos con
una sonrisa espleacutendida Su vestimenta
podriacutea calificarse de peculiar quizaacute
extrantildea lleva un traje negro y una
camisa blanca pero en eacutel lucen algo
raros
Junto a Asami hay una fotografiacutea
que no se distingue muy bien ya que
el vidrio que la cubriacutea estaacute ahora
estrellado debido a la caiacuteda
Eur
itmia
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En la imagen se observa una
sombra que se alarga en el pavimento
gris lentamente subimos la vista y
ahiacute estaacuten dos figuras una reclinada
sobre una bicicleta la otra de frente
Observando a la persona montada
en la bici con un paquete cuadrado
entre el brazo Detraacutes de la figura
maacutes pequentildea podemos ver la sombra
de unos cables Eso es todo No hay
maacutes
Eacutese es el uacutenico recuerdo que
Asami tiene de su primo de su
cumpleantildeos nuacutemero siete y de su
vida antes de enterarse de la muerte
de Kiyoshi C
Karla Midad (en los veintes) vive bajo un puente A veces escribe solo en temporada
de mandarinas
Eur
itmia
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Sobre las piedras
la hiedra de sombras que le crece a la mirada
bajo ellas el espejismo
de la memoria se agazapa
como un tigre
en la jaula equivocada
sect
Un craacuteneo de sombra quebrado por la piedra un lienzo que rasgado te impide pintar tu
autorretrato
sect
Las piedras son una retiacutecula sobre la sombra no la dibujan la cercan en una tentativa de
romperla de cuadrarla con lo que la caacutemara observa
La caacutemara te muestra lo que fue lo que ha sucedido apenas bajo su paacuterpado de vidrio
iNstaNtaacuteNeasRoberto Cruz Arzabal
Eur
itmia
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Mira
Las piedras son una retiacutecula de los sujetos un laacutepiz ciego sobre el mercurio
Decir acaso ldquoreveladordquo sea ya una nostalgia una impostura de la mano
sect
Detener la marcha de una bicicleta es una forma elegante de hacer girar el mundo a tu
alrededor
sect
Una mano en la llanta
La sombra tiembla
Sol de liacuteneas
C
Roberto Cruz Arzabal (Ciudad de Meacutexico 1982) Buroacutecrata y funcionario cultural
que estudioacute letras Lee y escribe pero no lo que debiera Vive en flavorsmecruzarzabal y sus
cuartos
Eur
itmia
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cieNtos de
Carlos L M
El nintildeo se acercoacute para deciacutermelo
ldquoLa rueda tiene pintura blancardquo
dijo Sonreiacute y continueacute
La bicicleta fue un regalo
hecho por mi padre en la Navidad de hace
antildeos Luego de aquel diacutea noteacute cambios
draacutesticos en mi vida Le dije a mi madre
que ya no era necesario que me llevara a
la escuela Empeceacute a transportarme con
facilidad por las calles Haciacutea las compras
los pagos y encargos varios Era agradable
Aprendiacute a manejarla sin complicaciones
Un compantildeero de la escuela me pidioacute que
le ensentildeara a montarla Con reparos lo hice
Mucho no me gustaba la idea El asiento
era miacuteo y de nadie maacutes La idea de tener a
un sujeto por mejor que me cayera sobre
eacutel le restaba puntos a nuestro viacutenculo
Le estuve dando lecciones durante
varios diacuteas Tardoacute en aprender No es
que yo fuera un mal guiacutea sino que eacutel
apenas y pareciacutea ponerme atencioacuten Era
un muchacho que viviacutea a una cuadra de
mi casa Cuando notoacute lo irritado que me
teniacutea la situacioacuten le pidioacute a su padre que
le comprara una exactamente igual El
mismo modelo Incluso del mismo color
Pude tomaacutermelo a mal mas no lo hice
porque a pesar de todo e l ch ico me
era s impaacutet ico Teniacutea una hermana
v e c e s
Eur
itmia
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llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
Eur
itmia
| 23
En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
| 24
El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
| 25
claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
| 27
Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
| 28
Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
| 29
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
| 30
I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
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cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
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Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
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A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
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itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
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itmia
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
ContEnido6| Ja m oacute n
11| rE C u E r d o d E al a n n a h
14| El a f i l a d o r
16| un a ta r d E E n mat s u E
19| in s ta n taacute n E a s
21| C i E n to s d E v E C E s
29| C i n C o v i s i o n E s
31| Cr u C E
35| in t E r s E C C i o n E s
40| tr ay E C to s
Brianda Pineda Melgarejo
Martiacuten Miguel Quintana
Raul Ramos
Karla Midad
Roberto Cruz Arzabal
Carlos L M
Abraham Jaacutecome
Gerardo Jesuacutes
Aacutengel Valenzuela
Eva Rivera
La vida al fin y al cabo es una mala fotografiacutea
L o u i s A r a g o n
Eur
itmia
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J a m oacute NBrianda Pineda Melgarejo
El hombre de la bicicleta aparece por
las tardes cuando el sol se despide
de la cuadra con su mano llena de
sombras Los nintildeos no alcanzan a ver su
rostro se pierden en el giro de sus llantas
el mareo de figuras que el movimiento y la
velocidad le otorgan a su trayectoria Miguel
le habla con entusiasmo de eacutel a su madre
ella no lo escucha tiene el control remoto
en la mano y no deja de cambiarle Una vez
sontildeoacute que el hombre lo invitaba a subir a la
bicicleta y eacutel corriacutea feliz a sus brazos
En la escuela la maestra lo ignora
porque no aprende a leer y sus compantildeeros
se burlan cuando levanta la mano Siempre
levanta la mano cuando quiere ir al bantildeo y al
ver que no hay respuesta espera y corre en
el uacuteltimo momento antes de orinarse en los
pantalones Un jueves no aguantoacute y un saloacuten
antes de llegar al bantildeo orinoacute en un bote de
basura fue acusado y el director se encargoacute
de suspenderlo por dos diacuteas Miguel no le
habloacute a su madre de la suspensioacuten con el
uniforme y la mochila atraacutes de su espalda
esperoacute ocho horas dos diacuteas parado en la
banqueta lugar de juego la llegada de la
bicicleta al hombre Quizaacutes por las mantildeanas
eacutel tambieacuten asistiacutea a la escuela vistiendo un
uniforme rojo o azul uizaacutes si lo veiacutea con la
mochila y su cabello bien peinado lo invitariacutea
Eur
itmia
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a conocer su escuela
El hombre no teniacutea escuela era lo uacutenico
que sabiacutea Regresoacute a su casa para comer y
esperar la tarde Los nintildeos no son sus amigos
ni siquiera saben su nombre se conforman
con llamarlo ldquoJamoacutenrdquo A Pablo no le gusta
el jamoacuten y el absurdo de la infancia les dice
a los otros nintildeos que eso es suficiente para
nombrar las cosas
La madre de Miguel le corta el cabello
cada semana la uacutenica mirada el uacutenico afecto
Miguel tienes el cabello hecho un desastre
mantildeana te toca corte Y Miguel se siente feliz
cuando nadie lo ve se pone frente al espejo y
se jala el cabello para que le crezca Se peina
con cuidado todas las mantildeanas y no deja tal
vez nadie se ha dado cuenta que le toquen
la cabeza Despueacutes del uacuteltimo corte en su
cama antes de dormir piensa en el color el
largo la textura del cabello del hombre de la
bicicleta y solo evoca sombras
Una tarde Pablo no aparece y los otros
nintildeos juegan fuacutetbol en su ausencia Ocupan
la banqueta como porteriacutea Un ladrillo a la
derecha y otro a la izquierda como postes
Miguel no juega pero siente emocioacuten por
la falta de voz que comparten sin Pablo
Todos juegan por jugar no hay intencioacuten en
sus conversaciones o reglas El hombre de
la bicicleta pasa y nadie maacutes que Miguel lo
nota Como la empedrada es una bajada no
pedalea Los pedales inmoacuteviles muestran sus
zapatos negros y el pantaloacuten levantado por
su posicioacuten revela unos calcetines blancos
percudidos parecen zapatos escolares pero
el tamantildeo no coincide con el pie de un nintildeo
Cuando sea grande Miguel va a usar unos
zapatos iguales Eacutel y el hombre se parecen
el pantaloacuten de vestir negro es ideacutentico al que
su mamaacute le comproacute el diacutea de su primera
comunioacuten Si un diacutea el sol de la tarde fuera
el de la mantildeana Miguel podriacutea ver su rostro
reflejado en el rostro de ese hombre Asiacute
lo ha imaginado el hombre es eacutel y ademaacutes
lo sabe La bicicleta desaparece y minutos
despueacutes llega Pablo viene caminando pero
trae las manos ocupadas dirigiendo su nueva
bicicleta una bicicleta grande y hermosa
para un nintildeo de 7 antildeos Todos se sorprenden
y sienten una envidia blanca casi un afecto
por la bicicleta de su amigo Miguel no estaacute
interesado y aprovechando la confusioacuten en
silencio regresa a casa
Las tardes cambian y los nintildeos aunque
se reuacutenen en la banqueta la abandonan
cuando aparece Pablo y los invita al parque
Eur
itmia
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del centro de la ciudad Le puso unos diablos
a la bicicleta y ahora cobra dos pesos por dar
una vuelta Miguel tiene que ir con ellos ya
van dos diacuteas que no puede ver la nica bicicleta
que le interesa porque a esa hora todos
abandonan la banqueta Un diacutea se quedoacute
solo esperando pero su tiacutea Leonor lo vio y
le contoacute a su madre que el nintildeo estaba a las 6
de la tarde en esa calle solitaria mientras los
otros nintildeos jugaban en el parque Ya deberiacuteas
comprarle una bicicleta para que no se sienta
distinto a los demaacutes Esa noche su madre lo
regantildeoacute y le prohibioacute estar solo en ese sitio
No le gustaba que su hermana supiera cosas
que ella ignoraba se sentiacutea amenazada sin
control
Miguel estuvo pensando queacute hacer
casi no dormiacutea y despertaba en las mantildeanas
con asco dejoacute de salir por las tardes y
encerrado en su cuarto fingiacutea estar haciendo
tareas Teniacutea que planear algo la mayoriacutea de
los nintildeos teniacutean ya bicicleta le preocupaba
el desviacuteo espacial y la eliminacioacuten de la
banqueta El punto de reunioacuten seriacutea ahora
inevitable el parque Todos lo sabiacutean pero
esperaban faltaban tres bicicletas en el
grupo
Su madre teniacutea una caacutemara con la
que sacaba fotos en los cumpleantildeos en las
fiestas familiares fotos que muchas veces no
revelaba Habiacutea en su cuarto un cajoacuten lleno
de rollos fotograacuteficos que fue acumulando
desde su juventud Miguel juntoacute el dinero
que su abuelo le regalaba los domingos
durante tres semanas y un martes en vez de
ir a la escuela caminoacute hacia el centro de la
ciudad y buscoacute en los aparadores caacutemaras
fotografiacuteas rollos hasta que encontroacute la
tienda Regresoacute a casa con el rollo en la
mochila escondido las manos le temblaban
pero eacutel las moviacutea y nadie se daba cuenta
Los mieacutercoles la tiacutea Leonora visitaba
a su hermana tomaban cafeacute veiacutean la
televisioacuten y no dejaban de hablar Haciacutean
todo al mismo tiempo y ademaacutes se reiacutean
Miguel detestaba sus conversaciones la voz
de Leonora despertaba una sensacioacuten de
encierro de desesperacioacuten en la aparente
calma Miguel dejaba de ser nintildeo y odiaba
cuando su tiacutea apareciacutea en la puerta y lo
saludaba con un beso hipoacutecrita Sin ambargo
esa tarde la presencia de Leonora fue el
pretexto perfecto para entrar al cuarto de su
madre en silencio abrir el uacuteltimo cajoacuten de la
coacutemoda e introducir la mano hasta el fondo
Regresoacute a su habitacioacuten abrioacute su mochila y
Eur
itmia
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guardoacute la caacutemara atraacutes del uacuteltimo libro Apagoacute
la luz del dormitorio con aacutenimo inacabado
No logroacute dormir esperaba el diacutea siguiente
recorriacutea las horas como segundero insomne
Llegoacute maacutes temprano a la escuela y
no levantoacute la mano en todo el diacutea no quiso
ser notado y tuvo suerte porque la maestra
no les pidioacute que leyeran en voz alta durante
la clase de espantildeol Regresoacute a casa de la
puerta corrioacute a su cuarto para esconder la
mochila debajo de la cama Comioacute en silencio
y no quiso cambiarse el uniforme para salir a
jugar Su madre lo observoacute Tienes el cabello
hecho un desastre mantildeana te toca corte
Miguel sentiacutea prisa las palabras dichas por
su madre lo golpeaban con la agudeza de
un alfiler y era necesario un esfuerzo mental
para no decirle que no le importaba nada
de lo que ella quisiera en ese momento En
un descuido Miguel sacoacute la caacutemara de la
mochila cruzoacute el pasillo que uniacutea su cuarto
con la sala y abandonoacute la casa
Los nintildeos y las bicicletas estaban
reunidos ya en la banqueta esperando a dos
maacutes para iniciar la travesiacutea hacia el parque
central Miguel se acercoacute y le pidioacute ayuda
a Pablo dejoacute que lo llamara ldquoJamoacutenrdquo maacutes
de cinco veces para que al final accediera
a acomodar el rollo El trato era esperar al
hombre de la bicicleta en cuanto apareciera
Miguel correriacutea hacia eacutel y lo detendriacutea
unos segundos entonces Pablo tomariacutea la
fotografiacutea a cambio Miguel dejariacutea que Pablo
se gastara el rollo tomando fotografiacuteas de su
bicicleta de eacutel montado en su bicicleta de las
bicicletas de los otros nintildeos Pablo se mostroacute
amable y mientras todos esperaban anuncioacute
esa tarde como la uacuteltima en que se reuniriacutean
en la banqueta pues a Javier le acababan
de comprar su bicicleta y era maacutes sencillo
atravesar la ciudad hasta llegar al parque
que recorrer las subidas que conduciacutean a esa
calle Miguel no estaba prestando atencioacuten
esperaba que el sol comenzara a despedirse
que las sombras se alargaran en las piedras de
la calle y la suya apareciera indicando que el
hombre estaba cerca Los nintildeos la banqueta
la calle eran solo un pretexto una ventaja
que lo acercaba al uacutenico afecto verdadero
que habiacutea sentido por lo desconocido
El momento llegoacute y Miguel corrioacute sin
voltear a ver a Pablo mirando las ruedas y
las manos grandes sosteniendo el manubrio
con ligereza corrioacute como un sordo y al llegar
a la bicicleta el hombre frenoacute y lo miroacute con un
gesto de asombro Miguel vio su rostro su
Eur
itmia
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su piel aacutespera sus labios secos y los ojos
apagados que no dejaban de mirarlo habiacutea
arrugas en su frente y su cabello estaba
sucio y largo pareciacutea molesto El botoacuten
de la caacutemara hizo un ruido deacutebil y una luz
artificial cruzoacute la calle golpeando al hombre
y a Miguel El instante ocurriacutea y al mismo
tiempo estaba detenido no reconocioacute al
hombre en su rostro y el hombre no lo
reconocioacute a eacutel ni lo invitoacute a subir Quiacutetate
de mi camino mocoso Los pies se
movieron con los pedales y Miguel por
primera vez prestoacute atencioacuten a las llantas
al movimiento y quiso olvidar el rostro de
ese hombre quiso correr hasta encontrar
un espejo y mirarse comprobando que su
cara era la suya y no la del hombre que su
cabello estaba limpio y bien peinado Aquiacute
estaacute tu caacutemara ldquoJamoacutenldquo
Con el cabello ya corto fue a revelar
el rollo un saacutebado por la tarde Pablo lo
acompantildeoacute mientras los otros nintildeos los
esperaban en el parque No queriacutea ver
la fotografiacutea entregoacute las suyas a Pablo
y regresoacute a casa diciendo que se sentiacutea
un poco mal En su habitacioacuten sacoacute del
empaque el pedazo de papel y encontroacute
en eacutel su sombra alargada la sombra del
hombre montado en la bicicleta semejaba
un mamiacutefero de gran tamantildeo dormido
sobre el concreto sombras animales sobre
las piedras y al fondo las llantas el pie
derecho del hombre apoyado con la punta
en el suelo para detenerse la ausencia de
color en la fotografiacutea otorgaba presencia a
las sombras y su pequentildea mano en la llanta
delantera impidiendo la rutina le causaba
un malestar y una culpa vergonzosa La
fotografiacutea le gustaba guardaba el suentildeo
antes de la pesadilla la duda ante una
realidad que solo se comprueba mediante
la memoria Miguel hallaba su redencioacuten en
el fondo de la imagen en lo que se intuye
pero no aparece en las cabezas cortadas
inexistentes en el papel C
Brianda Pineda Melgarejo
(Xalapa-Enriacutequez 1991) Durante toda su
infancia anheloacute vivir en un barco de madera
en la nada que representa el abismo del
oceacuteano con la compantildeiacutea del ruido incesante
del mar golpeando quieacuten sabe queacute Despueacutes
crecioacute y comprendioacute que tendriacutea que
inventaacuterselo Y entonces comenzoacute a escribir
Eur
itmia
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recuerdo de
Mart iacuten Miguel Quinatana
Llevo tiempo en esto de ser nadie Uno
termina por acostumbrarse
La mayoriacutea de mis compantildeeros
se queja todos los diacuteas de no poder comprar
un automoacutevil para llegar maacutes raacutepido a los
astilleros Yo no me animariacutea a cambiar
jamaacutes mi paseo diario en bicicleta por el riacuteo
Farset Temo y es un temor tan estuacutepido
como cualquier otro que si dejo de recorrer la
costa el riacuteo puede terminar por desaparecer
como una novia abandonada
Esa mantildeana llegueacute una hora despueacutes al
trabajo Me habiacutea demorado contemplando el
amanecer tardiacuteo del invierno sobre los riscos
a traveacutes del vaho de mi propia respiracioacuten
hasta que fue tarde El gordo Randall me
indicoacute con furia el reloj y me dijo que despueacutes
hablariacuteamos Me dediqueacute a atender asuntos
en la contaduriacutea esperando que en cualquier
momento llegara el llamado fatal pero ya
se sabe que los ingleses ademaacutes de ser
estuacutepidos tienen mala memoria
Paacutedraig y Oacute Conaill me invitaron a
ir por unas Smithwicks al Mulligan para
festejar el diacutea de paga En una esquina
Salach uno de los viejos que viviacutean
en la calle bebiacutea en silencio A veces
levantaba la copa y pronunciaba un
nombre de mujer mdashsiempre distintomdash
apuntando hacia la pared descascarada
alaNNah
Eur
itmia
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Atardeciacutea Decidiacute tomar un atajo a
la pensioacuten aunque eso significara pasar
por las calles de adoquines del Falls Road
Freneacute en seco cuando la vi Contra un grafiti
independentista esperaba una nintildea Digo
que esperaba porque jugaba a taconear con
sus zapatos de escolar y a revolverse el pelo
rojo y lacio aunque tambieacuten podiacutea no estar
esperando sino quieacuten sabe queacute cosa Me
miroacute con intereacutes y me preguntoacute de doacutende
veniacutea mdashDe mi trabajo
mdash iquestDoacutende es tu trabajo
mdashEn los astilleros
mdash iquestArmaacutes barcos
mdashNo Trabajo en la administracioacuten
Hago papeles
Mientras hablaba se fue acercando
despacio abrazada a su cuaderno Quitoacute
una piedrita que se habiacutea atorado en la
irregularidad de una de las ruedas
mdashMe gusta tu bicicleta
mdash iquestVerdad que es linda
mdashMe gusta tu bicicleta porque es azul
Mis dibujos tienen mucho azul iquestTe gustariacutea
ver mis dibujos
mdashMe gustariacutea ver tus dibujos
Asiacute se hizo de noche y le dije que debiacutea
volver a casa Insistiacute en acompantildearla pero
la nintildea argumentoacute que viviacutea cerca y no
necesitaba ayuda para regresar Corrioacute en
direccioacuten contraria y yo seguiacute mi camino
Llegueacute a la pensioacuten maacutes feliz que nunca
como si de pronto esa angustia gris de todos
los diacuteas se hubiera pintado de colores
Los siguientes encuentros con Alannah
se dieron con la misma ceremonia Yo
llegaba cerca del atardecer y respondiacutea sus
preguntas que iban desde mi desayuno hasta
los motivos de la extincioacuten de los dinosaurios
Despueacutes ella me mostraba sus dibujos que yo
festejaba siempre con sonrisas y palabras de
admiracioacuten A veces se subiacutea a mi bicicleta y
daba vueltas en ciacuterculos mientras yo fumaba
descansando en el suelo Habiacutea un taacutecito
acuerdo en que a ella le correspondiacutea decir
hacer y preguntar y a miacute callar dejar hacer
y contestar Ambos fuimos felices asiacute el resto
del invierno
La primavera llegoacute con lluvias de
estacioacuten de fuerza temible y por varios diacuteas no
asistiacute a encontrarme con Alannah suponiendo
que ella tampoco acudiriacutea Ademaacutes tuve que
cambiar la bicicleta por el autobuacutes para no
mojarme y eso me apartoacute del recorrido
habi tual Al quinto diacutea de l luvia casi
Eur
itmia
| 13
ininterrumpida todo se detuvo y salioacute
el sol Espereacute ansioso en la esquina de
siempre hasta que llegoacute la noche pero
Alannah no llegoacute
Un par de semanas despueacutes me
convenciacute de que Alannah no iba a volver
Visiteacute el lugar de siempre por uacuteltima vez
como llevando a cabo una ceremonia
Recorriendo rincones observeacute un papel
que apenas asomaba del hueco de un
ladrillo ausente Era mi dibujo preferido
de los que ella habiacutea imaginado un
muchacho vestido de blanco que
observaba un globo aerostaacutetico En el
reverso conteniacutea la maacutes breve carta de
despedida
Gracias
Entonces supe que Alannah
iba a estar bien que yo iba a estar
bien y sonreiacute porque tambieacuten queriacutea
agradecerle y sonreiacute porque estaba
seguro de que ella sabiacutea de esa gratitud
Todaviacutea quedaba sol como para pasear
otra vez por la costa del riacuteo Farset
detenerse en un barranco ai mirar el
agua como esperando que emerja un
pez maravilloso un suentildeo recobrado o
un submarino con franjas de todos los
colores del mundo C
Martiacuten Miguel Quintana (1985-
[]) es profesor de lengua y literatura A
veces escribe cosas en Fragmentario otras
veces inventa que escribe para interesar a
las chicas
Eur
itmia
| 14
afiladorR a u l R a m o s
En el pueblo de G hace ya
muchiacutesimos antildeos tomoacute lugar un
acontecimiento bastante curioso
Pero antes de entrar en detalles deben
ustedes saber que el pueblo en siacute teniacutea
ya algo de extraordinario en G todos
los diacuteas eran el mismo Cualquier persona
que goce de buen juicio perderiacutea la razoacuten
a las dos semanas de rutina sin embargo
los habitantes del pueblo bajo el embrujo
de una broma divina pareciacutean no notar
tan peculiar fenoacutemeno Los hombres
mujeres y nintildeos viviacutean cada diacutea como si
nunca se hubiese vivido Reiacutean y lloraban
por situaciones que no recordaban haber
vivido ya El ayer y el mantildeana no eran
maacutes que palabras sin sentido G era
por llamarlo de alguna forma un pueblo
prometeico
Como cada mantildeana el dulce olor
a pan fresco se fue metiendo por cada
rincoacuten del pueblo Los repartidores de
perioacutedicos se desgajaban gritando las
uacuteltimas mdashy siempre igualesmdash noticias
Las sentildeoras hinchadas de tanto suentildeo
iban barriendo las hojas secas que dejoacute
regadas por la banqueta el indefectible
ventarroacuten nocturno Fue hasta poco
despuegraves de que Don H el tendero abriograve
su local cuando todo se vino abajo El
el
Eur
itmia
| 15
aroma a pan los gritos de ldquoiexclextrardquo las
hojas regadas Todo parecioacute detenerse
a escuchar con atencioacuten la melodiacutea del
afilador
El delicado sonido de aquella flauta
de Pan provocoacute lo que un estallido en una
cristaleriacutea lo que una carcajada en un
cementerio lo que un grito en Santa Misa
El pueblo entero pareciacutea haber despertado
de un suentildeo centenario El hombre bajo la
viva mirada de cientos de personas llegoacute
al centro del pueblo y comenzoacute a pedalear
alrededor de la Plaza Grande Cada tanto
el afilador daba un soplido meloacutedico que
cortaba el aire mejor que ninguna navaja
En cuestioacuten de minutos lo uacutenico que pudo
escucharse entre las calles de G fue el
hipnoacutetico silbido andino del ciclista Rodeoacute
el zoacutecalo un par de veces hasta congregar
al pueblo entero todos seguiacutean con la
mirada aquella nueva presencia
El afilador estuvo en el pueblo hasta el
atardecer atendiendo desde navajas hasta
hachas de bombero No se dijo una sola
palabra el sonido del esmeril habloacute por
todos Cuando el sol estaba por meterse el
afilador entregoacute la uacuteltima hoja reluciente Se
despidioacute de su uacuteltimo cliente con un guintildeo
y una sonrisa algo torcida Toda la gente
auacuten en silencio vio coacutemo el hombre daba
otra vuelta por el zoacutecalo antes de pedalear
hacia las afueras del pueblo Nadie sabe en
realidad lo que sucedioacute aquella vez pues
luego de esa noche nunca se supo maacutes
de los residentes de G Algunas personas
dicen que los pobladores se mudaron
durante la madrugada Otros dicen que el
pueblo entero sigue ahiacute perdido entre lo
que es y lo que no Hay quienes aseguran
que aqueacutel hombre en bicicleta no era otro
sino el mismo diablo que subioacute a la tierra
para llevarse las almas de aquel pueblo
maldito La verdad es que ninguna de
estas explicaciones se acerca a la realidad
Creacuteanme se los digo yo C
Raul Ramos estaacute en sus veintes
etapa difiacutecil Esclavo del sistema
acadeacutemico escribe cuando puede Lleva
una vida sin Prozac y es editor de Euritmia
Eur
itmia
| 16
uNa tarde eN
Karla Midad
La mantildeana en que Asami cumplioacute
siete antildeos se levantoacute muy
temprano para tomar el desayuno
cuando bajoacute Kiyoshi la esperaba al pie
de las escaleras Kiyoshi el primo de
Asami le explicoacute que teniacutea un regalo
para ella asiacute que Asami debiacutea darse
prisa para que tomaran el tren de Tokio
a Matsue donde visitariacutean el Distrito
Samurai y el Izumo Taisha
Fue el cumpleantildeos maacutes divertido
que Asami habiacutea tenido Aunque el
viaje fue muy largo al llegar a Matsue
y dirigirse al castillo Asami quedoacute
encantada Dieron un paseo en bote por
el canal que rodeaba al castillo despueacutes
tomaron el teacute en un lugar cercano y
Asami comioacute algunos manjū Mientras
caminaban Asami vio una libreta con
tapas de madera que le gustoacute muchiacutesimo
queriacutea ocuparla como diario asiacute que
Kiyoshi la comproacute para ella
Al atardecer Kiyoshi llevoacute a Asami
a la calle que estaba detraacutes del lugar
donde habiacutean comido Al llegar Asami
vio un gran paquete con un enorme
montildeo rojo Miroacute a su primo tratando
de adivinar en sus gestos si debiacutea o
no correr tan entusiasmada como se
encontraba a abrir el paquete
m a t s u e
Eur
itmia
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Kiyoshi ayudoacute a Asami y en
pocos segundos una bicicleta muy
pequentildea para Kiyoshi pero grande
para Asami resplandeciacutea frente a
los ojos de la nintildea y bajo los rayos
que bantildeaban en ese momento esa
pequentildea calle empedrada de Matsue
Kiyoshi intentoacute ensentildearle a Asami
coacutemo montar la bicicleta aunque ella
se quedoacute miraacutendolo preguntaacutendose
si alguna vez tendriacutea la agilidad de
subirse a ese gran objeto que teniacutea
frente a siacute Un hombre que viviacutea de
tomar fotografiacuteas a los turistas tomoacute
una foto de Kiyoshi y Asami No para
venderla solo le parecioacute que la imagen
que contemplaba era conmovedora
asiacute que tomoacute la foto y despueacutes de unos
minutos se la regaloacute a Kiyoshi que
seguiacutea intentando ensentildear a Asami
coacutemo poner los pies en los pedales
Muchos antildeos despueacutes en una
casa grande y elegante sonoacute el
teleacutefono Una mujer hermosa delgada
y alta con la piel perfecta y el cabello
largo y brillante se acercoacute al aparato
y tomoacute el auricular La voz que saliacutea
de la bocina no era conocida para
Asami Despueacutes de intercambiar unas
pocas palabras Asami clavoacute la mirada
en el tapiz del muro que se encontraba
frente a ella El aparato resbaloacute de
su mano y ella cayoacute al suelo tirando
el portarretratos que se encontraba
sobre la mesita junto a una laacutempara y
el teleacutefono
Despueacutes de unos minutos u horas
ya que con las tragedias el tiempo deja
de tener sentido Asami abre los ojos
poco a poco mientras sus parpados
tiemblan a causa de la luz Sus pestantildeas
parecen pequentildeas arantildeas Sus ojos
se abren completamente Nos mira
En sus pupilas podemos ver la uacutenica
imagen que recuerda Vemos a un
hombre sobre una bicicleta Un chico
guapo de no maacutes de 20 antildeos con
una sonrisa espleacutendida Su vestimenta
podriacutea calificarse de peculiar quizaacute
extrantildea lleva un traje negro y una
camisa blanca pero en eacutel lucen algo
raros
Junto a Asami hay una fotografiacutea
que no se distingue muy bien ya que
el vidrio que la cubriacutea estaacute ahora
estrellado debido a la caiacuteda
Eur
itmia
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En la imagen se observa una
sombra que se alarga en el pavimento
gris lentamente subimos la vista y
ahiacute estaacuten dos figuras una reclinada
sobre una bicicleta la otra de frente
Observando a la persona montada
en la bici con un paquete cuadrado
entre el brazo Detraacutes de la figura
maacutes pequentildea podemos ver la sombra
de unos cables Eso es todo No hay
maacutes
Eacutese es el uacutenico recuerdo que
Asami tiene de su primo de su
cumpleantildeos nuacutemero siete y de su
vida antes de enterarse de la muerte
de Kiyoshi C
Karla Midad (en los veintes) vive bajo un puente A veces escribe solo en temporada
de mandarinas
Eur
itmia
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Sobre las piedras
la hiedra de sombras que le crece a la mirada
bajo ellas el espejismo
de la memoria se agazapa
como un tigre
en la jaula equivocada
sect
Un craacuteneo de sombra quebrado por la piedra un lienzo que rasgado te impide pintar tu
autorretrato
sect
Las piedras son una retiacutecula sobre la sombra no la dibujan la cercan en una tentativa de
romperla de cuadrarla con lo que la caacutemara observa
La caacutemara te muestra lo que fue lo que ha sucedido apenas bajo su paacuterpado de vidrio
iNstaNtaacuteNeasRoberto Cruz Arzabal
Eur
itmia
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Mira
Las piedras son una retiacutecula de los sujetos un laacutepiz ciego sobre el mercurio
Decir acaso ldquoreveladordquo sea ya una nostalgia una impostura de la mano
sect
Detener la marcha de una bicicleta es una forma elegante de hacer girar el mundo a tu
alrededor
sect
Una mano en la llanta
La sombra tiembla
Sol de liacuteneas
C
Roberto Cruz Arzabal (Ciudad de Meacutexico 1982) Buroacutecrata y funcionario cultural
que estudioacute letras Lee y escribe pero no lo que debiera Vive en flavorsmecruzarzabal y sus
cuartos
Eur
itmia
| 21
cieNtos de
Carlos L M
El nintildeo se acercoacute para deciacutermelo
ldquoLa rueda tiene pintura blancardquo
dijo Sonreiacute y continueacute
La bicicleta fue un regalo
hecho por mi padre en la Navidad de hace
antildeos Luego de aquel diacutea noteacute cambios
draacutesticos en mi vida Le dije a mi madre
que ya no era necesario que me llevara a
la escuela Empeceacute a transportarme con
facilidad por las calles Haciacutea las compras
los pagos y encargos varios Era agradable
Aprendiacute a manejarla sin complicaciones
Un compantildeero de la escuela me pidioacute que
le ensentildeara a montarla Con reparos lo hice
Mucho no me gustaba la idea El asiento
era miacuteo y de nadie maacutes La idea de tener a
un sujeto por mejor que me cayera sobre
eacutel le restaba puntos a nuestro viacutenculo
Le estuve dando lecciones durante
varios diacuteas Tardoacute en aprender No es
que yo fuera un mal guiacutea sino que eacutel
apenas y pareciacutea ponerme atencioacuten Era
un muchacho que viviacutea a una cuadra de
mi casa Cuando notoacute lo irritado que me
teniacutea la situacioacuten le pidioacute a su padre que
le comprara una exactamente igual El
mismo modelo Incluso del mismo color
Pude tomaacutermelo a mal mas no lo hice
porque a pesar de todo e l ch ico me
era s impaacutet ico Teniacutea una hermana
v e c e s
Eur
itmia
| 22
llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
Eur
itmia
| 23
En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
| 24
El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
| 25
claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
| 27
Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
| 28
Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
| 29
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
| 30
I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
| 43
su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
La vida al fin y al cabo es una mala fotografiacutea
L o u i s A r a g o n
Eur
itmia
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J a m oacute NBrianda Pineda Melgarejo
El hombre de la bicicleta aparece por
las tardes cuando el sol se despide
de la cuadra con su mano llena de
sombras Los nintildeos no alcanzan a ver su
rostro se pierden en el giro de sus llantas
el mareo de figuras que el movimiento y la
velocidad le otorgan a su trayectoria Miguel
le habla con entusiasmo de eacutel a su madre
ella no lo escucha tiene el control remoto
en la mano y no deja de cambiarle Una vez
sontildeoacute que el hombre lo invitaba a subir a la
bicicleta y eacutel corriacutea feliz a sus brazos
En la escuela la maestra lo ignora
porque no aprende a leer y sus compantildeeros
se burlan cuando levanta la mano Siempre
levanta la mano cuando quiere ir al bantildeo y al
ver que no hay respuesta espera y corre en
el uacuteltimo momento antes de orinarse en los
pantalones Un jueves no aguantoacute y un saloacuten
antes de llegar al bantildeo orinoacute en un bote de
basura fue acusado y el director se encargoacute
de suspenderlo por dos diacuteas Miguel no le
habloacute a su madre de la suspensioacuten con el
uniforme y la mochila atraacutes de su espalda
esperoacute ocho horas dos diacuteas parado en la
banqueta lugar de juego la llegada de la
bicicleta al hombre Quizaacutes por las mantildeanas
eacutel tambieacuten asistiacutea a la escuela vistiendo un
uniforme rojo o azul uizaacutes si lo veiacutea con la
mochila y su cabello bien peinado lo invitariacutea
Eur
itmia
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a conocer su escuela
El hombre no teniacutea escuela era lo uacutenico
que sabiacutea Regresoacute a su casa para comer y
esperar la tarde Los nintildeos no son sus amigos
ni siquiera saben su nombre se conforman
con llamarlo ldquoJamoacutenrdquo A Pablo no le gusta
el jamoacuten y el absurdo de la infancia les dice
a los otros nintildeos que eso es suficiente para
nombrar las cosas
La madre de Miguel le corta el cabello
cada semana la uacutenica mirada el uacutenico afecto
Miguel tienes el cabello hecho un desastre
mantildeana te toca corte Y Miguel se siente feliz
cuando nadie lo ve se pone frente al espejo y
se jala el cabello para que le crezca Se peina
con cuidado todas las mantildeanas y no deja tal
vez nadie se ha dado cuenta que le toquen
la cabeza Despueacutes del uacuteltimo corte en su
cama antes de dormir piensa en el color el
largo la textura del cabello del hombre de la
bicicleta y solo evoca sombras
Una tarde Pablo no aparece y los otros
nintildeos juegan fuacutetbol en su ausencia Ocupan
la banqueta como porteriacutea Un ladrillo a la
derecha y otro a la izquierda como postes
Miguel no juega pero siente emocioacuten por
la falta de voz que comparten sin Pablo
Todos juegan por jugar no hay intencioacuten en
sus conversaciones o reglas El hombre de
la bicicleta pasa y nadie maacutes que Miguel lo
nota Como la empedrada es una bajada no
pedalea Los pedales inmoacuteviles muestran sus
zapatos negros y el pantaloacuten levantado por
su posicioacuten revela unos calcetines blancos
percudidos parecen zapatos escolares pero
el tamantildeo no coincide con el pie de un nintildeo
Cuando sea grande Miguel va a usar unos
zapatos iguales Eacutel y el hombre se parecen
el pantaloacuten de vestir negro es ideacutentico al que
su mamaacute le comproacute el diacutea de su primera
comunioacuten Si un diacutea el sol de la tarde fuera
el de la mantildeana Miguel podriacutea ver su rostro
reflejado en el rostro de ese hombre Asiacute
lo ha imaginado el hombre es eacutel y ademaacutes
lo sabe La bicicleta desaparece y minutos
despueacutes llega Pablo viene caminando pero
trae las manos ocupadas dirigiendo su nueva
bicicleta una bicicleta grande y hermosa
para un nintildeo de 7 antildeos Todos se sorprenden
y sienten una envidia blanca casi un afecto
por la bicicleta de su amigo Miguel no estaacute
interesado y aprovechando la confusioacuten en
silencio regresa a casa
Las tardes cambian y los nintildeos aunque
se reuacutenen en la banqueta la abandonan
cuando aparece Pablo y los invita al parque
Eur
itmia
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del centro de la ciudad Le puso unos diablos
a la bicicleta y ahora cobra dos pesos por dar
una vuelta Miguel tiene que ir con ellos ya
van dos diacuteas que no puede ver la nica bicicleta
que le interesa porque a esa hora todos
abandonan la banqueta Un diacutea se quedoacute
solo esperando pero su tiacutea Leonor lo vio y
le contoacute a su madre que el nintildeo estaba a las 6
de la tarde en esa calle solitaria mientras los
otros nintildeos jugaban en el parque Ya deberiacuteas
comprarle una bicicleta para que no se sienta
distinto a los demaacutes Esa noche su madre lo
regantildeoacute y le prohibioacute estar solo en ese sitio
No le gustaba que su hermana supiera cosas
que ella ignoraba se sentiacutea amenazada sin
control
Miguel estuvo pensando queacute hacer
casi no dormiacutea y despertaba en las mantildeanas
con asco dejoacute de salir por las tardes y
encerrado en su cuarto fingiacutea estar haciendo
tareas Teniacutea que planear algo la mayoriacutea de
los nintildeos teniacutean ya bicicleta le preocupaba
el desviacuteo espacial y la eliminacioacuten de la
banqueta El punto de reunioacuten seriacutea ahora
inevitable el parque Todos lo sabiacutean pero
esperaban faltaban tres bicicletas en el
grupo
Su madre teniacutea una caacutemara con la
que sacaba fotos en los cumpleantildeos en las
fiestas familiares fotos que muchas veces no
revelaba Habiacutea en su cuarto un cajoacuten lleno
de rollos fotograacuteficos que fue acumulando
desde su juventud Miguel juntoacute el dinero
que su abuelo le regalaba los domingos
durante tres semanas y un martes en vez de
ir a la escuela caminoacute hacia el centro de la
ciudad y buscoacute en los aparadores caacutemaras
fotografiacuteas rollos hasta que encontroacute la
tienda Regresoacute a casa con el rollo en la
mochila escondido las manos le temblaban
pero eacutel las moviacutea y nadie se daba cuenta
Los mieacutercoles la tiacutea Leonora visitaba
a su hermana tomaban cafeacute veiacutean la
televisioacuten y no dejaban de hablar Haciacutean
todo al mismo tiempo y ademaacutes se reiacutean
Miguel detestaba sus conversaciones la voz
de Leonora despertaba una sensacioacuten de
encierro de desesperacioacuten en la aparente
calma Miguel dejaba de ser nintildeo y odiaba
cuando su tiacutea apareciacutea en la puerta y lo
saludaba con un beso hipoacutecrita Sin ambargo
esa tarde la presencia de Leonora fue el
pretexto perfecto para entrar al cuarto de su
madre en silencio abrir el uacuteltimo cajoacuten de la
coacutemoda e introducir la mano hasta el fondo
Regresoacute a su habitacioacuten abrioacute su mochila y
Eur
itmia
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guardoacute la caacutemara atraacutes del uacuteltimo libro Apagoacute
la luz del dormitorio con aacutenimo inacabado
No logroacute dormir esperaba el diacutea siguiente
recorriacutea las horas como segundero insomne
Llegoacute maacutes temprano a la escuela y
no levantoacute la mano en todo el diacutea no quiso
ser notado y tuvo suerte porque la maestra
no les pidioacute que leyeran en voz alta durante
la clase de espantildeol Regresoacute a casa de la
puerta corrioacute a su cuarto para esconder la
mochila debajo de la cama Comioacute en silencio
y no quiso cambiarse el uniforme para salir a
jugar Su madre lo observoacute Tienes el cabello
hecho un desastre mantildeana te toca corte
Miguel sentiacutea prisa las palabras dichas por
su madre lo golpeaban con la agudeza de
un alfiler y era necesario un esfuerzo mental
para no decirle que no le importaba nada
de lo que ella quisiera en ese momento En
un descuido Miguel sacoacute la caacutemara de la
mochila cruzoacute el pasillo que uniacutea su cuarto
con la sala y abandonoacute la casa
Los nintildeos y las bicicletas estaban
reunidos ya en la banqueta esperando a dos
maacutes para iniciar la travesiacutea hacia el parque
central Miguel se acercoacute y le pidioacute ayuda
a Pablo dejoacute que lo llamara ldquoJamoacutenrdquo maacutes
de cinco veces para que al final accediera
a acomodar el rollo El trato era esperar al
hombre de la bicicleta en cuanto apareciera
Miguel correriacutea hacia eacutel y lo detendriacutea
unos segundos entonces Pablo tomariacutea la
fotografiacutea a cambio Miguel dejariacutea que Pablo
se gastara el rollo tomando fotografiacuteas de su
bicicleta de eacutel montado en su bicicleta de las
bicicletas de los otros nintildeos Pablo se mostroacute
amable y mientras todos esperaban anuncioacute
esa tarde como la uacuteltima en que se reuniriacutean
en la banqueta pues a Javier le acababan
de comprar su bicicleta y era maacutes sencillo
atravesar la ciudad hasta llegar al parque
que recorrer las subidas que conduciacutean a esa
calle Miguel no estaba prestando atencioacuten
esperaba que el sol comenzara a despedirse
que las sombras se alargaran en las piedras de
la calle y la suya apareciera indicando que el
hombre estaba cerca Los nintildeos la banqueta
la calle eran solo un pretexto una ventaja
que lo acercaba al uacutenico afecto verdadero
que habiacutea sentido por lo desconocido
El momento llegoacute y Miguel corrioacute sin
voltear a ver a Pablo mirando las ruedas y
las manos grandes sosteniendo el manubrio
con ligereza corrioacute como un sordo y al llegar
a la bicicleta el hombre frenoacute y lo miroacute con un
gesto de asombro Miguel vio su rostro su
Eur
itmia
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su piel aacutespera sus labios secos y los ojos
apagados que no dejaban de mirarlo habiacutea
arrugas en su frente y su cabello estaba
sucio y largo pareciacutea molesto El botoacuten
de la caacutemara hizo un ruido deacutebil y una luz
artificial cruzoacute la calle golpeando al hombre
y a Miguel El instante ocurriacutea y al mismo
tiempo estaba detenido no reconocioacute al
hombre en su rostro y el hombre no lo
reconocioacute a eacutel ni lo invitoacute a subir Quiacutetate
de mi camino mocoso Los pies se
movieron con los pedales y Miguel por
primera vez prestoacute atencioacuten a las llantas
al movimiento y quiso olvidar el rostro de
ese hombre quiso correr hasta encontrar
un espejo y mirarse comprobando que su
cara era la suya y no la del hombre que su
cabello estaba limpio y bien peinado Aquiacute
estaacute tu caacutemara ldquoJamoacutenldquo
Con el cabello ya corto fue a revelar
el rollo un saacutebado por la tarde Pablo lo
acompantildeoacute mientras los otros nintildeos los
esperaban en el parque No queriacutea ver
la fotografiacutea entregoacute las suyas a Pablo
y regresoacute a casa diciendo que se sentiacutea
un poco mal En su habitacioacuten sacoacute del
empaque el pedazo de papel y encontroacute
en eacutel su sombra alargada la sombra del
hombre montado en la bicicleta semejaba
un mamiacutefero de gran tamantildeo dormido
sobre el concreto sombras animales sobre
las piedras y al fondo las llantas el pie
derecho del hombre apoyado con la punta
en el suelo para detenerse la ausencia de
color en la fotografiacutea otorgaba presencia a
las sombras y su pequentildea mano en la llanta
delantera impidiendo la rutina le causaba
un malestar y una culpa vergonzosa La
fotografiacutea le gustaba guardaba el suentildeo
antes de la pesadilla la duda ante una
realidad que solo se comprueba mediante
la memoria Miguel hallaba su redencioacuten en
el fondo de la imagen en lo que se intuye
pero no aparece en las cabezas cortadas
inexistentes en el papel C
Brianda Pineda Melgarejo
(Xalapa-Enriacutequez 1991) Durante toda su
infancia anheloacute vivir en un barco de madera
en la nada que representa el abismo del
oceacuteano con la compantildeiacutea del ruido incesante
del mar golpeando quieacuten sabe queacute Despueacutes
crecioacute y comprendioacute que tendriacutea que
inventaacuterselo Y entonces comenzoacute a escribir
Eur
itmia
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recuerdo de
Mart iacuten Miguel Quinatana
Llevo tiempo en esto de ser nadie Uno
termina por acostumbrarse
La mayoriacutea de mis compantildeeros
se queja todos los diacuteas de no poder comprar
un automoacutevil para llegar maacutes raacutepido a los
astilleros Yo no me animariacutea a cambiar
jamaacutes mi paseo diario en bicicleta por el riacuteo
Farset Temo y es un temor tan estuacutepido
como cualquier otro que si dejo de recorrer la
costa el riacuteo puede terminar por desaparecer
como una novia abandonada
Esa mantildeana llegueacute una hora despueacutes al
trabajo Me habiacutea demorado contemplando el
amanecer tardiacuteo del invierno sobre los riscos
a traveacutes del vaho de mi propia respiracioacuten
hasta que fue tarde El gordo Randall me
indicoacute con furia el reloj y me dijo que despueacutes
hablariacuteamos Me dediqueacute a atender asuntos
en la contaduriacutea esperando que en cualquier
momento llegara el llamado fatal pero ya
se sabe que los ingleses ademaacutes de ser
estuacutepidos tienen mala memoria
Paacutedraig y Oacute Conaill me invitaron a
ir por unas Smithwicks al Mulligan para
festejar el diacutea de paga En una esquina
Salach uno de los viejos que viviacutean
en la calle bebiacutea en silencio A veces
levantaba la copa y pronunciaba un
nombre de mujer mdashsiempre distintomdash
apuntando hacia la pared descascarada
alaNNah
Eur
itmia
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Atardeciacutea Decidiacute tomar un atajo a
la pensioacuten aunque eso significara pasar
por las calles de adoquines del Falls Road
Freneacute en seco cuando la vi Contra un grafiti
independentista esperaba una nintildea Digo
que esperaba porque jugaba a taconear con
sus zapatos de escolar y a revolverse el pelo
rojo y lacio aunque tambieacuten podiacutea no estar
esperando sino quieacuten sabe queacute cosa Me
miroacute con intereacutes y me preguntoacute de doacutende
veniacutea mdashDe mi trabajo
mdash iquestDoacutende es tu trabajo
mdashEn los astilleros
mdash iquestArmaacutes barcos
mdashNo Trabajo en la administracioacuten
Hago papeles
Mientras hablaba se fue acercando
despacio abrazada a su cuaderno Quitoacute
una piedrita que se habiacutea atorado en la
irregularidad de una de las ruedas
mdashMe gusta tu bicicleta
mdash iquestVerdad que es linda
mdashMe gusta tu bicicleta porque es azul
Mis dibujos tienen mucho azul iquestTe gustariacutea
ver mis dibujos
mdashMe gustariacutea ver tus dibujos
Asiacute se hizo de noche y le dije que debiacutea
volver a casa Insistiacute en acompantildearla pero
la nintildea argumentoacute que viviacutea cerca y no
necesitaba ayuda para regresar Corrioacute en
direccioacuten contraria y yo seguiacute mi camino
Llegueacute a la pensioacuten maacutes feliz que nunca
como si de pronto esa angustia gris de todos
los diacuteas se hubiera pintado de colores
Los siguientes encuentros con Alannah
se dieron con la misma ceremonia Yo
llegaba cerca del atardecer y respondiacutea sus
preguntas que iban desde mi desayuno hasta
los motivos de la extincioacuten de los dinosaurios
Despueacutes ella me mostraba sus dibujos que yo
festejaba siempre con sonrisas y palabras de
admiracioacuten A veces se subiacutea a mi bicicleta y
daba vueltas en ciacuterculos mientras yo fumaba
descansando en el suelo Habiacutea un taacutecito
acuerdo en que a ella le correspondiacutea decir
hacer y preguntar y a miacute callar dejar hacer
y contestar Ambos fuimos felices asiacute el resto
del invierno
La primavera llegoacute con lluvias de
estacioacuten de fuerza temible y por varios diacuteas no
asistiacute a encontrarme con Alannah suponiendo
que ella tampoco acudiriacutea Ademaacutes tuve que
cambiar la bicicleta por el autobuacutes para no
mojarme y eso me apartoacute del recorrido
habi tual Al quinto diacutea de l luvia casi
Eur
itmia
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ininterrumpida todo se detuvo y salioacute
el sol Espereacute ansioso en la esquina de
siempre hasta que llegoacute la noche pero
Alannah no llegoacute
Un par de semanas despueacutes me
convenciacute de que Alannah no iba a volver
Visiteacute el lugar de siempre por uacuteltima vez
como llevando a cabo una ceremonia
Recorriendo rincones observeacute un papel
que apenas asomaba del hueco de un
ladrillo ausente Era mi dibujo preferido
de los que ella habiacutea imaginado un
muchacho vestido de blanco que
observaba un globo aerostaacutetico En el
reverso conteniacutea la maacutes breve carta de
despedida
Gracias
Entonces supe que Alannah
iba a estar bien que yo iba a estar
bien y sonreiacute porque tambieacuten queriacutea
agradecerle y sonreiacute porque estaba
seguro de que ella sabiacutea de esa gratitud
Todaviacutea quedaba sol como para pasear
otra vez por la costa del riacuteo Farset
detenerse en un barranco ai mirar el
agua como esperando que emerja un
pez maravilloso un suentildeo recobrado o
un submarino con franjas de todos los
colores del mundo C
Martiacuten Miguel Quintana (1985-
[]) es profesor de lengua y literatura A
veces escribe cosas en Fragmentario otras
veces inventa que escribe para interesar a
las chicas
Eur
itmia
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afiladorR a u l R a m o s
En el pueblo de G hace ya
muchiacutesimos antildeos tomoacute lugar un
acontecimiento bastante curioso
Pero antes de entrar en detalles deben
ustedes saber que el pueblo en siacute teniacutea
ya algo de extraordinario en G todos
los diacuteas eran el mismo Cualquier persona
que goce de buen juicio perderiacutea la razoacuten
a las dos semanas de rutina sin embargo
los habitantes del pueblo bajo el embrujo
de una broma divina pareciacutean no notar
tan peculiar fenoacutemeno Los hombres
mujeres y nintildeos viviacutean cada diacutea como si
nunca se hubiese vivido Reiacutean y lloraban
por situaciones que no recordaban haber
vivido ya El ayer y el mantildeana no eran
maacutes que palabras sin sentido G era
por llamarlo de alguna forma un pueblo
prometeico
Como cada mantildeana el dulce olor
a pan fresco se fue metiendo por cada
rincoacuten del pueblo Los repartidores de
perioacutedicos se desgajaban gritando las
uacuteltimas mdashy siempre igualesmdash noticias
Las sentildeoras hinchadas de tanto suentildeo
iban barriendo las hojas secas que dejoacute
regadas por la banqueta el indefectible
ventarroacuten nocturno Fue hasta poco
despuegraves de que Don H el tendero abriograve
su local cuando todo se vino abajo El
el
Eur
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aroma a pan los gritos de ldquoiexclextrardquo las
hojas regadas Todo parecioacute detenerse
a escuchar con atencioacuten la melodiacutea del
afilador
El delicado sonido de aquella flauta
de Pan provocoacute lo que un estallido en una
cristaleriacutea lo que una carcajada en un
cementerio lo que un grito en Santa Misa
El pueblo entero pareciacutea haber despertado
de un suentildeo centenario El hombre bajo la
viva mirada de cientos de personas llegoacute
al centro del pueblo y comenzoacute a pedalear
alrededor de la Plaza Grande Cada tanto
el afilador daba un soplido meloacutedico que
cortaba el aire mejor que ninguna navaja
En cuestioacuten de minutos lo uacutenico que pudo
escucharse entre las calles de G fue el
hipnoacutetico silbido andino del ciclista Rodeoacute
el zoacutecalo un par de veces hasta congregar
al pueblo entero todos seguiacutean con la
mirada aquella nueva presencia
El afilador estuvo en el pueblo hasta el
atardecer atendiendo desde navajas hasta
hachas de bombero No se dijo una sola
palabra el sonido del esmeril habloacute por
todos Cuando el sol estaba por meterse el
afilador entregoacute la uacuteltima hoja reluciente Se
despidioacute de su uacuteltimo cliente con un guintildeo
y una sonrisa algo torcida Toda la gente
auacuten en silencio vio coacutemo el hombre daba
otra vuelta por el zoacutecalo antes de pedalear
hacia las afueras del pueblo Nadie sabe en
realidad lo que sucedioacute aquella vez pues
luego de esa noche nunca se supo maacutes
de los residentes de G Algunas personas
dicen que los pobladores se mudaron
durante la madrugada Otros dicen que el
pueblo entero sigue ahiacute perdido entre lo
que es y lo que no Hay quienes aseguran
que aqueacutel hombre en bicicleta no era otro
sino el mismo diablo que subioacute a la tierra
para llevarse las almas de aquel pueblo
maldito La verdad es que ninguna de
estas explicaciones se acerca a la realidad
Creacuteanme se los digo yo C
Raul Ramos estaacute en sus veintes
etapa difiacutecil Esclavo del sistema
acadeacutemico escribe cuando puede Lleva
una vida sin Prozac y es editor de Euritmia
Eur
itmia
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uNa tarde eN
Karla Midad
La mantildeana en que Asami cumplioacute
siete antildeos se levantoacute muy
temprano para tomar el desayuno
cuando bajoacute Kiyoshi la esperaba al pie
de las escaleras Kiyoshi el primo de
Asami le explicoacute que teniacutea un regalo
para ella asiacute que Asami debiacutea darse
prisa para que tomaran el tren de Tokio
a Matsue donde visitariacutean el Distrito
Samurai y el Izumo Taisha
Fue el cumpleantildeos maacutes divertido
que Asami habiacutea tenido Aunque el
viaje fue muy largo al llegar a Matsue
y dirigirse al castillo Asami quedoacute
encantada Dieron un paseo en bote por
el canal que rodeaba al castillo despueacutes
tomaron el teacute en un lugar cercano y
Asami comioacute algunos manjū Mientras
caminaban Asami vio una libreta con
tapas de madera que le gustoacute muchiacutesimo
queriacutea ocuparla como diario asiacute que
Kiyoshi la comproacute para ella
Al atardecer Kiyoshi llevoacute a Asami
a la calle que estaba detraacutes del lugar
donde habiacutean comido Al llegar Asami
vio un gran paquete con un enorme
montildeo rojo Miroacute a su primo tratando
de adivinar en sus gestos si debiacutea o
no correr tan entusiasmada como se
encontraba a abrir el paquete
m a t s u e
Eur
itmia
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Kiyoshi ayudoacute a Asami y en
pocos segundos una bicicleta muy
pequentildea para Kiyoshi pero grande
para Asami resplandeciacutea frente a
los ojos de la nintildea y bajo los rayos
que bantildeaban en ese momento esa
pequentildea calle empedrada de Matsue
Kiyoshi intentoacute ensentildearle a Asami
coacutemo montar la bicicleta aunque ella
se quedoacute miraacutendolo preguntaacutendose
si alguna vez tendriacutea la agilidad de
subirse a ese gran objeto que teniacutea
frente a siacute Un hombre que viviacutea de
tomar fotografiacuteas a los turistas tomoacute
una foto de Kiyoshi y Asami No para
venderla solo le parecioacute que la imagen
que contemplaba era conmovedora
asiacute que tomoacute la foto y despueacutes de unos
minutos se la regaloacute a Kiyoshi que
seguiacutea intentando ensentildear a Asami
coacutemo poner los pies en los pedales
Muchos antildeos despueacutes en una
casa grande y elegante sonoacute el
teleacutefono Una mujer hermosa delgada
y alta con la piel perfecta y el cabello
largo y brillante se acercoacute al aparato
y tomoacute el auricular La voz que saliacutea
de la bocina no era conocida para
Asami Despueacutes de intercambiar unas
pocas palabras Asami clavoacute la mirada
en el tapiz del muro que se encontraba
frente a ella El aparato resbaloacute de
su mano y ella cayoacute al suelo tirando
el portarretratos que se encontraba
sobre la mesita junto a una laacutempara y
el teleacutefono
Despueacutes de unos minutos u horas
ya que con las tragedias el tiempo deja
de tener sentido Asami abre los ojos
poco a poco mientras sus parpados
tiemblan a causa de la luz Sus pestantildeas
parecen pequentildeas arantildeas Sus ojos
se abren completamente Nos mira
En sus pupilas podemos ver la uacutenica
imagen que recuerda Vemos a un
hombre sobre una bicicleta Un chico
guapo de no maacutes de 20 antildeos con
una sonrisa espleacutendida Su vestimenta
podriacutea calificarse de peculiar quizaacute
extrantildea lleva un traje negro y una
camisa blanca pero en eacutel lucen algo
raros
Junto a Asami hay una fotografiacutea
que no se distingue muy bien ya que
el vidrio que la cubriacutea estaacute ahora
estrellado debido a la caiacuteda
Eur
itmia
| 18
En la imagen se observa una
sombra que se alarga en el pavimento
gris lentamente subimos la vista y
ahiacute estaacuten dos figuras una reclinada
sobre una bicicleta la otra de frente
Observando a la persona montada
en la bici con un paquete cuadrado
entre el brazo Detraacutes de la figura
maacutes pequentildea podemos ver la sombra
de unos cables Eso es todo No hay
maacutes
Eacutese es el uacutenico recuerdo que
Asami tiene de su primo de su
cumpleantildeos nuacutemero siete y de su
vida antes de enterarse de la muerte
de Kiyoshi C
Karla Midad (en los veintes) vive bajo un puente A veces escribe solo en temporada
de mandarinas
Eur
itmia
| 19
Sobre las piedras
la hiedra de sombras que le crece a la mirada
bajo ellas el espejismo
de la memoria se agazapa
como un tigre
en la jaula equivocada
sect
Un craacuteneo de sombra quebrado por la piedra un lienzo que rasgado te impide pintar tu
autorretrato
sect
Las piedras son una retiacutecula sobre la sombra no la dibujan la cercan en una tentativa de
romperla de cuadrarla con lo que la caacutemara observa
La caacutemara te muestra lo que fue lo que ha sucedido apenas bajo su paacuterpado de vidrio
iNstaNtaacuteNeasRoberto Cruz Arzabal
Eur
itmia
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Mira
Las piedras son una retiacutecula de los sujetos un laacutepiz ciego sobre el mercurio
Decir acaso ldquoreveladordquo sea ya una nostalgia una impostura de la mano
sect
Detener la marcha de una bicicleta es una forma elegante de hacer girar el mundo a tu
alrededor
sect
Una mano en la llanta
La sombra tiembla
Sol de liacuteneas
C
Roberto Cruz Arzabal (Ciudad de Meacutexico 1982) Buroacutecrata y funcionario cultural
que estudioacute letras Lee y escribe pero no lo que debiera Vive en flavorsmecruzarzabal y sus
cuartos
Eur
itmia
| 21
cieNtos de
Carlos L M
El nintildeo se acercoacute para deciacutermelo
ldquoLa rueda tiene pintura blancardquo
dijo Sonreiacute y continueacute
La bicicleta fue un regalo
hecho por mi padre en la Navidad de hace
antildeos Luego de aquel diacutea noteacute cambios
draacutesticos en mi vida Le dije a mi madre
que ya no era necesario que me llevara a
la escuela Empeceacute a transportarme con
facilidad por las calles Haciacutea las compras
los pagos y encargos varios Era agradable
Aprendiacute a manejarla sin complicaciones
Un compantildeero de la escuela me pidioacute que
le ensentildeara a montarla Con reparos lo hice
Mucho no me gustaba la idea El asiento
era miacuteo y de nadie maacutes La idea de tener a
un sujeto por mejor que me cayera sobre
eacutel le restaba puntos a nuestro viacutenculo
Le estuve dando lecciones durante
varios diacuteas Tardoacute en aprender No es
que yo fuera un mal guiacutea sino que eacutel
apenas y pareciacutea ponerme atencioacuten Era
un muchacho que viviacutea a una cuadra de
mi casa Cuando notoacute lo irritado que me
teniacutea la situacioacuten le pidioacute a su padre que
le comprara una exactamente igual El
mismo modelo Incluso del mismo color
Pude tomaacutermelo a mal mas no lo hice
porque a pesar de todo e l ch ico me
era s impaacutet ico Teniacutea una hermana
v e c e s
Eur
itmia
| 22
llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
Eur
itmia
| 23
En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
| 24
El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
| 25
claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
| 27
Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
| 28
Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
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ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
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I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
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A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
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itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
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itmia
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
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itmia
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J a m oacute NBrianda Pineda Melgarejo
El hombre de la bicicleta aparece por
las tardes cuando el sol se despide
de la cuadra con su mano llena de
sombras Los nintildeos no alcanzan a ver su
rostro se pierden en el giro de sus llantas
el mareo de figuras que el movimiento y la
velocidad le otorgan a su trayectoria Miguel
le habla con entusiasmo de eacutel a su madre
ella no lo escucha tiene el control remoto
en la mano y no deja de cambiarle Una vez
sontildeoacute que el hombre lo invitaba a subir a la
bicicleta y eacutel corriacutea feliz a sus brazos
En la escuela la maestra lo ignora
porque no aprende a leer y sus compantildeeros
se burlan cuando levanta la mano Siempre
levanta la mano cuando quiere ir al bantildeo y al
ver que no hay respuesta espera y corre en
el uacuteltimo momento antes de orinarse en los
pantalones Un jueves no aguantoacute y un saloacuten
antes de llegar al bantildeo orinoacute en un bote de
basura fue acusado y el director se encargoacute
de suspenderlo por dos diacuteas Miguel no le
habloacute a su madre de la suspensioacuten con el
uniforme y la mochila atraacutes de su espalda
esperoacute ocho horas dos diacuteas parado en la
banqueta lugar de juego la llegada de la
bicicleta al hombre Quizaacutes por las mantildeanas
eacutel tambieacuten asistiacutea a la escuela vistiendo un
uniforme rojo o azul uizaacutes si lo veiacutea con la
mochila y su cabello bien peinado lo invitariacutea
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itmia
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a conocer su escuela
El hombre no teniacutea escuela era lo uacutenico
que sabiacutea Regresoacute a su casa para comer y
esperar la tarde Los nintildeos no son sus amigos
ni siquiera saben su nombre se conforman
con llamarlo ldquoJamoacutenrdquo A Pablo no le gusta
el jamoacuten y el absurdo de la infancia les dice
a los otros nintildeos que eso es suficiente para
nombrar las cosas
La madre de Miguel le corta el cabello
cada semana la uacutenica mirada el uacutenico afecto
Miguel tienes el cabello hecho un desastre
mantildeana te toca corte Y Miguel se siente feliz
cuando nadie lo ve se pone frente al espejo y
se jala el cabello para que le crezca Se peina
con cuidado todas las mantildeanas y no deja tal
vez nadie se ha dado cuenta que le toquen
la cabeza Despueacutes del uacuteltimo corte en su
cama antes de dormir piensa en el color el
largo la textura del cabello del hombre de la
bicicleta y solo evoca sombras
Una tarde Pablo no aparece y los otros
nintildeos juegan fuacutetbol en su ausencia Ocupan
la banqueta como porteriacutea Un ladrillo a la
derecha y otro a la izquierda como postes
Miguel no juega pero siente emocioacuten por
la falta de voz que comparten sin Pablo
Todos juegan por jugar no hay intencioacuten en
sus conversaciones o reglas El hombre de
la bicicleta pasa y nadie maacutes que Miguel lo
nota Como la empedrada es una bajada no
pedalea Los pedales inmoacuteviles muestran sus
zapatos negros y el pantaloacuten levantado por
su posicioacuten revela unos calcetines blancos
percudidos parecen zapatos escolares pero
el tamantildeo no coincide con el pie de un nintildeo
Cuando sea grande Miguel va a usar unos
zapatos iguales Eacutel y el hombre se parecen
el pantaloacuten de vestir negro es ideacutentico al que
su mamaacute le comproacute el diacutea de su primera
comunioacuten Si un diacutea el sol de la tarde fuera
el de la mantildeana Miguel podriacutea ver su rostro
reflejado en el rostro de ese hombre Asiacute
lo ha imaginado el hombre es eacutel y ademaacutes
lo sabe La bicicleta desaparece y minutos
despueacutes llega Pablo viene caminando pero
trae las manos ocupadas dirigiendo su nueva
bicicleta una bicicleta grande y hermosa
para un nintildeo de 7 antildeos Todos se sorprenden
y sienten una envidia blanca casi un afecto
por la bicicleta de su amigo Miguel no estaacute
interesado y aprovechando la confusioacuten en
silencio regresa a casa
Las tardes cambian y los nintildeos aunque
se reuacutenen en la banqueta la abandonan
cuando aparece Pablo y los invita al parque
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itmia
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del centro de la ciudad Le puso unos diablos
a la bicicleta y ahora cobra dos pesos por dar
una vuelta Miguel tiene que ir con ellos ya
van dos diacuteas que no puede ver la nica bicicleta
que le interesa porque a esa hora todos
abandonan la banqueta Un diacutea se quedoacute
solo esperando pero su tiacutea Leonor lo vio y
le contoacute a su madre que el nintildeo estaba a las 6
de la tarde en esa calle solitaria mientras los
otros nintildeos jugaban en el parque Ya deberiacuteas
comprarle una bicicleta para que no se sienta
distinto a los demaacutes Esa noche su madre lo
regantildeoacute y le prohibioacute estar solo en ese sitio
No le gustaba que su hermana supiera cosas
que ella ignoraba se sentiacutea amenazada sin
control
Miguel estuvo pensando queacute hacer
casi no dormiacutea y despertaba en las mantildeanas
con asco dejoacute de salir por las tardes y
encerrado en su cuarto fingiacutea estar haciendo
tareas Teniacutea que planear algo la mayoriacutea de
los nintildeos teniacutean ya bicicleta le preocupaba
el desviacuteo espacial y la eliminacioacuten de la
banqueta El punto de reunioacuten seriacutea ahora
inevitable el parque Todos lo sabiacutean pero
esperaban faltaban tres bicicletas en el
grupo
Su madre teniacutea una caacutemara con la
que sacaba fotos en los cumpleantildeos en las
fiestas familiares fotos que muchas veces no
revelaba Habiacutea en su cuarto un cajoacuten lleno
de rollos fotograacuteficos que fue acumulando
desde su juventud Miguel juntoacute el dinero
que su abuelo le regalaba los domingos
durante tres semanas y un martes en vez de
ir a la escuela caminoacute hacia el centro de la
ciudad y buscoacute en los aparadores caacutemaras
fotografiacuteas rollos hasta que encontroacute la
tienda Regresoacute a casa con el rollo en la
mochila escondido las manos le temblaban
pero eacutel las moviacutea y nadie se daba cuenta
Los mieacutercoles la tiacutea Leonora visitaba
a su hermana tomaban cafeacute veiacutean la
televisioacuten y no dejaban de hablar Haciacutean
todo al mismo tiempo y ademaacutes se reiacutean
Miguel detestaba sus conversaciones la voz
de Leonora despertaba una sensacioacuten de
encierro de desesperacioacuten en la aparente
calma Miguel dejaba de ser nintildeo y odiaba
cuando su tiacutea apareciacutea en la puerta y lo
saludaba con un beso hipoacutecrita Sin ambargo
esa tarde la presencia de Leonora fue el
pretexto perfecto para entrar al cuarto de su
madre en silencio abrir el uacuteltimo cajoacuten de la
coacutemoda e introducir la mano hasta el fondo
Regresoacute a su habitacioacuten abrioacute su mochila y
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guardoacute la caacutemara atraacutes del uacuteltimo libro Apagoacute
la luz del dormitorio con aacutenimo inacabado
No logroacute dormir esperaba el diacutea siguiente
recorriacutea las horas como segundero insomne
Llegoacute maacutes temprano a la escuela y
no levantoacute la mano en todo el diacutea no quiso
ser notado y tuvo suerte porque la maestra
no les pidioacute que leyeran en voz alta durante
la clase de espantildeol Regresoacute a casa de la
puerta corrioacute a su cuarto para esconder la
mochila debajo de la cama Comioacute en silencio
y no quiso cambiarse el uniforme para salir a
jugar Su madre lo observoacute Tienes el cabello
hecho un desastre mantildeana te toca corte
Miguel sentiacutea prisa las palabras dichas por
su madre lo golpeaban con la agudeza de
un alfiler y era necesario un esfuerzo mental
para no decirle que no le importaba nada
de lo que ella quisiera en ese momento En
un descuido Miguel sacoacute la caacutemara de la
mochila cruzoacute el pasillo que uniacutea su cuarto
con la sala y abandonoacute la casa
Los nintildeos y las bicicletas estaban
reunidos ya en la banqueta esperando a dos
maacutes para iniciar la travesiacutea hacia el parque
central Miguel se acercoacute y le pidioacute ayuda
a Pablo dejoacute que lo llamara ldquoJamoacutenrdquo maacutes
de cinco veces para que al final accediera
a acomodar el rollo El trato era esperar al
hombre de la bicicleta en cuanto apareciera
Miguel correriacutea hacia eacutel y lo detendriacutea
unos segundos entonces Pablo tomariacutea la
fotografiacutea a cambio Miguel dejariacutea que Pablo
se gastara el rollo tomando fotografiacuteas de su
bicicleta de eacutel montado en su bicicleta de las
bicicletas de los otros nintildeos Pablo se mostroacute
amable y mientras todos esperaban anuncioacute
esa tarde como la uacuteltima en que se reuniriacutean
en la banqueta pues a Javier le acababan
de comprar su bicicleta y era maacutes sencillo
atravesar la ciudad hasta llegar al parque
que recorrer las subidas que conduciacutean a esa
calle Miguel no estaba prestando atencioacuten
esperaba que el sol comenzara a despedirse
que las sombras se alargaran en las piedras de
la calle y la suya apareciera indicando que el
hombre estaba cerca Los nintildeos la banqueta
la calle eran solo un pretexto una ventaja
que lo acercaba al uacutenico afecto verdadero
que habiacutea sentido por lo desconocido
El momento llegoacute y Miguel corrioacute sin
voltear a ver a Pablo mirando las ruedas y
las manos grandes sosteniendo el manubrio
con ligereza corrioacute como un sordo y al llegar
a la bicicleta el hombre frenoacute y lo miroacute con un
gesto de asombro Miguel vio su rostro su
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su piel aacutespera sus labios secos y los ojos
apagados que no dejaban de mirarlo habiacutea
arrugas en su frente y su cabello estaba
sucio y largo pareciacutea molesto El botoacuten
de la caacutemara hizo un ruido deacutebil y una luz
artificial cruzoacute la calle golpeando al hombre
y a Miguel El instante ocurriacutea y al mismo
tiempo estaba detenido no reconocioacute al
hombre en su rostro y el hombre no lo
reconocioacute a eacutel ni lo invitoacute a subir Quiacutetate
de mi camino mocoso Los pies se
movieron con los pedales y Miguel por
primera vez prestoacute atencioacuten a las llantas
al movimiento y quiso olvidar el rostro de
ese hombre quiso correr hasta encontrar
un espejo y mirarse comprobando que su
cara era la suya y no la del hombre que su
cabello estaba limpio y bien peinado Aquiacute
estaacute tu caacutemara ldquoJamoacutenldquo
Con el cabello ya corto fue a revelar
el rollo un saacutebado por la tarde Pablo lo
acompantildeoacute mientras los otros nintildeos los
esperaban en el parque No queriacutea ver
la fotografiacutea entregoacute las suyas a Pablo
y regresoacute a casa diciendo que se sentiacutea
un poco mal En su habitacioacuten sacoacute del
empaque el pedazo de papel y encontroacute
en eacutel su sombra alargada la sombra del
hombre montado en la bicicleta semejaba
un mamiacutefero de gran tamantildeo dormido
sobre el concreto sombras animales sobre
las piedras y al fondo las llantas el pie
derecho del hombre apoyado con la punta
en el suelo para detenerse la ausencia de
color en la fotografiacutea otorgaba presencia a
las sombras y su pequentildea mano en la llanta
delantera impidiendo la rutina le causaba
un malestar y una culpa vergonzosa La
fotografiacutea le gustaba guardaba el suentildeo
antes de la pesadilla la duda ante una
realidad que solo se comprueba mediante
la memoria Miguel hallaba su redencioacuten en
el fondo de la imagen en lo que se intuye
pero no aparece en las cabezas cortadas
inexistentes en el papel C
Brianda Pineda Melgarejo
(Xalapa-Enriacutequez 1991) Durante toda su
infancia anheloacute vivir en un barco de madera
en la nada que representa el abismo del
oceacuteano con la compantildeiacutea del ruido incesante
del mar golpeando quieacuten sabe queacute Despueacutes
crecioacute y comprendioacute que tendriacutea que
inventaacuterselo Y entonces comenzoacute a escribir
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recuerdo de
Mart iacuten Miguel Quinatana
Llevo tiempo en esto de ser nadie Uno
termina por acostumbrarse
La mayoriacutea de mis compantildeeros
se queja todos los diacuteas de no poder comprar
un automoacutevil para llegar maacutes raacutepido a los
astilleros Yo no me animariacutea a cambiar
jamaacutes mi paseo diario en bicicleta por el riacuteo
Farset Temo y es un temor tan estuacutepido
como cualquier otro que si dejo de recorrer la
costa el riacuteo puede terminar por desaparecer
como una novia abandonada
Esa mantildeana llegueacute una hora despueacutes al
trabajo Me habiacutea demorado contemplando el
amanecer tardiacuteo del invierno sobre los riscos
a traveacutes del vaho de mi propia respiracioacuten
hasta que fue tarde El gordo Randall me
indicoacute con furia el reloj y me dijo que despueacutes
hablariacuteamos Me dediqueacute a atender asuntos
en la contaduriacutea esperando que en cualquier
momento llegara el llamado fatal pero ya
se sabe que los ingleses ademaacutes de ser
estuacutepidos tienen mala memoria
Paacutedraig y Oacute Conaill me invitaron a
ir por unas Smithwicks al Mulligan para
festejar el diacutea de paga En una esquina
Salach uno de los viejos que viviacutean
en la calle bebiacutea en silencio A veces
levantaba la copa y pronunciaba un
nombre de mujer mdashsiempre distintomdash
apuntando hacia la pared descascarada
alaNNah
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Atardeciacutea Decidiacute tomar un atajo a
la pensioacuten aunque eso significara pasar
por las calles de adoquines del Falls Road
Freneacute en seco cuando la vi Contra un grafiti
independentista esperaba una nintildea Digo
que esperaba porque jugaba a taconear con
sus zapatos de escolar y a revolverse el pelo
rojo y lacio aunque tambieacuten podiacutea no estar
esperando sino quieacuten sabe queacute cosa Me
miroacute con intereacutes y me preguntoacute de doacutende
veniacutea mdashDe mi trabajo
mdash iquestDoacutende es tu trabajo
mdashEn los astilleros
mdash iquestArmaacutes barcos
mdashNo Trabajo en la administracioacuten
Hago papeles
Mientras hablaba se fue acercando
despacio abrazada a su cuaderno Quitoacute
una piedrita que se habiacutea atorado en la
irregularidad de una de las ruedas
mdashMe gusta tu bicicleta
mdash iquestVerdad que es linda
mdashMe gusta tu bicicleta porque es azul
Mis dibujos tienen mucho azul iquestTe gustariacutea
ver mis dibujos
mdashMe gustariacutea ver tus dibujos
Asiacute se hizo de noche y le dije que debiacutea
volver a casa Insistiacute en acompantildearla pero
la nintildea argumentoacute que viviacutea cerca y no
necesitaba ayuda para regresar Corrioacute en
direccioacuten contraria y yo seguiacute mi camino
Llegueacute a la pensioacuten maacutes feliz que nunca
como si de pronto esa angustia gris de todos
los diacuteas se hubiera pintado de colores
Los siguientes encuentros con Alannah
se dieron con la misma ceremonia Yo
llegaba cerca del atardecer y respondiacutea sus
preguntas que iban desde mi desayuno hasta
los motivos de la extincioacuten de los dinosaurios
Despueacutes ella me mostraba sus dibujos que yo
festejaba siempre con sonrisas y palabras de
admiracioacuten A veces se subiacutea a mi bicicleta y
daba vueltas en ciacuterculos mientras yo fumaba
descansando en el suelo Habiacutea un taacutecito
acuerdo en que a ella le correspondiacutea decir
hacer y preguntar y a miacute callar dejar hacer
y contestar Ambos fuimos felices asiacute el resto
del invierno
La primavera llegoacute con lluvias de
estacioacuten de fuerza temible y por varios diacuteas no
asistiacute a encontrarme con Alannah suponiendo
que ella tampoco acudiriacutea Ademaacutes tuve que
cambiar la bicicleta por el autobuacutes para no
mojarme y eso me apartoacute del recorrido
habi tual Al quinto diacutea de l luvia casi
Eur
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ininterrumpida todo se detuvo y salioacute
el sol Espereacute ansioso en la esquina de
siempre hasta que llegoacute la noche pero
Alannah no llegoacute
Un par de semanas despueacutes me
convenciacute de que Alannah no iba a volver
Visiteacute el lugar de siempre por uacuteltima vez
como llevando a cabo una ceremonia
Recorriendo rincones observeacute un papel
que apenas asomaba del hueco de un
ladrillo ausente Era mi dibujo preferido
de los que ella habiacutea imaginado un
muchacho vestido de blanco que
observaba un globo aerostaacutetico En el
reverso conteniacutea la maacutes breve carta de
despedida
Gracias
Entonces supe que Alannah
iba a estar bien que yo iba a estar
bien y sonreiacute porque tambieacuten queriacutea
agradecerle y sonreiacute porque estaba
seguro de que ella sabiacutea de esa gratitud
Todaviacutea quedaba sol como para pasear
otra vez por la costa del riacuteo Farset
detenerse en un barranco ai mirar el
agua como esperando que emerja un
pez maravilloso un suentildeo recobrado o
un submarino con franjas de todos los
colores del mundo C
Martiacuten Miguel Quintana (1985-
[]) es profesor de lengua y literatura A
veces escribe cosas en Fragmentario otras
veces inventa que escribe para interesar a
las chicas
Eur
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afiladorR a u l R a m o s
En el pueblo de G hace ya
muchiacutesimos antildeos tomoacute lugar un
acontecimiento bastante curioso
Pero antes de entrar en detalles deben
ustedes saber que el pueblo en siacute teniacutea
ya algo de extraordinario en G todos
los diacuteas eran el mismo Cualquier persona
que goce de buen juicio perderiacutea la razoacuten
a las dos semanas de rutina sin embargo
los habitantes del pueblo bajo el embrujo
de una broma divina pareciacutean no notar
tan peculiar fenoacutemeno Los hombres
mujeres y nintildeos viviacutean cada diacutea como si
nunca se hubiese vivido Reiacutean y lloraban
por situaciones que no recordaban haber
vivido ya El ayer y el mantildeana no eran
maacutes que palabras sin sentido G era
por llamarlo de alguna forma un pueblo
prometeico
Como cada mantildeana el dulce olor
a pan fresco se fue metiendo por cada
rincoacuten del pueblo Los repartidores de
perioacutedicos se desgajaban gritando las
uacuteltimas mdashy siempre igualesmdash noticias
Las sentildeoras hinchadas de tanto suentildeo
iban barriendo las hojas secas que dejoacute
regadas por la banqueta el indefectible
ventarroacuten nocturno Fue hasta poco
despuegraves de que Don H el tendero abriograve
su local cuando todo se vino abajo El
el
Eur
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aroma a pan los gritos de ldquoiexclextrardquo las
hojas regadas Todo parecioacute detenerse
a escuchar con atencioacuten la melodiacutea del
afilador
El delicado sonido de aquella flauta
de Pan provocoacute lo que un estallido en una
cristaleriacutea lo que una carcajada en un
cementerio lo que un grito en Santa Misa
El pueblo entero pareciacutea haber despertado
de un suentildeo centenario El hombre bajo la
viva mirada de cientos de personas llegoacute
al centro del pueblo y comenzoacute a pedalear
alrededor de la Plaza Grande Cada tanto
el afilador daba un soplido meloacutedico que
cortaba el aire mejor que ninguna navaja
En cuestioacuten de minutos lo uacutenico que pudo
escucharse entre las calles de G fue el
hipnoacutetico silbido andino del ciclista Rodeoacute
el zoacutecalo un par de veces hasta congregar
al pueblo entero todos seguiacutean con la
mirada aquella nueva presencia
El afilador estuvo en el pueblo hasta el
atardecer atendiendo desde navajas hasta
hachas de bombero No se dijo una sola
palabra el sonido del esmeril habloacute por
todos Cuando el sol estaba por meterse el
afilador entregoacute la uacuteltima hoja reluciente Se
despidioacute de su uacuteltimo cliente con un guintildeo
y una sonrisa algo torcida Toda la gente
auacuten en silencio vio coacutemo el hombre daba
otra vuelta por el zoacutecalo antes de pedalear
hacia las afueras del pueblo Nadie sabe en
realidad lo que sucedioacute aquella vez pues
luego de esa noche nunca se supo maacutes
de los residentes de G Algunas personas
dicen que los pobladores se mudaron
durante la madrugada Otros dicen que el
pueblo entero sigue ahiacute perdido entre lo
que es y lo que no Hay quienes aseguran
que aqueacutel hombre en bicicleta no era otro
sino el mismo diablo que subioacute a la tierra
para llevarse las almas de aquel pueblo
maldito La verdad es que ninguna de
estas explicaciones se acerca a la realidad
Creacuteanme se los digo yo C
Raul Ramos estaacute en sus veintes
etapa difiacutecil Esclavo del sistema
acadeacutemico escribe cuando puede Lleva
una vida sin Prozac y es editor de Euritmia
Eur
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uNa tarde eN
Karla Midad
La mantildeana en que Asami cumplioacute
siete antildeos se levantoacute muy
temprano para tomar el desayuno
cuando bajoacute Kiyoshi la esperaba al pie
de las escaleras Kiyoshi el primo de
Asami le explicoacute que teniacutea un regalo
para ella asiacute que Asami debiacutea darse
prisa para que tomaran el tren de Tokio
a Matsue donde visitariacutean el Distrito
Samurai y el Izumo Taisha
Fue el cumpleantildeos maacutes divertido
que Asami habiacutea tenido Aunque el
viaje fue muy largo al llegar a Matsue
y dirigirse al castillo Asami quedoacute
encantada Dieron un paseo en bote por
el canal que rodeaba al castillo despueacutes
tomaron el teacute en un lugar cercano y
Asami comioacute algunos manjū Mientras
caminaban Asami vio una libreta con
tapas de madera que le gustoacute muchiacutesimo
queriacutea ocuparla como diario asiacute que
Kiyoshi la comproacute para ella
Al atardecer Kiyoshi llevoacute a Asami
a la calle que estaba detraacutes del lugar
donde habiacutean comido Al llegar Asami
vio un gran paquete con un enorme
montildeo rojo Miroacute a su primo tratando
de adivinar en sus gestos si debiacutea o
no correr tan entusiasmada como se
encontraba a abrir el paquete
m a t s u e
Eur
itmia
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Kiyoshi ayudoacute a Asami y en
pocos segundos una bicicleta muy
pequentildea para Kiyoshi pero grande
para Asami resplandeciacutea frente a
los ojos de la nintildea y bajo los rayos
que bantildeaban en ese momento esa
pequentildea calle empedrada de Matsue
Kiyoshi intentoacute ensentildearle a Asami
coacutemo montar la bicicleta aunque ella
se quedoacute miraacutendolo preguntaacutendose
si alguna vez tendriacutea la agilidad de
subirse a ese gran objeto que teniacutea
frente a siacute Un hombre que viviacutea de
tomar fotografiacuteas a los turistas tomoacute
una foto de Kiyoshi y Asami No para
venderla solo le parecioacute que la imagen
que contemplaba era conmovedora
asiacute que tomoacute la foto y despueacutes de unos
minutos se la regaloacute a Kiyoshi que
seguiacutea intentando ensentildear a Asami
coacutemo poner los pies en los pedales
Muchos antildeos despueacutes en una
casa grande y elegante sonoacute el
teleacutefono Una mujer hermosa delgada
y alta con la piel perfecta y el cabello
largo y brillante se acercoacute al aparato
y tomoacute el auricular La voz que saliacutea
de la bocina no era conocida para
Asami Despueacutes de intercambiar unas
pocas palabras Asami clavoacute la mirada
en el tapiz del muro que se encontraba
frente a ella El aparato resbaloacute de
su mano y ella cayoacute al suelo tirando
el portarretratos que se encontraba
sobre la mesita junto a una laacutempara y
el teleacutefono
Despueacutes de unos minutos u horas
ya que con las tragedias el tiempo deja
de tener sentido Asami abre los ojos
poco a poco mientras sus parpados
tiemblan a causa de la luz Sus pestantildeas
parecen pequentildeas arantildeas Sus ojos
se abren completamente Nos mira
En sus pupilas podemos ver la uacutenica
imagen que recuerda Vemos a un
hombre sobre una bicicleta Un chico
guapo de no maacutes de 20 antildeos con
una sonrisa espleacutendida Su vestimenta
podriacutea calificarse de peculiar quizaacute
extrantildea lleva un traje negro y una
camisa blanca pero en eacutel lucen algo
raros
Junto a Asami hay una fotografiacutea
que no se distingue muy bien ya que
el vidrio que la cubriacutea estaacute ahora
estrellado debido a la caiacuteda
Eur
itmia
| 18
En la imagen se observa una
sombra que se alarga en el pavimento
gris lentamente subimos la vista y
ahiacute estaacuten dos figuras una reclinada
sobre una bicicleta la otra de frente
Observando a la persona montada
en la bici con un paquete cuadrado
entre el brazo Detraacutes de la figura
maacutes pequentildea podemos ver la sombra
de unos cables Eso es todo No hay
maacutes
Eacutese es el uacutenico recuerdo que
Asami tiene de su primo de su
cumpleantildeos nuacutemero siete y de su
vida antes de enterarse de la muerte
de Kiyoshi C
Karla Midad (en los veintes) vive bajo un puente A veces escribe solo en temporada
de mandarinas
Eur
itmia
| 19
Sobre las piedras
la hiedra de sombras que le crece a la mirada
bajo ellas el espejismo
de la memoria se agazapa
como un tigre
en la jaula equivocada
sect
Un craacuteneo de sombra quebrado por la piedra un lienzo que rasgado te impide pintar tu
autorretrato
sect
Las piedras son una retiacutecula sobre la sombra no la dibujan la cercan en una tentativa de
romperla de cuadrarla con lo que la caacutemara observa
La caacutemara te muestra lo que fue lo que ha sucedido apenas bajo su paacuterpado de vidrio
iNstaNtaacuteNeasRoberto Cruz Arzabal
Eur
itmia
| 20
Mira
Las piedras son una retiacutecula de los sujetos un laacutepiz ciego sobre el mercurio
Decir acaso ldquoreveladordquo sea ya una nostalgia una impostura de la mano
sect
Detener la marcha de una bicicleta es una forma elegante de hacer girar el mundo a tu
alrededor
sect
Una mano en la llanta
La sombra tiembla
Sol de liacuteneas
C
Roberto Cruz Arzabal (Ciudad de Meacutexico 1982) Buroacutecrata y funcionario cultural
que estudioacute letras Lee y escribe pero no lo que debiera Vive en flavorsmecruzarzabal y sus
cuartos
Eur
itmia
| 21
cieNtos de
Carlos L M
El nintildeo se acercoacute para deciacutermelo
ldquoLa rueda tiene pintura blancardquo
dijo Sonreiacute y continueacute
La bicicleta fue un regalo
hecho por mi padre en la Navidad de hace
antildeos Luego de aquel diacutea noteacute cambios
draacutesticos en mi vida Le dije a mi madre
que ya no era necesario que me llevara a
la escuela Empeceacute a transportarme con
facilidad por las calles Haciacutea las compras
los pagos y encargos varios Era agradable
Aprendiacute a manejarla sin complicaciones
Un compantildeero de la escuela me pidioacute que
le ensentildeara a montarla Con reparos lo hice
Mucho no me gustaba la idea El asiento
era miacuteo y de nadie maacutes La idea de tener a
un sujeto por mejor que me cayera sobre
eacutel le restaba puntos a nuestro viacutenculo
Le estuve dando lecciones durante
varios diacuteas Tardoacute en aprender No es
que yo fuera un mal guiacutea sino que eacutel
apenas y pareciacutea ponerme atencioacuten Era
un muchacho que viviacutea a una cuadra de
mi casa Cuando notoacute lo irritado que me
teniacutea la situacioacuten le pidioacute a su padre que
le comprara una exactamente igual El
mismo modelo Incluso del mismo color
Pude tomaacutermelo a mal mas no lo hice
porque a pesar de todo e l ch ico me
era s impaacutet ico Teniacutea una hermana
v e c e s
Eur
itmia
| 22
llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
Eur
itmia
| 23
En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
| 24
El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
| 25
claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
| 27
Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
| 28
Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
| 29
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
| 30
I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
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iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
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amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
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Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
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cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
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Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
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A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
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itmia
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a conocer su escuela
El hombre no teniacutea escuela era lo uacutenico
que sabiacutea Regresoacute a su casa para comer y
esperar la tarde Los nintildeos no son sus amigos
ni siquiera saben su nombre se conforman
con llamarlo ldquoJamoacutenrdquo A Pablo no le gusta
el jamoacuten y el absurdo de la infancia les dice
a los otros nintildeos que eso es suficiente para
nombrar las cosas
La madre de Miguel le corta el cabello
cada semana la uacutenica mirada el uacutenico afecto
Miguel tienes el cabello hecho un desastre
mantildeana te toca corte Y Miguel se siente feliz
cuando nadie lo ve se pone frente al espejo y
se jala el cabello para que le crezca Se peina
con cuidado todas las mantildeanas y no deja tal
vez nadie se ha dado cuenta que le toquen
la cabeza Despueacutes del uacuteltimo corte en su
cama antes de dormir piensa en el color el
largo la textura del cabello del hombre de la
bicicleta y solo evoca sombras
Una tarde Pablo no aparece y los otros
nintildeos juegan fuacutetbol en su ausencia Ocupan
la banqueta como porteriacutea Un ladrillo a la
derecha y otro a la izquierda como postes
Miguel no juega pero siente emocioacuten por
la falta de voz que comparten sin Pablo
Todos juegan por jugar no hay intencioacuten en
sus conversaciones o reglas El hombre de
la bicicleta pasa y nadie maacutes que Miguel lo
nota Como la empedrada es una bajada no
pedalea Los pedales inmoacuteviles muestran sus
zapatos negros y el pantaloacuten levantado por
su posicioacuten revela unos calcetines blancos
percudidos parecen zapatos escolares pero
el tamantildeo no coincide con el pie de un nintildeo
Cuando sea grande Miguel va a usar unos
zapatos iguales Eacutel y el hombre se parecen
el pantaloacuten de vestir negro es ideacutentico al que
su mamaacute le comproacute el diacutea de su primera
comunioacuten Si un diacutea el sol de la tarde fuera
el de la mantildeana Miguel podriacutea ver su rostro
reflejado en el rostro de ese hombre Asiacute
lo ha imaginado el hombre es eacutel y ademaacutes
lo sabe La bicicleta desaparece y minutos
despueacutes llega Pablo viene caminando pero
trae las manos ocupadas dirigiendo su nueva
bicicleta una bicicleta grande y hermosa
para un nintildeo de 7 antildeos Todos se sorprenden
y sienten una envidia blanca casi un afecto
por la bicicleta de su amigo Miguel no estaacute
interesado y aprovechando la confusioacuten en
silencio regresa a casa
Las tardes cambian y los nintildeos aunque
se reuacutenen en la banqueta la abandonan
cuando aparece Pablo y los invita al parque
Eur
itmia
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del centro de la ciudad Le puso unos diablos
a la bicicleta y ahora cobra dos pesos por dar
una vuelta Miguel tiene que ir con ellos ya
van dos diacuteas que no puede ver la nica bicicleta
que le interesa porque a esa hora todos
abandonan la banqueta Un diacutea se quedoacute
solo esperando pero su tiacutea Leonor lo vio y
le contoacute a su madre que el nintildeo estaba a las 6
de la tarde en esa calle solitaria mientras los
otros nintildeos jugaban en el parque Ya deberiacuteas
comprarle una bicicleta para que no se sienta
distinto a los demaacutes Esa noche su madre lo
regantildeoacute y le prohibioacute estar solo en ese sitio
No le gustaba que su hermana supiera cosas
que ella ignoraba se sentiacutea amenazada sin
control
Miguel estuvo pensando queacute hacer
casi no dormiacutea y despertaba en las mantildeanas
con asco dejoacute de salir por las tardes y
encerrado en su cuarto fingiacutea estar haciendo
tareas Teniacutea que planear algo la mayoriacutea de
los nintildeos teniacutean ya bicicleta le preocupaba
el desviacuteo espacial y la eliminacioacuten de la
banqueta El punto de reunioacuten seriacutea ahora
inevitable el parque Todos lo sabiacutean pero
esperaban faltaban tres bicicletas en el
grupo
Su madre teniacutea una caacutemara con la
que sacaba fotos en los cumpleantildeos en las
fiestas familiares fotos que muchas veces no
revelaba Habiacutea en su cuarto un cajoacuten lleno
de rollos fotograacuteficos que fue acumulando
desde su juventud Miguel juntoacute el dinero
que su abuelo le regalaba los domingos
durante tres semanas y un martes en vez de
ir a la escuela caminoacute hacia el centro de la
ciudad y buscoacute en los aparadores caacutemaras
fotografiacuteas rollos hasta que encontroacute la
tienda Regresoacute a casa con el rollo en la
mochila escondido las manos le temblaban
pero eacutel las moviacutea y nadie se daba cuenta
Los mieacutercoles la tiacutea Leonora visitaba
a su hermana tomaban cafeacute veiacutean la
televisioacuten y no dejaban de hablar Haciacutean
todo al mismo tiempo y ademaacutes se reiacutean
Miguel detestaba sus conversaciones la voz
de Leonora despertaba una sensacioacuten de
encierro de desesperacioacuten en la aparente
calma Miguel dejaba de ser nintildeo y odiaba
cuando su tiacutea apareciacutea en la puerta y lo
saludaba con un beso hipoacutecrita Sin ambargo
esa tarde la presencia de Leonora fue el
pretexto perfecto para entrar al cuarto de su
madre en silencio abrir el uacuteltimo cajoacuten de la
coacutemoda e introducir la mano hasta el fondo
Regresoacute a su habitacioacuten abrioacute su mochila y
Eur
itmia
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guardoacute la caacutemara atraacutes del uacuteltimo libro Apagoacute
la luz del dormitorio con aacutenimo inacabado
No logroacute dormir esperaba el diacutea siguiente
recorriacutea las horas como segundero insomne
Llegoacute maacutes temprano a la escuela y
no levantoacute la mano en todo el diacutea no quiso
ser notado y tuvo suerte porque la maestra
no les pidioacute que leyeran en voz alta durante
la clase de espantildeol Regresoacute a casa de la
puerta corrioacute a su cuarto para esconder la
mochila debajo de la cama Comioacute en silencio
y no quiso cambiarse el uniforme para salir a
jugar Su madre lo observoacute Tienes el cabello
hecho un desastre mantildeana te toca corte
Miguel sentiacutea prisa las palabras dichas por
su madre lo golpeaban con la agudeza de
un alfiler y era necesario un esfuerzo mental
para no decirle que no le importaba nada
de lo que ella quisiera en ese momento En
un descuido Miguel sacoacute la caacutemara de la
mochila cruzoacute el pasillo que uniacutea su cuarto
con la sala y abandonoacute la casa
Los nintildeos y las bicicletas estaban
reunidos ya en la banqueta esperando a dos
maacutes para iniciar la travesiacutea hacia el parque
central Miguel se acercoacute y le pidioacute ayuda
a Pablo dejoacute que lo llamara ldquoJamoacutenrdquo maacutes
de cinco veces para que al final accediera
a acomodar el rollo El trato era esperar al
hombre de la bicicleta en cuanto apareciera
Miguel correriacutea hacia eacutel y lo detendriacutea
unos segundos entonces Pablo tomariacutea la
fotografiacutea a cambio Miguel dejariacutea que Pablo
se gastara el rollo tomando fotografiacuteas de su
bicicleta de eacutel montado en su bicicleta de las
bicicletas de los otros nintildeos Pablo se mostroacute
amable y mientras todos esperaban anuncioacute
esa tarde como la uacuteltima en que se reuniriacutean
en la banqueta pues a Javier le acababan
de comprar su bicicleta y era maacutes sencillo
atravesar la ciudad hasta llegar al parque
que recorrer las subidas que conduciacutean a esa
calle Miguel no estaba prestando atencioacuten
esperaba que el sol comenzara a despedirse
que las sombras se alargaran en las piedras de
la calle y la suya apareciera indicando que el
hombre estaba cerca Los nintildeos la banqueta
la calle eran solo un pretexto una ventaja
que lo acercaba al uacutenico afecto verdadero
que habiacutea sentido por lo desconocido
El momento llegoacute y Miguel corrioacute sin
voltear a ver a Pablo mirando las ruedas y
las manos grandes sosteniendo el manubrio
con ligereza corrioacute como un sordo y al llegar
a la bicicleta el hombre frenoacute y lo miroacute con un
gesto de asombro Miguel vio su rostro su
Eur
itmia
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su piel aacutespera sus labios secos y los ojos
apagados que no dejaban de mirarlo habiacutea
arrugas en su frente y su cabello estaba
sucio y largo pareciacutea molesto El botoacuten
de la caacutemara hizo un ruido deacutebil y una luz
artificial cruzoacute la calle golpeando al hombre
y a Miguel El instante ocurriacutea y al mismo
tiempo estaba detenido no reconocioacute al
hombre en su rostro y el hombre no lo
reconocioacute a eacutel ni lo invitoacute a subir Quiacutetate
de mi camino mocoso Los pies se
movieron con los pedales y Miguel por
primera vez prestoacute atencioacuten a las llantas
al movimiento y quiso olvidar el rostro de
ese hombre quiso correr hasta encontrar
un espejo y mirarse comprobando que su
cara era la suya y no la del hombre que su
cabello estaba limpio y bien peinado Aquiacute
estaacute tu caacutemara ldquoJamoacutenldquo
Con el cabello ya corto fue a revelar
el rollo un saacutebado por la tarde Pablo lo
acompantildeoacute mientras los otros nintildeos los
esperaban en el parque No queriacutea ver
la fotografiacutea entregoacute las suyas a Pablo
y regresoacute a casa diciendo que se sentiacutea
un poco mal En su habitacioacuten sacoacute del
empaque el pedazo de papel y encontroacute
en eacutel su sombra alargada la sombra del
hombre montado en la bicicleta semejaba
un mamiacutefero de gran tamantildeo dormido
sobre el concreto sombras animales sobre
las piedras y al fondo las llantas el pie
derecho del hombre apoyado con la punta
en el suelo para detenerse la ausencia de
color en la fotografiacutea otorgaba presencia a
las sombras y su pequentildea mano en la llanta
delantera impidiendo la rutina le causaba
un malestar y una culpa vergonzosa La
fotografiacutea le gustaba guardaba el suentildeo
antes de la pesadilla la duda ante una
realidad que solo se comprueba mediante
la memoria Miguel hallaba su redencioacuten en
el fondo de la imagen en lo que se intuye
pero no aparece en las cabezas cortadas
inexistentes en el papel C
Brianda Pineda Melgarejo
(Xalapa-Enriacutequez 1991) Durante toda su
infancia anheloacute vivir en un barco de madera
en la nada que representa el abismo del
oceacuteano con la compantildeiacutea del ruido incesante
del mar golpeando quieacuten sabe queacute Despueacutes
crecioacute y comprendioacute que tendriacutea que
inventaacuterselo Y entonces comenzoacute a escribir
Eur
itmia
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recuerdo de
Mart iacuten Miguel Quinatana
Llevo tiempo en esto de ser nadie Uno
termina por acostumbrarse
La mayoriacutea de mis compantildeeros
se queja todos los diacuteas de no poder comprar
un automoacutevil para llegar maacutes raacutepido a los
astilleros Yo no me animariacutea a cambiar
jamaacutes mi paseo diario en bicicleta por el riacuteo
Farset Temo y es un temor tan estuacutepido
como cualquier otro que si dejo de recorrer la
costa el riacuteo puede terminar por desaparecer
como una novia abandonada
Esa mantildeana llegueacute una hora despueacutes al
trabajo Me habiacutea demorado contemplando el
amanecer tardiacuteo del invierno sobre los riscos
a traveacutes del vaho de mi propia respiracioacuten
hasta que fue tarde El gordo Randall me
indicoacute con furia el reloj y me dijo que despueacutes
hablariacuteamos Me dediqueacute a atender asuntos
en la contaduriacutea esperando que en cualquier
momento llegara el llamado fatal pero ya
se sabe que los ingleses ademaacutes de ser
estuacutepidos tienen mala memoria
Paacutedraig y Oacute Conaill me invitaron a
ir por unas Smithwicks al Mulligan para
festejar el diacutea de paga En una esquina
Salach uno de los viejos que viviacutean
en la calle bebiacutea en silencio A veces
levantaba la copa y pronunciaba un
nombre de mujer mdashsiempre distintomdash
apuntando hacia la pared descascarada
alaNNah
Eur
itmia
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Atardeciacutea Decidiacute tomar un atajo a
la pensioacuten aunque eso significara pasar
por las calles de adoquines del Falls Road
Freneacute en seco cuando la vi Contra un grafiti
independentista esperaba una nintildea Digo
que esperaba porque jugaba a taconear con
sus zapatos de escolar y a revolverse el pelo
rojo y lacio aunque tambieacuten podiacutea no estar
esperando sino quieacuten sabe queacute cosa Me
miroacute con intereacutes y me preguntoacute de doacutende
veniacutea mdashDe mi trabajo
mdash iquestDoacutende es tu trabajo
mdashEn los astilleros
mdash iquestArmaacutes barcos
mdashNo Trabajo en la administracioacuten
Hago papeles
Mientras hablaba se fue acercando
despacio abrazada a su cuaderno Quitoacute
una piedrita que se habiacutea atorado en la
irregularidad de una de las ruedas
mdashMe gusta tu bicicleta
mdash iquestVerdad que es linda
mdashMe gusta tu bicicleta porque es azul
Mis dibujos tienen mucho azul iquestTe gustariacutea
ver mis dibujos
mdashMe gustariacutea ver tus dibujos
Asiacute se hizo de noche y le dije que debiacutea
volver a casa Insistiacute en acompantildearla pero
la nintildea argumentoacute que viviacutea cerca y no
necesitaba ayuda para regresar Corrioacute en
direccioacuten contraria y yo seguiacute mi camino
Llegueacute a la pensioacuten maacutes feliz que nunca
como si de pronto esa angustia gris de todos
los diacuteas se hubiera pintado de colores
Los siguientes encuentros con Alannah
se dieron con la misma ceremonia Yo
llegaba cerca del atardecer y respondiacutea sus
preguntas que iban desde mi desayuno hasta
los motivos de la extincioacuten de los dinosaurios
Despueacutes ella me mostraba sus dibujos que yo
festejaba siempre con sonrisas y palabras de
admiracioacuten A veces se subiacutea a mi bicicleta y
daba vueltas en ciacuterculos mientras yo fumaba
descansando en el suelo Habiacutea un taacutecito
acuerdo en que a ella le correspondiacutea decir
hacer y preguntar y a miacute callar dejar hacer
y contestar Ambos fuimos felices asiacute el resto
del invierno
La primavera llegoacute con lluvias de
estacioacuten de fuerza temible y por varios diacuteas no
asistiacute a encontrarme con Alannah suponiendo
que ella tampoco acudiriacutea Ademaacutes tuve que
cambiar la bicicleta por el autobuacutes para no
mojarme y eso me apartoacute del recorrido
habi tual Al quinto diacutea de l luvia casi
Eur
itmia
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ininterrumpida todo se detuvo y salioacute
el sol Espereacute ansioso en la esquina de
siempre hasta que llegoacute la noche pero
Alannah no llegoacute
Un par de semanas despueacutes me
convenciacute de que Alannah no iba a volver
Visiteacute el lugar de siempre por uacuteltima vez
como llevando a cabo una ceremonia
Recorriendo rincones observeacute un papel
que apenas asomaba del hueco de un
ladrillo ausente Era mi dibujo preferido
de los que ella habiacutea imaginado un
muchacho vestido de blanco que
observaba un globo aerostaacutetico En el
reverso conteniacutea la maacutes breve carta de
despedida
Gracias
Entonces supe que Alannah
iba a estar bien que yo iba a estar
bien y sonreiacute porque tambieacuten queriacutea
agradecerle y sonreiacute porque estaba
seguro de que ella sabiacutea de esa gratitud
Todaviacutea quedaba sol como para pasear
otra vez por la costa del riacuteo Farset
detenerse en un barranco ai mirar el
agua como esperando que emerja un
pez maravilloso un suentildeo recobrado o
un submarino con franjas de todos los
colores del mundo C
Martiacuten Miguel Quintana (1985-
[]) es profesor de lengua y literatura A
veces escribe cosas en Fragmentario otras
veces inventa que escribe para interesar a
las chicas
Eur
itmia
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afiladorR a u l R a m o s
En el pueblo de G hace ya
muchiacutesimos antildeos tomoacute lugar un
acontecimiento bastante curioso
Pero antes de entrar en detalles deben
ustedes saber que el pueblo en siacute teniacutea
ya algo de extraordinario en G todos
los diacuteas eran el mismo Cualquier persona
que goce de buen juicio perderiacutea la razoacuten
a las dos semanas de rutina sin embargo
los habitantes del pueblo bajo el embrujo
de una broma divina pareciacutean no notar
tan peculiar fenoacutemeno Los hombres
mujeres y nintildeos viviacutean cada diacutea como si
nunca se hubiese vivido Reiacutean y lloraban
por situaciones que no recordaban haber
vivido ya El ayer y el mantildeana no eran
maacutes que palabras sin sentido G era
por llamarlo de alguna forma un pueblo
prometeico
Como cada mantildeana el dulce olor
a pan fresco se fue metiendo por cada
rincoacuten del pueblo Los repartidores de
perioacutedicos se desgajaban gritando las
uacuteltimas mdashy siempre igualesmdash noticias
Las sentildeoras hinchadas de tanto suentildeo
iban barriendo las hojas secas que dejoacute
regadas por la banqueta el indefectible
ventarroacuten nocturno Fue hasta poco
despuegraves de que Don H el tendero abriograve
su local cuando todo se vino abajo El
el
Eur
itmia
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aroma a pan los gritos de ldquoiexclextrardquo las
hojas regadas Todo parecioacute detenerse
a escuchar con atencioacuten la melodiacutea del
afilador
El delicado sonido de aquella flauta
de Pan provocoacute lo que un estallido en una
cristaleriacutea lo que una carcajada en un
cementerio lo que un grito en Santa Misa
El pueblo entero pareciacutea haber despertado
de un suentildeo centenario El hombre bajo la
viva mirada de cientos de personas llegoacute
al centro del pueblo y comenzoacute a pedalear
alrededor de la Plaza Grande Cada tanto
el afilador daba un soplido meloacutedico que
cortaba el aire mejor que ninguna navaja
En cuestioacuten de minutos lo uacutenico que pudo
escucharse entre las calles de G fue el
hipnoacutetico silbido andino del ciclista Rodeoacute
el zoacutecalo un par de veces hasta congregar
al pueblo entero todos seguiacutean con la
mirada aquella nueva presencia
El afilador estuvo en el pueblo hasta el
atardecer atendiendo desde navajas hasta
hachas de bombero No se dijo una sola
palabra el sonido del esmeril habloacute por
todos Cuando el sol estaba por meterse el
afilador entregoacute la uacuteltima hoja reluciente Se
despidioacute de su uacuteltimo cliente con un guintildeo
y una sonrisa algo torcida Toda la gente
auacuten en silencio vio coacutemo el hombre daba
otra vuelta por el zoacutecalo antes de pedalear
hacia las afueras del pueblo Nadie sabe en
realidad lo que sucedioacute aquella vez pues
luego de esa noche nunca se supo maacutes
de los residentes de G Algunas personas
dicen que los pobladores se mudaron
durante la madrugada Otros dicen que el
pueblo entero sigue ahiacute perdido entre lo
que es y lo que no Hay quienes aseguran
que aqueacutel hombre en bicicleta no era otro
sino el mismo diablo que subioacute a la tierra
para llevarse las almas de aquel pueblo
maldito La verdad es que ninguna de
estas explicaciones se acerca a la realidad
Creacuteanme se los digo yo C
Raul Ramos estaacute en sus veintes
etapa difiacutecil Esclavo del sistema
acadeacutemico escribe cuando puede Lleva
una vida sin Prozac y es editor de Euritmia
Eur
itmia
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uNa tarde eN
Karla Midad
La mantildeana en que Asami cumplioacute
siete antildeos se levantoacute muy
temprano para tomar el desayuno
cuando bajoacute Kiyoshi la esperaba al pie
de las escaleras Kiyoshi el primo de
Asami le explicoacute que teniacutea un regalo
para ella asiacute que Asami debiacutea darse
prisa para que tomaran el tren de Tokio
a Matsue donde visitariacutean el Distrito
Samurai y el Izumo Taisha
Fue el cumpleantildeos maacutes divertido
que Asami habiacutea tenido Aunque el
viaje fue muy largo al llegar a Matsue
y dirigirse al castillo Asami quedoacute
encantada Dieron un paseo en bote por
el canal que rodeaba al castillo despueacutes
tomaron el teacute en un lugar cercano y
Asami comioacute algunos manjū Mientras
caminaban Asami vio una libreta con
tapas de madera que le gustoacute muchiacutesimo
queriacutea ocuparla como diario asiacute que
Kiyoshi la comproacute para ella
Al atardecer Kiyoshi llevoacute a Asami
a la calle que estaba detraacutes del lugar
donde habiacutean comido Al llegar Asami
vio un gran paquete con un enorme
montildeo rojo Miroacute a su primo tratando
de adivinar en sus gestos si debiacutea o
no correr tan entusiasmada como se
encontraba a abrir el paquete
m a t s u e
Eur
itmia
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Kiyoshi ayudoacute a Asami y en
pocos segundos una bicicleta muy
pequentildea para Kiyoshi pero grande
para Asami resplandeciacutea frente a
los ojos de la nintildea y bajo los rayos
que bantildeaban en ese momento esa
pequentildea calle empedrada de Matsue
Kiyoshi intentoacute ensentildearle a Asami
coacutemo montar la bicicleta aunque ella
se quedoacute miraacutendolo preguntaacutendose
si alguna vez tendriacutea la agilidad de
subirse a ese gran objeto que teniacutea
frente a siacute Un hombre que viviacutea de
tomar fotografiacuteas a los turistas tomoacute
una foto de Kiyoshi y Asami No para
venderla solo le parecioacute que la imagen
que contemplaba era conmovedora
asiacute que tomoacute la foto y despueacutes de unos
minutos se la regaloacute a Kiyoshi que
seguiacutea intentando ensentildear a Asami
coacutemo poner los pies en los pedales
Muchos antildeos despueacutes en una
casa grande y elegante sonoacute el
teleacutefono Una mujer hermosa delgada
y alta con la piel perfecta y el cabello
largo y brillante se acercoacute al aparato
y tomoacute el auricular La voz que saliacutea
de la bocina no era conocida para
Asami Despueacutes de intercambiar unas
pocas palabras Asami clavoacute la mirada
en el tapiz del muro que se encontraba
frente a ella El aparato resbaloacute de
su mano y ella cayoacute al suelo tirando
el portarretratos que se encontraba
sobre la mesita junto a una laacutempara y
el teleacutefono
Despueacutes de unos minutos u horas
ya que con las tragedias el tiempo deja
de tener sentido Asami abre los ojos
poco a poco mientras sus parpados
tiemblan a causa de la luz Sus pestantildeas
parecen pequentildeas arantildeas Sus ojos
se abren completamente Nos mira
En sus pupilas podemos ver la uacutenica
imagen que recuerda Vemos a un
hombre sobre una bicicleta Un chico
guapo de no maacutes de 20 antildeos con
una sonrisa espleacutendida Su vestimenta
podriacutea calificarse de peculiar quizaacute
extrantildea lleva un traje negro y una
camisa blanca pero en eacutel lucen algo
raros
Junto a Asami hay una fotografiacutea
que no se distingue muy bien ya que
el vidrio que la cubriacutea estaacute ahora
estrellado debido a la caiacuteda
Eur
itmia
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En la imagen se observa una
sombra que se alarga en el pavimento
gris lentamente subimos la vista y
ahiacute estaacuten dos figuras una reclinada
sobre una bicicleta la otra de frente
Observando a la persona montada
en la bici con un paquete cuadrado
entre el brazo Detraacutes de la figura
maacutes pequentildea podemos ver la sombra
de unos cables Eso es todo No hay
maacutes
Eacutese es el uacutenico recuerdo que
Asami tiene de su primo de su
cumpleantildeos nuacutemero siete y de su
vida antes de enterarse de la muerte
de Kiyoshi C
Karla Midad (en los veintes) vive bajo un puente A veces escribe solo en temporada
de mandarinas
Eur
itmia
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Sobre las piedras
la hiedra de sombras que le crece a la mirada
bajo ellas el espejismo
de la memoria se agazapa
como un tigre
en la jaula equivocada
sect
Un craacuteneo de sombra quebrado por la piedra un lienzo que rasgado te impide pintar tu
autorretrato
sect
Las piedras son una retiacutecula sobre la sombra no la dibujan la cercan en una tentativa de
romperla de cuadrarla con lo que la caacutemara observa
La caacutemara te muestra lo que fue lo que ha sucedido apenas bajo su paacuterpado de vidrio
iNstaNtaacuteNeasRoberto Cruz Arzabal
Eur
itmia
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Mira
Las piedras son una retiacutecula de los sujetos un laacutepiz ciego sobre el mercurio
Decir acaso ldquoreveladordquo sea ya una nostalgia una impostura de la mano
sect
Detener la marcha de una bicicleta es una forma elegante de hacer girar el mundo a tu
alrededor
sect
Una mano en la llanta
La sombra tiembla
Sol de liacuteneas
C
Roberto Cruz Arzabal (Ciudad de Meacutexico 1982) Buroacutecrata y funcionario cultural
que estudioacute letras Lee y escribe pero no lo que debiera Vive en flavorsmecruzarzabal y sus
cuartos
Eur
itmia
| 21
cieNtos de
Carlos L M
El nintildeo se acercoacute para deciacutermelo
ldquoLa rueda tiene pintura blancardquo
dijo Sonreiacute y continueacute
La bicicleta fue un regalo
hecho por mi padre en la Navidad de hace
antildeos Luego de aquel diacutea noteacute cambios
draacutesticos en mi vida Le dije a mi madre
que ya no era necesario que me llevara a
la escuela Empeceacute a transportarme con
facilidad por las calles Haciacutea las compras
los pagos y encargos varios Era agradable
Aprendiacute a manejarla sin complicaciones
Un compantildeero de la escuela me pidioacute que
le ensentildeara a montarla Con reparos lo hice
Mucho no me gustaba la idea El asiento
era miacuteo y de nadie maacutes La idea de tener a
un sujeto por mejor que me cayera sobre
eacutel le restaba puntos a nuestro viacutenculo
Le estuve dando lecciones durante
varios diacuteas Tardoacute en aprender No es
que yo fuera un mal guiacutea sino que eacutel
apenas y pareciacutea ponerme atencioacuten Era
un muchacho que viviacutea a una cuadra de
mi casa Cuando notoacute lo irritado que me
teniacutea la situacioacuten le pidioacute a su padre que
le comprara una exactamente igual El
mismo modelo Incluso del mismo color
Pude tomaacutermelo a mal mas no lo hice
porque a pesar de todo e l ch ico me
era s impaacutet ico Teniacutea una hermana
v e c e s
Eur
itmia
| 22
llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
Eur
itmia
| 23
En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
| 24
El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
| 25
claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
| 27
Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
| 28
Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
| 29
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
| 30
I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
| 40
trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
| 42
azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
| 43
su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
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del centro de la ciudad Le puso unos diablos
a la bicicleta y ahora cobra dos pesos por dar
una vuelta Miguel tiene que ir con ellos ya
van dos diacuteas que no puede ver la nica bicicleta
que le interesa porque a esa hora todos
abandonan la banqueta Un diacutea se quedoacute
solo esperando pero su tiacutea Leonor lo vio y
le contoacute a su madre que el nintildeo estaba a las 6
de la tarde en esa calle solitaria mientras los
otros nintildeos jugaban en el parque Ya deberiacuteas
comprarle una bicicleta para que no se sienta
distinto a los demaacutes Esa noche su madre lo
regantildeoacute y le prohibioacute estar solo en ese sitio
No le gustaba que su hermana supiera cosas
que ella ignoraba se sentiacutea amenazada sin
control
Miguel estuvo pensando queacute hacer
casi no dormiacutea y despertaba en las mantildeanas
con asco dejoacute de salir por las tardes y
encerrado en su cuarto fingiacutea estar haciendo
tareas Teniacutea que planear algo la mayoriacutea de
los nintildeos teniacutean ya bicicleta le preocupaba
el desviacuteo espacial y la eliminacioacuten de la
banqueta El punto de reunioacuten seriacutea ahora
inevitable el parque Todos lo sabiacutean pero
esperaban faltaban tres bicicletas en el
grupo
Su madre teniacutea una caacutemara con la
que sacaba fotos en los cumpleantildeos en las
fiestas familiares fotos que muchas veces no
revelaba Habiacutea en su cuarto un cajoacuten lleno
de rollos fotograacuteficos que fue acumulando
desde su juventud Miguel juntoacute el dinero
que su abuelo le regalaba los domingos
durante tres semanas y un martes en vez de
ir a la escuela caminoacute hacia el centro de la
ciudad y buscoacute en los aparadores caacutemaras
fotografiacuteas rollos hasta que encontroacute la
tienda Regresoacute a casa con el rollo en la
mochila escondido las manos le temblaban
pero eacutel las moviacutea y nadie se daba cuenta
Los mieacutercoles la tiacutea Leonora visitaba
a su hermana tomaban cafeacute veiacutean la
televisioacuten y no dejaban de hablar Haciacutean
todo al mismo tiempo y ademaacutes se reiacutean
Miguel detestaba sus conversaciones la voz
de Leonora despertaba una sensacioacuten de
encierro de desesperacioacuten en la aparente
calma Miguel dejaba de ser nintildeo y odiaba
cuando su tiacutea apareciacutea en la puerta y lo
saludaba con un beso hipoacutecrita Sin ambargo
esa tarde la presencia de Leonora fue el
pretexto perfecto para entrar al cuarto de su
madre en silencio abrir el uacuteltimo cajoacuten de la
coacutemoda e introducir la mano hasta el fondo
Regresoacute a su habitacioacuten abrioacute su mochila y
Eur
itmia
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guardoacute la caacutemara atraacutes del uacuteltimo libro Apagoacute
la luz del dormitorio con aacutenimo inacabado
No logroacute dormir esperaba el diacutea siguiente
recorriacutea las horas como segundero insomne
Llegoacute maacutes temprano a la escuela y
no levantoacute la mano en todo el diacutea no quiso
ser notado y tuvo suerte porque la maestra
no les pidioacute que leyeran en voz alta durante
la clase de espantildeol Regresoacute a casa de la
puerta corrioacute a su cuarto para esconder la
mochila debajo de la cama Comioacute en silencio
y no quiso cambiarse el uniforme para salir a
jugar Su madre lo observoacute Tienes el cabello
hecho un desastre mantildeana te toca corte
Miguel sentiacutea prisa las palabras dichas por
su madre lo golpeaban con la agudeza de
un alfiler y era necesario un esfuerzo mental
para no decirle que no le importaba nada
de lo que ella quisiera en ese momento En
un descuido Miguel sacoacute la caacutemara de la
mochila cruzoacute el pasillo que uniacutea su cuarto
con la sala y abandonoacute la casa
Los nintildeos y las bicicletas estaban
reunidos ya en la banqueta esperando a dos
maacutes para iniciar la travesiacutea hacia el parque
central Miguel se acercoacute y le pidioacute ayuda
a Pablo dejoacute que lo llamara ldquoJamoacutenrdquo maacutes
de cinco veces para que al final accediera
a acomodar el rollo El trato era esperar al
hombre de la bicicleta en cuanto apareciera
Miguel correriacutea hacia eacutel y lo detendriacutea
unos segundos entonces Pablo tomariacutea la
fotografiacutea a cambio Miguel dejariacutea que Pablo
se gastara el rollo tomando fotografiacuteas de su
bicicleta de eacutel montado en su bicicleta de las
bicicletas de los otros nintildeos Pablo se mostroacute
amable y mientras todos esperaban anuncioacute
esa tarde como la uacuteltima en que se reuniriacutean
en la banqueta pues a Javier le acababan
de comprar su bicicleta y era maacutes sencillo
atravesar la ciudad hasta llegar al parque
que recorrer las subidas que conduciacutean a esa
calle Miguel no estaba prestando atencioacuten
esperaba que el sol comenzara a despedirse
que las sombras se alargaran en las piedras de
la calle y la suya apareciera indicando que el
hombre estaba cerca Los nintildeos la banqueta
la calle eran solo un pretexto una ventaja
que lo acercaba al uacutenico afecto verdadero
que habiacutea sentido por lo desconocido
El momento llegoacute y Miguel corrioacute sin
voltear a ver a Pablo mirando las ruedas y
las manos grandes sosteniendo el manubrio
con ligereza corrioacute como un sordo y al llegar
a la bicicleta el hombre frenoacute y lo miroacute con un
gesto de asombro Miguel vio su rostro su
Eur
itmia
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su piel aacutespera sus labios secos y los ojos
apagados que no dejaban de mirarlo habiacutea
arrugas en su frente y su cabello estaba
sucio y largo pareciacutea molesto El botoacuten
de la caacutemara hizo un ruido deacutebil y una luz
artificial cruzoacute la calle golpeando al hombre
y a Miguel El instante ocurriacutea y al mismo
tiempo estaba detenido no reconocioacute al
hombre en su rostro y el hombre no lo
reconocioacute a eacutel ni lo invitoacute a subir Quiacutetate
de mi camino mocoso Los pies se
movieron con los pedales y Miguel por
primera vez prestoacute atencioacuten a las llantas
al movimiento y quiso olvidar el rostro de
ese hombre quiso correr hasta encontrar
un espejo y mirarse comprobando que su
cara era la suya y no la del hombre que su
cabello estaba limpio y bien peinado Aquiacute
estaacute tu caacutemara ldquoJamoacutenldquo
Con el cabello ya corto fue a revelar
el rollo un saacutebado por la tarde Pablo lo
acompantildeoacute mientras los otros nintildeos los
esperaban en el parque No queriacutea ver
la fotografiacutea entregoacute las suyas a Pablo
y regresoacute a casa diciendo que se sentiacutea
un poco mal En su habitacioacuten sacoacute del
empaque el pedazo de papel y encontroacute
en eacutel su sombra alargada la sombra del
hombre montado en la bicicleta semejaba
un mamiacutefero de gran tamantildeo dormido
sobre el concreto sombras animales sobre
las piedras y al fondo las llantas el pie
derecho del hombre apoyado con la punta
en el suelo para detenerse la ausencia de
color en la fotografiacutea otorgaba presencia a
las sombras y su pequentildea mano en la llanta
delantera impidiendo la rutina le causaba
un malestar y una culpa vergonzosa La
fotografiacutea le gustaba guardaba el suentildeo
antes de la pesadilla la duda ante una
realidad que solo se comprueba mediante
la memoria Miguel hallaba su redencioacuten en
el fondo de la imagen en lo que se intuye
pero no aparece en las cabezas cortadas
inexistentes en el papel C
Brianda Pineda Melgarejo
(Xalapa-Enriacutequez 1991) Durante toda su
infancia anheloacute vivir en un barco de madera
en la nada que representa el abismo del
oceacuteano con la compantildeiacutea del ruido incesante
del mar golpeando quieacuten sabe queacute Despueacutes
crecioacute y comprendioacute que tendriacutea que
inventaacuterselo Y entonces comenzoacute a escribir
Eur
itmia
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recuerdo de
Mart iacuten Miguel Quinatana
Llevo tiempo en esto de ser nadie Uno
termina por acostumbrarse
La mayoriacutea de mis compantildeeros
se queja todos los diacuteas de no poder comprar
un automoacutevil para llegar maacutes raacutepido a los
astilleros Yo no me animariacutea a cambiar
jamaacutes mi paseo diario en bicicleta por el riacuteo
Farset Temo y es un temor tan estuacutepido
como cualquier otro que si dejo de recorrer la
costa el riacuteo puede terminar por desaparecer
como una novia abandonada
Esa mantildeana llegueacute una hora despueacutes al
trabajo Me habiacutea demorado contemplando el
amanecer tardiacuteo del invierno sobre los riscos
a traveacutes del vaho de mi propia respiracioacuten
hasta que fue tarde El gordo Randall me
indicoacute con furia el reloj y me dijo que despueacutes
hablariacuteamos Me dediqueacute a atender asuntos
en la contaduriacutea esperando que en cualquier
momento llegara el llamado fatal pero ya
se sabe que los ingleses ademaacutes de ser
estuacutepidos tienen mala memoria
Paacutedraig y Oacute Conaill me invitaron a
ir por unas Smithwicks al Mulligan para
festejar el diacutea de paga En una esquina
Salach uno de los viejos que viviacutean
en la calle bebiacutea en silencio A veces
levantaba la copa y pronunciaba un
nombre de mujer mdashsiempre distintomdash
apuntando hacia la pared descascarada
alaNNah
Eur
itmia
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Atardeciacutea Decidiacute tomar un atajo a
la pensioacuten aunque eso significara pasar
por las calles de adoquines del Falls Road
Freneacute en seco cuando la vi Contra un grafiti
independentista esperaba una nintildea Digo
que esperaba porque jugaba a taconear con
sus zapatos de escolar y a revolverse el pelo
rojo y lacio aunque tambieacuten podiacutea no estar
esperando sino quieacuten sabe queacute cosa Me
miroacute con intereacutes y me preguntoacute de doacutende
veniacutea mdashDe mi trabajo
mdash iquestDoacutende es tu trabajo
mdashEn los astilleros
mdash iquestArmaacutes barcos
mdashNo Trabajo en la administracioacuten
Hago papeles
Mientras hablaba se fue acercando
despacio abrazada a su cuaderno Quitoacute
una piedrita que se habiacutea atorado en la
irregularidad de una de las ruedas
mdashMe gusta tu bicicleta
mdash iquestVerdad que es linda
mdashMe gusta tu bicicleta porque es azul
Mis dibujos tienen mucho azul iquestTe gustariacutea
ver mis dibujos
mdashMe gustariacutea ver tus dibujos
Asiacute se hizo de noche y le dije que debiacutea
volver a casa Insistiacute en acompantildearla pero
la nintildea argumentoacute que viviacutea cerca y no
necesitaba ayuda para regresar Corrioacute en
direccioacuten contraria y yo seguiacute mi camino
Llegueacute a la pensioacuten maacutes feliz que nunca
como si de pronto esa angustia gris de todos
los diacuteas se hubiera pintado de colores
Los siguientes encuentros con Alannah
se dieron con la misma ceremonia Yo
llegaba cerca del atardecer y respondiacutea sus
preguntas que iban desde mi desayuno hasta
los motivos de la extincioacuten de los dinosaurios
Despueacutes ella me mostraba sus dibujos que yo
festejaba siempre con sonrisas y palabras de
admiracioacuten A veces se subiacutea a mi bicicleta y
daba vueltas en ciacuterculos mientras yo fumaba
descansando en el suelo Habiacutea un taacutecito
acuerdo en que a ella le correspondiacutea decir
hacer y preguntar y a miacute callar dejar hacer
y contestar Ambos fuimos felices asiacute el resto
del invierno
La primavera llegoacute con lluvias de
estacioacuten de fuerza temible y por varios diacuteas no
asistiacute a encontrarme con Alannah suponiendo
que ella tampoco acudiriacutea Ademaacutes tuve que
cambiar la bicicleta por el autobuacutes para no
mojarme y eso me apartoacute del recorrido
habi tual Al quinto diacutea de l luvia casi
Eur
itmia
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ininterrumpida todo se detuvo y salioacute
el sol Espereacute ansioso en la esquina de
siempre hasta que llegoacute la noche pero
Alannah no llegoacute
Un par de semanas despueacutes me
convenciacute de que Alannah no iba a volver
Visiteacute el lugar de siempre por uacuteltima vez
como llevando a cabo una ceremonia
Recorriendo rincones observeacute un papel
que apenas asomaba del hueco de un
ladrillo ausente Era mi dibujo preferido
de los que ella habiacutea imaginado un
muchacho vestido de blanco que
observaba un globo aerostaacutetico En el
reverso conteniacutea la maacutes breve carta de
despedida
Gracias
Entonces supe que Alannah
iba a estar bien que yo iba a estar
bien y sonreiacute porque tambieacuten queriacutea
agradecerle y sonreiacute porque estaba
seguro de que ella sabiacutea de esa gratitud
Todaviacutea quedaba sol como para pasear
otra vez por la costa del riacuteo Farset
detenerse en un barranco ai mirar el
agua como esperando que emerja un
pez maravilloso un suentildeo recobrado o
un submarino con franjas de todos los
colores del mundo C
Martiacuten Miguel Quintana (1985-
[]) es profesor de lengua y literatura A
veces escribe cosas en Fragmentario otras
veces inventa que escribe para interesar a
las chicas
Eur
itmia
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afiladorR a u l R a m o s
En el pueblo de G hace ya
muchiacutesimos antildeos tomoacute lugar un
acontecimiento bastante curioso
Pero antes de entrar en detalles deben
ustedes saber que el pueblo en siacute teniacutea
ya algo de extraordinario en G todos
los diacuteas eran el mismo Cualquier persona
que goce de buen juicio perderiacutea la razoacuten
a las dos semanas de rutina sin embargo
los habitantes del pueblo bajo el embrujo
de una broma divina pareciacutean no notar
tan peculiar fenoacutemeno Los hombres
mujeres y nintildeos viviacutean cada diacutea como si
nunca se hubiese vivido Reiacutean y lloraban
por situaciones que no recordaban haber
vivido ya El ayer y el mantildeana no eran
maacutes que palabras sin sentido G era
por llamarlo de alguna forma un pueblo
prometeico
Como cada mantildeana el dulce olor
a pan fresco se fue metiendo por cada
rincoacuten del pueblo Los repartidores de
perioacutedicos se desgajaban gritando las
uacuteltimas mdashy siempre igualesmdash noticias
Las sentildeoras hinchadas de tanto suentildeo
iban barriendo las hojas secas que dejoacute
regadas por la banqueta el indefectible
ventarroacuten nocturno Fue hasta poco
despuegraves de que Don H el tendero abriograve
su local cuando todo se vino abajo El
el
Eur
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aroma a pan los gritos de ldquoiexclextrardquo las
hojas regadas Todo parecioacute detenerse
a escuchar con atencioacuten la melodiacutea del
afilador
El delicado sonido de aquella flauta
de Pan provocoacute lo que un estallido en una
cristaleriacutea lo que una carcajada en un
cementerio lo que un grito en Santa Misa
El pueblo entero pareciacutea haber despertado
de un suentildeo centenario El hombre bajo la
viva mirada de cientos de personas llegoacute
al centro del pueblo y comenzoacute a pedalear
alrededor de la Plaza Grande Cada tanto
el afilador daba un soplido meloacutedico que
cortaba el aire mejor que ninguna navaja
En cuestioacuten de minutos lo uacutenico que pudo
escucharse entre las calles de G fue el
hipnoacutetico silbido andino del ciclista Rodeoacute
el zoacutecalo un par de veces hasta congregar
al pueblo entero todos seguiacutean con la
mirada aquella nueva presencia
El afilador estuvo en el pueblo hasta el
atardecer atendiendo desde navajas hasta
hachas de bombero No se dijo una sola
palabra el sonido del esmeril habloacute por
todos Cuando el sol estaba por meterse el
afilador entregoacute la uacuteltima hoja reluciente Se
despidioacute de su uacuteltimo cliente con un guintildeo
y una sonrisa algo torcida Toda la gente
auacuten en silencio vio coacutemo el hombre daba
otra vuelta por el zoacutecalo antes de pedalear
hacia las afueras del pueblo Nadie sabe en
realidad lo que sucedioacute aquella vez pues
luego de esa noche nunca se supo maacutes
de los residentes de G Algunas personas
dicen que los pobladores se mudaron
durante la madrugada Otros dicen que el
pueblo entero sigue ahiacute perdido entre lo
que es y lo que no Hay quienes aseguran
que aqueacutel hombre en bicicleta no era otro
sino el mismo diablo que subioacute a la tierra
para llevarse las almas de aquel pueblo
maldito La verdad es que ninguna de
estas explicaciones se acerca a la realidad
Creacuteanme se los digo yo C
Raul Ramos estaacute en sus veintes
etapa difiacutecil Esclavo del sistema
acadeacutemico escribe cuando puede Lleva
una vida sin Prozac y es editor de Euritmia
Eur
itmia
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uNa tarde eN
Karla Midad
La mantildeana en que Asami cumplioacute
siete antildeos se levantoacute muy
temprano para tomar el desayuno
cuando bajoacute Kiyoshi la esperaba al pie
de las escaleras Kiyoshi el primo de
Asami le explicoacute que teniacutea un regalo
para ella asiacute que Asami debiacutea darse
prisa para que tomaran el tren de Tokio
a Matsue donde visitariacutean el Distrito
Samurai y el Izumo Taisha
Fue el cumpleantildeos maacutes divertido
que Asami habiacutea tenido Aunque el
viaje fue muy largo al llegar a Matsue
y dirigirse al castillo Asami quedoacute
encantada Dieron un paseo en bote por
el canal que rodeaba al castillo despueacutes
tomaron el teacute en un lugar cercano y
Asami comioacute algunos manjū Mientras
caminaban Asami vio una libreta con
tapas de madera que le gustoacute muchiacutesimo
queriacutea ocuparla como diario asiacute que
Kiyoshi la comproacute para ella
Al atardecer Kiyoshi llevoacute a Asami
a la calle que estaba detraacutes del lugar
donde habiacutean comido Al llegar Asami
vio un gran paquete con un enorme
montildeo rojo Miroacute a su primo tratando
de adivinar en sus gestos si debiacutea o
no correr tan entusiasmada como se
encontraba a abrir el paquete
m a t s u e
Eur
itmia
| 17
Kiyoshi ayudoacute a Asami y en
pocos segundos una bicicleta muy
pequentildea para Kiyoshi pero grande
para Asami resplandeciacutea frente a
los ojos de la nintildea y bajo los rayos
que bantildeaban en ese momento esa
pequentildea calle empedrada de Matsue
Kiyoshi intentoacute ensentildearle a Asami
coacutemo montar la bicicleta aunque ella
se quedoacute miraacutendolo preguntaacutendose
si alguna vez tendriacutea la agilidad de
subirse a ese gran objeto que teniacutea
frente a siacute Un hombre que viviacutea de
tomar fotografiacuteas a los turistas tomoacute
una foto de Kiyoshi y Asami No para
venderla solo le parecioacute que la imagen
que contemplaba era conmovedora
asiacute que tomoacute la foto y despueacutes de unos
minutos se la regaloacute a Kiyoshi que
seguiacutea intentando ensentildear a Asami
coacutemo poner los pies en los pedales
Muchos antildeos despueacutes en una
casa grande y elegante sonoacute el
teleacutefono Una mujer hermosa delgada
y alta con la piel perfecta y el cabello
largo y brillante se acercoacute al aparato
y tomoacute el auricular La voz que saliacutea
de la bocina no era conocida para
Asami Despueacutes de intercambiar unas
pocas palabras Asami clavoacute la mirada
en el tapiz del muro que se encontraba
frente a ella El aparato resbaloacute de
su mano y ella cayoacute al suelo tirando
el portarretratos que se encontraba
sobre la mesita junto a una laacutempara y
el teleacutefono
Despueacutes de unos minutos u horas
ya que con las tragedias el tiempo deja
de tener sentido Asami abre los ojos
poco a poco mientras sus parpados
tiemblan a causa de la luz Sus pestantildeas
parecen pequentildeas arantildeas Sus ojos
se abren completamente Nos mira
En sus pupilas podemos ver la uacutenica
imagen que recuerda Vemos a un
hombre sobre una bicicleta Un chico
guapo de no maacutes de 20 antildeos con
una sonrisa espleacutendida Su vestimenta
podriacutea calificarse de peculiar quizaacute
extrantildea lleva un traje negro y una
camisa blanca pero en eacutel lucen algo
raros
Junto a Asami hay una fotografiacutea
que no se distingue muy bien ya que
el vidrio que la cubriacutea estaacute ahora
estrellado debido a la caiacuteda
Eur
itmia
| 18
En la imagen se observa una
sombra que se alarga en el pavimento
gris lentamente subimos la vista y
ahiacute estaacuten dos figuras una reclinada
sobre una bicicleta la otra de frente
Observando a la persona montada
en la bici con un paquete cuadrado
entre el brazo Detraacutes de la figura
maacutes pequentildea podemos ver la sombra
de unos cables Eso es todo No hay
maacutes
Eacutese es el uacutenico recuerdo que
Asami tiene de su primo de su
cumpleantildeos nuacutemero siete y de su
vida antes de enterarse de la muerte
de Kiyoshi C
Karla Midad (en los veintes) vive bajo un puente A veces escribe solo en temporada
de mandarinas
Eur
itmia
| 19
Sobre las piedras
la hiedra de sombras que le crece a la mirada
bajo ellas el espejismo
de la memoria se agazapa
como un tigre
en la jaula equivocada
sect
Un craacuteneo de sombra quebrado por la piedra un lienzo que rasgado te impide pintar tu
autorretrato
sect
Las piedras son una retiacutecula sobre la sombra no la dibujan la cercan en una tentativa de
romperla de cuadrarla con lo que la caacutemara observa
La caacutemara te muestra lo que fue lo que ha sucedido apenas bajo su paacuterpado de vidrio
iNstaNtaacuteNeasRoberto Cruz Arzabal
Eur
itmia
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Mira
Las piedras son una retiacutecula de los sujetos un laacutepiz ciego sobre el mercurio
Decir acaso ldquoreveladordquo sea ya una nostalgia una impostura de la mano
sect
Detener la marcha de una bicicleta es una forma elegante de hacer girar el mundo a tu
alrededor
sect
Una mano en la llanta
La sombra tiembla
Sol de liacuteneas
C
Roberto Cruz Arzabal (Ciudad de Meacutexico 1982) Buroacutecrata y funcionario cultural
que estudioacute letras Lee y escribe pero no lo que debiera Vive en flavorsmecruzarzabal y sus
cuartos
Eur
itmia
| 21
cieNtos de
Carlos L M
El nintildeo se acercoacute para deciacutermelo
ldquoLa rueda tiene pintura blancardquo
dijo Sonreiacute y continueacute
La bicicleta fue un regalo
hecho por mi padre en la Navidad de hace
antildeos Luego de aquel diacutea noteacute cambios
draacutesticos en mi vida Le dije a mi madre
que ya no era necesario que me llevara a
la escuela Empeceacute a transportarme con
facilidad por las calles Haciacutea las compras
los pagos y encargos varios Era agradable
Aprendiacute a manejarla sin complicaciones
Un compantildeero de la escuela me pidioacute que
le ensentildeara a montarla Con reparos lo hice
Mucho no me gustaba la idea El asiento
era miacuteo y de nadie maacutes La idea de tener a
un sujeto por mejor que me cayera sobre
eacutel le restaba puntos a nuestro viacutenculo
Le estuve dando lecciones durante
varios diacuteas Tardoacute en aprender No es
que yo fuera un mal guiacutea sino que eacutel
apenas y pareciacutea ponerme atencioacuten Era
un muchacho que viviacutea a una cuadra de
mi casa Cuando notoacute lo irritado que me
teniacutea la situacioacuten le pidioacute a su padre que
le comprara una exactamente igual El
mismo modelo Incluso del mismo color
Pude tomaacutermelo a mal mas no lo hice
porque a pesar de todo e l ch ico me
era s impaacutet ico Teniacutea una hermana
v e c e s
Eur
itmia
| 22
llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
Eur
itmia
| 23
En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
| 24
El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
| 25
claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
| 27
Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
| 28
Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
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ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
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I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
| 40
trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
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guardoacute la caacutemara atraacutes del uacuteltimo libro Apagoacute
la luz del dormitorio con aacutenimo inacabado
No logroacute dormir esperaba el diacutea siguiente
recorriacutea las horas como segundero insomne
Llegoacute maacutes temprano a la escuela y
no levantoacute la mano en todo el diacutea no quiso
ser notado y tuvo suerte porque la maestra
no les pidioacute que leyeran en voz alta durante
la clase de espantildeol Regresoacute a casa de la
puerta corrioacute a su cuarto para esconder la
mochila debajo de la cama Comioacute en silencio
y no quiso cambiarse el uniforme para salir a
jugar Su madre lo observoacute Tienes el cabello
hecho un desastre mantildeana te toca corte
Miguel sentiacutea prisa las palabras dichas por
su madre lo golpeaban con la agudeza de
un alfiler y era necesario un esfuerzo mental
para no decirle que no le importaba nada
de lo que ella quisiera en ese momento En
un descuido Miguel sacoacute la caacutemara de la
mochila cruzoacute el pasillo que uniacutea su cuarto
con la sala y abandonoacute la casa
Los nintildeos y las bicicletas estaban
reunidos ya en la banqueta esperando a dos
maacutes para iniciar la travesiacutea hacia el parque
central Miguel se acercoacute y le pidioacute ayuda
a Pablo dejoacute que lo llamara ldquoJamoacutenrdquo maacutes
de cinco veces para que al final accediera
a acomodar el rollo El trato era esperar al
hombre de la bicicleta en cuanto apareciera
Miguel correriacutea hacia eacutel y lo detendriacutea
unos segundos entonces Pablo tomariacutea la
fotografiacutea a cambio Miguel dejariacutea que Pablo
se gastara el rollo tomando fotografiacuteas de su
bicicleta de eacutel montado en su bicicleta de las
bicicletas de los otros nintildeos Pablo se mostroacute
amable y mientras todos esperaban anuncioacute
esa tarde como la uacuteltima en que se reuniriacutean
en la banqueta pues a Javier le acababan
de comprar su bicicleta y era maacutes sencillo
atravesar la ciudad hasta llegar al parque
que recorrer las subidas que conduciacutean a esa
calle Miguel no estaba prestando atencioacuten
esperaba que el sol comenzara a despedirse
que las sombras se alargaran en las piedras de
la calle y la suya apareciera indicando que el
hombre estaba cerca Los nintildeos la banqueta
la calle eran solo un pretexto una ventaja
que lo acercaba al uacutenico afecto verdadero
que habiacutea sentido por lo desconocido
El momento llegoacute y Miguel corrioacute sin
voltear a ver a Pablo mirando las ruedas y
las manos grandes sosteniendo el manubrio
con ligereza corrioacute como un sordo y al llegar
a la bicicleta el hombre frenoacute y lo miroacute con un
gesto de asombro Miguel vio su rostro su
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su piel aacutespera sus labios secos y los ojos
apagados que no dejaban de mirarlo habiacutea
arrugas en su frente y su cabello estaba
sucio y largo pareciacutea molesto El botoacuten
de la caacutemara hizo un ruido deacutebil y una luz
artificial cruzoacute la calle golpeando al hombre
y a Miguel El instante ocurriacutea y al mismo
tiempo estaba detenido no reconocioacute al
hombre en su rostro y el hombre no lo
reconocioacute a eacutel ni lo invitoacute a subir Quiacutetate
de mi camino mocoso Los pies se
movieron con los pedales y Miguel por
primera vez prestoacute atencioacuten a las llantas
al movimiento y quiso olvidar el rostro de
ese hombre quiso correr hasta encontrar
un espejo y mirarse comprobando que su
cara era la suya y no la del hombre que su
cabello estaba limpio y bien peinado Aquiacute
estaacute tu caacutemara ldquoJamoacutenldquo
Con el cabello ya corto fue a revelar
el rollo un saacutebado por la tarde Pablo lo
acompantildeoacute mientras los otros nintildeos los
esperaban en el parque No queriacutea ver
la fotografiacutea entregoacute las suyas a Pablo
y regresoacute a casa diciendo que se sentiacutea
un poco mal En su habitacioacuten sacoacute del
empaque el pedazo de papel y encontroacute
en eacutel su sombra alargada la sombra del
hombre montado en la bicicleta semejaba
un mamiacutefero de gran tamantildeo dormido
sobre el concreto sombras animales sobre
las piedras y al fondo las llantas el pie
derecho del hombre apoyado con la punta
en el suelo para detenerse la ausencia de
color en la fotografiacutea otorgaba presencia a
las sombras y su pequentildea mano en la llanta
delantera impidiendo la rutina le causaba
un malestar y una culpa vergonzosa La
fotografiacutea le gustaba guardaba el suentildeo
antes de la pesadilla la duda ante una
realidad que solo se comprueba mediante
la memoria Miguel hallaba su redencioacuten en
el fondo de la imagen en lo que se intuye
pero no aparece en las cabezas cortadas
inexistentes en el papel C
Brianda Pineda Melgarejo
(Xalapa-Enriacutequez 1991) Durante toda su
infancia anheloacute vivir en un barco de madera
en la nada que representa el abismo del
oceacuteano con la compantildeiacutea del ruido incesante
del mar golpeando quieacuten sabe queacute Despueacutes
crecioacute y comprendioacute que tendriacutea que
inventaacuterselo Y entonces comenzoacute a escribir
Eur
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recuerdo de
Mart iacuten Miguel Quinatana
Llevo tiempo en esto de ser nadie Uno
termina por acostumbrarse
La mayoriacutea de mis compantildeeros
se queja todos los diacuteas de no poder comprar
un automoacutevil para llegar maacutes raacutepido a los
astilleros Yo no me animariacutea a cambiar
jamaacutes mi paseo diario en bicicleta por el riacuteo
Farset Temo y es un temor tan estuacutepido
como cualquier otro que si dejo de recorrer la
costa el riacuteo puede terminar por desaparecer
como una novia abandonada
Esa mantildeana llegueacute una hora despueacutes al
trabajo Me habiacutea demorado contemplando el
amanecer tardiacuteo del invierno sobre los riscos
a traveacutes del vaho de mi propia respiracioacuten
hasta que fue tarde El gordo Randall me
indicoacute con furia el reloj y me dijo que despueacutes
hablariacuteamos Me dediqueacute a atender asuntos
en la contaduriacutea esperando que en cualquier
momento llegara el llamado fatal pero ya
se sabe que los ingleses ademaacutes de ser
estuacutepidos tienen mala memoria
Paacutedraig y Oacute Conaill me invitaron a
ir por unas Smithwicks al Mulligan para
festejar el diacutea de paga En una esquina
Salach uno de los viejos que viviacutean
en la calle bebiacutea en silencio A veces
levantaba la copa y pronunciaba un
nombre de mujer mdashsiempre distintomdash
apuntando hacia la pared descascarada
alaNNah
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Atardeciacutea Decidiacute tomar un atajo a
la pensioacuten aunque eso significara pasar
por las calles de adoquines del Falls Road
Freneacute en seco cuando la vi Contra un grafiti
independentista esperaba una nintildea Digo
que esperaba porque jugaba a taconear con
sus zapatos de escolar y a revolverse el pelo
rojo y lacio aunque tambieacuten podiacutea no estar
esperando sino quieacuten sabe queacute cosa Me
miroacute con intereacutes y me preguntoacute de doacutende
veniacutea mdashDe mi trabajo
mdash iquestDoacutende es tu trabajo
mdashEn los astilleros
mdash iquestArmaacutes barcos
mdashNo Trabajo en la administracioacuten
Hago papeles
Mientras hablaba se fue acercando
despacio abrazada a su cuaderno Quitoacute
una piedrita que se habiacutea atorado en la
irregularidad de una de las ruedas
mdashMe gusta tu bicicleta
mdash iquestVerdad que es linda
mdashMe gusta tu bicicleta porque es azul
Mis dibujos tienen mucho azul iquestTe gustariacutea
ver mis dibujos
mdashMe gustariacutea ver tus dibujos
Asiacute se hizo de noche y le dije que debiacutea
volver a casa Insistiacute en acompantildearla pero
la nintildea argumentoacute que viviacutea cerca y no
necesitaba ayuda para regresar Corrioacute en
direccioacuten contraria y yo seguiacute mi camino
Llegueacute a la pensioacuten maacutes feliz que nunca
como si de pronto esa angustia gris de todos
los diacuteas se hubiera pintado de colores
Los siguientes encuentros con Alannah
se dieron con la misma ceremonia Yo
llegaba cerca del atardecer y respondiacutea sus
preguntas que iban desde mi desayuno hasta
los motivos de la extincioacuten de los dinosaurios
Despueacutes ella me mostraba sus dibujos que yo
festejaba siempre con sonrisas y palabras de
admiracioacuten A veces se subiacutea a mi bicicleta y
daba vueltas en ciacuterculos mientras yo fumaba
descansando en el suelo Habiacutea un taacutecito
acuerdo en que a ella le correspondiacutea decir
hacer y preguntar y a miacute callar dejar hacer
y contestar Ambos fuimos felices asiacute el resto
del invierno
La primavera llegoacute con lluvias de
estacioacuten de fuerza temible y por varios diacuteas no
asistiacute a encontrarme con Alannah suponiendo
que ella tampoco acudiriacutea Ademaacutes tuve que
cambiar la bicicleta por el autobuacutes para no
mojarme y eso me apartoacute del recorrido
habi tual Al quinto diacutea de l luvia casi
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itmia
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ininterrumpida todo se detuvo y salioacute
el sol Espereacute ansioso en la esquina de
siempre hasta que llegoacute la noche pero
Alannah no llegoacute
Un par de semanas despueacutes me
convenciacute de que Alannah no iba a volver
Visiteacute el lugar de siempre por uacuteltima vez
como llevando a cabo una ceremonia
Recorriendo rincones observeacute un papel
que apenas asomaba del hueco de un
ladrillo ausente Era mi dibujo preferido
de los que ella habiacutea imaginado un
muchacho vestido de blanco que
observaba un globo aerostaacutetico En el
reverso conteniacutea la maacutes breve carta de
despedida
Gracias
Entonces supe que Alannah
iba a estar bien que yo iba a estar
bien y sonreiacute porque tambieacuten queriacutea
agradecerle y sonreiacute porque estaba
seguro de que ella sabiacutea de esa gratitud
Todaviacutea quedaba sol como para pasear
otra vez por la costa del riacuteo Farset
detenerse en un barranco ai mirar el
agua como esperando que emerja un
pez maravilloso un suentildeo recobrado o
un submarino con franjas de todos los
colores del mundo C
Martiacuten Miguel Quintana (1985-
[]) es profesor de lengua y literatura A
veces escribe cosas en Fragmentario otras
veces inventa que escribe para interesar a
las chicas
Eur
itmia
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afiladorR a u l R a m o s
En el pueblo de G hace ya
muchiacutesimos antildeos tomoacute lugar un
acontecimiento bastante curioso
Pero antes de entrar en detalles deben
ustedes saber que el pueblo en siacute teniacutea
ya algo de extraordinario en G todos
los diacuteas eran el mismo Cualquier persona
que goce de buen juicio perderiacutea la razoacuten
a las dos semanas de rutina sin embargo
los habitantes del pueblo bajo el embrujo
de una broma divina pareciacutean no notar
tan peculiar fenoacutemeno Los hombres
mujeres y nintildeos viviacutean cada diacutea como si
nunca se hubiese vivido Reiacutean y lloraban
por situaciones que no recordaban haber
vivido ya El ayer y el mantildeana no eran
maacutes que palabras sin sentido G era
por llamarlo de alguna forma un pueblo
prometeico
Como cada mantildeana el dulce olor
a pan fresco se fue metiendo por cada
rincoacuten del pueblo Los repartidores de
perioacutedicos se desgajaban gritando las
uacuteltimas mdashy siempre igualesmdash noticias
Las sentildeoras hinchadas de tanto suentildeo
iban barriendo las hojas secas que dejoacute
regadas por la banqueta el indefectible
ventarroacuten nocturno Fue hasta poco
despuegraves de que Don H el tendero abriograve
su local cuando todo se vino abajo El
el
Eur
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aroma a pan los gritos de ldquoiexclextrardquo las
hojas regadas Todo parecioacute detenerse
a escuchar con atencioacuten la melodiacutea del
afilador
El delicado sonido de aquella flauta
de Pan provocoacute lo que un estallido en una
cristaleriacutea lo que una carcajada en un
cementerio lo que un grito en Santa Misa
El pueblo entero pareciacutea haber despertado
de un suentildeo centenario El hombre bajo la
viva mirada de cientos de personas llegoacute
al centro del pueblo y comenzoacute a pedalear
alrededor de la Plaza Grande Cada tanto
el afilador daba un soplido meloacutedico que
cortaba el aire mejor que ninguna navaja
En cuestioacuten de minutos lo uacutenico que pudo
escucharse entre las calles de G fue el
hipnoacutetico silbido andino del ciclista Rodeoacute
el zoacutecalo un par de veces hasta congregar
al pueblo entero todos seguiacutean con la
mirada aquella nueva presencia
El afilador estuvo en el pueblo hasta el
atardecer atendiendo desde navajas hasta
hachas de bombero No se dijo una sola
palabra el sonido del esmeril habloacute por
todos Cuando el sol estaba por meterse el
afilador entregoacute la uacuteltima hoja reluciente Se
despidioacute de su uacuteltimo cliente con un guintildeo
y una sonrisa algo torcida Toda la gente
auacuten en silencio vio coacutemo el hombre daba
otra vuelta por el zoacutecalo antes de pedalear
hacia las afueras del pueblo Nadie sabe en
realidad lo que sucedioacute aquella vez pues
luego de esa noche nunca se supo maacutes
de los residentes de G Algunas personas
dicen que los pobladores se mudaron
durante la madrugada Otros dicen que el
pueblo entero sigue ahiacute perdido entre lo
que es y lo que no Hay quienes aseguran
que aqueacutel hombre en bicicleta no era otro
sino el mismo diablo que subioacute a la tierra
para llevarse las almas de aquel pueblo
maldito La verdad es que ninguna de
estas explicaciones se acerca a la realidad
Creacuteanme se los digo yo C
Raul Ramos estaacute en sus veintes
etapa difiacutecil Esclavo del sistema
acadeacutemico escribe cuando puede Lleva
una vida sin Prozac y es editor de Euritmia
Eur
itmia
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uNa tarde eN
Karla Midad
La mantildeana en que Asami cumplioacute
siete antildeos se levantoacute muy
temprano para tomar el desayuno
cuando bajoacute Kiyoshi la esperaba al pie
de las escaleras Kiyoshi el primo de
Asami le explicoacute que teniacutea un regalo
para ella asiacute que Asami debiacutea darse
prisa para que tomaran el tren de Tokio
a Matsue donde visitariacutean el Distrito
Samurai y el Izumo Taisha
Fue el cumpleantildeos maacutes divertido
que Asami habiacutea tenido Aunque el
viaje fue muy largo al llegar a Matsue
y dirigirse al castillo Asami quedoacute
encantada Dieron un paseo en bote por
el canal que rodeaba al castillo despueacutes
tomaron el teacute en un lugar cercano y
Asami comioacute algunos manjū Mientras
caminaban Asami vio una libreta con
tapas de madera que le gustoacute muchiacutesimo
queriacutea ocuparla como diario asiacute que
Kiyoshi la comproacute para ella
Al atardecer Kiyoshi llevoacute a Asami
a la calle que estaba detraacutes del lugar
donde habiacutean comido Al llegar Asami
vio un gran paquete con un enorme
montildeo rojo Miroacute a su primo tratando
de adivinar en sus gestos si debiacutea o
no correr tan entusiasmada como se
encontraba a abrir el paquete
m a t s u e
Eur
itmia
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Kiyoshi ayudoacute a Asami y en
pocos segundos una bicicleta muy
pequentildea para Kiyoshi pero grande
para Asami resplandeciacutea frente a
los ojos de la nintildea y bajo los rayos
que bantildeaban en ese momento esa
pequentildea calle empedrada de Matsue
Kiyoshi intentoacute ensentildearle a Asami
coacutemo montar la bicicleta aunque ella
se quedoacute miraacutendolo preguntaacutendose
si alguna vez tendriacutea la agilidad de
subirse a ese gran objeto que teniacutea
frente a siacute Un hombre que viviacutea de
tomar fotografiacuteas a los turistas tomoacute
una foto de Kiyoshi y Asami No para
venderla solo le parecioacute que la imagen
que contemplaba era conmovedora
asiacute que tomoacute la foto y despueacutes de unos
minutos se la regaloacute a Kiyoshi que
seguiacutea intentando ensentildear a Asami
coacutemo poner los pies en los pedales
Muchos antildeos despueacutes en una
casa grande y elegante sonoacute el
teleacutefono Una mujer hermosa delgada
y alta con la piel perfecta y el cabello
largo y brillante se acercoacute al aparato
y tomoacute el auricular La voz que saliacutea
de la bocina no era conocida para
Asami Despueacutes de intercambiar unas
pocas palabras Asami clavoacute la mirada
en el tapiz del muro que se encontraba
frente a ella El aparato resbaloacute de
su mano y ella cayoacute al suelo tirando
el portarretratos que se encontraba
sobre la mesita junto a una laacutempara y
el teleacutefono
Despueacutes de unos minutos u horas
ya que con las tragedias el tiempo deja
de tener sentido Asami abre los ojos
poco a poco mientras sus parpados
tiemblan a causa de la luz Sus pestantildeas
parecen pequentildeas arantildeas Sus ojos
se abren completamente Nos mira
En sus pupilas podemos ver la uacutenica
imagen que recuerda Vemos a un
hombre sobre una bicicleta Un chico
guapo de no maacutes de 20 antildeos con
una sonrisa espleacutendida Su vestimenta
podriacutea calificarse de peculiar quizaacute
extrantildea lleva un traje negro y una
camisa blanca pero en eacutel lucen algo
raros
Junto a Asami hay una fotografiacutea
que no se distingue muy bien ya que
el vidrio que la cubriacutea estaacute ahora
estrellado debido a la caiacuteda
Eur
itmia
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En la imagen se observa una
sombra que se alarga en el pavimento
gris lentamente subimos la vista y
ahiacute estaacuten dos figuras una reclinada
sobre una bicicleta la otra de frente
Observando a la persona montada
en la bici con un paquete cuadrado
entre el brazo Detraacutes de la figura
maacutes pequentildea podemos ver la sombra
de unos cables Eso es todo No hay
maacutes
Eacutese es el uacutenico recuerdo que
Asami tiene de su primo de su
cumpleantildeos nuacutemero siete y de su
vida antes de enterarse de la muerte
de Kiyoshi C
Karla Midad (en los veintes) vive bajo un puente A veces escribe solo en temporada
de mandarinas
Eur
itmia
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Sobre las piedras
la hiedra de sombras que le crece a la mirada
bajo ellas el espejismo
de la memoria se agazapa
como un tigre
en la jaula equivocada
sect
Un craacuteneo de sombra quebrado por la piedra un lienzo que rasgado te impide pintar tu
autorretrato
sect
Las piedras son una retiacutecula sobre la sombra no la dibujan la cercan en una tentativa de
romperla de cuadrarla con lo que la caacutemara observa
La caacutemara te muestra lo que fue lo que ha sucedido apenas bajo su paacuterpado de vidrio
iNstaNtaacuteNeasRoberto Cruz Arzabal
Eur
itmia
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Mira
Las piedras son una retiacutecula de los sujetos un laacutepiz ciego sobre el mercurio
Decir acaso ldquoreveladordquo sea ya una nostalgia una impostura de la mano
sect
Detener la marcha de una bicicleta es una forma elegante de hacer girar el mundo a tu
alrededor
sect
Una mano en la llanta
La sombra tiembla
Sol de liacuteneas
C
Roberto Cruz Arzabal (Ciudad de Meacutexico 1982) Buroacutecrata y funcionario cultural
que estudioacute letras Lee y escribe pero no lo que debiera Vive en flavorsmecruzarzabal y sus
cuartos
Eur
itmia
| 21
cieNtos de
Carlos L M
El nintildeo se acercoacute para deciacutermelo
ldquoLa rueda tiene pintura blancardquo
dijo Sonreiacute y continueacute
La bicicleta fue un regalo
hecho por mi padre en la Navidad de hace
antildeos Luego de aquel diacutea noteacute cambios
draacutesticos en mi vida Le dije a mi madre
que ya no era necesario que me llevara a
la escuela Empeceacute a transportarme con
facilidad por las calles Haciacutea las compras
los pagos y encargos varios Era agradable
Aprendiacute a manejarla sin complicaciones
Un compantildeero de la escuela me pidioacute que
le ensentildeara a montarla Con reparos lo hice
Mucho no me gustaba la idea El asiento
era miacuteo y de nadie maacutes La idea de tener a
un sujeto por mejor que me cayera sobre
eacutel le restaba puntos a nuestro viacutenculo
Le estuve dando lecciones durante
varios diacuteas Tardoacute en aprender No es
que yo fuera un mal guiacutea sino que eacutel
apenas y pareciacutea ponerme atencioacuten Era
un muchacho que viviacutea a una cuadra de
mi casa Cuando notoacute lo irritado que me
teniacutea la situacioacuten le pidioacute a su padre que
le comprara una exactamente igual El
mismo modelo Incluso del mismo color
Pude tomaacutermelo a mal mas no lo hice
porque a pesar de todo e l ch ico me
era s impaacutet ico Teniacutea una hermana
v e c e s
Eur
itmia
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llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
Eur
itmia
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En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
| 24
El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
| 25
claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
| 27
Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
| 28
Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
| 29
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
| 30
I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
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cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
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su piel aacutespera sus labios secos y los ojos
apagados que no dejaban de mirarlo habiacutea
arrugas en su frente y su cabello estaba
sucio y largo pareciacutea molesto El botoacuten
de la caacutemara hizo un ruido deacutebil y una luz
artificial cruzoacute la calle golpeando al hombre
y a Miguel El instante ocurriacutea y al mismo
tiempo estaba detenido no reconocioacute al
hombre en su rostro y el hombre no lo
reconocioacute a eacutel ni lo invitoacute a subir Quiacutetate
de mi camino mocoso Los pies se
movieron con los pedales y Miguel por
primera vez prestoacute atencioacuten a las llantas
al movimiento y quiso olvidar el rostro de
ese hombre quiso correr hasta encontrar
un espejo y mirarse comprobando que su
cara era la suya y no la del hombre que su
cabello estaba limpio y bien peinado Aquiacute
estaacute tu caacutemara ldquoJamoacutenldquo
Con el cabello ya corto fue a revelar
el rollo un saacutebado por la tarde Pablo lo
acompantildeoacute mientras los otros nintildeos los
esperaban en el parque No queriacutea ver
la fotografiacutea entregoacute las suyas a Pablo
y regresoacute a casa diciendo que se sentiacutea
un poco mal En su habitacioacuten sacoacute del
empaque el pedazo de papel y encontroacute
en eacutel su sombra alargada la sombra del
hombre montado en la bicicleta semejaba
un mamiacutefero de gran tamantildeo dormido
sobre el concreto sombras animales sobre
las piedras y al fondo las llantas el pie
derecho del hombre apoyado con la punta
en el suelo para detenerse la ausencia de
color en la fotografiacutea otorgaba presencia a
las sombras y su pequentildea mano en la llanta
delantera impidiendo la rutina le causaba
un malestar y una culpa vergonzosa La
fotografiacutea le gustaba guardaba el suentildeo
antes de la pesadilla la duda ante una
realidad que solo se comprueba mediante
la memoria Miguel hallaba su redencioacuten en
el fondo de la imagen en lo que se intuye
pero no aparece en las cabezas cortadas
inexistentes en el papel C
Brianda Pineda Melgarejo
(Xalapa-Enriacutequez 1991) Durante toda su
infancia anheloacute vivir en un barco de madera
en la nada que representa el abismo del
oceacuteano con la compantildeiacutea del ruido incesante
del mar golpeando quieacuten sabe queacute Despueacutes
crecioacute y comprendioacute que tendriacutea que
inventaacuterselo Y entonces comenzoacute a escribir
Eur
itmia
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recuerdo de
Mart iacuten Miguel Quinatana
Llevo tiempo en esto de ser nadie Uno
termina por acostumbrarse
La mayoriacutea de mis compantildeeros
se queja todos los diacuteas de no poder comprar
un automoacutevil para llegar maacutes raacutepido a los
astilleros Yo no me animariacutea a cambiar
jamaacutes mi paseo diario en bicicleta por el riacuteo
Farset Temo y es un temor tan estuacutepido
como cualquier otro que si dejo de recorrer la
costa el riacuteo puede terminar por desaparecer
como una novia abandonada
Esa mantildeana llegueacute una hora despueacutes al
trabajo Me habiacutea demorado contemplando el
amanecer tardiacuteo del invierno sobre los riscos
a traveacutes del vaho de mi propia respiracioacuten
hasta que fue tarde El gordo Randall me
indicoacute con furia el reloj y me dijo que despueacutes
hablariacuteamos Me dediqueacute a atender asuntos
en la contaduriacutea esperando que en cualquier
momento llegara el llamado fatal pero ya
se sabe que los ingleses ademaacutes de ser
estuacutepidos tienen mala memoria
Paacutedraig y Oacute Conaill me invitaron a
ir por unas Smithwicks al Mulligan para
festejar el diacutea de paga En una esquina
Salach uno de los viejos que viviacutean
en la calle bebiacutea en silencio A veces
levantaba la copa y pronunciaba un
nombre de mujer mdashsiempre distintomdash
apuntando hacia la pared descascarada
alaNNah
Eur
itmia
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Atardeciacutea Decidiacute tomar un atajo a
la pensioacuten aunque eso significara pasar
por las calles de adoquines del Falls Road
Freneacute en seco cuando la vi Contra un grafiti
independentista esperaba una nintildea Digo
que esperaba porque jugaba a taconear con
sus zapatos de escolar y a revolverse el pelo
rojo y lacio aunque tambieacuten podiacutea no estar
esperando sino quieacuten sabe queacute cosa Me
miroacute con intereacutes y me preguntoacute de doacutende
veniacutea mdashDe mi trabajo
mdash iquestDoacutende es tu trabajo
mdashEn los astilleros
mdash iquestArmaacutes barcos
mdashNo Trabajo en la administracioacuten
Hago papeles
Mientras hablaba se fue acercando
despacio abrazada a su cuaderno Quitoacute
una piedrita que se habiacutea atorado en la
irregularidad de una de las ruedas
mdashMe gusta tu bicicleta
mdash iquestVerdad que es linda
mdashMe gusta tu bicicleta porque es azul
Mis dibujos tienen mucho azul iquestTe gustariacutea
ver mis dibujos
mdashMe gustariacutea ver tus dibujos
Asiacute se hizo de noche y le dije que debiacutea
volver a casa Insistiacute en acompantildearla pero
la nintildea argumentoacute que viviacutea cerca y no
necesitaba ayuda para regresar Corrioacute en
direccioacuten contraria y yo seguiacute mi camino
Llegueacute a la pensioacuten maacutes feliz que nunca
como si de pronto esa angustia gris de todos
los diacuteas se hubiera pintado de colores
Los siguientes encuentros con Alannah
se dieron con la misma ceremonia Yo
llegaba cerca del atardecer y respondiacutea sus
preguntas que iban desde mi desayuno hasta
los motivos de la extincioacuten de los dinosaurios
Despueacutes ella me mostraba sus dibujos que yo
festejaba siempre con sonrisas y palabras de
admiracioacuten A veces se subiacutea a mi bicicleta y
daba vueltas en ciacuterculos mientras yo fumaba
descansando en el suelo Habiacutea un taacutecito
acuerdo en que a ella le correspondiacutea decir
hacer y preguntar y a miacute callar dejar hacer
y contestar Ambos fuimos felices asiacute el resto
del invierno
La primavera llegoacute con lluvias de
estacioacuten de fuerza temible y por varios diacuteas no
asistiacute a encontrarme con Alannah suponiendo
que ella tampoco acudiriacutea Ademaacutes tuve que
cambiar la bicicleta por el autobuacutes para no
mojarme y eso me apartoacute del recorrido
habi tual Al quinto diacutea de l luvia casi
Eur
itmia
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ininterrumpida todo se detuvo y salioacute
el sol Espereacute ansioso en la esquina de
siempre hasta que llegoacute la noche pero
Alannah no llegoacute
Un par de semanas despueacutes me
convenciacute de que Alannah no iba a volver
Visiteacute el lugar de siempre por uacuteltima vez
como llevando a cabo una ceremonia
Recorriendo rincones observeacute un papel
que apenas asomaba del hueco de un
ladrillo ausente Era mi dibujo preferido
de los que ella habiacutea imaginado un
muchacho vestido de blanco que
observaba un globo aerostaacutetico En el
reverso conteniacutea la maacutes breve carta de
despedida
Gracias
Entonces supe que Alannah
iba a estar bien que yo iba a estar
bien y sonreiacute porque tambieacuten queriacutea
agradecerle y sonreiacute porque estaba
seguro de que ella sabiacutea de esa gratitud
Todaviacutea quedaba sol como para pasear
otra vez por la costa del riacuteo Farset
detenerse en un barranco ai mirar el
agua como esperando que emerja un
pez maravilloso un suentildeo recobrado o
un submarino con franjas de todos los
colores del mundo C
Martiacuten Miguel Quintana (1985-
[]) es profesor de lengua y literatura A
veces escribe cosas en Fragmentario otras
veces inventa que escribe para interesar a
las chicas
Eur
itmia
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afiladorR a u l R a m o s
En el pueblo de G hace ya
muchiacutesimos antildeos tomoacute lugar un
acontecimiento bastante curioso
Pero antes de entrar en detalles deben
ustedes saber que el pueblo en siacute teniacutea
ya algo de extraordinario en G todos
los diacuteas eran el mismo Cualquier persona
que goce de buen juicio perderiacutea la razoacuten
a las dos semanas de rutina sin embargo
los habitantes del pueblo bajo el embrujo
de una broma divina pareciacutean no notar
tan peculiar fenoacutemeno Los hombres
mujeres y nintildeos viviacutean cada diacutea como si
nunca se hubiese vivido Reiacutean y lloraban
por situaciones que no recordaban haber
vivido ya El ayer y el mantildeana no eran
maacutes que palabras sin sentido G era
por llamarlo de alguna forma un pueblo
prometeico
Como cada mantildeana el dulce olor
a pan fresco se fue metiendo por cada
rincoacuten del pueblo Los repartidores de
perioacutedicos se desgajaban gritando las
uacuteltimas mdashy siempre igualesmdash noticias
Las sentildeoras hinchadas de tanto suentildeo
iban barriendo las hojas secas que dejoacute
regadas por la banqueta el indefectible
ventarroacuten nocturno Fue hasta poco
despuegraves de que Don H el tendero abriograve
su local cuando todo se vino abajo El
el
Eur
itmia
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aroma a pan los gritos de ldquoiexclextrardquo las
hojas regadas Todo parecioacute detenerse
a escuchar con atencioacuten la melodiacutea del
afilador
El delicado sonido de aquella flauta
de Pan provocoacute lo que un estallido en una
cristaleriacutea lo que una carcajada en un
cementerio lo que un grito en Santa Misa
El pueblo entero pareciacutea haber despertado
de un suentildeo centenario El hombre bajo la
viva mirada de cientos de personas llegoacute
al centro del pueblo y comenzoacute a pedalear
alrededor de la Plaza Grande Cada tanto
el afilador daba un soplido meloacutedico que
cortaba el aire mejor que ninguna navaja
En cuestioacuten de minutos lo uacutenico que pudo
escucharse entre las calles de G fue el
hipnoacutetico silbido andino del ciclista Rodeoacute
el zoacutecalo un par de veces hasta congregar
al pueblo entero todos seguiacutean con la
mirada aquella nueva presencia
El afilador estuvo en el pueblo hasta el
atardecer atendiendo desde navajas hasta
hachas de bombero No se dijo una sola
palabra el sonido del esmeril habloacute por
todos Cuando el sol estaba por meterse el
afilador entregoacute la uacuteltima hoja reluciente Se
despidioacute de su uacuteltimo cliente con un guintildeo
y una sonrisa algo torcida Toda la gente
auacuten en silencio vio coacutemo el hombre daba
otra vuelta por el zoacutecalo antes de pedalear
hacia las afueras del pueblo Nadie sabe en
realidad lo que sucedioacute aquella vez pues
luego de esa noche nunca se supo maacutes
de los residentes de G Algunas personas
dicen que los pobladores se mudaron
durante la madrugada Otros dicen que el
pueblo entero sigue ahiacute perdido entre lo
que es y lo que no Hay quienes aseguran
que aqueacutel hombre en bicicleta no era otro
sino el mismo diablo que subioacute a la tierra
para llevarse las almas de aquel pueblo
maldito La verdad es que ninguna de
estas explicaciones se acerca a la realidad
Creacuteanme se los digo yo C
Raul Ramos estaacute en sus veintes
etapa difiacutecil Esclavo del sistema
acadeacutemico escribe cuando puede Lleva
una vida sin Prozac y es editor de Euritmia
Eur
itmia
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uNa tarde eN
Karla Midad
La mantildeana en que Asami cumplioacute
siete antildeos se levantoacute muy
temprano para tomar el desayuno
cuando bajoacute Kiyoshi la esperaba al pie
de las escaleras Kiyoshi el primo de
Asami le explicoacute que teniacutea un regalo
para ella asiacute que Asami debiacutea darse
prisa para que tomaran el tren de Tokio
a Matsue donde visitariacutean el Distrito
Samurai y el Izumo Taisha
Fue el cumpleantildeos maacutes divertido
que Asami habiacutea tenido Aunque el
viaje fue muy largo al llegar a Matsue
y dirigirse al castillo Asami quedoacute
encantada Dieron un paseo en bote por
el canal que rodeaba al castillo despueacutes
tomaron el teacute en un lugar cercano y
Asami comioacute algunos manjū Mientras
caminaban Asami vio una libreta con
tapas de madera que le gustoacute muchiacutesimo
queriacutea ocuparla como diario asiacute que
Kiyoshi la comproacute para ella
Al atardecer Kiyoshi llevoacute a Asami
a la calle que estaba detraacutes del lugar
donde habiacutean comido Al llegar Asami
vio un gran paquete con un enorme
montildeo rojo Miroacute a su primo tratando
de adivinar en sus gestos si debiacutea o
no correr tan entusiasmada como se
encontraba a abrir el paquete
m a t s u e
Eur
itmia
| 17
Kiyoshi ayudoacute a Asami y en
pocos segundos una bicicleta muy
pequentildea para Kiyoshi pero grande
para Asami resplandeciacutea frente a
los ojos de la nintildea y bajo los rayos
que bantildeaban en ese momento esa
pequentildea calle empedrada de Matsue
Kiyoshi intentoacute ensentildearle a Asami
coacutemo montar la bicicleta aunque ella
se quedoacute miraacutendolo preguntaacutendose
si alguna vez tendriacutea la agilidad de
subirse a ese gran objeto que teniacutea
frente a siacute Un hombre que viviacutea de
tomar fotografiacuteas a los turistas tomoacute
una foto de Kiyoshi y Asami No para
venderla solo le parecioacute que la imagen
que contemplaba era conmovedora
asiacute que tomoacute la foto y despueacutes de unos
minutos se la regaloacute a Kiyoshi que
seguiacutea intentando ensentildear a Asami
coacutemo poner los pies en los pedales
Muchos antildeos despueacutes en una
casa grande y elegante sonoacute el
teleacutefono Una mujer hermosa delgada
y alta con la piel perfecta y el cabello
largo y brillante se acercoacute al aparato
y tomoacute el auricular La voz que saliacutea
de la bocina no era conocida para
Asami Despueacutes de intercambiar unas
pocas palabras Asami clavoacute la mirada
en el tapiz del muro que se encontraba
frente a ella El aparato resbaloacute de
su mano y ella cayoacute al suelo tirando
el portarretratos que se encontraba
sobre la mesita junto a una laacutempara y
el teleacutefono
Despueacutes de unos minutos u horas
ya que con las tragedias el tiempo deja
de tener sentido Asami abre los ojos
poco a poco mientras sus parpados
tiemblan a causa de la luz Sus pestantildeas
parecen pequentildeas arantildeas Sus ojos
se abren completamente Nos mira
En sus pupilas podemos ver la uacutenica
imagen que recuerda Vemos a un
hombre sobre una bicicleta Un chico
guapo de no maacutes de 20 antildeos con
una sonrisa espleacutendida Su vestimenta
podriacutea calificarse de peculiar quizaacute
extrantildea lleva un traje negro y una
camisa blanca pero en eacutel lucen algo
raros
Junto a Asami hay una fotografiacutea
que no se distingue muy bien ya que
el vidrio que la cubriacutea estaacute ahora
estrellado debido a la caiacuteda
Eur
itmia
| 18
En la imagen se observa una
sombra que se alarga en el pavimento
gris lentamente subimos la vista y
ahiacute estaacuten dos figuras una reclinada
sobre una bicicleta la otra de frente
Observando a la persona montada
en la bici con un paquete cuadrado
entre el brazo Detraacutes de la figura
maacutes pequentildea podemos ver la sombra
de unos cables Eso es todo No hay
maacutes
Eacutese es el uacutenico recuerdo que
Asami tiene de su primo de su
cumpleantildeos nuacutemero siete y de su
vida antes de enterarse de la muerte
de Kiyoshi C
Karla Midad (en los veintes) vive bajo un puente A veces escribe solo en temporada
de mandarinas
Eur
itmia
| 19
Sobre las piedras
la hiedra de sombras que le crece a la mirada
bajo ellas el espejismo
de la memoria se agazapa
como un tigre
en la jaula equivocada
sect
Un craacuteneo de sombra quebrado por la piedra un lienzo que rasgado te impide pintar tu
autorretrato
sect
Las piedras son una retiacutecula sobre la sombra no la dibujan la cercan en una tentativa de
romperla de cuadrarla con lo que la caacutemara observa
La caacutemara te muestra lo que fue lo que ha sucedido apenas bajo su paacuterpado de vidrio
iNstaNtaacuteNeasRoberto Cruz Arzabal
Eur
itmia
| 20
Mira
Las piedras son una retiacutecula de los sujetos un laacutepiz ciego sobre el mercurio
Decir acaso ldquoreveladordquo sea ya una nostalgia una impostura de la mano
sect
Detener la marcha de una bicicleta es una forma elegante de hacer girar el mundo a tu
alrededor
sect
Una mano en la llanta
La sombra tiembla
Sol de liacuteneas
C
Roberto Cruz Arzabal (Ciudad de Meacutexico 1982) Buroacutecrata y funcionario cultural
que estudioacute letras Lee y escribe pero no lo que debiera Vive en flavorsmecruzarzabal y sus
cuartos
Eur
itmia
| 21
cieNtos de
Carlos L M
El nintildeo se acercoacute para deciacutermelo
ldquoLa rueda tiene pintura blancardquo
dijo Sonreiacute y continueacute
La bicicleta fue un regalo
hecho por mi padre en la Navidad de hace
antildeos Luego de aquel diacutea noteacute cambios
draacutesticos en mi vida Le dije a mi madre
que ya no era necesario que me llevara a
la escuela Empeceacute a transportarme con
facilidad por las calles Haciacutea las compras
los pagos y encargos varios Era agradable
Aprendiacute a manejarla sin complicaciones
Un compantildeero de la escuela me pidioacute que
le ensentildeara a montarla Con reparos lo hice
Mucho no me gustaba la idea El asiento
era miacuteo y de nadie maacutes La idea de tener a
un sujeto por mejor que me cayera sobre
eacutel le restaba puntos a nuestro viacutenculo
Le estuve dando lecciones durante
varios diacuteas Tardoacute en aprender No es
que yo fuera un mal guiacutea sino que eacutel
apenas y pareciacutea ponerme atencioacuten Era
un muchacho que viviacutea a una cuadra de
mi casa Cuando notoacute lo irritado que me
teniacutea la situacioacuten le pidioacute a su padre que
le comprara una exactamente igual El
mismo modelo Incluso del mismo color
Pude tomaacutermelo a mal mas no lo hice
porque a pesar de todo e l ch ico me
era s impaacutet ico Teniacutea una hermana
v e c e s
Eur
itmia
| 22
llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
Eur
itmia
| 23
En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
| 24
El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
| 25
claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
| 27
Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
| 28
Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
| 29
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
| 30
I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
| 43
su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
| 11
recuerdo de
Mart iacuten Miguel Quinatana
Llevo tiempo en esto de ser nadie Uno
termina por acostumbrarse
La mayoriacutea de mis compantildeeros
se queja todos los diacuteas de no poder comprar
un automoacutevil para llegar maacutes raacutepido a los
astilleros Yo no me animariacutea a cambiar
jamaacutes mi paseo diario en bicicleta por el riacuteo
Farset Temo y es un temor tan estuacutepido
como cualquier otro que si dejo de recorrer la
costa el riacuteo puede terminar por desaparecer
como una novia abandonada
Esa mantildeana llegueacute una hora despueacutes al
trabajo Me habiacutea demorado contemplando el
amanecer tardiacuteo del invierno sobre los riscos
a traveacutes del vaho de mi propia respiracioacuten
hasta que fue tarde El gordo Randall me
indicoacute con furia el reloj y me dijo que despueacutes
hablariacuteamos Me dediqueacute a atender asuntos
en la contaduriacutea esperando que en cualquier
momento llegara el llamado fatal pero ya
se sabe que los ingleses ademaacutes de ser
estuacutepidos tienen mala memoria
Paacutedraig y Oacute Conaill me invitaron a
ir por unas Smithwicks al Mulligan para
festejar el diacutea de paga En una esquina
Salach uno de los viejos que viviacutean
en la calle bebiacutea en silencio A veces
levantaba la copa y pronunciaba un
nombre de mujer mdashsiempre distintomdash
apuntando hacia la pared descascarada
alaNNah
Eur
itmia
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Atardeciacutea Decidiacute tomar un atajo a
la pensioacuten aunque eso significara pasar
por las calles de adoquines del Falls Road
Freneacute en seco cuando la vi Contra un grafiti
independentista esperaba una nintildea Digo
que esperaba porque jugaba a taconear con
sus zapatos de escolar y a revolverse el pelo
rojo y lacio aunque tambieacuten podiacutea no estar
esperando sino quieacuten sabe queacute cosa Me
miroacute con intereacutes y me preguntoacute de doacutende
veniacutea mdashDe mi trabajo
mdash iquestDoacutende es tu trabajo
mdashEn los astilleros
mdash iquestArmaacutes barcos
mdashNo Trabajo en la administracioacuten
Hago papeles
Mientras hablaba se fue acercando
despacio abrazada a su cuaderno Quitoacute
una piedrita que se habiacutea atorado en la
irregularidad de una de las ruedas
mdashMe gusta tu bicicleta
mdash iquestVerdad que es linda
mdashMe gusta tu bicicleta porque es azul
Mis dibujos tienen mucho azul iquestTe gustariacutea
ver mis dibujos
mdashMe gustariacutea ver tus dibujos
Asiacute se hizo de noche y le dije que debiacutea
volver a casa Insistiacute en acompantildearla pero
la nintildea argumentoacute que viviacutea cerca y no
necesitaba ayuda para regresar Corrioacute en
direccioacuten contraria y yo seguiacute mi camino
Llegueacute a la pensioacuten maacutes feliz que nunca
como si de pronto esa angustia gris de todos
los diacuteas se hubiera pintado de colores
Los siguientes encuentros con Alannah
se dieron con la misma ceremonia Yo
llegaba cerca del atardecer y respondiacutea sus
preguntas que iban desde mi desayuno hasta
los motivos de la extincioacuten de los dinosaurios
Despueacutes ella me mostraba sus dibujos que yo
festejaba siempre con sonrisas y palabras de
admiracioacuten A veces se subiacutea a mi bicicleta y
daba vueltas en ciacuterculos mientras yo fumaba
descansando en el suelo Habiacutea un taacutecito
acuerdo en que a ella le correspondiacutea decir
hacer y preguntar y a miacute callar dejar hacer
y contestar Ambos fuimos felices asiacute el resto
del invierno
La primavera llegoacute con lluvias de
estacioacuten de fuerza temible y por varios diacuteas no
asistiacute a encontrarme con Alannah suponiendo
que ella tampoco acudiriacutea Ademaacutes tuve que
cambiar la bicicleta por el autobuacutes para no
mojarme y eso me apartoacute del recorrido
habi tual Al quinto diacutea de l luvia casi
Eur
itmia
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ininterrumpida todo se detuvo y salioacute
el sol Espereacute ansioso en la esquina de
siempre hasta que llegoacute la noche pero
Alannah no llegoacute
Un par de semanas despueacutes me
convenciacute de que Alannah no iba a volver
Visiteacute el lugar de siempre por uacuteltima vez
como llevando a cabo una ceremonia
Recorriendo rincones observeacute un papel
que apenas asomaba del hueco de un
ladrillo ausente Era mi dibujo preferido
de los que ella habiacutea imaginado un
muchacho vestido de blanco que
observaba un globo aerostaacutetico En el
reverso conteniacutea la maacutes breve carta de
despedida
Gracias
Entonces supe que Alannah
iba a estar bien que yo iba a estar
bien y sonreiacute porque tambieacuten queriacutea
agradecerle y sonreiacute porque estaba
seguro de que ella sabiacutea de esa gratitud
Todaviacutea quedaba sol como para pasear
otra vez por la costa del riacuteo Farset
detenerse en un barranco ai mirar el
agua como esperando que emerja un
pez maravilloso un suentildeo recobrado o
un submarino con franjas de todos los
colores del mundo C
Martiacuten Miguel Quintana (1985-
[]) es profesor de lengua y literatura A
veces escribe cosas en Fragmentario otras
veces inventa que escribe para interesar a
las chicas
Eur
itmia
| 14
afiladorR a u l R a m o s
En el pueblo de G hace ya
muchiacutesimos antildeos tomoacute lugar un
acontecimiento bastante curioso
Pero antes de entrar en detalles deben
ustedes saber que el pueblo en siacute teniacutea
ya algo de extraordinario en G todos
los diacuteas eran el mismo Cualquier persona
que goce de buen juicio perderiacutea la razoacuten
a las dos semanas de rutina sin embargo
los habitantes del pueblo bajo el embrujo
de una broma divina pareciacutean no notar
tan peculiar fenoacutemeno Los hombres
mujeres y nintildeos viviacutean cada diacutea como si
nunca se hubiese vivido Reiacutean y lloraban
por situaciones que no recordaban haber
vivido ya El ayer y el mantildeana no eran
maacutes que palabras sin sentido G era
por llamarlo de alguna forma un pueblo
prometeico
Como cada mantildeana el dulce olor
a pan fresco se fue metiendo por cada
rincoacuten del pueblo Los repartidores de
perioacutedicos se desgajaban gritando las
uacuteltimas mdashy siempre igualesmdash noticias
Las sentildeoras hinchadas de tanto suentildeo
iban barriendo las hojas secas que dejoacute
regadas por la banqueta el indefectible
ventarroacuten nocturno Fue hasta poco
despuegraves de que Don H el tendero abriograve
su local cuando todo se vino abajo El
el
Eur
itmia
| 15
aroma a pan los gritos de ldquoiexclextrardquo las
hojas regadas Todo parecioacute detenerse
a escuchar con atencioacuten la melodiacutea del
afilador
El delicado sonido de aquella flauta
de Pan provocoacute lo que un estallido en una
cristaleriacutea lo que una carcajada en un
cementerio lo que un grito en Santa Misa
El pueblo entero pareciacutea haber despertado
de un suentildeo centenario El hombre bajo la
viva mirada de cientos de personas llegoacute
al centro del pueblo y comenzoacute a pedalear
alrededor de la Plaza Grande Cada tanto
el afilador daba un soplido meloacutedico que
cortaba el aire mejor que ninguna navaja
En cuestioacuten de minutos lo uacutenico que pudo
escucharse entre las calles de G fue el
hipnoacutetico silbido andino del ciclista Rodeoacute
el zoacutecalo un par de veces hasta congregar
al pueblo entero todos seguiacutean con la
mirada aquella nueva presencia
El afilador estuvo en el pueblo hasta el
atardecer atendiendo desde navajas hasta
hachas de bombero No se dijo una sola
palabra el sonido del esmeril habloacute por
todos Cuando el sol estaba por meterse el
afilador entregoacute la uacuteltima hoja reluciente Se
despidioacute de su uacuteltimo cliente con un guintildeo
y una sonrisa algo torcida Toda la gente
auacuten en silencio vio coacutemo el hombre daba
otra vuelta por el zoacutecalo antes de pedalear
hacia las afueras del pueblo Nadie sabe en
realidad lo que sucedioacute aquella vez pues
luego de esa noche nunca se supo maacutes
de los residentes de G Algunas personas
dicen que los pobladores se mudaron
durante la madrugada Otros dicen que el
pueblo entero sigue ahiacute perdido entre lo
que es y lo que no Hay quienes aseguran
que aqueacutel hombre en bicicleta no era otro
sino el mismo diablo que subioacute a la tierra
para llevarse las almas de aquel pueblo
maldito La verdad es que ninguna de
estas explicaciones se acerca a la realidad
Creacuteanme se los digo yo C
Raul Ramos estaacute en sus veintes
etapa difiacutecil Esclavo del sistema
acadeacutemico escribe cuando puede Lleva
una vida sin Prozac y es editor de Euritmia
Eur
itmia
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uNa tarde eN
Karla Midad
La mantildeana en que Asami cumplioacute
siete antildeos se levantoacute muy
temprano para tomar el desayuno
cuando bajoacute Kiyoshi la esperaba al pie
de las escaleras Kiyoshi el primo de
Asami le explicoacute que teniacutea un regalo
para ella asiacute que Asami debiacutea darse
prisa para que tomaran el tren de Tokio
a Matsue donde visitariacutean el Distrito
Samurai y el Izumo Taisha
Fue el cumpleantildeos maacutes divertido
que Asami habiacutea tenido Aunque el
viaje fue muy largo al llegar a Matsue
y dirigirse al castillo Asami quedoacute
encantada Dieron un paseo en bote por
el canal que rodeaba al castillo despueacutes
tomaron el teacute en un lugar cercano y
Asami comioacute algunos manjū Mientras
caminaban Asami vio una libreta con
tapas de madera que le gustoacute muchiacutesimo
queriacutea ocuparla como diario asiacute que
Kiyoshi la comproacute para ella
Al atardecer Kiyoshi llevoacute a Asami
a la calle que estaba detraacutes del lugar
donde habiacutean comido Al llegar Asami
vio un gran paquete con un enorme
montildeo rojo Miroacute a su primo tratando
de adivinar en sus gestos si debiacutea o
no correr tan entusiasmada como se
encontraba a abrir el paquete
m a t s u e
Eur
itmia
| 17
Kiyoshi ayudoacute a Asami y en
pocos segundos una bicicleta muy
pequentildea para Kiyoshi pero grande
para Asami resplandeciacutea frente a
los ojos de la nintildea y bajo los rayos
que bantildeaban en ese momento esa
pequentildea calle empedrada de Matsue
Kiyoshi intentoacute ensentildearle a Asami
coacutemo montar la bicicleta aunque ella
se quedoacute miraacutendolo preguntaacutendose
si alguna vez tendriacutea la agilidad de
subirse a ese gran objeto que teniacutea
frente a siacute Un hombre que viviacutea de
tomar fotografiacuteas a los turistas tomoacute
una foto de Kiyoshi y Asami No para
venderla solo le parecioacute que la imagen
que contemplaba era conmovedora
asiacute que tomoacute la foto y despueacutes de unos
minutos se la regaloacute a Kiyoshi que
seguiacutea intentando ensentildear a Asami
coacutemo poner los pies en los pedales
Muchos antildeos despueacutes en una
casa grande y elegante sonoacute el
teleacutefono Una mujer hermosa delgada
y alta con la piel perfecta y el cabello
largo y brillante se acercoacute al aparato
y tomoacute el auricular La voz que saliacutea
de la bocina no era conocida para
Asami Despueacutes de intercambiar unas
pocas palabras Asami clavoacute la mirada
en el tapiz del muro que se encontraba
frente a ella El aparato resbaloacute de
su mano y ella cayoacute al suelo tirando
el portarretratos que se encontraba
sobre la mesita junto a una laacutempara y
el teleacutefono
Despueacutes de unos minutos u horas
ya que con las tragedias el tiempo deja
de tener sentido Asami abre los ojos
poco a poco mientras sus parpados
tiemblan a causa de la luz Sus pestantildeas
parecen pequentildeas arantildeas Sus ojos
se abren completamente Nos mira
En sus pupilas podemos ver la uacutenica
imagen que recuerda Vemos a un
hombre sobre una bicicleta Un chico
guapo de no maacutes de 20 antildeos con
una sonrisa espleacutendida Su vestimenta
podriacutea calificarse de peculiar quizaacute
extrantildea lleva un traje negro y una
camisa blanca pero en eacutel lucen algo
raros
Junto a Asami hay una fotografiacutea
que no se distingue muy bien ya que
el vidrio que la cubriacutea estaacute ahora
estrellado debido a la caiacuteda
Eur
itmia
| 18
En la imagen se observa una
sombra que se alarga en el pavimento
gris lentamente subimos la vista y
ahiacute estaacuten dos figuras una reclinada
sobre una bicicleta la otra de frente
Observando a la persona montada
en la bici con un paquete cuadrado
entre el brazo Detraacutes de la figura
maacutes pequentildea podemos ver la sombra
de unos cables Eso es todo No hay
maacutes
Eacutese es el uacutenico recuerdo que
Asami tiene de su primo de su
cumpleantildeos nuacutemero siete y de su
vida antes de enterarse de la muerte
de Kiyoshi C
Karla Midad (en los veintes) vive bajo un puente A veces escribe solo en temporada
de mandarinas
Eur
itmia
| 19
Sobre las piedras
la hiedra de sombras que le crece a la mirada
bajo ellas el espejismo
de la memoria se agazapa
como un tigre
en la jaula equivocada
sect
Un craacuteneo de sombra quebrado por la piedra un lienzo que rasgado te impide pintar tu
autorretrato
sect
Las piedras son una retiacutecula sobre la sombra no la dibujan la cercan en una tentativa de
romperla de cuadrarla con lo que la caacutemara observa
La caacutemara te muestra lo que fue lo que ha sucedido apenas bajo su paacuterpado de vidrio
iNstaNtaacuteNeasRoberto Cruz Arzabal
Eur
itmia
| 20
Mira
Las piedras son una retiacutecula de los sujetos un laacutepiz ciego sobre el mercurio
Decir acaso ldquoreveladordquo sea ya una nostalgia una impostura de la mano
sect
Detener la marcha de una bicicleta es una forma elegante de hacer girar el mundo a tu
alrededor
sect
Una mano en la llanta
La sombra tiembla
Sol de liacuteneas
C
Roberto Cruz Arzabal (Ciudad de Meacutexico 1982) Buroacutecrata y funcionario cultural
que estudioacute letras Lee y escribe pero no lo que debiera Vive en flavorsmecruzarzabal y sus
cuartos
Eur
itmia
| 21
cieNtos de
Carlos L M
El nintildeo se acercoacute para deciacutermelo
ldquoLa rueda tiene pintura blancardquo
dijo Sonreiacute y continueacute
La bicicleta fue un regalo
hecho por mi padre en la Navidad de hace
antildeos Luego de aquel diacutea noteacute cambios
draacutesticos en mi vida Le dije a mi madre
que ya no era necesario que me llevara a
la escuela Empeceacute a transportarme con
facilidad por las calles Haciacutea las compras
los pagos y encargos varios Era agradable
Aprendiacute a manejarla sin complicaciones
Un compantildeero de la escuela me pidioacute que
le ensentildeara a montarla Con reparos lo hice
Mucho no me gustaba la idea El asiento
era miacuteo y de nadie maacutes La idea de tener a
un sujeto por mejor que me cayera sobre
eacutel le restaba puntos a nuestro viacutenculo
Le estuve dando lecciones durante
varios diacuteas Tardoacute en aprender No es
que yo fuera un mal guiacutea sino que eacutel
apenas y pareciacutea ponerme atencioacuten Era
un muchacho que viviacutea a una cuadra de
mi casa Cuando notoacute lo irritado que me
teniacutea la situacioacuten le pidioacute a su padre que
le comprara una exactamente igual El
mismo modelo Incluso del mismo color
Pude tomaacutermelo a mal mas no lo hice
porque a pesar de todo e l ch ico me
era s impaacutet ico Teniacutea una hermana
v e c e s
Eur
itmia
| 22
llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
Eur
itmia
| 23
En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
| 24
El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
| 25
claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
| 27
Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
| 28
Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
| 29
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
| 30
I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
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cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
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Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
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A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
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Atardeciacutea Decidiacute tomar un atajo a
la pensioacuten aunque eso significara pasar
por las calles de adoquines del Falls Road
Freneacute en seco cuando la vi Contra un grafiti
independentista esperaba una nintildea Digo
que esperaba porque jugaba a taconear con
sus zapatos de escolar y a revolverse el pelo
rojo y lacio aunque tambieacuten podiacutea no estar
esperando sino quieacuten sabe queacute cosa Me
miroacute con intereacutes y me preguntoacute de doacutende
veniacutea mdashDe mi trabajo
mdash iquestDoacutende es tu trabajo
mdashEn los astilleros
mdash iquestArmaacutes barcos
mdashNo Trabajo en la administracioacuten
Hago papeles
Mientras hablaba se fue acercando
despacio abrazada a su cuaderno Quitoacute
una piedrita que se habiacutea atorado en la
irregularidad de una de las ruedas
mdashMe gusta tu bicicleta
mdash iquestVerdad que es linda
mdashMe gusta tu bicicleta porque es azul
Mis dibujos tienen mucho azul iquestTe gustariacutea
ver mis dibujos
mdashMe gustariacutea ver tus dibujos
Asiacute se hizo de noche y le dije que debiacutea
volver a casa Insistiacute en acompantildearla pero
la nintildea argumentoacute que viviacutea cerca y no
necesitaba ayuda para regresar Corrioacute en
direccioacuten contraria y yo seguiacute mi camino
Llegueacute a la pensioacuten maacutes feliz que nunca
como si de pronto esa angustia gris de todos
los diacuteas se hubiera pintado de colores
Los siguientes encuentros con Alannah
se dieron con la misma ceremonia Yo
llegaba cerca del atardecer y respondiacutea sus
preguntas que iban desde mi desayuno hasta
los motivos de la extincioacuten de los dinosaurios
Despueacutes ella me mostraba sus dibujos que yo
festejaba siempre con sonrisas y palabras de
admiracioacuten A veces se subiacutea a mi bicicleta y
daba vueltas en ciacuterculos mientras yo fumaba
descansando en el suelo Habiacutea un taacutecito
acuerdo en que a ella le correspondiacutea decir
hacer y preguntar y a miacute callar dejar hacer
y contestar Ambos fuimos felices asiacute el resto
del invierno
La primavera llegoacute con lluvias de
estacioacuten de fuerza temible y por varios diacuteas no
asistiacute a encontrarme con Alannah suponiendo
que ella tampoco acudiriacutea Ademaacutes tuve que
cambiar la bicicleta por el autobuacutes para no
mojarme y eso me apartoacute del recorrido
habi tual Al quinto diacutea de l luvia casi
Eur
itmia
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ininterrumpida todo se detuvo y salioacute
el sol Espereacute ansioso en la esquina de
siempre hasta que llegoacute la noche pero
Alannah no llegoacute
Un par de semanas despueacutes me
convenciacute de que Alannah no iba a volver
Visiteacute el lugar de siempre por uacuteltima vez
como llevando a cabo una ceremonia
Recorriendo rincones observeacute un papel
que apenas asomaba del hueco de un
ladrillo ausente Era mi dibujo preferido
de los que ella habiacutea imaginado un
muchacho vestido de blanco que
observaba un globo aerostaacutetico En el
reverso conteniacutea la maacutes breve carta de
despedida
Gracias
Entonces supe que Alannah
iba a estar bien que yo iba a estar
bien y sonreiacute porque tambieacuten queriacutea
agradecerle y sonreiacute porque estaba
seguro de que ella sabiacutea de esa gratitud
Todaviacutea quedaba sol como para pasear
otra vez por la costa del riacuteo Farset
detenerse en un barranco ai mirar el
agua como esperando que emerja un
pez maravilloso un suentildeo recobrado o
un submarino con franjas de todos los
colores del mundo C
Martiacuten Miguel Quintana (1985-
[]) es profesor de lengua y literatura A
veces escribe cosas en Fragmentario otras
veces inventa que escribe para interesar a
las chicas
Eur
itmia
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afiladorR a u l R a m o s
En el pueblo de G hace ya
muchiacutesimos antildeos tomoacute lugar un
acontecimiento bastante curioso
Pero antes de entrar en detalles deben
ustedes saber que el pueblo en siacute teniacutea
ya algo de extraordinario en G todos
los diacuteas eran el mismo Cualquier persona
que goce de buen juicio perderiacutea la razoacuten
a las dos semanas de rutina sin embargo
los habitantes del pueblo bajo el embrujo
de una broma divina pareciacutean no notar
tan peculiar fenoacutemeno Los hombres
mujeres y nintildeos viviacutean cada diacutea como si
nunca se hubiese vivido Reiacutean y lloraban
por situaciones que no recordaban haber
vivido ya El ayer y el mantildeana no eran
maacutes que palabras sin sentido G era
por llamarlo de alguna forma un pueblo
prometeico
Como cada mantildeana el dulce olor
a pan fresco se fue metiendo por cada
rincoacuten del pueblo Los repartidores de
perioacutedicos se desgajaban gritando las
uacuteltimas mdashy siempre igualesmdash noticias
Las sentildeoras hinchadas de tanto suentildeo
iban barriendo las hojas secas que dejoacute
regadas por la banqueta el indefectible
ventarroacuten nocturno Fue hasta poco
despuegraves de que Don H el tendero abriograve
su local cuando todo se vino abajo El
el
Eur
itmia
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aroma a pan los gritos de ldquoiexclextrardquo las
hojas regadas Todo parecioacute detenerse
a escuchar con atencioacuten la melodiacutea del
afilador
El delicado sonido de aquella flauta
de Pan provocoacute lo que un estallido en una
cristaleriacutea lo que una carcajada en un
cementerio lo que un grito en Santa Misa
El pueblo entero pareciacutea haber despertado
de un suentildeo centenario El hombre bajo la
viva mirada de cientos de personas llegoacute
al centro del pueblo y comenzoacute a pedalear
alrededor de la Plaza Grande Cada tanto
el afilador daba un soplido meloacutedico que
cortaba el aire mejor que ninguna navaja
En cuestioacuten de minutos lo uacutenico que pudo
escucharse entre las calles de G fue el
hipnoacutetico silbido andino del ciclista Rodeoacute
el zoacutecalo un par de veces hasta congregar
al pueblo entero todos seguiacutean con la
mirada aquella nueva presencia
El afilador estuvo en el pueblo hasta el
atardecer atendiendo desde navajas hasta
hachas de bombero No se dijo una sola
palabra el sonido del esmeril habloacute por
todos Cuando el sol estaba por meterse el
afilador entregoacute la uacuteltima hoja reluciente Se
despidioacute de su uacuteltimo cliente con un guintildeo
y una sonrisa algo torcida Toda la gente
auacuten en silencio vio coacutemo el hombre daba
otra vuelta por el zoacutecalo antes de pedalear
hacia las afueras del pueblo Nadie sabe en
realidad lo que sucedioacute aquella vez pues
luego de esa noche nunca se supo maacutes
de los residentes de G Algunas personas
dicen que los pobladores se mudaron
durante la madrugada Otros dicen que el
pueblo entero sigue ahiacute perdido entre lo
que es y lo que no Hay quienes aseguran
que aqueacutel hombre en bicicleta no era otro
sino el mismo diablo que subioacute a la tierra
para llevarse las almas de aquel pueblo
maldito La verdad es que ninguna de
estas explicaciones se acerca a la realidad
Creacuteanme se los digo yo C
Raul Ramos estaacute en sus veintes
etapa difiacutecil Esclavo del sistema
acadeacutemico escribe cuando puede Lleva
una vida sin Prozac y es editor de Euritmia
Eur
itmia
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uNa tarde eN
Karla Midad
La mantildeana en que Asami cumplioacute
siete antildeos se levantoacute muy
temprano para tomar el desayuno
cuando bajoacute Kiyoshi la esperaba al pie
de las escaleras Kiyoshi el primo de
Asami le explicoacute que teniacutea un regalo
para ella asiacute que Asami debiacutea darse
prisa para que tomaran el tren de Tokio
a Matsue donde visitariacutean el Distrito
Samurai y el Izumo Taisha
Fue el cumpleantildeos maacutes divertido
que Asami habiacutea tenido Aunque el
viaje fue muy largo al llegar a Matsue
y dirigirse al castillo Asami quedoacute
encantada Dieron un paseo en bote por
el canal que rodeaba al castillo despueacutes
tomaron el teacute en un lugar cercano y
Asami comioacute algunos manjū Mientras
caminaban Asami vio una libreta con
tapas de madera que le gustoacute muchiacutesimo
queriacutea ocuparla como diario asiacute que
Kiyoshi la comproacute para ella
Al atardecer Kiyoshi llevoacute a Asami
a la calle que estaba detraacutes del lugar
donde habiacutean comido Al llegar Asami
vio un gran paquete con un enorme
montildeo rojo Miroacute a su primo tratando
de adivinar en sus gestos si debiacutea o
no correr tan entusiasmada como se
encontraba a abrir el paquete
m a t s u e
Eur
itmia
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Kiyoshi ayudoacute a Asami y en
pocos segundos una bicicleta muy
pequentildea para Kiyoshi pero grande
para Asami resplandeciacutea frente a
los ojos de la nintildea y bajo los rayos
que bantildeaban en ese momento esa
pequentildea calle empedrada de Matsue
Kiyoshi intentoacute ensentildearle a Asami
coacutemo montar la bicicleta aunque ella
se quedoacute miraacutendolo preguntaacutendose
si alguna vez tendriacutea la agilidad de
subirse a ese gran objeto que teniacutea
frente a siacute Un hombre que viviacutea de
tomar fotografiacuteas a los turistas tomoacute
una foto de Kiyoshi y Asami No para
venderla solo le parecioacute que la imagen
que contemplaba era conmovedora
asiacute que tomoacute la foto y despueacutes de unos
minutos se la regaloacute a Kiyoshi que
seguiacutea intentando ensentildear a Asami
coacutemo poner los pies en los pedales
Muchos antildeos despueacutes en una
casa grande y elegante sonoacute el
teleacutefono Una mujer hermosa delgada
y alta con la piel perfecta y el cabello
largo y brillante se acercoacute al aparato
y tomoacute el auricular La voz que saliacutea
de la bocina no era conocida para
Asami Despueacutes de intercambiar unas
pocas palabras Asami clavoacute la mirada
en el tapiz del muro que se encontraba
frente a ella El aparato resbaloacute de
su mano y ella cayoacute al suelo tirando
el portarretratos que se encontraba
sobre la mesita junto a una laacutempara y
el teleacutefono
Despueacutes de unos minutos u horas
ya que con las tragedias el tiempo deja
de tener sentido Asami abre los ojos
poco a poco mientras sus parpados
tiemblan a causa de la luz Sus pestantildeas
parecen pequentildeas arantildeas Sus ojos
se abren completamente Nos mira
En sus pupilas podemos ver la uacutenica
imagen que recuerda Vemos a un
hombre sobre una bicicleta Un chico
guapo de no maacutes de 20 antildeos con
una sonrisa espleacutendida Su vestimenta
podriacutea calificarse de peculiar quizaacute
extrantildea lleva un traje negro y una
camisa blanca pero en eacutel lucen algo
raros
Junto a Asami hay una fotografiacutea
que no se distingue muy bien ya que
el vidrio que la cubriacutea estaacute ahora
estrellado debido a la caiacuteda
Eur
itmia
| 18
En la imagen se observa una
sombra que se alarga en el pavimento
gris lentamente subimos la vista y
ahiacute estaacuten dos figuras una reclinada
sobre una bicicleta la otra de frente
Observando a la persona montada
en la bici con un paquete cuadrado
entre el brazo Detraacutes de la figura
maacutes pequentildea podemos ver la sombra
de unos cables Eso es todo No hay
maacutes
Eacutese es el uacutenico recuerdo que
Asami tiene de su primo de su
cumpleantildeos nuacutemero siete y de su
vida antes de enterarse de la muerte
de Kiyoshi C
Karla Midad (en los veintes) vive bajo un puente A veces escribe solo en temporada
de mandarinas
Eur
itmia
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Sobre las piedras
la hiedra de sombras que le crece a la mirada
bajo ellas el espejismo
de la memoria se agazapa
como un tigre
en la jaula equivocada
sect
Un craacuteneo de sombra quebrado por la piedra un lienzo que rasgado te impide pintar tu
autorretrato
sect
Las piedras son una retiacutecula sobre la sombra no la dibujan la cercan en una tentativa de
romperla de cuadrarla con lo que la caacutemara observa
La caacutemara te muestra lo que fue lo que ha sucedido apenas bajo su paacuterpado de vidrio
iNstaNtaacuteNeasRoberto Cruz Arzabal
Eur
itmia
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Mira
Las piedras son una retiacutecula de los sujetos un laacutepiz ciego sobre el mercurio
Decir acaso ldquoreveladordquo sea ya una nostalgia una impostura de la mano
sect
Detener la marcha de una bicicleta es una forma elegante de hacer girar el mundo a tu
alrededor
sect
Una mano en la llanta
La sombra tiembla
Sol de liacuteneas
C
Roberto Cruz Arzabal (Ciudad de Meacutexico 1982) Buroacutecrata y funcionario cultural
que estudioacute letras Lee y escribe pero no lo que debiera Vive en flavorsmecruzarzabal y sus
cuartos
Eur
itmia
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cieNtos de
Carlos L M
El nintildeo se acercoacute para deciacutermelo
ldquoLa rueda tiene pintura blancardquo
dijo Sonreiacute y continueacute
La bicicleta fue un regalo
hecho por mi padre en la Navidad de hace
antildeos Luego de aquel diacutea noteacute cambios
draacutesticos en mi vida Le dije a mi madre
que ya no era necesario que me llevara a
la escuela Empeceacute a transportarme con
facilidad por las calles Haciacutea las compras
los pagos y encargos varios Era agradable
Aprendiacute a manejarla sin complicaciones
Un compantildeero de la escuela me pidioacute que
le ensentildeara a montarla Con reparos lo hice
Mucho no me gustaba la idea El asiento
era miacuteo y de nadie maacutes La idea de tener a
un sujeto por mejor que me cayera sobre
eacutel le restaba puntos a nuestro viacutenculo
Le estuve dando lecciones durante
varios diacuteas Tardoacute en aprender No es
que yo fuera un mal guiacutea sino que eacutel
apenas y pareciacutea ponerme atencioacuten Era
un muchacho que viviacutea a una cuadra de
mi casa Cuando notoacute lo irritado que me
teniacutea la situacioacuten le pidioacute a su padre que
le comprara una exactamente igual El
mismo modelo Incluso del mismo color
Pude tomaacutermelo a mal mas no lo hice
porque a pesar de todo e l ch ico me
era s impaacutet ico Teniacutea una hermana
v e c e s
Eur
itmia
| 22
llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
Eur
itmia
| 23
En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
| 24
El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
| 25
claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
| 27
Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
| 28
Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
| 29
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
| 30
I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
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Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
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ininterrumpida todo se detuvo y salioacute
el sol Espereacute ansioso en la esquina de
siempre hasta que llegoacute la noche pero
Alannah no llegoacute
Un par de semanas despueacutes me
convenciacute de que Alannah no iba a volver
Visiteacute el lugar de siempre por uacuteltima vez
como llevando a cabo una ceremonia
Recorriendo rincones observeacute un papel
que apenas asomaba del hueco de un
ladrillo ausente Era mi dibujo preferido
de los que ella habiacutea imaginado un
muchacho vestido de blanco que
observaba un globo aerostaacutetico En el
reverso conteniacutea la maacutes breve carta de
despedida
Gracias
Entonces supe que Alannah
iba a estar bien que yo iba a estar
bien y sonreiacute porque tambieacuten queriacutea
agradecerle y sonreiacute porque estaba
seguro de que ella sabiacutea de esa gratitud
Todaviacutea quedaba sol como para pasear
otra vez por la costa del riacuteo Farset
detenerse en un barranco ai mirar el
agua como esperando que emerja un
pez maravilloso un suentildeo recobrado o
un submarino con franjas de todos los
colores del mundo C
Martiacuten Miguel Quintana (1985-
[]) es profesor de lengua y literatura A
veces escribe cosas en Fragmentario otras
veces inventa que escribe para interesar a
las chicas
Eur
itmia
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afiladorR a u l R a m o s
En el pueblo de G hace ya
muchiacutesimos antildeos tomoacute lugar un
acontecimiento bastante curioso
Pero antes de entrar en detalles deben
ustedes saber que el pueblo en siacute teniacutea
ya algo de extraordinario en G todos
los diacuteas eran el mismo Cualquier persona
que goce de buen juicio perderiacutea la razoacuten
a las dos semanas de rutina sin embargo
los habitantes del pueblo bajo el embrujo
de una broma divina pareciacutean no notar
tan peculiar fenoacutemeno Los hombres
mujeres y nintildeos viviacutean cada diacutea como si
nunca se hubiese vivido Reiacutean y lloraban
por situaciones que no recordaban haber
vivido ya El ayer y el mantildeana no eran
maacutes que palabras sin sentido G era
por llamarlo de alguna forma un pueblo
prometeico
Como cada mantildeana el dulce olor
a pan fresco se fue metiendo por cada
rincoacuten del pueblo Los repartidores de
perioacutedicos se desgajaban gritando las
uacuteltimas mdashy siempre igualesmdash noticias
Las sentildeoras hinchadas de tanto suentildeo
iban barriendo las hojas secas que dejoacute
regadas por la banqueta el indefectible
ventarroacuten nocturno Fue hasta poco
despuegraves de que Don H el tendero abriograve
su local cuando todo se vino abajo El
el
Eur
itmia
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aroma a pan los gritos de ldquoiexclextrardquo las
hojas regadas Todo parecioacute detenerse
a escuchar con atencioacuten la melodiacutea del
afilador
El delicado sonido de aquella flauta
de Pan provocoacute lo que un estallido en una
cristaleriacutea lo que una carcajada en un
cementerio lo que un grito en Santa Misa
El pueblo entero pareciacutea haber despertado
de un suentildeo centenario El hombre bajo la
viva mirada de cientos de personas llegoacute
al centro del pueblo y comenzoacute a pedalear
alrededor de la Plaza Grande Cada tanto
el afilador daba un soplido meloacutedico que
cortaba el aire mejor que ninguna navaja
En cuestioacuten de minutos lo uacutenico que pudo
escucharse entre las calles de G fue el
hipnoacutetico silbido andino del ciclista Rodeoacute
el zoacutecalo un par de veces hasta congregar
al pueblo entero todos seguiacutean con la
mirada aquella nueva presencia
El afilador estuvo en el pueblo hasta el
atardecer atendiendo desde navajas hasta
hachas de bombero No se dijo una sola
palabra el sonido del esmeril habloacute por
todos Cuando el sol estaba por meterse el
afilador entregoacute la uacuteltima hoja reluciente Se
despidioacute de su uacuteltimo cliente con un guintildeo
y una sonrisa algo torcida Toda la gente
auacuten en silencio vio coacutemo el hombre daba
otra vuelta por el zoacutecalo antes de pedalear
hacia las afueras del pueblo Nadie sabe en
realidad lo que sucedioacute aquella vez pues
luego de esa noche nunca se supo maacutes
de los residentes de G Algunas personas
dicen que los pobladores se mudaron
durante la madrugada Otros dicen que el
pueblo entero sigue ahiacute perdido entre lo
que es y lo que no Hay quienes aseguran
que aqueacutel hombre en bicicleta no era otro
sino el mismo diablo que subioacute a la tierra
para llevarse las almas de aquel pueblo
maldito La verdad es que ninguna de
estas explicaciones se acerca a la realidad
Creacuteanme se los digo yo C
Raul Ramos estaacute en sus veintes
etapa difiacutecil Esclavo del sistema
acadeacutemico escribe cuando puede Lleva
una vida sin Prozac y es editor de Euritmia
Eur
itmia
| 16
uNa tarde eN
Karla Midad
La mantildeana en que Asami cumplioacute
siete antildeos se levantoacute muy
temprano para tomar el desayuno
cuando bajoacute Kiyoshi la esperaba al pie
de las escaleras Kiyoshi el primo de
Asami le explicoacute que teniacutea un regalo
para ella asiacute que Asami debiacutea darse
prisa para que tomaran el tren de Tokio
a Matsue donde visitariacutean el Distrito
Samurai y el Izumo Taisha
Fue el cumpleantildeos maacutes divertido
que Asami habiacutea tenido Aunque el
viaje fue muy largo al llegar a Matsue
y dirigirse al castillo Asami quedoacute
encantada Dieron un paseo en bote por
el canal que rodeaba al castillo despueacutes
tomaron el teacute en un lugar cercano y
Asami comioacute algunos manjū Mientras
caminaban Asami vio una libreta con
tapas de madera que le gustoacute muchiacutesimo
queriacutea ocuparla como diario asiacute que
Kiyoshi la comproacute para ella
Al atardecer Kiyoshi llevoacute a Asami
a la calle que estaba detraacutes del lugar
donde habiacutean comido Al llegar Asami
vio un gran paquete con un enorme
montildeo rojo Miroacute a su primo tratando
de adivinar en sus gestos si debiacutea o
no correr tan entusiasmada como se
encontraba a abrir el paquete
m a t s u e
Eur
itmia
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Kiyoshi ayudoacute a Asami y en
pocos segundos una bicicleta muy
pequentildea para Kiyoshi pero grande
para Asami resplandeciacutea frente a
los ojos de la nintildea y bajo los rayos
que bantildeaban en ese momento esa
pequentildea calle empedrada de Matsue
Kiyoshi intentoacute ensentildearle a Asami
coacutemo montar la bicicleta aunque ella
se quedoacute miraacutendolo preguntaacutendose
si alguna vez tendriacutea la agilidad de
subirse a ese gran objeto que teniacutea
frente a siacute Un hombre que viviacutea de
tomar fotografiacuteas a los turistas tomoacute
una foto de Kiyoshi y Asami No para
venderla solo le parecioacute que la imagen
que contemplaba era conmovedora
asiacute que tomoacute la foto y despueacutes de unos
minutos se la regaloacute a Kiyoshi que
seguiacutea intentando ensentildear a Asami
coacutemo poner los pies en los pedales
Muchos antildeos despueacutes en una
casa grande y elegante sonoacute el
teleacutefono Una mujer hermosa delgada
y alta con la piel perfecta y el cabello
largo y brillante se acercoacute al aparato
y tomoacute el auricular La voz que saliacutea
de la bocina no era conocida para
Asami Despueacutes de intercambiar unas
pocas palabras Asami clavoacute la mirada
en el tapiz del muro que se encontraba
frente a ella El aparato resbaloacute de
su mano y ella cayoacute al suelo tirando
el portarretratos que se encontraba
sobre la mesita junto a una laacutempara y
el teleacutefono
Despueacutes de unos minutos u horas
ya que con las tragedias el tiempo deja
de tener sentido Asami abre los ojos
poco a poco mientras sus parpados
tiemblan a causa de la luz Sus pestantildeas
parecen pequentildeas arantildeas Sus ojos
se abren completamente Nos mira
En sus pupilas podemos ver la uacutenica
imagen que recuerda Vemos a un
hombre sobre una bicicleta Un chico
guapo de no maacutes de 20 antildeos con
una sonrisa espleacutendida Su vestimenta
podriacutea calificarse de peculiar quizaacute
extrantildea lleva un traje negro y una
camisa blanca pero en eacutel lucen algo
raros
Junto a Asami hay una fotografiacutea
que no se distingue muy bien ya que
el vidrio que la cubriacutea estaacute ahora
estrellado debido a la caiacuteda
Eur
itmia
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En la imagen se observa una
sombra que se alarga en el pavimento
gris lentamente subimos la vista y
ahiacute estaacuten dos figuras una reclinada
sobre una bicicleta la otra de frente
Observando a la persona montada
en la bici con un paquete cuadrado
entre el brazo Detraacutes de la figura
maacutes pequentildea podemos ver la sombra
de unos cables Eso es todo No hay
maacutes
Eacutese es el uacutenico recuerdo que
Asami tiene de su primo de su
cumpleantildeos nuacutemero siete y de su
vida antes de enterarse de la muerte
de Kiyoshi C
Karla Midad (en los veintes) vive bajo un puente A veces escribe solo en temporada
de mandarinas
Eur
itmia
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Sobre las piedras
la hiedra de sombras que le crece a la mirada
bajo ellas el espejismo
de la memoria se agazapa
como un tigre
en la jaula equivocada
sect
Un craacuteneo de sombra quebrado por la piedra un lienzo que rasgado te impide pintar tu
autorretrato
sect
Las piedras son una retiacutecula sobre la sombra no la dibujan la cercan en una tentativa de
romperla de cuadrarla con lo que la caacutemara observa
La caacutemara te muestra lo que fue lo que ha sucedido apenas bajo su paacuterpado de vidrio
iNstaNtaacuteNeasRoberto Cruz Arzabal
Eur
itmia
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Mira
Las piedras son una retiacutecula de los sujetos un laacutepiz ciego sobre el mercurio
Decir acaso ldquoreveladordquo sea ya una nostalgia una impostura de la mano
sect
Detener la marcha de una bicicleta es una forma elegante de hacer girar el mundo a tu
alrededor
sect
Una mano en la llanta
La sombra tiembla
Sol de liacuteneas
C
Roberto Cruz Arzabal (Ciudad de Meacutexico 1982) Buroacutecrata y funcionario cultural
que estudioacute letras Lee y escribe pero no lo que debiera Vive en flavorsmecruzarzabal y sus
cuartos
Eur
itmia
| 21
cieNtos de
Carlos L M
El nintildeo se acercoacute para deciacutermelo
ldquoLa rueda tiene pintura blancardquo
dijo Sonreiacute y continueacute
La bicicleta fue un regalo
hecho por mi padre en la Navidad de hace
antildeos Luego de aquel diacutea noteacute cambios
draacutesticos en mi vida Le dije a mi madre
que ya no era necesario que me llevara a
la escuela Empeceacute a transportarme con
facilidad por las calles Haciacutea las compras
los pagos y encargos varios Era agradable
Aprendiacute a manejarla sin complicaciones
Un compantildeero de la escuela me pidioacute que
le ensentildeara a montarla Con reparos lo hice
Mucho no me gustaba la idea El asiento
era miacuteo y de nadie maacutes La idea de tener a
un sujeto por mejor que me cayera sobre
eacutel le restaba puntos a nuestro viacutenculo
Le estuve dando lecciones durante
varios diacuteas Tardoacute en aprender No es
que yo fuera un mal guiacutea sino que eacutel
apenas y pareciacutea ponerme atencioacuten Era
un muchacho que viviacutea a una cuadra de
mi casa Cuando notoacute lo irritado que me
teniacutea la situacioacuten le pidioacute a su padre que
le comprara una exactamente igual El
mismo modelo Incluso del mismo color
Pude tomaacutermelo a mal mas no lo hice
porque a pesar de todo e l ch ico me
era s impaacutet ico Teniacutea una hermana
v e c e s
Eur
itmia
| 22
llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
Eur
itmia
| 23
En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
| 24
El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
| 25
claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
| 27
Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
| 28
Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
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ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
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I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
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A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
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itmia
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afiladorR a u l R a m o s
En el pueblo de G hace ya
muchiacutesimos antildeos tomoacute lugar un
acontecimiento bastante curioso
Pero antes de entrar en detalles deben
ustedes saber que el pueblo en siacute teniacutea
ya algo de extraordinario en G todos
los diacuteas eran el mismo Cualquier persona
que goce de buen juicio perderiacutea la razoacuten
a las dos semanas de rutina sin embargo
los habitantes del pueblo bajo el embrujo
de una broma divina pareciacutean no notar
tan peculiar fenoacutemeno Los hombres
mujeres y nintildeos viviacutean cada diacutea como si
nunca se hubiese vivido Reiacutean y lloraban
por situaciones que no recordaban haber
vivido ya El ayer y el mantildeana no eran
maacutes que palabras sin sentido G era
por llamarlo de alguna forma un pueblo
prometeico
Como cada mantildeana el dulce olor
a pan fresco se fue metiendo por cada
rincoacuten del pueblo Los repartidores de
perioacutedicos se desgajaban gritando las
uacuteltimas mdashy siempre igualesmdash noticias
Las sentildeoras hinchadas de tanto suentildeo
iban barriendo las hojas secas que dejoacute
regadas por la banqueta el indefectible
ventarroacuten nocturno Fue hasta poco
despuegraves de que Don H el tendero abriograve
su local cuando todo se vino abajo El
el
Eur
itmia
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aroma a pan los gritos de ldquoiexclextrardquo las
hojas regadas Todo parecioacute detenerse
a escuchar con atencioacuten la melodiacutea del
afilador
El delicado sonido de aquella flauta
de Pan provocoacute lo que un estallido en una
cristaleriacutea lo que una carcajada en un
cementerio lo que un grito en Santa Misa
El pueblo entero pareciacutea haber despertado
de un suentildeo centenario El hombre bajo la
viva mirada de cientos de personas llegoacute
al centro del pueblo y comenzoacute a pedalear
alrededor de la Plaza Grande Cada tanto
el afilador daba un soplido meloacutedico que
cortaba el aire mejor que ninguna navaja
En cuestioacuten de minutos lo uacutenico que pudo
escucharse entre las calles de G fue el
hipnoacutetico silbido andino del ciclista Rodeoacute
el zoacutecalo un par de veces hasta congregar
al pueblo entero todos seguiacutean con la
mirada aquella nueva presencia
El afilador estuvo en el pueblo hasta el
atardecer atendiendo desde navajas hasta
hachas de bombero No se dijo una sola
palabra el sonido del esmeril habloacute por
todos Cuando el sol estaba por meterse el
afilador entregoacute la uacuteltima hoja reluciente Se
despidioacute de su uacuteltimo cliente con un guintildeo
y una sonrisa algo torcida Toda la gente
auacuten en silencio vio coacutemo el hombre daba
otra vuelta por el zoacutecalo antes de pedalear
hacia las afueras del pueblo Nadie sabe en
realidad lo que sucedioacute aquella vez pues
luego de esa noche nunca se supo maacutes
de los residentes de G Algunas personas
dicen que los pobladores se mudaron
durante la madrugada Otros dicen que el
pueblo entero sigue ahiacute perdido entre lo
que es y lo que no Hay quienes aseguran
que aqueacutel hombre en bicicleta no era otro
sino el mismo diablo que subioacute a la tierra
para llevarse las almas de aquel pueblo
maldito La verdad es que ninguna de
estas explicaciones se acerca a la realidad
Creacuteanme se los digo yo C
Raul Ramos estaacute en sus veintes
etapa difiacutecil Esclavo del sistema
acadeacutemico escribe cuando puede Lleva
una vida sin Prozac y es editor de Euritmia
Eur
itmia
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uNa tarde eN
Karla Midad
La mantildeana en que Asami cumplioacute
siete antildeos se levantoacute muy
temprano para tomar el desayuno
cuando bajoacute Kiyoshi la esperaba al pie
de las escaleras Kiyoshi el primo de
Asami le explicoacute que teniacutea un regalo
para ella asiacute que Asami debiacutea darse
prisa para que tomaran el tren de Tokio
a Matsue donde visitariacutean el Distrito
Samurai y el Izumo Taisha
Fue el cumpleantildeos maacutes divertido
que Asami habiacutea tenido Aunque el
viaje fue muy largo al llegar a Matsue
y dirigirse al castillo Asami quedoacute
encantada Dieron un paseo en bote por
el canal que rodeaba al castillo despueacutes
tomaron el teacute en un lugar cercano y
Asami comioacute algunos manjū Mientras
caminaban Asami vio una libreta con
tapas de madera que le gustoacute muchiacutesimo
queriacutea ocuparla como diario asiacute que
Kiyoshi la comproacute para ella
Al atardecer Kiyoshi llevoacute a Asami
a la calle que estaba detraacutes del lugar
donde habiacutean comido Al llegar Asami
vio un gran paquete con un enorme
montildeo rojo Miroacute a su primo tratando
de adivinar en sus gestos si debiacutea o
no correr tan entusiasmada como se
encontraba a abrir el paquete
m a t s u e
Eur
itmia
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Kiyoshi ayudoacute a Asami y en
pocos segundos una bicicleta muy
pequentildea para Kiyoshi pero grande
para Asami resplandeciacutea frente a
los ojos de la nintildea y bajo los rayos
que bantildeaban en ese momento esa
pequentildea calle empedrada de Matsue
Kiyoshi intentoacute ensentildearle a Asami
coacutemo montar la bicicleta aunque ella
se quedoacute miraacutendolo preguntaacutendose
si alguna vez tendriacutea la agilidad de
subirse a ese gran objeto que teniacutea
frente a siacute Un hombre que viviacutea de
tomar fotografiacuteas a los turistas tomoacute
una foto de Kiyoshi y Asami No para
venderla solo le parecioacute que la imagen
que contemplaba era conmovedora
asiacute que tomoacute la foto y despueacutes de unos
minutos se la regaloacute a Kiyoshi que
seguiacutea intentando ensentildear a Asami
coacutemo poner los pies en los pedales
Muchos antildeos despueacutes en una
casa grande y elegante sonoacute el
teleacutefono Una mujer hermosa delgada
y alta con la piel perfecta y el cabello
largo y brillante se acercoacute al aparato
y tomoacute el auricular La voz que saliacutea
de la bocina no era conocida para
Asami Despueacutes de intercambiar unas
pocas palabras Asami clavoacute la mirada
en el tapiz del muro que se encontraba
frente a ella El aparato resbaloacute de
su mano y ella cayoacute al suelo tirando
el portarretratos que se encontraba
sobre la mesita junto a una laacutempara y
el teleacutefono
Despueacutes de unos minutos u horas
ya que con las tragedias el tiempo deja
de tener sentido Asami abre los ojos
poco a poco mientras sus parpados
tiemblan a causa de la luz Sus pestantildeas
parecen pequentildeas arantildeas Sus ojos
se abren completamente Nos mira
En sus pupilas podemos ver la uacutenica
imagen que recuerda Vemos a un
hombre sobre una bicicleta Un chico
guapo de no maacutes de 20 antildeos con
una sonrisa espleacutendida Su vestimenta
podriacutea calificarse de peculiar quizaacute
extrantildea lleva un traje negro y una
camisa blanca pero en eacutel lucen algo
raros
Junto a Asami hay una fotografiacutea
que no se distingue muy bien ya que
el vidrio que la cubriacutea estaacute ahora
estrellado debido a la caiacuteda
Eur
itmia
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En la imagen se observa una
sombra que se alarga en el pavimento
gris lentamente subimos la vista y
ahiacute estaacuten dos figuras una reclinada
sobre una bicicleta la otra de frente
Observando a la persona montada
en la bici con un paquete cuadrado
entre el brazo Detraacutes de la figura
maacutes pequentildea podemos ver la sombra
de unos cables Eso es todo No hay
maacutes
Eacutese es el uacutenico recuerdo que
Asami tiene de su primo de su
cumpleantildeos nuacutemero siete y de su
vida antes de enterarse de la muerte
de Kiyoshi C
Karla Midad (en los veintes) vive bajo un puente A veces escribe solo en temporada
de mandarinas
Eur
itmia
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Sobre las piedras
la hiedra de sombras que le crece a la mirada
bajo ellas el espejismo
de la memoria se agazapa
como un tigre
en la jaula equivocada
sect
Un craacuteneo de sombra quebrado por la piedra un lienzo que rasgado te impide pintar tu
autorretrato
sect
Las piedras son una retiacutecula sobre la sombra no la dibujan la cercan en una tentativa de
romperla de cuadrarla con lo que la caacutemara observa
La caacutemara te muestra lo que fue lo que ha sucedido apenas bajo su paacuterpado de vidrio
iNstaNtaacuteNeasRoberto Cruz Arzabal
Eur
itmia
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Mira
Las piedras son una retiacutecula de los sujetos un laacutepiz ciego sobre el mercurio
Decir acaso ldquoreveladordquo sea ya una nostalgia una impostura de la mano
sect
Detener la marcha de una bicicleta es una forma elegante de hacer girar el mundo a tu
alrededor
sect
Una mano en la llanta
La sombra tiembla
Sol de liacuteneas
C
Roberto Cruz Arzabal (Ciudad de Meacutexico 1982) Buroacutecrata y funcionario cultural
que estudioacute letras Lee y escribe pero no lo que debiera Vive en flavorsmecruzarzabal y sus
cuartos
Eur
itmia
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cieNtos de
Carlos L M
El nintildeo se acercoacute para deciacutermelo
ldquoLa rueda tiene pintura blancardquo
dijo Sonreiacute y continueacute
La bicicleta fue un regalo
hecho por mi padre en la Navidad de hace
antildeos Luego de aquel diacutea noteacute cambios
draacutesticos en mi vida Le dije a mi madre
que ya no era necesario que me llevara a
la escuela Empeceacute a transportarme con
facilidad por las calles Haciacutea las compras
los pagos y encargos varios Era agradable
Aprendiacute a manejarla sin complicaciones
Un compantildeero de la escuela me pidioacute que
le ensentildeara a montarla Con reparos lo hice
Mucho no me gustaba la idea El asiento
era miacuteo y de nadie maacutes La idea de tener a
un sujeto por mejor que me cayera sobre
eacutel le restaba puntos a nuestro viacutenculo
Le estuve dando lecciones durante
varios diacuteas Tardoacute en aprender No es
que yo fuera un mal guiacutea sino que eacutel
apenas y pareciacutea ponerme atencioacuten Era
un muchacho que viviacutea a una cuadra de
mi casa Cuando notoacute lo irritado que me
teniacutea la situacioacuten le pidioacute a su padre que
le comprara una exactamente igual El
mismo modelo Incluso del mismo color
Pude tomaacutermelo a mal mas no lo hice
porque a pesar de todo e l ch ico me
era s impaacutet ico Teniacutea una hermana
v e c e s
Eur
itmia
| 22
llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
Eur
itmia
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En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
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El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
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claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
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Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
| 28
Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
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ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
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I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
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sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
| 40
trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
| 42
azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
| 43
su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
| 15
aroma a pan los gritos de ldquoiexclextrardquo las
hojas regadas Todo parecioacute detenerse
a escuchar con atencioacuten la melodiacutea del
afilador
El delicado sonido de aquella flauta
de Pan provocoacute lo que un estallido en una
cristaleriacutea lo que una carcajada en un
cementerio lo que un grito en Santa Misa
El pueblo entero pareciacutea haber despertado
de un suentildeo centenario El hombre bajo la
viva mirada de cientos de personas llegoacute
al centro del pueblo y comenzoacute a pedalear
alrededor de la Plaza Grande Cada tanto
el afilador daba un soplido meloacutedico que
cortaba el aire mejor que ninguna navaja
En cuestioacuten de minutos lo uacutenico que pudo
escucharse entre las calles de G fue el
hipnoacutetico silbido andino del ciclista Rodeoacute
el zoacutecalo un par de veces hasta congregar
al pueblo entero todos seguiacutean con la
mirada aquella nueva presencia
El afilador estuvo en el pueblo hasta el
atardecer atendiendo desde navajas hasta
hachas de bombero No se dijo una sola
palabra el sonido del esmeril habloacute por
todos Cuando el sol estaba por meterse el
afilador entregoacute la uacuteltima hoja reluciente Se
despidioacute de su uacuteltimo cliente con un guintildeo
y una sonrisa algo torcida Toda la gente
auacuten en silencio vio coacutemo el hombre daba
otra vuelta por el zoacutecalo antes de pedalear
hacia las afueras del pueblo Nadie sabe en
realidad lo que sucedioacute aquella vez pues
luego de esa noche nunca se supo maacutes
de los residentes de G Algunas personas
dicen que los pobladores se mudaron
durante la madrugada Otros dicen que el
pueblo entero sigue ahiacute perdido entre lo
que es y lo que no Hay quienes aseguran
que aqueacutel hombre en bicicleta no era otro
sino el mismo diablo que subioacute a la tierra
para llevarse las almas de aquel pueblo
maldito La verdad es que ninguna de
estas explicaciones se acerca a la realidad
Creacuteanme se los digo yo C
Raul Ramos estaacute en sus veintes
etapa difiacutecil Esclavo del sistema
acadeacutemico escribe cuando puede Lleva
una vida sin Prozac y es editor de Euritmia
Eur
itmia
| 16
uNa tarde eN
Karla Midad
La mantildeana en que Asami cumplioacute
siete antildeos se levantoacute muy
temprano para tomar el desayuno
cuando bajoacute Kiyoshi la esperaba al pie
de las escaleras Kiyoshi el primo de
Asami le explicoacute que teniacutea un regalo
para ella asiacute que Asami debiacutea darse
prisa para que tomaran el tren de Tokio
a Matsue donde visitariacutean el Distrito
Samurai y el Izumo Taisha
Fue el cumpleantildeos maacutes divertido
que Asami habiacutea tenido Aunque el
viaje fue muy largo al llegar a Matsue
y dirigirse al castillo Asami quedoacute
encantada Dieron un paseo en bote por
el canal que rodeaba al castillo despueacutes
tomaron el teacute en un lugar cercano y
Asami comioacute algunos manjū Mientras
caminaban Asami vio una libreta con
tapas de madera que le gustoacute muchiacutesimo
queriacutea ocuparla como diario asiacute que
Kiyoshi la comproacute para ella
Al atardecer Kiyoshi llevoacute a Asami
a la calle que estaba detraacutes del lugar
donde habiacutean comido Al llegar Asami
vio un gran paquete con un enorme
montildeo rojo Miroacute a su primo tratando
de adivinar en sus gestos si debiacutea o
no correr tan entusiasmada como se
encontraba a abrir el paquete
m a t s u e
Eur
itmia
| 17
Kiyoshi ayudoacute a Asami y en
pocos segundos una bicicleta muy
pequentildea para Kiyoshi pero grande
para Asami resplandeciacutea frente a
los ojos de la nintildea y bajo los rayos
que bantildeaban en ese momento esa
pequentildea calle empedrada de Matsue
Kiyoshi intentoacute ensentildearle a Asami
coacutemo montar la bicicleta aunque ella
se quedoacute miraacutendolo preguntaacutendose
si alguna vez tendriacutea la agilidad de
subirse a ese gran objeto que teniacutea
frente a siacute Un hombre que viviacutea de
tomar fotografiacuteas a los turistas tomoacute
una foto de Kiyoshi y Asami No para
venderla solo le parecioacute que la imagen
que contemplaba era conmovedora
asiacute que tomoacute la foto y despueacutes de unos
minutos se la regaloacute a Kiyoshi que
seguiacutea intentando ensentildear a Asami
coacutemo poner los pies en los pedales
Muchos antildeos despueacutes en una
casa grande y elegante sonoacute el
teleacutefono Una mujer hermosa delgada
y alta con la piel perfecta y el cabello
largo y brillante se acercoacute al aparato
y tomoacute el auricular La voz que saliacutea
de la bocina no era conocida para
Asami Despueacutes de intercambiar unas
pocas palabras Asami clavoacute la mirada
en el tapiz del muro que se encontraba
frente a ella El aparato resbaloacute de
su mano y ella cayoacute al suelo tirando
el portarretratos que se encontraba
sobre la mesita junto a una laacutempara y
el teleacutefono
Despueacutes de unos minutos u horas
ya que con las tragedias el tiempo deja
de tener sentido Asami abre los ojos
poco a poco mientras sus parpados
tiemblan a causa de la luz Sus pestantildeas
parecen pequentildeas arantildeas Sus ojos
se abren completamente Nos mira
En sus pupilas podemos ver la uacutenica
imagen que recuerda Vemos a un
hombre sobre una bicicleta Un chico
guapo de no maacutes de 20 antildeos con
una sonrisa espleacutendida Su vestimenta
podriacutea calificarse de peculiar quizaacute
extrantildea lleva un traje negro y una
camisa blanca pero en eacutel lucen algo
raros
Junto a Asami hay una fotografiacutea
que no se distingue muy bien ya que
el vidrio que la cubriacutea estaacute ahora
estrellado debido a la caiacuteda
Eur
itmia
| 18
En la imagen se observa una
sombra que se alarga en el pavimento
gris lentamente subimos la vista y
ahiacute estaacuten dos figuras una reclinada
sobre una bicicleta la otra de frente
Observando a la persona montada
en la bici con un paquete cuadrado
entre el brazo Detraacutes de la figura
maacutes pequentildea podemos ver la sombra
de unos cables Eso es todo No hay
maacutes
Eacutese es el uacutenico recuerdo que
Asami tiene de su primo de su
cumpleantildeos nuacutemero siete y de su
vida antes de enterarse de la muerte
de Kiyoshi C
Karla Midad (en los veintes) vive bajo un puente A veces escribe solo en temporada
de mandarinas
Eur
itmia
| 19
Sobre las piedras
la hiedra de sombras que le crece a la mirada
bajo ellas el espejismo
de la memoria se agazapa
como un tigre
en la jaula equivocada
sect
Un craacuteneo de sombra quebrado por la piedra un lienzo que rasgado te impide pintar tu
autorretrato
sect
Las piedras son una retiacutecula sobre la sombra no la dibujan la cercan en una tentativa de
romperla de cuadrarla con lo que la caacutemara observa
La caacutemara te muestra lo que fue lo que ha sucedido apenas bajo su paacuterpado de vidrio
iNstaNtaacuteNeasRoberto Cruz Arzabal
Eur
itmia
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Mira
Las piedras son una retiacutecula de los sujetos un laacutepiz ciego sobre el mercurio
Decir acaso ldquoreveladordquo sea ya una nostalgia una impostura de la mano
sect
Detener la marcha de una bicicleta es una forma elegante de hacer girar el mundo a tu
alrededor
sect
Una mano en la llanta
La sombra tiembla
Sol de liacuteneas
C
Roberto Cruz Arzabal (Ciudad de Meacutexico 1982) Buroacutecrata y funcionario cultural
que estudioacute letras Lee y escribe pero no lo que debiera Vive en flavorsmecruzarzabal y sus
cuartos
Eur
itmia
| 21
cieNtos de
Carlos L M
El nintildeo se acercoacute para deciacutermelo
ldquoLa rueda tiene pintura blancardquo
dijo Sonreiacute y continueacute
La bicicleta fue un regalo
hecho por mi padre en la Navidad de hace
antildeos Luego de aquel diacutea noteacute cambios
draacutesticos en mi vida Le dije a mi madre
que ya no era necesario que me llevara a
la escuela Empeceacute a transportarme con
facilidad por las calles Haciacutea las compras
los pagos y encargos varios Era agradable
Aprendiacute a manejarla sin complicaciones
Un compantildeero de la escuela me pidioacute que
le ensentildeara a montarla Con reparos lo hice
Mucho no me gustaba la idea El asiento
era miacuteo y de nadie maacutes La idea de tener a
un sujeto por mejor que me cayera sobre
eacutel le restaba puntos a nuestro viacutenculo
Le estuve dando lecciones durante
varios diacuteas Tardoacute en aprender No es
que yo fuera un mal guiacutea sino que eacutel
apenas y pareciacutea ponerme atencioacuten Era
un muchacho que viviacutea a una cuadra de
mi casa Cuando notoacute lo irritado que me
teniacutea la situacioacuten le pidioacute a su padre que
le comprara una exactamente igual El
mismo modelo Incluso del mismo color
Pude tomaacutermelo a mal mas no lo hice
porque a pesar de todo e l ch ico me
era s impaacutet ico Teniacutea una hermana
v e c e s
Eur
itmia
| 22
llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
Eur
itmia
| 23
En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
| 24
El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
| 25
claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
| 27
Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
| 28
Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
| 29
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
| 30
I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
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amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
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cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
| 43
su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
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uNa tarde eN
Karla Midad
La mantildeana en que Asami cumplioacute
siete antildeos se levantoacute muy
temprano para tomar el desayuno
cuando bajoacute Kiyoshi la esperaba al pie
de las escaleras Kiyoshi el primo de
Asami le explicoacute que teniacutea un regalo
para ella asiacute que Asami debiacutea darse
prisa para que tomaran el tren de Tokio
a Matsue donde visitariacutean el Distrito
Samurai y el Izumo Taisha
Fue el cumpleantildeos maacutes divertido
que Asami habiacutea tenido Aunque el
viaje fue muy largo al llegar a Matsue
y dirigirse al castillo Asami quedoacute
encantada Dieron un paseo en bote por
el canal que rodeaba al castillo despueacutes
tomaron el teacute en un lugar cercano y
Asami comioacute algunos manjū Mientras
caminaban Asami vio una libreta con
tapas de madera que le gustoacute muchiacutesimo
queriacutea ocuparla como diario asiacute que
Kiyoshi la comproacute para ella
Al atardecer Kiyoshi llevoacute a Asami
a la calle que estaba detraacutes del lugar
donde habiacutean comido Al llegar Asami
vio un gran paquete con un enorme
montildeo rojo Miroacute a su primo tratando
de adivinar en sus gestos si debiacutea o
no correr tan entusiasmada como se
encontraba a abrir el paquete
m a t s u e
Eur
itmia
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Kiyoshi ayudoacute a Asami y en
pocos segundos una bicicleta muy
pequentildea para Kiyoshi pero grande
para Asami resplandeciacutea frente a
los ojos de la nintildea y bajo los rayos
que bantildeaban en ese momento esa
pequentildea calle empedrada de Matsue
Kiyoshi intentoacute ensentildearle a Asami
coacutemo montar la bicicleta aunque ella
se quedoacute miraacutendolo preguntaacutendose
si alguna vez tendriacutea la agilidad de
subirse a ese gran objeto que teniacutea
frente a siacute Un hombre que viviacutea de
tomar fotografiacuteas a los turistas tomoacute
una foto de Kiyoshi y Asami No para
venderla solo le parecioacute que la imagen
que contemplaba era conmovedora
asiacute que tomoacute la foto y despueacutes de unos
minutos se la regaloacute a Kiyoshi que
seguiacutea intentando ensentildear a Asami
coacutemo poner los pies en los pedales
Muchos antildeos despueacutes en una
casa grande y elegante sonoacute el
teleacutefono Una mujer hermosa delgada
y alta con la piel perfecta y el cabello
largo y brillante se acercoacute al aparato
y tomoacute el auricular La voz que saliacutea
de la bocina no era conocida para
Asami Despueacutes de intercambiar unas
pocas palabras Asami clavoacute la mirada
en el tapiz del muro que se encontraba
frente a ella El aparato resbaloacute de
su mano y ella cayoacute al suelo tirando
el portarretratos que se encontraba
sobre la mesita junto a una laacutempara y
el teleacutefono
Despueacutes de unos minutos u horas
ya que con las tragedias el tiempo deja
de tener sentido Asami abre los ojos
poco a poco mientras sus parpados
tiemblan a causa de la luz Sus pestantildeas
parecen pequentildeas arantildeas Sus ojos
se abren completamente Nos mira
En sus pupilas podemos ver la uacutenica
imagen que recuerda Vemos a un
hombre sobre una bicicleta Un chico
guapo de no maacutes de 20 antildeos con
una sonrisa espleacutendida Su vestimenta
podriacutea calificarse de peculiar quizaacute
extrantildea lleva un traje negro y una
camisa blanca pero en eacutel lucen algo
raros
Junto a Asami hay una fotografiacutea
que no se distingue muy bien ya que
el vidrio que la cubriacutea estaacute ahora
estrellado debido a la caiacuteda
Eur
itmia
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En la imagen se observa una
sombra que se alarga en el pavimento
gris lentamente subimos la vista y
ahiacute estaacuten dos figuras una reclinada
sobre una bicicleta la otra de frente
Observando a la persona montada
en la bici con un paquete cuadrado
entre el brazo Detraacutes de la figura
maacutes pequentildea podemos ver la sombra
de unos cables Eso es todo No hay
maacutes
Eacutese es el uacutenico recuerdo que
Asami tiene de su primo de su
cumpleantildeos nuacutemero siete y de su
vida antes de enterarse de la muerte
de Kiyoshi C
Karla Midad (en los veintes) vive bajo un puente A veces escribe solo en temporada
de mandarinas
Eur
itmia
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Sobre las piedras
la hiedra de sombras que le crece a la mirada
bajo ellas el espejismo
de la memoria se agazapa
como un tigre
en la jaula equivocada
sect
Un craacuteneo de sombra quebrado por la piedra un lienzo que rasgado te impide pintar tu
autorretrato
sect
Las piedras son una retiacutecula sobre la sombra no la dibujan la cercan en una tentativa de
romperla de cuadrarla con lo que la caacutemara observa
La caacutemara te muestra lo que fue lo que ha sucedido apenas bajo su paacuterpado de vidrio
iNstaNtaacuteNeasRoberto Cruz Arzabal
Eur
itmia
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Mira
Las piedras son una retiacutecula de los sujetos un laacutepiz ciego sobre el mercurio
Decir acaso ldquoreveladordquo sea ya una nostalgia una impostura de la mano
sect
Detener la marcha de una bicicleta es una forma elegante de hacer girar el mundo a tu
alrededor
sect
Una mano en la llanta
La sombra tiembla
Sol de liacuteneas
C
Roberto Cruz Arzabal (Ciudad de Meacutexico 1982) Buroacutecrata y funcionario cultural
que estudioacute letras Lee y escribe pero no lo que debiera Vive en flavorsmecruzarzabal y sus
cuartos
Eur
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cieNtos de
Carlos L M
El nintildeo se acercoacute para deciacutermelo
ldquoLa rueda tiene pintura blancardquo
dijo Sonreiacute y continueacute
La bicicleta fue un regalo
hecho por mi padre en la Navidad de hace
antildeos Luego de aquel diacutea noteacute cambios
draacutesticos en mi vida Le dije a mi madre
que ya no era necesario que me llevara a
la escuela Empeceacute a transportarme con
facilidad por las calles Haciacutea las compras
los pagos y encargos varios Era agradable
Aprendiacute a manejarla sin complicaciones
Un compantildeero de la escuela me pidioacute que
le ensentildeara a montarla Con reparos lo hice
Mucho no me gustaba la idea El asiento
era miacuteo y de nadie maacutes La idea de tener a
un sujeto por mejor que me cayera sobre
eacutel le restaba puntos a nuestro viacutenculo
Le estuve dando lecciones durante
varios diacuteas Tardoacute en aprender No es
que yo fuera un mal guiacutea sino que eacutel
apenas y pareciacutea ponerme atencioacuten Era
un muchacho que viviacutea a una cuadra de
mi casa Cuando notoacute lo irritado que me
teniacutea la situacioacuten le pidioacute a su padre que
le comprara una exactamente igual El
mismo modelo Incluso del mismo color
Pude tomaacutermelo a mal mas no lo hice
porque a pesar de todo e l ch ico me
era s impaacutet ico Teniacutea una hermana
v e c e s
Eur
itmia
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llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
Eur
itmia
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En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
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El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
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claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
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pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
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Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
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Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
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ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
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I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
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c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
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pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
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sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
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eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
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iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
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amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
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cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
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Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
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A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
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Kiyoshi ayudoacute a Asami y en
pocos segundos una bicicleta muy
pequentildea para Kiyoshi pero grande
para Asami resplandeciacutea frente a
los ojos de la nintildea y bajo los rayos
que bantildeaban en ese momento esa
pequentildea calle empedrada de Matsue
Kiyoshi intentoacute ensentildearle a Asami
coacutemo montar la bicicleta aunque ella
se quedoacute miraacutendolo preguntaacutendose
si alguna vez tendriacutea la agilidad de
subirse a ese gran objeto que teniacutea
frente a siacute Un hombre que viviacutea de
tomar fotografiacuteas a los turistas tomoacute
una foto de Kiyoshi y Asami No para
venderla solo le parecioacute que la imagen
que contemplaba era conmovedora
asiacute que tomoacute la foto y despueacutes de unos
minutos se la regaloacute a Kiyoshi que
seguiacutea intentando ensentildear a Asami
coacutemo poner los pies en los pedales
Muchos antildeos despueacutes en una
casa grande y elegante sonoacute el
teleacutefono Una mujer hermosa delgada
y alta con la piel perfecta y el cabello
largo y brillante se acercoacute al aparato
y tomoacute el auricular La voz que saliacutea
de la bocina no era conocida para
Asami Despueacutes de intercambiar unas
pocas palabras Asami clavoacute la mirada
en el tapiz del muro que se encontraba
frente a ella El aparato resbaloacute de
su mano y ella cayoacute al suelo tirando
el portarretratos que se encontraba
sobre la mesita junto a una laacutempara y
el teleacutefono
Despueacutes de unos minutos u horas
ya que con las tragedias el tiempo deja
de tener sentido Asami abre los ojos
poco a poco mientras sus parpados
tiemblan a causa de la luz Sus pestantildeas
parecen pequentildeas arantildeas Sus ojos
se abren completamente Nos mira
En sus pupilas podemos ver la uacutenica
imagen que recuerda Vemos a un
hombre sobre una bicicleta Un chico
guapo de no maacutes de 20 antildeos con
una sonrisa espleacutendida Su vestimenta
podriacutea calificarse de peculiar quizaacute
extrantildea lleva un traje negro y una
camisa blanca pero en eacutel lucen algo
raros
Junto a Asami hay una fotografiacutea
que no se distingue muy bien ya que
el vidrio que la cubriacutea estaacute ahora
estrellado debido a la caiacuteda
Eur
itmia
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En la imagen se observa una
sombra que se alarga en el pavimento
gris lentamente subimos la vista y
ahiacute estaacuten dos figuras una reclinada
sobre una bicicleta la otra de frente
Observando a la persona montada
en la bici con un paquete cuadrado
entre el brazo Detraacutes de la figura
maacutes pequentildea podemos ver la sombra
de unos cables Eso es todo No hay
maacutes
Eacutese es el uacutenico recuerdo que
Asami tiene de su primo de su
cumpleantildeos nuacutemero siete y de su
vida antes de enterarse de la muerte
de Kiyoshi C
Karla Midad (en los veintes) vive bajo un puente A veces escribe solo en temporada
de mandarinas
Eur
itmia
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Sobre las piedras
la hiedra de sombras que le crece a la mirada
bajo ellas el espejismo
de la memoria se agazapa
como un tigre
en la jaula equivocada
sect
Un craacuteneo de sombra quebrado por la piedra un lienzo que rasgado te impide pintar tu
autorretrato
sect
Las piedras son una retiacutecula sobre la sombra no la dibujan la cercan en una tentativa de
romperla de cuadrarla con lo que la caacutemara observa
La caacutemara te muestra lo que fue lo que ha sucedido apenas bajo su paacuterpado de vidrio
iNstaNtaacuteNeasRoberto Cruz Arzabal
Eur
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Mira
Las piedras son una retiacutecula de los sujetos un laacutepiz ciego sobre el mercurio
Decir acaso ldquoreveladordquo sea ya una nostalgia una impostura de la mano
sect
Detener la marcha de una bicicleta es una forma elegante de hacer girar el mundo a tu
alrededor
sect
Una mano en la llanta
La sombra tiembla
Sol de liacuteneas
C
Roberto Cruz Arzabal (Ciudad de Meacutexico 1982) Buroacutecrata y funcionario cultural
que estudioacute letras Lee y escribe pero no lo que debiera Vive en flavorsmecruzarzabal y sus
cuartos
Eur
itmia
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cieNtos de
Carlos L M
El nintildeo se acercoacute para deciacutermelo
ldquoLa rueda tiene pintura blancardquo
dijo Sonreiacute y continueacute
La bicicleta fue un regalo
hecho por mi padre en la Navidad de hace
antildeos Luego de aquel diacutea noteacute cambios
draacutesticos en mi vida Le dije a mi madre
que ya no era necesario que me llevara a
la escuela Empeceacute a transportarme con
facilidad por las calles Haciacutea las compras
los pagos y encargos varios Era agradable
Aprendiacute a manejarla sin complicaciones
Un compantildeero de la escuela me pidioacute que
le ensentildeara a montarla Con reparos lo hice
Mucho no me gustaba la idea El asiento
era miacuteo y de nadie maacutes La idea de tener a
un sujeto por mejor que me cayera sobre
eacutel le restaba puntos a nuestro viacutenculo
Le estuve dando lecciones durante
varios diacuteas Tardoacute en aprender No es
que yo fuera un mal guiacutea sino que eacutel
apenas y pareciacutea ponerme atencioacuten Era
un muchacho que viviacutea a una cuadra de
mi casa Cuando notoacute lo irritado que me
teniacutea la situacioacuten le pidioacute a su padre que
le comprara una exactamente igual El
mismo modelo Incluso del mismo color
Pude tomaacutermelo a mal mas no lo hice
porque a pesar de todo e l ch ico me
era s impaacutet ico Teniacutea una hermana
v e c e s
Eur
itmia
| 22
llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
Eur
itmia
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En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
| 24
El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
| 25
claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
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pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
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Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
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Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
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ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
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I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
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pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
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sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
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amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
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Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
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cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
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A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
| 18
En la imagen se observa una
sombra que se alarga en el pavimento
gris lentamente subimos la vista y
ahiacute estaacuten dos figuras una reclinada
sobre una bicicleta la otra de frente
Observando a la persona montada
en la bici con un paquete cuadrado
entre el brazo Detraacutes de la figura
maacutes pequentildea podemos ver la sombra
de unos cables Eso es todo No hay
maacutes
Eacutese es el uacutenico recuerdo que
Asami tiene de su primo de su
cumpleantildeos nuacutemero siete y de su
vida antes de enterarse de la muerte
de Kiyoshi C
Karla Midad (en los veintes) vive bajo un puente A veces escribe solo en temporada
de mandarinas
Eur
itmia
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Sobre las piedras
la hiedra de sombras que le crece a la mirada
bajo ellas el espejismo
de la memoria se agazapa
como un tigre
en la jaula equivocada
sect
Un craacuteneo de sombra quebrado por la piedra un lienzo que rasgado te impide pintar tu
autorretrato
sect
Las piedras son una retiacutecula sobre la sombra no la dibujan la cercan en una tentativa de
romperla de cuadrarla con lo que la caacutemara observa
La caacutemara te muestra lo que fue lo que ha sucedido apenas bajo su paacuterpado de vidrio
iNstaNtaacuteNeasRoberto Cruz Arzabal
Eur
itmia
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Mira
Las piedras son una retiacutecula de los sujetos un laacutepiz ciego sobre el mercurio
Decir acaso ldquoreveladordquo sea ya una nostalgia una impostura de la mano
sect
Detener la marcha de una bicicleta es una forma elegante de hacer girar el mundo a tu
alrededor
sect
Una mano en la llanta
La sombra tiembla
Sol de liacuteneas
C
Roberto Cruz Arzabal (Ciudad de Meacutexico 1982) Buroacutecrata y funcionario cultural
que estudioacute letras Lee y escribe pero no lo que debiera Vive en flavorsmecruzarzabal y sus
cuartos
Eur
itmia
| 21
cieNtos de
Carlos L M
El nintildeo se acercoacute para deciacutermelo
ldquoLa rueda tiene pintura blancardquo
dijo Sonreiacute y continueacute
La bicicleta fue un regalo
hecho por mi padre en la Navidad de hace
antildeos Luego de aquel diacutea noteacute cambios
draacutesticos en mi vida Le dije a mi madre
que ya no era necesario que me llevara a
la escuela Empeceacute a transportarme con
facilidad por las calles Haciacutea las compras
los pagos y encargos varios Era agradable
Aprendiacute a manejarla sin complicaciones
Un compantildeero de la escuela me pidioacute que
le ensentildeara a montarla Con reparos lo hice
Mucho no me gustaba la idea El asiento
era miacuteo y de nadie maacutes La idea de tener a
un sujeto por mejor que me cayera sobre
eacutel le restaba puntos a nuestro viacutenculo
Le estuve dando lecciones durante
varios diacuteas Tardoacute en aprender No es
que yo fuera un mal guiacutea sino que eacutel
apenas y pareciacutea ponerme atencioacuten Era
un muchacho que viviacutea a una cuadra de
mi casa Cuando notoacute lo irritado que me
teniacutea la situacioacuten le pidioacute a su padre que
le comprara una exactamente igual El
mismo modelo Incluso del mismo color
Pude tomaacutermelo a mal mas no lo hice
porque a pesar de todo e l ch ico me
era s impaacutet ico Teniacutea una hermana
v e c e s
Eur
itmia
| 22
llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
Eur
itmia
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En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
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El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
| 25
claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
| 27
Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
| 28
Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
| 29
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
| 30
I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
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cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
| 42
azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
| 43
su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
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Sobre las piedras
la hiedra de sombras que le crece a la mirada
bajo ellas el espejismo
de la memoria se agazapa
como un tigre
en la jaula equivocada
sect
Un craacuteneo de sombra quebrado por la piedra un lienzo que rasgado te impide pintar tu
autorretrato
sect
Las piedras son una retiacutecula sobre la sombra no la dibujan la cercan en una tentativa de
romperla de cuadrarla con lo que la caacutemara observa
La caacutemara te muestra lo que fue lo que ha sucedido apenas bajo su paacuterpado de vidrio
iNstaNtaacuteNeasRoberto Cruz Arzabal
Eur
itmia
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Mira
Las piedras son una retiacutecula de los sujetos un laacutepiz ciego sobre el mercurio
Decir acaso ldquoreveladordquo sea ya una nostalgia una impostura de la mano
sect
Detener la marcha de una bicicleta es una forma elegante de hacer girar el mundo a tu
alrededor
sect
Una mano en la llanta
La sombra tiembla
Sol de liacuteneas
C
Roberto Cruz Arzabal (Ciudad de Meacutexico 1982) Buroacutecrata y funcionario cultural
que estudioacute letras Lee y escribe pero no lo que debiera Vive en flavorsmecruzarzabal y sus
cuartos
Eur
itmia
| 21
cieNtos de
Carlos L M
El nintildeo se acercoacute para deciacutermelo
ldquoLa rueda tiene pintura blancardquo
dijo Sonreiacute y continueacute
La bicicleta fue un regalo
hecho por mi padre en la Navidad de hace
antildeos Luego de aquel diacutea noteacute cambios
draacutesticos en mi vida Le dije a mi madre
que ya no era necesario que me llevara a
la escuela Empeceacute a transportarme con
facilidad por las calles Haciacutea las compras
los pagos y encargos varios Era agradable
Aprendiacute a manejarla sin complicaciones
Un compantildeero de la escuela me pidioacute que
le ensentildeara a montarla Con reparos lo hice
Mucho no me gustaba la idea El asiento
era miacuteo y de nadie maacutes La idea de tener a
un sujeto por mejor que me cayera sobre
eacutel le restaba puntos a nuestro viacutenculo
Le estuve dando lecciones durante
varios diacuteas Tardoacute en aprender No es
que yo fuera un mal guiacutea sino que eacutel
apenas y pareciacutea ponerme atencioacuten Era
un muchacho que viviacutea a una cuadra de
mi casa Cuando notoacute lo irritado que me
teniacutea la situacioacuten le pidioacute a su padre que
le comprara una exactamente igual El
mismo modelo Incluso del mismo color
Pude tomaacutermelo a mal mas no lo hice
porque a pesar de todo e l ch ico me
era s impaacutet ico Teniacutea una hermana
v e c e s
Eur
itmia
| 22
llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
Eur
itmia
| 23
En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
| 24
El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
| 25
claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
| 27
Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
| 28
Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
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ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
| 30
I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
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Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
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itmia
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A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
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itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
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itmia
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
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Mira
Las piedras son una retiacutecula de los sujetos un laacutepiz ciego sobre el mercurio
Decir acaso ldquoreveladordquo sea ya una nostalgia una impostura de la mano
sect
Detener la marcha de una bicicleta es una forma elegante de hacer girar el mundo a tu
alrededor
sect
Una mano en la llanta
La sombra tiembla
Sol de liacuteneas
C
Roberto Cruz Arzabal (Ciudad de Meacutexico 1982) Buroacutecrata y funcionario cultural
que estudioacute letras Lee y escribe pero no lo que debiera Vive en flavorsmecruzarzabal y sus
cuartos
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cieNtos de
Carlos L M
El nintildeo se acercoacute para deciacutermelo
ldquoLa rueda tiene pintura blancardquo
dijo Sonreiacute y continueacute
La bicicleta fue un regalo
hecho por mi padre en la Navidad de hace
antildeos Luego de aquel diacutea noteacute cambios
draacutesticos en mi vida Le dije a mi madre
que ya no era necesario que me llevara a
la escuela Empeceacute a transportarme con
facilidad por las calles Haciacutea las compras
los pagos y encargos varios Era agradable
Aprendiacute a manejarla sin complicaciones
Un compantildeero de la escuela me pidioacute que
le ensentildeara a montarla Con reparos lo hice
Mucho no me gustaba la idea El asiento
era miacuteo y de nadie maacutes La idea de tener a
un sujeto por mejor que me cayera sobre
eacutel le restaba puntos a nuestro viacutenculo
Le estuve dando lecciones durante
varios diacuteas Tardoacute en aprender No es
que yo fuera un mal guiacutea sino que eacutel
apenas y pareciacutea ponerme atencioacuten Era
un muchacho que viviacutea a una cuadra de
mi casa Cuando notoacute lo irritado que me
teniacutea la situacioacuten le pidioacute a su padre que
le comprara una exactamente igual El
mismo modelo Incluso del mismo color
Pude tomaacutermelo a mal mas no lo hice
porque a pesar de todo e l ch ico me
era s impaacutet ico Teniacutea una hermana
v e c e s
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itmia
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llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
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itmia
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En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
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itmia
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El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
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itmia
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claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
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pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
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Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
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Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
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ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
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I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
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c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
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pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
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amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
| 43
su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
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cieNtos de
Carlos L M
El nintildeo se acercoacute para deciacutermelo
ldquoLa rueda tiene pintura blancardquo
dijo Sonreiacute y continueacute
La bicicleta fue un regalo
hecho por mi padre en la Navidad de hace
antildeos Luego de aquel diacutea noteacute cambios
draacutesticos en mi vida Le dije a mi madre
que ya no era necesario que me llevara a
la escuela Empeceacute a transportarme con
facilidad por las calles Haciacutea las compras
los pagos y encargos varios Era agradable
Aprendiacute a manejarla sin complicaciones
Un compantildeero de la escuela me pidioacute que
le ensentildeara a montarla Con reparos lo hice
Mucho no me gustaba la idea El asiento
era miacuteo y de nadie maacutes La idea de tener a
un sujeto por mejor que me cayera sobre
eacutel le restaba puntos a nuestro viacutenculo
Le estuve dando lecciones durante
varios diacuteas Tardoacute en aprender No es
que yo fuera un mal guiacutea sino que eacutel
apenas y pareciacutea ponerme atencioacuten Era
un muchacho que viviacutea a una cuadra de
mi casa Cuando notoacute lo irritado que me
teniacutea la situacioacuten le pidioacute a su padre que
le comprara una exactamente igual El
mismo modelo Incluso del mismo color
Pude tomaacutermelo a mal mas no lo hice
porque a pesar de todo e l ch ico me
era s impaacutet ico Teniacutea una hermana
v e c e s
Eur
itmia
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llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
Eur
itmia
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En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
| 24
El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
| 25
claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
| 27
Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
| 28
Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
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ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
| 30
I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
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Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
| 43
su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
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llamada Susy que me gustaba Eran
conocidos por ser los ricos en la colonia
Ademaacutes de una camioneta enorme teniacutean
un auto deportivo que jamaacutes saliacutea de la
cochera En los recreos circulaban historias
sobre sus diacuteas de vacaciones Eran los
uacutenicos que visitaban otras ciudades Iban
a la playa seguacuten contaban despueacutes Todos
pareciacutean aborrecerlos Yo no desde luego
al menos por Susy Era hermosa dos o tres
antildeos mayor que los de mi saloacuten A veces
con suerte podiacutea verla en los recreos
Generalmente estaba sentada a solas
fumando un cigarro Ninguacuten maestro se
daba cuenta A veces se poniacutea cerca de la
zona de los bantildeos Varias veces fingiacute tener
ganas de orinar para poder aproximarme
La queriacutea ver de cerca Queriacutea olerla
Decirle algo Lo que fuera
Soliacutea llevar la falda por encima de las
rodillas y la blusa desfajada Era de esas
personas que solo miran al suelo hecho
que aprovechaba para lanzarle miradas
raacutepidas Luego volteaba a otro lado No
queriacutea que me descubriera Le teniacutea un poco
de miedo La gente que fuma lo hace Son
capaces de todo De modo que entraba al
bantildeo sin necesitarlo Despueacutes de lavarme
las manos contaba hasta veinte Entonces
volviacutea a salir Le echaba un segundo vistazo
para alejarme de inmediato
Como en realidad no meaba durante
los recreos durante las clases soliacutean darme
ganas auteacutenticas de hacerlo
Una vez estaacutebamos en una clase de
biologiacutea cuando no pude aguantar maacutes
Abandoneacute el saloacuten sin pedir permiso
Nadie vino detraacutes de miacute Corriacute con fuerza
Paseacute los salones en los que estuve antes
y el patio en el que nunca jugueacute El
conserje a lo lejos Bajeacute la marcha en los
uacuteltimos metros Me detuve al ver que Susy
estaba sentada de nuevo cerca de ahiacute
Fumando y mirando hacia abajo Ahora la
acompantildeaba un tipo moreno con el cabello
hasta los hombros Empeceacute a caminar lento
hacia el bantildeo No queriacutea que notara de mi
presencia Me pareciacutea humillante Queriacutea
que pensara en miacute como un superhombre
que no teniacutea necesidades fisioloacutegicas
Si me veiacutea tal vez pensara que no teniacutea
el valor suficiente para renegar a la
vejiga Era un simple nintildeo que cediacutea
ante los impulsos de la naturaleza
Ella era mucho maacutes Por eso estaba
con aquel granduloacuten tan diferente a miacute
Eur
itmia
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En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
| 24
El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
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claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
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Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
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Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
| 29
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
| 30
I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
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iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
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amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
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cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
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A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
| 43
su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
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En eso estaba cuando me habloacute
mdashTuacute eres el amigo de Pablo
mdashSiacute mdashrespondiacute
mdashVeo que te mantienes en forma
mdashGracias
mdashA nosotros tambieacuten nos gusta hacer
ejercicio Lo hacemos a diario Mi madre
nos compra ropa deportiva una vez al mes
Tengo pantalones cortos pants sudaderas
toallas calcetashellip Pablo adora el futbol
iquesthas jugado alguna vez con eacutel Practica
en nuestro jardiacuten Patea el baloacuten contra la
pared Cientos de veces Me preocupa Pasa
horas asiacute Come y cena raacutepido Devora el
plato entero en cuestioacuten de minutos Tiene
prisa por volver a lo suyo jugar futbol
Excepto por esta semana Cuando vuelve
de estar contigo llega y se pone a dibujar
en la sala Parece cansado Sube temprano
para dormir en su habitacioacuten
mdashMe alegro
Susy teniacutea algo que intimidaba Hubiera
querido decir una frase que la impresionara
No pude Estuve a punto de llorar La
primera impresioacuten es crucial y yo la
arruinaba de fea forma En mi defensa debo
decir que aquello me tomoacute por sorpresa
Nunca la habiacutea visto hablar Asiacute que verla
ahiacute hacieacutendolo como si no hubiera mantildeana
tuvo un efecto en miacute
mdash iquestQueacute es lo que hacen juntos
Ahora lo veo relajado Antes pareciacutea tener
llamas en los ojos Siendo alguien pequentildeo
era impresionante Incluso desde antes ha
tenido una mirada adulta Me alegra que
se junte contigo He visto cuando tocas el
timbre El otro diacutea te oiacute platicar con mamaacute
No deberiacuteas ponerte nervioso Tartamudear
al pedir un vaso de agua opaca cualquier
virtud Y tuacute debes tener una por lo menos
asiacute que no la arruines
mdashLo siento Asiacute hablo
mdashHay un viejo poema que dice ldquolas
piedras bajo la noche que cae siemprerdquo
Debes saber lo que significa iquestno es asiacute
iquestSabes lo que significa Escuacutechame
bien ldquolas piedras bajo la noche que cae
siemprerdquo Dime queacute te parece Dime Anda
Cuando salen a practicar deben ver muchas
piedras En este jardiacuten no hay ninguna He
buscado te lo juro Han desaparecido
Ayer creiacute ver una pero cuando la apreteacute
desaparecioacute entre mis dedos Tal vez deba
traer algunas de casa Tenemos bastantes
S i te hacen fa l ta puedo regalar te
unas cuantas
Eur
itmia
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El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
| 25
claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
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Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
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Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
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ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
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I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
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pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
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sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
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amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
| 42
azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
| 43
su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
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El tipo moreno le dijo algo al oiacutedo y ella
sonriacuteo
mdashOye nintildeohellip iquestfumas iquestNo Pues
deberiacuteas Creo que lo necesitas Puede
ayudarte a conocer otras personas Es
malo estar solo Lo seacute Aunque pueda llegar
a gustarme Fumar tambieacuten estaacute mal Eso
dicen Pero me gusta Y por eso lo hago
Cuando menos prueacutebalo Partamos de que
es malo ahora lo que necesitamos saber es
si te gusta o no Si es asiacute queacute maacutes da que
sea malo Yo te puedo dar cigarros cada
que quieras Prueba uno
mdashNo gracias Tengo que regresas a
clases El humo me marea
mdashComo digas A miacute el primer cigarro
no me gustoacute Las primeras experiencias son
malas Debes acostumbrarte Si el comienzo
falla vuelve a intentarlo Una primera
mala experiencia no debe comprometer el
porvenir del placer Ahiacute tienes al vino un
gusto adquirido Nacemos sin saber lo que
deseamos Es cuestioacuten irlo descubriendo
Una vez que adquirimos esa nocioacuten queda
rendirse al exceso El acelerador se puede
pisar hasta el fondo Graacutebatelo Nadie
detiene al que no se rinde
Entreacute al bantildeo No orineacute Me laveacute
las manos Conteacute hasta veinte y saliacute Ella
permaneciacutea ahiacute el otro le pasaba el cigarro
Regreseacute al saloacuten
La siguiente vez que visiteacute a Pablo
fue diferente No me abrioacute su madre
Fue Susy quien lo hizo Llevaba con un
vestido de puntos que le llegaba hasta los
tobillos y zapatos tenis Me dijo que pasara
Tomeacute asiento en uno de los sillones de la
sala Espereacute a que bajara Pablo Susy
tomoacute asiento enfrente No abrioacute la boca
Yo tampoco Algo me detuvo Y casi en
automaacutetico me estaba arrepintiendo Pablo
bajoacute
mdashMi hermana nos va a acompantildear
Cerreacute los ojos por un segundo Era
el luto del diacutea tranquilo Quise estar en un
sitio diferente A kiloacutemetros del fastidio
la verguumlenza el temor Yo no queriacutea dar
lecciones a nadie Menos con una chica
intimidante a un lado Tomeacute ese camino sin
darme cuenta Lo que yo queriacutea era estar
en mi cama consiguiendo dormir Con los
ojos cerrados podiacutea sentirme otro A ella la
deseaba de la misma forma en que buscaba
tenerla lejos No teniacutea la menor oportunidad
asiacute que lo que menos queriacutea era recordarlo
a su lado De cualquier forma sonreiacute Dije siacute
Eur
itmia
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claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
| 27
Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
| 28
Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
| 29
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
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I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
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claro Vamos Los dos en nuestras
bicicletas y Susy caminando Asiacute fue el
camino al parque nosotros avanzando
a vuelta de rueda para no dejarla atraacutes
Durante el trayecto se detuvo cuatro veces
para amarrarse las agujetas Hacerlo mal
significa repetirlo Nos pidioacute que no la
miraacuteramos mientras haciacutea los nudos de las
agujetas Era un asunto iacutentimo que no le
correspondiacutea a ojos como los nuestros
Llegamos despueacutes de un rato El sol
no tardariacutea en esconderse Ademaacutes de una
pareja acostada en el centro solo podiacutea ver
a un anciano corriendo por las veredas El
parque era nuestro con su ceacutesped flores y
aliento
El tiempo transcurrioacute tranquilo
Susy se acostoacute entre la hierba Fumando
Pablo yo recorrimos el lugar Dejeacute que se
adelantara Daba igual lo que hiciera Era
obvio que ya habiacutea aprendido a conducir
Era estuacutepido continuar Sin embargo me
encontraba atado Sin justificaciones que
era lo peor No hablamos Eran los metros
Eran los pensamientos Eran los paacutejaros
Cuando se vive es difiacutecil permanecer
encendido
En una de las curvas me alejeacute Sin
avisar tomeacute otra direccioacuten Necesitaba
un respiro sin salir de aquel sitio Pedaleeacute
aprisa
Recordeacute mi llegada a la escuela Sin
poder dormir hasta el maacuteximo Ese bantildeo
tibio El desayuno raacutepido El perioacutedico de
mi padre Ese bantildeo tibio El desayuno
raacutepido El perioacutedico de mi padre Una
bolsa con el almuerzo El camino en el
auto La estacioacuten de noticias vitales de las
que no recuerdo un detalle Semaacuteforos
llenos de ansias Despedida con un beso
Y laacutegrimas Los maestros y salones vaciacuteos
Buscar un pupitre en medio de amistades
Horas viendo el pizarroacuten por el terror de
mirar atraacutes La primera carta que escribiacute
dirigida al bote de basura Mariana con su
horrible dentadura Nadie se daba cuenta
de lo hermosa que era Solo yo Que con el
tiempo pude asimilar que era posible cerrar
la boca Recordeacute tambieacuten la manera en que
Gabriela se burloacute cuando le obsequieacute la
naranja de mi almuerzo Tuve que evitarla
el resto del curso Quise patearla por
rechazar lo que mi madre me habiacutea dado
Respireacute cuando se fue Pude matarla pero
odiariacutea lo que hubiera pasado despueacutes Las
caacuterceles llenas de personas vulgares sin
Eur
itmia
| 26
pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
| 27
Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
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Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
| 29
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
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I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
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iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
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amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
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Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
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cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
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Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
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itmia
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A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
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pasarelas ni pijamas de seda Afuera no
era demasiado diferente aunque al menos
podiacuteas desayunar una buena sopa Di otra
vuelta No podriacutea abandonar la casa hasta
que aprendiera a preparar sopas Eso era
lo principal Los vagabundos no tienen casa
porque no tienen sopa Coacutemo mantener el
talante sin una cuchara que lo sostenga Y
de inmediato penseacute en Vanessa porque
como puede verse solo puedo pensar
en las mujeres A ella le dije que buscaba
alguien que cocinara Que supiera lavar los
trastes que me consintiera y quisiera tener
nueve hijos Nada de pantalones o mallas
vestidos Zapatos el diacutea entero Era lo
que buscaba una mujer a la vieja usanza
Con tubos en el cabello y mascarillas de
madrugada Se rioacute ldquoeres ridiacuteculordquo dijo
Le dije que era broma aunque no lo fuera
Lamenteacute cuando se cambioacute a otra escuela
porque ni siquiera la toqueacute Los del saloacuten la
saludaban de beso o empleaban la mano
Debiacute respetarla menos para que no creyera
que estaba loco No fui nada importante
Dudaba que Vanessa estuviera encima
de una bicicleta pensando en miacute en dado
caso de que recordara mi nombre Era lo
que me teniacutea loco Lo mucho que pensaba
en personas que apenas y reparaban en
mi ausencia La timidez era una forma
de prevencioacuten ante ese panorama tan
horroroso Y seguiacute pedaleando Cada
vez maacutes fuerte Hasta que llegueacute a una
pendiente Desde abajo pareciacutea una pared
Freneacute bajeacute y me tireacute al ceacutesped
El estanque se hallaba en la cima de
la colina Cientos de metros para llegar
hasta eacutel El hombre dijo hay dos opciones
Puedes cavar un tuacutenel e ir gateando en su
interior Te tomaraacute un mes O puedes correr
por la carretera tardando un diacutea Mencionoacute
que la segunda opcioacuten era peligrosa por lo
que ocurriacutea en el camino Era la seguridad
contra el riesgo la velocidad contra la
desesperacioacuten En el estanque estaban los
peces que queriacutea alimentar Los patos se
quedaban con la comida que dejaban los
visitantes sin que pudiera hundirse una
sola pizca para los peces hambrientos
bajo la superficie Teniacutea que ayudarlos
Debiacutea darme pr i sa an tes de que
mur ieran
mdashDespierta nos vamos
Era Susy
mdashYa voy iquestdoacutende estaacute Pablo
mdashNo lo seacute tendremos que buscarlo
Eur
itmia
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Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
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Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
| 29
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
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I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
| 40
trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
| 42
azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
| 43
su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
| 27
Casi era de noche Nos alumbraba una
farola Quedamos en silencio Me doliacutea la
cabeza no queriacutea moverme Ella se sentoacute
junto a miacute El olor a tierra mojada llegaba
gracias a un aspersor a unos metros de
distancia Fue una buena siesta La jaqueca
era lo de menos Aquello dejoacute de parecerme
tan malo Aun asiacute era tiempo de volver a
casa Quise ponerme de pie Ella notoacute algo
mdashMira por allaacute iquestqueacute es eso
Era un bote de pintura blanca Susy
corrioacute hasta eacutel mientras yo me incorporaba
y alzaba mi bicicleta Debiacute haber llevado
un sueacuteter Vi que se moviacutea iquestY Pablo La
rutina guarda la seguridad de los cuerpos
blandos Susy regresoacute entre risas con el
bote de pintura Se subioacute el vestido Vi esa
ropa interior verde Se mantuvo asiacute varios
segundos Tomoacute la brocha y pintoacute el interior
de sus muslos Despueacutes caminoacute hacia miacute
hacia la bicicleta Aquella carne blanca
estaba maacutes cerca que nunca Las piernas me
temblaban Ella seguiacutea con las manos arriba
sosteniendo su vestido para que yo viera el
contenido Ahora estaba a un metro Siguioacute
avanzando reiacutea Me dio un beso en la frente
y entonces comenzoacute a restregarse contra
la bicicleta Suspiroacute era su entrepierna
contra la llanta Oliacutea a cereza No la toqueacute
ni un segundo Dejoacute de mirarme Centroacute los
movimientos en mi vehiacuteculo No se detuvo
Empezoacute a gemir Tambieacuten se carcajeaba
Queacute podiacutea hacer yo Solo mirar Y sentir
paacutenico No habiacutea nada que pudiera hacer
Por siempre seriacutea la mujer que dominariacutea
mis pensamientos sin que me sirviera de
algo Estalleacute Al diablo con los hermanos
Con una maniobra di una vuelta Vi que ella
caiacutea al suelo y me alejeacute de ahiacute pedaleando
La oiacute llorar Saliacute del parque Di vueltas por
las calles Varias de ellas desconocidas No
quise parar Ni regresar Si lo haciacutea corriacutea
el riesgo de volver a tener la oportunidad
enfrente sin que pudiera tomarla Asiacute que
avanceacute y avanceacute durante minutos hasta que
por inercia termineacute en casa Mi madre gritoacute
una serie de improperios de los que era
protagonista Permaneciacute callado Me dirigiacute
al garaje Guardeacute la bicicleta en un rincoacuten
detraacutes de unos tambos No queriacutea volver a
tocarla pese a que la queriacutea mucho
Era una fiel compantildeera de meses
atraacutes Poco despueacutes me mudariacutea La
abandoneacute para olvidar a la espera de
que pudiera superarlo con el paso del
tiempo
Eur
itmia
| 28
Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
| 29
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
| 30
I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
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pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
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amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
| 42
azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
| 43
su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
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Jamaacutes imagineacute que necesitara de
tantos antildeos hasta que por fin hoy la
desempolveacute luego de una visita a los
viejos Sigue funcionando Uacutenicamente
tuve que limpiarla Con trabajos la monteacute y
di unas vueltas por la colonia Vi las casas
de antes algunas remodeladas otras no
Unas cuantas habiacutean desaparecido Me
pregunteacute por sus habitantes mis amigos
No pude recordar el nombre de la mayoriacutea
Pero ahiacute estaba la casa de Pablo todaviacutea
Con nuevos inquilinos ninguno de ellos
capaz de darme informacioacuten sobre Susy
o sobre su familia Extrantildeaba todo aquello
de lo que antes huiacutea Y en el parque estaba
el nintildeo aquel preguntaacutendome sobre la
pintura blanca en la llanta No supe queacute
decirle No era necesario Lo que debiacutea
hacer era seguir andando Avanzando sin
intencioacuten de apartarme C
Carlos L M (nacido en alguacuten momento de 1988) es estudiante Acostumbra
respirar sin proponeacuterselo e intenta no describirse de manera original Ya sabe lo odioso
que es eso Entre sus logros destacan el haber visto a Bob Dylan en dos ocasiones y el
caerle bien a los perros
Eur
itmia
| 29
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
| 30
I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
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pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
| 40
trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
| 42
azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
| 43
su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
| 29
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la luzy el fiNal de la sombra
I
Despunta el alba
y las sombras se inclinan
hacia la noche
II
El desconcierto
La penumbra nocturna
de pronto paacutelida
III
El hombre escribe
liacuteneas negras en blanco
que despueacutes borra
IV
Una pareja
se forma entre la plaza
y el Sol remoto
V
Llenos del otro
los dos parten nerviosos
Plaza vaciacutea
Eur
itmia
| 30
I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
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sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
| 40
trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
| 42
azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
| 43
su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
| 30
I
Velo nocturno
La vista malherida
hecha jirones
II
iquestEs una sombra
ese blanco que enmarca
la luz oscura
III
Sobre la calle
el cielo deja trazos
como en un lienzo
ciNco visioNes
Abraham Jaacutecome
sobre el iNicio de la sombray el fiNal de la luz
IV
Dos cuerpos proacuteximos
a punto de partir
Nunca maacutes solos
V
iquestQueacute es la distancia
maacutes que el riesgo latente
de mil encuentros
C
Abraham Jaacutecome (Ciudad de Meacutexico
1984) Egresado de Lengua y Literatura
Modernas Inglesas de la UNAM Traductor
profesional en audiovisuales Le apasiona la
escritura con restricciones y la muacutesica mdashcon
o sin restriccionesmdash Escribe poesiacutea miacutenima
en Millares de gorriones
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
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eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
| 42
azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
| 43
su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
| 31
c r u c eGerardo Jesuacutes
El calor en la pieza era insoportable lo
cual hizo que Pablo se levantara para
abrir las ventanas en un vano intento
de dejar entrar un poco de aire fresco que
presentiacutea inexistente Eran unas ventanas
grandes llenas de herrumbre antiguas
como el edificio que las ostentaba La vista
era la de cualquier segundo piso de cualquier
edificio colonial nada peculiar
Desde esa ventana se podiacutea observar
una esquina con una calle que se perdiacutea a
lo lejos Estuvo un rato mirando los otros
edificios preguntaacutendose si ya seriacutea hora de
desayunar
En eso estaba cuando ocurrioacute la figura
de un nintildeo montado en una bicicleta fue
entrando lentamente en su campo visual Tal
vez el nintildeo no teniacutea prisa porque se moviacutea
realmente despacio La figura se detuvo en
la esquina y otro nintildeo se acercoacute a ella
mdashiexclRauacutel hola mdashdijo Pablo desde arriba
de la bicicletamdash iquestQueacute haces por aquiacute
mdashVengo por unos cerillos mdashdijo Rauacutel
con desganamdash tiacutea Julia dice que no puede
hacerse su teacute si no hay con queacute encender el
fuego
Casi siempre eran los cerillos la comida
se compraba en otro lado Unos cerillos y ya
a veces pasaba asiacute era como debiacutea ser Casi
siempre pasaba y era los cerillos la tiacutea Julia
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
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iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
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amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
| 40
trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
| 42
azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
| 43
su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
| 32
pero casi siempre casi siempre pero luego
mdashPues en eso tiene razoacuten mdashobservoacute
Pablomdash Pero iquestteacute iquesta esta hora con este
calor
Queacute calor habiacutea en serio Pero ahiacute
estaba Rauacutel yendo por unos cerillos Queacute
mediodiacutea queacute diacutea Pero iquestteacute Queacute se le iba a
hacer asiacute era casi siempre
mdashYa sabes coacutemo es la tiacutea Julia desde
siempre ha sido rara
Pablo asintioacute casi indiferente luego la
idea
mdashOye iquestno quieres ir a dar una vuelta
por ahiacute Debe haber un calor horrible en tu
casa y luego el teacute
Rauacutel parecioacute pensaacuterselo un poco pero
al final dijo
mdashBueno espeacuterame aquiacute nomaacutes deja
le llevo los cerillos a tiacutea Julia
Ir a dar una vuelta tal vez era lo mejor
con ese calor Casi siempre era asiacute no era
como abrir una ventana no era otra cosa
Encima de la bicicleta era siempre otra cosa
era como abrir muchas ventanas todas al
mismo tiempo Una vuelta con ese calor
El sonido de la bicicleta hizo que Pablo
levantara la vista La bici de Rauacutel era maacutes
chica como eacutel y maacutes vieja Pero era una
vuelta el pueblo abrir muchas ventanas con
ese calor
mdashMira tu bici en cualquier momento
se le cae una llanta
mdashNo te burles oye mdashdijo Rauacutelmdash
Ademaacutes papaacute me dijo que pronto me traeriacutea
otra al final de las vacaciones cuando pueda
venir de la ciudad
Ya casi era el final El regreso a lo
cotidiano la escuela las tareas abrir una
ventana pero queacute calor en serio
mdashBueno pues de una vez este calor
me estaacute derritiendo
Se subieron en las bicicletas y
empezaron a pedalear Siacute era como
abrir muchas ventanas la dinaacutemica del
movimiento el aire Abrir las ventanas en
medio de ese infierno en el que se te pega
el sudor al cuerpo y la ropa al sudor y todo
queda junto en una misma masa pegajosa
que es uno mismo queacute cosa Mejor estar
aquiacute afuera y abrir todas esas ventanas
disfrutar lo que quedaba la maravilla de la
mecaacutenica
mdashDe regreso pasamos con don Pepe
por unos helados iquestquieres mdashdijo Pablo de
prontomdash iquestTraes dinero Es que este calor
Pero aquiacute afuera aquiacute en la bicicleta se
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
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Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
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cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
| 40
trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
| 42
azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
| 43
su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
| 33
sentiacutea menos Abrir muchas ventanas que
eran una sola Unos helados una ventana
mdashSiacute siacute traigo creo mdashcontestoacute Rauacutel
que pedaleaba a su ladomdash Tienes razoacuten
estaacute horrible ya van dos veces que me
cambio de playera soacutelo hoy no sabes
En realidad era terrible soacutelo porque se
habiacutea despertado tarde si no eacutel tambieacuten ya
se habriacutea cambiado de playera dos veces
Por eso le gustaba maacutes afuera cerrar una
puerta y abrir todas las ventanas y todas
las puertas Pedalear seguir pedaleando
deslizar una sonrisa burlarse del calor
abrirle las ventanas y las puertas para que se
vaya Cuando llegaron a una esquina al final
unas viacuteas
mdashA que te gano
Sabiacutea que era mucho maacutes raacutepido y que
a Rauacutel no le gustaba competir Tal vez esta
vez lo dejariacutea ganar
mdashClaro que me ganas eso que ni queacute
mdashcontestoacute Rauacutel divertidomdash Tuacute soacutelo quieres
humillarme de nuevo
mdashClaro que no mdashdijo Pablo riendomdash
Anda una carrerita raacutepida de aquiacute a las viacuteas
Despueacutes vamos por los helados ya me estoy
cansando
Rauacutel parecioacute dudar pero igual ya estaba
cansaacutendose y los helados
mdashVa
Pablo sonrioacute empezaron a pedalear con
maacutes fuerza Queacute bien se estaba con Rauacutel tan
sincero tan espontaacuteneo Una carrera unos
helados abrir las ventanas para que el aire
entre para salir para dejar pasar el tiempo
las vacaciones Pablo ya iba ganando y Rauacutel
se quedaba atraacutes Teniacutea que ser diferente
casi siempre era asiacute Tal vez lo dejariacutea ganar
total unos helados despueacutes
Comenzoacute disimuladamente a ir maacutes
lento no iba a ser asiacute Porque casi siempre
era asiacute el calor las ventanas el ir y venir de
los diacuteas los helados Rauacutel quedaacutendose atraacutes
Pero encima de la bicicleta era otra cosa tal
vez todo se deberiacutea hacer encima de una
bicicleta siempre abrir todas las puertas y
todas las ventanas y esta vez desacelerar un
poco para cambiar un poco todo aquello que
pareciacutea inalterable disminuir la velocidad
divertirse mientras ya les faltaba poco para
llegar a las viacuteas ver la espalda de Rauacutel
Siempre se estaba bien con Rauacutel
Despueacutes seriacutean los helados regresar
y volver a dejar los diacuteas pasar Ya casi era
el final pero habiacutea que aprovechar Ya casi
llegaban a las viacuteas Un cruce las viacuteas tambieacuten
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
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Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
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itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
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A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
| 43
su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
| 34
eran un cruce todo era un cruce Las
personas eran cruces los diacuteas en los que vas
de un lugar y doblas o sigues adelante hacia
las viacuteas Un cruce uno en el que sales de un
lugar para ir a otro en el que dejas algo tal
vez para regresar atravesando otro camino
que tal vez tambieacuten podriacuteas haber tomado
Se cruzan los helados con los cerillos el calor
con las ventanas las bicicletas las playeras
la tiacutea Julia la calle empedrada Un cruce y ya
casi era el final luego seriacutean los helados
Rauacutel gritaba su victoria alzaba los
brazos sin dejar de pedalear queacute bien se
estaba siempre con Rauacutel dejarlo ganar tal
vez era eso Dar una vuelta pedalear seguir
pedaleando para ganarle al calor para
cambiar el cruce el curso aprovechar los
uacuteltimos diacuteas de estos diacuteas tal vez al final de
las vacaciones a Rauacutel le trajeran otra bici La
tiacutea Julia estariacutea ahora mismo sobre su taza
de teacute humeante queacute cosa y con este calor
Pero aquiacute sobre la bicicleta era todo
distinto Abrir todas las ventanas y todas las
puertas que eran una sola ventana y una sola
puerta Abrirla entre risas que de pronto ya
no lo eran mientras Pablo frenaba mientras
Rauacutel trataba freneacuteticamente de frenar porque
ya casi estaban en las viacuteas Mientras Rauacutel
volteaba a ver a Pablo desesperadamente y
a lo lejos o no tan lejos un tren a lo lejos un
escalofriacuteo la cara de Rauacutel pero no podiacutea ser
luego seriacutean los helados el calor la tiacutea Julia
los cerillos dejar pasar el tiempo el tren el
tren cuidado dejar ganar a Rauacutel que siempre
perdiacutea iquestno era asiacute casi siempre era asiacute
casi siempre mientras abriacutea una ventana la
cara de Rauacutel el cruce siempre el cruce un
grito viacutevido y claro y otro escalofriacuteo pero
ahora aquiacute maacutes cerca maacutes ahora junto a
esa ventana llena de herrumbre que era
todas las ventanas pero no no era era Rauacutel
Rauacutel otro grito
mdashiquestUna o dos dosis doctor
mdash Dele dos que duerma el resto del
diacutea C
Gerardo Jesuacutes (Cancuacuten Meacutexico
1993) estudiante de ingenieriacutea civil alguacuten
diacutea le ensentildeareacute a mis hijos a tocar guitarra
para que le canten a su madre Escribe en
sus ratos libres tengo el blog Longplay y
a veces eacutel me tiene a miacute
Eur
itmia
| 35
iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
Eur
itmia
| 36
amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
| 38
cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
| 42
azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
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iNterseccioNesAacutengel Valenzuela
Supongo que con el divorcio ambos
obtuvimos lo que maacutes deseaacutebamos
yo me quedeacute con los nintildeos ella todo
lo demaacutes Todo salvo la bicicleta
ldquoQueacutedate tuacute con la bicicleta Manuelrdquo
me dijo ldquoNo tengo corazoacuten para dejarte sin
medio de transporte ahora que te quedas a
cargo de los nintildeosrdquo Y se fue conduciendo
el Lexus la muy cabrona No es algo que
importe gran cosa desde luego No me
fastidia tanto el haberme quedado sin coche
como el que los chicos se hayan quedado sin
madre
Es una de esas cosas que siempre te
hacen pensar si les habraacutes fallado como
padre Solo que ahora no hay mucho tiempo
para pensar
Es hora de preparar la cena
Hoy cumplo diecinueve antildeos Los
compantildeeros del almaceacuten decidieron llevar
pastel refrescos y unos estuacutepidos gorritos
de cartoacuten que me hicieron sentir bastante
estuacutepida tambieacuten Estuacutepida pero atendida
ldquoDianita mija aniacutemate un poquitordquo me
dice la de recursos humanos con su sonrisita
de dientes coloreteados y embarrada en una
faldita de lycra moviendo los hombros al
ritmo de una cumbia Las chichis enormes le
cuelgan como moco de guajolote Seguro ha
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amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
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Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
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cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
| 42
azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
| 43
su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
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amamantado por lo menos a tres hijos Le
sonriacuteo porque de pronto me cae bien y me
pongo a bailar con ella porque festejar con
los del trabajo es mejor que llegar a casa
Hoy cumplo diecinueve antildeos Hoy
se cumple un antildeo tambieacuten que me vi
obligada a abandonar el orfanato
Nada que celebrar
Recibiacute una llamada del banco a la oficina
Buenas noticias Me han abierto una nueva
liacutenea de creacutedito Eso arregla el asunto de las
colegiaturas El traacutefico parece intolerable
Sonriacuteo tranquilo porque me gusta imaginar
que en este instante en alguacuten tramo del
perifeacuterico estaacute mi puta exmujer atorada en
un cuello de botella
ldquoMejor asiacute Manuelrdquo me digo mientras
monto la bicicleta Pienso en los nintildeos que
me esperan en casa Pienso en la sentildeora
Calles quien prometioacute estariacutea al pendiente
de ellos hasta mi regreso
ldquoDescuide Manuelito yo les esho un
ojo a sus mushashos Pobrecillos iexclla falta
que les hace el cuidado de una mujerrdquo
Su mirada me recrimina Me dice
ldquoseguro es culpa suya que se hayan
quedado solos Una madre no abandona a
sus hijos Una madre nuncahelliprdquo Pero cuando
habla soacutelo atina a decir ldquopierda cuidado yo
les esho un ojo a sus mushashosrdquo
Sonriacutee
ldquoTu calle siempre estaacute bien oscurardquo me
dijo coacutemosellama el guardia de seguridad
Dijo ldquodeacutejame te acompantildeo tu calle siempre
estaacute bien oscura y ya es tarde para que
andes solardquo
Acepteacute
En el camino me deciacutea que dizque
soy la vendedora maacutes bonita y hace rato
que queriacutea invitarme al cine
ldquoVamos el saacutebado al cinerdquo dijo
No acepteacute
Parece buena persona pero apenas
tiene veintiocho
ldquoNo me gustan los hombres
tan joacutevenesrdquo le dije ldquoGracias por
acompantildearmerdquo
Entonces subiacute al departamento Todo
estaba en silencio y no habiacutea maacutes sonido
que los grillos y el distante murmullo de
una ciudad que auacuten se resiste a la calma
Desde la ventana del balcoacuten la calle mal
iluminada soacutelo me permitioacute ver su silueta
recortada en el portal
Eur
itmia
| 37
Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
Eur
itmia
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cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
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Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
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A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
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Se quedoacute ahiacute parado unos minutos y
al final se fue caminando como encorvado
Pareciacutea un nintildeo desprotegido
Queacute pronto oscurecioacute Marco a casa para
decirles a los nintildeos que todo estaacute bien Voy
en camino No no trabajeacute horas extras
Papaacute tuvo que hacer algunos pendientes
Siacute ya todo estaacute arreglado Obedezcan a
la sentildeora Calles y no llamen a su puerta si
no es realmente necesario Entiendo pero
mamaacute no estaacute y la sentildeora Calles tendraacute sus
propias ocupaciones Yo les ayudareacute con la
tarea tan pronto llegue No tardo Los amo
Guardo el moacutevil y tambieacuten la tarjeta
de creacutedito La mujer que me atendioacute se
resistiacutea a entregaacutermela ldquoNecesita mostrar
una identificacioacuten oficial y un comprobante
de residencia adicionalrdquo me dijo ldquoPuede
ser un recibo del agua luz o teleacutefonordquo No
pensariacutea que iba a ir a casa soacutelo por un
estuacutepido recibo y luego dejar solos otra vez
a los chicos Regresar mantildeana ni hablar
Saqueacute de la mochila un sobre con el
remitente bien claro Rodriacuteguez y Asociados
Servicios de cobranza La direccioacuten y el
destinatario tambieacuten muy claros Manuel
Alarcoacuten Rubio Proacuteceres 58 Interior 6
Colonia Patria
La mujer puso una cara de increacutedula
Seguro pensoacute ldquocoacutemo es posible que este
hombre tenga el descaro de recoger una
tarjeta de creacutedito presentando una carta de
cobranza como comprobante de domiciliordquo
No dijo nada
Tomoacute la carta entre sus manos le dio
un vistazo y al final me dio la espalda para
colocarla en la fotocopiadora
ldquoFirme el acuse de recibo aquiacutehellip y aquiacute
abajo por favorrdquo dijo al fin pero apuesto
que pensoacute que soy un irresponsable
Seguro no tiene hijos
La gata me observa impaciente Se acerca
con paso lento y comienza a enrollarse
entre mis piernas Les da la vuelta y enreda
su cola Me gusta mucho cuando hace eso
aunque sus pelos me dan cosquillas La
levanto y la abrazo Le paso mi mano hacia
atraacutes desde la cabeza hasta llegar casi a la
cola Comienza a ronronear quedito cuando
la acaricio asiacute
Pobrecita Cuando la rescateacute de la
calle estaba prentildeada Yo no lo sabiacutea pero
veniacutea cargada con seis criacuteas De saberlo
mejor la hubiera llevado un refugio porque
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cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
| 40
trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
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cuando parioacute tuve que deshacerme de todos
los gatitos Me dio mucha tristeza pero yo
no podiacutea quedarme con tanto animalito Al
fin se los pude quitar aunque me costoacute una
buena arantildeada La gata maullaba y maullaba
de dolor
Lloreacute toda la semana
Salgo a comprar su leche Desde la
ventana del primer piso asoma su cabeza
blanca dontildea Caridad la portera Me grita
porque estoy algo lejos o porque estaacute un
poco sorda
ldquoiquestYa se va otra vez Dianita iexclSi apenas
llegoacute iquestSe iraacute a tardar mucho Le pregunto
para no estar con pendienterdquo
La vecina del 4 siempre se queja de ella
ldquoEs una vieja chismosardquo dice pero a miacute me
parece una sentildeora agradable dontildea Caridad
La tranquilizo ldquoSoacutelo voy a comprar lecherdquo le
digo ldquoVuelvo en diez minutosrdquo
Camino hasta llegar al cruce de la
avenida
La bicicleta es lo uacutenico que no se llevoacute Irma
Todos los diacuteas pedaleo hasta la oficina y de
vuelta a casa Todos los diacuteas me recuerda el
puto divorcio Pero tambieacuten me recuerda que
los nintildeos estaacuten conmigo y eso me tranquiliza
Suena el moacutevil Son ellos Mis hijos
Caacutelmate Santi no llores iquestQueacute sucede No
ya voy a casa Paacutesame a tu hermano Por
favor Dariacuteo no peleen Pero tuacute eres mayor
hijo ayuacutedame con eso Soacutelo te pido que no lo
hagas llorar No no llores ahora tuacute tambieacuten
Siacute yo seacute que la extrantildean mucho pero yo
estoy con ustedes Vale pueden llamarla
nada maacutes no lloren cuando lo hagan iquestsiacute Y
no pelees con tu hermano
Por favor no llores Manuel
En la esquina de la avenida estaba un
hombre como de unos cuarenta antildeos Lleva
traje y monta una bicicleta Al principio no
me percateacute de su presencia porque veniacutea yo
distraiacuteda siguiendo mis pasos con la vista
Por eso choqueacute con eacutel
ldquoiexclAy discuacutelpemerdquo levanteacute la cabeza
bien apenada
Estaba llorando La cabeza apoyada
sobre los cuernos de la bici
Un momento de flaqueza es todo En pleno
cruce de viacuteas Bien hecho Manuel Para el
colmo llega esta chica de la nada y ahora te
ha visto llorar Te ha visto secarte las laacutegrimas
con el dorso de la mano No hace nada
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itmia
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Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
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itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
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itmia
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A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
| 39
Tampoco tuacute haces nada Soacutelo asientes
torpemente cuando te dice ldquodiscuacutelpemerdquo
pero ya es tarde para actuar casualmente
Ya te ha visto llorar
No seacute por queacute lo hice Sentiacute la necesidad de
abrazarlo y asiacute sin maacutes lo hice
Me abrazoacute Asiacute sin maacutes lo hizo Sentiacute el
calor de sus senos apretaacutendose contra mi
pecho Sentiacute el rubor en mis mejillas iexclMiacuterate
Manuel pero siacute podriacuteas ser su padre
Me sentiacute muy tonta Saliacute corriendo y no
pareacute hasta que hube llegado de vuelta al
departamento
Olvideacute comprar la leche C
Aacutengel Valenzuela (Juaacuterez Chihuahua 1979) es escritor y disentildeador editorial Ha
participado en diversas revistas como escritor disentildeador y director de arte entre las
que destaca la Riacuteo Grande Review editada por la Universidad de Texas Es autor de En
terreno vedado serie de cuentos recogidos en Dosis Letradas (UACJ 2008) su primer
libro en colaboracioacuten con dos compantildeeros escritores Le apasiona la tipografiacutea la obra de
Alessandro Baricco la muacutesica de Andrew Bird y Sigur Roacutes le gusta brincar charcas y el
olor de la albahaca y la bergamota
Eur
itmia
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trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
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A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
Eur
itmia
| 40
trayectosEva Rivera
Tal vez si no hubiera ido a
comprarle flores no habriacutea
muerto
Ernesto se levantoacute temprano esa
mantildeana en la calle Z de la ciudad P a
las nueve para ser exactos Se puso
una camisa a cuadros tenis sucios y un
pantaloacuten negro No le gustaba levantarse
temprano pero esa mantildeana lo hizo Era el
cumpleantildeos de Gina y queriacutea darle flores
A Ernesto le gustaba Gina aunque
Gina preferiacutea a su hermano Martiacuten Ernesto
no entendiacutea por queacute preferiacutea a Martiacuten si
era como en su opinioacuten ldquoun escupitajo de
carnerdquo Martiacuten queriacutea a Gina pero no tanto
como Ernesto
Martiacuten conociacutea a Gina desde haciacutea
cinco antildeos cuando ella trabajaba en la
libreriacutea como recepcionista y eacutel como
consultor Gina conociacutea a Ernesto desde
que tuvo su primera pelea con Martiacuten
cuando Ernesto le hizo la primera de
muchas caricias inocentes en la mano
Gina llegariacutea poro despueacutes de las diez
de la mantildeana y Ernesto queriacutea tener todo
listo antes que Martiacuten Bajoacute raacutepidamente
las escaleras del departamento y montoacute la
bicicleta que habiacutea sido de su hermano la
misma que habiacutea sido de su padre y de su
abuelo
Eur
itmia
| 41
A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
Eur
itmia
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
itmia
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
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A las nueve cuarenta y cinco de la
mantildeana mientras Ernesto saliacutea de su
calle el florista terminaba de preparar el
arreglo que seriacutea para Gina Teniacutea rosas
claveles tulipanes y todas las flores
que Gina oliacutea cuando Martiacuten no estaba
porque a eacutel no le gustaban las flores A
eacutel le gustaba regalar cenas caras viajes
en motocicleta o besos en el lago las
flores eran para maricas y para mujeres
golpeadas
Una fuerte ventisca soploacute e hizo
que un chorro de agua de una de las
macetas colgantes de la floreriacutea cayera
sobre un hombre que pasaba por ahiacute
Era un escritor fracasado que anoche
habiacutea pensado en suicidarse Se detuvo
un instante a sacudirse la chaqueta casi
sin darse cuenta de lo que habiacutea pasado
Le gustaba ver la barda que estaba a
una cuadra de su edificio se dijo que no
podiacutea morir sin mirarla una uacuteltima vez La
barda era especial porque teniacutea un lema
pintarrajeado ldquoiquestSomos el recuerdo de
alguien que nos estaacute olvidando o somos
acaso una mentirardquo Eacutel leiacutea y si hubiera
mirado un instante a la persona que
chocoacute con su hombro al pasar se habriacutea
enamorado
La muchacha que chocoacute con el
escritor fracasado era una extranjera
preciosa que por no hablar bien el idioma
no pudo pedir un taxi iba con retraso a
su cita con la agencia de modelaje que
la hubiera rechazado de todos modos
por su peso Desesperada corrioacute a gran
velocidad hacia la direccioacuten que le habiacutea
dado su representante lo que hizo que
Joaquiacuten un taxista regordete desviara la
vista hacia ella frenando en seco por un
semaacuteforo en rojo que no habiacutea visto
Joaquiacuten frenaba mientras Mia
una afamada bailarina que veniacutea en su
auto por la calle contraria del costado
izquierdo tambieacuten lo haciacutea Se detuvo un
momento a gritar maldiciones en un tono
fuerte para que a Joaquiacuten le quedara claro
que era un idiota Desvioacute el rumbo de su
automoacutevil teniacutea una clase a esa hora y ya
iba tarde
Mia conduciacutea su auto tomando atajos
y metiendo el freno de vez en cuando
hasta que se topoacute con un semaacuteforo en rojo
Pudo ver a Tomaacutes un melenudo perro que
habiacutea escapado de su amo de nueve antildeos
y cruzaba la avenida auacuten con la correa
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azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
Eur
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
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| 42
azul puesta mientras el nintildeo corriacutea tras eacutel
gritando su nombre
A las nueve cincuenta y dos el nintildeo casi
alcanzaba a su perro Tomaacutes se escondioacute
entre los arbustos El nintildeo tuvo que hincarse
para pedirle entre laacutegrimas que saliera Un
joven distraiacutedo que llevaba un paquete en la
canastilla de su bicicleta desvioacute raacutepidamente
el manillar para evitar chocar con el nintildeo
Ernesto le gritoacute para que se hiciera a un lado
pero el nintildeo asustado solo logroacute cubrir su
rostro
Todo pasoacute demasiado raacutepido Ernesto
seguiacutea arriba de una bicicleta descontrolada
que ahora cruzaba la calle Al otro lado veniacutea
Mia a toda velocidad telefoneando a su
asistente avisando que llegariacutea un poco maacutes
tarde de lo normal Cuando Ernesto grito
ldquoiexclCuidadordquo era demasiado tarde
Tal vez si Ernesto no se hubiera levantado
a las nueve de la mantildeana como nunca lo
haciacutea no habriacutea muerto O si la ventisca no
hubiera tirado el chorro de agua de la maceta
que colgaba el escritor fracasado no hubiera
tenido que detenerse un momento a sacudir
su chaqueta para leer la barda que le gustaba
y si hubiera notado a quieacuten lo golpeoacute al pasar
se habriacutea enamorado en vez de suicidarse
esa tarde en su piso con una sobredosis de
cocaina y si la hermosa extranjera hubiera
sabido pronunciar ldquotaxirdquo no tendriacutea que
haber corrido a gran velocidad para llegar
a tiempo a la agencia habriacutea audicionado y
regresado a su paiacutes para volverse anoreacutexica
e ir dentro de tres meses a otra audicioacuten
Entonces Joaquiacuten no se habriacutea distraiacutedo al
verla correr desesperada por lo que no
hubiera tenido que frenar en seco para no
chocar con Mia que de no haberse detenido
a gritar maldiciones no habriacutea tenido que
desviar su automoacutevil ni tendriacutea que haber
metido el freno de vez en cuando hubiera
llegado a tiempo a dar su clase de danza y no
se habriacutea topado con el semaacuteforo en rojo por
el que cruzaron Tomaacutes y su duentildeo Y quizaacute
si el nintildeo hubiera agarrado fuerte la correa
Tomaacutes no habriacutea escapado ni se habriacutea
escondido en los arbustos de la calle que
cruzaba Ernesto en ese momento Y si Mia
no hubiera telefoneado a su asistente habriacutea
frenado a tiempo para salvar a Ernesto
O tal vez si Ernesto hubiera visto al
nintildeo a tiempo no habriacutea perdido el control
de la bicicleta y habriacutea esperado para cruzar
la calle Las flores de Gina habriacutean llegado a
tiempo y ella las habriacutea aspirado
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su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
C
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| 43
su aroma escondida de Martiacuten como
siempre Y Gina habriacutea valorado los gestos
de Ernesto y habriacutea llorado un poco de
nostalgia y sus laacutegrimas seriacutean limpiadas
con besos de Ernesto y habriacutea entendido
que eacutel era para ella O tal vez si eacutel no hubiera
ido a comprarle flores no habriacutea muerto
Ernesto fue rodeado por una multitud
de gente Su cuerpo inerte yaciacutea a un metro
de distancia de su vieja bicicleta Mia bajoacute
del auto y pidioacute ayuda mientras el nintildeo le
tapaba los ojos a Tomaacutes
Alguien se acercoacute a ver la bicicleta
Sucia aplastada y con la canastilla rota
manteniacutea las flores encima desarregladas y
por todas partes Era como si quisiera cumplir
su uacuteltima misioacuten antes de despedazarse
por completo Gina gimioacute al reconocer los
zapatos de Ernesto su cuerpo y finalmente
su rostro Y eran las diez cuando Ernesto
murioacute C
Eva Rivera (Ciudad de Meacutexico 1991) estudia en la Facultad de Psicologiacutea de la
UNAM es madre y padre de tiempo completo Escribe para tener algo que contar a sus
nietos en Faacutebrica de mentiras piadosas Crecioacute escuchando a los Beatles por eso cree que
todo lo que necesitas es amor
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