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de Patología

del Habla­

LenguaJe y

Audiología

CONTENIDO

AllTÍCULOS

2 Vania Z. Curbelo El desarrollo del déficit de atenci6n en preescolares y escolara.

9 Ada Lebrón Oernimient» audiol6gico de neonatos.

15 Max &. Chartrand O-fr con ambos hemisferios del an bro.

18 John A. Hall Opinión.

SECCIONES

Asuntos profesionales al día Código dt Servicios Tomás Febo

/3

Contrato de anuncio 19

20 Solicitud de ingreso

Nuestra Portada: ·Despair : de Inez Lafleure.

~~~--~~~~---------~--~---------------- C)pphla 1

l síndrome que conocemos hoy en día como desorden de déficit de atención ha estado presente por siglos, sólo que se agrupaba con otras ''ma1as conductas". No

fue hasta el presente siglo que se comenzó a reconocer como una condición médica.

La primera persona que definió el síndrome fue: el británico Dr. George Frederik Still, en el año de 1902. A través de una serie de conferencias a doctores en el "Royal College", describió la conducta de algunos niños que había tratado. Eran diflciles de controlar, deshonestos y voluntariosos. Él concluyó que la condición no se debía a patrones inadecuados en la crianza o falta de controles morales, sino que era biológicamente heredado o se debía a algún daño cerebral al momento del nacimiento.

En los años treinta y cuarenta continúa la percepción del ''niño con daño cerebral", aun cuando no existía evidencia de daño neurológico. El término anterior se utilizaba para explicar esta conducta incontrolable. Al final de los años cuarenta y en los cincuenta, las conductas similares a las antes descritas eran consideradas como el resuhado de un daño

Trasfondo históric1rJ. Cl desarrollo del déftcíl

de ab encíón en

preescolares !J

escolares \'a.,ia Z. Curbelo

cerebral asociado a la encefalitis. La caracterización del desorden como se conoce en

nuestros días comenzó a tomar forma en los años sesenta y se le conocía como daño cerebral mínimo. Lo curioso es que no se establecía si lo mínimo era el daño cerebral o la disfunción que ocasionaba, o si quizás se refería a la comprensión que se tenía

· sobre el problema . En 1960, Stella Chess y otros investigadores

comenzaron a escnbir acerca del síndrome del niño hiperactivo. Chess descnbió unos síntomas generales como parte de una hiperactividad fisiológica, cuyas causas tenían rafees biológicas más que ambientales.

Las investigaciones realizadas en los años setenta dieron más éntasis al aspecto de la hiperactividad. La canadiense Virginia Douglas estudiió los síntomas generales asociados a la · hiperactividad y encontró rasgos consistentes que

Otología J¡J del ":abl:a

2 t)pplíla ~--------·~---

ayudan a explicar el cuadro clínico:

1. déficit de atención y esfuerzo 2. impulsividad 3. problemas en la regulación de los niveles de

impulsos 4. necesidad de refuerzo inmediato

Como resuhado de los trabajos de Virginia Douglas se cambió el nombre al síndrome a déficit de ' atención.

La década de los ochenta se distinguió por el énfasis puesto en el desarrollo de criterios más específicos para el diagnóstico de y en la diferenciación entre la hiperactividad y otros desórdenes psiquiátricos. Se crean los subtipos del desorden de atención, basado en la presencia o ausencia de la hiperactividad 1• A finales de la década de los ochenta surgieron fuertes ataques ante la noción de que los trastornos en la atención sostenida y 1a impulsividad eran el núcleo de los déficits conductuales en los desórdenes de atención con hiperactividad.

Definición.

El desorden de déficit de atención (ADD) es un trastorno neurobiológico que se caracteriz.a por niveles de atención no acordes con la etapa del desarrollo del individuo, por impulsividad y por superactividad. Ocurre en nifios y adultos de todos los grupos étnicos, clases sociales, niveles de

educación y coeficiente intelectual. Cerca de quince millones de estadounidenses presentan el trastorno y la mayoría desconoce que lo tiene. El ADD afecta el cinco por ciento de los nifios y se considera el desorden psiquiátrico de mayor incidencia. Sin un diagnóstico precoz y un tratamiento correcto, el desorden puede tener graves consecuencias en el individuo como el fracaso escolar, la depresión, la conducta desordenada, el deterioro de las relaciones personales y hasta el consumo de drogas, Los estudiante con ADD son más propensos a no pasar de grado, a abandonar los estudios, tienen un pobre rendimiento escolar y confrontan dificultades de adaptación social y emocional. Esto ocurre probablemente, porque el ADD hace que los nifios sean más vulnerables al fracaso en los dos terrenos más importantes del desarrollo: la escuela y las relaciones interpersonales. Un porcentaje significativo , quizás hasta el 50 por ciento de los nifios con ADD, nunca se diagnostican correctamente.

El trastorno de déficit atencional es dificil de diagnosticar con exactitud, ya que no ocurre en

Oppfúa 3

forma pura porque está acompañado de ciertos problemas tales como dificultades en el aprendiz.aje o la autoestima baja. Con frecuencia se confunde con un tipo de dificultad específica en el aprendiz.aje. Los niños con ADD no están incapacitados para aprender, pero sí tienen dificultad para el desempeño escolar adecuado debido a su mala organización, su impulsividd y su distracción. Sin embargo, algunos niños con ADD presentan, además, otras dificultades del aprendiz.aje, lo que complica aún más su diagnóstico y tratamiento.

El DSM-IV define este sindrome como un desorden mental de la conducta, caracterizado por inatención, hiperactividad e impulsividad. Los criterios diagnósticos del DSM-IV se subdividen en dos dimensiones:

1. inatención: Si demuestra una ocurrencia frecuente de seis de las nueve conductas siguientes:

a. errores por no tener cuidado b. dificultad en mantener la atención c. aparenta no escuchar d. no termina las tareas e. dificultad en organizarse f evade tareas que requieran atención

sostenida g. se le pierden las cosas h. se distrae fácilmente 1. se le olvidan las cosas

2. hiperactividad/impulsividad: si demuestra una ocurrencia frecuente de seis de las nueve conductas siguientes:

Hiperactividad a. mueve las manos y los pies h. incapaz de permanecer sentado c. movimiento excesivo (inquieto) d. dificultad para involucrarse en

actividades recreativas calladamente e. actividad continua f. habla excesivamente Impulsividad a. salta a contestar antes de terminar la

pregunta b. dificultad en esperar su turno c. interrumpe a o se inmiscuye con otros

4 ( )pphfa

Existen otros 3 subtipos basados en las dos dimensiones antes expuestas:

-el predominantemente inatento ( cumple los requisitos de la dimensión de inatención).

-el predominantemente hiperactivo/impulsivo ( cumple los criterios de la dimensión de hiperactividad/impulsividad).

-tipo combinado ( cumple criterios de ambas dimensiones.

Otros criterios que se toman en cuenta en el diagnóstico:

- los síntomas deben comenzar antes de los siete años;

-los síntomas deben estar presentes por lo menos durante siete meses;

-los síntomas deben manifestarse en dos o más lugares ( ej: en la casa y en la escuela);

-tiene que existir evidencia de disfunción significativa en el área social, académica y ocupacional.

Etiología Se desconoce la causa exacta de esta condición. Se

sabe que es más frecuente en varones que en hembras (APA, 1987) y por lo general tiene un componente genético (Biederman, Faraone, Keenan, et.al., 1990). Para ejemplo sirva el caso de un niño diagnosticado con el síndrome cuyo padre tuvo un aprovechamiento escolar pobre a consecuencia de haber sido hiperactivo cuando niño.

Aun cuando en el pasado se utilizaba el término disfunción cerebral mínima al referirse a la condición, los niños usualmente no tienen historial de trauma o daño cerebral. Sin embargo, se sabe que ciertas condiciones afectan el desarrollo del cerebro y predisponen al desarrollo del síndrome. Éstas incluyen la exposición a mercurio, el consumo por parte de la madre durante el embarazo de alcohol y/o cocaína, la prematurez en edad y en peso, las infecciones cerebrales, los errores metabólicos, las anormalidades cromosómicas y los síndromes genéticos como neurofíbromatosis y el síndrome de Tourette. Además de que se sabe poco sobre las causas específicas de la condición, también se sabe poco sobre los mecanismos cerebrales que son la razón fun-

damental de la condición. Varias áreas del cerebro están involucradas en el

control de la atención, incluyendo los lóbulos frontales de la corteza cerebral y el sistema activador ventricular (locus ceruleus). El lóbulo frontal es importante en la planificación, organización y control de los sentimientos (Sabato, 1974). La estimulación de esta área requiere de químicos llamados neurotrasmisores que actúan como mensajeros entre las células nerviosas. Estudios recientes sugieren que los niños con déficit de atención con hiperactividad (ADHD) presentan anormalidades en los neurotrasmisores (Shaywitz y Shaywitz, 1988). En este caso el lóbulo frontal presenta menos actividad que otras partes del cerebro importantes para la atención. Esto fundamenta la razón de utilizar medicamentos estimulantes para tratar el ADHD ya que los mismos

incrementan la actividad de los neurotrasmisores en ciertas áreas del cerebro.

Factores de riesgo asociados al desarrollo del ADHD

Es posible identificar aquellos niños que están a riesgo de síntomas de ADHD antes de su entrada al jardín de infantes y quizás antes de los cuatro años de edad con los siguientes indicadores:

1. historial familiar de ADHD; 2. tabaquismo,

alcoholismo en la madre y pobre cuidado prenatal;

3. padres solteros y de poca escolaridad; 4. retraso en el desarrollo y pobre salud del infante; 5. surgimiento precoz de altos niveles de actividad e

insistente en sus demandas durante la infancia; 6. conducta directiva y muy exigente con la madre

durante la niñez temprana.

Establecimiento del diagnóstico El primer paso para establecer el diagnóstico es

determinar si el paciente reúne los criterios del diagnóstico según el DMS-IV. Para esto se requiere información de múltiples fuentes, a saber :

entrevista a padres: Se puede obtener información de los padres a través de una entrevista estructurada, de forma tal que todos los síntomas

Opplífa s

definidos puedan ser revisados; escalas de conducta para padres: provee un método

eficiente que ahorra tiempo en la obtención de información acerca de las múltiples conductas y provee normas para su comparación;

entrevista al niño: la información debe obtenerse del mismo niño en el caso de los niños mayores a través de una entrevista;

escala de conducta de maestros: la información también debe obtenerse directamente de los maestros dado que el funcionamiento en la escuela es componente importante de la vida del niño; además, los criterios del DSM-IV requieren que los síntomas se manifiesten en uno o más ambientes. Varias de las escalas para los maestros incluyen conductas del DSM-IV como, por ejemplo, la Escala a Maestros Vanderbilt (VTRS).

observaciones directas: estas deben incluir el exa­ men fisico, neurobiológico y de desarrollo que evalúe la función motora fina, motora gruesa, ell

lenguaje, la memoriia y el procesamiento visual y cognoscitivo; debe haber una evaluación del neurodesarrollo y la administración de escalas de atención /concentracíón.

identif,cación de condiciones co-mórbidas: bay quedescartar la presencia de alguna de estas condiciones: problemas de aprendizaje, desorden oposicional, desorden de ansiedad, desorden del lenguaje, de coordinación, tic o síndrome de Tourette, si no responde a la hormona tiroidea y depresión. Para hacerlo bay que tomar un buen historial de los síntomas conductuales y una evaluación comprensiva que debe incluir las áreas de pediatría, psicología, patología del habla y lenguaje, terapia fisica y ocupacional, oftalmología y audiología para así establecer el diagnóstico diferencial.

Tratamiento A continuación presentamos una tabla que incluye

los aspectos relevantes del tratamiento:

Edad men.t::al de 2 a 4 aft.os

-Utilización de estimulantes solamente en casos severos e incapacitantes debido a la edad del paciente y porque en ésta edad el niño no está involucrado en ninguna actividad académica.

-Con niños con incapacidades múltiples el tratamiento con estimulantes es necesario a pesar de los riesgos cuando el síndrome interfiere con las terapias.

-Educación a padres acerca del desorden.

-Entrenamiento a padres en modificación de conducta a través del modelaje, el ensayo y la corrección.

-Asistencia técnica y consultaría coin padres para problemas específicos.

-Actividades de juego usando modificación ele conducta para atacar los síntomas del desorden.

-Una rutina diaria estructurada con reglas de conducta claramente definidas.

-Enseñanza directa de destrezas necesarias para ser exitoso en la escuela (sentarse, atender, seguir instrucciones, etc.).

-Enseñanza de destrezas sociales a través del juego paralelo.

-Trabajar con itinerario. -Entrenamiento en destrezas

sociales a través del juego paralelo.

-Equipos de lenguaje Peabody y tablas "Flanel" para enseñar interacción y esperar tumos.

-Juegos como "Simón dice".

6 ()ppn{a ~·~~---~--------------------------~---------------~------

Edad men-tal de 5 a 8 años

-Tratamiento en dosis bajas ya que las altas pueden controlar la hiperactividad pero empeoran el problema de atención.

-Identifica síntomas específicos relativos al éxito académico y usa los datos para definir éxito.

-Recopila y coloca en tablas los síntomas específicos.

-Da recesos de tratanúento de drogas para determinar si el medicamento aún está afectando los síntomas.

-Educación a maestros acerca del desorden

-Entrenamíento a maestros en el uso de modificación de conducta a través del modelaje, el ensayo y la retroalimentación cooperativa.

-Refuerzo positivo dirigido a terminar labores y eliminar el evadir labores.

-Consejería de apoyo cuando existan problemas interpersonales.

-Entrenamiento para ayudar al desarrollo y mantenimiento de las relaciones de pares.

-Estrategias precisas de enseñanza con énfasis en dominar destrezas básicas.

-Acortar las tareas asignadas si de otra forma no termina la la­ bor. Asegurarse que el tamaño de la asignación cae dentro de las capacidades reales del niño y no sólo lo que el maestro crea.

-Monitoría cuidadosa y remediar cualquier déficit en las destrezas que se pueda desarrollar.

-Combinar sefias y palabras si alguna dificultad del habla está presente.

-No asignar tareas que no puedan terminarse.

-El uso de aparatos puede afectar la autoestima.

Recomendaciones para el manejo de la familia con niiios con ADD

Los siguientes consejos serán útiles para el manejo de la situación cuando se tiene un miembro de la familia con el síndrome de déficit atencional:

-Consíga un diagnóstico exacto. Este es el punto de partida para el tratamiento adecuado.

-Eduque a la familia. Todos los miembros de la familia necesitan aprender sobre el ADD.

-Enfatice en que el problema no es culpa de nadie en la familia.

-Hacer claro que el ADD es un asunto familiar. A diferencia de ciertos problemas médicos, esta condición le compete a todos en la familia de manera diaria. Deje que cada miembro sea parte de la solución, como si fueran parte del problema.

-Una vez se conozca el diagnóstico y que la familia lo entienda, se deben reunir y establecer un pacto.

-Se debe romper con las actitudes negativas y convertirlas en positivas. Estimule y aplauda cuando esto ocurra.

-Evite el patrón de amar al niño un día y odiarlo el siguiente. Esto convierte la vida familiar en una turbulenta e impredecible.

-No mantenga el ADD como un secreto en la familia extendida. No bay razón para avergonzarse. Mientras más personas de la familia sepan de la condición, más ayuda y comprensión puede recibir el niño.

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cit Hyperactivity Disorder in Yo•ng Cl,ildrm. The George Washington University. Washington, D.C. Aspen Publishers, Inc. --------- Nota--------- 1. El término trastorno de déjidt lltencional se utiliza para incluir las categorias de déficit atencional con y sin hiperactividad.

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a incidencia y prevalencia de

pérdida auditiva se estima en aproximadamente 6 de cada 1,000 nacimientos ( en los Estados Unidos). De éstos, 1 de cada 1000 presentará pérdida auditiva profunda y los otros restantes presentarán pérdidas que fluctúan desde leve a severa, que puede a veces ser confundida con otros problemas o condiciones como problemas de aprendizaje, autismo infantil, retarda­ ción mental, desórdenes pervasivos y profundos del desarrollo, entre otros.

Se conocen múltiples y diferentes etiologías para la condición, pero se pueden subdividir en tres categorías principales: hereditarias (40%), adquiridas (30%), ideopáticas (30%). Se piensa que muchas de las pérdidas incluidas como de causa desconocida podrían ser hereditarias no detectadas ni bien categorizadas por ser de tipo recesivas. Cuando se habla de pérdidas auditivas permanentes se categorizan principalmente en : hereditarias de tipo mendelianas, la de los graduados de unidades cuidado intensivo neona­ tal, la de los sobrevivientes de infecciones congénitas y las relacionadas con la meningitis.

A pesar de que la mayoría de los profesionales y expertos en el área de pérdida auditiva está de acuerdo en la importancia que tiene la identificación temprana de esta condición para la habilitación y adquisición de las destrezas de comunicación, socialización y destrezas académicas, la mayoría de los audioimpedidos se identifican después del primer año. La edad promedio de identificación fluctúa entre los 25 a 30 meses de edad. Como consecuencia de esta identificación tardía, el niño pierde esos primeros años de aprendizaje lingüístico que se consideran el periodo más importante y de mayor y más rápido crecimiento de

Cernimiento audio lógico

de

Ada J.ebrór,

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Aud,o­ t\io9ra.

Opphta 9

las habilidades de comunicación. Por tanto, podemos decir que un niño con una pérdida auditiva va a evidenciar, no sólo una deficiencia en la audición, sino también retraso en las destrezas de habla y lenguaje, que será directamente proporcional con la severidad de la pérdida y con la tardanza en la identificación y la prontitud con que los servicios habilitativos sean iniciados, especialmente entre el grupo de afectados con pérdida auditiva prelingual.

la implicaciones emocionales y sociales tanto para el impedido como para su grupo familiar y, por tanto, tiene un impacto en la sociedad en general y en la economía. Estimados conservadores sugieren un gasto aproximado de 23.4 millones de dólares anuales en programas y servicios para personas con impedimentos de comuni­ cación y una pérdida potencial de ingresos de 4 billones de dólares anuales por concepto de salarios entre el grupo de personas con impedimentos auditivos.

Este impacto podría reducirse significativamente si comenzamos a pensar preventivamente y desarrollamos programas innovadores y agresivos de cernimiento e identificación temprana que permitan iniciar con mayor prontitud programas habilitativos para las personas con impedimentos auditivos. Las directrices y metas del Departamente de Salud de los EE. UU. estipulan que para el año 2000., la identificación de niños con impedimentos auditivos significativos pueda realizarse antes de los doce meses de edad. Las recomendaciones de la Comisión Conjunta para la Identificación de Problemas Auditivos contenidas en un borrador publicado en 1993 respalda el concepto de cernimiento auditivo neonatal universal, a realizarse antes de los tres meses de edad y preferiblemente antes del alta del hos­ pital. Según este comité, se aseguraría que todo niño con pérdida auditiva congénita pueda ser identificado y la habilitación iniciada en o antes de los seis meses de edad.

En la actualidad hay en el mercado varios métodos efectivos y confiables para el cernimiento y la identificación de pérdida auditiva desde el nacimiento. Estos han sido objeto de experimentación significativa y se continúa trabajando para aumentar su sensitividad y confiabilidad, además de disminuir los costos y el tiempo de administración de los mismos.

Arreglo tit tlectrooos y 111i.:róf 0110 que se w con el ALGO ABR Scree11tr.

Justificación Las investigaciones a nivel mundial y en los Estados

Unidos indican que los programas de identificación dirigidos a neonatos e infantes de alto riesgo ( según las guías desarrolladas por un comité conjunto y revisadas en 1990), dejan sin identificar al menos el 50% de los niños e infantes afectados . Dado el hecho de que un alto número de niños con pérdida auditiva no presentan otros defectos flsicos notables, la identificación de estos se hace aún más dificil y lenta con los efectos adversos previamente descritos. Por esto, la pérdida auditiva es muchas veces conocida y denominada como la inhabilidad invisible. Según el Dr. S. Robbins (1990), las razones para la falta de conciencia y de desarrollo de programas preventivos de identificación de pérdida auditiva se relaciona con lo oculto o invisible del problema, la falta de información tanto en la comunidad en general como en los círculos profesionales, acerca de la importancia del cernimiento y la identificación temprana del problema y, más importante aún, la desinformación acerca del costo de los programas de cenimento neonatal. Un niño con una pérdida auditiva leve (entre 35y 40dbhl) puede perder cerca del 50% de la conversación cotidiana. A uno con una pérdida bila­ teral de aproximadamente 35db se le considera como de alto riesgo para presentar fallas académicas. Además, se resalta el hecho de que un impedimento auditivo tiene

to ( )pphfa ----------·-------·----------

Recomendaciones nacionales para el cemimiento de recién nacidos

Las guías nacionales recomiendan cualquiera de los siguientes procedimientos o combinación de los mismos basados en las necesidades y particularidades de cada centro interesado en desarrollarlos. En todos los casos se recomienda que cualquier programa de identificación de pérdida auditiva en infantes esté supervisado por un audiólogo certificado y con experiencia en infantes.

1. Cernimiento utilizando potenciales auditivos. 2. Cernimiento con emisiones otoacústicas (OEA)

seguidas de cernimiento de potenciales auditivos para los que no aprueben el cernimiento con emisiones oto acústicas.

3. Evaluación diagnóstica con potenciales auditivos a la mayor brevedad posible para los que no aprueben el cernimiento.

4. Inicio de servicios habilitativos tan pronto se sospeche la pérdida de audición y/o sea identificada para minimizar el impacto en las destrezas de comunicación y otras áreas previamente mencionadas.

5. Seguimiento periódico para los infantes identificados y habilitados con amplificación : reevaluación audiológica bianual en los primeros tres años de vida y ajustes periódicos de los audífonos y luego reevaluación anual, continuando con el ajuste periódico de la amplificación.

6. Para los pacientes que pasan el cernimiento pero que presentan riesgo para pérdida auditiva progresiva o de manifestación tardía se recomienda un programa de seguimiento que asegure la identificación a la mayor brevedad posible . Entre éstos se mencionan condiciones y/o diagnósticos como meningitis, exposición a ototóxicos y diuréticos, infecciones intrauterinas, hipoxia y otras.

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Todos sabemos que nuestra profesión tiene una vertiente médica. Las agencias que honran nuestros pagos nos piden que facturemos utiliz.ando los códigos de los procedimientos diagnósticos y de evaluación y terapia. A continuación les incluyo una lista de ellos utilizando como referencia el International Classification of Diseases. Code Book for Physician Payment,. ICD-9, vol. 1+2. 1996.

Aprovecho la ocasión para saludar a todos mis colegas graduados de la Escuela de Patología del Habla-Lenguaje y Audición en 1976 cuando la Dra. Cruz A. Cancel era directora y la Dra. Irma Clevenger, catedrática. Este afio cumplimos 20 años de servicio al pueblo. Creo que éramos como 12. ¡Adelante!

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a audición u mana, la

percepción del lenguaje y la función hemisférica comparten un intrincado vínculo. Entender esta vinculación es crucial para el desa­ rrollo de un pro grama apropiado de rehabi­ litación aural.

Desde el punto de vista perceptual, el ''proceso de aprendizaje" del lenguaje ( o de los símbolos que conocemos como lenguaje) viene a ser marcadamente espe­ cializado o lateralizado en varias partes especí­ ficas del cerebro donde la información se procesa y se responde. En realidad, la comprensión del lenguaje se compone de dos aspectos esencialmente diferentes: el verbal y el no verbal.

En los humanos, el aspecto verbal se procesa en el hemisferio izquierdo del lóbulo temporal, tal como se evidencia por la localización fisica del área de Wernicke, donde ubica el área del lenguaje receptivo, y del área de Broca donde se localiza el lenguaje expresivo (Graham, 1990). Estas dos importantes áreas del procesamiento del lenguaje residen enel hemisferio izquierdo.

Sin embargo, el hemisferio izquierdo se involucra en la interpretación mayormente lógica, abstracta y técnica del lenguaje, en el ¿que? y el ¿en qué? (Chartrand,

1990). Puesto que el oído derecho latera­ liza primariamente al hemisferio izquierdo, usualmentenos refe­ rimos a este fenómeno de la mejor utilización y retención en el oído derecho como la ventaja del oído derecho (Hellige, 1993). Esta ventaja del oído derecho es particularmente importante en el proceso rehabilitativo en términos de los parámetros del entalle de amplificación y de otras consideraciones

tales como la de la amplificación binaural versus la monoaural.

El hemisferio derecho, vía el oído izquierdo, ejecuta una función vitalmente importante pero diferente y más sutil. Los humanos obtenemos del hemisferio derecho una interpretación holística, espacial, contextual y no estética del habla, esto es, el significado no verbal de la comunicación (Springer; Duetsch, 1989). El hemisferio derecho está más sintonizado con las emociones y es capaz de leer lo que se quiso decir o la intención de un mensaje sin perderse en la lógica o falta de lógica del mismo (Ley, Bryden, 1979). Esta destreza, particular­ mente fuerte en las hembras de nuestra especie, se conoce como intuición (Johnson, 1986). En realidad parece una habilidad inhata de escuchar con ambos

Oír con a mbos h emtsferl os lle{ cerebro

Traducido por Hild1Vé1ez

Audto­ r\logia

Oppnfa 15

lados del cerebro. ¿Recuerdan el cuerpo calloso más largo en las féminas? (Pool, 1993).

Tanque de gue"a mental Otra manera de ver la interrelación entre los dos

hemisferios es imaginando que en el hemisferio izquierdo debatimos verbalmente la teoría de la relatividad de Einstein versus las leyes fisicas de New­ ton, mientras nos sostenemos de la punta de los dedos en el borde de un empinado precipicio. El hemisferio derecho mantiene el "ojo" bien abierto hacia todos los eventos alrededor, toma en consideración su contexto ( visión holística) y fuerza a la parte izquierda ( abstracta) a replegarse momentáneamente en lo que se resuelve la situación.

Una vez el hemisferio derecho a obtenido la información que necesita delega parte del problema al izquierdo para que lo resuelva. Pero, según sube la adrenalina y las otras poderosas reacciones fisiológicas de "ataca o corre" vienen al rescate, la parte derecha del cerebro se encargará de la situación y la manejará durante la crisis en casi todos los casos. Una vez superada la crisis, el hemisferio izquierdo tiende a encargarse de la acción remediativa.

Williams (1993) ilustra, con humor esta relación entre ambos lados del cerebro de la siguiente manera:

"Los hemisferios no se ignoran uno al otro ni actúan independientemente como el Dr. Jeki/1 y Dr. Hyde. Nuestro corpulento hemisferio izquierdo no arrastraría al débil hemisferio derecho fuera con su materia gris- no se atrevería- porque el derecho le cortaría el cuello mientras duerme". No, nuestros hemisferios, a pesar de que tienen

funciones diferentes, trabajan juntos a través de muchísimos caminos y conexiones internas. Cada uno juega un papel especial en la recepción, selección y percepción de la incontable estimulación que nos bombardea cada minisegundo de nuestras vidas. La vida sin uno de los hemisferios o con la función incompleta del otro puede ser realmente dificil e inclusive, embotada y podemos perder una gran parte de los estímulos que nos llegan.

Ahora, ¿puede uno pensar en una mejor razón para utilizar audífonos en ambos oídos?

lh ( )pphfa

Importancia de la am¡;,/ijicación binaural Como el oído izquierdo codifica y suple gran parte

de la información que le llega al lado derecho del cerebro humano (por la vía contralateral) no podemos, definitivamente, descontar la importancia de la información que llega desde dicho oído. Juntas, la función normal del oído derecho y del izquierdo, primariamente contralateral al lado opuesto del cerebro, se necesitan para el desarrollo normal del lenguaje ver­ bal y no verbal . De aquí que el más exitoso programa de rehabilitación en pérdida auditivas bilaterales, en el nivel más simbólico de la audición, pueda depender significativamente de la corrección binaural del sistema defectuoso.

Otras funciones binaurales, tales como la sumación, el "chapoteo", la integración, la representación espacial y la localización son también funciones vitales de carácter bi-hemisférico (Libby, 1980). Por otro lado, estas destrezas auditivas no son genéticas, pero se desarrollan a través de la exposición a y la maduración de los procesos de oír, escuchar y comunicarse. Para abreviar, éstas son destrezas aprendidas. Por ejemplo, con frecuencia, y como destrezas adjuntas en el desarrollo de las habilidades del lenguaje, no es hasta la edad de seis o siete años que los niños con desarrollo normal tienen las destrezas de atención y concentración auditivas suficientes que le permitan funcionar adecuadamente en situaciones auditivamente retantes tal como lo es un salón de clases (Phillips, P., 1975). La habilidad de dirigir la atención y cernir los sonidos innecesarios y los que no tienen relación con la situación se desarrolla como resultado de la exposición binaural continua al ambiente acústico.

Asimismo, la privación en la agudeza auditiva (luego que se ha adquirido lenguaje) puede causar una condición auditiva central conocida como regresión fonémica (Delk,J., 1991) Ésta consiste en un problema para entender el habla que no guarda proporción con la severidad de la pérdida auditiva o que persiste por un periodo de tiempo después que se ha entallado la amplificación por primera vez (Palmer, 1995). La resolución de esta condición depende de la estructuración cuidadosa de la agenda de aclimatización a la nueva señal acústica del novel usuario de amplificación, que

nonnahnente requiere de unas 12 semanas para lograr entender óptimamente el habla (Gatehouse, 1993).

Conclusión. Los componentes de una comunicación auditiva

completa involucran aspectos tanto verbales como no verbales que, en el formato binaural, se manifiestan por la especialización de cada hemisferio vía el oído con­ tralateral. De esta manera, no sólo estamos manejando diferencias espectrales y temporales por virtud de la audición dicótica, sino también diferencias interpretativas y conceptuales. Este es probablemente el argwnento más persuasivo para el uso de amplificación binaural en casos de pérdida auditiva bilateral.

La audición hwnana, la percepción del lenguaje y la función hemisférica comparten un intrincado vínculo . Un mejor entendimiento de esta vinculación es crucial para el desarrollo apropiado de un programa de rehabilitación aural. Al utilizar este concepto, los pacientes pueden entender la importancia de mantener una óptima salud auditiva y cómo ésta se relaciona con una comunicación efectiva y una significativa interacción social.

Referencias Graham R., (1990). Physiological Psychology.

Behnont, CA. Wodsworth Publishing Co. Chartrand, M. ( ( 1990). Hearing Instruments Coun­

seling; Practical Applications/or counseling the Hear­ ing Impaired. Livania, MI. National Institute for In­ struments Studies.

Hellige, J.(1993). Hemispheric Asymmetry: What's Right and What's Left. Cambridge, MA. University Press. 285-293.

Springer, S., Deutsch, G. (1989). Left Brain, Right brain. New Yoek, Wh Freeman y Co.

Ley, M., Bryden, M. (1979). Hemispheric Differ­ ences in Recognazing Faces and Emotions. Brain and Language. 127-138.

Johnson, G. (1986). Machinery of the Mind. Redman, WA. Tempura Books. 254-256.

Pool R.(1994). Eve's Rib: Searching for the Bio­ logical Roots of Sex Differences. New York, Crown Publishers.

____ , _

Williams, H. ( 1993) Thinking about our thinkers. Hearing Instruments. Vol.44:4. 50.

Libby, R. (1980). In Search of the Two-Eared Man. Binaural Hearing and Amplification. Robert Libby, Ed .. Chicago Zenetron, Inc. Vol. I:E 1-36.

Philips, P. (1975). Speech and Hearing Problems in the Classroom. Lincoln, NE. Cliff Notes.

Delk.J, (1991). Comprehensive Dictionary of Au­ diology. Maynard, MA. Laux Co.

Pahner, C. (1995). Deprivation, Acclimatization, Adaptation: What Do They Means For Your Hearing Aid Fittings? Hear J. vol. 47:5. 10, 41-45

Gatehouse, S., Killian M. (1993). HABRAT· Hear­ ing Aid Brain Rewiring Accommodation Time.Hear Instrum. Vol. 44: 10. 29-32.

Traducido y reproducido con permiso de The Hearing Review, Vol. 3 No.4, abril, 1996,págs. 20-21, Fladmark Publishing Co., 101 W 2nd St. Ste. Duluth, MN 55802.

Oppnfa 11

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Opinión JobD A. Mall, Capt., USAF, BSC

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e orno profesión el campo de la audiología expande, sus fronteras. Como profesionales y clínicos todos nosotros luchamos por mantenemos a tono con los

últimos adelantos en la tecnología y el diagnóstico. La idea del doctorado evidencia nuestro deseo de obtener paridad con otros profesionales paramédicos tales como los optómetras y los dentistas. La explosión de conocimiento en nuestro campo, ciertamente garantiza ese reconocimiento y estamos en el camino correcto para lograrlo. Sin embargo, la preocupación nos asalta respecto a si estamos pasando por alto en nuestra práctica diaria algo tan esencial como la esterilización y limpieza y que tan adversamente puede afectar nuestra imagen al compararla con otras profesiones clínicas y por lo tanto, obstaculizar nuestro progreso hacia la credibilidad en nuestro grado doctoral.

No debe haber errores respecto al hecho de que los, pacientes se forman opiniones e impresiones sobre una. profesión o negocio desde el momento mismo en que entran a. la sala de espera. Todos nosotros podemos recordar experiencias propias respecto a esto, tanto negativas como positivas. No hay nada que me ponga más nervioso que sentarme en la sala de espera de un dentista que tiene manchas en la alfombra y decoración de un estilo setentista. Más importante aún es la organización y la apariencia de la sala de tratamiento. Si los implementos están almacenados descuidadamente en los estantes y los instrumentos dentales expuestos con huellas de dedos en ellos es tiempo de decir "No, gracias, doctor" y escapar.

En nuestros tiempos, ni los pacientes, ni los clínicos pueden ser acusados de ser demasiado cautelosos cuando st: trata de protegernos a nosotros mismos de las fuentes potenciales de infección. Los periódicos y las cadenas noticiosas de la televisión nos han alertado recientemente sobre las nuevas variedades de "animalitos " resistentes a los antibióticos que surgen a una tasa alarmante. Hace una década atrás se pensó que muchos de estos "indeseables", como la TB y la influenza estaban bajo control, pero las nuevas variedades son más fuertes y resistentes. Ambos, el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) y el Instituto Nacional de la Salud (NHI) brindan prioridad a la investigación de estas nuevas estirpes y muchos de nuestros hospitales están protegiéndose mediante el cernimiento rutinario y las precauciones universales.

ippnta

De vuelta a la oficina del dentista, de la misma manera que ninguno de nosotros dejaría que le trabajen en sus dientes en semejante oficina, ninguno de nuestros pacientes disfruta el ir a recibir consultoría audiológica en semejantes circumstancias. Su conocimiento del control de infecciones no será tan bueno como el suyo, pero esté seguro de su nivel de consciencia sobre los riesgos de infección que se derivan del equipo y de una oficina médica pobremente mantenida no es menos perturbante que el suyo. La mayoría de los pacientes de hoy día son cautelosos y están bien informados. Hablando francamente, las cabinas desaseadas, con huellas de manos , los auriculares con los cables enredados, las "puntas " del timpanómetro sucias no van a contribuir grandemente a su credibilidad, ni a que sus pacientes conflen en en sus destrezas profesionales. Los instrumentos sucios no son un estandar en las oficinas de los optómetras ni de los dentistas y las oficinas audiológicas no tienen que ser la excepción.

Si tomamos nota de alguna oficina médica bien cuidada encontramos que el algodón, la gaza, los sobrecitos de alcohol (etc), están almacenados en algún tipo de envase permanente. Los topes de: los gabinetes están limpios de polvo y se limpian con regularidad. Los instrumentos limpios están disponibles en bandejas de metal (otoscopios, especulums, palitos de algodón, etc.) o descansando sobre una toalla limpia de papel. Todos los instrumentos usados tienen un lugar apropiado donde colocarse. Las agencias de control de infecciones aconsejan que se mantengan los instrumentos ya utilizados en un envase tapado que sea de acero inoxidable o de plástico hasta que puedan limpiarse y descontaminarse. Todo el material desechable contaminado con secreciones o

tejido humanos (manejo de cerumen, limpieza de instrumentos de audición, tubos de "real ear") deben depositarse en bolsas plásticas especiales (red bio­ hazard bags). Las navajas y agujas deben guardarse en envases rígidos especiales para disponer de ellos o descontaminarlos. Los audiólogos no tienen porque

ser menos cuidadosos. Una vez usted haya

ganado la confianza de un paciente en sus destrezas profesionales, evaluarlo, asesorarlo y tratarlo se hará mucho más fácil. Establecer este tipo de reputación con sus pacientes empieza en la sala de espera y se solidifica a través de la evaluación.

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Debe tener licencia vigente de P.R. y presentar copia de la misma con es­ ta solicitud. • •

Acompañar la solicitud con una carta certificada del director del Departa­ mento de Trastornos Comunicológicos que verifique que es estudiante regular del Programa de terapia del habla-lenguaje, patología del habla­ lenguaje o audio logia. • • Presentar evidencia de que posee un grado mínimo de bachillerato, en un área relacionada a la salud o la educación y copia de la licencia vigente o diploma, según aplique.••

Firma del candidato Fecha

**Todas las solici­ tudes deben estar

contrafirmadas por un miembro activo de la

organización que endose su ingreso.

•Incluya la cuota de ingreso y la cuota

anual con esta solicitud.

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