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 UBA XXI IPC UNIDAD 3 Para e stu diar l a Unidad 3 Sobre el proc eso a Galileo Galilei Los textos que te presentamos a continuación tienen como objetivo acercarte a la comprensión del contexto histórico en el que se desarrollaron los procesos de la Inquisición y, en particular, el proceso que se le siguió a Galileo Galilei. El primer texto es una selección de párrafos de la condena a Galileo Galilei, en 1633, cuando tenía setenta años, llevada a cabo por la Santa Iglesia Romana, Inquisidores Generales por la Santa Sede Apostólica especialmente designados contra la depravación herética en toda la Comunidad Cristiana.  En el segundo,  te presentamos el relato de la retractación de Galileo frente a la Iglesia. Estos textos fueron tomados de La Vanguardia, Nº 149, 28 de noviembre de 1992, Uruguay. Galil eo Ga lil ei es condenado “Visto que vos, Galilei, hijo del finado Vincenzo Galilei, florentino, de setenta años de edad, habéis sido denunciado el año 1615 ante este Santo Oficio por sostener como verdadera la falsa doctrina por algunos enseñada de que el sol ocupa el centro del mundo y permanece inmóvil y que la Tierra se mueve – y también con movimiento diurno-; por tener discípulos a quienes habéis enseñado la dicha doctrina; por haber mantenido correspondencia con ciertos matemáticos alemanes sobre lo mismo; por haber impreso ciertas cartas intituladas “De las Manchas Solares” en las que desarrollasteis la misma doctrina como verdadera y por contestar a objeciones de las Sagradas Escrituras – que de tiempo en tiempo os fueron presentadas contra ella –, glosando tales Escrituras según vuestra propia interpretación y visto que sobre ello presentasteis copia de un documento en forma de carta, haciendo creer que fue escrito a quien fuera vuestro discípulo y en el que se expresa diversas proposiciones siguiendo la posición de Copérnico, contrarias al verdadero sentido y autoridad de las Sagradas Escrituras. Este Santo Tribunal que tiene, pues, la intención de proceder contra el desorden y la perversidad resultante de ello [...] las dos proposiciones de la estabilidad del Sol y el movimiento de la Tierra fueron calificadas como sigue por los Examinadores Teológicos. La proposición de que el Sol es el centro del mundo y no se mueve de su lugar es absurda y falsa filosóficamente y formalmente herética, porque es en forma expresa contraria a las Sagradas Escrituras. La proposición de que la tierra no es el centro del mundo e inmóvil, sino que se mueve  – y también con movimiento diurno –, es igualmente absurda y falsa filosóficamente y considera da teológicamente, cuando menos errónea en fe. Pero visto que en aquel entonces se deseaba trataros con lenidad, fue decretado en la Sagrada Congregación reunida ante su Santidad el 25 de febrero de 1616, que Su Eminencia el señor Cardenal Bellarmino os diese orden de abandonar por completo dicha falsa doctrina y que, en caso de que os rehusarais, fueseis requerido por el Comisario del Santo Oficio para abandonarla y no enseñarla a los demás ni defenderla ni aún discutirla, y que de no acceder a ese requerimiento seríais encarcelado. [...] Y con el fin de que tan perniciosa doctrina pudiese ser extirpada por completo y no se insinuare más con grave perjuicio para la verdad católica, fue expedido un decreto por la Sagrada Congregación del INDEX prohibiendo el libro que trata semejante doctrina y declarando a esta falsa y totalmente opuesta a las Sagradas Escrituras. El libro recientemente aparecido aquí, impreso el año último en Florencia, cuyo título demuestra que sois el autor, siendo dicho título: “Diálogo de Galileo sobre los Grandes Sistemas del Mundo”. […] En consecuencia, y por nuestra orden fuisteis ci tado para comparecer ante este Santo Oficio, donde al ser examinado bajo juramento reconocisteis haber escrito y publicado el libro. Confesasteis haber comenzado en su escritura hace alrededor de diez o doce años, después de haberos impuesto de la orden antes dicha; que solicitásteis licencia para imprimirlo, sin manifestar, empero, a quienes os la otorgaron, que habíais sido intimado para no sostener, defender ni enseñar la doctrina en cuestión de modo alguno […] Y visto que nos pareció que no habíais expresado toda la verdad con respecto a vuestras intenciones, creímos necesario someteros a severo interrogatorio, al que (sin perjuicio contra los

Galileo y los sistemas

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Filosofía. Ciencia y tecnología. Educación

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  • UBA XXI IPC UNIDAD 3 Para estudiar la Unidad 3 Sobre el proceso a Galileo Galilei Los textos que te presentamos a continuacin tienen como objetivo acercarte a la comprensin del contexto histrico en el que se desarrollaron los procesos de la Inquisicin y, en particular, el proceso que se le sigui a Galileo Galilei. El primer texto es una seleccin de prrafos de la condena a Galileo Galilei, en 1633, cuando tena setenta aos, llevada a cabo por la Santa Iglesia Romana, Inquisidores Generales por la Santa Sede Apostlica especialmente designados contra la depravacin hertica en toda la Comunidad Cristiana. En el segundo, te presentamos el relato de la retractacin de Galileo frente a la Iglesia. Estos textos fueron tomados de La Vanguardia, N 149, 28 de noviembre de 1992, Uruguay.

    Galileo Galilei es condenado Visto que vos, Galilei, hijo del finado Vincenzo Galilei, florentino, de setenta aos de edad, habis sido denunciado el ao 1615 ante este Santo Oficio por sostener como verdadera la falsa doctrina por algunos enseada de que el sol ocupa el centro del mundo y permanece inmvil y que la Tierra se mueve y tambin con movimiento diurno-; por tener discpulos a quienes habis enseado la dicha doctrina; por haber mantenido correspondencia con ciertos matemticos alemanes sobre lo mismo; por haber impreso ciertas cartas intituladas De las Manchas Solares en las que desarrollasteis la misma doctrina como verdadera y por contestar a objeciones de las Sagradas Escrituras que de tiempo en tiempo os fueron presentadas contra ella , glosando tales Escrituras segn vuestra propia interpretacin y visto que sobre ello presentasteis copia de un documento en forma de carta, haciendo creer que fue escrito a quien fuera vuestro discpulo y en el que se expresa diversas proposiciones siguiendo la posicin de Coprnico, contrarias al verdadero sentido y autoridad de las Sagradas Escrituras. Este Santo Tribunal que tiene, pues, la intencin de proceder contra el desorden y la perversidad resultante de ello [...] las dos proposiciones de la estabilidad del Sol y el movimiento de la Tierra fueron calificadas como sigue por los Examinadores Teolgicos. La proposicin de que el Sol es el centro del mundo y no se mueve de su lugar es absurda y falsa filosficamente y formalmente hertica, porque es en forma expresa contraria a las Sagradas Escrituras. La proposicin de que la tierra no es el centro del mundo e inmvil, sino que se mueve y tambin con movimiento diurno , es igualmente absurda y falsa filosficamente y considerada teolgicamente, cuando menos errnea en fe. Pero visto que en aquel entonces se deseaba trataros con lenidad, fue decretado en la Sagrada Congregacin reunida ante su Santidad el 25 de febrero de 1616, que Su Eminencia el seor Cardenal Bellarmino os diese orden de abandonar por completo dicha falsa doctrina y que, en caso de que os rehusarais, fueseis requerido por el Comisario del Santo Oficio para abandonarla y no ensearla a los dems ni defenderla ni an discutirla, y que de no acceder a ese requerimiento serais encarcelado. [...] Y con el fin de que tan perniciosa doctrina pudiese ser extirpada por completo y no se insinuare ms con grave perjuicio para la verdad catlica, fue expedido un decreto por la Sagrada Congregacin del INDEX prohibiendo el libro que trata semejante doctrina y declarando a esta falsa y totalmente opuesta a las Sagradas Escrituras. El libro recientemente aparecido aqu, impreso el ao ltimo en Florencia, cuyo ttulo demuestra que sois el autor, siendo dicho ttulo: Dilogo de Galileo sobre los Grandes Sistemas del Mundo. [] En consecuencia, y por nuestra orden fuisteis citado para comparecer ante este Santo Oficio, donde al ser examinado bajo juramento reconocisteis haber escrito y publicado el libro. Confesasteis haber comenzado en su escritura hace alrededor de diez o doce aos, despus de haberos impuesto de la orden antes dicha; que solicitsteis licencia para imprimirlo, sin manifestar, empero, a quienes os la otorgaron, que habais sido intimado para no sostener, defender ni ensear la doctrina en cuestin de modo alguno [] Y visto que nos pareci que no habais expresado toda la verdad con respecto a vuestras intenciones, cremos necesario someteros a severo interrogatorio, al que (sin perjuicio contra los

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    asuntos expresados anteriormente y por vos confesados, con relacin a vuestras intenciones), habis respondido como buen catlico, en consecuencia, habiendo visto y considerado detenidamente los mritos de esta vuestra causa, junto con vuestras confesiones y disculpas antes referidas, y todo cuanto ha de ser visto y considerado en justicia, hemos llegado a lo abajo expresado como sentencia definitiva contra vos: [] Decimos, dictamos sentencia y declaramos que vos, el dicho Galileo, en razn de los asuntos aducidos en juicio, por vos confesados, como figura ms arriba, os habis vuelto en opinin del Santo Oficio, fuertemente sospechoso de hereja, vale decir de haber credo y sostenido las doctrina falsa y opuesta a las Sagradas y Divinas Escrituras- de que el Sol es el centro del mundo y no se mueve de este a oeste; y que la Tierra se mueve y no se halla en el centro del mundo; y que una opinin puede ser sostenida y defendida como posible luego de haber sido declarada y definida como contraria a las Sagradas Escrituras; y que consecuentemente habis incurrido en todas las censuras y penalidades impuestas y promulgadas en los cnones sagrados y otras disposiciones generales y particulares contra tales delincuentes. De las cuales nos placer veros absuelto siempre que; primero; de todo corazn y con verdadera fe abjuris, maldigis y detestis ante nos los antedichos errores y herejas y cualquier otro error y hereja contrarios a la Iglesia Catlica Apostlica y romana en la forma que os prescribiremos. [...] Os condenamos a la prisin formal de este Santo Oficio por el tiempo que sea de nuestro agrado, y por va de saludable penitencia os requerimos que durante los tres prximos aos recitis una vez por semana los siete salmos penitenciales. Nos reservamos la libertad de moderar, conmutar, o suspender, en todo en parte, las antedichas penas y penitencia. Y as decimos, pronunciamos sentencia, declaramos, ordenamos y nos reservamos en ste y cualquier otro modo y mejor modo y forma que queramos y podamos emplear legalmente. Galileo Galilei se retracta Yo, Galileo, hijo del finado Vicenio Galilei, florentino, de setenta aos de edad, habiendo comparecido personalmente ante este tribunal y arrodillado ante vos, los Reverendsimos Seores Cardenales Inquisidores Generales contra la depravacin hertica en toda la comunidad cristiana, teniendo ante mis ojos y puesta la mano sobre los Santos Evangelios, juro que siempre he credo, creo y con la ayuda de Dios creer todo cuanto es sostenido, predicado y enseado por la Santa Iglesia Catlica Apostlica y Romana. Pero , como luego de un requerimiento que me fuera intimado judicialmente por el Santo Oficio a efectos de que debera abandonar para siempre la falsa opinin de que el Sol se halla en el centro del mundo, e inmvil, y que la Tierra no es el centro del mundo y se mueve, y que no debo sostener, defender ni ensear en modo alguno, ya sea verbal y escrito, la dicha falsa doctrina y luego de haber sido notificado de que tal doctrina es contraria a las Sagradas Escrituras, escrib e imprim un libro en el que discuto esta nueva doctrina ya condenada y aduzco argumento de gran fuerza lgica en su favor, sin pronunciar ninguna solucin de los mismos, he sido proclamado por el Santo Oficio como fuertemente sospechaso de hereja, o sea de haber sostenido y credo que el Sol se halla en el centro de la Tierra e inmvil y que la Tierra no es el centro y se mueve. Por tanto, deseoso de apartar de la mente de Vuestras Eminencias y de la de todo fiel cristiano tal sospecha vehemente justamente concebida contra m, con todo mi corazn y fe sincera abjuro, maldigo y detesto los predichos errores y herejas y en general todo otro error, hereja y secta contrarios en modo alguno a la Santa Iglesia y juro que en adelante no dir ni asegurar, verbalmente o por escrito, nada capaz de proporcionar oportunidad para sospecha similar en lo que a m se refiere; ms, sabiendo de alguna cosa hertica o de persona sospechosa de hereja, lo denunciar a este Santo Oficio o al Inquisidor u Ordinario del lugar donde me hallar. Adems juro y prometo cumplir y observar en toda su integridad las penas que se me han impuesto, o me sean en lo sucesivo, por este Santo Oficio. Y en caso de que contravenga (lo que Dios no permita) cualquiera de estas promesas o juramentos, me someto a todas las penas establecidas y promulgadas en los cnones sagrados y otras constituciones, generales o particulares, contra tales delincuentes. Con lo que Dios me ayude, as como estos Sus Santos Evangelios en que apoyo mis manos. Recitado lo cual firm la atestacin:

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    Yo, el dicho Galileo Galilei, he abjurado, prometido y obligndome segn he acabado de expresar; y en testimonio de cuya veracidad he suscrito de mi propia mano el presente documento de mi abjuracin y recitndolo palabra por palabra, en Roma, en el convento de Minerva, este da 22 de junio de 1633. Yo, Galileo Galilei, he abjurado con mi propia mano, segn se expresa ms arriba.

    Tambin te recomendamos el captulo La armona de los mundos, del libro Cosmos de Carl Sagan, donde encontrars una amplia descripcin de estas rupturas y opresiones que sufrieron los iniciadores del pensamiento moderno y de la Nueva Ciencia.