Poder Judicial de la NaciónU S O O F I C I A L ///nos Aires, 07 de noviembre de 2011. Y VISTOS: Estos autos N° 326 caratulados: “SARLENGA, Luis y otros s/ contrabando de material bélico”, que tramitan ante el Tribunal Oral en lo Penal Económico N° 3, integrado por el Dr. Luis Imas, en su carácter de presidente, los Dres. Horacio A. Artabe y Luis Gustavo Losada, en sus calidades de vocales, el Dr. Jorge Pisarenco, en su calidad de Juez sustituto y el Dr. Eduardo E. Botello como Secretario, en los que intervienen en representación del Ministerio Público el Fiscal General de Juicio Dr. Mariano Borinsky y el Fiscal de la Procuración General de la Nación Dr. Marcelo Agüero Vera, en representación de la parte querellante la AFIP-DGA el Dr. Carlos Alberto Lobos Oroño, con el patrocinio letrado del Dr. Luis Vetere y en calidad de imputados: 1) Carlos Saúl MENEM, titular del DNI N° 6.705.066, de nacionalidad argentino, nacido en La Rioja el 2 de julio de 1930, hijo de Saúl y de Mohibe Akil, de estado civil divorciado, de profesión abogado, con domicilio en Echeverría 3535 de la Capital Federal, y constituído en Córdoba 838, piso 2° oficina N°4 de esta ciudad, actuando como sus d efensores los Dres. Maximiliano A. Rusconi, Gabriel Palmeiro y Darío Andrés Kaen; 2) Oscar Héctor CAMILIÓN FERNÁNDEZ, titular del DNI N° 4.491.576, de nacionalidad argentino, nacido el 6 de enero de 1930 en Capital Federal, hijo de Oscar Juan y Lucía Fernández, de estado civil casado, de profesión abogado, con domicilio real en la calle Montevideo 1597, piso 4° de esta ciudad y constituido en Esmeralda 634, piso 1° “B” de Capital Federal, actuando como sus defensores los Dres. José Ignacio Garona y Gustavo Eduardo Ballvé;
U S O O
///nos Aires, 07 de noviembre de 2011.
Y VISTOS:
Estos autos N° 326 caratulados: “SARLENGA, Luis y otros s/
contrabando de material bélico”, que tramitan ante el Tribunal Oral
en lo Penal
Económico N° 3, integrado por el Dr. Luis Imas, en su carácter de
presidente, los
Dres. Horacio A. Artabe y Luis Gustavo Losada, en sus calidades de
vocales, el
Dr. Jorge Pisarenco, en su calidad de Juez sustituto y el Dr.
Eduardo E. Botello
como Secretario, en los que intervienen en representación del
Ministerio Público
el Fiscal General de Juicio Dr. Mariano Borinsky y el Fiscal de la
Procuración
General de la Nación Dr. Marcelo Agüero Vera, en representación de
la parte
querellante la AFIP-DGA el Dr. Carlos Alberto Lobos Oroño, con el
patrocinio
letrado del Dr. Luis Vetere y en calidad de imputados:
1) Carlos Saúl MENEM, titular del DNI N° 6.705.066, de
nacionalidad
argentino, nacido en La Rioja el 2 de julio de 1930, hijo de Saúl y
de Mohibe
Akil, de estado civil divorciado, de profesión abogado, con
domicilio en
Echeverría 3535 de la Capital Federal, y constituído en Córdoba
838, piso 2°
oficina N°4 de esta ciudad, actuando como sus defensores los Dres.
Maximiliano
A. Rusconi, Gabriel Palmeiro y Darío Andrés Kaen;
2) Oscar Héctor CAMILIÓN FERNÁNDEZ, titular del DNI N° 4.491.576,
de
nacionalidad argentino, nacido el 6 de enero de 1930 en Capital
Federal, hijo de
Oscar Juan y Lucía Fernández, de estado civil casado, de profesión
abogado, con
domicilio real en la calle Montevideo 1597, piso 4° de esta ciudad
y constituido
en Esmeralda 634, piso 1° “B” de Capital Federal, actuando como sus
defensores
los Dres. José Ignacio Garona y Gustavo Eduardo Ballvé;
1
3) Antonio Ángel VICARIO, titular del DNI N° 6.251.373, de
nacionalidad
argentino, nacido el 10 de agosto de 1943 en la Pcia. de Santa Fe,
hijo de Rafael
Antonio y de Velia Gentelina Salvatelli, de estado civil casado, de
profesión
militar retirado, con domicilio real en Av. Chaco 1109, piso 6° "A"
de la ciudad
capital de la Pcia. de Corrientes y constituído en Talcahuano 736,
piso 8° “B” de
esta ciudad, actuando como sus defensores los Dres. Francisco
D’Albora,
Nicolás F. D’Albora y Guillermo Leguizamón;
4) Manuel CORNEJO TORINO, titular del DNI 7.261.806, de
nacionalidad
argentino, nacido el 2 de noviembre de 1941 en Salta, Pcia. del
mismo nombre,
hijo de Oscar Cornejo Solá y de Margarita Torino, de estado civil
casado, de
profesión militar retirado, con domicilio real en Santiago
del Estero 817, piso 5°,
de la ciudad capital de la Pcia. de Salta y constituído en Maipú
1300, piso 6to. de
Capital Federal, actuando como sus defensores los Dres. Guillermo
Arias,
Mariana Piccirilli, Alejandro Beccerra y Federico Beccerra;
5) Jorge Antonio CORNEJO TORINO, titular de la CIPF N° 7.747.479,
de
nacionalidad argentino, nacido en Salta el 15 de septiembre de
1946, hijo de
Oscar Cornejo Sola y Margarita Torino, de estado civil casado, de
profesión
militar en estado de retiro, con domicilio real en la calle 25 de
mayo 235, piso 3
"B" de la Pcia. mencionada y constituído en Corrientes 545, piso
10°, de esta
ciudad, actuando como sus defensores los Dres. Pablo Antonio Moret
y Santiago
Rozas Garay;
6) Carlos Alberto NUÑEZ, titular del DNI N° 6.204.344, de
nacionalidad
argentino, nacido el 21 de septiembre de 1929 en San Jerónimo
Norte, Pcia. de
Santa Fe, hijo de Alberto y de Anita Sorri, de estado civil casado,
de profesión
militar retirado, con domicilio real en la calle Raúl Scalabrini
Ortíz 2783, piso
1ro dpto. 8 de esta ciudad y constituído en Carlos Pellegrini 1043,
piso 2° de esta
2
U S O O
ciudad, actuando como sus defensores los Dres. Gonzalo Vergara,
Rodolfo
Ferré, Silvina Nicholson y Manuel Osorio;
7) Emir Fuad YOMA, titular del DNI N° 8.016.662, de nacionalidad
argentino,
nacido el 1 de noviembre de 1947 en Nonogasta, Pcia. de la Rioja,
hijo de Amin
y Chana Gazal, de estado civil casado, de ocupación comerciante en
el rubro de
cueros, con domicilio real en La Pampa 3532 de esta ciudad y
constituído en
Libertador 602, piso 27, de esta ciudad, actuando como sus
defensores los Dres.
Mariano Cúneo Libarona, Mariano Di Meglio, Agustín Alsina, Matías
Cúneo
Libarona y Cristián Cúneo Libarona;
8) Juan Daniel PAULIK, titular del DNI N° 6.513.738, de
nacionalidad
argentino, nacido el 8 de enero de 1940, hijo de Juan y de Olga
Remenarova, de
estado civil casado, militar retirado de la Fuerza Aérea Argentina,
con domicilio
real en Ignacio Warnes 1176 de Florida, Pcia. de Buenos Aires y
constituído en
Carlos Pellegrini 961, piso 5° de esta ciudad, actuando como sus
defensores los
Dres. Jorge Edwin Torlasco, Germán González Campaña y Eugenio
Javier
Miari;
9) Diego Emilio PALLEROS, titular del DNI 4.465.902, de
nacionalidad
argentino, nacido el 4 de mayo de 1926 en Rosario, Pcia. de Santa
Fe, hijo de
Diego Martín y de Carmen Rosa Paz, de estado civil divorciado, de
profesión
militar retirado, domiciliado en la calle Anchorena 1577, piso 6°
"A" C.A.B.A. y
constituido en Avda. Pte. Roque Saenz Peña 917 Piso 4° de esta
ciudad,
actuando como sus defensores los Dres. Pamela Bisserier, Nicolás
Plo, Andrea
Skorin y Liliana Martorello, los tres últimos en calidad de ad
hoc;
10) Luis Eustaquio Agustín SARLENGA, titular del LE N° 4.404.710,
de
nacionalidad argentino, nacido el 8 de septiembre de 1942 en Cap.
Fed., hijo de
Luis Agustín y de Irma Nelly Iglesias, de estado civil casado, de
profesión
técnico en electrónica, con domicilio real en Amenazar 2530, piso
3° “A”, de
3
esta ciudad y constituído en Comodoro Py 2002, piso 7° de esta
ciudad, actuando
como sus defensoras las Dras. Ana Baldan y Mariana Cisneros;
11) Edberto GONZÁLEZ DE LA VEGA, titular del DNI N° 4.544.483,
de
nacionalidad argentino, nacido el 23 de julio de 1946 en Santiago
del Estero, hijo
de Oscar Edberto y de María del Pilar Sánchez, de estado civil
casado, de
profesión militar retirado, con domicilio real en Carlos
Gardel 1822, Olivos,
Pcia. de Bs. As. y constituido en Carlos Pellegrini 173, piso 2° de
esta ciudad,
actuando como sus defensores los Dres. Fabiana León, Diego Cortés y
Adrián
Forte;
12) Haroldo Luján FUSARI, titular del DNI N°4.805.954, de
nacionalidad
argentino, nacido en Mar del Plata, Pcia. de Bs. As. el 16 de abril
de 1931, hijo
de Aurelio y de María Esther Micone, de estado civil casado, de
profesión militar
retirado, con domicilio real en Berutti 3427/9 piso 8 depto. “I”,
de esta ciudad y
constituído en Carlos Pellegrini 173, piso 2° de esta ciudad,
actuando como sus
defensores los Dres. Fabiana León, Diego Cortés y Adrián
Forte;
13) Mauricio MUZI, titular del DNI N° 10.929.764, de nacionalidad
argentino,
nacido el 16 de junio de 1943 en Roma, Italia, hijo de Piero y de
Marina Pucci,
de profesión licenciado en Economía, con domicilio real en Hualfin
864 de Cap.
Fed. y constituído en Comodoro Py 2002, piso 7° de esta ciudad,
actuando como
sus defensoras los Dres. Patricia Garnero y María Laura
Alfano;
14) Carlos Jorge FRANKE, titular de la L.E. N° 4.536.465, de
nacionalidad
argentino, nacido el 9 de enero de 1946 en Capital Federal, hijo de
Carlos Jorge
y de Juana Mabel Charron, de estado civil casado, de profesión
ingeniero militar
retirado, con domicilio real en la calle Florida 6739, del Viso,
Pcia. Buenos Aires
y constituído en Comodoro Py 2002, piso 7° de esta ciudad, actuando
como sus
defensoras los Dres. Patricia Garnero y María Laura Alfano;
4
U S O O
15) Julio Jesús SABRA, titular del DNI N° 11.643.106, de
nacionalidad
argentino, nacido el 25 de mayo de 1955, hijo de Jorge y de Alicia
Sabra, de
estado civil divorciado, de ocupación comerciante del rubro
gastronómico, con
domicilio real en Rivadavia 2109, piso 2° “3” de esta ciudad, y
constituído en
Comodoro Py 2002, piso 7° de esta ciudad, actuando como sus
defensoras los
Dres. Patricia Garnero y María Laura Alfano;
16) Enrique Julio DE LA TORRE, titular del DNI N° 4.514.608, de
nacionalidad
argentino, nacido en Monte Carlo, Pcia. de Misiones el 22 de
diciembre de 1944,
hijo de Antonio y de Enriqueta Clara Adela Witte Van Poelgest, de
profesión
diplomático, actualmente Embajador del Servicio Exterior de la
Nación, con
domicilio real en Posadas 1612, piso 9° de esta ciudad y
constituído en Suipacha
119, piso 2° de esta ciudad, actuando como sus defensores los Dres.
Carlos A.
Velasco, Luis Fernando Velasco, Luis Enrique Velasco, y Alfredo
Battaglia;
17) Teresa Hortensia IRAÑETA DE CANTERINO titular del DNI N°
4.222.172, de nacionalidad argentina, nacida el 12 de noviembre de
1941 en
Capital Federal, hija de Juan Francisco y de Pastora Barrios, de
estado civil
viuda, jubilada, con domicilio real en Bulnes 1171, piso 1° de esta
ciudad, y
constituído en Suipacha 119, piso 2° de esta ciudad, actuando como
sus
defensores los Dres. Carlos A. Velasco, Luis Fernando Velasco, Luis
Enrique
Velasco y Alfredo Battaglia;
18) María Teresa CUETO, titular del DNI N° 2.520.693, de
nacionalidad
argentina, nacida el 26 de enero de 1936 en Capital Federal, hija
de Adolfo y de
María Tersa Portell, de estado civil viuda, ama de casa, con
domicilio real en
Calderón de la Barca 567 y constituído en Pje. Dr. Rodolfo Rivarola
140, piso 4°
“7” de esta ciudad, actuando como sus defensores los Dres. Horacio
Galarza De
La Cuesta, Guillermo Vidal Albarracín y Diego Zysman.
5
I. Conforme los distintos requerimientos de elevación a juicio
efectuados
por el Ministerio Público Fiscal, obrantes a fs. 1.978/87,
4.517/63, 14.489/539,
17.762/96, 16.194/309, 19.752/812, 20.082/120, 24.064/91,
26.656/74,
27.081/107, 30.873/90, 31.310/53, 31.477/93, los hechos que
constituyen el
objeto procesal de la presente causa son:
I.a) La exportación de material bélico secreto efectuada por la
Dirección
General de Fabricaciones Militares (DGFM), documentada mediante
los
expedientes aduaneros nros. EAAA 425.515/91 y 425.516/91 y
autorizada por
los decretos del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) nros. 1697/91 y
2283/91, en la
que se declaró como destino del material el puerto de Cristóbal de
la República
de Panamá y por la que, conforme lo dispuesto en los decretos
mencionados, se
percibió el cobro de reintegros, todo ello en función de la
venta realizada a la
empresa Debrol International Trade S.A. en condición FOB. El
material bélico
exportado, al amparo de los decretos referidos, fue puesto abordo
del vapor
OPATIJA, perteneciente a la naviera Jugolinija posteriormente
denominada
Croatia Lines, que partiera del puerto de Buenos Aires el día
20/09/91 y que
habría arribado a la República de Croacia, en vez de a la República
de Panamá
que era el destino indicado en los decretos referidos. Asimismo, se
habrían
percibido indebidamente reintegros de exportación.
I.b) La exportación de material bélico secreto efectuada por la
DGFM,
documentada mediante los expedientes aduaneros nros. EAAA
418.106/93 y
418.107/93 y autorizada por los decretos del PEN nros. 1697/91 y
2283/91, en la
que se declaró como destino el puerto de Cristóbal de la República
de Panamá y
por la que, conforme lo dispuesto en los decretos
mencionados, se percibió el
cobro de reintegros, todo ello en función de la venta realizada a
la empresa
6
U S O O
F I C I A
L
Debrol International Trade S.A. en condición FOB. El material
bélico exportado,
al amparo de los decretos referidos, fue puesto abordo del vapor
SENJ,
perteneciente a la naviera Jugolinija posteriormente Croatia
Lines, que partiera
del puerto de Buenos Aires en fecha 09/06/93 y que habría arribado
a la
República de Croacia, en vez de a la República de Panamá, que era
el destino
indicado en los decretos referidos. Asimismo, se habrían
percibido
indebidamente reintegros de exportación.
I.c) La exportación de material bélico secreto efectuada por la
DGFM,
documentada mediante los expedientes aduaneros nros. EAAA
420.045/93 y
420.046/93 y autorizada por los decretos del PEN nros. 1697/91 y
2283/91, en la
que se declaró como destino el puerto de Cristóbal de la República
de Panamá y
por la que, conforme lo dispuesto en los decretos
mencionados, se percibió el
cobro de reintegros, todo ello en función de la venta realizada a
la empresa
Debrol International Trade S.A. en condición FOB. El material
bélico exportado,
al amparo de los decretos referidos, fue puesto abordo del vapor
K.R.K.,
perteneciente a la naviera Jugolinija posteriormente
denominada Croatia Lines,
que partiera del puerto de Buenos Aires, en fecha 26/06/93 y que
habría arribado
a la República de Croacia, en vez de a la República de Panamá, que
era el
destino indicado en los decretos referidos. Asimismo, se habrían
percibido
indebidamente reintegros de exportación.
I.d) La exportación de material bélico secreto efectuada por la
DGFM,
documentada mediante los expedientes aduaneros nros. EAAA
423.125/93 y
423.126/93 y autorizada por los decretos del PEN nros. 1697/91 y
2283/91, en la
que se declaró como destino el puerto de Cristóbal de la República
de Panamá y
por la que, conforme lo dispuesto en los decretos
mencionados, se percibió el
cobro de reintegros, todo ello en función de la venta realizada a
la empresa
Debrol International Trade S.A. en condición FOB. El material
objeto de la
misma, fue acondicionado en 17.634 bultos, cargados en 112
contenedores con
un peso bruto total declarado de 1.732.604 kgs. y transportado por
107 camiones.
7
Dicho material se habría conformado, entre otros elementos bélicos,
por 25.000
cargas de pólvora del tipo M4 A2 para cañones de 155mm, con un peso
de
200.000 kg., aproximadamente, cargadas en 24 contenedores, que
habrían
egresado en fechas 4 y 12/8/93 de la Fábrica Militar de Pólvoras y
Explosivos de
Villa María (FMPyEVM), transportados en camiones con destino a la
Dársena
“D” del Puerto Nuevo de la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo, se
habría
compuesto de 25.000 espoletas FMK 16 y MTSA-M520 y 27.000 estopines
M
82, también utilizables en cañones de 155 mm, cargados en la
Fábrica Militar
Fray Luis Beltrán (FMFLB) y de, al menos, tres cañones Citer L33 de
155 mm,
junto con, al menos 4 cañones Oto Melara, 3100 bultos con
proyectiles de 155
mm y aproximadamente 4950 bultos con proyectiles de calibre
adecuado para los
cañones aludidos en último término, provenientes de Río Tercero y
Río Cuarto.
Elementos que no se encontraban incluidos en los mencionados
decretos del
PEN. A su vez, el material exportado no sólo no fue verificado,
sino que además,
en muchos casos no habría sido mercadería nueva y sin uso, y se
embarcó en el
buque OPATIJA que zarpara del puerto de Buenos Aires el día
14/8/93,
desviando su destino declarado ante la Aduana -Panamá- hacia la
República de
Croacia.
I.e) La exportación de material bélico secreto efectuada por la
DGFM,
documentada mediante los expedientes aduaneros nros. EAAA
438.616/93 y
438.617/93 y autorizada por los decretos del PEN nros. 1697/91 y
2283/91, en la
que se declaró como destino el puerto de Cristóbal de la República
de Panamá y
por la que, conforme lo dispuesto en los decretos
mencionados, se percibió el
cobro de reintegros, todo ello en función de la venta realizada a
la empresa
Debrol International Trade S.A. en condición FOB. El material
bélico exportado,
al amparo de los decretos referidos fue puesto abordo del vapor
GROBNIK,
perteneciente a la naviera Jugolinija posteriormente
denominada “Croatia Lines”,
que partiera del puerto de Buenos Aires en fecha 27/11/93 y que
habría arribado
a la República de Croacia, en vez de a la República de Panamá, que
era el
8
U S O O
destino indicado en los decretos referidos. Asimismo, se habrían
percibido
indebidamente reintegros de exportación.
I.f) La exportación de material bélico secreto efectuada por la
DGFM,
documentada mediante los expedientes aduaneros nros. EAAA
407.406/94 y
407.407/94, y autorizada por los decretos del PEN nros. 1697/91 y
2283/91, en
la que se declaró como destino el puerto de Cristóbal de la
República de Panamá
y por la que, conforme lo dispuesto en los decretos mencionados, se
percibió el
cobro de reintegros, todo ello en función de la venta realizada a
la empresa
Debrol International Trade S.A. en condición FOB. El material
objeto de la
misma, se habría conformado, entre otros elementos bélicos, por
16.840 cargas
de pólvora M4 A2, cargadas en 18 contenedores, y, al menos, nueve
cañones
Citer L33 de 155 mm, así como, también, por una importante cantidad
de
munición y cargas para ese calibre. Elementos que no se encontraban
incluidos
en los mencionados decretos del PEN. A su vez, el material
exportado no sólo no
fue verificado, sino que además, en muchos casos no habría sido
mercadería
nueva y sin uso. Dicho material, se embarcó en el buque LEDENICE
que zarpara
del puerto de Buenos Aires a mediados de marzo de 1994 y que habría
tenido
como destino real la República de Croacia, en vez de a la República
de Panamá,
que era el destino indicado en los decretos referidos.
I.g) La exportación de material bélico secreto efectuada por la
DGFM,
documentada mediantes los expedientes aduaneros nros. 449.372/94
y
449.373/95 y autorizada finalmente por el decreto del PEN nro.
103/95, en la que
se declaró como destino final la República de Venezuela, y por la
que, conforme
lo dispuesto en el decreto mencionado, se percibió la suma de $
1.187.925,00 en
concepto de reintegros de exportación, todo ello en función de la
venta realizada
a la empresa Hayton Trade S.A. en condición FOB. El material objeto
de la
misma se habría conformado, entre otros elemento bélicos, por
8.103.125
cartuchos calibre 7,62 x 51 mm, 5.000.000 cartuchos calibre 9 x 19
mm,
2.000.000 cartuchos calibre 12,70 mm, 20.000 cartuchos calibre 40
mm, 20.000
9
cartuchos calibre 105 mm y 18 cañones calibre 105 mm, con un peso
total de
1.478.345 kg.. El material objeto de la operación fue acondicionado
en 85
contenedores que fueron cargados en el buque RIJEKA EXPRESS,
perteneciente
a la naviera Jugolinija posteriormente denominada Croatia Lines,
que habría
egresado del territorio nacional entre el 2 y 4/2/95. La munición
exportada, en su
mayoría, no habría sido nueva, sino que por el contrario, se habría
encontrado
vencida o próxima a vencer, o cuya venta estaba prohibida. No así
en el caso de
los cañones que se habría tratado de material reacondicionado.
Dichos elementos
habrían tenido como destino final la República de Croacia, en vez
de a la
República de Venezuela, que era el destino indicado en el decreto
referido.
I.h) La exportación de material bélico secreto efectuada por la
DGFM,
documentada a través de los expedientes aduaneros nros. EA 73 1331
y EA 73
1332, permisos de embarques nros. 408.765/95 y 408.766/95 y
autorizada por el
decreto del PEN nro. 103/95, en la que se declaró como destino
final de la
mercadería la República de Venezuela y por la que, conforme lo
dispuesto en el
decreto mencionado, se percibió la suma de $ 226.514,40 en concepto
de
reintegros de exportación. Todo ello, en función de la venta
realizada a la
empresa Hayton Trade S.A. en condición FOB. El material objeto de
la misma
egresó del país, a través de los vuelos realizados en fechas 17, 18
y 22/2/95 por
la aeronave DC-8 matrícula 54N57FB, perteneciente a la firma Fine
Air Inc. En
el primer embarque aéreo, documentado mediante la guía aérea nº
340-0013
5589 -permiso de embarque 408.795/95-, se habrían embarcado
136.000
cartuchos calibre 7,62 x 51 mm y 3610 fusiles FAL calibre 7,62 mm,
con un
peso total de 25.712,5 kg. El segundo vuelo, de fecha
18/02/95 se documentó a
través de la guía aérea nº 340-00135590 –permiso de embarque nº
408.766/95, y
se habrían puesto abordo de la aeronave mencionada 689.600
cartuchos calibre
7,62 x 51 mm y 390 fusiles FAL calibre 7,62 mm, con un peso total
de 22.215,5
kg.. En el vuelo de fecha 22/02/95, a través de la guía aérea nº
340-00135601 –
permiso de embarque 408.766/95- se habrían embarcado 800.000
cartuchos
10
U S O O
F I C I A
L
calibre 7,62 x 51 mm y 1.000 fusiles FAL con un peso total de
28.300 kg.
Dichos elementos, en su gran mayoría, se habrían encontrado en
desuso,
vencidos, o prohibida su venta. Tales elementos habrían tenido como
destino la
República del Ecuador, en vez de a la República de Venezuela, que
era el destino
indicado en el decreto referido.
II. Se sostuvo en tales requisitorias que las exportaciones
mencionadas,
fueron llevadas a cabo por funcionarios civiles y militares que,
utilizaron la
estructura administrativa de la DGFM, en connivencia y con la
participación de
funcionarios y empleados de la Dirección Nacional de Aduanas, con
el objetivo
de burlar el control que le corresponde ejercer al servicio
aduanero sobre tales
actos. Ello, por cuanto se desvió el destino declarado de la
mercadería y se
gestionó y percibió el cobro ilegítimo de reintegros de exportación
por un
material bélico que, de haber sido verificado en las condiciones
establecidas por
la normativa aplicable, no hubiese correspondido y en algunos casos
se exportó
mayor cantidad de material que el indicado en los decretos del PEN
nros.
1697/91 y 2283/91.
En función de ello, se requirió la elevación a juicio de las
siguientes
personas:
II.a) Carlos Saúl MENEM, se le imputó haber suscripto, en su
calidad de
Presidente de la Nación, los decretos del PEN nros. 1697/91,
2283/91 y 103/95,
a través de los cuales se autorizaron las operaciones de
exportación realizadas
por la DGFM, con intervención de las empresas Debrol
International Trade S.A.
y Hayton Trade S.A., y que se realizaran mediante los vapores
OPATIJA -que
zapara el 20/9/91-, SENJ, KRK, OPATIJA- que zarpara el 14/8/93-,
GROBNIK,
LEDENICE y RIJEKA EXPRESS y los tres vuelos realizados en fechas
17, 18 y
22/2/95 por la empresa Fine Air, sosteniéndose que por las
características de los
destinos declarados en los decretos, al menos, se representó la
posibilidad de que
11
el material bélico fuera a un destino distinto del indicado en los
decretos
referidos.
Se calificó tal accionar, dentro de las previsiones de los arts.
863, 864
inc. "a", 865 incs. "a" y "b" y 867 del C.A., atribuyéndosele
responsabilidad en
calidad de coautor -art. 45 C.P- (conf. fs. 33.038/054).
II.b) Oscar Héctor CAMILIÓN, se le imputó haber, dentro de la
división
de funciones que fueron necesarias para perfeccionar las
exportaciones
efectuadas a través del vapor RIJEKA EXPRESS y de los vuelos
realizados en
fechas 17, 18 y 22/2/95, refrendado, en su calidad de Ministro de
Defensa, el
decreto del PEN nro. 103, mediante el cual se autorizó a la DGFM a
exportar
material bélico secreto a la firma Hayton Trade S.A, con destino
final a las
Fuerzas Armadas y de Seguridad de la República de Venezuela. A su
vez, el
haber incumplido con la resolución nº 871/90 del Ministerio de
Defensa, en tanto
que allí se preveían diversos recaudos para expedir un mandato
de
representación, y no haber adoptado una actitud activa que
impidiera el
desarrollo de las operaciones, habiendo sido su accionar proyectado
con la clara
finalidad de conformar el ardid tendiente a sustraer las
operaciones del control
aduanero, habiéndose, al menos, representado como probable el
resultado.
Se calificó tal conducta dentro de las previsiones de los arts.
863, 864
incs. “a”, 865 incs. “a” y “b” y 867 del C.A., atribuyéndosele
responsabilidad en
calidad de co-autor -art. 45 C.P- (conf. fs. 33.873/96).
II.c) Juan Daniel PAULIK, se le imputó, haber tenido noticias, en
su
calidad de Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea
Argentina, de que
se estaba por producir un desvío en la exportación de material
bélico efectuada a
través de un embarque aéreo y haber llevado a conocimiento de ello,
al Ministro
de Defensa Oscar Héctor Camilión.
Se calificó tal conducta dentro de las previsiones del art.277 inc.
1,
último párrafo del C.P., en calidad de autor (fs 31.310/53).
12
U S O O
A fs. 30.653/677 el Magistrado Instructor consideró que la
intervención
que se le imputó al nombrado, en la requisitoria fiscal mencionada,
se
circunscribía a las exportaciones efectuadas mediante los vuelos
realizados por la
empresa Fine Air en fechas 17, 18 y 22/2/95 y a fs. 31.962/71 y
habiendo
requerido su elevación a juicio la querella AFIP-DGA, en orden a
los delitos
previstos y reprimidos en los arts. 863, 864 incs. “a”,“b” y
“d”, 867, 868 y 869
del C.A. y 210, 248, 268 segundo y tercer párrafo y 277 del CP, en
calidad de
coautor, a fs. 31.962/72 dispuso su elevación.
II.d) Emir Fuad YOMA, se le imputó haber utilizado su influencia
sobre
Luis Sarlenga, oficiando de nexo entre los máximos referentes del
Poder
Ejecutivo y aquellos que se encontraban en líneas inferiores -cuya
intervención
resultaba ineludible para perfeccionar una operatoria que se
adecuara
formalmente al procedimiento reglado por la ley n° 12.709, el
decreto 1097/85 y
la normativa complementaria- de manera de asegurar el buen
funcionamiento de
las operaciones de exportación efectuadas al amparo de los decretos
del PEN
nros. 1697/91, 2283/91 y 103/95 y por medio de los vapores OPATIJA
-que
zarpara el 20/9/91-, SENJ, KRK, OPATIJA- que zarpara el 14/8/93-
GROBNIK,
LEDENICE y RIJEKA EXPRESS y de los 3 vuelos realizados, en fechas
17, 18
y 22/2/95, por la empresa Fine Air. Habiendo percibido por ello,
beneficios
económicos, a través de transferencias bancarias que se giraron a
la cuenta de
Daforel nº 69.383 en el MTB New York Bank, como contraprestación
por su
tráfico de influencias.
Se calificó tal accionar dentro de las previsiones de los arts.
863, 864 inc.
"a", 865 incs. "a" y "b" y 867 del C.A., atribuyéndosele
responsabilidad en
calidad de instigador -art. 45 C.P- (conf. fs. 31.477/93).
II.e) Mauricio MUZI, se le imputó haber posibilitado, en su calidad
de
Director General de Coordinación Empresaria y Relaciones
Internacionales del
Ministerio de Defensa e integrante de la Comisión Nacional de
Control de
Exportaciones Sensitivas y Material Bélico (CONCESyMB) por ese
Ministerio,
13
el desarrollo administrativo de los trámites previstos en la
legislación, en
concordancia con los lineamientos trazados por los autores de los
ilícitos
investigados, habiendo omitido, como paso previo a la autorización
expedida
para el inicio y conclusión de negociaciones, expedirse
respecto de la
representación de la firma Hayton Trade S.A, lo que, de haberse
producido,
hubiera permitido advertir que la empresa indicada no cumplía con
el requisito
establecido por el art. 8 de la ley n° 12.709, dado que la misma no
estaba
constituída en el país y se trataba de una empresa fantasma, creada
especialmente
con el objetivo de tomar intervención en las operaciones de
exportación.
Asimismo, se le atribuyó haber autorizado a la DGFM a exportar a la
firma
Hayton Trade con destino final a las Fuerzas Armadas de Seguridad
de la
República de Venezuela, sin que existiese, al momento de la
autorización, el
certificado de destino final, habiendo omitido certificar la
autenticidad del
mismo una vez que fue recepcionado. A su vez, se le reprochó haber
autorizado
mediante la resolución 809/94, mayor cantidad de material y de
distinto tipo del
que se requería en el pedido de cotización. También, el haber
tomado
intervención en los trámites ejecutivos para la obtención de las
firmas del decreto
autorizante e, inclusive, haber propuesto a la DGFM modificaciones
al mismo.
En función de ello, se concluyó que el nombrado Muzi conocía el
destino real de
la mercadería que egresara del país al amparo del decreto del PEN
nro. 103/95,
atribuyéndosele participación en los hechos que posibilitaran las
exportaciones
realizadas a través del vapor RIJEKA EXPRESS y de los vuelos de
fechas 17, 18
y 22/2/95.
Se calificó tal conducta dentro de las previsiones de los art. 863,
864 inc.
“b” y “d”, 865 incs. “a” y “b” y 867 del C.A., atribuyéndosele
responsabilidad en
calidad de partícipe necesario -art. 45 C.P- (conf. fs.
16.194/309).
II.f) Enrique Julio de la TORRE, se le imputó haber intervenido, en
su
calidad de integrante de la CONCESyMB por el Ministerio de
Relaciones
Exteriores Comercio Internacional y Culto, en la tramitación del
expediente
14
U S O O
F I C I A
L
denominado “S” Nº 29/94, por medio del cual se autorizó a la DGFM a
vender
material bélico secreto con destino a las Fuerzas Armadas y de
Seguridad de la
República de Venezuela, actuando en varios segmentos del
trámite
administrativo hacia el decreto del PEN nro. 103, en tanto
intervino en la
autorización para iniciar y concluir negociaciones con la empresa
Hayton Trade
S.A., habiendo advertido las diferencias de material que existían
entre el pedido
de cotización y el certificado de destino final y no obstante lo
cual, dio el visto
bueno al trámite, y elevó el mismo con opinión favorable al
Subsecretario de
Política Exterior, sin impedir la continuidad irregular del
trámite. En función de
ello, se sostuvo que conocía fehacientemente que el destino final
del material
bélico a exportarse, como así también, que su calidad y
cantidad no se condecía
con lo que indicaba el decreto aludido –o al menos se representó
seriamente
como probable- que el destino final de la mercadería a exportar no
era el
declarado en la documentación correspondiente, atribuyéndosele
participación en
las operaciones de exportaciones realizadas a través del vapor
RIJEKA
EXPRESS y de los vuelos de fechas 17, 18 y 22/2/95.
Se calificó tal conducta dentro de las previsiones de los arts.
863, 865
incs. “a” y “b” y 867 del C.A., atribuyéndosele responsabilidad en
calidad de
partícipe necesario -art. 45 C.P- (conf. fs.
31.477/94).
II.g) Diego Emilio PALLEROS, se le imputó haber actuado de
nexo
entre los reales compradores del material y los funcionarios de la
DGFM
encargados de satisfacer tales demandas. Asimismo, se le atribuyó
haber
intervenido en las firmas Debrol International Trade S.A. y Hayton
Trade S.A.,
por medio de las cuales se instrumentaron las exportaciones,
aportando, a través
de ellas, constancias en las que se insertaron datos falaces y que
sirvieron de base
para el dictado de los decretos presidenciales, conociendo
desde un inicio que el
destino de los embarques sería distinto al declarado. Asimismo, el
haberse
encargado de realizar los contactos necesarios a efectos de que
ciertas influencias
sean puestas en movimiento con el objetivo de asegurar la buena
marcha de las
maniobras. Por otro lado, se le endilgó el manejo de distintas
cuentas bancarias,
15
a través de las cuales, no sólo se canalizó el cobro de las
operaciones, sino que
también, algún tipo de contribución a la concreción de ellas,
habiendo
intervenido en las operaciones, desde su génesis hasta su
concreción, realizando,
dentro la división de funciones, las tareas necesarias para
perfeccionar las
exportaciones realizadas al amparo de los decretos del PEN nros.
1697/91,
2283/91 y 103/95 y que fueron embarcadas en los buques OPATIJA -que
zarpara
el 20/9/91-, SENJ, KRK, OPATIJA- que zarpara el 14/8/93-
GROBNIK,
LEDENICE y RIJEKA EXPRESS y en los 3 vuelos realizados, en fechas
17, 18
y 22/2/95 por la empresa Fine Air.
Se calificó tal accionar dentro de las previsiones de los arts.
863, 864 inc.
"a", 865 incs. "a" y "b" y 867 del C.A., atribuyéndosele
responsabilidad en
calidad de coautor -art. 45 C.P- (conf. fs. 27.081/107).
II.h) Manuel CORNEJO TORINO, se le imputó haber intervenido, en
su
condición de Director de la DGFM, en las etapas previas necesarias
para la
gestación de los decretos del PEN nros. 1697/91 y 2283/91 y elevar
al Ministerio
de Defensa los proyectos de decretos aludidos, al amparo de los
cuales se
efectuaran las exportaciones de material bélico realizadas a través
de los vapores
OPATIJA -que zarpara el 20/9/91-, SENJ, KRK, OPATIJA- que zarpara
el
14/8/93- GROBNIK y LEDENICE. Asimismo, se le reprochó no
haber
constatado si Diego Palleros efectivamente revestía la calidad de
representante
del Gobierno Panameño y tener por abastecido el certificado de
destino final con
un simple pedido de cotización de armas livianas. En función de
ello, se
concluyó que el imputado conocía acabadamente los fines que se
perseguían
mediante las negociaciones que comenzaran en 1991 y que
desembocaran en las
exportaciones mencionadas.
Se calificó se tal conducta dentro de las previsiones de los arts.
863, 864
inc. “a”, 865 incs. “a” y “b” y 867 del C.A., atribuyéndosele
responsabilidad en
calidad de partícipe necesario -art. 45 C.P- (conf. fs.
20.082/120).
16
U S O O
F I C I A
L
II.i) Julio Jesús SABRA, se le imputó haber otorgado, en su calidad
de
vocal del Directorio de la DGFM, la aprobación de la venta de
material bélico
efectuada con intervención de la empresa Debrol International Trade
S.A, que
posibilitó las operaciones de exportación que se realizaran
al amparo de los
decretos del PEN nros. 1697/91 y 2283/91 y a través de los buques
OPATIJA -
que zarpara el 20/9/91-, SENJ, KRK, OPATIJA- que zarpara el
14/8/93-
GROBNIK y LEDENICE. Asimismo, se le endilgó haber intervenido en
la
elaboración previa de los antecedentes que sirvieron de base para
la confección
de los decretos aludidos -autorización a la firma Debrol S.A.-,
incumpliendo con
lo dispuesto en la resolución nro. 871/90 del Ministerio de
Defensa. A su vez, se
le atribuyó haber tenido por abastecido el certificado de destino
final, con un
simple pedido de cotización de armas livianas, teniendo un
acabado
conocimiento acabado acerca de quién era Diego Palleros y qué tipo
de negocio
se estaba llevando a cabo desde el inicio de las
negociaciones.
Se calificó tal accionar dentro de las previsiones de los arts.
863, 864
incs. “a” y “b”, 865 incs. “a” y “b” y 867 del C.A.,
atribuyéndosele
responsabilidad en calidad de partícipe necesario -art. 45 C.P-
(conf. fs.
24.064/091).
II.j) Luis Eustaquio Agustín SARLENGA, se le imputó, haber
instado,
en su calidad de Interventor de la DGFM, la reactivación de las
exportaciones de
material bélico secreto que comenzaran en 1991, en virtud de los
decretos del
PEN nros. 1697/91 y 2283/91, manteniendo para ello, diversas
comunicaciones
de importancia y entablando una cuantiosa correspondencia epistolar
con Diego
Palleros, apoderado de la firma Debrol International Trade S.A.. A
su vez, se le
atribuyó haber impartido las órdenes necesarias para la
coordinación de los
traslados de material, a efectos de concluir la denominada
“Operación Panamá”,
permitiendo la concreción de las exportaciones de las que
fuera objeto el
material bélico que se embarcara en los buques OPATIJA- que zarpara
el
14/8/93- y LEDENICE.
Asimismo, en relación a las operaciones de exportación amparadas en
el
decreto del PEN nro. 103/95, se le endilgó haber requerido al
Comité Ejecutivo
de Comercialización de la DGFM que emitiera opinión acerca de la
nota recibida
por parte de la firma Hayton Trade, solicitándole que, a
efectos de expedirse, se
tengan en cuenta los stocks disponibles en la DGFM y el material
que pudiera
entregar el Ejército. También, el haber informado a la firma Hayton
Trade S.A.,
que se aceptaba cotizar los elementos solicitados y haberle
requerido el
certificado de uso final para realizar los trámites
correspondientes. Se le
atribuyó, además, haber intervenido en la emisión del poder que se
otorgara a la
firma Hayton Trade S.A. con el objeto de que actúe como
representante de la
DGFM en Venezuela, en incumplimiento a las exigencias previstas en
el art. 3
del decreto nro. 1097/85, modificado por el nro. 603/92 y por la
resolución nro.
871/90 del Ministerio de Defensa. Asimismo, se le imputó haber
solicitado a la
CONCESyMB autorización para iniciar y concluir negociaciones y
haberle
encomendado a González de la Vega la redacción del decreto, por
medio del cual
se autorizaba a exportar material bélico, con la intervención de
Hayton Trade,
conociendo que el material involucrado no iría al destino indicado
en el decreto,
sino que arribaría a las Repúblicas de Croacia y Ecuador, y que en
el mismo se
incluía una mayor cantidad de productos, a la solicitada en el
pedido de
cotización original. A su vez, se le endilgó haber elevado a la
CONCESyMB los
antecedentes de la firma Hayton Trade S.A., siendo que esa empresa
ya había
sido autorizada por él, teniendo conocimiento de que se trataba de
una empresa
radicada fuera del país -uruguaya-, e incumpliendo el requisito
exigido por el art.
8 de la ley 12.709. También, el haber elevado el proyecto de
decreto autorizando
la operación exportación, cuando aún la CONCESyMB no se había
expedido. Se
le atribuyó, además, haber conocido que la gran cantidad de
productos que se
habrían incluido en los embarques no se trataba de material nuevo y
sin uso. Por
otro lado, se le reprochó haberle requerido a Palleros el
certificado de uso final,
conociendo que no existía una propuesta de compra por parte del
Gobierno de
Venezuela, y que dicho instrumento no era auténtico, como así
también, haberle
18
U S O O
solicitado al Coronel Ramírez que autenticara el certificado en
Cancillería.
Asimismo, se le endilgó haberle impartido órdenes a Teresa de
Canterino, Jefe
del Departamento de Abastecimiento, a efectos de que se preparara y
presentara
toda la documentación en la Aduana. A su vez, se le imputó haber
intervenido en
la recepción de diversas notas de Hayton Trade, y haberle
comunicado a la
misma la aprobación del decreto del PEN n° 103/95. También, se le
endilgó
haber aprobado la operación de exportación a instancias del Comité
Ejecutivo de
Comercialización de la DGFM. Se le atribuyó, además, haber
intervenido en las
reuniones llevadas a cabo con la firma ecuatoriana “Prodefensa”,
representada
por Torres Herboso y Roberto Sassen, con motivo de los
problemas suscitados
por las exportaciones, en cuanto al material faltante y al
estado del material
remitido. Finalmente, se le endilgó haber tomado contacto con
Mattos Neto y
Quadros Pizzini, en sus calidades de integrantes de la firma Hayton
Trade S.A..
En función de ello, se sostuvo que el imputado conocía en detalle
las
exportaciones, tanto en lo que respecta a su destino real, como en
lo referido al
estado del material, habiendo realizado con su conducta un aporte
sin el cual no
podrían haberse llevado a cabo las operaciones
investigadas.
Se calificó el accionar que le fuera imputado, en relación a
las
exportaciones realizadas mediante los buques OPATIJA- que zarpara
el 14/8/93-
y LEDENICE, dentro de las previsiones de los arts. 863, 864 inc.
“a” y 867 del
C.A., atribuyéndosele responsabilidad en calidad de partícipe
necesario -art. 45
C.P- (conf. fs. 4.517/63 y 17.762/796).
A su vez, la conducta que le fuera endilgada, respecto de las
exportaciones efectuadas por medio del vapor RIJEKA EXPRESS y de
los
vuelos realizados por la empresa Fine Air, se calificó dentro las
previsiones de
los arts. 863, 864 incs. “b” y “d”, 865 incs. “a” y “b” y 867 del
C.A,
atribuyéndosele responsabilidad en calidad de partícipe necesario
-art. 45 C.P-
(conf. fs. 14.489/14.539).
II.k) Haroldo Luján FUSARI, se le imputó haber participado, en
su
calidad de Gerente General de Comercialización de la DGFM, en las
tratativas
19
comerciales con los adquirentes para la tramitación y confección de
toda la
documentación necesaria para la formación de los decretos del PEN
nros.
1697/91 y 2283/91, que posibilitaron las operaciones de exportación
realizadas a
través de los buques OPATIJA -que zarpara el 20/9/91-, SENJ, KRK,
OPATIJA-
que zarpara el 14/8/93- GROBNIK y LEDENICE, habiendo omitido
recabar los
antecedentes y composición social de Debrol International Trade
S.A., en la
forma exigida por la resolución nro. 871/90 del Ministerio de
Defensa, para la
designación de representante, y teniendo, a su vez, por abastecido
el destino de la
exportación con un pedido de cotización de armas livianas por parte
de la
República de Panamá. En función de ello, se sostuvo que conocía
todos los
detalles de las operaciones desde el inicio de las
tratativas.
Se calificó tal conducta dentro de las previsiones de los arts.
863, 864
inc. “a”, 865 incs. “a” y “b” y 867 del C.A., atribuyéndosele
responsabilidad en
calidad de partícipe necesario -art. 45 C.P- (conf. fs.
19.752/812).
II.l) Carlos Alberto NUÑEZ, se le imputó haber desarrollado, en
su
calidad de Gerente de Comercialización de Productos Militares de la
DGFM y
junto al Coronel Haroldo Luján Fusari, las negociaciones con
la firma Debrol, en
un ámbito restringido, sin haber llevado a cabo ninguna
constatación respecto de
la representación que ostentaba Diego Palleros, en relación a la
petición
efectuada por el Gobierno de Panamá. Asimismo, se le atribuyó haber
omitido
recabar los antecedentes y composición social de Debrol
International Trade
S.A., en la forma exigida por la resolución nro. 871/90 del
Ministerio de
Defensa, para la designación de representante, en relación a la
gestación de los
decretos del PEN nros. 1697/91 y 2283/91, que posibilitaron las
operaciones de
exportación realizadas a través de los buques OPATIJA -que zapara
el 20/9/91-,
SENJ, KRK, OPATIJA- que zarpara el 14/8/93- GROBNIK y
LEDENICE,
habiendo tenido un conocimiento acabado acerca de quién era Diego
Palleros y
qué tipo de negocio se estaba llevando desde el inicio de las
negociaciones.
20
U S O O
F I C I A
L
Se calificó tal conducta dentro de las previsiones de los arts.
863, 864
incs. “a” y “b”, 865 incs. “a” y “b” y 867 del C.A.,
atribuyéndosele
responsabilidad en calidad de coautor -art. 45 C.P- (conf. fs.
24.064/091)
II.ll) Edberto GONZÁLEZ DE LA VEGA, se le imputó haber
intervenido, en su calidad de Director de Coordinación Empresaria
de la DGFM,
en las tratativas previas mantenidas con la firma intermediaria
Debrol
International Trade S.A., representada por Diego Palleros, y
examinado las
operaciones de venta. A su vez, se le atribuyó haber asesorado al
Interventor
sobre el material a exportarse y propiciado la concreción de las
operaciones,
como integrante del Comité Ejecutivo de Comercialización de la
DGFM, con el
propósito de llevar a cabo la ejecución de la segunda etapa
de la denominada
“Operación Panamá”. También, el haberle solicitado a la Jefe del
Departamento
de Abastecimiento y Comercio Exterior de la DGFM, Teresa de
Canterino, la
contratación de camiones para el transporte de material bélico
desde distintas
fábricas hacia Bs. As., conociendo el destino real de los elementos
embarcados
en los buques OPATIJA - que zarpara del puerto de Bs. As. el
14/8/93- y
LEDENICE, realizando con ello un aporte sin el cual no podrían
haberse llevado
a cabo las mismas.
Asimismo, en relación a las exportaciones amparadas por el decreto
PEN
nro.103 y efectuadas a través del buque RIJEKA EXPRESS y de los
vuelos
realizados por la empresa Fine Air, en fechas, 17, 18 y 22/2/95, se
le imputó
haber emitido opinión favorable, como miembro del Comité Ejecutivo
de
Comercialización de la DGFM, para la iniciación de
conversaciones,
proponiendo el listado de materiales disponibles, fijando
condiciones de venta y
pactando el desarrollo de las operaciones, a sabiendas de que
la CONCESyMB,
aún no había autorizado la iniciación y conclusión de negociaciones
con la
empresa Hayton Trade S.A..También, el haber confeccionado el
documento
mediante el cual se otorgara a la firma Hayton Trade S.A. la
representación
exclusiva de la DGFM en Venezuela. A su vez, se le atribuyó haber
solicitado
ante la ANA la autorización para exportar y haberle solicitado al
Director de
21
Producción que el Departamento de Abastecimiento que inicie los
trámites
aduaneros para concretar las operaciones. Se le endilgó, además,
haber
intervenido en la confección del proyecto de decreto del PEN nro.
103/95,
incluyendo una cantidad sensiblemente mayor de productos a la de
los
solicitados en el pedido de cotización original. Asimismo, se le
atribuyó haber
intervenido en las negociaciones y conversaciones realizadas con
Palleros,
acerca de los aspectos técnicos de la operación, como así también
haber
participado en las negociaciones posteriores a las
exportaciones, con motivo de
los problemas relacionados con el estado del material bélico
arribado a Ecuador
y su faltante. En función de ello, se sostuvo que el imputado tuvo
un alto poder
de decisión y mando en torno a las operaciones, habiendo dictado
las
instrucciones necesarias para conformar los trámites aduaneros,
conociendo los
pormenores de las exportaciones, tanto en lo que hiciera a su
destino real como
en lo relativo al estado de la mercadería y la consecuente
percepción indebida de
reintegros de exportación.
Se calificó el accionar que le fuera imputado, en relación a
las
exportaciones realizadas mediante los buques OPATIJA- que zarpara
el 14/8/93-
y LEDENICE, dentro de las previsiones de los arts. 863, 864 inc.
“a” y 867 del
C.A., atribuyéndosele responsabilidad en calidad de partícipe
necesario -art. 45
C.P- (conf. fs. 4.517/63 y 17.762/796).
A su vez, la conducta que le fuera endilgada, respecto de las
exportaciones efectuadas por medio del vapor RIJEKA EXPRESS y de
los
vuelos realizados por la empresa Fine Air, se calificó dentro las
previsiones de
los arts. 863, 864 incs. “b” y “d”, 865, incs. “a” y “b” y 867 del
C.A,
atribuyéndosele responsabilidad en calidad de partícipe necesario
-art. 45 C.P-
(conf. fs. 16.194/309).
II.m) Antonio Ángel VICARIO, se le imputó haber impartido, en
su
calidad de Director de Producción de la DGFM, una orden de
incineración para
la destrucción de pólvora -hecho que nunca se produjo- y, a su vez,
haber
22
U S O O
F I C I A
L
ordenado en forma verbal al Director de la FMPyEVM, que no se
procediese a la
destrucción de la pólvora por incineración y que se trasladara
dicho material a
Bs. As.. Asimismo, se le endilgó haber formado parte del Comité
Ejecutivo de
Comercialización, que elevó al Interventor conclusiones y
propuestas acerca de
la ejecución de la segunda y tercer etapa de la denominada
“Operación Panamá”,
circunstancia por medio de la que habría conocido el destino real
del material
bélico que se transportara desde la FMPyEVM al buque OPATIJA
-que zarpara
el 14/8/93 del Puerto de Bs. As.-.
Se calificó tal accionar dentro de las previsiones de los arts.
863, 864 inc.
“a” y 867 del C.A., atribuyéndosele responsabilidad en calidad de
partícipe
necesario -art. 45 C.P- (conf. fs. 4.517/63).
II.n) Carlos Jorge FRANKE, se le imputó haber impartido órdenes, en
su
calidad de Director de Producción de la D.G.F.M., a cada fábrica
respecto del
material a exportarse y de los trabajos que debían efectuarse sobre
el mismo –ya
sea en cuanto a su embalaje, modificación de los emblemas,
camuflaje, repintado
y carga de cañones en contenedores-. También, el haber firmado una
orden a
efectos de que Teresa de Canterino realizara la contratación del
servicio de
transporte de contenedores de una fábrica militar a un punto
determinado. A su
vez, se le atribuyó haber intervenido como integrante del Comité
Ejecutivo de
Comercialización y haberse encontrado al frente de la DGFM y a
cargo del
despacho y firma del Interventor y Subinterventor, por ausencia de
los mismos,
entre los días 17 y 23/2/94. Todo ello, en relación a las
exportaciones llevadas a
cabo a través de los buques GROBNIK y LEDENICE, habiendo conocido
el
imputado en detalle las mismas en cuanto a su destino a Croacia y a
los
elementos objeto de las mismas, entre ellos material pesado y no
indicado en los
decretos del PEN 1697/91 y 2283/91, concurriendo así a la acción
delictiva.
Por otro lado, se le atribuyó, en relación a las exportaciones
realizadas a
través del buque RIJEKA EXPRESS y de los vuelos de la empresa Fine
Air de
fechas, 17, 18 y 22/2/95, haber intervenido como miembro del Comité
Ejecutivo
de Comercialización de la DGFM, dictaminando favorablemente
respecto de la
23
iniciación de conversaciones, proponiendo el listado de materiales
disponibles, y
reconociendo el carácter de representante de la firma Hayton Trade
S.A., sin
haberse dado intervención a la Comisión Triministerial. También, el
haber
solicitado al Interventor, en su calidad de integrante del Comité
Ejecutivo de
Comercialización, que de curso a las operaciones, sin que se haya
verificado la
factibilidad política de las mismas, por parte de la Comisión
Triministerial. A su
vez, se le endilgó no haber adoptado los recaudos que habrían
permitido advertir
que Hayton Trade S.A. se trataba de una empresa que no contaba
con
antecedentes en la comercialización de material bélico, que no
registraba ningún
movimiento comercial y que no reunía el requisito previsto por el
art. 8 de la ley
12.709, que establecía que debía estar constituida en el país. Se
le reprochó,
además, haber participado, junto a González de la Vega, de las
negociaciones
previas entabladas con Diego Palleros, manteniendo
conversaciones vinculadas
con la producción y entrega del material. Asimismo, se le atribuyó
haber viajado
junto a Palleros y otras personas a las fábricas militares
de Rosario y Río
Tercero. Finalmente, se le endilgó haberle ordenado a Teresa de
Canterino, Jefe
del Departamento de Abastecimiento de la DGFM, que preparase
la
documentación referente a las exportaciones, de acuerdo a un pedido
que
efectuara el Director de Cordinación Empresaria. En función de todo
ello, se
sostuvo que el nombrado Franke, conocía los pormenores de las
operaciones, el
destino del material a exportarse, su estado y la consecuente
obtención indebida
de reintegros.
Se calificó el accionar que le fuera imputado, en relación a
las
exportaciones realizadas mediante los buques GROBNIK y LEDENICE,
dentro
de las previsiones de los arts. 863, 864 inc. “a” y 867 del C.A.,
atribuyéndosele
responsabilidad en calidad de partícipe necesario -art. 45 C.P-
(conf. fs.
17.762/796).
A su vez, la conducta que le fuera atribuida, respecto de las
exportaciones efectuadas por medio del vapor RIJEKA EXPRESS y de
los
vuelos realizados por la empresa Fine Air, se calificó dentro las
previsiones de
24
U S O O
F I C I A
L
los arts. 863, 864 incs. “b” y “d”, 865, incs. “a” y “b” y 867 del
C.A,
atribuyéndosele responsabilidad en calidad de partícipe necesario
-art. 45 C.P-
(conf. fs. 16.194/309).
II.ñ) Jorge Antonio CORNEJO TORINO, se le imputó, en relación a
la
exportación que egresara del país a través del buque RIJEKA
EXPRESS, haber
impartido, en su calidad de Director de la Fábrica Militar de Río
Tercero, las
órdenes en función de las que se recolectara efectos provenientes
de distintos
Arsenales del Ejército Argentino, se reacondicionaran y repintaran
cañones
usados provenientes del mismo, se les borrara el escudo nacional, a
efectos de
ocultar su origen, y se embalara y acopiara en la fábrica referida,
el material para
su posterior traslado al Batallón 601, en Los Polvorines, con una
comisión de
custodia a cargo del Mayor Gatto. En función de ello, se sostuvo
que el imputado
actúo con conocimiento, acerca del destino de la mercadería y tuvo
voluntad de
participar en el hecho ilícito.
Se calificó tal accionar dentro de las previsiones de los arts.
863, 864
incs. “b” y “d”, 865 incs. “a” y “b” y 867 del C.A,
atribuyéndosele
responsabilidad en calidad de partícipe necesario -art. 45 C.P-
(conf. fs.
16.194/309).
II.o) Teresa Hortensia IRAÑETA de CANTERINO, se le imputó
haber
efectuado, en su calidad de Jefe del Departamento de Abastecimiento
y
Comercio Exterior de la DGFM, la contratación y organización del
traslado del
material bélico a exportarse, desde los distintos puntos en dónde
éste se
encontraba hasta el puerto de Bs. As., para su posterior embarque y
haber
confeccionado los documentos necesarios para la tramitación de los
expedientes
aduaneros correspondientes a las operaciones de exportación
llevadas a cabo a
través de los vapores OPATIJA- que zarpara el 14/8/93- y
LEDENICE,
cumpliendo tareas propias de un despachante de aduana “ad hoc” de
la DGFM,
conociendo tales circunstancias y resultando su aporte de vital
importancia para
la concreción de las mencionadas exportaciones.
25
Se calificó tal accionar dentro de las previsiones de los arts.
863, 864 inc.
“a” y 867 del C.A., atribuyéndosele responsabilidad en calidad de
partícipe
necesario -art. 45 C.P- (conf. fs. 17.762/796).
II.p) María Teresa CUETO, se le imputó haber omitido, en su calidad
de
verificadora del Ramo Máquinas de la Dirección Nacional de Aduanas
con
categoría T-7, realizar la verificación, en forma personal, tal
como lo indicara la
resolución del Subadministrador de la Aduana de Buenos Aires,
respecto del
material bélico que egresara del país a través del buque OPATIJA
–que zarpara
el 14/8/93-, habiéndose representado la probable producción del
resultado,
prestando así una colaboración a los autores de la maniobra,
sin la cual no habría
podido cometerse, ya que de haber cumplido con las funciones
técnicas que le
eran propias no habría podido llevarse a cabo el delito -o al menos
habría
obstaculizado la exportación.
Se calificó su conducta dentro de las previsiones de los arts. 863,
864 inc.
“a” y 867 del C.A., atribuyéndosele responsabilidad en calidad de
partícipe
necesaria -art. 45 C.P- (conf. fs. 1.978/87).
III) DEBATE:
III.a.1) Carlos Saúl Menem:
Al momento de ser convocado por el Sr. Presidente para
prestar
declaración indagatoria, el imputado Carlos Saúl Menem, manifestó
que habida
cuenta que aún se encuentran pendientes cuestiones, que se
encuentran apeladas
ante la Cámara, ha resuelto por el momento no prestar declaración.
Por ello, el
Sr. Presidente ordenó la incorporación por lectura de las
declaraciones, invitando
al nombrado a que reconozca declaraciones indagatorias prestadas
durante la
26
U S O O
F I C I A
L
instrucción y exhibidas que le fueron, las declaraciones de fs.
19.610 y
22.748/69, ambas de la presente causa y fs. 22.226/71, 22.748/69,
espontánea de
fs. 22.255/65 y fs. 23.679/84 todas ellas de la causa nro. 798,
reconoció su firma.
III.a.2) Juan Daniel Paulik:
Convocado a prestar declaración indagatoria al comienzo del debate,
el
imputado Juan Daniel Paulik, manifestó que iba a hacer uso de su
derecho de no
declarar. Ante la negativa a declarar el Sr. Presidente dispuso la
incorporación
por lectura las declaraciones indagatorias prestadas durante
la instrucción de fs.
25.608/24, 25.682/96 y 25.668/81 de la presente causa y fs.
3.094/99 de la causa
nro. 798. Posteriormente, el nombrado manifestó su voluntad de
declarar y
siendo convocado por el Sr. Presidente manifestó que teniendo en
cuenta los más
de 350 testimonios que se han recibido y considerando que dentro de
la
investigación, se encuentran ventas a lugares diferentes que ha
desarrollado la
DGFM, desea expresar las acciones que desarrolló en su momento
respecto de lo
que le competía como Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea y con
la
información que contaba. Que la responsabilidad del Jefe de Estado
Mayor no es
sencilla y es muy amplia. Implicaba conducir y administrar la
fuerza para
cumplir con la misión que le imponía la ley de Ministerios. En el
año 1995 la
FAA disponía de 30.000 hombres entre personal militar y civil y era
de su
responsabilidad aplicar un presupuesto de más de 100.000.000 de
dólares, sin
contar el presupuesto correspondiente al pago de haberes. Que el
área de
responsabilidad se extendía desde la Antártida Argentina y hasta el
lugar mas
lejano de la república que contara con un aeródromo. En cada sector
contaba con
distintas divisiones, y la función del Jefe de Estado Mayor era
coordinar todas
las áreas para que el resultado final sea armónico. El medio aéreo
que es el avión
tiene varios tipos, como puede ser de caza, reconocimiento
fotográfico y de
transporte. Cada avión tiene su mantenimiento y su equipamiento
electrónico que
requiere mucha inversión, entrenamiento, etc. La logística de todo
ello es muy
complicada y la infraestructura aeronáutica es muy compleja. Toda
la actividad
aeronáutica en el año 1995 estaba a cargo de la FAA, ya que todavía
no se
27
habían privatizado los servicios aeroportuarios. Su competencia no
era solamente
la actividad aeronáutica sino el adiestramiento de personal para la
guerra. Esas
necesidades siempre fueron superiores a las disponibilidades
económicas que
había para el sector. En el año 1980 la FAA volaba 120.000 horas,
ese
adiestramiento pudo observarse en la guerra de Malvinas. Como
paralelismo
puede observarse en 1995, ya que no se llegaba a 45.000 horas
de vuelo por año
y ello implicaba una selección especial en el personal. Los errores
de
adiestramiento y mantenimiento implicaban perdidas de vidas humanas
o pérdida
de material muy costoso ya que cualquier avión en su valor ronda
los
10.000.0000 de dólares y un misil como los que se contaba, rondaba
en
1.000.000 de dólares. Que un Jefe de Estado Mayor no puede entrar
en
conocimiento específico ni dar órdenes en un área particular. Que
si bien el Jefe
de Estado Mayor era responsable del Hospital Aeronáutico no podía
decidir
como se llevaría adelante una operación ya que ello, debe
realizarlo la persona
que sabe. En cuanto a la causa, expresó que todo se inició con una
información
que le transmitió el Brig. De Saa con motivo de lo que le refiriera
López
Alvarado, acerca de que a través de Fine Air se iban a triangular
misiles. Que se
pensaba que el avión indicado aterrizaría en la Argentina.
Según lo transmitido
por De Saa la información era A1. Que el concepto de A1 es un
lenguaje que
utiliza la gente de los servicios de inteligencia para transmitir
la veracidad de la
información. En cuanto a lo que respecta al dicente la información
que trae
inteligencia es más equivocada que la del Servicio Meteorológico
Nacional. Que
si no tienen una información la inventan para justificar el sueldo.
La FAA por su
característica, contaba con una inteligencia operativa para
determinar los
sistemas de armas, armamentos y posibilidades de mantenimiento que
podía
tener alguna fuerza aérea de la Región. López Alvarado llamó a la
FAA el día 15
y se presentó el día 16, con lo cuál minimiza la importancia de la
información y
además no presentó ningún documento. Ese informe verbal se puede o
no
verificar en un futuro. La información A1 era producida por un
servicio de
inteligencia extranjero, que no comprende por que no actuó el
Embajador de
28
U S O O
F I C I A
L
Lima para que la transmitiera al Gobierno Argentino. Que lo único
que debía
hacer el Embajador era concurrir a la Cancillería, más si se tiene
en cuenta que la
Argentina era garante del conflicto. Además, remarcó que las FFAA
no eran
parte del gobierno, con lo cual mal podría conocerse de las
decisiones de
gobierno. Que esa información A1 se le enfrenta al dicente como el
país
vendiendo armas, y la aduana presente avalando la operación. Que
contaba con
la aprobación a través de un decreto y un ente como Fabricaciones
Militares que
dependía del Estado. Que debe comprenderse el esfuerzo que
realizaban las
FFAA en el año 1984 para actuar de acuerdo al orden específico que
se había
normado. Que el sábado 18 el Brig. De Saa le transmitió la
información de
Alvarado y le manifestó que el día viernes se había producido un
vuelo de Fine
Air y que se estaba produciendo otro con carga de FM con presencia
de la
Aduana. También le indicó que el manifiesto de carga consignaba
Venezuela,
pero que el plan de vuelo indicaba como destino Ecuador. No
era su función
controlar las aeronaves que llegaban o despegaban del país. Por
demás esta decir,
que no estaba en su conocimiento la normativa que correspondía
aplicar al
respecto ya que no era su área específica. Por ello, le solicitó al
Brig. De Saa que
averiguara si todo estaba en regla. Que no puede desconocer como
aviador que
puede interpretar un plan de vuelo y un manifiesto y de ello,
nada le indicaba que
la carga no fuera a Venezuela. El Brig. De Saa no podía indicar la
salida del
avión ya que no era autoridad aeronáutica. También le refirió que
el mayor
Spadano estaba a cargo de la PAN y deseaba verlo, aceptó ya que el
nombrado
fue subordinado suyo cuando había estado como Director de la EAM.
Spadano le
ratificó que la documentación estaba en regla, y ahora puede
inferir que el Mayor
Spadano venía con cierta carga y por ello le ofreció realizar vía
llamado
telefónico, una amenaza de bomba. Que ello, le pareció una locura
ya que se
cometía un delito de acción pública. Además, el día anterior se
había producido
un vuelo cumpliéndose con todos los requisitos. El Jefe de
Aeropuerto con su
personal eran los responsables de las seguridad de vuelo, y
ellos podían exigir
los requisitos o documentación necesaria. La única causa para que
el Jefe de
Aeropuerto pueda detener un vuelo obedece a la seguridad de vuelo
ya que por
29
normas internacionales los vuelos no se detienen, ello sería muy
costoso para la
actividad. La otra autoridad que puede detener un vuelo es la
justicia ante la
denuncia de la aduana, migraciones o cualquier otra persona y en el
caso
concreto de Spadano, el mismo no entendía que se estaba
constituyendo un
delito, ya que él podría haber ido a la justicia y ello fue
ratificado en el juicio por
el nombrado. La PAN tenía una dependencia de la fuerza, pero en
cuanto a su
comportamiento era totalmente independiente de ella y podía
denunciar
directamente a la justicia sin tener ninguna obligación de informar
previamente a
la Fuerza Aérea. Que en ningún momento tuvo contacto con personal
operativo
del Aeropuerto, y lo hizo así para que su persona no tenga ninguna
injerencia
sobre el personal del aeropuerto, más aún cuando no conocía
específicamente la
normativa que se debía aplicar. Todos los vuelos que se efectuaron
desde el
punto de vista aeronáutico fueron decididos por la autoridad
aeronáutica. Ningún
testigo manifestó que él haya dado alguna orden. No conoció el
primer vuelo y
luego se enteró del tercero y del cuarto que partió sin carga. Que
nunca intervino
ni llamó a la autoridad aeronáutica para que salieran o no los
vuelos. Spadano no
era autoridad y se siente molesto porque se dijo en diversas
publicaciones que
había autorizado los viajes. Desconocía las cantidad de materiales
que se
transportaron, que ello lo conoció en el juicio. Que de la poca
experiencia que
tuvo la FAA cuando intentó exportar aviones Pucará a Irak, durante
el conflicto
con Irán, surge que la misma se vio frustrada por que Irán era el
principal
comprador de arroz de la Provincia de Entre Ríos. Nunca pensó que
se estuviera
cometiendo algún tipo de delito. Que en su momento le pareció que
era serio
llamar a su Ministro de Defensa y comentarle lo que estaba pasando.
Como él no
contaba con información de la DGFM, decidió llamar al Ministro e
indicarle los
dichos de López Alvarado y lo que manifestaba la aduana en cuanto a
la
exportación de material a la republica de Venezuela. Que en esa
oportunidad el
Ministro Camilión le agradeció la información y le indicó que lo
mantuviera
informado. Que si el agregado peruano hubiera transmitido alguna
novedad más,
se la hubiera transmitido al Ministro. A partir de su comunicación
con el
30
U S O O
F I C I A
L
Ministro dio por finalizada su intervención, ya que le había
suministrado la
información. Luego apareció todo lo que ocurrió con nuestros
agregados
militares en Lima, y los cables que nuestros embajadores remitieran
a
Cancillería. Que el llamado realizado por el Comodoro Martínez
Villada nunca
le fue informado, cuestión que era normal ya que no habría motivo
de informarle
un llamado de un agregado militar. El Jefe de estado Mayor
concurrió al
Ministerio y estando a cargo del Ministerio el Sr. Baeza, y
preguntándole acerca
de lo que el declarante le había transmitido al Ministro, le
manifestó que el
ministro no le había comentado nada. Que el Sr. Baeza le preguntó
al Dr.
Etchecoury y éste le comentó que había una venta de armas a
Venezuela. Que de
aclarar algo correspondía a la DGFM o al Ministerio de Defensa. Que
la Fuerza
Aérea tenía otras funciones. Además, los actos del poder Ejecutivo
deben
presumirse legítimos y nada le indicaba que hubiera algo
raro. Que su
participación en estos hechos se extendió por tres horas
durante la intervención
de Spadano y el llamado al Ministro. La FAA no intervino en la
venta de la
DGFM, no existió material de la FAA, nunca fueron consultados por
la venta, ni
informados por el Estado Mayor Conjunto, más aún si se tiene en
cuenta el
volumen de la exportación a Croacia, a efectos de observar si se
debilitaba a las
FFAA. No hubo personal de la FAA imposibilitando la actividad de la
Aduana.
Nunca participó de ninguna de las fases de una exportación.
Que la Cámara de
Apelaciones reconoció que él no era la autoridad aeronáutica pero
le imputo la
omisión de denuncia por ser funcionario público. Tanto De Saa y
Spadano tenían
el mismo conocimiento y ninguno de los dos está imputado. De Saa lo
llamó ya
que era el Jefe de Inteligencia y contaba con la información de
López Alvarado.
Tanto De Saa y Spadano no eran aviadores militares y no podían
discriminar la
diferencia entre un manifiesto de carga y un plan de vuelo. Que
luego del
conflicto de Malvinas se ha instalado en la conciencia la ayuda de
los peruanos
pero desea dejar claro, que la ayuda que nos brindo fue
cobrada con creces.
Ecuador también ayudo en el conflicto en forma encubierta ya que su
Fuerza
Aérea estaba recibiendo aviones ingleses, y llevar eso a
conocimiento hubiese
frustrado el armado de las aeronaves que estaban recibiendo. Que
nunca contó
31
con información y solo contaba con la documentación de la aduana.
Que no fue
anoticiado del vuelo del día viernes, ya que el día jueves el
agregado habla con
Quinteros y va al edificio Cóndor el viernes 17 luego del horario
del almuerzo, y
en ese horario ya se había producido el primer vuelo. Que nunca
conoció
exportaciones realizadas por la DGFM con anterioridad a estos
hechos. Sí
conocía que para vender material se requería una intervención
ministerial tal
como había sucedido con la venta de los Pucará a Irán. Que la FAA
no tenía una
relación directa con la Cancillería. Que seguramente el Ministerio
de Defensa
consultaba la conveniencia política de realizar dicha venta. La
venta de armas sin
la intervención de representantes es muy difícil, tal es así que en
el año 1990
cuando se presentó una posibilidad de venta de un avión de
adiestramiento como
el Pampa a los Estados Unidos, se necesito de la Locked ya que no
teníamos
capacidad de cubrir un pedido de ese tipo. Que nunca se comunicó
con el
Comodoro Benza, ni con nadie del aeropuerto, y no lo hizo ya que no
quiso
presionar a los suboficiales, ni al personal civil que
cumplían sus funciones en el
aeropuerto. Camilión podía resolver la cuestión ya que de él
dependía la
Dirección General de Fabricaciones Militares. Cuando hablaba con el
Ministro el
dicente imaginaba que había firmado el decreto. Que el Ministro
nunca
interpretó lo que estaba pasando y le agradeció el llamado
refiriéndole que lo
mantenga al tanto del asunto. Cuando le informó Spadano le refirió
que se estaba
cargando material de fabricaciones militares y que la aduana
autorizaba la
operación que la amparaba un decreto secreto. Le transmitió al
Ministro la
misma información que le indicara Spadano. Cuando Camilión fue al
congreso
reconoció la comunicación que tuvo con él. Nunca conoció a López
Alvarado y a
éste lo vio el Brig. De Saa. Que luego del diálogo que tuviera con
Camilión no
percibió que al Jefe de la Fuerza Aérea, se lo fuera a
procesar. Que con motivo
de la noticia que apareciera en los diarios ordenó la confección de
un sumario
para determinar las responsabilidades de la Fuerza Aérea, el
que fue instruido
por el Brig. Mayor Serrat. Considera que su procesamiento
fue un problema
político para deslindar responsabilidades. Existen personas
que manifiestan no
32
U S O O
F I C I A
L
conocer nada y por los hechos debería conocer más. El primer
procesamiento
político fue el del Dr. Camilión por lo que estima que su
procesamiento obedeció
a que alguien debía acompañar al Ministro. El Brig. De Saa nunca le
manifestó si
la información A1 había sido evaluada por la gente de inteligencia,
que si lo hizo
se lo tendría que haber manifestado. Que la investigación que
realizara el Brig.
Serrat se efectuó en virtud de una orden impartida por él, en
virtud de la
información que estaban reflejando los medios. Que le consta que
Ecuador nos
suministro material antiaéreo ya que realizó uno de los vuelos en
los que se
cargaron 30.000 toneladas en un Boing 707 y se aterrizo en la pista
de salinas de
la escuela de aviación de Ecuador. Entiende que la venta de armas
era una
operación del gobierno, ya que había varios estamentos por los
cuales debía
pasar la tramitación, que involucraban ciertos controles
basados en la buena fe,
eran no tan estrictos, ya que había una certificado de destino
final sin muchas
formalidades. Que el hecho de que algunos funcionarios hayan tenido
ciertas
conductas involucra al gobierno argentino, ya que la decisión final
de la
operación es un acto de gobierno. Que Franke declaró que los
agregados que
estaban en Lima le informaron a sus Jefes de Estado Mayor y esto no
es así, ya
que no todas las dependencias de la Fuerza Aérea dependen del Jefe
de Estado
Mayor. Los agregados dependen administrativamente del Departamento
de
Agregados, que a su vez dependen de la Jefatura de Inteligencia II,
quien
depende del Subjefe y del Jefe del Estado Mayor. Si el agregado
pretende hablar
con el Jefe debe pasar por las instancias mencionadas. Martínez
Villada no tuvo
contacto con el dicente. La agregaduría depende del Embajador. El
sábado 11 de
febrero de 1995 el enlace llamó a Martínez Villada y le informó que
se estaba
produciendo la carga de material en Ezeiza y en función de
ello dio la novedad al
Embajador y Martínez Villada ofreció averiguar en Ezeiza. Así llamó
al turno de
la PAN en Ezeiza y también al Comando de Operaciones Aéreas y
preguntó si
había un permiso de sobrevuelo de aviones ecuatorianos. Que
Martínez Villada
se lo informó al Embajador porque no era un tema aeronáutico. El
jueves 16 a la
noche, de la inteligencia peruana le solicitan hablar con él y le
pide permiso al
Embajador y cuando sale le cuenta al mismo que fue lo que hablo. El
Embajador
33
le dice que le avise a su fuerza y Martínez Villada el viernes 17
lo llamó a
Quinteros, quien ya había estado con el agregado peruano en
argentina. Él en
ningún momento tuvo conocimiento de lo que avisó Martínez Villada.
No era la
autoridad competente aeronáutica, dicha autoridad era el Comando de
Regiones
Aéreas, quienes autorizaron la salida de los 4 vuelos. En cuanto al
3 vuelo que
fue el único que conoció, preguntó a los dos oficiales si lo que
constataron era si
la documentación estaba en regla. Gamboa dijo que el decreto servía
de
conforme comercial. Nunca tuvo contacto por estos hechos, ni con el
Presidente
de la Nación, ni con el Jefe del Estado Mayor Conjunto. De la
circunstancia de
Martínez Villada tomó conocimiento por la declaración del nombrado.
Que
Quinteros le debía haber avisado a De Saa. Entiende que a Spadano y
De Saa la
información les fue transmitida por López Alvardo y también
contaban con la
información de Martínez Villada. Nunca le habían traído información
calificada
como A1 de algo transmitido por la fuerza armada de otro país. La
calificación
A1 se la puso el Agregado Militar Peruano. De Saa le avisó el
viernes a última
hora, después lo llamó el sábado y le dijo que estaba todo en
regla, pero que
Spadano lo quiere ver. Después de verlo a Spadano lo llamó a
Camilión y le
dijeron que estaba de viaje. Posteriormente, lo ubicó y le comentó
la
coincidencia entre lo que había informado el agregado peruano con
una
exportación de la DGFM y que habían salido dos vuelos los días
viernes y
sábado, y que estaba todo en regla en cuanto a la documentación. Lo
llamó a
Camilión porque él desconocía acerca de la exportación de la DGFM.
Camilión
le agradeció y le manifestó que lo tenga informado. El lunes a De
Saa le dijo que
lo había llamado al Ministro y le había transmitido la información.
Que De Saa
cuando declaró dijo que le aconsejó en su momento hacer por escrito
el
anoticiamiento al Ministro, pero ello no fue así. Llamó al Ministro
porque
consideró que el tema era importante y pertenecía a su
Ministerio.
III.a.3) Emir Fuad Yoma:
U S O O
F I C I A
L
En un primer momento el imputado Emir Fuad Yoma, al momento de
ser
convocado a prestar declaración indagatoria, expresó que iba a
hacer uso de su
derecho de negarse a declarar. Por ello, el Sr. Presidente dispuso
la incorporación
por lectura de las declaraciones prestadas por el nombrado
Yoma durante la
etapa instructora, obrantes a fs. 19.565/ 75, 19.515/58, 22.714/31,
26.143/58 y
26.123/42 de la presente c