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Comunicaciones en Socioeconomía Estadística e Informática 2003, Vol. 7 Núm. 45-87 45 FRACASO ECONÓMICO DE TRES UNIONES DE EJIDOS Y COMUNIDADES ARTESANAS EN LA MIXTECA OAXAQUEÑA Rosario Carrasco Pérez 1 , Edilberto Niño Velásquez 2 RESUMEN Para conocer los factores que explican su fracaso económico, se estudiaron tres de las 10 uniones de ejidos y comunidades generadas en la Región Mixteca, en el estado de Oaxaca, México, en 1989. Las Uniones estudiadas llevan por nombres: 1) Solidaridad Mixteca, 2) Mixtecos del Norte, y 3) Porvenir Mixteco. Se exploró: a) los motivos del gobierno estatal y de los artesanos para constituir las Uniones, b) las relaciones que los Consejos de Administración de las Uniones, especialmente sus presidentes, establecieron con los funcionarios públicos, con los artesanos de la Región, con el mercado de artesanías de palma y con otras asociaciones similares, c) el funcionamiento interno de cada Unión y, d) la participación de los artesanos asociados en todos los procesos necesarios. Se hizo revisión bibliográfica y documental, entrevistas a informantes clave y observación directa. Se encontró: a) las Uniones tuvieron su origen en el interés del gobierno estatal por atraer fondos federales hacia el estado de Oaxaca, los artesanos no expresaron motivación ni interés alguno por ser asociados o por constituir las Uniones, ellos fueron involucrados por técnicos y por funcionarios institucionales b) los consejos de 1 Estudiante de Posgrado de la Especialidad de Desarrollo Rural 2 Profesor Investigador Titular de la Especialidad de Desarrollo Rural

FRACASO ECONÓMICO DE TRES UNIONES DE … · 2006-12-05 · Ambos consideran que las organizaciones o empresas y las (OE) están reguladas por leyes específicas... como la Ley Agraria,

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Comunicaciones en Socioeconomía Estadística e Informática 2003, Vol. 7 Núm. 45-87

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FRACASO ECONÓMICO DE TRES UNIONES DE EJIDOS Y COMUNIDADES ARTESANAS EN LA MIXTECA OAXAQUEÑA

Rosario Carrasco Pérez1, Edilberto Niño Velásquez2

RESUMEN

Para conocer los factores que explican su fracaso económico, se estudiaron tres de las

10 uniones de ejidos y comunidades generadas en la Región Mixteca, en el estado de

Oaxaca, México, en 1989. Las Uniones estudiadas llevan por nombres: 1) Solidaridad

Mixteca, 2) Mixtecos del Norte, y 3) Porvenir Mixteco.

Se exploró: a) los motivos del gobierno estatal y de los artesanos para constituir las

Uniones, b) las relaciones que los Consejos de Administración de las Uniones,

especialmente sus presidentes, establecieron con los funcionarios públicos, con los

artesanos de la Región, con el mercado de artesanías de palma y con otras asociaciones

similares, c) el funcionamiento interno de cada Unión y, d) la participación de los

artesanos asociados en todos los procesos necesarios.

Se hizo revisión bibliográfica y documental, entrevistas a informantes clave y

observación directa.

Se encontró: a) las Uniones tuvieron su origen en el interés del gobierno estatal por

atraer fondos federales hacia el estado de Oaxaca, los artesanos no expresaron

motivación ni interés alguno por ser asociados o por constituir las Uniones, ellos fueron

involucrados por técnicos y por funcionarios institucionales b) los consejos de

1 Estudiante de Posgrado de la Especialidad de Desarrollo Rural 2 Profesor Investigador Titular de la Especialidad de Desarrollo Rural

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

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administración de las Uniones, especialmente sus presidentes, establecieron con los

funcionarios públicos relaciones de obediencia y de dependencia; con los artesanos de

la región establecieron relaciones mercantiles; con el mercado de artesanías y con los

intermediarios, establecieron relaciones de sometimiento y a veces de conflicto, y no

establecieron relaciones con asociaciones similares de nivel estatal, c) las relaciones

que los funcionarios públicos establecieron con los consejos de administración,

especialmente con sus presidentes, fueron autoritarias e impositivas, d) las Uniones

propiamente no funcionaron y e) la participación de los artesanos formalmente

asociados fue nula en todos los procesos necesarios. En el proceso de toma de

decisiones para constituir las Uniones y sus consejos de administración los

funcionarios públicos no pidieron la opinión de los artesanos, no promovieron y ni

siquiera propiciaron la participación activa de ellos. En relación con la administración y

a la operación de las Uniones resultantes, los funcionarios no tomaron en cuenta las

circunstancias socioeconómicas externas de los artesanos, su idiosincrasia, ni su

cultura. En general, la mayoría de los artesanos nunca estuvieron conscientes de su

pertenencia a las Uniones ni del funcionamiento de las mismas. Prácticamente las

Uniones no existieron en la realidad social mixteca.

La consecuencia de estos hechos, se concluyó, fue el fracaso económico que aquí se

documenta.

Palabras clave : Asociación, fracaso económico, campesino, artesanos, participación,

instituciones.

INTRODUCCION

Hablar de organización campesina para la producción en México, necesariamente

conduce a la búsqueda de los antecedentes históricos. Se encontró que los gobiernos

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del México contemporáneo comenzaron a prestar atención a la organización campesina

para la producción después de iniciada la Revolución Mexicana de 1910, concretamente

en el período del Presidente Álvaro Obregón (1920-1924). Entonces, por primera vez, se

reconoce la importancia y necesidad de fomentar “la organización campesina para la

producción” como una posibilidad de mejorar la producción agrícola, siendo a partir de

entonces que el gobierno empezó a legislar sobre este aspecto, creando las condiciones

necesarias mediante leyes y decretos que dieran legalidad al surgimiento de procesos

de organización en el campo, generando para ello diferentes formas asociativas legales

que incidieran de manera directa en la organización de las actividades productivas de

los campesinos, con el fin de propiciar al interior de los ejidos y las comunidades

mejores condiciones de vida de la población rural. (Eckstein Salomon et al, 1979).

Desde entonces, diversas han sido las contribuciones de investigadores que han

trabajado en relación con el problema de la “organización campesina para la

producción”. Estos, por un lado, han estudiado y analizado los procesos

correspondientes de manera específica en las diferentes realidades del medio rural a lo

largo y ancho del territorio nacional y por otro, han teorizado y abundado de acuerdo

con su experiencia y conocimiento sobre la definición, delimitación y conceptualización

del término “organización campesina”, procesos de constitución y operación,

posibilidades, condiciones y procesos de su desarrollo, y han evaluado los logros

que, por medio de las organizaciones constituidas y operadas al amparo de los

gobiernos, se han obtenido en relación con la autogestión y al mejoramiento de las

condiciones de vida de la población rural, objetivo básico de las organizaciones para la

producción impulsadas por los gobiernos de este país durante el siglo que está

terminando.

Encontramos que mientras para algunos autores organización campesina significa el

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

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agrupamiento o asociación de los campesinos, sea por sí mismos y por iniciativa propia,

sea por iniciativa y acción gubernamentales, con base en intereses y en busca de

objetivos comunes de los propios campesinos o de las instituciones gubernamentales,

entre los que se pueden encontrar la producción, industrialización y comercialización de

productos agropecuarios, además de procurarse los campesinos o hacerles llegar

diferentes servicios por parte del gobierno generalmente a cambio de apoyo político;

para otros implica el inicio y desarrollo de un proceso que está supeditado al

cumplimiento y logro de diferentes etapas de maduración, que como resultado darán la

conformación de asociaciones y sujetos colectivos campesinos.

Entre los trabajos más relevantes y recientes sobre este tema están los realizados por

Niño (1980 y 1994), Rello (1990), Martínez (1991), León (1991), y Rojas (1995), entre

otros, quienes desde diferentes perspectivas abordan la organización campesina como

concepto y como realidad. Algunas de sus consideraciones al respecto, señalan que la

“organización campesina debe ser comprendida más como un proceso que como una

estructura dada; que engloba un sinnúmero de posibles acciones con objetivos y

orientaciones distintas” (León, 1991). “Un proceso en que el grupo es el organismo

social más simple del cual se parte hacia la asociación y al sujeto colectivo y cuyo

desarrollo implica la formación en cada uno de sus componentes, de una conciencia

individual respecto de: a) él mismo como individuo componente del grupo, b) los otros

componentes del grupo, c) el agente que promueve o impone la formación del grupo, y

d) el grupo mismo, y en el que la formación de esta conciencia permite que el grupo deje

de serlo y se convierta en una asociación, la cual se caracteriza porque todos y cada

uno de sus miembros han logrado la formación de una conciencia individual respecto

del grupo y de su propia posición en él, son sujetos individuales en relación con

objetos comunes a todos los socios en la asociación, establecen objetivos y finalidades

grupales, realizan procesos semiautónomos de organización y de colaboración entre

Comunicaciones en Socioeconomía Estadística e Informática 2003, Vol. 7 Núm. 45-87

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ellos, y tratan de actuar coordinadamente con el propósito de alcanzar objetivos

comunes; características que, fortalecidas por las acciones necesarias a la solución de

los conflictos que el logro de aquellos objetivos implica, constituyen el punto de

partida del proceso de desarrollo de la asociación que, a través de la formación y

desarrollo de una conciencia colectiva, llega a convertirse en un sujeto colectivo”

(Niño, 1980 y 1994).

Para efectos del estudio y análisis de estos procesos en el medio rural, en este estudio

se puede seguir a Niño (1994) que propone la distinción radical entre organización y

asociación, identificando la primera como un ente económico o empresa económica, y a

la segunda, como un ente político formador, detentador y ejercedor de poder,

gestionario, representativo, defensor de los derechos e intereses de los socios; o a

Rojas (1995) que divide la diversidad de formas asociativas de los agricultores y

campesinos mexicanos en dos grupos, uno que comprende las “organizaciones

económicas” (OE) y otro que engloba las “organizaciones reivindicativas” (OR), siendo

las primeras (OE) aquellas “que centran su actividad en la esfera productiva de la

agricultura mientras que las (OR) centran su actividad en la defensa y representación de

intereses de los agricultores y campesinos no sólo como campesinos agrícolas, sino en

su dimensión más amplia de su actividad y posición como ciudadanos ligados a una

profesión. Ambos consideran que las organizaciones o empresas y las (OE) están

reguladas por leyes específicas... como la Ley Agraria, la Ley General de Cooperativas,

la Ley de Asociaciones Civiles, etc.; que les determinan su estructura y funcionamiento;

y que las (OR) y las asociaciones están amparadas de manera genérica por el artículo

noveno de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual establece

la plena libertad de asociación para todos los ciudadanos mexicanos siempre y cuando

sus objetivos sean lícitos.

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

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Generalmente en el lenguaje común la palabra “organización” es usada para nombrar

tanto al ente económico como al ente político, pero no es así en el lenguaje legal, pues

en las leyes se habla de formas asociativas y no de formas organizativas para referirse a

la cooperativa, la unión de ejidos y comunidades, etc. Además, el nombrarlas de una u

otra manera tiene implicaciones teóricas, ideológicas y políticas importantes. Sin

embargo, y para hacer este escrito accesible a todos los posibles lectores, emplearemos

la palabra organización como es usada comúnmente en el lenguaje coloquial y

burocrático.

En la actualidad, el estudio de la organización campesina para la producción sigue

siendo de fundamental importancia por el hecho de que continúa teniendo como fin

último el propiciar al interior de los ejidos y las comunidades rurales mejores

condiciones de vida para la población rural mediante la generación de mayores ingresos

económicos producto de la actividad productiva realizada en conjunto por los

campesinos socios; sin embargo, vemos que esto no ha sido posible y que aun cuando

algunas de estas organizaciones han llegado a obtener algún éxito económico, en

general se puede decir que la mayoría de ellas han fracasado en su intento de mejorar el

nivel de vida de la gente del campo, que no logra consolidarse económica ni

socialmente. Esta es la base de la preocupación por indagar respecto a las razones o

causas que durante tanto tiempo han impedido a las organizaciones alcanzar sus

objetivos.

Este problema es abordado concretamente en una de las regiones más pobres del país,

como es la región Mixteca Oaxaqueña, en organizaciones campesinas para la

producción creadas por el Estado y definidas como uniones de ejidos y comunidades, y

cuya actividad económica se encuentra basada en la producción, el acopio y la

comercialización de artesanías de palma.

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Bajo esta perspectiva, con la presente investigación se abordó la problemática

específica padecida por tres uniones de ejidos y comunidades productoras, acopiadoras

y comercializadoras de artesanías de palma creadas por el gobierno del Estado en 1990

en la región Mixteca Oaxaqueña, región en que los gobiernos como generadores de

proyectos económicos han tenido toda una serie de fracasos en la búsqueda expresa

del bienestar social y económico de los tejedores de artesanías de palma.

Con la presente investigación, además de hacer un recuento general de las experiencias

en organización campesina que en torno al tejido de la palma se han implementado en la

región, se planteó responder a algunos cuestionamientos que en los tiempos actuales

permitieran explicar o encontrar el por qué del fracaso económico y social de un

programa más de gobierno, que mediante la generación de todo un conjunto de

organizaciones campesinas para la producción, en este caso de Uniones de Ejidos y

Comunidades, por cuarta vez, según la información con que se cuenta, enfrentó y trató

de resolver la problemática social en que los productores de artesanías de palma han

estado y continúan estando inmersos actualmente.

Dichos cuestionamientos son los siguientes: ¿Cuáles son las diferentes causas que

propiciaron el fracaso económico y social en las tres uniones de ejidos y comunidades,

cuya actividad consistía en la producción, el acopio y la comercialización de artesanías

de palma, en la Mixteca oaxaqueña?, ¿En qué parte de los procesos de planificación, de

progra mación, asociación, producción, de acopio y de comercialización están ubicadas

estas causas?, ¿Cuáles son sus interrelaciones y cómo funcionan?.

Como hipótesis general que permitió guiar el desarrollo de la investigación se planteó la

siguiente: “El gra do de éxito económico alcanzado por las uniones de ejidos y

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

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comunidades productoras, acopiadoras y comercializadoras de artesanías de palma, está

directamente relacionado con la proporción: 1) En que fueron elaborados y ejecutados

los planes y programas de producción, acopio y comercialización de artesanías de

palma; 2) En que las uniones lograron asociarse a nivel estatal con otras organizaciones

coincidentes en intereses y características para lograr un mejor trato en la producción,

comercialización e industrialización de sus artesanías de palma, y en relación también

con 3) la forma como fueron creadas las uniones de ejidos y comunidades, así como

con la forma y contenido de las relaciones que las uniones de ejidos y comunidades

establecieron con las instituciones y con el mercado de artesanías de palma”. Como

objetivo se propone; conocer y determinar las diferentes causas que propiciaron el

fracaso económico de las uniones de ejidos y comunidades, la ubicación de las mismas,

así como sus interrelaciones y funcionamiento.

En general se trata de una investigación crítica cuya importancia radica en que con ella

se trata de descubrir las causas del fracaso económico en tiempos recientes de una

experiencia más de organización campesina para la producción en la región mixteca

oaxaqueña, ante la cual los gobiernos no han podido, igual que en experiencias

anteriores, llevar los beneficios económicos y sociales prometidos. Además, con la

información que se presenta se pretende despertar el interés y la preocupación de

quienes son responsables de la toma de decisiones institucionales, para que analicen y

discutan respecto al cómo y el para qué de la organización campesina en la Mixteca en

los tiempos actuales, ya que de todo lo que hasta hoy se ha hecho por parte de las

instituciones encargadas de generar estos procesos, poco puede ser rescatado.

MATERIALES Y MÉTODOS

La metodología seguida para la realización de este trabajo de investigación se compone

de diferentes partes: a) preparación del proyecto de investigación, b) selección de las

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uniones de ejidos y comunidades socias a ser abordadas, c) elaboración de hipótesis,

d) aislamiento y operacionalización de variables, e) selección de fuentes de información,

constituidas por los Consejos de Administración de las uniones y sus presidentes así

como por representantes comunitarios, f) trabajo de campo, consistente en entrevistas a

los actores, observación directa y consultas documentales, g) procesamiento de la

información y, h) trabajo de gabinete.

Para realizar el estudio fueron elegidas las Uniones de Ejidos y Comunidades

siguientes: Solidaridad Mixteca, Mixtecos del Norte y Porvenir Mixteco, la unidad de

análisis estuvo constituida por cada Unión, y el universo de estudio, por las tres

Uniones seleccionadas.

Para elegir cuáles de las diez uniones de ejidos y comunidades, se aplicaron los criterios

siguientes: a) que hubieran sido constituidas para dedicarse a la producción, al acopio y

a la comercialización de artesanías, b) que fueran producto de la gestión del gobierno

estatal, c) que hubieran sido generadas a partir de la firma del Convenio de

Concertación firmado por los gobiernos estatal y federal el 10 de abril de 1990 y que

fueran asociaciones creadas bajo las mismas condiciones y circunstancias en que se

constituyó cualquiera de las diez uniones de ejidos y comunidades productoras,

acopiadoras y comercializadoras de artesanías en la región.

Se estableció como variable dependiente a explicar el grado de éxito económico

alcanzado por las uniones de ejidos y comunidades creadas para producir, acopiar y

comercializar artesanías de palma en la Mixteca Oaxaqueña, y como variables

independientes, las acciones estratégicas establecidas como objetivos en las actas

constitutivas de la s uniones. Se consideró que dicho grado de éxito podía ser medido

por la relación entre el número de acciones estratégicas realizadas u objetivos logrados

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

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y el número de objetivos planteados. La relación simplificada fue ubicada en una escala

para poder calificarlo; dicha escala es: 0-1/3 (Malo), 1/3-1/2 (Regular), 1/2-2/3 (Bueno),

2/3-3/3 (Muy bueno). Esta escala de medición también fue útil para ver en qué medida

cada objetivo había sido logrado, ya que el logro de cada uno de ellos depende de la

realización, por parte de la Unión, de diferentes acciones que, de acuerdo con el Acta

Constitutiva de cada Unión debieron ser ejecutadas. Esto permitió ver, de acuerdo con

las acciones ejecutadas y las no ejecutadas, cuánto de cada objetivo pudo ser

alcanzado. A continuación se muestran de manera general, las acciones que el logro de

cada objetivo implicaba.

Objetivo uno: incrementar la producción, el acopio y la comercialización de las

artesanías de la palma

Elaboración y ejecución de planes y programas de producción, acopio y

comercialización de artesanías de palma. Organización para el trabajo.

Objetivo dos: aprovechar intensa y racionalmente el recurso natural de palma

Promover la explotación y el uso racional del recurso natural de la palma

Objetivo tres: incrementar y mejorar la producción de artesanías de palma

Promover y apoyar acciones tendientes a la obtención de apoyos para desarrollar la

rama de producción.

Objetivo cuatro: promover el desarrollo rural regional

Apoyar moral, económica y materialmente el desarrollo rural de sus comunidades

miembros.

Comunicaciones en Socioeconomía Estadística e Informática 2003, Vol. 7 Núm. 45-87

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Objetivo cinco: asociarse con otras asociaciones a nivel estatal para obtener beneficios

Promover la firma de convenios de colaboración.

Los materiales utilizados fueron: a) guías de revisión bibliográfica, de entrevistas y de

observación directa, así como grabadoras y cintas para grabar; cada uno de los cuales

se usó para aplicar las técnicas correspondientes.

RESULTADOS

1. El tejido de artesanías de palma en la Mixteca Oaxaqueña

La actividad del tejido de artesanías de palma en la Mixteca Oaxaqueña cuenta con una

larga historia que va más allá del tiempo de la conquista española. Durante la época

prehispánica su importancia comercial era mínima a pesar de que la economía de

intercambio era tan importante en la cultura mixteca de aquellos tiempos.

Al llegar y establecerse en esta región con la decisión de dominarla, y después de

haber conocido la organización social de poder, religiosa y productiva existente, los

españoles se dedicaron a impulsar diversas actividades económicas comerciales,

teniendo como finalidad el lucro, mas no la del intercambio o trueque que tan importante

había sido en el pasado reciente. Entre las actividades económicas impulsadas se

encontraban el cultivo del trigo, de la caña de azúcar, del maíz, de la ganadería extensiva,

la producción de seda y de la grana cochinilla que prácticamente les fue arrebatada a los

indígenas por su importancia económica. ( UACH. 1986)

Bajo estas circunstancias de economía de dinero y de lucro, sobre todo después de la

desaparición de la industria de la seda y de la grana cochinilla, a finales del siglo XIX y

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

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principios del XX, empezó a adquirir importancia la actividad del tejido de la artesanía de

palma, impulsada principalmente por capitalistas españoles quienes lograron el

establecimiento de un mercado nacional e internacional para este tipo de artesanías.

A pesar de la trascendencia histórica de esta actividad artesanal y de su importancia por

la cantidad de pueblos dedicados a ella en los tiempos actuales, es hasta 1934 que el

Presidente de la República, General Lázaro Cárdenas busca, a través de las diferentes

dependencias oficiales, combatir de alguna manera los efectos negativos que el

mecanismo de explotación históricamente gestado estaba produciendo en los

productores de artesanías de palma ubicados en las múltiples comunidades dedicadas a

esta actividad económica. Para ello, su gobierno promovió la creación de 35

asociaciones cooperativas en las que los tejedores con su participación pudieran

organizarse y enfrentar así sus desventajas ante el mercado de sus artesanías; sin

embargo, "por cuestiones burocráticas y de formalidad" (Ruiz, 1939), estas asociaciones

nunca pudieron consolidarse en la realidad, y ante esta situación la salida implementada

por el gobierno fue la diversificación de la actividad artesanal, incluyéndose ahora la

explotación de la fibra del maguey, con el fin de que los tejedores de palma encontraran

su sustento no sólo en el tejido de artesanías de palma, sino también, en la producción

de artículos de otras fibras naturales como el maguey y la lechuguilla.

Después del fracaso de las 35 cooperativas creadas de julio a octubre de 1934, es hasta

1973 que el gobierno mexicano vuelve a interesarse por el desarrollo de esta actividad

económica, y en particular, por el problema de la comercialización de las artesanías de

palma creando, entonces, el Fideicomiso de la Palma (FIDEPAL), que tuvo como

objetivo principal ofrecer un mercado constante y de mejores precios para los

productos de palma de los tejedores; sin embargo, debido a su dependencia directa del

gobierno, en lo material, económico y técnico, así como al desconocimiento que de él

tenían las poblaciones mixtecas "para quienes había sido creado", no logró una gran

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incidencia en beneficio de los tejedores, y desapareció en 1975 por Decreto, como había

nacido, sin que los tejedores se dieran cuenta de ello.

El 23 de enero de 1976 por Decreto Presidencial, se decidió la creación de una empresa

de participación estatal con estructura jurídica de “Sociedad de Responsabilidad

Limitada, de Interés Público y Capital Variable”, que sería denominada como FIDEPAL,

S. de R. L. de I. P. y C. V., y que estaría integrada por cinco Sociedades de Solidaridad

Social, que en ese momento no existían y que, por lo tanto, era necesario que en ese

mismo año fueran constituidas. A diferencia del FIDEICOMISO, la empresa FIDEPAL

por decreto era más ambiciosa en sus objetivos, puesto que no sólo se concretaría a la

búsqueda y ofrecimiento de un mercado constante y de mejores precios para las

artesanías de los campesinos tejedores, sino que además de eso, se proponía "cultivar,

explotar y aprovechar los bosques de palma; industrializar, comercializar y exportar

artículos tejidos con fibras naturales y sintéticas, así como propiciar la participación de

los productores y artesanos de la palma en las utilidades, administración y propiedad de

la empresa" (Gobierno Federal de México. 1990, al declararse su desaparición).

Como se puede ver, FIDEPAL como empresa, tenía objetivos más claros, a largo plazo y

de mayor amplitud. A través del cumplimiento de sus propios objetivos este FIDEPAL

debía encontrar la manera de involucrar a los campesinos tejedores de artesanías de

palma de la Región en todo el proceso productivo y de comercialización tratando de

que con ello esos tejedores encontraran mayores beneficios económicos por el

desarrollo de su actividad productiva; sin embargo, por múltiples factores como la

corrupción institucional, la falta de solvencia económica de los tejedores, la existencia

de intereses políticos externos que afectaron la relación campesino-instituciones tanto

financiera como material y técnica, dieron como resultado el fracaso en la consecución

de los objetivos, dejando, por eso mismo, la continuidad o desaparición de FIDEPAL

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

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supeditada a las decisiones gubernamentales. Parte del fracaso se debió a que en

realidad los productores de artesanías de palma nunca se involucraron en la búsqueda

de los objetivos que el gobierno puso a la empresa, y por lo cual no fue posible que

FIDEPAL funcionara como se había definido al momento de su constitución. Por lo

tanto, a pesar de su largo tiempo de duración, alrededor de 14 años, por la forma de

operar y sin reestructuración alguna durante todo ese tiempo, estuvo condenada al

fracaso, y el gobierno decidió su desmantelamiento en 1990, sin contemplar opinión

alguna de los campesinos tejedores y abastecedores de artesanías de palma, quienes se

suponía eran dueños y beneficiarios de la empresa.

2. Las uniones de ejidos y comunidades creadas para producir, acopiar y comercializar

artesanías de palma en 1988.

El origen de estas uniones tiene su base en la firma de un Convenio de Concertación

entre el Ejecutivo Federal por conducto de las Secretarías de Programación y

Presupuesto (SPP), Contraloría General de la Federación (CGF), Secretaría de Reforma

Agraria (SRA), Secretaría de Recursos Hidráulicos (SARH), el Fideicomiso de Riesgo

Compartido (FIRCO), la Comisión Nacional de Zonas Áridas (CONAZA), y el Instituto

Nacional de Capacitación del Sector Agropecuario, A.C. (INCA Rural) y, por otra parte,

diferentes nombres de asociaciones de productores de la Región Mixteca, entre los

cuales se encontraban los que se referían a las diez uniones de ejidos y comunidades

que posteriormente constituidas se dedicarían al tejido de la palma. Dicho convenio se

celebró el 10 de abril de 1996, y a través de éste el gobierno comprometía una inversión

total de $9868,860,000.00 (Nueve mil ochocientos sesenta y ocho millones ochocientos

sesenta mil viejos pesos cero cents.) cantidad de la cual a las uniones de ejidos y

comunidades dedicadas al tejido de la palma con base en sus proyectos productivos les

correspondería un monto aproximado a $2416,425,270.00 (dos mil cuatrocientos dieciséis

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millones cuatrocientos veinticinco mil doscientos setenta viejos pesos). (Cuadro 1)

Cuadro 1. Las uniones de ejidos y comunidades productoras, acopiadoras y comercializadoras de artesanías de palma en la Mixteca Oaxaqueña.

UNIONES DE EJIDOS Y

C O - MUNIDADES

DOMICILIO SOCIAL

CAPITAL DE

TRABAJO

RECURSOS MATERIALES

INVERSION EN

CAPACITA-CION

COMUNIDA-DES

SOCIAS

“SOLIDARIDAD MIXTECA”

Magdalena Tetaltepec. Huajuapan. Oax.

73,724 81,300 5 4

“MIXTECOS DEL NORTE”

San Juan Nochixtlán. Huajuapan. Oax.

76,700 320,187.90 0 9

“PORVENIR MIXTECO”

Concepción Buenavista. Coixtlahuaca. Oax.

39,920 320,187.90 0 8

“HERMANOS MIXTECOS”

San. Miguel Amatitlán. Huajuapan. Oax.

66,800 68,800 M 5

“TIERRA DEL SOL”

San. Agustín Atenango. Huajuapan. Oax.

49,600 57,750 I 6

“MIXTECOS PROGRESISTAS”

Santo Domingo Yolotepec. Huajuapan. Oax.

25,200 59,200 L 4

“MIXTECOS LIBRES”

San Miguel Ahuehuetitlán. Huajuapan. Oax.

30,000 59,200 P 4

“ITA -ÑU” San Bartolomé

Yucuañe. Tlaxiaco. Oax.

20,200 81,300 E 3

“JUNTOS AVANZAREMOS”

San Juan Diquyu. Tezoatlán.

61,400 320,187.90 S

O

7

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

60

Huajuapan. Oax. “FLECHADOR DEL SOL”

Sn. Pedro y Sn. Pablo Tequixtepec. Teposcolula. Oax.

26, 900 68,870 S

4

TOTALES $479,444,000.00 $ 1436,981, 270.00 $ 500,000,000.00

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INVERSION TOTAL $ 2416,425,270.00 Fuente: Elaboración propia con base en información de la SARH, 1990; INCA-Rural , 1990 y U.S.R.R.M. de R. L., 1992. Generación y puesta en marcha de las uniones

ORIGEN. Las uniones de ejidos y comunidades productoras, acopiadoras y

comercializadoras de artesanías de palma en su totalidad fueron producto de las

acciones que especialmente la SARH, la SRA y el INCA Rural llevaron a cabo para

hacer posible su conformación con el propósito formal de que los tejedores de

artesanías de palma socios obtuvieran beneficios económicos y mejoraran sus

condiciones de vida. En las actas de constitución legal correspondiente se expresa que

su creación responde a la búsqueda de los siguientes:

OBJETIVOS

A) Planificar y ejecutar en forma organizada y ordenada, las actividades de

producción, comercialización, servicios y agroindustriales que de manera

conjunta decidan realizar sus integrantes, de acuerdo con lo dispuesto en las

asambleas de balance y programación.

B) Promover la explotación, el uso racional y el adecuado aprovechamiento de los

recursos renovables y no renovables de los núcleos agrarios miembros.

C) Apoyar y promover apoyos para las distintas ramas de producción que en

forma organizada se encuentren explotando los núcleos agrarios que integran

la misma.

D) Contribuir moral, económica y materialmente a generar e impulsar el desarrollo

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rural de su región.

E) Asociarse a nivel estatal con otras uniones o grupos debidamente

constituidos que coincidan en intereses y características.

Viéndolo bien, estos, más que “objetivos” son acciones estratégicas que los

funcionarios, los técnicos y los campesinos dirigentes debían realizar y promover entre

los socios para lograr el propósito de aumentar ingresos y mejorar el nivel de vida.

ESTRUCTURA

Para su funcionamiento estas uniones se estructuraron con un Consejo de

Administración integrado por tres titulares (Presidente, Secretario y Tesorero) y sus

respectivos suplentes, un Consejo de Vigilancia con una configuración similar y una

Asamblea General de Delegados, tal como lo establece la ley correspondiente

3. LAS HIPÓTESIS

Los resultados obtenidos en relación con las variables independientes de las hipótesis

propuestas se exponen a continuación.

Hipótesis 1. La proporción en que fueron elaborados y ejecutados los planes y

programas de producción, acopio y comercialización de artesanías de palma está

relacionada con el grado de éxito económico logrado.

Cuadro 2. Proporción en que se elabor aron y ejecutaron planes y programas de

producción, acopio y comercialización de artesanías de palma.

UNIONES DE EJIDOS Y

COMUNIDADES (U. E. y C.)

ELABORACIÓN

EJECUCIÓN 0

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

62

PLANES PROGRAMAS PLANES PROGRAMAS “Solidaridad Mixteca” 0 0 0 0 “Porvenir Mixteco” 0 0 0 0 “Mixtecos del Norte” 0 0 0 0

Fuente: Elaboración propia con base en la información proporcionada por las fuentes. Como puede observarse en el Cuadro 2, para ninguna de las uniones de ejidos y

comunidades se elaboraron Planes o Programas de acción alguna para guiar la

realización de sus actividades de producción, acopio y comercialización de artesanías

de palma, ya sea que hubieran sido elaborados por los mismos artesanos asociados en

colaboración con las instituciones o que las instituciones oficiales se los hubieran

proporcionado. La constitución de las uniones, en este aspecto, no afectó en absoluto

ni positiva ni negativamente los procesos de producción de artesanías de palma. Las

familias artesanas continuaron realizando esta actividad como siempre lo habían hecho;

cada jefe o jefa de familia, de acuerdo con sus costumbres, sus necesidades y sus

posibilidades económicas, continuó comprando sus manojos de materia prima o

recolectándola de las tierras comunales de su comunidad según fuera el producto

artesanal que iba a elaborar, después continuó elaborando sus artesanías con ayuda de

su familia sin depender del apoyo de las demás familias de su comunidad y menos

todavía de la Unión o de las instituciones oficiales. Cada familia siguió produciendo de

manera aislada, con sus propios recursos y con sus mismas técnicas sin planear ni

programar sus actividades.

El acopio de los productos de palma es una actividad que nunca ha competido a las

familias tejedoras de los pueblos, sino a los intermediarios. Con la constitución de las

uniones aparecieron los delegados de éstas como unos nuevos intermediarios, pues

fueron vistos por los tejedores como tales, con capacidad de comprar artesanías de

palma a sus vecinos. Así recorrían pueblos y vis itaban familias tejedoras

proponiéndoles la compra de sus productos. Los tejedores, por su parte, no los tomaron

Comunicaciones en Socioeconomía Estadística e Informática 2003, Vol. 7 Núm. 45-87

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muy en cuenta, ya que aun cuando ofrecían pagar los productos a más altos precios

que los intermediarios normales, los pobladores nunca estuvieron convencidos de su

permanencia en el mercado como sucedió con los comités que anteriormente había

generado la empresa FIDEPAL en los pueblos para el mismo fin. ¿Hasta cuándo

seguirán comprando? ¿Y cuando ellos ya no compren, los compradores normales

seguirán comprando nuestro producto? Se preguntaban. Luego, cuando tales

delegados eran tomados en cuenta como mercado, era a ellos a quienes se les llevaba la

producción de peor calidad que antes había sido despreciada por los intermediarios

normales, quienes además les sugerían a los tejedores que los compradores que podían

adquirir ese producto malo eran los de la Unión porque ahí ellos, los delegados, tenían

dinero del gobierno. Los representantes legales de las uniones nunca planearon ni

programaron sus acciones de compra.

Con el proceso de comercialización de las artesanías sucedió lo mismo. Cada familia de

los pueblos, después de haber reunido y guardado en su casa determinada cantidad de

productos, buscaba por su cuenta a los compradores. En este proceso los menos

afortunados, la mayoría de las veces, fueron los delegados de las uniones, porque

difícilmente se les buscaba como compradores debido a la inseguridad de su

permanencia. Los productores ni planearon ni programaron la venta de sus productos.

Se daban a la tarea de venderlos cuando ellos consideraban que la cantidad de

productos que ya habían acumulado era mucha o cuando necesitaban dinero para su

gasto normal, para un gasto extraordinario o para alguna emergencia. Para comercializar

su pro ducto preferían a los intermediarios normales, los cuales acopiaban el producto y

lo comercializaban siempre en el mercado de Tehuacán, Puebla.

Así, los artesanos producían sin plan y sin programa, y los representantes formales de

cada Unión, sin un Plan ni un Programa, sin experiencia como compradores, sin

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

64

influencia sobre los tiempos de producción ni sobre las cantidades producidas por sus

paisanos y sin coordinar ni organizar a los artesanos para la producción, se

aventuraron a acopiar "sombreros" en la Región, invirtiendo y agotando los pocos

recursos económicos y materiales que efectivamente les habían sido otorgados y

pudieron usar para tales fines, sin poder comercializar ventajosamente el producto en

un mercado ya dominado por los intermediarios normales y por los acaparadores

grandes de Tehuacán, y sin recoger, todavía hasta hoy, beneficio económico o social

alguno ni para las uniones de ejidos y comunidades ni para los socios individuales.

Esto permite afirmar que tanto la creación como la puesta en marcha de las uniones por

parte del gobierno estatal fueron solamente formales, que como consecuencia de esos

hechos solamente formales y de otras acciones que se llevaron a cabo no se planeó ni

programó actividad productiva alguna, no se coordinó ni se organizó a los artesanos ni

ellos se organizaron a sí mismos para el trabajo, no se introdujo mejor tecnología ni se

capacitó a los artesanos para usar mejor tecnología en la realización de su trabajo, y

que, como consecuencia, la producción, el acopio y la comercialización de artesanías de

palma no experimentaron mejoramiento alguno derivado de la formación de las Uniones.

A pesar de la formación y puesta en marcha formales de las uniones de ejidos y

comunidades, y a pesar de la gran cantidad de dinero que el gobierno federal asignó

para ello, no se incrementó el ingreso de los artesanos ni se mejoró sus condiciones de

vida. Al no haberse realizado planificación ni programación alguna, estas variables no

afectaron ni positiva ni negativamente el grado de éxito alcanzado.

En general, este hecho pudo deberse, según la información que se nos proporcionó, a

que: a) los artesanos no participaron en la decisión de formar y poner en marcha las

uniones, ni las hicieron funcionar; b) no se introdujo mejor tecnología, por parte de las

instituciones, para la realización del trabajo; c) las relaciones que el gobierno estableció

Comunicaciones en Socioeconomía Estadística e Informática 2003, Vol. 7 Núm. 45-87

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con los artesanos de las comunidades durante el proceso de formación de las uniones

primero y luego con los consejos de administración y de vigilancia de las uniones una

vez que estas fueron formalmente constituidas, fueron relaciones de sumisión y

dependencia por parte de los representantes y de superordenación y autoritarismo por

parte de los funcionarios oficiales, lo cual finalmente derivó en conflicto; e) como

consecuencia de la relación autoritaria e impositiva de funcionarios públicos, los

presidentes de las uniones se vieron obligados a usar dinero del que se asignó a su

asociación, para actividades político-electorales que eran de interés para los

funcionarios públicos relacionados con las Uniones; f) las relaciones de

comercialización de productos y de materia prima que las uniones establecieron con los

intermediarios del mercado local y con los acaparadores del mercado regional, fueron

esencialmente de sometimiento y dependencia en la fijación de los precios que siempre

fueron desventajosos para los productores, y de las características del producto que

siempre beneficiaron a los acaparadores.

Hipótesis 2. La pr oporción en que las uniones lograron asociarse a nivel estatal con

otras asociaciones coincidentes en intereses y características para lograr un mejor

trato en la producción, comercialización e industrialización de sus artesanías de

palma está directamente relacionada con el grado de éxito económico logrado.

Cuadro 3. Proporción en que cada unión se asoció con otras asociaciones coincidentes

en intereses y características, a nivel estatal.

BENEFICIOS LOGRADOS

UNIONES DE EJIDOS Y COMUNIDADES

PRODUCCION COMERCIALIZACION INDUSTRIALIZACION

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

66

“Solidaridad Mixteca” 0 0 0 “Porvenir Mixteco” 0 0 0 “Mixtecos del Norte” 0 0 0

Fuente: Elaboración propia con base en la información de campo.

Como otro de los objetivos de cada unión de ejidos y comunidades dedicadas al tejido

de la palma, plasmado en sus actas de constitución legal, aparece el propósito de lograr

su asociación con otras figuras asociativas de nivel estatal (Cuadro 3) que además de

estar legalmente constituidas compartieran características estructurales e intereses

afines, con el fin de establecer relaciones de apoyo y colaboración que les diera un

mayor poder económico y de negociación, para con ello conseguir, como grupo de

asociaciones, un mejor trato por parte del gobierno y por parte del mercado acaparador

de la producción artesanal de la región, produciendo, industrializando y comercializando

sus artesanías de palma en condiciones que les fueran favorables a sus propios fines.

Como se puede ver, las uniones no se asociaron con otras asociaciones y, a pesar de

que por decisión gubernamental se les asoció en una figura asociativa sui generis, la

Unión de Sociedades Rurales de la Región Mixteca de R. L., en la que se integraron

tanto uniones de ejidos y comunidades, como sociedades de solidaridad social (SSS),

además de una asociación rural de interés colectivo (ARIC), no fue posible conseguir

un buen trato, ni que las asociaciones formaran y ejercieran su poder de negociación, ni

que lograran beneficios en la producción, comercialización e industrialización de sus

productos, ni un “adecuado desarrollo económico de sus miembros”.

Hipótesis 3. La forma como fueron creadas, sus características estructurales y

funcionales internas y la respuesta de quienes fueron asociados está relacionada con

el grado de éxito económico logrado.

Cuadro 4. La forma como fueron creadas las figuras asociativas productoras,

Comunicaciones en Socioeconomía Estadística e Informática 2003, Vol. 7 Núm. 45-87

67

acopiadoras y comercializadoras de artesanías de palma.

ACCIONES QUE DIERON ORIGEN A LAS UNIONES DE EJIDOS Y COMUNIDADES

ACCIONES EFECTUADAS SI NO Recorridos de reconocimiento - NO Asamblea de comuneros SI - Reuniones con grupos de tejedores - NO Reuniones con autoridades - NO Reuniones con líderes de las comunidades. - NO Otras. - -

Fuente: Elaboración propia con base en la información de campo.

Como puede observarse en el Cuadro 4, el único tipo de acciones que se efectuaron por

parte de la Subdelegación de la Secretaría de la Reforma Agraria, fueron dos asambleas

de pobladores en las comunidades, una para invitarles a formar parte de una asociación

y otra para llevar a efecto la constitución legal de cada unión. En la primera asamblea,

además de invitar a los pobladores, se eligieron también a los delegados de las

comunidades que serían representantes de la unión ante sus pueblos, y en la segunda,

del grupo de delegados previamente elegidos en la asamblea primera, fueron nombrados

los respectivos Consejos de Administración y Vigilancia, es decir, se dotó de una

estructura operativa formal a la asociación que fue constituida en esa segunda

asamblea. Ambas asambleas fueron realizadas de manera rápida, sin dar a los tejedores

el tiempo y la información suficiente que les permitiera decidir conscientemente su

integración o no a una asociación. Según se nos informó, se dieron casos en que por

día se creaban alrededor de dos o tres uniones de ejidos y comunidades. En las

asambleas la participación de los tejedores en la toma de decisiones se vio seriamente

limitada y condicionada a las determinaciones institucionales.

Hipótesis 4. La forma como se vincularon las uniones de ejidos y comunidades con las

instituciones.

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

68

Cuadro 5. La forma como se vincularon las uniones de ejidos y comunidades con las

instituciones.

RELACIONES QUE LOS PRESIDENTES DE LAS UNIONES ESTABLECIERON CON LOS DIRECTIVOS Y TECNICOS INSTITUCIONALES.

UNIONES DE EJIDOS Y COMUNIDADES

COLABORACION DEPENDENCIA SUMISION IMPOSICION

“Solidaridad Mixteca” No Si Si No “Porvenir Mixteco” No Si Si No “Mixtecos del Norte” No Si Si No

Fuente: Elaboración propia con base en la información de campo.

Al hablar de la forma como los directivos, especialmente los presidentes de las uniones

de ejidos y comunidades, únicos que funcionaron a nombre de las Uniones y de la

Unión de Sociedades Rurales, se vincularon con representantes institucionales

(Cuadro 5), se hace referencia a la forma que adoptaron las relaciones que establecieron

al momento de vincularse las uniones como figuras asociativas con las instituciones

que las habían generado. Se encontró que más que establecer relaciones de

colaboración con poder de decisión conjunta, los presidentes de las uniones de ejidos y

comunidades, así como de la Unión de Sociedades Rurales establecieron relaciones de

dependencia y sumisión respecto de las instituciones oficiales. La dependencia se

gestó desde el momento en que los representantes de las uniones esperaban de las

instituciones todo lo que se les pudiera otorgar en cuestión de apoyos materiales,

económicos y de capacitación, sin ellos proponer nada y s in saber claramente de qué

manera podrían ellos aprovechar lo que el Gobierno Federal les asignó con el objetivo

formal de obtener beneficios económicos y sociales para los pueblos miembros de sus

uniones. La sumisión se materializó desde el momento en que los representantes

legales de las uniones se sometían pasivamente a las disposiciones institucionales, que

fueron las que siempre generaron y definieron las acciones a ser realizadas por las

uniones, especialmente las acciones político-electorales y de apoyo popular a los

Comunicaciones en Socioeconomía Estadística e Informática 2003, Vol. 7 Núm. 45-87

69

gobernantes.

Hipótesis 5. La forma como se vincularon las instituciones con las uniones de ejidos y

comunidades.

Cuadro 6. La forma como se vincularon las instituciones con las uniones de ejidos y

comunidades.

RELACIONES QUE LOS DIRECTIVOS Y LOS TECNICOS INSTITUCIONALES ESTABLECIERON CON LOS PRESIDENTES DE LAS UNIONES.

INSTITUCIONES COLABORACION CONFLICTO DEPENDENCIA

SUMISION IMPOSICION

S.A.R.H -S.A.G.A.R. - X - - X S.R.A. - X - - X INCA-RURAL - - - X Delegación de Gobierno (Huajuapan)

- X - - X

CNC (Huajuapan) - - - X

Fuente: Elaboración propia con base en la información de campo.

Para el caso inverso, esto es la forma que adoptaron las relaciones que las instituciones

establecieron con las uniones de ejidos y comunidades, como se puede apreciar en el

Cuadro 6, fueron dos: una, la imposición, y otra, el conflicto. La primera, como ya se ha

dicho, tuvo lugar primero en el mismo instante en que se decidió e implementó la

creación de uniones de ejidos y comunidades que en ningún momento fueron producto

de la iniciativa, de la voluntad, o del convencimiento de los artesanos, ni del consenso

entre artesanos e instituciones; después, al momento de definir la asignación tanto de

recursos económicos como materiales y de capacitación para cada unión y, finalmente,

en la imposición de actividades político-electorales y de apoyo a los gobernantes que

nada tenían que ver con los fines productivos de las uniones. Las relaciones de

conflicto se iniciaron no porque los directivos de alguna unión se haya inconformado o

haya protestado por la serie de imposiciones que pesaban sobre ellos, sino porque

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

70

alguna institución se tomó el papel de juez para castigar a todo aquel presidente de una

unión que, por su ignorancia, envidias de los vecinos de su pueblo, por diferencias

políticas o por problemas políticos entre instituciones, era acusado de que estaba

haciendo mal uso del recurso económico que le había sido asignado a su unión; luego,

tomando en consideración que algún político local dijo por ahí que “el dinero en manos

de los pobres pobre dinero”, la consigna institucional fue clara: o se cumplía con las

tareas políticas que la institución le asignaba a tal o cual presidente usando recursos

asignados a la unión que presidía, o en caso de no ejecutar las decisiones

institucionales, corría el riesgo de que se le acusara de estar haciendo mal uso de los

recursos económicos otorgados. Fue por esta razón que las instituciones se

inconformaron concretamente con el Presidente de la unión “Juntos Avanzaremos”. En

consecuencia, como se puede ver en los Cuadros 5 y 6, la forma que adoptaron las

relaciones establecidas tanto de un lado como del otro (Uniones-Instituciones e

Instituciones -Uniones), en ningún momento facilitaron el entendimiento de lo que

estructural y funcionalmente es una Unión de Ejidos y Comunidades; tampoco

permitieron, y mucho menos facilitaron, la participación de las bases sociales de las

uniones y de sus representantes en la toma y ejecución de decisiones, ni una

participación consciente y activa para el bien de sus propias asociaciones, lo que, sin

duda, sigue siendo un factor importante que limitó severamente y sigue limitando aún

hoy día, el logro de los objetivos asignados a cada unión en su Acta Constitutiva.

Hipótesis 6. El contenido de la vinculación que las uniones de ejidos y comunidades

establecieron con las instituciones está relacionado con el grado de éxito económico

logrado.

Cuadro 7. El contenido de la vinculación que las uniones de ejidos y comunidades

establecieron con las instituciones.

Comunicaciones en Socioeconomía Estadística e Informática 2003, Vol. 7 Núm. 45-87

71

LA MATERIA DE LAS RELACIONES ESTABLECIDAS UNIONES DE EJIDOS

Y COMUNIDADES RECURSOS

ECONOMICOS INFRAESTRUCTURA CAPACITACION INFORMACIÓN

“Solidaridad Mixteca” X X X X “Porvenir Mixteco” X X X X “Mixtecos del Norte” X X X X

Fuente: Elaboración propia con base en la información de campo.

El Cuadro 7 indica que el contenido de las relaciones que los presidentes de las uniones

de ejidos y comunidades establecieron con las instituciones, estuvo en función de lo

que éstas estaban en posibilidad de y decidían ofrecerles, y no de lo que los

presidentes solicitaban o las uniones necesitaban. Como las instituciones tenían el

poder de decidir sobre el uso del dinero que le había sido asignado a cada Unión, el

poder de decisión de las uniones sobre ese dinero estuvo severamente disminuido y

debido a esto los directivos, y especialmente los presidentes de las uniones, se hicieron

dependientes de las instituciones en cuanto a aspectos como recursos económicos,

infraestructura, capacitación e información general, los cuales fueron pensados y

decididos por los funcionarios desde la perspectiva institucional. Se trató del

establecimiento de relaciones de dependencia relacionadas con la adquisición o

construcción de aquellas es tructuras, máquinas o equipos que los funcionarios

decidían que los productores necesitaban. Lo mismo sucedió con los servicios de

información y capacitación que las instituciones ofrecían a los directivos, fueran para

ellos o para los artesanos en general. Se puede decir que esos contenidos fueron

impuestos por las instituciones como contenidos de las relaciones que ellos

establecieron con los directivos, especialmente con el Presidente.

Hipótesis 7. El contenido de la vinculación que las instituciones establecieron con las

uniones de ejidos y comunidades está relacionado con el grado de éxito económico

logrado.

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

72

Cuadro 8. El contenido de la vinculación que las instituciones establecieron con las

uniones de ejidos y comunidades.

LA MATERIA DE LAS RELACIONES ESTABLECIDAS INSTITUCIONES CANALIZACION

DE RECURSOS CAPACITACION PARTICIPACION

POLITICA EVALUACION

S.A.R.H -S.A.G.A.R. X - - - S.R.A. - - X X INCA-RURAL - X - - Delegación de Gobierno (Huajuapan)

- - X X

C.N.C. (Huajuapan) - - X - Fuente: Elaboración propia con base en la información de campo.

Para el caso opuesto, es decir lo que las instituciones requirieron de las uniones

(Cuadro 8). Parece que las instituciones o sus funcionarios tenían claro lo que debía

constituir los contenidos bás icos de su relación con las Uniones. Además de los

aspectos mencionados, el contenido de sus relaciones con las Uniones consistió tanto

de los bienes materiales que ellos ofrecían a las Uniones, como de los servicios y el

dinero que las instituciones requerían de las Uniones para lograr sus propios objetivos

y finalidades. Dinero que costaba los servicios que requerían, especialmente

relacionados con procesos político-electorales y presencia masiva de campesinos,

tejedores o no, para apoyar las giras gubernamentales por la Región; requerimiento de

cuentas a algunos de los representantes de las uniones respecto al manejo de los

recursos económicos que ellos recibieron de manos del gobierno, ofrecimientos de

capacitación, de máquinas y equipos, y de autoevaluación de los trabajos realizados.

Estos aspectos fueron la materia de las relaciones que las diferentes instituciones, cada

una desde su respectivo ámbito y función, estableció con los consejos de

administración de las uniones de ejidos y comunidades, contenidos que aunados a la

forma que adoptaron las relaciones establecidas, en nada favorecieron ni al trabajo ni a

la economía, ni al entendimiento de los artesanos respecto de la figura asociativa en que

Comunicaciones en Socioeconomía Estadística e Informática 2003, Vol. 7 Núm. 45-87

73

los incluyeron y tampoco hicieron posible su participación consciente, organizada y

activa en el quehacer de sus respectivas asociaciones cuya finalidad formal,

desconocida para muchos tejedores de palma, era mejorar sus condiciones de vida.

Es en este sentido, la forma y contenido de las relaciones que se dieron como producto

de la vinculación entre uniones e instituciones se consideran como factor importante

que más que favorecer el funcionamiento y el desarrollo de las uniones productoras de

artesanías de palma, condicionó y limitó el logro de los objetivos que les fueron

asignados y, por ende, el éxito económico que hubiera favorecido a los socios y a los

pueblos de los socios.

Hipótesis 8. La forma como se vincularon las uniones de ejidos y comunidades con el

mercado de artesanías de palma está relacionada con el grado de éxito económico

logrado.

Cuadro 9. La forma como se vincularon las uniones de ejidos y comunidades con el

mercado de artesanías de palma.

RELACIONES QUE LOS PRESIDENTES Y DELEGADOS DE LAS UNIONES ESTABLECIERON CON EL MERCADO LOCAL Y REGIONAL DE ARTESANIAS DE PALMA

UNIONES DE EJIDOS Y COMUNIDADES

MERCADO LOCAL MERCADO REGIONAL

“Solidaridad Mixteca” Competencia. Dependencia, Sumisión

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

74

“Porvenir Mixteco” Dependencia, Sumisión - “Mixtecos del Norte” Dependencia, Sumisión -

Fuente: Elaboración propia con base en la información de campo.

El contenido de las relaciones que las uniones de ejidos y comunidades establecieron

con el mercado local y regional está constituido por la compraventa de materias primas

y de artesanías de palma. Como puede observarse en el Cuadro 9, la forma de esas

relaciones varía muy poco. La Unión “Solidaridad Mixteca”, en algunas ocasiones

estableció relaciones de competencia con su mercado local tanto en precios de compra

de las artesanías, como en el precio de venta de la materia prima a sus pueblos, llegando

algunas veces a vender el producto acopiado hasta en el mercado regional que está

ubicado en la ciudad de Tehuacán, Edo. de Puebla, y es dominado por alrededor de seis

casas comerciales. Este no es el caso de las otras Uniones estudiadas.

En general, el Consejo de Administración de la Unión, falto de conocimiento y de

información sobre mercadeo y mercados, y falto de asesoría y de apoyo institucional,

no pudo competir en el mercado regional y se sometió, por tanto, a las condiciones de

compra de artesanías y de venta de fibra como materia prima para sus pueblos,

impuestas por los mercaderes. En el caso de las otras dos asociaciones estudiadas, sus

consejos de administración, igualmente carentes de conocimiento, de información, de

asesoría y de apoyos, ni siquiera pudieron competir con los intermediarios del mercado

local y desde ahí fueron sometidos sus respectivos presidentes y delegados a las

disposiciones que dicho mercado les imponía para comprarles su producción y

venderles materia prima, estableciéndose así las dos formas de relación que aquí se

observan, dependencia y sumisión para las dos últimas uniones, y competencia,

dependencia y sumisión para la unión primera.

La forma que adoptaron las relaciones establecidas durante el tiempo que los Consejos

Comunicaciones en Socioeconomía Estadística e Informática 2003, Vol. 7 Núm. 45-87

75

de Administración y los delegados de las Uniones se vincularon al mercado de

artesanías de palma, en nada fueron favorables desde un principio a los productores, ya

que estas asociaciones en que fueron incluidos nunca contaron con el poder

económico y político suficientes para influir de manera directa en la determinación de

los precios de venta de sus artesanías y en los precios de compra de la materia prima

necesaria, que fueron los contenidos de las relaciones que todas las uniones de ejidos y

comunidades productoras de artesanías de palma establecieron con los intermediarios

grandes y con los pequeños, como se pueden observar en el Cuadro 10.

Hipótesis 9. El contenido de la vinculación que las uniones de ejidos y comunidades

establecieron con el mercado de artesanías de palma.

Cuadro 10. El contenido de la vinculación que las uniones de ejidos y comunidades establecieron con el mercado de artesanías de palma.

LA MATERIA DE LAS RELACIONES ESTABLECIDAS UNIONES DE

EJIDOS Y COMUNIDADES

COMPRA DE MATERIA

PRIMA

VENTA DE PRODUCTOS DE

PALMA

VENTA DE PRODUCTOS DE

PALMA INDUSTRIALIZADOS

FIJACION DE PRECIOS

NEGOCIADOS

“Solidaridad Mixteca”

X X - -

“Porvenir Mixteco” X X - - “Mixteco s del Norte” X X - -

Fuente: Elaboración propia con base en la información de campo.

En conclusión, la forma que adoptaron las relaciones y el contenido de las mismas al

momento de vincularse los Consejos de Administración de las uniones tanto con el

mercado local como con el mercado regional de artesanías de palma, no les fueron

favorables para poder lograr un poder económico que se viera traducido en beneficios

económicos y sociales tanto para ellas mismas como para las familias de los socios.

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

76

Son és tas algunas de las deficiencias en el funcionamiento y vinculación de las uniones

de ejidos y comunidades estudiadas, las cuales implicaron el no alcance de los

objetivos que les fueron asignados y, en consecuencia, el no logro de mayores ingresos

ni de mejores condiciones de vida para los socios formales, lo cual expresa el fracaso

económico de un programa gubernamental más, padecido por las uniones de ejidos y

comunidades que el gobierno formó en la Región Mixteca Oaxaqueña, (Cuadro 11).

En general, como puede apreciarse en el Cuadro 11, al referirse al grado de éxito

económico logrado por las uniones dedicadas al tejido de palma, en relación con el

número de acciones realizadas y la proporción en que cada una se pudo realizar, puede

verse que de los cinco grupos de acciones que a cada unión le fueron asignados, cuatro

de ellos no se realizaron en ninguna proporción. No se realizó acción alguna de las

asignadas en las actas constitutivas: planes y programas de acción que hicieran posible

la producción, el acopio y la comercialización de manera planificada y programada;

planes y programas de acción que guiaran la explotación del recurso natural de la palma,

elaboración y ejecución

Cuadro 11. Grado de éxito económico alcanzado por las uniones de ejidos y comunidades productoras, acopiadoras y comercializadoras de artesanías de palma, en la realización de acciones orientadas al alcance de sus objetivos.

OBJETIVOS VALOR / OBJETIVO %

OBJETIVO LOGRADO %

VALOR LOGRADO %

Comunicaciones en Socioeconomía Estadística e Informática 2003, Vol. 7 Núm. 45-87

77

Acciones 1 -Elaboración de planes -Elaboración de programas -Ejecución de planes 20 0 0 -Ejecución de programas -Organización para el trabajo Acciones 2 -Promover explotación -Promover uso racional 20 0 0 -Promover aprovechamiento

adecuado

Acciones 3 Apoyar y promover apoyos 20 10 10 Acciones 4 -Apoyo moral -Económico 20 0 0 -Material Acciones 5 -Asociación a nivel estatal para

obtener beneficios

20 0 0

100%

Grado de éxito

propuesto

10%

Fuente: Elaboración propia con base en la información obtenida.

de proyectos productivos y sociales; infraestructura funcional para la actividad

económica orientada hacia la generación de utilidades; reparto de utilidades;

organización para el trabajo o distribución de medios y poder para que los socios

realizaran tareas concretas; participación consciente y activa de los socios en la toma y

ejecución de decisiones de su competencia. Esta no realización de las acciones

asignadas, cuyos responsables fueron tanto artesanos como técnicos y funcionarios de

las instituciones, impidió el logro de un éxito económico importante para las uniones

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

78

que se tradujera en beneficios económicos y sociales para sus miembros.

Solamente uno de los cinco grupos de acciones, el 3, pudo realizarse en 50%, tanto por

instituciones como por los presidentes de las uniones. Sin embargo, tomando en

consideración que siendo cinco grupos de acciones en general y que a la realización de

cada uno le fue asignado un valor de 20%, para sumar todos 100% de las acciones

realizadas, la proporción del objetivo alcanzado en relación con los otros cuatro

representa en este caso solamente 10% de la realización total, lo cual puede

definitivamente ser calificado como malo, porque, como puede verse, es sumamente

pequeño y no implicó beneficio económico o social significativo para ninguno de los

pueblos miembros de estas uniones.

Así, con base en la información obtenida, se puede decir que ninguna de las acciones

establecidas en las actas de constitución formal de estas uniones se ha podido realizar

en su totalidad, y ante la falta de propuestas y objetivos que de manera específica cada

dirección de estas uniones pudo haber planteado, se afirma que no hubo éxito

económico alguno, no hubo mayor ingreso para los tejedores de artesanías de palma

producto de su trabajo, ni tampoco un incremento del capital de trabajo asignado por el

Gobierno Federal para cada uno de los pueblos miembros de cada unión. Por ello, en

lugar de éxito económico, se habla del fracaso económico del gobierno estatal en

relación con el objetivo que se pretendió lograr por medio de las uniones de ejidos y

comunidades productoras, acopiadoras y comercializadoras de artesanías de palma de la

Mixteca Oaxaqueña.

DISCUSIÓN DE RESULTADOS

El hecho de que las acciones establecidas en las actas constitutivas de las Uniones no

Comunicaciones en Socioeconomía Estadística e Informática 2003, Vol. 7 Núm. 45-87

79

hayan sido realizadas, indica que las uniones no funcionaron o que las Uniones no

existieran realmente, lo que constituye el fracaso del gobierno estatal en el logro del

objetivo formal expresado que él mismo se propuso alcanzar mediante la formación y

puesta en marcha de las uniones de ejidos y comunidades productoras, acopiadoras y

comercializadoras de artesanías de palma en la Mixteca Oaxaqueña. Puede decirse que

las uniones fueron en realidad inexistentes aunque legalmente sí existieron, que en la

realidad sólo existieron sus representantes-dirigentes y sus delegados de

comercialización. Esto dio lugar para que en su nombre se gastara dinero del que para

el mejoramiento de la actividad artesanal de los socios les fue asignado por el Gobierno

Federal con el propósito formal expreso de incrementar sus ingresos monetarios y

mejorar sus condiciones de vida. A seme janza de experiencias pasadas, las acciones

gubernamentales de nivel federal y estatal han fracasado en el logro de los objetivos

formales que ellos mismos o algunos de ellos han establecido para la población Mixteca

de Oaxaca.

Se considera necesario aclarar que el fracaso documentado aquí, en relación con el

objetivo económico formalmente establecido por el gobierno del Estado, 1) no puede ser

cargado a la cuenta de los productores de artesanías de palma que sólo formalmente y

sin su anuencia consciente y sin su participación fueron involucrados en las uniones de

ejidos y comunidades, también solamente formales, que especialmente sirvieron de

instrumento del gobierno estatal para recibir dinero del Gobierno Federal; 2) no implica

fracaso alguno en el logro de objetivos económicos y políticos, no formalmente

expresados que los propios gobiernos se hayan impuesto a sí mismos, puesto que el

dinero no se gastó en la realización de las acciones establecidas en las actas

constitutivas de las uniones y al menos parte de él, al decir de algunos miembros de los

Consejos Administrativos, se gastó en acciones político-electorales por decisión de

funcionarios públicos.

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

80

Estos dos aspectos se aclaran si se considera que las acciones que aparecen plasmadas

en cada una de las actas constitutivas de las Uniones, nunca fueron consideradas como

los pasos a seguir por las instituciones generadoras de las uniones ni por los

representantes o cuerpos de autoridad, vigilancia y consulta de las mismas, mucho

menos por sus bases sociales que desconocían y aún desconocen por completo lo que

es una unión de ejidos y comunidades, no entienden la Unión de que ellos forman parte,

no conocen las acciones consideradas, ni los objetivos impuestos, es decir, no saben

que son socios de tales uniones. La falta de acciones institucionales para la

consolidación de estas figuras asociativas cuyo origen estuvo en la existencia de

recursos económicos que podían ser captados por el gobierno estatal, no propició su

integración real ni su funcionamiento y, por lo tanto, no pudo haber generación de

utilidades.

En otras ocasiones, autores como Arturo León (1989) han señalado algunas de las

razones por las cuales, en general, los programas tanto estatales como federales

encausados al combate de la pobreza en la región mixteca han tenido tan poca

incidencia en el mejoramiento de las condiciones de vida de los campesinos mixtecos.

Han señalado, en primera instancia que, en general, los objetivos de los proyectos

emprendidos y su programación se establecen completamente al margen de los

campesinos, donde las disposiciones son impuestas de arriba hacia abajo, convirtiendo

a los campesinos en el objeto de la promoción, y limitando a casi cero su participación

como sujetos en las acciones realizadas.

Una razón más por lo cual se considera que con dichas uniones, como ejemplos

recientes de asociaciones campesinas en la mixteca oaxaqueña, no se alcanzaron los

objetivos formales declarados, es que los objetivos fueron determinados desde fuera de

Comunicaciones en Socioeconomía Estadística e Informática 2003, Vol. 7 Núm. 45-87

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las comunidades, y que las Uniones nacieron y se implementaron en una realidad

desconocida para los promotores, que no tomaron en cuenta el contexto político,

económico e ideológico de la realidad general en la cual las Uniones fueron insertadas,

y que incluye según expresa León (1991), los siguientes aspectos:

ϖ Los mecanismos de extracción de excedentes a los cuales están sometidos los

campesinos.

ϖ La estructura de poder político y económico existente en una región determinada en

la que se da una organización.

ϖ Las formas de intervención estatal, la participación de las instituciones que

subordinan todo a los intereses políticos y las relaciones sociales que de ello se

derivan.

Además, agregamos nosotros:

ϖ Las relaciones que los individuos establecen con el medio biofísico que les rodea y

en el cual se encuentran insertos; así como el resultado producto de la interacción

establecida, y

ϖ Las condiciones de deterioro y posibilidades que guardan los recursos naturales

existentes en el espacio regional en el que se da una asociación u organización para

la producción.

Se trató de la implementación de asociaciones campesinas, que más que derivarse de

una práctica de la cual surgiera como alternativa, se formularon fuera de contexto,

ignorando los valores y las prácticas sociales de quienes se buscaba beneficiar a partir

de ellas.

Finalmente, también se considera como causa que influyó en la no realización de los

objetivos asignados a las uniones de ejidos y comunidades, la actitud pasiva y

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

82

dependiente que los representantes de los tejedores de los pueblos involucrados en las

uniones manifestaron ante las acciones realizadas, las no realizadas, y las hechas en su

nombre. Se dice que esta actitud se debe a que los campesinos ya de por sí están

conscientes de que con estos proyectos lo que se busca no es un beneficio colectivo,

como en el caso de los proyectos sociales, sobre todo los relacionados con la

introducción de servicios que son de beneficio común sino beneficiar a sólo

algunos. Luego, “intuyendo que los beneficios en la ejecución de un proyecto

“productivo” excluyente como en el que los involucraron, los beneficiados siempre han

sido quienes están ocupando un cargo dentro de la estructura del proyecto propuesto,

llevado a cabo por las instituciones, los demás pobladores, evitando la confrontación

con las dependencias, prefieren dejar que éstas hagan lo que crean conveniente,

aunque sepan que se les está utilizando”3.

Se puede pensar en muchas explicaciones del porqué los campesinos actúan de esa

manera; pero en todo caso, esto tiene que ver también con las prácticas en las que

comúnmente han incurrido los gobiernos en el tiempo que llevan implementando

programas de desarrollo rural en la Región Mixteca, es decir, las de decidir y ejecutar

proyectos sin la participación de los campesinos y en los que ni siquiera toman en

cuenta el parecer de los campesinos a quienes supuestamente se trata de beneficiar, los

cuales solamente esperan y actúan bajo la directriz institucional. A estas prácticas los

campesinos, y en este caso los tejedores de artesanías de palma, ya están

acostumbrados y se pliegan a ellas.(Jiménez Alba Margarito. 1998).

Después, si la institución encargada de financiar y asesorar el proyecto emprendido de

repente pierde el interés por el mismo o se le acabó el recurso económico como

comúnmente sucede, o se da un cambio de delegado o de jefe de distrito o se llega el

.

Comunicaciones en Socioeconomía Estadística e Informática 2003, Vol. 7 Núm. 45-87

83

cambio de sexenio, también el proyecto se termina, lo cual pone de manifiesto que

aquellos a quienes se dice beneficiar, no se prepararon para, y no están en condiciones

para hacerse cargo de la conducción, administración, seguimiento y evaluación del

proyecto emprendido. Eso se debe, al menos en parte, a que por la forma en que son

insertados en los procesos y por la forma y el contenido de las relaciones que

establecen con las instituciones, los supuestos beneficiarios no llegan a identificarse

con el esfuerzo institucional, no se identifican con el proyecto y no se interesan en

participar en su operación que para ellos es un trabajo forzado. Como consecuencia no

pueden hacerlo suyo y es por ello que manifiestan apatía, desobediencia, pasividad y

en general falta de interés hacia el trabajo relacionado con tal proyecto. Estas actitudes

no son nuevas y sin embargo poca atención han puesto en ellas las instituciones que

se encargan de impulsar este tipo de proyectos de beneficio social.

CONCLUSIONES

Con base en los resultados obtenidos en este trabajo de investigación, se plantean las

siguientes conclusiones:

La creación de las uniones de ejidos y comunidades productoras de artesanías de palma

en la Mixteca oaxaqueña fue producto del interés del gobierno estatal y no de la

iniciativa o del interés de los campesinos tejedores de artesanías de palma que fueron

involucrados como socios en cada una de ellas. Las uniones estudiadas fueron creadas

por decisión gubernamental, al margen de las decisiones campesinas, y sin considerar

el contexto político, económico e ideológico de las realidades específicas de los pueblos

que después formaron parte de las asociaciones constituidas. Las uniones de ejidos y

comunidades fueron impuestas en una realidad que era desconocida para las

instituciones, especialmente en lo que respecta a la cultura y a la idiosincrasia de la

población.

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

84

Los intereses políticos y económicos, individuales y de grupo, que permean el actuar

institucional, conjuntados con la falta de sensibilidad por parte de las instituciones y

su falta de experiencia, aunadas también a la profunda descoordinación de su trabajo,

producto del “celo institucional”, son factores que, por una parte, no les han dejado

ver, sentir y actuar con claridad respecto a la añeja problemática en la que se encuentran

inmersos los campesinos artesanos tejedores de la palma en la mixteca oaxaqueña, no

les han permitido a las instituciones prever su capacidad de respuesta ante la

encomienda de llevar a cabo programas de trabajo tan amplios como el que implicó la

creación de dieciocho asociaciones campesinas en toda la región, y les ha impedido

responder conscientemente a favor, en contra o adoptando una actitud negociadora, ni

ante las actitudes y acciones de los artesanos ni ante las disposiciones tomadas por las

delegaciones estatales de las instituciones federales o por el gobernador del Estado y

en las cuales se involucra la participación de las instituciones filiales locales de la

región.

La marcada pérdida de confianza respecto de los programas de gobierno, la falta de

experiencia en el trabajo organizado para la producción de las artesanías de palma más

allá del núcleo familiar, la pasividad de los campesinos y sus representantes ante las

acciones que las instituciones realizan en su nombre, así como la falta de información,

que fue una constante entre los pueblos miembros de cada una de las uniones

dedicadas al tejido de la palma, son factores que a las Uniones formalmente establecidas

no les permitieron integrarse realmente ni generar sus propios planes y programas de

trabajo referentes a cada una de las actividades que les habían sido asignadas, en este

caso, producir, acopiar y comercializar artesanías de palma, para obtener beneficios

económicos y sociales para sus pueblos.

En resumen, los Consejos de Administración de las Uniones de Ejidos y Comunidades

Comunicaciones en Socioeconomía Estadística e Informática 2003, Vol. 7 Núm. 45-87

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productoras de artesanías de palma y, especialmente sus presidentes, muy

probablemente debido al origen de las Uniones, a la forma y al contenido de las

relaciones que las instituciones públicas establecieron con ellos desde el principio, a su

no participación en los procesos de toma, ejecución y evaluación de decisiones básicas,

a la falta de asesoría institucional y a la forma y el contenido de las relaciones que

establecieron con los productores socios y con los mercaderes de artesanías de palma

y de materias primas, no realizaron las acciones que en las actas constitutivas se

consideraron indispensables para mejorar su producción, acopiar y comercializar sus

productos y, como consecuencia, mejorar sus ingresos y sus condiciones de vida.

Como consecuencia, no se produjo beneficio alguno de la gran cantidad de dinero que

el Gobierno Federal asignó para tales propósitos.

RECOMENDACIONES

Si se toman en consideración los resultados obtenidos como realidad específica de cada

una de las uniones de ejidos y comunidades productoras, acopiadoras y

comercializadoras de artesanías de palma en relación con el logro de los objetivos que

les fueron asignados, se plantean a continuación algunas recomendaciones que se

considera podrían ser tomadas en cuenta como posibilidades de acción para reactivar el

quehacer de las uniones o para generar formas de asociación producto del interés

comunitario.

Es importante hacer hincapié en la necesidad de que conjuntamente instituciones y

posibles beneficiarios realicen un diagnóstico regional y comunitario de acuerdo con las

preocupaciones institucionales y los intereses campesinos, en la importancia que

reviste la participación consciente y activa de los beneficiarios objetivo en los procesos

de toma, ejecución y evaluación de decisiones relevantes relacionados con las

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

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acciones que van a ser promovidas, y en la conveniencia de que las instituciones

conozcan con claridad la realidad natural, social y cultural comunitaria de las

poblaciones que actualmente forman parte de las uniones de ejidos y comunidades,

antes de implementar cualquier otro plan de acción tendiente a promover actividades

económicas. Especialmente se requiere conocer:

a) Los mecanismos de extracción de excedentes a los cuales están sometidos los

campesinos-artesanos productores de artesanías de palma.

b) La estructura de poder político y económico existente en los pueblos, en la

región y en el Estado en su conjunto.

c) Conocer la forma como comúnmente las instituciones oficiales han buscado

incidir en la solución de los problemas comunitarios, reflexionar sobre ellos y

relacionarlos con la realidad regional.

d) Las relaciones que individualmente los campesinos-artesanos productores de

artesanías de palma han establecido con los recursos naturales que les rodean,

así como las consecuencias de esas relaciones sobre el recurso y sobre las

condiciones de vida de los campesinos.

e) Los métodos y las técnicas de producción y los sistemas de comercialización

usados por los productores.

f) Los problemas que en sus relaciones económicas y políticas los campesinos

enfrentan en relación con la producción y comercialización de sus productos.

g) Las condiciones de deterioro, los requerimientos de reconstrucción y las

posibilidades de uso que guardan los recursos naturales de los productores.

h) Las posibilidades de solución de los problemas que ellos plantean.

i) Las posibilidades de que se asocien para resolver tales problemas.

Los mecanismos para el conocimiento de esta realidad, que la creación de las uniones

Comunicaciones en Socioeconomía Estadística e Informática 2003, Vol. 7 Núm. 45-87

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de ejidos y comunidades no contempló, pudieran ser, primero, la elaboración de

diagnósticos comunitarios sobre los recursos naturales existentes, sus condiciones de

deterioro y las posibilidades de explotación y aprovechamiento que ofrecen; con lo cual

se lograría tener los elementos necesarios que posibilitarían la determinación de

posibles ideas de inversión en algunos o en todos los pueblos miembros de una

asociación.

Es importante también desterrar la imposición gubernamental y propiciar la participación

de los productores, lo que puede hacerse por medio de la implementación de “Talleres

de Autodiagnóstico Comunitario”, los cuales permitirían conocer de viva voz de los

involucrados en una asociación, la realidad económica, política y cultural en la cual

viven, pudiendo identificar con ello necesidades, problemas, alternativas de solución y

el establecimiento de compromisos tanto de instituciones como de pobladores en la

búsqueda de soluciones a los problemas prioritarios o necesidades prioritarias; lo cual

implica posiblemente, que en dado momento los asociados decidan y reconozcan que la

Unión como forma de asociación les es útil también para otros fines y no sólo para

producir artesanías de palma.

Así, partiendo del conocimiento de la realidad social en la cual se encuentran los

pueblos miembros de las uniones, se abre el espectro de posibilidades de acción para

las cuales se puede justificar ante los pueblos la necesidad de una asociación como la

“Unión de Ejidos y Comunidades” a la que hasta ahora no le han encontrado sentido, o

también puede suceder que con ello los mismos campesinos-artesanos hagan

consciencia que para la solución de sus problemas y necesidades, no sólo de índole

productiva, les hace falta asociarse y organizarse más allá del ámbito familiar y de la

comunidad para realizar acciones conjuntas.

Rosario Carrasco Pérez y Edilberto Niño Velásquez.

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LITERATURA CITADA

Dahlgren Barbo (1990). La Mixteca, su Cultura e Historia Prehispánicas. Ed. UNAM. Eckstein Salomón y otros (1979). Los Factores de la Organización Campesina. Ed. Centro de Investigaciones Agrarias y la Universidad Bair-Ilan, Israel. México, D.F. García Rocha, Octavio (1987). FIDEPAL y el Desarrollo Rural de la Mixteca. Ponencia

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