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Fundamentos
De Yoga
Un camino de
crecimiento interno
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Fundamentos
De Yoga
Un camino de
crecimiento interno
Arturo García
Fundamentos De Yoga Un camino de crecimiento interno D.R. © Arturo García Olivera – 2019
www.ArturoGarciaOlivera.com [email protected]
Portada: Foto - Palenque, Chiapas Composición – Arturo García Olivera Revisión – Lizbeth Karina Ortega Texto: Autor – Arturo García Olivera Karma Yogui/Yoguini – Revisión – Lizbeth Karina Ortega, Alicia Zamora, Marcela Miranda, María Yuriria Carillo, Isabel Martínez, Dulce Ma Arizmendi, Roberto Condrión Primera impresión: Junio 2019 Prohibida la reproducción parcial o total sin autorización escrita del autor.
6
Yoga | Salud | Bienestar | Meditación
Instagram: Arturo_Garcia_Yoga
YouTube: Arturo Garcia - Yoga
www.ArturoGarciaOlivera.com
8
Dedico este libro
A mi madre Hilda quien me dio el regalo de la vida,
educación, principios y un ejemplo de generosidad
A mi hija Cori quien me ha enseñado amor
incondicional, su enorme fuerza interna y vocación
de transformar al mundo
10
A tod@s quienes han tomado clase de Yoga conmigo
Gracias! por compartir y acompañarme
en este camino de vida
12
Prólogo
Cuando una persona desea profundizar en el camino de Yoga, busca alguna fuente de información para nutrir su entendimiento por esta disciplina.
Frecuentemente veo que practicantes de Yoga buscan libros que puedan aportar mayor profundidad y regularmente regresan con libros llenos de fotografías mostrando las diferentes opciones para realizar posturas de Yoga. Nada malo con las fotografías pero muchas veces se deja de lado la esencia y las bases que dan soporte a todo el sistema Yoga.
Pareciera que las inquietudes de profundizar tuvieran que enfocarse solo en las posturas. Considero que los principios de yoga deben guiar la enseñanza y aprendizaje de Yoga. Este libro es una aportación que espero sea útil para mantener el enfoque de practicantes nuevos y antiguos, Yoga va muchos allá de las posturas.
Este libro pretende ser una guía sencilla y de fácil entendimiento que muestre el panorama general de
lo que Yoga ofrece en el mediano y largo plazo. Múltiples beneficios que se logran por tener bases adecuadas que permitan dar sostén a nuestro camino.
Por otro lado, durante la escritura de este libro estaré usando el símbolo @ para generar conciencia de un lenguaje incluyente. Considero que el lenguaje crea la realidad, y muchos idiomas (incluyendo el español) tienen una tendencia a usar términos genéricos en masculino.
El uso de @ es mi humilde aportación en este libro para crear conciencia en mi (y tal vez en ti) de usar un lenguaje incluyente, contribuyendo con una pequeña semilla para crear una nueva realidad social.
Sé que hay reglas de escritura y seguramente romperé muchas al usar @, pero prefiero romper las reglas y tomar conciencia de una realidad incluyente, en lugar de aceptar las reglas y perpetuar un lenguaje dominado por el género masculino.
14
Introducción
Namaste
Quiero darte la bienvenida a la lectura de este libro, mi
nombre es Arturo García, es un gusto para mí poder
compartir contigo este texto que contiene mi aprendizaje y
visión de una herramienta muy útil para el desarrollo del ser
humano: Yoga.
Quiero agradecer tu interés por este tema y por mi parte
espero poder ser lo más claro posible en las explicaciones
para compartir contigo cada uno de los conceptos, cada uno
de los fundamentos que dan forma a la práctica de Yoga,
esperando que este tiempo que vamos a compartir sea
realmente enriquecedor para ti; estoy seguro de que
encontrarás formas de aplicar esta información no solo a
una clase o práctica de Yoga, sino a tu vida cotidiana.
Te darás cuenta de que la práctica de Yoga es muy diferente
a otras actividades físicas ya que, por ejemplo, puedes ir al
gimnasio y una vez que terminas tu
sesión de gimnasio sabes que ya
terminó, que ya no estás cargando
pesas, ya no estás haciendo esa
misma actividad, es decir, ya no
estás en el gimnasio. En cambio, con la práctica de Yoga,
puedes ir a una clase o hacer una práctica, pero el trabajo de
Yoga continúa aún después de haber terminado tu clase,
“Yoga es un
estilo de vida”
puedes seguir practicando porque va más allá de lo que
haces en una clase o práctica.
Claro que realizar una práctica o una clase es muy
importante, de hecho, es
altamente recomendable que
tengas sesiones para practicar
Yoga de manera continua. Ya
hablaremos de esto durante
este libro y también ya hablaremos de cómo enfocar estas
prácticas para que estén basadas en los principios básicos.
Ser un practicante de Yoga (ser yogui o yoguini), no es
solamente lo que haces en una hora u hora y media de
tiempo; tu práctica de Yoga es también algo que interiorizas
de tal forma que lo llevas contigo todo el tiempo, es un estilo
de vida.
Para iniciar, compartiré contigo 3 cosas, ¿Cómo inicié a
practicar Yoga?, ¿Qué es lo que he encontrado en este
camino? y ¿Por qué puede ser útil para ti?
Desde mi primer contacto con Yoga captó mi atención. Antes
de conocer Yoga, me gustaba practicar muchos deportes
tales como fútbol, básquetbol, natación, atletismo, etc. me
gustaba mucho realizar actividades físicas; mi actividad
favorita era atletismo, me encantaba correr entre 5 a 10 km,
dos o tres veces por semana, en algunas temporadas lo hacía
diario y en ocasiones dos veces al día. El único problema es
que corría sobre caminos de superficie dura, regularmente
en la calle con piso de concreto o asfalto y, además, corría sin
realizar calentamiento previo. Al paso del tiempo, lo que
sucedió es que llegó el momento en que mis rodillas se
desgastaron al grado de no poder correr más, la falta de
“Yoga es el cese de
las fluctuaciones
de la mente”
16
calentamiento y la dureza del piso provocó que el impacto
de cada paso fuera gradualmente dañando mis rodillas.
Recuerdo que la última vez que corrí, terminé con mis
rodillas tan inflamadas que no pude moverlas ni caminar por
1 semana y media. En esta época de mi vida, pensaba que
hacer Yoga sería algo que tal vez probaría cuando estuviera
en mi tercera edad; pensaba que era solo una actividad física
y además muy suave.
La primera vez que fui invitado a una sesión de Yoga, asistí
con curiosidad e interés, nos sentaron en sillas y sillones
cómodos, nos pidieron que mantuviéramos la mirada fija en
una imagen mientras escuchábamos la grabación de una
meditación guiada. Ahí se nos hablaba de la importancia de
controlar nuestros pensamientos y aquietar la mente. Las
sesiones eran para mí todo un reto, mi mente continuamente
se distraía, recordaba cosas
por hacer y en general traía
una gran cantidad de
pensamientos, por lo que
mi atención se dispersaba
continuamente, todo lo
contrario a lo que trataban
de enseñarnos en las meditaciones grabadas. En ocasiones
pensaba que era solo yo quien no podía controlar mi mente,
pero me mantuve asistiendo a este estilo de Yoga durante
varios meses y algo me quedó claro: mi mente era todo
menos tranquila y enfocada.
“Es importante
controlar nuestros
pensamientos y
aquietar la mente”
Tiempo después, un amigo me invitó a participar en una
clase de Hatha Yoga en la escuela donde él practicaba; mi
primera respuesta fue “yo ya practico Yoga”, le expliqué lo
que yo hacía en las clases a las que asistía y me dijo que la
clase a la que el me invitaba era diferente, me dijo que
realizaban actividad física, respiraciones y meditación. Por
un momento pensé en no asistir, ya que yo ya tenía suficiente
actividad física en los deportes que practicaba, pero era mi
amigo quien me invitaba y no quise decirle “no”, Así que al
siguiente día participé en mi primera clase de Hatha Yoga.
En esta mi primera clase de
Hatha Yoga, empecé a
realizar los ejercicios y
posiciones que nos
indicaba el instructor y
algo llamó fuertemente mi
atención, y fue que a la
mitad de la clase yo estaba
exhausto, sudando y sofocado, mientras que el instructor
con al menos 3 veces más mi edad, estaba tranquilo,
respirando normal, haciendo todos los ejercicios y dando
instrucciones al mismo tiempo.
Recuerdo pensar “Aquí hay algo”, “Yoga tiene algo que
permite al instructor con 3 veces más mi edad mantenerse
fuerte, flexible y en buen estado, y yo aun practicando
múltiples deportes estoy rígido y exhausto”. A partir de ese
día practique Yoga diario y en muchas ocasiones dos veces
al día, en pocas semanas Yoga se convirtió en mi única
actividad física y desde entonces he recibido una gran
cantidad de beneficios que no encontré en otras actividades
“El trabajo físico no es
lo único en Yoga,
también incluye el
componente mental,
emocional y espiritual”
18
físicas ya que Yoga no solo se queda en lo físico, también
incluye el componente mental, emocional y espiritual.
Gracias a mis prácticas de Yoga mis rodillas están en muy
buen estado hoy en día, mi flexibilidad ha mejorado mucho,
así como mi equilibrio y reflejos; Yoga (y alimentación) me
ha permitido mantener un control adecuado de mi talla, ya
que tengo una tendencia a subir fácilmente de peso. Mi salud
es muy buena en general, pasan periodos muy largos de
tiempo (muchas veces un par de años) antes de enfermarme,
y regularmente mi recuperación es rápida.
Cuando llegué a esa primera clase de Hatha Yoga entendí que
era una práctica que iba más allá de la parte física sin dejar
de ser un trabajo físico completo. Durante mis primeras
clases de Hatha Yoga encontré que era buen reto para mí la
parte física, pero como te decía, pronto me di cuenta de que
había más que eso, el trabajo físico no era todo en Yoga;
dentro del camino de Yoga, la respiración, el cuidado a la
columna, la conciencia corporal, cuidar tus límites, aprender
a relajarse, etc. son lecciones importantes que ayudan a
mejorar la calidad de vida.
Muchas personas inician su
práctica de Yoga con la idea
de realizar una actividad
física únicamente y no se
quedan el suficiente tiempo
para profundizar y
entender que hay mucho
más. Yoga es el manual de
usuario de uno mismo, no solo en la parte física, sino
también en la energética, mental, emocional y espiritual, nos
“Hay personas que no
se quedan en Yoga el
tiempo suficiente para
profundizar y entender
que hay mucho más”
brinda herramientas para un manejo adecuado de nuestro
cuerpo, pensamientos, emociones, sentimientos y
espiritualidad.
A partir de mi inicio en Hatha Yoga, empecé a entender y
tomar conciencia de muchas cosas que me habían enseñado
en la primera escuela donde asistí (donde hacíamos
únicamente meditación), a través de la práctica física de
Hatha Yoga (posturas), comprendí de forma vivencial los
conceptos como atención,
concentración y enfoque.
Lo que al inicio (en mi
primer escuela de Yoga) me
causaba frustración por no
poder aquietar mi mente,
ahora me resultaba muy
claro gracias a la práctica
física de posturas y atención a la respiración.
Al paso del tiempo tuve la oportunidad de empezar a
participar en cursos y capacitaciones; cuando empecé a
practicar Yoga en mi ciudad, (y en México en general), no
había cursos estructurados para ser instructor de Yoga, de
hecho, esa fue una de mis motivaciones para escribir sobre
estos temas y estructurar talleres y retiros de diversos temas
relacionados a Yoga y Meditación, así como un curso de
formación para instructores en tres años.
Con mucho gusto, entusiasmo y alegría, participé en la
apertura de una sala de Yoga en Cuernavaca, Morelos,
México, este centro de Yoga me enseño mucho; siempre l@s
alumn@s han sido una gran fuente de aprendizaje e
inspiración para mí. Dar clases de Yoga permite al instructor
“Las enseñanzas que
recibo de l@s
alumn@s han sido
mas grandes que las
que yo puedo aportar”
20
aprender mucho en muchos ámbitos. En ocasiones comento
que las enseñanzas que recibo de l@s alumn@s siempre han
sido mayores de lo que yo puedo aportar. La práctica de Yoga
genera esa apertura para poder aprender de tod@s y darnos
cuenta de lo mucho que estamos interconectados unos con
otros.
Algún tiempo después de
inaugurar la primera escuela
de Yoga, comencé a trabajar
en estructurar un curso de
formación para capacitar
personas que desean ser
instructores de Yoga o que
desean profundizar en su propio proceso, y considero que
hoy en día es uno de los cursos más completos para formar
instructores de Yoga; es muy importante capacitar
instructores de Yoga adecuadamente, siguiendo un proceso
de crecimiento interno y de forma integral.
Fui miembro fundador de la Asociación de Yoga Dharma, que
se enfocaba en la formación de instructores con el programa
de formación que mencioné antes y que es útil también para
toda persona que desea profundizar en su camino de Yoga.
Algunos años después fundé la Alianza Mexicana de Yoga
que tiene como propósito la promoción y la difusión de Yoga
en sus diferentes estilos y métodos. A raíz de esto, cada año
la Alianza Mexicana de Yoga organiza el Congreso Nacional
de Yoga, el cual es un evento que reúne maestr@s e
instructor@s de Yoga con practicantes de diversas partes de
la república mexicana, de esta forma, l@s ponentes dan a
conocer sus áreas de trabajo y sus áreas de especialización a
“Aquietar la mente
te permitirá
escuchar tu voz
interior”
diversos practicantes y directores de escuelas de diversas
partes de la república.
Por diversas circunstancias, al momento de escribir este
libro me encuentro viviendo en Canadá. Hoy en día continúo
impartiendo clases de Yoga, organizo talleres y retiros de
diversos temas, participo impartiendo sesiones en cursos de
formación y me mantengo en contacto con alumnos de
México utilizando internet. Durante los últimos años he
creado diversos cursos en línea
(www.ArturoGarciaOlivera.com) que me han permitido
compartir con más personas esta maravillosa herramienta
de Yoga.
Cursos por internet
Curso de Introducción al Yoga I – Iniciación al Yoga Un completo curso que te brindará un entendimiento profundo de Yoga y su filosofía. Este curso consta de 14 sesiones en vídeo durante las cuales se tocan los principales
temas que te darán un panorama completo. El crecimiento interior es alcanzable, inicia tu camino. Más información: https://arturogarciaolivera.com/detalles-nivel1/
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Curso de Introducción al Yoga 2 – Práctica de Yoga Únete a este curso de 6 meses que te proporciona una práctica diaria de Yoga en vídeo, recibirás una sesión completa que te permitirá trabajar
diversos aspectos, tales como: fuerza, equilibrio, flexibilidad, atención, respiración, cuidado a la columna, etc. Más información: https://arturogarciaolivera.com/detalles-nivel2/
Curso Mejora Tu Vista – Mejora Tu Visión Los mejores y más efectivos ejercicios de Yoga para los ojos. Curso en vídeos en línea y audios descargables. 9 módulos en los cuales estudiaremos el
funcionamiento del ojo, y te mostrare la forma de mejorar tu vista dedicando algunos minutos cada día. Más información en: https://mejoratuvista.com/
Manejo de Emociones con Yoga Aprende a identificar tus estados emocionales con prácticas y técnicas de Yoga. Canaliza tu energía emocional hacia desarrollo y crecimiento interior.
Más información: https://arturogarciaolivera.com/detalles-manejo-de-emociones-con-Yoga/
Curso: Alineación de Posturas Clásicas de Yoga Obtén el máximo beneficio de las posturas de Yoga, realiza una práctica que te genere beneficio a corto y largo plazo. Conoce los 5 principios que puedes aplicar para
mejorar y profundizar tu práctica física. Más información: https://arturogarciaolivera.com/detalles-alineacion-posturas-1/
Curso: Chakras – Manejo de Centros de energía Curso teórico-práctico de un año basado en técnicas de Yoga para aprender a manejar los diferentes tipos de energía que fluyen en nuestro cuerpo para comprender
mejor nuestra naturaleza física y sobre todo nuestra naturaleza espiritual, Inicia tu camino. Más información: https://arturogarciaolivera.com/curso-chakras/
24
¿Qué es Yoga?
Considero que es muy importante la difusión de Yoga, pero
es necesario que se transmita realmente desde sus bases.
Regularmente tomamos algunas piezas de información y con
ello asumimos que sabemos lo que es practicar Yoga; por
ejemplo, llegué a tener alumnos que en su primera clase me
decían que tenían cierta idea de lo que era Yoga, pero esa
información la tomaban de algún libro, de algún video, de
algún programa de televisión o de algo que escucharon, y en
muchas ocasiones la idea que tenían de lo que era Yoga no
era tan precisa o era muy limitada. De ahí surgió mi
intención de escribir este libro para explicar cuáles son esos
fundamentos, principios, bases de Yoga, historia, etc.
Al leer el título de esta sección “¿Qué es Yoga?” seguramente
traes a tu mente alguna imagen o concepto que por alguna
razón se grabó en tu mente. Lo más usual es que llegue a la
mente de las personas imágenes de postura de Yoga, algunas
más complicadas, otras más
sencillas; tal vez traes a tu
mente la imagen de una
persona haciendo la postura
de flor de loto con las piernas
cruzadas. Pueden llegar
muchas imágenes o conceptos a tu mente pero ¿Qué es
Yoga?, te puedo adelantar que Yoga no se limita solo a la
imagen de alguien haciendo una postura, (ya hablaremos
más adelante de las posturas específicamente y cuál es su
propósito dentro de la práctica de Yoga).
“Aquietar la mente te
permitirá escuchar tu
voz interior”
La raíz sánscrita Yug
La palabra Yoga está asociada con la raíz sánscrita Yug que
se traduce como unión o esfuerzo. Por lo que en general se
acepta “unión” o “integración” como una traducción
aceptable de la palabra Yoga. Y una pregunta natural que
puede surgir en nuestra mente es ¿La unión o integración de
qué?, te explico… de acuerdo con la tradición de Yoga
tenemos cinco cuerpos, no solo uno.
Los cinco cuerpos o envolturas
El cuerpo físico (annamaya kosha) es el más tangible, pero
también tenemos un cuerpo energético (pranamaya kosha),
un cuerpo mental (manomaya kosha), un cuerpo de
conciencia o conocimiento (vijnanamaya kosha) y aún más
profundo, tenemos un cuerpo que es en sí nuestra esencia,
que es la parte más interna de nosotros (anandamaya
kosha), la felicidad absoluta.
Estos cuerpos son como una cebolla, formados por capas y
cada capa tiene su función e interactúa con las otras; al
observar una cebolla
vemos solamente la capa
más externa, pero no es la
única, existen capas
profundas aunque no las
podemos ver todas de inmediato.
La capa más externa, tangible y palpable que tenemos es el
cuerpo físico, pero esta parte física hay que integrarla con las
demás capas como la capa mental, la emocional, la
“La mente y las
emociones son
herramientas de tu ser”
26
energética, la capa del conocimiento y obviamente con la
parte más profunda de nosotros, lo que llamamos nuestro
ser o nuestra esencia. Yoga nos brinda herramientas que nos
ayudan a seguir un proceso de integración, buscando
conectar estas capas y tomar conciencia de ellas, unirlas e
integrarlas. Por ello, la definición de Yoga=Unión, se refiere
a la unión e integración de los diversos cuerpos para que
trabajen en armonía.
Guyan-mudra
De acuerdo con diversos textos
antiguos de Yoga, uno de los
propósitos de la práctica de
Yoga, es la unión del ser
superior con nuestro ser
individual. Esta unión la vemos
representada con el mudra (posición de manos) de la
perfección, conocido también como guyan-mudra, gyan-
mudra o gnani-mudra. Seguramente habrás visto este
mudra en muchas fotos o videos donde la unión del ser
superior representado por el dedo índice se une con el ser
individual representado por el dedo pulgar; esta unión o
integración crea la perfección.
Tenemos por un lado que la unión que Yoga plantea es
primero una unión e integración dentro de nosotros, de los
cinco cuerpos que nos forman, (físico, energético, mental,
conocimiento y espiritual),
por otro lado, la unión e
integración de nosotros
como un ser individual
con el ser superior (bajo
el nombre o imagen que
tu tengas de esta energía
de acuerdo con tu
creencia, fe o filosofía).
Debo aclarar que en este libro, al hablar del ser o energía
superiores no me refiero a una forma o imagen específica, ya
que de acuerdo con tu fe y creencia puedes ya tener algún
concepto o imagen de esta energía; también, si quieres verlo
de esta manera, la experiencia de integración en Yoga se
realiza con el entorno, con la naturaleza, el universo, etc.
¿Por qué necesitamos integrarnos?
Piensa en algún día de tu vida cotidiana, seguramente habrás
experimentado lo siguiente: Tu cuerpo en algún momento te
envía el mensaje de que tienes hambre y ¿Qué contesta en
ese momento tu mente? Tal vez, ves el reloj y piensas “ya es
la hora de comer… pero no tengo tiempo de comer ahora”; a
“Yoga nos brinda
herramientas para lograr
la unión e integración de
los diferentes cuerpos
que nos forman”
28
esa necesidad de tu cuerpo, (que es un mensaje de todas las
células de tu cuerpo diciendo “necesitamos nutrientes”, tu
mente contesta de inmediato diciendo “No, no tengo tiempo”,
esta situación empieza a crear una separación y
desequilibrio, tu mente deja de prestar atención al cuerpo y
sus necesidades.
Otro ejemplo, si una persona empieza a tener un dolor de
cabeza, ¿Qué es lo primero que hace? normalmente la
mayoría de las personas de inmediato se toman una pastilla
contra el dolor. ¿Qué hace la pastilla? ¿Realmente resuelve el
problema? ¿Sana el cuerpo? De hecho, no, solamente te evita
sentir el dolor, realmente no
cura nada, solo evita que
tengas la sensación del dolor.
Te aseguro que pocas
personas se toman el tiempo
de preguntarse ¿Por qué
apareció el dolor? ¿Qué me
está diciendo mi cuerpo? Nos
hemos acostumbrado a tomar la pastilla para no sentir, y no
le damos atención a los mensajes del cuerpo y a lo que nos
está tratando de decir. Nuevamente estamos hablando de
una desconexión entre la mente y el cuerpo. El cuerpo nos
manda un mensaje, algo está sucediendo, pero de inmediato
lo reprimimos con la pastilla.
Estos ejemplos que he mencionado son a nivel físico, ahora
imagina lo que sucede a nivel emocional ¿Cuántas decisiones
has tomado (o tu mente te ha hecho tomar) por alguna
emoción? ¿Cuántas decisiones has tomado por miedo?
¿Cuántas decisiones has tomado por enojo? Tal vez has
“Integrar las
diferentes áreas que
nos forman de forma
armónica, positiva y
saludable”
decidido no ir a una fiesta porque también va a asistir
alguien que te despierta enojo. Los pensamientos y
decisiones que tomas están impregnados de esa carga
emocional; en lo profundo de ti tal vez sí querías ir a ese
evento, pero por la carga emocional que sientes tomas la
decisión de no ir. Nuevamente estamos hablando de una
desconexión entre lo que profundamente querías hacer y en
lo que finalmente decides.
Este tipo de desconexiones cotidianas crea la necesidad de
reintegrarnos para que exista congruencia en nuestra vida,
para que aquello que manifiesta nuestra parte física, nuestra
mente le dé atención y nuestras emociones estén en
armonía; también, si una emoción se activa, que nuestra
mente le de atención y podamos
realmente manejarla y no dejar
que nuestras emociones o
nuestra mente nos controlen, se
trata de integrarnos de forma
armónica, positiva y saludable.
Nuestra mente
La mente es una herramienta muy fuerte y poderosa, pero es
una herramienta que debemos aprender a manejar. La
mente al igual que nuestras emociones, sabemos están ahí y
son muy claras y vívidas, las experimentamos todo el
tiempo, pero son solo una herramienta.
Si yo te digo que “un martillo está usando al carpintero”,
pensarías que es algo muy raro, no tiene sentido ¿Cierto?
Sabemos que el carpintero es quien maneja la herramienta,
“No eres la
herramienta, eres
el ser que usa las
herramientas”
30
el carpintero usa al martillo. De igual forma, la mente y tus
emociones son herramientas de tu ser, por lo tanto, no dejes
que tus herramientas te manejen, no eres la herramienta,
eres el ser que usa las herramientas. Hay que aprender a
manejarlas y esa es una importante aportación que Yoga nos
da, aprender a manejar nuestras diferentes herramientas,
integrarlas, unirlas y que trabajen en armonía, de tal manera
que podamos reducir la incongruencia entre ellas, es decir,
que lo que tú realmente quieres desde lo profundo de tu ser,
tus emociones apoyen, tu mente lo entienda y tu cuerpo lo
ejecute.
Sucede frecuentemente que tú quieres hacer una cosa, tu
mente piensa otra cosa y terminas haciendo algo
completamente diferente, entonces hay una incongruencia
muy grande entre lo que
tu mente piensa, lo que
realmente quieres y lo
que terminas haciendo.
La paz y la felicidad van
a llegar a tu vida cuando
exista congruencia y que
estas partes trabajen en
equilibrio, que lo que realmente quieres tu mente le dé
atención y tus acciones vayan acorde con eso que tú quieres.
¿Cuántas veces te ha sucedido que tu propia mente sabotea
tus mejores planes o propósitos? Tú tienes un propósito y ya
sea por alguna emoción como el miedo o algún pensamiento
distractor, empiezas a desviarte y dudar de tu propósito
inicial, te dices “tal vez no puedo hacerlo”, “tal vez no lo
“La paz y la felicidad van
a llegar a tu vida cuando
exista congruencia entre
los diferentes cuerpos
que te forman”
puedo lograr”, “tal vez debería esperar”; tu flujo de
pensamientos está saboteando tus propósitos.
Este es el concepto de unión al que me refiero, por lo que
Yoga se convierte en una disciplina muy útil para alcanzar
progresivamente un estado de congruencia interna que se
reflejará en lo externo.
Definición de Yoga
Ahora, te voy a compartir otra
definición de Yoga que fue
planteada por un sabio que
se llamó Patañjali, de quién
hablaremos más adelante.
Patañjali fue la primera
persona que escribió sobre
Yoga, y su texto se conoce
hoy en día como “Yogasutras
de Patañjali” (Sutra=tratado
o estudio). Este texto escrito
en sánscrito menciona “Yoga chitta vritti nirodha” y significa:
Yoga es el cese de las fluctuaciones de la mente.
Recordemos que Yoga era y aún es, principalmente una
tradición oral; el conocimiento se transmite de labio a oído,
las enseñanzas pasan de maestr@ a alumn@. Hoy en día
contamos con muchos recursos para obtener información,
pero sigue siendo de vital importancia el contacto y guía de
un(a) maestr@, principalmente para un adecuado trabajo de
mantener a nuestro ego en una actitud humilde.
“La práctica de
Yoga puede ayudarte
a entender con
mayor profundidad
temas relacionados a
la fe, filosofía o
creencia religiosa
que ya tengas”
32
Se considera a Patañjali como la primera persona de quien
tenemos conocimientos hasta ahora que escribió sobre el
sistema de Yoga, fue el quien estructuró la tradición oral y la
plasmo en su libro, desde entonces se ha convertido en uno
de los principales puntos de referencia y un claro proceso a
seguir.
La definición que Patañjali nos ofrece, no nos habla de unión
como lo vimos en la primera definición, nos habla de
aquietar nuestra mente, de aquietar nuestros pensamientos,
¿Por qué? Como te comentaba antes, nuestra mente es una
herramienta, pero nos maneja y el aquietar nuestros
pensamientos es el punto de partida para aprender a utilizar
nuestra mente al darle dirección y enfoque, es decir,
tranquilizar nuestra mente a voluntad, concentrarnos,
enfocarnos, pensar con claridad, identificar sentimientos,
emociones y escuchar nuestra voz interior, etc.
Una vez que aprendemos a
aquietar nuestra mente y
ya sin tanto ruido mental,
entonces podemos dar
atención a las demás
áreas que nos forman e
integrarlas; es decir, dar
realmente atención a lo que queremos, a lo que sentimos, a
lo que necesitamos y tener mayor congruencia en nuestra
vida. El reducir las fluctuaciones de la mente es encontrar
estabilidad, un estado de paz, tranquilidad y relajamiento.
Aquietar la mente te permitirá escuchar tu voz interior.
“Cuando encuentres un
estilo de Yoga que te
genere beneficios, no lo
dejes, profundiza en él”
Seguramente habrás escuchado cuando una persona le dice
a otra “Deberías tranquilizarte” y la respuesta es “¿Cómo
quieres que me tranquilice?” Como si encontrar tranquilidad
fuera algo que no podemos manejar, como si fuera algo que
no podemos hacer a voluntad.
También habrás escuchado lo siguiente, “Necesito irme de
vacaciones para relajarme” ¿Qué quiere decir esta frase?
quiere decir que necesito hacer algo afuera, generar un
cambio externo, (irme de vacaciones), para conectarme con
un estado interno, (relajarme). La realidad es que para
relajarte no necesitas ir a ningún lado, para relajarte
necesitas conectarte con un estado interno, no externo; el
relajamiento y la paz son estados internos que no
encontrarás fuera de ti.
Se que nuestra mente nos
convence de buscar afuera algo
que ya tenemos dentro. La
práctica de Yoga nos va
evidenciando gradualmente ese
mundo interno al cual podemos
conectarnos en cualquier momento y en cualquier lugar. Con
la práctica de Yoga, tarde o temprano te vas a dar cuenta que,
si te vas o no de vacaciones, no será un factor para poder
experimentar relajamiento. Y si te vas de vacaciones, bueno,
será porque quieres irte de paseo, no porque lo “necesites”
para relajarte. Para sentir paz, para sentir tranquilidad no
“La paz y
relajamiento son
estados internos”
34
necesitas nada afuera,
entenderás que este estado lo
encuentras en tu interior y no
depende de dónde te
encuentres o a donde vayas.
Cuando logramos aquietar la
mente y el flujo de
pensamientos, ya sin tanto
ruido mental, es más fácil
conectarnos con nuestra real
naturaleza, nuestro verdadero ser. Es por ello que Patañjali
mencionó que Yoga es el cese de las fluctuaciones de la
mente.
¿Es Yoga una religión?
Una pregunta que en algunas ocasiones me han hecho y que
llega a provocar conflicto interno en algunas personas.
Yoga es uno de los seis darshanas o sistemas filosóficos de la
India. Dharsha se puede traducir como visión, proviene de la
raíz sánscrita dris=ver.
Es ampliamente aceptado que la práctica de Yoga tiene su
origen en la India donde existen diversas líneas filosóficas e
inclusive grupos religiosos que han adoptado Yoga, o
algunos de sus elementos, como parte de sus prácticas y de
su filosofía. Por ello, puede suceder que encuentres escuelas
de Yoga donde tengan figuras, realicen algún canto o
ceremonias haciendo referencia a deidades hindús. En
ocasiones solo como referencia a las características que
representa y algunas veces bajo el contexto del hinduismo
“La práctica de
Yoga nos muestra
ese mundo interno
al cual podemos
conectarnos en
cualquier momento
y en cualquier
lugar”
(nombre con el que se designa a las diferentes expresiones
religiosas en la India); he tenido alumnos que han
participado en clases de escuelas que si tienen ese contexto
religioso como parte de las clases de Yoga.
Por lo tanto, no te quiero decir que definitivamente no está
relacionado con cuestiones religiosas porque habrá lugares
donde sí asocien la práctica de Yoga con aspectos religiosos,
pero, no quiere decir que suceda en todos los estilos o
escuelas de Yoga. De hecho, también
hay una gran cantidad de escuelas
sobre todo en occidente, donde la
práctica de Yoga no está asociada a una
práctica religiosa, sin embargo, la
espiritualidad es un factor importante
que si debiera de observarse en los
métodos y estilos de Yoga.
Aclaro esto no porque tenga algo de malo tener alguna
conexión religiosa, de hecho, la práctica de Yoga es aplicable
a cualquier contexto religioso, la práctica de Yoga inclusive
te puede ayudar a entender con mayor profundidad temas
relacionados a la fe y creencia religiosa que ya tengas.
Déjame explicar algo importante, Yoga o la práctica del Yoga
al ser un sistema tan completo y profundo, tiene elementos
altamente espirituales, esto no quiere decir que solo tenga
que ser religioso o ritualista.
A lo largo de la historia de la humanidad hemos sido testigos
de muchos aspectos religiosos que no necesariamente
tienen un profundo sentido espiritual y que no tienen que
ver con nuestra esencia como seres espirituales. Aunque
“Yoga ha
superado
la prueba
del tiempo,
funciona”
36
claro, también hay muchas cosas dentro de las diferentes
religiones que sí tienen un alto valor espiritual y nos acercan
a nuestra esencia.
La práctica de Yoga por sí misma te ayudará a reconocer y a
conectarte con tu verdadero ser, tu espíritu y tu esencia. La
parte religiosa depende de tu fe y creencias. Si alguna vez
practicaste en alguna escuela de Yoga donde impregnaban
las clases de Yoga con aspectos
religiosos y no es lo que estabas
buscando, te invito a buscar en
otra escuela, continúa tu
búsqueda hasta que encuentres
una escuela que trabaje la parte
espiritual a profundidad, y
donde tengas la libertad de
practicar tu religión, o inclusive de respetar el no seguir una
religión.
Practicar Yoga no significa que nos vamos a convertir en
hinduistas, porque para ello habría que nacer en ese
contexto, habría que nacer en India para realmente entender
a profundidad lo que es el hinduismo.
En conclusión, la práctica de Yoga es un sistema filosófico y
práctica espiritual; en este libro y en la forma en que yo
enseño Yoga, busco transmitir los aspectos espirituales y
mantengo un respeto a tu creencia religiosa o filosófica.
Bajo este contexto, podemos establecer que Yoga por sí
mismo no es una religión, pero si es una práctica espiritual y
como práctica espiritual puede aplicarse en diferentes
contextos, incluyendo los religiosos.
“La práctica de
Yoga te ayudará
a reconocer y a
conectarte con tu
verdadero ser”
En este libro estaremos explorando la parte espiritual, de
hecho, en cada sesión vamos a
hablar de esa conexión con
nuestra esencia y lo que en
realidad somos, en otras
palabras, nuestro ser espiritual.
La parte religiosa la respetamos
ya que cada persona tiene su
forma de ver las cosas, pero lo
único que te voy a pedir es que no
descuides la parte esencial y profunda.
Si analizamos la palabra religión, viene del latín religare que
significa reunir o mantener unido, muy similar al concepto
de Yoga, no quiero decir que es exactamente lo mismo. En la
forma externa es diferente, pero en el fondo encontramos
elementos en común y en eso hay que enfocarnos. En lugar
de enfocarte en las diferencias, enfoca en las semejanzas que
integran y unen.
Historia del Yoga
La historia de Yoga me parece algo bastante interesante
porque su origen tiene muchos miles de años y la primera
evidencia arqueológica que tenemos sobre la existencia y
antigüedad de Yoga se encuentra en una serie de figuritas de
barro que fueron
encontradas en el
norte de la India,
específicamente en
Mohenjo-Daro y de
acuerdo con los
“En lugar de
enfocarte en las
diferencias,
enfoca en las
semejanzas que
integran y unen”
38
estudios que se le han hecho tienen una antigüedad entre
cinco y seis mil años.
Con esta antigüedad nos damos cuenta que Yoga no es algo
que se creó hace poco y no es algo que está a prueba para ver
si funciona, realmente es algo que ha acompañado a la
humanidad por muchas generaciones y considero que ha
superado la prueba del tiempo, funciona. Recalco esto, ya
que hay ocasiones que en que algunas personas me
comentan, “Yoga se está poniendo de moda” y yo en mi mente
pienso que, visto desde esa perspectiva, es una moda que ya
lleva varios miles de años. Obviamente hoy en día existen
muchas más formas de difundir el conocimiento, pero ya
muchas generaciones se han beneficiado practicando Yoga.
En la antigüedad, la práctica de Yoga era trasmitida de
maestro a discípulo, en forma de tradición oral, de labio a
oído (cabe mencionar que durante mucho tiempo quienes
enseñaban y aprendían Yoga eran predominantemente
hombres) un maestro enseñaba Yoga a sus discípulos y con
el paso del tiempo algunos de estos discípulos se convertían
en maestros, a quienes en algún momento les correspondía
seguir enseñando Yoga a sus propios discípulos y de esa
manera se iba pasando el conocimiento y la enseñanza de
Yoga, del labio a oído.
Hoy en día hay muchos
recursos y opciones para
recibir información sobre lo
que es la práctica de Yoga;
inclusive este libro es una
forma de transmitir la
enseñanza. Pero yo considero
que eso no significa que se
esté convirtiendo en una moda como si fuera algo pasajero,
al menos en mi opinión, solo significa que podemos
difundirlo de maneras diferentes; Yoga es algo que tuvo su
inicio hace ya miles de años y solo ha cambiado el alcance de
su difusión.
El día de hoy, toma un momento para reflexionar sobre el
hecho de haberte integrado a esta cadena milenaria, hoy en
día estas en el camino por el que muchas generaciones han
transitado; much@s personas en este camino han dedicado
su vida a profundizar y sienten el llamado de compartir con
otras personas este legado y siguiendo su proceso son
reconocidos como maestr@s; otras personas, respetando su
proceso, son alumn@s que reciben los beneficios.
“Durante miles de
años, muchas
generaciones han
recibido los
beneficios de Yoga”
40
Además de la evidencia
arqueológica de las figuras de
barro que te comentaba
antes, hay otro elemento que
es muy importante y confirma
que la práctica de Yoga es
milenaria y me refiero a que
se habla de Yoga en los vedas, que son los textos más
antiguos de la literatura de la India (2500 - 2700 a.c.). Los 4
vedas son: Rigveda, Atharbaveda, Samaveda y Yajurveda
Patañjali
Posteriormente, alrededor
del año quinientos surge una
persona que escribió
específicamente sobre Yoga,
y escribió el libro de mayor
antigüedad del que se tenga
conocimiento hasta ahora.
Como te comentaba antes, la
tradición del Yoga era una
tradición oral, de labio a oído
y alrededor del año
quinientos de nuestra era, el
sabio Patañjali escribió un texto que se denomina Yoga
Sutras y hoy en día se conoce como Los Yogasutras de
Patañjali,
La palabra sutra significa libro, estudio o tratado, por lo
tanto, Yogasutra es el “libro de Yoga”, “el estudio de Yoga” o
“el tratado de Yoga”. En este libro Patañjali presenta de una
forma sistemática y descriptiva las etapas y las partes del
sistema Yoga.
Mucho de lo que vamos a ver a lo largo de este libro, está
basado justamente en las enseñanzas de Patañjali a quien se
considera como la primera persona que estructuró y
sistematizó la enseñanza de Yoga.
El siglo III a. C fue la época en la que vivió este gran sabio. Su
padre se llamó Angiras y su madre Gonika, Lolupa su esposa
y Naga Putra su hijo.
El significado de su nombre viene de la palabra
Pata=Caído del cielo y añjali que es el mudra o
posición de colocar las manos uniendo las palmas.
Leyenda del origen de Yoga
Te voy a platicar una leyenda que incluye elementos míticos,
me fue transmitida por uno de mis primeros maestros
siguiendo la tradición oral; esta
leyenda narra que Shiva enseñaba
Yoga a Parvati, su esposa, y juntos
practicaban Yoga continuamente;
durante sus prácticas eran espiados
por Matsyendra, quien empezó a
aprender lo que era el sistema de
Yoga y empezó a generar sabiduría y
grados de conciencia profunda; un
día Shiva se dio cuenta y se molestó
42
mucho de haber sido espiado, entonces Shiva convirtió a
Matsyendra en un pez, y ya convertido en pez lo desterró. La
leyenda cuenta que Matsyendra ya convertido en pez nadó
por las aguas y llegó a las costas de la India.
Cuando esta leyenda me fue transmitida, me surgió la
pregunta, si Matsyendra llegó a las costas de la India, ¿Dónde
estaban inicialmente? No es mi intención crear polémica,
pero bueno, es parte de la leyenda y la mitología.
Continúo con la leyenda, una vez que Matsyendra llega a las
costas de la India, recupera su forma humana y empieza a
enseñar Yoga a otras personas, empieza a compartir el
sistema de Yoga.
Se considera a Shiva ser el creador de Yoga, Shiva y Parvati
los primeros practicantes y Matsyendra el primer instructor
de Yoga que existió.
Ahora te voy a platicar otra leyenda que me fue trasmitida
tiempo después y que en general habla de concepto muy
similar pero tiene una variante. Esta otra leyenda habla
también de Shiva y Parvati
practicando Yoga, y eran
espiados por un pez y este
pez aprendía de la práctica
de Yoga que hacían Shiva y
Parvati; Shiva, al darse
cuenta destierra al pez, el
pez nadó por las aguas y
llego a las costas de la India. De todo el conocimiento y
conciencia que obtuvo el pez, generó tal grado de conciencia
“Cada maestr@ y
practicante a lo largo de
la historia han podido
comprobar la eficacia
del sistema Yoga”
que evolucionó y se convirtió en un ser humano y ya con su
forma humana empezó a enseñar Yoga a otras personas.
Esta versión es ligeramente diferente a la primera, son dos
versiones del origen de la práctica de Yoga, pero hay
elementos muy similares. Matsyendra sigue siendo el primer
instructor o la primera persona que instruye Yoga; Shiva y
Parvati los primeros practicantes, y ambas leyendas
mencionan que Shiva fue el creador de este sistema.
Estas dos historias son leyendas y tienen elementos míticos,
pero como te comentaba antes, existe también evidencia
arqueológica de que la práctica de Yoga tiene ya varios miles
de años acompañando a la humanidad y por otro lado, el
texto que escribió Patañjali es también una evidencia que
demuestra que al menos en esa época ya existía la práctica
de Yoga.
Es por eso que cuando escucho
que “Yoga se está poniendo de
moda”, me hace recordar y
reflexionar que este sistema no
algo nuevo ni temporal o
pasajero. La antigüedad del
sistema Yoga ha permitido que
se enriquezca a través de la
historia y ha superado gran cantidad de pruebas. Cada
practicante y maestr@ a lo largo de la historia que ha
utilizado las técnicas de Yoga ha comprobado su eficacia, a
su vez aportan su propia vivencia enriqueciendo, nutriendo
e iluminando el amplio sendero de Yoga.
“Hoy estás en este
camino milenario
por el que han
transitado muchos
seres de luz”
44
Hoy en día existen muchas formas de difundir el sistema
Yoga y contamos con diversas fuentes de información, pero
considero que es muy importante siempre tener en cuenta
las bases y fundamentos de este sistema.
Hay una gran variedad de estilos y métodos diferentes que
pueden crear confusión al tratar de comprender el porqué
de la variedad y diferencia entre ellos; si entendemos las
bases, entonces podemos
entender claramente el
porqué de esta variedad y
así, poder elegir
adecuadamente el que tú
vas a practicar.
Algo que te voy a recomendar es que cuando encuentres un
estilo de Yoga que te genere beneficios, no lo dejes, y
profundiza en él. Veo muy frecuente como las personas van
de un estilo a otro, de un método a otro, de una escuela a
otra, en una búsqueda perpetua, siempre quedándose en la
superficie de Yoga; yo te invito a ir profundo en el estilo que
te ayude a conectar con tu esencia. ¿Cómo saber si has
encontrado tu estilo de Yoga? Lo sientes.
Las cuatro ramas del Yoga
Este tema nos ayudará a entender las diferentes líneas que
existen de Yoga y cuáles son las posibilidades que podemos
encontrar en los diversos estilos de Yoga que hoy en día
encontramos en diferentes escuelas.
“No te quedes en la
superficie de Yoga ni en
una búsqueda perpetua”
Las cuatro ramas del Yoga son: Trabaja sobre el cuerpo:
- Bhakti Yoga Espiritual
- Gnani Yoga Mental
- Hatha Yoga Físico
- Karma Yoga Energético
Cada una de ellas tiene diferentes áreas de trabajo. Por
ejemplo, Hatha Yoga tiene como base el cuerpo físico y se
realiza mediante la práctica física, realizando posturas y
esfuerzo físico para buscar la conexión interna e integración
de los otros cuerpos.
Otra de las ramas la encontramos con el Gnani Yoga que es
el Yoga del conocimiento o la conexión interna que se
alcanza a través de estudio y del enfoque de nuestra mente,
la atención y concentración en desarrollar sabiduría y
conciencia.
El Bhakti Yoga es la
rama de Yoga que se
considera de tipo
devocional. Por ello,
puedes encontrar
prácticas de Yoga
donde se realizan rituales o algún tipo de ceremonia, lo cual
tiene como propósito utilizar símbolos y actividades que
generen conciencia y entendimiento de nuestra real
naturaleza.
El Karma Yoga es la cuarta rama que busca la realización del
ser mediante la práctica del servicio, el hacer una actividad
de servicio de manera desinteresada, es decir, sin recibir o
esperar algo a cambio.
“Hatha – Cuerpo físico
Gnani – Cuerpo mental
Karma – Cuerpo energético
Bhakti – Cuerpo espiritual”
46
Encontrarás escuelas de Yoga que solamente practican
Hatha Yoga y solo se enfocan en la parte física; así mismo,
hay grupos de estudio que se denominan Gnani Yoga, grupos
que solamente hacen estudio
de textos, reflexiones y
análisis de conceptos. Hay
escuelas que solamente
hacen práctica rituales o
ceremonias y se denominan
Bhakti Yoga y también
tenemos quienes se entregan al servicio en beneficio de
otras personas, practicando Karma Yoga.
Hay diferentes formas de practicar estas cuatro ramas,
algunas escuelas practican cada una de manera aislada, otras
las combinan dando diferente grado de importancia a estos
cuatro aspectos.
Por ejemplo, tal vez asistes a una escuela donde hacen
muchas ceremonias y tal vez te vas a preguntar, ¿A qué hora
vamos a hacer práctica física? y lo que sucede es que tal vez
en ese lugar se enfocan solo en la parte de los rituales
(Bhakti).
También vas a encontrar escuelas dónde se combinan las
cuatro ramas, por ejemplo, hacen práctica física y
ocasionalmente realizan alguna ceremonia realizando una
combinación entre Hatha Yoga y el Bhakti Yoga. O tal vez
haces una práctica de trabajo físico, de Hatha Yoga, pero te
invitan a realizar actividades de Karma Yoga, por ejemplo, la
limpieza de la sala de Yoga.
“Practicar Yoga no es
solo el tiempo que
dedicas a una clase,
es también lo que
haces el resto del día”
Es normal encontrar combinaciones de estas cuatro áreas, la
práctica física, el estudio, el servicio y lo espiritual. De las
cuatro ramas del Yoga se desprenden muchas posibles
combinaciones que dan origen a gran variedad de métodos
y estilos de Yoga, hay muchas posibilidades.
Las clases que yo enseño y la formación de instructores que
ofrezco busca integrar las cuatro áreas, de tal manera que la
práctica física se realiza en la práctica de posturas de Yoga
dentro de las clases; la
práctica de estudio se
realiza con el estudio y
lectura como con este
libro; en este momento,
al estudiar este texto,
estas realizando un trabajo de Gnani Yoga, estudio y enfoque
para tu mente; las prácticas de Bhakti Yoga se realizan a
través de ejercicios de meditación, rituales y ceremonias; y
por último, tenemos también la práctica del Karma Yoga
cuando se dedica tiempo para hacer actividades de servicio.
Cada rama de Yoga tiene su línea de realización interna y no
puedo decir que una es mejor que otra, simplemente
depende de cuál es la que a ti te ayuda a interiorizarte; en mi
enseñanza de Yoga busco integrar estas cuatro áreas porque
las cuatro generan diferente tipo de experiencia y nos
permiten conocernos en diferentes formas.
“Muchas veces, lo que más
necesitamos es justamente
lo que no nos agrada”
48
Métodos y estilos de Yoga
Existe, una gran variedad formas de impartir clases, tal vez
has asistido a clase en diferentes lugares o al menos has
notado la variedad de opciones en los directorios y en la
variedad de escuelas en tu ciudad.
¿Por qué esta diversidad en la
forma de impartir Yoga? por
las diferentes formas en que
se pueden integrar las cuatro
ramas de Yoga, las cuales
definen las bases de toda esta
variedad de métodos que
Yoga nos ofrece y aún con
toda esta variedad podemos identificar objetivos similares:
la iluminación. Hay escuelas que toman un solo elemento y
toda su enseñanza se basa en esa rama, otras escuelas usan
dos o más elementos combinados en diferentes
proporciones.
Cabe aclarar que cuando me refiero a “una gran variedad de
métodos y estilos de Yoga”, estoy hablando de aquellos que
se basan en los fundamentos y objetivos reales de Yoga, no
en aquellos estilos que se dicen Yoga pero que están lejos de
sus principios y objetivos.
La forma en que se combinan las cuatro ramas es lo que
varía; como una receta de cocina, si le pones un poco más de
un ingrediente, el resultado va a ser ligeramente diferente,
al igual que si quitas un ingrediente el resultado va a ser otro,
lo que no podemos hacer es quitar todos los ingredientes
básicos (Hatha, Bhakti, Karma y Gnani) y tampoco podemos
ignorar el objetivo final, la iluminación; por ejemplo, no
“La combinación de
las cuatro ramas del
yoga genera la
variedad de métodos
y estilos de Yoga”
podemos decir que vamos a preparar un pastel de chocolate
quitando los ingredientes básicos y quitando el objetivo final
de hacer un pastel de chocolate; hoy en día sucede que se le
llama Yoga a prácticas que no aplican los principios y
elementos básicos y que además no tienen como objetivo
final la iluminación, es como utilizar ingredientes para
cocinar un omelet y llamarle pastel de chocolate.
El estilo de Yoga es la forma específica en que un(a) maestr@
o un instructor de Yoga presenta o enseña el método. El
método es la base, son los principios en los que se basa esa
escuela o línea de Yoga, y el estilo de enseñarlos depende de
la forma específica que tiene cada instructor de trasmitirlos.
Cuando participo en un curso de formación de instructores,
siempre hago la invitación a que el método que se les enseña
a futuros instructores lo transmitan manteniendo las bases
y fundamentos, aunque cada quién encontrará su propio
estilo. Encontrar su propio estilo no significa olvidar las
bases y objetivos del método.
Los estilos en los que se trasmiten los métodos son variados,
hay muchísimas formas de hacerlo. El método son las bases,
el fundamento, la parte
esencial, el núcleo de
cada escuela y el estilo
es la forma personal
que cada instructor
tiene de enseñar ese
método.
Entonces tu mente puede preguntar ¿Cuál es el mejor
método? o ¿Cuál de las cuatro ramas del Yoga es mejor? Mi
“El estilo de Yoga es la
forma específica en que una
persona enseña el método”
50
respuesta es que las cuatro ramas son buenas, no hay una
mejor que otra. Lo que si puede suceder es que desarrolles
alguna preferencia por alguna de ellas; tal vez a ti te guste
más el estudio (Bhakti) que la práctica física (Hatha) o al
revés, tal vez te guste más la práctica física que el estudio;
sin embargo, los dos son importantes y son caminos que nos
pueden llevar a la iluminación.
Te invito a que busques un método de Yoga que abrace las
cuatro formas o las cuatro ramas y aunque tú puedas tener
preferencia por una de ellas, te aseguro que vas a encontrar
mucha riqueza practicando un poco de las otras ramas.
No te enfoques únicamente en la parte que te gusta porque
muchas veces lo que más
necesitamos para crecer es
justamente lo que no nos gusta
mucho; aquello que nos exige
un poco de trabajo extra es
justo lo que nos va a hacer
crecer o al menos nos va a
ayudar a crecer más rápido.
Combinar los cuatro elementos es muy importante para una
práctica de Yoga más completa. Pero si tu preferencia es
solamente la parte física, está bien, es mucho mejor hacer
algo, aunque sea una parte, que no hacer algo por ti.
La mayoría de las personas, cuando iniciamos en el camino
de Yoga encontramos que lo físico nos va conectando
gradualmente con las otras ramas (asumiendo que la
instrucción que estamos recibiendo incluya las otras ramas
del Yoga). Si tienes preferencia solo por una de ellas, te
“Cuando
encuentres tu
escuela de Yoga,
profundiza y aplica
lo que aprendas”
recomiendo que gradualmente abraces las demás, estudia,
practica meditación, haz servicio, etc.
Busca la forma en que puedas integrar estas cuatro ramas y
te aseguro que tu experiencia final será mucho más
enriquecedora que solamente haciendo una de estas cuatro
partes.
El método es el núcleo, el estilo es la forma en que se
transmite ese núcleo.
Cuando estés en clases,
observa, no con la finalidad de
cuestionar ese método o ese
estilo, más bien para tratar de
entender o aprender de ese
estilo y de ese método lo que se
nos está trasmitiendo, observa los diferentes aspectos que
abarca tu camino de Yoga.
Busca y quédate con la escuela que haga conexión contigo,
aquella donde te sientas cómod@, y que te esté ayudando a
crecer internamente. Pero sobre todo, mi invitación es a que
practiques Yoga. Y cuando encuentres tu escuela o línea que
te conecte, síguela, profundiza y aplícala; muchas personas
dedican mucho tiempo a “probar” escuelas y métodos
diferentes, lo cual es bueno al inicio, pero cuando la persona
sigue saltando de un método a otro, al final no logran
profundizar en ninguno, quedándose en la superficie de
diferentes métodos.
Practica Yoga lo más frecuente que puedas. Y recuerda, que
practicar Yoga no solamente es el tiempo que dedicas a ir a
una clase, es muy bueno ir, pero el resto del día trata de
“Practica Yoga lo
más frecuente que
puedas”
52
aplicar también las enseñanzas y principios de Yoga. Trata
de seguir aplicando todo lo que vas aprendiendo de la
práctica de Yoga o todo aquello que vas tomando conciencia,
como tu postura, respiración, atención, etc.
Filosofía del Yoga
¿Qué beneficio tiene practicar Yoga? ¿Cuál es la esencia de
Yoga? ¿Cómo puede ser de utilidad para nosotros? En las
siguientes páginas estamos a punto de iniciar con el detalle
de las ocho etapas del proceso de Yoga que fueron descritas
por Patañjali; estudiaremos cada una de ellas para tener un
entendimiento profundo que nos permita recibir en nuestra
vida todos los beneficios que Yoga nos ofrece.
Para explicar el contexto filosófico de Yoga, te voy a
compartir el siguiente texto:
Trata de seguir mi
narración en tu mente,
“la flor de loto vive en el
pantano y sin ser influido
por él, la flor de loto abre
sus pétalos a la gracia
amorosa del sol. Los
pétalos de la flor de loto no son tocados por el agua, ni por el
estanque. Mientras que el tallo, su espléndido tallo, su largo
tallo, nos demuestra que es posible elevarse más allá del
pantano, pero que sin el sol la flor de loto moriría”.
Voy a explicar esta narración... Como sabrás, la flor de loto
siempre se ha relacionado mucho con la práctica de Yoga por
lo que simboliza; la flor de loto crece en estanques e inclusive
crece en pantanos, muchas ocasiones sobre aguas
pantanosas muy oscuras y en mal estado; la flor de loto con
su blancura o color se eleva y brilla sobre el obscuro
pantano. Vamos a hacer una analogía respecto a esto que
acabo de compartir contigo y la práctica de Yoga.
La flor de loto se refiere al practicante de Yoga,
La flor de loto vive en el estanque y el estanque se
refiere a este mundo material,
El practicante de Yoga, que vive en el mundo material,
abre sus pétalos hacia la gracia amorosa del sol. Los
pétalos se refieren a los diferentes aspectos que nos
forman, (nuestro cuerpo,
mente, corazón, alma,
nuestro ser, etc.), y que
nos sirven para participar
de manera activa en este
plano material.
Los pétalos se abren hacia la gracia amorosa del sol.
En este caso el sol es el símbolo de esa energía
superior, puedes llamarle Dios, Arquitecto del
Universo, Padre, Creador, Madre naturaleza, Mente
Maestra, Energía Universal, etc. como quieras
denominar a esa fuente de energía superior.
Los pétalos no son tocados por el agua, el agua
simboliza los deseos y el apego; por lo tanto, los
pétalos no son tocados por los deseos en el mundo
material.
“Abre tus
cualidades a la
fuente de energía
superior”
54
El estanque simboliza lo que nos puede dañar, (sobre
todo cuando el estanque es un pantano dónde el agua
no está circulando), representa aquello que llamamos
el mal. Los pétalos del loto o estas cualidades del
practicante no son tocados por el agua o por los
deseos, ni por el estanque, o el mal.
Mientras que el tallo se eleva y nos demuestra que se
puede vivir en el estanque o en el mundo material,
(demuestra que podemos elevarnos sobre ese mal).
Sin el sol o en este caso,
sin esa energía superior,
la flor de loto moriría, es
decir, sin en esa fuente
de energía divina, el
practicante de Yoga
moriría presa de sus deseos y atrapado por el mal.
Esta narración nos hace reflexionar en la filosofía y
enseñanza que Yoga nos ofrece al ayudarnos a darnos
cuenta de que precisamente, aún en un entorno
negativo, aún en condiciones adversas es posible
elevar nuestro tallo sobre el pantano y además abrir
nuestros pétalos o cualidades. ¿Para qué? Para
conectarnos con la energía del sol, la energía
superior.
“¿Cuántas cosas
en tu vida estas
sujetando y que no
quieres soltar?”
Otra historia que quiero compartir contigo la aprendí del
Maestro Sai Baba, y dice: los cazadores de monos utilizan
recipientes redondos, pero con un agujero pequeño; estos
recipientes están atados a una cadena. Entonces, los
cazadores de monos colocan almendras dentro del
recipiente de cuello largo; cuando los monos llegan y se dan
cuenta que hay semillas adentro, meten su mano y al
momento de agarrarlas cierran el puño, al cerrar el puño ya
no pueden sacar su mano.
Podrían sacar la mano si
soltaran las semillas y entonces
podrían liberarse de la trampa.
Pero ¿Qué sucede? Los monos
meten la mano, toman las
semillas y cuando el cazador se
acerca, el mono trata de sacar su mano empuñando las
semillas sin tener éxito, no pueden sacar su mano porque no
sueltan las semillas, de esta forma el cazador logra
capturarlos fácilmente.
Las semillas y esta actitud del
mono representan nuestros
deseos, nuestros apegos. Sería
tan fácil que el mono se
liberara si soltara esos deseos,
si soltara esos apegos que
tiene, pero una vez que el mono ya agarro las semillas,
básicamente lo único que hace falta es esperar a que llegue
el cazador. En nuestra vida cotidiana hay algo muy similar.
La historia de la flor de loto nos enseña que podemos
elevarnos sobre el estanque, sobre el mundo material, pero
“Sería tan fácil que
el mono se liberara
si soltara sus
deseos y apegos”
56
esta otra historia nos habla de los deseos, los apegos y las
grandes resistencias que tenemos. Nos apegamos a cosas
externas y nos aferramos a ellas pensando que las
necesitamos, inclusive sacrificamos muchas cosas que sí son
importantes, por ejemplo, hay quienes sacrifican su salud
por ceder ante su deseo de fumar.
Como reflexión ¿Cuántas cosas en tu vida estas sujetando y
que no quieres soltar? Piensa que el cazador se está
acercando… ¿Cuántas cosas convendría soltar? ¿Cuántas
cosas convendría dejar ir? Dentro de Yoga, alcanzar la
libertad o liberarnos, se llama Mukti.
Nuestra vida sería tan fácil si
soltáramos muchos de esos
apegos, nos liberaría, nos quitaría
muchas cargas que nos hemos
autoimpuesto. Esto es lo que
representa esa analogía, entre lo
que nos mantiene apegados en
este mundo material y lo que Yoga nos ofrece que es elevar
nuestro tallo, tomar conciencia de abrir nuestros pétalos y
darnos cuenta de esa conexión con la energía superior y
liberarnos.
Al practicar Yoga desarrollamos en nosotros la capacidad de
distinguir entre lo que es esencial y lo que no lo es, ¿Cuáles
son las cosas realmente importantes en tu vida? a través de
la reflexión empieza a caminar hacia ese rumbo porque
muchas veces nos distraemos cuando no tenemos algún
objetivo específico, muchas veces no sabemos cuál es
realmente lo importante en la vida. Y te aseguro, las cosas
importantes no están afuera, trabaja internamente y una vez
“Es posible
elevarnos del
pantano aún
en condiciones
adversas”
que realizas ese trabajo interno muchas cosas afuera se van
acomodando y resolviendo de forma sana y positiva.
El aspecto filosófico de Yoga está relacionado con la
búsqueda de la liberación, el
desapego, enfocar en conocer y
contactar con nuestra real
naturaleza, nuestro verdadero
ser, ver lo esencial y distinguirlo
de lo no esencial.
Las ocho etapas del proceso de Yoga
Patañjali, es hasta el momento la primera persona de quien
se tiene conocimiento que escribió o redactó un libro o un
texto sobre Yoga, por ello es que los Yogasutras de Patañjali
son la base de muchos métodos de Yoga, incluyendo el
método de Yoga que yo practico y enseño.
El método descrito por Patañjali tiene ocho etapas y se
conoce como el Ashtanga de Patañjali (Ashta = ocho,
Anga=partes o miembros). El Ashtanga de Patañjali también
se conoce como el Yoga clásico.
Estas etapas no son como grados en la escuela, dónde para
llegar al segundo grado tienes que completar y acreditar
todas las evaluaciones del primer grado. Y ya que estás en
segundo grado, usas lo que aprendiste en el primer grado,
pero ya no vuelves a ver esos mismos temas, ya estás en
segundo grado. Y ¿Qué sigue de segundo? Tercero, y ¿Qué
“Las cosas
importantes no
están fuera de ti”
58
sigue de tercero? Cuarto. Las etapas definidas por Patañjali
no funcionan de esta forma, te vas a dar cuenta que son
etapas interconectadas, de hecho, funcionan todas juntas, al
menos esa es la forma en que he observado que interactúan
entre sí.
Practicar Yoga no significa seguir una etapa a la vez y no es
pasar a la siguiente etapa
después de cierto tiempo o por
cierta evaluación o por ciertas
habilidades. Las ocho etapas
están actuando en ti todo el
tiempo. Es más, estas ocho
etapas ya las estas aplicando
justo en este momento, practiques o no Yoga (te explicaré
esto más adelante). Pero el practicar Yoga nos ayuda a que
gradualmente tomemos conciencia de ellas y eso es
realmente lo que nos da un cambio en la forma en que nos
desenvolvemos cada día.
Seguramente ya te estás preguntando, ¿Cuáles son esas ocho
etapas? ¿Cómo es que las estoy aplicando ya en este
momento si solo estoy leyendo un libro?
El Ashtanga de Patañjali, (que no es lo mismo que el método
Ashtanga Yoga creado por K. Pattabhi Jois), es una serie de
pasos, (Ashta = ocho, Anga = partes o miembros), donde la
primera etapa son los Yamas, una serie de recomendaciones
que Patañjali establece sobre qué no hacer; a los Yamas
también se les conoce como las restricciones; Como una
forma fácil de recordarlo, yo le llamo “Los NOs”.
“Las posturas no
son el objetivo final
de Yoga, tampoco
son la única
herramienta”
La segunda etapa son los Niyamas, recomendaciones de qué
si hacer, en otras palabras, los SIs.
Estoy seguro de que “los NOs” y “los SIs” te van a resultar
muy familiares porque son principios que se encuentran
integrados a muchas otras tradiciones, filosofías y religiones.
Quiero aclarar desde este momento que los Yamas y
Niyamas son una forma de enfocar el trabajo interno, ya que
sucede con frecuencia que nuestro ego y nuestra mente de
inmediato toman estas recomendaciones para evaluar el
comportamiento de otras personas; la idea no es usarlos
como filtro o como una forma de juzgar o enjuiciar a otras
personas. Estos “NOs” y estos “SIs” son una forma de
reflexionar en nuestras propias actitudes y acciones, de
reflexionar en nosotros mismos y no como una forma de
calificar el comportamiento de los demás.
Si alguien más está cumpliendo o
no estas recomendaciones, tiene
que ver con su propio proceso de
trabajo interno. Nuestro ego de
inmediato trata de proyectar
estos principios hacia afuera, pero
ten siempre presente que son una guía para un trabajo
interno. Entonces, cuando venga a tu mente un juicio sobre
calificar o evaluar a alguien recuerda que son herramientas
de trabajo interno.
La tercera etapa dentro del proceso de Yoga son las Asanas,
las posturas de Yoga, el trabajo físico, la práctica de
posiciones de Yoga. ¿Para qué? para generar conciencia de
“Da siempre lo
mejor de ti, pero
sin lastimarte”
60
nuestro cuerpo, para mantenerlo en buen estado y
experimentar salud.
Las posturas de Yoga son solo
una etapa dentro del proceso de
las ocho que forman el Ashtanga
de Patañjali, por lo tanto, las
posturas de Yoga no son la meta
final y tampoco son el único
medio o la única herramienta de
Yoga.
La cuarta etapa es el Pranayama, la etapa de Yoga donde
damos énfasis a la respiración, aprender a manejar nuestra
respiración. La palabra Prana significa energía vital. La
energía vital la obtenemos principalmente a través de la
respiración.
Reflexionemos en lo siguiente, es cierto que para sustentar
nuestra vida necesitamos de los alimentos de los cuales
obtenemos nutrientes y Prana, la energía vital está
contenida también en la comida, pero podríamos pasar
varios días sin darle comida a nuestro cuerpo y aun así
nuestro cuerpo se mantendría con vida. También nuestro
cuerpo recibe prana del agua y podríamos pasar un par de
semanas sin tomar agua, (no recomendado), y nuestro
cuerpo haría lo que pudiera para sustentar la vida antes de
colapsar. Pero ¿Qué pasa con la respiración? No podríamos
quedarnos sin respirar por más de algunos minutos antes de
que nuestro cuerpo empezara a tener severos problemas.
Nos damos cuenta de que los elementos que necesitamos
para mantener nuestro cuerpo físico con vida y de las
“Cuando vives
una emoción, tu
mente genera
pensamientos
para justificarla
e inclusive
hacerla más
intensa”
fuentes de Prana que tenemos disponibles, la respiración es
considerada como la más importante ya que está
directamente asociada con mantener con vida al cuerpo
físico.
Es posible aprender a manejar el Prana/energía vital que
absorbemos al respirar, ¿Cómo aprender a manejar tu
energía vital? A través de las técnicas de Pranayama que
Yoga ofrece. Ayama significa control o manejo, entonces
Pranayama es el control o manejo de la energía vital o del
prana. Yo prefiero enfocar Ayama como “manejo” ya que la
palabra “control” puede evocar tensión o rigidez en la mente
de las personas.
Las posturas de Yoga trabajan la parte física directamente;
el Pranayama se enfoca en la parte energética.
Después tenemos la quinta etapa del proceso de Yoga que se
denomina Pratyahara, relacionada con el manejo de
nuestras emociones y el manejo
de nuestras percepciones a
través de los sentidos. Todo lo
que se encuentra en nuestro
entorno lo percibimos a través de
nuestros sentidos y nos han
enseñado que tenemos cinco sentidos, lo cual es correcto,
tenemos cinco sentidos físicos. Dentro de la tradición del
Yoga se habla de que tenemos veintidós sentidos, no todos
de ellos físicos, y nos permiten percibir todo lo que hay en el
entorno.
Aquello que percibimos, lo interpretamos en nuestro
cerebro y como respuesta generamos alguna acción en
“Los Yamas y
Niyamas son
una guía para tu
trabajo interno”
62
forma de emoción, sentimiento, etc. Siempre hay una
respuesta a todo lo que percibimos y depende de nuestra
interpretación; todo ese proceso, siempre está cargado de la
energía emocional.
Esta etapa nos enseña que cuando aprendemos a manejar
nuestras percepciones y a manejar nuestra interpretación,
es posible elegir nuestra respuesta ante lo que sucede en
nuestro entorno. Por ejemplo, si hay algo que te molesta
mucho, este proceso de Pratyahara te puede ayudar a
manejar esa respuesta emocional porque tal vez no es tu
opción favorita el enojarte, ni la más saludable, pero habrás
notado que en ocasiones pareciera que no es posible elegir
como manejar adecuadamente la emoción que sientes, ya
que parecen como algo impulsivo y difícil de controlar.
Pratyahara nos ayuda justamente a entender cómo estamos
procesando la información que percibimos y entonces poder
elegir una respuesta adecuada y
saludable. Muchas personas
experimentan la carga emocional
como algo incontrolable y la
realidad es que tampoco hacen
mucho por aprender sobre qué
hacer y cómo manejar las emociones de forma sana; dentro
de Yoga aprendemos que si es posible manejar nuestros
estados emocionales y de eso se encarga Pratyahara.
La sexta etapa se denomina Dharana, la concentración. Aquí
empieza el trabajo mental, la atención y el enfoque. Así como
nuestras emociones en ocasiones se desbordan y pareciera
que no podemos hacer nada por manejarlas, con nuestra
mente sucede lo mismo. En ocasiones, nuestra mente se
“Cada
pensamiento
trae consigo
una emoción”
desborda en pensamientos y con ello, se despiertan diversas
emociones.
Cuando tienes una emoción, tu mente genera pensamientos
para justificar esa emoción e inclusive hacerla más intensa.
La mente es una herramienta y podemos aprender a
manejarla. De la misma manera que nuestra mente genera
gran cantidad de pensamientos, nuestras emociones están
activas todo el tiempo, cada pensamiento trae consigo una
emoción.
Sí es posible aprender a manejar tanto la parte emocional
como la parte mental y Dharana es esa etapa en dónde
hacemos ejercicios o prácticas para mejorar la atención y
concentración.
Dhyana, la etapa número siete, es la meditación, un estado
de conexión con tu esencia, tu ser, es un estado de conexión
con lo que realmente eres; no eres tu ego, el ego es la falsa
autoimagen de lo que “creemos” ser. Aunque es un tema
fascinante, no voy a profundizar mucho sobre este tema en
este libro, en mis cursos por internet de “Manejo de
emociones con Yoga” y “Manejo de Centros de Energía” toco
este tema con mayor profundidad.
Para ejemplificar lo que mencioné
sobre el ego, imagina a un Doctor
que ha estudiado medicina por
muchos años, tiene pasión por su
profesión y un compromiso muy
grande de servicio; esta persona
piensa que “es” Doctor, su ego le ha creado la imagen de que
el “es” un Doctor y se ha identificado mucho con ese
“La meditación
es un estado de
conexión con tu
verdadero ser”
64
título/profesión/etiqueta; si le preguntas ¿Quién es usted?
Contesta: “Soy el doctor X”. La verdad es que en esencia, no
“es” Doctor ya que, si esta
persona hubiera estudiado
arquitectura o si no hubiera
estudiado, su esencia, su ser,
seguiría estando presente e
inalterado. Es decir, su real
naturaleza no depende de lo
que estudió, su esencia va
más allá de eso y en el estado
de meditación buscamos
reconectar con lo que realmente somos en esencia, no con la
imagen de lo que creo ser. Si mi ego me dice, “soy instructor
de Yoga”, “soy maestro de Yoga”, “soy formador de
instructores”, etc. y me identifico con ese rol como si fuera
mi real esencia, me va a traer mucho sufrimiento, porque en
esencia no soy eso. Mi real esencia, mi verdadero ser está
presente cuando doy clase de Yoga y cuando no doy clase de
Yoga, mi ser ya estaba ahí inclusive antes de ser instructor
de Yoga.
Cuando logramos identificar nuestra esencia, es decir, la
naturaleza espiritual de lo que realmente somos, nos damos
cuenta de que es posible experimentar estados de paz,
tranquilidad, y felicidad auténtica, (no solo felicidad que
depende de condiciones externas). Imagina vivir un tipo de
alegría incondicional y profunda que no depende de factores
externos. Esto dentro de Yoga lo llamamos Samtosha o
contentamiento, es un concepto del que ya hablaremos más
adelante.
“Al aprender a
manejar nuestras
percepciones,
aprendemos
también a elegir
nuestra respuesta
ante lo que sucede
en nuestro entorno”
La última etapa del proceso de Yoga es el Samadhi, la
iluminación o la toma de conciencia. El tomar conciencia es
el proceso de darnos cuenta y todas las personas lo hemos
experimentado ya y lo podemos seguir experimentando.
En ocasiones habrá pasado por tu mente que lo que
llamamos iluminación, Nirvana, Satori, Samadhi, etc. es para
alguien más, para algunas personas muy especiales,
elevadas, santas, puras, personas muy distantes, pero no
para ti. El proceso de iluminación es accesible para todo
mundo, todas las personas tienen acceso al proceso de toma
de conciencia.
El Samadhi es algo que ya te ha
sucedido ¿Cómo puedo probarlo?
Recuerda algún momento de tu
vida donde hayas estado
pensando en cómo resolver
algún problema, recuerda esa vez
que estuviste pensando y pensando por horas o días sin
encontrar la solución; entonces, sucede que en algún
momento, te llega la solución y dices “ah ya sé cómo
resolverlo”. Piensa en cómo se siente justo ese momento
cuándo “te llega” la solución, cuándo te das cuenta de cómo
resolver algo ¿Cómo se siente? ¿Cómo lo describirías? ¿Qué
sensación genera? ¿Acaso no genera una sensación de luz o
de apertura? En México decimos “nos cae el veinte”, es decir,
te das cuenta de algo, es como un despertar y ver algo por
primera vez. Esa sensación de luz y claridad viene
acompañada de una carga física de energía; cierra los ojos y
recuerda un momento así donde te haya sucedido esta
experiencia que te comento, recuerda alguna situación en tu
“¿Cuáles son las
cosas realmente
importantes en
tu vida?”
66
vida en que hayas encontrado la solución a algún problema
muy fuerte. Ese momento en que “te das cuenta” de la
solución es un aumento de conciencia y es justamente el
proceso al que nos lleva la práctica de Yoga, a darnos cuenta
y despertar alcanzando el estado de un Buda (quien ha
despertado).
El Samadhi es un proceso que se va desarrollando poco a
poco, por lo que no es algo que logras en un solo momento.
Cada cosa que vives y de lo que te vas dando cuenta
contribuye, por así decirlo, a tu Samadhi general. Entonces,
la iluminación es algo que todos hemos experimentado pero
ahora lo que vamos a buscar es hacerlo un proceso
consciente.
Estas ocho etapas del Ashtanga Yoga de Patañjali funcionan
de manera integral ¿A qué me refiero? Mira, justo en este
momento, ahora que estás
leyendo este libro, tu cuerpo
está en alguna postura, (etapa
número tres); estás respirando
de cierta forma y tienes cierto
estado energético, justo ahora,
(etapa cuatro); también estas
experimentando ciertas emociones, tal vez alegría, tristeza,
enojo, no sé qué emoción sea, pero es seguro que si estás
experimentando alguna emoción (etapa cinco); por otro
lado, tu mente tiene cierto grado de atención, ya sea que
estés con tu atención completa en este texto, o tal vez tu
mente este distraída con alguna otra cosa, (si esto sucede,
vuelve a leer este tema), lo que es seguro es que tu mente
definitivamente tiene cierto grado de atención justo ahora,
“En meditación
buscamos
reconectar con lo
que realmente
somos en esencia”
en este momento, (etapa seis); también estás
experimentando algún tipo de contacto interno consciente o
inconsciente (etapa siete) y te estás dando cuenta de cosas,
Samadhi, cosas que están sucediendo contigo, en el entorno,
sobre este tema, etc. (etapa ocho). Es decir, estas etapas
están funcionando todas juntas, (no incluí los Yamas o
Niyamas porque aún necesitamos hablar de ello para saber
cuáles son), pero te puedo adelantar que los estás aplicando
en menor o mayor grado en este momento. Lo que buscamos
es hacer todo esto un proceso consciente.
Te comentaba antes que las ocho etapas no es como ir a la
escuela donde pasas a primer grado, luego a segundo,
posteriormente a tercero, etc.
Las ocho etapas son algo que
funcionan todo el tiempo,
todas juntas, son integrales y
son parte de la forma en que
nuestros diferentes cuerpos y
diferentes energías se integran; influyen directamente en
nuestro comportamiento y la forma en que manejamos las
cosas.
En las siguientes páginas comenzaré a explicar cada una de
estas etapas, el saber cómo aplicar estas etapas nos va a dar
un entendimiento profundo de lo que la práctica de Yoga
realmente puede representar en tu vida. Vamos a enfocarnos
en tres aspectos de cada una de las ocho etapas:
1) te voy a explicar en general: En qué consiste cada
etapa y cuál es el propósito de cada una de ellas
2) También el cómo puedes aplicar cada etapa a tu
práctica de Yoga
“Al conectar con
nuestra esencia
experimentamos
paz”
68
3) Y voy a compartir contigo ideas de cómo aplicarlas a
la vida cotidiana.
Te recuerdo que estas etapas o principios no son
herramientas para generar juicio hacia los demás, no es para
calificar a las demás personas, son herramientas de reflexión
interna; regularmente enfocamos todo hacia afuera y
tenemos una tendencia a enfocar la mente y nuestro ego en
revisar si las demás personas la aplican o no. Esto es
solamente una defensa de nuestro
ego que no quiere dirigir la
reflexión hacia uno mismo, de
esta forma nuestro ego y mente
quieren ahorrarse el trabajo de
reflexionar si estamos aplicando
o no esos principios en nosotros
mismos.
Yamas
Es el primer paso de las ocho etapas del proceso de Yoga, es
el primer elemento. Los Yamas, se conocen como las
restricciones o “Los NOs”, cosas que Patañjali recomienda no
hacer y son cinco:
• Ahimsa – no violencia
• Satya – no mentir
• Asteya – no robar
• Brahmacharya – no al gasto innecesario de energía
• Aparigraha – no codiciar
Revisemos cada uno de estos principios.
“el ego es la
falsa autoimagen
de lo que
creemos ser”
Ahimsa
Ahimsa significa “no violencia”. ¿Cómo podemos aplicar
Ahimsa en nuestra práctica de Yoga?, Una forma es tomar
conciencia de tus propios límites, respetar tu cuerpo y algo
muy importante, no lastimar tu cuerpo.
Nuestro cuerpo tiene un lenguaje, y dentro de ese lenguaje,
el dolor es una señal de que nuestro esfuerzo ya sobrepaso
el límite del cuerpo; en tu practica de Yoga no llegues al
punto de provocar dolor a tu cuerpo. Siempre recomiendo a
mis alumnos no tocar el dolor. De esa manera te estás
asegurando de no sobrepasar los límites aceptables para tu
cuerpo ya que le estas dando atención, lo escuchas y lo estás
respetando; tocar el dolor activa mecanismos de defensa en
el cuerpo y no es lo que buscamos; no queremos que nuestro
cuerpo este con una actitud defensiva y experimentando
miedo en cada clase de Yoga; lo que si buscamos es que
nuestro cuerpo se conecte, se integre y confíe en cada
postura que realizas y no que se aparte teniendo miedo de lo
que vamos a hacer.
Cuidar tus límites y respetarlos no
significa hacer el mínimo
esfuerzo, no significa que no te vas
a esforzar, o que no vas a sentir tal
vez la intensidad de la práctica o
de alguna postura.
Identifica muy bien lo qué es dar tu mejor esfuerzo y lo qué
es estar en una posición molesta y dolorosa; hay una
diferencia aunque puede ser muy pequeña. Si no hemos
“El tomar
conciencia es el
proceso de
darnos cuenta”
70
dado atención a la parte física puede parecer difícil de
percibir dicha diferencia, pero mantente en auto
observación, el lenguaje de tu cuerpo te va a decir qué es
molesto y doloroso y qué es un esfuerzo intenso de entrega.
En la vida cotidiana, al igual que en una clase de Yoga, toma
conciencia de tus límites y respetándolos realiza tus
acciones. ¿Qué cosas haces que te generan malestar? ¿Qué
límite le vas a poner a eso? Procura dar tu mejor esfuerzo en
todas las actividades que realices en tu vida cotidiana y da lo
mejor de ti en cada rol que desempeñas pero sin provocarte
dolor; evita generar situaciones que te lastimen; la vida
misma te presentará suficientes retos que pueden ser
dolorosos, evita crear situaciones adicionales que te generen
dolor innecesario.
Cada persona tiene límites diferentes, por eso no podemos
evaluar el comportamiento de alguien más, otra persona
puede tener un límite mayor o menor al nuestro. Todos
tenemos un umbral de dolor diferente porque finalmente el
dolor es una interpretación, una persona que realiza un poco
de esfuerzo puede identificarlo
como algo molesto, en cambio
un atleta puede tolerar mucho
más; tal vez el entrenamiento
que ha tenido lo lleva a que no lo
interprete como dolor, sino como esfuerzo intenso. No hay
un parámetro fijo o único para todas las personas, por lo que
es importante que conozcas tus límites.
En las situaciones diarias encuentra tus propios parámetros,
qué cosas te lastiman, y hasta qué punto puedes llegar en
una situación, toma conciencia de tus límites.
“Cuida tus límites
y respétalos”
Ahora, si ya encontraste tu límite, tanto en la vida cotidiana
como en las posturas de Yoga ¿Qué vas a hacer? Lo mejor es
escuchar esos límites, por ejemplo, si estás haciendo una
práctica de Yoga puedes deshacer la postura, puedes hacerla
más suave o puedes buscar alguna variante; siempre
comento a mis alumnos en clase “haz más caso a tu cuerpo
que a mis instrucciones”, ya que yo propongo la clase y la
dirijo, pero la vivencia de esa
práctica es del alumno al seguir
la secuencia, es importante dar
atención plena al lenguaje del
cuerpo que continuamente nos
está hablando; no te quedes en
la situación molesta, busca formas de solucionarlo.
Considero que Ahimsa es uno de los fundamentos de la
práctica de Yoga, es uno de los principios que debes tener
presente todo el tiempo.
Uno de los ejemplos más claros que tenemos de alguien que
utilizó la fuerza y profundidad del principio de la no
violencia es Mahatma Gandhi, quien se aferró a ahimsa en su
lucha por la independencia de India.
Durante este proceso social y político, Mahatma Gandhi
enseñaba a no responder a las agresiones que recibía su
gente, que no respondieran de la misma forma a las
agresiones y represión del ejército inglés.
Mahatma Gandhi se mantuvo firme en la no violencia y fue
uno de los elementos importantes para liberar a su país.
Reflexionando sobre este hecho, si el aplicar este principio
pudo ser un elemento clave para lograr la independencia de
“Vive alegría
incondicional que
no dependa de
factores externos”
72
un país, imagina el impacto que puede tener en una persona
al aplicarlo en la vida cotidiana, es elemento importante en
la búsqueda de la liberación individual.
Satya
El segundo elemento de los Yamas es Satya, se traduce como
no mentir, ser veraz, hablar diciendo la verdad y todo lo que
se asocia con ser una persona verdadera, honesta y
transparente, el expresarnos y decir las cosas sin engañar y
sin ocultar algo.
Los principios de Yoga se aplican
en conjunto, un ejemplo para
ilustrar esto es el siguiente, al
comunicarte con alguien puedes
pensar “bueno, yo le dije a esa
persona lo que realmente
pensaba, no mentí y apliqué el
principio de Satya” pero,
recuerda que también tenemos
el Yama de la no violencia (Ahimsa) y aunque tu mente
justifique expresar palabras ofensivas con “dije la verdad”,
“dije lo que pensé”, o más grave aún “tengo la razón” o “le
dije lo que se merecía”, la realidad es que decir la verdad
(Satya) no implica ser ofensivo. Porque una cosa es decir la
verdad y otra cosa es ser ofensivo o malintencionado con las
palabras. Observa la forma en que vas integrando los
principios de Yoga, no son independientes unos de otros,
trabajan en conjunto.
“Cuidar tus
límites no
significa hacer el
mínimo esfuerzo,
significa dar lo
mejor de ti, sin
tocar el dolor”
Entonces ¿Cómo aplicamos Satya en una práctica de Yoga?
Como instructor, al dar una clase siempre observo a mis
alumn@s y en ocasiones veo que alguien tiene una expresión
de dolor o molestia, y al acercarme le pregunto “¿Tienes
alguna molestia?” o “¿Es incomoda la postura?”, la mayor
parte de las veces me responden “No, todo está bien.” Esta
incongruencia entre la expresión física de dolor y la
respuesta mental pretendiendo que todo está bien me hace
ver que necesito reforzar en ell@s y en clase el concepto de
ser sinceros y verdaderos con uno mismo, es decir, el
principio de Satya.
Como instructor, el lenguaje corporal de alumn@s me
proporciona información para saber cómo cada alumn@
está viviendo la postura.
Si en tu práctica de Yoga sientes que alguna postura no es
cómoda y genera dolor, sé honesto (no solo con el instructor,
principalmente contigo mism@) y cambia la postura.
Regresando un poco al principio
de Ahimsa, imagina que estás en
una clase de Yoga haciendo una
postura y después de algunos
segundos notas que la postura ya
no es cómoda, en ese momento
levantas la mirada, observas alrededor al resto del grupo y
te das cuenta que las demás personas aún están
manteniendo la postura; al ver esto, decides mantener la
postura también ya que no quieres ser la única persona que
sale de la postura, y aunque ya te cansaste o aunque la
postura te es molesta prefieres mantenerla. Es justo en este
momento donde tenemos la oportunidad de aplicar Satya
“¿Cuáles son las
cosas realmente
importantes en
tu vida?”
74
(veracidad), el ser honest@ contigo mism@, de tal manera
que puedas salir de la postura si así lo sientes.
Recuerda que la práctica de Yoga es sobre reconectar y
reintegrar, no con desconectar; si tu cuerpo te está enviando
un mensaje, hay que tener la honestidad, la claridad y la
transparencia de aceptarlo. Observa como tu mente es quien
pone barreras, ya que regularmente
la mente dirá “tengo que aguantar la
postura”, “los demás están
manteniendo la posición, no voy a
hacer la primera persona en salir de
la postura”. La mente empieza a
ocultar lo que realmente sentimos y eso no es lo que
buscamos; lo ideal es mantener una conexión equilibrada en
la cual mente y cuerpo se escuchen y se integren, que la
mente escuche el lenguaje del cuerpo como forma inicial de
generar conciencia.
Esta conexión física y mental poco a poco va a evolucionar
para integrar otras áreas (energía, emociones, sentimientos,
espiritualidad).
En la vida cotidiana podemos aplicar el concepto de Satya
hablando con la verdad, transparencia y honestidad. Lo cual
no significa ser ofensivo. Hay personas que piensan que ser
honestos es hablar de forma ofensiva o grosera. Desde la
perspectiva de Yoga hay que buscar la mejor forma expresar
la verdad aplicando los demás principios como Ahimsa, (no
violencia). Siempre busca la forma más positiva de arreglar
una situación difícil, no busques descargar tu energía
emocional negativa en alguien más, aplica veracidad (Satya)
sin violencia (ahimsa).
“Al hablar,
ser honest@
no implica ser
ofensiv@”
Asteya
El tercer Yama es Asteya que podemos traducir como no
robar. De inmediato podemos pensar que se refiere a no
robar objetos o cosas materiales de alguien más, en general,
no tomar algo que pertenece a
alguien más y que no te ha sido
otorgado; la realidad es que
Asteya se puede llevar a
muchos ámbitos, por ejemplo,
no robar una idea.
Imagina que compartiera contigo algún pensamiento o
reflexión de Patañjali, todo está bien con eso, pero si te
compartiera la reflexión de Patañjali como si fuera mía,
estaría yo robándome esa idea y además faltando al
principio de Satya (veracidad).
Otro ejemplo de cómo aplicar Asteya (no robar) en otro
contexto es, por ejemplo, no robar el tiempo, no robar la
atención, etc. En ocasiones la persona con quien hablamos
está ocupada y tiene cosas que hacer y aun así tomamos de
su tiempo. Es bueno preguntar si es buen momento para
hablar con alguien o si la persona tiene tiempo.
No tomes algo que no te pertenece, no tomes algo que no te
fue dado, tanto en lo físico como en lo mental, así como
cualquier ámbito que nuestra conciencia pueda alcanzar a
ver.
“Siempre busca la
forma más positiva
de arreglar una
situación difícil”
76
Brahmacharya
Es el manejo adecuado de nuestra energía, es no gastar
energía de forma innecesaria. En muchas ocasiones este
Yama se interpreta solo como abstinencia sexual, pero
puedo decirte que no es solo eso. Si buscas información
sobre Brahmacharya podrás
constatar como la mayoría de los
artículos que encontrarás hacen
referencia al aspecto sexual
(abstinencia), siendo esto una
forma limitada de aplicar este
concepto. Los seres humanos
tenemos muchas formas de gastar energía de forma
innecesaria. Además, la sexualidad puede ser utilizado
también como una herramienta para manejo de energía, por
lo que la abstinencia no es la única vía.
Podemos aprender a manejar nuestra energía en diferentes
contextos y de diferentes formas, la abstinencia sexual, no es
la única forma. Te comento esto para que cuando leas otras
interpretaciones sobre Brahmacharya no pienses que hay
algo contradictorio, hay muchas formas de aprender a
manejar tu energía en general y la energía sexual en
específico.
Lo importante al aplicar Brahmacharya es dar atención a que
cosas (de la vida cotidiana) le dedicas tu energía, ¿Qué tanta
energía le estas dando a algo? (persona, situación o cosa),
puede ser que estés enfrentando un problema que consume
toda tu atención, puede ser alguna actividad que te desgasta,
reflexiona sobre cuanta energía le estas dando.
“Reflexiona si
realmente
necesitas aquello
que deseas”
También revisa en tus actividades y relaciones ¿Cuánta
energía te restan? tal vez tienes un problema que no has
resuelto y te quita energía, ánimo y entusiasmo.
Cuando identificas que hay algo que te quita energía, busca
formas de mejorarlo y resolverlo para que puedas recuperar
tus niveles normales de energía.
Un ejemplo que comparto en mis talleres sobre
Brahmacharya es el siguiente, imagina que encuentras algo
fuera de lugar en tu casa,
observas ese objeto y piensas,
“eso no debería estar ahí”,
“¿Quién lo pondría ahí?”. Y
empiezas a cuestionar a todos
los integrantes de tu casa
sobre porque está ese objeto fuera de su lugar, “¿Quién lo
dejo ahí?” “¿Cuándo lo dejaron ahí?” Etc. Podrías usar tu
tiempo y energía en hacer esas preguntas y más a cada
persona en tu casa, pero observa algo importante, el
problema aún no se resuelve, el objeto aún está fuera de su
lugar.
A veces nuestro cuerpo, mente y emociones, gastan más
energía en algo que no resuelve el problema que la que se
necesitaría para resolverlo. Ta vez hubiera sido más sencillo
lo siguiente, si encuentro algo que está fuera de su lugar, lo
regreso a donde corresponde, eso te consume mucho menos
energía (física, mental y emocional) y sí resuelves el
problema. Tal vez este ejemplo es muy simple, pero
reflexiona sobre a qué cosas le estas dando tu energía en la
vida cotidiana. Una frase popular nos dice “aprende a elegir
tus batallas”.
“Nunca busques
descargar tu carga
emocional negativa
en alguien más”
78
¿En qué decides usar tu energía? La realidad es que muchas
personas deciden usar su energía para mantener dramas
emocionales que no resuelven ningún problema, pero si
consumen gran cantidad de energía, y en muchos casos
generan más problemas; muchos de estos casos se podrían
resolver con mucho menos energía, Brahmacharya nos
ayuda a encontrar formas de aplicar y dosificar tu energía.
En una clase o práctica de Yoga puedes
aplicar este principio tratando de
dosificar tu esfuerzo. Puede suceder
que al hacer una postura de Yoga
(Asana) le aplicas todo tu esfuerzo de
forma tan intensa que te cansas de
inmediato, por lo que el resto de la
práctica te sientes débil.
Lo mejor es hacer una postura que tal vez no es tan intensa,
pero que puedas mantener por más tiempo. Es mejor algo
consistente que algo fugaz y que te canse rápido.
Imagina un maratonista que va a correr poco más de 42
kilómetros y decide que al iniciar la carrera va a correr tan
rápido como pueda, obviamente se va a cansar y fatigar, va a
perder el ritmo de su respiración y difícilmente va a
terminar el maratón.
El dosificar tu energía cada día es importante ¿Cómo
dosificas tu energía? ¿Cómo haces para que las actividades
cotidianas no te consuman? En ocasiones tenemos una
actividad por la mañana que consume mucha energía y por
la tarde ya no tenemos el mismo rendimiento, nos sentimos
“Aprende
a manejar
y dosificar
tu energía”
cansados y distraídos. Es importante que aprendas a
distribuir tu energía.
Aplica este principio a cada practica de Yoga, dosifica tu
energía, no te canses pronto en la clase, aprende a manejar
adecuadamente tu esfuerzo. No quiero decir que hagas lo
menos posible, significa que des tu mejor esfuerzo pero es
importante que encuentres un límite adecuado para esa
práctica.
El aplicar Brahmacharya a tu práctica de Yoga ayudará a que
te des cuenta y generar aprendizaje sobre como trasladar
Brahmacharya a tu vida
cotidiana. Además, reflexiona
sobre el uso que le das a tu
energía ¿Qué actividades te
dan energía? ¿Qué actividades
te restan energía? y ¿En qué
tipo de actividades te
involucras frecuentemente?
En ocasiones de forma inconsciente caemos constantemente
en actividades que quitan energía o en actividades que nos
llenan de energía, es importante aprender a manejar ambas,
la vida tiene ambos aspectos y nos presenta ambas
situaciones.
Aparigraha
Es el principio de Yoga que se traduce como no codiciar.
Empecemos a analizar la forma de aplicarlo en nuestra
práctica de Yoga. Una de las formas más tangibles de aplicar
este concepto es enfocando en nuestras propias habilidades
“No tomes algo
que no pertenece y
que no te fue dado,
tanto en lo físico
como en lo
mental”
80
y límites, en lugar de enfocarnos en lo que otras personas
pueden o no pueden hacer y despertando en nuestro interior
una sensación de codicia por lo que otros pueden hacer.
Cuando estamos iniciando nuestra practica de Yoga, sucede
muy frecuente el hecho de estar observando a los demás
participantes de la clase. Imagina que estás haciendo alguna
postura de Yoga y en ese momento nuestra mente (que es
muy curiosa) te hace voltear a ver a los demás para ver cómo
están haciendo las posturas. Seguramente te vas a encontrar
con alguien que está haciendo la
postura con mayor profundidad
(por mayor flexibilidad o más
fuerza), en este contexto se
empieza a activar nuestra
codicia, queremos hacer la
postura como esa persona,
queremos copiarla o intentar
lograr el mismo nivel de fuerza o flexibilidad. En ese
momento dejas de dar atención a lo que tú si puedes hacer,
dejas de darle atención a tu mejor esfuerzo y empiezas a
compararte y deseas hacer lo que otra persona hace; con ello
se pierde completamente el enfoque en el esfuerzo que tu
estas dando y la atención a tus límites.
En una clase de Yoga, mantén el enfoque en ti; si tu mente te
distrae y ves a tus compañeros de clase, date cuenta de que
no hay ningún beneficio por activar la codicia, al contrario,
te va a desconectar de tu práctica. Tan pronto como te des
cuenta de que eso está sucediendo, regresa tu atención a ti
mism@.
“A veces
gastamos más
energía en algo
que no resuelve
el problema, que
en resolverlo”
¿Como aplicar Aparigraha a la vida cotidiana? Puedes
hacerlo de diversas formas, por ejemplo, piensa en el modelo
de tu teléfono o computadora, cada vez que sale al mercado
un modelo nuevo con novedosas características, observa
como aparece el deseo de tener el modelo más reciente; en
este punto es importante aprender a manejar ese deseo y
que no nos empuje a tomar decisiones precipitadas.
Regularmente, cuando el deseo aparece, nos dejamos llevar
por él. Toma conciencia del
momento en el que aparece el
estado de codicia y busca la
forma de darte cuenta si
realmente necesitas aquello
que deseas. Tu mente, (por su
naturaleza), siempre va a
querer algo más que sea
nuevo, grande, mejor, más rápido, etc. Tu mente no tiene un
tope, siempre va a querer más o algo diferente. Al hacer una
pausa, puedes preguntarte, ¿Realmente lo necesito?
Por ejemplo, recuerdo que cuando salieron al mercado las
minis-laptops, vi una en un aparador y me quedé
maravillado por el tamaño y capacidad; alguien me dijo,
“¿Por qué no la compras?” En ese momento hice una pausa y
me respondí, “realmente no la necesito, si me gusta mucho
pero no es algo que necesito y que vaya yo a utilizar, es
solamente un deseo”. Tiempo después estaba yo en otro lugar
y vi otro modelo de mini-laptop que me gustó mucho, lo vi
por mucho tiempo y nuevamente me preguntaron, “¿Por qué
no la compras?” Nuevamente haciendo una pausa podía
observar como mi mente realmente deseaba tener esa mini-
“Inicia tu práctica
de Yoga
con pureza en tu
propósito,
salud en lo físico y
paz en lo mental”
82
laptop, pero no la necesitaba, no era lo que yo necesitaba
para trabajar. En casos como este es posible manejar ese
deseo vehemente en lugar de doblegar tu voluntad víctimas
de la codicia.
En resumen, tenemos que el
primer Yama es el Ahimsa o
no violencia, el segundo es
Satya o veracidad, el tercero
es el Asteya o el no robar, el
cuarto es Brahmacharya o no gastar energía
innecesariamente, el quinto es Aparigraha o no acaparar.
Niyamas
La segunda etapa del proceso de Yoga, los Niyamas son los
SIs o las recomendaciones de qué sí hacer. Son 5 los
principios que el sabio Patañjali nos recomienda si hacer:
• Sauca - Pureza
• Samtosha - Contentamiento
• Tapas - Austeridad
• Svadhyaya - Autoestudio
• Ishvara Pranidhana – Conciencia superior
Sauca
Se refiere a la pureza y limpieza. ¿Cómo se aplica en la
práctica de Yoga?, la pureza no solo es la limpieza física.
También está relacionado con limpiarnos de todo aquello
“Que tus acciones
estén en armonía
con tus intenciones”
que no necesitamos; por ejemplo, al llegar a tu práctica de
Yoga y pararte sobre tu tapete, lo hacemos descalzos
dejando los zapatos fuera del tapete o fuera de la sala de
Yoga; por ello, desde que estés quitándote los zapatos
preparándote para tu clase deja también pendientes,
preocupaciones y cosas por hacer, es como una forma de
limpiarte e iniciar tu práctica con pureza en tu propósito de
traer salud a tu cuerpo físico y paz a tu cuerpo mental.
Al llegar a tu clase también deja afuera dispositivos
electrónicos y enfócate a tu práctica, a cada movimiento y
cada postura dentro de la clase. Tu práctica es un regalo que
te estás dando a ti mism@, es un tiempo para ti.
Sauca también está relacionado con la limpieza personal y
de hecho hay dentro de Yoga algo que se conoce como los
actos de purificación, los cuales son un tema extenso que no
abarco en este libro. Los actos de purificación o estos
elementos de limpieza ayudan a enfocar nuestra intención
de equilibrar y sanar. En una clase de Yoga te sugiero que
antes de iniciar tu práctica de Yoga establezcas tu intención,
decreto o propósito; hazle saber a tu cuerpo y a tu mente
cuál es la energía que deseas
cultivar en esa práctica, en
otras palabras, para qué
estás haciendo esa práctica;
es como ofrendar esa
energía (tu esfuerzo) para
cierto propósito.
En la vida cotidiana las acciones que llevamos a cabo vienen
impregnadas de tu intención, a veces consciente o a veces
inconsciente; Yoga nos enseña a hacerlo consciente. ¿Con
“La persona sabia se
mantiene firme ante
la crítica y el halago” Dhammapada
84
que intención estoy realizando esta actividad? ¿Qué
propósito tengo? Obviamente, cuando hacemos algo, no todo
sale como lo planeamos, pero es muy importante tener clara
la intención detrás de la acción para que se logre armonía; es
decir, congruencia. Como decimos en México, “No hagas
cosas buenas que parecen malas, ni cosas malas que parezcan
buenas”, busca que la acción esté en armonía con tu
intención. Puedes hacer algo, que aparentemente es bueno,
pero ¿Cuál es tu real intención?
Reflexiona en tus acciones, cuál
es la intención real, cuál es el
propósito detrás de la acción.
Procura lo más que te sea
posible, que tu propósito sea
transparente y puro, que tu
propósito esté libre de maldad; que la pureza, la bondad, la
generosidad sea lo que estés cultivando.
Samtosha
Es uno de mis favoritos para explicar en clase y
continuamente hago referencia a este principio en clase.
Samtosha se refiere al contentamiento. Es un tipo de
felicidad que no está condicionada por factores externos, ya
que es fácil estar content@ si te sucede algo bueno, por
ejemplo, si encuentras dinero en la calle, te aseguro que te
sentirás content@, ahora imagina que al guardarlo no te das
cuenta y se te cae; más tarde, cuando lo buscas para gastarlo
te das cuenta que lo perdiste, en este momento puedes sentir
enojo o tristeza; ¿Dónde quedó la alegría que habías
“Samtosha es un
estado interno de
equilibrio,
bienestar y paz”
experimentado al encontrar el billete?, se fue junto con el
billete; esa alegría dependió de un factor externo. Samtosha
es mucho más profundo, es un estado de contentamiento
que no depende de factores externos, es un estado de
contentamiento que puedes experimentar tanto si te
encuentras el billete, si lo pierdes o si no encuentras
ninguno, y aun así sientes ese contentamiento o alegría como
un estado de vida.
Cabe aclarar que Samtosha no es una
emoción. Una emoción siempre surge
por un factor externo, aparece rápido
y rápido puede desaparecer (como el
ejemplo del billete en la calle). El
estado de Samtosha es un estado
interno de equilibrio, bienestar y paz
que no depende de factores externos.
Hay una frase que me gusta mucho del libro Dhammapada
que dice “La persona sabia se mantiene firme ante la crítica y
el halago”, lo cual nos habla de un estado ecuánime y
balanceado, independiente del estímulo externo. Es fácil
sentir alegría o gusto cuando alguien te dice algo bueno, pero
no es tan fácil sentirlo cuando te dicen algo no muy
agradable. Samtosha va más allá de esos dos estados, no es
un estado emocional; Samtosha lo puedes experimentar
tanto al recibir una crítica como al recibir un halago
(siguiendo la frase del Dhammapada); aplicando Samtosha,
que está más allá del ego, notarás que cuando te halaguen tu
ego no se va a engrandecer y cuando te critiquen tu ego no
se verá ofendido.
“Samtosha
no depende
de factores
externos”
86
¿Cómo aplicarlo en clase de Yoga? Una forma es por ejemplo:
si hacemos una postura que involucra mucho esfuerzo,
regularmente toda nuestra atención se enfoca en la tensión
y nos enfocamos tanto en ese esfuerzo que es lo único que en
lo que pensamos todo el tiempo que mantienes la postura, y
así se hace muy pesada la clase y largo el tiempo en el que
solo sufres la postura. Prueba lo siguiente, si en ese
momento de esfuerzo intenso invocas Samtosha, estarás
haciendo el mismo esfuerzo, pero ahora enfocando tu
atención a realizar el esfuerzo con gusto y contentamiento;
es por ello que al dirigir una clase de Yoga se recomienda a
l@s alumn@s que dibujen una sonrisa en su cara creando un
cambio en el enfoque, en lugar
de enfocar solo en la tensión y
esfuerzo de la postura, sentirás
contentamiento aún al realizar
el esfuerzo, inténtalo.
Cuando estés haciendo algo que te demanda mucho
esfuerzo, trata de sonreír y estarás enviando una señal física
a tu cuerpo, mente y emociones de transformar la energía
del esfuerzo en contentamiento, en lugar de generar solo
tensión; este pequeño detalle cambia la sintonía de tu
energía.
En la vida cotidiana lo puedes aplicar de la misma forma.
Todas las actividades que hagas imprégnalas de Samtosha.
No quiere decir que vas a hacer sólo actividades que te hacen
sentir bien o que te hacen sentir content@. Significa que
aquello que tengas que hacer, ya sea que te guste o que no te
guste, lo vas a impregnar con contentamiento y gusto. Si hay
algo que no te gusta, comienza por sentir alegría y dibuja una
“El trabajo físico
por sí mismo no es
la meta de Yoga”
sonrisa; no tiene que ser una sonrisa muy grande, no
necesariamente hay que generar una sonrisa grande o una
carcajada, lo importante es sentirlo.
Samtosha es un estado interno de paz y alegría, lo cual no
significa estar riendo todo el tiempo o a carcajadas, ya que
eso puede ser más bien una reacción para ocultar o
maquillar un estado emocional diferente. Y aquí lo que
buscamos es un estado real y profundo, sentir el
contentamiento, no pretender estar alegres.
Tapas
Tapas es la austeridad, la invitación a reflexionar sobre qué
cosas realmente necesitas en tu vida cotidiana. Muchas veces
llenamos nuestras casas de objetos físicos y muchos de ellos
en realidad no los necesitamos, tenemos más de lo que
usamos.
Hay que aprender a distinguir
entre lo que adquirimos por
nuestros deseos y lo que
necesitamos realmente. Muchas
veces piensas que teniendo algo
o comprando algo te va a dar
bienestar o te va a hacer sentir
bien; nos podemos dar cuenta
que al comprar cosas no
experimentas un estado de
plenitud, regularmente solo
alimentas el que surjan más
deseos y más apegos.
“Con la ejecución
de posturas y una
adecuada
atención mental,
notarás que es
más sencillo
empezar a
explorar tus
pensamientos y
emociones”
88
Pregúntate ¿Qué es realmente lo que necesitas en tu vida?
asegúrate que todo aquello que consigas o compres sea
realmente lo que necesitas,
no solamente porque
alguien más lo tiene, por el
deseo o por la codicia de
tenerlo, asegúrate de que
sea algo que cubra una
necesidad real.
Si vas a realizar un proyecto o alguna actividad ¿Qué
necesitas para hacerlo? recuerdo que alguna vez me escribió
una persona que me preguntaba “¿Qué necesito para
practicar Yoga?” Y mi primera respuesta fue “no necesitas
nada en especial para hacer Yoga”; y le comenté, “un tapete
de Yoga, bueno es recomendable, dependiendo del tipo de piso
donde vayas a practicar; también ropa cómoda es
recomendable, no una marca en especial, no un color en
especial, realmente no pongo ese tipo de restricción en mis
clases”, entonces realmente ¿Qué necesitas para hacer Yoga?
Nada, necesitas asistir a clase y practicar. Todo lo demás lo
podemos usar porque resulta conveniente, no porque sea
esencial, por ejemplo, el tapete de Yoga. En diversas
ocasiones he prestado mi tapete de Yoga a alumn@s que
llegan a clase sin el suyo, y yo imparto mi clase sin tapete;
para mí no es esencial el tapete para hacer mi práctica o
dirigir una clase.
Obviamente Tapas puede variar dependiendo de los
parámetros de cada persona, por ello mencionaba
anteriormente que estos principios no son para evaluar o
“La práctica de Yoga
debe ser segura física,
mental y
emocionalmente”
generar juicios sobre otras personas, son para reflexionar en
un@ mism@.
En resumen, ¿Qué es lo que realmente necesitas?, El
problema con los deseos es que: 1) no son reales o
indispensables, 2) genera angustia y sufrimiento el no
conseguirlo, 3) tal vez no te has preguntado si realmente es
lo que quieres; es un tema para reflexionar continuamente.
Svadhyaya
Se traduce como el estudio de uno mismo y se refiere a
mantenernos en auto observación. ¿Cómo lo aplicamos en
una clase de Yoga? Manteniendo
tu atención a todos los detalles
de tu práctica, a tu respiración, a
tus pensamientos, a tu cuerpo, a
tus límites, a cómo se siente la
posición y que áreas del cuerpo están siendo estimuladas,
hasta dónde es adecuado realizar el esfuerzo, en qué
momento ya es incómoda la postura, etc.; dale atención a
todo tu cuerpo, pensamientos, energía y emociones. Da
atención a tus sensaciones, a qué sientes, cómo te sientes, da
atención a tus emociones (qué emoción estás
experimentando en cada momento); ya que todo el tiempo
estamos experimentando diferentes emociones, pero no
todo el tiempo estamos conscientes de nuestro estado
emocional.
Toda esta atención hacia a ti mism@ va a ser muy benéfica
porque va a crear el hábito de observarte y conectarte
contigo mism@. La autoobservación es muy importante
“El proceso es la
parte importante
dentro de Yoga”
90
para que en la vida cotidiana podamos tomar conciencia de
cómo nos sentimos y como respondemos en cada situación.
Ishvara pranidhana
Ishvara pranidhana, se traduce como vivir con conciencia de
la energía superior. Tomar
conciencia de que hay una
fuente de energía creadora,
integradora y que da ritmo al
universo. En algún libro que leí
hace tiempo decía “Si no crees
que hay energías superiores, párate frente al mar y cuando
una ola te tire, te vas a dar cuenta que hay energías superiores
o energías más fuertes que tu” Como te había comentado
antes, puedes llamarle madre naturaleza, Dios, creador, Ser
Supremo, etc. lo importante es tomar conciencia de que hay
una fuente de energía superior, una energía creativa que da
orden y fuerza a todo a nuestro alrededor; hay algo que hace
que el sol irradie su luz, que el sol tenga esa gran energía y
que no somos nosotros, hay algo que hace que la flor abra
sus pétalos, que la semilla germine, que un bebé crezca, hay
mucha energía en el entorno y que no es nuestra energía
individual; se requiere una actitud de humildad para
reconocer que estamos conectados a esa energía superior,
estamos inmersos en ella y nos proporciona una fuente de
energía vital, un flujo ordenado de energía y un universo
para habitar.
“Observa que
áreas de tu cuerpo
necesitas trabajar”
Estos fueron los cinco
Niyamas, elementos que se
usan de diferente forma
dependiendo del grado de
conciencia con el que se
apliquen. La primera vez
que lees sobre estos
principios habrá muchas
cosas nuevas, la segunda
vez que leas este libro
muchas cosas serán ya familiares y podrás profundizar más
en tus reflexiones y así sucesivamente, cada nueva lectura
traerá diferentes elementos, cada vez más profundos, ya que
tu percepción estará acompañada de un mayor grado de
conciencia.
Asanas
Es el tercer elemento de las ocho etapas y se refiere a las
posturas de Yoga.
Las Asanas o las posturas del Yoga son la parte más evidente
de la práctica de Yoga. En la portada de libros y videos vemos
posturas de Yoga de diferente grado de dificultad; en los
medios de comunicación se presenta Yoga como un conjunto
de posturas o secuencias físicas y muchas ocasiones se graba
en nuestra mente que el único propósito de Yoga es hacer
posturas, lo cual no es correcto. Las posturas de Yoga son
una de las herramientas del proceso de Yoga, una de las ocho
etapas, no es el fundamento ni la meta final.
“Las posturas
generan un estímulo
en nuestro cuerpo que
nos ayuda a generar
conciencia mediante
la atención a las
sensaciones que se
generan”
92
El problema de pensar que el propósito de Yoga sea hacer
posturas complejas de Yoga es que hay personas que no
hacen Yoga debido a que no pueden hacer lo que ven en la
televisión, libros, fotos o videos; al no poder hacer todo lo
que ven, consideran que no podrán practicar Yoga.
Enfocar la difusión y enseñanza de Yoga basado solo en
posturas crea una imagen en la mente de las personas que
no corresponde con los objetivos reales de Yoga.
La realidad es que el hecho de
que puedas o no hacer una
postura de Yoga, no significa
mucho, no significa que eres
mejor o peor en Yoga. Explico
este punto de la siguiente forma,
si el trabajo físico y su desarrollo fuera la meta máxima
dentro de Yoga y si el desarrollar al máximo nuestras
habilidades físicas fuera lo que va a despertar nuestra
conciencia, entonces las personas que trabajan en el Circo du
Soleil o las personas del Circo Chino De Pekín serían unas
personas sabias e iluminadas. La realidad es que no es así, no
digo que sean lo contrario, pero no es garantía que sólo el
desarrollo de habilidades físicas sea equivalente a un
aumento de conciencia. Vemos como muchos deportistas de
alto rendimiento llegan a niveles muy altos de desarrollo y
habilidades físicas, pero el grado de conciencia con la que
hacen otras acciones en su vida no va a la par de su
desarrollo y trabajo físico.
El trabajo físico por sí mismo no es la meta de Yoga. Para
explicar esta frase te comento que dos de l@s alumn@s más
avanzados que he tenido no pueden hacer la mayoría de las
“Deja que cada
postura que hagas
te enseñe algo”
posturas de Yoga, esto es debido a que físicamente no tienen
las mejores habilidades, pero lo que si tienen es una
conciencia grande de dar atención y cuidado a su cuerpo y
saben bien que el propósito no está en lograr las posturas
finales, por lo que sin ningún problema adoptan variantes y
usan apoyos que les facilita realizar las posturas. No dudan
en usar apoyos y toman de buena forma las sugerencias e
indicaciones de quien instruye la clase.
Sé que hay muchas clases y
estilos de Yoga donde el enfoque
o la parte más importante
parecieran ser las posturas, les
dan mucha importancia,
llegando al grado de parecer una
competencia o exhibición de
habilidades. Las posturas de
Yoga son solamente una herramienta dentro del proceso de
Yoga, es una de las ocho etapas del proceso.
Cuando realices una práctica de posturas no olvides los
demás aspectos del Ashtanga (las ocho etapas). Uno de ellos,
el Ahimsa, el cuidar tu cuerpo, el no lastimarte, el no tocar el
dolor, te va a ayudar mucho más que forzarte y lastimarte
tratando de lograr una postura.
Entonces, con esto quiero decirte que las habilidades o
límites físicos que tengas en este momento no son
impedimento para que inicies o continúes tu práctica de
Yoga; no tomes las limitaciones como excusa para no
practicar Yoga. Esa limitante ya sea de fuerza, flexibilidad o
equilibrio, debería ser un buen motivo por lo cual sí
practicar Yoga, así podrás aprender, manejar y tal vez
“El propósito de
una postura es
generar un
estímulo para
movilizar la
energía interna”
94
desarrollar las habilidades físicas, como una parte del
objetivo general de conocerte.
No te enfoques mucho en lo que los medios de comunicación
presentan sobre Yoga ya que muestran solo la superficie de
este sistema y te puede crear más inseguridad que confianza
al participar en una clase.
Algo muy importante, es que quien instruye una clase de
Yoga tenga como propósito enseñar Yoga y sus principios, no
solo posiciones del cuerpo. La práctica de Yoga debe ser
segura (física, mental y emocionalmente), debes de sentirte
con confianza y es importante que quien instruye favorezca
este tipo de ambiente en clase.
Siempre menciono a los Instructores a quienes capacito que
es el instructor quien debe
adaptar la clase hacia los
alumnos, de tal manera que
esta sea benéfica y útil para
tod@s; no es el alumno quien
tiene que adaptarse a la
secuencia de la clase tratando
de seguir a quien la instruye.
En algunas escuelas observo
que quien imparte la clase no
considera a los alumnos, no toma en cuenta sus limitaciones
y necesidades para desarrollarse, solo sigue su secuencia sin
dar opciones o variantes que puedan sembrar confianza a los
alumnos con menos habilidades. Si estas en este caso, te
recomiendo buscar una escuela donde sientas seguridad y
confianza al realizar tu práctica, ya que son elementos
importantes para tu desarrollo dentro de Yoga. Es
“Mientras no
logres una postura,
aprovecha esa
oportunidad para
enfocarte en todo
lo que vas a
aprender mientras
la intentas”
importante que dentro de las instrucciones que recibas por
parte del(a) instructor(a) se te brinden alternativas para que
puedas realizar un trabajo progresivo que respete tus
límites y habilidades.
En cursos de formación para instructores de Yoga,
continuamente les recuerdo a participantes que su
planeación de clases sea siempre
teniendo en mente el beneficio y
bienestar de los alumnos,
siempre tomando en cuenta sus
habilidades, límites, fuerza,
flexibilidad, equilibrio, etc.
Al asistir a una clase, quien la imparte debe cuidar tu
integridad física, mental y emocional, si esto no sucede o si
te das cuenta de que no se da la atención necesaria a
alumn@s, busca otras opciones, ya sea con otr@s
instructor@s o en otras escuelas. Aquí si es válido seguir en
la búsqueda de una escuela/instructor/maestr@. Recuerda
que el trabajo físico es una herramienta, pero no la meta
final del sistema Yoga.
¿Por qué el proceso de Yoga incluye trabajo físico? La
práctica de Yoga es integral y holística por lo que abarca los
diferentes aspectos de nuestra realidad, el cuerpo físico es
uno de ellos y forma parte de nuestra existencia en este
plano. Es la parte más tangible y densa de nuestra realidad y
que de hecho podemos tocar.
Estamos habituados a ver nuestro cuerpo físico como algo
que define lo que somos, (aunque Yoga nos enseña que
nuestra real esencia va más allá).
“El reducir
fluctuaciones de
la mente nos da
estabilidad”
96
Al cuerpo físico le damos atención, alimento, descanso, lo
ejercitamos y desarrollamos. ¿Para qué? Para mantenerlo en
buen estado y saludable. Decían los griegos “mente sana en
cuerpo sano”; el trabajo físico nos permite darle atención a
la parte más tangible que forma nuestra base en este plano y
sirve de base para profundizar en aspectos más sutiles
(como nuestra energía, emociones, sentimientos,
pensamientos y espiritualidad).
Gradualmente, el trabajo físico nos permite lograr algo muy
importante, genera grados de conciencia. Esto quiere decir
que cada vez que realices una práctica de Yoga para trabajar
con tu cuerpo físico, aprenderás mucho sobre ti mism@, no
solamente sobre lo qué puedes hacer o qué no puedes hacer
a nivel físico, también entenderás actitudes que tienes
¿Cómo es esto? Con la ejecución de posturas y una adecuada
atención mental notarás que
es más sencillo empezar a
explorar tus emociones, te vas
a dar cuenta de qué
pensamientos pasan por tu
mente de forma continua y todo esto comienza por trabajar
tu cuerpo, respiración y concentración.
Al realizar una práctica física de Yoga te recomiendo
mantener completa atención en ti mism@. Ya hemos
hablado anteriormente de lo sencillo que es distraerse y
enfocarte en aspectos externos a tu práctica como el
compararte con quien instruye la clase o con tus
compañer@s; la recomendación es que tan pronto te des
cuenta que tu mente está divagando, regresa tu atención a tu
práctica y a ti mism@; esto te va a dar la oportunidad de
“Yoga es un proceso
que tienes que vivir”
generar autoconocimiento, conocimiento que ya tienes pero
que vas a empezar a hacer consciente y ese es el proceso que
buscamos seguir dentro del sistema Yoga.
Si te encuentras alguna postura que no puedas hacer, esa
postura tiene mucho que enseñarte, pero tienes que hacer
una pausa, intentar la postura y si no la logras no te
preocupes, busca alguna variante
o puedes deshacer la postura para
tomar un descanso. Lo
importante que observes que
áreas de tu cuerpo necesitas
trabajar, que áreas de tu cuerpo te
generan esa limitante y también observa tu estado
emocional, ya que en ocasiones podrás identificar que hay
miedo; seguramente te vas a preguntar ¿Por qué siento ese
miedo? Esto te llevará a una serie de reflexiones sobre la
forma en que tu cuerpo se comunica y eso es realmente el
objetivo de las posturas.
Las posturas generan un estímulo en nuestro cuerpo y ese
estímulo nos va a ayudar a generar conciencia al dar
atención a las sensaciones que generan, nos permiten
darnos cuenta de nuestra realidad física y que muchas veces
no le damos atención.
El trabajo con el cuerpo físico abre posibilidades para entrar
en contacto con aspectos más sutiles de nuestra existencia,
ayudándonos a mantener salud y bienestar en el plano físico,
mental, emocional y espiritual.
Al realizar posturas evita sentir frustración por no lograr las
posturas completas. Cuando yo empecé a practicar Yoga mi
“Una postura
debe ser cómoda
y estable” Patañjali
98
flexibilidad era muy limitada, recuerdo muy claro que no
podía hacer la postura de flor de loto, (entre otras posturas),
y much@s compañer@s de clase entraban en esta postura
fácilmente; tenía que manejar cierto grado de frustración y
digo manejarlo porque me di cuenta que dicha frustración
no me iba ayudar, de hecho la frustración generaba mayor
tensión, exactamente lo opuesto a lo que mi cuerpo
necesitaba para poder generar flexibilidad y realizar la
postura de flor de loto
completa. Me llevó mucho
tiempo el lograr esta postura
pero lo más importante fue lo
que aprendí en el proceso de
intentar, practicar y trabajar
con mi cuerpo para ayudarle a generar habilidades; la
postura completa no era mi objetivo, di tiempo para que mi
cuerpo fuera mejorando sus habilidades y eliminando
tensiones.
Hay posturas que nunca imagine poder realizar y por lo
tanto nunca me propuse lograrlas; mi proceso ha consistido
en dar atención a mi cuerpo y tomar conciencia de qué áreas
necesito trabajar para fortalecer o flexibilizar; una vez que
identifico esas áreas me dedico a trabajar ellas y tiempo
después o meses después vuelvo a intentar la postura, doy
atención a la forma en que la postura se siente y puedo notar
los cambios, puedo sentir como va mejorando mi habilidad
física y en ocasiones me sucede que puedo hacer la postura
completa. Este proceso no sucede por la práctica de un día,
lo que realmente cuenta es toda la preparación que fui
haciendo en los meses o semanas antes.
“No hay ningún
beneficio solo por
leer libros de Yoga,
necesitas practicar”
El proceso es la parte importante dentro de Yoga. Mientras
no logres una postura aprovecha esa oportunidad para
enfocarte en el proceso, todo lo que vas a aprender mientras
estás intentando o preparando esa postura.
Recomiendo que si no puedes realizar una postura completa,
cualquiera que esta sea, no te enfoques en estar haciendo la
postura una y otra vez, mejor trata de identificar qué áreas
de tu cuerpo son las que necesitas
preparar antes de poder lograr la
postura final y entonces dedícale
tiempo a la preparación de esas
áreas, esta es una forma de
escuchar a tu cuerpo.
Por ejemplo, si intentas hacer la postura de flor de loto y tu
cuerpo no tiene la flexibilidad suficiente, no te frustres y
tampoco te lastimes, enfoca tu atención y energía en algo
más positivo; es mejor que uses los límites que tu cuerpo
siente para tomar conciencia aquellas áreas que necesitas
trabajar.
En mi caso, al no lograr la postura de flor de loto aprendí que
la mayor resistencia venía de la articulación de la cabeza del
fémur y la pelvis, esa unión tenía muy poca movilidad. Me
enfoqué en mejorar la movilidad de esa área y después de
varios meses pude realizar la postura de flor de loto. No me
enfoque en la postura final practicando la flor de loto una y
otra vez, sino en generar conciencia de las áreas que
necesitaba preparar y me enfoque en trabajar con esas zonas
del cuerpo.
“La respiración
es nuestra
principal fuente
de energía vital”
100
Si me hubiera enfocado en repetir la postura de flor de loto
una y otra vez podría haber generado una lesión.
Si notas que alguna postura te genera resistencias
emocionales, por ejemplo, tristeza, en lugar de hacer la
postura una y otra vez, primero dale atención a esa emoción
que se generó, ¿Por qué te dio tristeza? ¿Qué recuerdos
llegaron a tu mente? trabaja con esa emoción y deja que cada
postura que hagas te enseñe algo. El propósito de la postura
es generar un estímulo para movilizar la energía interna, no
permitas que las posturas te generen algún tipo de
frustración.
Otra forma que tengo de explicar
el tema de las posturas de Yoga
es el siguiente. Hay alumnos que
nunca en su vida van a poder
hacer por ejemplo, la postura de
flor de loto, (ya sea por su
estructura ósea, por alguna
lesión, padecimientos articulares, musculares, etc.), pero
esto no significa que no pueden practicar Yoga; claro que
pueden hacer Yoga aunque (tal vez) nunca en su vida logren
hacer la postura de flor de loto. Recuerda que el objetivo
final de yoga no es lograr las posturas, las posturas nos
ayudan en el proceso de toma de conciencia.
Por otro lado, hay alumn@s que llegan a su primera clase de
Yoga, (y que nunca habían practicado Yoga antes), y en su
primera clase hacen la postura de flor de loto sin ningún
problema. El que una persona pueda hacer las posturas
completas no significa necesariamente que estén haciendo
Yoga o no significa que existe un entendimiento de lo que es
“No permitas
que las posturas
te generen algún
tipo de
frustración”
el Yoga, solo significa que hay personas que tienen habilidad
física para tal o cual postura y este factor por sí mismo no es
garantía de estar aplicando los principios de Yoga.
Siguiendo esta misma idea, alguien que no puede hacer la
postura de flor de loto si puede estar haciendo Yoga al cuidar
y dar atención a sus límites, al observar su respiración, al
mantener su atención en el momento presente, aprendiendo
de la postura, escuchando sus sensaciones y sintiendo la
postura, (por dar algunos ejemplos). Esta persona, aunque
no pueda hacer la postura completa, estará practicando Yoga
de forma avanzada.
Aunque la práctica de Yoga va
más allá de lograr o no las
posturas físicas, suele pasar
que al ver a alguien lograr
una postura de bastante reto,
esto llama nuestra atención y
nuestra mente de inmediato
se proyecta y piensa “yo puedo” o “no puedo” hacer eso. Si
esto te sucede, observa ese pensamiento ya que es
solamente un pensamiento, es una interpretación de lo que
observas; la mente y el ego se sacuden un poco, tu ego
quisiera hacer eso y genera el deseo. Tal vez también surge
el apego a ese deseo y esto nos muestra que no estamos
enfocando nuestra práctica adecuadamente. En este punto
recuerda que las posturas tienen como propósito generar un
estímulo en ti y ese estimulo es lo que va a ayudar a que la
conciencia despierte gradualmente.
A nivel físico el propósito es mantener a tu cuerpo en buen
estado, tus músculos fuertes, flexibles, tus articulaciones con
“Concentrarse en
la respiración nos
ayuda a
conectarnos al
momento presente”
102
buena movilidad, que la energía fluya en tu cuerpo
adecuadamente.
Si encuentras dificultad en realizar alguna postura puedes
hacerla más suave. No “tienes” que hacer las cosas tal y como
las hace alguien más. Cuando doy clase, frecuentemente
comento a los alumn@s “Hazle más
caso a tu cuerpo que a mis
instrucciones”, tu cuerpo sabe
perfectamente si la postura es
dolorosa o intensa.
Patañjali no nos da muchos detalles sobre las posturas de
Yoga pero si nos da una clave muy importante, nos dice que
“una postura debe ser cómoda y estable”. “Cómoda” significa
que la postura no debe provocarte molestia o dolor;
“estable” significa que puedas mantenerla durante cierto
tiempo (puede ser una postura activa o relajante).
Lo que sí es fundamental es la práctica, no sólo veas vídeos
de Yoga, ahí no hay ningún beneficio, así como no hay
beneficio solo por leer libros de Yoga, necesitas practicar. Es
mucho mejor una práctica de una hora que leer libros por
tres meses, es más efectivo esa práctica de una hora.
Cuando mantienes una práctica constante de Yoga te darás
cuenta de cómo el cuerpo es muy agradecido y empezarás a
sentirte bien. Cuando llegan alumnos a participar en sus
primeras clases, les comento que el beneficio lo pueden
sentir desde esa primera clase, se sentirán bien, con energía,
relajados, con la mente tranquila, etc. Si, puedes sentir
beneficios desde la primera clase de Yoga pero no se
compara en nada para los beneficios que vas a experimentar
“La mente se
aquieta con la
respiración”
después de seis meses o un año; y a su vez no se compara con
los beneficios que puedes tener después de cinco o diez años
de práctica, de verdad que es algo increíble, Yoga es un
proceso que tienes que vivir.
Hay muchos beneficios en la práctica de Yoga ¿De qué
depende lograrlos? De tu constancia en la práctica de Yoga.
Recapitulando, la práctica de posturas de Yoga es la tercera
dentro del proceso de las ocho etapas. A partir de aquí te
aseguro que el trabajo de Yoga se vuelve muy interesante.
En el siguiente tema vamos a hablar sobre la respiración,
Pranayama, que es donde empieza el trabajo energético en
Yoga; la práctica física es
importante, sí, los Yamas y los
Niyamas también son importantes
ya que son la base. Pero a partir del
Pranayama empezamos a tomar
conciencia de la parte energética de
nuestro cuerpo.
Pranayama
La cuarta etapa del proceso de Yoga es Pranayama, el manejo
de la respiración.
Prana es la energía vital. Tenemos energía vital por ejemplo,
en el agua, cuando tomamos agua hay energía vital que llega
a nosotros. Otra fuente de Prana es la comida, al comer no
solamente estamos llevando materia al cuerpo, también la
energía de esa fruta o vegetal que estamos comiendo. El
“La mente se
aquieta con la
respiración”
104
Prana también lo encontramos en el aire y lo traemos a
nuestro cuerpo a través de la respiración.
Si yo te preguntara ¿Cuál de las tres fuentes de Prana es más
importante? Obviamente las tres son importantes, el agua, el
alimento y la respiración. Pero si reflexionamos un poco en
¿Cuál es el que más utilizamos? ¿Cuál es nuestra principal
fuente de Prana? Te puedo
decir que la respiración ya
que es algo que hacemos día
y noche, despiertos y
dormidos; la respiración es
nuestra principal fuente de
energía vital.
Además, podemos también reflexionar en lo necesario que
resulta para nuestro cuerpo cada una de estas tres fuentes
que comenté. El ingerir alimentos es importante y en general
se recomienda realizar en promedio 3 comidas por día; en
un caso extremo el cuerpo puede sobrevivir varias
semanas sin comer, tu cuerpo haría su mejor esfuerzo por
sustentar la vida y mantenerse vivo. El agua por ejemplo, es
necesaria y se recomienda ingerir al menos 2 litros por día;
en un caso extremo tu cuerpo puede sobrevivir varios días
sin tomar agua y en esta situación tu cuerpo haría lo
necesario por mantenerse en vida. El tercer aspecto que
mencioné es la respiración, tan fundamental para sustentar
la vida que respiramos las veinticuatro horas del día, y en un
caso extremo tu cuerpo puede sobrevivir solo algunos
minutos sin respirar, no más de cinco minutos para la
persona promedio y para una persona entrenada que ha
practicado justamente la retención de la respiración lograría
“Hay muchos
beneficios en la
práctica de Yoga,
lograrlos depende
de la constancia”
mantener su vida por más minutos pero de ninguna manera
un día.
Eso nos hace ver que la respiración es un elemento
fundamental para sustentar la
vida. Si lo queremos ver sólo a
nivel físico, necesitamos la
respiración para experimentar
la vida y no es solo el oxígeno es
también la energía vital.
A nivel energético el Prana trae la vitalidad. Por lo tanto es
evidente que la respiración es muy importante dentro de la
práctica de Yoga e igual de importante es aprender a
manejarla adecuadamente.
Yoga nos enseña que respirando de cierta forma podemos
relajarnos y respirando de otra forma podemos activar el
cuerpo. Pranayama es toda una ciencia dentro del proceso
de Yoga.
Dentro de los textos antiguos de Yoga se menciona que hay
dos razones básicamente para darle tanta atención a la
respiración, una de estas razones es: la vida o nuestra vida
está asociada a la respiración, hay vida mientras hay
respiración y esta conexión vida-respiración nos hace tomar
conciencia de su importancia. Cuando nuestra respiración
cesa, la vida del cuerpo físico cesa también. Entonces por ello
es importante aprender adecuadamente a respirar.
Otra razón por la que es importante respirar y también se
menciona en textos antiguos de Yoga es que la mente se
aquieta con la respiración. Por ello en la práctica de Yoga y
meditación es importante aprender a concentrarnos y
“Pranayama es
toda una ciencia
dentro del proceso
de Yoga”
106
relajarnos utilizando nuestra respiración, es una
herramienta para aquietar nuestra mente y nos ayuda a
conectarnos al momento presente.
¿Recuerdas lo que decía Patañjali sobre Yoga? Yoga es el cese
de las fluctuaciones de la mente, para ello la respiración es
una herramienta muy importante que permite aquietar los
procesos mentales y tranquilizar la actividad mental.
El torbellino mental se puede aquietar con la respiración y
en este momento tu mente puede preguntar “si estoy
respirando todo el tiempo ¿Por
qué mi mente es tan inquieta?”.
Aunque el proceso respiratorio
sucede todo el tiempo, la mayor
parte de las veces sucede de
forma inconsciente, el proceso
de respiración sucede sin que tengamos que darle atención,
lo cual tiene su ventaja en el día cotidiano ya que no tenemos
que pensar para respirar; si tuviéramos que pensar en
respirar la mente estaría muy ocupada solo con eso y sería
muy arriesgado distraernos porque olvidaríamos respirar.
La mente subconsciente se encarga de manejar nuestra
respiración, es cierto, pero cuando traemos el proceso
respiratorio a la conciencia podemos generar estados de paz,
relajamiento, atención, concentración, etc.
Pranayama nos invita no solo a respirar, nos invita a tomar
conciencia de la forma en que lo hacemos y aprender a
manejarla. ¿Cuándo fue la última vez que le diste atención a
tu respiración? ¿Cuándo fue la última vez que usaste la
respiración a tu favor? ¿Cuándo fue la última vez que
“Aprende a
concentrarte y
relajarte utilizando
tu respiración”
realizaste algún ejercicio de respiración para generar un
efecto positivo en ti?
Imagínate esta escena, vas a presentar algún proyecto ante
un auditorio y te sientes nerviosism@ ¿Qué herramientas
usas para tranquilizarte en ese momento? Ya que ese
nerviosismo no te va a ayudar en tu presentación ¿Estamos
de acuerdo? ¿Qué herramientas puedes utilizar? En muchas
ocasiones cuando una persona está bajo mucha presión
cambia su respiración, su postura física y empieza a acentuar
ese estado de nerviosismo. La respiración consciente podría
ayudarte a reducir ese estado de tensión para que tu
presentación en público sea más fluida, con mejor
desenvolvimiento y claridad mental. ¿Cómo lo podemos
lograr? Dando atención a la respiración y de forma
consciente e intencional respirar lento y profundo. El
respirar lento, profundo y consciente tiene un impacto
directo en cómo te vas a sentir.
El trabajo con la respiración permite generar cambios en el
flujo de energía del cuerpo y es como cambiar la sintonía de
un radio; si enciendes un radio y no está bien sintonizado,
escucharás solo el sonido de la estática;
realizando un pequeño ajuste podrías
tener una buena señal y escuchar la
estación de radio de forma nítida. El
ajuste no es aleatorio, solo tienes que
saber que botón específico es el que
ayudará a sintonizarlo y usarlo para lograr el efecto que
buscas.
En nosotros, la respiración produce efectos similares que
ajustar la sintonía del radio. A veces estamos viviendo en
108
cierta sintonía (física, mental o emocional) y la respiración
nos puede ayudar a cambiar nuestra energía hacia una
sintonía donde nos podemos sentir mejor y nos escuchamos
de forma más clara.
La respiración es fundamental y es algo que hacemos todo el
tiempo pero no todo el tiempo tomamos conciencia de
nuestra respiración.
Practicando Yoga podemos volver nuestra atención a la
respiración ¿Cómo respiras? ¿Cuál es el ritmo de tu
respiración? Y hablando de ritmo hay una historia que
quiero compartir contigo, desde que la escuché me gustó
muchísimo, es una historia hindú. Esta historia dice que
“todos nacemos ya con cierto número de respiraciones, una
cantidad fija de cuántas veces vamos a inhalar y cuántas veces
vamos a exhalar”. Esta historia continua: “depende de cada
uno de nosotros que tan rápido nos acabamos las
respiraciones que se nos otorga”. Si supieras que tienes cierto
número de respiraciones por usar, ¿Cómo respirarías?
¿Rápido y agitado o lento y pausado?
La invitación que nos hace esta
historia es a que respiremos
lento y pausado generando con
ello una mejor calidad de vida,
parece un detalle muy sencillo,
pero es muy efectivo. Cada vez
que experimentes alguna emoción como el enojo, tristeza,
miedo, cada vez que tengas algún estado de nerviosismo,
tensión o cualquiera que sea el desequilibrio que sientas,
recurre a la respiración. Respira lento y profundo (es una de
las respiraciones básicas más recomendadas), inhala lento-
“La respiración
es un elemento
fundamental para
sustentar la vida”
profundo y exhala lento-completo por al menos tres minutos
(no uno, tres minutos) y observa cómo te sientes,
seguramente cambiará tu estado y tu energía, ¿Por qué?
Porque la respiración renueva la energía en tu cuerpo.
Desde la perspectiva de Yoga y de acuerdo con los textos
antiguos de Yoga (y a muchos maestros a lo largo de la
historia), tenemos un cuerpo energético, no voy a
profundizar demasiado en este aspecto, mi curso de chakras
por internet profundiza sobre esta área.
Textos antiguos de Yoga como el Hatha Yoga Pradipika
menciona que tenemos setenta y dos mil canales de energía,
el texto Gheranda Samhita
menciona que tenemos
ochenta y dos mil canales de
energía. En general significa
que tenemos muchos canales
de energía. De todos ellos tres
son los canales de energía más importantes, uno de ellos está
ubicado a lo largo de nuestra columna vertebral y este es el
más importante de los tres, los otros dos canales de energía
importantes están asociados con la respiración.
Reflexionemos en lo siguiente, si de tantos miles de canales
de energía, tres son los principales y de esos tres, dos están
relacionados con la respiración, por lo que es muy grande la
importancia de respirar adecuadamente para mejorar
nuestros niveles de energía.
“La respiración es
una herramienta
para aquietar
nuestra mente”
110
Dentro de la tradición de Yoga, a estos dos canales de energía
se les conoce como Ida y Pingala. Ida es el canal de energía
que nace en la fosa nasal izquierda y Pingala en la fosa nasal
derecha. Lo que hacen estos canales de energía es que cada
vez que respiramos el prana (hablando energéticamente)
hace el siguiente recorrido al
inhalar: el aire sube desde las
fosas nasales por la nariz y toca el
centro de energía que tenemos al
centro de la frente, de ahí, el
prana baja hacía la garganta
donde tenemos otro centro de
energía, se cruzan para volverse
a unir hacia el área del pecho
donde se ubica otro centro de
energía, se vuelven a cruzar y se
unen en el área del abdomen bajo las costillas donde
tenemos otro centro de energía, siguen su recorrido para
unirse nuevamente en el área del abdomen abajo del
ombligo donde se ubica otro centro de energía y siguen su
recorrido hacia el área del perineo, en la base de la columna
vertebral, exactamente entre el ano y el órgano genital, ese
es el último punto donde estas dos energías se unen ya que
a partir de aquí alimentan el canal de energía de la columna
vertebral llamado sushuma y la energía sube a lo largo de la
columna hacia la coronilla en la cabeza.
Estos dos flujos de energía tienen una carga energética
específica, es decir, polaridad. El canal de energía del lado
derecho o Pingala tiene una polaridad positiva. El lado
izquierdo que se llama Ida tiene polaridad negativa y no es
que sea mala simplemente es su polo
energético, tal como la luz eléctrica; por
ejemplo, un foco necesita dos polos para
generar luz, uno positivo y uno negativo,
no podemos decir que el polo negativo es
el malo y que sólo quieres quedarte con el
polo positivo, no funcionaría, no tendríamos luz. Ambas
polaridades se requieren paga generar luz.
Al unirse estos dos flujos de prana generan energía tal y
como los polos en los cables eléctricos que al unirlos generan
energía; en nuestro cuerpo, al unirse los nadis generan
centros de energía llamados Chakras.
La parte energética de nuestra existencia está muy asociada
con la respiración. Tal vez el hablar de energía y canales te
parezca un poco extraño y
puedes pensar “yo no creo en
nada de eso”; si este es tu caso
está muy bien. Pero te invito a
que realices respiraciones
profundas por un mínimo de
tres minutos para que puedas
experimentar el efecto que genera en ti. Lo importante no es
que creas está parte energética, lo importante es que vivas la
experiencia independientemente de si lo crees o no.
“El respirar lento,
profundo y
consciente tiene un
impacto directo en
tu bienestar”
112
Cuando yo empecé en mi práctica de Yoga escuchaba mucho
sobre la energía y los chakras, la verdad es que yo pensaba
que era solamente una forma simbólica de decir las cosas,
pensaba que era parte del folklore de Yoga y una forma
figurada de explicar las
cosas, ya que no contaba
aún con la profundidad y
experiencia suficiente
dentro de Yoga para darme
cuenta de que la cuestión
energética sí es muy real.
Yo espero que no creas todo esto que te comento y ojalá
tengas la curiosidad de practicarlo para que tengas tu propia
vivencia ¿Recuerdas lo que te comentaba antes sobre
generar conciencia? Esa es la parte importante el generar
conciencia, darnos cuenta y vivirlo.
Pranayama es toda una ciencia dentro de Yoga y es un área
enorme de exploración.
Pratyahara
Entramos en la quinta etapa que considero que es el eslabón
perdido del sistema Yoga y la parte central dentro de este
proceso.
Pratyahara es el puente que conecta las etapas inferiores de
Yoga (Yamas, Niyamas, Asanas, Pranayama) con lo que se
conoce como el Samyama o las tres etapas superiores de
Yoga.
“Todo el tiempo
estamos respirando,
pero no todo el tiempo
tomamos conciencia de
nuestra respiración”
Y antes de entrar en el tema de
Samyama vamos a hablar y
explorar el elemento que nos
marca el camino hacia el
autoconocimiento.
Pratyahara es la práctica de
Yoga que está relacionada con
el manejo de las emociones.
Y tal vez estás pensando
¿Cómo voy a manejar mis
emociones con Yoga? si la mayor parte del tiempo parece
que las emociones son las que nos manejan.
Como cada etapa dentro del Ashtanga, Pratyahara también
es un proceso gradual, y empieza con nuestros sentidos que
nos permiten percibir el entorno y es el primer paso para
moldear la forma en que percibimos nuestro entorno ¿Cómo
percibes las cosas de tu entorno? ¿Qué es lo que percibes?
La vista, el gusto, el olfato, el tacto y el oído son los
receptores que transmiten toda la información que
recibimos del entorno y se envía al cerebro, ahí se
interpretan todas las sensaciones que llegaron a nosotros a
través de nuestros sentidos.
“Cada vez que
tengas algún estado
de nerviosismo,
tensión o cualquier
desequilibrio,
recurre a la
respiración;
Respira lento y
profundo”
114
Una vez que nuestro cerebro interpreta la información que
recibió, genera una respuesta en forma de una reacción
emocional.
Estamos acostumbrad@s a sentir una descarga emocional
por los estímulos que recibimos del exterior; imagina que
vas manejando por la calle y alguien se detiene súbitamente
frente a ti ¿Qué pasa en ese momento?
lo más probable es que ante esta
percepción se disparare la respuesta
emocional de enojo y pareciera que la
emoción fue activada directamente por
la acción del auto que se detuvo
súbitamente; podrías pensar que no
tuviste ninguna oportunidad de
controlar o manejar tu emoción.
El pensar que no podemos hacer algo para manejar nuestras
emociones, o el pensar “así soy yo” es solamente una
justificación y evasión ¿Por qué? Porque la realidad es que sí
podemos hacer algo. ¿A qué me refiero con una justificación?
Por ejemplo, hablando del enojo es muy frecuente escuchar
que alguien diga “esta persona me hizo enojar” o “este
acontecimiento me hizo enojar”,
como si el enojo fuera algo que
te llega desde afuera hacia
adentro; la realidad es que no
es así, el enojo no es algo que
nos llega de afuera hacia
adentro, de hecho, ninguna de
las emociones se genera fuera de ti. Todas las emociones
surgen de nuestro interior y por lo tanto, en realidad nadie o
“La respiración
consciente,
renueva la energía
en tu cuerpo”
nada puede hacerte enojar, tú decides enojarte por la
interpretación que haces de algo que sucedió en tu entorno.
Tu respuesta emocional es una decisión ya sea consciente o
subconsciente; ¿Qué prefieres? Pensar que “alguien” te hace
enojar y poner en manos de “alguien” tu poder de decisión y
tu fuerza; o tal vez prefieras saber que está en ti la decisión
de manejar tus emociones. “Decidí enojarme”
no es algo que escuchamos muy frecuente,
pero realmente si es una decisión; lo correcto
debería ser “decidí enojarme por esto que
sucedió”. En general podríamos pensar que
no hay algo que hacer entre el estímulo
externo y nuestra respuesta emocional;
pareciera que las emociones son algo
incontrolable que surgen y dominan nuestra
respuesta al estímulo. Yoga nos enseña que si es posible
hacer algo para manejar nuestras respuestas emocionales y
que entre el estímulo que llega a ti por los sentidos y tu
respuesta emocional existe la posibilidad de generar
conciencia y poder elegir (o manejar) esta energía
emocional.
Al darnos cuenta de que entre
el estímulo y mi respuesta hay
algo y ese algo es la
interpretación que hacemos,
entonces si es posible
modificar nuestra respuesta
emocional.
El manejo emocional es completamente posible y la práctica
de Yoga nos lleva hacia a eso, a ir aprendiendo a manejar
“Respira
adecuadamente
para mejorar tus
niveles de energía”
116
nuestras emociones. Y para
ser honesto, el manejo
emocional no es sencillo,
puede ser un trabajo de toda
la vida, es decir, no se va
general gran cambio con solo
unas cuantas prácticas de
Yoga; necesitamos ser muy
pacientes al dedicar el tiempo
que sea necesario para
mantenernos en el camino de Yoga, manejando
adecuadamente la expectativa de arreglar de manera
instantánea todo tu entorno emocional. Lo que sí te aseguro
es que gradualmente va a ir mejorando, sé constante, la
persistencia en la práctica es la clave.
Una vez que comienzas a notar que el manejo emocional
mejora, resolverás de forma diferente las situaciones del
entorno y no porque esas situaciones cambien por si mismas
ya que los retos de la vida cotidiana van a continuar, pero la
forma en que los vas a afrontar va a ser ya muy diferente.
El proceso por medio del cual Yoga nos hace tomar
conciencia se inicia con dar atención a nuestros sentidos, la
forma de percibir las cosas y el darnos cuenta por un lado de
que nuestros sentidos son maravillosos porque nos
permiten percibir muchas cosas pero también ser humildes
y darnos cuenta de que nuestros sentidos tienen sus
limitaciones. ¿Cómo puedo comprobar esto? por ejemplo, si
hablamos de la vista, un águila puede ver mucho mejor que
nosotros, a mayor distancia y con mayor nitidez. Podemos
tomar conciencia de como nuestro sentido de la vista no es
“Nadie ni nada
puede hacerte
enojar, la decisión
de enojarte es tuya
por la forma en que
interpretas lo que
sucede en tu
entorno”
el más desarrollado de la creación, sin embargo, tal y como
es nos ayuda mucho a desenvolvernos en este plano.
Otro ejemplo en el que podemos reflexionar es sobre el
sentido del oído. Hay sonidos que no podemos escuchar,
piensa en un silbato para perros, nosotros no lo escuchamos
pero un perro sí. De hecho, hay muchos seres/criaturas que
escuchan mejor que nosotros.
Si hablamos del sentido del olfato, un perro lo tiene mucho
más desarrollado.
Nuestros cinco sentidos físicos no son los más desarrollados
de la creación, sin embargo, aun así son maravillosos y nos
permiten observar, sentir, saborear, escuchar y oler,
percibiendo y conectándonos con el entorno.
Continuando en esta misma línea de reflexión, si nuestros
cinco sentidos físicos no son lo más desarrollado que
tenemos ¿Qué es aquello
que nos diferencia? ¿Qué es
aquello que sí podemos
desarrollar de manera
notable? Para dar respuesta
a esta pregunta tendríamos que iniciar el tema de las tres
etapas superiores de Yoga donde nos vamos a dar cuenta de
cómo una vez que aprendemos a manejar nuestras
percepciones se hace evidente que todo aquello que
percibimos solo es una parte de la realidad.
Te voy a dar un ejemplo de cómo es que solo percibimos una
parte de la realidad con nuestros cinco sentidos físicos.
Imagínate que sucede un accidente y un testigo alcanza a ver
algo de lo que sucedió, al mismo tiempo también ve a alguien
“El manejo emocional
es completamente
posible”
118
alejándose del lugar, corriendo; cuando le preguntan ¿Qué
sucedió? ¿Qué fue lo que pasó? ¿Vio hacia dónde huyo el
conductor? el testigo puede decir que si vio lo que sucedió y
por su forma de interpretar su observación dirá que el
conductor corrió hacia
cierta dirección. Tal vez lo
que realmente vio es una
persona que estaba
haciendo ejercicio, pero por
la forma en que interpretó
esa escena piensa que se trataba del conductor del coche
escapando.
Otro ejemplo sobre cómo las personas podemos percibir una
situación de diferentes formas es lo que me sucedió cuando
fui con dos amigos a ver el estreno de la película Titanic, fui
con un amigo y una amiga a ver esta película; al final de la
película mi amigo y yo salimos diciendo “woow, está muy
bien hecha, estuvo muy buena, muy buenos efectos, muy
buen… pues todo” Pero nuestra amiga salió diciendo “No me
gustó, no tenía nada de nuevo, la misma historia que otras
películas, muy predecible, etc.”; ¿Qué sucedió en este caso?
Los tres vimos la misma película, el mismo día, a la misma
hora y prácticamente a la misma distancia. ¿Cuál fue la
diferencia? La percepción e interpretación interna de cada
persona.
Sucede de manera frecuente el hecho de que dos personas
que asisten a la misma fiesta tienen una experiencia
diferente y una de ellas sale de ahí pensando que ha sido la
mejor fiesta de su vida y la otra persona sale pensando que
fue una fiesta muy aburrida. La fiesta fue la misma para
“Negar una emoción o
disfrazarla no ayuda
para manejarla
adecuadamente”
ambas personas, ¿Qué es lo que cambia? Las percepciones e
interpretaciones de lo que ahí sucedió y eso crea una
perspectiva completamente diferente para cada una de estas
personas.
Cuando nos damos cuenta de
que aquello que percibo es
solamente una parte de la
realidad, puedo entender
que así como yo me divertí
mucho en la fiesta o en la
película, también habrá
otras personas que no hayan tenido la misma experiencia al
tener su propia realidad de acuerdo a la forma en que
perciben e interpretan las cosas; entendiendo esto podemos
tener empatía con los demás al entender que la perspectiva
de la otra persona puede ser diferente a la mía generando
una realidad diferente para esa persona.
Podemos llegar a concluir que aunque la otra persona tenga
una perspectiva diferente también está en lo correcto. El
principal problema es que pensamos que la forma en yo veo
las cosas es la única versión y que además es la correcta.
Es importante considerar que siempre hay otras
perspectivas que tal vez
tengan una visión más
completa o simplemente
diferente a la que yo
tengo y esa visión
diferente obviamente
crea una forma diferente
de interpretar la realidad.
“Nuestra mente y ego
tienen una tendencia a
justificar y evadir lo
que sucede en nuestro
interior”
120
Entender con mayor profundidad los puntos de vista de
otras personas genera empatía y compasión, no solo hacia
las personas mismas, también hacia sus perspectivas y
opiniones.
Recapitulando un poco, Pratyahara es el proceso de tomar
conciencia de lo que percibimos a través de nuestros
sentidos, de las sensaciones que se generan, de la forma en
que se interpretan en nuestra mente, del cómo se procesa en
nuestro interior y la forma en que se genera una respuesta,
una de estas respuestas es la respuesta emocional.
Entre el estímulo que recibes y tu respuesta existe la
posibilidad de elegir y decidir la forma de generar nuestra
respuesta. No somos únicamente seres impulsivos de
estímulo–respuesta, somos seres capaces de generar
conciencia.
Quiero invitarte a realizar
dos ejercicios, el primer
ejercicio que quiero que
hagas es una reflexión
sobre ¿Cuáles son las
emociones que más
experimentas en tu vida
cotidiana? ¿Cuáles son las
emociones que más
practicas? Puede ser que
lleguen a tu mente algunas
palabras para definir dichas emociones y en nuestro idioma
tenemos muchas palabras para definir emociones.
“Al estudiar y aplicar
los principios de
Yoga, obtienes no solo
el conocimiento,
generas conciencia y
sabiduría que te
permitirá vivir de una
forma positiva, alegre,
sana y en paz”
Recomiendo que te enfoques en las cinco emociones básicas:
• Miedo
• Enojo
• Alegría
• Tristeza
• Amor
Identifica y dale un nombre específico a la emoción que
experimentas con mayor frecuencia. Al hacer esto sé que tu
mente va a empezar a generar algunas resistencias, tu mente
va a decir por ejemplo, “bueno, no es exactamente enojo”, “no
es exactamente miedo lo que siento”, o “no es un miedo tan
grande”; ve más allá de estos pensamientos que tratan de
negar la emoción que realmente sientes. Si identificas que
sientes un poco de nerviosismo, desconfianza, inseguridad,
etc. dale un nombre específico, se llama miedo; si logras
identificar un poco de molestia, enfado, irritación, etc., dale
un nombre específico, se llama enojo; tal vez tu mente te va
a contestar “bueno me molesta un poco, pero realmente no me
enoja”, si te molesta en menor o mayor grado llámale a esta
emoción por su nombre, enojo (basado en las cinco
emociones básicas).
Negar una emoción o
disfrazarla no ayuda para
manejarla adecuadamente.
Tal vez el ego este contento
al maquillar una emoción
pero hablando de un real
trabajo interno no ayuda.
“Al no elegir de forma
consciente tu
respuesta emocional,
la estás eligiendo de
forma subconsciente”
122
Entonces para este ejercicio trata de enfocarte en estas cinco
palabras: miedo, alegría, tristeza, enojo o amor. ¿Cuál
experimentas con mayor frecuencia? ¿Cuál es la emoción
que más traes a ti? Una vez
que identificas tus estados
emocionales dominantes te
vas a dar cuenta que puedes
dejar de ser víctima de esa
emoción, te vas a dar cuenta
que de hecho vivir esa
emoción ha sido tu elección
inconsciente.
No continúes leyendo hasta que hayas dedicado un tiempo
de reflexión a este primer ejercicio.
Ahora que ya has dedicado tiempo para reflexionar sobre la
primera pregunta, te hago la siguiente pregunta (segunda
parte de este ejercicio) ¿Por qué elijo esa emoción como mi
respuesta predominante? ¿Por qué la elijo tan
frecuentemente? ¿Qué beneficio obtengo al elegir esa
respuesta emocional? Reflexiona en sobre tu mundo
emocional, primero ¿Cuáles son las emociones que
experimentas con mayor frecuencia? y la segunda parte es
¿Por qué elijes esa respuesta emocional? Esto te va a dar
mucha claridad sobre la forma en que manejas tu energía,
dónde la enfocas y en qué áreas debes trabajar. De esta
forma, la próxima vez que experimentes alguna emoción,
recuerda que no eres víctima de tus emociones, de forma
inconsciente tú la estás eligiendo y poco a poco mediante las
herramientas que Yoga nos proporciona vamos a poder
“Nuestra mente es
un terreno muy fértil,
y si no siembras las
semillas que sí
quieres, van a crecer
las que no quieres”
desarrollar conciencia que nos ayudará a generar respuestas
emocionales conscientes.
Nuestra mente y ego tienen una tendencia a justificar y en
otros casos a evadir lo que sucede en nuestro interior,
pensamos que la mente consciente es la que toma las
decisiones importantes, aunque la realidad es que muchas
cosas están ya sembradas en nuestro subconsciente y de
forma invisible influyen en nuestro comportamiento sin que
la mente consciente se dé
cuenta. Es por ello que tu
mente consciente va a
decir, “claro que yo no
quería enojarme”, “claro
que yo no quería ponerme
triste”, pero a nivel subconsciente tomaste la decisión de
elegir esa emoción.
Vamos a suponer que después de esta reflexión tu mente
diga: “no creo que yo estoy eligiendo eso”, te puedo comentar
que, si no estás eligiendo de forma consciente tu respuesta
emocional, entonces la estás eligiendo de forma
subconsciente al no tomar conciencia y hacer algo. Al no
elegir lo que sí quieres, estas eligiendo la posibilidad de que
llegue lo que no quieres. Espero ser claro en esta explicación,
te estoy invitando a dejar atrás una actitud dependiente y de
ser víctima de tus emociones.
Las emociones son una herramienta que nos ayuda a
interactuar con el medio ambiente y nos permite ya sea
protegernos, huir, adaptarnos, etc. Pero no deberían de
manejarnos ni controlar nuestras decisiones. Date cuenta de
que tienes el poder, la fuerza, la energía de manejarlas y
“Observa lo que piensas,
porque esas van a ser las
semillas que germinen
con mayor fuerza”
124
entonces tu respuesta emocional va a ser aquella que tú
elijas, seguramente una más positiva, constructiva y sana.
Te sugiero que escribas todo aquello que llegue a tu mente
sobre las emociones que experimentas, la forma en que las
manejas y tu proceso de tomar conciencia. Yo sé que son
muy pocas páginas en este libro hablando de este tema, de
hecho, tengo todo un curso por internet que trata justamente
sobre el manejo de emociones, es un tema apasionante y
muy profundo.
Pratyahara es entonces el puente entre las primeras cuatro
etapas de Yoga y las tres siguientes; estamos a punto de
iniciar el tema del Samyama o las etapas superiores del
proceso de Yoga.
Este libro tiene como propósito darte un panorama general
de los principios que le dan
bases a Yoga, por supuesto
que a esos principios les
sigue la práctica de las
posturas, meditaciones,
ejercicios de respiración, etc.
La práctica es fundamental
para aplicar estos principios.
Seguramente ya te habrás dado cuenta de que practicar Yoga
va mucho más allá de solamente hacer posiciones con el
cuerpo o posturas de Yoga.
“El propósito de los
diferentes métodos
de meditación es
hacer contacto con
tu real esencia”
Dharana
Cuando comento que la práctica de Yoga va más allá de las
posturas, no me refiero solo al hecho de aplicar la filosofía,
Yamas y Niyamas a tus prácticas, me refiero también a
aplicar todo esto en la vida cotidiana ya que al ponerlos en
práctica generas no solamente el conocimiento, generas
conciencia y sabiduría que te permitirá vivir de una forma
positiva, alegre, sana y en
paz. El conocimiento es lo
que obtienes solamente
por saber algo pero la
sabiduría viene cuando
tienes la vivencia y esa es
la parte fundamental de
Yoga.
Un texto antiguo de Yoga dice que “los beneficios de Yoga no
se obtienen leyendo libros” y si lo trasladamos a la época
actual, yo le agregaría los beneficios de Yoga no se obtienen
leyendo libros, viendo televisión o viendo videos. Los
beneficios se obtienen gracias a la práctica y la vivencia que
esa práctica te da.
En esta etapa, (número seis), la práctica de ejercicios de
concentración y atención son muy útiles. Educar y entrenar
nuestra mente es un requisito importante que nos prepara
para la práctica de meditación. Dharana es una etapa muy
importante dentro del proceso de Yoga aunque no es la más
sencilla. ¿A qué me refiero? Dharana se refiere a la
“Al no elegir lo que sí
quieres, estas eligiendo
la posibilidad de que
llegue lo que no quieres”
126
concentración, así como al trabajo de educar y entrenar
nuestra mente, lo cual es una tarea compleja.
Te pido que me acompañes imaginando la siguiente
narración, estas frente a un campo de cultivo o un jardín que
identificas como un espacio para sembrar o cultivar y te das
cuenta de que es una tierra muy muy fértil ¿Qué pasaría si
decides no sembrar algo en ese espacio que sabes es muy
fértil? ¿Qué pasa en un campo de cultivo que nadie siembra
y nadie cuida? Exacto, empieza a crecer hierba, es decir,
empiezan a crecer plantas que seguramente no son las que
tú quisieras. ¿Qué
necesitarías hacer en esa
tierra fértil para que
crezcan ahí plantas que
sí quieres? obviamente lo
que tendrías que hacer
es sembrar la semilla
adecuada como primera etapa, necesitarías también
procurar y cuidar el entorno, por ejemplo, que tenga agua y
quitar hierba que pueda sofocar las semillas. En general
necesitas sembrar la semilla que si quieres, darle atención y
cuidarla; en otras palabras, necesitas hacer algo, necesitas
pasar a la acción, lo cual es fundamental para poder avanzar
en el camino de Yoga.
Por más que nos sentemos en un asiento cómodo a pensar
“quiero un jardín muy bonito”, si no plantamos las semillas
adecuadas y si no cuidamos el entorno de esa tierra, lo que
va a empezar a crecer es hierba, ¿Por qué? No porque es una
tierra mala, al contrario, es porque es un terreno muy bueno
y fértil.
“El conocimiento es lo
que obtienes solamente
por saber algo, pero la
sabiduría viene cuando
tienes la vivencia”
Nuestra mente funciona de la misma forma, es un terreno
muy fértil y si no sembramos las semillas adecuadas, las que
deseamos germinar, entonces algo va a crecer y tal vez eso
que va a germinar no es lo que quisiéramos.
Si sabemos que nuestra mente es un terreno muy fértil, nos
conviene elegir las semillas que vamos a sembrar y cultivar
ese entorno.
La práctica de Dharana o la práctica de concentración es
justamente aprender a manejar nuestra mente. Nuestra
mente es una herramienta muy valiosa pero muchas
ocasiones parece que la herramienta mental nos controla,
como te mencione antes, es como si un martillo (la
herramienta) controlara al carpintero, yo sé que sería muy
extraño pero eso hacemos cuando dejamos que nuestra
mente nos maneje.
El carpintero sabe que él no es el martillo y también sabe que
el martillo es una de sus herramientas, una herramienta
importante. Aprendiendo a utilizar adecuadamente el
martillo, el carpintero puede crear
obras útiles, muebles, decoraciones,
etc. Así mismo, una vez que
aprendemos a manejar nuestras
herramientas podemos crear y seguir
un camino que nos permita crear
nuestra obra de arte que llamamos
vida.
¿De qué forma podemos observar la tendencia de una mente
descuidada a germinar hierba? Un ejemplo que utilizo
frecuentemente es el siguiente: (imagina esta historia en tu
“No seas
víctima de
tu propia
avalancha
mental”
128
mente) Al ir caminando por la calle escuchas la sirena de una
ambulancia, tu mente de inmediato empieza a imaginarse
posibles escenarios como: ¿Dónde fue el accidente? ¿Qué
sucedió? y tal vez ya estás sintiendo emociones como miedo
o tristeza; tal vez te estás preocupando al pensar en si habrá
alguien que conoces involucrado en ese accidente; en otras
palabras, tu mente ya generó toda una historia, recuerda que
la mente es un campo muy fértil y después de algunos
minutos de haber escuchado la sirena de la ambulancia estás
ahora preocupad@ angustiad@, enojad@, triste, etc. Y
resulta que en realidad no había ningún accidente, la
ambulancia solamente quería
pasar rápido el semáforo
(desafortunadamente ocurre
frecuentemente en México). Es
decir, no había una razón real para generar toda una historia
mental imaginaria y además dramática, pero nuestra mente
al ser un campo fértil genera gran cantidad de pensamientos,
lo cual es su función; y recuerda que, al no manejar
adecuadamente nuestra mente crecerá hierba y tarde o
temprano nos daremos cuenta de que no era eso lo que
queríamos.
Durante nuestra vida desarrollamos hábitos que no son
exactamente los que quisiéramos pero que les permitimos
crecer y generar raíces profundas; cuando tomamos
conciencia de nuestros hábitos negativos y buscamos
transformarlos en algo más positivo te darás cuenta de que
no es sencillo y puede llevar mucho trabajo cambiarlos.
Cuando reconocemos que nuestra mente no es mala o
negativa, solo es un terreno fértil, podemos preguntarnos
“¿Quién soy yo?”
¿No valdría el esfuerzo concentrar nuestra atención en
colocar semillas que sí queremos desarrollar? Claro que si
tiene valor el dedicar tiempo a cultivar nuestra mente y
dirigirla hacia aspectos positivos y saludables.
La práctica de Dharana nos invita a dar atención a nuestros
pensamientos y tomar conciencia de nuestros procesos
mentales, el saber qué estoy pensando y en qué me estoy
enfocando, porque dependiendo de eso van a ser las semillas
que germinen con mayor fuerza.
Es muy importante dar
atención a tus pensamientos y
para ello la práctica de Yoga
nos brinda muchas
posibilidades, por ejemplo, el
realizar ejercicios de
respiración es un muy buen ejercicio para enfocarte y
concentrarte, te ayudará a aquietar los pensamientos,
relajarte y vivir el momento presente. También, al realizar
posturas de Yoga vas a generar una sensación de bienestar
en la cual la mente se calma y tu sistema nervioso se aquieta.
Mediante la meditación damos dirección a nuestros
pensamientos, aquietamos nuestra mente y con ello
conectamos con nuestra voz interna.
Yoga nos ofrece muchas herramientas para tranquilizar
nuestra mente y gradualmente aquietarla ¿Para qué? Para
observar con mayor claridad lo que piensas, sembrar las
semillas que si quieres germinar y dirigirla hacia lo que si
quieres lograr.
“Meditación es ese
contacto profundo
con lo que en
realidad eres”
130
Te invito a realizar el siguiente ejercicio, observa/escucha
tus pensamientos ¿Qué es lo que más frecuentemente
piensas? ¿Cuáles son esos pensamientos recurrentes que tu
mente está generando una y otra vez? Es importante darnos
cuenta y tomar conciencia de los pensamientos en los que te
estás enfocando ya que son las semillas que estás
sembrando, cultivando y fortaleciendo en tu mente.
Por ejemplo, si generas pensamientos recurrentes de algo
que te molesta, estás sembrando/fortaleciendo esa semilla
continuamente y con el tiempo
germinará y dará frutos; el
problema es que seguramente
los frutos del enojo no son lo
que buscas cosechar en tu vida.
¿Cuáles son tus pensamientos
recurrentes? ¿Qué es lo que
más piensas? ¿En qué te estás
enfocando? Una vez que los
identifiques puedes hacer algo
para transformarlos y darles
rumbo hacia algo positivo;
muchas veces sucede que no nos damos cuenta del rumbo
que toman nuestros pensamientos y hacia dónde se va
nuestra mente y cuando llegan los resultados en la vida,
pensamos que “no era eso lo que yo quería”; tal vez no era lo
que querías, pero eso es lo que estuviste enfocando,
sembrando y por consecuencia, cosechando.
¿Para qué queremos concentrarnos o aprender a
concentrarnos? Una de las razones más importantes es
salirnos de ese dominio mental en el que muchas veces
“Es importante
tomar conciencia
de los
pensamientos en
los que te enfocas
ya que son las
semillas que estás
sembrando,
cultivando y
fortaleciendo en
tu mente”
vivimos ¿A qué me refiero con el dominio mental? Nuestra
mente maneja e impregna todo lo que hacemos, está
presente en todas nuestras acciones, pero no siempre a
nuestro favor. Por ejemplo, piensa en cuántas veces has
tenido una idea o un propósito y después de un tiempo tú
mente lo sabotea al decirte que “No vale la pena”, “no tengo
tiempo”, “no soy suficiente buen@ para eso”, “me cuesta
trabajo”, “estoy muy ocupad@”, etc.
La mente puede generar muchas ideas y justificaciones para
no hacer eso que tú quieres
hacer como propósito; tal
vez tienes como propósito,
por ejemplo, terminar de
leer este libro, que por
cierto ya faltan pocos
temas, y por la mañana
piensas “voy a leer el
siguiente capítulo” y tú mente te contesta “pero tengo mucho
trabajo”, “ya es tarde”, “tengo cosas que hacer” y tú mente
continúa de esta forma generando ideas que te desenfocan
de tu propósito; el problema es que nos dejamos llevar por
esa cascada de pensamientos y tarde o temprano nuestro
propósito y nuestra fuerza de voluntad quedan en segundo
lugar.
El objetivo es aprender a observar nuestros pensamientos y
elegir de ellos exactamente cuáles semillas son las que sí
quieres sembrar, de tal manera que no seas víctima de tu
propia avalancha mental, sino que podamos elegir
exactamente que pensamientos son los que sí son útiles.
“El objetivo es
aprender a observar
nuestros pensamientos
y elegir de ellos
exactamente cuáles sí
quieres desarrollar”
132
Cuando estás por tomar una decisión, por supuesto que vas
a analizar las diferentes posibilidades que tienes y van a
llegar a tu mente las dos partes: lo positivo y lo negativo, las
ventajas y desventajas. En esta etapa de análisis también van
a llegar muchas ideas a tu mente y regularmente
predominan las ideas que
siembran miedo, enojo o
tristeza, esto puede ocurrir
sin siquiera darnos cuenta de
que eso está sucediendo.
La práctica de ejercicios de
atención te permitirá
observar aquello que estás
pensando para entonces
poder elegir de todos esos
pensamientos cuál es la semilla que si quieres que germine
y se manifieste en tu futuro. Espero hayas hecho una pausa
en la lectura de este libro para realizar la reflexión que te
comenté antes tratando de identificar tus pensamientos
recurrentes y aquellos pensamientos en los que más te
enfocas. Después de repetir esta reflexión varias veces,
encontrarás que si puedes hacer algo para elegir y mejorar
la calidad de las semillas que estás sembrando en tú vida.
Dhyana
La séptima etapa del proceso de Yoga es la meditación y
aunque hay muchas técnicas diferentes, el propósito de los
diferentes métodos de meditación es hacer contacto con tu
real esencia.
“No somos seres
humanos buscando
una experiencia
espiritual, somos
seres espirituales
viviendo una
experiencia
humana” Pierre Teilhard de Chardin
Tal vez te preguntas, ¿A qué te refieres con hacer contacto
con mi real esencia? te explico, imagina un doctor ¿Cómo se
presenta ante otras personas? “yo soy el doctor”, (o
arquitecto, etc.), ¿Quién eres realmente? ¿Eres un título o
grado académico? ¿Lo que estudiaste define tu esencia? No,
te aseguro que en esencia no eres eso, ya que si hubieras
estudiado otra cosa seguirías siendo tú, tu esencia real no
está definida por un título, profesión o habilidad.
¿Quién eres realmente? ¿Cuántas cosas piensas que eres?
¿Qué crees que define tu esencia? Estoy seguro de que
muchas de estas ideas y conceptos que creemos que somos
no definen lo que eres en esencia.
Entonces ¿Quién somos en esencia? Esta es una muy buena
pregunta para meditación: ¿Quién soy yo?
¿Quién eres? ¿Qué tanto te
conoces? Y no quiero decir:
¿Qué haces? ¿A qué te
dedicas? ¿Dónde vives?
¿Cuántos años tienes? ya que
en esencia no eres eso. Es
decir, ahora tienes cierta
edad, pero en esencia tu ser ha estado y está ahí presente
todo el tiempo, tu Ser no depende de tu edad y no cambia
cuando tu edad cambia. De igual forma, lo que estudiaste no
es en esencia lo que tú eres ya que si hubieras estudiado algo
diferente tu Ser seguiría siendo igual, si cambiaras de
profesión tu esencia no cambiaría.
Entonces ¿Cuál es tu esencia? ¿Quién eres en esencia? La
práctica de meditación te ayuda justamente a encontrar la
“Aprende a manejar
la herramienta
mental, no dejes que
la herramienta te
maneje a ti” 0
134
respuesta y a conectarte con esa parte de tú interior que “sí
eres”, con tu ser, con tu real esencia.
Si lo que eres en esencia estuviera definido por lo que
estudiaste, por ejemplo, puedes pensar “soy doctor”,
entonces, si esto es cierto, ¿Qué hubiera pasado con tu
esencia si hubieras estudiado arquitectura? tu esencia se
transformaría, pero no sucede así, lo que se transforman son
tus actividades, tus hábitos, tu conocimiento, etc. Pero tu Ser
se mantiene ya que en esencia sigues siendo tú.
Una forma que tengo de
diferenciar lo que creemos que
somos con lo que realmente
somos es lo siguiente: Imagina
un río ¿Que lo define en
esencia? Podemos pensar que
lo define el cauce y el agua que
circula por ahí, pero lentamente y continuamente el río
modifica su cauce, por lo que el cauce no siempre es el
mismo; el agua también cambia a cada momento, de hecho,
el río que observas en un momento dado no es igual al río
que miras un instante después ya que las moléculas de agua
que observas frente a ti continúan su camino y si parpadeas,
al abrir los ojos esas moléculas ya cambiaron de posición y
estas observando otras moléculas llegando. Siguiendo esta
secuencia de pensamiento, nunca volverás a ver el mismo
río. Entonces, eso que vemos (el cauce, el agua, el color, etc.)
no define la esencia del río ya que seguimos llamándole “río”
aunque cambie a cada momento, por lo que concluimos que
llamamos “río” a la esencia y no a las características
externas.
“No somos lo que
pensamos, somos
el ser que tiene una
mente pensante”
El estado de conexión con la esencia es uno de los propósitos
finales de Yoga, conocer a profundidad nuestra naturaleza
espiritual. Y en este momento
comparto contigo una frase de
Pierre Teilhard de Chardin:
“No somos seres humanos
buscando una experiencia
espiritual, somos seres
espirituales viviendo una
experiencia humana”.
¿Qué es lo que experimentamos en este estado de conexión?
¿Para que buscarlo? ¿Cómo saber que hemos logrado este
contacto interno? La respuesta es que en este estado de
conexión se experimenta PAZ y se experimenta
CONTENTAMIENTO (Samtosha) y no me refiero a sonreír
por algo bueno que nos haya sucedido, me refiero a un
contentamiento que no está condicionado por factores
externos y que es acompañado de una sensación de paz muy
grande así como conciencia del porqué de las cosas.
¿Cuándo fue la última vez que experimentaste paz y
contentamiento? Porque seguramente ya lo has vivido.
¿Cuándo fue la última vez que experimentaste una paz
profunda?
Por ejemplo, el contentamiento de estar viv@, de sentirte
bien, de sentirte en plenitud; tal vez lo has sentido por un
instante o por unos momentos, pero justamente esos son
momentos de conexión con tú esencia; la práctica de Yoga y
las ocho etapas nos invitan a identificar y familiarizarnos con
este estado.
“Podemos generar
estados de paz
tomando conciencia
del proceso
respiratorio”
136
Una vez que tomamos conciencia de estado de paz, podemos
familiarizarnos con esta forma de contacto interno y lo más
importante, regresar a esta conexión con tu esencia cada vez
que tú quieras porque está ahí, siempre, dentro de ti; no
tendrás que hacer nada externo para conectarte con ese
estado interno. Meditación es ese contacto profundo con lo
que en realidad eres.
Para facilitar este contacto interno con tu esencia
necesitamos aquietar nuestra mente ¿Por qué? La realidad
es que nuestra mente siempre está muy inquieta, siempre
generando pensamientos, siempre generando deseos,
activando emociones, creencias, apegos, identificándose con
muchas cosas externas y
pensando que esas cosas
externas te definen; todo esto
genera una falsa expectativa
al esperar que esas cosas
externas y semillas no
deseadas te den bienestar, paz
y felicidad.
Experimentar un estado de paz profunda o un contacto
interno profundo no lo vamos a lograr mediante la vía
mental ya que la mente siempre va a mantener su naturaleza
inquieta; necesitamos aprender a manejar y controlar
nuestra mente para entonces poder conectarnos con lo que
sí es nuestra esencia. Aprende a manejar la herramienta
mental y no dejes que la herramienta te maneje a ti.
Tal vez te estés preguntando ¿Qué puedo hacer para lograr
este contacto interno? ¿Dónde comienzo? Practicando Yoga
y todas sus herramientas, posturas, respiración, meditación,
“Al paso del tiempo
encontramos las
conexiones y
razones por las que
ocurren las cosas
en nuestra vida”
relajamiento, etc.; deseas iniciar la práctica de meditación
debes mejorar tu atención corporal aprendiendo a relajar tu
cuerpo, aprendiendo a aquietar tu mente, conectándote con
tu cuerpo, con tus sensaciones; en otras palabras, conectar
mente y cuerpo.
Samadhi
La etapa número ocho del proceso de Yoga, el Samadhi, es la
iluminación o el aumento de conciencia, es el objetivo
máximo de la práctica de Yoga; es el paso final que Patañjali
definió en la descripción de las ocho etapas o Ashtanga.
Lo que en Yoga se conoce como Samadhi, en otras
tradiciones tiene diferentes nombres, por ejemplo, para los
tibetanos es el Nirvana; para quienes practican meditación
zen es el Satori, etc. En general la iluminación es la toma de
conciencia.
Sé que nuestra mente puede ver la iluminación como algo
lejano, como algo que alcanzan solamente algunas personas
y que hay que hacer cosas demasiado especiales, elevadas o
únicas para alcanzar ese
estado. Te comento que en
realidad tod@s podemos
alcanzar el estado de
Samadhi. De hecho, una de
las grandes enseñanzas de
Siddharta Gautama el Buda, fue justamente que el Nirvana
es algo que tod@s podemos alcanzar.
“Trabaja internamente
y las cosas afuera se
resolverán
positivamente”
138
Te voy a recomendar que busques información en internet
sobre Jill Bolte Taylor, (podrás encontrar su conferencia en
video Ted Talks o su libro “Un ataque de lucidez”) es una
persona que vivió la experiencia de Samadhi y no fue
haciendo Yoga, no fue meditando, de hecho, vivió la
experiencia de Samadhi por un derrame cerebral; muy
interesante ¿No? Jill B. Taylor narra su experiencia y lo que
le sucedió, esta experiencia es justamente una buena
descripción de Samadhi y comprueba que es algo que se
puede vivir y que todos podemos experimentarlo. Claro que
la práctica de Yoga nos brinda un método, herramientas y un
camino para poder experimentar este estado de
iluminación; no necesitamos un derrame cerebral para
tomar conciencia de lo que está más allá de lo aparente.
Lo que te voy a comentar
sobre el Samadhi es
alcanzable, no lo veas como
algo muy lejano porque en
el momento en que tu
mente lo ve como algo muy
lejano va a tratar de
convencerte de que no es para ti ¿Por qué sucede esto?
vamos a reflexionar un poco en este punto.
¿Por qué tu mente podría pensar que la iluminación es para
alguien más? o que se necesita hacer algo demasiado
especial para lograrlo o que solamente algunas personas lo
alcanzan ¿Por qué la mente busca tomar distancia de la
experiencia del Samadhi? ¿Por qué crees que tu mente te
genere esos pensamientos?
“No sacrifiques las
sensaciones de tu
cuerpo por alcanzar la
grandeza de la
postura”
Lo que sucede con la mente es que trata siempre de defender
algo y ese algo es el ego. Nuestra mente busca proteger la
autoimagen consciente o subconsciente.
¿Qué es el ego? El ego es la autoimagen que tenemos, es
aquello que creemos que somos, pero es una falsa imagen.
No es lo que somos en esencia; el ego es cómo creemos que
me ven los demás y cómo quiero que me vean los demás; es
el concepto que tengo de mí mism@ y que proyecto hacia
afuera.
Entonces, cuando nosotros pensamos que somos lo que
nuestro ego dice, nuestro ego vive feliz, pero en el momento
en el que empiezo a profundizar y me doy cuenta de que en
esencia no soy mi ego sino que
en esencia soy algo más
profundo, entonces mi ego
como cualquier otra entidad
en este entorno, quiere
sobrevivir. ¿Y qué hace
nuestro ego para sobrevivir?
Hace uso del recurso con el
que se ha asociado por años,
nuestra mente.
Hemos dejado que nuestra mente se asocie de manera muy
cercana con nuestro ego de tal forma que por eso es que la
mente piensa que somos nuestro ego, solo una serie de
conceptos, etiquetas, actividades, roles, etc. que la mente
acepta como definición de lo que somos y que definen lo que
yo creo que soy; cuando en realidad mi esencia es algo más
profundo. No somos lo que pensamos, somos el ser que tiene
una mente pensante.
“Al paso del tiempo
y una vez que la
mente y emociones
se calman, es que
encontramos las
conexiones y
razones por las que
ocurren las cosas
en nuestra vida”
140
Espero no generar confusión en esta parte, pero finalmente,
nuestro ego es el que empieza a generar una resistencia ya
que si no soy esto que yo creía ¿Entonces quién soy? y mi
mente empieza a cuestionar y desacreditar esta búsqueda
interna al pensar “es complicado”, “no es para mí”, “es para
alguien más”, “no entiendo”, etc. Entonces tu mente empieza
a convencerte de que la iluminación, el Samadhi, no es algo
alcanzable para ti y te quedas en la comodidad de la imagen
que ya está formada en tu ego. ¿Por qué hace esto tu mente
y ego? Porque tu ego quiere sobrevivir y mantener el control
de la imagen de quién eres.
El ego, al verse en riesgo trata de
afianzarse, trata de aferrarse,
quedarse y mantener su vida por
así decirlo. ¿Cómo puedo
comprobar que existe esa
resistencia por parte de nuestro
ego? Te pregunto ¿Qué es más
fácil? ¿Justificar el por qué hiciste
algo incorrecto o pedir perdón?
Regularmente nuestra mente de
inmediato encuentra explicaciones
para justificar por qué hiciste algo
incorrecto, el ego quiere mantener su autoimagen y la mente
le ayuda generando ideas que cubran el acto incorrecto. Por
lo que la mayoría de las veces es más fácil justificar nuestra
acción incorrecta. Lo adecuado sería ir más allá del ego y
conectarnos con un estado de humildad, característico de
nuestra real esencia y desde este estado de humildad pedir
perdón por el mal realizado en lugar de maquillarlo y
ocultarlo.
“Las
situaciones
positivas
también son
una gran
fuente de
aprendizaje,
no solo las
experiencias
negativas”
Por ejemplo, cuando alguien llega tarde a una cita contigo
¿Qué es lo primero que te dice la otra persona? “es que había
mucho tráfico”, “salí temprano, pero algo pasó en el camino”.
Es decir, empezamos a crear de inmediato solo
justificaciones ¿Por qué? Porque nuestro ego obviamente
quiere mantener cierta imagen.
Qué difícil es para el ego decir, “perdón”, “me equivoqué”, “fue
mi culpa”. Pero justamente este ejemplo que te estoy dando
nos hace ver cómo nuestra mente y nuestro ego están
bastante aliados tratando de mantener una falsa imagen. Y
lo que vamos aprendiendo con Yoga es que si vamos a algo
más profundo, a tu esencia, desde este estado sí es posible
experimentar la iluminación.
¿A qué le llamamos iluminación? ¿Cómo podríamos
definirlo? Como su nombre lo dice, iluminación es como ver
la luz, el proceso de ver las cosas más claras, eliminar la
ignorancia y ver la realidad tal y como es, no como nuestra
mente y ego quieren que sea.
Este proceso de iluminación es algo que todos hemos
experimentado. Te explico por
qué lo digo, imagina (o
recuerda) algún momento en tu
vida donde hayas tenido algún
problema y después de pensar
mucho no encuentras la solución y piensas “¿Cómo hacer
para encontrar la solución?”, “¿Cómo lo resuelvo?” y no te
llega idea alguna para resolver el problema. Pasan los días y
sigues pensando “¿Cómo lo arreglo?” y de repente, en un
momento dado te llega una idea y dices “¡ya sé que hacer!”,
“Ah, me llego la solución”, cierra tus ojos y trata de recordar
“El samadhi es el
proceso de tomar
conciencia”
142
un momento así, ese momento donde has encontrado la
solución para algo, ¿Cómo se siente? ¿Cómo se siente
físicamente?
Enfócate en recordar el momento exacto cuando tú dices,
“¡Ya sé cómo resolverlo!” Trata de sentirlo de nuevo;
momentos como estos yo los siento como una luz, como una
energía, como un despertar y
una claridad. Esa es la forma que
tengo de explicar el Samadhi, un
momento de conciencia; no es
un recuerdo o creación mental
que te hace pensar “Ya entendí”; es algo que se siente, una
energía ascendente que te hace decir ¡Ya sé que hacer! Con
una energía que te transforma.
El Samadhi es completamente alcanzable y nos ha sucedido
a todos. En México, por poner un ejemplo, tenemos una frase
popular para describir un momento tipo Samadhi y decimos
“me cayó el veinte” cuando encuentras la solución a algo, es
decir, “ya entendí algo” o “ya encontré como resolver algo”.
El Samadhi es un proceso y no es algo que alcanzas en un
instante dado, no es algo que logras en un solo momento y a
partir de ahí permanece; el estado de Samadhi es un proceso
gradual y más que un objetivo o una meta es un camino.
Cada situación, cada reto y cada vivencia nos deja en mayor
o menor grado experiencia, conocimiento, aprendizaje,
sabiduría y conciencia, por lo que cada semilla de conciencia
en cada situación es un pequeño Samadhi y a largo plazo
contribuye a nuestro estado de Samadhi en general.
“El samadhi es
algo que tod@s
podemos vivir”
Una forma que tengo de explicar este proceso es la siguiente:
Imagina que en cada práctica de Yoga que realizas te das
cuenta de algo, puede ser el reconocer un límite en tus
posturas, tal vez te das cuenta de una habilidad o una forma
de relajarte, de respirar, etc. Si en cada clase aprendes algo
de ti, si tomas conciencia de una
sola cosa en cada clase, lo que va
a suceder es que, al paso de un
año te habrás dado cuenta de
trescientas sesenta y cinco cosas
que un año antes no te habías
dado cuenta. ¿Te imaginas estar
en este proceso por cinco o diez
años? Habrás acumulado una
gran cantidad de semillas de
conciencia que te permitirá
tener una perspectiva muy
diferente del que tienes ahora.
Cada cosa de la que te das cuenta es un pequeño Samadhi, es
un micro Samadhi y por supuesto que cuenta y es valioso
para tu experiencia general, para tu experiencia de vida.
El Samadhi no es algo lejano a ti, es algo que puedes vivir, no
es para alguien más, es para ti. Es algo natural porque forma
parte de nuestra esencia, no es una experiencia artificial, el
aumento de conciencia es algo que forma parte de nuestra
naturaleza.
Si le tuviera que asignar a Samadhi una palabra en español,
sería justamente conciencia, el aumentar nuestra conciencia
es darnos cuenta de cosas. Cada vez que te das cuenta de
algo, contribuyes a ese entendimiento general, a ese
“Cada situación,
cada reto y cada
vivencia nos deja
en mayor o
menor grado:
experiencia,
conocimiento,
aprendizaje,
sabiduría y
conciencia”
144
aumento de conciencia general y saber más de nosotr@s
mism@s, saber más de nuestra real naturaleza, de lo que en
esencia somos, de lo que realmente queremos hacer en la
vida y de tu propósito en la vida.
Cuando vas dando atención a las etapas del proceso de Yoga,
el panorama se va aclarando y vas entendiendo qué es
exactamente lo que tú quieres sembrar en este terreno fértil
de la vida.
Es un tema profundo del que
podríamos pasar mucho tiempo
hablando, pero repito que el
Samadhi es algo alcanzable, el
aumento de conciencia no es
para alguien más, es para ti, la
vida nos invita constantemente a
tomar conciencia todo el tiempo
con todo lo que sucede.
Una de las formas que tiene la vida de despertar nuestra
conciencia es a través de las situaciones de la vida cotidiana,
tanto a las que llamamos buenas como las que llamamos
malas, ambas nos dejan aprendizaje. Aunque la verdad es
que regularmente las vivencias que más nos dejan
enseñanza son las que llamamos malas.
Las experiencias negativas son las que más enseñanza nos
dejan y aunque en el momento en el que suceden puede ser
que no veamos la enseñanza, definitivamente al paso del
tiempo el aprendizaje comienza a aparecer. Esto sucede
después que nuestra mente se calma y empieza la reflexión
sobre la experiencia misma.
“El Samadhi no
es algo lejano a
ti, es algo que
puedes vivir; no
es para alguien
más, es para ti”
Toma un momento para reflexionar sobre las enseñanzas
más grandes en tu vida, regularmente vienen de las
situaciones de mayor reto.
Las situaciones más difíciles o
negativas nos dejan las
mayores enseñanzas. Aunque
las situaciones positivas y de
logros o beneficios positivos
también deberían de dejarnos
grandes enseñanzas pero no
le damos el mismo tiempo de
reflexión.
Cuando nos sucede algo bueno
nuestro ego piensa “me lo
merezco”, “trabajé por esto”
nos relajamos y regocijamos
en el beneficio que nos llegó y
no aprendemos la lección
profunda de esa experiencia,
no aprendemos el mensaje
que hay en esa situación.
En una situación de reto y mientras la estamos viviendo, tal
vez nos quejamos mucho, sobre todo sí nos ponemos en un
rol de víctima, “¿Por qué me pasa a mí?”, “¿Por qué ahora?”,
etc. Y no aprendemos la lección por mantener cerrada
nuestra actitud, manteniendo nuestro ego como víctima de
las circunstancias; al paso del tiempo y una vez que nuestra
mente se calma, podemos reconocer que si ese
reto/problema no hubiera sucedido, entonces no
“Practicar Yoga y
Meditación no es
una forma de
escapar del
momento presente
ni escapar de la
realidad que
observamos con los
filtros mentales.
Practicar Yoga y
Meditación es una
forma de
conectarnos de
forma profunda al
momento presente y
ver la realidad tal y
como es”
146
hubiéramos tomado ciertas decisiones o no hubieras
tomado el camino de vida que te tiene hoy en donde estas.
Al paso del tiempo es que encontramos las conexiones y
razones por las que ocurren las cosas en nuestra vida, el
Samadhi, es tomar conciencia de todo ese proceso.
Conclusión
En mi curso por internet de “Chakras – Manejo de Centros de
energía” menciono que el Sistema Yoga es realmente el
manual de usuario de nosotros mism@s.
Al nacer y en nuestros primeros años de crecimiento y
educación a casi nadie se le enseña a respirar, a relajarse, a
escuchar al cuerpo, a sentir el cuerpo, etc. Regularmente se
nos enseña a procesar todo mediante el filtro de la mente.
Espero que el camino de Yoga te brinde las
herramientas que te permitan conocerte y generar una
experiencia de vida sana, equilibrada y consciente.
Una práctica de Yoga es como un laboratorio en el cual te
estas conociendo a ti mism@ mediante el experimentar con
diferentes prácticas. Cada práctica te da la oportunidad de
movilizar la energía de tus diferentes cuerpos y
gradualmente aprender a manejarlas en forma positiva.
Cuando haces una postura muy intensa pueden pasar
muchas cosas interesantes de las que podemos aprender.
Por ejemplo, puede ser que quieras salir de la postura tan
pronto como sientes el menor esfuerzo y sin haber llegado a
tu límite ¿Qué significa esto? La postura es el experimento
en el laboratorio de tu práctica de Yoga, lo que sientes es el
resultado de ese experimento (postura). Cuando repites este
experimento (postura) en días diferentes y obtienes un
resultado similar (querer salir de la postura al sentir un
mínimo esfuerzo) tu práctica estará evidenciando algo que
tal vez sea la forma que tienes de conducirte en la vida, es
decir, querer abandonar cuando algo te lleva fuera de tu
comodidad. Una vez que te das cuenta de esto (samadhi)
puedes enfocar tu atención en desarrollar tu fuerza de
voluntad y explorar tus límites reales.
Lo que vives durante una práctica refleja lo que esta
sucediendo en tu mundo interno. Observa los patrones y
tendencias que suceden cada vez que haces posturas,
meditación, etc. Ya que de esta forma se estarás conociendo
la forma en que tu subconsciente se manifiesta.
Uno de los primeros grandes aprendizajes que nos da el
practicar Yoga es el tomar conciencia de nuestros límites, y
esto no quiere decir que ahí nos quedamos, esto nos da solo
la base a partir de la cual desarrollaremos nuestra práctica.
Observa todo lo que haces, piensas y sientes durante tu
práctica de Yoga y aprende sobre ti mism@.
En la edad media los guerreros utilizaban armaduras
metálicas para protegerse y evitar ser lastimados.
Actualmente utilizamos armaduras para cubrir áreas que
deseamos proteger y no sentir dolor, dichas armaduras nos
evitan sentir dolor en varios niveles como lo emocional,
sentimental, mental, físico, etc. La protección de estas áreas
crea capas duras y evitan que los factores externos puedan
148
llegar, es cierto que con esta dureza evitamos que lleguen
factores negativos que nos causan dolor pero también
evitamos que lleguen factores positivos.
Imagina que tienes una
moneda en la palma de tu
mano y para evitar perderla
cierras el puño como
armadura y así protegerla, es
cierto que de esta forma la
moneda se va a quedar en tu
mano y no va a salir, pero
también es cierto que al estar
cerrada tu mano tampoco
podrías atrapar nuevas
monedas. Si mantienes una
actitud de mantener tu palma
abierta es cierto que podrías
perder la moneda que ya
tienes pero también tienes
posibilidad de recibir más
monedas.
Mantén tu actitud abierta y libre, libérate de las duras
armaduras que has creado a tu alrededor para evitar ser
lastimado y evitar el dolor, pero que también pueden
estar apartándote de vivir con salud, paz y felicidad.
Om Prem
Namaste
Contenido
Prólogo ............................................................................................. 12
Introducción .................................................................................... 14
Cursos por internet ......................................................................... 21
¿Qué es Yoga? .................................................................................. 24
La raíz sánscrita Yug ...................................................................... 25
Los cinco cuerpos o envolturas .................................................... 25
Guyan-mudra ................................................................................ 26
¿Por qué necesitamos integrarnos? ............................................. 27
Nuestra mente .............................................................................. 29
Definición de Yoga ........................................................................ 31
¿Es Yoga una religión? .................................................................. 34
Historia del Yoga ........................................................................... 37
Patañjali .................................................................................... 40
Leyenda del origen de Yoga ...................................................... 41
Las cuatro ramas del Yoga ............................................................ 44
Métodos y estilos de Yoga ............................................................ 48
Filosofía del Yoga .......................................................................... 52
Las ocho etapas del proceso de Yoga ............................................ 57
Yamas ........................................................................................... 68
Ahimsa ...................................................................................... 69
Satya ......................................................................................... 72
Asteya ....................................................................................... 75
Brahmacharya ........................................................................... 76
150
Aparigraha ................................................................................ 79
Niyamas ........................................................................................ 82
Sauca ........................................................................................ 82
Samtosha .................................................................................. 84
Tapas ........................................................................................ 87
Svadhyaya ................................................................................ 89
Ishvara pranidhana .................................................................. 90
Asanas .......................................................................................... 91
Pranayama ................................................................................. 103
Pratyahara .................................................................................. 112
Dharana ...................................................................................... 125
Dhyana ....................................................................................... 132
Samadhi...................................................................................... 137
Conclusión ..................................................................................... 146
Tengo una noticia buena y una mala sobre
Yoga…
La mala noticia es que Yoga no es algo
mágico que va a mejorar tu vida en un día,
La buena noticia es que Yoga funciona
cuando se convierte en parte de tu vida
con una visión a largo plazo y eso crea la
magia de Yoga.
Se constante en tu práctica de yoga, si por
alguna razón te alejas, no hay problema,
nunca es tarde para regresar.
Namaste