.GUADE LOUPE .

La isla fue embestida por una fuerte borrasca con olas de 4 metros y vientos de 40 nudos.

Fotos: Carlosmphoto.es , Jeremie Eloy. Texto: Carlosmphoto.es, Mallory de la Villemarque, Jeremie Eloy.

La escotilla abierta de mi camarote de proa, deja pasar la luz de la luna creando un contraste de luces y sombras en mis finas sabanas . Me hipnotizo escuchando las olas rompiendo en el reef a escasos 200 metros de nosotros, así como el soni-do de las palmeras agitadas por la suave brisa. Es mi cuarta noche en el caribe y la dirección del viento marca nuestro rumbo en busca de los mejores lugares y spots del archipiéla-go, acabamos de cenar un delicioso Lambis (concha marina) con arroz al estilo guadalupeño, son las 8 de la noche y hace escasa hora y media que se ha puesto el sol, después de 4 días de kite, surf y submarinismo en aguas turquesas, caminatas por playas e islotes bajo el abrasador sol caribeño y muchas millas navegadas, toda la tripulación del Jade Marie esta en su camarote lista para conciliar el sueño.

Acostarse a la misma hora a la que terminaríamos el trabajo en el despacho y levantarse sin despertador antes incluso de lo que te permite tu cuerpo en la rutina diaria, me hace sentir que estoy de vacaciones.

Mis planes de navidad en la nieve , cambiaron de repente cuando recibí una llamada de Mallory de la Villemarqué, “Avi-sa a quien tengas que hacerlo porque estas navidades nos vamos de trip a mi isla”. Después de todo el año de competiciones y duro entrena-miento, Mallory planea un viaje a sus islas natales para visi-tar a su familia y disfrutar del maravilloso caribe francés. Con las fechas del viaje cerradas unas semanas antes y sin tiempo para cambios, la suerte es lo único que decidiría si tendríamos condiciones de viento y olas como pretendíamos encontrar-nos. La semana del 5 al 12 de Diciembre, 3 días antes de nues-tra llegada, la isla fue embestida por una fuerte borrasca con olas de 4 metros y vientos de 40 nudos. ¡Justo lo que nos ha-cía falta! La previsiones para nuestras fechas, dejaban mucho que desear y solo nos quedaba confiar en la magia de estas islas o en que Papa Noel trajera en su saco olas y viento.

Dejando el frío y la lluvia al otro lado del atlántico, nos ba-jamos en el aeropuerto de Guadaloupe y nos sobra la ropa. Son las 10 de la noche y la temperatura es perfecta para llevar shorts y camiseta. Antes de empezar el boat trip, pasaremos los próximos 3 días recorriendo la isla en coche y nuestro plan es sencillo, conocer y disfrutar los mejores lugares, navegar, surfear, bucear, la montaña, recorrer todo lo que podamos. Nos levantamos a desayunar en la terraza viendo el sol levan-tarse por el atlántico, los primeros rayos de luz activan el cuer-po de manera especial. Desayuno fuerte para poder aguantar el ritmo, cereales, pan, mermelada, zumo de guayaba, fruta de la pasión, piña, mango y un sin fin de frutas tropicales delicio-sas. Cargamos el coche con todo el material y nos dirigimos a la playa de Saint Anne, el parte de viento no es muy bueno

“ EL CARIBE EN UN ARCHIPIELAGO”

pero podría subir por la tarde, mientras, hay olas esperán-donos. Aparcamos en un camino sin asfaltar rodeado de maleza y vegetación verde junto a un rústico mercadillo a pie de playa, andamos 20 metros y el color marrón del suelo se convierte en un blanco brillante del que crecen impresio-nantes palmeras. La playa es preciosa, los más madrugado-res ya están instalados a la sombra de los cocoteros, no so-pla ni un nudo de viento, el agua esta cristalina y calentita!! La costa forma montones de pequeñas bahías y las playas no son muy largas, a unos 200 metros de nosotros, empieza un acantilado en el que hay cuevas submarinas muy fáciles de acceder a pulmón, es un lugar perfecto para fondear si vienes en barco. Justo delante del mercadillo, hay un peque-ño espigón y justo detrás, olas. ¡Izquierdas de un metro y medio perfecto y nadie en el pico!Nos ponemos las licras para no quemarnos la piel y acabar con el pecho irritado debido al roce con la cera de la tabla y al agua. Nada más tirarnos sentimos la fuerza de la corrien-te y la poca profundidad a la que esta el reef. En el pico la profundidad es mayor, pero hay que tener cuidado con las caídas para no terminar el primer día llenos de cortes y púas de erizo. Después de una buena remada observando los fondos de esta piscina natural, nos encontramos con una ola fácil, noble, y bastante larga. Pasamos casi 3 horas surfeando hasta que el cansancio y el hambre no nos dejan seguir.

Reponemos fuerzas en uno de los chiringuitos de la playa, cogemos de nuevo el coche para buscar algo de viento en Saint François. En un segundo, cambia el paisaje y la vegeta-ción típica de una playa de cocoteros y arena blanca se con-vierte en bosque repleto de curiosos árboles y arbustos. Bajamos andando por un sendero a través del bosque que llega hasta el mar, aquí la playa es casi inexistente, los árbo-les crecen en la arena hasta la misma orilla. ¡Hay viento! Viento para 12 metros y agua plana. Navegamos hasta bien entrada la tarde totalmente solos. Decidimos vol-ver a casa antes de que empiece la hora de atascos, la única pega de la isla, si es que tiene alguna, son los atascos que se forman en hora punta.

Los siguientes dos días recorrimos diferentes partes de la isla visitando spots. Recorriendo las carreteras secundarias y atravesando los pequeños poblados, nos encontramos con la pura esencia caribeña. La gente, los lugares, el ritmo de vida tranquilo y aislado del mundo.En la parte montañosa de la isla, se encuentra el volcán de la Soufriere (1.467m) el cual es una excursión obligada, lo ro-

dea la selva más frondosa en la que he estado nunca. Y en su misma ladera se encuentran las impresionantes Cascadas del Carbet de 110m de caída. Visitamos una típica masía cari-beña del siglo XIV donde se cultiva piña y caña de azúcar.

El día antes de zarpar, preparamos junto a nuestros patrones Yann y Beatrice la ruta que seguiríamos los próximos 10 días en nuestro catamarán de 46 pies. Nuestra intención es ro-dear la isla central para poder visitar los pequeños archipié-lagos como les Saints, las islas mayores como Marie-Galante y los múltiples islotes.A primera hora, zarpamos rumbo al islote de Caret, donde pasaremos nuestros primeros días. Las previsiones de viento para la tarde son muy buenas y en pocas horas estaremos disfrutando de una sesión de kite en agua plana, una buena comida a la sombra de las palmeras y terminaremos el día buceando en el arrecife que la rodea. La previsión de olas para toda la semana son muy esperanzadoras, nos hemos enterado que nuestro amigo Jeremie está en la isla y maña-na nos encontraremos con el muy cerca de Caret.

Jeremie.

- Con el teclado en una mano y la otra cazando mosquitos, consigo conectarme a multitud de páginas web de predic-ción meteorológica, debo de haber soltado un pequeño grito de felicidad, todos las personas del hall del hotel me miran fijamente. Las previsiones para dentro de 5 días, son más que prometedoras, 25 nudos de viento , un gran swell acercándose por el norte y sol. Es mi primera visita a esta zona del caribe, y después de 10 días, tengo las manos lle-nas de ampollas y todo el cuerpo quemado por el sol, algo normal después de navegar sin descanso desde el primer día que llegué. Estoy muy a gusto en la isla, he encontrado a multitud de amigos, las condiciones son muy buenas, el ti punch (ron al estilo caribeño) ya se ha convertido en un há-bito diario, necesariamente atraso mi billete de avión, para poder disfrutar de las condiciones que anuncia windguru en los próximos días. Aunque me paso la vida sobre las olas más bonitas del planeta, cada vez que una nueva sesión se vuelve inminente, me invade una fuerte excitación como si fuera la primera vez. El spot se decide de inmediato, a varias millas de la costa, un reef solitario, me enseñan fotos y más fotos, lo nervios me invaden, reviso mi material una y otra vez. Me levanto a las 7 , con un poco de retraso, corriendo de un lado a otro, preparo mi material, espero no olvidar nada, no me gustaría mirar desde el barco como los demás disfru

tan de una sesión increíble. Nos encontramos todos en el puerto dispuestos a zar-par, las tablas de surf, los standup, los kites, el jet ski, el agua , la crema solar somos 7 personas a bordo y 16 tablas. En el reef nos encontraremos con 3 personas más que salieron ayer de puerto para recorrer el archipiélago en un bonito catamarán, una es Mallory del team North Internacional, instalado en Tarifa desde hace unos años pero natural de Guadaloupe, su hermano Ben y Carlos. Es estupendo ver a buenos colegas en situaciones como esta, después de algunos meses sin vernos, nos reencontramos en el mar caribe, a varias millas de la costa rodeados de agua turquesa, dispuestos a surfear una de las mejores olas de la isla, todo el mundo esta feliz y con ganas de disfrutar. Cuanto más nos acercamos al spot , más fuerte se hace la duda, ¿realmente hay olas? el agua esta como un espe-jo y ni si quiera en el horizonte se observa la más mínima perturbación. Por fin una línea blanca aparece en el horizonte, acaba de entrar una serie y todo el mundo se pone en pie en busca del lugar idóneo para fondear. Nos espera una sesión de surf , en olas fáciles, perfectas, rompiendo progresivamente y con unos 2 metros de tamaño. Somos 10 en el agua, pasamos casi 2 horas entre risas y alegrías, poco a poco em-pieza a subir el viento y con el la ola, el take off se vuelve más difícil, mister Wind-guru no se equivocaba.¡Es el momento de levantar mi kite!Sobre 30 cm de agua, el pie con algunas púas de erizo para no perder la costum-bre, salgo disparado con mi nueve metros, este momento es mi preferido.Con buenísimos riders y mejores amigos en el pico, es una sesión inolvidable, bottoms, sprays, tubitos, salvar a uno y a otro de las garras de una serie descontro-lada, es un verdadero festival de olas en Guadeloupe y no podíamos faltar. No me decido a dejarlo, venga la última, bueno las dos últimas, venga después de esta. Se que mañana estaré sentado en el avión recordando estos momentos y necesito aprovecharlo al máximo.

Después de pasar dos días, navegando en condiciones perfectas, encontrarnos con viejos amigos y de familiarizarnos con la flora y la fauna marina de esta parte de la isla, ponemos rumbo al sur para fondear en les Saintes, un grupo de mini islas a medio día de navegación. Las dos islas más importantes están pobladas por pescadores y algunas casas de veraneo. Excepto por un pequeño aeródromo con la pista de aterrizaje en la misma playa, la única manera de llegar a estas islas es en barco.El estilo de Les Saints es lo más parecido a una película de piratas, el ron, las casas antiguas, el ambiente relajado y desconectado del mundo, los enormes veleros fondeados a su abrigo.Nos instalamos en el centro del conjunto de islas para estar protegidos, justo de-trás de Cabrits, una pequeña isla poblada solamente por cabras y un pastor que se encarga de que la isla esté limpia y de cuidar el rebaño. No lleva más ropa que un pañuelo en la cintura y una cantimplora en el cuello, vive en una cabaña cerca del agua y su único medio de transporte, es un mini bote para recorrer la media milla que le separa de la isla mayor, donde dispone de médico y comida.Pasamos una noche muy tranquila, un chapuzón para quitarse las legañas y a re-poner fuerzas con el desayuno, hay que explorar las islas y necesitamos muchas calorías y mucha crema solar. Con nuestro bote auxiliar nos dirigimos a la isla prin-cipal en busca del mejor Ron de Guadeloupe y de algún alquiler de bicis o motos. Conseguimos unos scooters y recorrimos todos los lugares de la isla, a cada cual más bonito.

Pasamos los siguientes 3 días recorriendo el resto de islas en busca de viento, playas y fondos increíbles.Estas aguas, son muy ricas en coral, peces de colores, estre-llas de mar, erizos, tortugas, barracudas y algún tiburoncillo, que aunque sabes que no son extremadamente peligrosos, cuando te encuentras con una gran barracuda o un pequeño tiburón, las pulsaciones te suben sin remedio, pero el miedo desaparece, al ver una tortuga buceando contigo o un ban-co de peces aguja sin miedo alguno. Tuvimos la suerte de pasar el día de navidad en les Saintes junto a nuestro buen amigo Phillipe, cameraman submari-no de Jack Mayol, el famoso hombre delfín que realizó su última inmersión con 60 años llegando a los 60 metros de profundidad en apnea. Personaje en la que se basó la famo-sa película Le Gran Azul (El Gran Azul).La noche transcurrió entre historias caribeñas y petit punch.

Salimos de les Saintes rumbo a Pigeon, donde se encuentra la reserva marina Jacque Cousteau, antes de llegar, paramos en mitad del océano , donde la profundidad cambia de 200 a 15 metros en un pico llamado sec paté, muy conocido por las fuertes corrientes y su precioso paisaje submarino. Pero el valor no nos acompañaba ese día, después de un peque-ño susto que tuvimos el día anterior y con la visión de 200 metros de profundidad bajo nosotros en un mar azul oscuro con tono siniestro. Pensando que estamos en una zona de tiburón blanco entre otros. No nos decidimos a sumergirnos hasta que una tortuga empezó a chapotear en la superficie y la seguimos lo más profundo que pudimos. El sec paté es una montaña submarina de 200 metros de altura de la cual solo conocimos su cima. Es un sitio muy recomendable para buceadores con botella expertos.

Llegamos a Pigeon, es perfecto para el buceo en apnea, sin apenas profundidad, encuentras una gran variedad de vida marina, peces globo, peces perico y montones de peces de colores que te rodean curiosos. No es una zona donde se pueda navegar o surfear, por lo que pasamos el día y zar-pamos dirección Isla Fortune e Isla Gosier. En isla Fortune tuvimos muy buen viento para kite y después de una sesión agotadora, pudimos alquilar un hobby cat con el que reco-rrimos las playas de la zona. Buceamos en una formación coralina enorme en la que pudimos sumergirnos en enorme barco hundido. Nuestra última parada fue Gossier, una zona más turística, con algunos hoteles y bastantes casas construidas. Pero tam-bién es un spot de Kite increible, una fina lengua de arena

llega desde la playa hasta un islote con un faro, el agua esta plana como un plato y el paisaje es precioso.

El final de nuestro viaje está cerca, navegamos a través del tremendo manglar que separa Haut Terre de Bas Terre direc-ción al puerto. Por el camino dejamos, días increíbles, nave-gación, compañerismo, viento, olas y lugares idílicos. Hemos disfrutado de estas maravillosas islas y solo nos quedará el recuerdo en las fotos y las experiencias. ¡Espero volver pronto a este trozo de cielo en el caribe fran-cés!

Información de la Isla.

Geografía:El archipiélago de Guadaloupe se encuentra en la zona norte de las Antillas menores, en el mar caribe, Esta compuesto por 6 islas (Basse-Terre, Grande-Terre, Marie-Galante, la Désira-de y Terre-de- Haut, Terre-de-Bas que forman el conjunto de Les Saintes) además de gran cantidad de islotes.Las dos principales son Basse-Terre y Grande-Terre, ambas separadas por un tremendo manglar llamado Riviere Salée. La Basse-Terre ( 848km cuadrados) es la mas grande y mon-tañosa, el pico más alto es el volcán de la Soufriere (1.467m) actualmente activo. Al volcán lo rodea una selva tan espesa, que el suelo apenas recibe un rayo de luz, lugar de las im-presionantes Cascadas del Carbet de 110m de caída, la otra isla es Grande-Terre (588km cuadrados), con un clima mu-cho más caliente y menos húmedo al no poseer montañas. Es la isla más turística por sus aguas turquesas y playas de arena blanca. La cara nordeste posee una gran cantidad de acantilados golpeados durante todo el año por las incesan-tes olas. El archipiélago de Guadaloupe reúne en un territorio reduci-do, todos los paisajes del caribe, esta es su verdadera magia!

Un poco de Historia:Los Caraibes dieron hace cientos de años a esta isla el nom-bre de Karukéra cuyo significado es Isla de las bellas aguas. Acabó siendo Guadalupe, en francés Guadeloupe, con la lle-gada de Cristóbal Colón que le dio ese nombre en 1493 en homenaje al monasterio de la Virgen de Guadalupe situado en la Comunidad Española de Estremadura.La Isla fue habitada por los Ciboneys, los Arawaks y los Carai-bes, hasta que fue colonizada por los franceses en 1635 los cuales trajeron a esclavos de toda África e India para la

producción de Caña de azúcar y Plátano.También llegó a ser controlada en varias ocasiones por los ingleses pero acabó definitivamente en manos de los fran-ceses en 1816 y pasó a ser Departamento de Ultra Mar en 1946.Respecto al idioma, el francés es la lengua principal, pero no hay que olvidarse del criollo que se utiliza mucho. Éste fue desarrollado por los esclavos, los Caraibes que ya vivían en la isla y los colonos para poder conversar entre ellos, por lo que es una mezcla del francés, inglés, dialectos africanos e indios.

Clima y viento:Respecto al clima no nos podemos quejar, hemos tenido 2 semanas de placer absoluto al tener unas condiciones per-fectas de viento, olas, sol y calor. Aunque si a éste último le sumamos la humedad puede llegar a ser un poco fuerte en ocasiones y cansa un poco, pero la brisa casi siempre esta presente para refrescar la atmósfera.También existe la posibilidad de que hayan días con algo de lluvia que va y viene con las nubes, y hay que tener cuidado con el viento que puede subir mucho, para morir en cuánto pasé la nube.En todas las Antillas menores encontraremos el mismo cli-ma en general. En Guadeloupe sólo hay dos temporadas: Le Carême que se extiende de Diciembre a Mayo, es la tempora-da seca, la temperatura es más suave y el agua también, para los más frioleros sólo hará falta una licra. Es la mejor tempo-rada a nivel del viento, los alisios soplan muy a menudo.La segunda, l’Hivernage, de Julio a Octubre es una tempora-da más húmeda y calurosa en la que hay que señalizar los ci-clones o huracanes. Los ciclones aparecen cada año sin falta! La suerte de unos, el destino para otros, será lo que decida qué región o isla se verá afectada! Es un poco la ruleta rusa cada año. Octubre y Noviembre son meses de transición con abundantes lluvias.

Respecto al viento, los alisios soplan con abundancia en in-vierno, son vientos provenientes del atlántico que soplan de este a oeste con un promedio de 18 nudos durante los meses del Carême.La dirección del viento varía de nordeste a este en general. Si hay viento proveniente del este está la posibilidad de nave-gar en la mayoría de los spots, sobretodo en Grande-Terre.Los Spots navegables con viento de este son: Saint Francois y Saint Anne con viento side, side-on. Les Salines con viento onshore, un spot muy tranquilo y seguro. Gosier es bastante

más turístico pero es un sitio precioso con la posibilidad de hacer bordos desde la playa a un precioso islote cercano. El mejor spot con diferencia es el islote de Caret, habréis vis-to alguna vez la típica foto o fondo de escritorio de una isla pérdida en medio del océano con unos cuantos cocoteros y un agua turquesa. Pues aún mejor, a unos 100 m del islote el reef forma una ola impresionante! Se puede navegar con todas las direcciones de viento y esta permitido acampar. Existe la posibilidad de ir todos los días de la semana en un barco turístico ( King Papyrus) que tarda una media hora y que tiene organizado una barbacoa en el mismo paraíso. Puedes disfrutar de con-diciones de agua plana y olas en escasos metros. Otras islas con posibilidades de navegar son: La Désirade, Fajou, Petite Terre, Fortune, Les Saintes, Marie Galante con numerosos spots.En cuanto a Basse Terre existe también la posibilidad de na-vegar pero con viento onshore, y al ser una isla volcánica la arena esta oscura, y el agua turbia. Pero existen numerosos spot a lo largo de la costa este de la isla. Los más conocidos son La Plage de Viard, con una escuela náutica, y Trois Rivière, en el Canal Des Saintes, el sitio más ventoso de la isla.En cuanto el viento gira un poco a Nordeste los spots de Saint Anne, Saint Francois, Salines y Gosier ya no son adecua-dos por vientos racheados y side off, pero al otro lado está Le Moule y la zona de La Pointe des Chateaux, spots de mucha ola pero con bastante reef, cuidado con las rocas y erizos!!!

Olas:Son casi permanentes, con un tamaño mínimo de 1m, pu-diendo alcanzar los 4m con una marejada grande. Los mejo-res spots de surf con olas del norte son Anse-bertrand y Port Louis, también está la ola de Femme Fole localizada en las cercanías del islote Caret.Y con ola proveniente del nordeste o este, que es lo más co-mún, las olas entran muy bien en Le Moule, Saint Francois y Saint Anne. Alojamiento, vuelos, alquiler de coches, alquiler de barcos.