103
Qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwerty uiopasdfghjklzxcvbnmqwerdiospasdf ghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzx cvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmq wertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfg hjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxc vbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmq wertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opaspatrialzxcvbnmqwtyuiopasdfghj klzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvb nmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwe rtyuiopasdfghjklzxcvbnmqwfuerosio pasdfghjklzxcvsjdhyelmionqamenpri atqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmrtyuio pareymjhjklzxcvbnmqwertyuiopazxc vbnpetrokdmeamigoporekpoug Vida y familia, educación y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitución española. Errores, desencanto y trampa de la política ‘malminorista’ 10 de febrero de 2014 José Fermín Garralda Arizcun Colección: “Bemba” nº 1

Familia

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Es un estudio de historia y actualidad, con elementos de ensayo por lo que se refiere a ésta última

Citation preview

  • 1. Qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwerty uiopasdfghjklzxcvbnmqwerdiospasdf ghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzx cvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmq wertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfg hjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxc vbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmq wertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opaspatrialzxcvbnmqwtyuiopasdfghj klzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvb nmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwe rtyuiopasdfghjklzxcvbnmqwfuerosio pasdfghjklzxcvsjdhyelmionqamenpri atqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmrtyuio pareymjhjklzxcvbnmqwertyuiopazxc vbnpetrokdmeamigoporekpoug Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista 10 de febrero de 2014 Jos Fermn Garralda Arizcun Coleccin: Bemba n 1

2. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 2 NUMERO 123 / JULIO-AGOSTO 2013 Con permiso de la editorial Jos Fermn Garralda Arizcun Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Pamplona, 10 de febrero de 2014 C/ Arrieta n 2 31002 Pamplona Navarra - Espaa Este texto es un desarrollo de la conferencia pronunciada por el autor en las XXIV Jornadas de los Seglares por la Unidad Catlica realizadas en Zaragoza el 6 de abril de 2013 [email protected] Coleccin: Bemba n 1 Sitio Web de Jos Fermn de Musquilda * Queda prohibida la reproduccin total o parcial de este trabajo y de sus imgenes sin permiso del autor. Hay derechos de autor. 3. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 3 VIDA Y FAMILIA, EDUCACIN Y PUEBLO, ANTE UNA REFORMA A FONDO DE LA CONSTITUCIN ESPAOLA. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun Pamplona, 10-II-2014 ndice: 1. Nuestro tema p. 2 2. Hacia la comprensin del tema p. 10 3. La situacin legal: qu leyes corrompen hoy la persona, el matrimonio, la familia y la educacin? p. 18 4. La situacin social: la desmovilizacin poltica de los catlicos. El viejo malminorismo como trampa poltica. p. 33 5. La situacin poltica: la revolucin desde arriba p. 48 6. Un Norte jurdico p. 55 7. Qu queremos? Las exigencias de la sociedad p. 60 8. Conclusiones p. 70 9. Apndices p. 73 Notas p. 98 4. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 4 1. NUESTRO TEMA SEAMOS CLAROS. SE PREGUNTA por la solucin poltica conforme al Derecho natural para todos, invariable y que la realidad exige- para resolver las gravsimas cuestiones de la sociedad y la poltica espaolas planteadas en nuestros das, relativas a la vida del concebido y an no nacido, al matrimonio, la familia y la educacin de los hijos, la sociedad, el mundo laboral Claridad en el Derecho natural objetivo universal, inmutable y obligatorio- que es recogido, salvaguardado y elevado por la Fe catlica, y, de hecho, en un pas como Espaa, slo los catlicos suelen ser quienes lo defienden con integridad y la debida seguridad. Junto a lo anterior, tambin se cuestiona si es necesario llevar a cabo una reforma a fondo de las leyes fundamentales o constitucin espaola, y cmo debiera plasmarse todo ello en la Ley fundamental de la Espaa de hoy. Siempre da pereza enfrentarse a planteamientos as, pero resulta que desde la prctica se hace necesario. En resumidas cuentas, se pregunta por la solucin o soluciones conforme a la naturaleza y la fe catlica en relacin con lo arriba planteado (1). Flaco servicio hacen quienes, con el propsito de hacerse or por un pblico amplio y libre de prejuicios, separan la naturaleza humana de la religin positiva y la revelacin cristiana. Tales creen que en Espaa donde la Fe se hizo y sigue siendo cultura- se puede defender mejor o simplemente defender el Derecho natural, estableciendo una separacin prctica y an poltica entre razn y Fe, seguramente en aras de un nuevo semi-pelagianismo. Es lgico que los frutos de esta praxis hayan sido nulos y hasta contraproducentes, debido al carcter vergonzante o acomplejado de este planteamiento, eclctico, y a olvidar que quien cede la Fe habindola tenido, es fcil que ceda la naturaleza que tambin es exigente. 5. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 5 El caso espaol. Nos referimos a una Espaa que, durante dcadas, se ha descristianizado desde arriba y en consecuencia se ha deshumanizado. Esta descristianizacin como pueblo ha sido la ms rpida y aguda de todo Occidente. Ha sido nos parece- galopante, como tambin y es otro tema- las tendencias centrfugas que anhelan romper la unidad entre todos los espaoles. El por qu de esto no es difcil, porque una vez ms se ha mostrado que el liberalismo descristianiza y deshumaniza (2) y que, como intuy Menndez Pelayo, Espaa, sin unidad religiosa o catlica, termina en la descomposicin del espritu espaol paso previo a la descomposicin territorial. Esto es lo que no quieren admitir aquellos que, por doctrina o tctica, siguen las corrientes polticas liberales anglosajonas, racionalistas y democristianas, o bien han cado en romanticismos pasajeros o sentimentaloides, ya como ideal a seguir o bien como medio tctico para evitar el totalitarismo planteado a la descubierta o bien muchas veces hoy sutilmente enmascarado. Para un democristiano amante de Espaa debe ser difcil de digerir la afirmacin de que la igualdad de todas las religiones ante la ley es precisamente el germen de la desintegracin de su patria. Sin querer mezclar temas diferentes, leemos en Evangalii gaudium del papa Francisco: Evangelizamos tambin cuando tratamos de afrontar los diversos desafos que puedan presentarse. A veces estos se manifiestan en verdaderos ataques a la libertad religiosa o en nuevas situaciones de persecucin a los cristianos, las cuales en algunos pases han alcanzado niveles alarmantes de odio y violencia. En muchos lugares se trata ms bien de una difusa indiferencia relativista, relacionada con el desencanto y la crisis de las ideologas que se provoc como reaccin contra todo lo que parezca totalitario. Esto no perjudica slo a la Iglesia, sino a la vida social en general. Reconozcamos que una cultura, en la cual cada uno quiere ser el portador de una propia verdad subjetiva, vuelve difcil que los ciudadanos deseen integrar un proyecto comn ms all de los beneficios y deseos personales (EG, n 61). La transformacin que ha sufrido la sociedad espaola ha sido galopante, y de ello son responsables todos los partidos polticos de importancia o parlamentarios. En Espaa todas las piezas se pusieron en la misma direccin desde hace muchas dcadas. Cuando se trat de hacer algo nuevo -reforma o mejor ruptura- el 6. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 6 arbolito se plant mal en 1978. Un resultado como el ocurrido exiga una planificacin, hasta el punto que algunos hablan de la venganza histrica de cierta masonera contra Espaa, iniciada durante la contienda de 1936-1939, como indic mons. Zacaras de Vizcarra siendo consiliario de la Accin Catlica (Rev. Ecclesia, n 658, 20-II- 1954) Tambin sabemos que los espaoles son ms lgicos, coherentes y activos que otros pueblos, en otras pocas para bien y parece que hoy da en direccin opuesta, y ello bajo la apariencia de modernidad convertida ya en verborrea. A esta mala direccin que conduce al despeadero de todo un pueblo, ha contribuido especialmente la progresiva paralizacin de los buenos, fruto de las caractersticas de un actual sistema poltico cuyo anlisis el lector comprender que omitamos. A estos cambios, a esta ruptura y decadencia ocurrida sin igual en el viejo solar o piel de toro ibrico como parte de la periferia del Occidente cristiano, se le aade hoy la nueva cultura, afectada por los pros y contras de los nuevos medios de comunicacin, que ahonda la desvertebracin, la masificacin social, la falta de realismo etc. que ya venan de atrs y fue advertida, entre otros, por Ortega y Gasset, Eugenio DOrs y un largo etctera. No obstante, y como contrapunto de ste giro histrico de la nueva cultura se contemplan tambin, segn Evangelii gaudium (n 52), los indudables avances de la salud y la educacin por ejemplo-. Por ltimo, adase el afn de algunos de convertir a Espaa en un laboratorio de alcance mundial, como fueron los aos del tal Rodrguez Zapatero en ruta mantenida por Rajoy, laboratorio ste motivado ya por lo que Espaa ha significado en la historia ya por su influencia en los pases hispanoamericanos. Recordemos lo que se dijo hace treinta aos: A Espaa no la va a reconocer ni la madre que la pari hemos hecho una revolucin absolutamente tremenda. No nos hemos dado cuenta, casi que es mejor todava. Hay una revolucin cultural en este pas verdaderamente asombrosa (Alfonso Guerra). Este Gobierno socialista cree que el nico camino para superar la crisis consiste en la creacin de una nueva mentalidad y un cambio en nuestro sistema de 7. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 7 valores () (un) acercamiento a la Naturaleza y el cultivo de los aspectos ldicos y festivos de la existencia (Javier Solana) (3). Proceso histrico de la ruptura. Hay que remontarse dcadas atrs para advertir el origen de la actual crisis. Era el perodo del cambio-ruptura poltica de 1975-1978, no obstante incoado en el seno del rgimen poltico anterior. La Constitucin poltica de 1978 se alej de Dios y sus disposiciones divinas; abandon la confesin catlica del poder civil -es que existe un poder civil sin confesin alguna?-, y seal a todas las religiones iguales ante la ley Espaa lgicamente no eran los EE.UU.-; se otorg libertad de todo a todos; en la prctica se dio alas al mal para luego ahogar el bien y ahora para prohibirlo y a veces para obligar a hacer el mal-; mientras, la jerarqua catlica desmoviliz poltica, consciente y deliberadamente a los catlicos en cuanto tales, para ir ahora a remolque de un partido como dice Manuel Morillo- abortero de derechas como el PP. El hecho es que el pueblo espaol estaba unido y an contina unido- en la misma fe religiosa, plasmaba acertadamente en las instituciones polticas. Ahora bien, las lites partitocrticas surgidas tras la dictadura al grito de libertad, se mostraron lgicamente divergentes y opuestas entre s, oposicin que quisieron plasmar absolutamente en la ley fundamental como si no hubiese nada comn previo y sustentante entre los espaoles, en lo que se equivocaban lamentablemente. Por otra parte, la poltica y los polticos adquirieron un excesivo protagonismo, se presentaron como lo nico posible y dieron las cosas hechas. No fue la sociedad la que hizo la poltica sino los partidos los que hicieron la sociedad. Pareca que no haba otro camino. Ms que ir los partidos polticos a la sociedad para servirla, hicieron que la sociedad fuese a ellos, desposeyndose sta de su realidad con la consiguiente desvertebracin, paralizacin y desorientacin actual. Los polticos ignoraron la religin, y confundieron la separacin absoluta entre religin y poltica con el grito de libertad. Nada ms falso debido a la unidad del 8. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 8 hombre y la unidad de la vida social. El deseo de libertad se hizo absoluto, ilimitado, y se transform en el no hay nada previo que respetar, aunque existiese en la realidad. Los polticos se olvidaron de subordinar la poltica a la realidad catlica de la sociedad. No quisieron reflejar los valores y fe religiosa que en realidad una al pueblo espaol, y no quisieron con el objeto de mostrar su radical divergencia partitocrtica, siempre al grito de libertad y reconciliacin, como si tal divergencia estuviese originada por la divisin religiosa entre los espaoles. Nada ms ajeno a la realidad pensar en esta divisin. Gran parte de los partidos polticos ignoraban la religin, los liberales y democristianos de entonces se separaban esencialmente de ella hasta -ms adelante- contradecirla desde la legislacin, los socialdemcratas la contrariaban implcitamente en sus propuestas atentatorias contra la moral ms bsica, y todos lo hacan debido a sus ideologas raz. Digamos que muchos errores ideolgicos en el mbito de la naturaleza vulneraban la Fe catlica que reafirmaba el Derecho natural (los diez mandamientos del Declogo), lo ahondaba, lo completaba (las obras de misericordia) y lo sobreelevaba al mbito sobrenatural. As, fueron las ideologas inspiradoras de cada partido recin surgido (marxista, democristiano o liberal) las que condicionaron soterradamente la letra de su programa, y ello al margen del pueblo real. A ste le ofrecieron una letra marcada por la pluralidad o, mejor, la divergencia u oposicin (la poltica partitocrtica o de partidos polticos se caracteriza por ser mecanismos en lucha por el poder). Tambin enmascaraban la ideologa de origen, lgicamente no advertida en su concepcin terica por el pueblo. Presentaron la divisin poltica y la separacin respecto a la religin como expresin lisa y llana de la pluralidad poltica, identificada con la nica representacin posible, que se deseaba inaugurar. As, en estos importantes temas, las nuevas lites polticas y el poder poltico de UCD dieron gato por liebre. Sin hacer juicios de valor, unas lites pertenecan al rgimen poltico anterior al que traicionaron, y otras a las internacionales ideolgicas enemigas de l. Sea lo que 9. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 9 fuere, como este interesante tema es muy secundario en las pginas siguientes, no insistiremos ms en ello. En suma, el agnosticismo religioso de la Constitucin fue un apriorismo, un producto ideolgico y algo ajeno a la realidad. Smese a ello una Fe poco cultivada y ya herida por la separacin entre realidad poltica y Fe religiosa y por una legislacin inmoral, las malas formas de vida y el afn por lo mundano. Fruto de ello, la Fe, perder poco a poco su vigor hasta ir en camino en ciertos mbitos de desaparecer. Cuando todo est deshecho, slo los primeros servidores de la Fe en cada Dicesis tienen el poder de convocatoria necesario, siendo su retraimiento, para no ser sealados por sus contrarios, un flaqusimo favor a la causa que desearan resolver. Quizs ahora deban dar ejemplo de lo que no dieron en la poca taranconiana. Don Mariano Rajoy, lder del Partido Popular en Espaa. 10. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 10 2. HACIA LA COMPRENSIN DEL TEMA A pesar de la relativa aspereza de estas cuestiones iniciales, pues parece ms ameno entrar directamente en el asunto, peguntemos: cul es el PLANTEAMIENTO METODOLGICO de este trabajo? Qu pasos dar para la comprensin del tema? Qu no se pretende? No pretendemos demostrar qu y por qu la vida humana, la familia y la educacin deben ser fundamental y universalmente conformes a la Ley y Derecho naturales, inscrito en el corazn de todos los hombres, y a la ley divina positiva que confirma y eleva el derecho natural al mbito de la Fe- segn ensea la Iglesia Catlica. No podemos ofrecer aqu un Tratado, porque cualquier libro doctrinal servira mejor. No se trata slo de saber qu son el hombre, la familia y la sociedad, y cmo deben ser declarados y defendidos en la Constitucin o Ley Fundamental espaola (Leyes Fundamentales fueron llamadas a la espaola las Leyes durante siglos). Ah est el magisterio de la Iglesia Catlica de siempre, sobre todo de los siglos XIX a XXI, aunque no lo admita el sector agnstico, que por otra parte es mucho ms reducido que aquel otro que ha podido admitir dicho magisterio hasta hace no mucho, y de muchsimos otros que lo admiten sin lugar a dudas. Ah estn tambin los grandes telogos, filsofos y pensadores catlicos que tienen en cuenta el dato de la razn bien formada, con validez propia, junto y al servicio del dato de una Fe vivida (4). Ah una sociedad espaola en paz y tambin cristiana recuperada tras 1939, que mostr cmo la revolucin cultural de 1968 de incidencia maosta- fue un mero signo de protesta organizada exgenamente y no fruto de la sociedad naturalmente configurada. 11. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 11 Tampoco desarrollaremos la configuracin cristiana de los Estados, que no es precisamente la misma que afirman los no cristianos y los relativistas. Qu se pretende en estas pginas? Centrando el tema, la pregunta globalizadora plantea los aspectos siguientes: 1) Si hoy debemos mantener en el mbito legal todo o parte de lo que debe ser en los temas como la vida humana, la familia y educacin. 2) Si hoy hemos de sealar lo que las cosas son (o deben ser) o bien ceder y tolerar como permisin negativa del mal, que no con aprobacin- en la ley fundamental y no slo en la legislacin que la desarrolla, algunos vicios muy extendidos artificialmente y desde el poder poltico en la sociedad y la poltica. 3) Si hoy hemos de incorporar a la Constitucin poltica un fundamento objetivo ms all de la voluntad de la llamada soberana popular y del legislador. A la dificultad propia de dictaminar esto partiendo desde la contingencia de los hechos y el actual enrevesamiento poltico, se suman otras dificultades como las siguientes: 1) Cmo ofrecer un enfoque pedaggico dirigido a la sociedad masificada y sin una gran formacin, al catlico tibio, al no comprometido y al volcado en el falso malminorismo conservador por convencimiento o bien por comodidad (5). 2) Qu aportar a quienes, en la medida de sus fuerzas, se preparan para convencer a otros. 3) Cmo sintetizar los abundantes datos empricos que existen sobre lo que ocurre en Espaa y el mundo en estos ltimos aos. 4) Cmo a cada cual le conviene dirigirse espiritualmente ante la tragedia actual, para que sta no le paralice en el ejercicio de la virtud de la esperanza y pierda los nimos. 12. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 12 5) Qu resortes tenemos hoy para salir de nuestra situacin, y qu lnea poltica de accin mantiene lo pre- poltico o nuclear de la poltica de hoy da y siempre? Aclaremos que lo pre poltico son realidades preconstitucionales a declarar como tales en la Constitucin, propias de una sociedad que respeta el derecho natural primario, la fe religiosa catlica en Espaa, y al Hacedor del hombre y por ello de las comunidades humanas. Cuando hablar de esto es un tema tab, recordemos la existencia de Estados declaradamente laicistas y agnsticos, o bien de Estados confesionales protestantes o anglicanos, sabiendo por otra parte nosotros que la religin catlica en el poder civil tendra una plasmacin distinta a la de aquellos Estados, ms discreta pero suficiente, y, en cuanto verdadera, mucho ms firme en los poderes pblicos. Los objetivos enumerados son muy amplios, pero resumen la situacin vital en la que fcilmente se encuentra el hombre actual que tenga unos compromisos adquiridos. Ciertamente, sta situacin va ms all a una respuesta mecnica y doctrinaria a los problemas. Adelanto para tranquilidad del lector que si planteamos algunas cuestiones, sociolgicas y polticas, diferentes al llano y liso deber ser de la vida humana, la familia y educacin, es porque: 1) Algunos quieren justificar a toda costa el mantenimiento de los errores de la Constitucin de 1978, sin duda porque parten de una posicin doctrinaria liberal. 2) No reclaman una reforma a fondo de la misma que asegure la vida humana, el matrimonio entre hombre y mujer e indisoluble, la familia, y la educacin catlica para la juventud catlica en los centros privados y pblicos 3) Se limitan a batallitas parciales, que si deben darse ha de ser dentro de un marco general. Adems, las plantean separadas de una norma moral externa o trascendente, y aisladas del fundamento jurdico ltimo que radica en Dios as como en la religin catlica para los catlicos Lgicamente, estas batallitas estn 13. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 13 condenadas al fracaso por su parcialidad y ser como un ejrcito en continuo retroceso. Pues bien, plantear tales cuestiones nos ha permitido reafirmar el mantenimiento del deber ser esencial sobre el camino que Dios ha marcado al hombre y las sociedades, y descubrir elementos que facilitan el cumplimiento del hombre, la familia y educacin, expresando una civilizacin verdadera y con promesa de futuro. Aunque es un asunto algo abstracto, recordemos nuestro mtodo. Salgamos del deber ser conocido hacia lo contingente, hacia lo que de hecho es, al contemplar las muchas torpezas legales y administrativas de todo tipo que hay en la actualidad, el abuso sistemtico de la prctica del mal menor, la falta de organizaciones polticas de ortodoxia catlica garantizada, el triunfo del liberalismo Desde esta realidad y con el deseo de ser conciudadanos plenos, se podr exigir el deber ser ms bsico para la sociedad de hoy, y argumentar y configurar un embrin orgnico con proyecto de futuro, sin asustarnos ni retraernos sino reafirmando lo verdaderamente necesario para nuestra sociedad, legislacin e instituciones. Conviene hacer una incursin intelectual sobre algunas cuestiones sociolgicas y polticas con el objeto de que cada cual y la misma sociedad se preparen, sepan cmo cubrir nuestras necesidades de supervivencia, no se dejen obnubilar con los horrores legales de hoy, no sean comparsas o cipayos de nada y nadie, y simplemente para que sean mucho ms, superando as el oportunismo y afn de poder inmediato. Esta pequea incursin intelectual nos permitir advertir otear, diramos con lirismo- hasta qu extremos legales deshumanizadores nos ha conducido la tan cacareada soberana nacional y las libertades absolutas, ilimitadas y contradictorias de la Constitucin espaola de 1978, a dnde nos ha llevado la desmovilizacin de los catlicos, y qu frutos experimentamos por una prctica poltica tan viciada como la de hoy. 14. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 14 Este planteamiento es ms complejo que la mera afirmacin de lo que quisiramos o queremos que sea la Constitucin o Ley fundamental sobre la vida humana, el matrimonio, la familia, la educacin y el trabajo. Sin embargo, es conveniente para situar y responder a los pseudo-argumentos fciles que los catlico-liberales oponen a nuestras exigencias. En sucesivos captulos de este trabajo se desarrollan las cuestiones siguientes: 1) A qu leyes nos han conducido una Constitucin de 1978 sin Dios, aconfesional del catolicismo y confesional del laicismo (no hablamos de la laicidad y sinnimos confusos) y del atesmo prctico, fruto de una imposible neutralidad, as como el quehacer poltico liberal-socialista? Se contradice hoy la letra de la Constitucin con su desarrollo positivo? 2) A dnde nos ha llevado la consciente y deliberada desmovilizacin de los catlicos, que ha convertido la Constitucin de 1978 en un tobogn de acusada pendiente hasta conducirnos a las leyes actuales ms horrorosas de 2014? Qu hacen los polticos catlico- liberales y cmo se entrometen en las buenas iniciativas sociales? 3) A dnde nos ha guiado una prctica poltica viciada y ajena al ms bsico sentido comn poltico? Sin desvelar esto, es muy difcil sentirse con fuerzas en la plaza pblica para defender plenamente la vida, el matrimonio, la familia, y la educacin, y exigir una reforma constitucional que reconozca la necesidad de unas leyes fundamentales justas. 4) Es suficiente reconocer cmo es el hombre y la familia? Es necesario resolver cules deben ser: a) el grado de exigencia actual de las cuestiones nucleares sobre la vida humana, la familia y educacin; b) su fundamento constitucional; y c) un correcto planteamiento de la poltica? Todo lo anterior nos conduce a reafirmar sin complejos -tanto en la Constitucin como en las leyes que la desarrollan- el origen, lo originario, lo primordial del 15. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 15 hombre y las sociedades, segn la naturaleza creada y el plan de Dios. Dedicarse a parchear males gravsimos es una mala poltica, que conlleva un continuo fracaso y, desde luego, no responde a qu se aspira cuando quienes siguen tortuosos caminos deshumanizadores, simplemente dicen: Quiero esto o aquello. Vieta de Quero y comentario de Jos Ferrn en Siempre Palante (Pamplona) n 709 (1-I-2014) Identifiquemos a continuacin algunos elementos de la accin. Una afirmacin valiente y clara, como que el poder civil se base en la confesin religiosa catlica y sus contenidos bsicos- en la Espaa de hoy, afirmacin que tendr el rechazo de los liberales y que pudiera parecer a otros pedir demasiado a las circunstancias, hace mucho ms bien que mil remilgos huidizos que paralizan el entendimiento, la voluntad, y la prctica cotidiana, y que quitan coherencia al mensaje, arrinconando en la conciencia individual lo que debiera salir con naturalidad a la luz del da. 16. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 16 Est claro que las cosas no se pueden mantener como estn hoy, y que el cambio social que se debe provocar abarca los aspectos bsicos de la vida conforme a las necesidades y realidades sociales. Lo peor es presentarse derrotado de antemano al creer que lo exigido es imposible o sumamente difcil, que conduce a una situacin peor que la inicial y que es contraria a las necesidades del hombre y las sociedades. La falta de convencimiento -fruto del nominalismo, el relativismo y la ignorancia-, y de carcter -fruto de la pereza, la cobarda, la acedia egosta, los complejos y la costumbre del retraimiento social-, son los peores aliados para cualquier planteamiento prctico, social o poltico, y para la accin. Recordemos tambin algunas verdades bsicas. Por ejemplo, que cuando se eleva a categora de derecho el que todas las acciones y toda opinin del hombre sean lo mismo, cuando se declara a todas las religiones iguales ante la ley, y cuando se mantiene que los derechos de los individuos son absolutos, se cae en el error de relativismo moral, que a su vez se proyecta en una concepcin pantesta y absoluta del Estado. En tal caso la decadencia est servida, como seal Po IX en el Syllabus. Como el hombre es sociable por naturaleza, la sociedad no puede vivir sin una creencia comn, que si no es trascendente se convierte en inmanente como, por ejemplo, el poder del Estado. Desde luego, es de todos sabido que existen opiniones y actuaciones deshumanizadoras y destructivas que han alcanzado los sillones del poder en Espaa, y que los mil compromisos y cesiones de los conservadores espaoles slo han servido para llegar a una situacin insostenible como si los espaoles fuesen paganos y salvajes. En algunos mbitos es frecuente, para mantener un mbito de libertad individual y no verse obligado a ejercer la objecin de conciencia, reservar la libertad para el mbito social y la verdad para el mbito interior del hombre, lo que sin duda es un planteamiento maniqueo, como tambin separar asocial y radicalmente los mbitos privado y pblico, lo que es contradictorio e incvico, y ante el imposible vaco abona el terreno para que el Estado imponga la moral de los polticos, sobre todo la de una izquierda socialista que hace de la amoralidad su bandera, aprovechndose de la ingenuidad e imposibilidad del Estado neutro del liberalismo. Ms tericamente podemos decir que la libertad no es el primer valor, aunque el libre albedro sea inherente al ser humano, sino que el fundamento de todo es la verdad. La verdad es la realidad ontolgica de las cosas, y en materias de Fe, es lo indicado por la Revelacin cristiana. Esta afirmacin no debe hacer olvidar que la verdad reconoce la existencia del libre albedro y la obligacin de 17. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 17 hacer el bien porque se quiere hacer, an pudiendo en la prctica hacer el mal. Respecto al mal ejercicio de la libertad, la sociedad tiene derecho a defenderse en el mbito exterior, sin declarar la inmunidad de coaccin cuando se perjudique al derecho primario o secundario de otros, al orden social y al bien comn. La libertad y verdad que distinguimos en el mbito de las criaturas, en Dios coincide, diciendo los filsofos y telogos que una cosa no es buena porque Dios la quiera sino que la quiere porque es buena. S, la verdad nos hace libres, y el libre albedro es para ejercerlo, libertad sta que no se puede confundir con la libertad moral (la libertad propiamente dicha). Esta libertad moral supone el libre albedro, sin que la libertad sea el fin del hombre ya que su fin es Dios. Es decir: No es que la libertad sea el fin de la verdad como si sta fuera un instrumento para alcanzar aquella, sino que lo que significa es que sin la verdad no se puede ser libre (5). De sta manera puede decirse que no existe una neutralidad para el bien en las actividades del hombre, y menos en lo que constituye su dimensin social que desde luego tiene tantsima importancia. 18. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 18 3. LA SITUACIN LEGAL QU LEYES CORROMPEN HOY LA PERSONA, EL MATRIMONIO, LA FAMILIA Y LA EDUCACIN? 1) A qu leyes nos han conducido tanto una Constitucin de 1978 sin Dios, aconfesional del catolicismo y confesional del laicismo y del atesmo prctico en las instituciones y legislacin, fruto de una imposible neutralidad en materia de religin, como el quehacer poltico liberal-socialista? Se contradice hoy la letra de la Constitucin con su desarrollo positivo? Conservar montones de recortes de prensa como conservamos clasificados- e informes desde 1975 hasta 2014, puede producir un lgico agobio, pues los datos muestran la paulatina degradacin de las leyes y la sociedad en Espaa. No es mi intencin paralizar al lector mostrando la actual agona, con un listado de declaraciones polticas, leyes del Parlamento nacional o autonmicos, resoluciones del Tribunal Constitucional y judiciales, normas etc. contrarias a la ley y derecho naturales ms fundamentales. Algn error muy grave se ha cometido en Espaa que explica el haber pasado de una sociedad como la que haba en 1978 a la que hay en 2014. Ya hemos resaltado el error fundamental de la Constitucin agnstica ahondada por la posterior historia poltica. Las promesas de los polticos liberales como Adolfo Surez, Leopoldo Calvo Sotelo (q.e.p.d.), Jos Mara Aznar y Mariano Rajoy (en otras pocas eran estadistas de mucha mayor categora como Cnovas y Antonio Maura, Silvela y Dato, Gil Robles) siempre se consideran subjetivamente 19. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 19 buenas cuando se trata de conseguir votos para copar la poltica con sus propios proyectos. Los comienzos. Se comenz tolerando la inmoralidad en el turismo ms que frvolo, los anticonceptivos que adquiran los turistas extranjeros en los aos del llamado desarrollismo (1960-1975), as como la pornografa (7) y la llamada trata de blancas, y lleg la corrupcin moral ms escandalosa como una Sodoma en tierras de Occidente. Luego se igual los hijos legtimos e ilegtimos. La Constitucin de 1978 se refiere a la familia en un captulo distinto (cap. III, Art. 39) al del matrimonio (cap. II, Art. 32). El Art. 32.2 de la Constitucin incoa el divorcio al decir que la ley regular las formas de matrimonio () las causas de separacin y disolucin y sus efectos. As, con semejante generalizacin que inclua todos los matrimonios, el poder poltico se consider con facultades absolutas para hacer y deshacer el matrimonio entre sus ciudadanos. Admiti el matrimonio civil entre catlicos fruto del nadie podr ser obligado a declarar sobre su ideologa, religin o creencias (Art. 16.2), como si el matrimonio no tuviese su preparacin, sus condiciones o impedimentos, y como si se pudiera separar el contrato natural de lo que es el matrimonio cristiano. La expresin formas del matrimonio (Art. 32.2) incluye las formas de celebracin (civil, cannica y otras formas religiosas), y las regulaciones del matrimonio, sin preferir alguna, como si los espaoles no fuesen catlicos por lo general, y impulsando que as, poco a poco, dejasen de vivir como tales. Luego, en contra de lo prometido a los electores y por la puerta trasera y con engao, se impuso la ley del divorcio de Surez y Fernndez Ordez (UCD) en 1979, sin permitir adems que nadie optase por el modelo de matrimonio indisoluble. Ah estn las pastorales de Mons. Marcelo Gonzlez Martn sobre la Constitucin de 1978 y luego la ley del divorcio en 1980, y la de Mons. Guerra Campos sobre el aborto en 1985. La Constitucin no define ni se ocupa de la familia porque as se quiso que fuese. Para ello, algunos alegaron que ya lo haca el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos (Art. 23.1), otros convenios y tratados 20. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 20 internacionales, implcitos en el Art. 10.2 de la Constitucin. (Seran pretritos alegando como escusa tales textos internacionales, que no se adecan al acto constituyente de un pas concreto). sta no contiene un concepto de familia ni ningn otro modo de constituirla que el que exista en ese momento en el ordenamiento jurdico en el Cdigo Civil, que es la familia matrimonial. Se trata de la familia conyugal que tiene su base en el matrimonio, pues as y slo por eso- lo garantiza el posterior desarrollo legislativo reformado del Cdigo Civil (1981, ley 30) (Jos Gabaldn) (8). Esta situacin ms que paradjica es inadmisible en un texto constitucional; en realidad, los errores se han introducido en la legislacin espaola poco a poco y por la puerta trasera, nunca con nobleza. No en vano, Gabaldn seala seguidamente que, aunque Los poderes pblicos aseguran la proteccin social, econmica y jurdica de la familia (Art. 39.1), debe velarse para que sta proteccin no vulnere el estatus jurdico de la familia matrimonial (heterosexual). Atentados contra la vida humana. En breve toc el turno a la vida humana del concebido pero an no nacido, y en un pueblo de catlicos (lo que agrava el argumento del derecho natural) se lleg a la ley despenalizadora del aborto impuesta por el PSOE en 1985, a la masacre in crescendo del aborto con el PP, y, ahtos para demostrar todo el poder aunque fuese un poder de destruccin que no de creacin-, a la Ley Ado de 2010 que otorga derecho a abortar (asesinar) al nasciturus. Ahora est en juego la prxima Ley Ruiz-Gallardn de 2014 que regresa a la ley de 1985. Sin embargo, no pocos del PP prefieren ms aborto que la ley Ruiz-Gallardn. Para no pocos pro vida, incluso en la manifestacin celebrada en Pars favorable al Gobierno espaol y la recogida de firmas en Hungra en apoyo a Espaa, la ley Ruiz-Gallardn de 2014 es un gran avance por la vida ya que suprime el derecho al aborto, aunque deje abierto todo el coladero posterior a 1985. Dirn que la culpa del coladero es de la sociedad, pero con esto no se engaa a nadie, porque bastara que el poder civil reconociese derechos al concebido y an no nacido. Ese era el deseo de muchos de sus votantes, y con la generalidad taxativa del derecho a la 21. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 21 vida el PP obtuvo su mayora absoluta. Desde luego, cuando el mal se instala en la legislacin, todo suelen ser contradicciones y paradojas. Para que luego algunos rebajen la Constitucin al mbito de lo administrativo como hicieron hacia 1978-, como si el poder y la legislacin civil de lo que hoy se llama Estado no tuviesen una fuerte carga moral, siendo siempre en esto los socialistas ms lgicos que los liberales. Sea la ley que fuese, aunque el Art. 15 constitucional dice que Todos tienen derecho a la vida (), podemos preguntarnos: Quines son todos?. No parecen que son los vivos que no deben ser torturados ni maltratados, ni condenados a muerte salvo en tiempos de guerra, casos estos que se unen a ese todos en el artculo constitucional? Por los hechos, ese todos no son los concebidos y an no nacidos, ya que si fuera as se prohibira con la ley penal el aborto voluntarios en cualquier caso. Ya en el ao 2000, los puntos de friccin entre la Iglesia y el PP de Aznar eran numerosos. Nos referimos a la falta de voluntad para frenar el aborto legal, la aprobacin de las pldoras abortiva RU-486 y la llamada pldora del da despus, la manipulacin de embriones humanos, la falta de ayuda a las madres solteras, la ausencia de fomentar la natalidad y la familia numerosa, la falta de iniciativa para afrontar la clase de religin catlica, el mantenimiento del estatismo en la enseanza, el ataque frontal a la familia con el fomento de las leyes de parejas de hecho, la difusin de la inmoralidad en la TV pblica y privada, la no concesin de una licencia a la COPE para regir una cadena de televisin (La Razn, 25-XI-2000). De ello y por ello se pas en bloque a la reingeniera social de ZP (Rodrguez Zapatero) con el triste objeto de, impulsados por un radicalismo laicista, destruir todo orden y derecho que demuestren una limitacin, o mejor dicho un cauce natural, o bien la victoria del cristianismo sobre el paganismo (9). Nos referimos a la Ley contra la Violencia de Gnero (XII- 2004), la ley del llamado Matrimonio Homosexual y la adopcin a las parejas del mismo sexo (VII-2005), el llamado divorcio exprs (VII-2005), la carencia de lmites 22. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 22 ticos en la investigacin con embriones (III-2006, VI- 2007), la Ley de Educacin (LOE) con la llamada Educacin para la Ciudadana (V-2006) que vulnera frontalmente la patria potestad de los padres y tutores sobre sus hijos y tutelados, la Ley de Igualdad (III-2007), Ley de Identidad de Gnero (III-2008), la Autorizacin de la pldora de los cinco das (VIII-2008), el Plan de Derecho Humanos con el aborto, matrimonio homosexual, y el llamado derecho a la orientacin sexual- (2008), la autorizacin de la venta libre de la PDD (IX-2009) y la Ley de Salud sexual y Reproductiva y del Aborto dos leyes en una- (III-2010) (Arsuaga, Vidal, 2010). No puede argumentarse que slo se haya buscado libertad para todos y todo, pues el mal ha sido admitido y promovido, y el bien abandonado y ahogado en las leyes y la prctica de los gobiernos centrales, autonmicos y los Ayuntamientos. Una vez que unos y otros polticos han dado falsas promesas y han ofrecido un continuo circo, y una vez que ellos se han enriquecido hasta extremos insospechados de corrupcin, han llegado a sustraer el pan de la boca de los gobernados. Al fin, la crisis econmica ha puesto a los espaoles en su sitio. En esta crisis, los polticos del sistema han mostrado que carecen de propsito de la enmienda, y achacan la corrupcin a las individualidades en vez de tambin- al sistema que la propicia, pues viven y quieren seguir viviendo de ste ltimo. El liberal-socialismo (el racionalismo, naturalismo y secularizacin aplicados a la poltica) tan slo ha pretendido mostrar algo que nunca haba cuajado entre los espaoles: el poder absoluto del Estado la voluntad humana, general o mejor oligrquica- como pedestal del nuevo dios en la tierra. Es un nuevo dolo el que pretende sustituir al Dios verdadero y providente. El liberal- socialismo ha hecho cuajar el reconocimiento de dicho poder destruyendo la tradicin, la realidad, y hasta la naturaleza humana ms fundamental, y no pocas parcelas de la religin catlica, con un aparente y ms que dudoso consentimiento de los espaoles, aunque general, tramposo y basado en la manipulacin y el engao. As, parece que los espaoles se han transformado en un imposible humano, y que en sus leyes es suprimido el hombre 23. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 23 negando previamente a Dios. La paradoja es cmo una sociedad puede extraarse de la corrupcin actual (2014) cuando se advierte el actual holocausto del aborto voluntario. A la corrupcin oculta le sigue siempre la corrupcin manifiesta. Cul es la situacin actual en Espaa? Es llamativamente desastrosa, pues a pesar que el nuevo dolo de la voluntad y poder del Estado (en su anonimato y falta de rostro se aplican las oligarquas) se extiende por toda Europa, el caso espaol contrasta parcialmente con los gobiernos europeos: Los gobiernos europeos han empezado a preocuparse por la crisis de la institucin familiar, de sus consecuencias e incluso la propia sociedad ya se siente preocupada (como en Suecia) porque sigue descendiendo la tasa de natalidad y por esto se piensa que hay que ayudar a la familia; es posible que dando ayudas econmicas a las familias se tenga algn hijo ms, pero indudablemente no es eso todo. Esta proteccin es necesaria por justicia distributiva pero el fundamento de la proteccin a la familia no puede apoyarse exclusivamente en una consideracin de tasa de natalidad (Jos Gabaldn Lpez) (10). En Croacia se han tomado muy en serio la familia Sobre el matrimonio. Los hechos mandan, y en el ao 2012 dijeron divorciarse por mutuo acuerdo 70.571 parejas en Espaa. Contina el divorcio exprs de ZP. 24. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 24 Se ha elevado a Institucin las Parejas de Hecho, garantizando indebidamente posiciones o intereses privados que no tienen ttulo para reivindicar la tutela pblica. Espaa es el pas de Europa en el que con menos aos son 13 aos- se pueden tener relaciones sexuales sin infringir la ley. Sobre la unin de homosexuales. Rajoy afirm que el PP slo recurri al tribunal constitucional la Ley del Matrimonio Homosexual, por llamar matrimonio a la unin entre homosexuales: Nosotros recurrimos no porque la unin entre dos personas del mismo sexo produjera efectos jurdicos, que no nos importaba, lo nico que recurramos era el nombre, es decir el nombre matrimonio (ABC.es, entrevista en la COPE). Ahora, el PP vasco ha defendido el matrimonio homosexual en el XIII Congreso Regional del Pas Vasco (La Gaceta de los Negocios, 12-V-2o12). Tambin fue noticia es que el PP no admiti a trmite el indulto al juez catlico Ferrn Calamita, condenado por retrasar la adopcin a dos lesbianas. En el seno del partido PP no pocos individuos hacen alarde de defender el reconocimiento de la sodoma. Este partido lleva varios aos en el poder, con una mayora absoluta, y no ha modificado el llamado matrimonio entre personas del mismo sexo. Sobre la financiacin del lobby homosexual. El BOE hizo pblico esta Semana Santa para ms Inri- de 2013, las subvenciones a la convocatoria del ao pasado, concedidas por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, cuya titular es Ana Mato. La Federacin Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales recibe 35.000 euros para el fomento del asociacionismo (Religin en libertad, 3-IV-2013). Sobre la financiacin del aborto. La administracin pblica paga miles de abortos en las CC.AA. gobernadas por el PP como Madrid (11), Valencia (12), Baleares (13), Murcia (14), Aragn (15), Navarra (UPN) 25. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 25 (16) Se pagan a clnicas privadas, sin que adems- no obligue ley alguna. En Navarra exista antiguamente la clusula de se obedece pero no se cumple, practicada por las instituciones polticas en casos lmite. Algn da se considerar el pago de los abortos voluntarios como una pgina negra e increble en la historia de un mundo civilizado. Dirn que eran otros tiempos, otras circunstancias y otros planteamientos polticos? Nosotros adelantamos nuestra ms firme protesta. Sobre el aborto. El poltico liberal conservador Manuel Fraga Iribarne, afirm que si ganaba no tocara la ley del aborto (ABC, 7-V-1986), y rechaz derogar las leyes del aborto y matrimonio gay (europapress.es, 28-VII- 2010). Aznar (presidente del PP del 6-V-1996 al 17-IV- 2004) afirm que mantendra la ley del aborto de 1985 (ABC, 13-X-1989), aunque en 2009 acudiese a la concentracin masiva por la reforma de dicha ley. Rajoy manifest su plena coincidencia con la actual despenalizacin del aborto (religionenlibertad, 10-IX- 2009; elmundo.es, 9-IX-2009), lo mismo Cospedal (elmundo.es 18-XII-2009), mientras Beatriz Jurado se queja tan slo de que se pueda abortar con 16 aos (El Semanario, LaCalledeCordoba.com). Esperanza Aguirre, abortera e incongruente, dir que el aborto es un fracaso absoluto, no se puede considerar como un derecho, hay 150.000 abortos al ao en Espaa y es un disparate que eso contine como est () (es) un escndalo en toda Europa () A los tres supuestos hay que aadirles los plazos (21- IV-2009). El aborto no es un fracaso, es un asesinato. Adems, por qu la C.A. de Madrid financia la quinta parte de los abortos en clnicas privadas? Por qu pide plazos en lugar de exigir el final de la matanza? (Hispanidad, 21-IV-2009). Hay ms o menos aborteros que se presentan con hipocresa como pro-vida, pues dicen s a Ley abortera de 1985 con el objeto de suprimir otra peor como es la de 2010. La Ley Ruiz-Gallardn de 2014 parece suponer la eliminacin del derecho al aborto de la Ley de 2010, pero mantiene todo lo que supuso el gran coladero abortista de casi dos millones de criaturas en el vientre 26. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 26 materno. O una Ley u otra, vienen a decir, y venden que las circunstancias no admiten otra cosa si se quiere ocupar el poder para hacer correcciones al desastre de Rodrguez Zapatero. Claro es que los que esto afirman han dejado hacer al mal y nada han hecho ellos para clarificar cuestiones e informar realmente qu es un aborto voluntario. Las contradicciones de este reduccionismo todo lo ms planteado como mal menor- se hacen patentes en los apndices de este trabajo. A esto se le llama hipocresa y chantaje poltico, tan antiguo como la triste historia decimonnica de Espaa. Por ejemplo, Yolanda Barcina aseguraba que UPN (Navarra) es un gran defensor de la vida, y que la vida es la que hay que defender. Pero a la hora de concretar, afirm que la defensa de la vida significaba volver a la ley de 1985 pues para m s, sera volver a la ley anterior (Navarra Confidencial, 2-XI-2011, 18-III-2013). Es para preguntar qu se entiende por defensa de la vida, y la vida de quin. Qu fcil nos callamos sobre el derecho de la vida ajena! Perdonad nuestra inutilidad, ciudadanos del Cielo, y que Dios se apiade de nosotros. Imagen de la Web 27. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 27 Por su parte, Eulogio Lpez recordaba antes las elecciones europeas de 2009: El metalenguaje de Mayor Oreja para justificar el aborto (Hispanidad, 23-IV-209). Incluso el nuevo partido poltico Vox, que aparece como una secesin del PP, no otorga al tema del aborto un primer lugar, lo enmascara con verborrea, es ambiguo y no concreta. Puede sospecharse que este partido Vox es una estrategia conservadora para neutralizar a los muchos descontentos del seguidismo del PP respecto a la poltica del PSOE, y a la irrupcin de una coalicin electoral de emergencia formada por Comunin Tradicionalista Carlista (CTC), Partido Familia y Vida (PFyV) y Alternativa Espaola (AES), de cara a las elecciones al Parlamento Europeo de mayo de 2014. La manipulacin de embriones. Ana Pastor, ministra del PP, entreg 300.000 embriones humanos (personas) para investigar convirtindolos en conejillos de Indias (20minutos.es, 16-IX-2007; BOE n 280, 22-XI- 2003; Hispanidad, 6-V-2009). Con el PP de Rajoy se mantiene todo ello y las calamidades citadas y por citar. La pldora abortiva. En 2010 se vendieron 712.000 comprimidos de la abortiva PDD en Espaa (Hispanidad, 3-V-2012). De Gallardn sabemos que oficia bodas entre homosexuales, y que se ha convertido en el gran repartidor de la PDD abortiva. Estos medios hacen que el mal pase ms desapercibido, pero por eso es peor. El PP es connivente de la gran matanza del siglo XXI y ha consolidado el Proyecto global de Zapatero (Religin en Libertad, 1-IV-2012). 28. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 28 El ataque a quienes defienden la vida en Navarra. En Navarra se ha presentado con xito una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) avalada por ms de 7.000 firmas, que exiga declarar como contrafuero la comisin del aborto. En 14 de marzo del presente, a la hora de debatir en el Parlamento si se admita la propuesta debate, el representante del PPN, Enrique Martn, tras elogiar el derecho a la vida y ratificar su postura al respecto, procedi a descalificar a los promotores de la ILP. Dijo que la proposicin carece del mnimo rigor jurdico exigible, causa sonrojo, es un engendro que ridiculiza a quienes entienden que el aborto libre es una de las lacras ms lacerantes de la sociedad, declar que la iniciativa era errnea, oportunista, y propia de una ignorancia jurdica sobre la foralidad. En fin, por qu tanta descalificacin? Sencillamente, hizo el papel que antes corresponda a la llamada izquierda. UPN defendi el derecho a vivir, no comparti la argumentacin jurdica de la iniciativa legal, y dijo que los promotores se deban presentar a las elecciones como si la ILP no estuviese respaldada por la Constitucin y como si UPN fuese un firmsimo defensor de la vida que no admite iniciativas como la ILP fuera de su partido (17). Ambos, y sobre todo el Sr. Martn, fueron contundentemente respondidos en el digital Navarra Confidencial. 29. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 29 La Educacin para la Ciudadana, EpC (18). Esta asignatura sigue siendo un proyecto ideolgico y de intromisin en el derecho de los padres a la educacin moral de sus hijos, que fue impuesto en las Comunidades Autnomas del PP. En Navarra, el presidente Miguel Sanz, de la derecha regionalista UPN, la public en el BON, se adelant un ao al plazo sealado por la ley, no hizo ascos, e incluso rechaz la masiva objecin de conciencia de muchos padres y alumnos a esta asignatura. Cuando las elecciones que le eligieron, su candidatura se presentaba de forma excluyente: o l o los nacional-separatistas incluido el entorno de ETA. Y, desde luego, deca que iba a proteger el derecho de las familias a la educacin. Pues como hemos dicho no fue as. La pena es que muchos objetores no fueron coherentes con su objecin una minora s lo ha sido- y enviaron a sus hijos a clase porque en ella el Centro y profesor se saltaban incumpliendo la ley- lo que deba explicarse segn el BOE y BON. Incluso daban clase de religin. Dado que parece que la LOMCE del ministro Wert va a suprimir la EpC tras ser presionado por los padres objetores, los padres que antes cumplieron la inicua ley de Rodrguez Zapatero y hasta justificaron su cumplimiento, que sern quienes vuelvan a cumplir la nueva ley, se darn cuenta en qu poco quedan los inalienables derechos paternos y las propias convicciones ms bsicas? Las leyes pasan, y los derechos? Hay dos formas de vulnerar el derecho de los padres, ya directamente, ya en el procedimiento, ya en su no reconocimiento. Por ejemplo, directamente, en cuanto que la asignatura de EpC es parte de la LOE (6-IV-2006), Ley que tambin vulnera el derecho de los padres a la educacin de los hijos. O bien en el caso de la LOMCE del ministro Wert, que si quita la EpC, convertir no pocos de sus contenidos y valores morales en ejes transversales, es decir, interviniendo el derecho de los padres a la educacin moral y religiosa de sus hijos. En las instituciones pblicas se conculca el derecho a una educacin paterna en el procedimiento, cuando ste derecho se subordina al complicado trmite del Consejo Escolar y a la obtencin de mayoras en su seno. Puede 30. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 30 es un ejemplo- un profesor de filosofa o biologa inculcar el agnosticismo religioso o epistemolgico a sus alumnos con la palabra o el ejemplo? Incluso en los Centros privadas o de iniciativa social los padres no puede demandar al Centro cuando incumple su Ideario. Por lo que respecta a su reconocimiento, en la escuela pblica espaola faltan mecanismos institucionales para exigir aquella neutralidad moral y respeto al pluralismo ideolgico propugnados por el sistema liberal. Sin duda ser porque dicha neutralidad es un imposible; en efecto, por nico coherente y justo es respetar el derecho irrenunciable de una escuela catlica para la juventud catlica tanto en los centros privados que lo deseen como pblicos, lo que el ministro de educacin Wert no tiene en cuenta e incluso vulnera con los ejes transversales aplicados a toda la educacin administrada con recursos pblicos o de iniciativa social. Ahora bien, en qu consiste la educacin catlica? Digamos que lo catlico no se reduce a la enseanza de una asignatura y disciplina evaluable- como la religin, sino que impregna toda la enseanza. Lo que ha producido un enorme mal, anunciado en la pastoral de Mons. Gonzlez Martn con motivo del referndum sobre la Constitucin en 1978, ha sido el reservar la educacin catlica para los centros privados que la deseen, y la educacin laica -sin religin y an contra ella- en los centros administrados por el Estado bajo el pretexto de neutralidad, como si el derecho a la educacin no fuese principalmente de los padres y tutores. Este reparto de poder (consenso lo llaman), inicuo por prescindir de la sociedad formada a la que tanto afecta, innecesario y sorpresivo, y que reduce la poltica a la accin de lites que cacarean la existencia de la soberana popular, ha perjudicado gravemente a las familias y juventud catlica, en la que han aumentado los errores sobre la misma naturaleza y ha generalizado la increencia. Hoy el desarrollo positivo en leyes, normas y disposiciones, contradice hasta lo poco que recoge la Constitucin de 1978. Todas las barbaridades contra la dignidad humana, la vida, el matrimonio y familia, la moral se han realizado dentro de la Constitucin. 31. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 31 Recursos al Tribunal Constitucional. El PP recurri a este alto tribunal (que es poltico y nombrado por los Partidos) contra el aborto de 1985, alegando el todos tienen derecho a la vida (Constitucin, Art. 15). Recurri el trmino matrimonio de la ley de uniones homosexuales de 2005 (Art. 32.1) y el correspondiente derecho de adopcin de nios. Recurri contra la Ley de Salud sexual y Reproductiva y del Aborto -Ley Ado de 2010- cuando estipula que las nias menores de edad no tienen por qu tener el consentimiento paterno (Art. 27.3). Cuatro padres recurrieron a la Constitucin (Art. 27.1 a 27.3) en defensa de su objecin de conciencia en la polmica Educacin para la Ciudadana, sobre la que el 28-I-2009 el Tribunal Supremo fall a favor del Gobierno, poniendo fin a la polmica contra la Educacin para la Ciudadana iniciada el 29-XII-2006. Muchos recursos son estos, debidamente apoyados en la norma positiva y -por ello- para presuntamente ganar, pero todos han fracasado. Dirn que el Tribunal Constitucional es nombrado por lo polticos (Art. 159.1), pero no debieran ser sus miembros independientes e incompatibles con todo mandato representativo adems de otras cinco incompatibilidades ms? (Art. 159.4 y 5). No es acaso la soberana nacional la que debiera gobernar segn el liberalismo? En efecto, lo que aqu falla es el sistema y el planteamiento del liberalismo ideolgico aplicado a los Estados. Por otra parte, es paradjico que realidades tan importantes hayan sido tan poco tratadas, minusvaloradas o desvadas en la Constitucin, en claro contraste con otros muchos temas. Cuando la sociedad vot en el referndum sobre la Constitucin en 1978, los espaoles se fiaban totalmente de los padres de la patria siguiendo as la costumbre de fiarse de los dirigentes adquirida en tiempos del gobierno de Franco como jefe de Estado y Gobierno. Adems, no tuvieron ms remedio que fiarse de la propaganda realizada en una misma direccin por todos los instrumentos del Estado y aplaudida por la oposicin. No obstante, hay que sealar que, por ejemplo en Navarra, los ses fueron tantos como las diferentes posiciones del resto 32. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 32 de los ciudadanos, lo que desde las instituciones fue interpretado como un fracaso del s (19). VV.AA., La familia, protagonista. Congreso general de la familia. Pamplona, mayo 2002, Pamplona, CAN, 2003, 589 pp. Monumento a la familia en Pamplona, enfrente del Civican. 33. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 33 4. LA SITUACIN SOCIAL: LA DESMOVILIZACIN POLTICA DE LOS CATLICOS. EL VIEJO MALMINORISMO COMO TRAMPA POLTICA 2) A dnde nos ha conducido la consciente y deliberada desmovilizacin de los catlicos, que ha convertido la Constitucin en un tobogn de acusada pendiente hasta conducirnos a las leyes actuales ms inmorales y aberrantes, que pueden conceptuarse y segn creemos se conceptuarn a no tardar- como crmenes contra la humanidad? Qu hacen los polticos catlico- liberales y cmo desde la poltica partitocrtica se han entrometido en las buenas iniciativas sociales? Segn el Rvdo. Jos M Iraburu (20), no slo la Constitucin de 1978 es agnstica, prescinde en absoluto de Dios, y en sus formulaciones deja puertas entreabiertas para la posible entrada de leyes perversas, citando al cardenal Marcelo Gonzlez Martn. Si hubiera existido una accin poltica sana y valiente de los catlicos, la legislacin posterior pudo haber sido de otra manera, aunque aado yo- con unas grandes dificultades, fruto de la previa expulsin a Dios y a Su Ley en un pas de gran mayora catlica como Espaa. (Ceder tal exigencia en unas circunstancias tales, es mucho ms grave e indicativo que hacerlo en un pas de pocos catlicos y cuya existencia temporal no depende del catolicismo). Para Iraburu, el segundo gran mal es que los mismos eclesisticos que aceptaron o no impugnaron la Constitucin agnstica del 78 han tenido buen cuidado de evitar toda movilizacin poltica posterior de los catlicos, hacindola imposible siempre que se ha intentado. Esta desmovilizacin total, consciente y deliberada, de la poltica y polticos catlicos, ha hecho que los catlicos hayan quedado a merced de los males propios del sistema liberal, de la partitocracia, de las 34. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 34 errneas identificaciones sobre las que se sostiene la democracia, de las instituciones y poltica liberal, y de los llamados catlico-liberales. Quienes admiten este parmetro, cmo van a plantear una reforma en la Constitucin de 1978 en el sentido que luego diremos? No habr que denunciar dichos parmetros mientras a la vez se plantea la reforma? Las cadenas de la desmovilizacin de los catlicos. Esta y la aceptacin o no impugnacin de la Constitucin agnstica, ha estado unida a: 1) La calculada manipulacin de los trminos paz, consenso, reconciliacin, progreso, democracia, dictadura, libertad, centro siempre movible etc. 2) La renuncia de unos principios verdaderos para no ser tildados de reaccionarios, y la aceptacin de unos principios errneos como premisas del funcionamiento poltico, cuyas consecuencias actan lgicamente en nuestra contra. 3) La forma de hacer poltica hoy da, en el que la gente de bien, la gran masa honrada -catlica pero tontona a fuerza de catlico-liberal e insanamente clerical-, acta con un espritu cipayo, lacayo, y apaga-fuegos, y como fregona de los estropicios y desaguisados que provoca la revolucin mansa (moderada pero archi-vieja, hipcrita y hasta cnica) y radical. 4) El que los catlicos se hayan tragado las estrategias sin duda masnicas y vengativas para la descristianizacin, la prdida de Espaa y la disolucin de la sociedad espaola. 5) Un trasvase ideolgico inadvertido a travs de la manipulacin del lenguaje (Gambra 1983, Plinio Corra de Oliveira 1966), no clarificado por los buenos sino admitiendo los presupuestos del contrario. 6) Y un sospechoso compadreo entre la supuesta derecha e izquierda, que ha desembocado en el actual bipartidismo donde las dos partes en supuesta lid son similares. Todava el PP no ha suprimido ninguna ley inmoral del PSOE. 35. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 35 Nada de esto era nuevo para quienes lemos las pginas de El Pensamiento Navarro de 1978 a 1981 y despus de otras revistas que le sucedieron. La tctica catlico-liberal. Por el contrario, qu hacen los mal llamados catlico-liberales? Lo que hacen es desorientar a los catlicos, apuntalar al partido laicista, inmoral y abortero de derechas que es el PP, e impedir que surja con fuerza un grupo poltico con una verdadera poltica. Infiltrarse en los partidos liberales para mejorarlos desde dentro puede dar como resultado la divisin de dicho partido cuando se pretende hacer algo bueno. Ignoramos si es el caso, pero la Ley de Ruiz-Gallardn en 2014 de reformita de la Ley Ado del aborto de 2010, ha provocado que un partido con mayora absoluta al que pertenece el ministro de Justicia Ruiz-Gallardn, muestre sus fisuras internas donde no debieran existir por deberse 36. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 36 al programa y los votantes, y busque el consenso con la izquierda en vez de aplicar su propio programa. Esto es difcil asumirlo desde posiciones democrtico-liberales, salvo que el programa del PP fuese tan laxo que nada indicase lo que no es verdad-, lo que ahondara la dificultad de asumir democrticamente la situacin. Mxime cuando la conciencia de millones de votantes es que el partido PP era pro vida, y dijo defender la vida humana en el vientre materno. Que no presenten ahora los mal llamados catlico- liberales sus quejas propias de la derecha-de-toda-la- vida. Siempre que hay una prctica, detrs existe una doctrina, aunque ello parezca contradictorio con la posicin pragmtica de los llamados catlico-liberales. Mostremos algunas pinceladas que nos parece los retratan. Primera. Hay personas piadosas que en un ambiente hostil sobrevaloran la libertad para que se la respeten a ellos, que insiste en el libre albedro confundindolo -al menos aparentemente- con la libertad, y que por un falso pudor tienden a reservar la verdad para la vida ntima. Segunda. Claro es que tales dicen dejar a salvo la vida humana, el matrimonio, la familia y la libertad de educacin en el mbito pblico, y, como no poda ser menos, lo exigen. Pues bien, instaurado el relativismo en las leyes, por qu los dems tendrn que aceptar su criterio? Cmo van a pedir a la sociedad por ejemplo, saber decir que no- cuando se le ha desacostumbrado a ello? Con su mayora parlamentaria, podrn impedir el ejercicio de los supuestos derechos que algunos creen tener al divorcio, la poligamia etc.? Qu es el orden pblico y en qu consiste el derecho a la libertad? No es preciso hablar como siempre se hizo de bien comn? No puede suspenderse el ejercicio de una libertad precisamente para afirmar otro ms urgente? Por otra parte y tercero-, tales catlicos tienden a clericalizar todo como si en la vida slo hubiese evangelizacin con el objeto de salvar almas en un mundo hostil. Por esto, para salvaguardar sus propias obras y 37. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 37 conquistas, y porque no se acaban de creer que el hombre sea sociable por naturaleza, reducen la importancia del poder civil (el Estado), de la ley e instituciones civiles, olvidando la enorme importancia de todo ello, y la doble vertiente orientativa y no slo punitiva de la ley, mientras reducen a dicho Estado a una realidad administrativa, nada comprometida o neutral en materias morales, y de gestin igualitaria. Plasmado en tres pinceladas el perfil de nuestro hombre, no es suficiente resolver quin es persona, cmo es el hombre, qu es el matrimonio y qu es la familia. Tampoco cmo es la sociedad y el mundo laboral. En poltica es necesaria la buena poltica, que lo sea en sus contenidos pero tambin en sus procedimientos. De ambas cosas carece la ideologa liberal, separada como tal de la realidad. Es ms, sobre los catlico-liberales cae una doble reprobacin, pues al error de sus contenidos y de su procedimiento de convertir la hiptesis en tesis - falsificando as la verdad-, se aade el carcter funesto de las posiciones con las que se hacen la boca agua. Las ideas que barajan son engaosas. Aunque son numerosos responden al pensamiento dbil. Lo son cuando hablan de las exigencias de la realidad, las transacciones patriticas (el consenso), las necesidades impuestas por el concierto de las naciones, la existencia de la hiptesis all donde la sociedad sigue siendo catlica, el malminorismo, creer que los malos hechos son indestructibles (la justificacin de los hechos consumados?), la pacificacin de las conciencias y la concordia entre los hombres, la necesidad de dilogo, discusin y consenso donde al fin es imprescindible que triunfe la verdad y la justicia, la emancipacin legtima de las sociedades adultas (la sana secularizacin?), la distincin entre catolicismo y clericalismo como si la Iglesia no pudiese ensear y como si ofender al clero no fuese ofender a la Iglesia. Hasta aqu son diez ideas. Los que de ellos se acercan a la poltica para aprovecharse de ella, tienden a ser ante todo oportunistas y as anhelan con estar arriba y triunfar, ignorando que todo tiene sus lmites, que puede ser ms conveniente al testigo el no triunfar y estar arriba, y que pudiera hacerse ms bien 38. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 38 fuera del poder pero mantenindose en la lucha poltica. Hasta aqu son once. Aadamos a ellas ocho recursos dialcticos ms, convertidos en comodines o frases hechas sin la debida profundidad. As, la distincin de lo religioso o privado y de lo pblico o poltico pero para separarlo y a veces hasta oponerlo, y no para unirlo. Recobrar la sana secularizacin finalizada dicen- en el siglo IV d.C. (se refieren al Edicto de Miln del 313 o bien a la declaracin de la religin catlica como religin del Imperio realizada por Teodosio el grande en el ao 395 d.C.?). La libertad de las conciencias del Vaticano II, como si no hablase de ella Po XI en Non abbiamo bisogno, n 50, y se exigiese antao a varios reyes visigodos que obligaron al bautizo. La huda hacia adelante y el olvido de la Historia cuando se empean en sealar un abismo entre el s. XXI y los siglos anteriores. Recordar la violencia de los catlicos hacia otras religiones cuando se hace presente a los mrtires fruto de la violencia persecutoria que sufren los catlicos, como si todas las religiones tuvieran los mismos derechos y confundiesen el Estado que aplica la ley con la Iglesia. Aceptar las llamadas aspiraciones de nuestro tiempo y conformarse con el carcter de las sociedades modernas. Ser catlico como los padres y liberal como la propia poca, y amoldarse a los errores prcticos generalizados en nuestro tiempo para competir sobre todo competir- en la arena poltica. Haber llegado por fin y ahora, a la madurez del pensamiento cristiano a pesar de la ingenuidad, iluminismo y evolucionismo de semejante afirmacin. Hay otros recursos dialcticos que no obstante omitimos. Pues bien, no identifica esto a muchos catlicos del s. XXI? Y no los identificaban hace cien aos? (21). Todo ello indica que los males en Espaa son muy antiguos, como tambin lo veremos- las soluciones. Lo llamados catlico-liberales plantean batallitas que siempre pierden, ceden la mayor con una conclusin siempre deleznable, piden sucesivamente parte del todo para al fin perder todo, inmovilizan social y polticamente a los catlicos, engaan con el voto cautivo en nombre de la libertad y la democracia, impiden la creacin de una gran coalicin antiliberal que frente poltico al PP. Los catlico- liberales pueden contaminar las iniciativas sociales en 39. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 39 defensa de la familia, la vida etc., porque hasta 2014 han convertido al partido liberal del PP en un partido poltico imprescindible y la partitocracia como nica va de acceso directo o indirecto al poder. Tambin ahogan la vida social al deshacer las fuerzas que afirman que slo la verdad nos hace libres, y que el liberalismo es pecado. En fin, logran el triunfo de la masonera infiltrada en el PSOE y sin duda en el PP. Y todo por el prurito de estar ellos siempre arriba, de meterse en todos los sitios, de creer ingenuamente que por ser hijos de Dios ya estn preparados para lides sociales y polticas, de considerar que por ser piadosos estn a salvo de la tontuna humana y de los errores ms pegajosos y de moda, de buscar infiltrarse en todo aunque con el gran riesgo de que la sal se vuelva sosa. Su vuelo bajo slo sirve para convertirse en aves de corral que pronto van quizs ellos se salven por el momento- a la cazuela. Al repasar esta ponencia, con un lenguaje periodstico ms desenvuelto, Ramn de Argonz (seud.) escribe lo siguiente a la vez que convocaba a una concentracin Aborto NO. Dios ama al embrin a celebrar en Pamplona el 25 de julio de 2013: El holocausto silencioso Hemos recibido el artculo inserto a continuacin, que explica por qu en Pamplona slo nos movemos unos pocos en la plaza pblica en contra del aborto (y no slo en las relaciones interpersonales y en aquellas benemritas instituciones que tambin creamos), y por qu slo unos pocos denunciamos a los polticos y partidos polticos ms o menos responsables -por uno u otro motivo- de la actual matanza de hijos. La responsabilidad ltima de cada poltico y ciudadano es ante Dios. Lo sabemos, aunque otros parece que lo olvidan. Pero, por eso precisamente, todos somos tambin responsables ante nuestros conciudadanos. De exigir responsabilidad a un llamado Estado de Derecho, ya corrupto, se huye. Hemos pedir responsabilidad por la sangre derramada. Es la exigencia mnima de la justicia. Desde luego, de lo que sobre todo se trata es de evitar la matanza de un solo hijo. Ya basta de teorizaciones y falsos moralismos, de modelar la actuacin pblica o poltica trasladando a ella moldes privados o internos de una u otra organizacin religiosa, de trabajar en lo religioso y social lo poco que se puede para lo mucho que el Estado liberal deshace- 40. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 40 olvidndose de la poltica, de lo que llaman clericalismos de pacotilla, y de ser oportunistas parasitarios de los grandes partidos. Ya basta de abandonar la poltica a los que, por uno u otro motivo y ms o menos radicalizados, son contrarios al hombre y - oh singular privilegio!- dicen no ser contrarios a Dios. Dar dinero pblico o privado, por uno u otro motivo, con el que se siega la vida del hijo, tambin es ser contrario a la vida humana del ms inocente, aunque se cierre los ojos con fuerza. Que lo sepa el actual Gobierno de Navarra. Y hacer de ello un sistema o mtodo, es hipcrita, es terrible, y deslegitima a cualquiera. El nuevo dolo es la "regla del juego" la soberana nacional dirn, sabiendo que adems es mentira- que por otra parte todos incumplen multitud de veces. Todos los das lo vemos delante de nuestros ojos. La legalidad vigente es la mera suma de fuerzas contrapuestas. Y las malas pasiones tienen mucha fuerza. Con tales y aquellas personas, s que no se puede hacer nada. Luego dirn contradictoriamente que se puede hacer mucho en la sociedad. Claro, por eso estamos as. Y a cambio de qu? Ahora bien, para todo usarn buenas palabras, que eso es fcil; e incluso exigen que no dudemos -oh sabios oportunistas e infectados de ese mortal virus liberal!- de la moralidad de sus actos. Pues bien, que no nos pidan silencio en la ra pblica con motivo del aborto. Que no nos pidan que seamos parasitarios. Que no nos pidan que les dejemos a ellos irse de rositas cuando son parasitarios del PP o UPN..., cuando en realidad desmovilizan polticamente al pueblo de sus responsabilidades ante Dios, cuando por omisin -y no slo por ella- consolidan social y polticamente el mal, y cuando ellos guardan silencio. Y sigue la matanza. Ojo, y que no slo son ellos los que trabajan por las embarazadas. Ramn de Argonz, Pamplona, 23-VII-2013 (22) Lo peor se dijo hace unos 35 aos: los fundamentos doctrinales de la derecha, centro e izquierda parece que se han diluido. Recordemos lo que afirm el cardenal Tarancn con su estilo inconfundible: Ya no acierta uno a comprender quines son los verdaderamente conservadores y quines son los autnticamente avanzados, aunque desearamos ver definidos los trminos a los que se refiere. Segn Julin Maras: En cuanto a la oposicin estrictamente poltica, casi nunca queda claro a qu se opone de verdad y a fondo. Tarancn rectificaba muy tarde, despus de haber 41. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 41 desmovilizado polticamente a los catlicos, que en adelante se incluan en los partidos liberales y socialistas, cada cual con el motivo que mejor le pareciere. Por ejemplo, militar en un partido rechazando alguna cuestin nuclear en l? No podrn los lderes relativistas arrastrar a los catlicos hacia sus posiciones, utilizndolos para luego arrinconar su peso y presencia? Tan ingenuo era el cardenal Tarancn que ignoraba la malicia que encierra la ambicin humana, la manipulacin promovida por el sistema establecido, la corrupcin que iba a imperar con los aos, el genio propio del espaol? No sin irona, afirmaba Emilio Romero: En Espaa hemos llegado a una situacin maravillosa. Casi todos piensan lo mismo y resultan diferentes en el escenario (TFP-COVADONGA, Espaa anestesiada sin percibirlo, o. cit., pg. 52). Paradojas de algunos polticos bienintencionados. En relacin con lo anterior o bien con independencia de ello, descubramos el hacer de varias personalidades del PP que hacen profesin de catlicos, aunque caen en situaciones paradjicas. Nos referimos a las actuaciones de don Jorge Fernndez Daz, don Benigno 42. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 42 Blanco, don Mayor Oreja, don ngel Pintado Citar algunos ejemplos. Primero, Jorge Fernndez Daz. La iniciativa digital Hazteoir.org lanz una Alerta en apoyo al ministro del Interior don Jorge Fernndez Daz frente al lobby homosexual el pasado 4 de marzo de 2013. La Alerta en defensa del ministro se produjo por la denuncia que dicho lobby haba realizado pidiendo su dimisin, porque en un foro acadmico en Roma el ministro resalt la diferencias esenciales que existen entre la unin heterosexual y la homosexual, por lo que debiera corresponderse con un diferente estatuto legal, as como la obviedad de que la unin de personas del mismo sexo no contribuye al reemplazo natural de la sociedad. Pues bien, el flamante ministro del Interior fue respondido por el dirigente del PP vasco, Iaki Oyarzabal, al decir que el ministro no representaba al PP con sus reflexiones, y tambin por Soledad Becerril, Defensora del Pueblo, para quien hay que atenerse a la ley y a las sentencias del tribunal Constitucional. Ningn miembro de su partido ha salido en defensa del ministro Jorge Fernndez, al que por otra parte le honra su reconocida rectitud moral y personal. Si hasta aqu ya hemos identificado un elemento contradictorio. la tremenda paradoja es que el 18-I-2012, el Ministerio del Interior del que es cabeza responsable Fernndez Daz, declar de Utilidad Pblica la Federacin Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) dndole el n 1398, y favorecindole legislativa, administrativa y econmicamente (BOE, 2-II-2012). Si Fernndez Daz forma parte del Gobierno del PP tiene que saber que un ministro del Gobierno es solidario con las disposiciones del Consejo de ministros. (Anotacionesdemanuelmorillo ; hispanidad, 4-III-2013). Este poltico ya mantena sus exageradas sutilezas en 2010 (La Razn. es, 5-XI-2010). Benigno Blanco. Carlos Ibez Quintana contest al Sr. Blanco cuando ste, cayendo en las dialcticas actuales, afirm: Hay todava algn catlico fundamentalista de cabeza que no ama la libertad, como ama la verdad y un buen catlico defiende ambas, no se 43. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 43 queda en el tradicionalismo (Alfa y omega, 19-XI-2009; respuesta en www.carlistas.org). Quizs as pensaba hacerse perdonar de quienes ni aman la verdad ni la libertad. La boutade del Sr. Blanco se destaca por s sola. Tengo experiencia directa de la brillante denuncia del Sr. Blanco contra la EpC, y de su defensa de la objecin de conciencia de los padres y tutores. En su conferencia en Pamplona movi masas. Muchos objetaron a la EpC pero sus hijos entraron en clase porque su instituto de educacin se saltaba la aplicacin de la ley an sin decirlo. Sin embargo, despus de extender la resistencia por toda Espaa, de repente nuestro protagonista se retrajo para terminar todo en agua de borrajas varios aos antes de mover ficha el PP. Tambin es cierto que estas tensiones existieron en el episcopado espaol, entre los cardenales Caizares y Rouco Varela. El incidente protagonizado por Femen contra el cardenal Rouco el 3-II-2014, muestra que, al final, las diplomacias y las astucias humanas sirven de muy poco. As dice la prensa: Cinco activistas de Femen, con el torso desnudo y al grito de "aborto es sagrado", han abordado esta noche al cardenal arzobispo de Madrid, Antonio Mara Rouco Varela, cuando se dispona a entrar en la parroquia de los Santos Justo y Pastor, en la calle de la Palma de la capital. Le lanzaron bragas ensangrentadas. Mayor Oreja. Diremos a este significado ex ministro que s, que El enemigo est dentro, pero entre los que nos llamamos catlicos y no slo dentro del PP (Hispanidad, 14-V-2010; Hispanidad, en Al PP se le acaba el mal menor pues Osorio para los pies a Mayor Oreja, 23- XI-2009). Ms que aprovecharse l del PP es el PP el que se aprovecha de l, ofreciendo una imagen de propagandista del bien. Aunque muy tarde, bien est que haya renunciado a liberar la lista del PP al parlamento Europeo en las elecciones de 2014. De nuevo Jorge Fernndez Daz. El actual ministro de Interior reconoce que el PP recoge un 893% de votos de catlicos (encuesta del CIS), pero dice que tambin le votan otros que no son creyentes como corresponde afirma- a un partido no confesional. Esta ltima insistencia es ms que innecesaria, y no slo porque el voto es secreto. Si quiere dejar claro que el PP slo se propone la defensa del derecho natural, que es universal, lo 44. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 44 entendemos de tratarse un partido liberal que no da a los catlicos ms que a los musulmanes, ni a N. S. Jesucristo ms que a Mahoma, como si el Estado no debiese de dar culto a Dios. Lo que desde luego no debe el Sr. Fernndez es minusvalorar la presencia y, en el fondo, derechos de los catlicos votantes. Si cuando Fernndez Daz dice que los votantes pertenecen a una sociedad espaola hoy muy secularizada, suponemos que de nuevo quiere remarcar el derecho natural, y es contrario a la poltica prctica antinatural del PP, que precisamente provoca dicha secularizacin. Por otra parte, sera bueno recordar la procedencia de los votos mayoritarios al PP, porque quienes los emiten muchos catlicos- s tienen claro cul es el derecho natural o universal, y tambin que el Estado no puede ser neutral ante la religin, por lo mismo que puede lucir el crucifijo en los lugares pblicos, se puede jurar por la Cruz, y los polticos han ido a las procesiones catlicas etc... Lo ms sonrojante es que, en contra de los hechos, Fernndez Daz afirme que el PP tiene principios muy claros que, en coherencia con una de sus ms arraigadas inspiraciones doctrinales el humanismo cristiano de tradicin occidental- (Pues ya lo echaron por la borda en la Internacional a la que pertenece dicho partido), inciden directamente en la defensa de la vida, del matrimonio -como unin entre s de un hombre y una mujer-, de la familia y del derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus convicciones. (En esta enumeracin abandona el matrimonio cannico para catlicos, el matrimonio indisoluble, el tema de la adopcin, la moralidad pblica, el tema de los preservativos, la contracepcin, y le contradice la profunda divisin en el PP ante la reformita de la Ley Ruiz- Gallardn sobre el aborto en 2014) Pero conviene, insisto, tener presente que somos un partido de masas (s, con un 893% de sus votantes catlicos, que deben ser reconocidos, atendidos y no utilizados), popular ciertamente, y que esos principios que son irrenunciables deben ser asumidos por una mayora de la poblacin para poder ser establecidos legalmente (Nadie le ha dicho otra cosa; los han restablecido en las dos legislaturas que han tenido mayoritariamente el poder?, no agudiz el Sr. Aznar los males en su segunda 45. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 45 legislatura?, quieren evitarlos? Anteponen la ocupacin del poder a los principios? No hay una divisin dentro del PP por la Ley sobre el aborto presentada por Ruiz- Gallardn...) y eso en una sociedad democrtica significa ganar primero las elecciones (no critica una democracia convertida en nica y mxima referencia? Ganar, a costa de qu, produciendo qu males, con programas ambiguos y un cheque en blanco? Ganar as o de otra manera?) (La Razn.es, 5-XI-2010; los comentarios entre parntesis son del autor de estas pginas). El 6-XI-2012 el Tribunal Constitucional declaraba no inconstitucional la ley del matrimonio homosexual del PSOE (2005). El PP acat inmediatamente la sentencia, manteniendo intacta da ley, y renunciando a derogarla, aunque poda hacerlo por tener mayora absoluta y los programas electorales son como chicles de goma. El ministro del Interior, Jorge Fernndez, y otros parlamentarios del PP, declararon pblicamente su disconformidad, aunque Iaki Oyarzabal (secretario de Justicia de la ejecutiva nacional del PP) y otros del PP defendan el matrimonio homosexual. La pregunta es: por qu el Sr. Fernndez y otros del PP no presentan su dimisin e incluso crean un nuevo partido? Por qu dicen que el PP tiene las ideas muy claras? Y tantos interrogantes como lacerantes paradojas. Sobre la desmovilizacin de los catlicos me remito al escrito mencionado de Jos Mara Iraburu. El secuestro de iniciativas sociales. Los catlico-liberales contaminan las iniciativas sociales en defensa de la familia y la vida, porque han hecho al partido liberal del PP algo imprescindible y la partitocracia como nica va de acceso directo o indirecto al poder. En efecto, el PP es un partido secularizador, divorcista, abortero, y hace todo lo posible para hacer creer a los catlicos y gente de bien que es defensor de la vida. Lleva dos aos en el poder y mantiene toda la legislacin inmoral del PSOE. Qu hubiera hecho el tal ZP en su caso? Este partido como todos de la partitocracia, es un feudo donde los polticos tienen su modo de vida, donde trabajan para que no disminuya la masa votante. Como tal partido, se autojustifica al proponerse ante todo alcanzar el poder. 46. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 46 Seguramente por eso se ha entrometido en las reacciones provida que desvirta, o peor, se muestra incongruente, engaoso, y presume de defensor de la familia y pro vida, que es precisamente lo que no es. Es el caso de la Iniciativa Ciudadana Europea Uno de nosotros en defensa de la vida, con la que se fotografan varios miembros destacados (Mayor, Blanco y Nasarre) del partido abortero de derechas (aunque ellos no lo sean), partido que en nada representa a los catlicos ni la defensa del derecho natural objetivo. De la fotografa, el pblico conoce a estos tres personajes, a los que identifica con lo catlico, y nada a los trece de la fama restantes, a tres de los cuales ni se les ve la cara. Esta es una forma sencilla de enfeudarse la iniciativa, lo que Iniciativa admite porque quizs reciba apoyos. La pregunta es: qu es ms importante, los apoyos que Iniciativa recibe o el desconcierto que provoca? Estos tres miembros destacados del PP, en realidad en papel de floreros dentro del partido, hacen que los catlicos crean que estn bien representados, defendidos etc. por el Gobierno pepero, responsable no obstante de la matanza de cientos de miles de abortos con Aznar y Rajoy. Hay que apoyar la Iniciativa Ciudadana Europea Uno de nosotros?: s. Pero ella tiene que saber que debe desmarcarse totalmente de los del PP. Para Manuel Morillo: () hay que plantearse en manos de quien se ha dejado la representacin del movimiento provida, pues no es la primera ocasin en que estas personas entregan la causa para que sirva al PP (todos recordamos anteriores manifestaciones masivas provida cuyo resultado meditico y de opinin pblica las organizaciones pantalla del PP entregaron al partido corrupto y abortista de derechas) (23). S, es una nueva forma de secuestro de los catlicos por el sistema corrupto liberal. Ahora bien, nada de esto es nuevo, pues ya se experiment en la poltica espaola de finales del siglo XIX y comienzos del XX, cuando el partido conservador era desenmascarado por pensadores de la talla de Roca y Ponsa, Bolaos, Nocedal, Vzquez de Mella y un largo etctera. 47. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 47 Uno de los libros divulgativos que aclaran que est ocurriendo en Espaa en relacin con los embriones humanos. LASANTA, Pedro Jess, Qu estn haciendo con los embriones humanos? Biotica, Salamanca, Horizonte, 2007, 192 pp. 48. Vida y familia, educacin y pueblo, ante una reforma a fondo de la Constitucin espaola. Errores, desencanto y trampa de la poltica malminorista Jos Fermn Garralda Arizcun 48 5. LA SITUACIN POLTICA: LA REVOLUCIN DESDE ARRIBA 3) A dnde nos ha conducido una prctica po