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ÍNDICE
PRESENTACIÓN
INTRODUCCIÓN
ContenidoMEDIOS DE DEFENSA EN EL PROCESO PENAL......................................................6
Definición................................................................................................................................9
Finalidad de los medios de defensa...................................................................................9
CUESTIONES PREVIAS Y PREJUDICIALES.............................................................11
CUESTIONES PREVIAS....................................................................................................11
Concepto...........................................................................................................................11
Efectos..............................................................................................................................14
El tramite procedimental.................................................................................................14
Efectos..............................................................................................................................15
CUESTIONES PREJUDICIALES......................................................................................16
Concepto...........................................................................................................................16
Características esenciales.............................................................................................17
Efectos jurídicos...............................................................................................................18
Tramite procedimental....................................................................................................18
Diferencia entre cuestión previa y cuestión prejudicial...............................................19
EXCEPCIONES PENALES...........................................................................................20
CLASES DE EXCEPCIONES............................................................................................25
Excepciones dilatorias....................................................................................................25
Excepciones parentorias...............................................................................................27
EXCEPCION DE NATURALEZA DE JUICIO..................................................................32
Definición..........................................................................................................................32
Efectos..............................................................................................................................35
EXCEPCION DE NATURALEZA DE ACCION................................................................35
Definición..........................................................................................................................35
Presupuestos de la excepcion de naturaleza de accion............................................37
EXCEPCION DE COSA JUZGADA..................................................................................39
Definición..........................................................................................................................39
Requisitos de la cosa juzgada.......................................................................................41
1
EXCEPCION DE AMNISTIA..............................................................................................44
Naturaleza juridica...........................................................................................................44
Interposición.....................................................................................................................46
La amnistía como causal extintiva de la acción penal................................................47
EXCEPCION DE LA PRESCRIPCIÓN.............................................................................48
Generalidades..................................................................................................................48
Alcances de la prescripción...........................................................................................50
Clases de prescripción de la acción penal...................................................................51
Suspensión e interrupción del plazo de prescripción de la acción penal.................54
OPORTUNIDAD PARA PLANTEAR LOS MEDIOS DE DEFENSA Y SU TRÁMITE..58
Oportunidad de Plantear los medios de defensa............................................................58
Trámite de los medios de defensa....................................................................................59
Recurso de Apelación.........................................................................................................60
En los procesos penales ordinarios y sumarios del régimen legal antiguo.................62
En cuanto al trámite o sustanciación............................................................................64
Titularidad para proponer los medios de defensa...........................................................66
Acerca de la facultad del juez para resolver de oficio los medios de defensa............67
Ausencia de una debida reglamentación en la sustanciación del fondo de la cuestión prejudicial: problema que se suscita.................................................................................69
Nuestra propuesta para la sustanciación del fondo de la cuestión prejudicial...........71
Intervención del Ministerio Público....................................................................................76
CONCLUSIONES..........................................................................................................78
BIBLIOGRAFIA.............................................................................................................79
2
PRESENTACIÓN
Presentamos este trabajo monográfico al interés y responsabilidad de todos
los ciudadanos, también de los juristas, educadores, familias y demás personas
que deciden sobre la investigación de las “Medios técnicos de defensa contra la
acción penal”, como una referencia para la aplicación correcta en la
administración de justicia. Un trabajo que se inspira por el profundo respeto, de
la dignidad y libertad del ser humano. Realizado con esfuerzo y entusiasmo y
sobre todo basándonos en la idea de obtener más conocimiento y
experiencia, que surge en este trabajo.
Los alumnos
3
INTRODUCCIÓN
En el ejercicio de la acción penal está asignada constitucionalmente al
ministerio público, que tiene el derecho y deber de ejercitarla ante la sospecha
de un delito, , por lo que una vez determinado el hecho procesal realiza una
imputación fáctica y congruente, tal actuación genera una reacción por parte
del justiciable, que pueden ser de dos tipos: la primera, es la aceptación de las
imputaciones en todo o parte de ellas, la segunda, es la que es objeto de este
trabajo, que es la contradicción a la acción penal en todo o en parte.
La oposición, tiene dos ámbitos definidos, la primera se denomina negación y
consiste en el desconocimiento de la concurrencia de alguno de los
presupuestos de la acción penal, sin invocas circunstancias nuevas.
La segunda se denomina excepción, y consiste en un acto de contradicción en
la que se plantean circunstancias impeditivas, modificativas o extintivas de la
acción penal, con el claro efecto de desvirtuar su efecto jurídico.
Podemos decir que la excepción es una herramienta de defensa, que el
imputado de un hecho ilícito utiliza para oponerse a la acción penal,
contradiciéndola y repeliéndola, ya sea para lograr la suspensión, paralización
o para lograr la culminación del proceso penal, sin que exista un
pronunciamiento sobre el fondo de la controversia.
Las excepciones se manifiestan según su finalidad en dos modos: si la
excepción no cuestiona la viabilidad en la que se sustancia la acción penal,
buscando solo la depuración y control de los presupuestos procesales
necesarios para su validez y eficacia, se le denominará dilatorias. En cambio si
lo que se pretende, es que el fondo de la controversia no llegue a debatirse en
juicio oral, ya sea por presentarse carencia de acción o bien por haberse
4
producido la extinción del plazo de la acción penal o bien porque la pretensión
ha sido objeto de pronunciamiento previo sobre el fondo, etc., a este tipo de
excepción se denominará, excepciones perentorias, pues traen como
consecuencia la finalización del proceso penal por una vía distinta a la
sentencia, pero con el mismo efecto jurídico.
Acorde a lo expuesto, buscamos con nuestro trabajo aclarar un poco sobre un
tema muy importante en el Derecho Procesal Penal, que consideramos servirá
como una guía para nosotros como estudiantes del Derecho.
5
MEDIOS DE DEFENSA EN EL PROCESO PENAL
Desde la perspectiva de la teoría del proceso se desprende el estudio de los
diversos mecanismos de defensa técnicos con las cuales disponen las partes
con emanación del irrestricto derecho de defensa y del derecho de
contradicción. Bajo una sujeción garantista del debido ante toda acción por
parte del pretensor, existe en contrapartida el derecho del pretendido de
cuestionar la validez de la acción, ya sea porque este no ha cumplido con una
vía previa o porque la acción ya no puede ser resuelta sobre el fondo
De tal modo, este derecho contradictorio tiene por finalidad impedir que se
promueva una acción a todas luces injusta o ilegal. En un proceso el órgano
jurisdiccional al momento de declarar la reacción jurídica procesal valida, debe
de asegurarse que la misma cuente con los elementos necesarios válidos para
que correctamente pueda ser resuelta bajo su poder jurisdiccional. En este
sentido DEVIS ECHANDIA quien ubica a estos medios de defensa técnicos
como una emanación del Derecho de acción al expresar que: “el derecho de
contradicción, lo mismo que el de la acción, pertenece a toda persona natural o
jurídica por el solo hecho de ser demandada, o de resultar imputada o
sindicada en un proceso penal, y se identifica con el derecho de defensa frente
a las pretensiones del demandante o a la imputación que se le hace en el
proceso penal. Pero se fundamenta en un interés general, como el que justifica
la acción, porque no solo se mira a la defensa del demandado o imputado y a
la protección de sus derechos sometidos al proceso o de su libertad, sino que
principalmente contempla el interés público en el respeto de dos principios
6
fundamentales para la organización social, el que prohíbe juzgar a nadie sin
oírlo y sin darle los medios adecuados para su defensa, en un plano de
igualdad de oportunidades y derechos , y el que niega el derecho a hacerse
justicia por sí mismo”.1
Se debe expresar que es debido a la existencia de un verdadero Estado
Constitucional y de Derecho la estructuración de un proceso penal rodeado de
todas las garantías para el imputado, quien es objeto de una imputación de
naturaleza criminal que en óbice a la naturaleza aflictiva que esta pueda
padecer tanto en el transcurso del proceso mismo (detención preventiva) así
como en su culminación se demanda que la acción penal que promueve el
órgano requiriente haya satisfecho cualquier requisito de procedibilidad previo,
y así mismo se presuma en base a los actos investigatorios realizados que el
hecho pueda ser calificado como delito. En base a lo acotado, aparece como
de suma relevancia que el imputado este en facultades de contradecir la acción
penal, pues la justicia criminal debe procurar que las causas que ahí se ventilen
cuenten con los presupuestos válidos para válidamente encausadas por sus
tribunales.
En este orden de ideas, el nuevo Código Procesal Penal sistematiza
normativamente los medios de defensa técnicos. Sin duda el nuevo Código se
orienta político criminalmente a asegurar que la persecución penal se
determine a través de datos material jurídico penalmente desvalorado, y, que
no cuente con ningún vicio que pueda invalidar el nacimiento de la acción
penal.
Según PEÑA-CABRERA FREYRE, “Así como en el Derecho Penal se esgrime
el principio fundamental de ultima ratio, del mismo modo en el marco del
proceso penal debe también proyectarse un proceso de ultima ratio, esto es,
de que en su seno solo se tramitan aquellas causas que develen un alto
contenido de dañosidad social, y que también se activen filtros de selección
penal, a efectos de dar entrada a los procedimientos penales especiales que
configuran la denominada Justicia Penal Consensuada,”2. En un modelo
adverso, el órgano de persecución oficial debe asegurarse en la investigación
1 DEVIS ECHANDIA, “Teoría General del Proceso”, t. 1, Buenos Aires, pág. 221-2222 PEÑA-CABRERA FREYRE, “Exégesis del Nuevo Código Procesal Penal”, Lima, pág. 177-178
7
que el hecho, objeto de sustancia, cuente no solo con los elementos
constitutivos de la tipificación penal, sino también, que la acción penal no
cuente con algún vicio procesal u otro, que pueda afectar la validez misma de
la persecución.
La sistematización que han adquirido los medios de defensa técnicos, tiene que
ver también con la legitimación del sujeto activo, con el momento de su
interposición, con el desarrollo de su tramitación y con el procedimiento que
siguen los medios de impugnación al respecto. Por consiguiente, se pretende
afianzar estos mecanismos, en cuantos instrumentos de defensa que se
articulan en el ideario de la tutela judicial efectiva, y, por otro lado, de evitar la
interposición de estos medios de defensa con fines exclusivamente dilatorios y
de carácter obstruccionista. En otras palabras, la necesidad estructurar una
ordenación más coherente, mecanismos de defensa, radica en fortalecer las
garantías formales del debido proceso y de blindar el procedimiento ante
posibles articulaciones evidentemente maliciosas por parte de la defensa.
Definición
Podemos definir a los medios de defensa técnicos diciendo que constituyen un
instituto de naturaleza procesal que se refieren a determinados presupuestos
procesales y a los requisitos intrínsecos de la acción. En ese sentido, luego de
promovida la acción penal, el imputado en razón del derecho irrestricto de
defensa que le asiste, conforme al artículo 139, inciso 14 de la constitución
Política del Estado, está facultado a contradecir la acción, sea por defecto de
procedibilidad, sea porque el hecho imputado no constituye delito o en virtud de
que la acción ya ha prescrito; este derecho de contradicción tiene por objeto
impedir el nacimiento de una relación jurídica procesal invalida. Son por si
mismos obstáculos procesales que se dirigen a declarar inobservancia de
requisitos formales y de fondo, en determinados casos dilatando la
sustanciación del proceso penal, y en otros casos evitando su pronunciamiento
sobre el fondo.
Ello significa que es el abogado defensor quien propone el medio de defensa
pertinente. Esta vía implica poner en cuestión la validez de la relación jurídica
8
procesal iniciada, señalar la necesidad de una declaración extra penal previa o
cuestionar el carácter delictuoso del hecho incriminado. En cuanto a promover
cuestiones y excepciones, son conocidos como medios de defensa técnicos,
porque un inculpado generalmente no conoce el significado de cuando es
procedente por ejemplo deducir una excepción de naturaleza de acción, o
cuestión prejudicial.
Finalidad de los medios de defensa
En sentido general, cuando el inculpado promueve o deduce medios de
defensa es con la finalidad de cuestionar la validez de la relación jurídica
procesal ya comenzada.
En ese orden de ideas cada, medio de defensa tiene específicamente su
finalidad propia.
En la cuestión previa, la Ley Penal sustantiva establece para algunos delitos
que deben cumplirse previamente determinados requisitos, y por lo tanto si no
se cumplen todos ellos, no se puede ejercitar válidamente la acción penal. En
ese sentido, la cuestión previa es promovida con la finalidad de que no se siga
tramitando un proceso penal que posteriormente va a ser declarado nulo, por
no haberse cumplido los requisitos de procedibilidad expresamente establecido
por la ley.
En la cuestión prejudicial, la finalidad es que se suspenda el procedimiento
penal por aparecer durante su sustentación, asuntos extrapenales que deben
resolverse en otra vía, como una especie de antecedente necesario para que,
según el resultado de la vía extrapenal, se puede decidir si se continua o no
con el proceso penal, según en esa vía se determine la naturaleza delictual o
no del hecho imputado como delito.
En la excepción de la naturaleza de la acción, la finalidad es que se archive
definitivamente la causa, por haberse iniciado un proceso penal que nunca
debió comenzarse, ya que el hecho denunciado no constituye delito, esto
significa que por el principio de legalidad amparado constitucionalmente, nadie
puede ser procesado ni condenado por acto u omisión que al tiempo de
9
cometerse no este previamente calificado en la ley, de manera expresa e
inequívoca, como infracción punible; ni sancionado con pena no prevista en la
ley (nullum crime, nulla poena, sine lege scripta) o también cuando el hecho
denunciado no es justiciable, si cualquiera de los dos casos se produce, la
finalidad de deducir el medio de defensa en comentario, será la misma.
En la excepción de naturaleza de juicio, la finalidad es que se dé el trámite que
le corresponde a la denuncia y que no se continúe con un procedimiento
inadecuado. En suma, se concluirá afirmando que la finalidad de la excepción
de naturaleza de juicio tiene como fundamento exclusivo un aspecto
netamente formal que de fondo.
En la excepción de cosa juzgada, la finalidad es conseguir el sobreseimiento de
la causa porque el hecho denunciado ha sido objeto de una resolución firme,
nacional o extranjera, en lo que la doctrinase conoce como triple identidad, de
persona, de acción y de sentencia firme, produciéndose la autoridad de cosa
juzgada. La finalidad de la excepción de cosa juzgada, es concurrente con el
principio doctrinario del “non bis in ídem”
La excepción de amnistía, tiene como finalidad de que la causa sea archivada
definitivamente por existir una ley que se refiera al delito objeto del proceso;
para ello y teniendo en cuenta la existencia de los tres poderes del Estado, el
encargado es el poder legislativo quien dictara la ley referida, permitiendo
posteriormente deducir como medio de defensa la excepción de amnistía.
La excepción de prescripción, tiene como finalidad que se dé por fenecido el
proceso y se archive definitivamente la causa basándose en el argumento de
que el trascurso del tiempo produce efectos jurídicos en el derecho y para ello
conforme a los plazos señalados en el CP, se extingue la acción o la pena.
10
CUESTIONES PREVIAS Y PREJUDICIALES
CUESTIONES PREVIAS
Concepto
Para SANCHEZ VELARDE la cuestión previa constituye un medio de
defensa técnico dirigido contra la acción penal al haberse inobservado un
requisito necesario previsto taxativamente en la ley para iniciar debidamente
el proceso judicial3.
El legislador ha estimado que por la naturaleza de determinados delitos o
por la persona imputada del mismo, es necesario para efecto de citar la
acción penal, el cumplimiento de requisitos especiales, ineludibles,
previstos en la misma ley penal, en la ley procesal e inclusive la ley
administrativa.
Asimismo PEÑA CABRERA FREYRE indica que la cuestión previa
constituye un medio de defensa técnica, que se dirige a cuestionar la
validez de la relación jurídico-procesal, en razón de no haberse cumplido
con satisfacer un requisito de procedibilidad, o en otros términos, con
algunas de las condiciones que la normatividad vigente ha previsto como
requisito indispensable, para quedar expedita la promoción de la acción
penal4.
Es un instrumento de defensa que se opone a la acción por su asunto de
forma, en tanto no cuestiona el carácter o no punible del hecho cometido,
no importa un pronunciamiento sobre el fondo de la controversia, en cuanto
poner en discusión de los diversos elementos que se comprenden en el
injusto culpable. Entonces la cuestión previa tiene por objetivo argumentar
un defecto de perseguibilidad, señalando la falta de un requisito o una
declaración extra-penal, previa necesaria para que pueda ser promovida la
acción penal, por lo que su incumplimiento genera un vicio procesal,
pudiendo desencadenar la nulidad de todo el proceso.
3 SANCHEZ VELARDE PABLO, Manual de derecho procesal penal, Lima, 2004, p. 337.4 PEÑA CABRERA FREYRE ALONSO, Manual de derecho procesal penal, Lima, 2008, p. 103.
11
La cuestión previa es un medio de contradicción de la acción penal; por ella
se pone en conocimiento la existencia de un requisito de procedibilidad, el
mismo que tiene entidad suficiente para constituir un obstáculo a la acción
penal5. En realidad, pone en evidencia la omisión de un requisito o
condición de procedibilidad previsto en la ley de manera expresa, lo que
significa que no obedece a criterios subjetivos de necesidad o determinados
presupuestos o elementos.
La cuestión previa o condiciones de procedibilidad, también denominado
como requisito de admisibilidad o de perseguibilidad impiden el ejercicio de
la acción penal ; tiene por finalidad oponerse a la continuación o desarrollo
del proceso en tanto falta un requisito de procedibilidad especial y
expresamente previsto en la ley, la que debe ser cumplida fielmente en el
modo y la forma como está prevista como condición necesaria para iniciar
válidamente el ejercicio de la acción penal y por consiguiente también para
generar el subsiguiente procedimiento penal sin vacío de nulidad de origen.
Los fines de la cuestión previa en concreto son dos:
1) Ofrece resistencia a la iniciación del proceso o impide su continuación.
2) Actuar como remedio procesal al poner en evidencia que el proceso se
ha iniciado sin haberse cumplido con los requisitos exigibles por la ley.
La jurisprudencia señala: “La cuestión previa es un mecanismo de
saneamiento que garantiza el debido proceso, especifico y concreto, de otro
lado se trata de una institución jurídica de carácter excepcional, lo que
implica que su aplicación se limita a cierto delitos y personas, además que
debe estar expresamente previsto por ley como requisito que debe
observarse previa a la apertura de la instrucción. Mediante la cuestión
previa no se discute el carácter delictivo del hecho o la validez de las
pruebas que sustentan la imputación, sino el cumplimiento de determinada
condición establecida en la ley que impide el directo procesamiento”6.
5 CACERES JULCA ROBERTO, Las excepciones y defensas procesales, Lima, 2010, p. 59.6 Ex. N° 1327-05-A-Lima, 4 de octubre de 2006, 3° S.P Reo L.; en CD JuSData Jurisprudencia 1.
12
Características
Los rasgos más significativos de la acción previa a las que podemos
concluir son7:
1. Se trata de una institución eminentemente procesal.
2. Cuando se omite un requisito de procedibilidad exigido en la ley,
el ejercicio de la acción penal nace inválido.
3. constituye un medio de defensa propio del procesado, actúa
como medio procesal, al poner en evidencia que el proceso se ha
iniciado sin haber cumplido con los requisititos establecidos por
ley.
4. Es una circunstancia impeditiva del ejercicio de la acción penal en
su inicio y no a la prosecución penal.
5. El requisito de procedibilidad puede estar establecido intra o extra
penal.
6. Mediante el cumplimiento del requisito de procedibilidad queda
expedita el ejercicio de la acción penal.
Efectos
La doctrina nacional considera que los efectos principales de la cuestión previa
declarada fundada son dos: el primer efecto es de carácter anulatorio y el
segundo efecto de carácter extensivo.
a) Efecto de carácter anulatorio
Al iniciarse el proceso penal, detectado la omisión es una cuestión previa, se
anula lo actuado y se tiene por no presentada la denuncia formalizada del
fiscal. Así lo disponen el art. 4 del código procesal penal.
b) Efectos de carácter extensivo
La resolución que declara fundada la cuestión previa extiende sus efectos a
todos aquellos que se encuentren indebidamente comprendidos en una
denuncia o procedimiento que se ha iniciado incumplimiento de procedibilidad.
7 ROSAS YATACO JORGE, Manual de derecho procesal penal, Lima, 2003, p. 330
13
El auto que genera cosa juzgada no genera cosa juzgada, pues no se
manifiesta sobre el fondo del asunto, sino solo resuelve un aspecto formal de
procedibilidad requerido expresamente en la ley.
El tramite procedimental
Se pueden señalar los siguientes casos procedimentales8:
1. Se interpone por el imputado o puede ser resuelto de oficio por el juez
penal. No existe prohibición alguna para que pueda ser interpuesto por
el propio fiscal, sea el mismo que interpuso la denuncia durante el curso
de la instrucción o el superior jerárquico al conocer el proceso en grado.
2. La petición debe sustentarse en la infracción grave de la ley al omitirse
un requisito ineludible. Se trata de un examen objetivo de cumplimiento
de la ley.
3. No se requiere la información de un incidente. Basta la resolución
judicial que la declara fundada, sea de oficio o a petición el imputado. En
ambos caso, se requiere opinión del ministerio público.
4. La resolución judicial que recaiga sobre la cuestión previa puede ser
objeto de apelación, en cuyo caso deberá formarse en cuaderno
incidental.
5. Se puede plantear la cuestión previa o resolverla de oficio, en cualquier
estado del proceso. Tratándose de un supuesto de puro derecho, no es
necesario que el imputado haya prestado su declaración instructiva para
peticionar su aplicación.
6. Se declara fundada la cuestión previa, se anulara todo lo actuado desde
el auto de apertura de instrucción y se tendrá como si se hubiera
presentado la denuncia. Si se declara infundada, se continuara con la
tramitación del proceso según su estado.
7. En el último caso del punto anterior, el imputado podrá interponer
recurso de apelación contra la decisión judicial y formándose el
incidente elevarse a la instancia superior a fin de que emita resolución al
respecto, previo dictamen del fiscal superior.
8 SANCHEZ VELARDE PABLO, Manual de derecho procesal penal, Lima, 2004, p.339
14
8. Como todo incidente, la cuestión previa se puede deducir en la
audiencia y sus conclusiones presentadas por escrito. La sala resolverá
de inmediato o reservara su decisión para dictarla en la sentencia.
9. Establece la ley procesal la posibilidad del recurso de nulidad del
recurso de nulidad contra los autos que resuelven las cuestiones
previas.
Efectos
Tal como lo prescribe el art. 4 del CPP, al declararse fundada la Cuestión
Previa desencadena, como efectos jurídicos, la anulación de todo lo actuado y
dar por no presentada la denuncia9.este pronunciamiento judicial no tiene la
calidad de cosa juzgada, puesto que ese mismo hecho puede ser objeto de una
nueva denuncia penal, obviamente bajo la condición de haberse cumplido
previamente con el requisito de procedibilidad antes omitido. Por consiguiente,
el pronunciamiento judicial no se dirige sobre el fondo de la causa pretendí,
únicamente sobre un requisito de perseguibilidad que debe ser satisfecho
previamente. Asimismo, todas las medidas coercitivas personales y reales que
se hayan dictado deben ser declaradas nulas de oficio.
CUESTIONES PREJUDICIALES
Concepto
Según SANCHEZ VELARDE la cuestión prejudicial constituye un medio de
defensa que tiende a paralizar la continuación de un proceso penal a fin que en
la vía extra-penal se esclarezca previamente la existencia d algún elemento
constitutivo del delito10.
Para CACERES JULCA las cuestiones prejudiciales surgen cuando existe
necesidad de suspender el proceso, porque el carácter del ilícito penal propio
de la conducta que se atribuye depende de una cuestión que ser resuelta en
otro proceso, que se desarrolla o se tiene que desarrollar automáticamente11.
9 Para lo cual se requiere que el sujeto sea notificado tanto en su domicilio personal y procesal. 10 SANCHEZ VELARDE PABLO, Manual de derecho procesal penal, Lima, 2004, p.343. 11 CACERES JULCA ROBERTO, Las excepciones y defensas procesales, Lima, 2010, p. 51.
15
Asimismo PEÑA CABRERA FREYRE señala que “Es un medio de defensa
única que se opone a la validez intrínseca de la acción penal, en razón de que
los mismos hechos resultan siendo objeto de sustentación en una vía
jurisdiccional paralela, concurriendo una conexión lógico-jurídica entre ambas12.
Constituyendo entonces, una cuestión de puro derecho que implica paralizar la
causa en la instancia penal a efectos de esperar el pronunciamiento judicial en
la causa extrapenal. Un estado constitucional de derecho demanda que las
sentencias que emanan de las diversas vías jurisdiccionales sean homogéneas
y sistemáticamente congruentes, aquello no viene más que a garantizar la
seguridad jurídica que debe imperar en un sistema judicial de sujeción estricta
a la legalidad.
Se trata de un medio de defensa técnica que se sustenta en la necesidad de
una declaración extrapenal como antecedente necesario para la continuación
del proceso. Implica una relación lógico jurídico entre la declaración extrapenal
que se requiere y uno de los elementos de la imputación. Las cuestiones
prejudiciales proceden cuando deba establecerse en otra vía del carácter
delictuoso del hecho imputado y solo podrá deducirse después de prestada la
instructiva y hasta que se remita la instrucción al fiscal provincial para dictamen
final, sustanciándose de conformidad con el artículo 90. Si se declara fundada,
se suspenderá el procedimiento si se plantea con posterioridad, será
considerada como argumento de defensa13.
Características esenciales
Las características principales que identifican a las cuestiones prejudiciales14:
a) La cuestión prejudicial es un medio de defensa por el que se reclama el
pronunciamiento previo de otra vía: civil, administrativa, etc.
b) Es sustantiva, pues recae en uno de los elementos constitutivos de la
conducta licita.
c) Es accesoria, porque cuando se presenta una demanda ante el juez
extrapenal adquiere calidad de principal, pero con relación al proceso
penal funcionaran como excepción, aunque íntimamente relacionada 12 PEÑA CABRERA FREYRE ALONSO, Manual de derecho procesal penal, Lima, 2008, p.10713 ROSAS YATACO JORGE, Manual de derecho procesal penal, Lima, 2003, p. 337.14 REYNA ALFARO LUIS MIGUEL, Excepciones, cuestión previas y cuestión prejudicial en el proceso penal, Lima, p
16
con el delito. Es decir al ser declarada el juez penal se inhibe de seguir
con el proceso mientras la autoridad extrapenal no se pronuncie en su
correspondiente fuero.
d) Es eventual, por cuanto no se presenta en todos los procesos penales,
sino solamente en alguno de ellos. Las cuestión prejudiciales surgen
espontáneamente, pero su existencia radica en la ley de modo que la
cuestión prejudicial no se presenta en todos los procesos penales, sino
ocasionalmente en algunos de ellos.
e) Es conflictiva, se refiere a que no habrá cuestión prejudicial en los
hechos o actos de relevancia jurídica que se hallen perfectamente
determinados y que constituyen presupuestos ciertos en el proceso
penal. Es decir, si se basa en hecho extrapenales sobre los cuales se ha
abierto investigación penal, es evidente el riesgo de que se susciten
conflictos de competencia o interferencia de funciones.
f) Incidencia, esto significa que la resolución recaída sobre una cuestión
prejudicial debe ser capaz de incidir en la decisión de la causa principal,
de modo tal que resuelta la cuestión prejudicial y la continuación del
proceso penal se van a despejar dudas sobre la configuración del delito.
g) Comportan un antecedente lógico jurídico, ya que su advertencia supone
un conjunto de hechos anteriores a la conducta materia de la
imputación, constituyéndose en el nexo lógico-jurídico de la relación
procesal penal.
h) La resolución judicial extrapenal que resuelve la cuestión prejudicial
debe ser susceptible de incidir en la resolución de la causa penal, en la
cual fue planteada, determinando la configuración del delito o su
exclusión.
i) Para que exista cuestión prejudicial en el proceso penal se requiere una
materia, distinta de la penal y antecedente de ella, que por sí sola
pudiere formar el objeto de una declaración jurisdiccional.
Efectos jurídicos
Al declararse fundada la cuestión prejudicial planteada, el proceso penal se
suspende provisionalmente hasta que la causa en la vía extrapenal sea
17
finalmente resuelta mediante un pronunciamiento judicial firme15. En este
sentido tal como lo estipula el art. 84 del CPP: los plazos prescriptorios se
suspenden. De igual forma las medidas coercitivas de naturaleza personal,
que hubieran recaído sobre la persona del imputado, así como
determinadas cautelares quedan sin efecto recobrando su estado anterior.
En el caso de las medidas cautelares de índole real.
Tramite procedimental
1. Puede ser interpuesto por el imputado o declarado de oficio por el juez.
2. Se interpone luego de prestada la declaración instructiva del imputado y
hasta antes de que el proceso se remita al despacho del fiscal provincial
para su dictamen final16.
3. Si se plantea con posterioridad será considerada como argumento de
defensa.
4. Se tramita en incidente aparte y según lo dispone el art. 90 del CPP. Se
pone en conocimiento de la parte civil y con su contestación o sin ella el
juez resuelve, si hubieran hechos de probar, se abrirá un periodo de 8
días.
5. La resolución que dicte el juez podrá ser objeto de apelación por la parte
inconforme; el fiscal también puede apelar al tener conocimiento de la
resolución judicial.
Diferencia entre cuestión previa y cuestión prejudicial
La doctrina procesal peruana, se hace la diferencia entre la cuestión previa
y cuestión prejudicial, teniendo en cuenta diferentes aspectos, como su
naturaleza, procedencia o efectos, etc.
Entre las principales deferencias tenemos:
a) La cuestión previa es aquella que sin referirse a la esencia o a la
inexistencia del hecho delictuoso, pone obstáculo al inicio de la acción o
del proceso. Mientras que la cuestión prejudicial es la que no poniendo
obstáculo a la acción requiere un pronunciamiento previo, poniendo
15 PEÑA CABRERA FREYRE ALONSO, Manual de derecho procesal penal, Lima, 2008, p. 108.16 SANCHEZ VELARDE PABLO, Manual de derecho procesal penal, Lima, 2004, p. 345
18
obstáculo a la continuación del proceso ya que este se suspende hasta
su resolución por el juez o autoridad extrapenal.
b) La cuestión es resuelta finalmente por un juez extrapenal. La cuestión
previa es resuelta por el juez penal.
c) La cuestión prejudicial está referida al fondo de la controversia. La
cuestión previa solo al aspecto formal de la denuncia.
d) La cuestión previa está señalada en cada caso concreto, ya sea por las
normas de la parte especial de los códigos penales o por otra ley
especial, donde se definen los tipos de delitos. En la cuestión prejudicial
no ocurre lo mismo, su presencia en el proceso se detecta analizando
únicamente sus caracteres. No la señala la ley en cada caso concreto17.
EXCEPCIONES PENALES
Concepto
17 REYNA ALFARO LUIS MIGUEL, Excepciones, cuestión previas y cuestión prejudicial en el proceso penal, Lima, p. 78.
19
Según SANCHEZ VELARDE, las excepciones procesales son “medios técnicos
de defensa del que generalmente hace uso el imputado y que obstaculizan la
acción penal anulándola o regularizando el camino procedimental. Se
contraponen a la acción ya ejercida como un mecanismo de defensa del
imputado, por lo que se puede afirmar la existencia de incompatibilidad entre la
acción y la excepción procesal”18.
El mismo autor nombrado en líneas arriba, cita a García Rada donde este autor
dice que la excepción es “un derecho del imputado que solicita a la autoridad
judicial lo libere de la pretensión punitiva formulada en su contra, en tal sentido,
constituye una acción del denunciado”.
“En un sentido más amplio, la excepción es un tipo de disposición que puede
formular el sujeto pasivo de la acción penal contra la pretensión articulada en
su contra. De este modo, la excepción es una potestad de carácter jurídico que
habilita al imputado a formular declaraciones tendientes a que la actuación en
su contra sea destinada por el órgano judicial o para evitar el progreso de la
acción penal”19, citado por CACERES JULCA Y BARRENECHEA ABARCA.
A si la excepción son un instituto procesal que habilita la oposición,
contradicción o discusión desde la perspectiva de hecho, motivo o título jurídico
de la acción penal imputada al sujeto procesal accionado, a través de la
introducción de circunstancias impeditivas, extintivas o modificativas al
nacimiento, desarrollo o continuación de la relación jurídica procesal, evitando
con ello que se reconozca la exigibilidad, efectividad o que se desvirtué, el
efecto jurídico perseguido por la acción penal.
CACERES JULCA Y BARRENECHEA ABARCA cita a Claria Olmedo, esta
autora señala que la “excepción (…) es un poder amplio cuyo ejercicio
corresponde a quien es demandado imputado en un proceso judicial, y que
satisface mediante la presentación de cuestiones jurídicas (simple negativa o
afirmaciones) opuestas a las postuladas por el actor o acusador mediante el
ejercicio de la acción. Dicha postura permite hablar sin dificultad de la
18 SANCHEZ VELARDE, Pablo – “Manual de Derecho Procesal Penal”, Editorial: Idemsa, Lima– Perú
2004, Pag. 34619 CACERES JULCA, Roberto E.; BARRENECHEA ABARCA, Kuny H. – “Las Excepciones y Defensas
Procesales”, Editorial: Jurista Editores, Lima – Perú 2010, Pag. 25
20
pretensión del demandado o imputado en cuanto contenido de la excepción, la
que con el ejercicio de esta no es exhibida par que se resuelva si corresponde
o no decidir sobre el fundamento de la prevención del actor (inadmisibilidad, y
en caso afirmativo decidir si este (el actor) tiene o no razón (fundabilidad). Así
es como la excepción deja ya de ser la resistencia de hecho al ataque directo
del titulado acreedor. Este cambio o superación es el que proporciona el
carácter jurídico a la excepción procesal, cuya eficacia se proyecta a lo largo
del proceso ante el órgano jurisdiccional”20.
Las excepciones procesales, como medios de defensa técnicos según Montero
Roca que es citado por URTECHO BENITES, consiste en “la alegación de falta
de presupuesto y/o requisitos procesales, que importan la denuncia de una
defectuosa constitución de la relación jurídico-procesal y tienden a conseguir
una resolución en las que no se entre en el fondo del asunto”21.
REYNA ALFARO estipula que los fundamentos de las excepciones radica en el
“estricto cumplimiento de los principios de economía, regularidad, celeridad
procesal y legalidad, que no permiten seguir conociendo o incoando un proceso
indebido por existir aspectos que impidan la construcción de la relación jurídico-
procesal penal por falta de su objeto o su finalidad. Pues de nada servirá la
tramitación de un proceso largo y moroso para terminar sabiendo que no es
posible imponer sanción al procesado y dicha persecución y sanción penal se
tome actualmente ineficaz”22.
En definitiva, la excepción es un medio de defensa que opone, por parte del
procesado, a la pretensión punitiva, ejercitada por el representante del
Ministerio Publico, para desestimarla o en su caso, subsanar el trámite
procesal.
Fundamento de las excepciones
20 CACERES JULCA, Roberto E.; BARRENECHEA ABARCA, Kuny H. – “Las Excepciones y Defensas Procesales”, Editorial: Jurista Editores, Lima – Perú 2010, Pág. 26.21 URTECHO BENITES, Santos Eugenio – “Los Medios de Defensa Técnicos y el Nuevo Proceso Penal
Peruano”, Editorial: Moreno S.A., Lima – Perú 2007, Pág. 276.22 REYNA ALFARO, Luis Miguel – “Excepciones, Cuestión Previa y Cuestión Prejudicial en el Proceso Penal”, Editorial: Grijley, Lima – Perú 2008, Pág. 104.
21
Siendo la excepción un medio de defensa conferido al sujeto procesal afectado
por la ley a fin de enervar los defectos penales del proceso instaurado en su
contra, esta se sustenta en los principios de economía, estabilidad y
regularidad procesal
ROSAS YATACO, cita a Bramont, señala que es “necesario y conveniente su
planteamiento y resolución antes de la entrada a la investigación, para evitar
las consecuencias que resultarían si se obligase al imputado a seguir el largo
camino del proceso que le ha de conducir a la solución que se pudo alcanzar
desde el primer momento”23.
En suma, la deducción o planteamiento de las excepciones reside en evitar la,
prosecución de la pretensión punitiva del Estado en la que se ocasiona todo el
movimiento del aparato persecutorio que implica el gasto de recursos, tiempo, y
personal. Así, la excepción de naturaleza de acción tiende a evitar la
tramitación del proceso que versa sobre hechos que son atípicos.
Características
URTECHO BENITES24, siguiendo el criterio Del Valle, resume los caracteres
de las excepciones dentro del campo penal, fundamentalmente en los
siguientes:
No están vinculadas al objeto fundamental del proceso salvo las
excepciones de improcedencia de acción o de naturaleza de acción, y
de cosa juzgada.
Se dirigen exclusivamente a la relación procesal, sea para retrasar o
para impedir definitivamente su desenvolvimiento.
En caso de ser declaradas fundadas, dan lugar, no a una sentencia
absolutoria, sino a un auto de archivamiento que anula la instrucción.
Estos caracteres de las excepciones procesales son completados, a juicio de
Fornatti, con dos importantes particularidades:
23 ROSAS YATACO, Jorge - “Manual de Derecho Procesal Penal”, Editorial: Grijley, Lima – Perú 2003, Pág. 262.24 URTECHO BENITES, Santos Eugenio – “Los Medios de Defensa Técnicos y el Nuevo Proceso Penal Peruano”, Editorial: Moreno S.A., Lima – Perú 2007, Pág. 278.
22
1. En primer término, y contra la opinión generalizada, que sostiene que la
excepción perentoria extingue la acción, nosotros pensamos que
procesalmente es más correcto decir que la primera posterga
provisionalmente la constitución de una determinada y concreta relación
jurídica procesal y la segunda impide definitivamente la constitución o
continuación de una determinada y concreta relación jurídica procesal.
La separación que en este caso debe hacerse entre los conceptos de
procesos, de acción penal y de derecho sustancial, no autoriza a hablar
de paralización o extinción de la acción. Por ejemplo, en el caso de la
prescripción, lo que se pierde por el transcurso del tiempo no es la
acción procesal, sino el derecho sustancial. Concebida la acción como el
derecho subjetivo procesal de reclamar la actividad del órgano
jurisdiccional, prescindiendo o no de la existencia o no de un derecho
sustancia que respalde a aquella, no puede decirse que la acción se
paralice o extinga por prescripción, porque aun declarada esa extinción,
la acción procesal podrá volver a ejercitarse en otro proceso. Y poco
importa que en ese nuevo juicio se declara que la acción es
improponible, porque de cualquier modo, la acción vuelve a ejercitarse, y
el juez, en una nueva relación jurídica procesal, está obligado a
pronunciarse, aun cuando este pronunciamiento solo sea para declarar
que el nuevo proceso no es viable.
2. La segunda salvedad se refiere a otra característica fundamental de la
excepción penal, que siempre debe tenerse presente: mientras en el
proceso civil excepción solo es relevable de oficio en muy contados
casos, en el proceso penal, ocurre lo contrario, por la influencia que aquí
ejerce el principio de oficialidad. Es en virtud de este postulado que la
doctrina y las legislaciones modernas se inclinan generalmente a
reconocer no solo la facultad del juez de atender de oficio todo las
circunstancias favorables al imputado que ser opuestas por vía de
excepción, sino también a reconocer la titularidad de los restantes
sujetos del proceso para articular esas mismas excepciones.
San Martin Castro es citado por URTECHO BENITES en donde el autor
considera que desde la perspectiva trazada inicialmente podemos identificar
23
como auténticas excepciones procesales penales, las siguientes: “1. Excepción
de naturaleza de juicio, que es de carácter procedimental y referida a la
inadecuación del procedimiento. 2. Excepción de cosa juzgada, referida al
objeto procesal. 3. Excepción de amnistía, referida a la causa. 4. Excepción de
prescripción, referida igualmente a la causa”25.
Estas excepciones no se pronuncian sobre el fondo del asunto, es decir, si el
hecho objeto del proceso penal es penalmente antijurídico y si su autor merece
una pena o medida de seguridad. De ellas solo la primera, la excepción de
naturaleza de juicio, permite –una vez subsanado el defecto de procedimiento-
la prosecución de la causa en los términos previstos por la ley procesal. Las
demás excepciones detectan defectos insubsanables, por lo que el proceso no
puede continuar o volver a incoarse.
En todos estos supuestos el juez no decide si el hecho y la prueba acopiada en
autos permite establecer que la conducta atribuida al imputado es o no
penalmente antijurídica, si se ha cometido o no en condiciones de normalidad
motivacional y si es del caso sobreseer la causa, así como estimar o
desestimar los cargos y por tanto, condenarlo o absolverlo. En la excepción, se
invocan (…) razones estrictamente procesales, que nada tienen que ver con el
objeto fundamental del proceso.
CLASES DE EXCEPCIONES
Las excepciones se clasifican desde el punto de vista de los efectos que
producen, aquellas que extinguen la acción penal y las que no extinguen la
acción penal.
Excepciones dilatorias
ROSAS YATACO afirma que el término dilatoria proviene “del latín
<<dilatorius>> que connota extender, alargar algo. En este caso se trataría de
alargar el proceso instaurado”26.
25 URTECHO BENITES, Santos Eugenio – “Los Medios de Defensa Técnicos y el Nuevo Proceso Penal Peruano”, Editorial: Moreno S.A., Lima – Perú 2007, Pág. 280.26 ROSAS YATACO, Jorge - “Manual de Derecho Procesal Penal”, Editorial: Grijley, Lima – Perú 2003, Pág. 263.
24
Las excepciones dilatoria también denominadas temporarias o retardantes,
donde CACERES JULCA Y BERRENECHEA ABARCA citan a Devis Echandia
que a la vez este autor cita a Chioventa que dice que las excepciones dilatorias
son “ las que excluyen la acción como actualmente existen”27. De lo antes dicho
podemos entender que las excepciones dilatorias suspenden o paralizan el
proceso hasta que se depure o se subsane el vicio o las deficiencias que
afectan la relación procesal; en este sentido buscan que se cumpla con la
etapa del proceso previa para su depuración y control de los presupuestos
procesales necesarios para la validez y eficacia del mismo.
PEÑA CABRERA, dice que las excepciones son aquellas “que tienden a
suspender la tramitación del procedimiento penal, en virtud de haberse
inobservado una determinada vía procedimental, por no hacerse seguido la vía
reglada por ley”28.
Siguiendo con el mismo punto para REYNA ALFARO las excepciones dilatorias
“no afectan el fondo del proceso, sino se deducen contra algunas de las
condiciones puestas por la ley para la validez del procedimiento penal o para la
validez de los actos singulares (irregular constitución del juez, incompetencia,
falta de autorización para proceder, nulidad, etc.); permitiendo la mera
regularización o subsanación del trámite para la prosecución de la causa”29
logrando, “únicamente retardar la prosperidad de la pretensión punitiva del
Estado, dejando subsistente el ejercicio dé la acción"30,al agraviado o al
Ministerio Público quienes pueden insistir nuevamente en su pretensión.
De este modo solo hacen perder a la acción penal su eficacia inmediata, mas
no impiden la continuación del proceso, una vez que sean eliminados los
defectos de que adolecía.
CACERES JULCA Y BARRENECHEA ABARCA estipulan que la “suspensión
del proceso que acarrea la interposición de una excepción dilatoria no conlleva
27 CACERES JULCA, Roberto E.; BARRENECHEA ABARCA, Kuny H. – “Las Excepciones y Defensas Procesales”, Editorial: Jurista Editores, Lima – Perú 2010, Pág. 40.28 PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl - “Manual de Derecho Procesal Penal: Teoría, practica y jurisprudencia”, Editorial: RODHAS, Lima-Perú 2008, Pág. 110.29 REYNA ALFARO, Luis Miguel – “Excepciones, Cuestión Previa y Cuestión Prejudicial en el Proceso Penal”, Editorial: Grijley, Lima – Perú 2008, Pág. 109.30 ROSAS YATACO, Jorge - “Manual de Derecho Procesal Penal”, Editorial: Grijley, Lima – Perú 2003, Pág. 263.
25
la perdida de competencia del juez de la investigación preparatoria para
resolver otras cuestiones que no se encuentren conexas con la excepción
deducida”31.
Las excepciones dilatorias deben ser postuladas tan pronto se tomó
conocimiento de su existencia, es decir a partir de las notificaciones de la
Disposición de Formalización y Continuación de la Investigación Preliminar,
teniendo como limite la fase intermedia.
Según REYNA ALFARO, las excepciones dilatorias tienen por características la
“temporalidad y la regularidad, del ejercicio de la acción ejercida, sus-
pendiéndola o paralizándola y, al hacerlo, no se esté atacando su derecho, ni
tampoco se desconoce la acción misma ejercida, lo planteado es que ella no
puede haberse ejercido hasta que no se cumpliesen determinados requisitos o
se hubiesen llenado las formalidades exigidas por la ley”32.
Dentro de este rubro se considera a la excepción de naturaleza de juicio
Excepciones perentorias
Etimológicamente el término perentoria, proviene de la “voz latina
“peremptorius”, que equivale a destruir, último plazo. Vale decir, significa
destruir la pretensión persecutoria”33, citado por ROSAS YATACO.
El concepto de excepción perentorias según PEÑA CABRERA son todos
aquellos que se “oponen a la validez de la acción penal por asuntos referidos
al derecho sustantivo, por defectos intrínsecos de definición típica u otros
elementos englobantes de un injusto penal culpable (punible) que traen como
consecuencia la paralización definitiva de la instrucción procesamiento o
juzgamiento de la cusa instaurada”34.
31 CACERES JULCA, Roberto E.; BARRENECHEA ABARCA, Kuny H. – “Las Excepciones y Defensas Procesales”, Editorial: Jurista Editores, Lima – Perú 2010, Pág. 41.32 REYNA ALFARO, Luis Miguel – “Excepciones, Cuestión Previa y Cuestión Prejudicial en el Proceso Penal”, Editorial: Grijley, Lima – Perú 2008, Pág. 109.33 ROSAS YATACO, Jorge - “Manual de Derecho Procesal Penal”, Editorial: Grijley, Lima – Perú 2003, Pág. 263.34 PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl - “Manual de Derecho Procesal Penal: Teoría, practica y jurisprudencia”, Editorial: RODHAS, Lima-Perú 2008, Pág. 111.
26
CACERES JULCA Y BARRENECHEA ABARCA, citan a Devis Echandia,
donde este autor cita a la vez a Chiovenda, donde señala que las excepciones
perentorias “son los que anulan definitivamente la acción”35, es decir se dirigen
contra lo sustancial de la acción penal, ya sea desconocer la existencia de la
relación jurídica procesal, afirmar su extinción o para impedir que se produzca
sus efectos en este proceso; en todos los casos, de declararse fundado, el
proceso es sobreseído definitivamente, lo que provoca que se extinga la acción
penal, impidiendo el entrar a un pronunciamiento sobre el fondo de la
pretensión.
Estos tipos de excepciones según REYNA ALFARO “detectan defectos
insubsanables cuya consecuencia extingue la relación jurídica procesal penal
por falta de fundamento jurídico válido a la acción penal y no a la pretensión
punitiva del Estado o está ya fue decidida o se extinguió, exigiéndose El
archivamiento definitivo del proceso”36.
En este caso, las alegaciones del imputado e refieren a la falta de
presupuestos procesales, que pueden ser extintivos o imperativos de la acción
penal, de modo que de declararse fundad la excepción, conlleva la
imposibilidad de entrar a debatir el fondo de la cuestión o sea que tiene el
efecto de extinguir el proceso.
CACERES JULCA Y BARRENECHEA ABARCA dicen que las excepciones
perentorias son extintivos “cuando eliminan los efectos del actuar prohibido por
la norma, tal es el caso de la excepción de prescripción, cosa juzgada y
amnistía”37.
El mismo autor antes nombrado también estipula que son imperativos cuando
“las alegaciones de hechos impiden que la acción penal produzca normalmente
sus efectos, por ejemplo, la excepción de improcedencia de acción”.
En ambos supuesto, se trata de alegaciones que inciden en el fondo de la
cuestión, no se niegan los hechos constitutivos de la pretensión penal, sino que 35 CACERES JULCA, Roberto E.; BARRENECHEA ABARCA, Kuny H. – “Las Excepciones y Defensas Procesales”, Editorial: Jurista Editores, Lima – Perú 2010, Pág. 39.36 REYNA ALFARO, Luis Miguel – “Excepciones, Cuestión Previa y Cuestión Prejudicial en el Proceso Penal”, Editorial: Grijley, Lima – Perú 2008, Pág. 110.37 CACERES JULCA, Roberto E.; BARRENECHEA ABARCA, Kuny H. – “Las Excepciones y Defensas Procesales”, Editorial: Jurista Editores, Lima – Perú 2010, Pág. 40.
27
se alega hechos obstativos o excluyentes de la continuación del proceso y su
finalización mediante una sentencia.
La resolución consentida o ejecutoriada que declare fundada una excepción
perentoria tiene como efecto principal anular todo lo actuado y dar por
concluido el proceso, beneficiando a los demás imputados aun cuando no han
interpuesto la excepción o se han adherido a ella, siempre que se encuentren
en igual situación jurídica.
Trámites de las excepciones de acuerdo con el código de procedimientos penales de 1940
a. ¿Quiénes pueden deducir excepciones?
Las excepciones pueden ser deducidos por el imputado o su abogado defensor
(artículo 80°, inciso 10 del CdePP y artículo 298° de la LOPJ), inclusive sin
firma o poder de su patrocinado.
También puede ser resuelta de oficio por el órgano jurisdiccional.
El representante del Ministerio Público puede solicitarlas. Solo puede solicitar la
aplicación de la excepción de prescripción y cosa juzgada.
b. ¿Hasta qué momento se puede deducir una excepción?
Se puede deducir la excepción en cualquier estado del proceso, pues la ley no
fija límites para interponerla (artículo 5º del CdePP). Únicamente, se requiere la
condición que exista un proceso penal. Por otro lado, no se debe confundir la
necesaria intimidación como parte de la instructiva o indagatoria con el hecho
de considerar un requisito de admisibilidad el que esta diligencia se produzca
para poder interponer un medio de defensa técnico como las excepciones.
Las excepciones deben plantearse antes que la causa se decida en primera
instancia; tratándose de los procesos sumarios.
Si se deducen cuando ya fue declarada la procedencia del juicio oral,
tratándose de procesos ordinarios, debe resolverse en el curso del juicio oral
28
(artículo 271º del CdePP). Dictado el auto de enjuiciamiento, solo corresponde
decidirse en la sentencia.
Si se plantean en el curso del juicio oral o audiencia deben hacerse de manera
verbal (artículo 271º del CdePP) pero las condiciones deben presentarse por
escrito y la decisión se plasma en una resolución y no en el acta de la
audiencia. No se apertura cuaderno incidental, sino se resuelve en el proceso
principal, ya sea, de inmediato o se aplazará a la sentencia.
Si el momento procesal de la deducción es el momento de emitir sentencia, es
considerado un argumento de defensa y no interrumpe el trámite de! proceso
principal; la misma que será vista en la sentencia.
Si la excepción se dedujo y admitió con anterioridad a la acusación fiscal
necesariamente debe sustanciarse en vía incidental y no esperar la sentencia
para ser resuelta.
Si se dedujera después de recibida la acusación fiscal, no cabe formar
cuaderno de incidente, la excepción se resuelve en el proceso principal.
Cuando se resuelva la excepción conjuntamente con la sentencia debe
pronunciarse puntualmente sobre la excepción declarándola fundada,
infundada o improcedente.
Existe una tramitación especial de las excepciones en los casos de delitos
agravados señalados en el decreto legislativo del 26 de mayo de 1998 donde
las excepciones se tramitan en el principal con la sentencia sin la formación de
cuaderno aparte.
c. ¿Ante quién se interpone las excepciones?
Las excepciones se interponen ante el juez penal y no ante el representante del
Ministerio Público. Sin embargo, esté dentro de su competencia emitir opinión,
previa y motivada, en el incidente que da lugar a la excepción interpuesta por el
inculpado (artículos 91º, 94º y 95º del Decreto Legislativo N° 052 -LOMP-).
Si las excepciones se deducen en la etapa de la instrucción, antes del dictamen
fiscal acusatorio, se tramitan en vía incidental, sin interrumpir el proceso
29
principal. Se ordena formar un cuaderno de incidente y se correrá traslado a las
partes apersonadas. Su término probatorio es de 8 días, luego se correré para
vistas fiscal (artículo 90º del CPP; artículo 91º, inciso 4; artículo 94º, inciso 5º
de la LOMP). Si se deduce una excepción en un proceso sumario antes que se
remita lo actuado al Ministerio Público para su respectiva acusación,
necesariamente se formaré incidente, pero si se dedujera la excepción después
de formulada la acusación fiscal, no se formará incidente alguno, sino se
agregara al proceso principal para ser resuelta en la sentencia.
En los supuestos que la procedencia de la excepción deducida sea evidente,
como por ejemplo en el caso de la amnistía, prescripción, resulta obviamente
innecesario abrir el incidente a prueba, e incluso formar el incidente mismo, por
lo que se resolverá en el cuaderno principal (artículo 90º del CPP).
Las excepciones se resuelven antes de la sentencia si ya están siendo
sustanciadas en vía incidental.
La novedad del nuevo Código Procesal Penal de 2004 es el trámite inmediato
de las excepciones.
REYNA ALFARO38 cita a Arana Morales, que señala en cuanto a la oportunidad
(artículo 7º del CPP del 2004) de deducción existen posibilidades,
a) Que se formule una vez que el fiscal formaliza la investigación
preparatoria o al contestar la querella ante el juez (tratándose de
ejercicio privado de la acción penal) y antes de la formulación de la
acusación fiscal resolviéndose necesariamente antes de culminar la
etapa intermedia. El juez de la investigación preparatoria, ante quien se
deduce la excepción, recaba la información correspondiente del proceso
y, luego de notificar la admisión de la excepción, dentro del tercer día,
señalará la fecha para realizar la audiencia, la que se llevará a cabo con
quienes concurran, pero con asistencia obligatoria del fiscal, quien
exhibirá el expediente fiscal para su examen inmediato por el juez de
ese acto.
38 REYNA ALFARO, Luis Miguel – “Excepciones, Cuestión Previa y Cuestión Prejudicial en el Proceso Penal”, Editorial: Grijley, Lima – Perú 2008, Pág. 114.
30
b) Instalada la audiencia, e! juez de la investigación preparatoria es-
cuchará al abogado que propuso la excepción, luego al fiscal, al
abogado del actor civil y al tercero civil e incluso al imputado si es que
asiste. Luego, el juez resolverá inmediatamente o después de dos días
de celebrada la vista, pudiendo retener el expediente fiscal hasta 24
horas para resolver el medio de defensa, que tendrá que hacerse
mediante auto debidamente motivado. Contra este auto procede recurso
de nulidad.
c) Que se formule durante la etapa intermedia del proceso penal, una vez
que se corra traslado de la acusación del fiscal para el trámite de control
de la acusación (artículo 350° del CPP). En este caso, la excepción se
resolverá en la audiencia preliminar de control de la acusación, donde el
juez de la investigación preparatoria emitirá la resolución
correspondiente, contra lo que se pondrá interponerse recurso de
apelación sin efectos suspensivos sobre el proceso.
d) Que la excepción sea resuelta de oficio una vez formalizada la
investigación preparatoria y hasta la conclusión del proceso con la
sentencia.
EXCEPCION DE NATURALEZA DE JUICIO
Definición
De acuerdo con la norma procesal, la excepción de naturaleza de juicio
procede cuando se ha dado a la denuncia una sustanciación distinta a la que le
corresponde en el proceso penal. De tal manera que si se declara fundada esta
excepción se regularizara el procedimiento de acuerdo al trámite que le
corresponde.
Esta excepción surge ante la necesidad de respetar el procedimiento penal a
seguir de acuerdo a las diversas clases de infracciones que obedecen a
variados procedimientos especiales. Se entiende que la sustanciación distinta
lo es dentro del ámbito de la justicia penal y fuera de ella. De tal manera que no
puede sostener que mediante esta excepción los hechos se tramiten en vía civil
por ejemplo, se trata pues de un error en la tramitación del proceso y de lo que
se pretende es subsanar el iter procedimental.
31
Así por ejemplo cuando se inicia el procedimiento penal ordinario y el delito
merece tramitación vía sumaria, o cuando se tramita la causa en el
procedimiento sumarísimo del D. Leg. Nº 987 (para delitos agravados), cuando
le corresponde la vía ordinaria. En estos casos la corrección en el
procedimiento no significara la anulación de todo lo actuado sino de aquellas
diligencias que no sean propias del procedimiento a seguir, entonces, el órgano
jurisdiccional al resolver fundada la excepción, anulara los actos judiciales que
no son propios del correcto procedimiento, hasta el momento procesal que
permita la continuación del proceso.
En realidad, si la autoridad judicial se da cuenta de está siguiendo un
procedimiento equivoco de oficio y sin necesidad de ampararse en la excepción
que comentamos, puede dictar auto”ordina rizando” o “regularizado” el
procedimiento. Sin embargo en el supuesto que una querella se tramite bajo el
modelo ordinario dado la singularidad de este procedimiento, se deberá anular
todo lo actuado hasta el auto de apertura a fin de iniciar el trámite como
corresponde39.
La excepción de naturaleza de juicio tiene su justificación en deducirse cuando
el proceso advierte (o de oficio por un juez) que el proceso penal incoado se
tramita sin observar las reglas procesales penales establecidas para cada
delito a seguir. Así tenemos la tramitación a seguir en el proceso penal
ordinario que difiere el proceso penal sumario, así como los procesos penales
especiales, los de querella, los procesos por falta, y los de los reos ausentes y
contumaces.
Declara fundada la excepción de naturaleza de juicio solicitada, se resuelve la
nulidad de lo actuado ordenándose su trámite de acuerdo a su naturaleza
procedimental. No entra al fondo del asunto, su pronunciamiento se refiere al
proceso a seguir.
Generalmente esta excepción es solicitada de parte toda vez que su
prosecución con este error de trámite, acarrea nulidad, siendo prejudicial para
el sujeto procesal por la incertidumbre de su situación jurídica (…).
39 SANCHEZ VELARDE Pablo, pag.348-349.
32
En suma, la excepción de naturaleza de juicio es un medio de defensa que
persigue la anulación del proceso mediante trámite de inmediata ejecución para
realizar la vía procedimental adecuada. Se trata entonces de una excepción
dilatoria pues su pronunciamiento como ya lo dijimos es de carácter formal y no
de fondo40. Además cuando se ha dado una sustanciación distinta que acredite
la interposición de la excepción de naturaleza de juicio, se ha de fundar
siempre en una acción de índole penal, en cambio si el caso debe ser objeto de
una acción extrapenal, y discernible en otra esfera jurídica, ya no se trataría de
una invocación a la excepción de naturaleza de juicio, sino en un supuesto que,
o bien merece el planteamiento de una cuestión prejudicial, o bien a un ilícito
civil o administrativo sin ninguna relación con la jurisdicción penal41.
Este medio de defensa técnica esta positivisado tanto en el artículo 6.1.a del
código procesal penal de 2004, como en el artículo 5 del código de
procedimientos penales de 1940 modificado por el decreto legislativo 126 de
1981 que prescriben que esta excepción es deducible cuando se ha dado al
proceso una sustanciación distinta a la prevista en la ley.
Esta excepción procede cuando se da a la causa una sustanciación distinta a la
prevista por ley. Se trata sin duda de un remedio procesal que no entra al fondo
del asunto, solo al procedimiento a seguir. Tiene lugar cuando al delito o delitos
objeto del proceso penal se les asigna un procedimiento distinto del que por ley
corresponde.
Es un concepto exclusivamente procesal que no pone en tela de juicio la
naturaleza de la imputación penal (si el hecho denunciado es o no constitutivo
de infracción penal), la calificación jurídico penal que ha merecido el hecho
denunciado (si se está ante un hurto o un robo) o la existencia de requisitos de
procedibilidad o perseguibilidad (si el delito es público, semipúblico o privado).
La excepción de naturaleza de juicio tiene por función objetar la sustanciación
por una causa por habérsele dado una vía procedimental incorrecta. Nuestro
40 El Decreto Legislativo Nº 126, de junio de 1981, modifico el artículo 5 del código de procedimientos penales, introduciendo a la vigencia de dicha ley la excepción de naturaleza de juicio. Dicho decreto legislativo resolvía también cuando el hecho no constituía delito o no era justiciable penalmente.41 ROSAS YATACO Jorge, “manual de derecho procesal penal (citando a DE LA CRUZ ESPEJO, cuestiones previas, prejudiciales y excepciones en el proceso penal peruano pág. 96)”, pag.264-266.
33
ordenamiento procesal penal contempla normativamente, el proceso penal
ordinario y el proceso penal sumario de conformidad con lo dispuesto en el
decreto legislativo N° 124, inicialmente estructurado para substanciar aquellos
injustos de menor ofencibidad antijurídica. Como existe dos procedimientos el
sumario y el ordinario apunta GARCIA RADA, es dable deducir esta excepción
si en una instrucción por delito culposo del juez, en vez de dictar sentencia
eleva el procedimiento al tribunal con los informes de ley. En esa misma
tendencia el legislador ha estructurado procedimientos penales especiales en
razón de la especificidad de determinadas fenomenologías criminales por
ejemplo, en base a su complejitud organizativa (terrorismo, narcotráfico, delitos
tributarios o aduaneros) o por la forma de promoción en el ejercicio de la acción
penal (delitos contra el honor)42.
Efectos
En el inciso 2 del artículo 6 del código procesal penal de 2004, prescribe que
en caso que se declare fundada la excepción de naturaleza de juicio el proceso
se adecuara al trámite conocido en el lapso que lo resuelva. En tanto que la
parte pertinente del último párrafo del artículo 5 del código de procedimientos
penales modificado por el decreto legislativo126, prescribe que si se declara
por fundada la excepción de naturaleza de juicio, se mandara regularizar el
procedimiento al trámite que le corresponde; obviamente que tal regularización
se ha de ordenar en el mismo auto que declara fundada la excepción43.
EXCEPCION DE NATURALEZA DE ACCION
Definición
Esta excepción aparece con el D. Leg. Nº126, del 15-6-81, pues hasta antes se
deducía su contenido de la excepción de naturaleza de juicio. De acurdo a lo
previsto en la ley procede la excepción de naturaleza de acción cuando el
hecho denunciado no constituye delito o no es justiciable penalmente.42 PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl - “Manual de Derecho Procesal Penal: Teoría, practica y jurisprudencia”, pág. 111.43 URTECHO BENITEZ Santos E. “medios de defensa técnicos en el nuevo proceso penal peruano”, pág. 338-340.
34
Esta excepción busca anular a la acción penal y consecuentemente todo lo
actuado archivándose definitivamente el proceso penal, el hecho que se está
investigando o juzgando no constituye delito o no es justiciable en vía penal.
Esta excepción constituye un instrumento jurídico que subsana el posible error
de apreciación que tiene el juez (también el fiscal cuando denuncia) al iniciar un
proceso penal por un hecho que no tiene contenido penal, tal como lo exige el
articulo 77de la ley procesal.
La excepción de naturaleza de acción44 puede presentarse bajo dos formas:
Que el hecho denunciado no constituya delito: esto significa que la
conducta que se imputa como delito no está prevista en la ley penal o no
se adecua al tipo penal que se invoca. Se trata de una ausencia o falta
de tipicidad.
La norma constitucional es muy clara: nadie está procesado o
condenado por acto u omisión que al tiempo de cometerse no está
previamente calificado en la ley, de manera expresa e inequívoca, como
infracción punible, ni sancionado con pena no prevista en la ley (artículo
2, inciso 24, ap. D); y articulo II del título preliminar del código penal.
Que el hecho no es justiciable penalmente: de la simple lectura de este
supuesto parecería implícita en el primer caso pues si el hecho no
constituye delito no es justiciable penalmente. Sin embargo, sobre la
base de dicha afirmación se puede llegar a otro razonamiento: la
conducta merece ser justiciable pero no penalmente; no se requiere de
la intervención del juez penal para su solución, es decir es justiciable
pero en otra vía distinta a la penal.
Pese a lo dicho pues se trata de lograr alguna diferencia entre ambos
supuestos (lo que debía ser propio del legislador) la argumentación se
reduce a la ausencia de tipicidad en la conducta que se ha calificado de
delictiva45.
44 El proyecto del CPP de 1995 lo denomina excepción de improcedencia de acción (artículo 8).45 SANCHEZ VELARDE Pablo, pag.349-351.
35
Consiste en el medio de defensa técnico que el imputado hace contra la acción
penal y la pretensión punitiva del estado, cuando el hecho incriminado no
constituye delito o no es justiciable penalmente. Con estas columnas
vertebrales desde una perspectiva amplia se podría admitir una naturaleza de
acción bastando para ello que no concurra algún requisito del delito, cualquiera
que sea objetivo o subjetivo que incluya el dolo en tanto que desde una
perspectiva restringida se limitaría la procedencia de la excepción de
naturaleza de acción a supuestos de atipicidad e incluso hasta supuestos de
causas de justificación.
Sin embargo la doctrina y jurisprudencia nacionales se muestran tímidas al
admitir el ámbito totalitario de la negación del delito como supuesto para la
deducción de la excepción de naturaleza de acción y más se inclinan por la
concepción restringida; pero no se vierte ningún argumento técnico de esa
delimitación conceptual. La mayoría de los dogmáticos inician su estudio
partiendo de la acepción de que la excepción de naturaleza de acción se puede
deducir cuando el hecho denunciado no es típico y luego de esa restricción
solo algunos doctrinarios admiten la posibilidad de plantear dicha excepción en
circunstancias como la ausencia de acción, la concurrencia de alguna causal
de justificación o de las que excluyen la culpabilidad46.
La excepción de naturaleza de acción se deduce, según el tercer párrafo del
artículo 5 del código de procedimientos penales, “cuando el hecho denunciado
no constituye delito o no es justiciable penalmente”.
Dentro de la clasificación reseñada, a la excepción de naturaleza de acción le
corresponde la perentoria cuya orientación perseguida es la extinción del
proceso y consecuentemente, logra el archivamiento definitivo de la causa,
procediendo cuando el denunciado no se encuadra al supuesto de hecho de la
norma invocada en el auto de apertura de la instrucción o cuando carece de
relevancia o significado penal47.
46 URTECHO BENITEZ Santos E. “medios de defensa técnicos en el nuevo proceso penal peruano”, pág. 287-288.47 “la excepción de naturaleza de acción tiende a evitar la tramitación de denuncias sobre hechos que no son típicos, es decir, procede cuando de abre instrucción por hechos que han sido denunciados equivocadamente como delitos, pero en verdad no constituyen tal, por no estar tipificados dichos hechos en ninguna ley penal como delito y para saber si un hecho está tipificado en el código (…)” (BRAMONT ARIAS, “excepción de naturaleza de acción [art. 5 CPP]”, cit.).
36
Presupuestos de la excepción de naturaleza de acción
Presupuestos materiales: se precisan en el artículo 5 del código de
procedimientos penales, cuando el hecho denunciado no constituye
delito; o cuando no es justiciable penalmente. Dada la formulación legal
de la excepción de naturaleza de acción, tenemos que esta excepción
se puede deducir y puede declararse procedente por razones de
atipicidad, de causa de justificación o de causas de exculpación. Por
ejemplo se imputa ser autor directo de un delito especial propio a un
extraño. En este caso la conducta del sujeto es atípica porque no
concurre un elemento del tipo objetivo. Por otro lado se configura un
supuesto de atipicidad subjetiva cuando por ejemplo, se denuncia por
aborto imprudente a una madre que uso fármacos contraindicados para
su estado de gestación provocando la muerte del feto. En este caso se
evidencia un supuesto de atipicidad subjetiva, porque el delito de
autoaborto solo admite la forma dolosa más no imprudente. Por otro lado
en cuanto al otro supuesto material permite deducir una excepción de
naturaleza de acción referido a los hechos que no son justiciables
penalmente, tenemos que el hecho imputado constituye delito pero no
es punible en atención a la existencia de alguna excusa absolutoria o la
no concurrencia de alguna condición objetiva de punibilidad por ejemplo;
el delito de hurto cometido entre familiares no es punible y en
consecuencia no es justiciable penalmente.
Presupuesto procesal: como evidencias de sus presupuestos materiales
al momento de la apertura de la instrucción. En efecto a pesar de que el
artículo 5 del código de procedimientos penales no establece de manera
taxativa este requisito procesal se deriva inevitablemente de otras
normas de nuestro ordenamiento jurídico procesal penal, como lo es el
artículo 77 del código de procedimientos civiles que establece las
condiciones que deben concurrir para la apertura de un proceso penal,
dentro de las que destaca la tarea de valoración jurídica de la conducta
imputada que consiste en establecer si la conducta denunciada por el
Ministerio Publico constituye o no delito. Esta exigencia para la
37
procedencia de la acción penal constituye una exigencia de puro
derecho, pues el juez al motivar el auto de apertura de instrucción,
describirá el hecho imputado y luego tendrá que hacer la calificación
jurídica del hecho descrito, pero si a este le faltara alguna condición para
ser constitutivo de delito, el juez deberá él no ha lugar a la apertura del
proceso48.
EXCEPCION DE COSA JUZGADA
Definición
Etimológicamente la palabra cosa juzgada viene de las locuciones latinas: res
equivale a cosa, y judicata que significa juzgada.
La cosa juzgada se apoya en el principio de ne bis in ídem según el cual,
ninguna persona puede ser juzgada dos veces por el mismo hecho.
En suma, la cosa juzgada es la excepción que se deduce a un proceso penal,
en virtud de existir una sentencia judicial que haya culminado un proceso
anteriormente concurriendo las identidades de acción, cosa y personas49.
La excepción de cosa juzgada materializa lo dispuesto en el artículo 139 inciso
13 cuando se establece como principio la prohibición de revivir procesos
fenecidos con resolución ejecutoriada.
La misma ley penal se encarga de reafirmar sus alcances cuando establece
que nadie puede ser perseguido por segunda vez en razón de un hecho
punible sobre la cual se falló definitivamente (artículo 90 del código penal).
48 URTECHO BENITEZ Santos E. “medios de defensa técnicos en el nuevo proceso penal peruano”, pág. 298-300.49 ROSAS YATACO Jorge, “manual de derecho procesal penal”, pág. 274-275.
38
La forma de ejercer este derecho en materia penal se manifiesta a través de la
excepción llamada precisamente de cosa juzgada. Procede cuando el hecho
denunciado ha sido objeto de una resolución firme, nacional o extranjera, en el
proceso penal contra la misma persona.
De otro lado la excepción puede deducirse en cualquier estado del proceso,
esto es después de dictarse el auto de apertura de instrucción e inclusive hasta
en la corte suprema y ser resuelta de oficio. En este sentido la doctrina y la
jurisprudencia no es uniforme sobre la consideración de cosa juzgada a la
resolución que declara no ha lugar a la apertura de instrucción.
Se sostiene que una interpretación sistemática y escrita de la ley, dicha
resolución judicial no puede ser equiparada a la resolución jurisdiccional que
luego del trámite correspondiente culmina con la expedición de una sentencia,
resultando de un análisis valorativo de la actividad probatoria actuada en el
juicio, además resulta difícil admitir la cosa juzgada respecto a una resolución
(auto) que precisamente no da inicio al proceso penal, es decir no hay proceso.
De otro lado y bajo una interpretación amplia de las normas procesales y
también valida se argumenta que dicha resolución si genera la calidad de cosa
juzgada pues la autoridad jurisdiccional emite un juicio valorativo sobre el fondo
del asunto que se evidencia en la decisión de no instruir por un hecho que no
constituye delito, máxime si la misma ha sido objeto de confirmación por la
instancia superior lo que equivale el sometimiento a un nuevo juicio valorativo.
Por ultimo cabe señalar que el código penal establece que se extingue la
acción penal si de la sentencia ejecutoriada dictada en la jurisdicción civil,
resulte que el hecho imputado como delito es lícito (artículo 79). Creemos que
es difícil admitir que nos encontramos ante un supuesto de cosa juzgada en los
términos que hemos estudiado pues la consideración que la ley hace involucra
un elemento necesario para el ejercicio de la acción viable a título de excepción
de naturaleza o quizás como mecanismo autónomo para extinguir la acción
penal, debiendo apreciarse además, que la cosa juzgada fue estimada con
efectos extintivos de la acción ya en el artículo 7850.
50 SANCHEZ VELARDE Pablo, pag.353-356.
39
La excepción de cosa juzgada se fundamenta en el principio de ne bis in ídem,
el que desde la perspectiva procesal es un derecho constitucional a no ser
enjuiciado dos veces por el mismo delito y su fundamento se halla en las
exigencias particulares de libertad y seguridad del individuo dicho principio se
encuentra reconocido en el artículo 139 del inciso 13 de la ley fundamental.
La garantía de ne bis in ídem se expresa en la exigencia de no ser posible
aplicar una doble sanción siempre que se presente la triple identidad del
sujeto, hecho y fundamento esto es cuando existe una misma ilicitud, de suerte
que en el campo administrativo donde se presentan los mayores problemas en
su relación con la jurisdicción penal, estará vedado imponer al funcionario o
servidor una sanción adicional a la penal cuando el interés jurídicamente
protegido por el tipo penal no siendo suficiente al respecto la sola invocación de
las relaciones de especial sujeción con la administración.
Su significado como garantía individual ha sido reconocido internacionalmente.
Con arreglo a la declaración universal de derechos humanos, la misma
asamblea general concluyo el pacto internacional de derechos civiles y
políticos, según cuyo artículo 14 Nº 7: “nadie podrá ser juzgado ni sancionado
por un delito por el cual haya sido ya condenado o absuelto por una sentencia
firme de acuerdo con la ley y el procedimiento penal de cada país.
Requisitos de la cosa juzgada
Idoneidad personal: el principio representa una garantía de seguridad
individual. Por lo tanto solo ampara a la persona, que perseguida
penalmente vuelve a ser perseguida por otra persecución penal,
comprendiéndose como imputado del mismo hecho. La identidad de la
persona perseguida penalmente en varios procesos es pues una
condición esencial para el efecto negativo del principio; es decir para
evitar una persecución nueva cuando la anterior ya ha terminado. Debe
tratarse entonces del mismo imputado de una u otra persecución penal,
comprendiéndose como imputado según lo definen los códigos
modernos, la persona que es indicada como autora del hecho o participe
en persecución penal.
40
Conforme a ello los métodos para identificar al imputado (nominal,
antropométrico, dactiloscópico, etc.) mandan en la solución: se debe
tratar de la misma persona física (o jurídica, cuando se permite su
persecución penal). La garantía no se extiende a otra persona que no ha
sido perseguida penalmente cualquiera que sea la solución del caso. Por
ello la condena, la abstención o el sobreseimiento de un imputado no
amparan a otro aunque el fundamento sobre la base del cual se arribó a
una solución determinada sea común (por ejemplo la falta de
comprobación del hecho imputado o de adecuación típica del verificado)
o se trate de un caso de participación criminal conjunta, ni siquiera
aprovechan a un imputado las declaraciones obiter dictum que referida a
él, en general o individualmente (por ejemplo no hubo participes en el
hecho o fulano no intervino en el), son efectuadas en el proceso que se
sigue a otro imputado. Ello indica que como garantía personal, el
principio rige individualmente y no posee efecto extensivo, ello porque la
garantía torna inviable una persecución penal ya ejercida, concluida o en
ejercicio, evitando los intentos repetidos para condenar a un mismo
individuo, pero carece de eficacia para transformar en licito lo que es
antijurídico y punible).
Conforme a ello es correcto por ejemplo que el autor de un hecho
punible sea absuelto, porque no se pudo verificar con certeza el hecho
o alguna de las circunstancias o elementos que tornan punible su
comportamiento, y que en otro proceso posterior se condene a un
cómplice, demostrando allí que el hecho principal del autor existió y él
era culpable. No se podrá regresar sobre el autor, pero la condena del
cómplice (o del coautor, o del instigador), es decir de otra persona no
amparada por la garantía, se ajusta a derecho.
Si se piensa bien las objeciones valorativas a esta solución que a veces
emergen de un primer examen ligero del problema, fundadas en el
antagonismo entre las dos sentencias, carecen de razón de ser.
Identidad objetiva: empero, según se advirtió y como se comprende sin
esfuerzo, la mera identidad personal no es suficiente. Para que la regla
funcione y produzca su efecto impudente característico la imputación
41
tiene que ser idéntica, y la imputación es idéntica cuando tiene por
objeto el mismo comportamiento atribuido la misma persona.
Sin embargo no resulta siempre sencillo resolver este extremo. La regla
genérica que gobierna el principio prescinde en principio que la
imputación concreta como atribución de un comportamiento determinado
históricamente se repita cualquiera que sea el significado jurídico que se
le ha otorgado en una y otra ocasión, el nomen iuris empleado para
calificar la imputación o designar el hecho. Se mira al hecho como
acontecimiento real que sucede en un lugar y momento periodo
determinado, sin que la posibilidad de subsunción en distintos conceptos
jurídicos afecte la regla permitiendo una nueva persecución penal bajo
una valoración distinta de la anterior (..).
Límites para la aplicación del principio: a pesar de que exista identidad
personal y de objeto en dos o más procesos distintos es decir que se
persiga a una misma persona más de una vez por el mismo hecho,
puede ocurrir que el principio estudiado rechace su propia aplicación. La
doctrina examina los casos que provocan este resultado excepcional
como otra entidad de causa o de la pretensión punitiva (eadem causa
petendi); nuclea así bajo un nombre equivoco quizás solo aplicable a
uno de los supuestos, diversas situaciones en las que la múltiple
persecución penal es tolerada por el orden jurídico. Se dice
genéricamente que esta identidad se refiere a la jurisdicción de los
jueces en el sentido de que ambos examinan el hecho imputado con
idénticos poderes juridico_penales pero, a poco andar se observa que el
concepto no explica en verdad el contenido de lo que se quiere decir.
En verdad aquí no se trata de una identidad ni tan siquiera de una
comparación como en las exigencias anteriores sino, antes bien, de
delinear ciertos límites al funcionamiento del principio en el sentido de
permitir múltiple persecución penal de una misma persona por un mismo
hecho, cuando la primera persecución o una de ellas no haya podido
arribar a una decisión de mérito o no haya podido examinar la
imputación (el mismo hecho), objeto de ambos procesos desde todo los
puntos de vista juridico_penales que merece debido a obstáculos
jurídicos. Se entiende que no se trata del caso en el cual el tribunal o el
42
acusador por error no agotaron aquello que pudieron agotar, sin reglas
jurídicas sino del caso inverso precisamente: una regla jurídica impide
agotar el caso que inhibe la sentencia de mérito o bien porque impide
unificar procesalmente la pretensión punitiva51.
EXCEPCION DE AMNISTIA.
Naturaleza jurídica.
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española en su vigésima
edición recoge la voz amnistía como “el olvido de los delitos políticos, otorgado
por la ley ordinariamente a cuantos reos tengan responsabilidades análogas
entre sí”52.
Desde un punto de vista terminológico significa el olvido, la perdida de la
memoria o el cese definitivo. Su naturaleza jurídica corresponde al derecho
público, mediante el cual determinados hechos punibles en virtud de su grado
de ofensa son declarados como no justificables penalmente.
Roberto E. Cáceres cita a Romero Pradas quien indica que La amnistía es una
manifestación o expresión del derecho de gracia, y significa la renuncia del
Estado a continuar con la persecución de un delito de carácter político a través
del perdón y el olvido del delito, “esto es, un borrar en la mente del Poder
51 URTECHO BENITEZ Santos E. “medios de defensa técnicos en el nuevo proceso penal peruano”, pág. 312-320.52 Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española-vigésima edición
43
estatal la realización de ciertos hechos delictivos anteriormente ejecutados y
respecto de los que se elimina ahora toda derivación penal. Significa por tanto,
anular la relevancia penal de ciertos hechos, privando de eficacia a la norma
penal material que los sanciona, lo que ha sido considerado como una
derogatoria transitoria -y retroactiva- de la ley penal”53.
La transición democrática exige a veces la concesión de determinadas
excepciones como una forma de viabilizar la estabilidad social necesaria para
el aseguramiento de las bases políticas e ideológicas del Estado de Derecho.
A veces determinados hechos que per se son definidos como delitos, se hace
aconsejable su no punición, ora por tratarse de delitos socio-políticos, ora por
cometerse en determinadas coyunturas socio-políticas excepcionales.
Entonces definimos a la amnistía como un “derecho de gracia constitucional
que sustrae de la pretensión punitiva del estado a un individuo, sea este en la
calidad de investigado, procesado condenado, en razón de hechos punibles de
contenido socio-político, cometidos en coyunturas histórico-políticas
excepcionales”54. Bajo esta definición, cabe negar de forma tajante, su
procedencia ante delitos eminentemente comunes, los cuales son perpetrados
con un ánimo eminentemente lesionador de los bienes jurídicos
preponderantes- tanto para el orden social como jurídico. En estas
manifestaciones delictivas, el agente actúa guiado bajo móviles desarraigados
de toda justificación, que desestabilizan el orden social y q producen una
desobediencia manifiesta al orden jurídico imperante; en consecuencia, su
persecución, juzgamiento y sanción se constituyen en un deber ineludible de
los órganos predispuestos que se colige con las unciones preventivas de la
pena (general y especial),en cuanto a la preservación de un orden social, de
irrestricto respeto hacia los bienes jurídicos fundamentales.
La amnistía, por lo tanto, no puede extender su ámbito de actuación, más allá
de un contexto político-social determinado, lo contrario significaría el
debilitamiento del estado de derecho y de una justicia penal en realidad
preventiva.
53 CACERES JULCA, Roberto E/BARRENECHEA ABARCA, Kunny H. LAS EXCEPCIONES Y DEFENSAS PROCESALES. Editorial jurista-2010, Lima. pag261.54 PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl. MANUAL DE DERECHO PROCESAL PENAL editorial rodhas-2008, Lima, pag 120.
44
Interposición.
La excepción de amnistía necesita la concurrencia de un requisito previo para
poder ser promovida exitosamente, la actuación resolutiva y decidida de un
órgano público.
El derecho de amnistía es una facultad constitucional que únicamente recae en
el poder Legislativo tal como lo consagra el artículo 102° inc. 6 de la
constitución política del estado. Como la primera condición entonces, el
Congreso de la republica deberá sancionar una ley de amnistía, observando
para ello las formalidades previstas en la carta constitucional. En el contenido
de dicha ley se declararan como no justiciables penalmente, determinados
hechos cometidos durante un lapso de tiempo determinable, sin mencionar
para ellos los nombres de los presuntos autores; por tanto la amnistía dirige su
aplicación, circunscribiéndose únicamente en los hechos punibles cometidos,
sin considerar las características personales del autor, que si son considerados
en el caso del indulto. Luego del cumplimiento este acto formal, el imputado o
procesado estará en condiciones favorables para poder presentar este medio
de defensa ante el órgano jurisdiccional competente, para que este dé por
fenecido el proceso mediante un auto de sobreseimiento de carácter
inimpugnable, no susceptible de ser revisado.
Si se trata de un condenado, esto quiere decir, aquel que está cumpliendo
carcelería efectiva, no procederá la excepción de amnistía, en este caso el
interesado deberá presentar ante el juez competente un recurso de remisión de
pena por amnistía, procediéndose inmediatamente a la excarcelación del
condenado, si se cumple con los requisitos exigidos por la ley55.
Es importante destacar la diferencia de la amnistía con el derecho de gracia
presidencial;56 El derecho se encuentra consagrado constitucionalmente en el
55PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl. MANUAL DE DERECHO PROCESAL PENAL editorial rodhas-2008, Lima, pag 121.
56 PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl. MANUAL DE DERECHO PROCESAL PENAL editorial rodhas-2008, Lima, pag 121.
45
art. 102° inc.21 de la constitución, mediante el cual se faculta al presidente de
la republica a conceder indultos o a conmutar penas. Este derecho puede
extender su aplicación incluso ante determinados delitos considerados
“graves”, pues su fundamento no se sustenta en razón del delito si no en la
persona del culpable, circularmente por razones de humanidad y de
solidaridad social, a veces también ante coordenadas producto de resoluciones
judiciales arbitrarias e injustas. Por lo general, el indulto procede en el estadio
ejecutivo de la pena, cuando el imputado esta pugnando carcelería en un
establecimiento penitenciario.
La amnistía como causal extintiva de la acción penal.
El codificador del 91, dispuso taxativamente una serie de supuestos que
enrostran una serie de causales impeditivas de la acción penal. Como
valladares inexpugnables ante la pretensión de los órganos persecutores, de
demandar ante la judicatura la apertura de una investigación, juzgamiento y
sanción a la persona del presunto culpable. Entre estas instituciones jurídicas,
se comprende a la amnistía como una causal extintiva de la acción penal, tal
como lo prevé el art. 78°del código penal, que señala : “la amnistía elimina
legalmente el hecho punible a que se refiere e implica el perpetuo silencio
respecto a él”. Entonces, bajo los causales legales de la amnistía un hecho que
a pesar de revestir los elementos constitutivos que lo definen como delito-
constitutivo de injusto penal-, se sustrae de los fueros jurisdiccionales de la
justicia penal y sus efectos despenalizadores se proyectan indefinidamente en
el tiempo.
Por lo expuesto, no se le puede confundir con el acto definitorial del legislador,
cuando decide derogar la tipificación penal de una conducta por carecer ya de
utilidad social, se basa en motivos estrictamente jurídicos y de política criminal,
en cambio la amnistía parte de una consideración que penetra en motivaciones
estrictamente socio-políticas, de poner fin a una persecución penal que no
resulta conveniente para el normal cause de la vida democrática de una nación.
46
EXCEPCION DE LA PRESCRIPCIÓN
Generalidades.
La prescripción consiste en el impedimento de perseguir y sancionar el delito
por haberse vencido el plazo que establece el código penal para ello, ya sea
porque no se inició el proceso o porque una vez iniciado no se siguió
atendiendo a los plazos señalados.57
La comisión de un delito produce una alarma generalizada, en los miembros de
una comunidad social, puesto que sus efectos en realidad perjudiciales, afectan
a bienes jurídicos de naturaleza eminentemente publica, cuya nocividad
provoca una desaprobación unánime, al quebrantarse las bases fundacionales
del contrato social. Cuando la noticia criminis llega a conocimiento del órgano
persecutor, en este caso, el representarse del Ministerio Público, aquel actúa
en representación de la sociedad, de conformidad con los principios de
oficialidad y de obligatoriedad en el ejercicio de la acción penal. El interés
social en la persecución del delito constituye uno de los elementos, que justifica
de forma axiológica, el sometimiento de la persecución penal hacia un
individuo, sobre el que recae una imputación delictiva58.
El estado como ente monopolizador del poder represivo, ejercita el poder
persecutor y sancionador, en virtud de la delegación de tal poder, por parte de
la ciudadanía, con la finalidad de legitimar controlar y limitar el poder punitivo,
en base a la razón y los dictados de la justicia, a efectos de dictar la venganza
privada y el derramamiento de sangre entre los conciudadanos; como la vía
arbitrada de que la pena sea el dictado de la justicia y no de una especie de
vindicta publica, como colofón de un ordenamiento jurídico sustentado en
regulaciones compatibles con el contenido material de los derechos
fundamentales. El derecho penal es una de las funciones más importantes y
esenciales del ordenamiento jurídico que emana de un poder-deber del estado
de reprimir al culpable, no como expresión de una respuesta retributiva sino
57 ORE GUARDIA, Arsenio. MANUAL DE DERECHO PROCESAL PENAL-Segunda edición, Editorial Alternativas. 1999. Lima. Pag 317.58 PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl. MANUAL DE DERECHO PROCESAL PENAL editorial rodhas-2008, Lima, pag 122.
47
como un factor de naturaleza preventiva, tal como se desprende de las normas
de orden jurídico- constitucional de común idea con los preceptos preliminares
de nuestro texto punitivo.
Sin embargo, la aplicación de la ley penal está limitada a determinados
factores, entre ellos tenemos al tiempo; transcurrido determinado lapso de
tiempo el Estado está impedido de ejercitar su función persecutoria y
sancionatoria, aquellos efectos temporales viene recogidos por la institución
jurídica que se reconoce con el nombre de prescripción; tiene que ver con la
vigencia de la actuación persecutoria, pues el delito-como hecho fenoménico-
genera a su vez una reacción estatal, que debe ser pronta y eficaz, en la
medida, que su reconstrucción basada en los medios probatorios, si es que
pretende ser fiable y certera, debe realizarse transcurrido poco tiempo del
suceso delictivo, de no ser así se ingresaría a un franco peligro, y tal vez a la
arbitrariedad. Las pruebas para ser eficaces deben arrojar grados cognitivos de
certeza y convencimiento y, pasado cierto tiempo esta posibilidad se diluye de
forma significativa, por lo que no cabe más remedio que poner fin a las
facultades antes anotadas, y de esta forma reservar el ´procesamiento de
aquellas causas que pueden tramitarse según los parámetros de una justicia
penal eficaz y garantista.
Dicho de otro modo: en un estado de derecho, que trae a colación una
administración de justicia sustentada en ciertos principios fundamentales, no se
puede pretender ejercer una persecución penal de forma indefinida, a
perpetuidad, por la sencilla razón, de que se correría el gran peligro de que las
resoluciones jurisdiccionales sean fruto más de la pasión y de la perseverancia
por la condena, que de la seguridad y objetividad que fluye del acopio
probatorio de cargo. El instituto jurídico de la prescripción, surge precisamente
para ello, evitar una persecución penal que pueda generar en estados latentes
de inseguridad jurídica y, por otro lado, una actividad general inoficiosa, en
cuanto causas que no puedan dirimirse conforme a un bagaje probatorio que
ancle en certeza, cuya prosecución solo importe mayor carga procesal, factor
este último que incide en la hipertrofia de la justicia penal.
48
El transcurso del tempo produce una serie de efectos: la alarma social,
producida por la comisión del delito diluye de forma inexorable y se aminora
considerablemente, la posibilidad de realizar investigación penal acorde con el
principio acusatorio, se dificulta enormemente por cuestiones probatorias. En
ese sentido la realización de la justicia-mediante el procedimiento penal-no está
en condiciones de asegurar la certeza y convicción, como garantía de un
proceso penal y garantista.
Alonso peña cabrera Freyre cita a BAGIGALUPO quien menciona que todos
los fundamentos materiales solo se explican por razones puramente político-
practicas, porque la justicia no podía funcionar manteniendo todos los procesos
vivos.
Alcances de la prescripción.
La excepción de prescripción encuentra fundamento en razones de seguridad
de orden y de paz social, pues al derecho le interesa particularmente liquidar
ciertas situaciones inestables, impidiendo estas que puedan ser materia de
revisión después de pasado cierto tiempo. De esta manera, se busca dar
certeza a los derechos adquiridos como producto del paso del tiempo59.
Los delitos comprendidos en esta parte especial el código penal, detentan
como norma secundaria una pena que se encuentra definida en marcos
penales con quantums mínimos y máximos. La realización típica viene
diferenciada por una serie de elementos, entre ellos la preponderancia del bien
jurídico tutelado, los móviles, el modo de realización típica, la forma de su
comisión, los medios comisivos, el grado de participación delictiva, la energía
criminal (dolo, culpa y preterintencional) y a calidad del agente (status
funcional, deberes de garantía, etc.) todas estas variantes aplicativas definen
un determinado contenido de injusto y del grado de reproche que incide en la
imputación individual, lo que se condice con los principios de culpabilidad y de
59 CACERES JULCA, Roberto E/BARRENECHEA ABARCA, Kunny H. LAS EXCEPCIONES Y DEFENSAS PROCESALES. Editorial jurista-2010, Lima, pag207.
49
proporcionalidad de las penas, pues la sanción punitiva no puede sobrepasar el
grado de reproche individual, tomando en cuenta los cometidos preventivo-
generales y preventivo-especiales que se desprenden de la acción punitiva60.
En este orden de ideas, el legislador ha establecido en el artículo 80°del código
penal, que la acción penal prescribe en un tiempo igual al máximo de la pena
fijada por ley para el delito, si es privativa de libertad, y cuando se trata de un
delito que prevé penas compuestas, conjunta o alternativas, el plazo de la
prescripción operara en relación a la pena, más grave.
Clases de prescripción de la acción penal
A. PRESCRIPCIÓN ORDINARIA DE LA ACCIÓN PENAL.
Es la regla general del instituto de la prescripción que requiere para su
perfeccionamiento que el tiempo de prescripción de la acción penal sea igual al
máximo de la pena fijada por la ley penal pata el delito en concreto61.
Así, el artículo 80.° del Código Penal establece que la acción penal prescribe
en un tiempo igual al máximo de la pena fijada por la ley para el delito, si es
pena privativa de libertad; sino no lo fuera, se seguirán otras reglas
prescriptorias.
Ejemplo 1: Juan Pérez es denunciado en enero del 2009 por el delito de
lesiones leves tipificado en el artículo 122°, Primer párrafo, del Código Penal,
cuya pena es no menor de cuatro ni mayor de ocho años. El delito fue
cometido en enero del 2001. De acuerdo a lo señalado en el artículo 80° del
Código Penal, la acción penal prescribe en el tiempo igual al máximo de la
pena a imponerse. En el caso, ha trascurrido 8 años desde la comisión del
delito hasta la fecha en que se denunció, toda vez, que la pena máxima para el
delito de lesiones leves es no mayor de 8 años.
60 PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl. MANUAL DE DERECHO PROCESAL PENAL editorial rodhas-2008, Lima, pag 124.61 CACERES JULCA, Roberto E/BARRENECHEA ABARCA, Kunny H. LAS EXCEPCIONES Y DEFENSAS PROCESALES. Editorial jurista-2010, Lima, pag226.
50
Ejemplo2: Pedro es denunciado en noviembre de 2007 por el delito de
usurpación cometido el 02 de mayo de 2004. Este delito tiene en el Código
Penal una pena máxima de tres años. Teniéndose en cuenta que tal Ilícito
penal es un delito de comisión instantánea aunque tenga efectos permanentes,
será de aplicación el artículo 82° del Código Penal, es decir, se empieza a
computar el plazo de prescripción desde el 02 de mayo de 2004, luego a la
fecha de la interposición de la denuncia habían trascurrido más de tres años,
por el cual había operado la prescripción de la acción penal.
La jurisprudencia en este sentido señala que:
“De conformidad con el artículo 80" del Código Penal, la acción penal prescribe
en un tiempo igual al máximo de la pena fijada por ley para cada delito, si es
privativa de la libertad”62
Roberto E. Cáceres señala que el plazo se computa desde que se produce el
hecho delictuoso y no desde que se toma conocimiento de la notitia criminis,
menos aún desde que se emite disposición de formalización de investigación
preparatoria63.
Respecto al plazo de este tipo de prescripción de la acción penal se produce en
un tiempo igual al máximo de la pena fijada por la ley al delito cometido, si
fuera una pena privativa de libertad; y si se tratara de otro tipo de pena, el plazo
prescriptorio es de tres años. “El instituto de la prescripción opera cuando
transcurre un tiempo igual al máximo de la pena fijada por la ley para el delito”.
B. PRESCRIPCIÓN ORDINARIA DE LA ACCIÓN PENAL.
Este tipo de prescripción exige para su configuración el cumplimiento de un
plazo más el equivalente a una mitad de plazo ordinario, ya que, ha existido
una causal para que se extienda a dicho plazo.
En este sentido, el artículo 83° del Código Penal señala, que cuando se
interrumpe el plazo ordinario de prescripción, comienza a correr un nuevo
plazo. Sin embargo, extraordinariamente, la acción penal prescribe
62 R.N. N° 1891-01-Arequipa, S.P.T., 1 de julio de 2003, CASTILLO ALVA, José Luis, jurisprudencia penal, Tomo3. Ob. Cit.,pag 25463 CACERES JULCA, Roberto E/BARRENECHEA ABARCA, Kunny H. LAS EXCEPCIONES Y DEFENSAS PROCESALES. Editorial jurista-2010, Lima, pag227.
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indefectiblemente y en todos los casos cuando el tiempo trascurrido sobre pasa
en una mitad el plazo ordinario de prescripción64.
De esta última consideración se desprenden dos realas bien claras65:
1. Después de la interrupción comienza a correr un nuevo plazo de
prescripción, a partir del día siguiente de la última diligencia.
2. La acción penal prescribe, en todo caso, cuando el tiempo trascurrido
sobrepasa en una mitad al plazo ordinario de prescripción.
La prescripción extraordinaria opera cuando se ha interrumpido el plazo
establecido para la prescripción ordinaria, que de acuerdo al artículo 83" del
Código penal, esto se presenta:
1. Por actuación del Ministerio Público.
2. Por actuación de las autoridades judiciales.
3. Por la comisión de un nuevo delito doloso.
Es decir, opera cuando la acción penal se ha ejercido y se ha realizado
actuaciones Judiciales, di1 ese modo se interrumpe el plazo ordinario de
prescripción y se tendrá que adicionar o sumar al plazo ordinario un plazo
extraordinario que por ley es equivalente al 50% de aquel cumplido el cual, la
acción penal prescribe inexorablemente66.
Ejemplo1. Andrés realiza una conducta constitutiva del delito de chantaje,
tipificado en el artículo 201° del Código Penal, con una pena no menor de tres
ni mayor de seis años. Si bien, Andrés cometió el delito en mayo de 2000, y en
recientemente, en agosto de 2009, por múltiples circunstancias sigue siendo
procesado por este delito, podrá deducir una excepción de prescripción extraor-
64 El artículo 80° del Código Penal vigente establece que la acción penal prescribe en un tiempo igual al máximo de la pena fijada por tu ley para el delito si es privativa de libertad, agregando en el penúltimo parágrafo que en el caso de concurso real de delitos, las acciones prescriben independientemente”. Ejecutoria Suprema de 15 de noviembre do 1991. Exp. N° 687-90-1CA. En Actualidad Jurídica, N° 138, mayo 2005.
65 CACERES JULCA, Roberto E/BARRENECHEA ABARCA, Kunny H. LAS EXCEPCIONES Y DEFENSAS PROCESALES. Editorial jurista-2010, Lima, pag228.66 CUBAS VILLANUEVA, Víctor, Ibidem, Pag. 291
52
dinaria de acuerdo al último párrafo del artículo 83° del Código Penal, ya que,
ha trascurrido un tiempo igual a la pena máxima por el delito de chantaje
(prescripción ordinaria, artículo 80° del Código Penal) más la mitad de dicho
plazo (3 años) haciendo un total de 9 años, tiempo que exige la norma penal
para declarar prescrita extraordinariamente la acción penal.
La jurisprudencia sostiene que:
“A este plazo ordinario que establece el artículo 800 del Código Penal, se le
debe agregar la mitad cuando se ha producido la interrupción de la
prescripción, por imperio de lo dispuesto por el artículo 83° del Código Penal”67
Suspensión e interrupción del plazo de prescripción de la acción penal
Como señalamos anteriormente, la suspensión y la interrupción de la
prescripción de la acción penal, tienen un tratamiento marcadamente
individualizado basados en el reconocimiento de su carácter personal cuyas
consecuencias o efectos légale, de la prescripción se aplican de manera
personal e individualizadamente a cada uno de los intervinientes en la comisión
del hecho delictivo que es gratamente reconocido en el artículo 88° del código
Penal, al señalar que “la prescripción corre, se suspende o se interrumpe
separadamente para cada uno de los partícipes del hecho punible”.
En este mismo sentido, BRAMONT-ARIAS TORRES68, sostiene que la
prescripción corre, se suspende o se interrumpe separada mente para cada
uno de los partícipes del hecho punible. Cuando la prescripción ha sido
declarada es equivalente a la “cosa juzgada”, conforme lo indica la Constitución
Política en su artículo 139°, numeral décimo tercero.
Además, no se toma en cuenta el estatus procesal del imputado, quien puede
alcanzar sus efectos liberatorios, así se encuentre en la condición de ausente
o contumaz.
A. SUSPENCIONDEL PLAZO DE LA PESCRIPCION
67 Exp. N° 608-94-B-Ayacucho, Ejecutoria Suprema de 28 diciembre de 1994, en GÓMEZ MENDOZA, Gonzalo, Jurisprudencia penal de la Corte Suprema 1993-1996. Tomo II. Ob. Cit, pág. 308.68 BRAMONT-ARIAS TORRES, Luis Miguel, Ibidem, pag.480.
53
La prescripción de un delito se puede suspender, es decir, durante un
determinado tiempo el plazo de prescripción queda detenido, pero una vez que
cesa la suspensión se reinicia, tomándose en cuenta el plazo anterior a la
suspensión69.
El artículo 84° del Código Penal establece las causas por las cuales se puede
presentar la suspensión de la prescripción, la misma que surge cuando dentro
del proceso penal aparezca cualquier cuestión que deba resolverse en otro
procedimiento.
La suspensión de la prescripción según Roberto E. Cáceres Julca/Kunny H.
Barrenechea Abarca se presenta en dos casos, a saber70:
a) Por la aparición de una Cuestión Previa.- Esta cuestión, que es un
mecanismo de defensa, surge cuando el Código Penal establece de forma
expresa un requisito de procedibilidad contendida en la misma norma penal o
extrapenal para poder iniciar válidamente un proceso penal.
b) Por la aparición de una Cuestión Prejudicial.- Esta cuestión procesal
aparece cuando se requiere un requisito lógicamente previo e indispensable
que debe ser resuelto en vía extrapenal para que el delito materia de
juzgamiento pueda configurarse.
En caso de la suspensión, es la propia ley la que solamente prevé la presencia
del obstáculo (ocurriendo lo mismo con la interrupción), sino que se constituye
también en su fuente creadora de la que emergen a manera de un auto
imposición. El aforismo contra valentem aguere non currit praescriptio (contra
quien no puede ejercer una acción, la prescripción no corre), proveniente del
derecho civil, solamente tiene validez en el ámbito del derecho cuando la
imposibilidad de obrar proviene de la misma ley71.
B. INTERRUPCION DEL PLAZO DE PRESCRIPCION.
La realización del delito marca el inicio de la prescripción, se interrumpe el
mismo por cualquier acto procesal realizado por el Fiscal de la Investigación
69 BRAMONT ARIAS-TORRS, Luis Miguel. Ibidm pag 47970 CACERES JULCA, Roberto E/BARRENECHEA ABARCA, Kunny H. LAS EXCEPCIONES Y DEFENSAS PROCESALES. Editorial jurista-2010, Lima, pag230.
71 REINA ALFARO, Luis Miguel. Ibedem, Pag.187.
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Preparatoria. Cada interrupción determina que el plazo comience a correr
nuevamente72.
La prescripción de la acción se interrumpe por las actuaciones del Ministerio
Público o de las autoridades judiciales, así como la comisión de un nuevo delito
doloso, corriendo después de la interrupción un nuevo plazo de prescripción a
partir del día siguiente de la última diligencia. Pero en todos estos casos, es
necesario valorar que la acción penal por cualquier delito prescribe en forma
obligatoria cuando el tiempo trascurrido sobrepasa en una mitad al plazo
ordinario de prescripción, es decir, al máximo de la pena fijada por ley para un
delito, se le aumenta su mitad73.
Las causales de interrupción del plazo de la prescripción se encuentran
reguladas en el artículo 83° del Código penal, y son las siguientes:
a) Las actuaciones del Ministerio Público o de las autoridades judiciales;
b) La comisión de un nuevo delito doloso.
I. Al respecto el Tribunal Constitucional señala que:
“La suspensión de la prescripción de la acción penal se encuentra
definida en el artículo 84l° del Código Penal. A diferencia de la
interrupción de la prescripción de la acción penal, la suspensión no
cuenta con causales establecidas en el Código, sino que se dispone que
"si el comienzo o la continuación del proceso penal depende de
cualquier cuestión que deba resolverse en otro procedimiento, se
considera en suspenso la prescripción hasta que aquel quede
concluido”. En tal sentido, puede considerarse como causal de
prescripción, por ejemplo, la cuestión prejudicial, regulada en el artículo
4o del Código de Procedimientos Penales. Se puede considerar,
también, la prerrogativa del antejuicio /.../. Por último, la prescripción de
la acción, según la regulación establecida en nuestro Código Penal,
puede ser contabilizada a través del plazo ordinario y el plazo
extraordinario. en primer lugar, el plazo ordinario de prescripción,
72 En este sentido, GARCIA RADA, Domingo. Manual de derecho procesal penal. Ob. cit., pág. 36.
73 NOGUERA RAMOS, Iván, Ibídem, pág. 432.
55
regulado en el artículo 80° del Código Penal, es el equivalente al
máximo de la pena fijada en la ley, en caso de ser privativa de libertad.
En caso de que la pena no sea privativa de libertad, la acción prescribe
a los dos años. Asimismo, en casos de cielitos cometidos por
funcionarios y servidores públicos contra el patrimonio del Estado o de
organismos sostenidos por este, el plazo de prescripción se duplica [...].
Por otro lado, existe el plazo extraordinario de prescripción, que será
utilizado en caso de que haya operado la interrupción del plazo de la
prescripción y, según lo establece el artículo 83° del Código Penal, es el
equivalente al plazo ordinario de prescripción más la mitad [...].
Asimismo, de acuerdo con lo establecido en el artículo 81° del Código
Penal, los plazos de prescripción se reducirán a la mitad si el agente
tenía menos de 21 años o más de 65 al tiempo de la comisión del hecho
punible”74.
A. ITERRUPCION DE PLAZOS EN CASOS DE REOS CONTUMACES75.
Tratándose de reos contumaces, los plazos de prescripción se
interrumpen si es que existen evidencias irrefutables que el acusado
rehúye del proceso y hasta que el mismo se ponga a derecho, debiendo
el juez declarar dicha suspensión, de conformidad con el artículo 1°de la
ley N° 26641. Al respecto ver la STC, Exp. N° 4118-2004-HC, Fj.11.
74 STC, Exp. N° 4118-2004-HC, Fundamentos jurídicos 6 y 1075 CACERES JULCA, Roberto E/BARRENECHEA ABARCA, Kunny H. LAS EXCEPCIONES Y DEFENSAS PROCESALES. Editorial jurista-2010, Lima, pag234.
56
OPORTUNIDAD PARA PLANTEAR LOS MEDIOS DE DEFENSA Y SU TRÁMITE
Oportunidad de Plantear los medios de defensa
En el nuevo proceso penal acusatorio adoptado por el CPP 2004. Existen
dos momentos para plantear o deducir los medios de defensa:
a) La primera oportunidad está regulada por el art. 7, conforme al cual la
cuestión previa, cuestión prejudicial y las excepciones se plantean una
vez que el Fiscal haya decidido continuar con las investigaciones
preparatorias o al contestar la querella ante el Juez y se resolverán
necesariamente antes de culminar la Etapa intermedia.
Debemos acotar, que concordando las normas que regulan la
investigación preparatoria, la oportunidad de plantear los medios de
defensa no es tan sólo cuando el Fiscal decide continuar con la
investigación preparatoria conforme al art. 336, sino durante todo el
tiempo que ésta dure, que es de 120 días naturales prorrogables a 60
días, según lo establece el art. 342.
b) En cuanto al segundo momento u oportunidad, la cuestión previa y las
excepciones también se pueden deducir durante la Etapa intermedia,
en la oportunidad fijada por la Ley, es decir, en el plazo de 10 días de
notificada la acusación fiscal como lo establece el art. 350, inc. b.
57
No se incluye a la cuestión prejudicial para ser deducida en la etapa
intermedia, obviamente por carecer ya de objeto dado a su naturaleza
de ser un obstáculo a la continuación del procedimiento
investigatorios, el que justamente ha terminado cuando se entra a la
fase intermedia.
Asimismo, conforme al inc. 3, del art. 7, los medios de defensa
referidos en este dispositivo, pueden ser declarados de oficio.
Trámite de los medios de defensa
El trámite o sustanciación de los medios de defensa, está regulado por el
art. 8, de la siguiente forma:
1. La cuestión previa, cuestión prejudicial y las excepciones que se
deduzcan durante la Investigación Preparatoria serán planteadas
mediante solicitud debidamente fundamentada ante el Juez de la
Investigación Preparatoria que recibió la comunicación señalada en el
artículo 3, adjuntando de ser el caso, los elementos de convicción que
corresponden.
Es de acotar, que todos los medios de defensa precitados pueden ser
deducidos por el abogado defensor del imputado, con la facultad
expresa otorgada por el art. 84, inc. 10, concordante con el art. 290 de
la LOPJ, norma ésta que autoriza al abogado defensor sin necesidad
de la intervención de su cliente, presentar, suscribir y ofrecer todo tipo
de escritos, con excepción de aquellos para los que se requiere poder
especial con arreglo a Ley.
2. El Juez de la Investigación Preparatoria, una vez que ha recabado
información del Fiscal acerca de los sujetos procesales apersonados
en la causa y luego de notificarles la admisión del medio de defensa
deducido, dentro del tercer día señalará fecha para la realización de la
audiencia, la que se realizará con quienes concurran a la misma. El
Fiscal asistirá obligatoriamente y exhibirá el expediente fiscal para su
examen inmediato por el Juez en ese acto.
58
3. Instalada la audiencia, el Juez de la Investigación Preparatoria
escuchará por su orden, al abogado defensor que propuso el medio de
defensa, al Fiscal, al defensor del actor civil y al defensor de la
persona jurídica según lo dispuesto en el artículo 90 y del tercero civil.
En el turno que les corresponde, los participantes harán mención a los
elementos de convicción que consten en autos o que han
acompañado en sede judicial. Si asiste el imputado tiene derecho a
intervenir en último término.
4. El Juez de la Investigación Preparatoria resolverá inmediatamente o,
en todo caso, en el plazo de dos días luego de celebrada la vista.
Excepcionalmente, y hasta por veinticuatro horas, podrá retener el
expediente fiscal para resolver el medio de defensa deducido, que se
hará mediante auto debidamente fundamentado.
5. Cuando el medio de defensa se deduce durante la Etapa Intermedia,
en la oportunidad fijada en el artículo 350 - siempre que no haya sido
planteado anteriormente- se resolverán conforme a lo dispuesto en el
artículo 352 (en la audiencia preliminar que establece el art. 351).
6. La cuestión previa, cuestión prejudicial y las excepciones deducidas a
favor de uno de los imputados beneficia a los demás, siempre que se
encuentren en igual situación jurídica.
Recurso de Apelación.Conforme al art. 9, contra el auto expedido por el Juez de la Investigación
Preparatoria procede recurso de apelación. Concedido éste, el Juez de la
Investigación Preparatoria dispondrá, antes de la elevación del recurso a
la Sala Penal Superior, que dentro del quinto día se agreguen a los
actuados formados en sede judicial las copias certificadas pertinentes del
expediente fiscal. Si transcurre el plazo sin que se haya agregado las
copias correspondientes, el Juez inmediatamente elevará los actuados a
la Sala Penal Superior, la que sin perjuicio de poner este hecho en
conocimiento del Fiscal Superior instará al Fiscal Provincial para que
complete el cuaderno de apelación.
59
Por otro lado, el art. 352.3, establece que contra la resolución que se dicte
en la audiencia preliminar en relación a cualquiera medio de defensa
técnico, procede recurso de apelación, y que la impugnación no impide la
continuación del procedimiento.
Al respecto, debemos acotar que no se justifica de modo alguno la
continuación del procedimiento en el caso que la apelación se efectúe
contra la resolución estimatoria de cualquier medio de defensa, si se tiene
que con esto se anula el proceso o se suspende, esto último cuando se
declara fundada la cuestión prejudicial; y que en la excepción de
improcedencia de acción que se hace valer en sus acepciones de no
constituir delito los hechos imputados o de no tener justificación penal, si
la resolución la estima va al fondo del asunto en cuanto atañe a la
atipicidad y no antijuricidad de los hechos imputados, tal como ya se ha
establecido; así también en la excepción de cosa juzgada, de amnistía y
de prescripción, en las que ya se ha puesto término a la pretensión
punitiva del Estado; por lo que en esos casos ya no hay mérito o sustento
para que continúe el proceso y pase a la etapa del juicio, y por ende para
que el Juez dicte el auto de enjuiciamiento, el que devendría en
contraproducente con la resolución estimatoria de cualquiera de esos
medios de defensa.
La continuación del procedimiento sólo debe producirse si la apelación es
contra la resolución que desestima el medio de defensa planteado, pero
en el caso que la apelación sea contra la resolución que ampara el medio
de defensa, la concesión debe ser con efecto suspensivo del
procedimiento hasta que el superior jerárquico resuelva la alzada, más
aún si la etapa intermedia está concebida para que sirva de filtro y que
sólo pasen a juicio los procedimientos debidamente saneados.
En los procesos penales ordinarios y sumarios del régimen legal antiguo.
Planteamiento de los medios de defensa durante la instrucción.
60
Tanto en los procesos penales ordinarios regulados por el C. de P. P, de
1940, como en los procesos penales sumarios regulados por el D. Leg.
124, la oportunidad de planteamiento de los medios de defensa es la
siguiente:
En relación a la oportunidad del planteamiento.
a) La cuestión previa puede ser planteada en cualquier estado de
la causa, o resolverse de oficio. Si se declara fundada se
anulará lo actuado dándose por no presentada la denuncia. Así
prescribe el art. 4 del C. de P.P., modificado por el D. Leg. 126
de Julio de 1981.
b) La cuestión prejudicial, según lo prescrito también por el art, 4
del C. de P.P. de 1940, puede deducirse después de prestada
la instructiva y hasta que se remita la instrucción al Fiscal
Provincial para dictamen fiscal, sustanciándose, vale decir,
tramitándose de conformidad con el art. 90 (del C. de P.P.); si
se plantea con posterioridad será considerada como argumento
de defensa, resolviéndose conjuntamente en la sentencia. Si se
declara fundada se suspenderá el procedimiento.
c) En tanto que las excepciones, al igual que la cuestión previa;
pueden ser planteadas en cualquier estado del proceso y
pueden ser resueltas de oficio por el Juez. Así lo prescribe el
artículo 5 del C. de P.P. modificado por el D. Leg. 126.
Adviértase que sólo para el caso de la cuestión prejudicial se
prescribe su trámite en incidente aparte, mas no para la cuestión
previa y las excepciones; y la razón la encontramos en que estos
medios de defensa -cuestión previa y excepciones- son cuestiones
de puro derecho, que por lo mismo no requieren incidente aparte
para su sometimiento a prueba; lo que no ocurre con la cuestión
prejudicial, en la que se requiere actividad probatoria en el plazo
que establece el art. 90 para establecer o despejar el antecedente
lógico-jurídico que debe hacerse en vía extra penal, por lo que sólo
puede ser deducida durante la instrucción y hasta antes que el
61
proceso sea remitido al Fiscal para que emita su dictamen final,
como se precisa en el precitado artículo 4.
Sin embargo, en la práctica judicial se ha dado por insumido en el
art, 90 la sustanciación de todos los medios de defensa precitados,
incluían cuestión previa, cuestión prejudicial y excepciones.
A ello cabe agregar, que la modificatoria de la precitada norma
procesal penal introducida por el D. Leg. 959 en cuanto establece
en su inc. 2 que "vencida la etapa de la instrucción no se admitirá
solicitud incidental alguna, salvo las que expresamente establece la
ley", ha dado lugar para que algunos órganos jurisdiccionales, en
flagrante violación al debido pro-ceso y al derecho de defensa,
consideren que la cuestión pre-judicial y los demás medios de
defensa técnicos que son deducidos al término de la investigación
sólo se los tenga como medio de defensa y que portante deba ser
resuelta conjunta-mente con la sentencia, negando su
sustanciación en incidente aparte.
Tal criterio vulnera además el propio texto del art. 4 del C. de P.P.,
el que de ningún modo puede considerarse ni siquiera modificado
tácitamente por el D. Leg. 959, ya que esta norma hace la salvedad
en el sentido de que se admitirá la solicitud incidental
expresamente establecida en la ley. En el caso de la cuestión
prejudicial, como ya se vio, el art. 4 expresamente prescribe que se
sustancia de conformidad con el art. 90, que establece la
sustanciación en incidente aparte.
Asimismo, el tercer parágrafo del art. 5 del D. Leg. 124, modificado
por la Ley 28117 del 10 de Diciembre de 2003, prescribe que las
excepciones, cuestiones previas y cualquier otro medio de defensa
técnica que se deducen después de formulada la acusación fiscal
no dará lugar a la formación de cuaderno incidental y serán
resueltas con la sentencia; lo que por interpretación contrariu sensu
62
significa que con meridiana claridad que si los medios de defensa
se deducen antes que se formule la acusación fiscal, dará lugar a
la formación de cuaderno incidental, para ser resueltos antes de la
sentencia, con el carácter de previo y especial pronunciamiento, en
cuerda separada por cierto.
En cuanto al trámite o sustanciación.
Conforme a lo previsto en el art. 90 del C. de P.P., modificado por
el D. Leg. 959, los medios de defensa se sustancian en incidente
aparte, el que se forma con copia de las piezas pertinentes de la
instrucción. Mientras se sustancia el incidente, por el mismo juez
instructor, no se suspende la tramitación de la instrucción. La
resolución se produce previo dictamen fiscal, es decir, previa
opinión del representante del Ministerio Público en los casos
expresamente señalados por la Ley.
En los incidentes en que deba actuarse prueba, el término máximo
improrrogable es de 8 días, y en estos casos el juez resolverá
dentro del tercero día después de vencido el término.
Si el juez declara fundada la proposición, ordenará que la
instrucción se suspenda, reservándose la prosecución de su
trámite, hasta que se resuelva el fondo de la cuestión en la vía
extra penal. Pero si se declara infundada, la proposición o
planteamiento de los citados medios de defensa, la instrucción
continuará su trámite normal.
Mientras el incidente sigue el trámite descrito, la instrucción
continúa su curso normal, es decir, en ningún momento se detiene,
instrucción e incidente marchan paralelos, independientes la una
del otro, sin que constituyan obstáculo entre sí, y si la proposición
de la cuestión prejudicial se declara infundada, el proceso principal
no se reiniciaría, porque nunca se ha paralizado.
63
Recurso de apelación.
Resuelta la proposición por el juez instructor, cabe la interposición
de recurso de apelación, para ante la Sala Penal, y contra la
resolución de ésta, no cabe el recurso de nulidad para ante la Corte
Suprema. Los recursos pueden ser interpuestos por el Ministerio
Público, el actor civil o por el procesado.
Planteamiento de los medios de defensa en el juicio oral.
En la etapa del juicio oral, hablamos sólo y únicamente de los procesos
penales ordinarios regulado por el C. de P.P de 1940 que en su
regulación comprende las etapas de la instrucción y del juicio oral, mas no
de los procesos sumarios regulados por el D. Leg. 124 que no tienen
etapa de juicio oral. Entonces, la oportunidad del planteamiento de los
medios de defensa en la etapa del juicio oral de los procesos ordinarios
es la siguiente:
a) Si se deducen los medios de defensa al declararse la procedencia del
juicio oral, la Corte Suprema, en un primer momento, señaló que
deben resolverse en el curso del juicio oral, de conformidad con el art.
271 del Código de 1940, aunque en un fallo posterior autorizó
resolverlas antes de iniciarse el juicio oral. Una limitación interesante,
referida a la propia naturaleza de los medios de defensa está
contenida en la ejecutoria de 7 de enero de 1991, la misma que se
circunscribe a la excepción de naturaleza de juicio y que establece
que dictado el auto de enjuiciamiento sólo corresponde decidir en la
sentencia, luego del debate oral, si se ha probado o no el delito
denunciado, así como la responsabilidad o inocencia del acusado.
b) Si los medios defensa se plantean en el curso del juicio oral, deben
hacerse en forma verbal, dado que son propiamente cuestiones
incidentales y, por tanto, resulta de aplicación el art. 271 del Código,
pero las conclusiones deben presentarse por escrito, en cuyo caso el
Tribunal las resolverá inmediatamente o las aplazará para resolverlas
en la sentencia; la decisión se plasma en una resolución y no en
64
forma verbal plasmada en el acta de audiencia. El objetivo de esta
opción es evitar que estas articulaciones impidan la realización del
juicio oral. Es de entender que, en este supuesto, se resuelven
mediante un auto.
Finalmente, la Corte Suprema en una decisión del 21 de Diciembre de
1992, relativa a la oportunidad para deducir una excepción, señaló que
puede hacerse después de expedido el auto de apertura de instrucción,
que es donde se da inicio al proceso penal, e inclusive hasta en la Corte
Suprema, y puede ser resuelta de oficio. Si bien es de aceptar la amplitud
inicial de la oportunidad para deducir una excepción, en cambio no
creemos que ésta pueda deducirse, con lo que ello implica respecto a su
ulterior tramitación, durante la etapa recursal.
Titularidad para proponer los medios de defensa.Las normas vigentes y el CPP 2004 configuran los medios de defensa
como una forma de defensa técnica del imputado. En consecuencia,
establecen que pueden ser deducidas en primer lugar por el imputado, en
tanto parte acusada, de lo que fluye que también puede hacerlo su
abogado defensor. En este último extremo, el art. 84, inc. 10, del CPP
2004 expresamente autoriza al defensor a proponer cuestiones previas,
cuestiones prejudiciales, excepciones, recursos impúgnatenos y los
demás medios de defensa permitidos por la Ley. Asimismo, el art. 290 del
TUO de la LOPJ autoriza al abogado defensor, sin necesidad de la
intervención de su cliente, presentar, suscribir y ofrecer todo tipo de
escritos con arreglo a ley. Sin duda alguna para deducir los medios de
defensa técnicos la Ley no exige poder alguno; por consiguiente, a partir
de dicha norma los abogados presentan escritos proponiendo los medios
de defensa sin necesidad de firma de su patrocinado, al haber
evolucionado su patrocinio de una simple asistencia jurídica del imputado
a una representación técnica de sus derechos e intereses legítimos.
65
Los medios de defensa, además, pueden ser resueltas de oficio. Esta
posibilidad se explica en el hecho de que los presupuestos procesales, en
cuanto condiciones necesarias para que se pueda emitir una resolución
sobre el fondo del asunto, interesa a los órganos penales y, portantes,
son objeto de control de oficio.
Acerca de la facultad del juez para resolver de oficio los medios de defensa.
Como ya se ha visto, el art. 7, inc. 3, del CPP 2004, prescribe que los
medios de defensa técnicos pueden ser declarados de oficio por el Juez
de la investigación preparatoria. Igualmente, en el Código de 1940 se
tiene establecido que tanto la cuestión previa (art. 4), como las
excepciones (art, 5), pueden ser resueltas de oficio por el Juez. Ello
implica que el Juez, de muto propio, al advertir la existencia de esos
medios de defensa, deberá resolverlos sin necesidad de esperar que las
plantee el imputado, Sin embargo, en la práctica esto ocurre muy rara
vez, siendo los jueces renuentes a proceder de oficio, al menos ello
siempre ha sido así.
No obstante, en cuanto a la cuestión prejudicial, se dice por algunos
autores, entre ellos AGUILERA DE PAZ: "no basta que la cuestión
prejudicial resulte con toda claridad de las diligencias practicadas, ni que
el juez instructor del sumario, o el tribunal sentenciador de la causa,
entiendan que, en vista del resultado del proceso, se impone la necesidad
de la previa resolución de una cuestión prejudicial de orden extraño al
penal... pues nada de ello autoriza al tribunal de la causa, ni al juez que
instruye el sumario, para planear de oficio ninguna cuestión de esta
clase".
Víctor COVÍAN Y JUNCO, consigna una razón -irrebatible a juicio de
AGUILERA- cerca de la "imposibilidad" de que la cuestión prejudicial sea
propuesta de oficio por los jueces o tribunales de lo penal. Según dicho
autor, "sería ilusorio hacerlo así, porque sin la instancia de las partes no
podría adquirir competencia la jurisdicción extra penal (civil,
66
administrativa, eclesiástica, etc.), para conocer del asunto y, por
consiguiente, todo se convertiría en una paralización estéril y dañosa para
la administración de justicia". Por su parte AGUILERA agrega: "a las
partes no se les puede compeler para que acudan a la jurisdicción extra
penal, porque el hacerlo o no es un derecho de las mismas que sólo
puede estar condicionado por su voluntad; de nada serviría y a nada
práctico habría de conducir el que el juez instructor del sumario, o el
tribunal sentenciador, en su caso, estimaran que sitia planteada de oficio
una cuestión prejudicial por consecuencia de la resultancia del proceso o
de las alegaciones de las partes. Por eso, para que exista una cuestión
prejudicial, susceptible de ser ventilada y resuelta por la jurisdicción no
represiva, es indispensable que conste, cuando menos, la voluntad de la
intención de una de las partes para llevar el asunto al juez o tribunal extra
penal competente; y que esa voluntad o intención se exterioricen por
medio de la proposición de la cuestión".
De tal modo, el criterio que antecede, no tolera la idea de que la cuestión
prejudicial pueda ser propuesta de oficio por el Juez o tribunal penal
respectivo.
Sin embargo, existe la posición opuesta, con la que estamos de acuerdo,
que sostiene que en virtud de la economía procesal es prudente otorgar al
juez un poder discrecional para que la cuestión prejudicial pueda ser
advertida y resuelta de oficio por él. Esta tesis, tiene, entre sus principales
defensores a los eximios juristas MANZINI y FLORIÁN, el primero de los
cuales expresa; "El obstáculo debe ser denunciado o comprobado, aun de
oficio, no bien se presente, en cualquier estado y grado del procedimiento,
y no es necesario que se lo oponga en forma de excepción". Por su parte,
FLORIÁN anota: "El juez cuando se presente una cuestión de esta clase,
ha de decretar, aun de oficio, la suspensión del procedimiento"36".
Posiblemente inspirada en las opiniones que preceden, la legislación
italiana, al reglamentar la cuestión prejudicial referente al estado de las
personas, dispone que la suspensión del proceso penal sea aun de oficio.
Esta es la referencia que nos hace ODERIGO, cuando ocupándose de la
67
cuestión prejudicial en la legislación de dicho país, escribe: "Respecto a
las cuestiones de estado, la prejudicialidad extra penal es obligatoria y
debe suspenderse el proceso a pedido de parte o de oficio, en cualquier
estado o grado del mismo, apenas se reconozca la existencia y la
seriedad de la controversia".
Por otra parte, ZAVALETA, transcribe en su obra "La Prisión Preventiva y
la Libertad Provisoria", el art. 10 del Código de Procedimiento Penal de
Córdoba, el cual dispone: "Cuando la existencia del delito dependa de una
cuestión prejudicial establecida por la ley, el ejercicio de la acción penal
se suspenderá, aun de oficio, hasta que en la otra jurisdicción recaiga
sobre ella sentencia firme".
Ausencia de una debida reglamentación en la sustanciación del fondo de la cuestión prejudicial: problema que se suscita.
El CPP 2004, ni el Código de 1940, no regulan cómo debe empezar el
trámite del proceso para resolver el fondo de la cuestión prejudicial en la
vía extra penal. No establecen cómo debe abrirse la instancia en la vía
extra penal. ¿Qué ocurre si no se abre la instancia respectiva en la vía
extra penal, porque ninguna de las partes (agraviado o inculpado en el
proceso penal), acude a ella? Sencillamente, queda "suspendido" in-
definidamente el proceso penal. Se mantiene así el problema de esa falta
de regulación que ya existía en el C. de P.P. de 1940.
Si bien el CPP 2004, en su art. 5, inc. 3, Subsana en parte el problema, y
regula el modo en que debe promoverse el pro-ceso extra penal, tal
regulación es deficiente, pues establece:
"En caso de que el proceso extra penal no haya sido promoví-do por la
persona legitimada para hacerlo, se le notificará y requerirá para que lo
haga en el plazo de treinta días computados desde el momento en que
haya quedado firme la resolución suspensiva. Si vencido dicho plazo no
cumpliera con hacerlo, el Fiscal Provincial en lo Civil, siempre que se trate
68
de un hecho punible perseguible por ejercicio público de la acción penal,
deberá promoverlo con citación de las partes interesadas. En uno u otro
caso, el Fiscal está autorizado para intervenir y continuar el proceso hasta
su terminación, así como sustituir al titular de la acción si éste no lo
prosigue".
Lo natural y lógico hubiera sido, dentro de un conveniente método
orgánico, que, después de consignar la ley el principio general, se
estableciese la norma o normas a que debiera ajustarse la sustanciación,
en la vía extra penal, del fondo de la cuestión prejudicial. Es que
seguramente los legisladores han considerado que tal reglamentación no
es necesaria, porque el proceso que se genere por la cuestión prejudicial
debe estar sometido al procedimiento establecido por la legislación de la
materia a la que pertenece por su naturaleza; pero sucede que tratándose
de una cuestión prejudicial de naturaleza civil, por ejemplo, su resolución
en la mayoría de los casos deviene ilusoria, tanto porque las partes no
abren la instancia, cuanto porque, abriéndola-lo que sucede rara vez- no
continúan impulsando su tramitación por lo largo y penoso que resulta el
proceso en nuestro ordenamiento procesal civil.
Problema que no se soluciona tan sólo dando intervención al Fiscal
Provincial en lo Civil, en determinados casos, según la regulación del
precitado art. 5, esto es, "siempre que se trate de un hecho punible
perseguible por ejercicio público de la acción penal". Entonces, ¿cómo
quedan los otros hechos punibles?
Además, no se ha establecido ninguna regulación para el procedimiento
civil generado con la remisión de los actuados al juez extra penal, con la
que el Fiscal civil debe promover en el proceso extra penal.
Es sabido que en la mayoría de los casos, el agraviado, decepcionado por
la suspensión del proceso penal, pierde todo interés en el asunto y ya no
acude a abrir la instancia en la vía extra penal, y al imputado, por razones
obvias, no le conviene hacerlo. Se contenta con la suspensión del
69
proceso penal, lo que para él es bastante, de este modo, el proceso penal
queda "suspendido" indefinidamente o eternamente, deviniendo esta
suspensión, en buena cuenta, una forma insólita de "poner fin" a los
procesos penales, lo que a su vez constituye una aberración jurídica.
Nuestra propuesta para la sustanciación del fondo de la cuestión prejudicial.
Ante tales vacíos, que estimamos deben ser subsanados necesariamente
para una efectiva realización de la justicia penal, que es uno de los
objetivos principales del nuevo proceso adoptado por nuestro CPP 2004,
no podemos sustraernos a nuestra inquietud alimentada durante la
investigación y desarrollo del presente trabajo, de proponer la solución
que consideramos pertinente, en la forma siguiente:
Como quiera que la sustanciación de fondo de la cuestión prejudicial es
un vacío que también existía y existe en el Código de 1940, en nuestro
anterior trabajo "La cuestión prejudicial en el proceso penal", impreso en
la imprenta en Agosto de 1978 en la Universidad Nacional de Trujillo, y
publicado por la editorial y librería Star, formulamos una propuesta de
solución de la que en una mínima parte coincide la subsanación hecha en
el nuevo CPP 2004, en cuanto en éste se establece que declarada
fundada la cuestión prejudicial ,\ con la que se suspende la investigación
preparatoria hasta que en la otra vía recaiga resolución firme, en caso de
que el proceso extra penal no hay sido promovido por la persona
legitimada, se le notificará y requerirá para que lo haga en el plazo de 30
días, y que si venido dicho plazo no cumpliera con hacerlo, será el Fiscal
provincial en lo civil quien deberá promover el proceso, siempre que se
trate de un hecho perseguible por ejercicio público de la acción penal;
nada de (o cual existe establecido en el Código de 1940. Por lo que en el
presente trabajo, nuestra propuesta para la sustanciación del fondo de la
cuestión prejudicial, obviamente está en función al vacío legal existente
en el nuevo CPP 2004.
Remisión de oficio a la vía extra penal.
70
El profesor DEL VALLE RANDICH, en relación al Código de 1940, hizo
notar la necesidad de solucionar el problema planteado y propuso que
debe señalarse un plazo dentro del cual las partes deben acudir a la vía
extra penal planteando la acción correspondiente, una vez declarada
fundad la cuestión prejudicial por el juez penal, como en la ley española
que señala un plazo que no excede de 2 meses (la ley francesa y la ley
italiana establecen el principio de dejar a la jurisdicción penal indicar el
plazo que puede ser prorrogado por una sola vez por causa justificada).
El CPP 2004 tratando de subsanar la omisión del Código anterior de
1940, establece el plazo de 30 días, con el que debe ser requerida la
persona legitimada para promover el proceso extra penal, nótese que ni
siquiera el requerimiento es para el procesado; la persona legitimada
obviamente resulta ser la parte agraviada; y que si vencido dicho plazo no
cumpliera en hacerlo, entonces el Fiscal Provincial Penal deberá
promover el proceso extra penal, siempre será el hecho punible sea
perseguido por el ejercicio público de la acción penal.
La ley española establece que vencido el plazo, sin que el interesado
acredite haberlo utilizado para provocar la acción correspondiente, el
tribunal de lo penal alzará la suspensión y continuará el procedimiento. En
igual sentido establecen las legislaciones italiana y francesa. Empero,
¿con este proceder no se estaría atentando contra la finalidad de la
institución que, como hemos visto, es el despeje de la duda sobre el
carácter delictuoso del hecho para no incurrir en un grave error judicial?
No nos asociamos, pues, a la tesis de que se establezca un plazo para ir
a la vía extra penal. La solución que consideramos más indicada para el
problema planteado y que es la que propugnamos, es la remisión de oficio
al juez extra penal, del incidente o cuaderno donde se ha resuelto el
planteamiento de la cuestión prejudicial y la suspensión del proceso penal
al declararse fundado ese planteamiento, para que el juez extra penal se
avoque a la resolución del fondo de la cuestión. La remisión de oficio del
incidente por el juez penal al extra penal debe ser el acto inmediato a la
71
resolución que declara fundada la suspensión del proceso penal, en
cuanto ella quede ejecutoriada.
Tramitación en vía sumaria y de oficio.
Las razones anotadas para propugnar la remisión de oficio al juez
competente de la cuestión extra penal, a los que se asocian otras que
luego expondremos, hacen ver la necesidad imperiosa de que la ley
establezca también que la cuestión prejudicial se tramite y resuelva
igualmente de oficio y en vía sumaria por el juez extra penal, quien debe
ejercer jurisdicción desde el momento mismo que recibe los actuados que
le envía el juez penal, sin esperar la excitación de una de las partes del
proceso penal, excitación que, estando al principio de que la jurisdicción
es una sola, resultaría duplicada, porque ya antes se excitó al formularse
la denuncia penal que dio origen al proceso en el cual surgió la cuestión
prejudicial.
No basta que el proceso extra penal se inicie de oficio, sino que el trámite
debe realizarse también de oficio, esto es, bajo el impulso procesal del
juez o autoridad extra penal, hasta que se dicte resolución final
ejecutoriada, porque puede suceder, y de hecho sucede en la práctica,
que por cualquier medio, se consigue paralizar indefinidamente su
resolución y lo que es peor, en muchos casos con esta paralización se da
lugar al abandono de instancia, una vez transcurrido el término de inercia
que establecen para cada jurisdicción las normas procesales respectivas,
como el art. 346 del Código de Procedimientos Civiles, por ejemplo, que
establece el abandono de instancia a los 4 meses de permanecer
paralizado el procedimiento. Y este es otro gran problema que se
solucionaría con el trámite de oficio de la resolución del fondo de la
cuestión prejudicial, de lo contrario, ¿el proceso penal que se suspendió
reiniciaría su trámite si se declaró el abandono de instancia de la cuestión
extra penal, por inercia de las partes?
Recibida la cuestión por el juez extra penal, éste debe tramitarla en vía
sumaria. La tramitación debe ser breve, ya que es obvio que en el
72
incidente remitido por el Juez Penal existen los elementos de juicio
suficientes para que el Juez extra penal pueda resolver dentro de su
especialidad el fondo de la cuestión. La celeridad ha sido y es una
aspiración constante en la administración de justicia. La prolongación de
los procesos agravia a las partes y también a la colectividad. El principio
de claridad debe inspirar al legislador y al juez, a fin de que el proceso
pueda ser sustanciado y resuelto sin dilaciones estériles, eliminando a tal
fin, las causas que lo demoran injustificadamente; simplificando los
trámites y suprimiendo aquéllos que no son indispensables a la defensa
de los derechos y a la seguridad jurídica que el proceso debe dar. Si
como se pregona siempre, la justicia tardía no es justicia, es evidente que
el principio de celeridad que enunciamos, es un postulado que establece
entre sus fines el de afianzar la justicia.
Debe ser sumario el trámite de la cuestión por su incidencia en función de
los intereses del Derecho penal. El juez extra penal, al recibir los actuados
de la cuestión prejudicial, debe especificar la clase de controversia que
deberá resolver en base a los argumentos y hechos expuestos por las
partes con motivo de la denuncia penal y a ¡a investigación en ella
efectuada, así como a las pruebas aportadas al incidente; de inmediato
debe disponer la audiencia para fijar los puntos controvertidos y actuar las
pruebas aportadas, teniendo como demandado al denunciante en el!
proceso penal y como fundamentos de su contestación a la demanda, lo
expuesto en su denuncia y en su preventiva en dicho proceso, y como
demandante a! imputado y como fundamentos de la demanda la
contestación de éste en su instructiva y lo alegado al proponer la cuestión
prejudicial, debiendo el juez extra penal calificar los fundamentos de
derecho de acuerdo a la naturaleza de los hechos controvertidos.
Se dirá que las fórmulas que venimos propugnando no están en
consonancia con los principios procesales clásicos del proceso civil
especialmente, como, por ejemplo, el "nemo iudex sine actore" o principio
dispositivo o de iniciativa de las partes, según el cual el proceso civil no
puede ser iniciado de oficio, y el "no procedat iudex ex oficio" o principio
73
del impulso procesal de las partes. La contestación a la posible objeción
ya ha sido anticipada al exponer las razones por las que propugnamos la
innovación. Empero debemos agregar otra: el derecho penal, cuya
infracción se tutela en el proceso del cual derivó la cuestión prejudicial, es
eminentemente público, y en tal sentido debe primar la facultad judicial de
proceder de oficio al igual que en el proceso penal. Si bien es cierto que el
contenido de la cuestión prejudicial es exclusivamente extra penal, sin
embargo, su incidencia en el proceso, sin alterar su naturaleza, le confiere
una trascendencia que excede al interés privado y la constituye en objeto
de un problema penal: por eso su consideración no puede limitarse al
marco de la disciplina a la cual corresponde por su índole, sino que debe
hacerse en función de los intereses que el derecho penal tutela.
Otra razón está en las atenuaciones de los principios clásicos procesales
expuestos, introducidos en el derecho procesal civil de algunos países,
incluyendo el nuestro, dando facultades al juez para adoptar las medidas
adecuadas para esclarecer la verdad de los hechos controvertidos, para
obtener la mayor celeridad y economía en el desarrollo del proceso;
ampliando igualmente los poderes de investigación y esclarecimiento de
los hechos, en lo que no debe perderse de vista que en nuestro Código
Procesal Civil de 1993, se ha consagrado el impulso procesal de oficio,
esto es, por el propio Juez, en el art. II de su Título Preliminar, el que
aparte de otorgar la dirección del proceso al Juez, impone que "el Juez
debe impulsar el proceso por sí mismo, siendo responsable de cualquier
demora ocasionada por su negligencia".
Con más amplio criterio del que se ha tenido para consagrar en nuestro
proceso civil el impulso procesal de oficio mediante la reforma introducida
por el D.L21773, debe consagrarse también, mediante texto específico,
para la resolución del fondo de la cuestión prejudicial, el principio de
iniciativa procesal, más o menos en estos términos: "el juez en lo civil
ejerce la jurisdicción a petición de parte, salvo el caso de cuestión
prejudicial, cuyo proceso debe iniciarse y tramitarse de oficio, e
igualmente, cualquier otro funcionario que por remisión tenga que
74
investigar sobre el fondo de una cuestión prejudicial surgida en un
proceso penal, iniciará, tramitará y resolverá de oficio, comunicando el
resultado al juez penal". Consideramos que la iniciativa y la impulsión de
oficio que se conceda a los jueces para resolver la cuestión prejudicial, al
lado de la que corresponde a las partes, son los medios más eficaces
para garantizar el desenvolvimiento normal del proceso extra penal y
conseguir que la justicia sea más expeditiva.
Intervención del Ministerio Público.En la línea de nuestra propuesta de solución, es un acierto del nuevo CPP
2004 establecer como parte al MP en los procesos extra penales en los
que se ventile el fondo de la cuestión prejudicial. Su función estará
orientada a velar también por el pronto desenvolvimiento del proceso y a
exigir el celo de la justicia en aras de su buena administración, meta esta
que constituye el principio y el fin del orden social.
El MP dentro de sus funciones tiene obligaciones claras y precisas:
representar a la sociedad y velar por el interés público. El imputado y el
agraviado son parte de la sociedad a la que representa el MP y la
situación de ambos en el proceso es también parte del interés por el que
vela dicho Ministerio.
La cuestión prejudicial, con la duda que lleva consigo, sobre el carácter
delictuoso del hecho denunciado, afecta a la calificación de la criminalidad
o legitimidad del hecho perseguido en el proceso penal, por tanto la
resolución que sobre ella recaiga, interesa y afecta por igual al orden
extra penal como al penal; por consiguiente, debe darse intervención en
tales procesos al Ministerio Fiscal, que es el llamado a procurar el
cumplimiento de la ley y la realización de la justicia penal y a que sea
restablecido el estado de derecho que ha sido perturbado.
El proceso penal es, sin duda, el terreno propio del Ministerio Público. En
lo civil, en cambio, su actuación se considera como contraindicada, hasta
el extremo de que Jofré, con frase gráfica, consideró al Ministerio Público
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como "la quinta rueda del carro de la justicia". Aun en el campo penal no
le han faltado tampoco opositores: se dijo que la "institución es inoficiosa
en las acciones criminales, porque las denuncias que formula no pueden
tener más fundamentos que las vaguedades que el representante del MP
haya podido recoger acerca del hecho, en tanto que el damnificado es
quien pueda producir cargos más concretos y proporcionar datos más
exactos sobre el mismo". En otras palabras, algunos sostenían también
que en el campo penal el Ministerio Público constituye una "queda" inútil
en la administración de justicia y que "para que el respeto de la ley sea un
hecho y para que el interés social esté defendido, basta con los jueces".
Criterios estos del sistema inquisitivo que han sido ampliamente
superados, bastando para desvirtuarlos y enervarlos el hecho de que el
MP es el titular de la acción penal, y está a cargo de la investigación del
delito con el control del Juez de Garantías, para formular y sostener la
acusación, persiguiendo la sanción del delincuente, como ampliamente lo
hemos dejado expuesto en el capítulo del proceso penal acusatorio.
El juez penal podrá resolver si el proceso penal qué mandó suspender
debe continuar o si se archiva definitivamente. Si, por ejemplo, en el caso
de la bigamia, se estableció que el primer matrimonio es nulo, o si se
estableció la validez de dicho primer matrimonio; entonces, el proceso, en
el primer caso se archivará definitivamente; y en el segundo supuesto
continuará hasta terminar ya sea con sentencia absolutoria o
condenatoria; y si es absolutoria no será porque en ella influya de algún
modo la resolución de la cuestión prejudicial, sino por otras circunstancias
o elementos, como, por ejemplo, la falta de dolo o voluntad criminal como
también se llama en la doctrina.
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CONCLUSIONES
1. Las excepciones son medios de defensa del imputado que tienen por
finalidad la improcedencia de la acción penal y terminar con la pretensión
punitiva del Estado.
2. El derecho de defensa en juicio es una garantía que las reglas del debido
proceso exigen. Implica, entonces: el derecho de ser oído; el conocimiento de
la imputación; la necesaria correlación que debe existir entre la imputación y el
fallo; la posibilidad de probar y controlar la prueba; y la equiparación de
posiciones entre el acusador y el acusado; y sin lugar a dudas un presupuesto
de validez del procedimiento y el fin de la sentencia será la defensa técnica
eficaz.
3. Las excepciones son todos los medios que interponen las partes para
impedir provisionalmente o definitivamente una relación jurídica penal.
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4. Las excepciones no se refieren al objeto del proceso.
5. La resolución que resuelve una excepción, es un auto que no es una
absolución del acusado.
6. Las excepciones pueden ser deducida por el inculpado y también de oficio,
pero nunca por el Ministerio público o demandante.
7. Las excepciones se deducen durante la Investigación Preparatoria y en la
etapa intermedia
8. Las Excepciones pueden ser de cinco tipos: naturaleza de juicio;
improcedencia de acción; cosa juzgada; amnistía; y prescripción.
9. La excepción de Naturaleza de juicio se da cuando a la denuncia se le ha
dado una sustanciación distinta a la que le corresponde en el proceso penal.
Cuando se presenta una excepción de naturaleza de juicio, el proceso se
adecuará al trámite reconocido en el auto que resuelva.
10. La excepción de Improcedencia de Acción se da cuando los hechos
denunciados no constituyen delito o no son penalmente justiciables. Los
supuestos de procedencia de la excepción de improcedencia de acción se
vinculan con categorías propias del Derecho penal material; así, en el primer
caso (el hecho denunciado no constituye delito) se alude a la ausencia de
tipicidad, antijuridicidad o culpabilidad en el hecho imputado, en tanto que en el
segundo caso (el hecho denunciado no es justiciable penalmente) se hace
referencia a la punibilidad del comportamiento.
11. Cuando se deducen las excepciones de improcedencia de acción, amnistía,
cosa juzgada y prescripción, será sobreseído definitivamente.
12. La excepción de Cosa juzgada se da cuando la denuncia se realiza sobre lo
que ya ha sido materia de sentencia anterior. La cosa juzgada, no es más que
un efecto que surge y nace de la sentencia en la cual se han agotado todos los
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recursos, y que transforma una relación jurídica de carácter material
substancial en una relación jurídica de carácter procesal, cuyos efectos son
erga omnes, por ser una relación emanada de la certeza que da el Estado.
13. La excepción de Amnistía procede cuando se dicta una ley que impide
seguir un proceso, perdona la pena impuesta y borra el delito.
14. La excepción de Prescripción es la caducidad del derecho que tiene el
Estado para perseguir y sancionar un delito por haberse vencido el plazo
señalado por el Código.
15. Las excepciones tienen directa relación con los contenidos centrales del
Derecho penal material; esto se vincula con la idea del Derecho procesal penal
como medio de realización de los fines del Derecho penal y es consecuente
con los intentos de construir un sistema integral en que el sistema procesal
aparezca como una prolongación del sistema de determinación de la pena.
Son los medios de defensa técnica que utiliza el imputado para extinguir el
proceso penal o para regularizar su tramitación. Las excepciones tienen la
finalidad de cortar en forma radical un proceso. Las excepciones son medios de
defensa del imputado que tienen por fin la improcedencia de la acción penal y
terminar con la pretensión punitiva del Estado.
79
BIBLIOGRAFIA
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Editorial: RODHAS Lima-
Perú 2008
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Cuestión Prejudicial en el Proceso Penal”.
Editorial: Grijley Lima – Perú
2008
ROSAS YATACO, Jorge - “Manual de Derecho Procesal Penal”.
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