Expediente 4419-2011 de la Corte de Constitucionalidad

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Sentencia de Corte de Constitucionalidad de Guatemala.Doctrina Legal.Jurisprudencia.Derecho guatemalteco.Derecho constitucional.

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  • APELACIN DE SENTENCIA DE AMPARO

    EXPEDIENTE 4419-2011

    CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD: Guatemala, cinco de febrero de dos mil trece.

    En apelacin y con sus antecedentes, se examina la sentencia de veintisis de septiembrede dos mil once, dictada por la Corte Suprema de Justicia, constituida en Tribunal de Amparo, enla accin constitucional de amparo promovida por los Consejos Comunitarios de Desarrollo de lascomunidades Chicanchiu Chipap, Chisek, Chitem, Chiocx, Yutbal y Samastun, todas del municipiode San Agustn Lanqun, departamento de Alta Verapaz, por medio de sus Coordinadores yRepresentantes Legales, Jos Elas Rosales Tux, Jos Pacay Chub, Alberto Pop Pan, Agustn ActCoch, Manuel Asig Pop y Santiago Tzir Asig, respectivamente contra el Ministro de Energa yMinas. Los postulantes actuaron con el auxilio de los abogados Ana Patricia Ispanel Medinilla yJorge Rufino Morales Toj. Es ponente en este caso el Magistrado Presidente, Mauro RodericoChacn Corado, quien expresa el parecer del Tribunal.

    ANTECEDENTES

    I. EL AMPARO

    A) Interposicin y autoridad: presentado el uno de octubre de dos mil diez, en el Juzgado dePaz Penal de Faltas de Turno del municipio de Guatemala, departamento de Guatemala, yremitido posteriormente a la Corte Suprema de Justicia. B) Acto reclamado: segn se deducede lo expresado en el escrito de interposicin, es la emisin del Acuerdo Ministerial 146-2010, decuatro de agosto de dos mil diez, por el Ministro de Energa y Minas, mediante el cual otorgaautorizacin definitiva a la entidad Corrientes del Ro, Sociedad Annima, para utilizar bienes dedominio pblico para el proyecto denominado Hidroelctrica Entre Ros en el municipio de SanAgustn Lanqun, departamento de Alta Verapaz, sin que previamente se consultara a lascomunidades que pudieran resultar afectadas con dicho proyecto. C) Violaciones quedenuncian: a los derechos de defensa, al debido proceso y de consulta a los pueblos indgenasy tribales respecto de proyectos de inversin e infraestructura que puedan afectarles. D) Hechosque motivan el amparo: de lo expuesto en la sentencia apelada, del estudio de losantecedentes y de lo relacionado por los postulantes se resume: D.1) Produccin del actoreclamado: el cuatro de agosto de dos mil diez, el Ministro de Energa y Minas autoridadreclamada, por medio del Viceministro de Energa y Minas encargado del rea energtica, emitiel Acuerdo Ministerial 146-2010, mediante el cual otorg autorizacin definitiva a la entidadCorrientes del Ro, Sociedad Annima, para utilizar bienes de dominio pblico para el proyectodenominado Hidroelctrica Entre Ros en el municipio de San Agustn Lanqun, departamento deAlta Verapaz, por el plazo de cincuenta aos, sin que previamente se hubiere consultado sobre laconformidad o inconformidad de las comunidades afectadas con la aprobacin definitiva delreferido proyecto acto que se seala de agraviante. D.2) Agravios que se reprochan al actocuestionado: sealan los postulantes que: a) la autorizacin otorgada incluye la utilizacin delcaudal de los ros Lanqun y Chianay, afectndose con ello a las comunidades que desde tiemposancestrales han utilizado la rivera del primero de los ros mencionados, sin que se les hayaconsultado al respecto; b) la entidad Corrientes del Ro, Sociedad Annima, ha sostenido que elro Lanqun atraviesa su propiedad, cuando, en realidad, sirve de lmite entre la finca propiedadde la citada sociedad y varios inmuebles que poseen habitantes de distintas comunidadesindgenas; en tal sentido, el dao que se causa a los propietarios de esos otros inmuebles es

  • irreversible y ni siquiera han sido informados que sus terrenos sern inundados; c) el proyectoautorizado abarca una propiedad distinta a la que pertenece a la entidad Corrientes del Ro,Sociedad Annima, y que empleados de sta han ingresado a inmuebles que no le pertenecen aesa entidad, los cuales han circulado, impidiendo que habitantes de las comunidades afectadasaccedan al agua del ro; d) la entidad mercantil, en estudio de impacto ambiental presentadopara aprobacin del proyecto, llev a cabo consultas a sus empleados y a empleados de sussocios, no a las comunidades directamente afectadas, las que, no fueron consultadas, citadas yodas; y e) al no haberse consultado a la poblacin respecto del proyecto hidroelctrico, pormedio de sus instituciones representativas, es decir, los Consejos Comunitarios de Desarrollo, seviol el derecho reconocido por el Convenio 169 de la Organizacin Internacional del Trabajo,sobre Pueblos indgenas y tribales en pases independientes, as como otros instrumentosinternacionales, en los que se afirma que la consulta implica un dilogo de buena fe entre Estadoy los pueblos indgenas, en el que se deben agotar todos los esfuerzos para lograr elconsentimiento de aquellos, en relacin con las medidas propuestas, no siendo una consulta quese limita a la mera informacin o un aspecto formal para la firma de un documento por parte delas autoridades. D.3) Pretensin: solicitaron que se les otorgue el amparo y, en consecuencia,que se declare la nulidad del Acuerdo Ministerial 146-2010 del Ministerio de Energa y Minas. E)Uso de recursos: ninguno. F) Caso de procedencia: invocaron el contenido en el inciso a) delartculo 10 de la Ley de Amparo, Exhibicin Personal y de Constitucionalidad. G) Leyesvioladas: citaron los artculos 4., 5., 12, 39, 44, 46, 66, 67, 68 de la Constitucin Poltica de laRepblica de Guatemala; 3, 5, 6, 7, 8, 13, 14, 15, 16 del Convenio 169 de la OrganizacinInternacional del Trabajo; 464 del Cdigo Civil; 5 del Reglamento de la Ley General deElectricidad; y 16 de la Ley del Organismo Judicial.

    II. TRMITE DEL AMPARO

    A) Amparo provisional: no se otorg. B) Terceros interesados: a) Estado de Guatemala; b)Procurador de los Derechos Humanos; c) Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales; d)Municipalidad de San Agustn Lanqun, Alta Verapaz; e) Municipalidad de Santa Mara Cahabn,Alta Verapaz; f) Alcaldes Auxiliares de las comunidades Chicanchiu Chipap, Samastun, Chisek,Chitem, Chiocx y Yutbal, todas del municipio de San Agustn Lanqun, Alta Verapaz; g)Conferencia Episcopal de Guatemala; h) Colectivo Madre Selva; i) Universidad de San Carlos deGuatemala; y j) Corrientes del Ro, Sociedad Annima. C) Informe circunstanciado: el Ministrode Energa y Minas inform, entre otras cuestiones, lo siguiente: a) el veintids de septiembre dedos mil nueve, la entidad Corrientes del Ro, Sociedad Annima, solicit autorizacin para utilizarbienes de dominio pblico con el fin de instalar la central generadora denominada HidroelctricaEntre Ros, pretendiendo aprovechar los caudales de los ros Lanqun y Chianay, circunscripcinterritorial del municipio de San Agustn Lanqun, Alta Verapaz; b) con posterioridad al trmiterespectivo, la Direccin General de Energa, mediante providencia DGE - ochocientos treinta yuno - dos mil nueve (DGE-831-2009), aprob el dictamen tcnico emitido para el efecto y ordenla publicacin del edicto que contiene las generalidades de la solicitud de autorizacin, en elDiario Oficial y otro de mayor circulacin a efecto de que cualquier interesado manifieste suinters u objecin respecto al proyecto; c) por su parte, la Unidad de Planificacin Energtica delDepartamento de Desarrollo Energtico de la Direccin General de Energa emiti dictamentcnico de veintisis de marzo de dos mil diez, DGE - PE - cero treinta y nueve - dos mil diez(DGE-PE-039-2010), mediante el cual seala que la entidad solicitante cumpli con lo prescrito enla Ley General de Electricidad y su reglamento, pronuncindose en sentido favorable a otorgar laautorizacin; d) asimismo, la Unidad de Asesora Jurdica de dicho Ministerio, el cuatro de mayode dos mil diez, emiti el dictamen DIC - doscientos veinticinco - V - dos mil diez (DIC-225-V-2010), opinando que era procedente la emisin del Acuerdo Ministerial para otorgar laautorizacin solicitada, opinin que obtuvo el visto bueno de la Seccin de Consultora de la

  • Procuradura General de la Nacin el once de mayo de dos mil diez, en cumplimiento de loestablecido en el artculo 38 del Decreto 512 del Congreso de la Repblica; e) el cuatro de agostode dos mil diez, luego de recabar las opiniones tcnicas y legales correspondientes, el Ministeriode Energa y Minas, por medio del Viceministro del ramo encargado del rea energtica, dict elAcuerdo Ministerial 146-2010, en el que se otorg autorizacin definitiva a la entidad solicitantepara la utilizacin de bienes de dominio pblico, por un plazo de cincuenta aos, para lainstalacin de la central generadora, proyecto denominado Hidroelctrica Entre Ros; f) laentidad Corrientes del Ros, Sociedad Annima, en el trmite de su solicitud, cumpli con todoslos requisitos legales que seala el artculo 15 de la Ley General de Electricidad, incluido elestudio de impacto ambiental aprobado por la Direccin General de Gestin Ambiental y RecursosNaturales del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, as como los respectivos estudios deacceso a la capacidad de transporte, los que contaron con la resolucin favorable de la ComisinNacional de Energa Elctrica, habiendo presentado, adems, certificacin de la finca inscrita en elRegistro General de la Propiedad al nmero ocho mil doscientos veintinueve (8229), foliodoscientos veintinueve (229) del libro ciento treinta y siete E (137 E) de Alta Verapaz; g) en eltrmite de la referida solicitud se cumplieron las exigencias contenidas en el ordenamientojurdico aplicable, por lo que el Acuerdo Ministerial de mrito se ajust a derecho, sin que con suemisin haya vulnerado el artculo 12 constitucional y 16 de la Ley del Organismo Judicial, cuyospreceptos no eran aplicables al caso concreto, en tanto los postulante no formaron parte delprocedimiento administrativo, quienes ni siquiera se opusieron o manifestaron su objecin alproyecto en la oportunidad correspondiente, es decir, con posterioridad a la publicacin de losedictos en los que se describan las generalidades de la solicitud de autorizacin; y h) lospostulantes, sin haberse pronunciado oportunamente, pretenden mediante el amparo habilitar suintervencin en el trmite de la solicitud de autorizacin, incumpliendo as con el principio dedefinitividad, requisito esencial para la procedencia de la garanta constitucional. D) Prueba: a)informe circunstanciado rendido por el Ministro de Energa y Minas; b) catorce fotografasrelativas a la situacin actual del lugar donde se prev la instalacin del proyecto denominadoHidroelctrica Entre Ros; c) copia del dictamen tcnico de veintisis de marzo de dos mil diez,DGE - PE - cero treinta y nueve - dos mil diez (DGE-PE-039-2010), emitido por la Unidad dePlanificacin Energtica del Departamento de Desarrollo Energtico de la Direccin General deEnerga del Ministerio de Energa y Minas; d) copia del dictamen de cuatro de mayo de dos mildiez, identificado con el nmero DIC - doscientos veinticinco - V - dos mil diez (DIC-225-V-2010),emitido por la Unidad de Asesora Jurdica del Ministerio de Energa y Minas; e) copia del AcuerdoMinisterial 146-2010 del Ministerio de Energa y Minas; f) certificaciones de inscripcin de losConsejos Comunitarios de Desarrollo de las comunidades solicitantes del amparo; g) copia de laprovidencia DGE ochocientos treinta y uno dos mil nueve de treinta de octubre de dos mildiez, emitida por la Direccin General de Energa del Ministerio de Energa y Minas, en la que seordena la publicacin de un edicto en el Diario de Centro Amrica y en otro de mayor circulacin,relativo a informar sobre el proyecto hidroelctrico relacionado con el amparo; h) certificacinemitida por la Secretara del Departamento de Hemeroteca de la Direccin General del Diario deCentro Amrica y Tipografa Nacional, que reproduce la publicacin efectuada en ese diario eltrece de noviembre de dos mil nueve, en la que se invita a formular objeciones contra laimplementacin del proyecto hidroelctrico Hidroelctrica Entre Ros. E) Sentencia de primergrado: la Corte Suprema de Justicia, constituida en Tribunal de Amparo, consider: Delestudio del informe circunstanciado y las normas aplicables, esta Corte determina que la entidadCorrientes del Ro, Sociedad Annima, present ante el Ministerio de Energa y Minas solicitud deautorizacin para utilizar el caudal de los ros Lanqun y Chianay, entre determinadas cotas, en lainstalacin de una central generadora denominada Hidroelctrica Entre Ros, en la jurisdiccinmunicipal de San Agustn Lanqun, departamento de Alta Verapaz, cumpliendo as lo requeridopor el artculo 4 del Reglamento de la Ley General de Electricidad. Dicha solicitud fue publicadaen el Diario de Centro Amrica y en el Diario La Hora con fecha trece de noviembre de dos mil

  • nueve, fijando un plazo de ocho das para permitir a cualquier persona manifestar sus objecioneso inters en la autorizacin. Transcurridos los quince das siguientes al plazo fijado, el Ministroimpugnado procedi en acto pblico a la apertura de la plica, como establece el artculo 16 de lacitada ley. Posteriormente, el ministro impugnado hizo constar, mediante el Acuerdo Ministerial146-2010 la autorizacin solicitada, el que fue publicado en el Diario de Centro Amrica con fechados de septiembre de dos mil diez, segn el artculo 18 de la Ley General de Electricidad. De estamanera, se concluye que no existe ninguna violacin del derecho de consulta, como loargumentan los postulantes, en virtud de que el procedimiento para consultar en el presente casose encuentra regulado en el Reglamento de la Ley General de Electricidad, el cual indica que elMinistro de Energa y Minas es la autoridad encargada de publicar, en el Diario de Centro Amricay en otro diario de mayor circulacin, la solicitud de autorizacin de la entidad Corrientes del Ro,Sociedad Annima, para la instalacin de la central generadora denominada Hidroelctrica EntreRos, estableciendo un plazo que permita a otros interesados realizar sus manifestaciones deobjecin o inters en la misma autorizacin, como contempla el primer parrafo del artculo 5 delreglamento citado, []. Adems, no puede haber una violacin al derecho de consulta conrespecto a que no se les consult mediante procedimientos adecuados [] debido a que elMinistro impugnado public la solicitud de autorizacin para que cualquier persona que tuviereobjecin o inters lo hiciere saber, lo cual fue hecho previo a la autorizacin otorgada por elMinistro, de acuerdo a la literal a) del artculo 6 del Convenio de la Organizacin Internacional delTrabajo nmero 169 sobre Pueblos Indgenas y Tribales en Pases Independientes []. Porconsiguiente, el hecho de que las comunidades postulantes no se hayan manifestado dentro delplazo que fij el ministro citado, no implica vulneracin al derecho de consulta, al haber actuadola autoridad impugnada dentro de las facultades que le concede la ley, siguiendo el procedimientoque regula la ley para el efecto y previo al otorgamiento de la autorizacin solicitada, debindosedenegar la proteccin constitucional pedida en cuanto a este agravio. [] Con respecto a lomanifestado por los postulantes de que la autorizacin concedida abarca una propiedad distinta ala de la entidad autorizada para el proyecto, que sta les est impidiendo el derecho al agua yque la medicin del impacto ambiental no fue practicada en forma debida, esta Corte concluyeque los amparistas pueden iniciar las acciones legales que estimen pertinentes ante los rganosjurisdiccionales ordinarios, con el objeto de discutir y dilucidar ante stos sus derechos depropiedad, uso, goce y disfrute de los ros Lanqun y Chianay. Por ltimo, se considera que alhaber cumplido la autoridad impugnada con la publicacin en el Diario de Centroamrica delAcuerdo Ministerial 146-2010, cualquier interesado incluyendo los postulantes, podan acudir antela autoridad administrativa a manifestar su inconformidad con lo decidido, con el objeto dedilucidar su desacuerdo en la va administrativa y si proceda en la va jurisdiccional competenteprevio a la interposicin de amparo con el objeto de cumplir con el principio de definitividad [].Por lo anteriormente considerado, esta Corte estima que el amparo presentado es improcedente,sin embargo, se exonera de costas a los postulantes y de la imposicin de la multa a losabogados patrocinantes, por estimarse que actuaron con evidente buena fe, de conformidad conel artculo 45 de la Ley de Amparo, Exhibicin Personal y de Constitucionalidad . Y resolvi:[] DENIEGA por improcedente el amparo planteado por Consejos Comunitarios de Desarrollode las comunidades Chicanchiu Chipap, Chisek, Chitem, Chiocx, Yutbal y Samastun, del municipiode San Agustn Lanqun, del departamento de Alta Verapaz; y, en consecuencia: a) no secondena en costas a los postulantes; b) ni se impone multa a los abogados patrocinantes; [].

    III. APELACIN

    Los postulantes y la Municipalidad de San Agustn Lanqun, Alta Verapaz, por medio delAlcalde Municipal, Francisco Pop Pop, tercera interesada, apelaron. Para el efecto, losaccionantes sealaron que en la sentencia de amparo de primer grado no se tom en cuenta eldao material que se causa a las personas, as como a la flora y fauna del lugar donde se

  • instalar la central generadora, existiendo un agravio real, pues se castiga a una comunidadindgena que histricamente ha sido marginada del desarrollo y progreso, imponindosele unmodelo econmico ajeno a sus formas de vida. Indicaron que el derecho de consulta, contrario alo expuesto en la sentencia recurrida, no se encuentra reconocido en el Reglamento de la LeyGeneral de Electricidad, sino en el Convenio 169 de la Organizacin Internacional del Trabajo; loque regula el citado Reglamento se refiere a la publicacin de la solicitud de instalacin de lacentral generadora, con el objeto de que otros interesados se opongan, lo que denota unmecanismo de control entre empresarios, en el mbito del Derecho privado, en el que preponderala mercantilizacin de los bienes naturales. Refirieron que el Tribunal de Amparo de primer gradodebi observar el principio de supremaca constitucional, determinando que un Reglamento nopuede contravenir un instrumento internacional en materia de derechos humanos, como lo ponede manifiesto el artculo 46 constitucional. Que la publicacin realizada en el Diario Oficial paraque los interesados acudieran ante la autoridad administrativa a manifestar su inconformidad, nopuede tomarse como una notificacin efectiva para operativizar sus derechos, puesto que elreferido medio de comunicacin no llega a esas comunidades, no est publicado en su idiomamaterno y no existe un rgano de informacin oficial oral para hacer efectivo el derecho deaudiencia.

    Por su parte, la Municipalidad de San Agustn Lanqun, Alta Verapaz, seal como motivos deagravio que la sentencia impugnada viola la autonoma municipal que reconoce la Constitucin,puesto que no ha otorgado licencia de construccin para el proyecto hidroelctrico en cuestin ensu jurisdiccin; asimismo, expres que el Tribunal de Amparo de primer grado no observ elConvenio 169 de la Organizacin Internacional del Trabajo ni su preminencia sobre el derechointerno. Refiri que el Estado de Guatemala le impuso ilegalmente un proyecto hidroelctricodentro de su circunscripcin territorial, violando con ello del derecho de consulta de los pueblosindgenas.

    IV. ALEGATOS EN EL DA DE LA VISTA

    A) La amparista reitero los argumentos expuestos en el escrito de apelacin. B) LaMunicipalidad de San Agustn Lanqun del departamento de Alta Verapaz tercerointeresado- no aleg. C) El Ministerio de Energa y Minas autoridad objetada- no aleg. D) ElProcurador de los Derechos Humanos tercero interesado- solicit que se resuelva conformea derecho, declarando con lugar el amparo. E) El Estado de Guatemala, por medio de laProcuradura General de la Nacin tercero interesado- manifiesta su conformidad con lasentencia de primer grado, ya que la definitividad es un presupuesto indispensable para laprocedencia del amparo, y que el derecho de consulta no fue violado puesto que se hicieronpublicaciones en el diario oficial con el fin de que se presentara oposicin de todas aquellaspersonas que tuvieran alguna inconformidad con el contenido de la publicacin. F) Corrientesdel Ro, Sociedad Annima tercera interesada- manifiesta su conformidad con la sentencia deprimer grado, porque existe falta de definitividad, ya que la inconformidad que hubiesen tenidolos postulantes respecto al acto reclamado, lo debieron objetar dentro de los ocho das siguientesa la publicacin hecha en el diario oficial, y que al no hacerlo precluy el momento para quepresentaran sus agravios o desacuerdos con la implementacin del proyecto hidroelctrico. G) ElMinisterio de Ambiente y Recursos Naturales tercero interesado- no aleg. H) AlcaldesAuxiliares de las Aldeas de San Chicanchiu Chipap, Aldea Samastum, Aldea Chisek,Aldea Chitem, Aldea Chiocx y Aldea Yutbal terceros interesados- no alegaron. I) LaUniversidad de San Carlos de Guatemala tercera interesada- no aleg. J) La ConferenciaEpiscopal de Guatemala tercera interesada- no aleg. K) La Municipalidad de Santa MaraCahabn cabecera municipal de Alta Verapaz tercera interesada- no aleg. L) El MinisterioPblico argumento que debe otorgarse el amparo puesto que en el informe circunstanciado se

  • evidencia la falta de participacin de las comunidades en el procedimiento administrativo,vedndose as sus derechos de defensa y al debido proceso, ya que el gobierno incumpli con loregulado en el Convenio 169 de la Organizacin Internacional del Trabajo porque no hubo unprocedimiento para consultar a tales pueblos que tenan inters en el asunto.

    V. AUTO PARA MEJOR FALLAR

    Esta Corte dict auto para mejor fallar, de seis de marzo de dos mil doce, requiriendo: a) originalo copia del expediente administrativo del Ministerio de Energa y Minas, relacionado con laautorizacin a la entidad Corrientes del Rio, Sociedad Annima para la instalacin del proyectoHidroelctrica Entre Ros; b) al Procurador de los Derechos Humanos, al Auxiliar Departamentaldel Procurador de los Derechos Humanos de Alta Verapaz y a la organizacin CoordinadoraNacional de Viudas de Guatemala CONAVIGUA-, copias e informacin de lo que les consteacerca de la consulta comunitaria realizada el veintiocho de septiembre de dos mil diez, en elmunicipio de San Agustn Lanqun, departamento de Alta Verapaz, con relacin a la instalacindel proyecto relacionado; c) informe al Ministerio de Energa y Minas y a la entidad Corrientes delRio, Sociedad Annima sobre el desarrollo del proyecto hidroelctrico indicado, avances en suconstruccin y funcionamiento. Documentacin que fue remitida en su oportunidad procesal, porlas instituciones indicas y se tiene a la vista.

    CONSIDERANDO

    I

    El amparo protege a las personas contra las amenazas de violaciones a sus derechos orestaura el imperio de los mismos cuando la violacin hubiere ocurrido. No hay mbito que nosea susceptible de amparo, y proceder siempre que las leyes, resoluciones, disposiciones o actosde autoridad lleven implcito una amenaza, restriccin o violacin a los derechos que laConstitucin y las leyes garantizan.

    II

    Los postulantes reclaman por la emisin del Acuerdo Ministerial 146-2010 del Ministerio deEnerga y Minas, por medio del cual se otorg autorizacin a la entidad Corrientes del Ro,Sociedad Annima, para utilizar bienes de dominio pblico para el proyecto denominadoHidroelctrica Entre Ros en el municipio de San Agustn Lanqun, departamento de AltaVerapaz, por el plazo de cincuenta aos, sin previamente ser consultadas las comunidadesafectadas con la aprobacin del referido proyecto sobre su conformidad o inconformidad con elmismo, violando as el derecho reconocido en el Convenio 169 de la Organizacin Internacionaldel Trabajo, sobre Pueblos Indgenas y Tribunales en Pases Independientes, y otros instrumentosinternacionales, al no haberse agotado todos los esfuerzos para lograr el consentimiento de lascomunidades afectadas con la instalacin del proyecto. Aducen tambin que la entidad Corrientesdel Ro, Sociedad Annima, no es propietaria de la totalidad de la propiedad que atraviesa el roLanqun, porque ste sirve de lmite entre propiedades que poseen habitantes de distintascomunidades indgenas, los cuales sern afectados y no estn informados.

    III

    Como aspecto previo, esta Corte estima necesario citar lo asentado por este Tribunalsobre el derecho de consulta reconocido en el Convenio 169 de la Organizacin Internacional delTrabajo (OIT) sobre Pueblos Indgenas y Tribales en Pases Independientes, as como la forma deregulacin de ste. El Convenio 169 de la Organizacin Internacional del Trabajo fue ratificado

  • por el Estado de Guatemala. En el artculo 6, numeral 1), establece: Al aplicar las disposicionesdel presente Convenio, los gobiernos debern: a) consultar a los pueblos interesados, medianteprocedimientos apropiados y en particular a travs de sus instituciones representativas, cada vezque se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles directamente;en su numeral 2) dispone que: Las consultas llevadas a cabo en aplicacin de este Conveniodebern efectuarse de buena fe y de una manera apropiada a las circunstancias, con la finalidadde llegar a un acuerdo o lograr el consentimiento acerca de la medidas propuestas. Y en suartculo 15, numeral 2), que: En caso que pertenezca al Estado la propiedad de los minerales ode los recursos del subsuelo, o tenga derechos sobre otros recursos existentes en las tierras, losgobiernos debern establecer o mantener procedimientos con miras a consultar a los pueblosinteresados, a fin de determinar si los intereses de esos pueblos seran perjudicados. Se coligeas que es incuestionable el derecho de los pueblos a ser consultados, pero que es necesarioreforzar el procedimiento adecuado que las instituciones representativas deben llevar a cabopara efectivizar ese derecho, pudindose estimar conveniente cualquier mtodo consultivo quepermita recoger fielmente las opiniones de los integrantes de la poblacin que en aplicacin delprincipio pro homine no necesariamente tenga que ser identificada como indgena cuandoprevean que van a ser afectados con una medida legislativa o administrativa, procedimientoque adems de ser supervisado estatalmente, requiere, para que constituya una verdaderaconsulta y no una simple jornada de opiniones y/o sufragio, que sean sometidos a anlisis yexpresados adecuadamente los puntos de vista que comprende la situacin, con toda lainformacin necesaria y pertinente, que permita la toma de decisiones con la participacin todoslos actores involucrados, para as, materializar y consumar plenamente los alcances que suponeel derecho de consulta, en un escenario ms propicio que posibilite en su medida la consecucinde acuerdos que disminuyan las posiciones encontradas que pudieran existir respecto al objeto dela deliberacin.

    Si bien, a la fecha no se ha sido consolidada una plataforma legal que en el mbitonacional regule de manera integral y eficaz el derecho de consulta de los pueblos indgenas.Tambin, es del caso mencionar que la propia Organizacin Internacional del Trabajo harecalcado que el derecho previsto en el artculo 6, numeral 2) del Convenio 169, no debeinterpretarse como el otorgamiento a los pueblos indgenas y tribales de un derecho de veto. Nodebe tomarse de manera inconsulta ninguna medida que afecte a dichos pueblos, pero ello nosignifica que en caso de desacuerdo nada pueda hacerse, pues ningn segmento de la poblacinnacional de cualquier pas tiene derecho a vetar las polticas de desarrollo que afecte a todos.Refiere en dicho documento que durante las discusiones encaminadas a la adopcin delConvenio, algunos representantes indgenas afirmaban que esto permitira a los gobiernos hacerlo que quisieran, pero la Conferencia Internacional del Trabajo no lo entendi de esta manera,dado que el artculo 7 exige a los gobiernos realizar verdaderas consultas en las que los pueblosindgenas y tribales tengan el derecho de expresar su punto de vista y de influenciar el procesode toma de decisiones, implicando que el poder pblico tiene la obligacin de crear lascondiciones que permitan a estos pueblos contribuir activa y eficazmente en el proceso dedesarrollo. El derecho en mencin, ha sostenido esta Corte, implica la obligacin del Estado deregularlo y, adems, que frente a la oposicin de las poblaciones, no somete la suerte de lasmedidas que estn por implementarse o el comportamiento de los entes gubernamentalesresponsables de ello. La finalidad ltima de la consulta es la concrecin de acuerdos, los quelgicamente comprometen a las autoridades gubernamentales competentes como a las propiascomunidades interesadas; por ello, la importancia de que participen directamente en nombre destas quienes estn revestidos de verdadera representatividad. Ese carcter no vinculante de laoposicin no desvincula al gobierno de la responsabilidad nsita que le atae de serescrupulosamente respetuoso y garante de los derechos sustantivos de toda la poblacin de lacual es mandatario. (Estimaciones contenidas en fallos de esta Corte de veinticuatro de

  • noviembre de dos mil once y veintiuno de diciembre de dos mil nueve, dictadas en losexpedientes un mil setenta y dos dos mil once (1072-2011) y tres mil ochocientos setenta yocho dos mil siete (3878-2007).

    IV

    En ese sentido se ha sealado que el proceso de consulta mediante la emisin delsufragio, constituye un mtodo de participacin idneo para recoger las opiniones de lascomunidades consultadas, siendo necesario que en su desarrollo se observen los principioselectorales reconocidos para garantizar la fidelidad de los resultados que se obtengan. Asimismo,que la posibilidad de que los concejos municipales convoquen a sus vecinos para pronunciarsesobre temas de inters en sus respectivos territorios municipales, est regulada tambin en elCdigo Municipal, en cuyo artculo 63, al igual que los subsiguientes del captulo I, ttulo IV delcdigo citado, hacen referencia a las convocatorias y desarrollo de consultas popularesmunicipales. Lo establecido en esos preceptos debe ser reforzado determinando que la voluntadexpresada por los vecinos en una consulta popular es vinculante pero slo para que susautoridades locales transmitan su parecer a los rganos municipales competentes. Al asumirsedecisiones finales sobre temas vinculados con minera, hidrocarburos y acceso a recursosnaturales no renovables, as como a lo referente a la electrificacin, aquella voluntad solamentepuede tener carcter indicativo, en razn de que en lo concerniente a estos, el propio legisladorconstituyente declar de utilidad y necesidad pblicas su explotacin tcnica y racional, y en elcaso de la electrificacin, que es de urgencia nacional, de manera que lo que deba decidirserespecto de estos temas, al cumplirse con los requisitos respectivos, es competencia exclusiva delEstado por medio de la autoridad competente y no de autoridades locales y municipales, quienes,lo que deben hacer es transmitir la voluntad expresada por los vecinos a donde corresponda. (Entrminos similares se pronunci este Tribunal en sentencia de diecinueve de enero de dos mildoce en los expedientes acumulados dos mil cuatrocientos treinta y tres dos mil once (2433-2011) y dos mil cuatrocientos ochenta dos mil once (2480-2011).

    V

    En este caso, las cuestiones relativas al medio ambiente fueron abordadas por lasautoridades administrativas, segn se ve en la documentacin recibida en auto para mejor fallar,medios de prueba y argumentos esgrimidos por los postulantes y lo contenido en el informecircunstanciado rendido por la autoridad impugnada, de cuyas constancias se establece que,como consecuencia de la solicitud de autorizacin para utilizacin de bienes de dominio pblicopara la instalacin de una central generadora, presentada el veintiuno de octubre de dos milnueve por la entidad Corrientes del Ro, Sociedad Annima, con relacin al proyecto hidroelctricoHidroelctrica Entre Ros ubicado en los ros Lanqun y Chianay, el Ministerio de Energa yMinas, con base en el artculo 15 de la Ley General de Electricidad y 5 del Reglamento, ordenefectuar la publicacin relativa a dicho requerimiento. Las publicaciones se llevaron a cabo eltrece de noviembre de dos mil nueve, en el Diario de Centro Amrica y en el Diario La Hora. Nohabiendo oposiciones, la solicitud continu su trmite hasta concluir en la suscripcin de laautorizacin respectiva por medio de la emisin del Acuerdo Ministerial 146-2010, de cuatro deagosto de dos mil diez acto cuestionado .

    La Ley General de Electricidad, en el Titulo II, Instalacin de Obras de Generacin,Transporte y Distribucin de Electricidad, Captulo I Generalidades, artculo 8, establece que eslibre la instalacin de centrales generadoras, las cuales no requerirn de autorizacin de entegubernamental alguno, y operarn sin ms limitaciones que las que se deriven de la conservacindel medio ambiente y de la proteccin a las personas, a sus derechos y a sus bienes. Precepta

  • que no obstante, para utilizar los que sean bienes propiedad del Estado, requerir de larespectiva autorizacin del Ministerio de Energa y Minas, ello cuando la potencia de la centralexceda de cinco MW (5 MW). Regula el citado precepto que es el Ministerio referido el quedeber resolver sobre las solicitudes de las autorizaciones en un plazo de noventa das contadosa partir de la fecha en que se presenten las mismas. El artculo 15 de esa ley dispone que elMinisterio, dentro de los quince das hbiles siguientes de presentada la solicitud, publicar en elDiario de Centro Amrica y en otro de mayor circulacin, por una sola vez y a costa delsolicitante, las generalidades de la solicitud de autorizacin contenidas en el documento adjunto ala plica. Dentro de los ocho das siguientes a la fecha de la ltima publicacin, cualquier personaque tenga objecin sobre stas o que desee solicitar autorizacin sobre el mismo proyecto,deber hacerlo saber por escrito al Ministerio. Los artculos 18 y 19 de ese cuerpo normativoestablecen que si la respuesta a la solicitud es positiva, se har constar en un Acuerdo Ministerialel que ser publicado en el Diario de Centro Amrica. Dentro de los treinta das siguientes a lafecha de la publicacin del Acuerdo Ministerial, el Ministerio y el adjudicatario suscribirn elcontrato en escritura pblica. Por su parte, el Reglamento de la Ley, en su artculo 5, estableceque previamente al otorgamiento de autorizaciones definitivas para utilizar bienes de dominiopblico, el Ministerio deber publicar por nica vez, y a costa del requirente, la solicitud en elDiario de Centro Amrica y en uno de los diarios de mayor circulacin, esto a efecto de permitir aotros interesados realizar una manifestacin de objecin o de inters en la misma autorizacin.

    VI

    El conflicto que se traslada en este amparo es la ausencia de consulta a las comunidadesamparistas, en el procedimiento de autorizacin de operaciones de industria hidroelctrica. Comoantes se ha indicado, en nuestro ordenamiento jurdico no est legislado cmo debe llevarse acabo un procedimiento de esta naturaleza, lo que ha implicado, incluso, que esta Corte exhorte alCongreso de la Repblica para que emita la legislacin respectiva y, lo que este Tribunal hasealado es que, indistintamente del procedimiento que se utilice, ste debe recabar, de modofidedigno, la opinin de los pueblos afectados.

    En este caso, pese a las oportunas publicaciones sobre la peticin y probable aprobacinde operaciones de la hidroelctrica en cuestin, los pueblos ahora impugnantes no presentaronobjeciones ni se pronunciaron, ya sea en forma individual o por medio de sus entesrepresentativos que ahora promueven amparo, provocando con su actitud omisa que elprocedimiento se iniciara y agotara. Tampoco se advierte en el actuar de la autoridad cuestionadaninguna actitud que refleje la materializacin en medida alguna de recabar la opinin de quienespudieran resultar afectados. As, la actitud omisa, segn apreciacin de esta Corte, es de ambosactores, tanto de autoridades gubernamentales como de quienes ahora promueven amparo.

    Conforme el Cdigo Municipal, est prevista la posibilidad de que los concejos municipalesconvoquen a sus vecinos para pronunciarse sobre temas de inters en sus respectivos territoriosmunicipales; el artculo 63, al igual que los subsiguientes del captulo I, ttulo IV del cdigocitado, hacen referencia a las convocatorias y desarrollo de consultas populares municipales. Lavoluntad expresada por los vecinos en una consulta popular es vinculante pero slo para que susautoridades locales transmitan su parecer a los rganos municipales competentes. Teniendo alalcance tal posibilidad, los Consejos Comunitarios, al saber del inminente proyecto publicadooportunamente no se avocaron, si quiera, al ente municipal para propiciar la consulta a quealude tal norma, a fin de que el resultado de tal consulta pudiera ser presentado a los rganoscompetentes y encontrar en ello la manera de expresar la percepcin sobre afectaciones de lospueblos indgenas. Segn consta en autos las comunidades postulantes hicieron valer su derechomediante consulta realizada pero un mes despus de aprobado el proyecto.

  • De este modo, se pretende dejar realzado que la materializacin del derecho de consultaest al alcance de los pueblos no obstante las actitudes omisas de la propia administracincentral y de la falta de regulacin, tal como se comprueba con la consulta efectivamenterealizada.

    De cualquier manera, el fin ltimo de la consulta es el acuerdo o la concertacin delpueblo y las autoridades sobre decisiones que afecten a los primeros. Uno de los aspectos quecondicionan tales acuerdos son: el dao al medio ambiente en los lugares en que se instale laindustria y toda la infraestructura que ello conlleva y, en un segundo plano, el desarrollo para elpueblo indgena en compensacin de la perturbacin ineludible- a ese medio.

    VII

    Respecto del dao material que se dice, se causa al patrimonio, as como a la flora yfauna del lugar donde se instalar la central generadora, esta Corte encuentra que, en elpresente caso, se agot el trmite administrativo correspondiente sustentado en lo establecido enel artculo 4, literal i) del Reglamento de la Ley General de Electricidad, en el que se indica quepara la obtencin de las autorizaciones definitivas debe contarse con estudio de evaluacin deimpacto ambiental, a que se refiere el artculo 10 de la Ley General de Electricidad. Y, en elprocedimiento administrativo, consta que el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, conbase en lo establecido en los artculos 64 y 97 de la Constitucin Poltica de la Repblica deGuatemala, el Decreto 68-86 del Congreso de la Repblica, Ley de Proteccin y Mejoramiento delMedio Ambiente y el Acuerdo Gubernativo 431-2007 que contiene el Reglamento de Evaluacin,Control y Seguimiento Ambiental, en uso de sus facultades legales y obligaciones, comoresponsable de velar porque todos los requisitos necesarios fueran cumplidos a efecto deproteger el patrimonio natural de la nacin, previniendo la contaminacin ambiental paramantener el equilibrio ecolgico, as como la proteccin, conservacin y mejoramiento del medioambiente, determin los potenciales riesgos e impactos ambientales, identific vas para mejorade diseo e implementacin para prevenir, minimizar, mitigar o compensar impactos adversos,para potenciar impactos positivos, y aprob, previ dictamen correspondiente, el Estudio deEvaluacin de Impacto Ambiental presentado en su oportunidad por la promotora del proyectoHidroelctrica Entre Ros, por medio de la resolucin doscientos veintinueve dos mil nueve /ELER / GO (229-2009/ELER/GO), de veintiocho de febrero de dos mil nueve, de la Unidad deCalidad Ambiental de la Direccin General de Gestin Ambiental y Recursos Naturales, en la queindic que la entidad Corrientes del Ro, Sociedad Annima, deba cumplir con todo lo establecidoen el documento de evaluacin ambiental, declaraciones que verti en acta de declaracin juradade veintids de noviembre de dos mil ocho y con diecisiete compromisos ambientales, entre losque destacan: I. Cumplir con todos los lineamientos y directrices que complementan lasregulaciones ambientales vigentes en el pas y que definen acciones de prevencin, correccin,mitigacin y/o compensacin que un proyecto, obra, industria o cualquier otra actividad debeejecutar a fin de prevenir daos y proteger al medio ambiente. II. Cumplir con las medidas demitigacin destinadas a prevenir, reducir, minimizar, corregir o restaurar, la magnitud de losimpactos negativos al ambiente identificados dentro del proceso de evaluacin ambiental, comoposibles consecuencias del desarrollo de una obra, industria, proyecto o actividad especfica. III.Cumplir con el plan de contingencia, plan de gestin ambiental, que contenga las medidas atomar como contencin a situaciones de emergencia derivadas del desarrollo del proyecto, obra,industria o actividad y para situaciones de desastres naturales. (IV) V. Se debern aplicar lasmedidas de mitigacin propuestas en el Estudio de Evaluacin de Impacto Ambienta y las quedurante la operacin del proyecto sean necesarias, con el fin de: a) controlar aspectos vitales dela operacin, b) minimizar o eliminar aspectos adversos, c) minimizar riegos para las personas ypara la planta industrial, d) Contar con medidas de seguridad industrial e higiene para las

  • personas e instalaciones, e) Reducir las zonas que presenten mayor vocacin de riesgos yaccidentes, f) contar con personal calificado para reaccionar y atender cualquier contingencia..Debiendo entre estas: presentar a ese Ministerio -de Ambiente y Recursos Minerales- elinstrumento adecuado sobre la construccin y operacin de la cantera de donde se extraer elmaterial calizo necesario para la fase de construccin; las medidas de mitigacin propuestas porfactor ambiental afectado; una caracterizacin de la calidad del aire y del agua del ro a serutilizados para la operacin del proyecto, tanto del rea del proyecto como del rea de influencia;la descripcin de servicios bsicos en el rea del proyecto y de influencia; plan de manejo de losproductos txicos utilizados o generados en las actividades del proyecto; los planos finalesdetallados de las construcciones necesarias para la operacin de la hidroelctrica; lo referente alcaudal mnimo ecolgico que deber estar circulando por el cause del ro, necesario paramantener las especies biolgicas locales y la fauna; los monitoreos semestrales hasta completarla construccin, los cuales se extendern en esa misma forma en el proceso de operacin, para laevaluacin en aplicacin de las medidas del plan de manejo ambiental; y, lo referente a aspectosrelacionados con incumplimiento de los compromisos ambientales y las sanciones. Se cumpli ascon realizar el estudio tcnico correspondiente, sobre la afectacin a la flora y fauna, en el que laautoridad responsable determin su aprobacin. Con ello, esta Corte no aprecia, en principio, lavulneracin que preocupa a los postulantes.

    El Estado, como encargado de conceder u otorgar autorizaciones y/o licencias deexplotacin de recursos naturales) debe hacerlo en funcin del desarrollo econmico de losdistintos sectores de la sociedad guatemalteca. Lo anterior es de importancia traerlo a cuentapara dilucidar la situacin actual en la que la persona jurdica autorizada, segn consta en autos,ha realizado trabajos como: estudio geotcnico, corte de carreteras, movimiento de tierras, rutasde acceso, reas para campamentos y bodegas, con gastos, segn indica la propia inversionista,de aproximadamente siete millones de quetzales, ello como consecuencia de que la operacin dela hidroelctrica est autorizada y el contrato otorgado, por lo que suspender totalmente elacuerdo, implicara la rescisin del contrato por causas imputables al Estado, lo que es lgico,generara responsabilidades, sin perjuicio de la inseguridad que el Estado proyecta comocontratante. Bajo este panorama, esta Corte, teniendo en cuenta los fines para los cuales fuecreada, entre los que se encuentran, la proteccin al ser humano en lo individual y en suconjunto como sociedad, debe en sus resoluciones procurar el bienestar general de las personas.Por ende, se impone una solucin que armonice los derechos o intereses en juego, pues deafectarse uno u otro se proyecta hacia un dao de la poblacin en general.

    La omisin de recabar la opinin de los pueblos que presuntamente son perturbados conla decisin, impone en el caso, materializar, segn las circunstancias particulares de ste, loestablecido en el Convenio 169 de la Organizacin Internacional del Trabajo, respecto de laopinin de los pueblos indgenas frente a decisiones que les afecten o les interesen. Consta enautos que los postulantes, haciendo uso de sus derechos y por los mecanismos antesestablecidos, si realizaron consulta referida a cualquier desarrollo de proyectos hidroelctricos,mineros, megaproyectos y uso de reas protegidas la cual llevaron a cabo, aproximadamente unmes despus a la emisin del Acuerdo de autorizacin, hoy impugnado, segn lo afirma elProcurador de los Derechos Humanos (folio 70 de la pieza de esta Corte y folios del 2290 al 2292del expediente remitido por el citado Magistrado de Conciencia), procedimiento que no cuestionaeste tribunal al carecer a la fecha de uno especfico para la aplicacin del Convenio 169 de laOrganizacin Internacional del Trabajo, particularmente en lo referente a la forma de recabar laopinin de los pueblos indgenas, por la especial circunstancia que no se ha regulado. De estamanera, es pertinente que, sin suspender el Acuerdo impugnado, para no gravar la situacin dehecho existente; por ello, el Ministro de Energa y Minas proceda a recabar, de manera formal, elresultado de la consulta realizada y, con base en el mismo, verifique, por medio de los

  • ministerios que correspondan, los estudios de impacto ambiental, mediante la comprobacin delas versiones escritas y su confirmacin in situ, a efecto de establecer los sealamientos que lascomunidades hagan sobre los temas que segn se ve en el amparo- ms les preocupan, queson el dao a la flora y fauna. Tanto los postulantes como las autoridades deben procurar,mediante todos los modos posibles y de buena fe, lograr acuerdos y concertacin con lascomunidades afectadas y, evitar cualquier actitud arbitraria e impositiva. Deben observarobjetividad, razonabilidad y proporcionalidad en el anlisis de los motivos de oposicin con mirasa proteger los derechos ambientales y econmicos de las comunidades. Adems, debe arbitrar losmecanismos necesarios para mitigar, corregir y restaurar los efectos que las medidas produzcan ypuedan generar en detrimento de las comunidades accionantes, a las que se exhorta para quesus oposiciones las circunscriban al proyecto en mencin, dada la generalidad que se advierte enla consulta ya realizada.

    Las comunidades quedan en libertad de hacer valer el resultado de la consulta yaefectuada u organizar, en su caso, una concerniente al proyecto objeto de este conflicto, lo queparezca ms beneficioso para superar la situacin. Igualmente entregar (hacer llegar) en eltiempo que apremie su propio inters, al Ministro que corresponda, su opinin, garantizndoseas su derecho de ser escuchados. Ello sin que se reviertan las cosas con desmedro de laindustria, la que est facultada, en su caso, para realizar los trabajos de conservacin de lo yaconstruido.

    VIII

    En relacin al argumento externado por los peticionarios en el sentido de que la entidadCorrientes del Ro, Sociedad Annima, no es propietaria de la totalidad de los terrenos queatraviesa el ro Lanqun, porque ste sirve de lmite entre propiedades que poseen habitantes dedistintas comunidades indgenas, ese aspecto no es competencia de un Tribunal de Amparo, porlo que los postulantes deben acudir a la va ordinaria correspondiente a dilucidar su pretensin,como se indica en la sentencia de primer grado.

    En lo que concierne a la apelacin formulada por la Municipalidad de San Agustn Lanqun,Alta Verapaz, tercera interesada, se estima que no existe violacin a la autonoma municipal,puesto que, en el presente caso, el hecho de que no se haya otorgado licencia de construccinpara el proyecto hidroelctrico en cuestin en su jurisdiccin, como afirma la apelante, no leimpide que exija el cumplimiento de ese requisito si fuera pertinente, siempre y cuando lo tuviereregulado. Y en cuanto al argumento de que el Estado de Guatemala le impuso ilegalmente unproyecto hidroelctrico dentro de su circunscripcin territorial, cabe indicar que el legisladorconstituyente, al declarar en el artculo 129 constitucional que la electrificacin del pas es deurgencia nacional, dispuso que lo que deba decidirse al respecto es competencia del Estado conbase en los planes que ste formule al igual que los formulados por autoridades municipales, enlos que pueden participar la iniciativa privada; por ello, en aplicacin de lo establecido en la LeyGeneral de Electricidad, artculos 8, 13 y 14, al que le corresponde la autorizacin es al Estadopor medio del Ministerio de Energa y Minas, cuando en esos proyectos se utilicen bienesestatales y la potencia de la central hidroelctrica exceda de cinco MW (5 MW), de ah que noexista la imposicin que se indica.

    IX

    Esta Corte, al conocer del tema de la edificacin de estructuras para la generacinhidroelctrica y su importancia para el desarrollo social y econmico, trae a cuenta el precepto129 de la Constitucin Poltica de la Repblica, que dispone: Electrificacin. Se declara de

  • urgencia nacional, la electrificacin del pas, con base en planes formulados por el Estado y lasmunicipalidades, en la cual podr participar la iniciativa privada. " Asimismo, su necesariacompatibilidad, con los intereses de las entidades locales y las comunidades cercanas a losproyectos, cuya expresin puede ser canalizada a travs de consultas idneas previstas en elConvenio 169 de la Organizacin Internacional del Trabajo. Al respecto, cita la sentencia, dictadapor este Tribunal, de veintiuno de diciembre de dos mil nueve en el Expediente de Apelacin deAmparo 3878-2007, que, cambiando lo que haya que cambiar, es aplicable a los trminos en quese dicta la presente.

    En tal sentencia, entre otras apreciaciones, se consider: " Como suele ocurrir en ladiscusin de asuntos que se someten al juicio constitucional, existen intereses contrapuestos queel Tribunal debe examinar, tanto por si resultara que la legitimidad de unos se sobrepusiera a lade otros, o, como resulta evidente en las cuestiones de trascendencia en la sociedad nacional,cuando podran coexistir intereses sectoriales, tambin de suficiente relieve valorativo, que exijansu simultnea ponderacin que permita decidir con justicia sobre intereses y sus respectivosderechos. Esto ocurre al tener en cuenta los preceptos constitucionales establecidos en el artculo119, inciso a), que impone la obligacin al Estado de promover el desarrollo econmico de lanacin; inciso c), en lo que se refiere al aprovechamiento de los recursos naturales en formaeficiente; inciso d), relativo a la elevacin del nivel de vida de todos los habitantes; inciso f)- quese propone la descentralizacin industrial; inciso g), en lo relativo al fomento de la viviendapopular; e inciso h), de creacin de condiciones adecuadas para la inversin de capitales. A estosobjetivos del Estado debera agregarse el fin de solidaridad respecto de bienes humanos como lavida, la integridad fsica, la seguridad personal y la proteccin de los bienes, que se encuentraproclamados como derechos fundamentales tanto en la Constitucin (Prembulo y artculos 1o,2o., 3o) como en Declaraciones y Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos. (). Esosenunciados, aplicables al caso que ahora se examina, permiten afirmar que al ser la electricidadun producto que, sin entrar a estimaciones sobre polticas econmicas, resulta de intersnacional, tambin debe ponderarse la importancia de construccin de obras que tiendan a suproduccin, al existir un inters de todos los habitantes de la nacin, a quienes, por principio desolidaridad, no puede negrseles el acceso al mismo.

    Este Tribunal ha reconocido que ante su funcin esencial de ser la suprema defensora dela Constitucin y el orden constitucional de Guatemala, le corresponde velar por la eficacianormativa del Texto Supremo, ante actitudes omisas del legislador que impiden el pleno goce delos derechos que la Constitucin garantiza [expedientes cuatro mil doscientos treinta y ocho dos mil once, dos mil doscientos veintinueve y dos mil doscientos cuarenta y dos, ambos de dosmil diez (4238-2011, 2229-2010 y 2242-2010), sentencias de catorce de marzo de dos mil doce,ocho y veintids de febrero de dos mil once, respectivamente], tal y como ocurre en el caso bajoanlisis; y en aplicacin de la tcnica de la utilizacin de las sentencias de tipo exhortativo, queha sido utilizada en oportunidades pasadas por esta Corte [expedientes un mil ciento setenta ynueve dos mil cinco (1170-2005), dos mil trescientos setenta y seis y tres mil ochocientossetenta y ocho, ambas de dos mil siete (2376-2007 y 3878-2007), sentencias de ocho de mayo ynueve de abril de dos mil ocho y de veintiuno de diciembre de dos mil nueve, respectivamente],se considera nuevamente pertinente exhortar al Congreso de la Repblica para que emita lanormativa correspondiente en virtud de la cual se regule todo lo referente a la forma deefectivizar el derecho de consulta de los pueblos indgenas, referido en los artculos 15 delConvenio 169 de la Organizacin Internacional del Trabajo y 26 de la Ley de los Consejos deDesarrollo Urbano y Rural, se legisle sobre la forma cmo deben desarrollarse esosprocedimientos consultivos, quin debe ser el rgano convocante y el que desarrolle la consulta,quines podrn participar, el momento en que debe realizarse y los efectos de los resultadosobtenidos, priorizando en su agenda legislativa la tarea descrita, sea dando inicio a la elaboracin

  • de un proyecto de ley, o bien, ajustando el contenido de los que actualmente se encuentran en lasede de ese organismo.

    X

    Esta Corte ha establecido jurisprudencialmente que no obstante existir la posibilidad legalde condenar en costas a la autoridad impugnada, cuando dicha calidad recae en un empleado ofuncionario pblico o en una institucin de carcter estatal, no procede la imposicin de lareferida condena por presumirse buena fe en sus actuaciones. Dicha afirmacin encuentra sufundamento en el principio de presuncin de legalidad, con base en el cual todas las actuacionesde la administracin pblica y de la jurisdiccin ordinaria deben encontrarse ajustadas a Derecho;por ende, en este caso debe descartarse la existencia de mala fe por parte de dicho sujetoprocesal al no haberse desvirtuado aquella presuncin y, como consecuencia, correspondeexonerar al Ministro impugnado de la condena al pago de las costas procesales causadas en estaaccin.

    LEYES APLICABLES

    Artculos citados y 265, 268, 272, inciso c), de la Constitucin Poltica de la Repblica deGuatemala; 1, 5, 6, 8, 42, 44, 49, 52, 53, 57, 60, 61, 62, 63, 64, 66, 67, 149, 163, inciso c),185 y 186 de la Ley de Amparo, Exhibicin Personal y de Constitucionalidad; 17 y 34 bis delAcuerdo 4-89 de la Corte de Constitucionalidad.

    POR TANTO

    La Corte de Constitucionalidad, con base en lo considerado y leyes citadas, resuelve: I)Con lugar los recursos de apelacin interpuestos por los Consejos Comunitarios de Desarrollo delas comunidades Chicanchiu Chipap, Chisek, Chitem, Chiocx, Yutbal y Samastun, del municipio deSan Agustn Lanqun, del departamento de Alta Verapaz, postulantes y la Municipalidad de SanAgustn Lanqun, Alta Verapaz, tercera interesada. II) Como consecuencia, se revoca lasentencia apelada y, al resolver conforme a Derecho: OTORGA EL AMPARO a los ConsejosComunitarios de Desarrollo de las comunidades Chicanchiu Chipap, Chisek, Chitem, Chiocx,Yutbal y Samastun, del municipio de San Agustn Lanqun, del departamento de Alta Verapazcontra el Ministro de Energa y Minas. III) El amparo se otorga para el slo efecto de que elMinistro de Energa y Minas proceda a recibir formalmente el resultado de la consulta ya hecha alas comunidades postulantes o bien la que stas dispongan realizar, y hacer las verificacionessegn los trminos de este fallo. IV) Luego de recibida la opinin, el Ministerio de Energa yMinas debe analizar aquel resultado a efecto de establecer en el mbito de su competencia, laposibilidad de generar la concrecin de acuerdos con las comunidades postulantes, en relacincon la proteccin de la flora y fauna del lugar donde va a desarrollarse el proyecto hidroelctricoautorizado en el acto reclamado, segn el resultado indicativo de la opinin, ello, en consecuenciade la vigencia del Convenio 169 de la Organizacin Internacional del Trabajo, Sobre PueblosIndgenas y Tribales en pases independientes. V) Por seguridad y certeza jurdica, el Ministro deEnerga y Minas debe comunicar la decisin que asuma respecto de la opinin recibida, en unplazo no mayor de seis meses contados a partir de la fecha de recepcin de aquella opinin. VI)Es responsabilidad del Estado de Guatemala, de conformidad con la ley, por medio del Ministeriode Energa y Minas, comunicar los efectos de la consulta y de la licencia otorgadas para laconstruccin de la obra, debiendo precisar entre estos, derivado de los potenciales riesgos eimpactos ambientales, los efectos compensatorios a los que se obliga Corrientes del Ro, SociedadAnnima, por los posibles daos que pudiera causarse a las comunidades solicitantes de laproteccin constitucional, as como la implementacin de medidas tendientes a prevenir,

  • minimizar o mitigar los impactos adversos que pudiesen generarse derivados de la construccinde la obra denominada Hidroelctrica Entre Ros. VII) No se hace especial condena en costas,por la razn considerada. VIII) Notifquese y, con certificacin de lo resuelto, devulvanse losantecedentes.

    MAURO RODERICO CHACN CORADO

    PRESIDENTE

    HCTOR HUGO PREZ AGUILERA ROBERTO MOLINA BARRETO

    MAGISTRADO MAGISTRADO

    VOTO RAZONADO CONCURRENTE

    GLORIA PATRICIA PORRAS ESCOBAR ALEJANDRO MALDONADO AGUIRRE

    MAGISTRADA MAGISTRADO

    VOTO RAZONADO CONCURRENTE

    HCTOR EFRAN TRUJILLO ALDANA MARA DE LOS NGELES ARAUJO BOHR

    MAGISTRADO MAGISTRADA

    VOTO RAZONADO CONCURRENTE

    MARTN RAMN GUZMN HERNNDEZ

    SECRETARIO GENERAL

    VOTO RAZONADO CONCURRENTE

    Expediente 4419-2011

    Estimo parcialmente correcta la decisin contenida en el fallo emitido por esta Corte elcinco de febrero de dos mil trece, que revoc la sentencia dictada por la Corte Suprema deJusticia, constituida en Tribunal de Amparo y, como consecuencia, otorg el amparo solicitadopor los Consejos Comunitarios de Desarrollo de las comunidades Chicanchiu Chipap, Chisek,Chitem, Chiocx, Yutbal y Samastun, todas del municipio de San Agustn Lanqun, departamento

  • de Alta Verapaz, por medio de sus Coordinadores y Representantes Legales, Jos Elas RosalesTux, Jos Pacay Chub, Alberto Pop Pan, Agustn Act Coch, Manuel Asig Pop y Santiago Tzir Asig,respectivamente contra el Ministro de Energa y Minas.

    Considero que el fallo relacionado contiene una errada interpretacin del derecho deconsulta a pueblos indgenas en el marco del convenio 169 de la Organizacin Internacional deTrabajo sobre Pueblos Indgenas y Tribales en pases independientes, con base en la cual seemiti una decisin cuyos efectos positivos no responden a las violaciones denunciadas y alobjeto de la pretensin formulada por los accionantes, en la medida que el caso amerita. En esesentido debo sealar que el amparo solicitado es procedente, y la declaracin restitutivacorrespondiente debi emitirse de manera precisa y acorde a los agravios que invocaron losaccionantes por las siguientes razones:

    I. En atencin al tema que es objeto de anlisis, se estima que para una correctainteleccin del derecho de consulta, en el marco de los estndares internacionales que lo regulany que han sido ratificados por el Estado de Guatemala, especialmente el Convenio 169 de laOrganizacin Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indgenas y Tribales en PasesIndependientes, de la interpretacin que sobre esa normativa ha emitido la Corte Interamericanade Derechos Humanos y distintos rganos internacionales especialistas en la materia, as comode las normas constitucionales que admiten los convenios internacionales sobre derechoshumanos como parte del derecho interno guatemalteco, de la jurisprudencia emitida por estaCorte; y, de los fallos que respecto de este tema han dictado tribunales de otros pases queforman parte del sistema interamericano de derechos humanos, es oportuno hacer referencia alas citas siguientes:

    a)Pacto internacional de derechos civiles y polticos, que en su artculo 27, establece: enlos Estados en que existan minoras tnicas, religiosas o lingsticas, no se negar a las personasque pertenezcan a dichas minoras el derecho que les corresponde, en comn con los demsmiembros de su grupo, a tener su propia vida cultural, a profesar y practicar su propia religin ya emplear su propio idioma. El comit de Derechos Humanos ha reconocido que el citadoartculo es una fuente de proteccin del derecho a la consulta previa de los pueblos indgenas.

    b)Convenio 169 de la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indgenas yTribales en Pases Independientes, en cuyo artculo 6, numeral 1, dispone: Al aplicar lasdisposiciones del presente Convenio, los gobiernos debern: a) consultar a los pueblosinteresados, mediante procedimientos apropiados y en particular a travs de sus institucionesrepresentativas, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles deafectarles directamente y en el numeral 2 del mismo articulo: Las consultas llevadas a caboen aplicacin de este Convenio debern efectuarse de buena fe y de una manera apropiada a lascircunstancias, con la finalidad de llegar a un acuerdo o lograr el consentimiento acerca de lasmedidas propuestas. Seguidamente, en el artculo 15, numeral 2, establece: En caso quepertenezca al Estado la propiedad de los minerales o de los recursos del subsuelo, o tengaderechos sobre otros recursos existentes en las tierras, los gobiernos debern establecer omantener procedimientos con miras a consultar a los pueblos interesados, a fin de determinar silos intereses de esos pueblos serian perjudicados..

    c)Declaracin de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indgenas, en cuyoartculo 32, numerales 2 y 3, se establece: 2. Los Estados celebrarn consultas y cooperarande buena fe con los pueblos indgenas interesados por conducto de sus propias institucionesrepresentativas a fin de obtener su consentimiento libre e informado antes de aprobar cualquierproyecto que afecte a sus tierras o territorios y otros recursos, particularmente en relacin con el

  • desarrollo, la utilizacin o la explotacin de recursos minerales, hdricos o de otro tipo. 3. LosEstados establecern mecanismos eficaces para la reparacin justa y equitativa por esasactividades, y se adoptaran medidas adecuadas para mitigar las consecuencias nocivas de ordenambiental, econmico, social, cultural o espiritual. ().

    d) La Corte Interamericana de Derechos Humanos al aplicar la normas internacionalesrelativas al derecho de consulta, en sus fallos ha indicado: una de las garantas fundamentalespara garantizar la participacin de los pueblos y comunidades indgenas en las decisionesrelativas a medidas que afecten sus derechos,() es justamente el reconocimiento de su derechoa la consulta, () el Estado debe garantizar estos derechos de consulta y participacin en todaslas fases de planeacin y desarrollo de un proyecto que pueda afectar el territorio sobre el cualse asienta una comunidad indgena o tribal, u otros derechos esenciales para su supervivenciacomo pueblo, estos procesos de dilogo y bsqueda de acuerdos deben realizarse desde lasprimeras etapas de la elaboracin o planificacin de la medida propuesta, a fin de que lospueblos indgenas puedan verdaderamente participar e influir en el proceso de adopcin dedecisiones, de conformidad con los estndares internacionales pertinentes () el Estado debeasegurarse que los miembros del pueblo o de la comunidad tengan conocimiento de los posiblesbeneficios y riesgos, para que puedan evaluar si aceptan el plan de desarrollo o inversinpropuesto.() El incumplimiento de esta obligacin, o la realizacin de la consulta sin observarsus caractersticas esenciales, comprometen la responsabilidad internacional de los Estados ().(sentencia de 27 de junio de 2012, dictada en el caso del pueblo indgena Kichwa de Sarayakuvs. Ecuador, fondo y reparaciones, prrafos 160, 167 y 177).

    e)El Relator Especial sobre los Derechos de los Pueblos Indgenas James Anaya, en NotaPreliminar sobre la Aplicacin del Principio de Consulta con los Pueblos Indgenas en Guatemala,y el caso de la Mina Marlin, expres: Como principio general, y de acuerdo con la Declaracinde las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indgenas, los proyectos que tengan unimpacto significativo sobre los derechos de los pueblos indgenas, (), no deben ejecutarse sinel consentimiento de las comunidades indgenas afectadas . Este principio tienefundamentos prcticos, adems de morales y jurdicos. Tal como se puede ver en el presentecaso, el desarrollo de proyectos de esta naturaleza sin el consentimiento de los pueblosafectados, genera situaciones de conflictividad con implicaciones negativas tanto parael bienestar social de las comunidades como para el desarrollo del propio proyecto. ().el Relator Especial recomienda, como medida provisional, la creacin de espacios de dilogo enlos que los pueblos indgenas puedan recibir informacin objetiva y completa sobre todos losaspectos del proyecto que los afectan, y donde pueden aclarar y comunicar al Estado y a laempresa sus preocupaciones al respecto. Dentro de estos espacios, el Estado debe asumir unapostura de respeto y buena fe para responder a las inquietudes de las comunidades, implementartodas las medidas necesarias para mitigar o compensar los efectos perjudiciales del proyecto, yllegar a un acuerdo con dichas comunidades. Como parte de los procesos necesarios paragenerar un clima de confianza, sera recomendable llevar a cabo un estudio para evaluar losimpactos () no solo desde la perspectiva del medioambiente y salud, sino tambin desde laperspectiva de los derechos humanos y el impacto social del proyecto. (prrafos 31 y 34).

    El diecinueve de diciembre de dos mil doce se realiz en la ciudad de Guatemala el forosobre Pueblos Indgenas y Recursos Naturales: Perspectivas para un Desarrollo Integralincluyente, en cuya participacin el citado relator especial, reiter las observaciones formul en elinforme sobre los derechos de los pueblos indgenas en este pas, derivado de la visita oficial querealiz en junio de dos mil diez, en el que entre otros aspectos, seal: () Para algunossectores gubernamentales, la falta de regulacin interna de la consulta ha sido entendida como la

  • ausencia de una obligacin vigente de consultar. Desde la perspectiva del derecho internacional,sin embargo, esta posicin no es sostenible. Los tratados internacionales de derechos humanosson de obligado cumplimiento por todos los entes del Estado, independientemente deconsideraciones de orden interno. () la consulta es aplicable incluso en ausencia de un marcolegislativo interno () Si bien el Gobierno ha llevado a cabo algunos procesos de socializacin enlas comunidades y facilitacin de la participacin y el dilogo con las mismas, en la mayora delos casos las consultas han sido delegado de facto en las empresas responsables de la ejecucinde los proyectos, sin la debida supervisin estatal. Esta delegacin es un resultado de lanormativa ambiental actualmente vigente, que confunde el requisito de la consulta con laparticipacin de la poblacin local potencialmente afectada en el contexto de la realizacin de losestudios de impacto ambiental y social (EIAS). Pero es claro que estas actividades no respondena la consulta tal y como es definida por el Convenio 169 de la OIT y otros instrumentosinternacionales relevantes. () el objetivo de la consulta con los pueblos indgenas sobreproyectos que les afectan es llegar a acuerdos y al consentimiento. () la consulta con lospueblos indgenas nunca se puede percibir como un procedimiento que consistasimplemente en informar y recibir comentarios sobre la medida propuesta.... (Informedel Relator Especial de Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indgenas, JamesAnaya. Misin Guatemala - 2010, pgs. 8, 11 y 12).

    Los instrumentos multilaterales referidos, al haber sido ratificados por el Estado de Guatemala, leobligan a observar el compromiso que adquiri en cuanto al derecho de consulta de los pueblosindgenas, pues se consideran insertos al bloque de constitucionalidad, conforme lo dispuesto porlos artculos 44 y 46 de la Constitucin Poltica de la Repblica de Guatemala. En esa mismalnea, el citado cuerpo normativo precepta en el artculo 66, que el Estado reconoce, respeta ypromueve las formas de vida y de organizacin social, costumbres y tradiciones de los diversosgrupos tnicos, incluidos los indgenas de ascendencia maya que forman parte de la poblacin eneste pas.

    La Corte de Constitucionalidad en opinin consultiva que emiti respecto del Convenio 169de la Organizacin Internacional del Trabajo, as como en distintos fallos que ha dictado, haestablecido que el Estado de Guatemala debe garantizar la efectiva aplicacin del derecho deconsulta; en ese sentido ha asentado lo siguiente: tal convenio, considerado en su integridad,propicia la participacin en la planificacin, discusin y toma de decisiones de los problemas quele conciernen a un pueblo indgena y reafirma y afianza los principios democrticos sobre los quese asienta el Estado de Guatemala [Opinin consultiva de 25 de mayo de 1995, expediente 199-95. El derecho de consulta de las poblaciones indgenas es, en esencia, un derechofundamental de carcter colectivo, por el que el Estado est obligado a instaurar procedimientosde buena fe destinados a recoger el parecer libre e informado de dichas comunidades, cuando seavizoren acciones gubernamentales, ya sea legislativas o administrativas susceptibles deafectarles directamente, a fin de establecer los acuerdos o medidas que sean meritorios. () Enese orden de ideas se erige como garanta de igualdad o mecanismo de equiparacin, en cuantoa la aptitud real de dichas poblaciones de pronunciarse e influir sobre las disposiciones orientadasa repercutir en sus condiciones de vida . (sentencia de 21 de diciembre de 2009, expediente3878-2007). Siendo que el derecho de consulta es uno de los derechos que le asiste a lospueblos indgenas, es claro que el desarrollo de la regulacin normativa de tal derecho, sea porva legislativa o por va reglamentaria, debe realizarse por el Gobierno del Estado de Guatemalacon la participacin coordinada, sistemtica y armnica, con los integrantes de dichos pueblos,pues no es concebible que el derecho de consulta que persigue concretizar los derechos de lospueblos indgenas, sea regulado sin la amplia participacin de los mismos. (sentencia de 24 denoviembre de 2011, expediente 1072-2011).

  • En el plano internacional, se puede observar la aplicacin de los estndares quegarantizan el derecho de consulta, por parte de tribunales, entre otros, de los siguientes pases: i.Argentina, Sala Primera de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, Expediente ciento dospunto seiscientos treinta y uno (102.631), sentencia de dieciocho de mayo de dos mil doce, en laque se indic: el derecho a la consulta previa de los pueblos indgenas es, "en esencia, underecho fundamental de carcter colectivo,...; ii. Bolivia, Tribunal Constitucional de Bolivia,Expediente dos mil ocho guin diecisiete mil quinientos cuarenta y siete guin treinta y seis guinRAC (2008-17547-36-RAC), sentencia de veinticinco de octubre de dos mil diez, en la que seseala: La consulta, de acuerdo al art. 15.2 del Convenio N 169 de la OIT se extiende a losrecursos existentes en las tierras de los pueblos indgenas..; iii. Colombia, la CorteConstitucional de Colombia en sentencia SU guin cero treinta y nueve diagonal noventa y siete(SU-039/97), de tres de febrero de mil novecientos noventa y siete, estim: que la institucinde la consulta a las comunidades indgenas que puedan resultar afectadas con motivo de laexplotacin de los recursos naturales, comporta la adopcin de relaciones de comunicacin yentendimiento, signadas por el mutuo respeto y la buena fe entre aqullas y las autoridadespblicas. (...)No tiene por consiguiente el valor de consulta la informacin o notificacinque se hace a la comunidad indgena sobre un proyecto de exploracin o explotacin derecursos naturales..... En este caso, la Corte Constitucionalde Colombia otorg el amparo y, como consecuencia, suspendi la licencia ambiental y ordenrealizar la consulta.

    Lo expresado en los prrafos que preceden, permite comprender la amplitud del procesode consulta en el marco del Convenio 169 relacionado, la forma en que debe desarrollarse, losalcances y efectos de este derecho, as como los compromisos que de su ejercicio derivan, tantopara el Estado, como para las comunidades indgenas que han sido parte en l, y la entidadautorizada a desarrollar el proyecto correspondiente.

    En el presente caso, del estudio de las actuaciones y especialmente de la lectura delinforme circunstanciado rendido por la autoridad impugnada, se advierte que sta no aportmedio de conviccin alguno que demuestre que a los postulantes y a otras comunidades quepuedan verse afectadas, se les permitiera participar de manera efectiva y previa a la instalacinde la central generadora de electricidad denominada Hidroelctrica Entre Rios, menos an si sebuscaron consensos en cuanto a impactos adversos, medidas de mitigacin y compensacin, nimecanismos de participacin en los beneficios procedentes del proyecto. Si bien es cierto que laautoridad impugnada cumpli con todas las fases del procedimiento administrativo deconformidad con lo que regula la Ley General de Electricidad y su Reglamento, incluida lapublicacin en medios de comunicacin escritos, estaba obligada, adems de observar las leyesinternas que regulan el procedimiento administrativo para la autorizacin del proyectohidroelctrico de marras,garantizan el derecho de consulta, referidas en el apartado queantecede, mxime que se trata de una preceptiva que por su naturaleza forma parte del bloquede constitucionalidad y, como tal, de obligada observancia por el Estado de Guatemala, pues deconformidad con el artculo 27 de la Convencin de Viena sobre el derecho de los tratados, unaparte no podr invocar las disposiciones de su derecho interno como justificacin delincumplimiento de un tratado.

    De aceptarse los conceptos vertidos en el fallo, que se refieren al derecho de consultacomo una simple opinin que se debe obtener de las comunidades afectadas por el proyectohidroelctrico cuya autorizacin se otorg sin agotar el proceso de consulta que garantiza elConvenio 169 de la Organizacin Internacional del Trabajo, se inobservan compromisos yobligaciones internacionales adquiridos por el Estado de Guatemala, como miembro de lacomunidad internacional, y que est obligado a respetar en atencin el principio pacta sunt

  • servanda.

    Con base en lo anterior, considero errada la tesis sustentada por la Corte Suprema deJusticia, Cmara de Amparo y Antejuicio, al denegar la tutela constitucional solicitada, porqueconsider que no existi violacin a las normas invocadas por los postulantes, al habersepublicado la solicitud de autorizacin para instalar la central generadora de electricidad enmencin, en el Diario de Centro Amrica y en otro de mayor circulacin. A ese respecto, cabesealar que las publicaciones de mrito no suplen el derecho de consulta que los postulantesdenuncian vulnerado, porque stas son nicamente un medio para dar a conocer aspectosgenerales relativos a la solicitud presentada por determinada entidad para instalar el proyectohidroelctrico, y quien tenga oposicin que presentar al respecto o est interesado en l, hagavaler tal extremo ante la autoridad competente Ministro de Energa y Minas; sin embargo, nopermite una participacin efectiva de las comunidades afectadas, segn sus costumbres ytradiciones, pues no contiene informacin completa respecto del proyecto en cuestin.

    El derecho de consulta, en el marco del Convenio 169 de la Organizacin Internacional delTrabajo, conlleva una comunicacin constante y adecuada que conduzca a alcanzar acuerdos yobtener el consentimiento de las comunidades, por ende no puede limitarse a una publicacin, lacual an y cuando hubiese sido vertida al idioma de las comunidades afectadas lo que noocurri, y que se compruebe que los medios de comunicacin escritos en que se efectuaroncirculan en ese sector que no es as, no tienen los alcances que busca el derecho de consulta,razn por la cual no es vlido el razonamiento del Tribunal de primer grado en cuanto a que elderecho de consulta se garantiz con la publicacin realizada en medios de comunicacinescritos. Tampoco es razonable sealar que la actitud omisa en que incurrieron los accionantes alno pronunciarse en el plazo establecido en las publicaciones mencionadas, provoc que seiniciara y concluyera el procedimiento administrativo que precedi a la emisin del Acuerdoobjetado, como se dice en la sentencia de esta Corte, pues el obligado a realizar la consultasiempre ser el Estado de Guatemala.

    Vale sealar tambin, que con respecto a las publicaciones que la ley interna exige quese efecten en un proceso para la autorizacin de proyectos de utilizacin de recursos naturales,el Estado debera garantizar que estas efectivamente sean accesibles a las comunidadesinteresadas, pues como lo establece la Corte de Constitucionalidad, en sentencia de cinco de abrilde dos mil once, dictada en el expediente cuatrocientos veintinueve guin dos mil once (429-2011), no se puede esperar que dicha comunidad tuviera conocimiento del referido proyectopor el solo hecho de que la sociedad proponente realizara una publicacin en un peridico paradar a conocer la informacin respectiva (pues esa no constituye una forma general decomunicacin debido a que la cobertura de los diarios escritos a nivel nacional es limitada), ()no es posible aceptar como vlido el argumento de la entidad apelante de que debido a que ElPeridico es uno de los diarios de mayor circulacin en el pas, la publicacin que en el mismo seefectu para dar a conocer el proyecto de mrito, surti los efectos que busca la norma quemanda a realizar dicha publicidad

    Por otra parte, carece de sustento la consideracin contenida en el fallo de este Tribunal,al indicar que () la voluntad expresada por los vecinos en una consulta popular es vinculanteslo para que sus autoridades locales transmitan su parecer a los rganos municipalescompetentes () y que ()teniendo al alcance tal posibilidad, los Consejos Comunitarios, alsaber del inminente proyecto publicado oportunamente no se avocaron, si quiera al entemunicipal para propiciar la consulta a que alude tal norma, pues la preceptiva que regula elderecho de consulta, establece de manera clara y concreta que es el Estado el obligado apropiciar el proceso de consulta en estos casos; por lo que no puede trasladarse esa

  • responsabilidad a las comunidades afectadas, menos a los Consejos Comunitarios, habida cuentaque la Constitucin Poltica de la Repblica reconoce la organizacin propia de los pueblosindgenas. Por ello resulta infundado lo expresado por la Corte de Constitucionalidad en el sentidoque () los postulantes, haciendo uso de sus derechos y por los mecanismos antes establecidoss realizaron consulta referida a cualquier desarrollo de proyectos hidroelctricos, mineros,megaproyectos y uso de reas protegidas (), ya que esa consulta comunitaria a que se refiereel Tribunal no puede suplir la responsabilidad que pesa sobre el Estado de propiciar el proceso deconsulta de conformidad con los parmetros fijados en el Convenio 169 de la OrganizacinInternacional del Trabajo. Como lo ha expresado el Relator Especial sobre los derechos de losPueblos Indgenas, James Anaya, las consultas comunitarias autoconvocadas por las comunidadespara considerar una propuesta impulsada por el gobierno, sin la presencia de las institucionesestatales competentes, expresan de manera legtima la voluntad de esos pueblos, nocorresponden a los procesos de consulta contemplados por la Declaracin sobre los derechos delos pueblos indgenas o por el Convenio tantas veces citado. (Comunicacin de 4 de junio de2012, dirigida por el Relator Especial sobre los derechos de los pueblos indgenas, al EmbajadorExtraordinario y Plenipotenciario, Representante Permanente de Guatemala ante la Oficina de lasNaciones Unidad en Ginebra, que contiene observaciones y recomendaciones respecto a lasituacin del proyecto de construccin de la planta cementera en San Juan Sacatepquez).

    En este contexto, no es aceptable desde ningn punto de vista, que la ausencia deregulacin del procedimiento para consultar en casos como el que nos ocupa, impida al Estadocumplir con esa obligacin, habida cuenta que el Convenio 169 de la Organizacin Internacionaldel Trabajo, establece lineamientos mnimos que se pueden aplicar al respecto, de cuyanormativa e interpretacin que de esta han efectuado los estudiosos de esa rea del derecho, secolige que el proceso de consulta no implica recabar una simple opinin a las comunidades,mediante la emisin de sufragio, el que no constituye un mtodo de participacin idneo, pueseste, si bien permite obtener su parecer al respecto del tema que se les cuestiona, no garantizasu derecho a ser escuchados y que sean atendidas sus demandas. Asimismo, este derecho nodebe confundirse con las consultas populares reguladas en el Cdigo Municipal, las que fueronestablecidas para objetivos distintos al que se persigue con el proceso de consulta regulado en elConvenio 169 de la Organizacin Internacional del Trabajo, cuya finalidad es alcanzar consensosentre el Estado y las comunidades, mediante el dilogo constante entre la autoridadgubernamental que corresponda en este caso el Ministro de Energa y Minas y las poblacionesafectadas directa e indirectamente, por medio de las autoridades que legtimamente lasrepresenten, de acuerdo con su propia forma de designar a estas, lo que no puede lograrsemediante un procedimiento de tipo comicial. Adicionalmente, no debe interpretarse que medianteel ejercicio del derecho aludido se les otorgue a las comunidades consultadas la facultad de vetarlas propuestas de desarrollo mediante el aprovechamiento de los recursos naturales existentes enlas regiones que ellas habitan, sino la oportunidad de expresar su punto de vista y de influenciarsobre la toma de decisiones en los proyectos respectivos. No obstante, segn indic el citadoRelator Especial en la comunicacin de la que se hizo referencia en el prrafo que antecede, losresultados que se obtengan de una consulta comunitaria representan su posicin definitiva conrespecto a la realizacin del proyecto en cuestin, lo que permite comprender que si manifiestanuna negativa al respecto, implica ausencia de una licencia social para que opere el proyecto, ya criterio del referido Relator Especial, ms all de la observancia de normas jurdicasinternacionales sobre el deber de consulta, se debe tener en cuenta factores polticos y sociales,pues la concrecin de un proyecto sin considerar la negativa que hubieren expresado lascomunidades, podra provocar posibles conflictos sociales que agravaran la situacin no solo enesas regiones, sino a nivel nacional.

    Por otra parte, es menester sealar que el estudio de impacto ambiental que llev a cabo

  • la entidad Corrientes del Ro, Sociedad Annima, por medio de la entidad que contrat para ello,no rene los requisitos legales mnimos para considerarlo como consulta a las comunidadesindgenas que solicitan la tutela constitucional; esto porque, como se indic en los prrafos queanteceden, el obligado a consultar de manera previa a la autorizacin de cualquier proyecto comoel que se analiza, es el Estado y no la entidad a la que se le adjudic aqul. Adicionalmente, nose observa que en el desarrollo del referido estudio se haya dado participacin a todas lascomunidades afectadas, a fin de recoger su parecer con relacin a los aspectos en que puedenser afectados o beneficiados, pues, evidentemente, no es se el objetivo de la evaluacin que sellev a cabo, ya que tal y como se indica en el fallo de esta Corte, su finalidad es garantizar laproteccin del patrimonio natural de la nacin.

    De aceptarse que el estudio de impacto ambiental, que obligadamente debe llevarse acabo en el desarrollo de proyectos como el que se analiza en el presente caso, suple el derechode consulta que se reclama ante la justicia constitucional, implica que el Estado puede delegaresta obligacin en entidades privadas, lo que es ilegal pues es este el responsable de promover elejercicio del referido derecho. Este extremo ha sido desarrollado jurisprudencialmente por laCorte Interamericana de Derechos Humanos, entre otros, con ocasin del caso del Puebloindgena Kichwa de Sarayaku vs. Ecuador, en la sentencia de veintisiete de junio de dos mil doce,en la que indic: Es necesario enfatizar que la obligacin de consultar es responsabilidad delEstado, por lo que la planificacin y realizacin del proceso de consulta no es un deber quepueda eludirse delegndolo en una empresa privada o en terceros, mucho menos en la mismaempresa interesada en la explotacin de los recursos en el territorio de la comunidad sujeto de laconsulta. () el Estado no slo deleg en parte, inadecuadamente, en una empresa privada suobligacin de consulta, en incumplimiento del referido principio de buena fe y de su obligacin degarantizar el derecho del Pueblo Sarayaku a la participacin. (). ( prrafos 187 y 199 ).

    II. No pasa inadvertido a la suscrita la importancia del proyecto hidroelctrico de mrito,mediante el cual se beneficiar a todos los habitantes de la repblica, dado que el artculo 129constitucional establece que se declara de urgencia nacional la electrificacin del pas; sinembargo, esta norma tambin establece que este tipo de proyectos se deben llevar a cabo conbase en planes formulados por el Estado y las municipalidades en los que pueden participar lainiciativa privada, lo cual no se observa en el caso que se examina, por el contrario, se evidenciaausencia del Estado, dado que el proyecto de mrito no responde a planes formulados por l,sino, a iniciativa de entidades privadas que se dedican a explotar los recursos naturales hdricosen este caso, y distribuir la energa elctrica obtenida, sin que se observe estricta supervisindel Estado, menos an su intervencin directa para procurar el uso tcnico y racional de estosrecursos. Aunado a ello, es menester indicar que es inaceptable que al amparo de un prrafo deuna norma constitucional, se pretenda irrespetar todo un conjunto de preceptos convencionalesque, como se indic antes, forman parte del bloque de constitucionalidad, y por lo tanto obliganineludiblemente al Estado a su cumplimiento. De ah que no puede dejarse de observar que laejecucin de la obra se lleva a cabo en una rea habitada por comunidades indgenas, las que sebenefician de los recursos hdricos que se pretenden utilizar por la central generadora deelectricidad que la autoridad impugnada autoriz construir en ese lugar, lo que merece especialatencin, porque ello supone afectacin directa sobre los pobladores radicados en esa regin,quienes, como ya se indic, al no haber sido tomados en cuenta han sido ignorados por elEstado, no obstante, se emiti el acuerdo ministerial reclamado, que autoriza a la entidadCorrientes del Ro, Sociedad Annima a aprovechar el caudal de los ros Lanqun yChianay por un plazo de cincuenta aos; omisin que se pretende justificar argumentandoque el proyecto obedece a un mandato constitucional que ha declarado de urgencia nacional laelectrificacin del pas, pero se omite considerar que la interpretacin y aplicacin de una normaconstitucional no puede descalificar otros preceptos de la misma naturaleza, mxime cuando se

  • refieren a la proteccin de derechos humanos, como lo es el Convenio 169 de la OrganizacinInternacional del Trabajo, y como tal tiene preeminencia sobre nuestro derecho interno; por loque la interpretacin en conjunto, tanto del artculo 129 Constitucional, como la Ley General deElectricidad y su Reglamento, no puede ser otra, sino la que obliga a llevar a cabo planes dedesarrollo de manera integral en el territorio guatemalteco, respetando los derechos que a todossus habitantes les garantiza la Constitucin Poltica de la Repblica, Tratados y Conveniosaceptados y ratificados por el Estado de Guatemala, y dems leyes vigentes en el pas, entre loscuales se encuentra el derecho de consulta tantas veces mencionado.

    Cabe puntualizar que debe procurarse el equilibrio o balance entre el desarrollo econmicoy social del pas, que se alcanza, entre otros, mediante la utilizacin de los recursos naturales, talel caso del proyecto hidroelctrico relacionado, pero sin olvidar la necesaria preservacin de losintereses y derechos de las personas que habitan en las reas en las que se encuentran aquellosrecursos; por lo que es imperativo que el Estado, en este caso por medio del Ministro de Energay Minas, garantice que las polticas de desarrollo que se lleven a cabo mediante proyectos de estanaturaleza, produzcan el menor impacto posibl