32
circuiaci6n restringida. Se ruega no citar sin la autorizaci6n del autor Santiago de Chile FLACSO-S~DE SA,NT~ . .z- 1- .--. EL SIGNIFICADO DE LOS COMPORTAE~~ENTOS * COLECTIVOS EXTRALEGALES EN LA IDEOLOGIA DE LA CUSE PíEDIA TECNICO-BUROCRATICA 1964 -. 1973 Ignacio ~albanth , 1

FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

  • Upload
    others

  • View
    0

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

circuiaci6n restringida. Se ruega no c i t a r s in l a autorizaci6n del autor

Santiago de C h i l e

FLACSO-S~DE S A , N T ~

. .z- 1- .--. EL SIGNIFICADO DE LOS COMPORTAE~~ENTOS *

COLECTIVOS EXTRALEGALES EN LA IDEOLOGIA DE LA C U S E PíEDIA TECNICO-BUROCRATICA

1964 -. 1973

Ignacio ~ a l b a n t h , 1

Page 2: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

1, Introducción

La presente monografia, t i ene como sentido aprovechar

=a primera acwnuiaci6n de datos, acerca de l o s comportamientos

colectivos extralegales, producidos en Chile, durante l a Ú l t i m a

&cada de vigencia de l sistema po l f t i co democrático, Los ante-

cedentes empfricos, con l o s que contamos no son s in embargo, sufi-

cientes como para aseverar l a certidumbre de nuestras observaciones;

son todavfa demasiado parciales. Han s ido obtenidos del d i a r i o

"El Mercurio1', a través de sus s fn tes i s dominicales, A pesar de

e s t a limitación, pueden dar lugar a una serie de razonamientos re-

lativamente fundados, estableciendo orientaciones de intergs , Eso,

es l o que nos proponemos hacer, mediante una esquemática sistema-

tización teórica, con e l sólo prop6sito de establecer l h e a s gruesas

de pensamiento.

- Cuando hablamos de significado, no nos referimos a l sen-

t ido que los hechos puedan tener dentro de l marco jurfdico o

nideolbgicott; consideramos que e l l o s ya han s ido abarcados a trav&

de una frondosa l i t e r a t u r a publicada especialmente en los años

1973 y 1974. Gran par te de e l l a , adopt6 una postura apologética,

observando s61.o s i l o s comportamientos colectivos se marcaban o

no dentro de las npautas establecidas1' .o d e l *Estado de DerechoN.

A p a r t i r de a l l í , se en i t i an juicios Qticos o ideoi6gicos que pre-

tendiah j u s t i f i c a r l a s diversas posturas po l i t i cas adoptadas. No

nos interesa introducirnos en ese campo, pues creemos quees de- -

i U ' -. . . - .

masiado grave el tema como para seguir viendo l o s hechos con pos-

turas y p a r h e t r o s establecidos. Pretendemos desentrañar e l signí- '>

ficado de l o s acontecimientos a l a luz de l a s orientaciones de Son-'

c iencia de una c lase soc ia l detenninada, surgida de l a ~ t e r o g e n e i d a d

est ructural propia de nuestro pafs : l a c l a se media técnico-burocratica,

Page 3: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

h.*'+., ,. -- "e Pensamos que los &entis%& %&%es debemos iracq un es- . . - ;A$ Lxr&

Puerzo de acumtiiación te6rica *sin fronteras\ %S tai moüo que po- . . - 2 yo,, , - & dambs efectivamente captar nuestra realid& - p r o ~ e 'eHte r -?b,.,\ . - . . : - S -- - .. 8. . -- .-C.:1y 4.4

Sardedah de situaciones impuestas por a l -sistema vig&& % d ~ a - - ? - 7 - 7 - - T

I _ c - S psy -- . %_ , %&t&b '@-ande como para . w e sean fort i f icadas y potenciadas -.. - m $$r$gs -

4 - e ~ , c *traba j& intelectualmente6 Nuestro esfuerzo cre-mos. *we debe

> - - - . -----, - hve r sb y &diente a generar esquemas comprensivos é integra-

idr&

Con e l presente estudio, sdlo perseguimos tener un b h

rrador que sirva para ordenar l a s ideas que han ido surgiendo de

l a lectura de diar ios y otros documentos bibliogrdficos, en los

h t h o s meses. Nos proponemos, explorar c ie r tas intuiciones s i n

pretender validarlas, cientfficamente en forma definitiva. Se . t r a t a tan ~ 6 1 0 de dar un paso dentro de una' investigaci6n en

marcha, pero que ademds tiene l a intención humilde, de ser acu-

mlativa y agregarse a otrqs de grupos paralelos de trabajo.*

.En esa perspectiva es ta eiaboraci6n pretende sumarse a'los tra- : bajos de Francisco Cumplido, Enso Faletto,- Manuel Antonio ~ a r r e t h , Norbert Lechner, ~ o m & Moulisn y Augusto Varas. D e una u ot ra forma esos autores comparten d is t in tos aspectos de l a m i s m a temática,

Page 4: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

- 3 d 1

Las acciones individuales o grupales que provocan re-

~ u l t a d o s societa les y que ce real izan fuera del marco formal de

la ley, pueden ser comprendidas a p a r t i r de varios puntos de v i s t a ,

E l primero es e l que s e s i t u a a p a r t i r de l a aparente

objetividad de l a propia legalidad y que es e l trasunto de l a hege-

moda social , a travgs de un período h is t6r ico determinado, E l -

segundo se ubica en l a bptica de l o s actores colectivos dominantes

y su ideología manifiesta o la ten te , Finalmente e l tercero ad-

quiere l a perspectiva de l o s aectores sociales dominados en d i s t i n t o

grado, y observa e l sentido que para e l l o s t i ene l a superaci6n de

l a noma. Nosotros adoptaremos más bien es te punto de mira,

Los comportamientos colectivos extralegales, si se

l e s quiere entender desde un punto de obse*vaci¿h soc ie ta l , no

pueden ser comprendidos sblo a p a r t i r de l hecho de la superacidn ,

de l a ley o de l a nidcologia jus t i f ica t ivam de l o s actores com-

prometidos. Esto debe hacerse a p a r t i r de l conf l ic to mismo,

arraigandose en e l propio campo de juego de las fuerzas interesadas.

Como creemos que e l sentido de l a c r i s i s no se encuentra

en l o formalmente sobrepasado consciente o inconscientemente o en

la visidn par t icu lar de cada uno de l o s actores, nos enfrentamos

a y doble desafío. Por una par te queremos proyec'tar l o s cm-

portamieritos en e l tiempo, t i p i f i c a r l o s y de esa manera e x t r a e r

m6s especificamente l a s motivaciones de l o s actores colectivos; ' -

por otra , deseamos considerar e l sentido posible de esas acciones- .- t

a l i n t e r i o r de l marco soc ie ta l , donde también se encuentra inmerso"-'. ' '

el aparato jurídico,

. - \r

. dato def ini t ivo, sino como un campo formal producido por ,el juego..y

confl ic to de l a s fuerzas. s e r 3 concebida como un in ten to colect ivo

F- - - - - --

Page 5: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

estabilizado histbrfcamente y que permite que e l empleo de l a s

herramientas de lucha por e l predominio social, se realice mediante

l a competencia entre organizaciones,

Al interior del contexto tedrico recien propuesto de modo

esquemático, los comportamientos colectivos extralegales s e r h

tomados literalmente, Bajo ese concepto se ha tratado de abarcar

a toda l a gama de acciones sociales individuales y colectivas que

r e f e ~ i d a s a movimientos sociales y fuerzas polfticas, impliquen uh sobrepasamiento de l a legalidad polftica,

Lo que nos interesa de estas conductas colectivas no es

l a gama o grado en que directamente puedan haber afectado e l orden

fomai, sino el significado que e l las fueron adquiriendo para uno

de los sectores. servía formalidad

demoer$tica: . l-a clase media ~&nico-~urocr&tica, . .

Para muchos hablar de clase media es un error ~onceptual

y prefieren referirse a los sectores o capas medias, Esta t&i-

*io¡ogia no es as&ptica, conciben a l a totalidad de este conglomerado

como un contingente wdisponiblen, a l a acci6n de f'uerza de los polos,

Nosotros por e l contrario, a par t i r de algunas eonstataciones indu-

cidas por l a historia inmediata, tomaremos una p a r t e de e l l a en calidad de actores colectivos, No nos preocuparemos, de toda l a

heterógqeidad de los sectores medios chibnos, sino de un grupo . '

especffico y detectable en l a historia social de los filtimos cincuenta

a,ños. Nuestro actor privilegiada, ser& aquel conglomerado social

compuesto por los asalariados de las capas medias, Los empleados,

técnicos y profesionales, que a l ínterior de l a s formas de organiza-

ción social del trabajo, estuvieron sometidos a rermuieracibn y se

expresaron colectivamente a través de l a s diversas formas de manifes-

taci6n del movimiento de trabajadores, fueran estas sindicales o pol i t ic ..

Page 6: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

2. Cmportamjrentos Extralegalec 1964 - '1973. . AZO 1964 - 1965 . -

Tipos de Comportamientos- (v6ase código anexo) ..:

12. Acrosto

2, iSeptiembre 2. Octubre 3. Noviembre 4, Diciembre 5 . Enero 6, Febrero 7 , Marzo 8. Abril 9-. Mayo 3.0; Junio 1L. Julio

o 2

Año 1965 - 1966 O 1

1. Septiembre .2. Octubre

- - 3. Noviembre 4, Diciembre 5, Enero 6 . Febrero 7. Marzo 8, Abri l 9. Mayo 10, Junio 11, Julio

" r , Total del Mes,

o 1 O :

O , 3 o O

Total de l Mes. O

Page 7: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

\ . "- -. ' 5 ( < ,

, e - ' L . : - -- . . - 1 .

/ . . NO 1966 - 1967 . . . ... O 1 2 ' 3 4 5 6 7 - 8 3 1 0 1 1 12 13 14'15 TotaldelMes

l i Septiembre 3 4 1 . 8 . - - 24 Octubre 3 5 - . - 8 ' 1 1 1 3 3; Noviembre

3 i 1 43 Diciembre 5 S; Enero 1 1 6% Febrero : ' O 7.. Marzo 1 3 4 8. ~brii : ' O

- 1 2 I 9. Mayo 1 4 10. 'Junío 4 2 1 7 11. Julio 4 3 ' 7 -

, 12, Agosto 6 2 8

O 2 0 2 7 2 1 0 0 1 2 O 1 1 O O O - ' O

T o t a i del Mla l

. .

1; Septiembre 2, Octubre 3. Noviembre 4. Diciembre 5 . Enero 6. Febrero 7. Mazo 8. Abril

de l Mes

3

9. Mayo 2 3 3 1 2 .. 10, Junio '. -

11. Julio 2 4 Y

- 12, Agosto - 1 .'l.'

9 2 6 2

0 1 4 1 7 1 1 6 1 O O O 0. O . O 0 ' 0 - 1 ' 6 .

Page 8: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

1. Septiembre 5 1 1 1 1 2; Octubre

3. Noviembre 1 4. Diciembre 1 2 3 5. Enero

1 3 6. Febrero 7. M m Z O 1 . 1 1 1 4 8. Abr i l 3 3 9. Milyo 1 1 1 4

10. Junio 3 4 5 12 11. J u l i o 1 1 1 1 4 12. ~ g o s t o ' 6 3 2 4 15

0 1 6 9 1 4 2 3 O O O 1 0 O O O O O O : I ~4 Tota l d e l Año. I MO 1969 - 1970

1. Septiembre 1 4 O 5 . 2. Octubre 3. Noviembre 1 2 3 4. Diciembre 1 3 2 1 1 8 5 . Entro 6. Febrero 1 2 1 4 7. NCVZO 1 7 1 9 8. Abri l 2 1 5 3 11

1 4 4 9. Mayo 9 10, Junio 7 5 4 2 18 11. Jul io 2 3 4 9 12. Agosto 1 5 2 . 1 1 1 -20 -

3 1 8 2 8 3 6 2 5 O O O O O O O O 1 O O '

l 1

Page 9: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

Año 1970 - 1971 \

l. Septiembre , 3 3 3 ..2 24 . . . . c.' "'".. ... . * ..

2, Octubre 3. Noviembre

4 ' 8. Abril 1 1 1 1 , 4 9. Mayo 1 1 . 2 10. Junio 3 2

1 5

11' Ju l io 1 2 2

r : 2 12, Agosto ' 4

1 5 8 3 5 7 7 1 0 1 3 0 O O 1 O O O'

I e-4 1 Total del APIO cO 1

M0 1971 - 1972 !... . ! l

. O 1 2 3 4 5 6 7. 8 3 10 11.-12 13..%? 2.5 Total del Mese 1; Septiembre 2 1

" - 2.Octubre 2 1 i ! 3

1 3 1 2 1 1 .

1 . 8 , 3 . Noviembre '7 1 1 12

1 1 4. Diciembre ; ' 2 -

5. Enero 1 3 2 1 1 6 "4 6 , Febrero 1 . i - '/ebMi3X!Z0 1 10 2 100 2 . 8, Abril 2 2

115 1 5

1 9. Mayo 1 5 2 5 6 2 1 31 10. Junio 2 3 1

- 3 6 13.. Julio 1' 2 1 5 1 i

10 12. Agosto 1 6 3 . 3 1 ,

. 1 14 . - * > -

4 3 5 2 0 1 1 0 2 6 9 5 1 8 0 1 O O 1 o a . o S ! $ -

.-

, -.. ., . . - . - '- J

., -\ _ Total del ARO. - 1 i

Page 10: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

-- -- 1 .Septiembre 4 5 3 5 1 2 . .- 2.0~ tubre 1 5 10 27 5 ,- .. 6 -

1 7 1 2 1 . 3 .Noviembre . . - . . -

6. Febrcxo V

1 9 2 2 2 7.Marzo 1 3 1 . .. 16. 8.Abrii 1 5 6 2 3 1 , 1 5 9. Mayo 4 6 5 1 1

19

10. Junio 1 15 3 4 S 2 < 19

nfl - 11. Julio 2 66 24 6 17 2 3

Mes,

Page 11: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

L . .

Comportamientos ~olec<ivos Extra~legales . . ,

O ~ lz~ imien tos

0.1 intentos de penetracibn en l a s W.UI

1. Tomas

, 1.1 Tomas de s i t i o s

1.2 Tmas de s i t i o s o bloqueo de ca l l es y carreteras

1.3 Tmas de &dos y predios agrfcolas privados

1.4 Tmas de tierras f i sca les 1 n 1.5 oficinas f i sca les '

1.6 tt m escuelas

1.7 11 colegios

1.8 locales universitarios

/ a T.9 " fábricas y empresas comercidles

1.10 li n h o s p i t a l e s y c l f n i c a s

1.11 m poblaciones

, 1.12 * radios, plantas de T.V. y demds M.C.M. / I I

2, Actos de terrorismo l

, , 2.1 Bonbas e n s i t i o s pfiblicos j

2.2 Bmbas en domicilios p ~ t i c & e e s

2.3 Incendios preconcebidos con f ines de sabotaje

agricola. o f o r e g a l . - . . -s . . .--- . . 2.4 Incendios preconcebidos con fines de sabotaje

. industr ial o minero

- 215 Bloqueo de carreteras con actos t e ~ i s t a s

2.6 @loqueo de comunicaciones telefónicas y telegrQicas

2.7 Bloqyeo de comespondencia

2.8 Corte de oleoductos

Page 12: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

L. 11 -

2.9 aptos y secuestros de aviones 8.3.9

2.10 Asesinatos politicos, enfrentainientos ,armados,

robos, asaltos, depósitos de m a s descubiertos 8,3,10

3, Huelgas ilegales y paralizaciones de faenas, paros 8.4.1

3.1 Cierre patronal . 8 e 4 e 2

nacionales 864.3

3.3 Trabajo lento 8.4.4

3.4 Quiebras fraudulentas \ 8.405

3.5 ~isminuci6n intencionadda de la producción,

acapcaramient os 8.4.6

4, Reuniones, concent~aciones y desfiles no autorizados 8.5.0

4.1 Agitaci6n callejera 8m5.1

4.2 Incidentes, contramanifestaciones, azmadas 8.5.2

4.3 Declaraciones anti-insti~tucionales 8.503

5 . Requisiciones e intervenciones ilegales, financia-

miento do organismos pfiblicos no creados por ley 8.6.0

6. Uso arbitrario de decretos de insistencia 8.8.0

7. Incumplimiento de sentencias judiciales 809.0

8. Presianes econ6micas y de tipo administrativo sobre

M.C.M. y Universidades 8.10,O

9. Asambleas Populares ~esolutivas 8.11.0 /

10 Tribunales Populcwes 8.12r0

11. Grupos Paramilitares. 8.13.0

12. Cuerpos directivos paralelos 8.14.0

13 4 Intervenciones ~ordneas 8,15,0

140 Intervenciones Indirectas en las FF.M. 8.l6,O

8.17.0

- - - -- - - =--r-.

Page 13: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

- 12 - 4.. ~ n d i i s i s ñ o i m a r h

Sin per juicio de constntaciones posteriores m& finas, que-

remos aprmclicar una primera ordenaci6n de 109 datos presentados

en l a s pfiginas anteriores.

L a obsemcibn primaria que s a l t a a l a vfs ta es l a progre-

sí& de los comportamientos colectivos extralognles, a trav6.s del

tieppo en consideracibn. wAigon impuis6 a grupos o individuos

significativos a un sobrepasamiento acumulativo de las pautas so-

c i a l e s dadas. Cuál fue ese factor? l

Nos parece demasiado vago hablar del nmarxismo internacio21alfi,

de "abusos de poderm o de nrespuesta a la violencia instituciona-

lizadz", etc. Es cierto que los que asf procedieron tienen que

haber encontrado sent ido a sus actos a l i n t e r i o r de un discurso

ideol6gico determinado, pero nos negamos a apl icar una mechica

demasiado direct; en e l campo intelectual. Creeemos que es intere-

sante preguntarse: fueron de l a misma fndole l o s actores?

Siendo la respuesta negativa, s61o se les podrfa homo-

geneizar en reiaci6n con la ruptura progresiva de l a inst i tuciona-

l l idad, mediante la superrposici6n de conflictos. El establecimiento .. . de es tos hechos, no da cuento s in embargo, de las motivaciones, e

n i d e l sentido de su interaccibn. Para encontrar esto Último,

poderno$ usar como aproximación, la t ipiPicaci6n asigmda, en virtixd

de l o s proyectos declaradodos o implicitos de las &erzas en pugna.

Entre 1964 y 1966, predominan casi a b ~ o l u t ~ m e n t e l o s t ipos 3 y 4 establecidos en e l código que corresponden a huelgas ilegales

y mckfestaciones o declaraciones destinadas a llamar l a atencidn

o a proGocsr expectaci6n pública. Estos comportrunientos pueden ser

Page 14: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

hiputados razonablemente a sec tores medios, proletariado o campesina-

do, Se produjeron cuando estos sectores, promovidos a organizarse

por la izquierda y l a dcrnocracia cristiana, t ra t~aron de adqui r i r

mayor presencia social . Los mismos p o d r h ser enmarcados a l

in t e r io r de una es t ra teg ia de continuidad o "democriitico nacionaln, 2/ que buscase l a mpliaci6n de hecho, de> marco juridico, Una ec-

pecie de intento de hacer mbs comprehensivo e l marco formal bajo

presión considerada legítima. En esa época se hablaba de huelgas

justas e in jus tas y de l a necesidad de perfeccionar l a democracia;

no p o d r h por l o tanto este t i p o de actos por si solos, generar

condiciones de ruptura del marco d d o para e l juego polft ico. Ellos

no eran considerados, i lcgit imos sino "meramente i legales? y estaban

destinados a llamar La atenci6n sobre determinados sectores, con

e l f i n de i nc rwen ta r su poder al i n t e r i o r d e l juego de fuerzas,

A partir de los años 1967 y 1970, se i n i c i a una nueva

etapa extralegal ; adquieren importancia los puntos 1 y 2 del ~ á d i g o

que se re f ie ren a las tomas y actos de terrorismo respectivamente,

Estos no son al ternat ivos de los t ipos anteriormente se@alados en

e l p h a f o precedente,, s ino pue se les acumulan, sin embargo, t ienen

a nuestro juicio una connotaci6n diferente, En efecto, corresponden

c a s i exactamente al periodo en que e l gobierno de Frei, decide

"congelarw e l proceso de reformas. Son c o e t b e a s con e l i n i c io del

proceso de' *polarizacibnflg de fuerzas pol i t icas . ~areceria ser

que es t e t i p o de comportamientos encuentran sentido dentro de l a

radicaiizaci6n de sectores de izquierda que observan e l f racaso de

l a d a de fidemocratizaciÓn progresivav y buscan l a po l i t i ca de

tener n e f ec to demostraci6nn mediante actos correspondientes a la

* d a soc ia l i s tan de poder ex t ras i s t h i c o . A l tratarse predominan-

temehte de tomas de terreno y *expropiacionesw, se i n i c i a la vfa

Page 15: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

ruptur is ta . L a i n t e r a c c i h pol f t ica , comienza a ser impulsada -

, fuera de l a "legitimidad hegcm6nican l a que presuponfa un c i e r t o

"ordenn o procedimiento para r e a l i z a r cambios. . l

E l nuevo camino, escogido por conglomerados que actuaran

en l a etapa an ter ior pero expresado a través de fuerzas poi$t icas

m& reducidas y f acilmcnte identif icables, t ra taba de crear "poder - aiternativo* acumulando fuerzas, f'uera del sistema. En e s t e caso. . s e hace manifiesto el proceso de crisis, pues ya no s o trata de

contradicciones absorvibles a l i n t e r i o r de l juego pol f t ico legiti-

mado.

Con todo, l a magnitud de los actos de s o b r e p a s d e n t o ,

desde un punto de v i s t a cuant i ta t ivo y aún sumados a l o s de la

etapa anter ior , no llegan a i n u t i l i z a r l a capacidad de control de

l a institiicionalidad. Eso si, que adquieren sentido e importancia

desde un punto de v i s t a cua l i ta t ivo , ya que afectan valores sis-

t h i c o s de mayor j&arqufa.

~i congelarse las refonnas estructurales in ic iadas DOY el

g o b i b ~ . ~ ~ ~ ue r-rel, y de este modo de j arse constancia que l a estra- t . <

tegia desa r ro l l i s t a tenia un tope, perfi lado por e l compromiso de . . fuerzas. plasmado en l a inst i tucionalidad, l o s part idos po l i t i cos y

sectores de ultra-izquierda deciden inpactar la directamente. La . . v ía ruptur i s ta , i n i c i d su proceso, atentando en contra de dos m o r e s

centrales sancionados en la ~ n t s t i t u c i b n de 1925: el orden pfiblico i n t e r i o r y l a pxopiedad.

Page 16: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

Los actos de esta etapa tienen una especial cmotac i6n

de tuptura, no s61o en t6rminos valbricos. NO afectaron exciusi-

vamente l a legalidad formal, s ino que a l mismo tiempo, significa-

ron e l quiebre del pacto social que sacralizaba ia ~onst i tucibn

Y que era en s i mismo, un mecanismo de poder que privilegiaba a

l a burguesfa financiero-industrial y a l a s clases medias t&nico-

burocrdticas en segundo orden. Los atentados a frmdos, s i t i o s y

bancos ponfan en a ler ta a l a burgueda. Los trabajadores por cuenta

propia y artesanos se sienten aludidos por l o s mismos. traducidos

a través de l a propaganda de l o s medios de comunicacibn de masas.

sin embargo, a diferencia de los casos anteriores, es el quiebre

del "ordenn, donde se afincaba su hegemonfa progresiva a trav6s

del poder politico, l o que daba l a clarinada de peligro a l a

clase media t&nico-burocrática, Los factores de conflicto fueron

diferentes pa ra l a s d i s t i n t a s clases y grupos comprometidos.

Entre 1970 y 1973 se produce una expansi6n geornetrica de

10s actos ajenos a l marco. Se siguen acumulsndo a los anteriores,

pero ahora se enriquece 15. gama y cualidad de las conductas co-

lectivas ilegales. Saltan de una c i f ra cercana a 100 a un n h e r o

superior a los 400. Dentro de l a clasificaci6n del ~ 6 d i g o . abar- - .

can significativamente l o s t ipos : 0, 1, 2 , 3, 4, 5 y 8; sin d e j a r ,

de exis t i r casos aislados en otros. En t h i n o s generales se .

refieren a: alzamientos, intentos de penetraci6n en las PF.AA.,

tomas, actos de terrorismo, huelgas y paros ilegales, ramiones y

Concuitraciones no autorizadas,, agitad.& y actividad poli t ica

ilegal, uso arbitrario de l a autoridad y manipuiaciQ de medios de

chmuiicaci& de masas. En conjunto esta enumeracibn cubre todos

10s dmbitos w ó r i c o s p3anteados por Francisco Cumplido. como

Page 17: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

claves .en la ~onstitucidn de 1925. Abarcan sus cinco tipos cen-

t r a l e s : 1) Independencia y seguridad exteriores, junto a paz

y orden ptiblico in te r io res ; 2) Propiedad; 3) Libertades espir ih ia-

les; 4) Libertad de trabajo; 5) Igualdad juridica: 6) Derechos de

reuni6n en lugares de uso pfiblico y derecho de l o c a m o c i 6 n . ~ E s t a

expansi6n tan abrupta de t ipos y grados t iene un sentido global en

si misma, se trata de lo que podrfamos denominar l a funcionalidad

rupturista o subversiva de l a s conductas colectivas extralegales

llevadas a cabo por l o s polos. L a sobreposícibn y acwrmiacibn

progresiva de conflictos extrainstitucionales , llevados a cabo fundamentalmente por l o s sectores de extrema derecha y extrema iz- .

mierda, sirvieron b&xicamente para ndemostrarn l a inu t i l i dad del

m a n o -para reguiar l o s confl ic tos producidos. Mientras l a d a

wrupturista* se acentuaba a l interior, de l gobierno de Allende,

por el otro extremo, l a derecha e l i tar ia , que desde mediados d e l

gobierno de F re i habfa hecho conciencia de su p6rdida progresiva

de predominio a l i n t e r i o r del "Estado Compromisow d e l 25, hacia

otro tanto y se manifestaba sin recato formal. Para estos sectores,

ahora l a constituci6n aparecfa como una camisa' de fuerzas, habfa

que reformarla, generaido Úna *Nueva ~ e p Ú b l 5 c a ~ . EI compromiso . l

inicial cmi l o s sectores medios, especialmente con i a clase media

t&ni&o b&ocr&tica. habia que deshacerlo porque se tornaba venta-

joso para esta ditima y aun mbs, peligroso.

Durante e l periodo emprendido en t r e 1966 y 1970, la

expresi6n r u p t u r i s t a de derecha se hizo efectiva sólo de modo es-

porddico, casi solamente de forma verbal a través de declaraciones

y publicaciones. En 1970 cuando se percata de su pérdida de

Page 18: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

- 17 -

de l o s sectores medios compuesta por l o s t rabajadores por cuenta

propia, agudiza s u e s t r a t e g i a subversiva-gremialista.

- -- - - -*c.pL

L\ As$ l a v i e j a ins t i tuc iona l idad , quedaba sostenida b5sica-

j' mente por l a clase media t k c n i c ~ ~ b u r o c r á t i c a , la que aun t e n i a

expectativas de incrementar s u poder, mediante una democracia en

expansión. E s t e s ec to r comenzb a perder s u fe a p a r t i r de 1970, I

cuando e l orden o procedimiento que has ta ahora l o habfa favore-

cido en s u proceso de emergencia soc i a l , se v i 6 afectado, La

swnatoria de conf l i c tos ext raf f?ormales fueron percibidos como

a ten ta tor ios a l a s n l iber tadesv co lec t ivas ; l a crisis de abaste-

cimiento como pbrdida d e l orden en e l consumo colect ivo; y e l

sectarismo burocrfítico tambien como p6rdida d e l con t ro l en materia

de producción. L a sensaci6n de anarqufa l a ianz6 a manifestaciones

co lec t ivas que l o eran propias : huelgas, paros, declaraciones.

. Ahora s i n embargo, se sumaron a l proceso de de t e r io ro de l a

legalidad y s i rv i e ron de catal izadores. Ciegamente colaboraron

, a d e s t r u i r s u propia base de poder.

Las pequeñas ref lexiones hechas en l o s ~ b r a f os an te r io res ,

permiten hacer una periodización h i s t b r i c a d e ca rác t e r y sen t ido

colect ivo, que aunque sea t r a n s i t o r i a da lugar a algunas i ~ t e r -

pretaciones. Podemos d i s t i n g u i r t r e s perfodos: 1 ) 19641966

en que.predomina a n ive l del juego d e fherzas p o l í t i c a s , la fase

de l a democratizaci6n progresiva. NI$ se expande el poder so-

c i a l de la c l a s e media técnico-bmocrát ica mediante l a r ea i i zac i6n

de un pacto s o c i a l de este grupo con o t ro s sec tores populares obre-

r o s y campesinos, a t raves de reivindicaciones s a l a r i a l e s y por

ende r ed i s t r i bu t ivas .

Page 19: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

O en que comienza e l proceso de polarizacibn

que se manifiesta en e l crecimiento sicyuiificativo de l a s tomas

por un lado, de actos de terrorismo por ambas partes, y de

declaraciones manifestando l a inef iciencia de l a instihicionalidad

por otro. El aumento de l a s huelgas pwa l l e g a a ciEras cercanas

a los tres millones de dfa hombre huelga, en dos dc estos años,

demuestra l a orientacfdn reivindicativa dominante en sectores

medios. Comienza a producirse l a ruptura del pacto social que

sustentaba l a institucionalidad. Por una p a r t e , se insinika el

distanciamiento entre l a clase media' técnico-bwocr$tica y los

sectores populares como producto de los lfmites del modelo de

desarrollo 'en proceso de aplicaci6n;. por o t r a l a burguesfa

industrial-financiera, deja entrever por medio de declaraciones

y algunas tomas de cminos, que no se siente c6moda, dentro ¿íel

rn,-u?co f omal y no l o encuentra adecuado como medio de de£ ensa de

sus posiciones, Se mantiene, sin embargo, e l poder b h i c o en e l .

sector técnico-burccsfitico, aun a pesar de un intento de alzamiento.

del maxo formal no llega a ser masivo.

3) 1970-1973 en que l a expansión geometrica del n h e r o

I

1

de comportmientos extralegales y cu significaci6n en términos de

"*orden9t colectivo, lleva l a institucionalidad a su m&:ima inut i l i -

j . E l grado de deterioro de l respeto a l a tqlegitimidadn del juego

polftico, a w no ha llegado a su punto cri t ico. E l sobre--pasamiento

dad y poT ende a un proceso de ruptura. Se pierde el nordenn del

juego democrdtico base de l a 'hegemonfa progresiva de l a clase

mdda y no se alcanza a constituir un poder obrero de reemplazo. .

'I 1 i

Page 20: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

burguesfa pasa abiertamente a manifestar sus intereses de de-

rmcamiento a l o s cuales se suman l o s comportamientos politicos

extralegales de l a ultra-izquierda y los actos sindicales y

gremiales ilegales de clase media. La niperposici6n de conflictos

fuera de campo legitimado, manifiesta l a crisis definitiva.

5 , Los sustentadores de l a democracia institucional.

Consi~ermos que para poder entender e l proceso Ce crisis

in s t i t uc iona lv iv idoporCh i l eene lÚl t imodecen iop nobas tacon ,

constatar l a ruptwa, n i con aplicar un voluntarismo semisuicida

a l o s actores en juego. Creemos que no es suficiente tampoco,

con observar l o s atentados a un memo formal dado, sino que es

preciso, incluso establecer que ocurrio detrbs, con l a "legitimidad

poiftica expresada en e l predominio de una Yideologfa democrbtica*,

que s e r d a corno marco de juego interclases. L o anterior nos lleva

a conceptualizar l a dernxracia y re fer i r la a nuestra realidad.

Desde un punto de v i s t a jurfdico o del derecho pol$tico,

l a Democracia "es una forma de gobierno.. Sus principios esenciales

respoz&n a l a pregunta: I) quién manda? 11) ~6mo manda? TII) Para

1 Democracia: e l gobierno' m& & mUnc3 do Sm%dWa Y -

de los p W o S r

II Democracia: e l gobierno con sujeci6n a l a ley y respandiendo - - ante e l pueblo

1

-- - - - - -- - - . --

Page 21: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6
Page 22: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

est-ctura de clases así de complejar es preciso tener en cuenta

e l origen del procedimiento democrático configurado en e l Estado

Chileno, L a wdemxraciaw de la ~ ~ n s t i t u c i 6 n del 25, inciuy6

originalmente a l a burguesfa y a l a clase media técnico-buro-

crbtica. Este Ú l t i m o s ec tw es e l que a nuestro juicio no puede

ser ccnhuidido, con l a "pequeña burguesfatl eurgpea del s iglo

pasado. Es aderibs e l que parece ser clave, para comprende^ l a

democracia chilena que se constituy6 por esos años,

E l sector social antes citado, no zbarca todos l o s

ámbitos llamados de sectores medios, o clases medias, sino un

grupo muy determinado, Fueron l o s sectores que adquirieron f

poder, originalmente mediante e l movimiento que sirvi6 de base

emergente a l a ~ o n s t i t u c i & del 25 a través del pacto civico-

m i l i t a r entre jhvenes oficiales y los sindicotos de profesores,

ferrocarriieros y fundamentalmente burocracia pública. A travgs

del proceso de consolidaci6n del nuevo *Estado CompromisoN, ese - .

sector se fue amalgamando y ampliando con nuevos contingentes

Pidamentalmente estudiantiles y profesionales, sedan esos l o s -

cuadros que se expresari'an politic,unente a través del Partido

Radical y luego a través de l a ~ h o c r a c i a Cristiana. Este última,

incluso pretendi6 consolidar una forma poiftica para expresar una

heterogeneidad de clases incorporando a su organizaci6n sectores

obreros y *marginales*,

S i se analiza l a historia ~ o l f t i c a de Chile de los Últimos

34 años, se palpa un claro predominio de los partidos ya enuncia-

estudia contingentes de mando ellos,

--

veremos

Page 23: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

UM c l a r a preponderancia de profesionales, pequfPIa burgaesia y

burocracia en e l Partido Radical y de profesionales junto a

burocracia, en t re l o s democratacristianos . Lo anter ior p e r f i l a el poder pol f t ico de e s t e sector,

pero hay m&, a partir de l o s mismos años, ese gntpo adquirió

progresivo poder econdmico o a l menos de "negsciacibnn dado e l

incremento del poderío gubernamental en las inversiones y manejo

financiero. E1 desarrol lo de l o s sectores semif i scaes , y la Fn-

gerencia gubernamental en e1 plano nsocialn de sama, educaci6n,

vivienda, etc., Aie expresi6n d e l "poder social" de las c lases

medias t &nico-burocrdticas.

, Las consideraciones anteriores, nos l levan a señalar que

si se quiere descubrir l a r e f e r e ~ c i a primordial de la democracia,

&I l a realidad chi lena es preciso buscarla bdsicamente en l a

c l a s e media tknico-burocrdtica. A nuestro ju ic io * la democracia*

fue para e s t e sector e l gran "caballo de troyan con e l cual fue

ampliando su *capacidad de juegon. . .

Para r e a l i z a r esa ' tarea , tuvo que coaligarse &n ni empao

a l o s sectores o$gan$zados de la c lase obrera. E l %eivindicacio- ,.

nismow, predominante en e l movimiento s indical , con su beneficio

aparente de wredistribuci6nwde ingresos propuesta por el "desa-

rrollismow en boga, fueron los elementos de a r t i c ~ a c i d n de

intereses . Ese proceso se mantuvo hasta que fue capaz de ser

absomrido por e l capitalismo en su f a s e de desarrollo. Se rompib

cuando cambid o comen26 a cambiar cualitativamente ei marco. L a

ruptura es curiosamente c o e t h e a con el <lesplazamiento del

Page 24: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

23 - c a p i t a I i ~ m ~ de su fase nacional, a ru fase de configuracidn

ntransnacionaln. Tuvo su *techom cuando e l *costo socia ln de

la acumuiaci6n de capi ta les n e c e s ~ r i o s para el desarrollo, debió

desplazarse hacia e l i n t e r i o r , ya que l o s cr\&ditos externos

meron congelados o nconClicionados~,

La dmocratizaci6n progresiva s e mantuvo como mecanismo

'de hegemorda de l a clase media, mientras fue posible subsanar las

ban l o s intereses centrales del sector po l f t i cmen te hegemÓnicb:

l a c lase media t&nico-burocrática. Cuando Qsta pemibl6 que

"suH orden, e l que habia contribuido a generar, habia sido sobre-

pasado, dej6 de sustentarlo, -

S i hemos definido l a insti tucionalidad como l a delimitacidn

de un campo de juego de fuerzas, l a inst i tucional idad pol i t ica del

25 t e d a como eje cent ra l "el procedimiento democrdticow, en l a

medida pue Qste era el instrumento privilegiado cano herramienta 1

\

- - - =?- -- -- .. *u

denlanilas reivindicativas que l a ligaban a l a clase obrera orga-

nizada. Cuando ese mecanismo no di6 para más, se rompí6 l a

alianza, l o que hizo propicio e l desplazamiento de parte del

proletariado, canalizado por sectores medios marginados, hacia

l a d a ruptur is ta , olvidando que era e l marco que l o s ~ r o t e g f a a

todos de l o s embates burgueses. ~ e j 6 al mismo tiempo a l a

clase media res tan te so la sosteniendo el marco ins t i tuc ional de-

mocr&tíco . ?

Desde e l punto de v i s t a de l a rec ien te exposici6n hemos

pensado a l a democracia básicamente como un "acuerdo de proce-

dinienton .g E s t e , 16gicamente es tablecia l o s limítes para

las formas de conflicto, y tendia a desplazar aquel& que afecta- .

Page 25: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

de lucha por l a clase media progresivamente dominante.

6. "~emocratizaciljn Progresivan. y ~gregaci6n de fuerzas sociales.

La inst i tucionalidad de 1925 fue concebida para e l go-

bierno *democrdticow, sobre l a base de l a consti tuci6n de mayorfas,

s i n embargo, e s t a s debfan ser configuradas dentro de l o s contingen-

tes inic ia les . Si pensamos que ese contingente sait6 de l 9,3$

de l a población t o t a l en 1920 a1 46,7% de l a población t o t a l en

1973 tenemos que pensar tmbika que hubo una variacibn cuaii- tativa del universo que no estaba prefigurada.

Creemos que en l a variaci6n aludida, se encuentra parte

de l a clave que explicaría e l sentido de l a democratizaci6n pro-

gresiva como un mecanismo destinado a cambiar l a relación de fuerzas

politicas entre la burguesfa y l a clase media tecno-buronit ica,

a favor de esta a t ima y sin t ras tocar el marco formal aparente-

mente. . Se pretendió cambiar el *cuadron mantenido "el marcom.

Dentro del 9, .Y! o 9,5% de -.l932 .era posible qub ,hubiese eqyilibrío

entre burguesia y c lase media, no lo era sin embargo, dentro del

46,7% de 1973. El primer cuadro obligaba a l a transaccibn. entre

clases medias y burguesia a favor de la Úitims* En el segundo

esa camposici6n pas6 a no ser necesaria, A p a r t i r de 1939, es

decir desde los tiempos del Frente Popular, habfan comenzado a

hacerse expiicitas una nueva manera de configurar mayorfas, median-

te el pacto entre la clase media técnico-burocrdtica y 10s sectores

organizados de l a ciase obrera. Esa f 6 m i a polftica emergente,

>

Page 26: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

puds tener algunos retrocesos derivados de los juegos polit$cos

de l sector dominante en e l plano económico, s in embargo tendid

a asentarse a p a r t i r de mediados de l a década de l 60. Debido a

l o anterior, pensamos que no es un albur que precisamente a p a r t i r de esos mismos años hayan comenzado a hacerse explfci tos

l o s afanes wruptur is tas de algunos sectores de l a burguesfa -

t radicional . Ellos fueron l o s más 16cidos en percatarse que si

continuaban por el camino winst i tucionaiw desaparecerian h i s t b - .

ricamente sin "pena ni glorian.

dsi como pensamos que algunos sectores de l a á ~ r g u e s i a se

fueron radicalizando en..la medida que perdieron l a esperanza en

una Wemocracia en expansibn", creernos que hay que observar

l o s motivos de radicalizacibn en e l otro. knbito de l espectro

pol i t ic0 chileno. . - -

. ,

Compartimos con Manuel A. ~ a r r e t & l a iaea de l a exfs-

tencia de una doble dimensión no.aciarada ai i n t e r i o r del programa . de la Unidad Popular: l a dimensión wcontinuidadn o wdemocratiza-

: ci6nN y l a dimensi6n nmpturan y. Pensamos junto con & que

e l Proceso de l a Unidad Popular a p a r t i r de 1970, pudo haber J , .

tenido e l sentido profundo de una mdemocratizaci6n no c a p i t a l i s t a w

pero que, e s to no fue recuperado ideoi6gicamente y muy por e l

CO""ario. se frustr6 en un nvacio teór ico ideológico producto i

del ncopismon y de l a f a l t a de formulación de un proyecto de

Page 27: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

revolución nacional. S i n embargo, pensamos que esa problemdtica

se dibqjb antes, a mediados de l o s 60.

L a inexistencia de un proyecto ideoi6gico claro, adecuado

a l a estm.xtwa de c lases y a l a realidad h is tór ica , no fu6 sin

embargo, patrinonio negativo y exclusivo de l a izquierda po l í t i ca ,

l o Pue ta r lb ih de l centro d e l espectro y quizds eso fue uno de l o s

factores que influyeron en su disgregación y polarización, ~i

efecto, s i tomamos los dos partidos mds representativos de este

sector , l a D.C. y e l P.R., tenemos que ambos suh.ieron quiebres

importantes, a l o largo d e l 6ltimo decenio. No sblo ocurri6 oso

en e l los , s ino que e l mismo fenbmeno, s e produjo en otyo par t ido

con mi contingente importante de c l a se media como e l Partido

S m i a l i s t a . Qu6 factores influyeron en ese proceso?

A rmestro juic io creemos que s e r i a importante tomar

en consideración l a conceptuaiizaci6n que hace Moulian d e l pro-

ceso de po ia r i zac ih : *El concepto de poiarizaci6n se define por

dos caracterfs t icas . En primer lugar 81 implica un conjunto de

movimientos de distanciamiento contradictorio o antagónico en t re A

tendencias de l sistema ideolbgico, las cuales enuncian cada vez

m& nis proyectos po l i t i cos en t&mhos que las hacen i r r eáuc t ib le s - .

e n t r e sf .n

"En segundo lugar, e i conckpto s e define, a l mismo tiempo . . - que co&o un proceso de distanciamiento, como un proceso de sim-

pi i f icac ibn de &ledada. 9/

Page 28: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

~i quiebre ideo16~ico del centro poiitico chileno que se

inicia a meüiados de l a década del 60, abarca especialmente a

la clase media técnico-burocrdtica. L a mayor par te de l o s pro-

cesos de ruptura, de l a s unidades polfticas que hemos tomado

para esta fornmiaci6n inic ia l , comienzan su proceso de pola-

rizmi6n al interior de las aulas universitarias y no como efecto

de fenómenos obreros. A nuestro juicio l o que. acurri6 a l in ter ior

de las unidades polfticas del caso, tuvo una doble d i m a i b n .

Por un lado no surgieron a l in ter ior mismo de l a clase media

t dcnico-burocr5tica, elementos que innovaran ni fonmiiac i6n de

pensamiento, s ino puntos de vis ta que repitieron acrfticamgnte

esquemas de pensamiento planteados en las cdtedras, pero' h i s t b

ricamente atingentes a otras realidades. Algunos se mantuvieron

afincados a fbrmuias intelectuales derivadas de esquemas &tic- - . doctrinarios, o t r o s pretendien60 innovar, se acogieron a f onrm- imiones que e l pensamiento marxista habfa aplicado con h i t o , en

otros contextos geogrdficos y otras épocas. Ambos olvidaron re-

a p e r a r en t 6rminos~ cientff icos , l a realidad heteroghea que se

les presentaba ante los ojos y donde l a propia clase media cumplfa

U" m01 tan importante. Por otra paste, no . podemos . dejar de tener

en cuenta l a dimensión orgdnica, en e l sentido qué pensamos que

las estructuras polfticas del caso, fueron incapaces de absorver

en planos directivos de participaci6n efectiva, l o s nuevos con- ,

tingentes generacionales de clase media, a s i como los nuevos

contingentes electorales provenientes de l o s mundos obreros, mar-

ginales y campesinos. Las fuerzas polfticas de centro fueron

hcapaces de dcv ,cuenta de l a heterogeneidad de l a es tmctwa de

Page 29: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

clases manteni6ndose en proposicione3 de democ~atizaci6n pro-

gresiva meramente formales, que encontraban su tope en el agota-

miento de l o s mo6elos de desarrollo propuestos en esa perspectiva,

Los nuevos movimientos, no fueron capaces de propiciar proyectos

soc ia l i s t a s que se encauzaran en e l sentido de l a ndemocratizaci&n

progresivatt, proponiendo nuevas formas de part icipaci6n que no

fuesen sólo pol i t icas .

En l a D,C, l o s par t idar ios d e l Hsocialismo comunitarioH,

no tradujeron su proyecto en un modelo societal de desarrollo,

sino que se mantuvieron en formulaciones inst i tucionales , y planes

pi lotos . h e l P.R. l o s p a r t i d a r i o s de l a s o c i a i democracia

no lograron t raducir su empeño s5no s61c en juegos pol i t icos ,

Los marginados de l o s part idos Oe centro, perdieron su base

original de custeiitaci6n, no lograron rehacerla con fortaleza.

Se perdieron as$ en e l trbCago de l v a d o te6r ico de l a propia

Unidad Popular.

- S i el proceso de polarización comenz6 al in ter ior ¿ie l a

'clase media tknico-burocrática, por razones de orden ide~16gic0,

creemos que s u segunda fase de simpiificaci6n progresiva, hay que

tratar de entenderla dentro del contexto de intereses mds espe- c i f i c o ~ y que vulgarmente fueron concebidos como *sectarismoff;

Pensamos que esa idea m& que una intrans5genci.a de orden ideo-

16gico-que corresponderfa a una primera etapa, se referia al pro-

ceso de rnarglnaci6n progresivo percibido por l o s sectores de l a

c la se media técnico-burocrdtica, que no se incorporaron a l a

U.P. Esos sectores vivieron en e l 70-73 un proceso

Page 30: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

- 29 - progresivo de excitisibn de l a admfnistraci6n pública y otros

centros de poder. dem mas captaron e l acceso de l a U.P. a l

gobierno cómo un peligro potencial e inminente de supresi6n de I

los mecanismos de participaci6n politica. Esas concepciones res-

paldadas por los mecanismos de Ynterpretaci6n legalw para

cambiar normas, y l o s proyectos de E.N.U., Asamblea Popular,

Tribunales Vecinales, m& l a s acciones extrale'gales de los gnipos

*rupturistasW y los problemas de abastecimiento constituyeron e l

catalizador l a radicaiizaci6n de l a clase media técnica-

burocrdtica y su consecuente disponibilidad. &d pasó a ser caja

de resonancia intrasistbnica, de los actos extralegales de l a

extrema derecha,

1

S 1

8. La importancia de l a %aduraci6nm de temdticas de *cambioN,

Al f inal izar esta pequeña ordenaci6n de ideas acerca de

l a c r i s i s institucional y e l significado de los comportami~tos

colectivos extralegales, no podemos d e j a r de proponer una htima

observación,

A pesar de l a polarización ideoi6gica y de la encarnizada 1

1 lucha de masas que tuvo origen en la. desarticulacián de l a

clase media thnico-burocrdtica, en el plano poiitico hubo s i n

embargo, agwios proyectos de reformar legal que se aprobaron casi

wiánimamente en e l campo legislativo o tuvieron una oposici6n

minkicamente muy poco significativa. Creemos que ese hecho, que

se di6 con l a Reforma Agraria de Freí y la ~aciorializacibn del

Page 31: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

- 30 - Cobre de Allende, pueden tener al& sent ido con su la rgo pro-

ceso de wmaduraci6nm pol f t i ca . Tanto l a Reforma Agrar ia como

l a ~ a c i o n a l i z a c i 6 n d e l Cobre ocuparon las pdginas e d i t o r i a l e s

de periódicos, revistas y espacios importantes en l o s medios de

comUMicaci6n, en general, durante un la rgo lapso 6e tiempo.

En o t r a s palabras sus t end t icas fueron largamente expuestas y

d i scu t idas especificamente item por i t e m . Creemos que ese

fenómeno fue uno de l o s que permitid que l a discusión acerca

de e l l o s , pasase progresivamente a desplazarse d e l plano de las

tpgeneraliclades ideolÓgicasnal t e r reno c i e n t f f i c o y t&hico. Se

const i tuyó as$ una sól ida base de incorporaci6n a l dmbito de

captación d e l poder hegem6nico de l a clase media técnico-burocr&

t i ca . TenienCío en n ien t a l o an t e r io r , denominaremos "maduración

ideoi6gicaV a un doble proceso dado por e l tiempo de exposici6n

a mefiios de camrmicaci6n de masas que t ienen algunas t e d t i c a a

p o l i t i c a s y por ni proceso de transformaci6n de l o s mecanismos

de formuiaci6n coiect ivos , que implica su despiazamiento del

n ive l de difusividad, a l plano cle l a especif icidad de l o s p lan-

teamientos.

Page 32: FLACSO-S~DE SA,NT~flacsochile.org/biblioteca/pub/memoria/1977/001230.pdf · de una frondosa literatura publicada especialmente en los años 1973 y 1974. Gran parte de ella, adopt6

Smelser, Routledge

3 V e r "Una Perspectiva para e l ~id.llsis de los Aspectos

1deol6giccs -02 fficos del Periodo 1970-1973 en Chile* de t

Manuel A. ~ s r r e t & , Enero 1976, 111 Continuidad y Ruptura,

pp. 7 - 10, Para mayor abm.damiento sobre e l punto conviene tener en

cuenta: Vacio ~ e d r i c o 1deoi6gico y Proyecto Nacional

Popular: Las Concepciones de l a ~ e o r f a y de l a ~ o l f t i c a de

l a Izquierda Chilena durante e l periodo 70 -73.

A este respecto vale l a pena considerar mbs detaiiadmente

l a escalo de valores de l a constitucibn del 25 Vrisis de

las Instituciones ~ w f d i c o ~ o l f t i c a s Chilenas, wF'rancisco

Cwnplido, pp. 83. r

"Democracia y Desarrollo: Aspectos conceptuales desde l a

Perspectiva del Derecho ~ o l f t i c o ~ , Prancisco Cumplico, pp. 1

, u:,' L "Notas sobre el tema de las Condiciones Sociales de l a Demo- L r

cracian, Angel Flisfisch, pp .6 *

(1) PP. 10

.id. punto (2)