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~QUIATRIA Vol. V. Núm. 6. 1993 Evaluación de calidad de vida P. González, M. Bousoño, M. González-(juirús, C. Pérez de Albéniz y J. Bobes 20 Se considera (Bech. 1987) que el interés por la in- vestigación en calidad de vida fue estimulado por Lyndon B. Johnson (Presidente EE.UU .. 1963-1969). En un mitin político realizado en el Madison Square Garden el 31 de Octubre de 1964. el presidente seña- ló: « ... goals cannot be measured in the size of our bank balance. They can only be measured in the qua- lit y of life that our people leads ... ». haciendo referen- cia a que los objetivos no debían ser medidos en tér- minos económicos. sino en términos de calidad de vida o bienestar alcanzado por las gentes. Sin embar- go, ya en 1958, Galbraith había señalado la necesidad de medir los resultados del sistema de salud en térmi- nos de calidad de vida. A la hora de evaluar la calidad de vida de los indivi- duos el principal problema con el que nos encontra- mos reside en definir lo que se va a medir. Desde los primeros intentos de medición, centrados fundamentalmente en aspectos sociales objetivos. has- ta la actualidad ha existido una profunda transforma- ción en la definición de qué es lo que se debe medir. En el momento actual (Ruiz Ros, 1992) existe un cierto acuerdo por parte de la literatura uni versal al admitir que la calidad de vida se puede describir como el conjunto de cuatro factores dominantes: • Función física. • Estado psicológico. • Sociabilidad. • Somatización. Ferrans ( 1985) señala que si bien se ha producido un considerable avance en la medición de la calidad de vida con la delimitación de estos factores o dimen- siones, la satisfacción con cada uno de ellos y la im- portancia que les atribuye cada individuo es variable. no ejerciendo, por tanto. cada uno de los factores el mismo impacto sobre la calidad de vida global del su- jeto. Fletcher ( 1987) complejiza aún más la situación. ya que llama la atención sobre la existencia de unos fac- tores moduladores (edad. sexo, tipo de enfermedad. gravedad de la misma ..... ) que actuarían sobre las di- mensiones anteriormente señaladas. La intensidad. di- rección y forma en que actúan estos factores es otra fuente de ambigüedad en la medida. Todo ello conduce a que se desconozcan los pesos de cada una de las dimensiones y factores en la resul- tante final de calidad de vida, así como a que tampoco se conozca qué factores son los más afectados en una enfermedad o situación determinada. Ruiz-Ros (1992) señala que mientras que para unos autores los problemas físicos son los que correlacio- nan más fuertemente con la calidad de vida. para otros autores tanto los factores psicológicos como los somá- ticos afectan a la calidad de vida por la estrecha rela-

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Page 1: Evaluación de calidad de vida · la calidad de vida en términos de situación del indivi duo en relación a una serie de aspectos sociales nucle ares. Estos aspectos señalados

~QUIATRIAVol. V. Núm. 6. 1993

Evaluaciónde calidad de vida

P. González, M. Bousoño,M. González-(juirús, C. Pérez de Albéniz

y J. Bobes

20

Se considera (Bech. 1987) que el interés por la in­vestigación en calidad de vida fue estimulado porLyndon B. Johnson (Presidente EE.UU .. 1963-1969).En un mitin político realizado en el Madison SquareGarden el 31 de Octubre de 1964. el presidente seña­ló: « ... goals cannot be measured in the size of ourbank balance. They can only be measured in the qua­lit y of life that our people leads ... ». haciendo referen­cia a que los objetivos no debían ser medidos en tér­minos económicos. sino en términos de calidad devida o bienestar alcanzado por las gentes. Sin embar­go, ya en 1958, Galbraith había señalado la necesidadde medir los resultados del sistema de salud en térmi­nos de calidad de vida.

A la hora de evaluar la calidad de vida de los indivi­

duos el principal problema con el que nos encontra­mos reside en definir lo que se va a medir.

Desde los primeros intentos de medición, centradosfundamentalmente en aspectos sociales objetivos. has­ta la actualidad ha existido una profunda transforma­ción en la definición de qué es lo que se debe medir.

En el momento actual (Ruiz Ros, 1992) existe uncierto acuerdo por parte de la literatura uni versal aladmitir que la calidad de vida se puede describir comoel conjunto de cuatro factores dominantes:

• Función física.

• Estado psicológico.• Sociabilidad.• Somatización.

Ferrans ( 1985) señala que si bien se ha producidoun considerable avance en la medición de la calidadde vida con la delimitación de estos factores o dimen­siones, la satisfacción con cada uno de ellos y la im­portancia que les atribuye cada individuo es variable.no ejerciendo, por tanto. cada uno de los factores elmismo impacto sobre la calidad de vida global del su­jeto.

Fletcher ( 1987) complejiza aún más la situación. yaque llama la atención sobre la existencia de unos fac­tores moduladores (edad. sexo, tipo de enfermedad.gravedad de la misma ..... ) que actuarían sobre las di­mensiones anteriormente señaladas. La intensidad. di­rección y forma en que actúan estos factores es otrafuente de ambigüedad en la medida.

Todo ello conduce a que se desconozcan los pesosde cada una de las dimensiones y factores en la resul­tante final de calidad de vida, así como a que tampocose conozca qué factores son los más afectados en unaenfermedad o situación determinada.

Ruiz-Ros (1992) señala que mientras que para unosautores los problemas físicos son los que correlacio­nan más fuertemente con la calidad de vida. para otrosautores tanto los factores psicológicos como los somá­ticos afectan a la calidad de vida por la estrecha rela-

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EV ALUACION DE CALIDAD DE VIDA

P. González. M. Bousoño, M. González- Quiros, C. Pérez de Albéniz y J. Bobes

ción de ambos con la falta de satisfacción con la vida,considerándose esta última como el factor más impor­tante. La dimensión social tendría menor influenciasobre el estado de salud. siendo. sin embargo, un fac­tor importante en la calidad de vida global del sujeto.

PERSPECTIVA PSICOSOCIAL

La preocupación por una aceptable calidad de vidade las personas. desde una perspectiva social y políti­ca. se ha materializado en un incremento del númerode trabajos que intentan medir la calidad de vida. Estaexpansión se ha alimentado de un primer interés en eluso de indicadores sociales objetivos como forma demonitorización social (Bauer, 1966), y un posteriorabordaje del significado subjetivo del término«Calidad de Vida» (Cantril, 1966).

Los indicadores objetivos intentan delimitar los as­pectos de la vida material que se consideran necesa­rios desde una perspectiva social, frente a los indica­dores subjetivos, tan importantes una vez cubiertas lasnecesidades básicas.

tancia (ONU, 1966; Drewnoski, 1974; OCDE. 1976).Flanagan (1978) detalla los elementos primordiales

en la evaluación de la calidad de vida de un sujeto. Susistema contiene las siguientes áreas: bienestar físico ymaterial; relaciones interpersonales; actividades socia­les. cívicas y en la comunidad; desarrollo personal yrealización, y ocio.

El segundo grupo de autores concede prioridad aaquellos aspectos que son percibidos como más im­portantes o relevantes por la población estudiada, asíla OCDE señala: «La forma en que los individuos ylos grupos perciben los aspectos fundamentales de subienestar es un elemento necesario e importante delprograma de los indicadores sociales.»

El Instituto de Investigaciones de las NacionesUnidas para el Desarrollo Social (UNRISD) elaboróen 1966 un informe sobre la composición general delIndice de Nivel de Vida de la Naciones Unidas. En es­te informe se diferencian tres tipos de necesidades, in­tegradas cada una de ellas por una serie de compo­nentes:

Composición del/ndice de ni\'el de Vida de las Naciones Unidas

Necesidad Físim Cultura Superior

FUl'lIle: United Naliolls Organization. Research InstitulC for SocialDe\'elopmenl (1966). The Le"els of Li"ing Index. Reporl N° 4. Gene"a.

Sin embargo. el intento más consistente y promete­dor de generar cierto acuerdo conceptual acerca de losindicadores objetivos que deben ser medidos, procedede los investigadores de la OCDE ( 1973), que definenla calidad de vida en términos de situación del indivi­duo en relación a una serie de aspectos sociales nucle­ares. Estos aspectos señalados por la OCDE incluyen:

A. Indicadores sociales objetivos

Una asunción implícita de la aproximación objetivaa la calidad de vida es que la salud. el medio ambientefísico, la calidad de la vivienda y otras circunstanciasmateriales son indicadores válidos de la misma

(Najman y Levine. 1981).A pesar de la aparente objetividad de estas medidas

y de la simplicidad para identificar a aquellos con es­casos recursos. los indicadores sociales no han sidoútiles en el marco de la política social.

Najman y Levine (1981) señalan cuatro aspectos delos indicadores sociales objetivos que han restringidosu utilidad:

Componentes NutriciónViviendaSanidad

EducaciónTiempo libre yesparcimientoSeguridad

Excedente renta

l. Conceptualización vaga de las dimensiones bási­cas constitutivas de calidad de vida.

2. Desacuerdo acerca de cuáles son los indicadoresrelevantes.

3. Escasa capacidad para relacionar los inputs conlos resultados.

4. Escasa comprensión de la asociación entre lascondiciones objetivas y la percepción subjetiva deesas condiciones.

Estos autores señalan la diferencia entre un grupode autores que a priori imponen una serie de indicado­res en base a su validez aparente (Terleckyj, 1977;Kuz, 1978; Liu, 1978; Flanagan, 1978). Y un segundogrupo que intenta identificar los aspectos sociales másimportantes. buscando un cierto consenso universalacerca de qué indicadores tiene mayor o menor impor-

A) Salud

l. Probabilidad de una vida sana a lo largo de todaslas etapas de la vida.

2. Impacto de los impedimentos de salud en los in­dividuos.

B) Desarrollo individua/mediante /a educación:

l. Adquisición por los niños de los conocimientosbásicos, habilidades y valores necesarios para su desa­rrollo individual y su funcionamiento adecuado comociudadanos en su sociedad.

2. Oportunidades para continuar el autodesarrollo ypropensión de los individuos a utilizarlas.

3. Mantenimiento y desarrollo por los individuosdel conocimiento, habilidades y flexibilidad precisas

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para lograr su potencial económico y para poder inte­grarse ellos mismos en el proceso económico si lo de­sean.

4. Satisfacción individual con el proceso de desarro­llo individual durante el proceso educativo.

5. Mantenimiento y desarrollo de la herencia cultu­ral relativa a la contribución positiva al bienestar delos miembros de los diversos grupos sociales.

C) Empleo y calidad de vida laboral

l. Disponibilidad de disponer de empleo remunera­do para aquellos que lo desean.

2. Calidad de la vida laboral.3. Satisfacción individual en la vida laboral.

D) Tiempo y ocio

l. Posibilidad de elegir el uso del tiempo.

E) Bienes y servicios

1. Disponibilidad personal de bienes y servicios.2. Número de individuos que sufren privación mate­

rial.3. Extensión de la equidad en la distribución del

control sobre bienes y servicios.4. Calidad, alcance de la elección y accesibilidad de

los bienes y servicios privados y públicos.5. Protección de individuos y familias contra ries­

gos económicos.

F) Entornofísico

1. Condiciones de la vivienda.2. Exposición de la población por el uso y gestión

del entorno físico.

G. Seguridad personal y administración de justicia

1. Violencia, daños y persecución sistemática sufri­da por los individuos.

2. Equidad y humanidad de la administración dejusticia.

3. Extensión de la confianza en la administración dejusticia.

H) Oportunidad social y participación

1. Grado de desigualdad social.2. Extensión de la oportunidad para participar en la

vida comunitaria y en las instituciones, así como parala toma de decisiones.

El Departamento Americano de Comercio (1976),en su publicación «Indicadores Sociales 1976» desa­rrolla una serie similar de aspectos sociales.

Como señala Lleó de la Viña (1980), pese a la di-

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versidad de enfoques que se puede observar en los ín­dices y criterios objetivos de bienestar, se deduce queexiste un acuerdo general respecto a la importancia deniveles adecuados de nutrición, vestido, vivienda, sa­nida~ y demás elementos fisiológicos para la supervi­vencia.

A estas necesidades básicas, la mayor parte de lassociedades añaden la educación, seguridad y ocio, jun­tamente con aspectos cualitativos de los entorno s físi­co, social, político y económico. Un paso más a teneren cuenta es el excedente de renta, una vez satisfechaslas necesidades materiales y culturales básicas, que seconsidera necesario para el consumo de otros bienes yservicios disponibles en el mercado.

Desde otra perspectiva, la Oficina deAdministración y Presupuesto, en 1977, identifica trestipos de indicadores sociales, cada uno de ellos condistintos niveles de relevancia política.

El primer grupo lo constituyen los indicadores des­criptivos, que son aquellos utilizados en la mayoría delos casos, y que simplemente proveen detalles acercadel bienestar implícito de grupos de población concre­tos.

Los indicadores analíticos son aquellos que relacio­nan variables independientes con las medidas de bie­nestar, y los indicadores programáticos que están dise­ñados para evaluar y monitorizar políticas oprogramas específicos.

Mientras que estas listas de indicadores sociales ob­jetivos representan las áreas de la vida usualmente re­lacionadas con el concepto de calidad de vida, es claroque el peso y la prioridad asignados a cualquiera deellos es en cierta medida arbitrario.

Palmore y Luikart (1972); Larson (1978);Wilkening y McGranahan (1978) demostraron que lascondiciones objetivas de vida (por ejemplo ingresos,educación y otras características sociodemográficas)estaban sólo marginalmente relacionadas con la expe­riencia subjetiva de una mejor calidad de vida.

Levi y Andersson (1980) ofrecen una exposiciónmuy clara de la inexistencia de concordancia entreunas buenas condiciones objetivas de vida y la expe­riencia subjetiva de una mejor calidad de vida. «La ra­zón fundamental de esta falta de concordancia, apa­rentemente paradójica, es que por encima de ciertonivel mínimo de vida, el determinante fundamental dela calidad de vida individual es el «ajuste» o la «coin­cidencia» entre las características de la situación (deexigencias y oportunidades) y las expectativas, capaci­dades y necesidades del individuo tal y como las per­cibe él mismo».

Por ello, sin una comprensión de los valores y cre­encias de la población implicada, aserciones acerca deuna mayor o menor calidad de vida en determinadosgrupos son poco convincentes (Najman y Levine,1981).

En definitiva, estos autores señalan que los estudios

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P. González, M. Bousoño, M. González- Quiros, C. Pérez de Albéniz y J. Bobes

que únicamente utilizan indicadores objetivos contri­buyen escasamente a la comprensión de la experienciade calidad de vida.

B. Indicadores sociales subjetivos

Si bien no se puede dudar de la importancia de loscomponentes objetivos del bienestar, también es nece­sario tener presente que las necesidades del hombre noson solamente materiales. A medida que las necesida­des básicas o inferiores se van cubriendo, van surgien­do otras necesidades superiores (Lleó de la Viña,1980).

Maslow ( 1968) establece una jerarquia de las nece­sidades humanas. Para este autor, el nivel inferior es elde la subsistencia: alimentación, vestido, vivienda. Elsegundo nivel es la seguridad, que incluye la del me­dio ambiente y la protección frente al riesgo físico y ala catástrofe. En el tercer nivel se sitúa la pertenenciay el amor: necesidad de afecto, satisfacción en las re­laciones interpersonales, conformidad a las normas delgrupo, etc. En el cuarto lugar se encuentran la estimao necesidad de reconocimiento, status, prestigio y do­minación. Por último, está la autorrealización comoexpresión del propio potencial de llegar a ser lo quecada uno es capaz de ser.

Para Aggemaes (1988) calidad de vida es, de acuerdocon el modelo de necesidades básicas, el grado de satis­facción de las necesidades humanas básicas. Este autorenumera las siguientes necesidades como básicas:

l. Necesidades biológicas elementales, incluyendoen ellas la necesidad de no sufrir demasiado dolor.

2. Necesidad de contactos humanos cálidos.3. Necesidad de actividades.4. Necesidad de una vida variada y en cierto grado

excitante, o una necesidad de no aburrimiento.

Considera que estas necesidades son fundamentalesen el sentido de que han sido encontradas en todos losseres humanos en las distintas culturas, y que todoslos seres humanos sufren si alguna de estas necesida­des está totalmente insatisfecha.

Los indicadores subjetivos de calidad de vida inclu­yen una serie de términos relacionados tales como fe­licidad, satisfacción con la vida y bienestar general(Najman y Levine, 1981).

Cuando se habla de felicidad, se suele pensar en lascondiciones de la felicidad más que en lo que ella mis­ma pueda ser. Se la identifica con un repertorio decondiciones o se piensa en los medios de conseguirlao conservarla, omitiendo con ello algo fundamental: lafelicidad tiene que ser mía (Marías, 1989).

Es cierto que, como señala Cuervo-Arango (1990),es difícil obtener una medida fiable del bienestar o dela calidad de vida de los individuos a través de indica-

dores subjetivos, pero no por ello se ha abandonadoesta idea y, por el contrario, se han realizado intentos,cada vez más numerosos, para identificar los mejorespredictores de felicidad o satisfacción con la vida.

Diversos autores, como Campbell (1976);Wilkening y McGranahan (1978); Weaver (1978),mostraron que descripciones positivas de la situaciónmatrimonial y familiar eran buenos, sino los mejores,predictores de felicidad o satisfacción con la vida.Kennedy (1978) señala la amistad; Robinson (1973) elcompromiso con los demás; Palmore y Luikart (1972)la participación en organizaciones; y Hadaway (1978)la religión, siendo todos ellos factores asociados a unmayor nivel de satisfacción y/o bienestar.

Los estudios de Rodgers (1977); Near (1978): yOrden y Blackbum (1968) sugieren que la estabilidady conformidad con las expectativas sociales contribui­rían a una mayor felicidad y calidad de vida. Es más,existen evidencias directas e indirectas que sugierenque la felicidad, en gran parte, es una consecuencia dela distancia entre las propias expectativas y los logrosalcanzados (Najman y Levine, 1981).

La evidencia indirecta se centra en la relativamentedébil relación positiva que existe entre el status objeti­vo o el índice económico y la expresión subjetiva desatisfacción con determinadas áreas de la vida rele­vantes.

La evidencia directa proviene de estudios que com­paran las aspiraciones o logros y los niveles de satis­facción.

En suma, los determinantes más importantes de unelevado nivel subjetivo de calidad de vida parecen ser:

l. Relaciones sociales positivas, estables e íntimas.2. Ausencia de distancia entre las expectativas y los

logros alcanzados;

aspectos ambos que identifican las variables másimportantes relacionadas con los índices subjetivos decalidad de vida.

Si bien los indicadores subjetivos de calidad de vidaobtienen hallazgos relativamente estables y consisten­tes, sin embargo, resulta difícil aceptar una serie de in­dicadores que varían al cambiar las expectativas per­sonales. Parece de poco sentido afirmar que personaspobres o enfermas tienen una elevada (subjetiva) cali­dad de vida a pesar de sus objetivamente inferiorescircunstancias. En definitiva, no es posible aceptar in­genuamente los relatos personales acerca de la propiafelicidad o calidad de vida como valores de hecho(Najman y Levine, 1981).

PERSPECTIVA SANITARIA

En medicina, la preocupación por valorar las reper­cusiones que la enfermedad y su terapéutica producían

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Monográfias de Psiquiatría

nas con diferentes niveles apreciables de calidad devida.

9. Los resultados deben ser consistentes con otrasmedidas de salud, situación clínica o etapa vital.

10. Deben ser formalmente validados antes de reco­mendarse para uso amplio y general.

Guyatt y Jaeschke (1990), diferencian dos tipos demedidas de calidad de vida: índices genéricos, e índi­ces específicos.

Ambos tipos de medidas presentan una serie deventajas e inconvenientes señaladas por Baca ( 1991),y que se recogen en el siguiente cuadro:

Genéricos o Instrumentos únicos. o Calidad vidao Validez y fiabilidad representadaestablecidos. numéricamente.

o Detectan efectosdiferenciales.

o Establecen comparacionesentre intervenciones.

o Familiaridad alta.o Alta comprensibilidad.

Dentro de los índices genéricos, Guyatt y Jaeschke(1990) diferencian entre perfiles de salud y medidasde utilidad.

Entre los perfiles de salud cabe destacar el SicknessImpact Profile (Bergner, 1976), y el NottinghanHealth Profile (Hunt, 1981).

Bergner (1976) describe como el Perfil de Impactode la Enfermedad fue concebido como una medida del

status de salud percibido por el sujeto que proveeríaun perfil descriptivo de los cambios en el comporta­miento de una persona debidos a la enfermedad.

Gilson (1975) subraya el significado de «Sickness»,que sería interpretado como la experiencia personaldel individuo acerca de la enfermedad, percibida a tra­vés de los efectos de la enfermedad en las actividades

cotidianas, sentimientos y actitudes. En este sentido,«Sickness» contrastaría con el sentido médico de laenfermedad basado en la observación clínica.

Hunt (1981) establece las diferencias entre elSickness Impact Profile y el Nottingham HealthProfile, señalando que este último pregunta directa­mente acerca de sentimientos y estados emocionales,y no indirectamente a través de modificaciones com­portamentales como el Sikness Impact Profile.

Entre las medidas de utilidad se encuentra la Matrizde Rosser (Rosser. 1980), el Time Trade-off(Torrance, 1972), y los QALYs (Kaplan, 1989).

Los QALYs son la expresión matemática del

o No comparan.o Límites (población.

intervención ).

IIlCOIll'Cllicll/csVeII/aja.1

Específicos o Son más sensibles.o Concordancia clínica.

en la vida de los pacientes dio lugar en 1949 a laEscala de Incapacidad de Karnofsky que evaluaba elimpacto de la quimioterapia sobre la vida de los pa­cientes cancerosos.

Desde la oncología el interés por medir la calidadde vida de los pacientes se extendió rápidamente aotros campos de la medicina, como cardiología(Wengwe, 1984; Fletcher, 1987; Mayou, 1987, 1990),reumatología (Hunt, 1981), Y más recientemente ne­frología (unidades de diálisis) (Kalman, 1983; Evans,1985; Soskolne, 1987; Wolcott, 1988; Koch, 1990),medicina psicosomática (Bech, 1987, 1990), psicoge­riatría y psiquiatría (Dupuy, 1978; Hodges, 1981;Lester, 1986, 1988; Reynolds, 1988; Hunt, 1989;Wells, 1989; Bech, 1990; Moak, 1990), neurología(Hunt, 1980).

Baca (1991) establece una cronología en cuanto aldesarrollo de la calidad de vida en las distintas áreasde la medicina. Diferencia entre áreas clásicas y áreasen desarrollo.

Entre las áreas clásicas se encontrarían: oncología,enfermedades respiratorias crónicas, enfermedades he­mato lógicas, cirugía cardíaca y digestiva, hiperten­sión, nefropatías, y patologías cerebrovasculares.

En las áreas en desarrollo se encuentran según esteautor: rehabilitación, dolor crónico, geriatría, demen­cia, depresión, insomnio y SIDA.

Este mismo autor señala los grandes retos de lasmedidas de calidad de vida, destacando entre ellos lospacientes agudos sin conciencia de enfermedad (ma­nía), los pacientes esquizofrénicos y las demencias.

Con el tiempo, no sólo se extendió la preocupacióny la medición de la calidad de vida a la mayor parte delos campos de la medicina asistencia!, sino que se per­feccionó lo que se medía y los instrumentos con quese medía.

Spitzer (1981) Y Dracup y Raffin ( 1989) resumenlas características fundamentales que deben reunir losinstrumentos de medida:

l. Deben ser instrumentos simples, fáciles de enten­der, recordar, administrar y registrar.

2. Deben incluir todo el intervalo de dimensiones dela calidad de vida.

3. Su contenido debe ser compatible con la perspec­tiva de la comunidad, y las dimensiones deben surgirde las opiniones de los pacientes, de la población sanay de los profesionales de la salud.

4. Deben ser cuantitativos.

5. Deben ser aplicables a la mayoría de las situacio­nes y poco influenciables por factores como edad, se­xo, ocupación o tipo de enfermedad.

6. Deben ser fácilmente aceptados por aquellos queevalúan y aquellos evaluados.

7. Deben ser sensibles a los cambios en la situaciónclínica de la persona evaluada.

8. Deben ser discriminantes entre grupos de perso-

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P. González. M. Bousoño, M. González- Quiros. C. Pérez de Albéniz y 1. Bobes

Modelo de Política General de Salud (GHPM) desa­rrollado por un grupo de investigadores de laUniversidad de San Diego (California). Este modeloes utilizado fundamentalmente en la evaluación de losprogramas de salud y en los estudios coste-eficacia delas intervenciones médicas.

Kaplan y Anderson ( 1988) subrayan las dos impor­tantes consecuencias que poseen la enfermedad y ladiscapacidad. En primer lugar. la enfermedad puedeproducir un acortamiento de la esperanza de vida. Ensegundo lugar. la enfermedad puede hacer la vida me­nos deseable. esto es la «calidad de vida relacionadacon la salud» estaría disminuida.

Kaplan y Atkins (1989) señalan que se trata de unmodelo que puede ayudar a los pacientes a tomar suspropias decisiones sobre las distintas intervencionesmédicas posibles. Con el fin de ayudar a los pacientesa comprender los resultados de salud. es necesario su­ministrarles un modelo comprehensivo de los estadosde salud que tenga en cuenta los distintos resultadosposibles.

Como señala Kaplan ( 1991) el modelo propuestopor su equipo investigador de la Universidad de SanDiego. conceptual iza el estado de salud en distintoscomponentes:

• Esperanza de vida (mortalidad).• Funcionalismo y sintomatología (morbilidad).• Preferencia por determinados estados funcionales.

(utilidad).• Duración de la permanencia en el estado de salud

(pronóstico ).

Los QALYs integran los distintos componentes delmodelo con el fin de expresar los resultados en unaunidad de medida común. Utilizando informaciónacerca del actual funcionamiento y duración del mis­mo. es posible expresar resultados de salud en térmi­nos de «equivalentes de buenos años de vida» o. loque es lo mismo, Años de Vida Ajustados a Calidad(QALY. acrónimo en inglés).

Por ejemplo, si hipotéticamente consideramos a unapersona que necesita un bastón o un andador para des­plazarse como con un estado de funcionamiento de0.50 en una escala que va de O al, y esa persona per­manece en ese estado durante un año. ese individuohabrá perdido el equivalente a medio buen-año de vi­da, es decir medio QALY.

Ahora bien, si por el contrario consideramos a unapersona aquejada de una gripe de tres días de dura­ción, que hipotéticamente también puntúe en la escalade funcionamiento 0,50, el total de buenos-años de vi­da o QALYs perdidos por esa persona sería de 3/365 x0.50= 0,004 QALY.

Las dos principales ventajas, señaladas por Kaplan(1991) del GHPM sobre las aproximaciones tradicio­nales a la medida de los resultados de salud son:

• la existencia de una unidad común (QALY) paraexpresar los beneficios y las consecuencias de la sa­lud, y

• el énfasis en la duración y pronóstico de la enfer­medad. más que en sus efectos en un único punto en eltiempo.

Los índices específicos serían aquellos dirigidos aenfermedades, funciones, poblaciones. condiciones oproblemas concretos.

En el área del bienestar psicológico, McDowell yNewell (1987) señalan que en la actualidad se disponede un gran número de instrumentos para medir saludpsicológica. o «bienestar subjetivo».

Campbell (1976) clasifica los métodos de medidadel bienestar psicológico en tres grupos en función desu desarrollo cronológico:

• Bienestar psicológico como proceso cognitivo: elindividuo compara sus aspiraciones con la propia per­cepción de su situación actual. Evalúan el bienestar entérminos de satisfacción con la vida. Son las primerasmedidas desarrolladas en el tiempo, y como intrumen­to de evaluación cabe destacar Life Satisfaction.

• Una segunda categoría estaría representada por lasescalas que registran las respuestas afectivas frente ala experiencia diaria: Estados emocionales inspiradospor la vida cotidiana. Una escala perteneciente a estegrupo sería: Bradburn's Scale.

• La tercera aproximación estaría representada porlos elementos de screening de Distrés Psicológico .Representan una orientación más clínica, aunque norealizan clasificaciones diagnósticas. únicamente de­tectan signos de distrés psicológico general. Estas es­calas evalúan bienestar psicológico por exclusión, in­feriéndolo a partir de la ausencia de síntomas dedistrés. A este grupo pertenece el General HealthQuestionnaire y el General Well-Being Schedule.

Existen dos tipos de instrumentos para la evalua­ción del bienestar psicológico que serían:

a) Symptom Checklists, o listado de síntomas. queincluyen síntomas comportamentales y somáticos dedistrés. Pertenecen a este grupo el Health OpinionSurvey (McMillan, 1951) y la Langner's Scale(Langner, 1962);

b) Las aproximaciones a través de preguntas que in­terrogan directamente acerca de síntomas positivos ynegativos de bienestar. Dentro de este grupo cabemencionar la Bradburn's Affect Scale.

McDowell y Newell (1987) establecen las diferen­cias entre una y otra aproximación señalando comolos listados de síntomas son más objetivos y disimulanmejor la intención de medir, hecho favorable si se tie­ne en cuenta que un gran número de sujetos se mues-

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P. González, M. Bousoño, M. González- Quiros, C. Pérez de Albéniz y J. Bobes

F.S.Q.FUNCTIONAL STATUS QUESTIONNAIRE

tra reticente a expresar sus verdaderos sentimientos.Por el contrario. estas listas presentan como inconve­nientes la posibilidad de que trastornos físicos seanclasificados como trastornos psicológicos. y que sóloson capaces de detectar las formas más severas deltrastorno.

Estos mismo autores señalan la aparición en los úl­timos años de escalas híbridas constituidas por los me­jores aspectos de las listas de síntomas y de las pre­guntas directas. Representantes de este nuevo modelode aproximación al bienestar psicológico son elGeneral Health Questionnaire (Goldberg, 1970) y elGeneral Well-Being Schedule (Dupuy, 1977).

De entre las numerosas escalas de calidad de vidaexistentes. merece destacar por su elevado nivel deaplicación en el área francófona, el Functional StatusQuestionnaire (FSQ). Este instrumento recientementese erigió en un componente principal en la evaluaciónmédica, ya que proporciona una medida comprehensi­va y global del impacto de diversas enfermedades ytratamientos sobre la satisfacción del paciente.

El FSQ se diseñó para evaluar el funcionamientodel individuo en seis áreas principales, tal como se re­coje en el siguiente cuadro (Souetre y cols., 1993).

El Quality of Life Questionnaire (QLQ) (Evans. Dy Cope. W, 1989) es un instrumento de autoevaluaciónque consta de 129 ítems que evalúan 15 áreas específi­cas de la vida y que contiene además una escala de de­seabilidad social.

Se trata de un cuestionario sencillo, de fácil com­prensión, cuyo tiempo de administración es aproxima­damente treinta minutos, existiendo una versión com­putarizada para su corrección e interpretación, y que ajuicio de los autores resulta paradigmático por su gra­do de utilización y extensión en el mundo anglopar­lante.

El QLQ se creó con la intención de evaluar de for­ma directa la calidad de la vida de un sujeto en un am­plio espectro de áreas específicas de la vida.

Esta aproximación a la calidad de vida contrastacon otros esfuerzos de medir calidad de vida como esel caso de los indicadores sociales (Gitter yMostofsky, 1973) Ylas medidas de satisfacción con lavida (Andrews y Withey, 1976; Campbell, Converse yRodgers, 1976;Zautra, 1983).

La aproximación del QLQ se basa en la asunción deque ciertas acciones o conductas de un individuo enrespuesta a unas áreas específicas de la vida puedenser consideradas como representativas de una buenacalidad de vida.

De acuerdo con el cuerpo teórico del QLQ se proce­dió a la revisión de la literatura para determinar cuáleseran las áreas que el cuestionario debería evaluar.

Blau (1977) hace referencia a aspectos de la vidacomo son trabajo, ocio, contacto social, familiar, amory autoaceptación.

Flanagan (1978) da una relación más detallada delos elementos importantes en la evaluación de la cali­dad de vida de un sujeto. Este autor propone las si­guientes áreas: bienestar físico y material; relacionescon los demás; actividades sociales, cívicas y en la co­munidad; desarrollo personal y realización, y ocio.

En base a un análisis preciso de los sistemas ante­riormente indicados y de otros (Gitter y Mostofsky,1973; Campbell, Converse y Rodgers. 1976; Zautra,Beier y Cappel, 1977), Evans y Cope conceptual iza­ron una estructura de calidad de vida compuesta porcinco áreas principales.

Cada área, a su vez, estaba constituida por una seriede subáreas, siendo finalmente 15 áreas las necesariaspara evaluar la calidad de vida de un sujeto. Además,se incluyó una escala de deseabilidad social para per-

INSTRUMENTOS COMPUTERIZADOS

La tabla que a continuación se adjunta representa unintento de delimitar el ámbito y definir los objetivosde las distintas. y cada vez más numerosas, escalas decalidad de vida.

Actividades intermedias dela vida diaria

Actividades hásicas de lavida diaria

Calidad de las interacdoncs

Frecuencia contactos

Días de

discapacidad

Relacciones

sexuales

Funcionamiento ~~ísico

Sentimientos acercade la Salud

Funcionamiento PsicológicoSalud Mental

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Monográfias de Psiquiatría

Arcas de Calidad de Vida (Emns y Cope, /(89)

Arcas principalesBienestar general

Relaciones interpersonales

Participación en organizaciones

Actividad laboral

Ocio y actividades recreativas

SI/bóreasBienestar materialBienestar físico

Desarrollo personal

Relaciones maritalesRelaciones filialesRelaciones familiaresRelaciones sociales

AltruismoPolítica

Características trabajoRelaciones en el trabajoSatisfacción con trabajo

Actividad creativa

Actividad deportivaVacaciones

mitir valorar la influencia de la deseabilidad social enlas respuestas de los sujetos.

El QLQ se confirma. pues. como un nuevo instru­mento válido para evaluar calidad de vida. así como elimpacto de los programas comunitarios de salud gene­ral y mental sobre la calidad de vida.

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