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GACETA DEL ARCHIVO GENERAL MUNICIPAL DE PUEBLA

Gaceta Del Archivo Municipal de Puebla

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  • GACETA DEL ARCHIVO GENERAL MUNICIPAL DE PUEBLA

  • APOYO DESARROLLO DE ARCHIVOS Y BIBLIOTECAS, A. C.

    Mara Isabel Graen PorraPresidenta

    Stella Mara Gonzlez CiceroDirectora

    Stella Garibay GonzlezDiseo

    PALACIO MUNICIPAL DE PUEBLA.

    Enrique Doger GuerreroPresidente Municipal Constitucional

    Ignacio Mier VelascoSecretario del H. Ayuntamiento de

    Puebla

    Hugo Corts SantiagoDirector del Archivo GeneralMunicipal

    Marcela Domnguez CuanaloDirectora de Turismo Municipal

    Felicitas Ocampo LpezJefa del Departamento de ArchivoHistrico

    Olga Carmona OrtegaJefa del Departamento de Archivo de Concentracin

  • NDICE

    Presentacin

    Archivo General Municipal, una joya de Puebla.

    Felicitas Ocampo Lpez y Mara Aurelia Hernndez Yahuitl

    Festejos conmemorativos a la inde-pendencia de Puebla.

    Felicitas Ocampo Lpez y Mara Aurelia Hernndez Yahuitl

    Joyas documentales estabilizadas: real cdula de 1532 y real provisin de

    1538. Felicitas Ocampo Lpez

    Informes del gobierno municipal de Puebla a travs de la historia.

    Roco del Carmen Gmez Her-nndez y Mara Aurelia Hernndez

    Yahuitl

    Plaza de Armas, Plaza de la Constitu-cin.

    Mara Aurelia Hernndez Yahuitl

    Puebla en mayo 1862. Felicitas Ocampo Lpez

    Trigo, panes y pintaderas en la Puebla virreinal.

    Mara Aurelia Hernndez Yahuitl

    Homenaje al Dr. Hugo Leicht, un alemn distinguido.

    Felicitas Ocampo Lpez

    Independencia en Puebla. Felicitas Ocampo Lpez y Mara

    Aurelia Hernndez Yahuitl

    Gonzalo Daz de Vargas, alguacil mayor de la ciudad.

    Rodolfo M. Garca Hernndez

    Voluntarios para la defensa de Puebla. en el ao de 1912.

    Felicitas Ocampo Lpez y Leticia Lpez Gonzaga

    Palacio Municipal de Puebla. Felicitas Ocampo Lpez y Mara

    Aurelia Hernndez Yahuitl

    De Cine-Teatro Guerrero a Teatro de la Ciudad.

    Felicitas Ocampo Lpez

    Organizacin y conservacin del patrimonio documental en el gobierno

    municipal. Leticia Lpez Gonzaga.

    Cartografa histrica de la Ciudad de Puebla.

    Felicitas Ocampo Lpez y Mara

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  • Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de Mxico, A. C.

    Gaceta del Archivo General Municipal de Puebla / artculos seleccio nados y comentados por Felicitas Ocampo Lpez, Mara Aurelia Hernndez

    Yahuitl, Roco del Carmen Gmez Hernndez, Rodolfo M. Garca Hernndez y Leticia Lpez Gonzaga. Mxico : Apoyo al Desarrollo de Archivos y Biblio tecas de Mxico, A. C., 2007.

    40 p. : il. ; 25 cm. ISBN 978-968-9068-38-9

    1. Publicaciones peridicas mexicanas (Puebla) Historia I. Ocampo Lpez, Felicitas. II. Hernndez Yahuitl, Mara Aurelia. III. Gmez Her- nndez, Roco del Carmen. IV Garca Hernndez, Rodolfo M. V. Lpez Gonzaga, Leticia.

    Primera edicin, septiembre 2007 Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de Mxico, A. C.

    ISBN: 978-968-9068-38-9

    Prohibida la reproduccin total o parcial sin permiso escrito del titular de los derechos.

    Derechos reservados conforme a la ley.Impreso en Mxico.

  • PRESENTACINEl Archivo General Municipal de Puebla est considerado como uno de los ms notables

    acervos documentales del pas, custodio de la memoria histrica de la Ciudad, resguarda testi-monios desde el ao 1532 hasta nuestros das.

    Conscientes que la memoria colectiva y documentada de los pueblos representa una amplia parte del patrimonio cultural, el cual expone la evolucin del pensamiento y sus logros, el archivo municipal tiene dentro de sus directrices de trabajo la custodia, preservacin y difusin del patrimonio documental de la ciudad. Dentro de este contexto, el equipo de historiadores que laboran en este repositorio municipal, presentan una serie de artculos sobre episodios histricos de la ciudad de Puebla, todos ellos sustentados con documentos del archivo municipal, los cuales fueron publicados durante el perodo de agosto del 2005 a marzo 2007, en el peridico llamada Respuesta, rgano informativo del H. Ayuntamiento de Puebla, cuya circulacin es local.

    El objetivo de publicar estos textos fue dar a conocer a investigadores y ciudadana en general, la riqueza documental que existe en nuestra ciudad, porque como se dice con frecuencia no se valora lo que no se conoce.

    Fue durante una visita de la Dra. Stella Gonzlez Cicero, cuando le comentamos sobre estos textos, con la grata noticia que nos invitaba a publicarlos en ADABI, lo cual agradecemos infinitamente, porque con su generoso apoyo nos brinda la oportunidad de poner a un mayor nmero de lectores, estos trozos de la historia de Puebla.

    Archivo General Municipal de PueblaMayo 2007

  • 6El Archivo General Municipal de Puebla es un rgano dependiente de la Secretara General del H. Ayuntamiento. Custodio de la memoria de la Ciudad, resguarda documentacin desde el ao 1532, hasta nuestros das.

    MISINRecepcin, clasificacin, ordenacin, preser-vacin, fuente de informacin y difusin de la documentacin generada por las adminis-traciones municipales.

    VISIN:Ser una fuente informativa eficiente del go-bierno municipal que contribuya en la toma de decisiones. Asimismo, generar polticas de administracin documental que aseguren la preservacin del patrimonio documental, con mejores servicios de acceso a la informacin pblica municipal.

    BREVE HISTORIADurante la poca novohispana por rdenes de la Corona Espaola, todas las ciudades y pueblos fundados por los conquistadores ibricos en tierras americanas, tenan la ob-ligacin de guardar y organizar las escrituras y papeles que fueran de la competencia del gobierno local.

    La Ciudad de Puebla conserva testimonios a partir de 1532. En el ao de 1534 el cabildo comision al corregidor Hernando de Helgue-ta, para que se encargara de comprar una caja o arca de tres candados o cerrojos, destinada al resguardo de todos los papeles de la ciudad, la cual en teora slo se poda abrir ante la pre-sencia de tres funcionarios del Ayuntamiento, designados previamente para la custodia de las llaves.

    Existen testimonios que dan cuenta del cui-dado que las autoridades municipales tuvieron para preservar sus documentos, as en 1618, se

    destin una habitacin para que ah se alber-garse la documentacin de la ciudad.

    Para el siglo XVIII, la acumulacin docu-mental causaba serios problemas al Ayunta-miento, por lo que fue necesario contratar al boticario y agrimensor Pedro Lpez de Villa-seor, quien se dio a la tarea de ordenar y efec-tuar la lectura de los documentos ms antiguos de la ciudad. Es en el siglo XIX cuando se hizo la encuadernacin de los volmenes conocidos como expedientes.

    En enero de 1909, un incendio en el teatro Guerrero puso en riesgo la preservacin del acervo poblano al llegar el fuego hasta el espacio en donde estaba el archivo, afortuna-damente la oportuna intervencin del seor

    Enrique Gmez Haro, Secretario General del Ayuntamiento, evit tal tragedia.

    El gobierno municipal encabezado por el Lic. Guillermo Pacheco Pulido (1987-1990), aument el espacio fsico del Archivo Munici-pal, destinndole dos amplias salas con acceso por el pasaje Ignacio Zaragoza (conocido como pasaje del Ayuntamiento), las cuales fueron inauguradas en 1990.

    Con la incorporacin de nuevas tecnologas, en marzo de 1994 se inici la sistematizacin del archivo municipal, bajo las directrices del programa Archivo Histrico Municipal de

    ARCHIVO GENERAL MUNICIPAL, UNA JOYA DE PUEBLA

  • 7Puebla (ARHIMP), realizndose la des-cripcin documental y digitalizacin de las actas de cabildo de los siglos XVI y XVII. Resultado de estas labores, fue la edicin de los discos compactos Tesoros de las Actas de Cabildo del Siglo XVI y Actas de Cabildo del Siglo XVII de la Muy Noble Leal Ciudad de Puebla, trabajos pioneros en su tipo, reconocidos en 1995 con el Premio Nacional al Mrito Archi-vstico, otorgado por el Archivo General de la Nacin. A partir de 1996, el Archivo Municipal se convierte en el mayor recep-tor documental de la ciudad, al iniciarse las transferencias de los archivos semiacti-vos de las dependencias municipales, for-mndose as el Archivo de Concentracin, que resguarda documentacin a partir de la gestin municipal 1993-1996.

    En la presente administracin, el Archi-vo General Municipal actualiz su marco normativo y gener instrumentos tcnicos que permiten una adecuada administra-cin documental. Igualmente, se cre el Comit Tcnico de Archivos Adminis-trativos y Semiactivos, que permitir una mejor administracin de la documentacin pblica, para su adecuada transferencia y consulta.

    Actualmente el acervo del Archivo General Municipal de Puebla, se resguarda en tres inmuebles:

    1.- Archivo Histrico, instalaciones del Palacio Municipal, entrada por el pasaje Ignacio Zaragoza

    2.- Archivo Histrico y Administrativo, edificio de la avenida 32 poniente # 2904, col. Nueva Aurora.

    3.- Archivo de Concentracin, ubica-do en calle Aquiles Serdn # 416, Col. Rancho Colorado.

  • 8La llegada del mes de septiembre lleva a con-memorar el movimiento libertador encabeza-do por el cura Miguel Hidalgo, a los hroes nacionales que lucharon por un Mxico in-dependiente. Como una contribucin ante este acontecimiento histrico, hacemos un recorrido sobre los festejos patrios que el mu-nicipio de Puebla ha organizado a travs de los aos, sustentados en documentacin que se resguarda en el Archivo Municipal.

    Es en el ao de 1822 cuando se organiza-ron en Puebla las primeras festividades por la Independencia Nacional, que fueron sencillas. Al principio, el da de celebracin de la Inde-pendencia fue el 27 de septiembre, fecha de la entrada triunfal del ejrcito trigarante a la ciudad de Mxico.

    Fue en 1824 cuando el Cabildo poblano acord que las conmemoraciones patrias se efectuasen el l6 de septiembre. Esta fecha fue institucionalizada por el Congreso de la Unin mediante un decreto publicado en noviembre de 1824.

    De acuerdo a la documenta-cin consultada, en 1829 se lle-varon a cabo las primeras fiestas fastuosas por la emancipacin nacional; hubo actos cvicos y religiosos, contndose con la significativa presencia de la Iglesia Catlica. El Gobernador del Estado, Patricio Furlong, decret que con motivo de la celebracin de Independencia, se organizaran paseos cvicos en la iglesia Catedral y en las parroquias de todo el estado, un solemne Te Deum y misa en accin de gracias por tres das consecutivo.

    En los aos siguientes la cele-bracin fue adquiriendo mayor solemnidad. En 1830 los prepa-

    rativos de esta fiesta estuvieron a cargo de la Junta Patritica, formada por miembros dis-tinguidos del cuerpo edilicio quienes tuvieron a su cargo la organizacin de las fiestas por la Independencia en la capital poblana.

    Para 1839 se dispuso que el 15 de septiembre en la madrugada fuera anunciado el aconte-cimiento con repique general y artillera, es a partir de ese ao, que se realiza la celebracin nocturna del 15 de septiembre.

    En 1852 los festejos se realizaron en el Paseo Nuevo (Paseo Bravo), donde se coloc un palo encebado con varias monedas de plata y piezas de ropa los ganadores, por primera vez se menciona y establece un lugar especial para las vendimias de frutas, dulces y refrescos: los laterales del Paseo.

    Por su parte, en 1862, la celebracin noc-turna del 15 de septiembre se realiz en el Teatro Principal, se hizo un procesin cvica de las casas de Cabildo al teatro, donde por vez primera se cant el Himno Patritico y a las 11 de la noche el secretario de la Junta ley el

    FESTEJOS CONMEMORATIVOS A LA INDEPENDENCIA NACIONAL EN PUEBLA

  • 9acta de Independencia y el manifiesto del cura Hidalgo.

    El ao de 1869 fue histrico para la ciudad de Puebla, pues dentro del marco de los festejos patrios, se cont con la presencia del licenciado Benito Jurez Garca, presidente de la Rep-blica, quien inaugur el ramal Apizaco-Puebla del Ferrocarril Mexicano.

    Los programas consultados sealan que las conmemoraciones del 16 de septiembre inicia-ban al amanecer, a las cinco horas se izaba la bandera, saludndose al lbaro nacional con salvas de 21 caonazos, repique y dianas; al trmino de ste acto, la msica y bandas de los cuerpos de seguridad partan de la Plaza de la Constitucin, recorran durante dos horas las calles principales de la ciudad (Centro Histrico). A partir de 1898, la ceremonia de izamiento de bandera se recorri a las seis de la maana.

    Los paseos cvicos encabezados por el Gober-nador del Estado, generalmente concluan en el Paseo Hidalgo, donde se pronunciaban los discursos alusivos a la fecha. Hubo aos en los cuales el recorrido sufri variantes, como en 1905, que se parti del Palacio de Gobierno hacia el Paseo Bravo.

    Tradicionales fueron los desfiles de las fuerzas federales y del estado ante el Palacio Municipal. A finales del siglo XIX y principios del XX, los festejos patrios incluan diversas actividades, entre las cuales destacan: msica de bandas, demostraciones acrobticas, juego de caas y elevacin de globos aerostticos. El zcalo fue el escenario de todas estas demos-traciones.

    Cabe resaltar que es para 1898 cuando con-tamos con la primera referencia documen-tada de un combate de flores y confetti, el programa de este ao registra que se efectu en la Plaza de Armas o zcalo. La pruebas atlticas tambin han estado presentes en los festejos nacionalistas, como aconteci en 1902, cuando se organiz una fiesta de sport, con-sistente en carreras de caballos, bicicletas y de cintas; durante este ao se aprovecharon los festejos patrios para inaugurar la iluminacin elctrica del zcalo.

    En 1910 a nivel nacional se gener un enorme inters para celebrar el centenario de la Independencia de Mxico; la ciudad de Puebla vivi tal efervescencia. Con la adminis-tracin del presidente municipal Francisco de Velasco, fue partcipe de este acontecimiento histrico, organizando junto con el Gobier-no del Estado (siendo Gobernador el general Mucio P. Martnez.), un programa especial para las fiestas del centenario, con tal motivo se dispuso de una partida especial de veinte mil pesos para sufragar los gastos. Llama la atencin que el acto oficial nocturno del 15 de septiembre (ceremonia del grito), se llev a cabo en el teatro Variedades.

    Las celebraciones por el centenario fueron eminentemente populares, con actividades en los diferentes barrios de la ciudad, entre ellos podemos mencionar al Carmen, Analco, la Luz, Santiago, la Merced y la Cruz, quienes en sus plazuelas organizaron verbenas y fuegos artificiales, celebrando con jbilo los cien aos de inicio del movimiento independentista. Los vecinos de la ciudad participaron en diversos eventos como desfiles escolares, grupos con estandartes por las calles de la ciudad, corri-das de toros, bailes populares, concurso de fachadas, combate de flores, desfile de carros alegricos, entre otros. Dentro del programa de fiestas del centenario, destac el concurso de adorno de fachadas, que cont con la par-ticipacin tanto de casas particulares como de comercios. Las colonias extranjeras tambin organizaron algunos actos, como fue el caso de la espaola, alemana y francesa.

    Con esto ponemos fin a este breve relato acerca de los festejos patrios en Puebla, con el objetivo de contribuir a la difusin de nuestra cultura.

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    El lunes 4 de abril de 2005 fueron entregadas a la presi-dencia municipal los origi-nales de la Real Cdula de la Reina Isabel de Portugal, expedida en marzo de 1532 en Medina del Campo, por la cual se concedi a la na-ciente Puebla el ttulo de Ciudad de Los ngeles, y la Real Provisin que le otorg su Escudo de Armas, fecha-da el 20 de julio de 1538 en la villa de Valladolid. Acto que presidi el Dr. Enrique Doger Guerrero, presidente municipal constitucional de Puebla.

    Estas joyas documentales durante el transcurso de los aos han recorri-do diferentes lugares. La Real Provisin del escudo de armas estuvo custodiada en el Archi-vo Municipal hasta el ao de 1911, cuando por gestiones de don Enrique Gmez Haro, Secre-tario del Ayuntamiento, se enmarc y coloc en el Saln de Cabildo. Por su parte, la Real Cdula de 1532 permaneci en el volumen nm. 3 de Reales Cdulas, es en la segunda mitad del siglo XX cuando se desprendi del encuadernado, colocndose en un marco que se instal en el saln de Cabildo, en la parte inferior del escudo de armas de la ciudad.

    En junio de 1999, la ciudad de Puebla fue sacudida por un sismo de 6.9 grados en la escala Richter, provocando daos al Pala-cio Municipal, especialmente en el saln de Cabildo. Ante esta situacin, las autoridades municipales tomaron la decisin de extraer los documentos de los marcos y los depositaron en una caja fuerte de la Tesorera Municipal.

    APOYO INSTITUCIO-NAL INAH, ARCHIVO GENERAL DEL ESTA-DO DE PUEBLA Y H. AYUNTAMIENTO DE PUEBLAEn un marco de espritu de apoyo institucional en materia de asesora especializada, el Centro INAH-Puebla efectu el diagnstico del estado de conservacin de la Real Cdula de 1532 y la Real Provisin de 1538, a cargo de la lic. Luca Torner Morales, restau-radora comisionada de la

    citada institucin, contndose tambin con la colaboracin de Jos Luis Torres Azamar, Faustino Fuentes Prez y Guadalupe Morales Oropeza, tcnicos restauradores del Archivo General del Estado de Puebla (AGEP).

    Dictaminaron que la Real Cdula de 1532 presentaba un grado moderado de deterio-ro al igual que la Real Provisin de 1538. La recomendacin fue llevar a cabo una interven-cin de restauracin y retirar los documentos de la caja fuerte. El Centro INAH, Puebla, recomend que los trabajos de restauracin se llevaran a cabo en el rea de taller de res-tauracin del Archivo General del Estado de Puebla. Por su parte, el Archivo General del Estado de Puebla, a travs de la Dra. Mara del Pilar Pacheco Zamudio, directora del mismo, mostr un notable inters por colaborar en la preservacin de estos documentos; fue as que se concert que la intervencin fuera en el taller de restauracin del AGEP.

    JOYAS DOCUMENTALES ESTABILIZADAS: REAL CDULA DE 1532 Y REAL PROVISIN DE 1538

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    13 DE SEPTIEMBRE. ESTUDIO DE ES-PECTROSCOPIA POR FLUORECENCIA DE RAYOS X, INSTITUTO DE FSICA DE LA UNAMPrevio a la intervencin, el 13 de septiembre se hizo un estudio a los documentos con la tcnica de espectroscopa por fluorescencia de rayos X, por el Dr. Jos Luis Ruvalcaba Sil, investigador titular del Instituto de Fsica de la UNAM.

    10 DE OCTUBRE. TRASLADO DE LOS DOCUMENTOS, DE LA TESORERA MUNICIPAL AL AGEPEl 10 de octubre se trasladaron la Real Cdula de 15321 y la Real Provisin de 1538 del edifi-cio de la Tesorera Municipal a las instalacio-nes del Archivo General del Estado de Puebla, para su restauracin.

    El traslado de hizo en un vehculo de Seguri-dad Pblica Municipal escoltado por elementos en motopatrullas de la referida corporacin.

    Los documentos ingre-saron a las instalaciones del AGEP, ubicado en Avenida Reforma 1305, se depositaron en el Taller de Restauracin y Encuadernacin de Papel Antiguo, contndose con seguridad pblica estatal durante todos los traba-jos de restauracin.

    10 AL 20 DE OCTUBRE RESTAURACIN DE LOS DOCUMENTOSDel 10 al 20 de octubre se efectu la interven-cin a los documentos a cargo de la lic. Luca Torner Morales, en el taller de restauracin del AGEP, auxiliada por los restauradores del citado archivo.

    Los procesos empleados fueron:- registro fotogrfico antes de la inter-

    vencin- pruebas de solubilidad- limpieza superficial en seco- eliminacin de cintas adhesivas- limpieza qumica- vaporizacin- fijado de la capa pictrica- devolucin del plano- reintegracin formal- registro fotogrfico despus de la

    intervencin

    21 DE OCTUBRE. REGRESO DE LOS DOCUMENTO AL ARCHIVO MUNICI-PAL DE PUEBLA

    El viernes 21 de octubre los documentos se trasladaron del AGEP al Archivo Histrico ubi-cado en el Palacio Municipal. De acuerdo a la recomenda-cin hecha por la restauradora del INAH, los documentos no regresaron a la caja fuerte de la Tesorera Municipal.

    El retorno se hizo en una patrulla de Seguridad Munici-pal custodiada por elementos de Seguridad Pblica Estatal y Municipal.

    Actualmente estas joyas docu-mentales se resguardan en las instalaciones del Archivo His-trico Municipal, ubicadas en el Palacio Municipal.

    Este importante trabajo de preservacin fue posible con el apoyo brin-dado por el Centro INAH-Puebla, la Biblio-teca Nacional de Antropologa e Historia, el Instituto de Fsica de la UNAM y el Archivo General del Estado de Puebla; instituciones a las cuales el gobierno municipal que encabeza el Dr. Enrique Doger Guerrero, reconoce y agradece su labor en la salvaguarda del patri-monio documental de Puebla.

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    En esta ocasin el archivo municipal presenta un historial de los informes municipales rendidos a lo largo del ltimo siglo de vida del Ayuntamiento, dando a conocer a las personas que han com-partido la responsabilidad de gobernar la ciudad de Puebla.

    Se tiene referencia que durante los primeros aos del siglo XIX, no se renda un informe de gobierno como tal, los primeros testimonios hablan de noticias o memorias, las cuales fueron realizadas por los encargados de las diferentes comisiones del Ayuntamiento. Fue hasta el ao de 1829 cuando la ley orgnica del estado de Puebla en su artculo 242 estableci la obligacin de remitir anualmente el estado en que se encuen-tran las diversas comisiones al cuidado del gobierno municipal..., con la instruccin de dividir la noticia en los siguientes ramos: salubridad y ornato, orden y seguridad, instruc-cin pblica en lo que se refiera a primeras letras y otros que fueran de inte-rs.

    Sin embargo, la entrega de la memoria o noticia no siempre se realiz de manera puntual, pues en 1846, el Ayuntamiento recibi un oficio del gobier-no del estado en el cual le manifest que desde el ao de 1825, se les pidi presen-tar la memoria de todos los

    ramos de la administracin pblica misma que no haba sido entregada.

    Fue notorio que la reco-mendacin del gobernador fue acatada, pues en 1853 se instruy que la noticia de la Direccin de General de Colonizacin Industrial fuese presentada al gobierno del estado; igualmente en 1861 se indic a los comi-sionados de la corporacin municipal, dieran noticia de todos los ramos de la admi-nistracin y de polica.

    En 1884 el regidor Cle-mente Laspita mencion que considerando que la falta

    de autos de las comisiones permanentes sea tal vez la causa por la que hasta hoy no se haya formado una memoria general que de a conocer al pblico el estado pormenorizado en que estn todos los ramos municipales como corresponde hacerlo al Ayuntamiento, por lo

    cual propuso que:1.- Todas la comisiones

    permanentes debern pre-sentar su escrito, memoria o noticia circunstanciada del estado de su ramo, la cual se dar a conocer en cabildo.

    2.- Las referidas comi-siones darn a conocer el estado de los expedientes realizados.

    3.- La Secretara del Ayuntamiento har una recopilacin de todas las memorias y formar una general, misma que se publicar a principios de cada ao.

    INFORMES DEL GOBIERNO MUNICIPAL DE PUEBLA A TRAVS DE LA HISTORIA

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    Ms tarde, el 7 de septiembre de 1894, se public la ley orgnica municipal de la cons-titucin del estado, que en su artculo 105, fraccin XVI, estableci las atribuciones de los presidentes municipales, dentro de las cuales estaba la de rendir los informes y las noticias solicitas por las autoridades y funcionarios del estado.

    A partir de 1896, se legisl formalmente la presentacin de un informe de gobierno municipal que estuvo a a cargo del C. Leopol-do Gavito, el encabezado del mismo dice: INFORME RENDIDO POR EL PRESI-DENTE DEL AYUNTAMIENTO SOBRE ADMINISTRACIN MUNICIPAL, pre-sentado para dar cumplimiento a lo establecido en la ley orgnica de la constitucin del estado del 21 de agosto de 1894.

    Por su parte. La ley orgnica de 1919 estableci que el presidente muni-cipal presentara una memoria o informe detallado del estado de todos los ramos de la administracin

    pblica, haciendo hincapi de presen-tar su informe al entregar la presiden-cia. A partir de este ao se cuenta con todos los informes de los gobiernos muni-cipales, hasta el ms reciente, dndose as cumplimiento a la ley orgnica muni-cipal, que establece dar lectura, en sesin pblica y solemne de cabildo, el informe municipal.

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    La existencia de este lugar se remite a una tradicin cultural tanto occidental como mesoamericana. De manera directa, la concepcin de este espacio proviene, principalmente de las ciudades italianas del siglo XIII, donde la existencia de la llamada Piazza Magiore fue el punto nodal del comercio y del poder poltico.

    La plaza pblica de la ciudad de los nge-les fue tomando forma desde sus primeros aos de vida, en este espacio se inici la construccin de los portales, para ello, el Cabildo el 25 de agosto de 1533 otorg en merced 18 pies (medida que equivale a 278 y medio milme-tros) de la plaza a los seores Alonso Gon-zlez, Juan de Yepes, Garca de Aguilar y Hernando de Elgueta, con la condicin que los pilares se constru-yeran iguales a los de la ciudad de Mxico. Paulatina fue la ereccin de los portales que recibieron el nombre de quienes tuvieron la licencia para construirlos, portales de Juan de Yepes o portales de Garca de Aguilar.

    La cuidadosa traza de la Ciudad llev al Cabildo a emitir rdenes recurrentes para no romperla, as el 13 de junio de 1533, en res-puesta a una enrgica peticin de Diego Yaes, el Cabildo prohibi disminuir el espacio de la plaza pblica, invalidando la propuesta que hicieron llegar algunos vecinos al oidor Juan de Salmern. La plaza mayor fue un escenario estratgico para la Ciudad, estuvo delimitado por los smbolos del poder poltico, religioso y econmico. Proporcion desde sus primeros aos, los servicios elementales a sus habitantes: el abasto de agua a partir de la fuente de la

    plaza, que fue el suministro ms importante de abasto para los que no contaban con una toma de agua particular; as como aliviaba la sed de los vecinos, fue sede tambin de la picota, rostro cruel de la aplicacin de la jus-ticia. Tambin fue un espacio para el esparci-miento como las fiestas de Corpus Christi, los

    recibimientos a obispos y virreyes, juras a los reyes, corridas de toros, mascaradas, juegos caballerescos, etctera.

    Sin duda, la prin-cipal actividad desa-rrollada en este espa-cio fue el comercio, objeto de constantes reglamentos y orde-nanzas tanto para las personas como para los productos comer-cializados. Ejemplo de ello es el acuerdo de cabildo del 28 de febrero de 1536, que prohibi a negros y espaoles ir al tian-guis por los daos que

    cometan contra las indias. De igual forma, existieron ordenanzas que prohibieron a los indios vender pan, cacao, trigo, maz, harina y cosas de mantenimiento fuera de la plaza pbli-ca, estableciendo adems que el pan se pusiera en canastas o cestas y no en otra cosa.

    El cabildo poblano siempre tuvo especial inters de mantener en buenas condiciones a la plaza pblica, debido a ello emiti constantes ordenanzas para que no entraran bueyes en la plaza pblica, bajo pena monetaria o de crcel a quien no las respetara. Igualmente, estuvieron reguladas las medidas de capacidad de las carretas que entraban a vender lea en la plaza, deban ser de una vara de ancho por una de alto, y vara y media de largo, bajo pena de

    PLAZA DE ARMAS, PLAZA DE LA CONSTITUCIN

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    la confiscacin de la lea si no se cumpla con lo esta-blecido.

    Fundada la ciudad de Puebla de los ngeles, su traza se inici a partir de una plaza principal, conocida entre sus pobladores como plaza pblica, plaza mayor y tambin plaza del tianguis, por efectuarse en ciertos das el mercado. Las actividades mercantiles perduraron en la plaza mayor hasta el siglo XIX.

    En 1760, el gremio de plateros erigi un obelisco en el centro de la plaza, con motivo de la llegada al trono de Carlos III (1759-1788), en su cspide estaba la estatua pedestre del rey. Este obelisco fue destruido en 1842.

    En 1814 a propuesta del procurador Pedro Jos Garca, se inici la construccin de cajones de madera para que en estos se hiciera la venta de diverso productos, por lo cual, se levant un plano de la plaza con la ubicacin de los referidos cajones.

    Durante el siglo XIX se presentaron a los autoridades municipales diversas peticiones de particulares para establecer kioskos en la plaza de armas o plaza principal, para la venta.

    En la sptima dcada del siglo XIX, se hizo una plataforma redonda, de unos 20 metros de dimetro, con gradas de 7 escalones en los cuatro lados, en donde amenizaban frecuen-temente bandas musicales. Esta construccin recibi el nombre de zcalo, como se le deno-minaba tambin a una parecida de la ciudad de Mxico. Para 1882 se celebr un contrato con la seora viuda de Avedo y el licenciado Nstor Rangel, regidor de la comisin de paseos y ornatos para la construccin de un kiosko en la plaza de la Constitucin, el cual se estren en

    1883 sustituyendo al zcalo. El piso y las escaleras del kiosko fueron reconstruidos en 1895.

    Durante la poca novo-hispana hasta principios del siglo XIX, la denominacin Plaza de Armas fue la manera ms comn de nombrar a las plazas principales de las poblaciones, llamada de armas porque de acuerdo a las disposiciones reales, los moradores al escuchar un toque especial de campanas, deban acudir a la plaza prin-cipal con sus armas, dispues-tos a defender los intereses

    reales. Actualmente el nombre oficial es Plaza de la Constitucin, que durante los siglos XX y XXI sufri cambios con la instalacin de jardineras y diferentes monumentos que han transformado su fisonoma.

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    En conmemoracin a la jornada herica del 5 de mayo de 1862 en Puebla, damos a conocer algunas notas relativas a los preparativos efectuados por las autoridades locales de esa poca, ante la amenaza extranjera.

    En la capital poblana la proximidad del ejrcito francs propici el levantamiento de trincheras, apertura de fosos, la fortificacin de Loreto y Guadalupe y la construccin de obras de defensa en los princi-pales edificios poblanos. Para evitar el caos entre la poblacin, el 30 de abril, el C. Jos Mara Gonzlez de Mendoza, gobernador y comandante militar del Estado Libre y Soberano de Puebla, emiti un decreto que en su artculo primero dispone que cualquier indi-viduo que cometiera algn robo en los momentos de alarma por la aproximacin de fuerzas enemigas, sera juzgado breve y sumaria-mente con arreglo a las leyes militares vigentes.

    Se dispuso tambin el cierre de las vinateras, pul-queras y tendajones con venta de licores, a partir de las seis de la tarde y se prohibieron las reuniones de ms de cuatro personas en las calles desde las seis de la tarde.

    Uno de los artculos del decreto prohibi el uso de cohetes, voladores y fuegos artificiales durante el estado de sitio a la capital.

    Para el 2 de mayo, los concejales poblanos acordaron suspender las comisiones munici-pales, con el fin de que todos pudieran pro-porcionar el mayor auxilio al gobierno. Se aprob como iniciativa de ley que al darse el ataque contra la ciudad, todos los empleados de gobierno tomaran las armas, en caso contrario, seran destituidos del empleo e inhabilitados

    para obtener otro. Dos das despus (4 de mayo),

    el general Santiago Tapia, gober-nador y comandante militar del Estado de Puebla, emiti un decreto por el cual la ciudad qued en estado de sitio, veri-ficndose lo mismo en todos los lugares del estado. Las fuerzas policacas as como de cualquie-ra otra denominacin, quedaron sujetas a las rdenes de la coman-dancia militar. Se decret que los jueces de manzana, se encargaran de formar listas o relaciones de ciudadanos que contaran de 16 a 60 aos de edad, as como las armas que tuvieran; deban pre-

    sentarse y formar pelotones para la defensa de la ciudad al momen-

    to de dispararse el caonazo de aviso o al toque de la campana mayor de la catedral.

    Qued establecido que la falta de artculos para la subsistencia de las familias no sera motivo para suspender las hostilidades por lo que se advirti a los habitantes, que contaban con la libertad de trasladarse a otro lugar, pues en la ciudad deban de quedar slo hombres patriotas, buenos y dignos ciudadanos, dispuestos a salvar su honor particular, el decoro del estado y la indepen-dencia de su patria.

    PUEBLA EN MAYO DE 1862

  • 17

    Das despus de efectuada la heroica defensa, el Ayuntamiento poblano acord auxiliar con dos pesos a cada uno de los heridos mexicanos en el combate, cantidad pagada de sus fondos municipales.

  • 18

    Durante los primeros aos de fundada la ciu-dad, la administracin local mostr inters por introducir alimentos habituales en la di-eta alimenticia europea, dentro de los cuales destaca el trigo. Por ello, tempranamente se introdujo e impuls su produccin.

    Los vecinos de la naciente Puebla se encami-naron a las frtiles tierras del valle de Atlixco, que presentaban condiciones naturales ms favorables para la produccin triguera, que lo convirtieron en el gran productor de cerea-les de la Nueva Espaa. Pronto se erigieron haciendas y molinos harineros paralelos a la Puebla de los ngeles.

    Los molinos tuvieron suma importancia en la economa poblana, en la conformacin de familias pudientes y en la acumulacin de capitales, que se puso de manifiesto en la negociacin triangulada: hacienda, molino y panadera. El mercadeo del trigo, la harina, el pan y el bizcocho produjo un gran movimien-to comercial, que lo convirti en el ingreso ms importante del municipio durante ms de dos siglos.

    El control que ejerci el Ayuntamiento en la produccin del pan inclua desde la calidad del trigo, la introduccin de las harinas, el peso, calidad del pan, personas que lo elaboraban y los lugares para su venta.

    Los panaderos estuvieron obligados a acatar las ordenanzas siguientes:

    a) Estaba prohibido mezclar el trigo candeal con otras semillas de menor calidad, como fue el llamado trigo peln, que endureca el pan al siguiente da de su elaboracin;

    b) Se estableci como lugar de venta la plaza mayor, pues algunos panaderos evadan el registro y vendan el producto en su casa secretamente;

    c) Ningn panadero que hiciera pan candeal poda elaborar y vender bizcocho;

    d) Se prohibi a los panaderos tener horno y trigo peln en sus casas;

    e) Slo se permiti elaborar pan de trigo peln para las personas que carecan de recur-sos y queran comprar a precios bajos, final-mente;

    f) Para que no se realizaran fraudes en la venta del pan se prohibi a los molineros mez-clar el trigo candeal con el trigo peln, helado, mojado o que tuviera gorgojos. Adems de ello, los panaderos estaban suje-tos a un censo que comprenda el registro de su oficio, a travs de una matricula en donde quedaban asentados sus datos, lo cual se haca ante un diputado y ante el escribano de cabil-do, concedindose la licencia para ejercer el oficio de panadero y para vender sus produc-tos. Al mismo tiempo, registraba su pintadera, que era un sello particular y nico, que deba ir en todas las piezas del pan para supervisar su calidad.

    Al realizar el registro de la pintadera o sello, el propietario se obligaba a sacar a la plaza pblica todos los das pan cocido y bien sazo-nado, respetar el precio y peso del pan.

    A partir de 1601 inici el registro de las pin-taderas o sellos de los panaderos. El ingenio de los referidos, dio como resultado las hermosas y vistosas pintaderas que ilustran este texto, las cuales se encuentran en los libros de expedien-tes que se resguardan en el Archivo Municipal de nuestra ciudad.

    TRIGOS, PANES Y PINTADERAS EN LA PUEBLA VIRREINAL

  • 19

    El uso de las pintaderas o sellos como medida de control del pan se mantuvo hasta el 30 de junio de 1631, cuando Diego de Arrazbal registr la ltima de ellas.

    El requerimiento de pan como base de la alimentacin no slo incluy a los euro-peos, sino que poco a poco se fueron sumando los mestizos e indios quienes consuman pambazo y cemita.

    A pesar de la reglamentacin establecidas, el cabildo se enfrent a una serie de irregula-ridades cuando las justicias o diputados salan a verificar que las ordenanzas se cumplieran, principalmen-te cuando iban a constatar que la pieza de pan tuviera el peso establecido, bien amasado y bien cocido; los vendedores, que casi siempre eran indios, corran entre la gente escapando al obligado interrogatorio y dejando en su apresurado escape, el canas-to repleto de pan, por ello, el uso de las pintaderas ante estos casos fue importante, pues las autoridades podan reconocer al panadero infractor.

    Los tipos de pan elaborados fueron los siguientes: pan candeal, pan de trigo de Atlix-co, bizcocho y la tradicional cemita. El pan candeal era muy pequeo, en 1597 se estableci que su peso fuera de 3 libras y 6 onzas, este pan se elaboraba con el trigo de mejor calidad, llamado trigo candela y era de los ms caros; el pan de trigo de Atlixco, tena un valor menor y media libra ms; el bizcocho era un

    pan especial para abastecer las embarcaciones que tenan como destino la isla de Cuba, los reino de Amrica del sur, Espaa y otros sitios del con-tinente europeo. Existan dos tipos de bizcocho, el baco y el blanco, ambos se elabo-raban con harina de trigo y sin condimentos, se utiliza-ba especialmente el llamado trigo blanquillo o peln

    considerado como adecuado para utilizar en los viajes martimos, pues por su resequedad no lo corrompa la humedad y aseguraba su conservacin.

    La panaderas fueron multi-plicndose conforme aumen-t la poblacin y siguiendo la ubicacin de sta, colocndo-se, las de primera clase en el centro, las de segunda en su alrededor y las de tercera en los barrios.

  • 20

    La ciudad de Puebla a lo largo de sus 475 aos de historia ha recibido hombres y mujeres de distintos lugares del pas y del mundo, quienes han contribuido significativamente en su con-formacin y grandeza. Durante la primera mi-tad del siglo XX arrib a nuestra ciudad el Dr. Hugo Adelbert Henry Leicht Meyer, hombre de vasta cultura, especializado en lenguas clsicas y modernas, con doctorado en Letras, quin lleg para ocupar el cargo de director del Colegio Alemn en Puebla.

    En el Archivo General Municipal de Puebla en la serie denominada registro de extranjeros, se encuentra el expediente nmero 671, correspondiente al Dr. Leicht, quien declar como fecha de nacimiento el 27 de agosto de 1881, en la ciudad de Ham-burgo, Alemania. Ingres al pas en abril de 1918 por Tapachula, Chiapas, proce-dente de Guatemala, acom-paado de su madre la seora Adelheid Emma Meyer, viuda de Leicht, declarando tener su residencia en Puebla en la avenida 11 poniente nmero 1512.

    El paso del Dr. Leicht por Puebla ya es perenne, con disciplina y amor, dedic varios aos para investigar su historia, fruto de tales esfuer-zos es el libro Las calles de Puebla, cuya primera edicin data de 1934, magna obra con aportes histricos que la han convertido en un clsico de la historiografa poblana, vigente a ms de 50 aos de la muerte de su autor. Su obra tuvo como objetivo realizar un estudio de cada una de las calles que conformaban la ciudad de Puebla, un ejemplo de ello es la investigacin que el doctor realiz con la llamada calle del estanco

    de Mujeres (avenida 6 Oriente 1) llamada as porque en la segunda casa de la acera sur nm. 5, se instal la fabrica de cigarros que labraran la mujeres, aparece con este nombre en las ordenanzas de Flon de 1796 y en el plano de Ordez de 1849.

    En el prefacio escribi (navidad de 1930), que cuando se le separ de la direccin del Colegio Alemn, sintiendo cario e inters por la hermosa ciudad de Puebla, de nobles tradiciones consagr mis estudios a la his-

    toria local. Con severos apuros econmi-cos, tuvo que vivir durante cinco aos de la generosidad de diversos benefactores, los que menciona con agradecimiento, la lista es larga, destacndose poblanos connotados como el

    HOMENAJE AL DR. HUGO LEICHT MEYER, UN ALEMN DISTINGUIDO

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    lic. Miguel Marn Hirschmann, Bernardino Tamariz Oropeza, Jos Luis Bello, Francisco Prez Salazar, Mara Gil, Jos Rivero Carballo, Toms Furlong, entre otros.

    Su benefactor y amigo el licenciado Miguel Marn, escribi en la presentacin de la 2. edicin de Las calles de Puebla (1966), que con la ayuda econmica de varios poblanos, el Dr. Hugo Leicht emprendi el estudio de la histo-ria de Puebla pasando largas horas en archivos y bibliotecas, con la conclusin de su obra en 1930, pero apunta que an cuando el libro en la portada registra el ao de 1934, realmente sali a la luz pblica hasta 1936. Con el respeto ganado el gobernador lo nombr encargado de la Biblioteca Palafoxiana, tambin fue miem-bro titular de la Academia Nacional de Cien-cias Antonio Alzate, Mxico; del Instituto de Geografa Nacional de Puebla; miembro fundador de la Sociedad de Historia y Conser-vacin de Monumentos del Estado de Puebla y miembro activo del Instituto Mexicano de Investigaciones Lingsticas de Mxico.

    Retorn a Alemania en abril de 1939, con la confianza de regresar pronto a tierras mexica-nas. Desafortunadamente la situacin poltica europea y en especial la alemana, no le permi-ti cumplir con su deseo.

    Por la correspondencia sostenida con el seor Marn, sabemos que trabaj en el Instituto Hispano-Americano-Germnico en Berln. Durante la guerra no tuvo noticias del Dr. Leicht, es hasta abril de 1947, cuando le comu-nic de su estancia en Oslo, Noruega.

    Conocedores de las lamentables condicio-nes de vida en la Europa de la posguerra, sus amigos poblanos le remitieron vveres y ropa para tratar de ayudar en algo su precaria situa-cin, tambin efectuaron gestiones para lograr su regreso. Desafortunadamente las diligencias no prosperaron y no pudo volver.

    Para principios de 1952, ya con vientos de paz y reconstruccin en el viejo continente, pareca que por fin podra regresar a Mxico, pero nuevamente la adversidad lo acech. Gra-vemente enfermo, en marzo del citado ao, fue hospitalizado escribiendo que estaba solo y abandonado. El 15 de agosto de 1952, el erudito alemn que alguna vez recorriera las

    calles de Puebla con cario entraable e inters de un hombre de ciencia, dej de existir.

    Su deseo de retornar a la amada Puebla solo pudo ser cumplido muchos aos despus. En diciembre de 1965, el cabildo aprob la pro-puesta del regidor Manuel Snchez Pontn, de llevar a cabo la reinhumacin de los restos del Dr. Leicht a la ciudad de Puebla, con la celebracin de un homenaje a la memoria de quien con tanto afecto se dedic al estudio de la ciudad.

    Al ao siguiente (1966), sus restos mortales fueron trasladados a la angelpolis y descan-san junto a los de su madre en el cementerio francs.

  • 22

    La historia acerca del movimiento de Indepen-dencia de Mxico ha sido rica en su profusin y, en consecuencia, han sido variados los mati-ces con los que se ha descrito esta lucha. En esta ocasin el Archivo General Municipal contribuye en el conocimiento de esta etapa de la historia, a travs de la documentacin que resguarda su acervo histrico. La noticia de la inva-sin de las tropas de Na-polen Bonaparte a la pennsula ibrica lleg a la Nueva Espaa el 14 de julio de 1808 y rpida-mente se propag; al da siguiente el virrey Iturri-garay cit a reunin con la finalidad de iniciar un movimiento autonomis-ta, all se discutieron las formas polticas y jurdi-cas entre las sobresali la idea de constituir un go-bierno autnomo. Este hecho caus profunda conmocin, los vecinos se aprestaron al auxilio del soberano espaol. El 22 de julio se presentaron ante el Ayuntamiento cerca de dos mil perso-nas para formar un batalln, al da siguiente hicieron lo mismo los miembros de las clases acomodadas, posteriormente, para apoyar el levantamiento de la nacin espaola en con-tra del invasor francs; se organiz una pro-cesin con la imagen de Jess Nazareno, que entre repiques y salvas, transit del templo de San Jos hacia la Catedral. An con la fuerte presencia de poblanos fieles al Rey, el llamado del cura Miguel Hidalgo en el pueblo de Dolores dado en septiembre de 1810, tuvo resonancia; rpidamente encontr focos de propagacin entre varios grupos de la sociedad poblana.

    Por su parte, el Ayuntamiento poblano remi-ti el 9 de octubre de 1810 una carta al virrey Francisco Javier Venegas en la que conden la insurreccin de Hidalgo a la vez que com-prometi a la ciudad para aportar hombres, pertrechos y dinero a favor de la soberana

    real. El da 13 se fij un bando llamando al alistamiento para formar los batallones del Cuerpo de Patriotas distinguidos, ejecutn-dose esta disposicin al da siguiente. Ese mismo mes el seor obispo, don Manuel Ignacio Gonzlez del Campillo, expidi una carta pastoral en contra de los escritos que sim-patizaran con la causa insurgente y el 29 puso a disposicin del ayun-tamiento 10 mil pesos para organizar la defen-sa de la ciudad.

    El cabildo de la ciudad de los ngeles, al igual que los Ayunta-mientos de las ciudades

    ms importantes de la Nueva Espaa, exhorta-ron a los vecinos a permanecer fieles al rey. El 19 de diciembre, en sesin de cabildo, se realiz el sorteo de los voluntarios para distribuirlos en las compaas, asimismo, se alent la con-tribucin econmica a fin de que se pudieran adquirir los pertrechos necesarios para la tropa, el total de los recolectado ascendi a 21 mil 440 pesos, cantidad que no cumpla con las expectativas esperadas.

    Mientras que la capital al parecer se mostraba indiferente, en algunas reas de la intendencia de Puebla surgieron brotes rebeldes como en Huejotzingo, en Izcar (rea en la que tuvo accin el cura Jos Mara Morelos), en Chiautla

    INDEPENDENCIA EN PUEBLA

  • 23

    (al mando del cura Mariano Tapia), en Tehua-can (en donde destac Valerio Trujano), en Zacatln (zona de operaciones donde las incur-siones fueron permanentes o espordicas).

    El periodo que abarca de 1811 a 1820, fue de intensas luchas, y muerte de los principales caudillos insurgentes de la historia como, el padre Hidalgo en 1811 y Morelos en 1816. A pesar de ello la lucha por la Independencia sigui su marcha.

    El 7 de marzo de 1821, el virrey Juan Ruiz de Apodaca notific al rey la insurreccin del rea-lista Agustn de Iturbide quien en alianza con el insurgente Vicente Guerrero proclamaron el Plan de Iguala el 24 de febrero de ese ao.

    El 13 de marzo de 1821, en el suplemento de la Abeja Poblana, sali publicado el Plan de Iguala del coronel Iturbide.

    En abril de 1821 hubo un motn de los habitantes de la ciudad ante el temor de que el gobierno tena orden para atentar contra el obispo, toda vez que l recibi el Plan de Iguala que le haba remitido Iturbide. El 11 de abril da en que ocurri el motn, una multitud se aperson ante las puertas del palacio episcopal gritando vivas a la independencia, a la religin y al obispo, a la vez que repudiaban al gobier-no, el intendente Ciriaco del Llano envi una comisin para tratar de convencer a la pobla-cin de que el obispo Joaqun Prez gozaba de libertad, sin embargo se produjo un tiroteo que arroj dos muertos. A la media noche apa-reci el obispo en su palacio y logr dispersar la multitud, esta situacin fue aprovechada por el intendente para declarar el toque de queda y tomar las providencias pertinentes ante la cercana del ejrcito comandado por Nicols Bravo e Iturbide.

    Paulatinamente la ciudad se converta en uno de los ltimos reductos desafectos a la causa independentista, por lo que el 14 de junio Jos Joaqun de Herrera y Nicols Bravo decidieron poner sitio a la ciudad.

    Fue el 28 de julio de 1821 en la hacienda de San Martn, cuando se firm el acta de capitulacin de la ciudad de Puebla en la cual estamparon sus rbricas Juan de Horbegoso y Saturnino Samaniego por parte de Ciriaco de

    Llano y Luis Cortzar por parte de Agustn de Iturbide.

    Finalmente el 2 de agosto Iturbide arrib a la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de la Puebla de los ngeles siendo recibido con gran entu-siasmo y alojndose en el palacio episcopal. El Ayuntamiento poblano design el domingo 5 de agosto, para realizar la jura por la indepen-dencia. Con una ciudad engalanada se realiz la solemne ceremonia realizada en tres partes, la primera en el Palacio del Ayuntamiento donde Iturbide tom juramento al licenciado Carlos Garca, alcalde primero y jefe poltico, este a su vez lo hizo con los dems miembros del cabildo y con el pueblo en general; la segunda tuvo lugar en el Palacio episcopal donde se ley el Plan y finalmente la tercera efectuada en el colegio del Espritu Santo siendo recibidos por el rector Ignacio Gonzlez Penuela donde nuevamente se volvi a leer el Plan.

    La coronacin de ese da fue una solem-nsima ceremonia en la Catedral en la cual el obispo Antonio Joaqun Prez Martnez pronunci un discurso titulado Lauques contritus est, et nos liberati sumus en el cual patentiza su apoyo al ejrcito trigarante y liber a los fieles del cargo de conciencia que pudiera existir por haber hecho el juramento a favor de la independencia, con ello Puebla rompa todo lazo con la metrpoli y quedaba en libertad.

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    Durante el periodo virreinal la figura del al-guacil mayor tuvo gran importancia para los gobiernos locales, se trababa del funcionario encargado de aplicar la justicia y proporcionar seguridad a la poblacin. Personaje indispens-able en el cabildo, tena el segundo asiento despus del alfrez real; en la conformacin de las nuevas fundaciones americanas la presencia del alguacil mayor era insustituible pues no poda instalarse el con-cejo municipal sin esta autoridad. Sus atribu-ciones precisas estn consignadas en la reco-pilacin de las leyes de Indias.

    En la ciudad de la Puebla de los nge-les destaca el caso del capitn Gonzalo Daz de Vargas, quien fuera compaero de armas de Hernn Corts en las Honduras. Don Gonzalo fue uno de los primeros vecinos que poblaron la ciudad de Puebla y tambin de los que ms influyeron en su Ayuntamien-to durante casi 50 aos, junto con sus hijos, el tambin alguacil mayor Francisco Daz de Vargas y el regidor Martn de Mafra Vargas.

    Se tienen noticia de que el primero que ostent este cargo fue Cristbal Martn en 1534. En el archivo municipal, existe el registro que en 1537, ao que los regidores dejaron de ser electos para ser nombrados por la Corona con carcter vitalicio, de entre estos, se encon-traba Daz de Vargas, quien ocup el cargo de alguacil mayor y procurador de la ciudad en las Cortes de Espaa, en ese ao y en el de 1547.

    Fue precisamente Gonzalo Daz de Vargas en su calidad de procurador de la ciudad, quien solicit ala corona espaola el escudo de armas

    para la ciudad de los ngeles, mismo que le fue otorgado mediante una real provisin emitida el 20 de julio de 1538 en la villa de Valladolid en la cual se encuentra su nombre escrito en letras doradas sobre fondo rojo.

    La figura de este fun-cionario fue bastante significativa, al ser el procurador de la jus-ticia, se encargaba de perseguir a los delin-cuentes, de tener a sus rdenes cuadrillas de hombres armados para la vigilancia noctur-na por las calles de la ciudad, aplicando medi-das contra el juego y los pecados pblicos.

    Lo mismo que otros miembros del cabildo, el alguacil mayor daba posesin jurdica de propiedades en repre-sentacin de la ciudad; tena la facultad de ejecutar rdenes de aprehensin (mediante autos o mandamientos);

    poda hablar y votar despus del alfrez real y por lo tanto, influir en la poltica local.

    Los Daz de Vargas recibieron constantes dotaciones de tierras y mercedes de agua por toda la ciudad, por ejemplo, en 1544 le otorga-ron a don Gonzalo solares en el camino rumbo a Cholula (acera sur de la actual av. Reforma 100); en dicho lugar su hijo Francisco Daz de Vargas, fund un mayorazgo cuya here-dera en el siglo XIX fue doa Ana Hidalgo Villanueva.

    Don Gonzalo Daz de Vargas fue nombra-do alguacil mayor mediante una real cdula de 1537. Su escudo de armas data de 1559. El referido su hijo ocup el mismo cargo en 1565, pero en 1579 tuvo un desacato con el teniente de alcalde mayor, a cuya averiguacin

    GONZALO DAZ DE VARGAS, ALGUACIL MAYOR DE LA CIUDAD

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    vino de Mxico el alcalde de corte, quien lo arrest y priv del oficio de alguacil mayor, perdiendo la vara de justicia de manera defi-nitiva, asimismo suspendi a su hermano el regidor Martn de Mafra Vargas y al esposo de su hermana el alcalde Juan de Formicedo por dos aos. El desacato del cual fue acusado consisti en defender el puerto de Veracruz contra los piratas, sin el consentimiento del teniente de alcalde mayor, quien al parecer no tena muy buenas relaciones con el dicho alguacil mayor, a su regreso se le piden cuentas, declarndosele culpable, de lo que resulta una trifulca en pleno cabildo, en donde el alcalde, alguacil, regidores y hasta el escribano, se lan a golpes tomando partido.

    El pleito tom dimensiones mayores, se sabe que el proceso lleg hasta Espaa, debido a la prdida del cargo, cuya recuperacin solicit apoyado en los privilegios y preeminencias concedidos a los Daz de Vargas, mismos que se consignan en un interesante encuadernado perteneciente a la coleccin de manuscritos del Museo del Alfeique, pero con estos argumen-tos, el cargo jams fue restituido.

    Existe una pintura a color sobre pergamino que muestra a don Gonzalo Daz de Vargas empuando el bastn de alguacil mayor, junto a l aparece el escudo de su familia, que incluye una V, correspondiente al rey Carlos V, en las esquinas superiores estn los escudos que se le concedieron despus de la conquista. Este cuadro pertenece a la familia Prez Salazar.

  • 26

    Entre los folios resguardados en el Archivo General Municipal con un valor histrico relevante, se encuentra informacin del ao 1912, relativa a la conformacin de la Junta Organizadora del Cuerpo de Voluntarios de la Ciudad.

    Estos documentos reflejan la preocupacin del Ayuntamiento por salvaguardar la seguri-dad y tranquilidad de sus habitantes durante un periodo caracterizado por la incertidumbre, la turbulencia poltica y la violencia en la gran mayora de las regiones del pas, derivada de las promesas incumplidas de la esperada refor-ma poltica y agraria durante el gobierno del presidente Francis-co I. Madero, provo-cando el descontento y la sublevacin en los sectores populares, poniendo en peligro la estabilidad poltica del gobierno.

    Pero adems, pro-veen una lectura muy interesante, de las pro-fundas desigualdades sociales y de la defen-sa desde las nacientes instituciones, de los privilegios de algunos avencidados y de otros, cuya fortuna y destino se hallaba fuera de los lmites nacionales.

    En marzo de 1912 llegaron noticias a la capital poblana del asalto que sufrieron por parte de los rebeldes, las poblaciones de Tepe-yahualco, Atlixco, Huejotzingo, Cholula y la Colonia Italiana de Chipilo. Ante esta situa-cin, la respuesta de la corporacin municipal fue convocar a sus habitantes, tanto nacionales

    como extranjeros, a mostrar su valor y nobleza como hombres y ciudadanos, para defender el orden, asegurar sus intereses propios, en contra de los grupos sublevados.

    Los concejales poblanos deliberaron en sesin de cabildo del 6 de marzo de 1912, la urgencia de convocar a sus habitantes para integrar un cuerpo de voluntarios en virtud de que por las circunstancias anormales que agitan al pas ... se levantan frecuentemente, an en los cen-tros ms poblados, chusmas vidas de pillaje

    que atacan la vida, la honra y la propiedad sembrando el terror en nuestros hogares y desacreditndonos ante el extranjero...

    De acuerdo a la con-vocatoria, los simpa-tizantes o voluntarios deban inscribirse en la Secretaria del Ayun-tamiento, con la indi-cacin de prestar sus servicios de manera gratuita, asistir obli-gatoriamente cuatro horas a la semana a practicar ejercicios militares, para conso-lidar patrullas de vigi-lancia que proporcio-nasen tranquilidad a los vecinos. En sesin de cabildo del 26 de

    marzo de 1912, los regidores acordaron esta-blecer la Junta Organizadora del Cuerpo de Voluntarios, que tuvo como objetivo defender la vida, la honra y los intereses de los habitantes de la Ciudad de Puebla contra los ataques de los malhechores. La respuesta de la poblacin no se hizo esperar, para finales del mes de marzo, estaban

    VOLUNTARIOS PARA LA DEFENSA DE PUEBLA EN 1912

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    registrados ms de 300 vecinos, entre estos, hubo extranjeros de nacionalidad espaola, inglesa y cubana, quienes, preocupados por la amenaza de los rebeldes, se enlistaron al Cuerpo de Voluntarios. Las inscripciones de los voluntarios se conservan en los volmenes 536 B y 536 C, correspondientes a la sec-cin expedientes, los cuales contienen los formularios de la inscripcin. Des-tacan a primera vista la fotografa del voluntario, testimonio grfico de la poblacin de aquellos tiempos. Au-nado a estas, los registros contienen datos diversos como la fecha, nombre del voluntario, nacionalidad, edad, domici-lio, estado civil, ocupacin, lugar de trabajo, nombre y domicilio de la persona que certifica la honradez del inscrito, as como la firma del simpatizante.

    La edad promedio de los afiliados fluctu entre los 18 y 25 aos (aunque hubo menores de edad enlistados), provenientes de diversos oficios y ocupaciones, destacando los carpinte-ros, empleados, pintores, tejedores, mecnicos, telegrafistas, entre otros. Los registros tambin permiten vislumbrar los centros de trabajo que ms elementos aportaron a esta causa, entre los cuales resalta el Ayuntamiento poblano, el Ferrocarril Interocenico, comercios locales y algunas fbricas textiles.

    Como se nota, esta documentacin es una valiosa fuente informativa que puede enrique-cer futuras investigaciones que contribuyan a profundizar el papel que desempearon los poblanos en una etapa crtica en la historia de Puebla y del pas, en espera de que sean analizados con mayor detenimiento por algn acucioso investigador.

  • 28

    Recin fundada la ciudad de Puebla, celebr sus reuniones de cabildo en la casa del corregi-dor Hernando de Helgueta. En 1536 se inici la modesta edificacin del Palacio Municipal, que originalmente fue de un piso; para darle ms realce se le enmarc con los portales (hoy portal Hidalgo). Debido al crecimiento de la ciudad fue conveniente edificarle un segundo piso en donde se alojaron la sala de Cabildo, el archivo, la contadura de la alcabala y oficinas de la Audiencia, dejando en el primer nivel, la crcel, oficinas menores como bodegas, cabal-lerizas y almacenes.

    En la primera dcada del siglo XVIII a ins-tancias del alcalde mayor don Juan Jos

    de Veytia Linaje (1714), se decidi demoler el edificio,

    menos el

    portal, edificndose un nuevo palacio desde los cimientos, pensando en todas las necesidades que requera el Ayuntamiento.

    Esta obra con el transcurso de los aos se consider poco digna para un edificio de herencia colonial, debido a que los cerramien-tos de sus arcos e improvisacin de ventanas y balcones, desluca del conjunto monumental de la ciudad.

    Por ello, en el siglo XIX el cabildo acord modificarlo, emitiendo una convocatoria de concurso nacional para llevar a cabo la construccin de la sede oficial del municipio poblano, ms acorde con los lineamientos de la arquitectura moderna.

    El concurso lo gan el arquitecto ingls Carlos J. S. Hall, quien se encarg de la recons-truccin del Palacio Municipal, obra que inici en 1896. Sin embargo la demolicin del anti-guo edificio no fue total ya que se aprovecha-ron varios de los muros.

    El edificio actual integra la influencia de la arquitectura europea de finales del siglo XIX, con pasillos de piedra de Santo Tomas, can-tera en el piso central y corredores con piezas

    de mrmol ajedrezados y la escalera de mrmol de Carrara, los muros

    recubiertos de cantera de San Pablo Xochimehuacan for-mando un almohadillado, bvedas catalanas a base de acero, ornatos de yesera en muros y plafones, acabados en pinculos, balaustradas, columnas y arcos a base de cantera.

    El nuevo Palacio Muni-cipal se inaugur el 29 de diciembre de 1906, siendo una obra de estilo neocl-sico, con un costo de $ 316, 820 publicado en el Boletn Municipal del 23 de diciembre de 1906, vol. 68

    PALACIO MUNICIPAL DE PUEBLA

  • 29

    La parte ms representativa es la sala de Cabildo, en donde se rene en pleno el Concejo o asamblea de regidores, para tratar lo referente al gobierno de la ciudad. Ah se encuentra colo-cada una reproduccin de la Real cedula que le otorga el nombre de ciudad de los ngeles en 1532 y la Real Provisin que concede escudo de armas a la ciudad en 1538.

    El 15 de junio de 1999, la ciudad es sacudida por un sismo siendo daado el palacio muni-cipal, mismo que fue restaurado y hoy en da luce en excelentes condiciones.

    Mural que se localiza en el saln de Pro-tocolos, realizado por el muralista Fernando Rodrguez Lago, el tema que representa es La fundacin de Puebla.

    Realizado durante los aos de 2000- 2001. El 11 de diciembre de 1987 la UNESCO

    inscribe en la lista del Patrimonio Mundial al Centro Histrico de la Ciudad de Puebla.

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    DE CINE-TEATRO GUERRERO A TEATRO DE LA CIUDAD

    La tarde del domingo 31 de enero de 1909 la tranquilidad de la ciudad de Puebla fue alterada abruptamente por un incendio en el teatro Guerrero, ubicado en la planta baja del Palacio Municipal. Sobre este importante centro de diversiones para los poblanos de aquella poca, damos a conocer algunos datos histricos.

    El teatro se construy a iniciativa del seor Jos Ignacio Guerrero y Manzano en el espacio que con anterioridad funcion como crcel municipal; fue en abril de 1861 cuando el seor Guerrero logr que el Ayuntamiento le conce-diera en venta el local sede de la crcel, por la cantidad de quince mil trescientos noventa y dos pesos. Para esta operacin comercial el comprador dej en hipoteca el hotel Univer-sal (conocido tiempo despus como Arronte, actualmente calle Juan de Palafox y Mendoza nm. 219), con la obligacin de construir el teatro en el tiempo mximo de un ao, con-dicin que no pudo cumplir, siendo hasta abril de 1868 cuando inici su funcionamiento bajo el nombre de teatro Guerrero, en honor a su fundador.

    Sobre la eventualidad suscitada en 1909, existe en el archivo municipal un expediente que da cuenta de tal hecho. Los documentos apuntan que el 31 de enero las autoridades municipales y una brigada del cuerpo de bomberos se encontraban en una corrida de toros, cuando alrededor de las 15:00 horas se percataron del siniestro, trasladndose inme-diatamente al centro de la ciudad.

    El Presidente Municipal, Francisco de Velas-co, inform al Cabildo el 3 de febrero, que el Palacio Municipal no sufri daos severos por el incendio en el teatro, aunque el fuego comenzaba a expandirse en el edificio, derrum-bndose algunas puertas de la parte superior, seis locales comerciales del pasaje destruidos y los cristales de las ventanas del archivo rotos totalmente.

    Por su parte, el reporte del seor Enrique Gmez Haro, Secretario del Ayuntamiento, revela los momentos de angustia vividos en la ciudad y la responsabilidad con que afront tal contingencia, reproducimos un extracto de lo escrito por Gmez Haro, quien desde los balcones de su casa ubicada en la esquina de las calles de San Pedro y Aduana Vieja (2 Oriente y 4 Norte) pudo percibir una columna de humo y al notar que las multitudes se dete-nan en el pasaje, mientras otra gran cantidad de gente corra en direccin del zcalo... sal a toda prisa, temiendo por la biblioteca que contena el valioso archivo de la ciudad... al llegar al palacio, pude informarme que el teatro estaba destruido casi totalmente... yo me dirig hacia el archivo oyendo algunas voces que me indicaban que el fuego consuma ya parte de las piezas que estaban debajo de la biblioteca

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    (archivo) y llegaba tambin por el fondo... las personas cultas, sensatas, inquiran por todas partes, si estaban a salvo los documentos que lo enriquecan...

    Con el apoyo de empleados municipales y vecinos, se trasladaron los libros a otro espacio del palacio, al otro extremo del portal, en la esquina de la actual calle 2 Norte, pero, al enterarse que el incendio tomaba proporciones mayores y ante el temor que la direccin del viento cambia-ra, el Secretario del Ayuntamiento resolvi sacar los libros de mayor estima. Con la colaboracin de algunos regidores, los libros de pergamino eran entregados en el balcn al mozo de oficios, quien llegaba a esa altura a travs de una escalera de mano y eran colo-cados en la banqueta. Se sabe que al principio hubo desorden, pues algunos pergaminos fueron arrojados desde el balcn a la calle, con el riesgo del deterioro de los documentos.

    Para resguardarlos en un lugar seguro, el seor Antonio Freira puso a disposicin el hotel de Diligencias (4 Norte 1), siendo as que los libros se transportaron en cuatro coches que condujeron lo ms preciado del archivo al referido hotel.

    El cuerpo de bomberos, encabezado por el comandante Albino G. Serrano, logr extin-guir el incendio hasta las 3:45 horas del lunes 1 de febrero. Ese da, a primera hora, retornaron los libros resguardados en el hotel de Diligen-cias a su lugar, informando el seor Enrique Gmez Haro que ni un solo documento falta, ni un solo libro se encuentra deteriorado. Con esta oportuna intervencin, fue salvado de su eminente destruccin, la memoria histrica que custodia el archivo de la ciudad; por su parte, el teatro Guerrero qued totalmente destruido.

    En 1928, sobre sus escombros nuevamente se comenz a construir por parte de don Jess Cienfuegos un nuevo teatro, cuya obra estuvo a cargo del ingeniero Rafael Ibez, inaugurado el 30 de enero de 1930, conservando el nombre de teatro Guerrero. Apadrinaron el acto el Dr. Lenides Andrew Almazn, Gobernador del Estado y el Dr. Fidel Guilln, Presidente Municipal de Puebla.

    Mucho tiempo este lugar funcion como sala cinematogrfica, con el nombre de cine Guerrero. Durante la administracin munici-pal 1993-1996, la ciudad recuper este local, contando con el apoyo financiero de la funda-cin Amparo, se habilit nuevamente como teatro, siendo inaugurado el 6 de febrero de 1996 con el nombre de Teatro de la Ciudad, recinto que a la fecha sigue en funciones.

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    Tener acceso a la informacin organizada brinda confianza y permite acciones rpidas y fundamentales en cualquier actividad institu-cional. La importancia de controlar, organizar y conservar, merece establecer instrumentos tcnicos en materia de archivo y que toda la accin de Gobierno Municipal garantice su debida administracin.

    Si carecemos de archivos administrativos organizados y adems en funcionamiento, no podremos hacer ms eficiente el acceso a la informacin pblica.

    Los archivos de la Administracin Pblica Municipal, son aquellos que se crean en la ges-tin administrativa en cada una de las Depen-dencias, organismos descentralizados y juntas auxiliares que conforman el Ayuntamiento, en cada una de stas oficinas se genera docu-mentacin pblica y que al llamarlos archivos deben ser el reflejo de cada una de las funciones del quehacer del Gobierno Municipal en cual-quiera de sus mbitos jurdico, administrativo o contable y que son el elemento inicial para la correcta formacin de archivos histricos.

    Si reflexionamos un poco, nosotros como servidores pblicos, debemos evitar que el trmino archivo continu siendo utilizado de manera indiscriminada, sin darle valor y manejndolo como sinnimo de estante, caja, escritorio o simplemente lugar donde se guar-dan carpetas con papeles escritos.

    Los archivos deben contener la suma de tres elementos: documentos expedientados, organizacin y servicios, de no cumplirse, nos encontramos ante una problemtica real en valoracin documental, a tal grado que los generadores sealan ya no voy a utilizar ms estos papeles y lo mandan al archivo de concentracin, a que se cumpla un periodo de conservacin, en algunos casos sin conocer en realidad la documentacin, ya sea por que no particip en su elaboracin, por desconoci-miento o simplemente por cumplir.

    Antonia Heredia Herrera, seala archivo es uno o mas conjunto de documentos, sea cual fuera su fecha, su forma y soporte material acumulados en un proceso natural por una persona o institucin pblica o privada en el transcurso de su gestin, conservados respe-tando aquel orden, para servir de testimonio e informacin para la persona o institucin que los produce para la ciudadana o para servir de fuente histrica.

    Retomando lo antes expuesto, es menester que reflexionemos en la necesidad de identi-ficar y delimitar perfectamente funciones y actividades sustantivas desarrolladas en cada una de las Dependencias, Organismos Descen-tralizados y Juntas Auxiliares que conforman el Ayuntamiento, debido a que los archivos son precisamente el reflejo de esas acciones, razn por la cual expresamos la necesidad que se requiere de que la organizacin de nuestros documentos sean en estricto apego a nuestras funciones y por ende la organizacin archi-vstica sea bajo el principio de procedencia y orden original.

    Es por ello que el Archivo General Muni-cipal consciente de dicha situacin emiti los Lineamientos Generales para la Admi-nistracin Documental y Transferencia de Archivos Administrativos al Archivo General Municipal, aprobados en Sesin de Cabildo

    ORGANIZACIN Y CONSERVACIN DEL PATRIMONIO DOCUMENTAL EN EL GOBIERNO MUNICIPAL

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    el 14 de diciembre del ao 2005 y publicados en el Peridico Oficial el 17 de febrero del ao 2006, atendiendo a lo dispuesto al artculo 1689 Bis del Cdigo Reglamentario para el Municipio de Puebla.

    La correcta organizacin archivstica a travs de los lineamientos, contribuir a sentar las bases para la modernizacin y eficiencia de las actividades de la Administracin Municipal a travs de la adecuada generacin, organizacin y conservacin de los documentos generados o resguardados por el Gobierno Municipal en su quehacer cotidiano conjuntamente con la sociedad poblana, por ello es que en cada Dependencia, Organismos Descentralizados y Juntas Auxiliares deber existir un rea respon-sable de realizar las siguientes funciones:Recibirydistribuirlacorrespondenciade

    entrada.Registrarycontrolarlacorrespondenciade

    entrada y salidaRecibirydespacharlacorrespondenciade

    salida de sus reas.En todas las unidades orgnicas que con-

    forman el Gobierno Municipal debern dar seguimiento administrativo al documento que reciban o generen bajo los siguientes aspec-tos:Recepcinydespachodecorresponden-

    cia: La recepcin de documentos constituye un acto administrativo que compromete a la unidad orgnica como tal para la realizacin expedita de un trmite institucional.Seguimientoycontroldedocumentosen

    trmite: Constituye un aspecto medular para el correcto y oportuno desarrollo de la gestin administrativa, como para la adecuada integra-cin y preservacin de los recursos informati-vos de cada unidad orgnica.Organizacinycontroldeexpedientes:

    organizar un archivo administrativo o de tra-mite, asegura la disponibilidad, la localiza-cin expedita, integridad y conservacin de los documentos y expedientes de archivo que posee cada dependencia.

    Siendo un punto medular la conformacin de expedientes, cubriendo las siguientes carac-tersticas generales; solicitud, seguimiento y respuesta, por asunto o materia, actividad

    comn o sustantiva y por tipo de documen-to.

    Asimismo, los presentes lineamientos esta-blecen los criterios de proteccin, organizacin y conservacin de la documentacin, as como su adecuada transferencia bajo un traslado con-trolado y sistemtico de expedientes de consulta espordica de un archivo de trmite al archivo de concentracin (transferencia primaria) y de expedientes que deben conservarse de manera permanente del archivo de concentracin al archivo histrico (transferencia secundaria).

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    La transferencia de archivos administrativos e inactivos que realicen las Dependencias y Organismos descentralizados al Archivo Gene-ral Municipal deber ser en dos etapas, la pri-mera a mitad del trienio y la otra al finalizar el mismo, de acuerdo al calendario establecido para tal efecto y que el Archivo General Muni-cipal emita (transferencia ordinaria).

    El monitoreo para la correcta aplicacin y ejecucin de dichos lineamientos se realiza a travs de un trabajo conjunto entre el Archi-vo General Municipal y un Comit Tcnico de Archivos Administrativos y Semiactivos. (Art. 1703 del Cdigo Reglamentario para el Municipio de Puebla). A travs de sesiones de trabajo realizadas mensualmente, cada uno de sus miembros expone la situacin de sus archivos de sus Dependencias, Organismos Descentralizados y Juntas Auxiliares, con la finalidad de emitir medidas de solucin s es que existieran, a fin de que se cumpla en tiempo y forma lo establecido en los presentes lineamientos.

    Asimismo el Archivo General Municipal inici una constante capacitacin a las secreta-rias y responsables de archivos administrativos, a travs de cursos y asesoras en las reas de trabajo.

    Teniendo como antecedente lo antes expues-to, el Archivo General Municipal se hace acreedor al reconocimiento de Grado Segun-do en el rea de Marco Legal siendo la presea ms alta otorgada en la primera evalua-cin del Programa de Reconocimiento al For-talecimiento Institucional ICMA-REFIM.

    Como complemento a ste quehacer archi-vstico el Archivo General Municipal, recien-temente concluy la elaboracin del Cuadro General de Clasificacin Archivstica (instru-mento tcnico que refleja la estructura de un archivo con base en las atribuciones y funcio-nes de cada dependencia).

    Dicho instrumento deber ser utilizado por todas la Dependencias, Organismos Descen-tralizados y Juntas Auxiliares que conforman el H. Ayuntamiento.

    La estructura del cuadro se hizo de manera jerrquica atendiendo a los niveles de fondo, seccin y serie, quedando conformado en 15

    secciones y 315 series documentales. Cada nivel podr identificarse mediante una clave numrica.

    Como herramientas complementarias se elabor un catlogo de siglas, que nos permi-te identificar la unidad generadora y su nivel jerrquico dentro de la estructura orgnica de cada Secretara, Organismos Descentralizado y Junta Auxiliar. Con la informacin recabada se podr establecer un cdigo de clasificacin, el cual formar parte de la cartula de expe-diente.

    A travs de esta cartula podremos clasificar en trminos homogneos, e identificar todos los elementos componentes de la descripcin del expediente: Unidad orgnica generadora, descripcin, valor documental, cdigo de cla-sificacin y su vigencia documental en archivo de trmite y de concentracin. Los Lineamien-tos, Cuadro General de Clasificacin Archivs-tica y herramientas complementarias, puede consultarse en el portal web del Ayuntamiento de Puebla www.puebladezaragoza.gob.mx en el icono transparencia.

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    CARTOGRAFA HISTRICA DE LA CIUDAD DE PUEBLA

    La cartografa histrica se define como la expresin grfica de la conciencia social del espacio, lo que explica cmo en un momento dado una cultura percibe su territorio; CHOMEL, Martine, Mapas y planos de Mxico. Siglos XVI al XX, Mxico: INEGI-INAH, 1988, p. 13En el marco del 476 aniversario de fundacin de la ciudad de Puebla; el Archivo General Municipal da a conocer una seleccin del valioso material cartogrfico que resguarda. Dentro de sus secciones documentales se encuentran valiosos testimonios del crecimiento de la ciudad, se trata de documentos originales compuestos por mapas, croquis y planos que datan de 1698 a 1947, que constituyen una fuente importante para el estudio geogrfico e histrico de la otrora ciudad de los ngeles hoy Heroica Puebla de Zaragoza; en donde se puede apreciar el proceso de su ocupacin territorial, crecimiento y desarrollo.

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    LAS ACTAS DE CABILDO DE PUEBLA

    Histricamente el Concejo o Cabildo apareci en la baja Edad Media a principios del siglo XI, acompaando el renacimiento urbano de las ciudades flamencas. Rpidamente se extendi a gran parte de la Europa Occidental como la forma de gobierno urbano por excelencia. Se considera que esta fue la cuna del concejo municipal hispano, mismo que se trasladara al territorio americano como una de las instituciones ms importantes de la Nueva Espaa, que detent el gobierno y la administracin local.

    En la ciudad de Puebla desde que se generaron los primeros documentos surgi la preocupacin por la preservacin de los mismos, de tal forma que constantemente en las sesiones de cabildo se manifestaba el inters por el resguardo de sus actas, proponiendo que se uti-lizara un lugar fijo donde se depositaran. El archivo que se fue formando a lo largo de los aos, actual-mente custodia ms de 60 series documentales, de las cuales destacan las actas de las sesiones de cabildo. Serie emblemtica para la ciudad, considerada como una de las ms completas del pas, inicia con el volumen nmero 3 con documentos del ao 1533. Los volmenes 1 y 2 no existen, se reportan como extraviados desde el mismo siglo XVI; por su parte, el nmero 57 corres-pondiente a los aos 1784 y 1785, est perdido desde la primera dcada del siglo XX.

    Durante el siglo XVI, XVII y XVIII cada libro de cabildo se conformaba de uno a varios aos, para los siglos XIX y XX, suele haber un volumen por cada semestre.

    Actualmente el cdigo reglamentario estable-ce que las actas de cabildo deben encuadernar-se bimestralmente adjuntndose en cada libro un ndice de acuerdos.

    La legislacin vigente estipula que se entiende por sesin de cabildo, la reunin que efectan todos los miembros del Ayuntamiento, como cuerpo colegiado, con la finalidad de conocer, discutir y en su caso aprobar, la instrumenta-cin de medidas especficas que resuelvan las

    necesidades colectivas que enfrenta la sociedad a la que representan. Es el acto del gobierno municipal de mayor investidura. Existen varios tipos de sesiones: la ordinaria, extraordinaria, secreta y solemne; de las cuales, es obligatorio ela-borar el acta correspon-diente.

    En las actas de los acuer-dos de cabildo se encuentra informacin sobre diver-sidad de temas, como son el establecimiento y con-formacin de la ciudad, repartimiento de tierras, mercedes de agua, ttulos de vecindad, licencias, nombramientos, recibi-miento de virreyes, obis-

    pos, asuntos polticos, econmicos, sociales y dems; es decir, los diferentes hechos suscitados durante los ms de cuatro siglos de historia de la ciudad de Puebla.

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    Dentro de las actas existen documentos que destacan desde el punto de vista artstico, como son los escudos de armas de familias avecinda-das en la Puebla de los ngeles. Son bellsimos dibujos de blasones del siglo XVIII, que en su momento sirvieron para comprobar el linaje de familias; cabe hacer mencin que durante el periodo virreinal, poseer y demostrar hidalgua, signific para las familias espaolas y criollas, un elemento de primera importancia, dado que el honor familiar, fue el centro de atencin sobre el cual gir la sociedad colonial. Ello explica el marcado inters para que quedaran registrados en los libros de cabildo. Presentamos algunos de ellos, ejemplo del arte de aquellos tiempos y de la calidad de los soportes y tintas utiliza-dos, porque a pesar de los aos transcurridos, continan en buen estado fsico.

    Todos estos tesoros documentales se albergan en el archivo municipal, cuya consulta est abierta a la ciudadana, a la cual externamos una cordial invitacin a conocer la riqueza cultural de nuestra ciudad.

  • Gaceta del Archivo General Municipal de PueblaSe imprimi en septiembre de 2007 en ADABI de Mxico, A. C.

    Cerro San Andrs 312Campestre Churubusco 04200, Mxico, D.F.

    El tiro consta de 150 ejemplares