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Celebrando el quinto aniversario de GiraPoema se presentan los trabajos de poetas y artistas visuales que se incorporan a este proyecto de hacer rodar una poesía. En este quinto año, se dedica el presente poemario a todos los poetas y artistas que han participado.
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GiraPoema V
2012
2
Haz rodar una poesía
GiraPoema 2012
Creadora y coordinadora : Nat Gaete
Ícono: Agustín Calvo Galán
3
Nat
Gaete
Chile
GiraPoema V , en su quinta publicación es dedicado a todos
los poetas que durante estas cinco versiones han contribuido
con su aporte generoso a hacer rodar una poesía.
A cada uno de ellos, infinitas gracias.
“La poesía no quiere adepto, desea amantes”
Federico García Lorca
4
5
De la cuna a la cuneta
Soy poeta de cuna
y carne de cuneta.
Y la luna es una niña
con ojitos de luneta.
Poeta maldito que naces en España,
serás carne de exilio, de olvido o matanza,
porque España es una fría madrastra
que se acuesta con extraños y a sus hijos maltrata.
Y la luna es una virgen alocada
que entre mis muslos cabalga.
De la cuna
a la cuneta
en esta triste España
en la que todos quieren chupar de su teta.
Carne de poeta
y carroña de cuneta,
fusilado al alba por filisteos y Caínes
que arrojarán mi cuerpo en la tierra.
Y sobre mi verde fosa
con la boca llena de hormigas y hierbas,
la luna sueña que es una niña que llora
una virgen que se cimbrea
una musa que inspira y sopla
una amante cuyo beso quema
y una madre que cubrirá mi rostro
con un sudario de seda.
Francisco
José
Blanco
Torres
España
6
Mamando de tus pechos,
sin complejos, fui cargándome de años.
Recuerdo noches de sueños extraños,
de truenos , tormentas,
de cuentos de brujas malas que nos querían separar.
Al oír mis llantos te acercabas y
me acurrucabas .
Las turbulencias
desaparecían y me anegabas de paz.
Un día te marchaste poquito a poquito,
sin hacer ruido, con tu ropaje de colores
vivos, alegres.
Ahora, en este momento, te lloro a mis
años sin vergüenza escondida.
Siento que mis lágrimas se marchan
al mar, donde siempre nos encontramos.
Javier
Martín
Pedrós
España
7
Eternidad
Agustín
Calvo
Galán
España
8
Parto
Cuando se cierra el círculo vital ante estertores
Repliegan primaveras, abortan brotes
Yo en posición fetal ante el abismo
Anuncias el parto en el trajín del pesimismo
Que va desde el tormento a mi salida.
Entonces es tu luz la que encendida
Alumbra ese pasaje en desconcierto
Afinando en el paso el instrumento
Que señala el preludio de la vida.
Liliana
Marengo
Argentina
9
Un perro sin cabeza
olfatea su propia cola
al no reconocerse
se ataca a dentelladas
entonces lo comprendo
él mismo cercenó su cabeza
en una vida anterior
Carlos
Ardohain
Argentina
10
Poderlo Evitar
Real o irreal,
Corazón o con razón,
Todo se hace y deshace
Excepto esto que llaman amor.
¿Cuándo sucedió?
Que ni cuenta me di
¿Cuándo pasará?
Para alcanzarme a despedir.
Ojalá evitarlo y te quedes junto a mi,
No seré perfecto pero mejoraré por ti.
Pues no quiero que te vayas,
Solo quédate junto a mi
Carlos
Andrés
Guzmán
Venezuela
11
Sepelio de sueños
Se quejan los huesos
con crujidos dolientes,
como una artritis reumatoide
en los inviernos húmedos.
Flaquean las piernas
y flaquea el alma,
ante una herida ponzoñosa
que nunca acaba de restañar.
Asoma ese silencio callado
detrás de la calima del recuerdo,
ululando como una taimada lechuza
en una reticente noche sin luna.
Rememora el sentimiento,
tan cercano y tan arcaico,
que está muerto, pero aún late,
buscando un hálito del cadáver.
Se abriga con la piel del frío,
prófuga de lo vivido,
y se esconde allí donde fenecen los sueños,
sabiendo que nunca, nunca serán suyos.
Marquesa
Luna
España
12
Fronteras
Salgo a la calle cargando mis fronteras:
Prejuicios.
Soberbia.
Las que callo.
Las que ignoro.
Sus muros embusteros me dicen que los otros…
son los otros.
Rolando
Pituti
Correa
Argentina
13
La Llave
Nat
Gaete
Chile
14
Pasos
Los pasos sordos de tus pies desnudos
visten la piel del aroma de tu abrigo.
Corto de aliento,
pólvora quemada,...
paseo en el balancín de tus párpados.
Como té de nostalgia
bebo los días tibios de otoño
y vestido de grito y oro
me arrimo a pilón de tu sonrisa,
saludando a la muerte:
abrazado al veneno de un aroma.
Y si por poco fuese
me atraganto con zumo de tiniebla
que respira chinchetas de fresa y limón,
agarrado al balcón de tu cintura
temiendo caerme de vértigo sin sol.
Los pasos...
sólo escuchando los pasos sordos
de tus pies desnudos:
¿Sirve de algo la melancolía
si te atragantas deglutiendo la tristeza?
No duermas, no te sientes...
sólo sigue caminando para que pueda oírte,
con tus pies desnudos sigue caminando
para poder imaginarte.
Dani
Moscugat
España
15
Canto de Pincoya
La noche asoma su mejor cara
leyendas, conjuros, artilugios
estrellas todas, ¡emerjan de mi!
ha calmado el viento insular
estornudan las olas a lo lejos,
esta cicatriz ha dejado ausente a la luna
el ropaje marino me reconoce.
Esta, es noche de Caleuche
y ... ¿seré yo quién agrande la luna?
¡seré yo!, vestida de alga marina
contorneando, sucumbiendo al sur,
mujer, sombría y poema
fusión mitológica y carne.
Mis lagunas resbalan entre sargazos
para ti , mis aguas, mis deshielos.
Para ti, salinidad hembra y archipiélago...
Natalia
Pérez
Gonzále
Chile
16
Círculos
En círculos concéntricos de menor a mayor.
En infinitos círculos que se alejan hasta perderse en el horizonte.
En círculos de diferentes y variados colores, que se funden una y otra vez.
En simples círculos, en complicados círculos.
En círculos que no pretenden ser más que círculos.
En bellos círculos.
En alegres círculos.
En ruidosos círculos
En callados círculos.
En círculos.
Te imagino así.
Girando en mí.
Fernando
Omar
Vecchiarelli
Argentina
17
Se durmieron los recuerdos
Se durmieron los recuerdos
de las tardes soleadas
de paseos sobre el pavimento
dilatado por el sol,
meloso,
sediento.
Se durmieron
aquellos sudores que entrelazados
nacieron al son de jadeos,
de manos temblorosas
que abandonan su ansia
al placer y al deseo.
Se durmieron
los fuertes músculos
los vientres tersos
las nalgas contraídas
por los espasmos del delirio.
Bocas que suspiran el mismo aliento.
Se amaron, se ansiaron,
se vertieron, se internaron
durante tanto tiempo...
Se durmieron
y al despertar sonaban trinos,
multitud de pasos ligeros,
sus manos...
indecisas
dudaban si era pasión,
costumbre o anhelo.
Sus músculos se tornaron suaves
y sus vientres aguardaban
la cálida ternura del recuerdo.
Ana
Navarro
España
18
Tengo claro
Escribe contra la oscuridad que está en algún lugar de las bestias – J. Gelman
Tengo claro escribo como silbando un tango
Siempre que voy por callejas de tierra
Y que en la esquina una luz amarilla
Limita con todas las ausencias ilumina todas las pérdidas
Aprovecho y anoto palabras de ceniza
Nombres de malvones en los patios vecinos
Mi poesía es oscura como el alma de un gato
A veces una gárgola sobre el ala de un techo que desagua
Distancia, una cornisa enamorada del vacío
Algo poco vivo pero que todavía late
Convencida en su vértigo que caerá del mal sueño
Convencida en su tinta que lloverá su líquido
Sobre un mar un desierto un desnudo alzamiento
Es un consuelo enorme me convoque el silencio
Una gran alegría sea fuego en el fuego
Y en la melodía que replica el insomne
Una cristalería rota sin remordimientos
Hugo
Luna
Argentina
19
Pena
Todas las lágrimas juntas
encausadas en un río
han salado las aguas
y ahí, el amor muere de sed
en la salmuera del inmensurable mar
plagado de corazones marchitos que nadan
junto a cadáveres de sirenas
velados por imaginarios amantes.
La esperanza cual manchas de aceite
flotan entre verdes algas
que se enredan y ahogan en llanto
de esos marchitos ojos que no alcanzan
a deslumbrar la desolación
de su eterna pena.
Bardellini
USA
Bardellini
20
Cuerpo anhelado
El olvido de las horas seductoras,
de las imágenes cedidas por la noche,
de las miradas soñadas, improbables,
transporta mi alma compungida
hacia el recuerdo de aquel cuerpo de mujer
que me daba la vida, que me deseaba,
y que, al mismo tiempo, me mató
en el instante en que tornó a negarme
sus curvas sinuosas, su voluntad de placeres.
La amarga distancia que de su cuerpo me separa,
que contiene mis besos apasionados,
las horas entregadas al amor, a la pasión,
ensombrecen mis deseos imposibles
y evocan la fiereza de tu sexo granado.
¿Cuándo acertaré a conocer
que las bellas sílfides y sirenas
ya no son escombros dolorosos, heridos,
que comercian dichas insospechadas
en el albergue inhóspito de mis sentidos
a cambio de una protección que no desean?
Alberto
Ibarrola
Oyón
España
21
Con olor a tierra
La lluvia levanta las enaguas de la tierra
Incitando al aroma de su cuerpo
En donde se abrigan las gardenias
Con aliento de felicidad
Pellizcos de roció se embelesan
En las mejillas de su flor
Y al asomarse el sol por el campo
Las aves atraviesan a la alegría
Entonando el himno de la vida
Se respira el olor de la tierra
No hay diferencias en su color
Es el mismo de su niñez
El viento ha secado las lágrimas
Del cielo nublado
Y sonríe sentado en un árbol de azahar
Mirando a las gardenias bailar
El blanco céfiro de su color
Es el espejo donde se refleja
La vida mortal de la tierra
Suspirando con sus lágrimas.
Miguel
Ángel
Martínez
México
22
Un día te amé
Sentado con mi café
En esta noche lánguida
el mar se excita
en la playa del deseo.
Si el crepúsculo cede
ante el ímpetu de tu mírada
y las gaviotas
chillan antes de dormir
mis palabras sordas
decostruyen versos
a las que nadie podrá decodificar
pero dicen que te amé
una tarde embriagado
en el horizonte rojo de Es Vedrá
y a pesar del silencio
secreto delicado de sabios
tu sombra se proyecta
en el sílice de la arena
sin almas que mediten
en el horizonte de la luna.
Ángel
De Aluart
Catalunya
España
23
Naturaleza del infierno
Y al final ni es un castigo siquiera
este infierno que quema mi intelecto
sino un absurdo yerro en el trayecto,
ilusión de extraviada sesera.
Castigo sería si se opusiera
su ejemplo al de un proceder incorrecto,
más no corresponden causa y efecto
en esta, su lógica traicionera.
El infierno es más bien una ramera
que no tiene un solo hijo predilecto
y a todos por igual los desespera.
O quizás, un Titán de fiero aspecto
que sonriendo al verte por vez primera
te aplasta con el pie como a un insecto.
Jorge
Jolmash
México
24
La verdad
Le he preguntado al viento
dónde está la verdad.
No me respondió
se quedó en silencio.
Remoloneándose entre los cercos
acariciando al vacío.
Volví a preguntarle:
Dime, viento, dónde está la verdad.
Se quedó en silencio
comenzó a flotar
a mecer la flor
se marchó oscuro
taciturno.
Comencé a caminar siguiendo al viento
y encontré la verdad
adormecida en los ojos de un niño hambriento
encontré la verdad enroscada
en su vientre con hambre
en sus piernas con frío
en sus miedos
en su abandono
en sus dolores
en su presente sin pasado sin futuro
sin sentido.
En cada uno de sus latidos.
Y encontré la verdad.
La verdad…
La verdad está siempre en los ojos de los niños.
Teresa
Del Valle
Drube
Laumann
Argentina
25
Hilda
Paz
Argentina
26
Lago Titicaca
“..Por lejos que llegara mi mirada, veía olas brillantes
que surgían de todos lados…”
Ramakrishna
Me vine al estrecho de Yampupata
Montado en la rana gigante del lago Titicaca
Telmatobius culeus, se llama
Cual “caballito de Totora”
Sintiendo los empujones físicos
Del inca Garcilaso de la Vega
De Manco Capac y Mama Ocllo
Nacidos en la isla paridora del Sol
Sabiendo que no me encuentro solo
Pues, entre Totorillas
Cincuenta veces en un minuto
Me gritan los Chiripa, los Pucarú
Los Tiahuanacota y me dicen:
- “Hay que defender el lago
Hay que amarlo
Hay que arrojar y muy lejos
La cruel economía que hipnotiza
Y que no debe hacer oscilar
Nuestras ideas de Felicidad
Nuestros deseos de Vida y Poesía.
Daniel
de Cullá
España
27
Una copa de vino
Una copa de vino,
para placer de amantes,
en noches de fuego y placer
hay incesantes calores en mi cuerpo.
Mi amor querido y placentero,
quédate conmigo en mi corazón
como algo sagrado
fue enorme mis llamas ante tu lecho.
Eres mi musa incondicional,
me llamas con susurros,
y te entrego hasta mi alma
a la persona que me ama.
Katy
Valenzuela
España
28
Estado (previo pago de peaje)
no sucumbiré
al contrario
me declaro en estado de rebeldía
ante el infortunio
ante la desazón
hago una toma ilegal de mi corazón
y lo declaro propiedad de la memoria
la mía
en franca confrontación
y en completo desacato
frente a las normas establecidas
no obedezco órdenes
es más
a partir de ahora yo las doy
pero antes
ordeno mi casa interna del descalabro de la invasión de
soles
a una hora sonámbula y tal vez indebida
porque me sé presidiaria me defiendo
cierro la ventana
pongo la cortina
para dar inicio al ritual amoroso del destierro
procedo a quitar el equipaje de mis prendas
sacudiendo las utopías porque pesan
desnudo mi cuerpo
lavando con delicadeza los cariños que aún huelen a
hierbabuena
corto con parsimonia los cabellos del apego
para quitar los caracolillos ajenos a mi esencia
pero no desprecio ni ofendo
no abjuro ni blasfemo
cómo podría ante tanto portento
tan solo retorno mi corazón
al lugar de los latidos ligeros
antes de sucumbir a la taquicardia de un amanecer in-
cierto
quiero despertar nuevamente
sonriendo
agradeciendo
dibujando sobre el vidrio empañado
con un nuevo dedo índice
el espiralero mandala de mi vida
Sandra
Fontecilla
Chile
29
Al crear un soneto con encanto
basta quedar absorta en tu cariño,
portar el entusiasmo igual que un niño
para que suene bello como un canto.
Pensaré las palabras y entretanto,
formaré con tus gracias un aliño,
crearé un desenlace con un guiño,
igual que hace la flor al amaranto.
Tratar de condensar tanta delicia
es afán, ciertamente, merecido
que no siempre al final te hace justicia.
En suma es un propósito atrevido
que requiere mayúscula pericia,
del que espero airosa haber salido.
Sara
Sanz
Albiñana
España
30
Alas sin sombra
Desde las cumbres invertidas de la distancia,
pájaros extraños cruzan la arboladura celeste
amenazando un paisaje provisorio.
Las alas sin sombra que arrastran,
peregrinos por las nubes de la anarquía,
amplían la turbiedad de los infiernos.
Por el espanto -agraz espina- y el cansancio
te dejas acunar en el vértigo del augurio.
Acaso el final esté aconteciendo. Acaso el final.
Paladeas la sangre -escarcha que no conmueve-
y maldices las venas de esparto de tu condena.
Despiadada, la voluntad te hace vacilar y levantarte,
para caer de golpe y bocabajo sobre la arena
confiriendo pleitesía a la derrota,
cuando la noche, ya, se sucede en vano.
No te confíes, ni siquiera ese vacío te pertenece.
Sólo aquellas bestezuelas sin sombras
sabrán de los ángeles que te vendieron.
Trini
Reina
España
31
Cuarteto
Javier
Seco
España
32
Arráncame
Arráncame de golpe los motivos
que obligan a este alma, casi a oscuras,
a vagar por cenizas sus locuras
que siempre acaban en puntos suspensivos.
Doblega hasta hundir la medianía
de este ardor que oculto por vergüenza,
exilia la inquietud si fuese ofensa
y convierte mi temor en ironía.
Descansará mi angustia si me entierras,
si la libras, te rendiré la paz que sobrellevo,
te ofreceré las armas y mi miedo
y serás la única aliada de mis guerras.
José
Antonio
Vásquez
España
33
Sueños
Aquel molino que el viento no mueve.
Los árboles secos, donde el trino
mudo, no hay sonido.
Posado un pájaro indeciso.
A su pié el río duerme.
No suena el agua que se desborda.
Una montaña que como dunas el
viento forma a su capricho.
Que forma en la noche, una luz de
miedos y relámpagos.
Entre las nubes quietas, se despeja
el azul cielo.
Y se refleja en el espejo del agua.
Tomo entre mis manos una paja
seca, que se quiebra entre mis dedos.
Como el amor que sentí aquel invierno.
Del SOL frío.
Que juega con las agujas del reloj del
tiempo.
Que se desvanece como un sueño.
Arnoldo
Rodríguez
España
34
El resto de el alma
es imposible saber ciertas cosas
el alma vuela entre el viento de el tono,
las frases, al hueco de el entorno.
suceden los hechos, pegados a ti
-
es imposible salvar una vida
el viento que llega, de ningún sitio sale,
y se mueve la luz de un "punto", hacia nadie
es imposible salvar una vida.
el árbol funciona y el humo en invierno
la luna en las vueltas que damos al sol
el río hace el ruido , que el agua se mueve
los ojos de un lobo, los ojos de un ciervo
-es imposible salvar una vida
las manos saludan
los pájaros vuelan
las olas, las olas, las olas
no se ven las bombillas si funcionan
es imposible, estar aquí, y estar ahora
nos movemos
César
García
Juanatey
España
35
Amante amada
Si el sueño de tu amor sueño no fuera
habría de pensar, amante amada,
que el Sol que nos alumbra en la alborada
tan sólo para mí luce su esfera.
Tornar en realidad esta quimera,
ninguna vez verdad mas mil soñada,
habré de conseguir; sabrá mi espada
al mismo Dios tajar, si se opusiera.
Es frase tan hermosa: - ¡Amada amante!
La más bella del mundo, cual ninguna.
Mas pienso que su brillo no es bastante...
¡Seguro mi magín encuentra alguna
que pueda definir a tan distante
belleza, más hermosa que la Luna!
Con suerte y con fortuna
hallar la más exacta, vida mía,
mi mente ha de saber en tal porfía.
Francisco
Escobar
Bravo
España
36
El fruto del amor
Llegas y te vas como si nada
y me dejás el corazón destrozado.
He quedado moribundo esperando
una ilusión perdida y llena de traición.
¿Es ese el fruto de tú amor?
Mí corazón triste está
al conocer tu verdadero rostro lleno de maldad y mentira.
Yo pensé que me amabas sinceramente
pero tarde me dí cuenta de que todo era una mentira
que solo veía con los ojos de un hombre enamorado.
Te deseo mucha felicidad en tu nueva vida
no te odio, ni te juzgo.
Ese es el fruto de un mal amor
que me tocó vivir y que me ha de marcar para siempre.
Es triste la realidad de mí destino tan cruel y tan inhuma-
no
pero he de levantarme como:
-----El Ave Fénix------
De entre las cenizas de este mal amor que me tocó vivir.
No todos los amores son así
más a mí me tocó vivir y recoger el fruto de un mal amor.
Roberto
Allen
Goodrich
Panamá/USA
37
.
Elsa
Gillari
Argentina
38
Regreso al origen
(En las Dunas de Concón)
En las dunas, despierta tu atavismo.
Su regazo la tierra cariñosa,
espontánea y materna, dulce rosa,
te lo da sin ardides de espejismos.
Y es tu vuelta feliz a tu sí-mismo
olvidado en las luchas afanosas
de las grandes ciudades enfadosas
donde caen tus puentes al abismo.
Allí guías por duelos estridentes
procurando cumplir con mil horarios
que golpean tu paz en plena frente.
Y deseas lo simple extraordinario
que se vive en las dunas inocentes
junto al mar de tu tiempo originario.
Jorge
Muñoz
Salgado
Chile
39
Poderlo Evitar
Real o irreal,
Corazón o con razón,
Todo se hace y deshace
Excepto esto que llaman amor.
¿Cuándo sucedió?
Que ni cuenta me di
¿Cuándo pasará?
Para alcanzarme a despedir.
Ojalá evitarlo y te quedes junto a mi,
No seré perfecto pero mejoraré por ti.
Pues no quiero que te vayas,
Solo quédate junto a mí
Carlos
Guzmán
Marchant
Chile
40
Velero
Asoma por tus ojos muy pequeño,
resbala por tu beso, suave brisa,
encuentra la quietud en la sonrisa
lejana y fantasiosa que yo sueño.
Y mientras él navega con empeño,
naufragas en pretextos, indecisa,
cegándole tu puerto sin más prisa
aplazas su fondeo con desdeño.
Revientan falsas olas en tu boca
ocultan que a la sombra de un roca
llorando, triste y sola, han de dejarte.
Ignora, ya no sufras por amantes,
no olvides mis "Te quiero", tripulantes,
¡A bordo de un velero han de esperarte!.
Cristian
More
Torres
Perú
41
Cantando en mi delirio
En la sombra del pétalo de un lirio
bailando está la luz de una cerilla,
y un traje de gitana de Sevilla
por soleares canta en mi delirio.
En mi frente por tangos baila un cirio
que esta noche mis sueños acuchilla,
y sangra hasta el papel de la cuartilla
cantando de mi mente su martirio.
Su nombre citaré dentro de un fado
con un puñal detrás y otro delante
y me iré sin quererlo de su lado.
Cantaré este soneto en consonante
y el canto de su amor me habrá matado
y seguirá mi verso amando el cante.
Timoteo
Calvo
Fernández
España
42
Ayer
Cuál gota de rocío
poco a poco
he de evaporarme en la luz
Quedará en el camino mi nombre
y en algún lugar caerá mi piel
Junto a las hojas en el viento
danzarán mis huesos hecho polvo
Dejando en el ayer
sombras
sin respuestas
Caminar
Algún día mis ojos serán soles
faroles de esperanza en tu corazón
La palabra caminará entre nosotros
y la luz cabalgará hasta en la sombra
Algún día el verbo luchará
y la palabra será acción
Las nubes grises hechas recuerdo
volarán entre paginas marchitas…
Algún día
David
Figueroa
González
Venezuela
43
Luis
Alberto
Salvarezza
Argentina
44
Sendas
A Vicente Huidobro
El espejo llegó con sus estrellas
a despejar de lloros los pañuelos.
Se extendió desplegando cosas bellas
y jugando al misterio con sus vuelos.
Huyen despavoridas las querellas,
crecen las ilusiones y consuelos.
Alegre el caminante por sus huellas
donde las mariposas son de cielos.
Árboles anidados en romances
en horas que se vuelven todas lances
y serpientes que silban los engaños.
Retratos de sabanas que la luna
dibuja con su cruz de la fortuna
y en hormigas se van como rebaños.
David
Figueroa
Figueroa
Venezuela
45
Deje que pare un momento, compañero,
¡hay tanto ruido en mi cabeza!
Adjetivo, sustantivo, palabra y verbo
flotan, rebotan, se hunden y emergen de nuevo.
Configuraciones y copulaciones del lenguaje,
enjambre de gaviotas, polución de abejorros...
Soy como un pescador
lanzando infructuosamente el anzuelo:
intuyo alguna huella, escucho el batir de unas ramas,
pero la presa resbala de mis dedos.
Deje que me tienda en la orilla ahora,
-sólo un instante, compañero-
para desnudar mi cuerpo, esponjar la mente,
permitir que el sol pinte escamas de luz en mis pestañas,
cerrar los ojos para que se abran otras puertas.
Quizás, si finjo que duermo, si me cree indefensa,
se acerque despacito, amansado, sin reserva,
y pueda apresar por fin ese escurridizo verso.
Gabriela
Roca
España
46
Duendes de luz
Duendes de luz habitantes de mi pecho,
busco la palabra aun en el silencio,
busco la palabra, ¡Imponente, gloriosa!
…la palabra que no encuentro.
Miro alrededor respiro el aroma
de los sueños, presiento murmullos
en las olas, en los vientos,
recitando ofrendas envueltas en gotas,
empapadas de… imperturbables silencios.
Duendes de luz, amparen mi alma de poeta,
¡Y yo os prometo! acunar en mis brazos
la palabra que nace, robándole si es necesario
memoria a los tiempos.
Sino, simplemente me iré buscando
entonces la palabra,
… la palabra que no encuentro.
Zully
García
Uruguay
47
Memoria de gatos
Cae el tiempo sobre la vieja casa
y la vieja casa
parece sentarse al sol
con un puñado de ratones agitándose en su vientre.
La memoria sacude la memoria
y cambia la palabra.
Ahora,
la palabra casa,
se dilata,
conmuta a recuerdo.
¿Y qué es el recuerdo
sino un gato gris
sobre un tejado añejo
magreándose la cola?
Martha
Vergés
Chile
48
Ruta
Quisieran los gusanos abrir la tumba y ver al muerto fresco:
las carnes aún temblando los ojos vidriosos las manos agarrotadas y el pelo despeinado.
Quisiera la muerte
cambiar de suerte y dejar de lado el duro trabajo
/la difícil decisión: al que se ríe o al que se espanta.
Hombre o mujer
Al fin y al cabo da igual el sexo se confunde y se funde.
La sangre en cambio perdura
a dura penas durmiendo en las venas del muerto que sonríe y exclama:
¡victoria!
Roberto
Sáez
Chile
49
Blanca
Oraa
50
Mis letras primorosas
Puedo dar una vuelta completa al Mundo
con todas las letras que en imágenes se crean.
Ellas juegan, cantan, aman, revolotean.
Parecen novios sentados en una plaza.
Puedo regalarles una sonrisa de mi boca cantarina,
recíbanla alegres devolviéndome las suyas,
al leer éstos versos que ahora les pertenecen.
De mis manos pasan de un lado a otro, no se quedan
quietas
pues tienen vida propia cómo el más bello girasol.
Son muy coquetas, traviesas, divertidas, cariñosas,
a veces les gusta jugar a las escondidas,
y cuando las encuentro, se ven más primorosas.
Tuvimos un afectuoso saludar, cuando tenía cinco años.
Luego el tiempo debió separarnos,
pero mi mirada las buscaba por cualquier lugar.
Era un deleite sentir su reflejo en mi alma,
casi llorando alborozada en cada alborada.
Hoy giran entre poemas de grandes amigos,
que las hallaron antes que yo, pero que hoy las comparti-
mos
generosamente desde lo más profundo de nuestro co-
razón. Alejandra
Jiménez
Venezuela
51
La muerte y la semilla
Enfermar
sufrir
consumirse
debilitarse
decaer
aligerarse
llegar a semilla
lenta y mojada
incierta en el descubrimiento
buscadora de luz
como en un frasco vidriado
entre algodón y secantes
donde la gota alimenta
porvenires de hoja verde.
Así
el cuerpo
conduce su humanidad perdida
se acoda en el rincón
espera
el calor de la luz
sostenido por la sombra.
Lo demás...
la vida hará lo suyo.
María
Mercau
Argentina
52
Rostros
I
Saco mi rostro de la aparatosa maleta.
Ya no temo la burla ni el desamor pues he devorado y engullido hasta el último trozo la vergüenza.
Mi cara es la cara del mundo, la del anciano en la acera del frente, la del niño, la del loco.
La del político, el agorero y el ególatra que mira de lejos con desdén, creyéndose diferente.
II
Me quito el rostro en la noche y sobre la cama lo miro de lejos.
Tan maleable ahora entre las cobijas parece perderse en arrugas.
Me quito el rostro en la ducha y mientras me enjuago el cabello siento que la cabeza me pesa menos.
Tal vez hoy decida salir sin rostro.
Dayanna
Quecano
Galindo
Colombia
53
La poesía es un enjambre de murmullos
agolpados en mi boca
saltando corazones
besando mis párpados
robándole al silencio
la posibilidad
infinita
de
no pasar
desapercibido.
Nieves
Pumarejo
Blanco
Puerto Rico
54
Piedritas del Huasamayo (1)
Piedritas del Huasamayo, cántenme al oído;
no tan suavecito, díganme un destino
que suene muy alto, que quiera seguirlo.
Vagando, entre pircas, hallé algo perdido:
el agûita dulce que lleva su río
limpió los silencios que hablan conmigo.
Piedritas del Huasamayo, son el puro cerro,
fuerte, en pedacitos, viajando en el río,
coloreando almas, que es abrir caminos.
Yo anduve callando, y vi todo distinto,
encontré otro sol y un cielo infinito.
Siempre soy la misma, parecida a ustedes,
simples pedacitos que ruedan muy lejos.
Siento mil colores,
soy un poco cerro,
y soy un poco río.
(1) Huasamayo: río que bordea el Municipio indígena de Tilcara, en Jujuy, Argentina.
Nora
Coria
Argentina
55
Anónimo
de la
Piedra
España
56
La muerte ajena
En su velatorio nos hemos disfrazado de atemporales,
de presuntos profetas del más allá…
De súbito, hemos profesado adicción al todo da igual;
solicitando el ingreso en la sociedad de los honores
al minuto trascendente.
¿Tememos que se acabe todo el tiempo?
¿Deseamos clausurar el cáliz?
¿Queremos transgredir aquel principio?
¿O simplemente obtener el perdón apresurado?
Inútil huida de un mundo siempre sórdido.
La vulgaridad ni nace con la vida,
ni con la muerte muere.
Mañana el reloj seguirá anunciando
Mis cuartos, tus horas y su silencio.
Cairot
Burdon
Argentina
57
El origen de todo
no nacimos en un lugar desértico,
pero todo me retorna a él y no sé que hacer.
ahora que vivo en una ciudad húmeda y lejana no menos triste,
se que la única explicación a la convivencia es,
que haya un sentido.
no nos gana el nihilismo,
sino toda conversación inusual que nos lleva la delantera.
creemos y nos sostiene,
la idea de que alcanzamos como un mas allá sin estarlo,
porque nadie quiere vivir en suspenso,
sino con la certeza de que independiente de la decision
tienes la bendición de vivir como anhela tu corazón.
no! no lo hagan así, repiten
no! no lo hagan así.
háganlo resistente,
frio de toda conspiración,
y vacio de necesidades inalcanzables a momentos,
puesto que no logramos sentir que haya un significado
que impregne de huella
la humanidad contenida a cuestas.
Daniela
Wallffiguer
Belmar
Chile
58
Viejo amigo
Vicente, viejo amigo
Tú que marcaste la ruta
En los mapas imposibles
Reescribiste los puntos cardinales
Y nos sacaste de nuestro error.
Ahora, en la hora de la hora
Cuando tu sangre
No es más que tinta
Pura y simple
Me llegan tus palabras
Como un ruido
Que crean el océano y sus olas
En las que naufrago.
Héctor
Sanhueza
Toloza
Chile
59
Cosas sencillas
A la gente le gustan las cosas sencillas,
las palabras sueltas como liebres,
cobrando sentido
con sabor a pan nuestro,
y a eternidad.
Cierro los ojos para contemplar el río,
nada de lo que lleva me pertenece,
soy yo misma el agua que discurre,
pan nuestro y eternidad.
Montserrat
Fillol
España
60
Noches en vela
Te encontré de repente entre mis sabanas dormidas
Me buscaste, yo te esperaba
Tenías sed y te ofrecí mi copa
Mientras bebías se llenaron mis fuentes de ternura
Las brazas de tu fuego me calentaron el cuerpo
Me rodeaste con tus miembros
Y dentro de ti me llevas a tu viaje donde velaré tus días
Para cuando llegue la noche
te encuentre entre mis sabanas dormidas
Brunhilde
Heym
España
61
Camino del viento
Recorriendo desiertos,
transportando semillas y huertos,
trasladando sueños y encuentros.
Removiendo el silencio al crujir el tiempo.
Torciendo arboles para señalar el rumbo.
Llenando destinos de trinos,
sumando caricias en hojas y racimos.
Llevando mis susurros hasta tu oído
para recordarte que aun existo,
senderos de frío, calor y rocío.
Camino del viento
que elevas mis alas y me das aliento.
Respiro profundo y te siento,
transparente y étereo.
Lirio negro, acaricio terciopelo entre mis dedos
cierro despacio los ojos
e imagino tus cabellos.
Vuelo y me acerco…
Te acerco para volar y vuelo…volamos…
Camino al viento…
Irene
Vinci
Argentina
62
Migración
(Libro de Artista)
Albertiba
Tafolla
Rodríguez
México
63
Mientras la Madre Tierra
grita a los hombres
mi pezón
que no titila
teje un puente
con la estrella que se ve desde mi ventana.
Los aullidos del viento
mecen al lácteo hilo
y una arañita
patuda
enfrenta la travesía en la oscuridad.
Nadie advierte el desliz.
Los satélites
no enfocan su lente hacia los oasis.
No pueden espiarnos.
En el intento
hay algo de huida
pero también de esperanza
en la resurrección.
Silvia
Angélica
Sáchez
Argentina
64
Me pierdo contigo
No fui tuya, no fuiste mío,
la vida dibujó a nuestro paso distinto destino.
Un día tuyo y un día mío,
Bajo el naranjo tus promesas,
Bajo la higuera mis suspiros.
Las horas quemadas en calendarios de olvido,
tu risa, mi pelo,
el amor sin amor,
corazón malherido.
Tu vida o la mía,
el mismo sol, el mismo cielo.
Los años dormidos tuyos,
las décadas en los míos.
Rayada mi piel de amaneceres,
dorada la tuya de atardeceres.
Ni tuyo ni mío el destino,
borrones de tu historia,
rasgones en el mío.
Se abrió la ventana del día definido
y tu vida fue mía y tú mi destino.
Mudó mi tristeza,
el tiempo detenido,
tu mano en mi pecho,
alargado el destino.
Me pierdo contigo...
cerrada la puerta,
se abrió de un suspiro,
te miré, nos miramos,
me pierdo contigo...
Eras tú y era yo,
tu apretado en mi brazo
yo perdida en tu abrigo.
Me sientes, te siento,
me pierdo contigo...
Dennìs
Mariella
Muñoz
Soto
Chile
65
Ni tú ni nadie
Por encima de mí
no estás tú…
únicamente el cielo
cúpula infinita de vastos dominios
solo las nubes
ufanas espumas que me sonríen
no más que las estrellas
colgantes perennes en la noche enlutada
tan solo mis sueños
guiones ajenos de vínculos ridículos.
Por encima de mí, no estás tú…
…ni tú ni nadie.
Carmen
Gayá
Ballester
España
66
Espera
para Ita
y no es esa mujer
de ojos como góndolas
lo que presiona
algo
como un tren en marcha escaso
de rieles torpes
no me miran y es la mujer
que no me mira entre los trenes como góndolas
después de navidad
insuficientes
sobre el sonido áspero del mar
sobre el agua cayendo
sobre mí
áspera de islas que presionan
que atraviesan los faros de los trenes
sobre el mar
que presiona los ojos de las góndolas
y la mujer que no está
recupera otra brisa
desprendida de mi cuerpo
Alfredo
Rosenbaum
Argentina
67
Frio advierto a tu lado
Puedo entregarme a tu mirada,
poco a poco,
lento y fuerte,
como caminante en el mar.
Árbol que no ama las nubes,
¿que observas bajo tus hojas?,
¿que escondes en tus sombras?
Pasaje escondido en mi bosque lejano
frio advierto a tu lado, frio y miedo,
más no temo.
De lo bajo te miro a lo alto
cuando atrapas en tu cabello la luz cortante y la
vuelves tenue,
al mirarme.
Apoyo inerte, que llenas de luz mis sueños,
llena también las sombras más oscuras
dame tu luz, si puedes.
Sal a buscarme en las noches luminosas,
arrópame... y,
cierra las ventanas de mis secretos
cuando cegarme, la luz, ya no pueda.
Itziar
Ruiz
Mollá
España
68
Tiempo y espacio
A uma
La arena es un cuento sin fin
Incontable
Una infinita alfombra
de luces o rocas trituradas
Por eso
a veces en las tardes
cuando los niños se sacan los zapatos
queda un brillo de estrellas
casadas con el mar.
que juegan al verano
Sobre todos los pisos
oscuros de la muerte.
Cristina
Villanueva
Argentina
69
Amo la calle
Necesito la calle como el aire que respiro…
La calle-gente, el deambular .
La calle-voz, el escuchar.
La calle-río, siempre el pasar.
La calle donde la vida se muestra sin disfraces,
tal cual es: pues hasta quienes portan mascaradas
ocultando maldad o deficiencias,
van pregonando esa cara del humano existir
siempre anhelante.
La calle: cobijo obligado del mendigo.
Encuentro entre el yo y la multitud,
donde todos nos volvemos uno,
donde uno nos volvemos todos.
La calle del mientras tanto.
La calle del hasta nunca.
La calle del para siempre.
La calle devenida en diccionario y alfabeto
para dar nombre de pueblo y gente
al aparente anonimato de la vida.
Máximo
Alberto
Rangel
Venezuela
70
Carta a la poetiza que nunca regresó
Pasará la luna noche tras noche
Dibujando el marco de tu ventana,
Fría y silenciosa,
Espiando el movimiento de tus pensamientos,
Y tú, sumergida en tus barquitos de humo nocturno
Fecundas a Penélope sobre un papel...
El sol se asomará en tu sonrisa
Y acariciará tu espalda
Para tratar de no ahogarse en tus oscuros cabellos,
Pero tú,
A través de su calor, sumergida en las mañanas tristes,
Fecundas un poco de alba sobre un papel.
La tarde evocará en ti
El llamado de un pequeño café
Para estremecer los nervios y darle la bienvenida
A la lasitud de tus deseos
Dibujando un poco de locura,
Y tú,
Sumergida en respuestas anheladas,
…Fecundas un poco de vos…
Julián
Martínez
Colombia
71
Adivinanza
Vuelo,
no tengo alas;
camino, poseo patas.
Hablo o quedo en silencio.
No pertenezco al
reino animal,
ni vegetal.
Aunque todo desaparezca
sobreviré.
Judith
Ghashghaie
Venezuela
72
Tanta tristeza para mi historia
Tanta tristeza se detuvo en la hoja de mi historia,
deambulando en sus olas, grises pentagramas;
en el grana de mi estirpe sempiterna,
he traído en mi portal, mis alas desangradas.
Triste pensar, en el raudal del viento en borrasca,
trayendo en su melena, cenizas que serpentean y
en el cinturón azul del tiempo, la faz de tu presencia
dando matices de entrega total sobre la ausencia.
Y sobre el arco lejano de tu esencia inmortal,
cobijo el espasmo perdido entre olas y mareas,
volviendo con mis manos vacías y el corazón deshecho,
carcomiendo en mi vereda, legendarias primaveras.
Cayeron tantas hojas pajizas por todos mis caminos,
entre todas, encontré tibio reposo en tu cariño,
sintiendo que de mi vida se desprendía la muerte,
dejando pesares, ahogando al olvido con amaneceres.
Celia
Benfer
73
SURGENCIAS
El azar y yo jugamos juntos.
Él me da una mancha, yo le doy un trazo.
Me ofrece una sombra, yo unas piedrecitas.
Me lanza incertidumbres, yo a él mis colores...
Formas y más formas surgen del papel.
Emergen con fuerza sólidas voluptuosidades.
Manan en la superficie líquidas resonancias,
y nubes gaseosas son arrastradas por el viento.
Los elementos se rebelan, no quieren ser atrapados.
Puntitos juguetones son expulsados hacia cualquier dirección.
Líneas decididas flotan por doquier.
Erráticos papelitos aparecen por todas partes
Todos perseveran en encontrar su camino.
Caracolas atrapadas en las interioridades de las montañas,
Reminiscencias de pináculos, pirámides o incluso cohetes,
semillitas, flores, estrellas, y lunas indecisas entre la tierra y
el cielo.
Densidades y transparencias se van pasando el testigo.
Jugando y dialogando el azar y yo pasamos el rato.
Con nuestros “toma y daca”,
sus espacios en blanco y mis torrentes de energía.
Rosa
Soriano
Marzal
España
74
Verso agudo
Toda la mañana escuchando
sus canciones
en un disco que repito y repito
me ha llevado a pensar en usted,
Violeta;
en usted ahora,
treinta y tantos años en un nicho,
ajena ya a sus partes blandas;
en los huesos de sus dedos
sin entretenerse en la bordona,
en su calavera vulnerada
y en la bala dentro de ella
como el acento brusco y definitivo
del verso
con que remató su última canción.
Manuel
Paredes
Parod
Chile
75
Hoy mi vida se tiñó de negro
Hoy mi vida se tiñó de negro
en mi rostro una lágrima,
en la garganta un nudo ciego.
Desperté de un sueño
la mire hasta casi matarla,
inundé la garganta para luego consolarla.
Si veo muertos todos los días
¿por qué hoy no puedo hacerlo?
será porque el muerto reconcilia
y mis ojos yacen eternos.
En arena sepultamos las penas
en el aire yacerá el olvido...
ahí quedará olvidado el hombre y el silbido-
A. Daniel
Ghanem
España
76
Volver
Volver
a los horizontes perdidos
a los extraños y remotos recuerdos
a las sonrisas sin fingimientos
a la maravillosa quietud que te embargaba
a tus pasos suaves, calmados, sin prisa
a la soledad celosa de tu ternura
a una palabra callada, que emerge del fondo
a los enojos transformados en brisas de verano
a la quieta analogía de tus sueños
a la mano que no se extienda ya más
a una mirada que no me entregas
a las esperanzas que limité
a la expansión que quedó trunca
a los sueños que te enajenamos
a la sencilla complejidad de un encuentro
a una mejilla vacía sin tu beso
a las palabras que están escondida
Lidia
Silva
Gaete
Chile
77
CONTRALOSMUROS
2,5 metros -sin sentido-
¿quien decidirá la altura?
en una noche del 12 al 13 de agosto
¿quién fue, un hombre sólo?
Bastiones de infamia, contra personas
que habitan el mismo espacio
en la misma urbe, en el mismo planeta.
Puedo imaginar un mundo con paredes de arroz.
En cada esquina una pareja que se sabe entregar
y se besa
Carmen
García
Tortosa
España
78
ACMÉ
Lejos
alguien canta una canción
Siempre lejos
la música de un piano
y la blanca luna
más lejos todavía
Cerca de mí
la sombra y el silencio
hecho de arena y agua
y de fresco alivio
y yo en el barro sumergida
dejándome dormir
Algo en el pecho supura
Es alquitrán
Otra vez
Es negro y quema
Otra vez
Y grito y digo pero muda
y nadie escucha
Verónica
Carrasco
Guerrero
España
79
Angels
Martínez
España
80
Tienes dos sonrisas:
la del amor
la de la vida
Tienes más de una mirada:
la de la juventud
la del deseo
la del placer
Tienes muchas manos:
la de las caricias
las del aplauso
las de la amistad
Tienes un sinfín de caminos:
los de tu cuerpo
los de tu sangre
los del corazón
¿Tienes un momento para mí?
Alberto
Morate
España
81
No es para pensar
Antes de conseguirme, se instruyeron los amores para
tratarme
con cierta delicadeza que nunca logré notar
¿Será que se instruyeron como corresponde?
Después de tantos años, la medida de mi corazón se
ablandó,
nunca en tanto tiempo he conseguido admirar a alguien
más.
Si pensamos y creemos que el amor parte de la admira-
ción
¿Qué buscamos realmente?,
¿Tan solo admiración o el amor absoluto?
Yo diría que nadie puede razonar un sentimiento tan pro-
fundo,
pues la razón de amar merece toda admiración,
y si advirtiéramos con discernimiento en el momento
oportuno,
debiéramos ser lo que somos, apasionados y sencillos,
amantes, solo amantes del amor.
Adriana
Marimán
Chile
82
Verso, matiz…
Bajan las nubes al suelo
sube el humo para oscurecer el cielo.
Entonces, despacio, la niebla,
el frío de una tarde de invierno
y uno a uno, cada pensamiento,
se condensan en un nuevo poema.
Son verso, matiz, y luz y tiniebla,
son palabras de tu propio universo
que se escriben sobre un fondo adverso,
tenue, oscuro, severo, incluso siniestro.
Y te liberas en cada estrofa,
quedan las letras negras cargadas de rencor o tristeza.
Se acunan solas en el dulce vaivén del papel.
Y de esta manera, al llegar a cualquier primavera,
el cielo azul que todo lo renueva
te brindará un color a estrenar para volver a empezar.
Isabel
Barriel
España
83
De lo arduo
Qué difícil emprender el vuelo
desde este agujero pequeño
este socavón, esta tumba
en la que mis huesos crecen y chocan
con los huesos de otros que partieron
antes que yo
Me atraganto con las espinas
de este planeta en llamas
me arranco las uñas y las ofrezco
al noticiero de la mañana
y sólo avanzo centímetros
sin despegar del suelo
Soy un reguero de plumas mudas
un par de ojos devorando nubes
dos manos aferrándose a la garganta herida
de la palabra
Alicia
Fontecilla
Chile
84
Baño
lentamente se desnuda
entra en las aguas
infames
se mece sobre las olas
y sus carnes brotan rosas oscuras
que contrastan con la palidez de la noche
Sara
Vanégas
Coveña
Ecuador
85
.
Ángeles
Charlyne
Argentina
86
Jamás creas en la estrella azul
en la mirada verde
en toda esa mentira acumulada
en la telaraña de los años
Yo creí
que sería igual que antes
pero todo-todo fue falso-falso
y me diluyo en ese pasado-pasado
que creí
sería permanente
Y ahora me voy
a quedarme solo-solo
me voy definitivamente
al sur-norte de los cometas
al oeste-este del olvido
Reinaldo
Sandoval
Durán
Chile
87
Plena
Al tentar mi plenitud con la tuya...
Nuestras entidades, no titubean en colmar
la disposición encontrada, a ser libadas, recorridas,
complacidas, sentidas, palpadas...
Acoplados, compartiendo el sonido placentero,
cual sinfonía embelesada en la dermis epicúrea
Y salvajemente, cada nota vibrante,
por el penetrante musiquero de los acordes discernidos...
¡Graves, agudos!
Reviviendo la fuerte apoteosis
Cual sinfonía concertante,
dirigida en el más ¡glorioso concierto brindado!
Percusión embriagada en los sentidos
Absorta, en la manía y en la devastación
de las impresiones...
Me trasladas con tu música, a ese orbe lejano, maravillo-
so
que va más allá de las utopías...
Sintiéndome como: EUTERPE, POLIMNIA, TERPSÍCORE...
Alejandra
Chaya
Argentina
88
Despertar
Real como el dolor de pierna de un amputado.
Cierto como intuición por rabillo de ojo.
Inasible como aroma de violetas.
Entero como una baldosa sepultada en el barro:
Caminando por las aceras sucias de nubes escribo un sueño.
El contenedor de la basura abre y cierra sus fauces mordiendo lo oscuro,
vomitando plata líquida en la alfombra que ayer trajo la noche.
Me avisan unos ojos amarillos.
La llave entra en el contacto, arranca el día,
y el sueño desaparece fugaz como la cola de un gato mañanero.
Angelina
Delgado
Librero
España
89
Intelecto y piel
Atrapado por tu intelecto
giro en torno a tu luz.
Libero mi voluntad de recorrerte
piel adentro.
Te disparo mis sentidos, mis instintos.
Deseo besarte con desesperación,
casi con furia.
Destruir los límites de tu piel en cada beso.
Abarcar al ser que te habita.
Devorarlo.
Abrir surcos en tu carne con mi lengua.
Atravesar tu cuerpo,
puente entre tu piel y tu intelecto.
Deshacer mi propio cuerpo,
derramarme dentro tuyo
perforando tus poros.
Destrozarme y destrozarte.
Tu intelecto y el mío:
un yo único.
enredado en las sábanas.
Edgardo
Fernández
Argentina
90
Quimera
Me quedo en esta vida, sintiéndome sola,
Tocándome el amor y yo sin alcanzarlo,
¿Qué será de mi sin la alegría de tenerlo?
Solo soledad, eterna soledad.
Miro a lo lejos y pienso ¡Que poder tiene el amor!
Nos hace temblar con un simple……, te amo,
Renueva, hace soñar, reir, llorar
Pero, ¿porqué no puedo vivirlo?,
Pensamientos egoístas surgen en mi;
Mi amado espera y no llego, no puedo ir…,
Se siente solo, espera y no llego, no puedo ir…,
Temo que el amor se aleje, tiemblo al pensar que ya no este,
¡Que hago para retenerlo!, le llamo, pues siento miedo,
Miedo de perder lo que encontré;
Temo la soledad, temo dejar el lugar que tengo,
Alejarme de lo que conozco,
Para sumergirme en un mar lejano, desconocido
Sé que ahí está mi felicidad, ahí donde el amor espera,
Felicidad que ya no es una quimera, sino una hermosa realidad
Pero que esta cobardía, no me deja abrazar.
Lili
Marlen
Acuña
91
Palabras para el Ángel
Laura
Inspirada
Argentina
92
Pausa
Mi Sentir ha hecho un agujero en tu aire
Y mi tiempo se ha detenido
para conservar en la maraña de cables rotos situada en el inicio de mi cabeza
la proyección de tu delicada estampa ...
Y lo que sucede es que me he convertido en coleccionista de fragmentos,
para lograr así, que a diario,
sólo se almacene en mi retina nocturna la pérdida de la somnolencia
y antes de dormir, sea la capacidad de instantealizarte lo último que perciba del día.
Sucede que me he convertido en catadora de esencias,
he consumido en exceso rayos solares y
saboreado en abundancia estrellas matutinas que he almacenado en la bodega “SuperYoesca” de mi sub-
consciente
y que han dejado su huella al atravesar el umbral de la puerta de tu alma
aquella que es posible contemplar por la ventana de este teatro.
Mírame.
Tengo una seguidilla de alambradas mariposas sentadas junto a mí en la cuneta
Y cientos de alados desterrados levitando sobre mi cabeza
soñando que pintan las nubes de tu jardín estrafalario,
Beatriz
Díaz
Reyes
Chile
93
Regazo nominal
Qué hará el alma que, en esas horas
gastara su calcio en estas manos
qué parvada de dolores negros
torturarán sus huesos.
Esa imaginaria maternidad
no distingue mi nombre
entre los rostros nominales.
Entre mi yo y el ayer.
Hoy subo al sol y tiendo mis plegarias
- oídos en coma-
susurrándome a mí mismo
Y, detrás de mi palabra, se queda, entonces,
una suerte de artilugio maternal
en puntos suspensivos...
Alejandro
López
Urquiza
México
94
¿De qué será momento?
Hemos crecido en décadas de cada,
entre guerras planetarias, planeadas,
deliberadas; y de human@s libres: nada.
Tormenta tras la cesación; paces, forzadas.
Muchos cuerpos tras las armas.
Pocas personas tras las almas.
Por eso se aleja la amable calma,
por eso mi amig@ casi la palma.
Así que no me digan ahora
que ha de llegarme la hora;
ya lo sé, yo, ya lo sé,
pero, ¿saben ellos de qué?
¿de qué será el momento?.
Risas sin armonía en las almas,
actos sin derecho y por desecho,
fines de actuación sin palmas,
delincuencia legal es ley de hecho;
¿de qué será el momento?.
Amparo desamparada decía:
"Rosa en la memoria, moría",
mas cuando ella descansaba
por Dios y el remedio soñaba.
Aprendan ustedes del destino
y abandonen ya, cuanto antes,
el sino del más cruel desatino:
negar ayuda, a los semejantes.
J.J.Fernández
PoetaVerda-
mir
España
95
No te culpes
Nena no llores en mis brazos
nema mía, no tiembles nena mía
no hay nada muerto aún.
Las luces de tus farolitos
Me indican una calle perdida.
Sufrir aprendiendo
caminar libre.
Sufrir enseña
olvidar olvidar el daño
y amar renovado.
No llores en mis brazos nena
me marcho, me voy corazón
soy libre libre y libre.
Soy un pájaro libre.
Rafael
Enrique
Mellafe
Chile
96
Sostén de cielo y montaña
Los ojos sostienen la luz
en el derrumbe del agua,
sostienen el instante
del relámpago,
y la montaña oculta el fragor
en sus ecos de piedra:
Estalactitas,
cristal de roca,
pilar sostén del cielo.
Árbol de piedra ciega,
efigie de la columna
que ni el viento doblega.
Tiempo detenido en la fuerza
de la pilastra plateada en el santuario.
Sangras
por tu nombre,
sangran tus pechos
del dolor que deja el miedo
a los espectros
del vacío
y los gruñidos de la muerte.
Alejo
Urdaneta
Venezuela
Sostén del cielo
en el silencio,
columna de tierra
que alimenta primaveras.
Caía mi sueño
en otras soledades,
sin el cuido penumbroso
de los templos:
Sombras alternadas
con los ángeles.
Pero estabas
en islas calladas
de soles perfectos.
Pilar de seda y tormenta,
sostenías la montaña,
iluminabas el cielo.
97
Fuego Escrito
Diego
San Martín
Chile
98
GiraPoema permite el derecho de difusión sin derivación ni uso comercial
HAZ RODAR UNA POESÍA
21 DE MARZO 2012
En conmemoración del
DÍA MUNDIAL DE LA POESÍA
99
LIBRO LIBRE
GiraPoema 2012
Antología poética
Poemario libre para ser difundido por los amantes de la poesía.
Léelo, trátalo con cuidado para no ser estropeado y luego déjalo en libertad en el mismo lugar en que lo en-
contraste, en cualquier centro de actividad cultural o entrégaselo a otra persona.
Sé generoso, abre las manos, haz rodar una poesía.
Las obras que conforman el presente poemario están amparadas por las leyes de propiedad intelectual y de-
recho de autor vigentes en los países en que fueron creadas y/o inscritas.
100
GiraPoema
2012