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EXPEDIENTE: SUP-JLI-050/97 ACTORES: MARÍA ISELA ZÚÑIGA MENDOZA, MARÍA ALEJANDRA LOERA ELÍAS, LUIS BERNARDO CELORIO NAVARRO Y MARÍA DEL CARMEN MORÁN MELCHOR. DEMANDADO: INSTITUTO FEDERAL ELECTORAL MAGISTRADA PONENTE: ALFONSINA BERTA NAVARRO HIDALGO SECRETARIO: LIC. JESÚS ARMANDO PÉREZ GONZÁLEZ
México, Distrito Federal, a veintiuno de noviembre de mil
novecientos noventa y siete.
VISTO para resolver el juicio al rubro citado, formado con
motivo de la demanda laboral presentada por María Isela
Zúñiga Mendoza, María Alejandra Loera Elías, Luis Bernardo
Celorio Navarro, por su propio derecho y María del Carmen
Morán Melchor, por conducto de sus apoderados, en contra del
Instituto Federal Electoral, y
R E S U L T A N D O :
PRIMERO. Por escrito presentado el cuatro de septiembre de
mil novecientos noventa y siete, ante la Dirección Jurídica del
Instituto Federal Electoral, María Isela Zúñiga Mendoza, María
Alejandra Loera Elías, Luis Bernardo Celorio Navarro, por su
propio derecho y María del Carmen Morán Melchor, por conduc-
to de sus apoderados, demandaron al Instituto Federal Electo-
ral, el pago de las siguientes prestaciones:
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"De la actora María Isela Zúñiga Mendoza: a) El pago de la cantidad de $23,100.00 (Veintitrés mil cien pesos 00/100 m.n.) por concepto de indemnización constitucional. b) El pago de la cantidad de $30,800.00 (Treinta mil ochocientos pesos 00/100 m.n.) por concepto de cuatro meses de salario por cumplimiento de contrato al 31 de diciembre de 1997. c) El pago de la cantidad de $3,850.00 (Tres mil ochocientos cincuenta pesos 00/100 m.n.) por concepto de salarios devengados por la actora y no pagados por el Instituto demandado. d) El pago de la cantidad de $1,283.00 (Mil doscientos ochenta y tres pesos 00/100 m.n.) por concepto de vacaciones proporcionales. e) El pago de la cantidad de $384.90 (Trescientos ochenta y cuatro pesos 90/100 m.n.) por concepto de prima de vacaciones. f) El pago de la cantidad de $2,566.60 (Dos mil quinientos sesenta y seis pesos 60/100 m.n.) por concepto de aguinaldo proporcional. g) El pago de la cantidad de $769.98 (Setecientos sesenta y nueve pesos 98/100 m.n.) por concepto de prima de antigüedad. h) El pago de la cantidad de $25,856.48 (Veinticinco mil ochocientos cincuenta y seis pesos 48/100 m.n.) por concepto de tiempo extraordinario laborado por la actora y no pagado por el Instituto Federal Electoral. De la actora María Alejandra Loera Elías: a) El pago de la cantidad de $9,540.00 (Nueve mil quinientos cuarenta pesos 00/100 m.n.) por concepto de indemnización constitucional. b) El pago de la cantidad de $12,720.00 (Doce mil setecientos veinte pesos 00/100 m.n.) por concepto de cuatro meses de salario por cumpli-miento de contrato al 31 de diciembre de 1997. c) El pago de la cantidad de $1,590.00 (Mil quinientos noventa pesos 00/100 m.n.) por concepto de salarios devengados por la actora y no pagados por el Instituto demandado. d) El pago de la cantidad de $530.00 (Quinientos treinta pesos 00/100 m.n.) por concepto de vacaciones proporcionales. e) El pago de la cantidad de $159.00 (Ciento cincuenta y nueve pesos 00/100 m.n) por concepto de prima de vacaciones. f) El pago de la cantidad de $1,059.99 (Mil cincuenta y nueve pesos 99/100 m.n.) por concepto de aguinaldo proporcional. g) El pago de la cantidad de $318.00 (Trescientos dieciocho pesos 00/100 m.n.) por concepto de prima de antigüedad. h) El pago de la cantidad de $9,699.00 (Nueve mil seiscientos noventa y nueve pesos 00/100 m.n.) por concepto de tiempo extraordinario laborado por la actora y no pagado por el Instituto Federal Electoral. Del actor Luis Bernardo Celorio Navarro: a) El pago de la cantidad de $14,400.00 (Catorce mil cuatrocientos pesos 00/100 m.n.) por concepto de indemnización constitucional. b) El pago de la cantidad de $19,200.00 (Diecinueve mil doscientos pesos 00/100 m.n.) por concepto de cuatro meses de salario por cumplimiento de contrato al 31 de diciembre de 1997. c) El pago de la cantidad de $2,400.00 (Dos mil cuatrocientos pesos 00/100 m.n.) por concepto de salarios devengados por el actor y no pagados por el Instituto demandado. d) El pago de la cantidad de $1,600.00 (Mil seiscientos pesos 00/100 m.n.) por concepto de vacaciones proporcionales. e) El pago de la cantidad de $768.00 (Setecientos sesenta y ocho pesos 00/100 m.n.) por concepto de prima de vacaciones.
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f) El pago de la cantidad de $3,199.00 (Tres mil ciento noventa y nueve pesos 00/100 m.n.) por concepto de aguinaldo proporcional. g) El pago de la cantidad de $960.00 (Novecientos sesenta pesos 00/100 m.n.) por concepto de prima de antigüedad. h) El pago de la cantidad de $17,249.02 (Diecisiete mil doscientos cuarenta y nueve pesos 02/100 m.n.) por concepto de tiempo extraordina-rio laborado por el actor y no pagado por el Instituto Federal Electoral. De la actora María del Carmen Morán Melchor: a) El pago de la cantidad de $9,599.00 (Nueve mil quinientos noventa y nueve pesos 00/100 m.n.) por concepto de indemnización constitucional. b) El pago de la cantidad de $12,800.00 (Doce mil ochocientos pesos 00/100 m.n.) por concepto de cuatro meses de salario por cumplimiento de contrato al 31 de diciembre de 1997. c) El pago de la cantidad de $1,600.00 (Mil seiscientos pesos 00/100 m.n.) por concepto de salarios devengados por la actora y no pagados por el Instituto demandado. d) El pago de la cantidad de $706.00 (Setecientos seis pesos 00/100 m.n.) por concepto de vacaciones proporcionales. e) El pago de la cantidad de $211.99 (Doscientos once pesos 99/100 m.n.) por concepto de prima de vacaciones. f) El pago de la cantidad de $1,422.13 (Mil cuatrocientos veintidós pesos 13/100 m.n.) por concepto de aguinaldo proporcional. g) El pago de la cantidad de $1,279.93 (Mil doscientos setenta y nueve pesos 93/100 m.n.) por concepto de prima de antigüedad. h) El pago de la cantidad de $13,090.06 (Trece mil noventa pesos 06/100 m.n.) por concepto de tiempo extraordinario laborado por la actora y no pagado por el Instituto Federal Electoral." Fundaron su demanda en los siguientes hechos: "I.- Los actores iniciaron su prestación de servicios al Instituto Federal Electoral, en las fechas, con las categorías, con los salarios y bajo las órdenes de los jefes inmediatos que se indican a continuación: Actor: María Isela Zúñiga Mendoza Fecha de ingreso: 9 de junio de 1997. Categoría: Jefe de Departamento en la Subdirección de Medios Electrónicos de la Dirección de Información de la Coordinación Nacional de Comunicación Social. Salario: $7,700.00 mensuales. Vigencia del contrato: Al 31 de diciembre de 1997. Jefe inmediato: Ing. Fco. Javier Vaca Serrano. Actor: María Alejandra Loera Elías Fecha de ingreso: 13 de junio de 1997. Categoría: Secretaria de la Subdirección de Información de la Coordinación Nacional de Comunicación Social. Salario: $3,180.00 mensuales Vigencia del contrato: Al 31 de diciembre de 1997. Jefe inmediato: Lic. Alberto Monroy Limón. Actor: Luis Bernardo Celorio Navarro Fecha de ingreso: 17 de marzo de 1997. Categoría: Jefe de oficina de la Subdirección de Ingeniería de Proyectos de la Dirección de Información de la Coordinación Nacional de Comunicación Social. Salario: $4,800.00 mensuales. Vigencia del contrato: Al 31 de diciembre de 1997. Jefe inmediato: Lic. Alberto Monroy Limón.
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Actor: María del Carmen Morán Melchor Fecha de ingreso: 15 de mayo de 1997 Categoría: Secretaria de la Subdirección de Relaciones Institucionales de la Dirección de Difusión y Relaciones Institucionales de la Coordinación Nacional de Comunicación Social. Salario: $3,200.00 mensuales. Vigencia del contrato: Al 31 de diciembre de 1997. Jefe inmediato: Lic. José Luis Victoria Toscano. Los actores, durante el tiempo que prestaron sus servicios al Instituto Federal Electoral se caracterizaron por su eficiencia y profesionalismo en el desempeño de sus labores. II.- Los actores María Isela Zúñiga Mendoza, María Alejandra Loera Elías, Luis Bernardo Celorio Navarro y María del Carmen Morán Melchor, en cada caso, suscribieron con el Instituto Federal Electoral contratos de prestación de servicios profesionales por honorarios; sin embargo, atendiendo a las características de los servicios reales que los actores prestaron al Instituto Federal Electoral es evidente que la relación que mantuvieron con dicho Instituto, en los hechos, fue una relación de trabajo, toda vez que por parte de los actores existió un trabajo personal subordi-nado al Instituto Federal Electoral, dentro del horario fijado por dicho Instituto, sujetos a las órdenes de los representantes del mismo, mediante el pago de un salario. III.- El Instituto Federal Electoral por conducto de sus representantes, jefes inmediatos de los actores, fijaron a estos los horarios de trabajo durante el tiempo que los actores le prestaron servicios como se precisa a continua-ción: 2a. quincena de marzo de 1997. 9 a 21 hrs. de lunes a viernes. 1a. quincena de abril de 1997. 9 a 21 hrs. de lunes a viernes. 2a. quincena de abril de 1997. 9 a 21 hrs. de lunes a viernes. 1a. quincena de mayo de 1997. 9 a 21 hrs. de lunes a viernes. 2a. quincena de mayo de 1997. 9 a 21 hrs. de lunes a viernes. 1a. quincena de junio de 1997. 9 a 21 hrs. de lunes a viernes. 9 a 21 hrs. los sábados. 9 a 17 hrs. los domingos. 2a. quincena de junio de 1997. 9 a 24 hrs. de lunes a viernes. 9 a 21 hrs. los sábados. 9 a 21 hrs. los domingos. 1a. quincena de julio de 1997. 9 a 24 hrs. los días 1, 2, 3, 4 y 5. 7 hrs. del día 6 a las 5 hrs del día 7. 10 a 21 hrs. del día 7. 9 a 21 hrs. los días 8, 9, 10 y 11. 9 a 21 hrs. el sábado 12. 9 a 17 hrs. el domingo 13. 9 a 21 hrs. 14 y 15. 2a. quincena de julio de 1997. 9 a 21 hrs. de lunes a
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viernes. 1a. quincena de agosto de 1997. 9 a 21 hrs. de lunes a viernes. 2a. quincena de agosto de 1997. 9 a 21 hrs. de lunes a viernes. Los actores, por órdenes de sus superiores, debieron cumplir con los horarios de trabajo anotados, sin descanso para tomar sus alimentos, lo cual debían hacer dentro del centro de trabajo. De lo anterior se desprende que los actores laboraron tiempo extraordina-rio en favor del Instituto Federal Electoral, como sigue: María Isela Zúñiga Mendoza 403 hrs. extras. María Alejandra Loera Elías 366 hrs. extras. Luis Bernardo Celorio Navarro 647 hrs. extras. María del Carmen Morán Melchor 491 hrs. extras. IV.- Los actores recibían del Instituto Federal Electoral como salarios por sus servicios, las cantidades que han quedado establecidas en el apartado I del presente capítulo de hechos, de las cuales el Instituto Federal Electoral descontó las cantidades correspondientes al impuesto sobre productos del trabajo, que sólo grava los ingresos de los trabajadores. V.- Con fecha 20 de junio de 1997, por oficio No. CNCS/DICS/346/97, suscrito por la C. Directora de Información de la Coordinación Nacional de Comunicación Social del Instituto Federal Electoral, la C. Lic. Pilar Álvarez Laso, comunicó a todo el personal de dicha dirección y entre ellos a los actores María Isela Zúñiga Mendoza, María Alejandra Loera Elías y Luis Bernardo Celorio Navarro, el cumplimiento de guardias dentro de sus horas de alimentos. VI.- Por circular No. "2" de 27 de junio de 1997, suscrita por el C. Coordi-nador Nacional de Comunicación Social de Instituto Federal Electoral Lic. Víctor Avilés se comunicó a todo el personal de dicha Coordinación y entre ellos obviamente a los actores, la obligación de laborar los días sábados y domingos 28 y 29 de junio, 12 y 13 de julio de 1997 dentro de los horarios establecidos por dicha Coordinación, advirtiendo que si el caso lo amerita-ra el horario se prolongaría por el tiempo que fuere necesario, en tanto que los días 5 y 6 de julio de 1997, los trabajadores de dicha Coordina-ción, entre ellos los actores, deberían observar la hora de entrada advirtiendo también que no habría hora de salida fija. VII.- Por oficio No. CNCS/DICS/493/97, fechado en 17 de junio de 1997 suscrito por el C. Encargado de la Dirección de Información de la Coordi-nación Nacional de Comunicación Social del Instituto Federal Electoral Lic. Alberto Monroy Limón, se comunicó a todo el personal de dicha Dirección y entre ellos a los actores María Isela Zúñiga Mendoza y Luis Bernardo Celorio Navarro, "Las guardias de comida" a realizarse de lunes a viernes de cada semana de 15 a 18 hrs. hasta el 15 de agosto de 1997. VIII.- Por oficio No. CNCS/DICS/496/97, fechado en 18 de julio de 1997, suscrito por el C. Encargado de la Dirección de Información de la Coordi-nación Nacional de Comunicación Social del Instituto Federal Electoral Lic. Alberto Monroy Limón, se comunicó a todo el personal de dicha Dirección y entre ellos a los actores María Alejandra Loera Elías y Luis Bernardo Celorio Navarro la reubicación de su lugar de trabajo. IX.- Por oficio No. CNCS/DI/518/93, fechado en 18 de agosto de 1997, suscrito por el C. Encargado de la Dirección de Información de la Coordi-
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nación Nacional de Comunicación Social del Instituto Federal Electoral Lic. Alberto Monroy Limón, se comunicó a todo el personal de dicha Dirección y entre ellos a los actores María Isela Zúñiga Mendoza y Luis Bernardo Celorio Navarro "Las guardias de comida" que debían realizarse de lunes a viernes de 15 a 18 hrs. X.- Por oficio No. CNCS/DI/525/93, fechado en 20 de agosto de 1997, suscrito por el C. Encargado de la Dirección de Información de la Coordi-nación Nacional de Comunicación Social del Instituto Federal Electoral Lic. Alberto Monroy Limón, se comunicó a todo el personal de dicha Dirección y entre ellos a los actores, la obligación de presentarse el sábado 23 de agosto de 1997 a fin de realizar sus labores durante la conferencia de prensa sobre el Fondo de Apoyo para la Observación Electoral. XI.- Por oficio No. CNCS/DI/526/93, fechado en 22 de agosto de 1997, suscrito por el C. Director de la Dirección de Información de la Coordina-ción Nacional de Comunicación Social del Instituto Federal Electoral Lic. Alberto Monroy Limón, se comunicó a todo el personal de dicha Dirección y entre ellos a los actores, la cancelación de la conferencia de prensa programada para el 23 de agosto de 1997 sobre el Fondo de Apoyo para la Observación Electoral. XII.- El 20 de agosto de 1997, los actores tuvieron conocimiento de la intención de la Coordinación Nacional de Comunicación Social del Instituto Federal Electoral, de dar por terminado el contrato celebrado con los actores antes del término de su vigencia; razón por la cual, en esa fecha aproximadamente a las 19:30 hrs. se entrevistaron con el Lic. Alberto Monroy Limón, Director de Información de la Coordinación Nacional de Comunicación Social del Instituto Federal Electoral quien les ratificó de la intención de dicho Instituto en tal sentido, manifestando que él "no podía hacer nada, pues era decisión de la DEA (Dirección Ejecutiva de Adminis-tración)", que el único que podía hacer algo era el Lic. Víctor Avilés, Coordinador Nacional de Comunicación Social del Instituto Federal Electoral. XIII.- Con fecha 21 de agosto de 1997, aproximadamente a las 12:45 hrs. los actores se entrevistaron con el C.P. Leonardo Herrera Sánchez, Coordinador Administrativo de la Coordinación Nacional de Comunicación Social del Instituto Federal Electoral quien les ratificó la intención de dicha Coordinación de dar por terminados los contratos de los actores y ante la petición de éstos de que se reconsiderara tal decisión, dicha persona manifestó textualmente "demándenme, no hay otra forma de hacer las cosas", procediendo a intimidar a los actores argumentando que el Instituto Federal Electoral es una institución fuerte contra la que los actores no podrían hacer nada. XIV.- Con fecha 21 de agosto de 1997, aproximadamente a las 18:30 hrs. el C.P. Leonardo Herrera Sánchez, Coordinador Administrativo de la Coordinación Nacional de Comunicación Social del Instituto Federal Electoral y el Lic. Jaime Alcudia Goya, Secretario Particular del Lic. Víctor Avilés Castro, Coordinador Nacional de Comunicación Social del Instituto Federal Electoral, en la oficina de este último, manifestaron a los actores que la única manera de resolver la situación de la terminación anticipada de sus contratos, era que los actores presentaran su renuncia o bien, firmaran un contrato con vigencia al 31 de agosto de 1997 y que cualquier otra situación sólo podría resolverla el Lic. Víctor Avilés Castro, Coordina-dor Nacional de Comunicación Social del Instituto Federal Electoral. XV.- Durante la semana del 25 al 28 de agosto de 1997, los actores realizaron diversas gestiones con las personas señalas en los apartados XII, XIII y XIV que anteceden a fin de que se reconsiderara la terminación
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anticipada de sus contratos y en su caso que los actores fueran indemni-zados conforme a derecho. XVI - El jueves 28 de agosto de 1997, aproximadamente a las 18 hrs. en el pasillo contiguo a la oficina del Lic. Víctor Avilés Castro, Coordinador Nacional de Comunicación Social del Instituto Federal Electoral, los actores abordaron a dicha persona quien les solicitó lo acompañaran el edificio central del Instituto Federal Electoral y en el camino les comunicó que estaba haciendo gestiones para que la DEA (Dirección Ejecutiva de Administración) reconsiderara la terminación anticipada de los contratos de los actores, o en su caso, que estos fueran "liquidados de la mejor manera posible". XVII - El viernes 29 de agosto de 1997, aproximadamente a las 14:30 hrs. el Lic. Jaime Alcudia Goya, Secretario Particular del Lic. Víctor Avilés Castro, Coordinador Nacional de Comunicación Social del Instituto Federal Electoral y el Lic. Alberto Monroy, Director de Información de la Coordina-ción Nacional de Comunicación Social del Instituto Federal Electoral, en la oficina del primero, confirmaron a los actores que "no había procedido la reconsideración de la terminación anticipada de sus contratos", que en tal virtud "se tenían que ir". XVIII.- Con fecha 29 de agosto de 1997 a las 14:30 horas en las oficinas de la Coordinación Administrativa de la Coordinación Nacional de Comunicación Social las señoritas Virginia González Valencia y Martha Franco González, auxiliares de dicha Coordinación, ratificaron a los actores que por instrucciones de C.P. Leonardo Herrera Sánchez, Coordinador Administrativo de la Coordinación Nacional de Comunicación Social del Instituto Federal Electoral, para recibir el pago de la segunda quincena de agosto de 1997, los actores debían firmar su renuncia o bien firmar un contrato con vigencia al 31 de agosto de 1997, lo cual los actores no aceptaron y en consecuencia no les fueron pagados los salarios correspondientes a la 2a. quincena de agosto de 1997". Asimismo, se hicieron valer los agravios siguientes: "Primero.- Los actos realizados por el Instituto Federal Electoral a través de sus representantes y que se han detallado en los apartados del capítulo de HECHOS que antecede, causan agravios a los actores pues violan en su perjuicio lo establecido en el artículo 123 Constitucional, apartado "B", así como los artículos 3, 4, 5,10,11,12, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 29, 30, 32, 37, 38, 39, 40, 42, 46, y demás referentes de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, así como los artículos 2, 3, 4, 5, 6, 8, 9,10, 11, 17, 18, 20, 21, 25, 31, 33, 35, 37, 48, 56, 58, 59, 64, 67, 69, 71, 73, 77, 82, 87, 89, 132, de la Ley Federal del Trabajo, de aplicación supletoria, toda vez que con dichos actos, el Instituto Federal Electoral, pretende evadir el cumplimiento de las obligaciones laborales a su cargo y en favor de los actores, prestaciones que se contienen en el proemio del presente escrito de demanda y que se precisan en el capítulo de HECHOS de la misma." SEGUNDO. El Director Jurídico del Instituto Federal Electoral,
remitió a este Órgano Jurisdiccional la aludida demanda, la cual
fue recibida en la Oficialía de Partes el diez del propio septiem-
bre.
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TERCERO. Por proveído de doce del mismo septiembre, el
Presidente de esta Sala Superior del Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación, turnó a la Magistrada Alfonsina
Berta Navarro Hidalgo, tal demanda para los efectos de lo
previsto en el Libro Quinto de la Ley General del Sistema de
Medios de Impugnación en Materia Electoral.
CUARTO. Admitida que fue dicha demanda, se ordenó correr
traslado al Instituto demandado, para que en el término que se
le fijó produjera contestación.
QUINTO. En virtud de que el Instituto demandado contestó en
forma extemporánea la demanda entablada en su contra,
mediante acuerdo de catorce de octubre de mil novecientos
noventa y siete, se le tuvo por contestada la misma en sentido
afirmativo, salvo prueba en contrario.
SEXTO. En audiencia celebrada el veintiocho de octubre de mil
novecientos noventa y siete, se exhortó a las partes para que
conciliaran, sin que llegaran a ningún acuerdo, por lo que el
juicio continuó en su trámite respectivo.
SÉPTIMO. A los actores se les admitieron y, en su oportunidad,
se desahogaron las siguientes pruebas:
1. Presuncional legal y humana.
2. Instrumental de actuaciones.
3. Las documentales consistentes en:
a) Original de la comunicación de quince de agosto de mil
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novecientos noventa y siete, cuya suscripción se atribuyó al
contador público Leonardo Herrera Sánchez, Coordinador
Administrativo de la Coordinación Nacional de Comunicación
Social del Instituto demandado, dirigida a la actora María Isela
Zúñiga Mendoza, por la cual se le da a conocer que su contrato
quedaría sin efectos a partir del treinta y uno de agosto del año
en curso; b) gafete original, 05008, fechado el tres de julio del
presente año, suscrito por el licenciado Antonio Monroy C.,
Director de Personal de la Dirección Ejecutiva de Administra-
ción del Instituto Federal Electoral, referente a la actora María
Isela Zúñiga Mendoza, con vigencia al treinta y uno de diciem-
bre; c) originales de tres recibos de pagos correspondientes a la
primera y segunda quincenas de junio y primera y segunda
quincenas de julio del año que corre referentes a María Isela
Zúñiga Mendoza; d) original de la carta de diez de julio del
presente año, que se dice fue suscrita por el licenciado Víctor
Avilés Castro, Coordinador Nacional de Comunicación Social
del Instituto demandado, dirigida a la actora María Isela Zúñiga,
agradeciéndole su apoyo durante el proceso electoral de mil
novecientos noventa y siete; e) original de la comunicación de
quince de agosto del año en curso, que se refiere fue signada
por el contador público Leonardo Herrera Sánchez, Coordinador
Administrativo de la Coordinación Nacional de Comunicación
Social del Instituto Federal Electoral, dirigida a la actora María
Alejandra Loera Elías, por la cual le hace saber que su contrato
quedaría sin efecto a partir del treinta y uno de agosto del
presente año; f) gafete original número 05007 de tres de julio de
mil novecientos noventa y siete, que se asegura fue suscrito por
el licenciado Antonio Monroy C., Director de Personal de la
Dirección Ejecutiva de Administración del Instituto demandado,
referente a la actora María Alejandra Loera Arias, con vigencia
al treinta y uno de diciembre; g) original de cuatro recibos de
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pago correspondientes a la primera y segunda quincenas de
junio y primera y segunda quincenas de julio del año en curso,
referentes a la actora María Alejandra Loera Elías; h) original de
comunicación de quince de agosto del año que corre, la cual se
indica fue suscrita por el contador público Leonardo Herrera
Sánchez, Coordinador Administrativo de la Coordinación
Nacional de Comunicación Social del Instituto Federal Electoral,
dirigida al actor Luis Bernardo Celorio Navarro, por la cual le
hace saber que su contrato quedaría sin efecto a partir del
treinta y uno de agosto del presente año; i) gafete original
número 03749 de trece de mayo de mil novecientos noventa y
siete, que se afirma fue suscrito por el licenciado Antonio
Monroy C., Director de Personal de la Dirección Ejecutiva de
Administración del Instituto demandado, referente al actor Luis
Bernardo Celorio Navarro, con vigencia al treinta y uno de
diciembre; j) original de la comunicación de quince de agosto
del año que corre, la que se afirmó fue signada por el contador
público Leonardo Herrera Sánchez, Coordinador Administrativo
de la Coordinación Nacional de Comunicación Social del
Instituto Federal Electoral, dirigida a la actora María del Carmen
Morán Melchor, por la cual le hace saber a ésta que su contrato
quedaría sin efecto a partir del treinta y uno de agosto del
presente año; k) gafete original número 04386 de veintinueve
de mayo de mil novecientos noventa y siete, que se dice fue
suscrito, por el licenciado Antonio Monroy C., Director de
Personal de la Dirección Ejecutiva de Administración del
Instituto demandado, referente a la actora María del Carmen
Morán Melchor, con vigencia al treinta y uno de diciembre; l)
original de cuatro recibos de pagos correspondientes a la
primera y segunda quincenas de mayo, primera de junio,
segunda quincena de julio y primera quincena de agosto del
año en curso, referentes a la actora María del Carmen Morán
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Melchor; m) copia fotostática simple del oficio número
CNCS/DICS/346/97, suscrito, según se refiere, por la Directora
de Información de la Coordinación Nacional de Comunicación
Social del Instituto demandado, licenciada Pilar Álvarez Laso,
en el que comunicó a todo el personal de dicha dirección, el
cumplimiento de guardias dentro de sus horas de alimentos; n)
copia fotostática simple de la circular número "2", de veintisiete
de junio del año que corre, la cual se aseguró fue signada por el
licenciado Víctor Avilés, Coordinador Nacional de Comunicación
Social del Instituto Federal Electoral, en la que se comunicó a
todo el personal de dicha Coordinación, la obligación de laborar
los días veintiocho y veintinueve de junio así como el doce y
trece de julio de mil novecientos noventa y siete, dentro de los
horarios establecidos por la referida Coordinación, en tanto que
los días cinco y seis de julio se debería de observar la hora de
entrada, en la inteligencia que no habría hora de salida; ñ) copia
fotostática simple del oficio número CNCS/DICS/493/97, de
diecisiete de julio del año en curso, cuya suscripción se atribuye
al licenciado Alberto Monroy Limón, encargado de la Dirección
de Información de la Coordinación Nacional de Comunicación
Social del Instituto demandado, por el cual se comunicó a todo
el personal de dicha Dirección, las guardias de comida a
realizarse de lunes a viernes de cada semana, hasta el quince
de agosto del referido año; o) copia fotostática simple del oficio
CNCS/DICS/496/97, de dieciocho de julio del presente año,
firmado, según se aseveró, por el encargado de la Dirección de
Información de la Coordinación Nacional de Comunicación
Social del Instituto Federal Electoral, licenciado Alberto Monroy
Limón, por el cual se comunicó a todo el personal de dicha
Dirección, la reubicación de su lugar de trabajo; p) copia
fotostática simple del oficio CNCS/DI/51/93, de dieciocho de
agosto del año que corre, cuya suscripción también se atribuye,
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al funcionario antes precisado, por cual se comunicó a todo el
personal de dicha Dirección las guardias de comida que debían
cumplirse a partir de la fecha citada y hasta el día veintinueve
de ese mismo mes y año; q) copia fotostática simple del oficio
CNCS/DI/525/93, de veinte de agosto del año en curso, igual-
mente signado por el funcionario precisado con anterioridad,
por el cual se informó a todo el personal de dicha Dirección que
el sábado veintitrés de ese mismo mes y año, miembros del
Consejo General del Instituto Federal Electoral ofrecerían una
conferencia de prensa sobre el Fondo de Apoyo para la Obser-
vación Electoral, por lo que se les solicitaba su presencia ese
día en el horario normal de labores; r) copia fotostática simple
de oficio CNCS/DI/526/93, de veintidós de agosto del año en
curso, el cual, se aseguró fue firmado por el pluricitado Monroy
Limón, y en él comunicaba a todo el personal la cancelación de
la conferencia descrita en el inciso anterior; y s) originales de
ocho recibos de pago correspondientes a las quincenas que
van de la segunda de abril a la segunda de julio de mil nove-
cientos noventa y siete, referentes al actor Luis Bernardo
Celorio Navarro (fojas 22 a 41).
OCTAVO. Al Instituto demandado se le admitieron y fueron
desahogadas las siguientes pruebas:
1. Instrumental pública de actuaciones.
2. Presuncional legal y humana.
3. Confesional a cargo de los actores (fojas 218 a 222).
4. La documental, consistente en contratos de prestación de
servicios profesionales celebrados entre Luis Bernardo Celorio
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Navarro y María del Carmen Morán Melchor, y el Instituto
Federal Electoral, el dieciséis de marzo y dieciséis de mayo de
mil novecientos noventa y siete, respectivamente, así como
escritos de esas mismas fechas, dirigidas al Instituto demanda-
do, firmados por dichas personas (fojas 132 a 135).
5. Dicho Instituto, en la audiencia respectiva, hizo suyas las
documentales descritas en los incisos a), b), c), e), f), g), h), i),
j), k), l) y s) del resultando inmediato anterior.
NOVENO. En audiencia del seis de noviembre del año en
curso, las partes en el presente juicio formularon las manifesta-
ciones que, en vía de alegatos, consideraron pertinentes (fojas
226 a 230), hecho lo cual se declaró cerrada la instrucción y se
ordenó la formulación del correspondiente proyecto de resolu-
ción, y
C O N S I D E R A N D O :
PRIMERO. Esta Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación, es competente para resolver el
presente juicio para dirimir los conflictos o diferencias laborales
entre el Instituto Federal Electoral y cualquiera de sus servido-
res, incluyendo al personal temporal, incorporado mediante
contratos de prestación de servicios, de conformidad con lo
dispuesto en los artículos 41 fracción III párrafo segundo, y 99
párrafo cuarto fracción VII, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos; 167 a 172 del Código Federal de
Instituciones y Procedimientos Electorales; y las disposiciones
del Estatuto del Servicio Profesional Electoral. En efecto, si bien
es cierto que en el artículo 41 constitucional se emplea la
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14
expresión relaciones de trabajo y en el 99 el enunciado
conflictos o diferencias laborales, también es verdad que a
las voces trabajo y laborales no debe dárseles una interpreta-
ción restrictiva, en la que se incluyan únicamente los asuntos en
los cuales exista una relación típica de las que regula ordina-
riamente el Derecho del Trabajo, toda vez que no son de uso
exclusivo de la disciplina jurídica indicada, sino que en el
vocabulario general tienen un significado gramatical amplio,
aplicable a cualquier actividad que realicen los seres humanos,
de modo que estas expresiones constituyen sólo una referencia
general para todos los vínculos que surjan con motivo del
servicio público electoral entre el citado organismo público y sus
servidores, y esto hace que la jurisdicción citada abarque a
todos los casos en que se presente un litigio entre la citada
autoridad electoral y alguno o varios de los individuos que
formen parte de su personal, de conformidad con las disposi-
ciones establecidas en el Estatuto del Servicio Profesional
Electoral, sin perjuicio de que la relación que origine la contro-
versia se encuentre regido, en el aspecto sustantivo, por
normas administrativas, por disposiciones identificables de
algún modo con el Derecho del Trabajo, por la legislación civil
federal, o por un conjunto integrado por diversas normas de
ámbitos distintos.
La consideración enunciada se sustenta en lo siguiente:
Las relaciones entre el Instituto Federal Electoral y sus servido-
res no están regidas directamente por ninguno de los apartados
del artículo 123 de la Carta Magna, sino por una base específi-
ca contenida en el artículo 41, fracción III, de la constitución
federal, en el sentido de que las disposiciones de la ley electoral y del estatuto que con base en ella apruebe el
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15
Consejo General, regirán las relaciones de trabajo del Instituto Federal Electoral, pues ante una regla general
contenida en la primera disposición y una regla específica
contenida en la segunda, resulta aplicable esta última.
Con el enunciado relaciones de trabajo no se pretende
diferenciar entre las personas que contraigan con el instituto
una relación que tenga todas las características típicas del
Derecho del Trabajo, de quienes se vinculen en un forma regida
por distinta normatividad, sino que sólo es una forma de referir-
se a los derechos y obligaciones que surjan entre el organismo
público y su personal. Así se entendió en la normatividad
reglamentaria del precepto constitucional, como es el Código
Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales y el
Estatuto del Servicio Profesional Electoral, en los que no sólo
se regulan las relaciones semejantes a las que se dan ordina-
riamente entre patrón y trabajador, sino todas las del personal de carrera, administrativo y temporal, aunque respecto de
este último se determine que se rigen por el estatuto, la legisla-
ción civil federal y otras normas aplicables.
En efecto, el Código Federal de Instituciones y Procedimientos
Electorales establece las bases para la organización del
servicio profesional electoral, y dice que se integrará por el
cuerpo de la función directiva y el cuerpo de técnicos, proce-
diendo a dar las bases para su regulación; y en el artículo 169
indica que el estatuto deberá establecer las normas para la
contratación de prestadores de servicios profesionales, para
programas específicos y para la realización de actividades
eventuales.
Por su parte, el Estatuto del Servicio Profesional Electoral
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determina (artículo 5o) que el personal del instituto será de
carrera, administrativo y temporal; precisa cuál es el personal
de carrera; dice que el personal administrativo comprenderá a
quienes presten sus servicios de manera regular y realicen
actividades que no sean exclusivas de los miembros del
servicio profesional (artículo 7o); dispone que el personal
temporal será aquel que preste sus servicios al instituto por un
tiempo u obra determinados, ya sea para participar en los
procesos electorales, o bien en programas o proyectos institu-
cionales, incluyendo los de índole administrativa (artículo 8o)
prescribe que el personal del instituto quedará sujeto a las
disposiciones del estatuto, a las que se deriven del mismo y a
las demás aplicables (artículo 9o); que el personal de carrera y
el administrativo será de confianza (artículo 10o); y que la
contratación del personal temporal se sujetará a lo dispuesto
por la legislación federal civil, el cual será incorporado al
instituto mediante la suscripción de un contrato conforme a la
legislación federal civil.
Todo lo anterior demuestra que el legislador ordinario interpretó
que la expresión relaciones de trabajo, se refiere a las que el
instituto entabla con todo su personal, incluyendo al temporal,
ya que sólo así se explica que éste haya sido regulado por la
ley electoral y por el citado estatuto, y que por tanto, si el
trabajo, labor o servicio del Instituto Federal Electoral se presta
por las tres categorías del personal del mismo, los conflictos
que surjan con sujetos pertenecientes a cualquiera de ellas,
deben considerarse de carácter laboral, para los fines de la
normatividad electoral.
Cuestión diferente será que el instituto, como cualquier persona
y no en cumplimiento del estatuto, se concrete a celebrar
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contratos civiles de prestación de servicios profesionales con
personas físicas, sin incorporarlas a su personal de ningún
modo, como sería el caso de la contratación del servicio
profesional de un auditor externo o de un arquitecto para la
elaboración de un plano para la construcción de un inmueble,
casos en los cuales los profesionistas no formarían parte del
personal del Instituto, por no haber sido incorporados, y por
tanto, la relación se regiría exclusivamente por el Derecho Civil,
y los litigios que con ese motivo surgieran se deberían ventilar
ante los tribunales federales competentes para conocer de
dicha materia, en la vía civil correspondiente.
El artículo 99, párrafo cuarto, fracción VII, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, dispone expresa-
mente que al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federa-
ción le corresponde conocer de los conflictos o diferencias
laborales entre el Instituto Federal Electoral y sus servidores,
sin hacer ninguna distinción, de manera que cualquier conflicto
que surja con motivo de esa relación de servicio, corresponde a
la jurisdicción de este órgano jurisdiccional, dado que donde la
ley no distingue nadie debe distinguir.
Consecuentemente, como en el caso los actores demandan,
por una parte, prestaciones del ámbito del derecho del trabajo,
y por la otra prestaciones provenientes del servicio de su
incorporación al personal del Instituto Federal Electoral median-
te contratos de prestación de servicios regidos por la legislación
civil, resulta indudable que esta Sala Superior tiene jurisdicción
y competencia para conocer y resolver respecto de las dos
clases de pretensiones.
SEGUNDO. En atención a lo expresado en la demanda que
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18
originó el presente juicio y a la circunstancia de que en la
audiencia de veintiocho de octubre del año en curso, dicho
escrito inicial se tuvo por contestado en sentido afirmativo, se
encuentra que no existe controversia con relación a que entre
los actores y el Instituto enjuiciado existió un vínculo jurídico a
través del cual los demandantes se incorporaron al personal del
propio Instituto y prestaron servicios en el mismo; sin embargo,
para determinar la procedencia de las prestaciones reclamadas,
es necesario determinar la naturaleza jurídica de ese vínculo,
en virtud de que del Código Federal de Instituciones y Procedi-
mientos Electorales y del Estatuto del Servicio Profesional
Electoral se desprende la existencia de tres categorías en el
personal incorporado a la referida Institución que son la del
servicio profesional, la del administrativo y la del temporal, y
cada una tiene un régimen diferente.
De las constancias de autos se advierte que los actores sólo
acreditaron haber sido incorporados al Instituto Federal Electo-
ral con la calidad de personal temporal, mediante la celebración
de sendos contratos denominados de prestación de servicios
profesionales, lo que confesaron expresa y espontáneamente
en el escrito con el que formularon la demanda, en el que
relataron que cada uno de ellos suscribió con el Instituto
Federal Electoral contratos de prestación de servicios profesio-
nales por honorarios, y que estos contratos empezaron a regir
en las fechas que precisaron, y que deberían terminar al treinta
y uno de diciembre del presente año. Esta confesión expresa
tiene pleno valor probatorio en términos de lo dispuesto en el
artículo 794 de la Ley Federal del Trabajo, de aplicación
supletoria en el presente asunto, según lo dispuesto en el
artículo 95, párrafo 1, inciso b) de la Ley General del Sistema
de Medios de Impugnación en Materia Electoral.
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Lo anterior está corroborado con la confesión ficta resultante de
que la demandada no contestó oportunamente la demanda,
como consta en el acta de la audiencia celebrada el veintiocho
de octubre del presente año.
No obsta para lo anterior lo manifestado por los demandantes,
en el sentido de que a pesar de la suscripción de los contratos
mencionados, se les debe considerar con una calidad distinta a
la de personal temporal, por las circunstancias específicas en
que prestaron el servicio, y no obsta, porque en la normatividad
rectora de las relaciones del Instituto Federal Electoral con su
personal, no se establece que cuando el personal incorporado
como temporal mediante un contrato regido por la legislación
civil, tenga un horario, se encuentre subordinado al Instituto,
desarrolle su labor dentro de un horario fijado y esté sujeto a las
órdenes de los representantes de la citada Institución, así como
que a su remuneración se le denomine salario, sean determi-
nantes para que su calidad de servidor temporal se transforme
o cambie a alguna de las otras dos que reconoce el Estatuto, en
virtud de que el elemento definitorio de la clase de servicio al
que se incorporaron los actores radica precisamente en el
carácter temporal.
Sentado lo anterior, se precisa que de acuerdo con toda la
legislación que rige las relaciones jurídicas entre el instituto
demandado y sus servidores, los únicos derechos de que goza
el personal temporal están consignados en los siguientes
artículos del Estatuto del Servicio Profesional Electoral: el 167
que previene que el personal temporal prestará los servicios y
recibirá los honorarios que se establezcan en el contrato
correspondiente; el 168 determina que son derechos del
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personal temporal, además de los convenidos en el contrato de
honorarios correspondiente, recibir el pago de pasajes, viáticos
y demás gastos complementarios adicionales, cuando por
necesidades del Instituto tenga que desplazarse a un lugar
distinto al de su adscripción, así como inconformarse ante las
autoridades correspondientes del Instituto, en contra de actos
que consideren que les causan algún agravio en su relación
jurídica con el organismo; el 169 señala que cuando las autori-
dades del Instituto lo determinen, el personal temporal recibirá
los cursos de capacitación que sean necesarios para el ejercicio
de sus actividades; y finalmente el 177 que determina cuándo
concluirán las relaciones con el personal temporal.
Ahora bien, en el presente juicio no quedó acreditado que en
los contratos de prestación de servicios profesionales que
celebraron los actores con la demandada se hubieran pactado
prestaciones iguales o semejantes a las que prevé el Derecho
del Trabajo para quienes tienen una relación de trabajo regida
por éste, dado que no se acompañaron los documentos donde
constan los indicados acuerdos de voluntades, y ni siquiera se
manifestó en el escrito inicial que así se hubiera convenido por
los contratantes, sino que la pretensión de los actores la
sustentaron en tener la calidad distinta a la del personal tempo-
ral; y por otra parte, en las diferentes normas que contienen los
derechos del personal temporal no existen los derechos a las
citadas prestaciones.
Consecuentemente, procede absolver al demandado de las
pretensiones precisadas en los incisos a), d), e), g) y h) de las
respectivas enumeraciones hechas por los actores en el escrito
inicial de este juicio.
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21
Por cuanto hace al pago de la prestación especificada en el
inciso f), referente al pago de aguinaldo proporcional, constituye
un hecho notorio que el posible derecho a dicha prestación en
el Instituto Federal Electoral se genera cada fin de año con
motivo de un decreto presidencial, en el que se establecen las
personas beneficiadas con el aguinaldo, los montos y las
condiciones del mismo, por lo que, en atención a la fecha en
que fue presentada la demanda no cabe considerar que el
derecho de los actores se encuentre actualizado, en razón de lo
cual ha lugar a absolver al Instituto Federal Electoral del pago
de aguinaldo, sin perjuicio de que una vez actualizada dicha
prerrogativa los demandantes estarán en condiciones de exigir
la prestación en comento y, en caso de que les fuere negada,
podrán demandar ante este Tribunal jurisdiccionalmente la
satisfacción correspondiente.
Tocante a la pretensión del pago de los honorarios correspon-
dientes a los meses de septiembre, octubre, noviembre y
diciembre del presente año, es procedente condenar a la parte
demandada, de conformidad con lo siguiente:
De acuerdo con el artículo 1796 del Código Civil para el Distrito
Federal en Materia Común y para toda la República en Materia
Federal, desde que los contratos se perfeccionan obligan a los
contratantes no sólo al cumplimiento de lo expresamente
pactado, sino también a las consecuencias que según su
naturaleza son conforme a la buena fe, al uso o a la ley. El
artículo 1797 del ordenamiento citado previene que la validez y
cumplimiento de los contratos no pueden dejarse al arbitrio de
alguno de los contratantes. A su vez, de acuerdo con el artículo
1949 del propio cuerpo de leyes el perjudicado con el incumpli-
miento de una obligación tiene derecho a exigir, entre otras
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prestaciones, al pago de daños y perjuicios.
En el presente caso, en términos de la litis fijada, las partes
contendientes celebraron contrato de prestación de servicios
profesionales que concluiría hasta el treinta y uno de diciembre
del presente año; sin embargo, la disolución del vínculo jurídico
no aconteció en esa fecha sino que ocurrió a fines del mes de
agosto, sin que el Instituto Federal Electoral hubiera demostra-
do la existencia de una causa legal que ameritara la conclusión
anticipada del citado contrato de prestaciones profesionales, lo
que implica que tal Instituto incumplió culpablemente con lo
convenido, al resolver injustificadamente la relación contractual
y con esto impidió ilícitamente a los actores la realización de las
actividades pactadas y la obtención de la contraprestación
estipulada; y como el artículo 2104 del Código Civil invocado
dispone que el que estuviera obligado a prestar un hecho y
dejara de prestarlo o no lo prestare conforme a lo convenido
será responsable de los daños y perjuicios, y el perjuicio,
conforme al artículo 2109 del cuerpo de leyes en comento, es la
privación de cualquier ganancia lícita que debiera haberse
obtenido con el cumplimiento de la obligación, es indudable que
en el caso dicho perjuicio se tradujo en que se privó a los
demandantes de la obtención de sus honorarios correspondien-
tes a los meses de septiembre a diciembre del presente año.
Los artículos 1796 y 1797 del Código Civil para el Distrito
Federal en Materia Común y para toda la República en Materia
Federal sirven también de apoyo para acoger la pretensión
contenida en el inciso c) del capítulo correspondiente de la
demanda que da origen a este juicio, prestación que los actores
denominan como "salarios devengados" y que hacen consistir
en que el demandado no les hizo el pago correspondiente a la
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segunda quincena del mes de agosto no obstante haber
prestado éstos sus servicios en ese lapso. Con relación a esta
prestación, la confesión ficta del Instituto demandado, derivada
de la falta de contestación al escrito inicial, demuestra que los
actores prestaron sus servicios en la referida quincena, en tanto
que el Instituto demandado no demostró que hubiera cubierto
los honorarios pactados, a pesar de que le incumbía la carga de
la prueba, conforme al artículo 879 de la Ley Federal del
Trabajo, de aplicación supletoria, en términos del artículo 95,
fracción I, inciso b) de la Ley General del Sistema de Medios de
Impugnación en Materia Electoral. De ahí que, en términos de
los preceptos mencionados, el Instituto Federal Electoral se
encuentre obligado al pago de sus prestaciones, a las cuales
debe ser condenado.
En atención a que ha quedado demostrado en autos que María
Isela Zúñiga Mendoza, María Alejandra Loera Elías, Luis
Bernardo Celorio Navarro y María del Carmen Morán Melchor
percibían mensualmente como contraprestación del servicio
que prestaban al Instituto Federal Electoral las cantidades de
$7,700.00 (SIETE MIL SETECIENTOS PESOS 00/100 M.N.),
$3,180.00 (TRES MIL CIENTO OCHENTA PESOS 00/100
M.N.), $4,800.00 (CUATRO MIL OCHOCIENTOS PESOS
00/100 M.N.) y $3,200.00 (TRES MIL DOSCIENTOS PESOS
00/100 M.N.) respectivamente; en términos de las considera-
ciones precedentes, la parte demandada deberá cubrir a cada
uno de los actores por concepto de perjuicios causados con
motivo del incumplimiento del contrato entre ellos celebrados, a
María Isela Zúñiga Mendoza $30,800.00 (TREINTA MIL
OCHOCIENTOS PESOS 00/100 M.N.); María Alejandra Loera
Elías $12,720.00 (DOCE MIL SETECIENTOS VEINTE PESOS
00/100 M.N.); Luis Bernardo Celorio Navarro $19,200.00
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(DIECINUEVE MIL DOSCIENTOS PESOS 00/100 M.N.) y
María del Carmen Morán Melchor $12,800.00 (DOCE MIL
OCHOCIENTOS PESOS 00/100 M.N.), que son el resultado de
la multiplicación de la percepción mensual que tenían, por el
número de meses que en virtud de la situación apuntada se les
privó de obtener.
De igual manera, el Instituto Federal Electoral deberá cubrir a
cada uno de los actores la cantidad que les corresponde por
concepto de servicios prestados en la segunda quincena del
mes de agosto del año en curso que a la fecha no les ha sido
cubierto, no obstante haber cumplido con la obligación a su
cargo (prestación del servicio); en tal virtud a la primera de las
actoras a que se hace referencia en el apartado que antecede
se deberá pagar por tal concepto la cantidad de $3,850.00
(TRES MIL OCHOCIENTOS CINCUENTA PESOS 00/100
M.N.); a la segunda, $1,590.00 (MIL QUINIENTOS NOVENTA
PESOS 00/100 M.N.); al tercero, $2,400.00 (DOS MIL
CUATROCIENTOS PESOS 00/100 M.N.) y a la última
$1,600.00 (MIL SEISCIENTOS PESOS 00/100 M.N.).
Por lo anteriormente expuesto y fundado, SE RESUELVE:
PRIMERO. Los actores en el presente juicio no acreditaron la
procedencia de las acciones laborales que ejercitaron, lo que
origina que se absuelva al Instituto Federal Electoral de aque-
llas que aparecen identificadas con los incisos a), d), e), f), g) y
h), del capítulo correspondiente a prestaciones reclamadas por
cada uno de los actores.
SEGUNDO. Se condena al Instituto Federal Electoral a pagar
en favor de María Isela Zúñiga Mendoza por concepto de
SUP-JLI-050/97
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perjuicios y servicios prestados durante la segunda quincena de
agosto del presente año, la cantidad de $34,650.00 (TREINTA
Y CUATRO MIL SEISCIENTOS CINCUENTA PESOS 00/100
M.N.).
TERCERO. Se condena al Instituto Federal Electoral a pagar en
favor de María Alejandra Loera, por los mismos conceptos a
que se hace referencia en el resolutivo anterior, la cantidad de
$14,310.00 (CATORCE MIL TRESCIENTOS DIEZ PESOS
00/100 M.N.).
CUARTO. Se condena al Instituto demandado a pagar a Luis
Bernardo Celorio Navarro la cantidad de $21,600.00 (VEINTIÚN
MIL SEISCIENTOS PESOS 00/100 M.N.), por concepto de las
prestaciones identificadas en los incisos b) y c) del capítulo
correspondiente a prestaciones reclamadas.
QUINTO. Se condena a la parte demandada a pagar en favor
de María del Carmen Morán Melchor un total de $14,400.00
(CATORCE MIL CUATROCIENTOS PESOS 00/100 M.N.), por
concepto de perjuicios y servicios prestados durante el lapso
indicado en el resolutivo segundo de esta sentencia.
Notifíquese personalmente a la parte actora y al demandado; en
su oportunidad archívese el presente expediente como asunto
total y definitivamente concluido.
Así, por mayoría de 5 votos, lo resolvieron y firmaron los
señores Magistrados que integran la Sala Superior del Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación, José Luis de la
Peza, Leonel Castillo González, a quien correspondió realizar el
engrose respectivo, Eloy Fuentes Cerda, José de Jesús Orozco
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Henríquez y Mauro Miguel Reyes Zapata, con el voto en contra
de la Magistrada Alfonsina Berta Navarro Hidalgo, quien fue la
ponente, y la ausencia del Magistrado José Fernando Ojesto
Martínez Porcayo, ante el Secretario General de Acuerdos que
da fe.
(Firmas)
VOTO PARTICULAR QUE FORMULA LA MAGISTRADA ALFONSINA BERTA NAVARRO HIDALGO:
Con el debido respeto que me merecen los Magistrados inte-
grantes de la mayoría, me permito disentir de la decisión
tomada en el expediente SUP-JLI-050/97, acerca de que esta
Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación es competente para conocer y resolver pretensio-
nes derivadas de contratos de naturaleza civil, celebrados entre
el Instituto Federal Electoral y personas quienes le prestan o le
prestaron servicios de manera temporal, pues por lo que atañe
a la absolución que contiene el primer punto resolutivo de la
sentencia engrosada, estoy de acuerdo con su decisión,
aunque por las razones que se daban en el proyecto de senten-
cia que se sometió a su digna consideración, las cuales tex-
tualmente consistían en:
Por ser de carácter preferente y de orden público el estudio de
la procedencia de las acciones laborales intentadas por los
actores, es menester dilucidar, en primer lugar, si el tipo de
vínculo jurídico que unía a las partes, constituyó un contrato de
trabajo, para, con base en el análisis respectivo establecer si
proceden o no, las citadas acciones laborales intentadas por los
demandantes; ello, con independencia de que a la parte
SUP-JLI-050/97
27
demandada se le haya tenido por contestada la demanda en
sentido afirmativo, ya que es obligación de este Órgano Juris-
diccional, examinar que la acción deducida cumpla con los
presupuestos de ley, pese a la inexistencia de excepciones
hechas valer, en congruencia con la tesis sostenida por esta
Sala Superior, al decidir, por unanimidad de votos, el siete de
agosto del presente año, el juicio para dirimir los conflictos o
diferencias laborales entre el Instituto Federal Electoral y sus
servidores, expediente SUP-JLI-021/97, intentado por José
Antonio Hoy Manzanilla; tesis que aparece publicada en el
Informe de Labores que rindió el Presidente del Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación, que a la letra dice:
"ACCIONES. SU PROCEDENCIA ES OBJETO DE ESTUDIO
OFICIOSO. Es principio general de derecho que en la resolu-
ción de los asuntos debe examinarse, prioritariamente, si los
presupuestos de las acciones intentadas se encuentran colma-
dos, ya que de no ser así existiría impedimento para dictar
sentencia condenatoria, a pesar de que la parte demandada se
haya defendido defectuosamente, inclusive, ninguna excepción
haya opuesto".- Sentado lo anterior, procede dilucidar si la
naturaleza de la relación jurídica existente entre los actores y la
demandada constituyó un contrato de trabajo en términos de la
legislación aplicable, para la cual debe tenerse presente, desde
luego, lo manifestado por los propios demandantes en su
escrito de reclamación, en el que relataron que suscribieron
cada uno de ellos, con el Instituto Federal Electoral contratos de
prestación de servicios profesionales por honorarios, así como
que esos contratos empezaron a regir en las fechas que
apuntaron para concluir en las fechas que también puntualiza-
ron; aseveraciones que, por contener el reconocimiento de
hechos que les perjudican, dicho sea de paso, constituyen
confesiones expresas y espontáneas de su parte, con pleno
SUP-JLI-050/97
28
valor probatorio, en términos de lo previsto en el artículo 794 de
la Ley Federal del Trabajo, de aplicación supletoria, conforme
con lo dispuesto en el artículo 95, párrafo 1, inciso b) de la Ley
General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia
Electoral; confesión que se ve corroborada con la diversa que
rindieron las actoras María Isela Zúñiga Mendoza, María
Alejandra Loera Elías y María del Carmen Morán Melchor, ya
que durante el desahogo de la misma las tres absolventes
reconocieron que efectivamente habían suscrito contratos de
prestación de servicios profesionales por honorarios con el
Instituto Federal Electoral, y las dos últimas, además, que los
contratos que celebraron con dicho Instituto fueron temporales,
así como con la que produjo el diverso actor Luis Bernardo
Celorio Navarro, también durante el desahogo de la confesional
a su cargo, pues aunque en principio hubo contestado negati-
vamente la posición relativa a la suscripción de contratos de
prestación de servicios profesionales, sucede que, de todas
suertes, reconoció como de su puño y letra la firma que calzaba
el contrato de prestación de servicios profesionales que se le
puso a la vista, lo cual entraña el reconocimiento de su conteni-
do, puesto que para que el mismo no surtiera el efecto indicado,
era necesario que el absolvente hubiese probado la falsedad de
dicho contenido, lo que en el presente caso no ocurrió, habida
cuenta que el referido actor reconoció que el contrato que "firmó
abarcaba un período comprendido del dieciséis de marzo de mil
novecientos noventa y siete al treinta y uno de diciembre de ese
mismo año", lo que, como se advierte, entraña la aceptación de
que el vínculo que lo unió con su contraparte fue temporal.- De
suerte que, como las confesiones vertidas por los actores, tanto
en su escrito inicial de demanda, como en el desahogo de
prueba confesional a su cargo, tienen valor conviccional pleno,
puesto que constituyen el reconocimiento expreso de hechos
SUP-JLI-050/97
29
que les son propios, y que les perjudican, en razón de que,
como luego se verá, la temporalidad a que estuvieron sujetos
los contratos a que se aludieron, es determinante para la
solución del presente asunto, y como la confesión sólo produce
efectos en lo que perjudica a quien la hace, esta Sala Superior
llega al convencimiento de que el vínculo que unía a los actores
con el Instituto Federal Electoral no era de tipo laboral, sino
que, por ser de naturaleza temporal, se sujetó a contratos de
prestación de servicios profesionales, y, por ende, se encontró
regulado por disposiciones de orden civil, lo que excluye la
posibilidad de que la referida contratación pueda estimarse de
naturaleza laboral.- En efecto, a tal conclusión se arriba luego
de tener en cuenta que lo que el artículo 41, base III, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos estatu-
ye, en lo que importa, que las disposiciones de la ley electoral y
del Estatuto aprobado con base en ella por el Consejo General,
rigen las relaciones de trabajo de los servidores del Instituto
Federal Electoral; así como que el artículo 167, párrafos 3 y 5,
del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electora-
les, contempla, en lo que interesa, que la organización del
Servicio Profesional Electoral será regulada por las normas
establecidas por ese Código y por las del Estatuto que apruebe
el Consejo General y que dicho Estatuto desarrollará, concre-
tará y reglamentará tales bases; de igual modo, conviene tener
en cuenta que el artículo 169, párrafo l inciso g), del Código
invocado, señala que el Estatuto deberá establecer las normas
para la contratación de prestadores de servicios profesionales
para programas específicos y la realización de actividades
eventuales.- Ahora bien, el artículo 1 del Estatuto del Servicio
Profesional Electoral, vigente a la fecha, por disposición del
artículo Décimo Primero transitorio del decreto de reformas al
Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales,
SUP-JLI-050/97
30
del diecinueve de noviembre de mil novecientos noventa y seis,
prevé, en lo conducente, que el referido Estatuto tiene por
objeto establecer las normas para la organización, operación y
desarrollo del Servicio Profesional Electoral; por su parte, los
numerales 3, 5, 8 y 11 del ordenamiento en consulta, estable-
cen, respectivamente y en lo que importa, que el personal del
Instituto será de carrera, administrativo y temporal; que el
servicio profesional es un sistema de personal de carrera; que
el personal temporal será aquél que preste sus servicios al
Instituto por un tiempo u obra determinados, ya sea para
participar en los procesos electorales, o bien en programas o
proyectos institucionales; y que la contratación del personal
temporal se sujetará a lo dispuesto por la legislación federal
civil. Asimismo, el artículo 146 del referido Estatuto, previene
que para los efectos de tal ordenamiento, la relación jurídica
entre el Instituto y el personal temporal se dará mediante un
contrato celebrado conforme a la legislación federal civil;
además, el numeral 167 del Estatuto pluricitado, dispone que el
personal temporal prestará los servicios y recibirá los honora-
rios que se establezcan en el contrato correspondiente.- Las
disposiciones reseñadas, constituyen el marco constitucional,
legal y estatutario que rige para la contratación de personal
temporal del Instituto Federal Electoral y dicha normatividad es
categórica al estatuir que dicho vínculo debe ser regulado por la
legislación federal civil, sin que al efecto se advierta excepción
alguna que pudiera establecer que tal nexo deba ser de otra
naturaleza, ante ciertas circunstancias o características espe-
ciales del sujeto prestador de servicios o de la materia del
contrato.- Por otra parte, no hay que olvidar que el Estatuto del
Servicio Profesional Electoral, por mandato constitucional y por
disposición de la ley, regula las relaciones entre el Instituto
Federal Electoral y su personal, por lo que la normatividad que
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contiene es de observancia general y atento a que en éste se
excluye específicamente al personal de carácter temporal del
régimen laboral, para ser regulado por la legislación federal
civil, tales disposiciones deben acatarse íntegramente, ya que
en la especie se actualiza la hipótesis legal, habida cuenta que
los actores celebraron sendos contratos de prestación de
servicios profesionales con el enjuiciado, quedando sujetos al
régimen temporal de contratación, por lo que quedan bajo el
amparo de los derechos y prerrogativas de naturaleza laboral
que corresponden al personal de carrera, integrantes del
Servicio Profesional Electoral o al personal administrativo, lo
que obedece, como se mencionó, a la exclusión que al respecto
hace el Estatuto pluricitado, creando así, un régimen especial
para el personal temporal, apartándolo por completo de la
normatividad laboral aplicable al diverso personal de carrera y
administrativo, enmarcándolo en la legislación federal civil.
Encuentra fundamento lo anterior en la jurisprudencia J.1/97
emitida por esta Sala Superior, visible en el Informe de Labores
rendido por el Presidente de este Tribunal ante el Pleno de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, que a la letra dice:
"PERSONAL TEMPORAL. SU RELACIÓN CON EL INSTITUTO
FEDERAL ELECTORAL SE RIGE POR LA LEGISLACIÓN
CIVIL. El artículo 41, base III, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, los numerales 167, párrafos 3 y 5, y
169, párrafo 1, inciso g), del Código Federal de Instituciones y
Procedimientos Electorales, así como los preceptos 1, 3, 5, 8,
11, 146 y 167 del Estatuto del Servicio Profesional Electoral,
vigente a la fecha, por disposición del artículo Décimo Primero
transitorio del decreto de reformas al Código Federal de Institu-
ciones y Procedimientos Electorales, del diecinueve de noviem-
bre de mil novecientos noventa y seis, constituyen el marco
constitucional, legal y estatutario que rige para la contratación
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de personal temporal del Instituto Federal Electoral y el último
de tales ordenamientos es categórico al estatuir que dicho
vínculo debe ser regulado por la legislación federal civil, sin que
al efecto se advierta excepción alguna que pudiera establecer
que tal nexo deba ser de otra naturaleza, ante ciertas circuns-
tancias o características especiales del sujeto prestador de
servicios o de la materia del contrato, por lo que resulta indiscu-
tible que a dicho personal no se le pueda considerar con
vinculación laboral hacia el Instituto, en virtud de que el men-
cionado Estatuto, por mandato constitucional y por disposición
de la ley, regula las relaciones entre tal organismo y su perso-
nal, por lo que la normatividad que contiene es de observancia
general y atento a que en éste se excluye específicamente al
personal de carácter temporal del régimen laboral, para ser
regulado por la legislación federal civil, tales disposiciones
deben acatarse íntegramente". -En este orden de ideas, se
concluye que resultan improcedentes las acciones laborales
intentadas por los actores, ante la inexistencia del vínculo de
trabajo que alegaron como fundamento de las pretensiones
laborales materia de su reclamo; por tanto, en el caso debe
absolverse al Instituto demandado de todas las reclamaciones
laborales hechas valer por los demandantes, ello no obstante
de que a dicho Instituto se le haya tenido por contestada la
demanda en sentido afirmativo, dado que, como en líneas atrás
se puntualizó, el estudio de la procedencia de las acciones es
prioritario, de modo tal que la circunstancia de que el demanda-
do no conteste la demanda, sólo ocasiona que se le tenga por
contestada la misma en sentido afirmativo, lo que desde luego
no impide que al decidirse el conflicto se tome en consideración
todo lo actuado en el juicio y si los accionantes, con sus confe-
siones vertidas desde su demanda primigenia y luego las
rendidas durante el juicio, ponen de relieve que no estuvieron
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vinculados mediante contratos de trabajo con su contraparte, se
impone, como se dijo, decretar la absolución de las prestacio-
nes laborales cuyo pago se demandó, pues los propios actores
se encargaron de evidenciar la improcedencia de sus reclamos;
debiéndose, por otra parte, dejar a salvo los derechos que de
los respectivos contratos regidos por la legislación civil pudieran
asistirle a tales accionantes.- No es obstáculo a la anterior
conclusión, el contenido del resto de las pruebas documentales
que se admitieron a los actores y que inclusive algunas de ellas
las hizo propias el demandado, consistentes en: a) diecinueve
recibos de pago correspondientes a los actores, abarcando los
períodos que en los mismos se indica; b) cuatro gafetes origina-
les de identificación de los actores, expedidos por el Instituto
Federal Electoral; c) original de carta de diez de julio del año en
curso, suscrita por el Coordinador Nacional de Comunicación
Social del Instituto demandado, dirigida a la actora María Isela
Zúñiga, agradeciéndole su apoyo durante el proceso electoral
de este año; d) copia fotostática simple del oficio suscrito por la
Directora de Información de la Coordinación Nacional de
Comunicación Social del Instituto demandado, en el que se
comunicó a todo el personal de dicha Dirección el cumplimiento
de guardias dentro de sus horas de alimentos; e) copia fotostá-
tica simple de la circular No. 2, del veintisiete de junio del año
que corre, la cual se asegura fue signada por el Coordinador de
Comunicación Social del Instituto Federal Electoral, en la que
se indicó al personal de dicha Coordinación la obligación de
laborar determinados días con el horario a que se alude; f)
copias fotostáticas simples de oficios cuya suscripción se
atribuye al encargado de la Dirección de Información de la
Coordinación Nacional de Comunicación Social del Instituto
demandado, por el cual se comunicó a todo el personal que
dicha Dirección (sic) ciertas "guardias" durante la "comida" a
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realizarse en el lapso que se especificó, así como reubicación
de su lugar de trabajo, e igualmente la información sobre cierta
actividad que se desarrollaría y luego se canceló, y g) originales
de las comunicaciones de quince de agosto último que se
hicieron a los actores, en el sentido de que sus contratos de
servicios profesionales quedarían sin efectos a partir del treinta
y uno del mismo agosto.- Como se dijo, no es óbice a la conclu-
sión a que se llegó en líneas anteriores, el resultado del mate-
rial probatorio aportado por los accionantes que se reseñó. Así
es, de los diecinueve recibos de pagos, se advierte que las
percepciones que los actores recibían del Instituto demandado,
eran por concepto de honorarios, pues en el desglose que
aparece en los mismos, se les identifica con la clave 05, que
corresponde a honorarios, como se desprende del significado
de los conceptos de percepciones y deducciones que aparecen
al reverso de los referidos recibos de pagos, y, el hecho de que
en los citados recibos consten deducciones relativas al impues-
to sobre producto del trabajo, resulta insuficiente para presumir
una relación de trabajo, ya que de lo que dispone el artículo 78,
fracción V, de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, se despren-
de que los honorarios que perciban las personas físicas, de
personas morales o de personas físicas con actividades empre-
sariales a las que presten servicios personales independientes,
son susceptibles de aplicarles el referido impuesto. Por lo que
concierne a los cuatro gafetes de identificación personal, en los
que se lee: "HONORARIOS", y vigencia al "31 DE
DICIEMBRE", contrariamente a la pretensión de los actores de
acreditar un vínculo laboral, corroboran que su relación jurídica
con el Instituto demandado era de carácter temporal, sujeta al
pago de honorarios, y, por ende, regido por disposiciones
civiles, según se explicó. Por lo que atañe a las documentales
descritas en los incisos c), d), e), y f) que anteceden, cabe
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destacar que las mismas son ineficaces para acreditar que el
vínculo habido entre los accionantes y el Instituto Federal
Electoral fue de naturaleza laboral, pues con independencia de
que algunas de ellas son fotostáticas simples, aun otorgándoles
pleno valor conviccional de los hechos que consignan, su
resultado no ayudaría a sus oferentes en sus pretensiones
jurídicas, ya que a lo más en tales documentos, se apreciarían
datos que de alguna manera revelarían la existencia de cierta
subordinación de los actores para con el demandado, empero,
ello resulta insuficiente para demostrar la alegada relación
jurídica de trabajo, pues no es el elemento subordinación a que
se refiere la Ley Federal del Trabajo como elemento distintivo
del contrato laboral o nexo laboral existente entre un patrón y
un trabajador, el que va a regir también en el ámbito del dere-
cho laboral electoral que regula las relaciones del Instituto
Federal Electoral con sus servidores, ya que este tipo de
relaciones es de naturaleza distinta. En efecto, la relación
jurídica existente entre el Instituto demandado y sus servidores
es diversa a la que existe entre el patrón y sus trabajadores,
cuya vinculación se encuentra regulada por las disposiciones
que emanan del artículo 123 apartado A, de nuestra Carta
Magna y su Ley Reglamentaria (Ley Federal del Trabajo), pues,
entre otras diferencias, encontramos que mientras el medio de
acceso a una relación jurídica obrero-patronal se da mediante
un contrato, que señala todas las peculiaridades que el derecho
del trabajo señala, y permite la individualización de los derechos
y obligaciones de las partes; en el caso del referido Instituto y
sus servidores la relación jurídica laboral se lleva a cabo por un
acto unión o acto condición, que ha sido definido como una
manifestación de voluntad, en ejercicio de un poder legal, que
inviste a una persona de una situación general, impersonal y
objetiva, esto es, de un status legal preexistente, en la especie,
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regulado por el marco jurídico a que se ha hecho referencia en
párrafos anteriores, y del que se desprende que el personal del
ahora demandado, es de carrera, administrativo y temporal, y
éste último sujeto a la contratación celebrada conforme a lo
dispuesto en la legislación civil federal; otra distinción entre los
regímenes aludidos, consiste en que la sola prestación de un
trabajo personal subordinado a otra persona mediante el pago
de un salario, produce el efecto de un contrato laboral, de
acuerdo a lo establecido en la Ley Federal del Trabajo,
agregándose que se presume el contrato y la relación de
trabajo entre el que presta un servicio personal y el que lo
recibe; en tanto que, tal efecto y presunción es inadmisible
tratándose de servidores del pluricitado Instituto, ya que como
se infiere las normas aplicables a éstos, sólo pueden ser
considerados como trabajadores aquellos que tengan nombra-
miento debidamente expedido, lo que ocurre con el personal de
carrera y administrativo, en tanto que el personal temporal está
excluido de dicho régimen laboral, pues las disposiciones
legales aplicables a su contratación no permiten advertir alguna
excepción por la que se les pudiera incluir en el mismo, sino,
por el contrario, se estatuye, como ya se dijo, que dicho vínculo
se regula por la legislación civil federal; por otra parte, lo
convenido entre el patrón y el obrero siempre es válido en la
relación laboral, mientras beneficie a éste; en cambio, lo
acordado entre el Instituto demandado y su personal, aunque
favorezca a sus servidores, es nulo si está al margen de lo
dispuesto en los ordenamientos legales aplicables en la mate-
ria; también es de hacerse notar que, en una relación
patrón-obrero, predomina el interés económico personal de las
partes, puesto que por un lado, el trabajador persigue una
retribución salarial, y por otro, el patrón la obtención de un lucro,
circunstancia que no acontece en una relación entre Instituto
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Federal Electoral y su personal, pues lo que priva es el interés
del servicio, dado lo delicado y complejo de la función electoral;
todo lo cual, conduce a concluir que, como se adelantó, la
comprobación del elemento subordinación de que habla la Ley
Federal del Trabajo es irrelevante para en la especie decidir la
naturaleza de la contratación existente entre actores y deman-
dado, pues tal vínculo sólo puede definirse, como ya se hizo,
teniendo presente lo establecido por la legislación que resulta
aplicable; de allí que, se insiste, las probanzas rendidas para
acreditar la subordinación supradicha, no ayudan a los actores
en sus pretensiones jurídicas. Finalmente, las comunicaciones
de quince de agosto último que se hicieron a los actores, de
que sus contratos quedarían sin efectos a partir del treinta y uno
del mismo agosto, únicamente demuestran la terminación
anticipada de los contratos de prestación de servicios profesio-
nales por honorarios que celebraron los actores con el organis-
mo demandado, y, en consecuencia, no constituyen elemento
suficiente para acreditar una relación de carácter laboral, pues
la prueba documental es la constancia reveladora de un hecho
determinado, y su alcance conviccional no puede ir más allá de
lo que en ella se contenga.- Así las cosas, como se apuntó en
líneas pretéritas, procede absolver al demandado de las
prestaciones laborales que se le exigieron, dejando a salvo los
derechos que a los actores les puedan corresponder derivados
de los contratos regidos por la legislación civil.
Como apunté, disiento de la mayoría, por cuanto a que estimo
esta Sala Superior carece de competencia para tramitar y
resolver juicios en que se ventilen acciones de naturaleza civil.
En efecto, en primer lugar, es de destacarse que no hay
discusión alguna por lo que atañe a que los artículos 11 y 157
del Estatuto del Servicio Profesional Electoral, establecen que
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la contratación del personal temporal se sujetará a lo dispuesto
por la legislación federal civil, lo cual excluye a dicho personal
para ser considerado vinculado con el Instituto demandado
mediante un contrato de trabajo, ya que la contratación existen-
te entre dicho personal y tal Instituto se rige por disposiciones
civiles, por así haberlo dispuesto el legislador. Un contrato civil,
según lo define Juan Palomar de Miguel (Diccionario Para
Juristas, Mayo Ediciones, 1981), es aquél que se rige por el
Código Civil y sus leyes complementarias; y el Código Civil para
el Distrito Federal —que en su artículo primero indica que sus
disposiciones regirán en el Distrito Federal en asuntos del orden
común y en toda la República en asuntos del orden federal—,
prevé, entre otros, el contrato de prestación de servicios
profesionales (celebrado por las partes en el caso que nos
ocupa), definido en el diccionario antes citado, como aquél
mediante el cual una persona se obliga para con otra llamada
cliente, mediante el pago de honorarios convenidos, a prestarle
servicios relativos a la profesión en la que el profesional posee
conocimientos técnicos y científicos, por los estudios que éste
ha realizado; nexo jurídico civil en cuyo desenvolvimiento
pueden cobrar vida disposiciones distintas a las contenidas en
el mencionado Código Civil, el cual sólo sirve como punto de
partida para la existencia de tal vínculo, marcando su naturale-
za; por ende, el que durante la vinculación civil de que se trata,
resulten aplicables ciertos preceptos del Estatuto del Servicio
Profesional Electoral, no convierte a este vínculo en uno de tipo
laboral.
A su vez, precisa tener en cuenta que el artículo 41, base III,
segundo párrafo y 99 párrafo cuarto, fracción VII, ambos de la
Constitución Política del País, en lo conducente, establecen:
"41.... Las disposiciones de la ley electoral y del Estatuto que
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con base en ella apruebe el Consejo General, regirán las
relaciones de trabajo de los servidores del organismo público.";
"99.... Al Tribunal Electoral le corresponde resolver en forma
definitiva e inatacable, en los términos de esta Constitución y
según lo disponga la ley, sobre:...VII. Los conflictos o diferen-
cias laborales entre el Instituto Federal Electoral y sus servido-
res".
De lo antes señalado, no se advierte, a juicio de la suscrita, la
intención del legislador de interpretar la expresión "relaciones
de trabajo", en un sentido tan amplio que comprenda la totali-
dad de las que entabla el Instituto Federal Electoral con toda
aquella persona que le preste un servicio, incluyendo al perso-
nal temporal; por el contrario, desde mi punto de vista, y
atendiendo al marco jurídico antes referido, su intención fue
excluir a dicho personal temporal del régimen laboral aplicable
al personal administrativo y del servicio profesional electoral; y
así, el citado artículo 11 del Estatuto en comento, debe enten-
derse aplicable tanto a las normas sustantivas como adjetivas;
esto es, el Código Civil para el Distrito Federal en materia
común y para toda la República en materia Federal, resulta ser
el ordenamiento jurídico sustantivo aplicable a la relación
jurídica entre el Instituto Federal Electoral y su personal tempo-
ral, mientras que el Código Federal de Procedimientos Civiles
deberá ser la ley adjetiva que regule el procedimiento para
resolver los conflictos que se susciten entre los sujetos antes
mencionados; normatividad que, desde mi punto de vista, no
prevé la competencia de esta Sala Superior para resolver tales
controversias. Si la intención del legislador hubiese sido, como
lo afirma la mayoría, que la expresión "relaciones de trabajo”
comprendiera al personal contratado temporalmente por el ente
encargado de organizar las elecciones federales en el marco
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jurídico relativo hubiese previsto la celebración de contratos de
trabajo por obra o tiempo determinado, para vincular laboral-
mente al citado Instituto con el personal temporal y no prever la
aplicación de la legislación federal civil; a lo que debe sumarse
que, de la iniciativa de la Ley General del Sistema de Medios de
Impugnación en Materia Electoral presentada por el Presidente
de la República, se observa, en lo que importa, lo siguiente: "El
libro Quinto de la Ley reviste una particular significación, pues
en él se regula lo previsto en el artículo 99, fracción VII de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que se
refiere a la atribución del Tribunal Electoral de resolver los
conflictos o diferencias laborales que surjan entre el Instituto
Federal Electoral y sus servidores. De esta forma, el presente
Libro reglamenta en forma integral y específica el procedimiento
a que se sujetará el trámite, la substanciación y la resolución
del juicio respectivo, consagrando las garantías de seguridad jurídica que son necesarias para defensa procesal del servidor público electoral que haya sido sancionado o destituido de su cargo o que considere que ha sido afecta-do en sus derechos y prestaciones laborales...", esto es,
como es fácil apreciar, en la exposición de motivos de la ley
invocada, se hace referencia a la competencia de este Tribunal
para resolver conflictos de los servidores públicos del Instituto
Federal Electoral, cuando se les afecten sus derechos y presta-
ciones laborales, no así cuando la afectación verse sobre
derechos regidos por la legislación civil; habida cuenta que un
prestador de servicios profesionales, cuyo nexo jurídico tiene su
origen en disposiciones civiles no puede ser "sancionado" o
"destituido" por su contratante, quien tampoco le puede afectar
"prestaciones o derechos laborales", cuyos supuestos son a los
que se refiere la norma y la exposición de motivos a que se hizo
alusión, que precisamente delimitan la competencia de resolu-
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ción de conflictos laborales a esta Sala Superior.
Como corolario de lo expuesto, si este Tribunal ha sentado
jurisprudencia cuya observancia resulta obligatoria, en el
sentido de que el trabajo temporal que se presta al Instituto
demandado es de naturaleza civil, en tanto que se rige por
disposiciones civiles, las acciones de naturaleza civil que
deriven de las contrataciones respectivas, deben ser resueltas a
través de juicios de igual naturaleza jurídica, aplicándoseles los
preceptos que de manera específica normen su tramitación y
solución, las cuales difieren en su contenido respecto a las que
se encuentran establecidas en el Libro Quinto de la Ley General
del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral,
bastando poner como ejemplo, el tiempo para el ejercicio de las
acciones concernientes, ello con independencia de que si las
partes en el presente juicio acordaron someterse a la jurisdic-
ción civil para dirimir los conflictos que pudiesen surgir del
cumplimiento de los contratos respectivos, entonces, este
Tribunal carece de competencia para resolver el conflicto civil
respectivo, pues como anoté en líneas pretéritas, su competen-
cia constitucional y legal es para conocer y resolver los conflic-
tos o diferencias que surjan exclusivamente en la materia
laboral o que desde esta perspectiva se intenten las acciones
correspondientes, es decir, partiéndose de la base de que la
parte actora alega y basa sus pretensiones en que está o
estuvo vinculada mediante una relación obrero patronal con el
Instituto Federal Electoral, en cuyo supuesto esta Sala Superior
sí tiene competencia para decidir las acciones laborales ejerci-
das, ya que la negativa de la relación de trabajo o su probada
inexistencia no traen aparejada la incompetencia de resolución
de acciones laborales, sino sólo, en última instancia, el que se
decrete la absolución atinente, para cuya conclusión tengo
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presente lo que dispone el artículo 702 de la Ley Federal del
Trabajo, de aplicación supletoria, al tenor de lo establecido por
el artículo 95, párrafo 1, inciso b) de la Ley General del Sistema
de Medios de Impugnación en Materia Electoral.
Por tanto, con el mayor respeto posible, en el presente asunto
voto por que se absuelva al demandado de la totalidad de las
acciones laborales que en su contra intentaron los actores,
dejándoles a salvo sus derechos civiles para que, si así lo
estiman, los ejerciten en la vía idónea.