- - e eqrwtko Seguro de la semectrscd; el nudo teso

3ashTía a@vaas uw faceta de cdqzciera de es- ctican el realismo

F.2 k:*.- - . u pD"oBiemu F e son más objeto de las ciemias 5;: -- ,- w k l e s o la e c o d a que argumentos literarios.

F - Mmta Jara restituye la dignaad a .tm género que

F, -; Y < .

'#m exceso de mor dgwros han lle&do a la ago- 3--- - da, en nllestra lijeratura continental. F: k p Es $&ético constatar c m frecuencia que tm 3 ! .'

. > 8 . - arte que llamaremos "militante" ha logrado sen- < . - ., . 3 .- trw sus reates m el medio artistico hispawmeri- h.--- , - . csno astilizaado miscaras y ropajes f2c~mbules-

I '

Y! . r

' cor del folklore. Coa d lo se comete un dóble error:

C.,*' - + se fdsea Pagm4ticame;nte lo más valz'oso que Po- L . %'& - sctmtos. como psreblos que recién comimzan a iz-

. c@orarse al deven& cul#ural del m u d o de hoy

r- . p d a b m, 5'- : , . T - - +a ' - -.qw $fiZia @&S €@S@ e.:--- , , &.&de,

,.-- -. +- :t C d o d rcTtsTtssta somete su creación al s d c h -. - - 5L= de xslaa cama comtkgen#e, se i~ ic ia para él y su $.'- . 4 :. *+,-:,:., 1 o h a fwoceso qzce k b i s t h , sin exceficSones,

. . . &S&& ela sus gfectos y c o d m en s w resdta-

dos. Que Cervantes baya querido termimzr con 'l?d . - +las ~ovelas de cabdeda y las j~terminables genea- nJ;3! $ +

logias de "esa caterva" de fwotagorc.Wtas, no in- f d e mayor vrcelo lai otorga k eterlapdad al Ca-

brtlZero de la Triste Pigzurw. Qzle Dante c d e n a s e

al infierso a sz~s enemigos y mviase al cielo a sas

preferidos, no hace k grdc?za de su Comedia. Es el.bomh-e con saas ideales arrojado ft Za hos$iZzdad

del m ~ n d o lo qzes vhifica a Do* Qzdkjote; es la

Pnwrte de la amadisima Beatrice k qzle da carác-

~ e r al In fkno , rtl Purg&m*o y al Cielo de Dante.

No entedemos cómo la recimte exp&ciu

pe vivieron a¿gmos grande$ mkistas contem$o-

rárreos, después de2 floceso gestudo con la muerte

- . wtdbLFwk~*hf0pkde orwigslr #>> - e-

d hti%idm psr~u qsre

d s t a

' 1 u kw#wdpk, a k wkr csttkwu de boy. ,

gr;ss c * w ~ strrc &ci- - #sw &&&a, aC8h1 ser de rr~irs aute&Uad y lEli - .

z; 7 s

s a Iss qae k hjñcs$kia SQI

S & &w ewdkwah a bo i g s w d . No $odmms, a -.$Jwbw@ d.&$ b & ~ f k o ~ * @ d.

. . C ~ @ ~ O S q* sUlsJ S@@ #&o m& j;tnw-

s 6 m ~ o d w M d * n ama obra del vilor y

de Sullaz.~, g w h *&wik?M $48-

f -

- * ~ ~ e f f q r r c X I ó 7 ~ con eJ m & h de la

d j ~ i u i d d qae es posible lograr al uwter m jui- cio est&gico.

Marta Jara expresa en cada págilaa de este Ebro

.w realidad que abstrae con inimitable ueraci-

d.ud. No caben d d a s de qzle ella conoce muy bien

la atmósfera que describe y que logra comunicar - en tkrmisos universales y válidos para todas las

latitudes. Su prosa es shtesis, y consecuencialmen-

te es en gran medida comienzo de un estilo que

muy poco se conoce y practica en el mundo de

habk esflañola, como en los cuentos de Juan Rul-

fo, Carlos Fuentes y Pernando Alegria. Podria-

mos decir -reconociendo preuiamente enormes

diferescias- que la nueva .novela chilena encuen-

trrs su paralelo progresivo (es sabido que las Id- neas paralelas no se tocan jamás, pero corren jun-

t f i ) en la Fosa de Surazo. Sefiadamos esto movidos

ntár que nada por la responsabilidad que ello im-

plica.

Es hora de que la prosa chilena se universalice

en términos semejantes e igualitarios a nuestra

12

w s d . Es usa tenhativa cayos felices frutos te*e-

, meas dnte la uista. No caben d&s,de que se trata

d~ una tarea dificil de ZZevar a cabo. Los flej~icios - $8ie infort e porem bmdo m d g o entre

d iunos bombru dc Ze#r@s dr r w m o d i o ' difi-

c d ~ n em grm m e d a estos p6paddar. Hd Ilega-

do, BO obsdar)ote, el momento bjG& um largo . . C dh& por los a~drriGáccos cawm JETO% &d. No'

w m o s d i f i i r d Esstrt~t@ que m31 k)

rUr rrg-mi&n bistMeilbM 4s qrre b& @rd.ega y - /,*

e s e # y P la qw @~enscmos. Na es #&m@ #a- =A

eil'~+&k 10 qw ya egkf I>ccha *i rae*or par# I,

lo qae mo ss &iz& Ea p&ntwo a ama Jak qw deben'a riuboriz~ sia ~ceficiarneg (a las mto-

rdts cbiJe1~os actades; 10 dtim de ser Ú w , .

I 13

.. % = . + -

an #Wdk;,88 rmrrPSo kP 6 k d i ; i Z ' & p a#$ rkcs~&kda ya ba Jogr& SE retmw

/ - * @&o! Sunrzo. frve edg* #m k cd- csriro d mejor f i plcbJicsdo em Cb&- dw-

- ' . J 1962. && y ~ & . k r s r~aomes

j bs d i a s pus de dl se brm becbo, t w s &rece s m wzu- fwe#ekiOsa~ Sdlo ms ahwemos a

- - t & a b arpdcto que ba sido poca m m c w d o : - kr a##alrl 4- posetw los disfk$os rekos del m- k m .

'"w Bovrabr&.oM8 "B1 yzcgo", " S ~ ~ a z o " y "El

EWI rte Ea música qzye de b p k ~ a . SOPL -

h g r a p l m m a ~ e esa CtuaGidarE.

fitwttc*nr em el co@cjerdo caltwal de M

=#m &oca, Marta Jara es boy di& ejem@Jo ui,uo de 'h &des l&w& femenims de ~aestro medio.