16
La Biblioteca del Universitario y la felicidad de publicar buenos libros RAÚL ARIAS LOVILLO 2 Presentación de la Biblioteca del Universitario (fragmentos) SERGIO PITOL 3 El estudiante de la Biblioteca del Universitario JORGE MEDINA VIEDAS 4 Prólogo (fragmentos) a la Ilíada JOSÉ LUIS RIVAS 5 Adelanto de las Memorias de FRAY SERVANDO T ERESA DE MIER 6 Adelanto de Así hablaba Zaratustra de FRIEDRICH NIETZSCHE 7 La BU: un puente entre el estudiante y el placer de leer Entrevista con Agustín del Moral EDGAR ONOFRE 8 Los estudiantes y los lectores opinan 10 El punto de vista de los diseñadores de la BU 12 Reseña de Memorias de mis tiempos de Guillermo Prieto JOSÉ LUIS MARTÍNEZ SUÁREZ 13 Reseña de la Antología del cuento mexicano de la segunda mitad del siglo XX de Mario Muñoz PAULET ORTIZ VIGUERAS 14 El equipo de edición de la BU opina 15 Festival de la Lectura Sedes: USBI, MAX, Casa del Lago UV y facultades Xalapa, Ver. Mayo 22-31, 2009 Presentación de los primeros 30 títulos de la Biblioteca del Universitario Reconocimiento a Sergio Pitol Editor Celebración por los 150 años de la aparición del libro El origen de las especies de Darwin Conferencias magistrales Mesas redondas Informes: www.uv.mx/lectores DIRECCIÓN GENERAL EDITORIAL DIRECCIÓN DE COMUNICACIÓN UNIVERSITARIA Mayo de 2009 SUPLEMENTO ESPECIAL

Festival - Universidad Veracruzana · 2009-05-25 · sentía fe en el libro, y en el libro de calidad perenne… II En una obra de Mijaíl Bajtín leí una aseveración en que pocos

  • Upload
    others

  • View
    5

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

La Biblioteca del Universitario y la felicidad de publicar buenos librosRaúl aRias lovillo 2

Presentación de la Biblioteca del Universitario (fragmentos)seRgio Pitol 3

El estudiante de la Biblioteca del UniversitarioJoRge Medina viedas 4

Prólogo (fragmentos) a la IlíadaJosé luis Rivas 5

Adelanto de las Memoriasde FRay seRvando teResa de MieR 6

Adelanto de Así hablaba Zaratustrade FRiedRich nietzsche 7

La BU: un puente entre el estudiante y el placer de leerEntrevista con Agustín del MoraledgaR onoFRe 8

Los estudiantes y los lectores opinan 10

El punto de vista de los diseñadores de la BU 12

Reseña de Memorias de mis tiempos de Guillermo PrietoJosé luis MaRtínez suáRez 13

Reseña de la Antología del cuento mexicano de la segunda mitad del siglo XX de Mario MuñozPaulet oRtiz vigueRas 14

El equipo de edición de la BU opina 15

Festivalde la Lectura

Sedes: USBI, MAX, Casa del Lago UV y facultades

Xalapa, Ver. Mayo 22-31, 2009

Presentación de los primeros30 títulos de la Biblioteca del Universitario

Reconocimiento a Sergio Pitol Editor

Celebración por los 150 años de la aparicióndel libro El origen de las especies de Darwin

Conferencias magistralesMesas redondas

Informes:www.uv.mx/lectores

PORTADA

Dirección General eDitorial

Dirección De comunicación universitaria

Mayo de 2009SUPLEMENTO

ESPECIAL

Festivalde la Lectura

XALAPA, VER.

PRESENTACIÓN 5000-6000 Caractéres

Memorias de mis tiempos del escritor y político mexicano Guillermo Prieto constituye la entrega número 30 de la Biblioteca del Universitario (BU). Treinta de cincuenta y dos obras que se pretende publicar. Para celebrarlo, la Universidad Veracruzana realiza en Xalapa, del 22 al 31 de mayo, un Festival de la Lectura, cuyos objetivos son darle una mayor difusión a la BU, aglutinar a la comunidad universitaria con miras a que ésta haga una lectura lo más amplia posible de la colección, e ir conformando, con el concurso de todos los sectores universitarios, una nueva generación de lectores. Será un buen momento para contar cómo y por qué surgió este proyecto, que es dirigido por nuestro queridísimo Premio Cervantes Sergio Pitol.

Veo los volúmenes de la BU ordenados en el anaquel de uno de mis libreros y pienso inevitablemente en los argumentos de los críticos de la cultura para descalificar la cruzada por el libro: que está condenada a fracasar sin remedio, por más empeño que se ponga en mejorar la situación; que las estadísticas muestran —no sólo en México sino en todo el orbe— una alarmante decadencia del hábito lector; que no se puede enseñar a amar un libro, del mismo modo como no se puede enseñar a amar; que de nada sirve el voluntarismo: leer es asunto de una minúscula minoría y así será para siempre; que millones de personas se las

La Biblioteca del Universitario

y la feliciDaD De publicar buenos libros

Con los libros ocurre lo mismo que con las personas, hay que tomarlas en serio.

Cesare Pavese

arreglan perfectamente sin el arte de la lectura y de la escritura; que los poemas, las novelas, los dramas son una especie en extinción, un anacronismo que ya vivió sus años de esplendor y que ahora muere de agotamiento.

Como persona que fue formada en la llamada “cultura escrita”, sin embargo, no soy capaz de sentir esta desesperación o esta amargura. En primer lugar, la “crisis del libro y de la literatura” no es algo nuevo; es un tema trilladísimo que viene machacándose desde hace décadas y que, realmente, ya genera aburrimiento. En segundo lugar, el libro, aun con la revolución tecnológica en curso y con los evidentes avances de la cultura audiovisual, sigue siendo el soporte principal de las ideas y de la creatividad y constituye un bien esencial, simultáneamente archivo y vehículo de información, de conocimiento y de percepción sensible e intelectual.

Los libros, además, pueblan nuestros sueños, los empleamos como referencia, como material de reconocimiento, como memoria comprimida, como experiencia y guía. Son una forma insustituible de relacionarnos con el mundo, una permanente transacción con los demás, con sus palabras, con sus ideas, con sus historias, con sus fantasías, con sus preocupaciones básicas, con su universo propio. Creo que perderse entre las páginas de un libro es una de las experiencias más significativas

profesional y moral y con la mayor dignidad posible.

La selección de los títulos corre a cargo de Sergio Pitol, es decir, de alguien que encarna, sin hipérbole, la figura del lector insaciable. El trabajo editorial está en manos de un equipo de editores conformado por Lucía Riveros, Omar Valdés e Isabel Gallardo, y encabezado por Jorge Medina Viedas y Agustín del Moral Tejeda, quienes han tratado de vincular edición, distribución y librería en torno al proyecto.

Los libros van acompañados de un prólogo escrito por un académico de la Universidad Veracruzana o por un especialista en la materia: maestros que ponen todos sus recursos y habilidades al servicio de sugerir una lectura posible de la obra prologada. Destaco asimismo la admirable frescura del diseño de la colección, así como el minucioso trabajo —hecho con talento y apego— que realiza el equipo editor.

Los libros son entregados a los estudiantes de nuevo ingreso de forma gratuita, y los restantes ejemplares son vendidos a un precio muy asequible, más bien simbólico.

Así pues, la Biblioteca del Universitario ilustra, a mi juicio, que la edición universitaria seguirá proliferando en la medida en que sea voluntariosa, privilegie la calidad y la coherencia, avance con un plan bien definido y dialogue sin descanso con el lector. Frente al excesivo mercantilismo que azota al gran mundo editorial, donde todo parece regirse por códigos que poco tienen que ver con elecciones estéticas, está la felicidad de publicar buenos libros.

*Rectorde la Universidad Veracruzana

que el ser humano ha ideado para comprenderse a sí mismo y al mundo que lo rodea. Como dice el narrador turco Orhan Pamuk: “Las sociedades, tribus y naciones se

hacen más inteligentes, ricas y desarrolladas en la medida en que dan importancia a la literatura y prestan atención a sus escritores, y, del mismo modo, la quema de libros y el desprecio por los autores son anuncios de épocas oscuras para las naciones”.

Ahora bien, en lo tocante al proyecto de mejorar y ampliar el acceso al libro para toda la población, no puede decirse que los esfuerzos hayan sido siempre inútiles. En el pasado han existido iniciativas espléndidas que demuestran que, mediante un trabajo paciente y ordenado, un trabajo que considere los diversos factores que concurren en el acto de la lectura, se puede transmitir con éxito la pasión por los libros. Para ceñirnos a la experiencia mexicana, mencionemos el caso de José Vasconcelos, quien, como todos sabemos, transformó radicalmente la faz de nuestras instituciones culturales, advirtiendo (y poniendo manos a la obra) que la falta de libertad del pueblo no sólo se debe a su sojuzgamiento político o a su estrechez económica, sino también a su ignorancia. Dicho en otros términos: Vasconcelos y sus seguidores entendieron que la capacidad de leer y escribir forma parte de la dignidad humana.

Esa premisa, hondamente humanista, atraviesa el quehacer editorial de la Biblioteca del Universitario. Nuestra apuesta es sencilla: ofrecer a los estudiantes de la Universidad Veracruzana contenidos de alto valor cultural, y crear un acervo literario, filosófico y estético de carácter universal. Todo ello implica hacer libros con un compromiso

raúl arias lovillo*

Directorio

Raúl aRias lovilloRector

RicaRdo coRzo RamíRezSecretario Académico

víctoR aguilaR PizaRRoSecretario

de Administración y Finanzas

Ramón FloResSecretario de la Rectoría

agustín del moRal tejeda

Encargado de la Dirección General Editorial

Coordinadores de la edición

joRge medina viedas

lucía RiveRos elox

omaR valdés Benítez

isaBel gallaRdo RiveRa

agustín del moRal tejeda

Diseñadoralizeth PedRegal oRtiz

2009

SUPLEMENTO ESPECIAL 2009

Sergio Pitol

Todos y cada uno de los títulos de la

biblioteca Del universitario abren con el texto de Presentación en el que Sergio Pitol reflexiona sobre la lengua, el lenguaje, la literatura,la lectura, el libro y su vigencia.

I

En México, la primera gran batalla por el libro y su defensa la sostuvieron los liberales del siglo xix; fue ardua y cons-tante. En especial se debe citar a Ignacio Manuel Altamira-no y a Justo Sierra. Pero el apóstol del libro de más altos alcances que ha conocido nuestro país ha sido José Vascon-celos, quien en el siglo pasado, de 1921 a 1924, casi inme-diatamente después de la Revolución Mexicana, durante su cargo como secretario de Educación en el periodo presi-dencial de Álvaro Obregón transformó todos los espacios culturales de la nación. José Vasconcelos era un hombre de ideas intensamente viscerales. Sin embargo, de ninguna ma-nera le estorbaron para realizar el programa de cultura que delineó cuando fue designado Secretario de Educación. Un programa que, sin eufemismos, puede uno considerar como titánico. Por sólo ese periodo de prodigios podría su nombre pasar a la historia. La notable reforma educativa y el re-nacimiento cultural que emprendió estuvieron siempre, en su momento y aun durante muchos años después, cercados por la incomprensión, minados por la suspicacia, la envidia y el recelo de los mediocres. Sin embargo, su energía se impuso. Para lograrlo, se rodeó de todos los escritores de talento del país, igual los comprometidos con sus ideales educativos que los empeñados en el culto de formas que él no admiraba, así como de músicos, pintores y arquitectos de todas las edades y tendencias, aun de aquellas que admitía no comprender, o que abiertamente no compartía. En ese sentido fue absolutamente ecuménico. Con él se iniciaron casi todos los escritores que conformaron nuestra vanguar-dia literaria, y se pintaron, ante el pasmo horrorizado de la gente de orden y razón, los primeros murales. Llamó a todos los artistas a colaborar con él y no los convirtió en burócratas. Y ya en sí eso es un milagro.

Se ha escrito ampliamente sobre la cruzada educativa y cultural de Vasconcelos. Me conformo con citar unas líneas de Daniel Cosío Villegas, un intelectual a quien caracteriza-ba el escepticismo, y aun cierta frialdad hacia sus pares:

Entonces sí que hubo ambiente evangélico para enseñar a leer y escribir al prójimo; entonces sí se sentía en el pecho y en el corazón de cada mexicano que la acción educado-ra era tan apremiante como saciar la sed o matar el ham-bre. Entonces comenzaron las grandes pinturas murales, monumentos que aspiraban a fijar por siglos las angustias del país, sus problemas y sus esperanzas. Entonces se sentía fe en el libro, y en el libro de calidad perenne…

II

En una obra de Mijaíl Bajtín leí una aseveración en que pocos han reparado. Dice este excepcional teórico ruso que el más grande don que el mundo nos ofrece al nacer es una lengua acuñada, desarrollada y perfeccionada por millares de generaciones anteriores. Hemos, los humanos, recibido la palabra como una herencia mágica. Uno sabe quién es solamente por la palabra. Y nuestra actitud ante el mundo se manifiesta también por la palabra. La palabra, tanto la oral como la escrita, es el conducto que nos comunica con los demás. Le permite salir a uno de sí mismo y participar en el convivio social.

Y el escritor español Pedro Salinas en uno de sus ensa-yos sobre lingüística declara: “El hombre hizo el lenguaje. Pero luego, el lenguaje con su monumental complejidad de

símbolos, contribuyó a hacer al hombre; se le impone desde que nace”. La filosofía, la historia, todas las disciplinas del saber, son productos del lenguaje. Pero hay una que establece con él una relación especial, y esa es la literatura; es, desde luego, hija del lenguaje, pero también es su mayor sostén; sin su existencia el lenguaje sería gris, plano, reiterativo.Es la literatura la que lo alimenta, lo transforma, lo castiga a veces, pero le otorga una luminosidad que sólo ella es capaz de crear.

La literatura, como toda rama de la cultura, no conoce límites; su territorio es inconmensurable, y a pesar de todos los esfuerzos que se haga no podrá conocer más que una porción minúscula de aquel inmenso espacio.

En la zona donde yo me muevo mejor, la novela, el lector tiene la posibilidad de viajar por el espacio y también por el tiempo y conocer al mundo y a sus moradores por su presen-cia física tanto como en su interioridad espiritual y psicológi-ca. Leer es conocer a Troya a través de Homero, y el periodo napoleónico por Stendhal, el surgimiento triunfal del mundo burgués en la Francia de la primera mitad del siglo xix, por Balzac, y todo ese mismo siglo en España, cargado de múl-tiples peripecias por Pérez Galdós, las condiciones sociales de la Inglaterra victoriana por Dickens, la épica escocesa por Walter Scott y el sofocado mundo colonial británico por Jo-seph Conrad. Sabemos lo que sucedía en el México de Santa Anna por Inclán y en el de la Revolución a través de Martín Luis Guzmán, José Vasconcelos y Mariano Azuela, y de esa manera, por la novela, podemos vislumbrar muchos, muchí-simos fragmentos del mundo, los que queramos, no sólo las situaciones histórico-sociológicas en un país y una época determinados, sino además las modulaciones del lenguaje, y el acercamiento a las artes plásticas, a la arquitectura, a la música, a los usos y costumbres, al imaginario de ese espacio y ese tiempo que elegimos.

Leer es uno de los mayores placeres, uno de los grandes dones que nos ha permitido el mundo, no sólo como una dis-tracción, sino también como una permanente construcción y rectificación de nosotros mismos. Reitero la invitación, casi la exhortación, de mantenerse en los libros, gozar del placer del texto, acumular enseñanzas, trazar una red combinatoria que dé unidad a sus emociones y conocimientos. En fin, el libro es un camino de salvación. Una sociedad que no lee es una sociedad sorda, ciega y muda.

III

Hace unos años, quince tal vez, en un simposio literario una persona pasó a la tribuna y declaró rebosando de felicidad que el libro era ya un objeto obsoleto, que tenía sus días con-tados, que la sociedad actual podría evitar las molestias de

su frecuentación, puesto que la Internet le resolvería cual-quier necesidad de entretenimiento e información. La Inter-net, nos asestó en varias ocasiones, es el vehículo cultural del presente. Su aparición reviste la misma importancia que el descubrimiento de Gutenberg en su época. Las bibliotecas se transformarán en oficinas y viviendas. Los poetas no le son ya necesarios a nadie.

Por fortuna ese ignorante se equivocó. Las ferias del li-bro en México, en nuestro continente y en toda Europa han repuntado de una manera impresionante. Las librerías se multiplican en nuestro país. Sabemos que por largo tiempo el libro no decaerá, no por el uso de la Internet sino por lo contrario, ambos son susceptibles a potenciar los efectos de uno a los otros.

Parecería que el eco de Vasconcelos está volviendo a sus orígenes.

IV

La palabra libro está muy cercana a la palabra libre; sólo la letra final las distancia: la o de libro y la e de libre. No sé si ambos vocablos vienen del latín liber (libro), pero lo cierto es que se complementan perfectamente; el libro es uno de los instrumentos creados por el hombre para hacer-nos libres. Libres de la ignorancia y de la ignominia, libres también de los demonios, de los tiranos, de fiebres milena-ristas y turbios legionarios, del oprobio, de la trivialidad, de la pequeñez. El libro afirma la libertad, muestra opciones y caminos distintos, establece la individualidad, al mismo tiempo fortalece a la sociedad, y exalta la imaginación. Ha habido libros malditos en toda la historia, libros que encar-celan la inteligencia, la congelan y manchan a la humani-dad, pero ellos quedan vencidos por otros, los generosos y celebratorios a la vida, como El Quijote, La guerra y la paz, de León Tolstoi, las novelas de Pérez Galdós, todo Dickens, todo Shakespeare, La montaña mágica de Thomas Mann, los poemas de Whitman, los ensayos de Alfonso Reyes y la poesía de Rubén Darío, López Velarde, Carlos Pellicer, Pa-blo Neruda, Octavio Paz, Antonio Machado, Luis Cernuda y tantísimos más que continúan derrotando a los demonios. Si el hombre no hubiese creado la escritura no habríamos salido de las cavernas. A través del libro conocemos todo lo que está en nuestro pasado. Es la fotografía y también la radiografía de los usos y costumbres de todas las distintas civilizaciones y sus movimientos. Por los libros hemos co-nocido el pensamiento sánscrito, chino, griego, árabe, el de todos los siglos y todas las naciones.

La Biblioteca del Universitario creada por la Universi-dad Veracruzana le abre al estudiante las puertas del cono-cimiento del mundo y también a sí mismo.

De esa Presentación, ofrecemos los siguientes fragmentos

© Alberto Tovalín

Festivalde la Lectura

XALAPA, VER.

para establecerse, para adosarse a las paredes de un humanismo liberal de origen, con el que se fue construyendo, silenciosa, paulatinamente, un edificio intelectual poderoso y firme. No fue una compensación buscada. Fue la respuesta orgánica y psíquica a su propia naturaleza y a sus orígenes. El porqué de ello tiene otras respuestas que no estamos en condiciones de dar aquí.

La Universidad Veracruzana se hizo a sí misma

Así fue como el espacio de la institución pública por antonomasia de Veracruz se convirtió en territorio del libro. En sus eriales se sembró y floreció la conciencia de que en el libro, en los textos publicados, en las revistas, en la literatura, en lo leído y en lo

escuchado de sus divulgadores, podía irse acumulando el combustible de la libertad y del espíritu humanista que habrían de darle las señas de identidad a la Universidad Veracruzana.

La imbricación de esa libertad con la comunidad no se materializó con la prontitud que algunos quisieron. Pero en toda esa época de modernización incipiente, en la Universidad Veracruzana se estudia y se lee siempre. El libro y

la lectura están ahí. Se sabe más allá de las fronteras del estado. A Sinaloa, entidad vigorosa, de gran tradición oral, llegan a mediados de los sesenta los rumores de que aquí hay lectores que escriben y escritores cuyos textos renuevan los aires de la región.

La Universidad Veracruzana se hizo a sí misma. Como si fuera un proceso dialéctico vital, orgánico, los nuevos maestros de la UV, surgidos de la mera demografía de una sociedad cambiante, se integraron y fueron parte cardinal de una historia cultural en la que se fueron gestando nuevas prácticas académicas, nuevos hábitos y nuevas normas en áreas distintas a lo estricto del humanismo; es ahí, en ese encuentro entre la tradición y la modernidad, donde la palabra escrita y las bellas artes se mezclan con las disciplinas técnicas y sociales, y toda esa mixtura es lo que va a revalidar las señas de identidad de la Universidad Veracruzana, señas de identidad que no tiene ninguna otra institución educativa superior del país.

Los maestros, los estudiantes

En ese tránsito a la modernidad, las medidas institucionales que tienen como propósito prioritario capacitar y formar a sus académicos no son una consigna sólo de nuestra universidad. Las reformas fueron una cláusula de la necesidad y del orden en el sistema educativo nacional.

Necesidad que los maestros jóvenes satisfacían con una formación en la que daban continuidad a su vida estudiantil enseñando en las aulas y en las luchas por sus derechos.

Hecha a sí misma cultural y técnicamente, la modernización globalizadora trajo a la UV reformas, cambios, saltos cuantitativos y cualitativos que dieron horizontalidad a la academia en sus reivindicaciones pero asimetrías en sus estructuras funcionales. Es indiscutible que la autonomía dio salida a fuerzas y proyectos que tomaron rumbos distintos y hasta contradictorios, pero se enlazaban a esa historia cultural que no se amedrentó ante las nuevos soportes tecnológicos

JMV

Jorge Medina Viedas

Lo importante de una universidad es que comprenda lo que sus estudiantes son pero también lo que ellos anhelan. No se entiende que una universidad forme a los estudiantes alejándolos de su propia manera de ser y de las pulsaciones que recorren el cuerpo social y su entorno.

Los estudiantes son la fuerza moral y el vigor espiritual del momento y de la sociedad en las que les toca vivir. Todo el tiempo, cada tiempo de la vida estudiantil tiene su propia atmósfera. A ella responden sus instintos. Opta por rechazarla o aceptarla. Se asume conformista o la recrea, la deja intocada o le imprime su sello y trata de transformarla.

Estudiantes mexicanos del porfiriato rompieron cadenas y se sumaron a la revolución mexicana. En los años sesenta del siglo xx fueron los protagonistas de una época de iracundia en el planeta. Por razones ampliamente explicadas los estudiantes del espíritu del 68, como lo afirmó uno de su magnos dirigentes, Gilberto Guevara, hicieron temblar al sistema político. Intrépidos, puros, virilmente, pusieron las bases de la democracia mexicana.

El reconcomio del Estado ante aquel desafío se extendió a las casas de estudio superior del país y a los estudiantes se les estigmatizó por el solo hecho de serlo.

En entidades como la Universidad Veracruzana, la intolerancia cerró las puertas al oleaje democratizador que tocaba a sus puertas. El aislamiento se convirtió en tutelaje y dependencia. Pero también dio lugar a que el talento de muchos maestros encontrara formas

el estuDiante De la biblioteca Del universitario

La BU tiene a los estudiantes como el destinatario principal de cada una de las obras; busca que a través de sus lecturas renueven y amplíen sus capacidades intelectuales, su fuerza moral, su visión de la vida, su libertad

sino que tomó de ellos sus ventajas, y dio vida a la integralidad de un discurso pedagógico humanista y moderno.

El modelo educativo integral y flexible (conocido como el MEIF), es una medida precursora que abre caminos a la aplicación de una pedagogía basada más en el aprendizaje de los estudiantes motu proprio que la enseñanza de los profesores. Se está agotando el esquema del profesor monarca, y los estudiantes van a ser el dinamo de las aulas. Hay deficiencias; la incipiente pedagogía no tiene fuerza suficiente para vencer al viejo modelo. Se vive una transición larga. Pero está ahí la fuerza del estudiante.

Las nuevas autoridades, herederas de la modernización, fijan y reafirman la perspectiva del proyecto en los estudiantes. El modelo vale pero hay que mejorarlo. Desde abajo. Al mismo tiempo, la Universidad debe continuar su penetración histórica social en Veracruz y la profundización de su contenido humanístico.

El rector Raúl Arias señaló las líneas colaterales de su proyecto académico. Una franja de su administración leyó la historia reciente y los fundamentos de esa constitución humanística de la UV: es la hora de reafirmar los principios básicos de la Universidad Veracruzana. A la manera de un nuevo constituyente que reconstruya los cimientos del proyecto histórico, propone asirlo a la nueva época con la principal fuerza moral de la Universidad, los estudiantes; rescatar, elaborar, editar libros, escritores, revistas, fortalecer la política editorial; afinar el arma principal de la inteligencia y recuperar los valores básicos de la humanidad publicando los clásicos universales del pensamiento moderno, científico, filosófico y literario.

La idea de la Biblioteca del Universitario tomó tres elementos: universidad, libros y libertad. Se sembraron bajo los árboles frondosos de la historia de la UV. Emergió y se extiende ya en los territorios explorados y cultivados por grandes escritores, autores y lectores que han habitado en esta república humanística que ha sido la Universidad Veracruzana.

Tiene a los estudiantes como el destinatario principal de cada una de las obras; busca que a través de sus lecturas renueven y amplíen sus capacidades intelectuales, su fuerza moral, su visión de la vida, su libertad.

Es así como la Universidad Veracruzana intenta comprender lo que son sus estudiantes; para que ellos se comprendan mejor a sí mismos.

2009

SUPLEMENTO ESPECIAL 2009

Adelanto , Prólogo JLR-Iliada

II

De modo casi unánime, la Ilíada es considerada una de las dos obras cumbre de la literatura europea (la otra es la Odisea). Fuente inagotable de vida desde su aparición, la epopeya de Héctor y Aquiles puede aspirar con pleno derecho al título de “piedra angular de nuestra civilización”. Su enorme influencia, de inicio determinante para la literatura griega, no ha dejado de fecundar el desarrollo del pensamiento y las creaciones artísticas de la civilización helénica, así como de robustecer a la vez las sólidas columnas de la gran cultura europea.

Desconocemos a ciencia cierta, sin embargo, las circunstancias que rodearon a la composición de esta obra maestra en tres puntos esenciales: datación, procedencia y autoría. Ya en la Grecia clásica se aceptaba generalmente su atribución (junto con la Odisea) a un poeta de la Edad de Hierro de genio descollante, del que prácticamente no sabemos nada más que su nombre: Homero; poeta del que varias ciudades jonias del litoral del Asia Menor y un puñado de islas egeas orientales se disputaban el derecho de haberlo visto nacer en su suelo. La tradición más fuerte, sin embargo, sostiene que vio la luz en la isla de Quíos, por lo que el poeta habría sido de origen jonio, y la obra compuesta en la segunda mitad del siglo viii antes de nuestra era. Ignoramos si el autor de la Ilíada lo fue también de la Odisea. Pero algo sí sabemos con certeza: que la Odisea supone a la Ilíada. Cabe conjeturar, por otra parte, que aquélla haya sido compuesta buscando emular deliberadamente a ésta; una serie de pruebas indican que la Odisea fue creada una generación más tarde que la Ilíada, lo cual no impide presumir que ambas epopeyas sean de la mano del mismo genial y longevo autor: una compuesta en su primera juventud y la otra en su vejez. Nada sabemos de él, se ha dicho, porque nada sabían de él los antiguos griegos. Por lo demás, poco importan todas estas cuestiones al lector de los poemas

Uno de los más recientes títulos de la Biblioteca del Universitario es

la ilíaDa de Homero Del Prólogo a esta edición, escrito por el poeta y traductor José Luis Rivas, ofrecemos los siguientes fragmentos

homéricos. El hecho rotundo y decisivo, vale decir milagroso, es que se hayan conservado para nosotros la Ilíada y la Odisea.

III

La Ilíada y la Odisea representan la época heroica griega con una viveza y nitidez únicas. Los poetas eran los educadores tradicionales del pueblo griego hasta que los filósofos vinieron a reclamar esta competencia.

Estos poemas, ya en época temprana, fueron la base de la cultura y la educación griegas, a la vez que ejemplo del modelo supremo de la excelencia poética. Y si bien Platón los listó en el catálogo de libros de uso prohibido para su ciudad ideal, no menos cierto es que él mismo, al igual que los demás griegos cultivados de su época, estaba marcado profundamente por su influencia, pues esos dos extensos poemas encerraban en cierta forma la summa de la totalidad del saber griego y componían el principal instrumento de la formación e integración del individuo al cuerpo social, una muestra de las normas rectoras de la sociedad aquea.

Estas obras respondían a una necesidad fundamental de la mentalidad griega, el deseo de formar y educar; el afán de eso que los griegos llamaron paideia. Desde los tiempos remotos de la Grecia homérica, la educación de los jóvenes constituía la gran preocupación de la clase noble, de aquellos que poseían la areté (el ideal de la auténtica paideia), es decir, la excelencia requerida por la nobleza de sangre, que más tarde se volverá, para los filósofos, la virtud, esto es, la nobleza del alma.

Así pues, la paideia no era un conjunto de ideas abstractas, sino la historia misma de Grecia en su destino vital; y esa historia habría desaparecido hace largo tiempo si el hombre griego no la hubiera creado en su forma permanente: “Era la justificación última de la existencia de la comunidad y de la individualidad humana”, como puntualizó Werner Jaegger.

El primer periodo de la epopeya griega comienza y termina con la aparición escrita de Ilíada y Odisea, en el siglo viii antes de nuestra era, cuando la invención de la escritura alfabética permitió poner por escrito, tal vez al dictado, y tal vez también antes de que se perdiera para siempre, el patrimonio de la poesía heroica. Su supervivencia, como la de gran parte de la literatura griega, se debe al hecho de que, tras haber sido escritas en época temprana, escribas sucesivos las fueron copiando a lo largo de los siglos. De las innumerables copias que en su día se hicieron se conservan todavía varios centenares: la más antigua, un

mero fragmento, data del siglo iv a.C., y la más reciente del siglo xv ya en nuestra era, poco antes de que la confección de manuscritos cediera el paso a la imprenta. Esas gigantescas obras, más o menos contemporáneas, situables en el periodo que media entre 750 y 700 a. C., no surgieron de la cabeza de un Homero superdotado, pues dependen de una tradición oral larga, compleja y rica como ninguna, cuyos orígenes se remontan al siglo xii antes de nuestra era.

[…]

Ambas epopeyas culminan una rica y dilatada tradición de poesía oral, cuyos orígenes se

remontan al siglo xii antes de nuestra era. En efecto, tras la Ilíada y la Odisea se advierte el trabajo de múltiples generaciones de poetas profesionales de tradición oral: los aedos, cantores analfabetos que compusieron y difundieron su repertorio de creaciones épicas y líricas sin contar aún con el recurso de la escritura. Cantaban, en el caso de la épica, acompañándose de la fórminge, instrumento de cuatro o cinco cuerdas, bien ante los comensales de un banquete, bien ante un coro que danzaba.

[…]

Por consiguiente, se podía conjeturar que antes de la consolidación por escrito de las dos epopeyas atribuidas a

Homero, “uno o probablemente dos poetas geniales habían dotado a la Ilíada y la Odisea de una estructura fundamental”, apunta también Vidal-Naquet.

Así pues, los poemas no pudieron haber sido compuestos sin la técnica tradicional de las fórmulas verbales y temáticas, pero en manos de Homero este arte no interfiere en absoluto en la variedad y la flexibilidad de estilo, ni en el manejo sutil del lenguaje y las referencias, ni en la conducción del relato, ni, finalmente, en el despliegue orgánico de una visión particularmente trágica del puesto del hombre dentro del gobierno divino del cosmos.

Festivalde la Lectura

XALAPA, VER.

Adelanto - Fray Servando

Ofrecemos aquí un breve adelanto

I. Antecedentes y consiguientes del sermón hasta la abertura del proceso.

Unos 17 días antes del de Guadalupe, el regidor Rodríguez me encargó el sermón para la fiesta del santuario; y como orador ejercitado —y que ya había predicado tres veces de la misma imagen con aplauso—, presto inventé mi asunto, y lo estaba probando, cuando el padre Mateos, dominico, me dijo que un abogado le había contado cosas tan curiosas de Nuestra Señora de Guadalupe, que toda la tarde le había entretenido. Entré en curiosidad de oírle, y él mismo me condujo a casa del licenciado Borunda. Éste me dijo: “yo pienso que la imagen de Nuestra Señora

que ahora ofrece la Biblioteca del Universitario es, en palabras de Sergio Pitol, “una edición única”. No sólo porque Ángel José Fernández, editor y prologuista, tomó como punto de

partida “la versión íntegra que transcribió y reeditó en 1897 José Eleuterio González, por tratarse de la misma lección que ocupó Alfonso Reyes para su

edición madrileña, y la cual apareció, sin haberlo señalado el impresor, en 1917”, sino, además, porque José Luis Martínez Morales se dio a la tarea de

apostillar las más de 200 frases y citas latinas que recorren de principio a fin estas extraordinarias memorias

La edición de las

MeMorias de Fray Servando Teresa de Mier

de Guadalupe es del tiempo de la predicación en este reino de santo Tomás, a quien los indios llamaron Quetzalcohuatl”. No extrañé esta predicación que desde niño aprendí de la boca de mi sabio padre. Cuanto he estudiado después, me ha confirmado en ella, y creo que no hay americano instruido que la ignore o que la dude. Pero contra ser de aquel tiempo la imagen de Nuestra Señora opuse la tradición.

—No la contradice mi opinión —respondió— porque según ella ya estaba pintada la imagen cuando la Virgen la envió a Zumárraga.

—No estaría —repliqué— en la capa de Juan Diego, que entonces no existía.

—No es capa de indio —me dijo—; yo creo más bien que está en la capa del mismo santo Tomás, que la daría a los indios como el símbolo de la fe, escrito a su manera pues es

un jeroglífico mexicano, de los que llaman compuestos, que lo cifra y lo contiene.

—No sería, pues, la pintura sobrenatural.

—Antes, en mi sistema sólo puede probarse. El doctor Bartolache ha arruinado todos los fundamentos que tuvieron los pintores en 1666; pero los jeroglíficos que yo veo en la imagen están ligados a los frasismos más finos del idioma náhuatl, con tal primor y delicadeza que parece imposible que los indios neófitos en tiempo de santo Tomás, como después de la Conquista, pudiesen cifrar los artículos de la fe en una manera tan sublime. Aun la conservación de la imagen sólo puede ser milagrosa en el transcurso de tantos siglos. Y si es que está maltratada —como ya lo estaba en 1666—, pudo provenir de algún atentado de los apóstatas, cuando la persecución de

Huemac, rey de Tula, contra santo Tomás y sus discípulos. Y a eso puede aludir tal vez la alegoría del desuello de la Telchuinan, tan célebre en las historias mexicanas. Los cristianos la esconderían y la Virgen se la envió al obispo con Juan Diego, etc., conforme a la corriente tradición.

Éste es el último resultado cuanto me dijo Borunda, y es también el análisis de mi sermón. Él prosiguió así: “yo a más de serme el idioma náhuatl nativo, llevo más de 30 años de estudiar su sentido compuesto y figurado, de leer manuscritos, confrontar tradiciones, examinar monumentos, con viajes al efecto; ejercitarme en descifrar jeroglíficos, de que creo haber encontrado la clave, y lo que he dicho sobre la imagen de Guadalupe es el resultado de mis estudios. Todo está desenvuelto en este tomo de folio, titulado Clave general de jeroglíficos americanos, que he

escrito en obsequio a la orden real, con que a instancia de la Real Academia de la Historia se nos invitó a escribir sobre nuestras antiguallas, y con ocasión de los tres monumentos excavados en la plaza mayor.

“Ahí se han explicado, aludiendo a las antiguas supersticiones achacadas en todo a los indios, pero no hay tal cosa; lo que contienen son las épocas de los sucesos principales de la Escritura y de la religión cristiana”. “Entonces —interrumpí yo—, son monumentos preciosísimos en su abono, porque no podrán decir los incrédulos que los cristianos los hemos fingido. Eso debería imprimirse”. “Yo —continuó Borunda—, reclamé a su tiempo en la Gaceta Literaria; pero me han faltado caudales para la impresión. Si usted quisiera dar noticia al público en su sermón para excitar la curiosidad, acaso se lograría lo necesario para la impresión”. “Yo lo haría gustoso —respondí—; pero era necesario que tuviese certeza de los fundamentos, y ya ve usted que no tengo tiempo de examinar su obra”. Creo que sólo faltaban nueve o diez días para el sermón. “¡Oh! —me dijo—, las pruebas son incontrastables, sino que necesitan extensión para presentar su fuerza. Eso puede remediarse exhibiendo sólo algunas pruebas ligeras, adaptables a un sermón, remitiéndose a una discusión pública en que se exhibirán todas, y no hay miedo. Yo he consultado mi obra con el presidente ministro Luengo, de San Agustín, y también la llevé al canónigo Uribe, quien me dijo no le daban sus ocupaciones tiempo para examinarla, pero no me la reprobó”.

Estas recomendaciones eran buenas: yo tampoco podía imaginarme que un abogado de la Real Audiencia en función tuviese los sesos averiados, como pretenden los canónigos censores. Soy también sencillo; me ha cabido esta pensión de los grandes ingenios, aunque yo no lo tenga. Vi un sistema favorable

a la religión, vi que la patria se aseguraba de un apóstol, gloria que todas las naciones apetecen, y especialmente España, que siendo un puño de tierra, no se contenta menos que con tres apóstoles de primer orden, aunque todos se lo disputen; vi, en fin, que sin perjudicarse a lo sustancial de la tradición se exaltaba la imagen y el santuario, y sobre todo que se abría un rumbo para responder a los argumentos contra la historia guadalupana, de otra suerte en mi juicio irresolubles. La religión, la gloria de la patria, de la imagen, del santuario, me llenaron de entusiasmo y éste me trastornó, si es que me trastornara. Huic uni forsan potui succumbere culpæ.1

Me retiré a mi celda después de haber oído a Borunda. Dos o tres días medité todo lo que me había dicho, lo reduje a cuatro proposiciones, calqué algunas pruebas y ya fijado el cuadro, volví para llenarlo a recoger las necesarias. Es verdad que cuantas se me daban eran ligeras, pero ya creía conforme a lo antecedente que lo sustancial quedaba en el fondo de la obra. Pedí especialmente apuntes sobre la explicación de los jeroglíficos mexicanos que Borunda creía ver en la imagen, porque mis conocimientos sobre este género son muy superficiales; y él me los dictó, ya hablando, ya leyendo en su obra.

1. Huic uni forsan potui succumbere culpae: Acaso sucumbiría a esta única flaqueza.

Son palabras de Dido a su hermana Ana, cuando le comenta haberse enamorado de Eneas. Dice Virgilio: si non pertaesum thalami taedaeque fuisset,/ huic uni forsan potui succumbere culpae. Versos que traduce Aurelio Espinosa Pólit, S. I. de la siguiente manera: “Si no mirase con mortal hastío/ el tálamo y las teas, a esta culpa/ sí, quién sabe, a esta sola me sintiera/ arrastrada tal vez.” Rubén Bonifaz Nuño, por su parte, da esta traducción: “Si no del tálamo y la antorcha me hubiera hastiado en exceso,/ cuasi podría sucumbir a esta única culpa.” eneida iv, 1819.

2009

SUPLEMENTO ESPECIAL 2009

Adelanto - Zaratustra

Del amor al prójimo

“Vosotros rodeáis muy solícitos al prójimo, y expresáis vuestra solicitud con bellas palabras. Pero yo os digo: vuestro amor al prójimo es vuestro mal amor a vosotros mismos.

Buscáis al prójimo para huir de vosotros mismos, y de ello queréis hacer una virtud; pero conozco vuestro desinterés.

El Tú es más viejo que el Yo, el Tú está santificado, pero no aún el Yo. Por eso anda el hombre tan diligente tras de su prójimo.

¿Es que os aconsejo el amor al prójimo? ¡Antes os aconsejaría la huida del prójimo y el amor al lejano!

Más elevado que el amor al prójimo es el amor a lo lejano y a lo que está por venir. Más elevado aún que el amor al hombre sitúo el amor a las cosas y a los fantasmas.

Ese fantasma que corre delante de ti, hermano mío, es más hermoso que tú. ¿Por qué no le das tu carne y tus huesos? ¿Por qué le tienes miedo y corres en busca del prójimo?

No sabéis soportaros a vosotros mismos, y no os queréis bastante, por lo que desearías seducir al prójimo por vuestro amor y doraros con su engaño.

Yo quisiera que todos sus prójimos y sus vecinos se os hiciesen insoportables; así tendríais que crear vosotros mismos vuestro amigo y su corazón fervoroso.

Cuando queréis hablar bien de vosotros mismos llamáis a un testigo, y una vez que le habéis inducido a pensar bien de vuestra persona, pensáis bien vosotros mismos de vuestra persona.

Dice el loco: ‘Las relaciones con los hombres dañan el carácter, sobre todo si falta éste.’

El uno va tras el prójimo porque se busca, el otro porque quisiera olvidarse. Vuestro mal amor a vosotros mismos convierte vuestra soledad en cautiverio.

Sin lugar a dudas, en este libro están más estrechamente unidas la sensibilidad del poeta y la revolucionaria y apocalíptica argumentación del “pensador más grande de Europa”, como se refirió a él Thomas Mann. De este libro, título número 25 de la Biblioteca del Universitario, ofrecemos los siguientes apartados.

Un libro santo, un libro edificante, un libro de la independencia y el autodominio,

un verdadero libro de las cimas, un quinto Evangelio. En estos términos se

refería Nietzsche a su obra cumbre:

así hablaba Zaratustra

Son los más lejanos los que pagan vuestro amor al prójimo, y cuando os reunís cinco, hacéis morir a un sexto.

Tampoco me gustan vuestras fiestas; existen demasiados cómicos en ellas, y aun los mismos espectadores suelen convertirse frecuentemente en cómicos.

Yo no os hablo del prójimo sino del amigo. Que sea el amigo para vosotros la fiesta terrenal y un presentimiento del Superhombre.

Yo os hablo del amigo y de su corazón desbordante. Pero hay que saber ser esponja cuando se quiere ser amado por corazones desbordantes.

Yo os hablo del amigo que lleva en sí un mundo disponible, una envoltura del bien, del amigo creador que siempre tiene un mundo acabado que dar.

Y lo mismo que se desarrolló el mundo para él, así volverá a plegársele en anillos; tal es el advenimiento del bien por el mal, del fin por el azar.

Que el porvenir y lo más lejano sean para ti la causa de tu hoy, debes amar en tu amigo el Superhombre como tu razón de ser.

Hermanos míos, yo no os aconsejo el amor al prójimo, os aconsejo el amor a lo más lejano.”

Así hablaba Zaratustra.

Del hijo y del matrimonio

“Tengo para ti, hermano mío, una pregunta, que arrojo como sonda para conocer la profundidad de tu alma.

Eres joven y anhelas una mujer y un hijo, pero yo te pregunto: ¿eres tú un hombre que tiene el derecho de desear un hijo?

¿Eres victorioso, vencedor de ti mismo, soberano de tus sentidos, dueño de tus virtudes? Eso es lo que pregunto. ¿O es que hablan de tu deseo la bestia y la exigencia física? ¿O el miedo a la soledad? ¿O la discordia contigo mismo?

Quiero que tu victoria y tu libertad se perpetúen en un hijo. Debes erigir monumentos vivientes a tu victoria y a tu liberación. Algo más elevado que tú mismo, pero haría falta que te reconstruyeses tú mismo, recto de cuerpo y de alma.

No solamente se debe reproducir la raza, sino además superarla. Para eso te debe servir el jardín del matrimonio.

Debes crear un cuerpo de esencia superior, un primer móvil, una rueda que gire sobre sí misma; debes crear un creador.

Llamo matrimonio a la voluntad de crear entre dos un ser único superior a los que se han creado. El matrimonio es eso: respeto mutuo, respeto de los que coinciden en tal voluntad.

Éste debe ser el sentido de tu matrimonio. Pero lo que llaman matrimonio los superfluos, ¿como lo llamaríamos?

¡Ay! ¡Qué pobreza de alma entre dos! ¡Qué impureza de alma entre dos! ¡Qué mísera conformidad entre dos!

A todo eso llaman matrimonio y dicen que contraen estas uniones en el cielo.

¡Pues no quiero ese cielo de los superfluos! ¡No! ¡No quiero bestias enlazadas con redes celestiales! ¡Quédese también lejos de mí ese Dios cojitranco que bendice lo que no ha unido!

¡No os riáis de tales matrimonios! ¿Qué hijo no tendría razón de llorar a causa de sus padres?

Me pareció un hombre respetable y preparado para asir el sentido de la tierra, pero cuando conocí a su mujer, la tierra me pareció una morada para los insensatos.

Sí; yo querría que entrase la tierra en convulsión cuando se ayuntan un santo y una gansa.

Otro partió como un héroe en busca de verdades y no alcanzó más botín que una pequeña mentira engalanada. A eso llaman matrimonio.

Otro muy reservado en sus relaciones y difícil en su elección, trastornó su sociedad de un solo golpe. A eso llaman matrimonio.

Buscaba otro una sirvienta con las virtudes de un ángel, y terminó haciéndose de una mujer; ahora es él el que necesitaría volverse ángel.

Yo no he visto por doquier más que compradores avisa-dos y de ojos astutos. Pero aun el más avisado compra a su propia mujer en estado de ceguera.

Llamáis amor a muchas breves tonterías, y vuestro matrimonio pone fin a muchas breves tonterías con una única y prolongada estupidez.

Vuestro amor por la mujer y el amor de la mujer por el hombre, ¡oh!, ¡sea piedad

para los dioses dolientes y velados! Pero dos bestias se adivinan casi siempre.

Sin embargo, vuestro mejor amor no es más que una imagen extasiada y un ardor doloroso. Antorcha que debe iluminar, para vosotros, caminos superiores.

Deberá elevarse un día vuestro amor por encima de vosotros mismos. ¡Aprended, pues, a amar! Por eso es preciso que bebáis el cáliz amargo de vuestro amor.

Aun en el cáliz del mejor amor existe amargura; así se despierta en ti el deseo del Superhombre, así se despierta en ti la sed del creador.

Sed de creador, flecha y anhelo del Superhombre; dime, hermano mío, ¿es esa tu voluntad del matrimonio?

Para mí son santos tal voluntad y tal matrimonio.”

Así hablaba Zaratustra.

Festivalde la Lectura

XALAPA, VER.

Entrevista

Entrevista con Agustín del Moral

Es significativo que una universidad pública del interior del país salga en defensa del libro y que lo haga por medio de una labor editorial tan rica y diversa como lo es la Universidad Veracruzana

edgar onofre

La llamada época de oro de la Editorial de la Universidad Veracruzana comenzó el 20 de febrero de 1957, cuando Gonzalo Aguirre Beltrán, a la sazón rector de la Universidad Veracruzana, nombró al escritor veracruzano Sergio Galindo director del Departamento Editorial de esta casa de estudios.

Empezaba así la historia de una de las editoriales más importantes de nuestro país y en cuyas ediciones, lo mismo en su emblemática revista La Palabra y el Hombre que en su afamada colección Ficción, aparecerían paulatinamente nombres de autores —jóvenes y no tanto— un tanto desconocidos para la época:

José Gaos, Augusto Monterroso, José Goytisolo, Alfonso Reyes, Salvador Novo, José de la Colina y José Emilio Pacheco publicaron en La Palabra y el Hombre; Álvaro Mutis, Gabriel García Márquez, José Revueltas, Rosario Castellanos, Sergio Pitol, Juan Carlos Onetti y Dylan Thomas aparecieron en la colección Ficción. También en esta colección se conocieron a autores polacos como Kazimier Brandys, Jaroslaw Iwaszkiewicz, Jerzy Andrzejewski y Ryszard Kapucinski. Y también en la UV publicaron —muchos de ellos por primera vez— Juan Vicente Melo, Emilio Carballido, Vicente Leñero, Elena Poniatowska, Octavio Paz, Tomás Segovia y Jorge Ibargüengoitia.

Durante los 52 años siguientes, de la mano de personajes de la literatura tan prestigiados como Sergio Pitol, Luis Arturo Ramos o José Luis Rivas, la Universidad Veracruzana ha continuado con la línea editorial que Galindo imprimió en aquellas épocas. Su prestigio como casa editora es de sobra reconocido en los ámbitos universitarios y literarios tanto en México como en el extranjero.

Cuenta con una Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) que va por su novena edición como tal (o decimoquinta si se considera como evento de corte nacional), uno de los más ricos catálogos editoriales de todo el país y dos nuevas colecciones cuya importancia ya se deja sentir en los círculos académicos y culturales del país: la colección Sergio Pitol Traductor y la colección Biblioteca del Universitario, dirigida precisamente por el propio Pitol.

En la siguiente entrevista, el escritor Agustín del Moral, actual encargado de la Editorial de la UV, hace algunas reflexiones en torno al momento actual que vive el libro dentro de esta Universidad y da a conocer el próximo evento literario que se realizará en Xalapa, Veracruz, a partir del 22 de mayo: el Festival de la Lectura, con la que se celebran los primeros 30 títulos de la colección Biblioteca del Universitario.

la biblioteca del universitario: un puente entre el estudiante y el placer de leer

1) Contando ya con una Feria Internacional del Libro Universitario que ha ganado en presencia y prestigio, ¿qué objetivo persigue la Universidad Veracruzana con este Festival de la Lectura?El punto de partida del Festival de la Lectura es la Biblioteca del Universitario, y específicamente la aparición de los treinta primeros títulos de esta colección. Los objetivos, entonces, son abrir nuevos canales de difusión de la BU, ofrecer nuevos espacios para que la comunidad universitaria acceda a la colección, e ir conformando, con la participación de todos los sectores comunitarios, una nueva generación de lectores.

Si tuviera que establecer una diferencia entre la FILU y el FL, diría que la primera es una actividad abierta a la sociedad en su conjunto, mientras que la segunda es una actividad volcada hacia la comunidad universitaria, sin que este hecho cancele, por supuesto, la participación del resto de la sociedad en las numerosas y diversas actividades que el Festival comprenderá.

2) ¿Cómo se inscribe, si es que lo hace, este Festival en la ya conocida tradición literaria de la Universidad Veracruzana? De nueva cuenta, me remito a la Biblioteca del Universitario. Creo que esta nueva colección de la Editorial de la UV se inscribe por derecho propio en esa tradición literaria a la que usted hace referencia. Se trata de una colección dirigida por Sergio Pitol, paradigma del literato en su más amplia y rica acepción. Se trata de una colección de clásicos de la literatura y de otras disciplinas humanas que busca tender un puente firme y duradero entre sus potenciales lectores y la lectura como una actividad placentera y humanizadora. Y se trata, finalmente, de una colección destinada, en primera instancia, a los estudiantes de esta casa de estudios, en particular a los estudiantes de nuevo ingreso.

De esta manera, si el Festival de la Lectura logra inscribirse en esa tradición literaria a que usted hace referencia, será porque sabrá recoger y transmitir el espíritu que anima a la BU.

3) En años recientes, la Universidad Veracruzana se ha referido en numerosas ocasiones a la reivindicación del libro como vehículo fundamental del conocimiento, ¿cómo debe entenderse esta defensa del libro?De entrada, el libro tiene una elevada carga simbólica. El libro está asociado a lo que de mejor y más elevado hay en el ser humano. Creo que si tuviéramos que resumir en un solo objeto todo el trayecto civilizatorio que ha recorrido el ser humano hasta llegar a ser lo que hoy es, no estaríamos del todo errados si lo cifráramos en el libro. El libro es la mejor carta de presentación que

hombres y mujeres podemos ofrecer como prueba de nuestra humanización, con todo lo azarosa y accidentada que ésta haya resultado. Salir en defensa del libro es, pues, salir en defensa de lo mejor y lo más elevado que hay en el ser humano.

Pero el libro tiene, además, un valor real tangible y palpable. Hoy por hoy, como acertadamente usted señala, es el vehículo fundamental del conocimiento. La llamada “cultura escrita” ha encontrado en el libro su asiento, su inmejorable correa de transmisión y su mejor expresión. Una y otro han avanzado alimentándose y retroalimentándose, estableciendo una relación simbiótica ejemplar y fecunda y, sobre todo, marcándole al ser humano un derrotero y un destino. También desde esta perspectiva, el libro aparece íntimamente ligado al ser humano y su devenir.

En más de una ocasión se ha pronosticado la desaparición del libro, o cuando menos la pérdida de su papel y su importancia como objeto de valor cultural en un mundo en el que el valor de cambio prevalece cada vez en mayor medida sobre el valor de uso. En años recientes, con la revolución tecnológica que vino a significar la aparición de la Internet, se insistió en este pronóstico. Hoy vemos, como atinadamente señala Sergio Pitol, que el libro sigue vigente y jugando un papel determinante en la transmisión del conocimiento, y que, en todo caso, el libro y la Internet son herramientas que, más que excluirse, han terminado por complementarse.

4) Por definición, la defensa del libro se opone a la ignorancia y la barbarie, ¿qué tantas posibilidades tiene el libro en esta batalla?A riesgo de caer en simplismos, yo creo que sus posibilidades están en nuestras manos. En otras palabras, sus posibilidades dependen de lo que nosotros como individuos, como parte de una sociedad y, en este caso, como integrantes de una institución de educación superior pública hagamos para hacer de él un instrumento clave en esa lucha contra la ignorancia y la barbarie.

Se trata, sin lugar a dudas, de una tarea de hormiga, de una labor de pico y pala, de una tarea a largo plazo. Pero se trata, también, de una labor que debemos emprender ya. Cualquier iniciativa que se tome en favor del libro, por mínima y aislada que sea, es una iniciativa en contra de la ignorancia y la barbarie y a favor de la cultura y la civilización.

En esta batalla, por supuesto, el libro enfrenta muchos peligros y muchas acechanzas, que pueden ir desde la situación material que viven amplias capas de la población y que les impide acceder de manera consciente y sistemática al libro, hasta los posicionamientos ideológicos que en no pocas ocasiones han hecho del libro uno de sus blancos centrales.

2009

SUPLEMENTO ESPECIAL 2009

Entrevista

En el primer caso, una parte importante (acaso mayoritaria) de la población queda excluida de este bien central y ve limitados sus horizontes de vida y, de esa manera, su acceso a otros mundos, a otras realidades, a otras perspectivas y a otras sensibilidades. En el segundo, no me parece gratuito que cuando los aires totalitarios soplan, el libro sea uno de los objetos que se pone en la mira; creo que no hay mayor acto de ignorancia y de barbarie que la destrucción de libros que los regímenes totalitarios ponen en práctica cada vez que se instauran.

5) La defensa del libro, ¿tiene características particulares si se hace desde una universidad pública y, además, si se hace desde los estados?Sin lugar a dudas. A mí me resulta sumamente significativo que una universidad pública del interior del país salga en defensa del libro y, sobre todo, que lo haga por medio de una labor editorial tan rica y diversa como lo es la de esta casa de estudios y a través de actividades como la Feria Internacional del Libro Universitario y, ahora, del Festival de la Lectura.

Me resulta sumamente significativo (y creo que nunca estará por demás señalar este hecho), por otra parte, que la actual administración universitaria destine importantes recursos materiales y humanos a crear una colección destinada a sus estudiantes y que la entregue de manera gratuita a sus alumnos de nuevo ingreso.

Y todo ello me resulta significativo porque todos sabemos que las universidades públicas enfrentan muchas limitaciones y carencias y que las enfrentan con pocos recursos y haciendo grandes esfuerzos en prácticamente todos los terrenos del quehacer universitario. Que una universidad pública haga lo que hoy en día está haciendo la Universidad Veracruzana es digno de reconocimiento y de encomio.

6) A la luz de la realización de ferias del libro como las de Guadalajara, Minería y Xalapa, además de eventos como este Festival de la Lectura, ¿erraron quienes vaticinaron el fin del libro?Definitivamente. Creo que, más allá de los problemas reales y en ocasiones graves que el libro enfrenta y continuará enfrentando, seguirá siendo el vehículo del conocimiento por excelencia. Creo que el libro tiene una larga vida por delante y que por mucho tiempo seguirá jugando un papel clave en el proceso de socialización del individuo y en el proceso civilizatorio del ser humano. Con toda seguridad, seguirá enfrentando retos de todo tipo. Pero, con toda seguridad, sabrá sortearlos y salir adelante como lo que es: una herramienta clave en la vida del ser humano.

7) La continua realización de este tipo de eventos, ¿qué nos dice en términos de la añeja discusión sobre si se lee o no en nuestro país?Yo creo que la discusión sigue vigente. La falta del hábito de la lectura es un problema estructural que abarca diversos terrenos: la cultura, la educación, la escuela, la economía, la pedagogía, etc. Para superarlo, entonces, habrá que hacerle frente con una propuesta estructural que tome en cuenta todos y cada uno de esos factores y que desde todos esos terrenos ofrezca una salida viable y legítima.

El solo hecho de organizar ferias, festivales, etc., no nos garantiza que se lea, o que se lea más, o que se lea en mejores condiciones. Como decía hace un momento, todas esas iniciativas

son importantes en la medida en que ponen al libro en el primer plano en el que siempre ha debido estar. Pero una cosa es poner al libro en el lugar en el que debe estar y otra, muy distinta, que la población acceda a él y lo lea.

El problema, pues, sigue vigente y no será sino cubriendo los diferentes frentes que hay que cubrir, es decir, oponiendo una alternativa estructural, como poco a poco se irá avanzando en el objetivo de arraigar entre la población el hábito de la lectura.

8) ¿Cuál es la oferta cultural del Festival de la Lectura? ¿Qué eventos destacaría? En primer lugar, por supuesto, la presentación de los treinta primeros títulos de la BU y el reconocimiento a Sergio Pitol Editor, presentación y reconocimiento que correrán por cuenta de Anamari Gomís, Carlos Monsiváis y Juan Villoro. Después, la conmemoración de los doscientos años del nacimiento de Charles Darwin y de los ciento cincuenta años de la aparición de El origen de las especies.

Luego, un ciclo de cine con algunos de los títulos de la Biblioteca del Universitario que han sido llevados a la pantalla grande: Lord Jim, Muerte en Venecia, Dr. Jekyll and Mr. Hyde, Fausto, Macbeth, Hamlet y Cumbres borrascosas. También se seleccionarán escenas de Hamlet, y estudiantes del Taller de Lectura de Olivia Jarvio las representarán bajo la dirección de Francisco Beverido; y estudiantes de la Facultad de Teatro harán una lectura dramatizada de Macbeth bajo la dirección de Roberto Benítez.

Una actividad central del Festival será la presentación de los títulos de la BU en todas y cada una de las facultades de la Región Xalapa de esta casa de estudios; en las presentaciones participarán el prologuista del libro, dos estudiantes de la facultad en cuestión y el ilustrador de la portada del título. De manera paralela, José Luis Martínez Suárez ofrecerá un taller de lectura que llevará por nombre “Para leer la Biblioteca del Universitario”.

Escritores como José de la Colina y Felipe Garrido ofrecerán sendas conferencias, en el primer caso sobre su experiencia como lector, en el segundo sobre Sergio Pitol Editor.

Finalmente, en coordinación con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el Festival de la Lectura será el espacio en el que se desarrollará el V Encuentro Nacional de Ensayistas Jóvenes de Tierra Adentro, bajo el tema “Aproximaciones a Sergio Pitol”.

9) ¿Cómo debemos entender la presencia reciente en la UV de personalidades de la literatura como Eduardo Galeano, Ernesto Cardenal, Carlos Monsiváis y, por supuesto, el anfitrión Sergio Pitol, por mencionar unos cuantos? Esta presencia habla, en primer lugar, del lugar que la Universidad Veracruzana le concede a las humanidades, y en particular a las letras. Una de las grandes fortalezas con que históricamente ha contado esta casa de estudios ha sido la que ha logrado construir en el campo de las humanidades. Sin lugar a dudas, este es uno de los rostros más afortunados que como institución podemos ofrecerle a todo aquel que se asome a nuestra historia y a nuestro presente.

Es precisamente esa fortaleza la que ha llevado a Sergio Pitol a afirmar que él vive en Xalapa porque en esta ciudad se asienta la Universidad Veracruzana, o a Ernesto Cardenal a aceptar que la Editorial de esta casa de estudios recoja su obra poética, o a Carlos Monsiváis y a

Eduardo Galeano a aceptar el Doctorado Honoris Causa por esta institución.

Esta presencia habla, por otra parte, del reconocimiento y el prestigio que nuestra casa de estudios ha alcanzado en el ámbito nacional y, me atrevería a afirmarlo, en el internacional.

10) El nombre de la Editorial de la UV forzosamente remite al de Sergio Galindo y aquella especie de época de oro, ¿con qué oferta, colecciones, bibliotecas, productos, puede la Editorial actual colocarse a la altura que su propia tradición le demanda? Es una pregunta por demás interesante. En realidad, es un verdadero reto estar a la altura de lo que atinadamente usted llama “la época de oro” de la Editorial de la UV. La apuesta literaria de Sergio Galindo fue una apuesta única y —el tiempo lo mostró— excepcional. Entre los muchos aciertos por los que se recuerda la labor de Galindo está el de haber apostado por escritores que entonces eran jóvenes y desconocidos y que hoy son un punto de referencia obligado en el mundo literario nacional y, en algunos casos,

en el internacional. Por ese solo acierto la era Galindo representa una cota difícil de superar.

Hace unos días yo decía que si hoy podemos explicarnos el porqué de una labor editorial sostenida a lo largo de más de medio siglo es porque, a partir de las bases que Galindo dejó sentadas, las diferentes administraciones universitarias y las diversas direcciones editoriales que se han sucedido han sabido trazar una línea de continuidad en el trabajo editorial. Por supuesto, no basta con haber trazado esa línea de continuidad para estar a la altura de la era Galindo. Los aciertos de Galindo fueron muchos y en muchos terrenos.

No hay que olvidar, sin embargo, que la dirección de la Editorial ha estado en manos de escritores de la talla de Sergio Pitol, Luis Arturo Ramos y José Luis Rivas. Todos ellos, con su propio sello, su propio estilo, su propia personalidad, han sabido no sólo darle continuidad a una tradición sino, también, enriquecer un catálogo que hoy es verdadero motivo de orgullo de esta casa de estudios.

En fin, el reto es de magnitud, pero contamos con el sustrato material y espiritual para seguir dándole continuidad a esa tradición y, en la medida de nuestras capacidades y nuestras posibilidades, seguir fortaleciendo y diversificando una labor que dura ya medio siglo y que tan buenos resultados ha sabido dar.

Festival de la LecturaDel 22 al 31 de mayo / Xalapa, Veracruz

Festival de la LecturaDel 22 al 31 de mayo / Xalapa, Veracruz

Festivalde la Lectura

XALAPA, VER.

10

Punto de vista estudiantes

Los estudiantes y los lectores opinanLa lectura de un buen libro es undiálogo incesante en que el libro habla y el alma contesta.

andré Maurois

No hay mejores palabras para expresar mi sentir que cuando tomo un libro y tengo en mis manos la oportunidad de leerlo. A través de los años, la lectura ha significado para mí una manera de aprender, de entender, de viajar y de soñar. A través de las páginas de un libro he llorado, reído, me he asustado, intrigado. Pero la suma de todos estos sentimientos me ha llevado a descubrir que gracias a la lectura hay una gama de posibilidades, un cúmulo de realidades que poder descubrir, y eso me ha hecho crecer como persona, como profesional y como mujer.

Es por ello que ahora, en mi tercer año de licenciatura, y habiendo tenido la oportunidad de conocer el gran regalo que la Universidad Veracruzana nos ha hecho como estudiantes con la colección Biblioteca del Universitario, me encuentro feliz de saber que hay alguien, en algún lugar, que mediante el esfuerzo y la dedicación que sólo una persona que conoce todos los beneficios que nos aporta la lectura tiene presente, puede ofrecernos a todos los jóvenes la oportunidad de acercarnos a lecturas como La muerte en Venecia de Thomas Mann, para aquel que siente esa necesidad de entender un poco más sobre la belleza que lo rodea; El retorno de Casanova de Arthur Schnitzler, que nos muestra la seducción, la conquista, y la pasión que puede experimentar el ser humano; Papá Goriot de Honoré de Balzac, en donde el reflejo de la sociedad francesa trasciende las páginas y nos muestra una tristeza plasmada en palabras, y Las almas muertas de Nikolai Gogol, en donde la crítica a la sociedad rusa es tan imponente que no podemos evitar acoplarla a nuestra realidad.

Y así podría seguir dando ejemplos: Cumbres borrascosas, El jarro de flores y otros textos, El extraño caso del Dr. Jekyll y el Sr. Hyde, obras que de una u otra forma logran en el lector (y no por ser clásicos, cabe aclarar) una interacción con sus personajes, un momento de reflexión y, finalmente, un aprendizaje de vida.

La colección Biblioteca del Universitario nos ofrece la oportunidad de descubrir todos esos elementos. Está en nosotros aprovecharlos, hacerlos nuestros y, finalmente, regresar ese beneficio como profesionales capaces y eficientes, y como individuos que se conducirán en la vida de manera exitosa y eficaz. Por todo esto, sólo digo: Gracias.

Mariana GarCía orteGa

Estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas de la Facultad de Ciencias

Administrativas y Sociales

El primer acercamiento que tuve con la colección Biblioteca del Universitario de la Universidad

Veracruzana ocurrió el año pasado en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU). En una presentación, varios estudiantes de diferentes carreras discutían y daban su opinión acerca de los diferentes libros de esta colección. En un primer momento, me interesé por aquellas opiniones que se “escuchaban” interesantes y que lograban captar mi atención por la manera en la que el “estudiante narrador” se apasionaba al relatar a grandes rasgos la novela de su elección. Ahí fue donde noté el hechizo que la lectura puede ejercer sobre la mente.

Así fue como llegué a interesarme por la novela del austriaco Arthur Schnitzler: El retorno de Casanova, una interesante ojeada a la vida de un personaje maduro del que todos hemos escuchado hablar en algún momento y por el que algunos han sido incluso referidos (“Es un Casanova”). Pero antes de encontrar esta novela realicé una búsqueda en el interesante repertorio que posee la Biblioteca del Universitario, si bien no me imaginaba que hubiera tantas novelas de diferentes estilos literarios, reconocidos autores y diferentes épocas.

Me agrada que se haya pensando en los estudiantes que conforman esta extensa comunidad universitaria y espero que se incluyan más títulos literarios, ampliando la colección que está al alcance de cualquier persona —y bolsillo— para llevar así a todos el gusto que es leer.

María Fernanda Mendoza Parroquín

Diecinueve años. Estudiante de la Facultad de Medicina (Xalapa)

La lectura, sin lugar a dudas, más que un simple portal de conocimiento o una habilidad más

del lenguaje (como hablar, escuchar y escribir), es una forma de hacer historia, de manifestar el presente, jugar, planear y predecir el futuro. En un mundo que atraviesa actualmente por la era de la información y la comunicación, es imposible ignorar que el más apto para triunfar en ella es aquel que tenga el suficiente conocimiento para relacionarse tanto con su entorno como con sus semejantes.

El esfuerzo que la máxima casa de estudios del estado de Veracruz, la Universidad Veracruzana, realiza con la colección Biblioteca del Universitario es algo más que promover la lectura de libros clásicos; es también ofrecer a sus alumnos herramientas que les den una ventaja competitiva que los hará mejores personas y profesionistas, de una manera multidisciplinaria; es un intento por devolver el gusto hacia la lectura, abrirle la puerta a distintos géneros, autores, lugares y tiempos. Constituye también un mecanismo de integración de los miembros de la propia UV, ya que el trabajo realizado en cada título tiene la participación de alumnos, de especialistas, catedráticos, etc.

La colección Biblioteca del Universitario es un instrumento que ayuda a nutrir el perfil de un estudiante de cualquier área, ya que lo hace un ser integral, completo, abre sus perspectivas y facilita la comprensión del mundo globalizado en el cual vivimos. No olvidemos que un profesionista informado, culto y sensible no sólo tiene mayores oportunidades de realizar una trayectoria laboral exitosa, sino que también lo coloca en un peldaño superior al resto de los profesionistas, en sus relaciones humanas y en el nivel de compresión de su propia naturaleza, y eleva su capacidad inventiva, creativa y productiva.

Gracias a la BU he podido realizar un viaje inigualable a través de la psique de Schnitzler, Goethe, Tolstoi, Brontë, De la Colina, Reyes, etc. He vivido una intensa interrelación con el conocimiento, el sentimiento, la reflexión y el libre pensamiento.

Julia Giovanna Morales Gatell

Veintidós años. Estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas de la Facultad de

Ciencias Administrativas y Sociales

2009

SUPLEMENTO ESPECIAL 2009

11

Encuesta - Lista Encuestados

El libro me ha hecho por lo menos una milésima parte más libre de lo que era.

¿Qué fue lo primero que pensé al decidir leer un libro de la Biblioteca del Universitario? ¡Lo confieso!: no era lo mío. Digo, ¿de cuando acá en México leer es un hábito? Pues me decidí a romper mi tabú acerca de los libros y del rollo que esto significaba para mí. En primera, cómo iba a perder mi tiempo en un libro; eso es para los ñoños, pensaba antes de iniciarme. Pero después de perderle el miedo a los libros me decidí a leer uno de pequeñas dimensiones. ¿Qué más podía perder si lo intentaba? Sólo un poco de tiempo.

Después de tomar esa dura decisión durante una noche de no mucha productividad, tomé el libro que una maestra me había prestado y lo empecé a leer. ¡Puuff! El primer capítulo, ¡qué cosa tan difícil! Era lo mismo de todo: bla bla bla… cosas fuera de la realidad. Y como buen estudiante le di la vuelta y a leer la parte de atrás para de una vez por todas saber de qué se trataba. ¡Zas! Cuando veo que estaba escrito a principios de siglo y que tocaba temas como la homosexualidad. Pasó por mi mente: veamos el segundo capítulo. Debo confesar que tampoco me atrapó. Pero dije: ya estoy en el segundo; veamos el tercero. Cuando me di cuenta estaba en el quinto, a un capítulo de terminar. ¡El libro me había atrapado! ¡Cómo era posible que yo, Alfonso, se hubiera echado un libro en una noche! Empezó la curiosidad y autores clásicos y contemporáneos llegaron a mis manos. No pude parar.

Después de todo, el teatro para leer un libro no era tan malo como lo había imaginado. ¡Me di cuenta que la palabra libro, como bien es mencionado al principio de toda la Biblioteca del Universitario, tiene sólo una letra de diferencia respecto de la palabra LIBRE! Y digo, no es una varita mágica que te sirva para ser un filósofo o un intelectual de izquierda, como a veces solemos decir los chavos, pero en realidad me había cambiado la visión de ciertas cosas. Por ejemplo, al momento de pensar en el romanticismo o las formas de ligue de nosotros los jóvenes, ya no me remontaba al típico ligue del antro, sino a una forma más cordial de cortejar a la persona en cuestión. En la facultad la fluidez al hablar era mayor y las explicaciones geográficas eran de cierta forma más sencillas de comprender y más si eran históricas, ya que entre tanto libro que había leído u ojeado había tomado ciertos aspectos de la historia o de la forma de vida de los antepasados que en forma de novela me habían hecho comprender mejor los hechos y bajo qué entorno se habían desarrollado.

Digo, no soy el Sergio Pitol del 2009, pero realmente pienso que el libro me ha hecho por lo menos una milésima parte más libre de lo que era antes. Y para no hacerla larga el día de hoy sólo sonrío al recordar el pavor que le tenía a la lectura y pienso: por qué siempre los maestros escogen los libros equivocados para iniciarnos en la lectura; debemos perder el miedo a la lectura y, sobre todo, leer un libro que nos llame la atención para tomarle ese amor o, de perdis, para ver como un pasatiempo a la lectura.

alFonso F. arteaGa

Licenciado en Geografía por la Universidad Veracruzana

La Biblioteca del Universitario:

un proyecto inédito en la Universidad

Veracruzana

E l libro ha sido la única manera de preservar la imaginación del

hombre; ha sido, en muchos sentidos, una extensión del espíritu humano. A través del libro el hombre puede llegar a otros hombres y crear una comunión; eso, precisamente, es lo que hace la espléndida Biblioteca del Universitario: crear una comunión entre el saber y los estudiantes —y el público en general.

Dirigida por el ineludible escritor Sergio Pitol y los admirables editores Agustín del Moral y Jorge Medina Viedas, la BU es un proyecto inédito en nuestra universidad, y demuestra la importancia que el rector Raúl Arias Lovillo presta a la educación integral de los estudiantes al obsequiar a alumnos de primer ingreso obras fundamentales de la cultura universal.

Para elaborar los libros —si damos fe a las palabras de Plinio el Viejo en su Historia natural—, primero se usaron hojas de palma para escribir y después la corteza de ciertos árboles. Esa, se sabe, es la raíz etimológica: “corteza de árbol” o, incluso, lo que está dentro de la corteza. Los libros, no sobra decirlo, son los que custodian y preservan nuestra piel.

rodolFo Mendoza

Director de la Colección Sergio Pitol Traductor

actividadesdel Festival de la lectura

Viernes 22 de mayoUSBI• 11:00 horasInauguraciónParticipan: Alicia Reyes, Agustín del Moral Tejeda, Jorge Medina Viedas y Raúl Arias LovilloInvitada especial: Alicia Reyes• Entrega del sexto paquete de la Biblioteca del Universitario, conformado por los números 25, 27, 28, 29 y 31, a los estudiantes de mejor promedio de las seis áreas de las cinco regiones de la Universidad Veracruzana• Entrega a Sergio Pitol de una colección de los 30 primeros títulos de la BU empastada en piel• 12:00 horasPresentación de los 30 primeros títulos de la BU-Reconocimiento a Sergio Pitol EditorParticipan: Sergio Pitol, Juan Villoro,Carlos Monsiváis, Anamari Gomís• 18:00 horasPresentación de Emilio o de la educación de J. J. Rousseau y de Tirano Banderas de Ramón del Valle InclánParticipan: Juan Villoro, estudiantes de Fac. de Pedagogía y de la Fac. de Letras, y los ilustradores de las portadas de los dos títulos

Del viernes 22 al viernes 29 de mayo Aula Clavijero• 18:00 horasProyección de las películas: Lord Jim de Richard Brooks, Muerte en Venecia de Luchino Visconti, Dr. Jekyll and Mr. Hyde de Victor Fleming, Fausto de F. W. Murnau, Macbeth de Roman Polansky, Hamlet de Laurence Olivier, Cumbres borrascosas de William Wyler y Otilia Rauda de Dana Rotberg.

Sábado 23 de mayoCasa del Lago UV• 10:00-18:00 horasActo artístico cultural• 10:00-12:00 horasLectura de la BU• 12:00-14:00 horasMuestra del proceso de producción de las portadas de la BU, a cargo de estudiantes de la Fac. de Artes Plásticas. Exposición de las portadas y de carteles alusivos• 14:00-16:00 horasLectura de la BU• 16:00-17:00 horasActuación del Ensamble de Cuerdas de la Fac. de Música• 17:00-18:00 horasActuación de grupo musical de la Fac. de MúsicaAuditorio del MAX• 19:00 horasLectura dramatizada de MacbethParticipan: estudiantes de la Fac. de Teatro bajo la dirección de Roberto Benítez

Domingo 24 de mayoCasa del Lago UV• 10:00-18:00 horasActo artístico cultural• 10:00-12:00 horasLectura de la BU• 12:00-13:00 horasActuación de la Orquesta del Centro de Iniciación Musical Infantil de la UV• 13:00-14:00 horasActuación del Coro Infantil Son de Acá• 14:00-17:00 horasLectura de la BU• 17:00-18:00 horasActuación del grupo Tlen HuicaniAuditorio del MAX• 18:00 horasEscenificación (escenas seleccionadas) de HamletParticipan: estudiantes de la UV bajo la dirección de Francisco Beverido

Lunes 25 de mayo

Celebración de los 150 años de la aparición de El origende las especies de Charles Darwin

Auditorio de la Fac. de Biología• 10:00-11:00 horasPresentación del libro El origen de las especies de Charles DarwinParticipan: Porfirio Carrillo, estudiantes de la Fac. de Biología y el ilustrador de la portada del libro• 11:00-12:00 horasConferencia: “La selección natural”Ponente: Jorge Benítez• 12:00-13:00 horasConferencia: “La botánica y el origen de las especies”Ponente: Mario VázquezUSBI - Centro de Autoacceso• 12:00-13:00 horasMesa redonda “La importancia de la lectura”Participan: José Luis Martínez, Armando González Torres, Alicia Quiñones (Laberinto-Milenio)• 17:00-19:00 horasMesa Redonda:“La experiencia de formar lectores” / IParticipan: grupos animadores de esta tarea (Ciudad de México: IBBY, Casa Talavera, Casas Telmex; Xalapa: Bunko Papalote, Siglo XXI) y maestros de la UV. Moderador: Felipe Garrido

Del lunes 25 de mayo al viernes 29 de mayo

Presentación de los 30 títulos de la BU en las facultades de la UV Región Xalapa

Festivalde la Lectura

XALAPA, VER.

1�

Testimonio Diseñadores

Lucía góMez Benet

Cuando Agustín del Moral me invitó, tan generosamente, a participar en el diseño y la producción de la Biblioteca del Universitario, no imaginé lo verdaderamente disfrutable que sería este proyecto.

Desde el principio, diseñar una colección de 52 títulos para regalar a los jóvenes estudiantes de la Universidad Veracruzana fue un reto muy atractivo.

La dirección y la selección de los títulos, así como la presentación de la colección, estarían a cargo del maestro Sergio Pitol. Este solo hecho ya auguraba una calidad de arranque francamente inmejorable.

Por otro lado, desde el primer momento me gustó mucho la actitud con la que el rector de la Universidad Veracruzana, doctor Raúl Arias Lovillo, daba forma a este proyecto editorial, acogiendo las primeras propuestas de diseño con entusiasmo y apertura.

Junto con Agustín, con el doctor Jorge Medina Viedas y el maestro Carlos Torralba analizamos varias propuestas de diseño para las portadas, todas muy formales. Buscábamos un estilo clásico, tanto en el colorido como en el uso tipográfico. Estos bocetos, básicamente en colores sepias y beiges, reflejaban, más que nada, nuestro respeto y seriedad para con los títulos y sus autores.

¡Qué alivio sentí cuando por votación unánime se eligió por fin el diseño para la Biblioteca del Universitario! (A veces ponerse de acuerdo entre tantos gustos y opiniones es complicado.) Pero de pronto caí en la cuenta de que estábamos votando por lo que nos gustaba a nosotros, al equipo, quienes prácticamente doblábamos la edad del público al que se dedicaba la colección: jóvenes de entre 18 y 23 años. ¡A ellos no les iba a atraer un diseño tan serio!

Así fue como, aventurando un poco, sugerí otro diseño de portada y contraportada. La nueva propuesta consistía en una retícula sencilla y de fuerte estructura, que presentaba una gran área en blanco. (Por alguna razón incomprensible, hay quienes no gustan de las áreas blancas; parecen sentir el deseo inminente de rellenar cada espacio, impidiendo el equilibrio entre figura y fondo.) Esta área blanca hacía más fácil la integración de las ilustraciones a la propia portada y lograba un mayor

Un respetuoso hospedajeequilibrio con los espacios de color. Se cambiaron también los sepias y los beiges por colores vivos que, diferentes en cada libro, completarían sucesivas veces, una vez reunida la colección, la gama completa del arcoiris en distintas variaciones. La visión de los lomos brindaría entonces un juego colorido, desde el momento en que se miraran, del uno al cincuenta y dos, acomodados en un anaquel.

Y así diseñando y jugando quedó este espacio que invita a cualquier estilo de ilustración a integrarse a las portadas y, a su vez, a un conjunto de 52 volúmenes, sin que se pierda la cualidad de integrar una colección.

La idea de ilustrar cada título con una obra de los integrantes del Taller de Grabado de la Facultad de Artes Plásticas de la UV, que imparte el maestro Carlos Torralba, enriquece esta “puerta de entrada” a cada libro con el lenguaje de los jóvenes creadores: de jóvenes de la UV para jóvenes de la UV.

El uso de una tipografía clara y sin patines para la portada se complementa con la clásica fuente Garamond, que tanta estabilidad le da a la lectura de los nombres de los autores y de los textos.

En cuanto a la caja tipográfica para interiores, fue junto con Agustín y el doctor Medina Viedas que decidimos los detalles de espaciados, tamaños, fuentes y especificaciones particulares de cada segmento de los libros, así como el tipo de papel para interiores y para la portada.

Es importante hacer notar que el trabajo del impresor ha sido muy afortunado. Se agradece la labor del taller de Offset Rebosán, que delicadamente ha cuidado que el trabajo de diseño, armado y edición no se demerite.

Y así ha ido tomando forma esta gran colección. Ha sido emocionante verla crecer, ir armando los originales de cada título, conocer las diferentes ilustraciones y finalmente ver los libros ya impresos y listos para la lectura.

Claro está que el mayor éxito de la Biblioteca del Universitario son las obras literarias en sí mismas: el contar con el talento de los grandes autores que a través de los tiempos siguen estando presentes.

Mi objetivo primordial al diseñar esta Biblioteca del Universitario ha sido simplemente hospedar —con gratitud, cariño y respeto— a estas obras en un espacio digno de su grandeza.

La Biblioteca del Universitario y el Taller de Grabado de la Facultad de Artes Plásticas de la UVcarLos torraLBa

Diseñar y seleccionar las ilustraciones para Pie a tierra, suplemento literario de la Gaceta de la Universidad Veracruzana, me acercó de manera significativa a una diversidad de textos y autores. Fue así como, al trabajar las portadas de dicho suplemento, una parte de mi trabajo gráfico se enriqueció con una serie de collages que titulé Rostros del texto.

El hecho de ser invitado a presentar el diseño maestro para la colección denominada Biblioteca del Universitario me dio la posibilidad de integrar en el diseño el trabajo de los estudiantes del Taller de Grabado de la Facultad de Artes Plásticas, ya que el proyecto tenía la finalidad de fomentar la lectura entre nuestros estudiantes.

Esta actividad se ha dado de manera colectiva. En ella, los estudiantes leen el libro cuya portada van a ilustrar y posteriormente presentan imágenes realizadas en diferentes técnicas. Este ejercicio ha permitido que los hasta ahora treinta títulos de la colección muestren el trabajo de diferentes estudiantes de Artes Plásticas, ya sea en grabado, en dibujo o en pintura.

El punto de vista de los diseñadores de la BU

2009

SUPLEMENTO ESPECIAL 2009

1�

Reseña_Memorias Prieto JLMS

¡AY QUE TIEMPOS SEÑOR DON GUILLERMO!José Luis Martínez suárez

A Guillermo Prieto —en el mejor de los casos— lo recordamos de acuerdo con la imagen que la tradición histórica nos obligó a aprender en la escuela primaria: vistiendo un frac de tono oscuro, anteojos quevedianos, los brazos abiertos protegiendo a Benito Juárez con la acción y las palabras ¡Los valientes no asesinan!; pero Guillermo Prieto Pradillo fue más que una postura heroica estereotipada; poeta, crítico literario, economista, político, periodista, tuvo una experiencia vital que atravesó todo el ámbito social del siglo xix mexicano. Su obra, realmente vasta,1 es un testimonio que abarca la cotidianidad de México prácticamente desde que surge como Estado nacional, en 1821, y hasta fines de ese siglo.

La importante colección Biblioteca del Universitario que auspiciada por la Universidad Veracruzana enriquece desde hace dos años el panorama editorial de nuestro tiempo ha tenido a bien incluir a Guillermo Prieto en su propuesta con la edición de Memorias de mis tiempos, páginas que lograron atrapar la vida de México en su transición a la libertad tras la Independencia, un animado y violento lienzo donde se expresa la lucha permanente entre liberales y conservadores, albazos, traiciones y levantamientos en el interior de la convulsa república, las guerras con el extranjero (de los Pasteles, la de Texas y la de 1848), situaciones todas que fraguaron el perfil histórico de nuestro país y que constituyen el tema fundamental que vivifica los alientos de Memorias de mis tiempos, un recorrido abigarrado y dinámico que inicia Guillermo Prieto, uno de los intelectuales indispensables en la creación de nuestra contemporaneidad, recordando su fracasado estreno como orador durante la Semana Santa de 1825 y culminando este viaje memorioso, en el verano de 1853, cumpliendo una orden de destierro.

El prólogo de esta edición lo escribe el historiador Joaquín Roberto González Martínez quien con certeras pinceladas perfila así a Guillermo: “Ya consumado el movimiento emancipador, la elite, ya mexicana, quedó dividida en dos grandes proyectos: el liberal y el conservador. A pesar de sus ambigüedades, entre 1857 y 1867 estas dos facciones se enfrentaron en una lucha decisiva, en la que triunfaron los liberales. Guillermo Prieto participa en estas pugnas, identificado con el llamado liberalismo moderado, pero también atento a las propuestas e ideas generadas en el bando contrario; este talante de entender en todos sus matices el país que se va gestando anuncia una vocación democrática evidente en la obra y la vida de nuestro autor”.

Memorias de mis tiempos son, en opinión de Fernando Curiel, desorbitadas, reiterativas, espontáneas, pletóricas, polisémicas, inigualables, un monumento verbal del siglo diecinueve, una vasta galería de retratos, caricaturas, siluetas de líderes, escritores, políticos y gente del pueblo; un caudal carnavalesco donde los espacios públicos resultan incursiones memorables, basta acercarse, de la mano de la Musa callejera, a la descripción de las pulquerías, las posadas, la Semana Santa, el teatro y la fiesta brava, los conventos y su universo culinario; o la recreación de la ciudad literaria representada por el microcosmos de la Academia de

� En 1997 comenzaron a circular los primeros tomos de sus obras completas, publicadas por ConaCulta y compiladas por el investigador Boris Rosen. La mayor parte de los 32 tomos circularon a lo largo de la última década del siglo xx e incluyen sus crónicas de viajes, sus memorias, sus discursos parlamentarios, su poesía popular, la satírica y hasta la religiosa, y en 2008 se publicaron los tomos xxxi y xxxii, cuyo contenido da cuenta de su gestión como ministro de Hacienda y administrador de Correos.

Letrán2 de la que Prieto fue cofundador, para advertir que estamos ante un documento vivo escrito por uno de los grandes protagonistas de la historia nacional, como afirma Joaquín González en el prólogo a estas Memorias…: “Guillermo Prieto Pradillo fue uno de los grandes intelectuales que participaron en la forja del México de hoy. Su existencia, intensamente vivida, penetra en todos los poros del tejido social del siglo xix. Poeta, crítico literario, periodista, político, economista, Prieto dejó una vasta obra que testimonia la vida cotidiana de México, prácticamente desde que inició su vida como Estado nacional, en 1821, hasta fines de ese siglo”; y sintetiza la médula amable de estas memorias señalando: “Prieto deambula por las calles. La vagancia fecunda y creadora lo lleva a compartir con lo más selecto de los patios de vecindad, cantinas, cafés, pulquerías, barrios. De toda la gente Prieto aprende y transforma. La musa callejera es inagotable. La descripción social en lenguaje poético es una fuente de primera mano para quien se dedique a los estudios de la historia de las mentalidades en México. El conocimiento de nuestro autor no es pues únicamente académico; es también la posición del observador en ese crisol caleidoscópico en que se van forjando los elementos sociales de México”.

El perfil del político literato se consolida en la segunda parte de sus Memorias… cuando ascenderá en la vida

pública, gozará de fama como periodista e ingresará no sólo a la vida parlamentaria, sino además a la historia nacional en uno de sus momentos de opereta: las últimas páginas de las Memorias deparan al lector el encuentro con el delirante y esperpéntico México del presidente Santa Anna.

Como bien apunta Joaquín González, la lectura de este viaje memorioso ilustra la manera en que “… Prieto y su generación coparticipan, tal vez sin darse cabal cuenta de ello, en un proceso que consolidaba bajo el signo liberal lo que podríamos llamar el núcleo duro de una cultura de factura occidental que social y políticamente se expresaba en el nacionalismo. No tanto como una ideología del Estado nacional, sino como un movimiento que, haciendo tabla rasa de culturas e historias locales, situaba al individuo en un plano de apertura y relativa igualdad ante la civilización que, quiérase o no, compartían. Era un esfuerzo

en el que la literatura cumplía una función social, y por tanto política, no sólo de rescate de las manifestaciones culturales, sino además de darles una expresión propia”.

Memorias de mis tiempos es una lectura de la ciudad de México y del siglo xix en sí, lectura de la ciudad y el siglo si consideramos la extensión de la vida de Guillermo Prieto (1818-1897).

En la década de los setenta Carlos Monsiváis sentenció que Guillermo Prieto era un contemporáneo del siglo xx; Gonzalo Curiel propone que Prieto es un maestro a imitar por su heterogéneo y admirable ejercicio literario; Joaquín Roberto González Martínez concluye su prólogo enumerando una serie de razones por las que Memorias de mis tiempos constituyen una lectura necesaria actualmente, coincidiendo con los juicios de Monsiváis y Curiel, con lo que traza una excelente invitación a la lectura de Guillermo Prieto en el siglo xxi, invitación especialmente pensada en lectores jóvenes para quienes resulta cada vez más intrincado o misterioso o secreto el pasado histórico de este país; conocimiento absolutamente necesario para el diseño de los nuevos rumbos en esta caótica realidad de nuestro tiempo.

� Asociación que, como bien apunta Joaquín González, fue de gran trascen-dencia en la vida cultural de México, ya que en su objetivo principal estuvo, aunque de manera incipiente, el programa que llevaría a cabo años más tarde Ignacio Manuel Altamirano: formar una literatura nacional.

USBI - Centro de Autoacceso• 10:00-12:00 horasTaller de Lectura: “Para leer la Biblioteca del Universitario”Imparte: José Luis Martínez Suárez

Martes 26 de mayoUSBI• 9-10:00 horasConferencia: “Mi experiencia como lector”Ponente: Felipe Garrido• 17:00-19:00 horasMesa Redonda:“La experiencia de formar lectores” / IIParticipan: grupos animadores de esta tarea (Ciudad de México: IBBY, Casa Talavera, Casas Telmex; Xalapa: Bunko Papalote, Siglo XXI) y maestros de la UVModerador: Felipe GarridoAuditorio del MAX• 19:00 horasLectura dramatizada de MacbethParticipan: estudiantes de la Fac. de Teatro bajo la dirección de Roberto Benítez

Miércoles 27 de mayo

Celebración de los 150 años de la aparición de El origen de las especies de Charles Darwin

Auditorio de la Fac. de Biología• 10:00-11:00 horasConferencia “Distribución de especies vegetales y su evolución”Ponente: Lázaro Sánchez• 11:00-12:00 horasConferencia “Distribución de especies animales y su evolución”Ponente: Gilberto SilvaAuditorio del MAX• 19:00 horasLectura dramatizada de MacbethParticipan: estudiantes de la Fac. de Teatro bajo la dirección de Roberto Benítez

Del miércoles 27 al viernes 29 de mayoUnidad de HumanidadesV Encuentro Nacional de Ensayistas Jóvenes de Tierra Adentro. Aproximaciones a Sergio PitolOrganizan: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y Universidad Veracruzana (Área Académica de Humanidades-Facultad de Letras Españolas)Conferencia Magistral Inaugural: Fabienne BraduConferencia de clausura: Felipe Garrido

Jueves 28 de mayoAuditorio del MAX• 19:00 horasLectura dramatizada de MacbethParticipan: estudiantes de la Fac. de Teatro bajo la dirección de Roberto Benítez

Viernes 29 de mayo• 20:30 horasConcierto de la Orquesta Sinfónica de Xalapa dedicado al Festival de la Lectura

Sábado 30 de mayoCasa del Lago UV• 10:00-18:00 horasActo artístico cultural• 10:00-12:00 horasLectura de la BU• 12:00-13:00 horasMúsica Huasteca• 13:00-14:00 horasMuestra del proceso de producción de las portadas de la BU• 14:00-16:00 horasLectura de la BU• 16:00-17:00 horasEnsamble de Alientos (Fac. de Música)• 17:00-18:00 horasActuación de grupo musical de la Fac. de MúsicaAuditorio del MAX• 19:00 horasLectura dramatizada de MacbethParticipan: estudiantes de la Fac. de Teatro bajo la dirección de Roberto Benítez

Domingo 31 de mayoAuditorio del MAX• 17:00 horasEscenificación (escenas seleccionadas) de HamletParticipan: estudiantes de la Universidad Veracruzana bajo la dirección de Francisco BeveridoCasa del Lago UV• 10:00-18:00 horasActo artístico cultural• 10:00-12:00 horasLectura de la BU• 12:00-13:00 horasActuación de la Orquesta del CIMI (Fac. de Música)• 13:00-14:00 horasActuación del Coro Infantil Son de Acá• 14:00-17:00 horasLectura de la BU• 17:00 horasActuación de la Orquesta de Salsa de la UV• 18:00 horasClausura del Festival de la Lectura

Festivalde la Lectura

XALAPA, VER.

1�

sarcástica enfocada a la vida cotidiana, nos presenta temáticas simples, aparentemente insulsas, pero que en el fondo desenredan el ovillo de asuntos trascendentes, todo esto ejemplificado en el cuento “Asunto de dedos”.

Seguimos avanzando por los vericuetos de esta antología y nos encontramos a Sergio Galindo con su relato “ El cielo sabe”, en el que una adolescente aprende a convivir con el engaño y el desengaño mientra presenciamos su proceso de maduración. En este cuento, desarrollado en el ambiente de la clase

media, Sergio Galindo se manifiesta como un profundo conocedor de la naturaleza humana.

La presencia de Augusto Monterroso se manifiesta en la narración “Mister Taylor”, donde trata con humor y sátira el comercio de cabezas indígenas que serán vendidas en Nueva York.

Con Inés Arredondo somos testigos de la apertura hacia asuntos poco tratados. En su cuento “Sombra entre sombras” se manifiestan temáticas como el erotismo, la homosexualidad, el sadomasoquismo y el vouyerismo, donde sin ningún tinte moral se presenta una diferente manera de amar mediante recursos técnicos que se entrelazan con los acontecimientos narrados.

La antología también da un lugar a los irreverentes escritores de la Onda que, mediante la mofa y la caricatura, retratan gran parte de los modos de vida, inquietudes y propósitos de los jóvenes sesenteros, todo esto acompasado por el ritmo acelerado de la vida citadina;

uno de estos ejemplos lo constituye el cuento “Cerrado” de José Agustín.

La antología concluye con un relato que seguramente dejará a los lectores intrigados y anhelando más, el relato al que hago referencia es el de “Hombre con minotauro en el pecho”, de Enrique Serna. En este cuento, mediante una narración ligera, se relata la historia de un personaje que desde niño lleva un tatuaje realizado por Pablo Picasso. Debido a esto, el personaje adquiere un valor artístico y su cuerpo es motivo de análisis y diversas interpretaciones.

Diversos estilos, temáticas y estrategias narrativas son los elementos que componen esta antología. Nuestro recorrido inicia con Rulfo en los despertares de la modernidad, como lo afirma Mario Muñoz, y termina con el resplandor de la posmodernidad y las teorías culturales que emergen en el marco de la globalización de la segunda mitad del siglo xx, con Enrique Serna.

Prolijo sería enumerar todos los autores y cuentos que forman parte de esta antología que nos presenta un panorama general de las tendencias que ha seguido el género a lo largo de este período. Todos los cuentos aquí incluidos cumplen con la premisa de presentarnos la evolución de la cuentística mexicana durante la segunda mitad del siglo xx, a pesar de que medio siglo de producción es un terreno amplio por recorrer en unas cuantas páginas.

RESEÑA - Antología Cuento Mexicano MM

PauLet ortiz Vigueras

El cuento es una narración breve en la que se condensa un momento social, vicisitudes, destinos, y en la que se requiere un innegable talento y capacidad del oficio de escritor. Como ha dicho García Márquez: “el cuento parece ser el género natural de la humanidad por su incorporación espontánea a la vida cotidiana”.

Esto se ejemplifica en la Antología del cuento mexicano de la segunda mitad del siglo XX, en la que Mario Muñoz, mediante la selección de 21 cuentos, muestra la evolución del género, desde Juan Rulfo hasta Enrique Serna, seleccionando con acierto los ejemplos más notables de grandes cuentistas mexicanos de dicho periodo.

Cierto es que se puede pensar que en esta antología no aparecen algunos de nuestros escritores o cuentos favoritos; pero la selección fue hecha bajo el criterio de darnos una visión de las tendencias que ha seguido el género durante la segunda parte del siglo xx. Tendencias que parten del tratamiento de nuestras raíces individuales, sociales y culturales, y que llegan hasta la evolución misma del cuento, conceptualizado en la configuración de una nueva sociedad, y el surgimiento de novedosas técnicas narrativas y de nuevos planteamientos estilísticos, con los que se confirma la evolución de la cuentística mexicana y su separación del realismo y del romanticismo ya decantados.

Como lo afirma Mario Muñoz: “(…) debemos destacar la amplitud de registros temáticos, la configuración de personajes de variada estirpe, el descubrimiento de numerosas técnicas narrativas, la superación del realismo de pretensiones miméticas, la invención de un lenguaje capaz de omitir los límites entre objetividad y subjetividad, la constelación de símbolos y mitos integrados en la trama, y el entronque de la cultura nacional con el cosmopolitismo”.

En sí la antología presenta a los lectores, aparte del placer de la lectura, una visión que reformula el ámbito rural y que nos sitúa en la urbe metropolitana, escenario de vital importancia para el desarrollo del género durante la segunda parte del siglo xx.

El viaje por los derroteros de la cuentística mexicana del período que se consigna inicia con Rulfo y su visión cosmogónica de la vida y de la muerte. En “No oyes ladrar a los perros”, el ámbito rural, mediante las innovaciones estilísticas empleadas por Rulfo, toma un nuevo tinte alcanzando una dimensión universal.

Otro de los cuentistas que se consigna dentro de esta antología es Edmundo Valadés que, mediante su trivialidad

Medio siglo de evolución del cuento mexicano

titulo de la obraAutor

1. visión de anáhuac y otros textosAlfonso Reyes

2. el extraño caso del doctor Jekyll y el señor hydeRobert Louis Stevenson

3. papá GoriotHonoré de Balzac

4. haMlet y MacbethWilliam Shakespeare

5. cuatro novelas eJeMplaresMiguel de Cervantes

6. el retorno de casanovaArthur Schnitzler

7. tirano banderasRamón del Valle-Inclán

8. la Muerte en veneciaThomas Mann

9. lord JiMJoseph Conrad

10. la suave patria y otros textosRamón López Velarde

11. la sonata a kreutZerLeón Tolstoi

12. los parientes ricosRafael Delgado

13. bartleby el escribiente y otros cuentosHerman Melville

14. los papeles de aspern y daisy MillerHenry James

15. el oriGen de las especiesCharles Darwin

16. el Jarro de Flores y otros textosJosé Juan Tablada

17. la celestinaFernando de Rojas

18. bola de sebo y otros cuentosGuy de Maupassant

19. las alMas MuertasNikolai V. Gogol

20. eMilioJean Jacques Rousseau

21. el aMiGo MansoBenito Pérez Galdós

22. FaustoJohann Wolfgang Goethe

23. esta barca sin reMos es la MíaCarlos Pellicer

24. cuMbres borrascosasEmily Brontë

25. así hablaba ZaratustraFriedrich Nietzsche

26. el hoMbre de la situaciónManuel Payno

27. ilíadaHomero

28. MeMoriasFray Servando Teresa de Mier

29. antoloGía del cuento Mexicano de la seGunda Mitad del siGlo xx

Mario Muñoz

30. MeMorias de Mis tieMposGuillermo Prieto

los PriMeros 30 títulos

¡Ya están aquí!

2009

SUPLEMENTO ESPECIAL 2009

1�

Testimonio equipo BU

La Biblioteca del Universitario me ha permitido reconocer al ser humano

“Hay el proyecto de hacer una colección de cincuenta y dos clásicos de diferentes géneros literarios, dedicada especialmente a los jóvenes universitarios. ¿Te gustaría participar en él?” Con esta invitación de Agustín del Moral se inicia mi experiencia en la conformación de la hoy llamada Biblioteca del Universitario.

“El maestro Pitol ya me dio la lista de los textos que darán forma al primer título. ¡A trabajar, Luci!”, continuó Agustín, y me entregó la relación de los cuentos y ensayos que en un corto plazo dieron pie a Visión de Anáhuac y otros textos de Alfonso Reyes.

No puedo más que alegrarme al pensar que he estado en este proyecto desde que se hizo tangible, y al recordar todo lo que me ha aportado, pues desde mi punto de vista se trata de un trabajo muy noble.

Isabel Gallardo y Omar Valdés se unieron poco después al equipo de edición de la BU. Con ellos he compartido todo lo que este trabajo conlleva: levantamiento de textos, cotejos, incorporación de correcciones, formación y lecturas de seguridad. Hemos tecleado palabras a primera vista inexpugnables, deletreado nombres mexicas, rusos, alemanes, etc.; descrito, a través del cotejo, a grandes personajes de todo tipo de historias. A título personal, he tratado de no caer en las justificaciones que la Celestina levanta para explicar sus intrigas, o de no sentirme algún personaje de El amigo Manso, o de no sentir pena por Papá Goriot y su indolencia ante el abuso (consentido por él mismo) de sus hijas…

He vivido tantos y tantos viajes que me ha hecho realizar este noble trabajo y que, en el afán de cumplirlo, me ha permitido saborear la obra de grandes poetas, narradores, historiadores, como Schnitzler, Reyes, Cervantes, Tolstoi, Nietzsche, entre muchos otros. Puedo decir que su lectura me ha agudizado mi capacidad de asombro y permitido reconocer al ser humano de manera individual, lo mismo física que emocionalmente.

La Biblioteca del Universitario ha sido pensada para los jóvenes con el objetivo de que, bajo la experiencia literaria del maestro Sergio Pitol, quien cuidadosamente selecciona los títulos, sea una invitación para iniciar ese viaje que sólo el ser humano puede ataviar.

Sólo me resta decir que el interés es el condimento indispensable para que esta colección tome el lugar que le corresponde en la mente de cada joven universitario de esta casa de estudios.

luCia riveros

Qué alegría que te paguen por tus juegos

Para Agustín del Moral

Cuando yo tenía unos seis años, detrás de mi casa se alzaba un cerrito algo salvaje al que me encantaba ir a jugar, un lugar misterioso. A mí me parecía una montaña porque llegar hasta la cima demandaba un esfuerzo extraordinario, pero valía la pena: un terreno lleno de peligros sobre el que proyectaba mis miedos y mis fantasías.

Con el paso del tiempo, los miedos se han repartido entre

El equipo de edición de la Biblioteca del Universitario opinami casa y otros lugares, pero han adquirido, por decirlo así, un carácter libresco. Han sido mitigados o potenciados por un libro. Los sueños y las fantasías ya no son estimulados por el ascenso al cerrito sino por las cumbres de la literatura, sobre todo porque lo que leo permite siempre jugar con infinitas posibilidades. Mi aversión por vivir entre lo consabido me ha motivado a devorar libros. No puedo imaginarme un mundo archilineal donde no quepa el misterio (o el juego). Fue un tiempo después de mis excursiones al cerrito —con Saint-Exupéry y Las mil y una noches— cuando empezó a resultarme excitante la condición de lector.

Esa sensación, que vivo con dicha y voluptuosidad, me la procura en la actualidad la Biblioteca del Universitario. Como editor, hay mucho de lo que me debo despojar. Mis máscaras ya no me sirven. Para quienes trabajo: los lectores de Las almas muertas, Papá Goriot y Fausto, yo podría ser tanto hombre como mujer, mexicano o boliviano, vegetariano o carnívoro; o sea, aquello que conforma nuestra identidad, conquistada con tremendo dolor y esfuerzo, se desvanece. Así, cuando leo, me instalo en un estimulante vacío en el que, aun cuando no abandono del todo mi actualidad, se me disculpa de mucho.

Pero, a ver, ¿qué es lo que me hace sentir tan feliz de mi trabajo? Tal vez sea la transparencia, es decir, ver cómo se hacen los libros. Se fabricaron en mi presencia; yo vi todas las fases de su transformación. Pero mi sensación de bienestar podría deberse también al hecho de que,

increíblemente, me gano la vida leyendo. Quizá suene a rancio pastiche, pero qué alegría que te paguen por tus juegos.

oMar valdés Benítez

La Biblioteca del Universitario me ha permitido crecer laboralmenteEl proyecto de la Biblioteca del Universitario ha sido, en lo personal, un reto, ya que el conocer a grandes autores y sus grandes obras ha ampliado mi visión del mundo, cambiando opiniones erróneas que antes tenía.

En un principio, el hecho de formar parte de un equipo de trabajo preparado y con experiencia en la captura, el cotejo, la formación y la edición me hizo dudar un poco, pues prácticamente era mi primer acercamiento a la elaboración de una obra literaria. Sin embargo, gracias a este gran equipo he aprendido mucho y he crecido laboralmente, y me atrevo a decir: más de lo que imaginé.

El trabajo de edición es sumamente importante, pues el objetivo es siempre hacer que el lector se interese desde el principio en el contenido de la obra.

Los clásicos que la Biblioteca del Universitario ha puesto al alcance de todos y que han sido escogidos de una manera muy minuciosa por el maestro Sergio Pitol han sido de mi interés desde el principio de este proyecto. A pesar de que inicié desde cero en el trabajo de edición, he podido ir aprendiendo poco a poco, pues desde la captura de la obra uno tiene que ir analizando esos pequeños detalles que pueden “afectar” el contenido del título.

La Biblioteca del Universitario, puedo decir, me está dejando un buen sabor de boca dentro de mi labor como parte del equipo de edición, pero sobre todo, me ha ayudado a conocer a autores que tienen una cantidad inmensa de obras atrayentes que sumergen en la trama al lector.

isaBel Gallardo

Publicidad Novedades Dirección Editorial

Novedades editoriales de la Universidad Veracruzana en la FILU 2009

Más de 50 años de difundir el conocimiento y la imaginación a través de los libros

Dirección General Editorial de la Universidad VeracruzanaHidalgo 9, zona Centro · Xalapa, Ver.

Sergio Pitol traductor Otras COleCCiOnes Revistas

BiBliotecaConmemorativaSergio galindo

Madre de reyes el volcán, el Mezcal, .... el buen soldado la vuelta de tuerca el hacer poético discanto ii la palabra y el hoMbre

Kazimierz Brandys Malcom Lowry Ford Madox Ford Henry James Serie Entremares

pedro, su Majestad eMperador un draMa de caza el corazón de las tinieblas eMMa la docuMentación histórica ... Manual para la evaluacion de ... la ciencia y el hoMbreBoris Pilniak Antón Chéjov Joseph Conrad Jane Austen Luis Manuel Jiménez Madera Magdalena Hernández y Teresa Madrid

Ficción

poesía coMpleta toMo i poesía coMpleta toMo ii las Máscaras de “el otro” poesía italiana Moderna nuevas políticas econóMicas ... estética del discurso literario polvos de arrozErnesto Cardenal Ernesto Cardenal Renato Prada Librado Basilio Samuel Lichtensztejn Renato Prada Oropeza Sergio Galindo

poesía coMpleta iii poesía escogida criatura de un día viaje a los olivos la Muerte de una disciplina el barroco jesuita novohispano las botasErnesto Cardenal Ernesto Cardenal Juan Tovar Gerardo Gutiérrez Gayatri Chakravorty Spivak Ramón Kuri Camacho Ryszard Kapuscinski