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 Mefisto 1 Mefisto  Número 13  Enero de 2015 En este número: Presentación 3 Daniel Maisner Bush Los artesones michoacanos 4 Dalia Maisner Bush Acerca de la Biblia 8 Fausto Cervantes Ortiz El cielo de invierno 12  El cerro rojo de SL T 14  Ana Bea triz Alonso Osorio Acertijos 22 Sudoku 24  El buen cristiano debe estar precavido  frente a los matemáticos y todos aquellos que hacen profecías vacías. Existe el peli- gro de que los matemáticos hayan hecho un pacto con el diablo para ofrecer el es-  píritu y confnar al hombr e en el i nferno. San Agustín,  De genesi ad Litteram, II, xviii, 37.

Gaceta Mefisto 13

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Gaceta de divulgación de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Plantel San Lorenzo Tezonco.

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    MefistoNmero 13 Enero de 2015

    En este nmero:

    Presentacin 3Daniel Maisner Bush

    Los artesones michoacanos 4Dalia Maisner Bush

    Acerca de la Biblia 8Fausto Cervantes Ortiz

    El cielo de invierno 12 El cerro rojo de SLT 14Ana Beatriz Alonso Osorio

    Acertijos 22

    Sudoku 24

    El buen cristiano debe estar precavido frente a los matemticos y todos aquellos que hacen profecas vacas. Existe el peli-gro de que los matemticos hayan hecho un pacto con el diablo para ofrecer el es-pritu y confinar al hombre en el infierno.

    San Agustn, De genesi ad Litteram, II, xviii, 37.

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    MefistoEditor

    Publicada electrnicamente en:http://issuu.com/gacetamefisto

    Toda contribucin deber enviarse en versin electrnica a:

    [email protected] Registro ISSN en trmite. Las opiniones expresa-das en los artculos son puntos de vista del (los) autor(es) y no necesariamente reflejan la opinin del Comit Editorial.

    Universidad Autnoma de la Ciudad de Mxico

    Nada humano me es ajeno

    RectorDr. Vicente Hugo Aboites Aguilar

    Secretaria General Lic. Carmen Alicia Pineda Snchez

    Coordinadora Acadmica Dra. Micaela Rosalinda Cruz Monje

    Encargado del despacho de la Coordinacin del Colegio de Ciencia y Tecnologa

    Mtro. Igor Pea Ibarra

    Coordinadora del Plantel San Lorenzo TezoncoDra. Mara Elena Torres Bustillos

    Coordinador de Difusin Cultural y Extensin UniversitariaDr. Koulsy Lamko

    Responsable del rea de publicacionesMtro. Carlos Lpez Barrios

    Fausto Cervantes Ortiz

    Comit Editorial

    Ana Beatriz Alonso Osorio

    Octavio Campuzano Cardona

    Daniel Maisner Bush

    Vernica Puente Vera

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    PresentacinDaniel Maisner BushAcademia de Matemticas

    Plantel San Lorenzo Tezonco

    La Gaceta Mefisto llega al nmero 13 consolidada; reconocida ampliamente entre la comunidad uni-versitaria uacemita y conocida en el mbito de la divulgacin en espacios culturales en cada vez ms zonas de la ciudad. De acuerdo con algunos lec-tores, su atractivo radica en la amplia diversidad de temas de inters abordados con enfoques poco ortodoxos.

    En este nmero presentamos tres casos, de muy diferente ndole, de cmo el paso del tiempo va modificando todo, naturaleza, tradiciones y patri-monio cultural. El primer artculo describe uno de los mayores tesoros artsticos y culturales con que contamos

    en nuestro pas, los artesones: grandes murales re-alizados en techos de madera, que aunque tienen caractersticas de arte mudjar conforman un le-gado arquitectnico propio de nuestro pas. El segundo manuscrito da una descripcin de cmo el paso del tiempo y los cambios culturales, van modificando algunas interpretaciones de la Biblia. Poniendo de relieve aquello de traducttore traditore, el artculo describe como algunas tra-

    ducciones al castellano provenientes no slo del hebreo, sino tambin del latn, griego, y hasta del ingls, van modificando el sentido de la llamada palabra divina que tericamente es nica. Finalmente, contamos con un artculo que nos habla sobre los orgenes de la montaa roja que se encuentra a un costado de nuestra alma mater, el plantel de San Lorenzo Tezonco. Esta formacin, que disminuye su tamao cada da al haber sido convertida en mina, es smbolo de nuestro plantel, infaltable como fondo en las imgenes del mismo, hoy presentamos un poco de su historia. Espera-mos que disfruten este nuevo nmero de nuestra Gaceta.

    Figura 1. Artesn de la Capilla de la Inmaculada Concepcin de San Lorenzo.

    Figura 2. Ejemplar de la Biblia Sacra Vulgata, comenzada a imprimir por Gutenberg.

    Figura 3. Vista del plantel San Lorenzo Tezonco, de sureste a noroeste.

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    Los artesones michoacanos: historia, variacin y futuro

    Dalia Maisner BushInstituto Nacional de Antropologa e Historia

    En Michoacn, en muchos templos y capillas de hospital, especialmente en la regin de La Sierra conocida como Meseta Tarasca y en los alrede-dores del Lago de Ptzcuaro, se conservan las cu-biertas de madera a las que se ha dado el nombre de artesones. En su origen se conjugaron ideas y tcnicas de varias culturas, y a travs de sucesivas generaciones han llegado hasta nosotros no slo para que podamos admirarlos, sino para para in-formarnos de la historia local y de nuestro pas.

    La tecnologa mudjar espaolaLas techumbres de madera fueron comunes en Espaa. Techos planos y horizontales de vigas, y techos a dos aguas, sobre pares de vigas inclinadas; la tendencia del techo a abrirse se contrarresta me-diante tirantes: grandes vigas que cierran el trin-gulo por la parte inferior. Unos ms, otros menos, se adornaban con talla, pintura, dorado. En la Espaa que durante ocho siglos convivi con los musulmanes, se desarroll la tecnologa mudjar, conocida como carpintera de armar. Se basa en las armaduras de pares y nudillos, en

    Figura 2. Estructura bsica de un techo de paredes y nudillos.

    las cuales se coloca un madero (el nudillo) a dos terceras partes de la altura de dos vigas inclinadas (los pares), lo cual le confiere mayor resistencia y versatilidad a la estructura, que a su vez sostiene una compleja decoracin, tambin de madera, que sigue estrictas reglas geomtricas, llamada de lazo.

    Afortunadamente, podemos conocer la tcnica por lo que escribi un alarife del siglo XVII, cu-ando la tcnica empezaba a declinar: el Tratado de Diego Lpez de Arenas describe la forma de construir los techos y decorarlos con lacera; fue traducido y dibujado por Enrique Nuere en La carpintera de lo blanco. Lectura dibujada del manuscrito de Diego Lpez de Arenas. Lpez Guzmn, Henares Cullar y Tovar de Te-resa, en Arquitectura y carpintera mudjar en Nueva Espaa analizan cmo los Reyes Catlicos apoyaron el cambio ideolgicoreligioso de la re-conquista de esa regin de Espaa con la arqui-tectura: reemplazando los principales edificios religiosos y civiles musulmanes, sustitucin que entra la necesidad de erigir el mayor nmero posible de iglesias y edificios pblicos en un plazo breve. La tecnologa mudjar fue la que se adecu mejor, porque los techos de madera eran de menor costo, ms rpidos de hacer y adems proporcio-naban una bella decoracin a los espacios. Al frente del proyecto Don igo Lpez de Men-doza, capitn general del Reino de Granada y al-calde de la Alhambra, influido por las ideas del

    Figura 1. Techumbre mudjar de la Catedral de Teruel, Espaa.

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    humanismo provenientes de Italia, promovi en Granada una traza de tipo reticular, con calles am-plias, que permitan el paso de la luz y el aire.

    El arte mudjar en la Nueva Espaa Toda vez que esta estrategia haba dado resulta-dos en Espaa, los Reyes Catlicos volvieron a us-arla en Amrica. No fue casual que el primer virrey novohispano fuera Don Antonio de Mendoza, hijo del alcalde de la Alhambra. Formado en las ideas del humanismo, el virrey promovi las ciudades de traza abierta en la Nueva Espaa no fueron fortificadas, algo inusitado para la poca, reticu-lares, con calles amplias y rectas que permitan el paso del sol y el aire. Al parecer, acord con los religiosos una serie de caractersticas para sus con-strucciones: la traza moderada, que orden el cre-cimiento urbano y evit abusos. Como en Espaa, la arquitectura requiri la sus-titucin de los edificios religiosos y civiles ms im-portantes de las culturas nativas y esto, a su vez, la construccin veloz de iglesias, y a bajo costo. De

    Figura 3. Techo del templo de San Francisco, Tlaxcala.

    nueva cuenta se adopt la tecnologa mudjar para los techos, lo cual ha sido demostrado documen-talmente por diversos investigadores (va dibujos en planos antiguos, contratos de alarifes o artesa-nos, etctera). Desafortunadamente en Mxico solo se conser-van tres: en el Templo de San Francisco de Tlax-cala, en el Templo de San Diego de Huejotzingo y

    en el Hospital de Jess de la Ciudad de Mxico. La amplitud con que se emple ha sido demostrada documentalmente por los estudiosos con dibujos y planos de la poca, contratos de alarifes o arte-sanos, o las Ordenanzas del gremio de carpinteros, mismas que detallaban los que deba saber una persona para acceder al grado de maestro y las in-dicaciones para que el trabajo fuera de la calidad mnima requerida.

    Arquitectura y evangelizacin Los religiosos que evangelizaron la Nueva Es-paa, tanto del clero secular como del regular, se haban formado en las ideas de la Reforma: Eras-mo de Rotterdam y Toms Moro. En la segunda dcada del siglo XVI llegaron a Michoacn los franciscanos, que expandieron rpidamente sus fundaciones, seguidos unos aos ms tarde por los agustinos. Por otro lado, para la historia michoacana es de gran relevancia la figura del primer obispo, Don Vasco de Quiroga. Seguidor de Moro, fund dos hospitales que llam Santa Fe (nombre de la ciu-dad erigida en Granada): el primero cerca de la Ciudad de Mxico, y el segundo a la orilla del lago de Ptzcuaro, en los cuales organiz la actividad en comunidades que emulaban la vida de Cristo, donde el trabajo se reparta igualitariamente. Los frailes que en su mayor parte no eran cons-tructores profesionales, ni siquiera experimenta-dos levantaron iglesias, conventos y pueblos ente-ros, desde la seleccin del lugar hasta el trazo de las calles y la construccin de viviendas. Influenciados por la traza moderada establecida por el virrey de Mendoza y por el arzobispo Vasco de Quiroga, los pueblos y ciudades adoptaron la forma que conservan hasta hoy: con dos ejes perpendiculares que se cruzan en la plaza central, donde se encuen-tran los principales edificios del gobierno civil y la iglesia de amplio atrio caracterstico de la Nueva Espaa; al lado del cual se encontraba el hospital, que tena su propia capilla dedicada a la Inmacu-lada Concepcin de Mara. Muchas de esas iglesias y capillas perviven y conservan artesones.

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    Los artesones: patrimonio cultural en peligro de extincinLos artesones, llamados as por los propios cons-tructores dada su forma de artesa (puede leerse en alguno de los que estn firmados), conjugaron la creatividad local con los elementos ya menciona-dos: el humanismo en el diseo urbano, la traza moderada del virrey de Mendoza, el experimento social de Vasco de Quiroga, las ideas progresistas de frailes franciscanos y agustinos que evangeli-zaron la regin y la adopcin de la tcnica mudjar para la construccin de techos. Es probable que en los primeros tiempos del vi-rreinato las estructuras sostuvieran el techo pero, en vez de la decoracin de lacera, se cubrieran con tablas colocadas por debajo para ocultar los defectos de construccin. As se formaban superfi-

    cies lisas que se adornaron con pinturas. Posterior-mente, y hasta la actualidad, los artesones continu-aron hacindose como estructuras ornamentales, independientes y separadas del techo, que gener-almente tiene su propia estructura de pares, y los protege. Los ms antiguos tienen forma trapezoidal, de-rivacin clara de las armaduras de par y nudillo aunque estructuralmente no lo son; despus adoptaron una forma curva, de can corrido, a la manera de las bvedas de mampostera pero de madera! Extensin del gusto por la pintura mural en bue-na medida heredado de tiempos prehispnicos, la tecnologa modificada del artesn se aprovech con fines educativos, en lo que Manuel Gonzlez Galvn llam artesones historiados porque repre-sentan escenas religiosas: imgenes de los Apsto-les, de los Santos o de la vida de Cristo, y en las huatperas o capillas de los hospitales, de la In-maculada Concepcin y de la Letana mariana. Gloria lvarez los llama cielos pintados; y por su colorida decoracin con flores, Manuel Toussaint los equipar con las muy michoacanas bateas maqueadas. La importancia de este patrimonio no est slo en su belleza; tampoco en su originalidad: en s mis-mos resumen buena parte de la historia de la evan-gelizacin, de la ideologa de los colonizadores del siglo XVI, de la tecnologa constructora de la Nue-va Espaa en ese siglo y de las innovaciones locales posteriores. Los artesones son una tradicin que, atravesando centurias, se ha transmitido, recreado

    Figura 5. Artesn de Zacn, Michoacn.

    Figura 6. Artesn de Quinceo, tambin en Michoacn.

    Figura 7. Artesn de Nurio, tambin en la meseta tarasca.

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    y transformado, subsistiendo hasta nuestros das: el artesn ms reciente se construy en el templo de San Diego de Alcal, en la localidad de Quiroga, en el siglo XXI. Sin embargo, estos bienes culturales son de made-ra; la pintura una delgada capa que se desprende con facilidad. Esto significa que son frgiles. Una falla del techo que permita la entrada de agua plu-vial humedece la madera pudiendo provocar pu-dricin; puede ser atacada por diversos insectos que comen madera o habitan en su interior; las va-riaciones climticas pueden causar movimientos en los elementos estructurales y stos, fallas que pueden llegar al colapso. Necesitan cuidado per-manente, mantenimiento. Hoy, en el tiempo de la globalizacin, de la cri-sis, la migracin y el enfrentamiento, el olvido y el abandono son sus mayores enemigos.

    Referenciaslvarez Rodrguez, Gloria Anglica, Los artesones michoacanos: los cielos historiados en tablas pinta-das, Gobierno del Estado de Michoacn, Morelia, 2000.Arte Mudjar. Exploraciones, Revista libro Artes de Mxico, No. 54, Mxico, 2001.Arte Mudjar. Variaciones, Revista libro Artes de Mxico, No. 55, Mxico, mayo de 2001.Buitrago Sandoval, Gilberto, y Gonzlez Correa, Olga Luca, El conocimiento de la tcnica de manu-factura como base para comprender e intervenir un bien cultural, Tesis para optar por el grado de licenciatura en restauracin de bienes muebles, Mxico, ENCRyM, INAH, 1995. Gonzlez Galvn, Manuel, Arte virreinal en Mi-choacn, Frente de Afirmacin Hispanista A.C., Mxico, 1978.Kubler, George, Arquitectura mexicana del siglo XVI, Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 2012.Lpez Guzmn, Rafael, Gila Medina, Lzaro, Henares Cullar, Ignacio, Tovar de Teresa, Guiller-mo, Arquitectura y carpintera mudjar en Nueva Espaa, Grupo Azabache, Mxico, 1992, Colec-cin Arte Novohispano.Toussaint, Manuel, Arte mudjar en Amrica, Po-rra, 1946.

    En relacin al acuerdo UACM/CU-3/EX-28/083/14 relativo a las Disposiciones para la oferta acadmica, malla horaria y

    asignacin de grupos

    El acuerdo aprobado por el Consejo Universitario a unos das del periodo vacacional pasado, ha suscitado el rechazo de una gran cantidad de profesores de todas las academias, argumentando, entre otras, las siguientes preocupaciones:

    1) El acuerdo no se hizo con base en ningn diagnstico sobre la problemtica relativa a la oferta acadmica, la malla horaria y la asignacin de grupos;2) La oferta acadmica, la malla horaria y la asignacin de grupos no se elaborarn a partir de criterios acadmicos;3) Viola la normatividad vigente establecida en el Esta-tuto General Orgnico y la Norma 4 res-pecto a las atri-buciones de la Coordinacin Acadmica, las Coordina-ciones de Colegio y los Consejos de Plantel;4) Coloca al profesor en una situacin indigna porque, sin criterios de evaluacin claros y transparentes, su tra-bajo queda sealado a partir de una encuesta a los estu-diantes;5) Vulnera los derechos de los acadmicos establecidos en el Contrato Colectivo de Trabajo;6) Introduce conflictos entre acadmicos y entre aca-dmicos y estudiantes;7) Supone estructuras acadmico-administrativas inexis-tentes;8) Prcticamente anula el trabajo acadmico colegiado.

    Sin tomar posicin, en Mefisto compartimos estas in-quietudes, ya que sabemos del derecho a la participacin de los estudiantes en torno a la planeacin acadmica de la universidad, como lo indica la Ley de la UACM, pero consideramos que el acuerdo slo fomenta una partici-pacin pasiva. Asimismo, coloca en una situacin difcil a los acadmicos de la universidad. Entonces, proponemos que para hacer compatibles los intereses legtimos de todos los sectores, la Cuarta Legislatura del Consejo Universitario debe retomar el acuerdo UACM/CU-3/EX-28/083/14 y llamar a la comunidad universitaria a dialogar, siempre bajo la premisa del respeto mutuo, para alcanzar consensos mnimos que permitan resolver las problemticas que indudablemente existen respecto a la oferta acadmica, la malla horaria y la asignacin de grupos. A la par, el mximo rgano debe trabajar sobre el Estatuto del Personal Acadmico y el Estatuto de los Estudiantes para establecer con claridad los derechos y obligaciones de profesores-investigadores y de los estu-diantes.

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    IntroduccinEn la religin Cristiana (como un todo, sin consi-derar las subdivisiones), uno de los dogmas bsicos es que la Biblia es la palabra de Dios. Este dogma tiene serios problemas cuando se trata de estable-cer de manera unvoca cul es la Biblia correcta, ya que cada versin del cristianismo reconoce una Biblia diferente, dado que hay serias discrepancias entre las distintas versiones, por lo cual resulta bastante difcil saber qu fue lo que en realidad dijo Dios (an para los creyentes).

    Las Biblias modernasActualmente se publican muchas versiones en es-paol de la Biblia, cada una de las cuales proclama ser la verdadera, o por lo menos, la mejor. Como ejemplos podemos mencionar las siguientes: La Nueva Versin Internacional, la Nueva Traduc-cin Viviente, la Traduccin en Lenguaje Actual, la Dios Habla Hoy, la Biblia de Jerusaln, la Tra-duccin del Nuevo Mundo de las Santas Escritu-ras, la Reina-Valera-Gmez, la Reina-Valera puri-ficada, y por supuesto, la Reina-Valera 1960, que es la versin ms famosa en la actualidad entre los hispanoparlantes. La mayora de estas versiones tiene como comn denominador el ser traduccin al espaol de una versin en ingls. Excepciones a esto son la Biblia de Jerusaln y las versiones que incluyen los nombres Reina-Valera. Examinando las versiones en espaol que con-tienen los nombres Reina-Valera, podemos ver la enorme diferencia entre ellas y las versiones que traducidas del ingls. Pero queremos enfatizar que en las versiones Reina-Valera, tambin se encuen-tran numerosas discrepancias (entre ellas).

    Acerca de la BibliaFausto Cervantes Ortiz

    Academia de MatemticasPlantel San Lorenzo Tezonco

    Las Biblias tradicionalesLas primeras traducciones completas de la Biblia al espaol, se conocen como la Prealfonsina y la Al-fonsina. El nombre Alfonsina proviene del hecho de que el monarca Alfonso X fue quien apadrin la traduccin y publicacin en 1280; con respecto a la otra, es obvia la razn. Estas Biblias cayeron en de-suso debido a la prohibicin de la Iglesia Catlica de leer y traducir la Biblia en lenguas comunes. En el siglo XVI, durante la Reforma, hubo varias traducciones de la Biblia a otras lenguas, y tambin al castellano. De sta se hizo cargo Casiodoro de Reina, primeramente monje catlico, y posterior-mente impulsor de la reforma protestante (razn por la cual fue perseguido por la Santa Inquisicin, que lo llev a exiliarse). No es que no haya habido ninguna otra traduccin despus de la Alfonsina, pero ninguna haba sido completa: exista la Biblia de Ferrara, usada por los judos, y que por tanto, slo contena el Antiguo Testamento. Tambin haba varias versiones en espaol del Nuevo Testa-mento hechas por Pineda, Enzinas y Valds. Pero Reina tradujo todo nuevamente, y por vez primera se imprimi (anteriormente, como es bien sabido, los libros se copiaban a mano). La impresin se re-aliz en Basilea, en el ao 1569, con un total de 2600 ejemplares. Como llevaba en portada el logo-tipo del impresor, un oso tratando de alcanzar la miel de un panal en un rbol, se le conoci muy ampliamente como La Biblia del Oso. En 1602, tras haber trabajado 20 aos en ello, Cipriano de Valera publica una nueva versin de la Biblia, en realidad revisin del trabajo de Reina. Las diferencias bsicas con la versin de Reina, de acuerdo al prefacio de Valera, son: se elimina la frase por ventura (por sonar a gentilidad), se cambia capullo por prepucio y, sobre todo, se

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    separan los llamados Libros Apcrifos y se mandan a un apndice del Antiguo Testamento, quitndose tambin las referencias a tales libros en los otros libros (Libros Cannicos). Esta edicin se conoci como Biblia del Cntaro. La impresin se realiz en Amsterdam, y aparentemente el tiraje fue may-or que el de su antecesora, por lo que se volvi muy popular en Espaa y Amrica Latina. La Biblia revisada por Cipriano de Valera se volvi a revisar en 1862, por Lorenzo Lucerna Pedroza, y la imprimi la Universidad de Oxford. En 1865 nuevamente la revisa ngel H. De Mora, y la im-prime la Sociedad Bblica Americana. Los mayores cambios en ambas biblias consisten (adems de la actualizacin ortogrfica) en la desaparicin total de los Libros Apcrifos. Ntese tambin que a partir de aqu, las biblias se publican en pases anglosa-jones. Es importante mencionar que, mientras que en el siglo XVI la potencia mundial era Espaa (y entonces las biblias se publicaban en otros pases por la intolerancia religiosa en aquella nacin), en el siglo XIX la potencia mundial era Inglaterra, con Estados Unidos pisndolse los talones (y entonces las biblias se publicaban en esos pases, por su to-lerancia religiosa y por su adelanto industrial). En este siglo, el referente para las traducciones al es-paol sera siempre la Reina-Valera, habindose perdido las otras versiones para referirse a ellas.

    Las Biblias del siglo XXA inicios del siglo XX, un comit decide revisar nuevamente la Biblia, y la versin producida por ellos se denomina hoy Reina-Valera 1909. Esta versin la imprimi Sociedades Bblicas Unidas, y despus otras editoriales, teniendo un gran merca-do. En 1960 otro comit hace una nueva revisin, llamada Reina-Valera 1960. A partir de entonces se realizan numerosas revisiones de la Reina-Val-era por comits y personas independientes, lo que produce las versiones de 1979 y 1995 (y quizs al-gunas otras no muy conocidas, de las que no ten-emos noticia). Esto contina en el siglo XXI, con las versiones 2000, 2003, 2004, etc., as como la Reina-Valera-Gmez y la Reina-Valera Purificada.

    Tambin en el siglo XX hubo versiones alternas a la Reina-Valera. Principalmente estn la Biblia de Jerusaln y la Traduccin del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras. La primera es la que usan (o deberan de usar) los catlicos, mientras que la segunda la usan los Testigos de Jehov. sta es una traduccin al espaol de una versin al ingls, mientras que la catlica es una traduccin de la Vulgata, de la que se hablar ms adelante. A las anteriores habra que agregar la Biblia Dios Habla Hoy, la Nueva Versin Internacional, y otras ya mencionadas. Todas ellas son tambin traduc-ciones de versiones en ingls. Por ahora pasaremos por alto estas otras versiones, centrndonos en las versiones Reina-Valera, las nicas que no se tradu-jeron del ingls.

    De dnde viene la Biblia?El nombre Biblia viene del griego , que sig-nifica libros. La Biblia como hoy la conocemos data del siglo XIII. Antes de ello, qu haba? Lo que haba eran textos aislados, plasmados en rollos de pergamino. Tales libros eran considerados sagra-dos por los judos, as que los atesoraron de gene-racin en generacin. Como es bien sabido, anti-guamente no se impriman libros, sino que haba que copiarlos a mano. De estas copias a mano, los miembros de una secta juda llamados Masoretas guardaron un conjunto de rollos, y las copias de los mismos que a la fecha se conocen conforman el Texto Masortico. La versin ms antigua que se

    Figura 1. La Biblia del Oso.

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    conoce de tal texto data del ao 925, es el Cdice Aleppo, preservado en la Universidad de Jerusaln. Pero no slo los Masoretas hicieron y guarda-ron copias de los escritos sagrados. En el siglo XX, entre 1947 y 1956, se descubrieron en el desierto judo un conjunto de rollos con escritos bblicos. Hoy estos escritos se conocen como Los Rollos del Mar Muerto. Haciendo dataciones de tales rollos se sabe que los mismos se originan entre 150 aC y 68 dC. Tambin sabemos que los preservaron los miembros de otra secta juda, llamados Esenios. El problema de estos rollos es que estn demasiado deteriorados, por lo que no se puede leer la ma-yor parte del texto contenido en ellos. Por tanto, no es posible tener una Biblia basada enteramente en tales rollos, sino slo comparar con el texto Masortico. Tanto el Texto Masortico como Los Rollos del Mar Muerto estn escritos principalmente en he-breo, con algunos fragmentos en arameo, y slo comprenden el Antiguo Testamento. El Nuevo Testamento est formado por textos escritos en griego, preservados por grupos cristianos de los primeros siglos de nuestra era.

    Primeras traduccionesAnteriormente dijimos que Casiodoro de Reina tradujo la Biblia al castellano. De dnde la tradu-jo? Esto es lo que explicaremos en esta seccin. Hacia el siglo III aC, un grupo de judos asenta-dos en Alejandra traduce los textos del Antiguo Testamento al griego, lengua que por aquel enton-ces era la lingua franca, tanto en Egipto como en Medio Oriente, Grecia y otras partes de Europa. Tal traduccin se conoce como la Septuaginta. Examinando los escritos apostlicos, se sabe que los autores del Nuevo Testamento citaban a los profetas con base en la Septuaginta. Con el avance del cristianismo como religin, a los escritos judos se aade el Nuevo Testamento. Los libros de la Bi-blia actual (Antiguo y Nuevo Testamentos) fueron reunidos y preservados en lengua griega por los cristianos. Por contraste, los judos preservaron slo lo que nosotros conocemos como Antiguo Testamento, que ellos llaman Tanaj, traduciendo

    al hebreo las partes que estaban en arameo, para permanecer con esa lengua hasta la fecha. La Tanaj actual est basada completamente (a decir de los rabinos) en los textos masorticos. Con respecto al Nuevo Testamento, como ste se escribi original-mente en griego, no hubo necesidad de traduccin alguna. En el siglo IV de nuestra era, se institucionaliza la Iglesia Catlica Apostlica Romana, al adoptar Constantino I el cristianismo, por lo que la lengua de sta viene a ser el latn. Como consecuencia, la Biblia se traduce a esa lengua. Aunque hubo va-rias traducciones, la ms ampliamente extendida fue la llamada Vulgata, dirigida por San Jernimo. Esta Biblia viene a ser proclamada versin oficial en el siglo XVI, y de ella provienen las traduccio-nes Prealfonsina y Alfonsina. La Santa Inquisicin prohibe la lectura de la Biblia y las traducciones a otras lenguas, por lo que la Biblia permanece en latn durante varios siglos. Es de todos sabido que el primer libro que imprimi Gutenberg fue la Biblia, lo que no muchos saben es que tal Biblia estaba escrita en latn (de pasada podemos comen-tar que tampoco es muy sabido que Gutenberg no imprimi ningn otro libro, y ni siquiera termin de imprimir la Biblia, pero esa es otra historia, y muy triste). Con la Reforma protestante, Lutero y sus se-guidores se dan a la tarea de traducir la Biblia a otras lenguas aparte del latn. Pero, y esto es lo realmente importante, no las traducen de la Vulga-ta, texto que consideran hertico. Para traducir las Biblias protestantes (como lo fue la traduccin de Reina) toman el texto masortico como base para

    Figura 2. La Septuaginta.

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    el Antiguo Testamento. Y el Nuevo Testamento? Esta parte es interesante, ya que para traducirlo se usa un texto en griego llamado Textus Receptus. Pero en el Textus Receptus se renen slo algunos textos en griego que se preservaban, y lo restante (y aqu viene lo contradictorio del asunto) se traduce de regreso desde el latn, de la Vulgata! Es decir, Reina (y otros, como el mismo Lutero) traduce de un texto griego que est basado importantemente en la Vulgata, a la cual los mismos protestantes consideraban hertica (adems del problema prc-tico de que era una traduccin de otra traduccin).

    La Biblia King JamesTambin en ingls hubo traducciones de la Biblia generadas por la Reforma. La primera (1534) por orden del rey Enrique VIII, y la segunda (1568) por el arzobispo de Canterbury. Sin embargo, como estas dos traducciones estaban basadas prin-cipalmente en la Vulgata, los puritanos solicitaron una nueva traduccin. En 1604 el rey Jacobo or-den traducir la Biblia directamente desde el texto Masortico y el Textus Receptus, lo que da origen a la Versin Autorizada, mejor conocida ahora como la King James. En 1611 se publica la nueva Biblia, y hasta la fecha se sigue publicando, a pesar de haber muchas otras versiones. Es importante sealar que la original King James de 1611 incluye los libros apcrifos. Como se mencion anteriormente, la traduccin original de Casiodoro de Reina tam-bin inclua los libros apcrifos. No es sino hasta el siglo XIX que se eliminan en ambas versiones, espaola e inglesa. Esto se vuelve un cnon para todas las biblias protestantes. Despus de la King James, hubo otras versiones de la Biblia en ingls, como la Revised Standard, New International, etc.

    Los libros no cannicosEn cuanto a los libros que s forman parte de la Biblia, el criterio para aceptarlos como divinos es muy extrao. Aunque en el principio de la Igle-sia Cristiana hubo varios libros que contenan el Evangelio, por razones desconocidas no se acep-

    taron como inspirados divinamente, por lo que no forman parte de la Biblia en la actualidad. Esto mismo sucede con otros libros, como el de Enoc. Ahora bien, en las Biblias protestantes actuales ya no aparecen los libros apcrifos, pues se consider tambin que no fueron inspirados divinamente. La razn para rechazar los libros apcrifos, de acuerdo a la exhortacin de Cipriano de Valera en la Biblia del Cntaro, es que no fueron escritos en hebreo. En cuanto a otros libros, en realidad slo se da una justificacin (bastante discutible) sobre el nmero total de libros, ya que segn Cipriano de Valera: Los doctores antiguos [...] dicen ser tantos los libros sagrados del Testamento Viejo cuantas son las letras del alfabeto hebraico, conviene a saber, 22. En-tonces, los libros que no se escribieron en hebreo (Tobas, Judit, Eclesistico, Baruc, 1 y 2 de Maca-beos, Sabidura, y las adiciones a Ester y a Daniel) no son divinos. Entonces las Biblias protestantes no los contienen, mientras que las catlicas (como la Biblia de Jerusaln) s los contienen. Sin embargo, y esto es otra contradiccin impor-tante, en el libro de Judas (1:14) se cita al libro de Enoc. Cmo se explica que un libro inspirado di-vinamente cita uno no inspirado? Por otra parte, es de notar que en el libro de Ester (sin las adiciones en griego) jams se menciona ni el nombre Jehov, ni la palabra Dios. Es slo hasta que se le hicieron las adiciones apcrifas que se menciona a Dios. Un libro inspirado divinamente que deliberada-mente evita mencionar a Dios? Muy extrao, por lo menos.

    Figura 3. La Biblia King James.

    (Contina en la pgina 14)

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    El cielo de inviernoFases de la Luna

    Luna nueva

    19 de enero18 de febrero19 de marzo

    Cuarto creciente

    26 de enero25 de febrero26 de marzo

    Luna llena

    4 de enero3 de febrero5 de marzo

    Cuarto menguante

    12 de enero11 de febrero12 de marzo

  • Mefisto

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    Lluvias de estrellas

    Cuadrntidas: 3 de enero

    a Centuridas: 7 de febrero

    Virgnidas: 24 de marzo

    Planetas

    Mercurio en CapricornioVenus en CapricornioMarte en AcuarioJpiter en LeoSaturno en EscorpioUrano en PiscisNeptuno en Acuario

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    ContradiccionesExisten bastantes contradicciones entre diferentes versiones de la Biblia (adems de las contradiccio-nes dentro de la Biblia misma). Sera largo mostrar cada una de ellas, por lo que nos concentraremos en una sola, como botn de muestra. En la Biblia Reina-Valera 1960, la ms extendida en lengua espaola, se puede leer en Job (2:9):

    Entonces le dijo su mujer: An re-tienes tu integridad? Maldice a Dios, y murete.

    Esta cita fue una de las pocas que se mencionan explcitamente en el Libro de Historias Bblicas para nios que editaban los Testigos de Jehov. Y es que la Biblia de stos dice:

    Finalmente su esposa le dijo: Todava ests reteniendo firmemente tu integri-dad? Maldice a Dios y murete!

    Diferente redaccin, pero la idea es la misma, verdad? Y ahora veamos lo que dice la Biblia de Jerusaln:

    Su mujer le dijo entonces: An per-sistes en tu integridad? Maldice a Dios y murete

    Continuamos con la misma idea: la mujer de Job le aconseja maldecir a Dios. Y afrontar las conse-cuencias, por supuesto. Esta misma idea se repite en la versin Dios Habla Hoy, Nueva Versin In-ternacional, etc. Todas las Biblias modernas man-tienen esta idea. Es por esto que no pudimos evitar la sorpresa al leer en la versin Reina-Valera 1909, editada por Asociacin Bblica Internacional, ABI (en esta y las siguientes citas, se respeta la orto-grafa original):

    Djole entonces su mujer: Aun retienes t tu simplicidad? Bendice a Dios, y murete.

    Un giro de 180! S, ya que eso es la distancia an-gular entre maldecir y bendecir. Y es que la versin de Editorial Unilit, que supuestamente tambin es la versin Reina-Valera 1909, dice:

    Djole entonces su mujer: Aun retienes t tu simplicidad? Maldice a Dios, y murete.

    Seguramente fue un error de impresin por parte de la ABI, pensamos. Sin embargo, la duda qued, y revisando otras ediciones pudimos cons-tatar que todas las otras editoriales que imprimen la Reina-Valera 1909 coinciden con la ABI. Todas estaban mal? Podra ser, por qu no? El problema con muchos libros es que si tienen errores, stos se van propagando si no se revisan con cuidado y corrigen a tiempo. A estas alturas, despus de revisar varias versio-nes de la Biblia, pudimos consultar una copia fac-similar de la Biblia Reina-Valera 1865, la cual dice:

    Djole entonces su mujer: Aun retienes t tu simplicidad? Maldice a Dios, y murete.

    Confirmado (pensamos): error propagado de al-guna edicin hacia otras. Pero no habiendo quedado tranquilos con esta explicacin, buscamos la versin anterior, la de 1862, la cual dice:

    Djole entonces su mujer: Aun retienes t tu simplicidad? Bendice a Dios, y murete.

    Extrao, no? Entonces posiblemente el error es de la Editorial Unilit. Y de ella se propag el error a la Reina-Valera 1960. Pero esta explicacin era an ms inverosmil: Cmo se propag enton-ces hacia la Biblia de Jerusaln? Y hacia la de los Testigos de Jehov? Ninguna de ellas se basa en la Reina-Valera! Entonces decidimos ir ms atrs. La versin ante-rior es la mismsima versin de Cipriano de Valera de 1602. Los textos escaneados de un ejemplar de la Biblioteca de Madrid dicen (se respeta la orto-

    Figura 4. La Vulgata de San Jernimo.

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    grafa de ese texto):Y su muger le dezia, Aun tu retienes tu simplicidad? Bendize Dios y muerete.

    Y antes? En una versin facsimilar que pudimos consultar de la versin de Casiodoro de Reina, publicada antes de que Valera la revisara, dice:

    Y su muger le dezia, Aun tu retienes tu simplicidad? Bendize Dios y muerete.

    Es decir, en la revisin de Cipriano de Valera, este versculo qued intacto. Qu haba antes de la versin de Reina? La Alfonsina y la Prealfonsina. Pero nos fue imposible encontrar algn ejemplar de ellas. Sin embargo, recordando que stas fueron traducidas de la Vulgata, consultamos la Vulgata misma (de un facsimilar de la Biblia de Guten-berg):

    Dixit autem illi uxor sua: Adhuc tu per-manes in simplicitate tua? Benedic Deo, et morere.

    No hace falta ser docto en latn para identificar Benedic como Bendice. Y antes de la Vulgata? La Septuaginta dice:

    Aqu s hace falta saber griego para poderlo leer. La mejor traduccin que pudimos hacer es:

    Y cuando hubo pasado mucho tiempo, su esposa le dijo: Hasta cundo te mantendrs diciendo: Mira que yo esperar an un poco de tiempo, es la esperanza de mi liberacin. Porque he aqu que tu recuerdo fue borrado de la Tierra, y aun tus hijos e hijas, los dolores de parto que tuve fueron en vano. Y t mismo pasas la noche sentado a la intemperie, entre la podre-dumbre y los gusanos, y yo ando vagabundeando de casa en casa como sirvienta, esperando hasta la puesta del Sol para descansar de mis labores y de los dolores que me aquejan.D pues algo contra Dios, y murete.

    Ah, ahora nos queda claro lo de las adiciones en griego de los traductores de la Septuaginta. Pero, despus de discriminar todo lo que re-zonga su mujer de Job, la idea es: decir algo en contra de Dios (y morir). Recordando que en lugar de la Septuaginta, Reina us el Texto Masortico, consultamos el mismo, para leer:

    La mejor traduccin que pudimos hacer fue:

    Entonces su esposa le dijo: An retienes tu integridad? Bendice a Dios y murete.

    Ahora bien, como ms antiguo que el Tex-to Masortico slo existen los rollos del Mar

    Figura 5. El texto masortico.

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    Muerto, y en ellos no aparece este versculo, las co-sas se tendran que quedar hasta aqu. Y concluir que lo correcto es bendice, y no maldice. Sin embargo, queremos mencionar que al traducir del hebreo, usamos la versin del Texto Masortico que publica en internet la Jewish Virtual Library, acompaada de una traduccin al ingls. Y la tra-duccin al ingls dice:

    Then said his wife unto him: Dost thou still hold fast thine integrity? blaspheme God, and die.

    Y en ella se insiste en blasfemar. Por qu pasa esto? Qu fue lo que dijo Dios realmente al dictar esto al escribano?

    ConclusinComo ya se mencion, en el siglo XIX la hege-mona inglesa estaba en su apogeo, continuando esto en el siglo XX, con breves interrupciones du-rante las guerras mundiales, para pasar la estafeta a los Estados Unidos. Estas naciones usan la Biblia King James, y entonces las revisiones de la Biblia en espaol, a partir de 1865 tienden a alinearse con tal versin. La Biblia Kig James dice:

    Then said his wife unto him, Dost thou still retain thine integrity? Curse God, and die.

    Y esto es lo que dicen las biblias en espaol a partir de 1865. Aparentemente la intervencin de ingleses y estadunidenses en los procesos de revisin de la Biblia en espaol forz a que estas versiones coincidieran con la King James, o alguna otra versin en ingls. De hecho, en algunas pgi-nas de internet (por ejemplo, Wikipedia), se equi-para a la Reina-Valera 1909 con la King James, y a la Reina-Valera 1960 con la Revised Standard Version. Aparentemente tambin en la edicin de la ABI, y algunas que retomaron ese formato, se col Bendice en lugar de Maldice. A no ser que, bajo ciertas circunstancias, en hebreo antiguo la palabra para bendecir tenga el significado opuesto. Como aparentemente la lengua de Dios es el he-breo antiguo, habra que aprender esa lengua para tal vez as poder saber qu fue lo que Dios quiso decir en ste y muchos otros casos.

    En aquel episodio de Los Simpsons donde el payaso Krusty se rene con su padre, Bart le pide ayuda a Lisa para convencer al rabino de aceptar a su hijo. Como parte final de ello, Lisa le escribe algo y le dice:

    Es lo mas que puedo hacer sin tener que aprender hebreo antiguo;

    ante la mirada suplicante de Bart, Lisa le replica:

    No voy a aprender hebreo antiguo!

    Coincidimos con Lisa.

    BibliografaBiblia de Jerusaln. Descle de Brouwer. Bilbao, 1999.Biblia Dios Habla Hoy. SBU. Santa Biblia. Versin Reina-Valera 1909. ABI.Santa Biblia. Versin Reina-Valera 1960. SBU.Sagrada Biblia. Traduccin de Casiodoro de Reina de 1569. Versin Facsimilar. Mestiza Press.La Biblia. Traduccin de Cipriano de Valera de 1602. Versin digital. Google Books.Holy Bible. King James Version. Thomas Nelson. 2001.The Death Sea Scrolls Bible. Traduccin al ingls de Martin Abbeg. Harperone. New York, 2002.Wikipedia, The Free Encyclopaedia.

    Figura 6. Los rollos del mar muerto.

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    El cerro rojo: origen y conformacin geolgica del smbolo del plantel

    Ana Beatriz Alonso OsorioMateriales Educativos de la

    Biblioteca del Estudiante

    Cuando decidimos investigar la montaa roja que tenemos atrs del plantel San Lorenzo Tezonco, y que es un smbolo representativo para quienes ah laboramos, no tenamos idea de que se trataba de un volcn extinto. Le llamamos montaa, cerro y piedra; pero esta enorme masa rojiza lleva el nom-bre de Volcn Yuhualixqui, y se trata de una for-macin geolgica de la zona en la que se encuentra el plantel de la UACM.

    La Sierra Santa CatarinaEl volcn Yuhualixqui es parte de un eje volcnico de 12 kilmetros de longitud, formado por conos volcnicos jvenes e inactivos (ocho en total), que en su conjunto se conocen como Sierra Santa Ca-tarina. El grupo se form por accin volcnica de tipo extrusiva y explosiva, la cual se caracteriza por la aparicin de conos de escoria (llamada tezontle en nuestro pas), acompaada por flujos de lava y ceniza. Otros materiales que se pueden encontrar en las laderas de estos volcanes son: arena, grava, tepetate, piedra caliza, diatomita y barro. Esta pequea sierra est orientada de suroeste a noreste, en un ngulo aproximado de 30, y se encuentra donde colindan las delegaciones de Iztapalapa y Tlhuac, al sureste de la Ciudad de Mxico. Los volcanes que la forman surgieron uno tras otro, casi de manera simultnea, en direccin poniente-oriente. El Yuhualixqui primero de to-dos los conos en emerger se encuentra en el ex-tremo poniente, y con l inicia la sierra. Por debajo de la cadena volcnica, al igual que por debajo de casi toda la superficie de nuestra ciu-dad, el suelo est conformado por sedimentos de arenas y barros de lecho lacustre. Esto responde al

    hecho de que, antiguamente, la totalidad del Valle de Mxico estaba cubierta con agua, formando un enorme sistema de lagos, y la edad de la cadena montaosa que cubri con lava el rea de la Sierra Santa Catarina ha sido estimada en no ms de 20 mil aos de antigedad. De acuerdo al estudio publicado en 1994 por el Instituto de Geologa de la UNAM, definir una fecha precisa del origen de la sierra ha sido un problema, porque el grupo de volcanes se form de manera rpida y progresiva y, a medida que los nuevos conos iban emergiendo, cubran parcial-mente a los ms antiguos, o cubran parcialmente sus crteres. Debido a la joven edad de los vol-canes y aunque se les denomine extintos, los gelogos no han descartado que la actividad de los mismos haya terminado por completo. De hecho, muchos expertos consideran ms preciso denomi-narlos inactivos que extintos. Con respecto a las causas de formacin de la Sie-rra Santa Catarina y del Yuhualixqui, se ha pro-puesto que las placas continentales de Cocos y de

    Figura 1. Volcn Yuhualixqui, San Lorenzo Tezonco.

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    Norteamrica, que yacen y colindan por debajo del sistema, tuvieron en el pasado distintos tipos de actividad tectnicaactividad que an es tema de discusin y acuerdo entre los gelogos, y que sta pudo haber provocado la emergencia del Eje Neovolcnico y de la cadena Sierra Santa Catarina. Las hiptesis principales son que las placas presen-taron o subduccin (una placa entra debajo de la otra), o movimientos giratorios opuestos, y la cor-teza terrestre, siendo ms dbil o inconsistente en ese punto, permiti el escape de lava que form el grupo de conos.

    El YuhualixquiVisto a la distancia, cuando se va llegando al plantel San Lorenzo Tezonco desde el poniente, el Yuhua-lixqui se percibe como una gran montaa roja y rocosa. A medida que estamos ms cerca, es posi-ble descubrir que gran parte de sus costados estn cubiertos con follaje de tonalidades verdosas. Sin

    embargo, si nos acercamos ms al volcn, podemos constatar que su composicin esencial es la escoria roja, la cual le da una visible textura granulada a la mayora de su superficie. Al observar con mayor detenimiento, vemos que el volcn presenta una forma muy particular, tanto en su crter, como en sus laderas: no es un cono geomtrico regular en aspecto alguno. Su cima es muy ancha, y presenta restos de dos picos princi-pales en la parte ms alta, que forman una espe-cie de U entre ellos, y que nos recuerdan al famoso Cerro de la Silla en Monterrey. Esta hendidura es consecuencia de la erosin humana, y quien lleg a San Lorenzo Tezonco hace cerca de diez aos, ha sido testigo de cunto se ha modificado y reducido su caracterstica forma original. Los costados del cerro se perciben tallados, esculpidos o escarbados y con grietas o resquebrajaduras en reas extensas y, a causa del follaje que crece, parece tener amplias capas o franjas de colores ms oscuros hacia la base del rea visible. Lo ms evidente es, lamentablemente, la actividad

    Figura 2. Crter ancho, de forma irregular. Figura 3. Laderas parcialmente cubiertas de follaje.

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    humana de extraccin, que ha estado llevndose a cabo al menos desde las ltimas dos dcadas, y que puede ser claramente observada, ao tras ao, en los caminos irregulares que rodean los costa-dos para transportar el material extrado, y en la destruccin de la dimensin y forma de su crter. Esta situacin se puede constatar de manera simi-lar en casi todos los conos del sistema. Como muchos de nosotros ya hemos descu-bierto, tanto el Yuhualixqui, como el resto de los volcanes dentro la zona descrita, son propiedad privada, y sus dueos se dedican a la minera; es decir, a extraer la escoria roja de los conos para su procesamiento y venta. Por esta causa, cuando quisimos acercarcarnos a investigar directamente las caractersticas del volcn y a tomar fotografas

    del mismo, el acceso nos fue impedido. An si se logra ingresar tras las bardas oficiales, no se per-mite acercarse a las laderas, por lo que slo es po-sible tomarle discretamente fotografas desde la distancia, o limitarse a registrar los alrededores del

    sitio de explotacin. Se puede, sin embargo, rodear el cerro por las calles aledaas y captar a lo lejos todas sus facetas. A pesar de estas restricciones, por la parte opuesta al acceso principal, encon-tramos un paso angosto, completamente abierto, por el que suban y bajaban libremente los vecinos. Durante estos recorridos, se comprueba que el ma-terial rojizo que se extrae del rea se utiliza y se vende mucho en la zona, tanto para la construc-cin de bardas, como principalmente para la pavimentacin o recubrimiento de caminos y veredas por todo alrededor. Su uso es extenso en la industria de la construccin. El tezontle tomado del Yuhualixqui vara mucho en tamao: desde piedrecitas de una pulgada (2.54 cm) hasta bloques irregulares de ms de 10 cent-metros. Si observamos estos fragmentos rojizos, es posible detectar que son muy ligeros, porosos y speros. Al caminar sobre ellos, generan un ruido agradable y peculiar. Grandes reas del plantel San Lorenzo Tezonco estn cubiertas con este mate-

    Figura 4. Destruccin progresiva, inflingida por los propietarios.

    Figura 5. El volcn rodeado por los asentamientos de la colonia.

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    rial, el cual es distinto al tepetate en su peso y com-posicin ms arenosa. La escoria es una piedra volcnica, que se forma como parte del flujo de lava expulsada cuando sta lleva un alto contenido de gases disueltos, o del material piroclstico (fragmentos, humo y gas) que se arroja durante la erupcin y que va cayendo so-bre los costados del mismo cono. Este tipo de pie-dra no es ni sedimentaria (depositada lentamente en ros o mares), ni metamrfica (modificada por presin y calor extremos); sino gnea (originada en

    el magma lquido bajo la corteza terrestre). Su tex-tura esponjosa se debe a las burbujas de gas que se forman dentro de la lava en su estado de plasma, y que quedan atrapadas cuando sta se va solidifi-cando al enfriarse despus de la emisin como una especie de lluvia de pequeas nubecillas de polvo, tomando finalmente su actual estado s-lido, redondeado y poroso. El tezontle, al igual que cualquier tipo de formacin rocosa de estas tonali-dades, debe su color rojizo al contenido de hierro que posee, y que ha reaccionado con el oxgeno de la atmsfera.

    Valor ambiental y significacin culturalEl Yuhualixqui ha sido parte del paisaje de Tlhuac e Iztapalapa durante milenios, y tiene un significa-do histrico y geogrfico para los habitantes que viven y trabajan a su alrededor: es un poderoso smbolo visual en nuestra comunidad. En 2006, un grupo de integrantes del Plantel San Lorenzo Tezonco realiz una manifestacin frente al volcn, a fin de llamar la atencin sobre su sal-vaje destruccin. Sin embargo, los propietarios continan trabajando mediante amparos, y ha sido imposible lograr que se detengan. La destruccin de la Sierra de Santa Catarina es un signo de alarma por varias razones: como ya se coment, los conos son una importante referencia cultural del paisaje para la comunidad de la zona; pero adems, son relevantes como estructura de contencin para la recarga de mantos acuferos subterrneos y en los crteres, y ayudan a detener los fuertes vientos de la localidad, que erosionan el suelo y que impactan la actividad y la salud hu-mana. Todo esto, y ms, es lo que encierra nuestro cerro rojo. Y es de esta manera que, despus de preguntar un poco en el plantel, de platicar con los vecinos y de investigar sobre la sierra, se llega a saber que nuestro hermoso cono es en realidad un volcn inactivo. Al principio, este hecho es casi siempre novedoso para quien lo escucha, ya que las im-genes de volcanes que guardamos en la memoria difcilmente son de color rojo. Sin embargo, as es.

    Figura 6. Escoria o tezontle, bloques grandes y porosos.

    Figura 7. Gravilla triturada muy ligera.

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    Y lo ltimo que se descubre es que est siendo irre-mediablemente desmantelado, y que pronto nos quedaremos sin la vista majestuosa que hoy to-dava nos ofrece.

    ReferenciasCarta Geolgica de la Repblica Mexicana, Insti-tuto de Geologa, UNAM, Mxico, 1992Carta Geolgica de la Ciudad de Mxico, Servicio

    Geolgico Mexicano, Pachuca, Hidalgo. Mxico, 2002Geomorfologa de la Sierra de Santa Catarina, Lu-go-Hubp, Jos et al. Revista Mexicana de Ciencias Geolgicas, volmen II, nmero 1, 1994, pp. 43-52Instituto de Geologa, UNAM, MxicoTeorema Ambiental. Revista tcnico ambiental.http://www.teorema.com.mx/biodiversidad/bus-can-proteger-volcan/Wikipedia, The Free Encyclopedia

    Figura 8. Referencia icnica no renovable.

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    ?

    4

    y

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    x

    8

    z

    0

    Acertijos

    1En un examen de matemticas se plantearon 20 problemas. Cada problema resuelto correctamente vale 8 puntos, cada problema resuelto incorrecta-mente vale -5 puntos, y cada problema no resuelto vale 0. Un alumno obtuvo un total de 13 puntos. Cuntos problemas resolvi correctamente y cuntos incorrectamente?

    2 Si un nmero tiene 221 dgitos, y el producto de ellos es 3442, cul es la suma de dichos dgitos?

    3 Dos tringulos equilteros de 6 cm de lado se acomodan de modo que forman una estrella de David con un hexgono regular como rea comn. Calcular el rea del hexgono.

    4 Sobre un tablero de ajedrez se inscribe un disco. Cul es el nmero de cuadrados completos que cubre el disco?

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    AcertijosSolucin a los anteriores

    x2y

    2

    z2

    1

    7

    6 9

    5

    1 De la primera condicin, como el gemelo del que comi ms y el que comi menos son de sexo opuesto, quien comi ms y quien comi menos son del mismo sexo. Pero Juan y Pedro no pueden tener la misma edad, por lo que tienen que ser las dos Margaritas. Pero entonces Margarita no tiene la misma edad que su hermano, o sea que no son gemelos. Entonces la gemela es Margarita Jr., quien comi 1/63 y Margarita grande comi 1/6, mien-tras que Juan y Pedro comieron 1/4 cada quien.

    2 De las condiciones del problema se tiene el siguiente diagrama:

    3 Un descuento del 10% nos deja un 90% del todo inicial, y al tomar un 20% de ese 90% tenemos un 80% de ese 90%, es decir:

    (0.9)(0.8) = 0.72,de donde vemos que los dos descuentos sucesi-vos dejan un 72%, por lo que equivalen a un solo descuento del 18%.

    de donde obtenemos la condicin: ac + bd = (a+b)(c+d) = ac + ad + bc + bd,

    por lo que los nmeros a, b, c y d deben cumplir que:

    ad + bc =0.Tomemos como ejemplo a = 5, b = 9, c = 3, con lo que d = -15. Estos numeros cumplen con las condiciones del problema. Prubense otras com-binaciones para comprobar que siempre se puede llenar el cuadrado con ellas.

    a bc d

    a+bc+d

    (a+b)(c+d)ac bd

    4 Como el promedio es 46, y son 10 nmeros, la suma de los 10 nmeros es 460. Al restar 52 y 72 nos queda 336, que al dividir entre 8 (pues ahora son slo 8 datos los que hay que promediar), nos da 42 como nuevo promedio.

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    Sudoku

    Fcil

    Difcil

    Solucin al anterior

    Solucin al anterior

    1

    11

    1

    11

    1

    1

    1

    22

    2

    22

    2

    2

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    3

    3

    3

    3

    3

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    4

    4

    4

    4

    4

    4

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    5

    5

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    5

    5

    55

    66

    6

    66

    66

    6

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    7

    7

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    7

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    8

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    88

    8

    8

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    9

    9

    9

    9

    9

    99

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    1

    1

    1

    1

    11

    1

    22

    2

    2

    2

    22

    22

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    3

    3

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    3

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    4

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    4

    44

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    44

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    55

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    6

    6

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    7

    77

    7

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    7

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    8

    8

    88

    8

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    8

    9

    99

    99

    9

    9

    9

    92

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    4

    5

    7

    7

    7

    9

    2

    3

    3

    49

    7

    8

    8

    8

    9

    12

    7

    6

    64

    5

    5

    5

    5

    1

    1

    1

    2

    33

    3

    9

    9

    9

    8

    2

    2

    2

    2

    2

    6

    3

    9

    4

    4

    4

    4

    6

    6

    6

    6

    81

    19

    97

    1

    78

    83

    2