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Exodo

LOS DESCENDIENTES DE JACOB EN EGIPTO (1,1-7)

Presentacin: Alma designa lo mejor de una persona y, por tanto, a la totalidad de la persona (Casiodoro). El tropo utilizado es la sincdoque, donde una parte representa al todo (Casiodoro). El nombre hebreo Jos significa aumento (Casiodoro). El pueblo de Israel aument, creci en nmero considerable slo despus de la muerte de Jos, del mismo modo que los cristianos lo hicieron slo tras la muerte redentora de Cristo (Cesreo de Arls).

1,5 El total de los descendientes directos de Jacob era de setenta personas.

Alma significa la persona. La Escritura usa con frecuencia la expresin alma para referirse al hombre, tal como se dice en el xodo: El total de los descendientes directos de Jacob era de setenta personas. Pues el hombre entero est adecuadamente incluido en la parte ms noble. Casiodoro,

Un ejemplo de sincdoque. La expresin sus almas debe ser interpretada como abarcando a quienes, se sabe, murieron en el destierro. Como ya se ha dicho, el libro del xodo habla del alma sola refirindose al hombre en su totalidad, cuando dice: El total de los descendientes directos de Jacob era de setenta personas. Este modo de expresarse se llama sincdoque, figura literaria que consiste en tomar la parte por el todo. Casiodoro, Comentario a los Salmos, 77, 50.

El significado del nombre de Jos. El nombre de Jos significa aadidura. Es el mismo pueblo hebreo, que sali multiplicado de Egipto, el que avala tal interpretacin. Casiodoro, Comentario a los Salmos, 80, 64.1 Ex 1, 5. La versin de los I.XX lee setenta y

1, 7 Los hijos de Israel fueron prolficos y crecieron

Jos es figura de Cristo. En el texto que se ha ledo, hermanos amadsimos, hemos escuchado que, tras la muerte de Jos, los hijos de Israel crecieron y se multiplicaron enormemente; crecieron como la hierba. Qu significa esto, hermanos? No se dice que los descendientes de Israel crecieran y se multipli- caran en exceso en vida de Jos; se dice que crecieron como la hierba despus que muri, siendo as que se deberan haber multiplicado y crecido ms, bajo el patrocinio y tutela de Jos. Hermanos carsimos, en aquel Jos se encerraba una figura; en nuestro Jos -es decir, en Cristo nuestro Seor- se ha cumplido realmente. Porque antes de morir, esto es, antes de ser crucificado nuestro Jos, pocos creyeron en l; en cambio, despus de morir y resucitar, los descendientes de Israel -entindase, los pueblos cristianos- se han multiplicado y crecido en el mundo entero. El mismo Seor lo dice as en el Evangelio: Si el grano de trigo no muere al caer en tierra, queda infecundo; pero si muere, produce mucho fruto. Despus de que en la Pasin el precioso grano de trigo muriera y fuera sepultado, de aquel nico grano brotaron para la Iglesia retoos en todo el mundo: a Dios ya no se le conoce slo en Judea, como antes, ni se adora slo en Israel la grandeza de su nombre, sino que en todas partes se alaba el nombre de Dios desde que sale el sol hasta que se pone. Cesreo de Arls, Sermn, Presentacin: El corazn del Faran era como el barro, y el Sol de la justicia lo endureci. Ese mismo Sol ilumin al pueblo de Israel (Orgenes). Egipto significa oscuridad. Nosotros, al igual que los hijos de Israel, tambin habitamos en el error y en la oscuridad, hasta que la Palabra de Dios venga a nosotros (Orgenes). La arcilla y el ladrillo constituyen los simbolos de esta vida. Por medio de la muerte pasamos a la tierra prometida (Gregorio Nacianceno). El mortero y el ladrillo representan los deseos terrenales. Cristo nos brinda el descanso de nuestras faenas (Agustn).

1,14 Trabajos severos como el de la arcilla y los ladrillos.

El corazn del Faran se endureci.

Posiblemente, pues, sta sea la razn por la que se dice que Dios endureci el corazn del Faran, en el sentido de que la materia de su corazn era tal que arrostraba la presencia del Sol de justicia, no por la parte que ilumina, sino por la que abrasa y endurece, sin duda alguna debido a que l era quien amargaba la vida de los hebreos con duros trabajos, consumindolos entre barro y adobes; as su corazn, de acuerdo con sus pensamientos, era ciertamente barro y limo. Y de la misma manera que este sol visible aprieta y endurece el barro, as tambin el Sol de justicia, con los mismos rayos con que iluminaba al pueblo de Israel, endureca el corazn del Faran, en el que moraban pensamientos de barro, acordes con la calidad misma de sus sentimientos. Orgenes, Comentarios al Cantar de los Cantares.

Lujuria y pasin. Los hijos de Israel vivan en Egipto y eran castigados con trabajos por el Faran, como el de la arcilla y los ladrillos, hasta que, gimiendo, gritaron al Seor; y Dios, escuchando su gemido, envi su palabra mediante Moiss, y los sac fuera de Egipto. Y tambin a nosotros, que estbamos en Egipto, es decir, en los errores de este mundo y en las tinieblas de la ignorancia, realizando las obras del diablo en la concupiscencia y en las pasiones de la carne, el Seor tuvo piedad de nuestra afliccin y envi al Verbo, a su Hijo unignito, para arrancarnos del error y conducirnos a la luz de la Ley divina. Orgenes, Homilas sobre Nmeros,

Trnsito a la tierra prometida.

Yohe vivido ya muchas veces la pascua, como fruto de mi ms larga vida. Pero ahora aspiro ardientemente a una pascua ms pura: emigrar a la tierra de la promesa, despus de haber salido del Egipto pesado y tenebroso, que es esta vida, y despus de haberme liberado de estos trabajos de mortero y de ladrillos, a los que estamos sometidos. Gregorio Nacianceno, Cartas, 1207.

Esclavos del diablo.

Nosotros hemos sido sacados de Egipto, donde ramos esclavos del diablo como de un nuevo Faran y donde hacamos obras de tierra con los deseos de la carne, con lo que se agotaban extremadamente nuestras fuerzas. Cristo nos llam como a los que hacan ladrillos: Venid a m todos los que trabajis y estis cansados.

Sacados de aqu fuimos transportados por el bautismo como por un nuevo Mar Rojo; rojo precisamente por ser consagrado con la sangre de Cristo; y, aniquilados todos nuestros enemigos, que nos perseguan; esto es, deshechos todos nuestros pecados. Agustn, Tratado sobre el Ev. de Juan, 28, 99.

ORDEN A LAS COMADRONAS (1,15-22)

Presentacin: El demonio, representado por el Faran, intenta destruir la parte racional que hay en nosotros, as como inundar el alma de pasiones (Metodio). Las parteras mintieron ciertamente, si bien en este caso podra tolerarse una mentira (Agustn). La mentira de las parteras no provena de la malevolencia, sino de la bondad. Con todo, no podemos alabar su mentira (Agustn). Las almas de los justos no dependen del saber secular, sino que dan sus frutos espontneamente (Ambrosio). Dios no recompensa el engao, sino la benevolencia (Agustn). Dios concedi descendencia a los israelitas porque le teman (Jernimo). Segn el plan de Dios, los egipcios se ahogaron en las mismas aguas en que el Faran intent ahogar a los hijos de los israelitas (Efrn). Segn la providencia de Dios, Moiss fue criado en el palacio real y estaba preparado para liberar a Israel

1,16-19 Las comadronas teman a Dios.

La razn destruida por la pasin. Se dice que el tirano de Egipto, el Faran, fue figura del diablo, al mandar, con feroz crueldad, arrojar sin compasin al Nilo a todos los nios varones de los hebreos y conservar a las mujeres. Porque el diablo, desde Adn hasta Moiss, ejerciendo su tirnico imperio en este Egipto del mundo, procuraba que los pensamientos y dictmenes varoniles del alma fueran arrebatados y sofocados por la corriente de las pasiones, mientras anhelaba fomentar y multiplicar cuanto fuera posible los grmenes carnales e irracionales. Metodio, El banquete, 4, 22. c

Mintieron las parteras?

En relacin a la mentira de las parteras, que engaaron al Faran para no tener que matar a los nios hebreos al nacer, diciendo que las mujeres hebreas no daban a luz como las egipcias, suele pensarse si tales mentiras fueron aprobadas por la autoridad de Dios, puesto que la Escritura dice que Dios favoreci a las parteras. Pero no sabemos si perdonaba la mentira por su misericordia o si juzgaba que era digna de premio. Porque las parteras hacan una cosa, dejando con vida a los nios hebreos, y otra, mintiendo al Faran. Al respetar la vida de los nios, hacan una obra de misericordia; pero utilizaban aquella mentira en favor suyo para que el Faran no las castigara, cosa que pudo pertenecer, no a la alabanza, sino a la excusa. Por este texto, segn me parece a m, no se da permiso para mentir a aquellos de quienes se dice: Y no se encontr en su boca mentira. Pues la vida de algunos es muy inferior a la actuacin de los santos, si tiene estos pecados de mentira, dejndose llevar por su propio impulso e inclinacin, sobre todo si no saben esperar los celestes beneficios divinos y, al contrario, estn ocupados con los bienes terrenos.

Pero los que viven como ciudadanos del cielo, como dice el Apsto, no creo que deban formar su modo de hablar en el ejemplo de las parteras por lo que respecta a decir la verdad y a evitar la mentira. Pero convendra discutir ms ampliamente esta cuestin a causa de otros ejemplos que hay en las Escrituras. Agustin, Cuestiones sobre el xodo, 15.

LOS MENTIROSOS NO SON JUSTIFICADOS nunca. Muchas mentiras parecen haberse dicho no por malicia, sino por benignidad en favor de la salud o de bien alguno, como aquellas de las matronas, de quienes se cuenta en el xodo que anunciaram lo falso al Farn para que no fuesen matados los nios de los israelitas. stas no son alabadas por el hecho de ser mentiras, sino por la intencin, porque quienes tan slo mienten de este modo merecen algunas veces ser excusados de toda mentira. Agustin, Enarraciones sobre los Salmos, 5, 76.

Las almas de los justos. En efecto, encuentras tambin escrito sobre las otras mujeres hebreas que dan a luz antes que lleguen las parteras, porque el alma de los justos no necesita de las artes y disciplinas humanas, de acuerdo con las distintas clases de conocimientos para dar a luz, ni busca ayudas para el parto, sino que da a luz espontneamente a sus hijos, anticipando la espera. Ambrosio, Sobre la huida, 8, 477.

1, 21-22 Y alas comadronas... les concedi numerosa descendencia

DlOS PREMI A LAS COMADRONAS HEBREAS.

Est sin embargo escrito que Dios benefici a las comadronas de los hebreos y a Rajab, la ramera de Jeric. Pero notemos que esto no se hizo porque hubieran mentido, sino porque mostraron su misericordia para con los hombres de Dios. Se remuner su benevolencia y no su falacia, su generosidad de alma y no su mentirosa iniquidad. Agustn, Sobre la mentira, 15, 329.

Rajab, es decir, a la Iglesia formada de gentiles, pues Rajab significa hambre, extensin, mpetu, porque la Iglesia tiene hambre y sed de justicia, y convierte a los filsofos y a los reyes con la fuerza de su doctrina

Debemos temer a Dios.

Por temor a Dios edificaron casas. Una casa, pues, no puede construirse si no se tiene temor de Dios. Si aquellas mujeres, que no haban pecado, por el simple temor de Dios edificaron sus casas, movidas sobre todo por la voluntad divina, que no deberemos hacer nosotros, que hemos estado cautivos? Escucha, pecador: debemos temer a Dios para no cometer pecado; pero nuestra segunda tabla de salvacin es la penitencia. Cuando, tras la cautividad, era edificada la casa. Cuando la casa era edificada. No dice cuando fue edificada, porque la penitencia no tiene fin. El justo slo pone fin a su penitencia cuando muere. Donde hay pecado, siempre hay remordimiento de conciencia. Por eso dice era edificada, porque no concluye durante todo el tiempo de la vida: mientras vivieres, de continuo estars entregado a ella. Jernimo, Serie segunda de tratados sobre los Salmos

"He aqu que os quedar desierta vuestra casa", esto es, vuestra alma y vuestro cuerpo. Pero es todo lo contrario, porque no hemos sido colocados en la vida presente como seores en su propia casa, sino que somos huspedes y forasteros llevados a donde no queremos ir y cuando no pensamos.Casa, es decir, a su corazn.Casas, significa, si quieres, las acciones loables, pues cada una de ellas es la casa de quien las practica. Quienes escuchan las palabras dc Jesus y las ponen en prctica edifican sus cimientos sobre roca2. Y puesto que la virtud en su totalidad es una sola, quien la busca edifica una nica casa cimentndo-la sobre roca, sobre la indestructible palabra de Dios, sobre Cristo mismo.

Irona de la providencia de Dios.

El Faran se ahog en esas aguas en las que l haba ahogado a los nios; del mismo modo, David cort la cabeza a Goliat con esa espada con la que l haba matado a muchos. Moiss dividi las aguas con el signo de la cruz y David derrib a Goliat con el signo de la piedra. Nuestro Seor conden a Satn mientras lo tentaba con la palabra de su boca; el Faran se ahog en las aguas con las que l haba ahogado [a los nios]. Efrn de Nisibi, Comentario al Diatsaron, 12M.

La providencia de Dios. El Faran orden que los recin nacidos fueran arrojados al ro. Si los nios no hubieran sido arrojados, si el mandato del Faran no se hubiera cumplido, Moiss no habra sido salvado ni tampoco criado en palacio. Cuando estuvo a salvo no era estimado; en cambio, cuando fue expuesto, entonces fue estimado. Dios lo hizo a fin de mostrar su abundancia de recursos y estratagemas. Juan Crissiomo, Homilas sobre los Hechos.

Cuando la lluvia se pone como significando algn mal, se toma por la supersticin nebulosa. Los rumores de los hombres se comparan a los vientos, el ro a las concupiscencias de la carne, como que corren por la tierra. Ro espiritual. Depois, o anjo mostrou-me o Rio da gua da Vida, resplandecente como cristal, que sa do trono de Deus, e do Cordeiro. No meio da praa, com o rio de um lado e de outro, est a rvore da Vida, que produz frutos doze vezes, uma em cada ms, e cujas folhas servem para curar as naes. Nunca mais haver ali maldio; o trono de Deus e do Cordeiro estar na cidade e os Seus servos servi-lo-o: vero a Sua face e o Seu nome estar nas suas frontes.Los ros benficos son los evangelistas y los maestros del pueblo. Ros malos son los hombres llenos del espritu inmundo e instruidos en la palabra, como son los filsofos y los dems profesores de las ciencias humanas, de quienes brotan ros de aguas pantanosas. A la Iglesia que Cristo fund no la corrompe la lluvia de la enseanza falaz, ni el hlito del demonio la empuja, ni la conmueven las corrientes de los ros ms violentos. No se opone a esto el que caigan en ello algunos de la Iglesia, pues no todos los que se llaman cristianos pertenecen a Cristo, sino que El conoce los que son suyos (2Tim 2,19).

Pero la lluvia de la verdadera doctrina cae contra la casa que el diablo edific. Soplan los vientos, esto es, las gracias espirituales o los ngeles; se hinchan los ros, esto es, los cuatro evangelistas y los dems sabios; y as cae la casa, esto es, la gentilidad, para que se levante Cristo. Cuando las palabras de la santa predicacin descienden de la mente de los fieles, son como ros de agua viva que de all corren. Qu otra cosa son los rganos del vientre sino las interioridades del alma? Esto es la recta intencin, el santo deseo, y la voluntad humilde para con Dios y piadosa para con el prjimo Ros de Babilonia son todas las penas que manan del pecado, las cuales corren hasta el infierno; y los malos corren con ellas, porque no les bastarn, segn son sus maldades, las penas presentes, sino que tambin han de ir a parar al infierno; mas los buenos estn sentados sobre estos ros, porque solamente han de sufrir los males presentes que pasan de ellos, quedndose ellos sentados y no pasando con el mundo, sino del mundo al Padre Eterno que los espera. Y no dice David que lloraban por tener tan mal asiento como era estar sobre los ros, que son las fatigas, sino por el deseo de Sin, que es el cielo donde se ve el Dios de los dioses.

NACIMIENTO Y ADOPCIN DE MOISS (2, 1-10)

Presentacin: La luz que vio Moiss al nacer presagiaba otra ms luminosa y clara (Gregorio de Nisa). Una nodriza y madre devota salv a Moiss de la muerte (Prudencio, Gregorio df. Nisa).

2, 2 Concibi y dio a luz un nio

Nacimiento de Moiss. Se dice, pues, que Moiss vio la luz cuando la ley del tirano prohiba mantener vivos a los varones que naciesen, y que con su gracia presagiaba ya toda la que con el tiempo habra de reunir. Pareca tan hermoso ya entre paales, que sus padres se resistieron a destruirlo con la muerte. Gregorio de Nisa, Sobre la vida de Moiss, 1, 16'.

Hijo es el entendimiento.Hijo es la luz de nuestra inteligencia. Hijos deben entenderse aqu los judos y los gentiles.La casa es el cuerpo en cuyos rincones y partes mora la sensualidad; la cual, siendo sujeta a la razn y ayuntada a ella, segn es dicho, es parra como abundosa en fruto, y de los hijos, que son las buenas obras, se sigue (Sal 127,3): Tus hijos estarn al derredor de tu mesa como pimpollos que nacen al derredor de las olivas.

2, 3 Tom una cesta de papiro

Himno a la madre y nodriza de Moiss. As, Moiss, que salv a su pueblo, anticipando la figura de Cristo, escap en su tiempo a los edictos necios que el malvado Faran haba dado. La ley sancionaba a las madres judas que, libradas ya del dulce peso de su seno, dejasen con vida a sus hijos varones. Pero el valor de una partera, rebelde en su piedad contra el tirano, escondi y salv a aquel nio nacido para fama y gloria futuras. Prudencio, Himno de la Epifana, 12, 141-1522.

2, 5 La hija del Faran baj a baarse.

Moiss, salvado de las aguas. La hija del Faran vino al juncal de la playa donde se encontraba varada la arqueta, que se convirti as en hallazgo de la reina, alertada por el llanto que provena de la cesta, inmediatamente, la princesa, al ver la belleza que resplandeca en l, se llen de benevolencia y lo adopt como hijo. Y puesto que l rechazaba instintivamente un pecho extranjero, fue alimentado con el pecho materno gracias a un ardil de sus parientes. Gregorio de Nisa, Sobre la vida de Moiss, 1,173.

Pienso que aqu puede ser comprendido lo siguiente: bien haya en nosotros un combate contra el Faran a propsito de la Palabra de Dios y de la afirmacin de la religin, o bien intentemos librar de su poder a las almas sometidas por l y debamos luchar en la discusin, no debemos entrar inmediatamente a los puntos ms extremos de las cuestiones, sino que debemos salir al encuentro del adversario, y encontrarlo junto a sus aguas; sus aguas son los autores de los filsofos paganos.Anda tambm tu no sobre aquelas guas sobre as quais andou Pedro, como determinado sinal, mas sobre outras guas, as do mar deste sculo. Este mar encerra um amargor prejudicial, possui as ondas das tribulaes, as tempestades das tentaes; contm homens, quais peixes, contingentes no meio de seus males e devorando-se mutuamente.Como verdaderamente nos conviene mucho que Jesucristo permanezca en nosotros, y nosotros en Jesucristo, el vino del Seor se mezcle con el agua. Como dice San Juan ( Ap 17,15): las muchas aguas representan a los pueblos. Aguas de las Sagradas Escrituras. Aguas del diluvio.Ou talvez, beira das guas correntes, isto , os pecados dos povos, porque no apocalipse, guas significam os povos. No absurdo entender por correntes uma queda, referente a delito. guas saladas - Al mar, esto es, a este mundo tumultuoso, en donde subsisten las aguas saladas, esto es, los pueblos malvados. Aguas saludables - Los lugares secos son los corazones de los gentiles, que no estn humedecidos por las aguas saludables, es decir, que son extraos a las Escrituras, a los dones espirituales y al Espritu Santo. As guas que tu viste, onde a Prostituta est assentada, so os povos, e as naes, e as lnguas. E a mulher que viste a grande cidade que reina sobre os reis da terra...pois o linho fino so as obras justas dos santos... e est vestido duma roupa exterior manchada de sangue, e o nome pelo qual chamado A Palavra de Deus.

VIAJE DE MOISS A MADIN (2, 11-22)

Presentacin: Moiss es objeto de gran elogio (Gregorio de Nisa). Un autor narra que Moiss invent el arte de la escritura y que los fenicios lo aprendieron de los hebreos (Clemente de Alejandra). Incluso antes de que Dios se le revelara, Moiss evitaba el pecado, imparta justicia, y durante cuarenta aos contempl los misterios de la creacin (Gregorio de Nisa, Basilio). Fue ms importante para Moiss matar la maldad y el amor al lujo que en l haba (Ambrosio). El hecho de que Moiss mate al egipcio suscita una seria cuestin moral (Agustn). En respuesta a la pregunta del hebreo, lo que hizo a Moiss juez de su pueblo fue la sabidura. Todos los actos de Moiss fueron motivados por la fe (Crisstomo). Moiss huy para escapar de la deshonra. Moiss se convirti en profeta y pudo entonces liberar a su pueblo de la afliccin (Ambrosio).

2,11 Cuando Moiss se hizo mayor

Educacin de Moiss. Instruido durante su educacin de prncipe en las ciencias extranjeras, al Salir de la edad de la niez, ni eligi aquellas cosas que eran tenidas en gran aprecio por los extranjeros, ni hizo ver que confesaba como madre a aquella madre inventada que le haba hecho hijo adoptivo, sino que retorn a su madre natural y se entremezcl con los que eran de su estirpe. Gregorio de Nisa, Sobre la vida de Moiss, 1, 18.

2, 12 Mat al egipcio

Alabanza a la sabidura de Moiss. Eupolemo, en el [libro] Reyes de Judea, afirma que Moiss fue el primer sabio y el primero que transmiti el arte de escribir entre los judos, y que los fenicios lo reciben de los judos, y los griegos de los fenicios. En la edad adulta, [Moiss] desarrolla rpidamente su inteligencia; observa con admiracin la cultura de su pueblo y de sus antepasados, hasta el punto de golpear y matar a un egipcio que se impona injustamente a un hebreo. Los iniciados dicen que mat al egipcio con solo [el poder de] su palabra, al igual que hara ms tarde Pedro, quien mata con su palabra, como refieren los Hechos, a los que devolvieron una parte del precio del terreno con mentira. Clemente de Alejandra, Stromata, 1, 153, 4 - 154, l

El carcter de Moiss. El que haba odiado la pompa del poder, volviendo a la humildad de los de su misma raza, prefiri ser maltratado junto con el pueblo de Dios ms que tener el goce pasajero del pecado. El que, poseyendo por su misma naturaleza el amor por la justicia, aparece por su aversin natural contra los malvados, incluso antes de que se le encomiende la direccin del pueblo, como el enemigo mortal de los malos. Fue obligado a huir por aquellos a los que les haba hecho bien, y dejando con alegra el tumulto de los egipcios, llega a Etiopa, y all, dejando de lado toda otra ocupacin, se entreg durante cuarenta aos completos a la contemplacin de los seres. Basilio de Cesaria, Homilas sobre el Hexmeron, 1, l4.

Purificacin de Moiss. Moiss mat al egipcio y se convirti en fugitivo de la tierra de Egipto para huir del tirano. Pero no hubiese matado al egipcio si previamente el hebreo no hubiese destruido en s mismo su maldad espiritual y no hubiera renunciado al lujo y a los honores del palacio real. Ambrosio, Sobre Can y Abel, 2, 4, 145.

ES LAUDABLE LA ACCIN DE MOISS? Acerca de la accin de Moiss, por la que mat a un egipcio para defender a sus hermanos, ya se ha discutido lo suficiente en aquella obra que escrib contra Fausto sobre la vida de los patriarcas. Se trata de saber si el carcter de Moiss, que le impuls a cometer aquel pecado, es digno de alabanza, como, por ejemplo, suele alabarse tambin la fertilidad de la tierra ante semillas tiles, aunque produzca tambin hierbas intiles, o si hay que justificar totalmente el hecho en s. Esto ltimo no parece aceptable, porque Moiss no ternia an ninguna potestad legtima, ni recibida de Dios, ni otorgada por la sociedad humana. Sin embargo, como dice Esteban en los Hechos de los Apstoles, l pensaba que sus hermanos comprenderan que Dios iba a darles la salvacin por medio de l, para que por ese testimonio se viera que Moiss pudo atreverse a hacer esto amonestado ya por Dios, cosa que la Escritura no dice en este lugar. Agustn, Cuestiones sobre el xodo, 28.

2, 13 Vio a dos hebreos riendo

El juicio DE LA verdad. Poco despus, cuando se peleaban dos hebreos, intent calmar la querella entre ellos hacindoles notar que, entre hermanos, es bueno tomar como rbitro de las divergencias a la naturaleza, no a la ira. Gregorio de Nisa, Sobre la vida de Moiss, 1, 189.

2,14 Quin te ha constituido prncipe y juez sobre nosotros?

Dios concedi a Moiss conocimiento para gobernar. Por lo que tambin muy neciamente aquel hebreo le dijo: Quin te ha constituido gobernante y juez sobre nosotros? Qu dices? Ves las acciones y dudas del ttulo? De igual forma que si alguien, al ver a un buen mdico que saja y socorre al miembro del cuerpo que est enfermo, preguntara: quin te ha hecho mdico y te ha ordenado cortar?, [y ste contestara:] Mi profesin, querido amigo, y tu enfermedad, as su conocimiento lo hizo tal y como l deca ser. En efecto, gobernar es un arte y no slo una dignidad, y un arte ms alto que todos los dems. Juan Crisstomo, Homilas sobre la segunda Carta a los Corintios, 15,

El temor facilit a Moiss la huida. Por f abandon Egipto, sin temer la ira del Faran, ya que incluso soport ver al que era invisible. Qu dices? Que no sinti temor? Si bien la Escritura dice que, despus de or, sinti miedo, motivo por el que se procur la seguridad con la huida, y escap, y se ocult, tras lo cual estaba muy asustado. Considera atentamente las palabras: sin temer la ira del rey, palabras dichas en referencia a presentarse de nuevo. Esta actitud habra sido la propia del que teme no conseguir una vez ms su mando ni tener pane alguna en el asunto; por el contrario, conseguirlo de nuevo era la actitud del que todo lo supedita a Dios.

En efecto, no dijo me busca y se esfuerza en ello, y yo no soporto dedicarme otra vez a lo mismo. As las cosas, incluso su huida fue manifestacin de su fe. Por qu no se qued? preguntas. Para que no se arrojara a un peligro evidente. Lanzarse en medio de peligros y decir veamos si Dios me salva, es lo que caracteriza al que tienta [a Dios]. Esto fue lo que el demonio le dijo a Cristo: Arrjate. Ves que es diablico lanzarse vana e intilmente a peligros y probar si Dios nos salva? Juan Crisstomo, Sobre la Carta a los Hebreos, 26, 513.

2, 15 Moiss huy y se estableci en el pas de Madin

Huir para evitar la deshonra. As huy tambin Moiss del rostro del Faran, para que la corte no le contaminase, para que no le enredase con su podero, y finalmente porque estim mucho ms valiosa la deshonra por Cristo que las riquezas de los egipcios. Ambrosio, Sobre la huida, 4, 19H.

Profeta para liberar a los suyos. Moiss sali de Egipto y fue constituido profeta, y fue reenviado al pueblo para que librara sus almas de la tierra de laafliccin. Ambrosio, Sobre las splicas de Job y David, 4, 4, 1415.

2,17 Llegaron los pastores y las echaron

La virtud de Moiss. Le bast una sola accin -me refiero al ataque de los pastores- para descubrir la virtud del joven: cmo haba luchado por la justicia sin pensar en el propio provecho, sino por estimar que lo justo es valioso por su propia naturaleza, y cmo haba castigado la injusticia de los pastores, que a l no le haban hecho dao alguno. Gregorio de Nisa, Sobre la vida de Moiss, 1, 19'\

2, 21 Le entreg por esposa a su hija

El premio de la virtud. Habiendo admirado al joven por estas cosas, y estimando que, a pesar de su manifiesta pobreza, su virtud era ms valiosa que una gran riqueza, le entrega a su hija por esposa, y le permite llevar una vida conforme a sus deseos. Gregorio de Nisa, Sobre la vida de Moiss

LAMENTOS DEL PUEBLO DE ISRAEL (2, 23-25)

Presentacin: Los hebreos geman mientras llevaban a cabo los trabajos de Egipto y, por esta razn recibieron la gracia (Ambrosio).

2, 23 Los hijos de Israel geman bajo la esclavitud

Al servicio de un rey injusto. Por eso los hebreos, que geman en los trabajos fatigosos de Egipto, consiguieron la gracia de los justos, y porque comieron el pan de la tristeza, recibieron como don el alimento espiritual1, mientras que los egipcios, servidores de un rey detestable, que celebraban tales obras con gozo, no obtuvieron ningn perdn. Ambrosio, El paraso, 15, 752.

2, 24 Escuch Dios su lamento

Vase Orgenes en xodo 1,14.

LA ZARZA ARDIENDO (3, 1-6)

Presentacin: Moiss rechaz los honores de Egipto y eligi vivir en la privacin (Efren). Los Padres con frecuencia se preguntaron quin era el ngel del Seor. El ngel de Yav es Dios mismo: un ngel cuando es visto, el Seor cuando es odo (Hilario de Poitiers). Quien apareci en la zarza que arda era el Verbo de Dios. La zarza indemne prefiguraba el cuerpo que el Hijo asumi (Prudencio). La Trinidad se apareci ante Moiss; el ngel est constituido por una serie de propiedades que Dios crea y asume temporalmente para hacerse visible ante los ojos de Moiss (Agustn). El nacimiento de Cristo de una virgen supera con creces a la manifestacin en la zarza que arda (Mximo de Turn). A la visin se le llama ngel cuando habla externamente, mientras que se le llama Seor cuando toca el corazn de quien escucha (Paterio). La espinosa zarza tiene su equivalente en la corona de espinas de Cristo (Clemente de Alejandra). El ngel representa una aparicin. Quien habla es Dios mismo (Eusebio). La humilde zarza espinosa se convirti en el smbolo de Dios vivo (Efrn). La zarza espinosa es el resultado del castigo por el pecado: de la tierra brotarn espinas y abrojos, haba dicho Dios. El fuego es el Espritu Santo; las espinas son los judos (Cesreo de Arls). Cuando Moiss dice me apartar quiere decir que se elevar a una vida superior (Orgenes). Apartarse es rechazar los placeres pasajeros de este mundo (Ambrosio) o abandonar el vicio (Jernimo). Moiss dej atrs el amor terreno para volverse hacia el celestial (Gregorio Magno).

La zarza espinosa representa lo ms rastrero que hay en nosotros; aun as, Dios es capaz de iluminar incluso ese lado ms oscuro (Ambrosio). No est claro si el Seor habl directamente a Moiss o a travs de un ngel (Agustn). Dios llama a Moiss a una gran vocacin, pero sobre todo le insta a amar (Pedro Crislogo).

Por qu orden Dios a Moiss quitarse las sandalias? l deba pisotear a los egipcios con los pies desnudos (Efrn). Las sandalias representan lo corpreo y terreno que hay en nosotros (Ambrosio). Jess tambin ordenaba a los discpulos que non levaram sadlias quando saliam a predicar. Em otras passagens del Evangelio Jesus dice a sus discipulos que lleven sandlias;tal vz Moiss non era indicado para predicar el evangelho. El calzado es la piel de los animales muertos; a Moiss se le ordena que abandone las obras muertas (Agustn). Las sandalias representan el vestido de la carne (Ambrosio). Nada muerto, como el cuero, ha de interponerse entre el hombre y Dios (Gregorio Nacianceno). El calzado tambin puede representar los lazos del matrimonio (Jernimo). Quitarse las sandalias es liberarse de la pasin (Evagrio Pntico).

La nica manera de mantenerse en tierra santa es por medio de la fe (Ambrosio). La visin que Moiss tiene de la zarza que arde fue la contemplacin de lo invisible (Gregorio de Nisa). La tierra verdaderamente santa es el cuerpo de Cristo, que santifica todo cuanto toca (Cesreo de Arls). La zarza que arde constituye una imagen de Mara, la portadora de Dios (Theotokos), ya que llev en su seno a Cristo sin perder la virginidad (Juan Damasceno).

Las Escrituras llaman a Dios de muchas formas (Afraates). Los tres patriarcas representan los tres estadios de la sabidura espiritual (Orgenes). Dios no slo es el Dios de los patriarcas, sino tambin el Dios de todos (Orgenes). Al Espritu Santo le podemos llamar el espritu de Elias y el espritu de Isaas (Orgenes). Como Jess dijo, Dios es el Dios de los vivos, y, por tanto, los patriarcas tambin deben estar vivos (Afraates).

A Dios se le nombra segn distintos aspectos: su autoridad y su gobierno, tanto antes como despus de la encarnacin. Cada una de las tres personas tiene su propio nombre (Gregorio Nacianceno). Los tres patriarcas son escogidos um gran mistrio.Jesus utiliz este passage para demonstar la verdade de la ressurecion.

3,1 Moiss apacentaba el rebao de su suegro Jetr

Moiss rechaz el honor. Muy honrado fue Moiss en Egipto! Por la hija del Faran fue llamado hijo: pero no aceptndolo eligi para s la tribulacin, viviendo como un pastor. Efrn de Nisibi, Himnos sobre el Paraso.

El ngel del Seor se le manifest

El ngel era Dios. El lugar de la visin y de la voz es el mismo y no se oye a nadie distinto del que se aparece. El que es el ngel de Dios cuando se aparece, l mismo es el Seor cuando se le oye, y el mismo Seor que es odo es conocido despus como el Dios de Abrahn, de Isaac y de Jacob. Cuando es llamado ngel de Dios, se le muestra como no cerrado en s mismo ni solitario, pues es el ngel de Dios. Cuando es llamado Dios y Seor, se le reconoce el honor y el nombre que corresponde a su naturaleza. Tienes, pues, al ngel que se apareci desde la zarza y que es Seor y Dios. Hilario de Poitiers, Sobre la Trinidad,

La zarza ardiendo indica el poder de la palabra de Dios. Este Verbo es el que, salido de la boca amorosa del Padre, tom una forma frgil del cuerpo de una virgen. Por eso, la figura de hombre no encarnado todava vista por Moiss haba dibujado la imagen de nuestra presencia, porque Dios, que haba de tomar un da un cuerpo formado por la virtud del Verbo, reproduca de antemano esa misma figura humana. Pero, sin embargo, he aqu que se vio alzar una llama y que quemaba la zarza espinosa. Era Dios, que volaba sobre las espinas punzantes, y el fuego no daino agitaba el nocivo follaje para que fuese muestra de cmo Dios haba de bajar a nuestros miembros llenos de espinas, que tejen nuestros crmenes con dardos numerosos y los acerados pecados hinchan de penosos dolores.

Pues el arbusto malvado de raz silvestre haba comenzado a producir de sus tallos inicuos una vegetacin lujuriante con jugo venenoso y trenzaba sus nudos en medio de abundantes picaduras. Era de ver cmo brillaban de repente las frondas estriles y, encendidas las hojas, resplandeca Dios, movindose con grande y largo mpetu sin consumir el espinoso ramaje, que lama los frutos colorados y las moras de color de sangre, que no destrua los grmenes vitales del arbusto mortfero, puesto que las culpas funestas se han de purgar con la sangre que la zarza enmaraada hace brotar entre tormentos numerosos. Prudencio, Apoteosis, 49-703.

Qu da a entender la Escritura con el ngel del Seor? Aqu, al personaje que se aparece se le llama primero ngel del Seor y despus Dios. Es, por ventura, el ngel Dios de Abrahn, Dios de Isaac y Dios de Jacob? Esto puede rectamente entenderse del Salvador, pues de l dice el Apstol: Suyos son los padres, y de ellos es Cristo segn la carne, Dios bendito por los siglos, que est sobre todas las cosas. El que est sobre todas las cosas, Dios bendito por los siglos, puede ser aqu llamado, sin abuso, Dios de Abrahn, Dios de Isaac y Dios de Jacob.

Sus ngeles son las palabras de los profetas, cuyo sentido espiritual no es posible entender antes de haber entendido espiritualmente la palabra de Cristo, a fin de que se vean aparecer al mismo tiempo las dos verdades en su Majestad. Entonces dar a cada uno la gloria segn sus actos porque cuanto mejor obrare cada uno, tanto ms espiritualmente comprende a Cristo y a sus profetas. ngeles (esto es, a sus espritus administradores) Angeles de Dios son los buenos predicadores.Los ngeles eran de los querubines, cuya principal eminencia y propriedad es ser muy alumbrados en el saber y ciencia de Dios; por que as no pudiesen recibir engao y perdiesen los hombres esperanza de los vencer por palabras, para les hacer abrir la puerta o darles entrada. Podemos tambin entender por los dos ngeles los dos Testamentos que anuncian al Seor, en igual sentido, encarnado, muerto y resucitado, colocado el antiguo a la cabeza y el nuevo a los pies. ngeles y los santos, que se llaman cielos.

Pero entonces, por qu cuando se le aparece en la llama de fuego, en medio de la zarza, se le llama ngel del Seor? Es acaso porque era uno de los innumerables ngeles que, por disposicin divina, representaba a su Seor, o es que asumi alguna criatura para revelar-se visiblemente y como rgano de la palabra perceptible manifestar la presencia del Seor a los sentidos corporales del hombre sirvindose de la criatura a l sujeta, segn lo exiga la necesidad del momento? Y si era uno de los ngeles, quin puede afirmar que su misin le impona el deber de anunciar la persona del Padre, la del Hijo, la del Espritu Santo o, finalmente, la de la Trinidad, nico Dios que puede decir: Yo soy el Dios de Abrahn, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? No podemos decir que el Dios de Abrahn, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob sea el hijo de Dios y no lo sea el Padre. Nadie tampoco se atrever a decir que el Espritu Santo o la Trinidad, nico Dios verdadero, no es el Dios de Abrahn, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Unicamente el que no es Dios no puede ser Dios de estos patriarcas.

En consecuencia, si no slo el Padre es Dios, verdad admitida por los mismos herejes, sino tambin el Hijo que, quiranlo o no, han de reconocerlo como tal, conforme a la sentencia del Apstol que dice: Est sobre todas las cosas, Dios bendito por los siglos; y el Espritu Santo de quien afirma el mismo Apstol: Glorificad a Dios en vuestro cuerpo; y poco antes: Ignoris, por ventura, que vuestros cuerpos son templo del Espritu Santo, que est en vosotros, que habis recibido de Dios?; y estos tres son un solo Dios, segn nos ensea la fe catlica, no es fcil determinar a cul de las tres personas representaba el ngel, en el caso de que fuera uno de los espritus anglicos; y si representaba a una de las divinas personas o a la Trinidad indivisa. Agustn, Sobre la Santsima Trinidad, 2, 13, 236.

El que habla interior y exteriorcente. La visin que tuvo Moiss en el desierto se dice que fue de un ngel y que fue del Seor, qu significa esto? Se dice que fue de un ngel en cuanto realizaba el servicio de hablar exteriormente. Se dice que fue del Seor porque, estando interiormente presente, conceda el poder para hablar. Por eso, cuando el que habla es movido interiormente, se recuerda que es a la vez ngel, en cuanto le sirve, y Seor, en cuanto es l quien inspira. Paterio, Explanacin al xodo, 77.

La zarza y la corona de espinas. Porque el Omnipotente Seor del universo, cuando comenzaba a legislar por medio del Logos y quiso manifestar su propio poder, por mediacin de Moiss, se le manifest en visin divina, en forma de luz, en el zarzal que arda; el zarzal es una planta espinosa.

Pero una vez que el Logos acab de dictar sus leyes y dio por concluida su estancia entre los hombres, el Seor es coronado de espinas msticamente; y, volviendo al lugar de donde haba descendido, repite el comienzo de su primera venida, a fin de que el Logos, el que se haba manifestado primero a travs de la zarza y luego elevado a lo alto con las espinas, pudiese mostrar que todo era obra de un poder nico, siendo El uno solo, de un nico Padre, principio y fin del tiempo. Clemente de Alejandra, El Pedagogo, 2, 75, 1-28.

Sf. ven Angeles y se oye a Dios. Y cuando el ngel se manifiesta a Moiss, la divina Escritura da tambin a entender esto mismo, pues dice: El ngel del Seor se le manifest en una llama de fuego de una zarza. Pero, cuando muestra quin es el que profiere el mensaje, lo llama Dios y Seor, y no ngel ya. Igualmente, en el episodio del Mar Rojo, distingue claramente al ngel y al Seor. Eusebio de Cesarea, La demostracin evanglica, 5,11, 5-6

El misterio de Dios. La zarza era [algo] no habitual, pues serva como imagen de los dioses muertos y con ella poda representarse el misterio del Dios vivo. Oh Moiss! ste es un signo para ti, para que puedas contemplar a Dios que habita en medio del fuego- Del mismo modo, teneis que servir por medio del fuego al Dios que habita en medio del fuego. Efrn de Nisibi -Comentario sobre el Exodo, 3,2".

Las llamas representan el Espirito Santo. No carece de motivo, hermanos carsimos, ni de cierta significacin misteriosa, el que la zarza ardiera en llamas y la zarza no se consumiera. La zarza es una planta con espinas, y no hay por qu alabar que la tierra las produzca para d hombre pecador, pues al principio se le dijo: la tierra te dar espinas y abrojos. El hecho de que la zarza no se quemara, es decir, que la llama no la consumiera, se sabe que no significa cosa buena. En la llama se entiende el Espritu Santo; en la zarza y espinas se significa el pueblo judo, obstinado y soberbio. Cesreo de Arls .Sermn.

3Voy a acercarme...

Ascender a una vida ms alta. Moiss, al ver que la zarza arda sin consumirse, admirado por la visin, dijo: Voy a acercarme y comprobar esta visin. No quera decir, ciertamente, que iba a franquear una cierta distancia ni que iba montaas o abajar las pendientes abruptas de los valles. La vision era cercana, estaba delante de l, ante sus ojos. Sin embargo, dice: Voy a acercarme para mostrar que, advertido por la visin celeste, debe ascender a una vida superior y pasar del estado en que se encontraba a uno mejor. Orgenes, Homilas sobre el Gnesis, 12, 214.

Rechazar los placeres mundanos. Tambin Moiss, al pasar las riadas mundanas, tuvo una gran visin y dijo: Voy a acercarme y comprobar esta visin; si hubiese estado inmerso en los vicios del cuerpo y en los placeres lbricos de este mundo, no habra visto tan grandes misterios. Ambrosio, Sobre la penitencia.

Escapar del vicio. Tambin Moiss dice: Voy a acercarme y comprobar esta visin prodigiosa. Si no pasare por encima de todos los vicios, no podr ver esa gran maravilla. Jernimo, Tratado sobre los Salmos, 14016.

Moiss comprendi cosas mas sublimes. Cuando Moiss busc la gloria de la suprema contemplacin, dijo: Voy a acercarme y comprobar esta visin. Si no hubiera apartado su corazn del amor hacia el mundo, nunca hubiera podido comprender las cosas de arriba. Gregorio Magno, Libros morales.

3, 4 Y lo llam de entre la zarza

La interpretacin sobre la zarza de espinas. Por qu vamos a desconfiar de que el Seor hable por medio de unos hombres, cuando l ha hablado en una zarza? Dios no desde ni siquiera la zarza. Ojal ilumine tambin mis espinas! Tal vez no faltarn algunos que se maravillen de ver cierto fulgor en nuestra zarza; no faltarn otros a los que no quemar nuestra planta espinosa; habr otros a quienes la voz salida de nuestra zarza les desate las sandalias de los pies, de tal manera que, quitados los impedimentos corporales, puedan caminar en el espritu. Ambrosio, Sobre las vrgenes, 1, 1,

Quin llam a Moiss? El Seor le llam desde la zarza. Le habl el Seor en forma de ngel? O es el Seor aquel ngel que recibe el nombre de Angel del gran consejoy se interpreta que es Cristo? Porque un poco antes dice el texto: El ngel del Seor se manifiesta en forma de llama de fuego que sala de una zarza. AgustIn, Cuestiones sobre el xodo, 321.

Significado de la llamada de Dios para Moiss. Por eso llama a Moiss en la voz patria, se dirige a l con amor de padre y le invita a ser liberador de su pueblo. Qu mas se puede decir? Le hace dios -te he constituido como dios ante el Faran-, le protege con signos, le arma con virtudes, logra ganar guerras con rdenes; mientras l permanece como soldado inclume, le da poder, le otorga obtener triunfos con disposiciones, y todos los laureles de sus virtudes los dirige hacia su nica amistad; le concede ser partcipe de su reino celestial y le permite llegar a ser legislador; sin embargo lo recibe todo para que ame. Finalmente, sera inflamado en un amor de Dios tan grande que no slo llegara a amar ardientemente l mismo, sino que tambin llegara a exhortar a los dems para que amaran de este modo: amars al Seor tu Dios con todo tu corazn, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Pedro Crislogo, Sermn, 14724.

3,5 Qutate las sandalias de los pies

El temor de Moiss. Qutate las sandalias y vete a pisotear a los egipcios, pues han pasado treinta aos en su vejacin. Hasta entonces Moiss nunca tuvo temor; pero al contemplar una visin superior a lo que sus ojos podan soportar, ocult su rostro, porque tema mirar a Dios como miraba al ngel. Efrn de Nisibi, Comentario sobre el xodo, 3, l25.

Caminar fuera del mundo. Pues, si a Moiss, que estaba impaciente por acercarse para tener conocimiento del misterio celestial, se le dice: quita las sandalias de tus pies, cunto ms nosotros debemos liberar los pies de nuestra alma de los lazos corporales y desatar todos nuestros pasos de las ligaduras de este mundo! Ambrosio, Sobre la penitencia, 2, 11, 10726.

El buen predicador del Evangelio. Pasa como Moiss, para que veas al Dios de Abrahn, Isaac y Jacob, para que veas una gran visin. sta es una gran visin; pero si quieres contemplarla, quita las sandalias de tus pies, quita toda atadura de iniquidad, quita las ligaduras del mundo, deja el calzado, deja lo que es terreno. Jess envi a los apstoles sin sandalias, sin oro ni plata ni dinero, para que no llevaran consigo bienes terrenos. El que busca el bien no es alabado por sus sandalias, sino por la belleza y velocidad de sus pies, como dice la Escritura-. Que hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian los bienes!. Qutate, pues, las sandalias de tus pies, para que sean hermosos para anunciar la Buena Nueva. Ambrosio, Sobre la huida, 5, 252

Caminar en espritu. As era Moiss, a quien fue dicho: Quita las sandalias de tus pies, para que, cuando fuera a llamar al pueblo al Reino de Dios, depusiese primero los despojos de la carne y comenzase a andar con el espritu desnudo y con el paso desnudo de la mente. Ambrosio, Sobre Isaac o el alma, 4, 1630.

Las sandalias representan a los muertos. Que se despoje de sus sandalias el que va a pisar la tierra sagrada y las sendas de Dios, como tambin aquel Moiss en el monte, para que no lleve consigo nada muerto, para que nada se interponga entre Dios y los hombres. Gregorio Nacianceno, Discurso sobre la santa Pascua, 45, 1931.

Estar libre de pasin. Si a Moiss, al intentar acercarse al lugar de la zarza ardiente, le fue prohibido hacerlo hasta que se descalz las sandalias de los pies, cmo t, deseando ver Aquel que trasciende toda sensacin y pensamiento, y quieres llegar a ser su constante compaero, no te desprendes de todo pensamiento apasionado? Evagrio, Sobre la oracin, 432.

Las obras muertas. Qu significan las sandalias? Las sandalias son cueros de animales muertos; con ellos nos tapamos los pies. Luego aqu se nos manda renunciar a las obras muertas.

Ya figuradamente se nos avisaba esto mismo cuando el Seor, hablndole a Moiss, le deca: Qutate los zapatos de los pies porque la tierra donde te hallas es sagrada. Hay algo tan parecido a la tierra sagrada como la Iglesia de Dios? Siendo, pues, ella la tierra donde nos hallamos, debemos quitarnos los zapatos, o sea, renunciar a las obras muertas. Agustn, Sermn, 101, 733.

Firme en la fe. As pues, permaneced firmes en vuestro corazn para que nadie os haga vacilar, para que nadie pueda haceros caer. El Apstol nos ha enseado lo que significa permanecer firmes, es decir, lo que se ha dicho a Moiss: El lugar donde ests es tierra santa; pues ninguno permanece firme, sino aquel que permanece firme en la fe, sino aquel que permanece firme en la conviccin del propio corazn. Ambrosio, Cartas, 1 (M), 14, 41M.

Las alturas de la contemplacin. [Moiss], que se sacudi espontneamente la 8dignidad real como el polvo que se pega por todos lados en las plantas de los pies; que durante cuarenta aos se apart del trato con los hombres viviendo solitario, a solas consigo mismo, y que en su soledad, con la mente suspensa, se entreg a la contemplacin de las cosas invisibles; que, despus de estas cosas, fue iluminado por la luz inefable y libr los pies de su alma del calzado de piel muerta. Gregorio de Nisa, Sobre los ttulos de los Salmos, 1, 52 .

Tierra santa es el cuerpo de Jesucristo. Por fin, ved lo que dice el Seor a Moiss y a Josu: Qutate las sandalias de los pies, porque el lugar que pisas es tierra sagrada. Puede entenderse esto, hermanos carsimos, al pie de la letra? Por qu era santa aquella tierra que pisaban, que sin duda era semejante a la otra tierra? Prestad mucha atencin a lo que se dice: Porque el lugar que pisas es tierra santa. Esto es decir que Cristo, cuya figura ostentas y del que pareces ser la imagen, es tierra santa. En verdad es tierra santa la carne de nuestro Seor Jesucristo, por quien han sido santificadas todas las cosas celestes y terrenales, del que dice el Apstol: Restableciendo la paz por medio de su sangre, tanto en las criaturas de la tierra como en las celestiales. Cesreo df Arles, Sermn, 96, 439.

Una imagen de Mara, la Theotokos. La zarza [ardiendo] era imagen de la Madre de Dios, y cuando Moiss se acercaba, le dijo Dios: Desclzate, pues la tierra que pisas es un lugar santo. Ahora bien, si el lugar donde Moiss vio una imagen de la Madre de Dios es santo, cunto ms santa ser la imagen misma? Incluso podra decirse que es la santa entre los santos. Juan Damasceno,

Discursos sobre las imgenes, 2, 2041.

3, 6 Yo soy el Dios de tu padre

Los nombres de Dios en hebreo. El nombre de la divinidad se da como el ms alto honor en el mundo, y Dios nombra as a quien quiere. Sin embargo, los nombres de Dios son muchos y honorables; revel sus nombres a Moiss y le dijo: Yo soy el Dios de vuestros padres, el Dios de Abrahn, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. ste es mi nombre por siempre, y ser un memorial para las generaciones. Y se dio el nombre: 'Ahiyah ashar ahiyah, El-Shadday y Adonay Sebaot. Dios es llamado con estos nombres y no se ha reservado para con sus justos su nombre ms grande y honorable, pues, siendo el gran rey, sin reserva aplica el grande y honorable nombre de reino a los hombres, que son sus criaturas. Afraates, Demostraciones, 17, 544.

Vase tambin Agustin e Hilario en xodo 3, 2.

Filosofa, Etica y contemplacin. Abrahn, por su obediencia, representa la filosofa moral: fue tanta, en efecto, su obediencia y su observancia de los mandatos que, cuando oy: Vete de tu tierra y de tu parentela y de la casa de tu padre, no vacil, y en seguida lo hizo; es ms, hizo algo an ms grande, pues, cuando oye que inmole a su hijo, ni an entonces duda, sino que obedece el ma-dato y, para dar a la posteridad ejemplo de obediencia, que es parte de la filosofa moral, no perdon ni a su hijo nico.

Tambin Isaac representa la filosofa moral cuando cava los pozos y escudria la hondura de las cosas. Y Jacob, por su parte, representa la filosofa contemplativa, ya que, por causa de su contemplacin de las cosas divinas, recibi tambin el nombre de Israel, vio el campamento del cielo y la casa de Dios, y divis los caminos de los ngeles, es decir, las escalas tendidas desde la tierra hasta el cielo. Orgenes, Comentarios al Cantar de los Cantares, prl. 346.

El Dios de todos. Ciertamente est escrito que Dios es el Dios de Abrahn, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob. El que ciertamente desea que la luz no sea de nadie ms que de los hombres -pues est dicho: la vida era la luz de los hombres-, de la misma manera pensar que el Dios de Abrahn, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob no es el Dios de nadie ms que de estos tres padres solamente. Pero, al menos, tambin es el Dios de Elias, y como dice Judit, de su padre Simen, y Dios de los hebreos. Por ello, y de acuerdo con la analoga, si a l nada le impide ser tambin el Dios de otros, nada le impide ser la luz de los hombres y la luz de otras criaturas aparte de los hombres. Orgenes, Comentarios al Ev. de Juan, 2, 22, 14351.

Dios se hace nuestro Dios. Si el Dios de todas las cosas, una vez que se hizo familiar a los santos, es tambin su Dios, el as denominado Dios de Abrahn,Dios de Isaac y Dios de Jacob, con cunto mayor motivo el Espritu Santo, una vez que se hizo familiar a los profetas, podr ser llamado su espritu, de manera que as se diga que el Espritu es el espritu de Elias y el espritu de Isaas? Orgenes, Comentarios al Ev. de Juan, 6, 11, 6852.

El Dios de los vivos. Cuando el Santo llam a Moiss desde la zarza, le dijo as: Yo soy el Dios de Abrahn, de Isaac y de Jacob, la muerte tembl, se aterroriz y se perturb al oir esta frase, pues supo que no sera para siempre la reina sobre los hijos de Adn. Desde el momento en el que escuch lo que Dios le dijo a Moiss: Yo soy el Dios de Abrahn, de Isaac y de Jacob, acab con la muerte, la cual supo que Dios es el rey de los muertos y de los vivos, y que los hombres saldran de su tiniebla y resucitaran con sus cuerpos. Observa tambin que Jess nuestro Salvador, cuando repiti esta frase a los saduceos cuando discutan con l acerca de la vida de los muertos, dijo as: No es Dios de muertos, pues todos viven para l. Afraates, Demostraciones, 22, 254.

Los nombres de la divinidad.

De las dems apelaciones, unas manifiestan claramente su poder, y otras, su economa, que es doble: supracorporal y corporal. Tales son, por una parte, las de todopoderoso, rey de la gloria o de los siglos, o de las potencias, o del amado, o de los que reinan, y Seor o Sabaoth -esto es, de los ejrcitos-, o de las potencias o de los seores. sos son claramente los nombres de su poder. Por otra parte, estn los de Dios de la salvacin o de las venganzas o de la paz o de la justicia o de Abrahn, Isaac y Jacob y de todo el Israel espiritual y que ve a Dios. Tales son los nombres de la economa.

En efecto, puesto que nosotros nos regimos por estas tres cosas: el temor del castigo, la esperanza de la salvacin y la prctica de las virtudes, de las que proceden la salvacin y la gloria, el ttulo de las venganzas nos suministra el temor, el de la salvacin, la esperanza, y el de las virtudes, su puesta en prctica, de modo que el que lleva, por as decir, a Dios dentro de s, al realizar rectamente alguna de estas disposiciones, se apresure ms hacia la perfeccin y la familiaridad con Dios que brota de las virtudes. Tales son, pues, los nombres de la divinidad. Pero el nombre propio del que no tienen principio es el de Padre, y el nombre del que es engendrado sin principio es el de Hijo, y el nombre del que ha procedido o procede sin ser engendrado es el de Espritu Santo. Gregorio Nacianceno, Discurso teolgico, 30, 1957.

Significado de los tres patriarcas. Ponga atencin vuestra caridad en el gran misterio que hay en esto. Testifica Dios y declara: Yo soy el Dios de Abrahn, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob. Los patriarcas, no son ms?

No existi primero que stos No, que mereci l entre todo el gnero humano, escapar del diluvio con su familia y que fue, adems, con sus hijos figura de la Iglesia? Escapan del diluvio en el arca que los lleva. Conocemos tambin otros grandes personajes que siguen a estos y que elogia la Escritura. Dice de Moiss, por ejemplo, que fue fiel en toda la casa de Dios. Sin embargo, no nombra sino los tres primeros como los nicos de su mayor afecto: Yo soy el Dios de Abrahn, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob; ste es mi nombre eterno.

Misterio grande! Poderoso es Dios para abrir mi boca y vuestros corazones: asi podr deciros lo que l se ha dignado mostrarme, y vosotros comprenderlo como conviene.

Estos tres patriarcas son Abrahn, Isaac y Jacob. Ya sabis que los hijos de Jacob fueron doce, y de ellos se origin el pueblo de Israel. Jacob es Israel. El pueblo de Israel son las doce tribus, que descienden de los doce hijos de Jacob. Abrahn, Isaac y Jacob fueron tres padres, mas un solo pueblo. Tres padres que fueron como el principio del pueblo, y figura tambin del pueblo que fue primero y del que es ahora: El pueblo judo que fue figura del pueblo de los cristianos. All la figura, aqu la verdad; all la sombra, aqu la realidad, segn las palabras del Apstol: Todo esto que les sucedi, era como figura. Son palabras del Apstol: Todo, dice, se escribi para nosotros, que nos hallamos en el fin de los siglos. Vuelva otra vez ahora vuestro espritu a Abrahn, Isaac y Jacob. Se ve que en cada uno de ellos dan a luz lo mismo las libres que las esclavas; se ven all hijos de las libres, y se ven tambin hijos de las esclavas. La esclava significa nada bueno: Echad fuera, dice, a la esclava y a su hijo, el hijo de la esclava no ser jams heredero con el hijo de la libre. El Apstol recuerda este hecho: Los dos hijos de Abrahn son figuras de los dos Testamentos, del Antiguo y del Nuevo. Al Antiguo Testamento pertenecen los amadores de las cosas temporales, los amadores del siglo; al Nuevo, en cambio, pertenecen los amadores de la vida eterna. Por eso, aquella Jerusaln terrena era sombra de la Jerusalen celestial, madre de todos nosotros y que est en el cielo. Todo esto es tambin del Apostol.

Os filhos de Abrao: Isaque e Ismael.

Por consiguiente, Ismael, el hijo de la esclava, nace segn la carne; Isaac, en cambio, que era hijo de la libre, no nace segn la carne, sino segn la promesa. Dice el Apstol a propsito de esto, que Agar engendr para la esclavitud un pueblo carnal; Sara, en cambio, que era libre, engendr un pueblo que no es segn la carne, sino que fue llamado en la libertad, libertad con la que Cristo lo liber. l mismo dijo, en efecto: Si el Hijo os hace libres, seris realmente libres.

Pero veamos que aade en su exposicin el Apstol: Mas como entonces, dice, el que es segn la carne persegua al que es segn el espritu, as tambin ahora. Ve cmo nos ensea el Apstol la carne se opone al espritu en todo, sea que aquel pueblo carnal se oponga a te pueblo espiritual, sea que, tambin entre nosotros mismos, si todava alguno es carnal, se oponga a los espirituales.

Veamos que hace, entretanto, Abrahn, tras la indignacin de Sara. Expulsa a la esclava y a su hijo; no obstante, les da un odre de agua; pues la madre no tiene un pozo de agua viva y el nio no poda sacar agua de un pozo. Isaac tiene los pozos, y por ellos sostiene luchas contra los filisteos*, Ismael, por el contrario, bebe agua del odre, pero este odre, como odre que es, se vaca y por eso tiene sed y no encuentra un pozo.

El apstol Pablo nos ha mostrado dos figuras de este Isaac: la primera, cuando dijo que Ismael, hijo de Agar, representaba al pueblo segn la carne, e Isaac, al pueblo que procede de la fe; la otra, cuando afirma: No dijo: Y a tus descendientes, como a muchos, sino: Y a tu descendencia, como a uno, que es Cristo. Isaac es, por tanto, figura tanto del pueblo como de Cristo. Es cierto, adems, que Cristo en cuanto Verbo de Dios habla no slo en los Evangelios, sino tambin en la Ley y en los profetas. Pero en la Ley ensea a los principiantes, en los Evangelios a los perfectos. Luego aqu Isaac es figura del Verbo, que esta en la Ley y en los profetas. ORGENES, Homilas sobre el Gnesis, 14, l80.

Cristo baja al infierno. Cuando sacaron a Jos de la cisterna lo vendieron a los ismaelitas, es decir, a los gentiles; y al volver Cristo del infierno, lo compraron en el comercio de la fe todos los pueblos. Aconsejados por Jud, venden a Jos por treinta monedas de plata; y por el mismo precio venden a Cristo, aconsejados por Judas Iscariote.

De esta ciudad de la que somos todava peregrinos, sabis ya muchas cosas. Habis ya odo mucho. Se ve una cosa de mucha extraeza en estos partos, en estos alumbramientos, en estas generaciones de las libres y de las esclavas; se ve en ellos cuatro clases de hombres. Estas cuatro clases de hombres son figuras perfectas del futuro pueblo cristiano; as que ya no parezca cosa extraa lo que de los tres se dice: Yo soy el Dios de Abrahn, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Agustn, Tratado sobre el Ev. de Juan, 11, 7-865.

Jess cit las palabras de Dios. Tambin les cit, efectivamente, a Moiss, buen conocedor de la resurreccin de los muertos, pues, en la zarza -dice-, introduce a Dios hablando as: Yo soy el Dios de Abrahn, de Isaac y de Jacob. Pues bien, de quin es Dios, si stos -como dicen ellos- no estn vivos? Pero es Dios de vivos, y por eso resucitarn todos, cuando la diestra potentsima se lleve para esto a todos los que estn sobre la tierra. Cirilo de Alejandra, Comentarios al Ev. de Lucas, 13666.

LA MISIN DE MOISS (3, 7-22)

Presentacin: Josu, cuyo nombre tambin es Jess, y no Moiss, haba de guiar al segundo pueblo, los cristianos, a la tierra prometida (Tertuliano). Hemos de considerar la leche y la miel de manera literal? Se trata de una referencia a las obras de la gracia y al reino del cielo ms que de una descripcin fsica de Palestina (Agustn). Las cartas de Pablo son como leche y miel para nosotros (Mximo de Turn). La palabra clamor rene distintas connotaciones: un clamor de libertinaje y un clamor pidiendo ayuda (Agustn).

Moiss era un hombre sencillo (Efrn). El nombre que Dios revela a Moiss como el suyo propio constituye uno de los grandes misterios del Antiguo Testamento. Es propicio para la contemplacin de Dios y su naturaleza. Los Padres ofrecieron muchas interpretaciones del nombre. Dios Padre, como existencia, es la fuente de todo ser, mientras que todo cuanto es racional participa del Hijo (Orgenes). Dios, como Ser eterno, otorga existencia a todo lo dems que existe (Eusebio). Dios es el primer principio (Ps.-Atanasio). El nombre griego que se le da a Dios puede derivar de correr o arder (Gregorio Nacianceno). Dios existe eternamente, sin principio ni fin, en perpetua eternidad (Hilario de Poitiers, Ambrosio). Este nombre tambin se le aplica a Cristo (Ambrosio). Slo la Trinidad es ser absoluto (Jernimo). Yo soy el que soy resulta incomprensible (Agustn). Que Dios sea significa que l es inmutable, inalterable. Ser verdaderamente es ser inalterable.

La existencia y la bondad de todo cuanto existe provienen de Dios. La percepcin que Moiss tuvo del ser de Dios fue muy superior a cualquier cosa que Platn jams escribiera. El nombre Yo soy el que soy describe correctamente la esencia de Dios (Agustn). Ser es estar eternamente presente, sin pasado ni futuro (Agustn). Slo la Trinidad es inalterable por naturaleza (Fulgencio). El tiempo presente del verbo denota eternidad. La existencia de Dios no procede de nadie ms, de ah que tan slo l exista en el sentido estricto de la palabra (Casiodoro).

l, que es, no tiene principio ni fin (Crisstomo). La aparicin en la zarza que arde constitua una teofana del Hijo (Ambrosio). Dios es Seor porque lo rige todo, contempla todas las cosas y es temido por todos (Ambrosio). Cuando Dios se llama a s mismo el Dios de Abrahn, da a entender que en s mismo es inmutable, si bien el Hijo puede asumir carne mutable (Agustn). Dios sabe que el Faran no permitir que el pueblo se marche. Su presciencia manifiesta su divinidad y, con todo, otorga a la gente la libertad de arrepentirse (Clemente de Alejandra).

Por qu podan las mujeres hebreas coger cosas de los egipcios? Era robar? Podra parecer que s, pero Moiss tena que guardar el mandamiento de Dios (Agustn). El oro y la plata de los egipcios correspondan a los atrasos en el pago de los salarios que los egipcios deban a los israelitas (Tertuliano). El mandato de Dios de engaar a los egipcios debi de ser justo. Los egipcios, hasta cierto punto, fueron engaados por los hebreos, pero Dios utiliz a los hebreos para castigar a los egipcios (Agustn).

3, 8 Una tierra que mana leche y miel

Josu conduce a los hombres hasta la vida eterna.

Puesto que Jesucristo haba de introducir al segundo pueblo -pues somos nosotros las naciones, que ya antes caminbamos lentamente en el desierto del mundo- en la tierra de la nueva promisin, que mana leche y miel, es decir, en la posesin de la vida eterna, ms dulce que ninguna otra cosa, y esto deba llegar a nosotros circuncidados con el cuchillo de piedra, es decir, con los preceptos de Cristo -pues de muchos modos y por medio de figuras haba sido preanunciado Cristo-, no por Moiss, es decir, no por la enseanza de la Ley, sino por Josu, es decir, por la gracia de la Nueva Ley, por eso el hombre que era preparado para ser figura de este sacramento fue presentado tambin bajo la figura del nombre del Seor, hasta el punto de que fue llamado Jess. Tertuliano, Contra los judos, 94.

Una descripcin literal? Para sacarlos de aquella tierra hacia una tierra buena y espaciosa, una tierra que mana leche y miel. Debemos tomar en sentido espiritual esta tierra que mana leche y miel porque, segn la propiedad de nuestro lenguaje, as era aquella tierra que se dio al pueblo de Israel? O es un modo de expresarse para alabar la fertilidad y la suavidad de aquella tierra? Agustn, Cuestiones sobre el xodo, 45.

La GRACIA y el reino de los cielos. Si no prefigurase algo grande aquella tierra-de la cual se deca que manaba leche y miel, por cuyo signo visible llevase a quienes entendan sus maravillas a la n visible gracia del reino de los cielos, de ningn modo se culpara a stos porque tuvieron en nada a aquella tierra, cuya posesin temporal nosotros debemos estimarla en nada, a fin de que amemos verdaderamente la deseable y libre Jerusaln, madre nuestra. Agustn, Enarraciones sobre los Salmos, 105, 227.

3, 9 El clamor de los hijos de Israel

Sentidos diferentes del clamor. No como el clamor de los sodomitas, que significa la iniquidad sin temor y sin vergenza. Agustn, Cuestiones sobre el xodo, 59.

3,11 Quin soy yo para ir al Faran...?

La modestia de Moiss. Dijo Moiss: Quin soy yo para ir al Faran?. Aunque tengo un ttulo real no ser recibido, ahora que tengo la ocupacin de pastor. Quin me har entrar a la presencia del Faran? E incluso si consigo entrar, qu ver en m de grande como para hacer caso a mis palabras? Efrn de Nisibi, Comentario sobre el xodo, 3, 310.

3,14 Yo soy el que soy

Todo recibe su ser del Padre. Que la actividad del Padre y del Hijo sea tanto entre los santos como entre los pecadores se manifiesta en que todos los seres que son racionales participan de la palabra de Dios, esto es, de su pensamiento, y por ello, por as decirlo, llevan en s implantadas algunas semillas de sabidura y justicia, que es Cristo. De aquel que verdaderamente existe, el que dijo por medio de Moiss: Yo soy el que soy, todas las cosas que existen extraen su participacin de la existencia; participacin en Dios Padre que alcanza a todos, tanto justos como pecadores, racionales como irracionales y absolutamente a todo cuanto existe. Orgenes, Los primeros principios, 1, 3, 61.

Dios es EL NICO QUE CAUSA LA EXISTENCIA. Todo lo existente ha recibido el ser del nico que existe y preexiste, del que tambin dijo: Yo soy el que soy. Al ser, efectivamente, el nico que es, y que es siempre, l mismo se constituy, por su voluntad y su poder, en causa del ser para todos los que de l adquirieron el ser, y con toda su riqueza y generosidad, regal a todos la esencia, la potencia y las formas sacndolas de s mismo. Eusebio de Cfsarea, La demostracin evanglica, 4, 1, 7-812.

Dios es EL NICO PRIMER PRINCIPIO. Lo mismo que existe un solo principio, as tambin existe un solo Dios: una verdadera esencia y substancia, que es la que dice: Yo soy el que soy; no dos, es decir, dos principios. De esa nica substancia existe la nica naturaleza, el verdadero Hijo, el Verbo, la Sabidura y el Poder inseparables de aquella substancia. Ps.-Atanasio, Discurso contra los arrianos, 4, 1,3.

Significados del nombre Dios. A partir de lo que nos es alcanzable, podemos decir que los trminos el que es y Dios son, sobre todos los dems, en cierta manera, nombres de la esencia divina, y, de ellos, particularmente el que es, no slo porque as se hizo llamar por Moiss en la montaa y, cuando ste le pregunt cmo se llamaba o quin era, le mand decir al pueblo: El que es me ha enviado, sino porque tambin nosotros encontramos que esta denominacin es la ms adecuada; pues la palabra Dios, aun cuando, segn los entendidos en estas cosas, proceda etimolgicamente del verbo thein (correr) o del verbo aithein (quemar), porque est siempre en movimiento y porque consume nuestras malas disposiciones -de ah que se le llame fuego devorador-, pertenece, no obstante, al grupo de las denominaciones relativas y no absolutas. Otro tanto se puede decir del trmino Seor, que tambin es nombre de Dios: Pues yo soy el Seor, tu Dios; ste es mi nombre. Pero nosotros buscamos una naturaleza a la que pertenezca el ser por s mismo y no ligado a otro; ahora bien, ser realmente es lo propio de Dios y en totalidad, sin que otro antes o despus que l -pues no lo hubo ni lo habr- lo limite o lo mutile. Gregorio Nacianceno, Discurso teolgico,

La mejor caracterstica de Dios. Mientras meditaba estas cosas y otras muchas semejantes, tropec con aquellos libros que, segn la tradicin de la religin hebrea, haban sido escritos por Moiss y los profetas. En ellos se encontraba lo siguiente en boca del propio Dios creador, que daba testimonio de s mismo: Yo soy el que soy; y de nuevo: Esto dirs a los hijos de Israel: El que es me ha enviado a vosotros.

Me qued admirado con una definicin de Dios tan clara y perfecta que hablaba de la naturaleza divina imposible de comprender con palabras tan adaptadas a la inteligencia humana. Pues se comprende que no haya nada ms propio de Dios que el ser, porque el ser mismo no es propio de quien alguna vez acabar ni del que ha empezado. Pero aquello que es eterno en el poder de su felicidad incorruptible, ni ha podido ni podr alguna vez existir, pues todo lo que es divino no est sometido ni a la destruccin ni al comienzo.

Y como nada falta en s misma a la eternidad de Dios, con toda propiedad manifiesta solamente que es, como demostracin de su eternidad incorruptible. Hilario de Poitiers, Sobre la Trinidad, 1, 5'7.

Cristo existe siempre Cristo, por tanto, es, y siempre es; el que es, en efecto, siempre es. As pues, Cristo siempre es, porque de l dice Moiss: El que es me ha enviado. Ambrosio, Sobre la fe, 5, 1, 2518.

Ser eterno. El Seor dijo: Yo soy el que soy. Dirs: El que es me ha enviado. ste es el verdadero nombre de Dios: ser siempre. Ambrosio, Cartas.

Slo Dios tiene naturaleza increada. Slo hay una naturaleza, la de Dios, que de verdad es, pues el subsistir no le viene de otra parte, sino de s misma.

Todo lo dems, que son cosas creadas, aunque parecen ser, no son; pues hubo un momento en que no fueron, y lo que no fue puede de nuevo dejar de ser. Slo Dios, que es eterno, es decir, que no tiene comienzo, posee verdaderamente el nombre de esencia. De ah que le diga a Moiss desde la zarza: Yo soy el que soy*. Y luego: El que es me ha enviado. Existan entonces, claro est, los ngeles, el cielo, la tierra o los mares. Cmo, pues, reivindica Dios para s como propio el nombre comn de esencia? Pero porque la suya es la nica naturaleza increada, y porque en las tres personas subsiste una sola divinidad, por eso mismo slo hay una naturaleza que verdaderamente es. Y el que dice que son tres seres, es decir, tres hipsta-sis, bajo el color de piedad trata de afirmar tres naturalezas. Jernimo, Cartas, 15, 420.

Yo SOY EL QUE SOY NO SE PUEDE ENTENDER. Quiz era mucho para el mismo Moiss, como es mucho tambin para nosotros, y especialmente para nosotros, entender el sentido de Yo soy el que soy, y de El que es me envi a vosotros. Y si Moiss lleg a comprenderlo, cundo lo entenderan aquellos a los que era enviado? Difiri, pues, el Seor, lo que el hombre no poda entender, y aadi lo que poda comprender: Yo soy el Dios de Abrahn, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Esto, s lo puedes entender, porque qu inteligencia puede entender Yo soy el que soy? Agustn, Tratado sobre el Ev. de Juan,

Dios vive para siempre. Por tanto, dice Dios a Moiss -puesto que conocis el sentido de estas palabras y no debemos haceros sufrir ms por la brevedad deltempo-: Yo soy el que soy; me ha en-iado el que es. Preguntando [Moiss] ul era el nombre de Dios, se le respondi: Yo soy el que soy. Y dirs a los hijos de Israel: El que es me enva a vosotros. Que significa esto? Oh Dios, oh Seor! Cmo te llamas? Me llamo el que es, dice. Qu significa el que es? Que permanezco en la eternidad, que no puede cambiar. Las cosas que cambian no son, porque no permanecen.

Lo que es permanece. Lo que cambia a otra cosa, ser cualquier cosa, pero no es, porque es mudable. Por eso la inmutabilidad de Dios es digna de llamarse con este nombre: Yo soy el que soy. Agustn, Sermn, 6, 422.

Yo SOY EL QUE SOY INDICA QUE ES INMUTABLE. As, pues, magnfica y divinamente nuestro Dios dijo a su siervo: Yo soy el que soy, y dirs a los hijos de Israel: El que es me envi a vosotros. l es verdaderamente porque es inmutable. Todo cambio o mudanza hace no ser a lo que era. Por tanto, Aquel es verdaderamente el que es inmutable, y las dems cosas que por l han sido hechas, de l han recibido el ser, segn su modo o medida. Agustn, Naturaleza del bien, 1923.

Existencia y bondad provienen de Dios. Slo tiene el ser sumo y primero el que es totalmente inmutable y que con toda verdad pudo decir: Yo soy el que soy. Les dirs: El que es me ha enviado a vosotros. Por tanto, todas las cosas que existen no podran existir a no ser por l; y en tanto son buenas en cuanto que recibieron el ser. Agustn, Sobre la doctrina cristiana, 1, 32, 3524.

Moiss es muy superior a Platn.

Adems nada hay ms claro em aquellas Sagradas Letras que lo que Platn dice, o sea, que el amador de Dios es el filsofo. Y ms aquello que casi me induce a dar mi asentimiento a que Platn no fuera ajeno a aquellos libros. Se trata del anuncio al santo Moiss, por medio de un ngel, de las palabras de Dios cuando, preguntando l cul era el nombre del que le mandaba ir a libertar al pueblo hebreo de Egipto, le respondi: Yo soy el que soy; y dirs a los hijos de Israel:

El que es me envi a vosotros. Como si en comparacin de Aquel que verdaderamente es, porque es inconmutable, los seres que fueron creados mutables no fueran. Platn retuvo esto con vehemencia y lo encareci con gran esmero. Y no s si esto se hallar en algn pasaje de los libros anteriores a Platn, si no es en el que se dijo: Yo soy el que soy; y dirs a los hijos de Israel: El que es me envi a vosotros. Agustn, La ciudad de Dios, 8,1125.

Para describir el ser de Dios. Dios es, sin duda, sustancia, y si el nombre es ms propio, esencia; en griego: ousia. Sabidura viene del verbo saber; ciencia del verbo scre, y esencia del ser. Y quin con ms propiedad es aquel que dijo a su siervo Moiss: Yo soy el que soy; dirs a los hijos de Israel: El que es me enva a vosotros? Todas las dems sustancias o esencias son susceptibles de accidentes, y cualquier mutacin, grande o pequea, se realiza con su concurso; pero en Dios no cabe hablar de accidentes; y, por ende, slo existe una sustancia o esencia inconmutable, que es Dios a quien con suma verdad conviene el ser, de donde se deriva la palabra esencia. AgustIn, Sobre la Santsima Trinidad, 5, 2, 326.

En Dios no hay pasado ni futuro. Y aunque a aquella naturaleza inmutable e inefable no le convenga ni el fue ni el ser, sino solamente el es, porque solo ella verdaderamente es, porque es inmutable, por eso, a ella solo le convena decir: Yo soy el que soy, y dirs a los hijos de Israel: El que es me envi a vosotros; no obstante, a causa del cambio de los tiempos por los que atraviesa nuestra existencia mudable, decimos sin mentir que fue, es y ser. Fue en tiempos pasados, es en los presentes y ser en los tiempos futuros. Fue, porque nunca dej de ser; ser, porque nunca dejar de ser; es, porque siempre es. Agustin, Tratado sobre el Ev. de Juan, 99, 52;.

Dios es el nico que no cambia. Mantn con la fe ms firme y no dudes ni un momento que la santa Trinidad, nico verdadero Dios, que lo mismo que es eterno tambin es el nico inmutable por naturaleza. Eso es lo que quiere dar a entender cuando dice a su siervo Moiss: Yo soy el que soy. Fulgencio de Ruspe, Sobre la regla de fe, 5028.

La existencia de Dios. Lo mismo que en el Gnesis Dios manda a Moiss que hable de l: Yo soy el que soy. Y aadi: As dirs a los hijos de Israel: Yo soy me ha enviado a vosotros. En consecuencia, Dios quiso ensear su eternidad usando el tiempo presente. Pues es propio de la sagrada Escritura usar el presente para expresar la eternidad. Casiodoro, Comentario a los Salmos, 2, 829.

La existencia como propiedad de Dios. La expresin yo soy es propia de la divinidad, ya que el tiempo no se muta, sino que siempre est presente y permanece perpetuamente. Del mismo modo que Dios respondi a Moiss: Yo soy el que soy, as ms tarde: el que es, me envi. Pero hemos de preguntarnos: por qu Dios reivindica slo para l este nombre de esencia? Porque cuando se dice: existan los ngeles, los seres celestiales y los seres de la tierra, se indica que fue decretada su existencia. Por el contrario, con toda razn se llama Dios slo a aquella naturaleza no creada y eterna, que no ha comenzado en el tiempo y que subsiste una nica divinidad en tres personas; porque no necesita de nadie para ser, sino que siempre subsiste en la fuerza de su propio poder. Y hay tambin un signo que manifiesta que la santa Trinidad es un solo Dios en el hecho de que se trata de una slaba de tres letras. Casiodoro, Comentario a los Salmos, 49, 710.

El nombre de Dios designa su eternidad. Quieres comprender ahora su eternidad? Escucha lo que dice Moiss hablando del Padre. Cuando pregunt qu debera responder a los egipcios cuando le preguntasen el nombre de quien lo haba enviado, se le orden decir lo que sigue: El que es me ha enviado. La expresin El que es significa quien es siempre y sin principio, el que es en el sentido ms verdadero y exacto de la palabra. Juan Crisstomo, Homilas sobre el Ev. de Juan, 15, 231.

Teofanas del Hijo. ste es el Dios de Abrahn, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, que se apareci a Moiss en la zarza, del cual Moiss dice: El que es me ha enviado. No ha sido el Padre el que habl en la zarza o en desierto, sino el Hijo. Ambrosio, Sobre la fe, 1, 13, 8332.

3,15 Ser invocado de generacin en generacin

Gobernar todo o ver todo. En efecto, Dios y Seor son nombres que indican magnificencia, indican potencia, como El mismo dice: Seor es mi nombre, y como en otro lugar afirma el profeta: Seor omnipotente es su nombre. As pues, el Seor es Dios, ya sea porque reina sobre todo, ya sea porque ve todas las cosas y es temido por todos. Ambrosio, Sobre la fe, 1, 1, 7'4.

El significado ut los dos nombres de Dios. Por qu ahora se hace llamar con otro nombre, al decir: Y dijo el Seor a Moiss: Yo soy el Dios de Abrahn, el Dios de Isaac, el Dios Jacob: ste es mi nombre por siempre? Antes, se llamaba el que soy, y ahora recibe otro nombre: Yo soy el Dios de Abrahn, el Dios de Isaac, el Dios Jacob. Porque mientras Dios es inmutable, lo hace todo por misericordia, e igualmente cuando es designado Hijo de Dios, al tomar un cuerpo mudable y permaneciendo en lo que es, o sea, el Verbo de Dios, encarnndose para ayudar al hombre. El que es se reviste de un cuerpo mortal para poder decir: Yo soy el Dios de Abrahn, el Dios de Isaac, el Dios Jacob. Agustn, Sermn, 6, 535.

3,19-22 Yo extender mi mano y herir a Egipto...

Oportunidad para el arrepentimiento. Pero tambin dice a Moiss: Ve y di al Faran que deje marchar al pueblo, aunque bien s que no lo dejar marchar. Pone as de manifiesto su divinidad, ya que conoce el futuro, y su amor hacia el hombre, pues concede el primer impulso para la conversin al libre albedro del alma. Clemente de Alejandra, El Pedagogo, 1, 76, 336.

La obligacin del esclavo. Ya sea la causa que indiqu, ya sea cualquier otra que est oculta en el ordenamiento secreto y escondido de Dios, la razn por la que Dios dijo a su pueblo, por medio de Moiss, que pidiese a los egipcios lo que les pudiera ser til, que luego se llevaran consigo, confirmo que no se dijo ni en vano ni inicuamente, que a Moiss no le estaba permitido hacer nada distinto de lo que Dios le haba dicho, de modo que en Dios est la determinacin de mandar y en el siervo la obligacin de cumplirlo. Agustn, Contra Fausto, 22, 7137.

Restitucin del salario. Los egipcios reclaman a los hebreos sus vajillas de oro y plata. Los hebreos en respuesta presentan demandas recprocas, alegando que, en nombre de sus respectivos padres y de documento escrito por ambas partes, se les deba restituir el salario de la laboriosa esclavitud por los ladrillos fabricados, por la construccin de villas y palacios. Tertuliano, Contra Marcin, 2, 2038.

El mandato del despojo. El Seor mand a los hebreos por medio de Moiss que pidieran a los egipcios objetos de oro y plata y vestidos, y luego aade: Y despojaris a los egipcios. Esto no puede tomarse como un mandato de algo injusto. Fs un mandato de Dios, que no hay que juzgar, sino que hay que obedecer. En realidad, Dios sabe cun justamente lo manda. Al siervo corresponde, pues, hacer obedientemente lo que manda el Seor. Agustn, Cuestiones sobre el xodo, 639.

Fueron engaados los egipcios?

Ved por qu cuando los egipcios merecan ser engaados, y el pueblo de Israel, segn aquella edad del gnero humano, estuviese constituido an en un nivel moral tal que no fuese indigno para l engaar al enemigo, sucedi que Dios ordena, o, ms exactamente, permite, segn la codicia de aquellas gentes, que pidiesen a los egipcios, para no devolverlos, los vasos de oro y plata que codiciaban con avidez los amadores todava del reino terreno, y que los recibiesen como para devolverlos.

Recompensa que Dios quiso que no fuera injusta, como compensacin de un trabajo tan prolongado y penoso en proporcin al nivel de tales almas, y como castigo de aquellos a los que hizo perder justamente lo que debieron restituir. Dios no es por lo mismo engaado. Agustn, Sobre 83 diversas cuestiones, 53,

CONFIRMACIN DE LA MISIN DE MOISS (4, 1-9)

Presentacin: El bastn de Moiss representa el reino. La serpiente representa la mortalidad, ya que la muerte vino por medio de una serpiente, si bien la curacin lleg por medio de una serpiente, que era el signo de Cristo ( agustin) El bastn de Moiss prefigura la cruz de Cristo (Cesreo de Akls). Tres signos, serpiente, mano y sangre, denotan el triple poder de Dios (Tertuliano). El seno de Moiss es la interpretacin de las Escrituras, en donde la letra mata, mientras que el espritu da la vida (Orgenes). La mano de Moiss, primero leprosa, luego curada, nos evoca la existencia eterna de Cristo y su encarnacin (Ambrosio). El restablecimiento de la mano de Moiss predice la salvacin de los judos (Casiodoro).

4, 2-3 Se convirti en una serpiente

Las seales del bastn y de la serpiente. Pretendamos explicar el significado de estas cosas, si el Seor nos ayuda. El bastn significa el reino, mientras que la serpiente significa la mortalidad. La muerte ha sido ofrecida al hombre por la serpiente. El Seor se ha dignado tomar sobre s esa muerte. El bastn, al caer sobre la tierra, tom la forma de la serpiente para que el reino de Dios, que es Cristo Jess, viniera sobre la tierra. Se revisti de mortalidad, a la que clav en la cruz. Vuestra santidad sabe que cuando el pueblo judo en el desierto murmur, obstinado y orgulloso, contra Dios, fue mordido por las serpientes y comenz a morir por sus picaduras. La misericordia divina le concedi un remedio que, a la vez que les devolva la salud, preanunciaba el futuro plan de la salvacin. Agustn, Sermn, 6, 71.

La cruz victoriosa. Aquel bastn, queridsimos hermanos, prefiguraba el misterio de la cruz. Pues del mismo modo que se golpea a Egipto diez veces con el bastn, as el universo entero es humillado y vencido por la cruz; y lo mismo que el Faron y su pueblo es afligido por el bastn misterioso, para que permitiera al pueblo judo irse a servir a Dios, as el diablo con sus ngeles es atormentado y retenido por el misterio de la cruz para que no pueda alejar del servicio de Dios al pueblo cristiano. Cesreo de Arls, Sermn, 95, 52.

Smbolos de muerte, resurreccin y juicio. Pero sabemos que fue proftica-mente anunciado tanto por medio de palabras como por medio de hechos: tanto con palabras como con hechos fue anunciada la resurreccin. Cuando Moiss oculta su mano en el seno y la saca muerta, y de nuevo la oculta en su seno y la extiende hacia delante viva, no est anunciando profticamente la resurreccin aplicada a todos los hombres? Ciertamente el triple poder de Dios era designado por medio de aquellos tres signos en el orden siguiente: primero deba someter al diablo, aunque terrible, es decir, la serpiente; en segundo lugar deba sacar la carne del seno de la muerte, y, finalmente, de este modo deba hacer comparecer en juicio a toda sangre. Tertuliano, Sobre la resurreccin de los muertos, 283.

4, 4 Extiende tu mano y agrrala por la cola Vase Agustn en xodo 7, 10.4, 6-7 Enfermedad y curacin

Smbolos de Moiss. Es difcil ver lo que simboliza esta seal para nosotros; pero, puesto que es necesario que no cesemos de buscar y de entregar al lector lo que se nos ocurre como interpretacin, diremos que, en muchos pasajes, la mano es smbolo de los hechos. El pecho de Moiss, en cambio, tiene dos significados: el primero, en correspondencia con el sentido literal, hace la accin del que la realiza como la nieve y la lepra, segn dice el hebreo; el segundo, segn el sentido espiritual, muestra que la conducta es pura y as [la mano] es restaurada a su naturaleza segn la voluntad divina. Orgenes, Comentarios al Ev. de Juan, 32, 21, 268-269

Gloria y carne de Cristo. Por ltimo, otro prodigio hecho por Moiss se refiere al Seor Jess: Meti la mano en el seno y cuando la volvi a sacar estaba blanca como la nieve. De nuevo la meti y la volvi a sacar y tena el aspecto de carne humana. Esto significa, en primer lugar, el esplendor de la divinidad del Seor Jess; despus, la asuncin de nuestra carne, verdad de fe en la que deben creer todas las naciones y todos los pueblos. Con toda razn meti la mano, porque Cristo es la diestra de Dios, en cuya divinidad y encarnacin, si uno no cree, ser castigado como un rprobo; como este rey que, al no creer en los signos evidentes, despus, cuando era castigado, rezaba para obtener el perdn. Ambrosio, Sobre los ministerios, 3, 15, 956.

Los poderes de Moiss. Del mismo modo que le haba sido dado a Moiss el poder de hacer milagros con el bastn, tambin se le mand que metiera su mano en su seno y, al sacarla, vio que estaba cubierta de lepra. Despus se le mand que volviera a meterla en su seno y qued curada al instante. Esto significa que el pueblo judo quedara manchado al apartarse del Seor Jesucristo. Pero recobrara la primitiva liberacin al convenirse de nuevo a l. Casiodoro, Comentario a los Salmos, 73, 117.

AARN PORTAVOZ DE MOISS (4, 10-17)

Presentacin: Moiss recibi de Dios tanto la palabra como la razn (Origenes). Moiss se convirti en un hombre de palabra fcil cuando Dios comenz a hablarle (Agustn). La expresin labio incircunciso ha de ser interpretada figuradamente (Orgenes). Dios puede mover a cualquiera a hablar valientemente (Cipriano). Cualquier cosa que suframos, la sufrimos justamente (Agustn). Por medio del Espritu Santo, Dios nos otorga la sabidura en nuestro discurso (Ambrosio). Dios es la causa de todo cuanto sucede (Agustn). Existe un ejemplo en este pasaje sobre la relacin entre gracia y libre eleccin (Agustn). Dios reproch a Moiss el no haber depositado toda su esperanza en l (Agustn). Moiss fue un verdadero profeta, que hablaba al pueblo lo que oi de Dios. Ls escrituras utilizam el ttulo dioses- para referir-se a la gente que se distingue por su amor a Dios.m(Ps.-Dionisio).

4,10 He sido hombre premioso de palabra

Israel recibi la Palabra por Moiss. Y Moiss mismo deca en otro tiempo: yo no tengo habilidad para hablar (alogos), lo que se dice de otra manera em latim, pero que sin embargo puede ser traducido corretamente como sin palabra y sin razn, y despus de que dijo esto, recibi razn y palabras, que haba confesado no poseer antes. Tambin el pueblo de Israel, antes de que recibiera la Ley, estaba mudo, sin palabras y sin razn; despus recibi las palabras, cuya imagen fue Moiss. As el pueblo no admite ahora, lo que entonces admiti Moiss, que es mudo y sin palabras (alogos), pero por medio de seales y del silencio indica que no tiene palabras y que no tiene razn. Acaso no te parece que es una confesin de estupidez, cuando ninguno de ellos puede dar una explicacin de sus preceptos legales ni de sus vaticinios profticos? Orgenes, Homilas sobre el Ev. de Lucas, 5, 31.

Moiss podra ser elocuente. Moiss dijo al Seor: Te ruego, Seor, yo no soy hombre elocuente ni antes de ayer, ni hace tres das, ni desde que comenzaste a hablar a tu siervo. Segn esto se entiende que Moiss crea que poda llegar a ser sbitamente un hombre elocuente por voluntad de Dios, pues dice: Ni desde que comenzaste a hablar a tu siervo, como si quisiera afirmar que pudo ocurrir que quien no era elocuente antes de ayer o haca tres das, pudiera llegar a serlo , de repente, a partir del momento em que el Senhor comenz a hablar com el.

Interpretacin espiritual de incircunciso de labios. Pero te pondr todava otro ejemplo que no podrs contradecir. En el Exodo, donde nosotros, en los cdices de la Iglesia, hemos escrito que Moiss responde al Seor diciendo: Senhor, provee a outro para envir-lo;porque yo soy de voz dbil y tardo de lngua, vosotros teneis em los exemplares hebreos: Yo, em cambio soy incircunciso de lbios. Luego he aqu que, segn vuestros ejemplares, que estimis ms