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problema del metodo
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CAPITULO I
EL PROBLEMA DEL MÉTODO, LAS TÉCNICAS Y LOS PRINCIPIOS LÓGICOS
DEL RAZONAMIENTO JURÍDICO, Y LOS PROCEDIMIENTOS EN EL DERECHO
1.1. PROBLEMA DEL MÉTODO
1.1.1.Definición etimológica y científica
El término método proviene del griego meta, a través, más allá, y hodós,
camino, "camino que se recorre". Etimológicamente significa el camino que se
recorre para alcanzar un fin. Representa la manera de conducir el pensamiento
o las acciones para alcanzar una meta o un propósito.
El método científico es un conjunto de procedimientos lógicos que tienen por
objeto guiar el pensamiento con el fin de realizar la investigación para descubrir
las formas de existencia de los procesos del universo, para desentrañar sus
conexiones internas y externas, para generalizar y profundizar los
conocimientos adquiridos de este modo, para llegar a demostrarlos con rigor
racional y para conseguir su comprobación en el experimento y con la técnica
de su aplicación.
1.1.2.Diferencias entre Método y Procedimiento
Mientras el método tiene mayor amplitud comprensiva, el procedimiento es
nada más que una parte o fase del Mismo. Hemos dicho ya que el método es la
dirección, ruta o camino que se sigue con un determinado propósito; su
elemento esencial es el fin que se propone alcanzar; en un viaje, por ejemplo,
la carretera que vamos a recorrer es el método, el medio de transporte que
vamos a utilizar es el procedimiento, modalidad o forma de hacer el recorrido.
Conforme a la lógica, no hay más que dos métodos fundamentales: el inductivo
y el deductivo; o sea, o partimos de hechos particulares y buscamos una
verdad general, o, al revés, comenzamos por un principio o verdad general
para llegar a una verdad particular; entonces, metodológicamente hablando,
5
todos los detalles secundarios, las maneras de realizar ya sea la marcha o ruta
inductiva y la deductiva son los procedimientos.
Por ejemplo, la descripción de un hecho será un procedimiento para inducir una
verdad.
1.1.3.La Filosofía y el Método
Si el problema fundamental de la filosofía es el de la relación entre el pensar y
el ser, el segundo problema consiste en saber si el mundo se encuentra en
cambio y desarrollo constantes, en concatenación universal, o si en él
predominan el reposo y el movimiento cíclicos al margen de las contradicciones
internas y de los profundos cambios cualitativos. Como resultado de ello, la
historia de la filosofía no es sólo una lucha entre el materialismo y el idealismo;
es también una lucha entre la dialéctica y la metafísica que son los métodos
filosóficos fundamentales.
La dialéctica considera las cosas, sus propiedades y relaciones, así como los
conceptos, en conexión mutua, en movimiento: en su nacimiento, desarrollo
contradictorio y desaparición. La metafísica considera los objetos y fenómenos
aislados entre sí, inmutables en su esencia y exentos de contradicciones
internas, subestima su modificación y desarrollo, niega que las contradicciones
internas sean la fuente y fuerza motriz de su desarrollo.
1.1.4.El método para Descartes
Renato Descartes (1596-1650) consideró necesario crear un método de
conocimiento del mundo que se basa en la razón y no en la fe, para esto,
Descartes recurre a la "duda" como a un método de razonamiento para
alcanzar la verdad. Se refiere a una duda sistemática y constructiva, pues, se
duda de un hecho o de una afirmación, solamente hasta alcanzar su
demostración y precisamente con el propósito cierto de buscar la verdad.
Comienza dudando de todo, pero al dudar de todo, debe reconocer con ello
una cosa, y es que, mientras dudo, existo. Si no existiera, no podría dudar:
Cogito, ergo sum ("Pienso, luego existo"). Este es el fundamento firme sobre el
que podamos construir el método científico para conocimiento del mundo.
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1.1.4.1. Las reglas del método cartesiano
Las reglas del método cartesiano son cuatro, a saber:
EVIDENCIA: No admitir como verdadero más que lo que se presenta
como claro y distinto al entendimiento. Es decir, lo que se presenta
como evidente y es intuido inmediatamente.
ANÁLISIS: Dividir una dificultad en partes para analizar el problema. Lo
que se pretende con esta descomposición es buscar los elementos más
simples, que pueden ser intuidos mediante ideas claras y distintas.
SÍNTESIS: Se trata de reconstruir. Una vez realizado el análisis, se
procede a recomponer la cuestión, ordenando deductivamente los
distintos elementos, encadenándolos.
COMPROBACIÓN: Recomendación de realizar frecuentes
comprobaciones del análisis y revisiones del proceso sintético, de modo
que se pueda abarcar todo el conjunto de un solo golpe de vista y se
pueda poseer una total evidencia intuitiva del mismo.
1.2. TÉCNICA DEL DERECHO
1.2.1.Concepto
La palabra técnica viene de la raíz griega “tejné” o “tekhné”, que significa arte.
Es el modo de hacer una cosa; la habilidad, destreza o ingenio para realizar
alguna cosa en virtud de la sistematización con que, en vista al fin perseguido,
obra el agente. La técnica es algo característico del hombre, superior a la
experiencia, pero inferior al razonamiento, al saber.
La técnica del Derecho ha sido definida como “el conjunto de principios, reglas
y procedimientos que facilita la creación y aseguran la realización de las
normas jurídicas mediante una racional utilización de datos y medios”.
La técnica jurídica comprende la técnica legislativa, jurisdiccional, forense y de
la investigación científica.
1.2.2. La Técnica Legislativa
Es aquella parte de la técnica del Derecho que se refiere a la elaboración o
formación de las leyes.
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Abarca el largo proceso de formación de la ley, desde la comprobación de la
necesidad de legislar frente a un determinado problema, hasta el momento en
que la ley entra en vigencia. Las reglas y los procedimientos que franquea la
técnica legislativa permiten la dictación de normas jurídicas que, en su forma y
en su fondo, constituyen una real garantía de efectividad y progreso.
Se interesa también la técnica legislativa interna por el lenguaje en que se
redactan las leyes; la terminología técnica; la sintaxis; las definiciones y sus
ventajas e inconvenientes; la necesidad de que estén redactadas en un estilo
claro, sobrio, conciso y unívoco, especialmente si se tiene en consideración que
son obligatorias para todos y que no es admisible invocar su ignorancia como
excusa para su incumplimiento.
1.2.3. La Técnica Jurisdiccional
Es aquella parte de la técnica del Derecho que determina las reglas a que debe
ajustarse el Juez para la aplicación del Derecho.
En primer término, la autoridad, específicamente el Juez, debe ser competente
para conocer, o sea, debe poseer facultad jurisdiccional con respecto a la
materia, a las personas y al territorio.
En segundo lugar, en el conocimiento del caso, la autoridad está sujeta al
cumplimiento de requisitos y de trámites procesales.
En la aplicación de las reglas de la técnica Jurisdiccional es determinante la
personalidad del Juez. Al Juez está encomendado imponer la justicia con la
fuerza de la autoridad. De la dignidad personal del Juez depende la dignidad
del Derecho, puesto que, como dice Eduardo Couture, “el Juez es una partícula
de sustancia humana que vive y se mueve dentro del Derecho; y si esta
partícula de sustancia humana tiene dignidad, el Derecho tendrá dignidad y
jerarquía espiritual.
1.2.4. La Técnica Forense
Es aquella parte de la técnica del Derecho que establece las reglas a que
deben someterse los abogados en su actividad profesional. En la actualidad el
abogado desempeña en todos los países civilizados una importante función,
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como auxiliar de la administración de justicia; y el ejercicio de la profesión se
encuentra regulado y organizado.
El abogado es la persona que, teniendo el título y la habilitación
correspondiente, hace profesión permanente de defender ante los Tribunales
de Justicia el Derecho de las personas y de absolver las consultas y realizar las
gestiones de orden legal que le fueren encomendadas.
El abogado es el artífice de la paz, y su oficio no es sólo una profesión y un
medio de vida, sino, por encima de todo, una cultura.
“La honradez, la ciencia, el desvelo por la justicia, la elocuencia sólida, la
dialéctica clara y profunda, la voz reposada y firme, el ademán noble y sereno,
el arte de la síntesis ágil, la independencia insobornable y, sobre todo, la
veracidad son las cualidades que deben formar, desde el comienzo de sus
estudios, el futuro abogado que quiere estar a la altura de la gravedad y de la
seriedad de la función pública de su profesión”.
“En el abogado la rectitud de la conciencia es mil veces más importante que el
tesoro de los conocimientos. Primero es ser bueno, luego ser firme; después
ser prudente; la ilustración viene en cuarto lugar; la pericia en el último”
Para tener éxito en una labor como ésta es preciso poseer una fuerza interior
poderosa que garantice la rectitud y ecuanimidad de los juicios y opiniones. Por
ello, el abogado debe comprobar minuto a minuto si se encuentra asistido de
esa fuerza, y en cuanto le asalten dudas en esa materia, debe cambiar de
oficio, porque su conciencia le indicará que ha dejado de ser buen abogado.
1.2.5. La Técnica de la Investigación Jurídica
A diferencia de las anteriores, no persigue un objetivo práctico, sino de
aprehensión de datos para el conocimiento sistemático o histórico del Derecho,
a cuyo efecto dota al sujeto cognoscente con todas las nociones y habilidades
concretas que le permiten explorar y captar el material jurídico y el que le sea
conexo, y pensarlo metodológicamente.
El profesor de la Universidad de Chile, Aníbal Bascuñán, establece que el
esquema general de una investigación jurídica abarca cuatro etapas:
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a) Planteamiento: Comprende la individualización del problema; la
concepción de una hipótesis directriz o de trabajo; la adopción provisional
de un método o de una combinación de métodos para el conocimiento
lógico del problema.
b) Erudición : Comprende la búsqueda de las fuentes de conocimiento
jurídico; la individualización externa de ellas; la recensión o fijación crítica
de un texto, su crítica de autenticidad, veracidad y trascendencia; la
extracción y fijación técnica de los datos contenidos en las fuentes sobre
materias, sujetos y fuentes; y la agrupación sistemática de los datos
obtenidos.
c) Construcción : Comprende la confrontación y revisión crítica de los
materiales; la adopción de una tesis y del método o métodos para su
demostración; la síntesis unitaria de los desarrollos que a tal tesis
conducen; la adopción de un proyecto de plan de exposición y el
reagrupamiento de los materiales de acuerdo con el plan proyectado.
d) Exposición: Esta fase comprende la adopción de un plan definitivo para
la exposición; la redacción ajustada a requisitos de estilo y de técnica; y
la impresión del trabajo.
1.3. PRINCIPIOS LÓGICOS
1.3.1.Definición
Es ineludible tener en cuenta el avance científico y tecnológico continuado que
impulsa el desarrollo de la Lógica. Ese avance determina la formulación de
nuevas pautas rectoras, nuevos principios lógicos, y conduce al descubrimiento
de nuevas realidades, como objeto del conocimiento lógico. Así, por ejemplo, la
Lógica Formal contribuye con el lenguaje simbólico (sin contenido) destinado a
superar la imprecisión del lenguaje natural y del lenguaje técnico, tarea que ha
impulsado a los lógicos a formular pautas propias del lenguaje coligativo y a
ocuparse del uso de variables, de la cuantificación de funciones
preposicionales, de las clases y sus relaciones, de la diferencia entre la validez
y la veracidad del proceso discursivo, etc.
Por otro lado, la Lógica aporta su rigor en el proceso cognoscitivo para el
tratamiento de nuevos valores veritativos, diferentes de la dicotomía verdad-
falsedad, necesarios en el conocimiento como proceso. Por ejemplo, para el
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tratamiento dialéctico del objeto del conocimiento como realidad dinámica y
autocontradictoria están formuladas las llamadas leyes de la lógica dialéctica
(sic). La Lógica Simbólica ha alcanzado un desarrollo descollante y ha
formulado muchos principios, axiomas que son de ineludible utilidad para
cultivar la ciencia formal, para la precisión en el proceso discursivo.
Los aportes y el apoyo de la Lógica son extraordinariamente útiles para el rigor
en el proceso discursivo, especialmente en el quehacer deontológico; prueba
de ello es el aporte de la Lógica Deóntica, en la que está incluida la Lógica
Jurídica. La Lógica Deóntica impone el deber de diferenciar lo descriptivo, lo
enunciativo, de lo prescriptivo. Los principios lógicos son las categorías
fundamentales del conocimiento lógico.
1.3.1.1. Principios de lógica bivalente
El conocimiento y la aplicación de los principios de la Lógica Bivalente
(lógica clásica) son necesarios pero no suficientes para los desafíos que
encierra el proceso del conocimiento y, en especial, el saber jurídico.
Los principios de la Lógica Bivalente (lógica aristotélica) son aplicables
únicamente a una parte de la realidad, a realidades ya dadas,
establecidas, a los conocimientos ya logrados, porque sólo respecto de
éstos, mediante la aplicación correcta de dichos principios, se puede
afirmar que son verdaderos o falsos.
Pero ocurre que el proceso del conocimiento presenta desafíos
multifacéticos al sujeto cognoscente y para que su mente pueda
escudriñarlos con rigor y resolverlos con eficiencia y eficacia, los lógicos
han "creado" tanto la Lógica Trivalente como la Lógica Polivalente.
Los principios de la Lógica Bivalente son tres: de identidad, de no
contradicción (formal) y tercero excluido ("tercio excluso").
a. Principio de Identidad
El principio de Identidad, en su aplicación óntica, tiene como
contenido una realidad dada en un contexto determinado, realidad
considerada como "estática" en alguno de sus aspectos, como
nítidamente determinada e inmodifícable en ese aspecto o en ese
sentido, diferenciándose ella ostensiblemente de los demás entes
que también tienen su propia identidad. Desde el punto de vista
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lógico, la adecuada comprensión del principio de Identidad es muy
útil para e! empleo correcto de conceptos y juicios, así como para
efectuar la inferencia correcta.
Por eso Guétmanova, Panov y Petrov dicen que: "En el proceso de
raciocinio preciso todo concepto y juicio debe ser idéntico a sí
mismo. En la filosofía, la identidad se entiende como igualdad,
semejanza de dos o más objetos en una relación. Por ejemplo,
todos los géiseres son idénticos en ser manantiales que surten
periódicamente agua caliente a la altura de 20, 40 y más metros.
En la naturaleza y la sociedad no hay dos objetos absolutamente
idénticos (por ejemplo, dos gemelos, dos flores iguales, etc.), y la
identidad coexiste con la diferencia. Pero nos abstraemos de las
diferencias existentes y fijamos nuestra atención únicamente en la
identidad".
Para alcanzar la identidad de un ente es necesario prescindir
mentalmente de las diferencias existentes en él. En la esfera
cognoscitiva, entre tanto sea necesario el empleo de un concepto o
de un juicio, no se debe sustituirlo por otro ni por descuido ni
arbitrariamente; tampoco emplear expresiones ambiguas ni
proposiciones anfibológicas ni menos pretender "hacer pasar las
ideas idénticas por distintas y, viceversa, las distintas por idénticas".
Es, pues, inadmisible" cambiar arbitrariamente una idea por otra; de
hacerlo, se incurre en "suplantación del concepto o suplantación de
tesis".
El problema surge cuando se trata de ciertos conceptos cuyo grado
de abstracción implica un tanto de acepción vaga, difusa como, por
ejemplo, bienestar, libertad, movimiento, democracia, igualdad, sub-
desarrollo, bien común, etc.; en tales casos es indispensable
procurar determinar la acepción con la que se está empleando la
palabra que las designa, para evitar ambigüedades o anfibologías o
vaguedades. Ejemplos de identidad:
La tierra es la tierra, la salud es la salud, la verdad es la verdad, el
amor es el amor, el Juez es el Juez, el Fiscal es el Fiscal, etc. O
sea, por ejemplo, si estoy empleando el concepto "verdad" no es
razonable sustituirlo o confundirlo con el concepto "duda"; si estoy
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ocupándome del concepto "Fiscal y sus potestades" no debo
confundirlo con el concepto "Juez y sus potestades", etc.
Cuestión distinta es tener que relacionarlos, en caso necesario. Los
conceptos, así como los juicios verdaderos o falsos o probables,
etc., son idénticos a sí mismos, respectivamente.
La aplicación cotidiana del principio lógico de Identidad consiste en
el ineludible cuidado de usar las palabras con significación unívoca
en el contexto en que se las emplea; asimismo, exige que los juicios
sean estructurados con significación clara, precisa. Por el contrario,
el empleo de la homonimia (ambigüedad, anfibología), o de
expresiones vagas, son casos típicos de infracción del principio de
Identidad. En cambio, el uso de sinónimos, en caso necesario,
permite mantener el principio de Identidad referido al objeto.
El siguiente ejemplo resulta de infringir el principio de Identidad: La
prescripción es un medio de extinción de la acción penal. El art. X
del Código de Ética contiene una prescripción taxativa. Entonces, el
Código de Ética contiene un medio de prescripción de la acción
penal. En este caso, la primera premisa se refiere a la "prescripción"
como concepto jurídico-procesal; en cambio, la segunda premisa
contiene un concepto netamente deóntico y axiológico. Por eso,
resulta evidente la invalidez del razonamiento, por violación del
principio de Identidad.
También Guétmanova, Panov y Petrov formulan el siguiente ejemplo
de violación del principio de Identidad: "El movimiento es eterno El
paseo es movimiento El paseo es eterno". Y como comentario dicen:
"El razonamiento está construido incorrectamente, pues el concepto
'movimiento' es interpretado en la primera y la segunda premisas en
sentidos distintos filosófico y consuetudinario, por lo cual resulta
violada la identidad.
Cohén y Nagel hacen la salvedad que este principio: '"no niega la
posibilidad de cambio...'. Lo que nos dice es que cualquier cosa que
se encuentre en un contexto y en una ocasión definidos tiene un
carácter determinado... Si un atizador está caliente, y no está de
ninguna otra manera en este aspecto, que es uno de sus aspectos;
si una moneda tiene una forma redonda en este momento y desde
este punto de vista, entonces su forma no puede ser también no
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redonda; y si puede predicarse significativamente de un número que
es par o impar, entonces tal número debe ser par o impar".
b. Principio de no contradicción
Aristóteles enseñaba que: "Es imposible que, al mismo tiempo y
bajo una misma relación, se dé y no se dé en un mismo sujeto un
mismo atributo". A la luz de este principio, es un absurdo afirmar
algo respecto de un ente dado y simultáneamente negar sobre lo
mismo a pesar de la idéntica relación o circunstancia en la que
todavía se encuentra dicho ente; o viceversa.
La infracción de este principio genera una contradicción lógico-
formal. Tal ocurre, por ejemplo, si en uno de los "Considerandos"
(argumentos) de una resolución está la afirmación de que el
acusado es culpable del delito por el que se le ha acusado pero en
otra parte del contexto del "Considerando" aparece el argumento de
que ese acusado y respecto del mismo delito no tiene
responsabilidad; pues, el mismo acusado no puede, a la vez, ser y
no ser culpable de idéntico delito materia de la decisión.
Desde el punto de vista lógico, "la Ley de la No Contradicción" se
formula así: "Dos juicios contradictorios no pueden ser verdaderos al
mismo tiempo y en una misma relación...". Es necesario prevenir
que no se confunda este principio con el otro principio lógico
denominado de unidad y lucha de contrarios, que opera en otra
dimensión: cuando la realidad (natural o social) es tenida como
objeto del conocimiento desde el punto de vista del automovimiento
y cambio permanente como efecto de las contradicciones internas y
la contienda de opuestos que, al alcanzar el nivel crítico, genera el
cambio cualitativo de dicha realidad: se produce la negación de la
negación. Tampoco debe confundirse ésta con la negación externa
o mecánica.
Es necesario destacar la siguiente salvedad: en el caso de la estricta
aplicación del in dubio pro reo está permitido afirmar que el mismo
procesado es probablemente culpable del mismo hecho punible
materia del proceso; pero, a la vez, negar, también en grado
probable, que él no es el culpable del mismo hecho punible materia
del mismo proceso. En este caso la colisión con el principio de no
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contradicción se contrae al sujeto y al objeto de idéntico proceso,
pero la razonabilidad de su admisión -además de otras razones-
está en que los fundamentos, tanto de la afirmación como de la
negación simultáneamente contrapuestos, emergen de fuentes
probatorias válidas pero ambiguas o equilibradamente
contrapuestas que conducen a conclusiones que se concretan en
una dicotomía de validez paritaria.
Tampoco se ha de confundir la duda reflexiva con la duda metódica.
La primera presupone actividad probatoria terminada, mientras que
la segunda es inherente a la actividad procesal en desarrollo.
Juicios contradictorios simples:
"1.A: "Este S es P" y E: "Este S no es P".
"2.A: "Todo S es P" y E: "Ningún S es P".
"3.A: "Todo S es P" y O: "Algunos S no son P"
"4.E: "Ningún S es P" e I: "Algunos S son P".
La fórmula de representación de este principio es:
"No a la vez P y no P”.
Por ejemplo, si es verdadero el juicio:
Todos los acusados (a. b, c, d, e) incluidos en el proceso N° 01-
2006 son culpables por el delito que el Fiscal los acusa;
Entonces, es falso el juicio contrario:
"Ninguno de los acusados (a, b, c, d, e) incluidos en el proceso N°
01-2006 son culpables por idéntico delito que el Fiscal los acusa".
Si es falso el juicio universal:
"todos los peruanos son habitantes del planeta Mercurio"; entonces,
el juicio universal contrario:
"ningún peruano es habitante del planeta Mercurio", es verdadero.
Está comprobado que la veracidad de juicios universales contrarios
se rigen por las reglas:
"ambos no pueden ser a la vez verdaderos; de modo que, si
uno de ellos es verdadero, el otro es falso". En este caso es
aplicable el principio de no contradicción.
"ambos pueden ser falsos". En este caso no es aplicable el
principio de no contradicción formal.
Ejemplo de juicios universales contrarios falsos:
Todos los autores del delito de homicidio son hombres.
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Ningún autor del delito de homicidio es hombre.
Con respecto a los juicios contradictorios.
Ejemplos:
Si es verdadero el juicio:
"todos los magistrados necesitan actualizar sus conocimientos
jurídicos";
Entonces, su contradictorio:
"algunos magistrados no necesitan actualizar sus conocimientos
jurídicos", es falso.
Si fuera falso el juicio:
"ninguna sentencia es justa";
su contradictorio:
"algunas sentencias son justas", es verdadero.
Guétmanova y otros acotan que:
"No surge contradicción si se trata de diferentes objetos o de un
mismo objeto tomado en diferentes relaciones o examinado en
diferente tiempo (por ejemplo 'Este ramo de rosas es fresco y 'Este
ramo de rosas no es fresco' no se contradicen si se trata de un
mismo ramo examinado en momentos diferentes).
En el Expediente N° 1075-94, tramitado en Lima, encontramos que el
fallo de la sentencia ha sido redactado infringiendo el principio lógico
de no contradicción formal, tal como se constata a continuación:
"FALLA CONDENANDO a ... por delito contra el patrimonio –
apropiación ilícita- en agravio de ... a DOS AÑOS DE PENA
PRIVATIVA DE LA LIBERTAD, la misma que se suspende
condicionalmente por el mismo plazo; ...". Sic).
Es decir, si nos atenemos al texto literal de la cita, resulta que:
condena a dos años de pena-privativa de libertad pero
simultáneamente suspende esa condena. A no dudar, que el
magistrado infringió el principio lógico de no contradicción por
desconocimiento del mismo y también, probablemente, por su falta
de especialización o por su deficiente especialización en teoría de la
pena; deficiencias que no le permitieron distinguir- la pena privativa
de libertad de dos años que imponía de la suspensión condicional de
la ejecución de la misma.
He aquí otro ejemplo:
16
El día 24 de enero de 1994, un Juez en lo penal del Distrito Judicial
de Amazonas calificó una denuncia contra el mismo imputado, por el
mismo delito y en agravio de la misma persona: sin embargo, fueron
expedidos en ese mismo día dos autos de apertura de instrucción
basados en una calificación jurídico-penal simultáneamente
opuestos: a) el auto de apertura de instrucción por homicidio doloso y
con mandato de detención; b) el auto de apertura de instrucción por
delito de homicidio culposo, con mandato de comparecencia. Más
aún, esos dos autos simultáneamente contradictorios debían generar
también dos procedimientos penales también simultáneamente
opuestos ("procedimiento ordinario" y también "procedimiento
sumario"), pese a que el hecho punible era idéntico.
Es evidente que ese Juez infringió el principio de no-contradicción
formal. Dejo a salvo que esta objeción no alcanza, no enerva la
posibilidad de variación posterior de la tipicidad jurídico-penal en el
mismo proceso, cuando nuevos elementos probatorios conduzcan a
ella, la que se concretará mediante resolución posterior ("auto de
adecuación típica" o de "rectificación", según el caso).
c. Principio del Tercero Excluido
La aplicación del principio del Tercero Excluido consiste en decidir,
aplicando la disyunción exclusiva, por una de dos realidades,
situaciones o formas del pensamiento categóricamente
determinadas y antagónicas. De modo que dos juicios antagónicos
no pueden ser ambos falsos porque "uno de ellos es
necesariamente verdadero".
Lo característico de la aplicación de este principio consiste en excluir
toda solución intermedia entre los términos opuestos, en el caso
dado.
Aristóteles dijo: "No es posible que haya un término intermedio entre
los dos términos de una contradicción, sino que es necesario afirmar
o negar una cosa de otra cualquiera".
La aplicación de este principio requiere una realidad predeterminada
y rígida; de modo que, por ejemplo, en ese caso, un concepto, un
juicio, una hipótesis, una teoría, o es verdadero o es falso, no siendo
admisible un valor veritativo intermedio.
17
Ejemplos:
El vendedor actuó de buena fe o el vendedor actuó de mala fe.
¿Eres propietario del inmueble del que estamos tratando o no eres
propietario de dicho inmueble? En este supuesto, al preguntante no
le interesa saber sobre otro tipo de derecho real que el preguntado
tenga sobre el inmueble.
A y B se dicen: Solamente tenemos la siguiente alternativa: o
contraemos matrimonio o nos separamos definitivamente. El Tercero
Excluido es inaplicable cuando se trata de establecer valores
veritativos según la Lógica Trivalente o la Lógica Polivalente.
1.3.1.2. Algunos principios de la lógica moderna
a. Principio de la razón suficiente
El principio de la Razón Suficiente, como criterio que rige tanto la
actividad cognoscitiva como la práctica, implica el ineludible deber de
dar razón, explicar, justificar, o sea, fundamentar inequívoca y
rigurosamente por qué algo es o no es como tal y no diferente o lo
contrario.
Muchas y lúcidas discusiones ha habido sobre si el principio de la
Razón Suficiente es o no distinto del principio de Causalidad Natural
(del determinismo).
Ferrater mora, al explicar el principio de la Razón Suficiente, dice:
"... enuncia que nada es sin que haya una razón para que sea o sin que
haya una razón que explique que sea. Es un principio que ha sido
formulado varias veces en la historia de la filosofía. Sin embargo, es
tradicional atribuir a LEIBNIZ la formulación madura de tal principio.
Dicho filósofo lo ha presentado repetidas veces en sus obras,
considerando siempre el principio de razón suficiente como un principio
fundamental. En la monadología señala que el principio de razón
suficiente es -junto con el de contradicción- uno de los dos grandes
principios en que se fundan nuestros razonamientos. En virtud del
mismo consideramos que ningún hecho puede ser verdadero o
existente y ninguna enunciación verdadera sin que haya una razón
suficiente para que sea así y no de otro modo. En otro texto escribe que
otro principio, apenas menos general en su aplicación que el principio
de contradicción, se aplica a la naturaleza de la libertad. Se trata del
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principio de que nada acontece sin la posibilidad de que una mente
omnisciente pueda dar alguna razón del por qué acontece más bien que
no acontece. Además, me parece que este principio tiene para los
casos contingentes el mismo uso que para las cosas necesarias”.
Según Guétmanova, Panov y Petrov:
Esta Ley, formulada en forma evidente en el s, XVII por LEIBNIZ,
señala que ningún fenómeno puede ser real y ninguna afirmación,
verdadera, sin la razón suficiente de por qué las cosas son así y no de
otro modo. Hoy dice así: 'Toda idea verdadera debe tener suficiente
fundamentación. Sólo se trata de fundamentar una idea verdadera,
pues es imposible fundamentar suficientemente una tesis (juicio) falsa.
A diferencia de las leyes de identidad, de no contradicción y del tercero
excluido, las cuales tienen una formulación sustancial como principios
del pensamiento y en la lógica matemática se expresa con fórmulas, la
L.r.s. no tiene fórmula. pues sólo posee carácter substancial. ¿Qué hay
que considerar como razón suficiente para fundamentar una tesis
verdadera? En la demostración sirven de argumentos para-comprobar
una tesis hechos singulares constatados, definiciones de conceptos,
axiomas y postulados, leyes científicas y teoremas...".
A continuación insertamos una resolución expedida infringiendo el
principio de la Razón Suficiente: "... dieciséis de Setiembre de mil
novecientos noventa y siete. AUTOS Y VISTOS.- Con lo expuesto por
el Señor Fiscal Superior a fojas quinientos cincuenticinco a quinientos
cincuentisiete, quien es del criterio que se revoque la resolución que
declara infundada la Excepción de Naturaleza de Acción y reformándola
se declare fundada y ATENDIENDO que la Excepción de Naturaleza de
Acción es un Instituto de Derecho Procesal que procede cuando el
hecho denunciado no constituye delito o no es justiciable penalmente, al
amparo del artículo quinto del Código de Procedimientos Penales. En la
presente denuncia formalizada por el Señor Representante del
Ministerio Público es una Hipótesis incriminatoria que sí constituye
delito y es justiciable penalmente, por ende el proceso va a determinar
fehacientemente la producción o no del evento delictuoso y/o ha de
servir para determinar o no la responsabilidad del procesado. Situación
que ha merecido que el Fiscal Provincial formule denuncia, y que el juez
instructor abra instrucción; por las consideraciones expuestas;
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CONFIRMARON: La resolución de fojas quinientos cuarentiseis su
fecha diez de enero de mil novecientos noventisiete, mediante la cual
se declara INFUNDADA LA EXCEPCIÓN DE NATÚRALE/A DE
ACCION deducida por el inculpado..., en la Instrucción que se le sigue
por el delito de Usurpación agravada, en agravio de la ..., debiendo
continuar la secuela del proceso según su estado, notificándose, y los
devolvieron". (Sic).
En la resolución transcrita se constata que la Sala Penal Corporativa
intentó aplicar la inferencia "a contrario sensu ", intento que se frustró
porque se desvió hacia una seudo inferencia ("inferencia imaginaria") al
omitir el fundamento explicativo y determinante de en qué consiste
aquello de "sí constituye delito" (sic) el caso materia de su resolución;
pues, la simple y vaga remisión a la denuncia es inocua.
Debió argüir sintéticamente los elementos más relevantes del tipo que
el proceso reflejaba hasta entonces. En el presente caso esa omisión
convierte a aquella afirmación ("sí constituye delito"), con pretensión
conclusiva, en un seudo argumento. Peor aún, del texto del auto
trascrito aparece también que la Sala ignora la diferencia específica (de
índole técnico-jurídica) entre atipicidad y no justiciable como supuestos
jurídicos disyuntivos de la excepción de naturaleza de acción.
Entonces, resulta evidente que el auto trascrito ha sido expedido
infringiendo el principio de la Razón Suficiente. Y, desde el punto de
vista jurídico, esa deficiencia implica también una infracción del deber
constitucional de motivar adecuadamente las resoluciones, por lo que
dicha resolución adolece de una motivación deficiente.
b. Principio de coherencia
El principio lógico de Coherencia impone la necesidad de establecer y
mantener la cohesión intrínseca entre los elementos del proceso
discursivo en resguardo de la armonía entre las premisas y la
conclusión, así como entre los argumentos concatenados. La fiel
observancia de la coherencia contribuye a la validez del proceso
discursivo. Tiene íntima relación con la consistencia (resultado de la no
contradicción formal).
c. Principio ("Ley") De Sustitutividad De La Identidad
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Según este principio, "si dos entidades, x e y, son idénticas, lo que es
verdadero de x es verdadero de y.
Está próxima al llamado "principio de leibniz", según el cual dos
entidades, x e y, son idénticas si tienen las mismas propiedades..."
En virtud de la ley especificada..., implica condicionales tales como:
“(Balzac = autor de La comedia humana) o (Balzac es un novelista
francés del siglo XLX) = El autor de La comedia humana es un novelista
francés del siglo XLX”.
d. Principio ("ley") de la reflexividad:
Este principio indica que todo ente es igual a sí mismo, o que la acción
u omisión comienza y se consuma en el mismo agente.
e. Principio ("ley") de simetría
Según el principio de Simetría, “cuando una entidad es igual a otra, ésta
es igual a la primera".
La Simetría “permite, pues conmutar los términos de un enunciado de
identidad”.
Implica bicondicionales tales como:
(Pérez Galdós = El máximo novelista español del siglo XIX) = (El
máximo novelista español del siglo XIX = Pérez Galdós).
Otros ejemplos:
(H20 = agua) = (agua = H2O).
La condena impuesta a J es definitiva, la condena contra J ya es cosa
juzgada .
Juan es pareja de Rosa = Rosa es pareja de Juan.
Mariaes cónyuge de Abel = Abel es cónyuge de Maria.
El predio A es colindante con el predio C = el predio C es colindante con
el predio A.
f. Principio ("ley") de asimetría
La “relación es asimétrica si, y solamente si, cada vez que se verifica
entre dos objetos tomados en cierto orden, no lo es entre los mismos
objetos tomados en sentido inverso”
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Copi explica: "... una relación asimétrica es una relación tal que, si una
cosa está en esa relación con una segunda cosa, entonces la segunda
no puede estar en esa relación con la primera.
Las siguientes frases designan varias relaciones asimétricas:
“Está al norte de”, “es mayor que” y “pesa más que”.
Otros ejemplos:
X es acreedor de Z = Z es deudor de X. O sea, si X es acreedor de Z,
entonces Z no es acreedor de X.
C es padre de N = N es hijo de C.
R es superior jerárquico de A= A es inferior jerárquico de R.
B es esposo de E = E es esposa de B.
“Sin embargo, no todas las relaciones son simétricas o asimétricas. Si
una persona ama a otra o es hermano de otra o pesa no más que otra,
no se infiere que la segunda ame a la primera o sea su hermano (podría
ser su hermana) o que pesa más que la primera.
Ni tampoco se sigue que la segunda no ama a la primera o que no es
su hermano, o que no pesa más que la primera.
Relaciones como éstas son no simétricas y se las define como las que
no son ni simétricas ni asimétricas" . En estos casos es necesaria una
verificación.
g. Principio ("ley") de transitividad
La Transitividad ocurre "cuando dos entidades son iguales a una
tercera son iguales entre si La transitividad implica relación de
condicionalidad que es la fundante de la inferencia transductiva.
Ejemplo:
Si Rosa tiene la misma especialidad que Juana y si Juana tiene la
misma especialidad que Petronila:
Entonces
Rosa tiene la misma especialidad que Petronila.
h. Principio de asociatividad
Por la asociatividad o ley asociativa, los elementos de igual jerarquía de
un esquema conjuntivo, disyuntivo o bicondicional se pueden agrupar
indistintamente unos con otros".
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i. Principio de idempotencia
Por la ley de idempotencia, se reducen las variables redundantes a una
sola. Se aplica a esquemas conjuntivos.
Ejemplo: 'Llueve y llueve y llueve' equivalente a 'llueve'.
Delinque y delinque y delinque y delinque equivalente a delincuente
habitual.
j. Principio de conmutación
Estas equivalencias nos indican que las conjunciones, las disyunciones
o bicondicionales si permutan sus componentes su resultado no se
altera. Ejemplos:
"La Constitución Política del Perú de 1993 es la Ley Suprema del
Estado y ha sido aprobada por el Congreso Constituyente".
Es equivalente a:
"El Congreso Constituyente aprobó la Constitución Política del Estado
de 1993 y ella es ley suprema-del Estado".
"Me pagarás puntualmente el importe de la Letra de Cambio o te
demandaré por ejecución de obligación de dar suma de dinero".
Es equivalente a:
"Te demandaré por ejecución de obligación de dar suma de dinero o me
pagarás puntualmente el importe de la Letra de Cambio".
"Juana es cónyuge de Pedro si y sólo si ha contraído matrimonio con
él". A su vez, "Pedro es cónyuge de Juana si y sólo si ha contraído
matrimonio con ella".
La Conmutación basada en la bicondicionalidad equivale a una relación
simétrica.
k. Principio de consistencia
El principio de Consistencia impone el deber de evitar contradicciones
entre proposiciones o durante el proceso de argumentación.
Este principio exige evitar la infección del principio de no contradicción
formal. La concreción de este principio presupone la observancia del
principio de no contradicción formal. Indica la solidez resultante (la
variable dependiente) de la fiel aplicación del principio de no
contradicción formal.
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1.4. EL PROCEDIMIENTO EN EL DERECHO
1.4.1.Definición
Significa solo la composición externa, formal, del desarrollo del proceso o de
una etapa de este, pero no comprende las relaciones jurídicas que se
establecen entre los sujetos procesales, ni la finalidad compositiva de este.
Clariá Olmedo, afirma, "cuando se habla de procedimiento, cabe entender que
nos estamos refiriendo al rito del proceso.".
Alcalá Zamora dice, "el procedimiento se compone de la serie de actuaciones o
diligencias sustanciadas o tramitadas según el orden y la forma prescritos en
cada caso por el legislador y relacionadas y ligadas entre sí por la unidad del
efecto jurídico final, que puede ser el de un proceso o el de una fase o
fragmento suyo".
1.4.2. Procedimientos Judiciales
Se llama procedimientos judiciales al conjunto de actos jurídicos hechos dentro
un proceso por los sujetos procesales ante tribunales del órgano judicial, en
los que, la decisión final de juez o tribunal siempre adquiere el carácter de cosa
juzgada
La sentencia, luego del recurso ordinario de apelación o el recurso
extraordinario de casación, siempre adquiere el carácter de cosa juzgada. Ya
no es revisable por nadie. En los procedimientos judiciales la decisión que pone
fin al proceso o sea la sentencia siempre tiene carácter de cosa juzgada.
1.4.3. Procedimientos No Judiciales
Los procedimientos no judiciales son actos llevados ante comisiones o
consejos que no pertenecen al Órgano Judicial en los cuales la decisión final
nunca adquiere carácter de cosa juzgada ya que son revisables por tribunales y
jueces del Órgano Judicial.
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Son procedimientos no judiciales los procedimientos disciplinarios de las
instituciones del Órgano Ejecutivo, el procedimiento universitario (mal llamado
proceso universitario), etc.
La parte que se crea perjudicada por la resolución final puede recurrir a
tribunales judiciales ordinarios donde si habrá proceso.
En los procedimientos no judiciales la resolución final puede ser impugnada
ante tribunal del Órgano Judicial, una vez agotada todos los recursos
administrativos en sede administrativa como son: el Recurso de Revocatoria, el
Recurso Jerárquico que para su rectificación, si es que alguna de las partes
siente que la resolución no fue imparcial. Ejemplo si alguien es echado de su
trabajo luego de un procedimiento disciplinario puede impugnar esta decisión
ante tribunales ordinarios a través de un amparo.
El criterio de división entre procedimiento judicial y un procedimiento no judicial
es: La adquisición del carácter de cosa juzgada de la resolución final
(sentencia), que sólo se da en los procedimientos judiciales.
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CAPITULO II
EL CONCEPTO EPISTEMOLÓGICO DE VERDAD Y VALIDEZ, SU IMPORTANCIA
PARA EL DERECHO VERDADES DE DERECHO Y VERDADES DE RAZÓN
2.1. LA VERDAD EPISTEMOLÓGICA
En nuestra tradición, son al menos tres las raíces que han contribuido a
construir nuestra concepción de la verdad.
Así si analizamos nuestra experiencia respecto a lo que consideramos
verdadero, encontramos, en primer lugar, que llamamos verdadero a lo que
está realmente presente, por oposición a lo ilusorio o imaginario.
El término griego para verdad (alétheia) indica lo que está descubierto y es
patente. Se trata pues de la dimensión que conecta lo verdadero con lo que es,
con lo real.
En segundo lugar, consideramos que algo es verdadero cuando es fiable,
cuando podemos confiar en ello. Estamos entonces ante la dimensión de la
verdad como autenticidad, la cual puede entenderse a su vez de dos modos.
Por una parte, como confianza en la autenticidad de las cosas, se enlaza con la
raíz latina (veritas), que expresa aquello que es digno de crédito, que merece
confianza, y por tanto, resulta firme y seguro, es auténtico.
Por otra parte, como confianza en la autenticidad de las personas, se enlaza
con el término hebreo (emunah), que apela a la seguridad y firmeza que
inspiran quienes son dignos de confianza y permanecen fieles a sus
compromisos, amistades, creencias, actitudes, etc.
En los dos sentidos anteriores, hablamos de la dimensión ontológica de la
verdad, es decir, de la verdad que tiene cada ser con independencia de que
lleguemos a conocerlo. La verdad ontológica permite afirmar, por ejemplo, que
la ley de la gravedad era verdadera antes de que Newton la descubriese.
26
Decimos, en cambio, que un objeto es falso si provoca en nosotros apariencias
engañosas que confunden nuestro entendimiento.
En tercer lugar, hablamos también de verdad cuando algo coincide con lo que
las cosas son. Aquí la seguridad y firmeza que ofrece lo verdadero surgen por
el ajuste metodológico entre el conocimiento y la realidad. Estamos entonces
ante una representación adecuada de la realidad, ante una expresión correcta
de lo que es. Esta dimensión de adecuación, corrección, correspondencia
(orthotes, adecuatio) ha estado presente en la mayoría de las concepciones
históricas de la verdad, si bien ha sufrido en los últimos tiempos una
contestación directa.
En este último sentido, hablamos de la dimensión lógica o epistemológica de la
verdad, es decir, de la verdad de nuestro conocimiento de las cosas. Todo
conocimiento se refiere a un objeto que determina su verdad o falsedad. Aquí
el adjetivo “verdadero” no indica una propiedad de las cosas sino de nuestras
afirmaciones sobre ellas. Así la afirmación “este anillo es de oro” será
verdadera si realmente el anillo es de oro, pero si es de otro material (de latón,
por ejemplo) la afirmación será falsa. En lo que sigue nos ceñiremos sobre todo
a la verdad epistemológica.
2.2. TEORÍAS DE LA VERDAD
La siguiente clasificación resalta algunas de las concepciones de la verdad que
más han influido en los desarrollos contemporáneos
2.2.1. Teorías de la correspondencia
Una proposición es verdadera si está de acuerdo o corresponde con la
realidad.
Su formulación clásica proviene de Aristóteles:
“Es falso decir de lo que es que no es, o de lo que no es que es; es
verdadero decir de lo que es que es y de lo que no es que no es”
Si digo de un gato que no es un gato, o de un perro que es un gato,
estoy cayendo en la falsedad.
Pero si digo de un gato que es un gato, o de un perro que no es un
gato, entonces digo la verdad.
Tenemos, pues, dos ámbitos distintos, el de la realidad y el de nuestro
discurso. Cuando coinciden, estamos en la verdad, cuando no es así,
estamos en la falsedad.
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Esta idea quedó condensada en la fórmula medieval “adaequatio rei et
intellectus” (adecuación entre la cosa y el intelecto). Para casi toda la
filosofía tradicional, la correspondencia tenía lugar entre el pensamiento
o el juicio y la realidad, pero la filosofía contemporánea se fija en el
lenguaje y considera que la verdad tiene lugar cuando las proposiciones
se corresponden con los hechos.
De entre las variantes contemporáneas de la verdad como
correspondencia (teorías lógico-empíricas, teorías de la redundancia,
teorías dialéctico-empíricas) mencionaremos aquí la teoría semántica
de Tarski, según la cual una definición satisfactoria de verdad ha de
cumplir dos requisitos:
a. Distinguir entre lenguaje-objeto (lenguaje usado para hablar de los
objetos) y metalenguaje (lenguaje en el que hablamos acerca del
primer lenguaje). La definición de verdad se aplica sólo a las
oraciones del lenguaje-objeto, pero ha de ser formulada en un
metalenguaje. Esto explica por qué en un lenguaje cuya estructura
no se ha especificado exactamente, como es el caso del lenguaje
natural, nos encontramos con paradojas como la del mentiroso. (Ver
sección “Material de apoyo”.).
b. Definición: X es verdadera si, y sólo si, p. En donde p es
reemplazable por cualquier oración del lenguaje a que se refiere la
palabra “verdadera”, y X es reemplazable por un nombre de esa
oración. Así la proposición “la nieve es blanca” es verdadera si, y
sólo si, efectivamente es blanca.
A partir de estos elementos, Tarski propone la siguiente definición de
verdad: una oración es verdadera si la equivalencia es satisfecha por
todos los objetos, y falsa en caso contrario. La noción de
correspondencia es sin duda la que mayor fuerza y vigencia histórica ha
tenido, pero ha dado lugar también a problemas graves. En general, la
dificultad mayor que plantea es la separación de dos ámbitos que se
dan por establecidos (el plano proposicional y el plano objetual) en cuya
relación (de correspondencia) se basa la verdad.
De ahí que la teoría de la correspondencia vaya íntimamente ligada a la
postura metafísica llamada realismo, para el cual existe una realidad
independiente de nuestra mente que, no obstante, puede ser
representada. Pero para que una proposición pueda afirmar un hecho,
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debe haber algo en común entre la estructura de la proposición y la del
hecho. Esto sugiere que una proposición sólo puede ser comparada con
otra proposición, no con algo externo y completamente diferente al
lenguaje como es la realidad.
El problema se traslada entonces a la pregunta por qué pueden ser los
hechos más allá de nuestro lenguaje o de nuestro conocimiento de
ellos. La imposibilidad de salir de nosotros mismos, de nuestra mente y
de nuestro lenguaje, para situarnos en un lugar neutral y comparar el
lenguaje con la realidad, lleva a algunos pensadores a formular la
siguiente alternativa.
2.2.2. Teorías de la verdad como coherencia
Puesto que resulta difícil comparar una proposición con algo exterior al
lenguaje, lo que podemos hacer es compararlas entre sí. Así, una proposición
no es verdadera porque se corresponda con la realidad, sino porque es
coherente o consistente con todas las demás proposiciones que consideramos
verdaderas. La verdad no es una propiedad que se aplique a una proposición
aislada, sino a un sistema completo. La verdad de un sistema de proposiciones
indica que éstas son compatibles entre sí. Desde esta perspectiva, Neurath
defendía que es imposible averiguar si una proposición es verdadera o falsa,
comprobándola directamente. La única prueba de su verdad ser realiza
mediante la constatación de las relaciones entre nuestras creencias.
Por supuesto, el problema fundamental de esta postura reside en considerar
verdadero cualquier conjunto de proposiciones con tal de que no contenga una
contradicción. Pero si esto es así, deberíamos considerar verdadero un cuento
de hadas, por ejemplo. Esto ha llevado a algunos pensadores, como Rescher,
a defender que la coherencia no se refiere a cualquier sistema de
proposiciones, sino a un conjunto privilegiado de creencias, cuya verdad
consideramos garantizada y con respecto al cual las demás proposiciones
deben ser coherentes.
Esta aproximación supone, sin embargo, que la coherencia es un criterio
secundario de la verdad, en el sentido de que se utiliza después de haber
identificado ya ciertas proposiciones como verdaderas. Luego queda sin
resolver la cuestión de cómo reconocemos la verdad del conjunto privilegiado.
2.2.3. Teorías sociologistas
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Forman parte de este grupo todas las teorías que sitúan la verdad en las
relaciones entre los sujetos. De entre la enorme variedad de versiones
contemporáneas, destacamos aquí las dos siguientes: Las teorías pragmatistas
sitúan el fundamento último de la verdad en la acción del sujeto.
Para Peirce, por ejemplo, el conocimiento está en función de la idea del objeto
que tenga el sujeto, la cual es siempre parcial y limitada a su campo de
experiencia. Dado que la evidencia de que disponemos es insuficiente para
decidir entre creencias que compiten, la elección depende de razones como la
simplicidad o la elegancia. De ahí que pragmatistas como James o Dewey
defiendan una concepción instrumental de verdad, según la cual una idea es
verdadera si responde bien al fin para el que fue concebida, esto es, si cumple
bien su función, si es útil y eficaz. De este modo, no hay una experiencia
puramente objetiva en la cual no desempeñe un papel el éxito o la utilidad de la
acción que se persigue. La verdad deja de ser un supuesto reflejo objetivo de
la realidad, y pasa a ser una cuestión de solidaridad.
La historia de la ciencia muestra que unas teorías sustituyen a otras, lo que
lleva a pensar que no tiene sentido hablar de teorías verdaderas en el sentido
de adecuadas con la realidad, sino de verdad en tanto que producto de la
comunidad de investigadores.
La dificultad de esta postura consiste en que la utilidad es siempre secundaria
respecto de un fin. Luego vincular la verdad a la utilidad exige resolver por qué
y para qué es útil. La respuesta, obviamente, no puede residir en que la verdad
nos permite adaptarnos a la realidad, sino que pasa por determinar por qué hay
acuerdo en torno a una afirmación, mostrando, por ejemplo, los intereses en
juego. Abandonada la objetividad universal de la verdad, cobra importancia la
necesidad de llegar a un acuerdo con los demás, es decir, la intersubjetividad.
Precisamente ésta es el núcleo de las teorías del consenso.
2.2.4. Las teorías consensuales
Defienden que la verdad no es algo que posea el sujeto individual, sino el
producto de una comunidad de individuos en relación activa a través de un
discurso común. Las posturas de Habermas, Apel o Rorty, por ejemplo,
sustituyen el punto de vista absoluto (que nos permitiría conocer las cosas tal y
como son en sí) por un punto de vista en el que lo fundamental es argumentar
y negociar el acuerdo. Si una comunidad ideal de interlocutores llega a un
convenio, ha alcanzado la verdad que le es posible lograr.
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La verdad se transforma entonces en un ideal regulativo, y la dificultad reside
en imaginar un consenso entre comunidades que sea lo más amplio posible.
Por lo demás, los críticos de esta aproximación sostienen que siempre queda
abierta la posibilidad de que algo pueda ser verdadero con independencia de
que nadie lo crea o del acuerdo de la comunidad de sabios del momento.
2.3. Concepto y criterio de verdad
Quizá la definición de verdad como correspondencia sea la mejor, pero
tropieza con el problema de reconocerla, por lo que no siempre podemos
determinar con seguridad si nuestras ideas son verdaderas. Ante esto, puede
ser conveniente disponer de un indicador que, aunque no nos garantice con
certeza que hemos encontrado lo definido, nos permite orientarnos en la
búsqueda.
Por este motivo, se ha propuesto diferenciar la naturaleza de la verdad de los
métodos que empleamos para reconocerla. El concepto trata de captar el
significado, mientras que el criterio es el modo como se podrá reconocer que
una proposición es conforme a las indicaciones del concepto. Así, por ejemplo,
podemos considerar que la coherencia no ofrece el significado de la verdad,
sino una prueba que descarta como falsos algunos conjuntos de ideas (los
incoherentes) y que ofrece una pista conjetural de la verdad de otros (los
coherentes).
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