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E film es agradab1e ya sea por el ritmo, ya sea por los suges tivos encuadres en color del viejo París, ya sea por, los ricos mode los de primeros de siglo. George Chakiri es el brWze y itk IJnited - Artist Irwin Marks, director Conti nental de United Artists, ha l ciado el nombramiento de Ivao Genit. i el cargo de Ayudante g del directorCóntinntal. Mr. Ge nit fue anteriormente supervisor , de Ventas de Televisión de Tewentieth Century Fox en pánoainérica y más rcieritemente . director de la misma compañla en• el Japón. Nacido en Perú, pero andona- ¡izado en Norteamérica, Mr. le alt aoaba de realizar, Junto e Mr. Marks, visitas Italia, Ale- manía y Escandinavia. . CATHE1tINE SPAAK Hija del famoso guionista fran cés Charles Spaak, de quien pro- bablemente le viene su afición al cine, y sobrina del estadista belga, jefe del partido socialista, Katherine llegó al cire por la puerta grande, con. la estpenda tarjeta de presentación de su be- lleza seductora y, claro, su nota- bre ya famoso. (Su hermaná Ag nes .sigujó tanibién el mismo ca- mino). Interpretó «1 dolci ingan ni» uno de . los films. de más d to de su iSarrera, «La escapada» con Vittorio Gassman, «La no- via» etc. - - Además, al margen del cine, y aprotçechando su populari dad saltó a los escenarios para in . terpretar canciones modernas, ‘ia biendo conseguido también un éxito muy lisonjero. MONICA VITTI Vivimos una época en que mo no puede sorprenderse de nada Para que algo .puetla causar con moción en esta era atómica, de agentes secretos capaces de to das las astucias y de todas las aúdaoias, serían necesarios perso najes excepcionales, fuera de o çlo lo Imaginable. tIno de estos es «Modesty Blaise». Modesty es la «superwomari» de ahestro tiempo. Antes de llegar l cine armada de todas sus virtu des de valor, desprecio del peE- gro, e ingenio, ha reinado en los «comies», las historietas de dibi. jos que se publican en los perió dicos. Ahora cobra realidad tan- gible en los rasgos de Mónica Vit ti. La hermosa estatua un poco rígida e inmaterial que Michelan gelo Antonioni anirnó en las pe lículas para piblico intelectual aparece en ambientes y tipo com pletamente distinto en el film de Losey, y se convierte.. en un autéá tico personaje de cine. pero... jen qué aventúra! Modesty Blaise vive en las em bes, es decir, en un apartamento desde el cual se domina Londres. toda su vida . está reglamenta&s automáticamente y, la pobre e aburre. Felizmente Sir Gerald ra rrant, Jefe de los Servicios secre tos británicos llama a su puerta. La necesita para proteger un en- vio de diamantes de un valor de cincuenta millones de libras pie el gobierno regala a un . shetk árabe, a cambio de una concesión petrolífera. Bien entendido hay aventureros muy arriesgados y ambiciosos que tratatan de apo derarse del botín. Y la lucha se enabla. Modesty realizará las más inconcebibles proezas, superará el jamesbondismo y hará soñar a unos públicos cautivando a otros con su belleza y sus encantos. Pa ro, sobre todo, será causa de una de las más sanas y celebr-. das diversiones jamás llegadas a la pantalla. La participn cl6r ‘e1 actor en el cine moderno resu. a de importan cía decisiva. Hay que remarcar que dicha participación será de mayor entidad cuando el actor seo manejado por un director de primerísima categoría. De lo di- cho se desprende que un actor de excepelunal relieve, Speneer Tra cy, por ejemplo, . no siempre nos parece igual y que lo ericontra mos -mucho mejor dirigido por Elia Kazan (aMar de hierba») y Edward Dmytryck («Lanza roto») que bajo las órdenes de Mervyn Le Hoy (<dii diablo a las 4»). Para un jefe del Servicio Secre. ) no hay descanso; para los ja- Lrépidos hombres que están a m servicio ,no hay ni descanso ni medallas a su valor. El cine, que tantas veces. ha enfocado sus maras hacia las arriesgadas ba zañas de estos hombres, lo hace una vez más, definitivamente; pa ro esta vez en la propia línea en que actúan los agentes secretos: el espionaje de choque. Se trata de la. superproduoción «Guerra secreta» (Espionaje de choque), que han realizado tree maestros del cine de acción: Te rence Young realizador de ‘o» films de James Bond —, Chris tina-Jaque y Carlo Lizzanl, basán dose en un guión de Jo Elsinger que recientemete ha planifi cado el film ((Las flores del din. blo» para la ONU —. Inspirándo «e siemura en hechQs el que se refiere, con amplitud y exposición certera, al «cine de actor». Estoy de acuerdo con el articulista, sobre todo en la dife reinciación que hace de actores & rigidos por este o aquel realizador. El ejemplo precitado de Spencer Tracy puede apilcarse a otros va- nos actores, cuyas «inter.pretacio oes» resultan radicalmente opues tas: el William Holden de «En- cuentro en París» (Richard Qul ce) es muy sUperior al Holden de «Countr Girl» (George Seaton). Igualmente, la Stella Stevens de «El noviazgo del padre de Eddie» (Vicente Minsielli) y de «El profe sor dhiflado» (Jerry Lewis) es muchísimo mejor que la Stella Sta- veas de «Chicas, chicas, chicas» (Norman Taurog). Tengamos en cuenta que si bien Spencer Tracy es un actor de gran categoría in ternacional (algo así como un «monstruo sagrado» del séptimo arte) , ni William Holden, ni mu- cho menos Sida Stevene poseen dotes de inspiración que roce la genialidad. En estos últimos ca- sos, la calidad de las interprete- ciones depende, todavía en un rna. yor porcentaje, de la personalidad del director. Naturalmente, existen autores que tienen una natural predispo sidón a le direcci& de actorçs (William Wyler, Alfred Hitchcock, Stanley Donen, Hochard Quine, Blake Edwards, Richard Brooks, Jean-Loe Godard, Joseph Losey, François Truffaut), y otros que se limitan a «dejar hacer», fiándolo -1 1 1 1 1 1U H.oY todo, o casi todo, a In técnica u oficio del actor. Como señala muy bien Sagastizábal, un actor (Paul Néwan, pongamos por ejemplo), trabajando a su antojo, consigue Lna interpretación meramente fi- sica. En este caso, vemos a New- ma y no al personaje encarnado por Newinan. Creo que la cosa está bastatite e 1 a r a. R4chard Broocks hizo un gran actor a Papi Newinan en «L gata sobre el te. jado de zinc» y «Dulce pájaro de juventud». Exceptuando «Cuando se tienen 20 años», Martin Rut Ii» dirigido a Newman dejándole te»- tanto suelto. En las películas e Brooks admiramos al personaje (espíritu) ; en las de Rut 1 la. térprete (cuerpo). Aquí radios la moruna diferencia entre el actor de unas cintas y el de otras, pese a que sea el mismo. El cine, arte mayor, con us complejas teorías de aoáisis y enjuiciamientos, camina vacilante a la búsqueda de reconqui»tar a las masas, distraídas con otros alicientes. Sin embargo, y ello debe alegrarnos, gracias a bas’ lentes autores, camina firme i su evolucionismo, dirigido al pee. feccionamiento ético y estético. En este perfeccionamiento, el actor ocupa ya el lugar que le corres- ponde (que no es el cia la albaca. ca publicitaria, aunque muchos hembras de cine se empeñen en ello), sino el de elemento básico en la obra total de un buesi su- ter. GbBIELLA. UNA VIUDA ITALIÁNAVU p A L L O TA Nombramiento .;1] DIII GONAL’”;0] ( REFRIGERADO) HOY, NOCHE, A LAS 10,40 ESTRENO ¡El desternillante y picaresco fi!m que estableció por Pascua un nuevo récord de público en el famoso RADIOCITY MUSIC-HALL de Nueva Yorkl MAU ç 14(1 TECHNICOLOR tMc,o, 81ff VORJON 0 Iba a serpadre por segunda vez. ¡A la edad en que muchos viven derecuerdos! Aquella «hazaíla» lo había convertido en el hombre másadmIrado por las mujeres, envidiado por .Ios hombres... y odiado por su yerno, ique ahora se veía obligado a una «marathon»agotadora para recuperar el tiempo perdido 1 Abierto el despacho de localidades (AUTORIZADA MAYORES DE 18 AÑOS) el reparto de «Las vud, , w le intencionada comedia, producida por Pedro Mase, P C y C S Films, destaca con fuerza propia el nombre de una estrella E na de atractivo poco común: Gabriella Pallotta. Descubierta por Vittorio de Sica en una de sus últimas películas de carácter neorrealista, «El techo», Gabriella Pa llotta ha experinientado desde entonces una radical transformación como mujer y como actriz, ya que de los suburbios romanos donde debutó cinematográficamente a su personaje tan divertido como ele- gante de «Las viudas»; va un abismo. El compañero de Gabriella en «Las viudas» no es otro que José Luis López Vázquez, . en un por- ‘sonaje de vida nada clara, que ocultá una doble personalidad. Y jun fo a ellos, la presencia de Alberto Cosas, Julia Gutiérrez Caba, Arturo Fernández e Iran Eory, en otros papeles protagonistas, dan fe de que «Las viudas» es una película de ca!idad fuera de serie, llamada . a constituir una de las sensaciones de la temporada . . u u u 1 P U U U --- - a = =I = w - I_ — — EL ACTOR DE MONTECARLO 1 NOCH’i . REFRIGERADO DARA COMIENZO A LA TEMPORADA DE GRANDES ESTRENOS CON PNA PELICULASOBRE «LA BELLE EPOQUE» TAN MODERNACOMO EL «OP ART» -, ((ia,— ,, 1 NUESTROS TELEFÓÑOS: 2 45 35 07 (5 Imneas Por PEDRO BALART CODINA L’,’ .• lUN REPARTOEXCEPCIONAL PARA UN FILM DE EXCEPCIONI;1] L RLIBLI ___ ; DE LIi ir 1WOCONflhI EASTMANCOLOa TOTALSCOPE) ;0] r Hasta que las nuevas orientacio fles críticas acabarou con tantos y tantos prejuicios, el actor de ci- no se limitaba a ser un señor mas o menos famoso (y si lo era se ganaba «de calle» la voluntad de los públicos, dejando aparte la auténtica calidad artística), que aparecía en las películas simple- mente porque «tenía un nombre» y lOS espectadores se preocupaban más de él que del personaje la- terpretado. Hoy, afortunadamente, la cosa ha cambiado. Pese a que - una gran multitud continúa apa- . sionándose por las intimidades de ‘. . 0.JER[NCE YOIIHB .CIIRISTIAN-JAqUE - CARLO IIIIANI algunas luiuinarias (especialmente . G4dn d JACQIIES RMY . JACQUES [ABORIE femeninas) , la integracidin del no- MARIO ADORE JAGQUES SERNAS br a la realidad de la puesta en escena se aprecia por otro sector, _____________________________________________________________ quizás no tan numeroso como el . primero, pero infinitamente más - . . 1 . . . importante, en todo su valor. tlt/t dibuja su Colileiltarlo RecienLernente. ,- L Y J RNZO PALMER - MINO DORO - DIRECTOR MCHEL OEVI1E 1 _._._1 u,, O-po&Cci6n UREA ILM. ROMA LES FILMS. MARCEAU P.S ., en esoCi,c,on co,ii5vC5BACH FJLM ENTERPRISES(.tD.. NEW YQRF LA PRENSA.EXTRANJERA ANTE UN GRAN FILAI RARA UN IMPORTANTETEMA - Repetiremos esta escena v&nteveces, hasta que dé Jasensación de queI.e hanpegado El estreno en el extranjero, ib? la realización de Michel Deviile ((El robo de la Gioconda)) ha des- pertado las más vivas simpatias tanto de crítica como de público. Efectivamente, el argumento de Waier Reisch y Otario Poggi, así como la labor interpretativa de la bella Marina Vlady y del joven George Chak .. a el gran baila- rin de «West Ende St.ory» respi can jovi1’ -1, desenfio y mo dernismo a lo laigo de boda la veliçi,iia, El famoso rotativo milanés «Co- rriere della Sera», al siguiente día del estreno, dijo: «El robo de la Goconda» cuenta con muy buen gusto las aventuras de «Golden Boy», un imaginario ladrón mIar- nacional, especializado en obras de arte famosas. NO ES LA DELINCUENCIA, Nl LA SENSUALIDAD, Nl LA FERENCIA . mental protagonista junto con Ma- rina Vlady, que en- su primera salida a escena aparece en una ventana como una copia de «La Gioconda» y conserva durante to do el film la impresión de sere nidad del cuadro en el que se tas- pira. Filmada e n Eastmancolor y Techniscope, «El robo de la Ojo- conda» será estrenada esta no- che, en el cine MontecaFlo con motivo de la inauguración de la temporada, presentada jor Ben- gala. ¡Un nuevo y br midable ifflpact6 del moderno cine , II’ Cs’ k( «ete, no aa gi . UNl J.pflJJJJ .lmQ8 1 .- .— -.. .-- -.;1] VAYR REPARTO! JERRY LEWIS MULfiPLICADO -POR t::1—;0] ocurridos, «Guerras secretas» (Es- bouti... en un recorrido de su- pionaje de .choque), nos lleva de prema emoción. Los trucos, los Berlín a París, de Roma a Dji recursos tan ingeniosos comop ligrosos que esgrimen los agia tes estáis siempre servidos con un realismo asombroso. Para ello, se conté con la cooperación de un repartq excepcional: Henry Fonda, Vittorio Gassman, Robert Eyan, Bourvil, Annie Girardol Petar Van Eyck, Georges Mar’ chal, María G. Buccella, Robert Hossein. Es la primera vez que un reparto auténticamente lnr nacional compuesto por tantos tan famosos nombres, se pone . servicio de un film de espien» .. hecho que confirma la alta e dad de ((Guerra secreta» (Es . naje de choque), co-pr. )rr Fair Film-Franco London berg que Filmax presentará ni próximo luneS, fl ej cje Wtnd

GbBIELLA. p A L L O T A GONAL’”;0]hemeroteca-paginas.mundodeportivo.com/./EMD01/HEM/1966/...ventana como una copia de «La Gioconda» y conserva durante to do el film la impresión

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  • E film es agradab1e ya sea porel ritmo, ya sea por los sugestivos encuadres en color del viejoParís, ya sea por, los ricos modelos de primeros de siglo. GeorgeChakiri es el brWze y itk

    IJnited - ArtistIrwin Marks, director Conti

    nental de United Artists, hal ciado el nombramiento de Ivao

    Genit . i el cargo de Ayudanteg del directorCóntinntal. Mr. Ge nit fue anteriormente supervisor

    , de Ventas de Televisión de 1» Tewentieth Century Fox en pánoainérica y más rcieritemente. director de la misma compañla en•

    el Japón. •Nacido en Perú, pero andona-

    ¡izado en Norteamérica, Mr. lealt aoaba de realizar, • Junto eMr. Marks, visitas Italia, Ale-manía y Escandinavia.

    . CATHE1tINE SPAAK Hija del famoso guionista fran

    cés Charles Spaak, de quien pro-bablemente le viene su aficiónal cine, y sobrina del estadistabelga, jefe del partido socialista,Katherine llegó al cire por lapuerta grande, con. la estpendatarjeta de presentación de su be-lleza seductora y, claro, su nota-bre ya famoso. (Su hermaná Agnes .sigujó tanibién el mismo ca-mino). Interpretó «1 dolci inganni» uno de . los films. de más dto de su iSarrera, «La escapada»con Vittorio Gassman, «La no-via» etc. - - Además, al margen delcine, y aprotçechando su popularidad saltó a los escenarios para in

    . terpretar canciones modernas, ‘iabiendo conseguido también unéxito muy lisonjero.

    MONICA VITTIVivimos una época en que mo

    no puede sorprenderse de nadaPara que algo .puetla causar conmoción en esta era atómica, deagentes secretos capaces de todas las astucias y de todas lasaúdaoias, serían necesarios personajes excepcionales, fuera de oçlo lo Imaginable. tIno de estoses «Modesty Blaise».

    Modesty es la «superwomari» deahestro tiempo. Antes de llegar lcine armada de todas sus virtudes de valor, desprecio del peE-gro, e ingenio, ha reinado en los«comies», las historietas de dibi.jos que se publican en los periódicos. Ahora cobra realidad tan-gible en los rasgos de Mónica Vitti. La hermosa estatua un pocorígida e inmaterial que Michelangelo Antonioni anirnó en las películas para piblico intelectualaparece en ambientes y tipo completamente distinto en el film deLosey, y se convierte.. en un autéático personaje de cine.

    pero... jen qué aventúra!Modesty Blaise vive en las em

    bes, es decir, en un apartamentodesde el cual se domina Londres.toda su vida . está reglamenta&sautomáticamente y, la pobre e

    aburre. Felizmente Sir Gerald rarrant, Jefe de los Servicios secretos británicos llama a su puerta.La necesita para proteger un en-vio de diamantes de un valor decincuenta millones de libras pieel gobierno regala a un . shetkárabe, a cambio de una concesiónpetrolífera. Bien entendido hayaventureros muy arriesgados yambiciosos que tratatan de apoderarse del botín. Y la lucha seenabla. Modesty realizará las másinconcebibles proezas, superará eljamesbondismo y hará soñar aunos públicos cautivando a otroscon su belleza y sus encantos. Paro, sobre todo, será causa deuna de las más sanas y celebr-.das diversiones jamás llegadas ala pantalla.

    La participn cl6r ‘e1 actor en elcine moderno resu. a de importancía decisiva. Hay que remarcarque dicha participación será demayor entidad cuando el actorseo manejado por un director deprimerísima categoría. De lo di-cho se desprende que un actor deexcepelunal relieve, Speneer Tracy, por ejemplo, . no siempre nosparece igual y que lo ericontramos -mucho mejor dirigido porElia Kazan (aMar de hierba») yEdward Dmytryck («Lanza roto»)que bajo las órdenes de MervynLe Hoy (