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Experimentos para entender la presión atmosférica José Manuel Posada de la Concha Los aviones se suspenden como consecuencia de la diferencia de presión del aire en las alas. Foto: Archivo. Todos hemos sentido la presión del agua cuando nos sumergimos en una alberca. Esta presión es causada por la cantidad de líquido que se encuentra encima de nosotros (y a los lados y por abajo, como veremos más adelante). Así, a un metro de profundidad, sostenemos una columna de agua de un metro de largo; a 50 metros de profundidad, la columna es mucho mayor, por lo tanto, la presión aumenta considerablemente. El peso del agua que provoca presión cuando nos sumergimos es causado por la fuerza de gravedad terrestre, ya que la Tierra atrae a todos los cuerpos hacia abajo. De manera análoga, resulta que en este momento nos hallamos sumergidos en una alberca, pero de aire. Lo que sostenemos, similar al agua de la alberca, es aire. Toda la cantidad de aire que está por encima de nosotros provoca presión puesto que el aire pesa, mucho menos que el agua, pero pesa. Así, en toda nuestra vida, por muy extraño que parezca, se ha ejercido sobre nosotros presión debido al peso del aire. Esto es lo que denominamos presión atmosférica. Experimento 1: ¿Por qué se colapsa una botella? Material • Botella de refresco de 600 ml Procedimiento Lavemos la botella. Algún visitante (o nosotros mismos) se la colocará en la boca y extraerá el aire que se encuentra dentro. ¿Por qué se colapsa la botella al quitarle el aire? La respuesta es sencilla, aunque no obvia.

Experimentos presión atmosférica

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Experimentos para entender la presión atmosférica

José Manuel Posada de la Concha

Los aviones se suspenden como consecuencia de la diferencia de presión del aire en las alas. Foto: Archivo.

Todos hemos sentido la presión del agua cuando nos sumergimos en una alberca. Esta presión es causada por la

cantidad de líquido que se encuentra encima de nosotros (y a los lados y por abajo, como veremos más adelante). Así,

a un metro de profundidad, sostenemos una columna de agua de un metro de largo; a 50 metros de profundidad, la

columna es mucho mayor, por lo tanto, la presión aumenta considerablemente. El peso del agua que provoca presión

cuando nos sumergimos es causado por la fuerza de gravedad terrestre, ya que la Tierra atrae a todos los cuerpos

hacia abajo. De manera análoga, resulta que en este momento nos hallamos sumergidos en una alberca, pero de aire.

Lo que sostenemos, similar al agua de la alberca, es aire. Toda la cantidad de aire que está por encima de nosotros

provoca presión puesto que el aire pesa, mucho menos que el agua, pero pesa. Así, en toda nuestra vida, por muy

extraño que parezca, se ha ejercido sobre nosotros presión debido al peso del aire. Esto es lo que denominamos

presión atmosférica.

Experimento 1: ¿Por qué se colapsa una botella?

Material

• Botella de refresco de 600 ml

Procedimiento

Lavemos la botella. Algún visitante (o nosotros mismos) se la colocará en la boca y extraerá el aire que se encuentra

dentro. ¿Por qué se colapsa la botella al quitarle el aire? La respuesta es sencilla, aunque no obvia.

Este experimento tan cotidiano, que todo el mundo ha realizado de niño, se explica tomando en cuenta la presión

producida por el peso del aire. Analicemos esto paso a paso. Al sostener una botella de plástico con la mano, la presión

por el peso del aire que se encuentra afuera de la botella no la colapsa debido a que también hay aire por dentro. El aire

de adentro evita que el aire de afuera la aplaste. Como ambos ambientes están a la misma presión, no sucede nada.

Pero si extraemos aire de la botella con la boca, la presión interna disminuye porque hay menor cantidad de este gas,

por lo tanto, la presión externa es mayor y aplasta la botella. En caso extremo, si sacamos todo el aire de la botella, la

presión interna se anula y la presión externa (la atmosférica) la aplasta totalmente.

Ya estamos en condiciones de explicar los efectos que aparentemente provoca el

vacío dentro de la botella; pero, ¡cuidado!, el vacío que conseguimos dentro de la

botella al extraer todo el aire interno no es el causante de que nuestra botella se

colapse, sino la presión atmosférica que hay afuera. Si pudiéramos realizar este

experimento en un lugar donde no hay aire o atmósfera, digamos en la Luna, jamás

se colapsaría la botella, porque se necesita una presión externa que realice esto.

Experimento 2: ¿Por qué se pega una ventosa?

Material

• Ventosa de plástico o chupón

• Superficie de vidrio

Procedimiento

Sostengamos la

ventosa con la

mano. Por

costumbre

creemos que

estos chupones

se pegan a los

vidrios por la

saliva que se les

pone con la

lengua (algo

poco higiénico).

En realidad ésta

no es la causa.

Limpiemos

perfectamente

un vidrio y el

chupón con un

trapo húmedo.

Esperemos a que sequen. Juntemos ambos cuerpos haciendo un poco de presión sobre el chupón para desalojar el aire

que se encuentra entre él y el vidrio. Ahora sí, podemos observar que se queda pegado; recordemos que no existe nada

pegajoso entre ellos, ya no hay nada entre los materiales, es decir, está vacío. Para despegarlo costará un poco de

trabajo, se han unido muy bien y ya sabemos por qué. No es el vacío que existe entre los dos cuerpos el que consiguió

esta unión. Tampoco podemos decir que el chupón se haya adherido al vidrio porque las fuerzas de adherencia que se

deben a los efectos moleculares entre dos cuerpos diferentes no existen en este caso. En realidad es la presión

Dibujo: Guillermo Guerrero Arenas.

atmosférica (debido al peso del aire, como ya sabemos) que mantiene al chupón “adherido” indefinidamente contra el

vidrio, ya que perdió la presión interna a la hora de quitar el aire entre ambos cuerpos. Si nos pudiéramos ir al espacio

con el chupón aplastado al vidrio, de inmediato se desprendería, porque allá no existe aire que pese, que ejerza presión y

que lo mantenga pegado.

Presión en todas direcciones

En este momento creemos pertinente resolver una duda que es muy probable que todos tengamos. Al colocar

nuestro chupón sobre un vidrio que se encuentra acostado (de manera horizontal), no hay problema de imaginar que el

peso del aire recae sobre el chupón; para despegarlo habrá que ejercer una fuerza mayor de la que ejerce este peso.

Por lo general, creemos que la presión que ejerce el peso de los cuerpos solamente es de arriba hacia abajo, puesto

que en esa dirección nos atrae la Tierra. Pero esto no sucede con el peso de todos los objetos. Los fluidos, como el

caso del aire, ejercen presión en todas direcciones por la propiedad más importante que los caracteriza: tienden a

ocupar todo el espacio que los contiene.

Imaginemos el siguiente caso: si me apoyo en la pared de un edificio de 20 pisos, ¿acaso mi hombro siente la

presión por el peso de toda la estructura? Desde luego que no, porque el edificio es de paredes sólidas y los sólidos

tienden a permanecer en el mismo lugar. Nada de pared ejerce fuerza sobre nuestro hombro. Pero qué sucedería si por

alguna razón el edificio se convierte en agua. Aquí queda claro que nos empujaría con una fuerza muy grande porque

los líquidos, al igual que los gases, intentan esparcirse, y la corriente generada nos arrastraría un buen trecho. Esto

quiere decir que la presión de los fluidos se ejerce de arriba abajo, pero también de derecha a izquierda o de izquierda a

derecha; y lo más curioso es que de abajo arriba también; en todas direcciones.

Entonces, si colocamos el chuponcito sobre la parte inferior de un vidrio que se encuentra en posición horizontal,

también la presión atmosférica lo mantendrá pegado, ya que ahora ésta empuja de abajo hacia arriba.

Experimento 3:

 ¿Cómo podemos inflar un globo dentro de una botella?

Material

• Botella de refresco de 600 ml

• Globo mediano

Procedimiento

Hagamos un pequeño orificio en la parte inferior de una

botella de refresco de 600 ml. Coloquemos un globo en la

boquilla de tal manera que se pueda inflar hacia adentro.

Se podrá inflar el globo ya que, gracias al orificio que se

ha practicado a la botella se escapa el aire que se

encuentra en su interior; si no existiera ningún orificio, el

globo jamás se podría inflar porque el aire interno de la

botella no lo permitiría.

Inflemos el globo y tapemos el orificio con un dedo. La

pregunta que ya somos capaces de contestar es la

siguiente: ¿por qué al colocar el dedo en el orificio no se

desinfla el globo? El aire pesa, y esa presión que ejerce el aire externo, y que tiene acceso directo a través de la boquilla,

mantiene el globo lleno. Si quitamos el dedo del orificio, se introduce aire por abajo con la misma presión que el aire de la

boquilla y el globo regresa a su estado normal.

Experimento 4:

Latas al vacío

Material

• Lata suave de refresco (por ejemplo de Coca Cola, Fanta o Pepsi Cola)

• Lata dura de refresco (por ejemplo de Júmex o Frutástica)

• Recipiente transparente con agua. Puede ser de vidrio o plástico

• Pinzas de panadero

•Mechero de alcohol o de gas

•Cerillos

Procedimiento con lata suave

A la lata suave (sin refresco) le pondremos un chorrito de agua. Sosteniéndola con las pinzas de panadero y con la

boquilla hacia arriba, la calentaremos en el mechero. Después de un rato se observará vapor de agua. Se ha formado

una nube dentro de la lata, similar a las nubes que existen en el cielo, pero de mucho menor tamaño. En un recipiente

con agua a temperatura ambiente que tendremos al lado, colocaremos rápidamente la lata con la boquilla hacia abajo.

Así se conseguirá que la nube se enfríe, se condense y comience a llover por dentro. De inmediato la lata se colapsará.

La causa del colapso ya la podemos deducir. Al llover dentro de la lata, ésta se encuentra totalmente vacía, puesto

que el aire se escapó cuando se formó la nube de agua, y la nube de agua se condensó al enfriarse. Ya no existe aire,

ni vapor de agua dentro de la lata; nada, está vacía. Pero sabemos que no es este vacío el que la colapsa, sino la

presión por el peso del aire que se encuentra por fuera.

a) Procedimiento con lata suave

Latas al vacío

1 A la lata suave (sin refresco) le pondremos un chorrito de agua.

2 Sosteniéndola con las pinzas y con la boquilla hacia arriba, la calentamos en el fuego. Después de un rato se observará vapor de agua. Se ha formado una nube dentro de la lata.

3 En un recipiente con agua a temperatura ambiente, colocaremos rápidamente la lata con la boquilla hacia abajo.

4 Así se conseguirá que comience a llover por dentro. De inmediato la lata se colapsará.

Al llover dentro de la lata, ésta se encuentra totalmente vacía, puesto que el aire se escapó cuando se formó la nube de agua, y ésta se condensó al enfriarse.Ya no existe aire, ni vapor de agua dentro de la lata; nada, está vacía. Pero sabemos que no es este vacío el que la colapsa, sino la presión por el peso del aire que se encuentra por fuera.

b) Procedimiento con lata dura

1 A una lata dura (vacía y limpia) le ponemos un chorrito de agua.

2 Sosteniéndola con una pinzas y con la boquilla hacia arriba, la calentamos en el fuego. Después de un rato se observará vapor de agua. Se ha formado una nube dentro de la lata.

3 En un recipiente con agua a temperatura ambiente, colocaremos rápidamente la lata con la boquilla hacia abajo.

4 Esta lata es muy resistente y no se colapsa. Es decir, la presión atmosférica es suficientemente grande como para aplastar una lata suave, pero no como para aplastar una más rígida. Esta lata no se colapsa, pero se queda pegada al recipiente.

Al levantar la lata nos damos cuenta de que se quedó muy bien pegada. Si utilizamos ambas manos para despegarla, el agua se introducirá en seguida a la lata. Toda, absolutamente toda la lata se encontrará llena de agua. Al levantarla podremos observar cómo se vacía el agua que tomó.

Procedimiento con lata dura

Ahora repitamos el experimento pero con una lata de Júmex. Estas latas son muchísimo más resistentes que las latas

comunes. Se necesitan aproximadamente 150 kg de fuerza1 para aplastarlas al colocarlas de pie, un valor bastante

considerable. Antes de dar la respuesta, recordemos que estamos creando un vacío dentro de la lata cuando

conseguimos lluvia en su interior. ¿Alguien podría predecir lo que sucederá? En primera instancia, como la nueva lata

es muy resistente, no se colapsa. Es decir, la presión atmosférica es suficientemente grande como para aplastar una

lata suave, pero no tanto como para aplastar una de Júmex. Esta segunda lata no se colapsa, pero (¡oh, sorpresa!) se

queda pegada al recipiente. Intentamos retirarla, pero no es tan fácil. Ahora la presión por el peso del aire empuja la lata

contra el fondo del recipiente, de la misma manera que el chupón de plástico. Al levantar la lata nos daremos cuenta de

que se quedó muy bien pegada. Si utilizamos ambas manos para despegarla, el agua se introducirá en seguida a la

lata. Toda, absolutamente toda la lata de Júmex se encontrará llena de agua. Al levantarla podremos observar cómo se

vacía el agua que tomó.

Nuestra lata se llenó debido a que la presión atmosférica, que en todo momento empuja el agua (y la lata) hacia

abajo, provoca que el líquido entre por el único resquicio que no contiene presión para impedir su paso: la boquilla de la

lata. Ahora, la fuerza por el peso del aire logra que se introduzca agua hacia arriba por la lata. La pregunta es

inmediata: ¿a qué altura será capaz de elevar la presión atmosférica una columna de agua dentro de una lata gigante?

Es decir, si nuestra lata de Júmex fuera muy larga, digamos 10 metros, ¿también se habría llenado? ¿Y si fueran 100

metros?

Experimento 5: ¿Por qué se llena una jeringa?

Material

• Jeringa

• Recipiente con agua

Procedimiento

Tomemos una jeringa (sin aguja). Coloquemos nuestro recipiente con agua de nuevo. Jalemos el émbolo para absorber

el líquido y que la jeringa se llene completamente. ¿Por qué se introduce el agua dentro de la jeringa? La respuesta es

igual que la de la lata de Júmex. Esto tan cotidiano que hemos visto cuando nos vacunan o inyectan, se debe, más que

nada, a que la presión atmosférica empuja agua cuando levantamos el émbolo. A la par que sube el émbolo, la presión

por el peso del aire consigue que suba agua.

 

Experimento 6:¿Por qué es difícil despegar los gogles y los destapacaños?

Material

• Gogles

• Bomba destapacaños

Procedimiento

La mayoría de las personas ha ido a la alberca o al mar. Es común colocarse gogles

para proteger los ojos del agua. ¿Qué sucede si después de un chapuzón

intentamos quitarnos los gogles de un tirón? Se siente que los ojos se desprenden,

como si se quedaran pegados a los gogles.

La palabra correcta no es pegados. Sabemos que la presión del aire se ejerce

sobre todos los cuerpos que se encuentran sumergidos en nuestra alberca

atmosférica (incluidos nosotros). Esta presión no aplasta los cuerpos debido a que

poseen una presión interna que lo evita. Recordemos que nuestra lata suave de

refresco no se colapsa al principio porque posee aire por dentro con la misma

presión que la de afuera. Si le quitamos la presión interna, la presión de afuera gana

y la aplasta.

Algo similar nos sucede a nosotros, aunque

nuestra presión interna no se debe a que

tengamos aire por dentro. Más bien, es porque

cada una de nuestras células posee cierta

presión que contrarresta la presión de afuera.

Nuestro cuerpo nace con esa presión. Si por

Cada una de nuestras células posee cierta presión que contrarresta la presión de afuera.

alguna razón perdiéramos nuestra presión interna, la presión atmosférica nos aplastaría como una simple lata de

refresco; claro que esto es prácticamente imposible que suceda. Pero además, también el caso contrario es muy

peligroso: si nos deshacemos de la presión ejercida por el peso del aire, nuestra presión interna provocaría que

explotáramos. Un astronauta en el espacio, que por ciertas circunstancias perdiera su traje espacial, no se moriría al cabo

de algunos cuantos minutos por falta de aire, sino la muerte sobrevendría por la falta de presión externa que logra

mantenerlo a su volumen, y explotaría.

Equilibrio entre presión interna y presión atmosférica

Recapitulemos. Nuestros cuerpos tienen cierta presión interna que contrarresta la presión por el peso del aire. Si

alguien nos pudiera quitar esa presión interna, la presión atmosférica nos aplastaría como a la lata suave de refresco. Al

revés, si alguien nos quitara la presión atmosférica, nuestra presión interna ganaría y explotaríamos. Esto es, vivimos

“felices y contentos”, gracias a que ambas presiones son iguales, al modificarlas, comienzan los problemas.

Regresemos a los gogles. Coloquémoslos en nuestros ojos y jalemos para quitárnoslos, ahora ya no existe tanta

presión externa sobre los ojos, porque los gogles se encuentran de por medio entre el ojo y la presión por el peso del

aire. La presión interna es mayor (la de nuestro cuerpo) y empuja el ojo hacia afuera. Cuando nos arrancamos por fin

los gogles, la presión atmosférica ejerce presión sobre el ojo, de afuera hacia adentro, para que éste “regrese a su

lugar”.

Hemos exagerado un poco la idea, pero con este experimento, así de sencillo, podemos comprobar efectivamente

que poseemos presión interna.

Al entender que el aire pesa, sabemos que las capas de aire que se encuentren más abajo, digamos a nivel del mar,

están más comprimidas que las capas de aire en lo alto de una gran montaña, porque en el mar, la cantidad de aire por

encima es mayor. Esto quiere decir que si inflamos un globo en Acapulco y nos desplazamos con él a la Ciudad de

México, el globo será un poco más grande, porque la presión del aire del globo en Acapulco es mayor que cuando se

encuentre en la Ciudad de México.

Considerando lo anterior, ¿cuál crees que es el destino final de los globos de feria que se escapan de las manos de

los pequeños?

Las bombas destapacaños funcionan con el mismo principio que los gogles, que se quedan pegados a nuestros ojos.

Al jalar para destapar, disminuimos la presión entre la bomba y el material bloqueado, la presión interna del material

empuja hasta que se destraba.

Presión y cambio de volumen

Las variaciones de la presión en los cuerpos, en primera instancia, pueden provocar cambios de volumen. Los

problemas iniciales a los que se enfrentaron (y se siguen enfrentando) los buzos van por ese camino. Al introducirse a

una profundidad considerable por debajo de la superficie del agua, el cuerpo humano debe adaptarse rápidamente a la

nueva presión que intenta aplastarlos.

En realidad, el problema no se encuentra al descender, sino al ascender. En este

caso, si no se regula de manera apropiada, la presión del aire de los pulmones se

vuelve mucho mayor que la presión exterior, lo que provoca que los pulmones

exploten. Para evitarlo, el buzo tiene que ascender poco a poco, haciendo paradas

con tiempos considerables a determinadas alturas, regulando la presión del aire

pulmonar para igualarla de forma paulatina a la exterior.

1Es más comprensible utilizar el término kilogramo-fuerza para hacer

referencia a la fuerza. Volver al índice

Presión increíble

Necesita:

Un vaso Agua Un cuadrado de cartulina

Montaje:Llene un vaso de agua hasta el borde. Coloque una cartulina en la superficie sin que queden burbujas de aire. Ahora gire el vaso sobre el lavatorio, sosteniendo firmemente la cartulina. Quite su mano de la cartulina y observe.

¿Qué está pasando?Lo que mantiene la cartulina en su lugar es la presión del aire que empuja hacia arriba. La presión del aire es mayor que el peso del agua hacia abajo sobre la cartulina. Mientras que la cartulina no se humedezca y no hayan muchas burbujas de aire en el vaso, se mantendrá en su lugar.

El peso de la atmósfera

Necesita:

Una lata de refresco vacía (aluminio) Una fuente de calor (lámpara de alcohol, la cocina de su casa) Un plato con agua Unas pinzas o un par de guantes aislantes de cocina. Ayuda de sus mayores y cuidado

Montaje:Ponga un poco de agua en la lata, no más de 1/4 de la lata. Llévela al fuego y deje que hierva por unos 30 segundos. Con ayuda de los guantes, retire del calor la lata e inmediatamente póngala boca abajo en el agua del plato. Observe lo que sucede.

www.unep-wcmc.org

¿Qué está pasando?Al calentar la lata se crea un vacío y al ponerla boca abajo en el agua, se impide la entrada del aire. Entonces la presión interna en la lata disminuye. La diferencia creada entre la presión atmosférica externa y la presión interna, la hará comprimirse.

Hacemos un pequeño agujero en la botella de plástico, aproximadamente a la mitad de su altura, lo tapamos provisionalmente (por ejemplo con el dedo) y llenamos la botella completamente de agua, tapándola seguidamente.

Al quitar el dedo del agujero se observa que no sale agua. Pero, al quitar el tapón de la botella, observamos que sale un chorro de agua por el orificio.

Al mantener la botella con el tapón puesto, la presión interna sobre el agujero (la presión ejercida por el aire contenido en la botella más la presión ejercida por la columna de agua que hay por encima del agujero) es igual a la presión externa (la presión atmosférica) Por esto no sale agua por el agujero.

Si quitamos el tapón, permitiendo que el aire (y la presión atmosférica) entre por la parte superior de la botella, se rompe el equilibrio anterior. La presión interna sobre el agujero (la presión atmosférica en el interior de la botella más la presión ejercida por la columna de agua sobre el agujero) es superior a la presión externa (la presión atmosférica). Esta diferencia de presión impulsa el agua fuera de la botella.

Hinchando un globo sin tocarlo (RC-100e)

Uno de los juegos de "magia" que presentamos en la VIII Feria Madrid por la Ciencia consiste en conseguir inflar un globo sin tocarlo. Inicialmente el globo está un poco hinchado y tiene un nudo para impedir que entre o salga aire. El reto que le hacemos al público es intentar hincharlo sin deshacer el nudo y sin tener ningún contacto con él.

   

Para conseguirlo nos vamos a ayudar de un sencillo aparato de venta en los comercios y que se utiliza para conservar los alimentos. El aparato tiene una pequeña bomba que al ser accionada provoca que el globo poco a poco vaya hinchándose en el recipiente. Parece que estamos introduciendo aire en el recipiente y que este entra a través de las paredes del globo. Pero, realmente, no es así.

Cuando presionamos la válvula que está en la parte superior, se oye un "pssttt.." que hay aire a presión entrando o saliendo del recipiente y el globo se deshincha.

¿Por qué ocurre esto?

El secreto está en el vacío. La bomba no mete aire en el recipiente sino que lo saca, hace el vacío. Esto provoca que, al disminuir la presión en el interior del recipiente, el globo se hinche para que el aire que contiene esté en equilibrio con el aire del recipiente. El resultado es que ocupa más volumen, aunque la cantidad de aire en el interior del globo sigue siendo la misma (ahora su presión es menor).

Cuando presionamos la válvula, entra aire desde el exterior hacia el interior del recipiente (de la zona de más presión hacia la zona donde hay un vacío parcial). Al volver la presión del aire del recipiente a su valor inicial, el globo recupera su volumen original.

Para seguir experimentando o tener más detalles sobre la experiencia puedes visitar nuestro experimento

Botellas llenas de aire. El aire ocupa lugar (RC-100e)

Hinchar un globo en el interior de una botella y llegar a servir una copa de aire, tal como se ve en la foto, es una prueba realmente difícil que no está al alcance de cualquiera. Podríamos decir que es algo casi mágico.

Sin embargo, podemos llegar a conseguirlo, como en la fotografía, sólo con pensar un poco en el comportamiento de los gases.

 

El aire ocupa un lugar

Inflar el globo en el interior de la botella es imposible, porque la botella está llena de aire y el aire ocupa un lugar en el espacio. Por más que soplemos el globo no se hincha. El que lo intenta acaba agotándose o mareándose sin llegar a conseguirlo.

Para inflarlo sería necesario, en primer lugar desalojar el aire del interior de la botella.

¿Cómo lo hacemos?

La experiencia tiene truco. Basta con hacer un pequeño agujero en la parte inferior de la botella por el que pueda salir el aire. Para ello puedes ayudarte, por ejemplo, con un alfiler caliente.

                                

Ahora, cuando soplemos, el aire del interior de la botella puede salir por el agujero y el globo inflado irá ocupando su lugar.

Si dejamos de soplar el globo, debido a la tensión de la goma, se desinfla y la botella vuelve a llenarse del aire que entra por el agujero.

Pero, ¿cómo podemos dejar el globo inflado para aparentar que servimos la copa de aire? Basta con tapar el agujero de la botella con un dedo, una vez que el globo está inflado. A pesar de la tensión de la goma del globo, éste no puede desinflarse. Para poder desinflarse es necesario que el aire exterior vaya ocupando el espacio que queda libre, pero como el agujero está tapado no puede entrar en la botella.

UN PAPEL MUY PESADO

 

   

FÍSICA RECREATIVAPresión

atmosférica

 

¿Qué es lo que queremos hacer?

Romper una regla de madera dándole un golpe bastante más débil que lo que su estructura y rigidez exigiría por su aspecto. 

¿Qué nos hará falta?

Instrumental: Materiales:           Nuestras manos           Una hoja de periódico

          Una regla de madera

 

¿Cómo lo haremos?

Colocaremos la regla de madera sobre una mesa de manera que sobresalga de la superficie de ésta y de que buena parte de ella quede apoyada en la mesa. A la sección que está apoyada la cubriremos con la hoja de periódico y la alisaremos con nuestra mano de modo que quede la menor cantidad de aire posible entre el papel y la mesa. A continuación daremos un golpe fuerte y seco –con ayuda de algún objeto rígido- a la parte sobresaliente de la regla y... 

El resultado obtenido es...

En contra de lo que nuestro “sentido común” nos hacía intuir, el golpe hará que la regla se rompa en lugar de hacer saltar al periódico por los aires.

Explicando... que es gerundio

La atmósfera efectúa una fuerza considerable sobre la hoja del periódico: igual al producto de la presión por la superficie de la hoja. En consecuencia, al golpear nos podemos encontrar con una resistencia lo suficientemente elevada como para que el resultado de nuestra acción conlleve la rotura de la madera.

Algún comentario...

Las consecuencias de la presión atmosférica son bastante habituales en nuestra vida cotidiana: las ventosas, los envases “al vacío”, etc. Un curioso experimento en que se observa la “inusual” intensidad de la presión del aire consiste en introducir un globo en una botella de manera que ajustemos su boca a la de la botella. De esa guisa, si intentamos hinchar el globo veremos que nos resulta materialmente imposible debido a la oposición que presenta el aire interior a causa de la presión que posee. 

Unos datos más sobre esta práctica

1. ¿Exige tomar precauciones y medidas de seguridad especiales? SI

2. ¿Requiere utilizar instrumental o productos típicos de laboratorio? NO

3. ¿Es sencilla y puede hacerse sin complicaciones en nuestro domicilio como "práctica casera"? SI