19
Diciembre, 1970 REVISTA PERUANA DE ENTOMOLOGIA 45 EXPERIENCIAS EN EL CONTROL INTEGRADO DE LAS PLAGAS DEL OLIVO 1 SUMARIO El presente trabajo trata de los resultados obtenidos, a la fecha, en el Control Integrado de las Plagas del Olivo, dentro de un Proyecto del Centro de Introduc- ción y Cría de Insectos Utiles (CICIU: Proyecto I) iniciado como una continua- ción y evolución lógica de la labor desarrollada hasta 1962 por técnicos del De- partamento de Entomología de la Estación Experimental Agrícola de La Molina y de la antigua Dirección de Agricultura en la cual los autores participaron entre 1950 y 1962, como técnicos de Agricultura destacados al Departamento de Ento- mología. Se reseñan los antecedentes del Proyecto (Titulado "Asistencia Técnica en Control Integrado de Plagas del Olivo") su estructuración, así como los avances logrados en los diferentes campos que el proyecto debía cubrir entre los que inclu- yen Estudios Básicos (I-A), tales como Identificación de Especies, Métodos de Crianza Artificial de Queresas y sus Enemigos Naturales, Control Biológico (Eva- luación en campo e Introducción de Nuevos Enemigos), Estudios Biológicos y Otros Sistemas de Control, para desembocar en los Sistemas Integrados (I-B) sobre los que se trata en el artículo. Se consigna lo que se conoce en relación a los ciclos anuales de desarrollo en campo de las plagas más importantes (Saissetia coffeae (Walk.), S. oleae Bern., Orthezia olivicola Beingolea, Aspidiotus lataniae Sign.) respaldados por estudios de laboratorio, así como también lo que se ha podido es- tablecer en relación a factores tales como la mortalidad residual y por enemigos naturales. Finalmente, se discute la aplicación de estos conocimientos en un Pro- grama Integrado, iniciado años atrás, y los resultados obtenidos mediante el mismo. Como conclusión, los autores creen que un Control Integrado de las Plagas del Olivo es perfectamente factible bajo ciertas condiciones (plantas de porte mo- derado, a buen distanciamiento, abiertas a la luz, en propiedades de tamaño ade- cuado que permitan disponer de •equipos-,a, alta presión para lavados y/o trata- mientos químicos y actitud mental propicia por parte del agricultor) como ha sido demostrado en Tacna (La Yarada), Pisco (El Alamein), Acarí y Bella Unión; o en otros casos, por un esfuerzo coordinado de grupo de agricultores con suficiente ayuda estatal por el Ministerio de Agricultura, como fuera practicado con éxito en el valle de Yauca, en los años 1964-1967. SUMMARY The results obtained to date in Integrated Control of Olive Pests, are herein presented, in the frame of a Project of the Centro de Introducción y Cría de Insec- tos Utiles (CICIU-Proyecto I), started as a continuation and the logical development of the work performed up to 1962 by entomologists of the Departamento de Ento- mología of the Estación Experimental Agrícola de La Molina, and of the formerly existent Dirección de Agricultura of the Ministry of Agriculture of Peru, in which work the authors had a major part as entomologists of that Dirección discharging duties at the Departamento de Entomología. The previous background of the project (Technical Assistance on Integrated Control of Olive Pests) and advances obtained in the different fields covered by the project are described. Among such fields there are included; Basic studies (Identification of olive pests and their natural enemies, artificial rearing methods of pests and beneficial insects, evaluation of natural enemies and other population parameters of the main pests); Biological Control attempts through the introduction of natural enemies; Biological studies Oscar Beingolea Guerrero 2 Juan Solazar Torres 3 1 Presentado en parte a la XIV Convención de la Sociedad Entomológica del Perú (Trujillo: 1-5 de Setiembre de 1969). Aceptado para publicación: Noviembre 1970. 3 Ministerio de Agricultura. Ing. Agr., Jefe de la División de Defensa Sanitaria, Sub- Dirección de Inspección y Control Agrícola, Ministerio de Agricultura, Lima. 2 Ing. Agr., Sub-Director de Inspección y Control Agrícola.

EXPERIENCIAS EN EL CONTROL INTEGRADO DE …sisbib.unmsm.edu.pe/BVRevistas/entomologia/v13/pdf/a07v13.pdf · EXPERIENCIAS EN EL CONTROL INTEGRADO DE LAS PLAGAS DEL OLIVO 1 SUMARIO

Embed Size (px)

Citation preview

Diciembre, 1970 REVISTA PERUANA DE ENTOMOLOGIA 45

EXPERIENCIAS EN EL CONTROL INTEGRADO DE LAS PLAGAS DEL OLIVO 1

SUMARIO

El presente trabajo trata de los resultados obtenidos, a la fecha, en el Control Integrado de las Plagas del Olivo, dentro de un Proyecto del Centro de Introduc­ción y Cría de Insectos Utiles (CICIU: Proyecto I) iniciado como una continua­ción y evolución lógica de la labor desarrollada hasta 1962 por técnicos del De­partamento de Entomología de la Estación Experimental Agrícola de La Molina y de la antigua Dirección de Agricultura en la cual los autores participaron entre 1950 y 1962, como técnicos de Agricultura destacados al Departamento de Ento­mología. Se reseñan los antecedentes del Proyecto (Titulado "Asistencia Técnica en Control Integrado de Plagas del Olivo") su estructuración, así como los avances logrados en los diferentes campos que el proyecto debía cubrir entre los que inclu­yen Estudios Básicos (I-A), tales como Identificación de Especies, Métodos de Crianza Artificial de Queresas y sus Enemigos Naturales, Control Biológico (Eva­luación en campo e Introducción de Nuevos Enemigos), Estudios Biológicos y Otros Sistemas de Control, para desembocar en los Sistemas Integrados (I-B) sobre los que se trata en el artículo. Se consigna lo que se conoce en relación a los ciclos anuales de desarrollo en campo de las plagas más importantes (Saissetia coffeae (Walk.), S. oleae Bern., Orthezia olivicola Beingolea, Aspidiotus lataniae Sign.) respaldados por estudios de laboratorio, así como también lo que se ha podido es­tablecer en relación a factores tales como la mortalidad residual y por enemigos naturales. Finalmente, se discute la aplicación de estos conocimientos en un Pro­grama Integrado, iniciado años atrás, y los resultados obtenidos mediante el mismo.

Como conclusión, los autores creen que un Control Integrado de las Plagas del Olivo es perfectamente factible bajo ciertas condiciones (plantas de porte mo­derado, a buen distanciamiento, abiertas a la luz, en propiedades de tamaño ade­cuado que permitan disponer de •equipos-,a, alta presión para lavados y/o trata­mientos químicos y actitud mental propicia por parte del agricultor) como ha sido demostrado en Tacna (La Yarada), Pisco (El Alamein), Acarí y Bella Unión; o en otros casos, por un esfuerzo coordinado de grupo de agricultores con suficiente ayuda estatal por el Ministerio de Agricultura, como fuera practicado con éxito en el valle de Yauca, en los años 1964-1967.

SUMMARY

The results obtained to date in Integrated Control of Olive Pests, are herein presented, in the frame of a Project of the Centro de Introducción y Cría de Insec­tos Utiles (CICIU-Proyecto I), started as a continuation and the logical development of the work performed up to 1962 by entomologists of the Departamento de Ento­mología of the Estación Experimental Agrícola de La Molina, and of the formerly existent Dirección de Agricultura of the Ministry of Agriculture of Peru, in which work the authors had a major part as entomologists of that Dirección discharging duties at the Departamento de Entomología. The previous background of the project (Technical Assistance on Integrated Control of Olive Pests) and advances obtained in the different fields covered by the project are described. Among such fields there are included; Basic studies (Identification of olive pests and their natural enemies, artificial rearing methods of pests and beneficial insects, evaluation of natural enemies and other population parameters of the main pests); Biological Control attempts through the introduction of natural enemies; Biological studies

Oscar Beingolea Guerrero 2 Juan Solazar Torres 3

1 Presentado en parte a la XIV Convención de la Sociedad Entomológica del Perú (Trujillo: 1-5 de Setiembre de 1969). Aceptado para publicación: Noviembre 1970. 3

Ministerio de Agricultura.

Ing. Agr., Jefe de la División de Defensa Sanitaria, Sub-Dirección de Inspección y Control Agrícola, Ministerio de Agricultura, Lima. 2 Ing. Agr., Sub-Director de Inspección y Control Agrícola.

46 REVISTA PERUANA DE ENTOMOLOGÍA Vol. 13 • N'-> I

of key pests; other Control Methods; all aimed to Integrated Control Sistems. Pests are listed and their economic importance is pointed out. Natural enemies are also listed and rated as for their relative usefulness, according to existing records. Key pests and their critical weaknesses are singled out, such pests being Saissetia coffeae (Walk.) and S. oleae Bern, both being subjected to a high residual natural mortality (41-76%) and parasite induced mortality mainly by Metaphycus helvolus Comp. upon coffeae, and M. lounsburyi How, upon oleae, which the records show as being the key factors for these two pests. The weak point for parasites is the high late summer mortality they cause and the consequent inducement of a more or less defined relatively long winter generation, and their inability to cope with this situation of hosts of a more or less even ege, numerically scarce and widely sparse; and-during spring and early summer increase, their inability to overcome the excess of honey dew and sootymold produced by their hosts. This knowledge opened the avenue to integrated control, consisting in parasite rearing and release during winter through spring and early summer to improve host-parasite numerical relationship, and thorough washing of early infested trees to favor parasite activity, which, in conjunction with ant control, rises parasite activity to complete effec­tiveness.

As for the other pests, the diaspidids (Hemiberlesia lataniae Sign., Aspidiotus hederae Ballot, Hemichionaspis minor Mask., Aspidiotus cyanophylli Mask., Sele-naspidus articulatus Morg. and Unaspis citri (Comstock) are subjected to para­sitism, rather high but inefficient, by a series of parasites: Aphytis sp. and Aspi-diotiphagus lounsburyi Berl. et Paoli (upon lataniae scale: up to 78% in summer) plus Pyemotes ventricosus (Newport) (up to 12%: a rather interfering predator); another Aphytis species together with A. lounsburyi attack A. hederae (24-55.4); Thysanus sp. (upon A. cyanophylli (64%), the same A. lounsburyi and another yet unidentified parasite attack Chionaspis minor (up to 52%), and Aphytis chry-somphali Mercet with A. lounsburyi attack rather lightly S. articulatus (maximun 17%). All these scales can be held in check by using the methods developed for Selenaspidus on citrus orchards: treatment of individualised plants according to their degree of infestation rated from 0 to 4. Orthezia olivicola Beingolea is heavily attacked and its increase delayed by the egg-predator Melaleucopis ortheziavora Sabrosky, and can be held in check by the same methods, and when at low levels by topic treatment to infested sprouts or branches as done in citrus against aphids, to which it resembles as the free-living scale it is. Margaronia quadristigmalis Guen., is rather a pest of young plants or new growth, especially shots growing low at the base of the trunk of the trees; otherwise it is kept under check by its efficient natural enemies (Nemorilla angustipennis T.T., Brachymeria sp., Sagaritis sp. probably Campoletis perdistinctus (Viereck) and Chrysopa spp.). Interference by Chrysopids with helvolus is one disagreable feature of these predators. Hiper parasites like Cheiloneurus sp. can be at times abundant but are believed to be generally unimportant, as shown by the records.

I . INTRODUCCIÓN

El" cultivo del olivo ocupa en el país un lugar no muy importante, con una superficie de 3,315 hectáreas (Conest-car, 1965), estimándose, a los distanciamientos normales (densidad de 100 plantas por hec tá rea ) , una población de 334,500 plantas. La significación de esta área y del corres­pondiente volumen de cosecha, cuando se le refiere a la producción mundial , es despreciable (menos del 0 . 1%) . Así y todo representa para los olivicultores peruanos una cosecha estimada en más de 95 millones de soles. En un país deficitario de grasas, como el Perú, este cultivo está llamado a una gran expansión, en concordancia con la ne­cesidad de proveer este tipo de alimentos a una población en crecimiento explosivo y de suplir un déficit de produc­ción que, a la fecha, se cubre con importaciones.

Los grandes incrementos de áreas contemplan, en sólo el departamento de Arequipa, una expansión de su nivel actual hasta 1 millón de plantas, en una primera fase, y

hasta 3 millones de plantas en una segunda fase, lo que, comparado con la suma total de los centros productores, casi decuplicaría el área y el volumen de la producción.

Frente a los afanes del productor, está la serie usual de problemas que confronta todo cultivo. Entre tales obs­táculos las plagas del olivo tienen una importancia capital, desde que algunas de ellas ocasionan pérdidas de cosecha que pueden llegar al 80 y aún al 100%. Wille (1952) , res­pecto a la queresa negra del olivo, Saissetia oleae Bern., señala que es la más importante de las queresas que lo ata­can y es considerada como plaga clave del cultivo y como tal ha merecido una atención especial. Wille, en 1937 (Wi­lle 1952), introdujo varios enemigos naturales desde Cali­fornia: Metaphycus lounsbury How., Scutellista cyanea Motsch. y Lecanobius utilis. Según dicho autor, antes de esas introducciones, la queresa tenía por único enemigo na­tural el Psócido Peripsocus californicus Banks, que diez­maba las poblaciones de larvas. Sobre estos insectos bené­ficos cabe hacer aquí dos anotaciones:

Diciembre, 1970 BEIN GOLEA & SAL AZAR: CONTROL INTEGRADO EN OLIVO 47

Fig. 1 — Olivares del Valle de Yanca, vistos desde la margen Visual izquierda hacia la parte del Valle. Foto Beingolea.

1°—L. utilis jamás ha sido recuperado del campo.

2"—P. californicus ha sido criado en laboratorio sobre hojas limpias de olivo, por dos generaciones (Beingolea, inédito), alimentándose de las descamaciones de cera de la cara inferior de las hojas. El material de colección proce­dente del campo es siempre escaso pero, después que las queresas han muerto, en las cámaras de observación de di­cho material, aparecen en abundancia. No se ha podido pro­ducir evidencias de una actividad predatora.

A partir de 1937 estos enemigos naturales introducidos realizaron un control satisfactorio (mayormente atribuible a M. lounsburyi) evitando daños económicos; situación que se mantuvo hasta 1954, con fluctuaciones. Desde este año algún sector del valle de Yauca, el primero en que se intro­dujeron estos insectos útiles, sufre daños de intensidad va­riable por esta queresa.

Desde 1954 a la fecha, personal de la División de De­fensa Agrícola, primero, y de la Sub-Dirección de Sanidad Vegetal,- después, han realizado observaciones y estadios sobre los problemas entomológicos del olivo, con atención especial a las dos plagas más importantes: Saissetia oleae Bern. y S. coffeae (Walk.), que han permitido la acumu­lación de una copiosa información, gran parte de ella con­tenida en numerosos informes de circulación interna (O. Beingolea, J. Salazar, J. Pacora, 1954-1964). Estas obser­vaciones, iniciadas como un simple esfuerzo de prestar, en una forma práctica, asistencia técnica a los olivicultores se desarrollaron hasta convertirse en un Proyecto Especial de Asistencia Técnica en Control Integrado de las Plagas del Olivo (Proyecto I- C.I.C.I.U.), mayormente en los va­lles de Yauca y Acarí y de la Irrigación de Bella Unión, que, en el caso del Valle de Yauca, por la persistencia del problema y la extrema división de la propiedad, incluyó la ayuda material consistente en la ubicación de un equipo de pulverización de alta presión y alto volumen en ese valle, a disposición de los agricultores, mediante un alquiler su­mamente bajo.

Esta asistencia creó la necesidad de estudios especia­les, para nutrir sus fundamentos técnicos. Tales áreas de conocimiento eran:

(a)- Conocer con precisión las especies de insectos im­plicadas, tanto plagas como enemigos naturales;

(b) Conocer la biología de las especies más impor­tantes, a fin de respaldar mediante un estudio específico en condiciones de fácil observación (laboratorio), la visualiza-

derecha en ángulo de 180 grados. Visual derecha hacia el mar.

ción del ciclo anual de tales especies en el campo, obtenida de las observaciones de campo y el examen de muestras tomadas en él a intervalos nada regulares, impuestos por lo limitado del tiempo y de los recursos económicos de que se disponía;

(c) Desarrollar métodos de crianza artificial, adapta­dos a un fácil manejo de laboratorio, con miras a facilitar los estudios de biología y hacer posible la crianza masa! de huéspedes y entomófagos;

(d) Obtener una evaluación en campo de los factores de mortalidad y de las curvas de población;

(e) Mejorar el control natural por la introducción de enemigos naturales adicionales, para reforzar el control por especies nativas o foráneas ya establecidas; y final­mente,

(f) Estudiar otros métodos de control, complementa­rios, integrables con la mortalidad natural.

Todo ello con miras a establecer un sistema de control integrado.

Los resultados de tales estudios complementarios han sido ya publicados (Beingolea 1955, 1965; Salazar 1964; Beingolea y Salazar 1965a; Beingolea 1969a, 1969b, 1969c;

48 REVISTA PERUANA DE ENTOMOLOGÍA Vol. 13 - N* 1

Salazar 1969, Salazar y Vásquez 1969; Salazar y Canales 1969), o se encuentran en preparación (biología de Hemi-berlesia lataniae S ign. ) .

Toda la información obtenida en los estudios señalados es vertida aquí en la medida necesaria para la presentación del proyecto.

I I . EL OLIVO COMO ECOSISTEMA: PLAGAS Y ENEMIGOS NATURALES

Bajo este título se presentan los conocimientos acumu­lados (18, 1, 2, 6, 3, 4, 5, 10) sobre las plagas del olivo, su bionómica, en la medida que se conoce, sus enemigos natu­rales y su valor como agentes de regulación, en la mayoría de casos basados en los registros obtenidos en forma espo­rádica, pero en el caso especial de Yauca (Figs. 1 y 2 ) , en numerosos registros obtenidos bajo un patrón de observación definido durante los años 1965-69 (Gráficos 1 a 4 ) .

Hasta donde conocemos, la siguiente lista de insectos incluye la totalidad de las especies de interés que atacan al olivo en el Perú.

—Margáronla quadristigmalis Guen. (Lepidopt: Pyral idae) "gusano del brote".

—Saissetia oleae Bern. (Homopt: Coccidae), "queresa ne­gra del olivo y de la higuera".

—S. coffeae (Walk.) (Homopt: Coccidae) , "queresa he­misférica", "queresa del café".

—Orthezia olivícola Beingolea (Homopt: Ortheziidae), "queresa blanca móvil del olivo".

—Hemiberlesia lataniae Sign. (Homopt: Diaspididae) , "queresa latania".

—Hemiberlesia rapax Comstock (Aspidiotus camelliae Sign.) (Homopt: Diaspididae) , "queresa blanca".

—Unaspis citri (Comstock) (Homopt: Diaspididae) , "que­resa o piojo blanco de los cítricos".

—Aspidiotus hederae Vallot (Homopt: Diaspididae) , "que­resa del laurel".

—Selenaspidus articulatus Morg. (Homopt: Diaspididae) , "queresa redonda de los cítricos", o "queresa leonada" o "queresa roja de las Indias Occidentales".

—Chionaspis (Hemichionaspis) minor Mask. (Homopt: Diaspididae) , "piojo blanco del algodonero".

—Pseudischnaspis bowreyi (Ckll.) (Homopt: Diaspididae)

—Hylesinus oleiperda F. (Coleopt.: Scolytidae), "barrena­dor del olivo".

—Geométrido no identificado (Lepidopt: Geometridae) —Noctuido no identificado (Lepidopt: Noctuidae) .

A continuación se t ratan separadamente las distintas plagas, enumerando sus enemigos naturales, cuyo valor re­lativo se señala, así como indicando otras relaciones ecoló­gicas y el ciclo biológico anual en campo, para el caso de las especies que han sido estudiadas.

—Margáronla quadristigmalis (Foto 1) aparece, a tra­vés de más de 20 años de observaciones esporádicas, como una plaga de ocurrencia general, invariable en su asociación al olivo, desde Casma hasta Tacna. Por regla general deja de

quadristigmalis Guen.

ser un problema en árboles maduros. En plantaciones jóvenes se requiere tratar los brotes cada verano, 1 ó 2 veces, con Arseniato de Plomo, especialmente en áreas de irrigación, como ocurre en Tacna, Bella Unión, Villacurí, con suelos sueltos, pobres de agua y de ordinario expuestos a un am­biente seco, fuertes vientos y depósitos de polvo. En huer­tos maduros, quizá, en parte por lo menos, por la acción modificadora del ambiente ejercida por la mayor vegeta­ción, quizá por la altura de las plantas y una fisiología modificada, deja de ser un problema. Abona en favor de te* -etos últimas explicaciones el hecho de que cualquier rebrote bajo (hijuelos o mamones) , puede ser infestado en forma intensa. En plantaciones viejas es ra ra como pía-ga. En plantaciones maduras de porte moderado, se ha encontrado un control casi total por varios enemigos na­turales: Brachymeria sp. (Hym: Chalcididae) ; Sagaritis sp., probablemente Campoletis perdistinctus (Viereck) (Hym: Ichneumoniade) , (Korytkowski, 1966), el parásito más im­portante ; Nemorilla angustipennis T.T. (Dipt: Tachini-dae) ; y los predatores Chrysopa spp. (Beingolea y Salazar 1965, 1967, 1968).

—Saissetia oleae Bern. es una especie que, con mayor o menor intensidad, se puede dar como asociada invariable­mente al olivo, aunque en el país se le conocen otros hospe­deros tales como algodón, cinchona, cítricos, higuera (Wille, 1952) y laurel ornamental. Debe ser considerada, junto con S. coffeae, como la plaga más importante del olivo y plaga clave en un programa de control integrado. Los enemigos naturales de esta especie, conocidos hasta 1952 (Wille, opr c i t . ) , eran Metaphycus lounsburyi How., endoparásito de estadios avanzados y adultos, y Scutellista cyanea Motsch., predator de huevos. En esto descartamos Lecanobius Milis, no recuperado del campo jamás, y Peripsocus californicus Banks., descontado como predator por razones ya expuestas. Investigaciones más recientes revelaron la existencia de otros parási tos: M. luteolus Timb., parásito de primeros estadios sésiles y Coccophagas questor Girault. (*) A part ir de 1961, se incorpora a los enemigos naturales M. helvolus Compere, introducido por Salazar (Salazar, 1964; Beingolea y Salazar 1965).

(*) Det. H. Compere de material enviado por O. Beingolea.

Diciembre, 1970 BEINGOLEA & SALAZAR: CONTROL INTEGRADO EN OLIVO 49

Sobre M. helvolus puede decirse que no desempeña, respecto a esta especie, el rol principal que tiene respecto a S. coffeae y S. oleae en California, o el que ha desarrolla­do por lo menos en algunas áreas (Tacna, Tambo, Bella Unión) respecto a S. coffeae en el Perú (vide infra.), hecho este que sugiere que oleae del Perú es una raza o strain diferente o especie sibilina.

Ciertos hiperparásitos (Cheilonerus sp. y Marietta sp., probablemente M. Zebra) atacan a M. lounsburyi y, en alguna ocasión han sido particularmente abundantes (ver Tabla I I ) , pero se asume que carecen de importancia.

Una idea de la importancia relativa de las diferentes especies de enemigos naturales de oleae, se puede obtener

T A B L A I I

Algunos registros de recuperación de parásitos de S. oleae, de material coleccionado en el Valle de Yauca (1967 - 1969)

No. de Parásitos por especies y porcentaje en relación al total recuperado.

Metaphycus Metaphycus Scutellista Cheiloneurus TOTAL helvolus lounsburyi cyanea. sp.

Observación No. % No. % No. % No. % No. %

9-1-1967 0 0 811 51.8 531 33.9 221 14.3 1563 100 20-IV-1967 3 2 .1 15 9-8 125 82.2 9 5 .9 152 100 16-VI-1967 62 41 .8 16 * 10.8 48 32.4 22 15.0 148 100 20-1-1968 4 1.7 184 78.2 47 20.0 0 0 . 0 235 100 21-111-1968 156 21 .6 107 14.8 458 63.6 0 0 .0 721 100

9-XII-1968 16 2.5 73 11.6 533 84.7 7 1.2 621 100 24-VIH 969 17 4 .8 12 3 .4 326 91.8 0 0 .0 355 100 TOTALES: 258 6.7 1218 32.0 2068 54.3 259 7.0 3803 100

50 REVISTA PERUANA DE ENTOMOLOGÍA Vol. 13 - •№ 1

de los registros de observación de muestras tomadas en el campo, en que se ordenan los datos obtenidos en el perío­do 1965-69, sobre la relación parásitos vivos: queresas vivas, separando los estadios juveniles de los adultos, dato utili­zado con éxito como un criterio para el pronóstico del fu­turo de la interacción (Tabla I ) . Dicha tabla nos muestra respecto a oleae ratios más altos para el caso de adultos que para el caso de los juveniles en los períodos críticos de los grandes incrementos y declinaciones de verano. Esta información puede confrontarse con la contenida en la Ta­bla II, en la que se ordenan los registros de recuperación de parásitos en diversas ocasiones en el mismo período, re­gistros que demuestran la predominancia numérica de M. lounsburyi.

Numéricamente las especies que aparecen como más importantes son Metaphycus lounsburyi y Scutellista cyanea, quedando en tercer lugar el parásito de juveniles M. helvo-lus. El bajo número de helvolus no debe ser estimado como fiel reflejo de su importancia respecto a las otras dos es­pecies. En efecto, caben las siguientes consideraciones:

(a) M. helvolus es un parásito solitario, en tanto que M. lounsburyi es un parásito gregario. En este sentido los 1,218 lounsburyi pueden haber emergido de un número de hospederos no mayor que el número representado por los 258 helvolus;

(b) helvolus practica host-feeding en tanto que louns­buryi no, y en tal sentido 258 helvolus pueden representar más hospederos destruidos que lo que representan los 1,218 lounsburyi.

(c) por otra parte, las poblaciones de adultos son sólo una fracción de las poblaciones de juveniles (comparar gráficos 1 con 2 y 3 con 4) y en este sentido 1,218 louns­buryi representan una fracción proporcionalmente mayor en relación al número de sus hospederos adultos que lo que representan 258 helvolus en relación al número de sus hospederos juveniles. En cuanto a Scutellista, (parasitismo de 80% o más) tiene, por su condición de predator de huevos, serias limitaciones: no todos los huevos son devora­dos; muchos huevos eclosionan normalmente durante el desarrollo del parásito y producen migrantes que escapan así al control; en casos de ataque tardío muchos de los hue­vos pueden haber eclosionado antes que el ataque siquiera se produzca. Sin embargo es un buen complemento de Meta­phycus lounsburyi pues destruye los huevos producidos por adultos atacados tardíamente por éste; o reduce los juve­niles a disposición de helvolus, antecediendo al ataque de éste. Consultado con los porcentajes de parasitismo de louns­buryi sobre adultos y de helvolus sobre juveniles, aún con­cediendo el host-feeding y la mayor mortalidad residual que ocurren en estas edades, parecería que lounsburyi tiene ma­yores títulos a ser considerado el parásito clave en relación con oleae, pues cuando inicia su actividad temprano (Se­t iembre) , neutraliza por completo las infestaciones de oleae a fines o mediados del verano. Pero no cabe duda de que helvolus, actuando junto con una mortalidad residual ele­vada, ocurrida en juveniles, puede decidir el destino de las infestaciones de oleae.

M. lounsburyi puede parasitar, durante el verano, hasta 94% de adultos jóvenes y maduros. Este parasitismo es pos­

terior y refuerza el ejercido por M, helvolus y M. luteolus sobre los juveniles. El parasitismo defecciona durante el invierno, pudiendo ser bajísimo en agosto (se ha registrado menos de 1% en 1966), frente a una generación invernal que es excepcionalmente definida o discreta, escasa y dis­persa (Beingolea y Salazar, 1963 — Inf. de circulación in­terna; 1965; Beingolea, 1969a), pero se incrementa en pri­mavera y verano frente a generaciones superpuestas en estas estaciones, llegando a 65-94% en conjunción con la mortali­dad residual. (Beingolea y Salazar, 1967 — Inf. 17) . Este parasitismo ejercido sobre adultos y estados previos inme­diatos es precedido por una mortalidad por helvolus y luteolus ( 5 -6%) , que debe incluir parte de la mortalidad residual que varía entre 45 y 76%.

M. lounsburyi siendo el parásito más importante, tie­ne una limitación pues el parasitismo que ejerce resulta a veces tardío en un sentido biológico porque algunos indivi­duos del hospedero pueden ser parasitados después de ma­durados los ovarios y producida parte de los huevos; en ta­les casos muere, pero ha cumplido su función de reprodu­cirse. En sentido cronológico también resulta tardío porque, a veces, se inicia demasiado tarde y no alcanza a impedir daños económicos. Esto no es óbice para que el control se mantenga efectivo sobre la mayor parte del área olivícola la mayor parte del tiempo y que pueda cambiar el estatus numérico de la plaga en forma permanente, como ha sido registrado para Bella Unión (1966) , en que redujo una in­festación elevadísima y de larga data, que se mantenía por cuatro años, frente a tratamientos con insecticidas fosforados (1963-1966) ; control que se mantiene ya por espacio de 3 años sin alteraciones. Este control fue obtenido mediante la supresión de insecticidas, la ejecución de lavados con agua a alta presión y la liberación de helvolus y lounsburyi. En poco más de seis meses (setiembre a marzo) el parasitismo en adultos se elevó hasta 96%, y con la mortalidad contri­buida por helvolus sobre juveniles (16%) y una alta mor­talidad residual y por hostfeeding en otros estadios el con­trol fue completo.

Los gráficos 1 a 4, preparados con la información ob­tenida en 1965-69, nos indican la intercompensación de la mortalidad por parásitos y la mortalidad residual, siendo ésta más importante en invierno que en verano, en tanto que con los parásitos ocurre al revés. Esta importancia no debe juzgarse en números o porcentajes absolutos, ya que la mor­talidad residual ha demostrado ser insuficiente por sí misma para una acción reguladora, como lo prueban los casos de infestaciones ruinosas, cuando se secundó esta mortalidad re­sidual con aplicaciones de insecticidas drásticos. La mortali­dad por parásitos, puede considerarse agregada a la mor­talidad residual y es de la magnitud y tipo requerido para ejercer una acción reguladora.

Nuestra conclusión es que M. lounsburyi, conjuntamen­te con las otras especies, consigue mantener a S. oleae, de ordinario y en la mayor parte del área olivícola asesorada, bajo control eficiente. Como en el caso de S. coffeae, un control eficaz por los enemigos naturales no es indepen­diente de las posibilidades de una intervención humana efi­caz, mediante lavados a presión, cuya efectividad depende, a su vez, de la plantación misma (plantas de corpulencia moderada, susceptibles de lavado profundo) , de la disponi-

Diciembre, 1970 BEINGOLEA & SALAZAR: CONTROL INTEGRADO EN OLIVO 51

S A I S S E T I A COFFEAE

( J U V E N I L E S )

Gráfico 1 — Registros obtenidos en 1965-69, sobre S. coffeae (Walk.), Los datos de cada fecha de observación representan las sumas de 18-20 muestras tomadas en 20 puntos de observación del valle de Y auca, examinando 20 hojas y 20 cms. lineales de ra­milla por cada muestra. Las barras representan números reales referidos a la escala de la izquierda, separando vivos, muertos por parásitos y por mortalidad residual. Las líneas representan porcentajes de mortalidad por parásitos, por mortalidad residual y la suma

de ambas, referidas a la escala de la derecha.

52 REVISTA PERUANA DE ENTOMOLOGÍA Voi. 13 - m i

Gráfico 2 — Registros obtenidos en 1965-69, sobre S. oleae Bern. Los datos de cada fecha-de observación representan las sumas de 18-20 muestras tomadas en 20 puntos de observación del valle de Yauca, examinando 20 hojas de 20 cms. lineales de ramilla por cada muestra. Las barras representan números reales referidos a la escala de la izquierda, separando vivos, muertos por parásitos y por mortalidad residual. Las líneas representan porcentajes de mortalidad por parásitos, por mortalidad residual y la suma de ambas,

referidas a la escala de la derecha.

Gráfico 3 — Registros obtenidos en 1965-69, sobre S. coffeae (Walk.). Los datos de cada fecha de observación representan las sumas de 18-20 muestras tomadas en 20 puntos de observación del valle de Yauca, examinando 20 hojas y 20 cms. lineales de ra­milla. Las barras representan números reales referidos a la escala de la izquierda, separando vivos, muertos por parásitos y por mortalidad residual. Las 'líneas representan porcentajes de mortalidad por parásitos, por mortalidad residual y la suma de ambas,

referidas a la escala de la derecha.

Gráfico 4 — Registros obtenidos en 1965-69, sobre S. oleae Bern. Los datos de cada fecha de observación representan las sumas de 18-20 muestras tomadas en 20 puntos de observación del valle de Yauca, examinando 20 hojas y 20 cms. lineales de ramilla por cada muestra. Las barras representan números reales referidos a la escala de la izquierda, separando vivos, muertos por parásitos y por mortalidad residual. Las líneas representan porcentajes de mortalidad por parásitos, por mortalidad residual y la suma de ambas,

referidas a la escala de la derecha.

54 REVISTA PERUANA DE ENTOMOLOGÍA Vol. 13 • N° 1

bilidad de equipos de alta presión y alto galonaje, sólo po­sible en plantaciones de tamaño apropiado.

El caso de Yauca hace excepción, tanto por lo que se refiere a S. oleae como por lo que se refiere a S. coffeae. Lamentable como esto pueda ser para la olivicultura del valle, constituye un acontecimiento favorable al desarrollo y establecimiento sobre bases firmes de una asesoría de es­te tipo, para la cual constituye una verdadera prueba. In­sistimos y lo haremos mas adelante sobre la necesidad de acciones complementarias. Por otra parte, respecto a la si­tuación de Yauca, los autores concibieron la esperanza de que un refuerzo del complejo de parásitos pudiera corregir la recurrencia de la plaga. Con tal fin se introdujo en 1968, gracias a la gentileza del Profesor Stanley Flanders, de Cali­fornia, el parásito Coccophagus rustí, pero las colonizacio­nes fueron infructuosas (Salazar 1969).

Ciertos otros enemigos naturales han sido observados, pero carecen de importancia. Entre ellos se puede citar las larvas de una mosca de la familia Syrphidae (sin identifi­car) y la de un mosquito Cecydomyiidae. Reservamos la dis­cusión de Chrysopa spp. para Saissetia coffeae.

—Saissetia coffeae (Walk ) .— Esta especie nunca fue, hasta 1960 o poco antes, un problema en el olivo. Wiíle (1952) señala: "Esta queresa se encuentra también en nu­merosas plantas silvestres, en el cafeto y raras veces en otras plantas cultivadas, como por ejemplo los cítricos, el olivo -g algunos frutales". . . Esta afirmación era y ha sido exacta en lo que se refiere al olivo hasta 1960 o poco an­tes, en que, comenzando por Tacna, cobró importancia en forma progresiva, avanzando hacia el norte. Beingolea (1955) al ocuparse del status de la queresa negra del olivo no encontró evidencia de que S. coffeae constituyera una plaga del olivo en ninguno de los lugares sujetos a observa­ción. Por esa época los únicos enemigos naturales que se le conocían eran el parásito Microterys flavas How. y el pre-dator de los huevos Scutellista cyanea. En 1961 se observa­ron focos en Tacna (irrigación de La Llarada) contra los que se venía luchando infructuosamente mediante la apli­cación de insecticidas fosforados. Otros focos surgieron gra­dualmente más y más al norte, hasta alcanzar las pampas de Pisco. Este cambio de estatus numérico en olivo, co­menzando por el extremo sur del país, sugiere la introduc­ción de un strain nuevo desde Chile.

Los eventos posteriores respaldan esta suposición, por la aparición de focos de infestación económica en Acarí, Yauca, Bella Unión y Pisco.

En 1961 Salazar (1964) introdujo Metaphycus helvo-lus a la zona de Tacna, especie que en poco tiempo, por un parasitismo creciente, a partir de pequeñas colonizacio­nes iniciales, resolvió el problema en forma definitiva, pri­mero en Tacna, luego en Pisco (1963) , Acarí (1963) y Bella Unión (1966). En 1963-64, comenzó a manifestarse en Yauca, con graves infestaciones en La Rosa. El estatus ac­tual de S. coffeae en todas estas áreas, excepción hecha del valle de Yauca, es el de una especie rara . Difícilmente po­dría concebirse que esta situación es resultante de la acti­vidad de helvolus, a menos que se haya tenido, como los autores, la ocasión de ser testigos de las altas infestaciones previas y del progreso del parasitismo sobre éstas hasta llegar a la aniquilación, punto menos que total, de las enor­mes poblaciones pre-existentes. Es de interés consignar aquí

que, en focos fuertes, helvolus no puede ejercer sus plenas capacidades, mientras no medie la acción favorecedora de los lavados con agua a presión, que, por la eliminación de los depósitos de melaza y la fumagina consiguiente, favorecen el parasitismo, al permitir una mayor supervivencia de los parásitos, una mayor actividad de los mismos y una más fácil localización de los hospederos. Estos buenos efectos del lavado con agua a presión han sido aprovechados con iguales resultados en el control integrado de plagas de los cítricos (Beingolea, Salazar y Murat, 1968). En estos casos se ha podido seguir la secuencia del parasitismo en juveniles (estados atacados por helvolus), que, de práctica­mente 0%, aumentó considerablemente elevando la morta­lidad natural a niveles de control total. En el curso de tales observaciones los cocones (pupas dentro del hospedero) de helvolus se encontraban en alto número en todas las hojas (hasta 53 en una sola h o j a ) . Es característico en tales ca­sos el avance de la infestación por juveniles de la queresa sobre los brotes, acompañados por los cocones del parásito, en una proporción creciente. Este tipo de interacciones que­da ilustrado por los resultados de las observaciones efectua­das a mediados de abril de 1963 en Tacna : "Los olivares se encontraban absolutamente libres de la plaga, salvo la pre­sencia de poblaciones localizadas, ocurriendo en pocos ár­boles cada vez, en forma de "episodios", todos los cuales se encontraban en la misma fase en que se halló el olivar en general en 1962; es decir, una población de adultos ya secos, con todos sus huevos eclosionados, y una población densa de juveniles, en la cual se determinó la siguiente composición: vivos 7 .6%; muertos 50.2% (mortalidad re­sidual y por alimentación en el hospedero practicada por helvolus) ; con orificios de emergencia del parásito 6 .2%; y cocones o pupas 36%. La suma de las tres últimas cate­gorías (mortalidad total) es de 92.4%. Los individuos aun vivos son pequeños, todavía dentro de los estadios preferidos por helvolus, susceptibles por lo tanto, y estarán expuestos a parasitismo por algún tiempo. Si se tiene en cuenta que ninguna hembra capaz de producir prole existe en este mo­mento, el parasitismo puede considerarse total y los episo­dios pueden estimarse como en su etapa final" (Foto 2 ) .

Los acontecimientos fueron idénticos en El Alamein (Pisco, 1963), Acarí (1963) y Bella Unión (1966-67). En todos estos casos el resultado ha sido tal que es una situa­ción corriente, dentro de la asesoría, que no se puedan to­mar muestras de coffeae (ni de oleae para el caso) en Bella Unión, Acarí o El Alamein, que son los lugares más accesibles y más frecuentemente asistidos.

A la acción parasitaria verdadera, hay que agregar la mortalidad causada por host-feeding que no podemos separar de la mortalidad residual. Pero esta última nunca fue alta, y permitió fuertes infestaciones hasta la introducción de hel­volus (situación prevalente en La Llarada, El Alamein y Bella Unión —huerto Nemi—) . Desde otro punto de vista, la ausencia de helvolus permitía el desarrollo de infestacio­nes capaces de recuperarse rápidamente de las altas morta­lidades causadas por los insecticidas fosforados.

Debemos insistir en que esta eficiencia de helvolus no es independiente de la intervención humana o de las con­diciones materiales y económicas del huerto. En efecto, el éxito es seguro y casi permanente, en huertos jóvenes, pro­piedades de buen tamaño, dotadas de equipos de alta pre­sión y alto galonaje. En tales condiciones el tamaño de

Diciembre. 1970 BEINGOLEA & SALAZAR: CONTROL INTEGRADO EN OLIVO 55

Foto 2 — Típico final de un episodio de infestación por S. coffeae, doblegado por M. helvolus: adultos viejos, vacíos de

huevos y juveniles parasitados por helvolus.

planta y la disponibilidad de equipo, permiten un lavado profundo y eficiente y garantizan una intensificación de la actividad del parásito hasta el punto de eficiencia.

Otras especies de parásitos existentes juegan un rol secundario: Microterys flavus How. (Wille, 1952) y Coc-cophagus questor Girault (Beingolea y Salazar 1965). Más importante es Scutellista cyanea. Los comentarios sobre esta especie, hechos en relación con S. oleae, tienen validez aquí. Una idea de los altos porcentajes atacados, especial­mente frente a altas infestaciones, la da la Foto 3.

Los predatores del género Chrysopa ejercen una pre­dación de intensidad apreciable en algunos casos y en forma permanente destruyen porcentajes variables de juveniles. Esta predación merece examinarse. En efecto, gran parte de ella se ejerce sobre queresas juveniles parasitadas por helvolus o luteolus, resultando así en una interferencia per­judicial. Una evaluación de esta predación ha permitido determinar que en su nivel más alto alcanza a 30% en puntos de observación determinados. La evaluación de la interferencia ejercida sobre helvolus, medida como el porcentaje de cocones del parásito destruidos por Chrysopa, alcanzó a 94.7% para un punto de observación en No­viembre de 1968. Diferentes registros hacen surgir ci­fras promediales que sugieren el daño que se deriva de

Foto 3 — Ataque característico de Scutellista cyanea Motsch, sobre S. coffeae (M. helvolus ausente).

esta interferencia, fuera de los niveles excepcionales seña­lados; la misma que varía según que se trate de oleae, poco parasitada por helvolus o de coffeae, más parasitada por esta avispa. En el caso de oleae se ha verificado que 42.6% de cocones pueden ser destruidos, en condiciones en que helvolus ejerce 4% de parasitismo (excluido host-feeding). Desde otro punto de vista Chrysopa ejerce una predación de 8.1% sobre oleae, y los cocones de helvolus constituyen 13.3% de sus presas. En .el caso de coffeae pueden ser destruidos 29.3% de cocones en condiciones en que helvolus ejerce 7% de parasitismo (host-feeding ex­cluido). Desde otro punto de vista Chrysopa ejerce una predación de 4.6% sobre coffeae y los cocones de helvolus constituyen 43% de sus presas (Beingolea y Salazar, 1968).

Las defecciones del parasitismo señaladas para el caso de oleae, son también válidas en este caso y por razones semejantes. En este caso el número de generaciones pro­ducidas anualmente por la queresa es mayor (7 a 8, contra 5-6 de oleae (Beingolea, 1969a, 1969b), y la superposi­ción de generaciones de primavera y verano es mayor, pero la definición de la generación de invierno puede ser indu­cida igualmente por los parásitos con la defección consi­guiente, por las razones señaladas de edad uniforme de la queresa, escasez numérica y dispersión espacial.

56 REVISTA PERUANA DE ENTOMOLOGÍA Vol. 13 - '№ 1

—Orthezia olivicola Beingolea.— Esta especie, apare­cía en la l i teratura como Orthezia insignis Douglas (Wille, 1952), o como Orthezia sp. (Beingolea 1963) y fue descrita como especie nueva en 1965. Su biología, enemigos naturales y control natural y químico, y la inte­gración de métodos para su control, han sido estudiados con cierta extensión (Beingolea, 1965). De los varios ene­migos naturales registrados sólo Melaleucopis ortheziavora Sabrosky, predator de los huevos, merece ser tenido en con­sideración aquí, debido a la constancia de su presencia en asociación con esta queresa, el alto porcentaje de ataque (hasta 93 y 97% en verano, 19-47% en invierno) y su efectividad (80% de reproducción imped ida) . Sin embargo no es eficiente por limitaciones propias de este tipo de en­tomófagos: (a) la mortalidad que causa es de tipo reem­plazable, en parte al menos, frente a la mortalidad residual, pues muchos de los juveniles que podrían haber nacido de los huevos destruidos morir ían de todos modos más adelan­te y antes de llegar al estado adul to; (b) el huésped es capaz de producir prole antes de ser atacado (casos de pa­rasitismo t a rd ío ) , y después del parasitismo (desplaza­miento de los puparios dentro del saco de huevos) ; (c) la destrucción de los huevos es incompleta (sólo 80% en la fracción parasi tada de la población) ; (d) superparasitis-mo manifiesto que impide atacar 100% de ovisacos, aún en la estación más favorable; y (e) defección invernal con ba­jos niveles de ataque, frente a una mortalidad residual nada elevada. La especie puede ser controlada por tratamientos integrables dentro de la biocenosis del olivo, mediante la­vados a presión, mezclas de aceites miscibles con Rotenona (1 .5% aceite emulsionado con 50 grs. de polvo de Cubex al 6% de Rotenona, por litro de acei te) , Metasystox 0 . 1 % , aplicados a plantas individualizadas previa calificación de acuerdo con una escala de grados (0 a 4 ) , para su trata­miento escalonado en el tiempo. En infestaciones incipien­tes o después de dominada una infestación alta, se puede mantener bajo control mediante el tratamiento tópico de ramas y brotes, con Parathión al 0 . 1 % aplicado con bom­bas de mochila de acción manual con varillas de extensión, de la manera que se ha hecho con los pulgones de los cí­tricos, previsto que la corpulencia de los árboles lo permita (Beingolea, Salazar y Murat , 1968).

A los enemigos naturales registrados (Beingolea 1965) cabe agregar una mosca Syrphidae, la misma que ataca también a Saissetia spp. A los enemigos naturales de Mela­leucopis „ (himenópteros parási tos) , se debe agregar ahora un hongo entomógeno que causa la muerte de los adultos, los que mueren adheridos, por la proboscis a las hojas.

Se ha pensado que si la mortalidad causada por Mela­leucopis (hasta 8 0 % de prole impedida) , adicionada de la mortalidad residual (52 a 8 0 % de juveniles, o sea 10 a 16% de mortalidad corregida adicional) no alcanza a un control efectivo de Orthezia en todas las circunstancias, la introducción de un predator de juveniles y adultos, podría cambiar esta situación. Con esta idea se han realizado in­troducciones de coccinélidos de Trinidad, gracias a la gentil cooperación del Dr. Fred E. Bennett, del Instituto Britá­nico de Control Biológico (Commonwealth Institute of Bio­logical Control) , pero con resultados nulos hasta la fecha. Las especies probadas son los coccinélidos Exochomus ni-tidulus, Hiperaspis donzelli, Hiperaspis distinguendus, e Hiperaspis, sp. LBeingolea y Salazar, 1968; Salazar 1969).

—Hemiberlesia lataniae Sign. (Foto 4 ) . — Esta que­resa es parasi tada fuertemente por el ectoparásito Aphytis sp. y el endoparásito Aspidiotiphagus lounsburyi Berl. et Paoli. Ambos parásitos ejercen un control de hasta 78 .1% en verano. A estos enemigos se agrega el acaro predator Pyomotes ventricosus (NewpoTt), que ataca hasta 12% de las queresas. De ordinario, en olivares de gran vegetación y zonas abrigadas, no es un problema, v. gr. en el valle de Yauca; pero, en condiciones de alta temperatura, baja humedad ambiental, mucho viento y polvo seco, la queresa tiene ventajas sobre los parásitos e invade la cara inferior de las hojas y cubre los frutos con graves daños para la producción por pérdida de calidad. En determinadas cir­cunstancias se ha visto que causa la muerte de plantas pe­queñas, de lo que se han dado casos aún en el valle de Yauca. Existe evidencia de que en lugares favorables a la queresa, ciertos cultivos de cobertura como la alfalfa pueden modificar el ambiente y crear condiciones que favorecen el control natural y cambian el estatus de la plaga. Sin embar­go este cultivo es práctica habitual en zonas de irrigación, hasta la entrada en producción del olivo. Entre los proyectos del Centro de Introducción y Cría de Insectos Útiles, se en­cuentra el de la introducción de enemigos naturales de esta queresa, para cuyo fin se contempla el estudio de la biolo­gía de la misma (en ejecución) y su crianza masal, proble­ma ya resuelto.

Foto 4 — Ataque mortal en una planta joven por Hemiberlesia lataniae Sign. y típico ataque a los frutos de olivo.

Diciembre, 1970 BEINGOLEA & SALAZAR: CONTROL INTEGRADO EN OLIVO 57

—Aspidiotus hederae Vallot.—Es atacado por los mismos enemigos naturales que H. lataniae y alguna otra especie de Aphytis (24-55.4% según diferentes registros) . Puede invadir fuertemente las ramas, cubrir la cara inferior de las hojas e invadir los frutos. En la Pampa de Pisco se estiman los daños causados por esta queresa en 8 kgs. de frutos perdidos por planta. En laurel ornamental, Acacia longifolia y otros huéspedes, su persistencia y altas infes­taciones, a despecho de una alta incidencia de parásitos, denuncian la ineficiencia de éstos. Se contempla la intro­ducción de parásitos para el control de esta queresa (Fo­to 5 ) .

Foto 5 — Aspidiotus heredae Vallot. Ataque en rama, hoja y frutos de olivo.

—Chionaspis (Hemichionaspis) minor Mask. (Foto 6 ) . Esta especie, conocida mas bien como una plaga del al­godonero (piojo b lanco) , ha sido hallada en olivo, sólo en las pampas de Villacurí y Pisco. Es atacada por Aspidio-tiphagus lounsburyi y otro endófago no identificado. Am­bos parásitos ejercen un parasitismo de 52%, pero este ni­vel es obviamente insuficiente. Las queresas invaden los troncos, ramas, ramillas, hojas y frutos en los que ocasio­nan daños apreciables. Puede afirmarse que su estatus de plaga del olivo es de corta data. Si bien en Villacurí se explica por el cultivo asociado de olivo y algodón, en Pisco no ocurre así.

—Selenaspidus articulatus Morg.—Es más conocida en­tre nosotros como plaga de los cítricos, estimándose como

Foto 6 — Chionaspis (Hemichionaspis) minor Mask. Hembras', machos y ataque a los frutos de olivo.

la más grave de las queresas de este frutal eri el país, en toda el área costera. Wille (1952) señala como hospederos: palmera, jebe, caoba, cítricos, olivo, palto y tamarindo. En la colección del C.I.C.I.U. figura atacando plátano en Tüm? bes, ficus en Lima y Río Grande, laurel ornamental en Lima y Olivo en Huaura . En este último caso en infesta­ciones fortísimas, causando caída de las hojas e invadiendo hojas y frutos por completo (Foto 7 ) . í

58 REVISTA PERUANA DE ENTOMOLOGÍA

bo>c i — oeienaspidus articulatus Morgan en típico ataque de hojas y frutos de olivo, (fotos tomadas en transparencias Agfa-

color de J. Pacheco).

foto 8 — Aspidiotus cyanophylli en fruto de olivo

Sus enemigos naturales, Aphytis chrysomphali Mercet y Aspidiotiphagus lounsburyi, sólo parasitan porcentajes bajos (10 ó 17% como máximo) y su estatus como plaga, es grave frente a un bajo parasitismo y baja mortalidad resi­dual (Beingolea 1968, 1969; Beingolea, Salazar y Murat, 1969). Sin embargo, hasta la fecha los autores sólo la han visto causando daños al olivo en Huaura, siendo desconocida como plaga en las otras zonas olivícolas del país. Existe la posibilidad de que se trate de un strain o raza local adap­tada al olivo.

—Aspidiotus cyanophylli Sign. (Foto 8 ) .— A la fecha lia sido hallado sólo en 2 áreas de irrigación (Pampas de Pisco y Villacurí). Es parasitado fuertemente por una es­

pecie del género Thysanus ( 64%) , pero este grado de pa­rasitismo es insuficiente. Aunque el género Thysanus con­tiene algunas especies hiperparasitarias, una de las cuales, por ejemplo, ataca especies de Aphytis en cítricos, se trata aquí de un parásito primario. Esta especie debe ser inclui­da entre las que merecen atención para un programa de control biológico.

—Unaspis citri (Comstock).—Las hembras son atacadas hasta 46% y 60% por Aphytis sp. En tiempos recientes se ha manifestado en forma gravísima en cítricos y en olivo, pese a sus enemigos naturales. Es necesario que se bus­quen enemigos naturales. Esta queresa figura dentro del grupo de queresas consideradas por el Programa Biológico Internacional.

Todos los diaspídidos tratados son susceptibles de con­trol, dentro de un programa de control integrado de las pla­gas del olivo, por el sistema aplicado para Selenaspidus articulatus y Lepidosaphes beckii Newm., en cítricos, ya dis­cutido al tratar de O. olivícola. H. lataniae y A. hederae, están consideradas dentro del Programa Internacional de Control Biológico (Proyecto "Queresas Diaspinas") del Programa Biológico Internacional de la Unión Internacio­nal de Ciencias Biológicas. S. articulatus es objeto de un Proyecto especial a nivel nacional con la cooperación del Banco de Fomento Agropecuario, el Comité de Fruticultu­ra de la Sociedad Nacional Agraria, el Commonwealth Ins-titute of Biological Control y el Centro de Introducción y Cría de Insectos Útiles (Ministerio de Agricultura y Pes­quería) (Beingolea 1968; Beingolea, Salazar y Murat 1969; Beingolea 1969, Salazar 1969).

—Hylesinus oleiperda F. es una plaga de reciente intro­ducción, registrada sólo para Tacna y contra la cual se han dictado medidas de cuarentena interna.

De las dos plagas restantes merece señalarse que el noctuido comentado sólo ha sido visto como masas de hue­vos, siempre sujetas a un parasitismo casi total por Tri-chogramma sp.

III. FRACASO DEL CONTROL QUÍMICO

El fracaso del control químico está ilustrado, en la ex­periencia de los autores, en forma persistente, aunque en muchos casos sea irreproducible en cifras. Está notoria­mente manifiesto en los casos de Tacna (La Llarada, 1960-61) contra S. coffeae; El Alamein (Pisco: 1963), contra S. coffeae; Bella Unión (1966), contra S. coffeae y S. oleas, todos los cuales han sido registrados en la literatura local (Beingolea y Salazar, 1961-1968: informes de circulación interna). El común denominador ha sido el gasto de gran­des sumas de dinero que han concluido en depauperación de los huertos hasta que se recurrió a un cambio de sis­temas de control consistente en la liberación de enemigos naturales y la aplicación de lavados a presión. Todos estos casos, como ya se señaló al tratar el problema especie por especie, han servido, por contraste, para ilustrar en forma permanente el éxito del sistema.

Ciertos casos, sin embargo, han sido documentados du­rante el desarrollo del proyecto. Beingolea y Salazar (In­forme de circulación interna: 10-X-1963), al discutir la si­tuación manifiestan, en base a observaciones de campo: "En términos generales puede asumirse que las. plagas del

Diciembre, 1970 BEINGOLEA & SALAZAR: CONTROL INTEGRADO EN OLIVO 59

olivo, especialmente las queresas Saissetia spp., pueden ser controladas químicamente mediante insecticidas drásticos. En ciertas zonas y circunstancias, los insecticidas dirigidos contra ellas trabajan bien (Folidol, Parathión, Gusathión) ; tal es el caso de plantaciones de poca edad y plantas de pequeña talla y buena formación. Sin embargo, aún en ta­les casos hay que insistir en los tratamientos, so pena de sufrir infestaciones de magnitud no vista antes. Así ha ocurrido en El Alamein, donde se tuvo que repetir las apli­caciones contra S. coffeae, hasta la introducción de helvolus, a partir de la cual los tratamientos pudieron ser abandona­dos. En Tacna, dos aplicaciones de Gusathión por año, no pudieron lograr lo que helvolus logró en menos de un año, después de su introducción. Al momento de liberarse helvolus las infestaciones eran terribles y el huerto estaba improductivo. Agregaban además "En plantaciones de ta­maño moderado, y suponiendo que se ha elegido bien el momento de la aplicación (emergencia de migrantes y fi­jación de los estadios sésiles), es posible hacer una apli­cación completa y conseguir una elevada mortalidad de queresas, lo que hace perder importancia al hecho de des­truir los enemigos naturales de la misma. Pero en plantas jóvenes pueden ocurrir infestaciones por Margáronla, por destrucción de los parásitos y predatores propios de ésta; es más, los tratamientos tienen que ser efectuados todos los años, por lo menos una vez, contra Saissetia spp."

Aquí nos parece, a la luz de nuevas pruebas y mejor conocimiento de estas especies, que la afirmación era opti­mista: En efecto, puede esperarse tal resultado de una sola aplicación con especies o en condiciones de una o dos ge­neraciones por año, pero no con 6 generaciones (caso de oleae) o con 8 generaciones (caso de coffeae) por año (Beingolea, 1969a, 1969b). Sobre la posibilidad de tra­tamientos drásticos en focos más o menos extensos, decían: ""En zonas diferentes los tratamientos no funcionarán en la forma que se desea o espera. Arboles gigantescos, de elevada copa (caso de Yauca), difíciles de tratar con un tratamiento de cobertura total, determinarán dos aconteci­mientos posteriores: un recrudecimiento más o menos enér­gico de la plaga (salvo repetición de los tratamientos a más corto intervalo) y la ampliación de los focos por un efecto de "trampa" (ejercido por las áreas tratadas sobre los parásitos que ingresan desde áreas circundantes no tra­tadas)."

En 1965 se obtuvieron pruebas de la inferioridad de tales tratamientos (Parathión) en plantas grandes (Yauca), comparados con el control natural, favorecido por lavados.

Uno de tales ejemplos se ilustra a continuación (compara­ción de muestras; contadas-de queresas en 20 hojas y 20 cms. lineales de ramillas):

N ? d e

Vivas

Queresas

Parasi-

tadas

Relación de Pa­

rásitos Vivos

(Cocones) a Que­

resas Vivas

—Huerto tratado con

Parathión 597 3 1:199 —Huerto lavado con

agua a presión 116 19 1:6.07

Es decir que en el huerto lavado la infestación era menor y la relación de parásitos vivos a queresas vivas, re­lación usada dentro del proyecto como norma para pronós­ticos, era 32 veces mayor que en el huerto tratado con Parathión.

En Agosto de 1966 se tuvo ocasión de verificar otra comparación entre un huerto tratado, por iniciativa del pro­pietario, con una formulación que decía ser usada en Chile contra S. oleae, con éxito, con un huerto inmediato lavado con agua a presión. La formulación consistía en Petróleo Diesel al 4% adicionado de un detergente constituido por un limpiador de radiadores ("Atlas") al 0.4%. Los tra­tamientos estuvieron dirigidos contra S. coffeae (Beingolea y Salazar, 1966: Informe 10-66-SD-SV).

Quere­ Quere­ Quere­ Relación de Parásitos sas sas sas Vivos o Queresas

Vivas Muertas Para- Vivas sitadas Ratio Cifras

Tratado con Petróleo Diesel 4% + "Atlas" 0.4% 2.359 508 3 1:786. (3:2,359)

Lavado con agua a presión 184 414 83 1:8.36 (22:184)

En 1968 se obtuvo nueva evidencia sobre los efectos del lavado en relación con la falta de éste en dos casos en que la comparación entre huertos se justificaba por simili­tud de infestación previa y la cercanía de los pares en comparación (especie implicada: S. coffeae) (Beingolea y Salazar, 1968: Inf. 6-68 SD-SV).

60 REVISTA PERUANA DE ENTOMOLOGÍA Vol. 13 - -№ 1

IV. SUSTENTACIÓN DE UN SISTEMA DE CONTROL INTEGRADO DE LAS PLAGAS DEL OLIVO. SU PRUEBA A TRAVÉS DE LA APLICACIÓN P R A C TICA.

La esencia del sistema ya está implícita en la exposi­ción que precede sobre la información de base. Son obser­vaciones genéricas y detalladas que se han acumulado y que permiten sustentar el sistema en forma mas bien suscinta en las líneas que siguen. En general el sistema descansa en la acción de los enemigos naturales de las plagas clave, secundados por la intervención humana, en forma que real­ce la mortalidad natural , y mejore el balance numérico de parásitos y huéspedes. Las acciones contra todas las otras plagas están supeditadas al simple principio de que ellas no deben interferir con la mortal idad natural de las pla­gas clave y que, en lo posible, si se ha de producir tal in­terferencia, ella debe ser limitada por determinados dispo­sitivos, en el tiempo (aplicaciones escalonadas a plantas con grados de infestación diferentes, de mayor a menor) y en el espacio (tratamientos de focos, desmanches, trata­mientos escalonados de plantas por grados de infestación, tratamientos tópicos, e tc . ) .

En lo que respecta a los fundamentos eco-biológicos del sistema, aún cuando ya están contenidos in extenso en las páginas anteriores, pueden sumarisarse aquí puntuali­zando las conclusiones en que descansa:

1'—Que Saissetia oleae realiza varias generaciones por año, con gran superposición de generaciones en verano, fenómeno explicable por la gran longevidad de las hembras de invierno (casi un año) , el prolongado período de re­producción (6 meses) y el aceleramiento del ciclo en pri­mavera y verano.

2"—Que las generaciones de verano, están sujetas a una elevada mortalidad residual al estado juvenil, adicionada de una mortalidad por parásitos (M. helvolus y M. lúteo-lus) y predación por Chrysopa spp.

3*—Que al estado adulto sufre un intenso parasitismo (hasta 94 y 96%) por M. lounshuryi y que Scutellista cya-

nea ataca muchos de los adultos que producirían huevos, es decir aquellos no parasitados por M. lounsburyi o los pa-rasitados tardíamente y que, por ello, alcanzan a producir huevos. Este ataque por Scutellista puede llegar a 8 0 % o más.

4*—Que la mortalidad de fin de verano y otoño induce una declinación tan profunda que resulta en una generación invernal más o menos bien definida, escasa y dispersa, si­tuación desfavorable al parasitismo. En esta estación inver­na l la mortalidad residual" es más importante. Como conse­cuencia, el incremento de primavera y verano, aunque es frenado efectivamente por los parásitos, a veces lo es de­masiado tarde para impedir daños económicos.

5°—La situación descrita antes ocurre y puede verifi­carse sólo en algunas localidades, pues en la mayoría de los casos el control por enemigos naturales mantiene a la queresa al nivel de especie rara.

6°—Los daños no se producen cuando el parasitismo es alto en primavera.

7 9 —La mortalidad residual, con ser alta, no es el fac­tor clave, ya que en ausencia de los parásitos, aún secun­dada por aplicaciones de insecticidas drásticos, permite el desarrollo de las mas elevadas infestaciones vistas por los

autores (v. gr.: Tacna, Bella Unión ,Acarí, P isco) . Sólo puede concebirse acción reguladora de esta mortalidad re­sidual, en la medida en que ella incluye, como componen­te, la mortalidad inducida por "host-feeding" practicado por M. helvolus.

8 ? —En el caso de S. coffeae, la figura es semejante, con ligeras diferencias: (a) el parasitismo mas importan­te ocurre al estado juvenil, aunque el ataque a los adultos oviplenos por Scutellista puede ser igual o mayor que el ejercido sobre oleae, sólo que este enemigo natural tiene limitaciones por su condición de predator de huevos; (b) el número anual de generaciones es de 7 a 8; (c) la de­finición de la generación invernal por efectos del parasi­tismo y la mortalidad residual es menos marcada, aunque sus efectos son similares; (d) la mortalidad residual es tam­bién más importante en invierno.

De este cuadro general se derivó el sistema de con­trol integrado, que la práctica ha probado como bueno y bien fundado, consistente en la aplicación de las simples medidas siguientes:

l 9 La colonización con parásitos en el período crí­tico que corre de junio a diciembre;

2° Lavados con agua a presión en los focos de in­festación para eliminar el depósito de melaza y fumagina, lavado que surte los efectos-: siguientes: mejora la condición fisiológica de las plantas, aumenta la viabilidad o super­vivencia de los parásitos en desarrollo y de los adultos activos, y facilita la actividad de los mismos.

El sistema tiene, como todo sistema de control inte­grado, una sola debilidad: la necesidad de una asesoría técnica elaborada, con toma de muestras y exámenes mi­nuciosos; unidades de crianza artificial de los parási tos; y equipo de alta presión a disposición de los agricultores que no poseen capacidad económica, en razón de una extrema división de la propiedad, para adquirir el tipo costoso de equipo que se requiere para los lavados o tratamientos que se preconizan.

V. EL VALLE DE YAUCA: UN CASO ESPECIAL

La aplicación del sistema ha sido exitosa en forma inmediata y definitiva en la Yarada, sobre 15,000 plantas (1961-62), El Alamein, sobre 10,000 plantas (1963), Aca-rí (1963) y Bella Unión (1966), sobre 30,000 plantas. Las interrelaciones señaladas, sólo han podido ser examinadas entre 1965-1969 en el Valle de Yauca, que constituye un ca­so especial, por la persistencia de los problemas que plan­tean estas plagas, aunque sea en forma localizada (focos de infestación) ; pues a la aplicación del sistema en otras lo­calidades los enemigos naturales han resuelto el problema, en forma tan radical que no es posible obtener una pene­tración y evidencia de los procesos biológicos implicados. La persistencia de focos, encuentra su explicación en el tama­ño del ecosistema (un valle en tero) , el tipo de vegetación (plantas gigantescas), protección de las queresas por hor­migas y, además, la extrema división de la propiedad, que determina la falta de equipo de alta presión para la apli­cación de los tratamientos que se recomiendan.

La asesoría descansó sobre una observación minuciosa de material del campo, colectado en 17 a 20 puntos diferen­tes. (Tabla I I I ) . En cada lugar se efectuaron observaciones visuales generales y se tomaron muestras de brotes con una

Diciembre, 1970 BEINGOLEA & SALAZAR: CONTROL INTEGRADO EN OLIVO 61

T A B L A III

Fuentes de Información sobre las que se basó la interpretación de

fenómenos de población y ciclos biológicos de campo, base del

plan para el control integrado de plagas del olivo en el Valle

de Yauca.

№ de viajes Años en que se № de via­ № d;e via­en el mes efectuaron viajes jes en el jes en el

Meses correspon­ en el mes corres­ período período del Año diente pondiente 1955-65 1965-69

Enero 1 1966 0 1

Febrero 2 1957-1968 1 1

Marzo 3 1957-1962-1968 2 1

Abril 3 1956-1965-1966 1 2

Mayo 2 1966-1969 0 2

Junio 3 1961-1965-1967 1 2

Julio 3 1962-1964-1969 2 1

Agosto 2 1962-1966 1 1

Setiembre 3 1962-1963-1966 2 1

Octubre 1 1956 1 0 Noviembrt 3 1955-1956-1965 2 1

Diciembre 3 1956-1961-1965 2 1

29 viajes 15 14

tijera de extensión a alturas hasta de 6 metros. Las muestras fueron objeto de observación bajo binocular, limitadas a 20 hojas y 20 cms. lineales de brotes por punto de observa­ción, registrando el número de vivos, muertos, parasitados (pupas o cocones de parásitos, orificios de emergencia) ,

predatados por Chrysopa, muertos por mortalidad residual f mortalidad total. En cada caso se separaron adultos de juveniles y se hicieron determinaciones independientes pa­ra 5. oleae y S. coffeae. Cuando el caso lo requirió, se to­maron muestras y se hicieron observaciones sobre Orthezia y Hemiberlesia. (Gráficos 1 a 4 ) .

Aún en Yauca el sistema ha probado sus potencialida­des entre 1964 y 1967, cuando se aplicaron las medidas pre­conizadas. Así, los focos de infestación en 1965 sumaron cerca de 3,000 plantas. Estos focos fueron sujetos a trata­mientos (lavados) y colonizaciones con parásitos propaga­dos localmente, mediante una pequeña y rústica unidad ope­rada por el Sr. Félix Cárcamo, agricultor local de gran entusiasmo y mucha visión. A estos parásitos se sumaron los obtenidos por el Centro de Introducción y Cría de In­sectos Útiles, por crianza y por recuperación de material de campo, tanto de Yauca como de otras localidades. Algu­nos centenares de plantas fueron objeto de tratamiento con Parathión pese a recomendaciones en contrario y exhibie­ron luego un desequilibrio biológico grave con recrudeci­miento de la plaga. Tales focos debieron luego ser lavados y colonizados como el resto (vide supra : Fracaso del Con­trol Químico) . Los tratamientos fueron posibles gracias a un equipo de alta presión y alto volumen, de propiedad del Ministerio de Agricultura y abarcaron más de 2,000 plan­tas. Las colonizaciones y los lavados redujeron progresiva­mente los focos, que en 1967 estaban limitados a 150 plan­tas en un punto denominado Los Andenes, foco de infesta­ción que puede considerarse endémico. La cosecha obteni­da fue la mas elevada en 14 años.

VI. CONCLUSIONES

De su experiencia en control integrado de las plagas del olivo en las distintas zonas olivareras del país, (Tacna, Tambo, Acarí, Bella Unión, Yauca, Pisco) los autores con­sideran lícito concluir:

1 ? — Que la dinámica de poblaciones de la plaga clave (Saissetia spp.) es conocida en sus rasgos principa­les, lo que permite señalar los momentos críticos para una acción que puede invertir las tendencias de la población.

2 9 — Que los principales factores de mortalidad, im­portantes en la regulación de estas plagas, son los enemi­gos naturales, sobre lo cual hay evidencia decisiva, en el control definitivo en varios lugares y evidencia adiciona] en las circunstancias particularmente difíciles del valle de Yauca.

3 9 — Que en tales circunstancias el control de los fo­cos (episodios) es posible por medidas de control integra­do, tales como la crianza y liberación de enemigos natu­rales, secundados por lavados con agua a alta presión.

4r— Que la ocurrencia de focos de mayor o menor ex­tensión es inevitable en condiciones de cualquier grado de favorabilidad, pues tales episodios son la entraña misma de la interacción del huésped y sus enemigos naturales.

5 9 — Las restantes plagas del olivo poseen todas ene­migos naturales, ya eficientes (caso de Margáronla) ; o de importante incidencia (22 a 7 8 % para los distintos diaspí-didos por diferentes parásitos) ; hasta 97% en el caso del predator de huevos de Orthezia olivícola. Los diaspídidos son controlables por métodos ya probados y que son inte­grables con el control esbozado para las plagas clave.

VII . PERSPECTIVAS FUTURAS

El Programa tiene el éxito garantizado en la mayor parte del área, pero requiere de una mayor base de inves­tigación tanto sobre el curso anual, mes a mes, del parasi­tismo y de otra mortalidad en todas las especies de plagas del olivo, como de los medios de control. Esencialmente, su mayor garantía estará en el incremento de la mortali­dad causada por los factores bióticos (enemigos na tura les ) , en la cual la introducción y evaluación de enemigos natura­les jugará un rol importante. Aún si no hubiera enemigos naturales foráneos eficientes a introducir, tenemos en el país enemigos valiosos, con un alto nivel (%) de parasi­tismo, susceptibles de crianza masal y que podrán ser pro­bados por método inundativo (a la manera de un insectici­da biológico). La instalación de laboratorios de cría de in­sectos útiles, para cada localidad olivícola importante, cos­teados y regentados por los agricultores, puede desempeñar un rol decisivo en Programas de Control Integrado.

En el caso de Yauca se requiere, además del Labora­torio o unidad de crianza, la dotación de equipos de alta presión y alto volumen, para la ejecución oportuna de los lavados, sin los cuales no se conseguirá la actividad exito­sa de los enemigos naturales.

VI I I . AGRADECIMIENTOS

Los autores agradecen el apoyo que, en condiciones de precariedad presupuestal y financiera, le dieron sus su­periores, para llevar a cabo, aunque en forma mediatizada,

62 REVISTA PERUANA DE ENTOMOLOGÍA Vol. 13 - № I

»«pnrLa i r .enLo d , Entomologa ^ » * « > ' U » i . P « r u . Apa i - t ado 2 7 T H A D Ü C O J L M

d o n 2 1 . D m ; « i u W . l ^ ó . ( d e l e r ì g i m i d « W i l l « $ e n a l e z s a r . )

S . S . F l a n d o r » , C i t r u s E x p i r - l n o n t S t a t i o n L ima» P e r u , A p a r t a d o 2 7 9 R i v o r 3 l 0 » r o . «1 21 de D i c i e m b r e da 19JÓ

Sola* g o c h r t o r H o r r K o l l o g n :

K a b o n S i n v o r b i n d l i o h r . t o n ^tinic f u n i - I h r n n B r i o f ' 1 . D a z o ' B b e r u n d | j i o S o n ù u i i s d « r P n r a s i t o n z u r S f lknerapfung d n r " b l m s c a l o " . I h r ^ r i o f u n d d i o p & r n a l t o n k t m o n i n l t dc.rr, a v i o n o m 7 .Drtzo i h i s r i n Lima a u . I d i r o i s b o m i t d o n P a r i i s i t o n n a o h d o n ira S u p d o n z . v i u c l i o n Lotiiaa u n d O ì m l n £ffllo;;oii(ni T a l v o n V n u c a , v/o d i o Pari tà i t o ; cin « i n a n i s o h w , i r m i t S a i a n o b i f t b o T a l l e n o r i O o l b n u m i d i t t o n i n o i n o r g r o s : < « n O o l b a u m p f l a n a u n t ; aiti I P .D-i z o m b a r u u ^ u . ' i o t r . b v m r d n n .

S a i v a r o n o a . J 0 0 E c u t o l I l : i W i u j a i m f l o ' £ o n r a s eh a u a d<sm K n o f . l t > Von d a n t o ì d o u l u . c h i r o n A r t e s i v . aron r.u W i i n i i » S x e r . i p l o r o v o r h t u i d o n , r . u m i n d o s t a l a I r c n ^ o .

U n b i r d o n w c i l b o r o n Gun;i ù o a P o r n a l t l « r u i i s s v o r e u '-'r. werdfl i l c h Ihr .on f u r t l a a r o n d b o r - l c h t e n .

Nfthmen S i o f u o r h o u t o , a u o h lrr, Hnr.nn unae i - f t r Vert . s t a t i o n , r c o i n o n h o r z l l c h a t o n Dank f u o r . l i o y o b e r a n . h i i i ; j cl^r P a r n a l t

l s b t s t ,

I n v o r z u o ^ l i c h o r Hoc! m e n '

S . E . F l a n d e r s

C i t r u s E x p e r i m e n t S t e t i o n

R i v e r o i d e , C e .

E s t i m a d o C o l e g a I

Doy * U d . m u c h í s i m a s g r a c i a s p o r s u c a r t a d e l p r i m e r o d a D i c l e m b r »

y e l e n v í o d e l o e p a r á s i t o s p a r a e l o o m b s t o d e l a q u e r e s a n e g r a * S u c a r t a y l o a

p a r á s i t o s rae l l e g a r o n p o r a v i ó n e l 7 d e D i c i e m b r e , a q u í a L i í a a . V i a j e c o n l o s p a r á ­

s i t o s a l V a l l e d e Y a u c a , a i t u a d o e n t r e Lomas y C h a i s , a l s u r d e l P e r ú » d o n d e l o s

p a r á s i t o s f u e r o n l i b e r a d o s e n u n á r b o l d e o l i v o g r a v e m e n t e a t a c a d o p o r S a i s s e t i a ,

d e n t r o d e una g r a n p l a n t a c i ó n d e o l i v o s .

f u e r o n c e r c a d e J 0 0 S c u t e l l i s t s c y a n a a , b i e n v i v o s , q u e v o l a r o n

d e i n m e d i a t o ' f u e r a d o l a j a u l a * D e l a a o t r a s «Toa e s p e c i e s s o l o e x i s t í a n u n o a p o c o s

e j e m p l a r e s » p o r l o m e n o s coreo I m a g o s *

S o b r e e l c a m i n o u l t e r i o r d e l o s e n s a y o s d e p a r a s i t i s m o l e i n f o r m a r a

S . ~S. P 1 a n d • C i t r u s ü j q l f l r i n - n t r t l v o r n i d n

R e c i b a Ud* p o r a h o r a , t a m b i é n e n nombre d e n u e s t r a E s t a c i ó n E x p e r i -

mas c o r d i a l e s a g r a d e ( C i m i e n t o s p o r e l e v í o d e l o s p a r á s i t o s *

F i r m a d o

J . E . W i l l e

I c h ' ; n u i : i C i :;n a n t i a l n i n R r i n f wo.. 2 1 . n<> - .bor l ? j o . .\m ar.dfl A p r i l l . f tbi I -r . T a l v o n iT.utUA n v i d l o r l , , n l-::: v o r v ir , : -! W , t a n d l o vo:; i;,i,<ni u * b « i r a « n d L s n P a r « * U s n <.\nv "b'lnj'.c s c n l o " n u s r a -s n t z t huV.l .n. l o h U-tnn I h n - m o r f r o u l - l c h - i f w e l a « :a\.t t n l l o r . , d i ^ n d i e r c P c r a c l t n n fi lc.h i n - . M I S u n h o r r n a c l m i i d ^ r '-'.'^lmi v n r n o l i r t uni;; h ' U t a f l e h o n o l n r ii ,l»<*5h-> ' v c b c « . h o H o k b n r T f - i i v o n f i r i s ^ o t i n o l i n " .

I c h i iaba f r l . T C h o a P a r I t i n - 1 . 1 : ' i n l v o : : Y ; . U C i t n s r . dem v . ' o i t o r i^i r.n^ l .-n ^ l ' . t j o n a r ^ T a l v o i : lln v- - I / . ! : , -.vo g l ß l 11 r d i e r»aina< t i « ^ O M o n S o h . i d o n o n 0>>lbi.-.'i ,-ni - ' , - . f - t .

ilcib^r ä l o s o n ^'miu^tt in V-'-rsu^".: '? 1 . :"n d - r S n i s r . o t U r.:it cHn v o n Thnon ^ a i l t f o r t e n P n r a a H : I n h i n d-sii n a a f i h s t o n "•'O'^n-n o i n k l n l n e n i n f o r ^ w v o r o o f f " i i k " : - n und I h n e n n r v o . « l n l ^ o K.n-.TDlara ^ u a e l i i o k n n «

Hiibon S i J a l s o h o u t n no^l inr^ls -mv.•an b o n t o n T)rn'~ f u - r :3in ParnnM. in f t^nr luntJ !

esta asesoría y los proyectos concurrentes. Merece mención especial el Ing. Rafael Martinelli Tizón, ex-Director de Inspección y Defensa Agraria. En todo el curso de esta asesoría algunos olivicultores del valle de Yauca han brin­dado a los autores una asistencia generosa, consistente y cordial, acompañando y orientando en el curso de las ob­servaciones y muéstreos, abandonando para ello sus pro­pias ocupaciones. Entre ellos destacan, singularmente, el Señor Félix Cárcamo, Presidente de la Sociedad Agrope­cuaria de Yauca y el Señor Silvio Geldres. A ellos los auto­res expresan aquí su mas profundo agradecimiento, pues mucho del trabajo aquí presentado hubiera sido difícil de materializar sin su ayuda y esfuerzo personal.

A los Señores Armando Canales y David Vásquez, téc­nicos del Centro de Introducción y Cría de Insectos Útiles, cuya habilidad innata y devoción a los trabajos de insecta­rio han producido muchos resultados exitosos en condicio­nes realmente desesperantes.

Colofón

El esfuerzo por lograr el Control biológico e integra­do de las plagas del olivo comenzó hace 33 años, con las primeras colonizaciones efectuadas por Wille, con parásitos remitidos por el Dr. Stanley E. Flanders, del Departamen­to de Control Biológico de la Citrus Experiment Station, de la Universidad de California. (Ver facsímiles de cartas cursadas) .

15 d e Mayo d e 1 9 5 7

S r .

S . E . F l a n d e r s

C i t r u a E x p e r i m e n t ^ t a t i o n

R i v e r s i d e , C o .

E s t i m a d o C o l e g a i

C o n t i n ú o c o n m i c e r t a d e l 2 1 d e D i c i e m b r e d e 1 9 J Ó . A f i n e s d e

A b r i l i n s p e c c i o n é e l v a l l e d e t a ú c a , d o n d e h o c e c u a t r o o s e e s l i b e r é l o s p a r á s i ­

t o s e n v i a d o s p o r U d . P u e d o c o m u n i c a r l e c o n s a t i s f a c c i ó n q u e l o s p a r á s i t o s , s e

h a n m u l t i p l i c a d o e n forma e n t e r a m e n t e s o r p r e n d e n t e y y a h a y una s u p e r f i c i e d e

c e r c a d e A o h e c t á r e a s l i b r e d e S a l e s e t í a o l e a o *

T e n g o n u e v o m a t e r i a l d e p a r á s i t o s d e y a u c a p e r a t r a s p l a n t a r l o e l

v a l l e d e l i o , s i t u a d o mas e l s u r y d o n d e l a S a i s s e t i a h a o c & e i o n e d o d e m a n e r a s i ­

m i l a r g r e n d e e d e ñ e s a l o s o l i v o s *

S o b r e t o d o a e s t o s e n s a y o s d e p a r a s i t i s m o d e S e i s e e t i a c o n l o s

p a r á s i t o s e n v i a d o s p o r Ud» v o y a p u b l i c a r u n p e q u a ñ o i n f o r m e d e l c u a l l e e n ­

v i a r é u n e j e m p l a r *

' R e i i b a Ud* h o y n u e v e m o n t e n u e s t r o m a y o r a g r a d e c i m i e n t o p o r e l

e n v í o d e l o s p a r á s i t o s *

Finteado J . S . W i l l e

Dos hitos posteriores en este largo recorrido hacia esa meta se encuentran en la tantas veces citada obra de En­tomología Agrícola (Ediciones de 1943 y 1952). Otro mas lo representa el Boletín de 1955. Entre esa fecha y el momento actual se extiende un largo trabajo de observa­ción e investigación concretado en el presente -artículo.

Si bien podemos precisar el comienzo y conocemos los hitos en la marcha, el final no ha sido alcanzado aún y sólo puede ser entrevisto. Queda por delante un largo ca­mino a recorrer. Los autores tienen el más firme propósito de llegar hasta el fin.

BIBLIOGRAFÍA CITADA

1. —BEINGOLEA, ÓSCAR, 1955. Estatus actual de la plaga de la queresa negra del olivo (Saissetia oleae Bern) en los Valles de Yauca e lio. Bol. Trim. Exp., Est. Exp. Agr. La Molina - Julio-Set. 1955; también Inf. Mens. 341 ( 1 9 5 5 ) Est. Exp. Agr. La Molina; tamb. La Vida Agrícola (Vol. 33 , № 392, 1 9 5 6 ) .

2. , 1965. Notas sobre Orthezia olivícola n. sp. ( H o m . : Ortheziidae), plaga del olivo en el Perú. Rev. Per Ent. Vol. 8, № 1, Dic. 1965.

Diciembre, 1970 BEINGOLEA & SALAZAR: CONTROL INTEGRADO EN OLIVO 63

3. , 1969a. Notas sobre la Biología de Saissetia oleae Bern, en Laboratorio y en Campo. Rev. Per. Ent. Vol. 12, № 4.

4 . — , 1969b. Notas sobre la Biología de Saissetia cojfeae (Walk . ) en Laboratorio y en Campo. Rev. Per. Ent. Vol. 12, N 9 1.

5. ,1969c. Notas sobre la Biología de Selenaspidus arúcidatus Morg. Rev. Per. Ent. Vol. 12, N 9 1.

6 , — B E I N G O L E A , OSCAR y J U A N SALAZAR, 1965a. Que­resa negra del olivo {Saissetia oleae Bern.) en Yauca. Inf. № 20, Ag. 1965, Dir. Inspección y Defensa Agra­ria, Sub-Dirección de Sanidad Vegetal, Min. Agrie.

7. , 1965b. Informes de Sub-Dirección de San. Veg. (Inf. de circulación interna), Nos . 13, 17, 4 1 , 45 -SD/SV-1965 (Abril-Junio-Diciembre), Dir. Insp. y Def. Agr. Min. Agr.

8. , 1966. Inf. de Sub Dir. San. Veg (Inf. circ. int.) Nos . 1, 3, 6, 10, 14 y 17-SD/SV- 1966 (Enero, Abr., Mayo, Ag., Set., Oct. y D i e ) , Dir. Insp. y Def. Agr., Min. Agr.

9. , 1967. Inf. de Sub Dir. San. Veg. (Inf. cir. int.) N o s 12 y 25 S D / S V - 1 9 6 7 . Dir. Insp. y Def. Agr., Min. Agr.

1 0 . , 1968. Inf. Sub Dir. San. Veg. (Inf. cir. int . ) Nos . 6, 17 y 19 ( S D / S V - 1 9 6 8 . Dir. Insp. y Def. Agr., Min. N o .

11 .—BEINGOLEA, ÓSCAR y J U A N SALAZAR, 1969. Inf. Sub Dir. Inspección y Control Agrícola (Inf. circ. in t . ) , Nos . 4 y 7 SD/ICA-69 , Dir. Agr ie , Dir. Gral. Prom. Agrop., Min. Agr.

1 2 . e IVAR M U R A T A., 1969. La Rehabilitación de un huerto cítrico como evidencia de la factibilidad del Control Integrado de las Plagas de los Cítricos en el Perú. Rev. Per. Ent., Vol. 12, № 1.

1 3 . — CONESTCAR, 1965. Convenio Nacional de Estadística y Cartografía (Univ. Agraria, Min. Agrie.) : Perú, 1965.

1 4 . — K O R Y T K O W S K I , CHESLAVO y PEDRO CASANOVA, 1966. Estudios sobre Campoletis perdistinctus (Vie-reck) ( H y m : Ichn.) Parásito de Heliothis virescens Fab. (Lep: Phalaenidae). Rev. Per. Ent., Vol. 9, № 1 Diciembre 1966.

15.—SALAZAR, JUAN, 1970. Diaspídidos que atacan al Olivo en el Perú. Rev. Per. Ent., Vol. . ., №

16.—SALAZAR, JUAN y DAVID VASQUEZ, 1970. Crianza ar­tificial de Saissetia oleae Bern. Rev. Per. Ent., Vol. . . Agr.

17 .—SALAZAR, JUAN y ARMANDO CANALES, 1970. Intro­ducción de insectos entomófagos para el control de al­gunas plagas de plantas cultivadas del país. Rev. Per. Ent. Vol. . . , N *

1 8 . — W I L L E , J U A N E., 1952. Entomología Agrícola del Perú, Sgda. Ed., Edif. Est. Exp. Agr. La Molina, Dir. Agr., Min. Agr. 1952.

A LOS AUTORES:

Rogamos encarecidamente:

l 9 — T o m a r en cuenta el Reglamento vigente para Ma­nuscritos a publicarse en la Revista Peruana de Entomolo­gía y en el Boletín Institucional. En caso de que no lo conozcan, pueden solicitarlo por escrito.

2 9 —Atender las sugerencias que se haga a nombre de la Comisión de Publicaciones, el Director de la Revista o el Editor, y enviar a vuelta de correo las modificaciones so­licitadas.

3 9 —Recordar que no se proporcionarán gratis separa­tas de los artículos. Confirmar el pedido por 100 ó más, a la brevedad posible, o con la entrega del manuscrito.

4 9 —Tomar nota que está exenta de gasto a los autores, la publicación-de artículos de hasta 20 páginas tamaño car­ta, mecanografiadas a doble espacio, incluyendo hasta 2 pá­ginas de ilustraciones y / o tablas (8 páginas impresas) . Ar­tículos de mayor extensión serán publicados a condición de que el autor o autores cubran los costos de impresión por el número de páginas en exceso. (Art. 17 del Reglamento vigente) .

Por lo anterior, requerimos comprensión y ayuda para cumplir mejor con nuestra obligación de la Revista para con los socios.