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1 ANTONIO GRAMSCI: UNA APROXIMACIÓN A LA CUESTIÓN DEL ESTADO INTRODUCCIÓN________________________________________________________ Actualmente, dentro del dominio popular, al cuestionar respecto al concepto de  Estado, surge una definición casi automática y clara de la cual la mayoría de los ciudadanos dudaría poner en tela de juicio, esto debido principalmente a la tradición y costumbres ideológicas establecidas, y por otro lado, también debido a los usos comunes que hacemos de los conceptos que nos han inculcado dentro de las instituciones educativas de las que hemos sido partidarios. Es común escuchar o entender que el Estado es un concepto político, o del ámbito jurídico, que se refiere a una forma de “organización” ya sea social, económica, o política, constituida por un grupo de instituciones que tienen el poder y obligación de regular al conjunto de personas ubicadas dentro un territorio determinado. A pesar de que se pudiese aceptar, que este concepto de Estado tiene una significación “clara y específica” dentro de la concepción política, no siempre se ha   idealizado- de la misma forma a lo largo de la historia. Así pues, por medio del recuento histórico, se denota una variedad de ideales de Estado que surgen ante los conflictos presentados con la  pretensión de disolver los problemas y diferencias sociales que surgen por la relación y  participación de los integrantes de un cierto contexto, pero al mismo tiempo se ha implementado un ideal de Estado tal, que habilita y ayuda a un mejor control de la sociedad  por parte de los dirigentes, para una gestión encaminada a una organización coer citiva, con la finalidad de ejercer el poder de tal modo que estos dirigentes gocen de los mayores  privilegios. Sin embargo, y a consecuencia de ello, también se han desarrollado tesis críticas que ponen al descubierto las verdaderas intenciones y pretensiones, -o si se quiere, los excesos del Estado-, y confrontan la significación convencional de éste, proponiendo a su vez, un modelo tal que le dé un sentido nuevo a la constitución del Estado en donde la participación del pueblo es fundamental y parte esencial para su cumplimiento. Un ejemplo de este tipo de propuestas la encontramos en el pensamiento de Antonio Gramsci, pensamiento que abordaremos a través de las siguientes consideraciones.

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ANTONIO GRAMSCI: UNA APROXIMACIN A LA CUESTIN DEL ESTADOINTRODUCCIN________________________________________________________Actualmente, dentro del dominio popular, al cuestionar respecto al concepto de Estado, surge una definicin casi automtica y clara de la cual la mayora de los ciudadanos dudara poner en tela de juicio, esto debido principalmente a la tradicin y costumbres ideolgicas establecidas, y por otro lado, tambin debido a los usos comunes que hacemos de los conceptos que nos han inculcado dentro de las instituciones educativas de las que hemos sido partidarios. Es comn escuchar o entender que el Estado es un concepto poltico, o del mbito jurdico, que se refiere a una forma de organizacin ya sea social, econmica, o poltica, constituida por un grupo de instituciones que tienen el poder y obligacin de regular al conjunto de personas ubicadas dentro un territorio determinado.A pesar de que se pudiese aceptar, que este concepto de Estado tiene una significacin clara y especfica dentro de la concepcin poltica, no siempre se ha idealizado- de la misma forma a lo largo de la historia. As pues, por medio del recuento histrico, se denota una variedad de ideales de Estado que surgen ante los conflictos presentados con la pretensin de disolver los problemas y diferencias sociales que surgen por la relacin y participacin de los integrantes de un cierto contexto, pero al mismo tiempo se ha implementado un ideal de Estado tal, que habilita y ayuda a un mejor control de la sociedad por parte de los dirigentes, para una gestin encaminada a una organizacin coercitiva, con la finalidad de ejercer el poder de tal modo que estos dirigentes gocen de los mayores privilegios. Sin embargo, y a consecuencia de ello, tambin se han desarrollado tesis crticas que ponen al descubierto las verdaderas intenciones y pretensiones, -o si se quiere, los excesos del Estado-, y confrontan la significacin convencional de ste, proponiendo a su vez, un modelo tal que le d un sentido nuevo a la constitucin del Estado en donde la participacin del pueblo es fundamental y parte esencial para su cumplimiento. Un ejemplo de este tipo de propuestas la encontramos en el pensamiento de Antonio Gramsci, pensamiento que abordaremos a travs de las siguientes consideraciones. ANTONIO GRAMSCI: VISIN E IDEOLOGA.Una de las grandes contribuciones que Antonio Gramsci (1891-1937), -poltico, filsofo y terico marxista italiano-, realiz en pro de la filosofa poltica, se encuentra en el anlisis en torno al problema del Estado moderno, en el cual plantea que el poder de la burguesa (las clases dominantes) sobre el pueblo (los dominados) dentro del sistema capitalista no se basa nicamente por el control de los aparatos represivos del estado, -ya que si fuera as, slo sera cuestin de enfrentarlo con una fuerza equivalente o inclusive superior que estuviera de parte del proletariado para poder derrocarlo-, mas bien, establece Gramsci, que el poder de la clase dominante est fundamentado por la hegemona cultural[footnoteRef:1] que la burguesa logra ejercer sobre el pueblo a travs de ciertos mecanismo bsicos, a saber: la educacin o sistema educativo, la religin y los medios de comunicacin principalmente. Esta contribucin es, aunque no la nica, parte fundamental del pensamiento de Gramsci, contribucin que desarrollaremos a continuacin. [1: Para Gramsci, la hegemona representa el momento de la direccin de carcter poltico y moral-intelectual, direccin que se obtiene para conseguir el consenso de las masas populares, es decir, para conseguir el dominio por parte de la clase dominante sobre las clases subalternas.]

De acuerdo con Gramsci, la cuestin de las relaciones de fuerza dentro del sistema capitalista, juega un papel fundamental en las prcticas de dominacin ejercidas por parte de la clase dominante, ya que considera que el poder no reside en el Estado como algo que se pueda tomar, es decir, no es una cosa que se tenga, sino que son las relaciones entre las clases dominantes lo que configura, por as decirlo, a dicho poder. En el texto: Gramsci y un nuevo paradigma en la concepcin de la poltica, el autor Aquiles Chihu Amparn[footnoteRef:2], nos introduce a la concepcin de Gramsci respecto de la poltica como relaciones de fuerza, e indica: La concepcin gramsciana de la poltica, como diversos grados de relaciones de fuerza, aporta un enfoque distinto a la reduccin de la poltica y el poder a una cosa ubicada en algn lugar[footnoteRef:3]. [2: Universidad Autnoma Metropolitana.] [3: Chihu Amparn Aquiles, Gramsci y un nuevo paradigma en la concepcin de la poltica. Ed: UAM, Mxico, DF, 1991, p. 92.]

En este enfoque, Gramsci distingue tres momentos de la relacin de fuerzas: las sociales, las polticas y las militares. Gramsci pone nfasis en el hecho de que el poder no est instalado exclusivamente en el aparato gubernamental o en una sola institucin, sino que se encuentra repartido en varios lugares pertenecientes tanto a la sociedad civil como a la sociedad poltica. Dicho esto, es necesario para un mejor recorrido del pensamiento de Gramsci, plantear grosso modo el anlisis que realiza ste respecto al Estado. En su texto Antologa, Gramsci analiza la cuestin del Estado, afirmando que: Seguimos en el terreno de la identificacin de Estado y gobierno, identificacin que consiste precisamente en una resurreccin de la forma corporativo-econmica, o sea, de la confusin entre sociedad civil y sociedad poltica, (en el sentido, pudiera decirse, de que Estado = sociedad poltica + sociedad civil, o sea, hegemona acorazada con coaccin). [footnoteRef:4] [4: Gramsci, Antonio. Antologa, ed. Siglo XXI, Mxico, D.F. p. 291.]

De acuerdo con Gramsci, el Estado no lo podramos concebir como mero guardin de los intereses de la burguesa, no confunde sociedad poltica con sociedad civil, pero tampoco las separa tajantemente, es decir, no lo limita a la fase del puro dominio, sino a la interrelacin entre el dominio y la hegemona, entre la fuerza y el consenso; Chihu Amparn citando a Gramsci plantea: El Estado no es otra cosa sino todo el conjunto de actividades tericas y prcticas con las cuales la clase dirigente justifica y mantiene no solamente su dominio, sino que logra obtener el consenso activo de los gobernados. [footnoteRef:5] En esa caracterizacin, Gramsci observa cmo el estado va mas all de lo que normalmente se considera jurdicamente como tal, e incorpora los mecanismos bsicos por los cuales se impone una hegemona, a saber: los medios de produccin ideolgica[footnoteRef:6], que propician la formacin de una cosmovisin para organizar a las masas. As pues, Gramsci introduce una nocin que lleva como consecuencia la idea de que el Estado en sentido jurdico-poltico puede y debera ser absorbido por la sociedad civil, Gramsci afirma: [5: Chihu Amparn Aquiles, Gramsci y un nuevo paradigma en la concepcin de la poltica. Ed: UAM, Mxico, DF, 1991, p.100.] [6: Trmino acuado por Marx.]

[...] es preciso hacer constar que en la nocin general del Estado entran elementos que deben ser referidos a la nocin de sociedad civil. [] En una doctrina del Estado que conciba a ste como pasible de agotamiento parcial y de disolucin enla sociedad regulada, el argumento es fundamental. El elemento Estado-coercin se puede considerar agotado a medida que se afirman elementos cada vez ms conspicuos de sociedad regulada (o Estado tico o sociedad civil).[footnoteRef:7] [7: Gramsci, Antonio. Notas sobre Maquiavelo, sobre la poltica y sobre el Estado moderno. Ed. Nueva visin, Madrid 1980, p. 165.]

Desde la crcel, como preso poltico durante la poca del fascismo en Italia, Gramsci elabor una serie de aportes que sirvieron para enriquecer el enfoque o teora marxista, a saber: el concepto de -hegemona-, el cual Gramsci va a distinguir del concepto de dominacin. Esta distincin que realiza Gramsci la podemos entender de la siguiente manera: La hegemona, es el consenso, es decir, el lugar donde la clase dominante impone a la sociedad en su conjunto, un sistema de significados propios acerca de cmo es y cmo se debe estar en el mundo, y la dominacin es la amenaza del uso de coercin, es decir, la fuerza fsica que utiliza el Estado cuando la hegemona se resquebraja.Sin embargo, lo que le interesa principalmente a Gramsci, es la hegemona, debido a que una sociedad no se puede mantener nicamente mediante la amenaza de la fuerza fsica, sino que la cuestin de la hegemona va a ser factor fundamental para el control social. Es pues, mediante el consenso, como la hegemona adquiere importancia y como se gesta la dominacin.Tenemos, entonces, una clase dominante que va a imponer su hegemona a la clase dominada, por medio de un conjunto de significados y cosmovisiones, para asegurar el dominio sobre sta y para evitar posibles revueltas o alborotos.Pero, Cmo asegura el Estado su dominio? Precisamente por medio de los mecanismos bsicos que mencionbamos al inicio: la educacin, la religin, los partidos polticos, etc., es decir, estos mecanismos por los cuales se impone una hegemona, van a educar a los dominados, y Para qu los educan? Para que conciban este sometimiento de forma natural -aunque es impuesta- y para que acepten esta forma de ver el mundo que es propia de los dominantes y no de los dominados. Mediante este proceso, el Estado asegura su dominio y sobre todo conduce a una neutralizacin de la capacidad revolucionaria de las clases sociales. En el texto La vigencia del pensamiento de Gramsci, el autor Jos Mara Laso Prieto afirma que Gramsci reconoce explcitamente que la paternidad del concepto de hegemona debe atribuirse a Lenin ya que constituye las ms genial aportacin de Ilich a la filosofa de la praxis[footnoteRef:8]. Pero, a pesar del explcito origen leninista del concepto de hegemona, Laso Prieto declara que Gramsci tuvo oportunidad de elaborarlo a niveles de mayor profundidad terica al interrelacionarlo con el de bloque histrico, es decir: en la concepcin gramsciana, de un complejo determinado por una situacin histrica dada, constituido por la unidad orgnica de la estructura y la superestructura[footnoteRef:9] [8: Laso Prieto, Jos Mara. La vigencia del pensamiento de Gramsci, Historia del pensamiento. Pg. 77. URL : http://www.fgbueno.es/bas/pdf/bas10606.pdf] [9: Ibdem. ]

Es principalmente, por esta contribucin, que Gramsci es reconocido y sobre todo por el nfasis en la elaboracin de estos conceptos (Hegemona-bloque histrico) y adems por la importancia que le dio a los aspectos culturales de la sociedad, es decir, la llamada "superestructura" -que sera la ideologa constituida por las instituciones, en la metfora de Marx- como elemento desde el cual se poda realizar una accin poltica y como una de las formas de crear y reproducir la hegemona; sin embargo, Gramsci atribuy un papel central a los conceptos de infraestructura, la cual es la base real de la sociedad, que incluye a las fuerzas de produccin y a las relaciones sociales de produccin.En este sentido, para Gramsci es precisamente la ideologa la que permite a la clase dominante soldar a su alrededor un bloque de fuerzas sociales diferentes, por lo que Laso Prieto agrega: El bloque histrico es un conjunto de fuerzas contradictorias cuyos antagonismos, son mantenidos juntos, tanto por la ideologa (direccin) como por la dominacin y por la poltica (direccin + dominacin).[footnoteRef:10] [10: Ibdem.]

As bien, La estructura y la superestructura componen un bloque histrico y para Gramsci, slo existe bloque histrico cuando la hegemona de una clase sobre el conjunto de la sociedad logra realizarse: Es la ideologa de la clase dominante, -interiorizada- socialmente mediante los aparatos ideolgicos constituidos por los medios de comunicacin, la educacin, la Iglesia, las fuerzas armadas, etc., lo que permite a la clase dominante soldar en torno a s un bloque de fuerzas sociales diferentes.[footnoteRef:11] [11: Ibd. P. 78 ]

Sin embargo, Gramsci sostiene que la hegemona no es un proceso acabado, nunca es total, y siempre tendr el riesgo latente de que se puedan generar luchas y rupturas al interior de la sociedad. Para esto, Gramsci no considera que el pueblo o clase dominada sea slo esttico, sino que tambin puede resignificar prcticas y sentidos en torno a la hegemona que se le intenta imponer.Y en este sentido, al no ser un proceso acabado, abre la posibilidad de que se formen movimientos contra-hegemnicos, es decir, luchas entorno a todos estos conflictos inherentes por la imposicin de una visin de mundo, o mejor dicho, los sujetos que tengan diferentes visiones de mundo a las impuestas por la clase dominante, van a colisionar dentro de la sociedad y esto va a generar todo el tiempo una realidad cambiante por la diferencia de intereses en pugna.Es as como los movimientos contra-hegemnicos van a ir en contra de la hegemona imperante, movimientos tales como: huelgas, protestas, manifestaciones, inclusive por medio del arte y la literatura, etc. Tomando el ejemplo de la huelga como movimiento contra-hegemnico, podemos ver, que va a estar disputando la hegemona entorno a como se debe concebir el trabajo y cules son los derechos fundamentales de los trabajadores; y en el caso de que la huelga se haga demasiado grande o se salga de control, el Estado lo que hace es poner en funcionamiento los aparatos coercitivos para terminar con el alboroto, que es precisamente a lo que Gramsci llama dominacin, es decir, cuando la hegemona imperante se rompe y corre peligro de una transformacin radical, entran en juegos estos mecanismos coercitivos de dominacin.Por tanto, para Gramsci, afirma Laso Prieto, en la constitucin del bloque histrico es fundamental la funcin de los intelectuales actuando a nivel superestructural para fraguar la unidad orgnica entre estructura y superestructura, hasta la formacin de un bloque ideolgico que, controlando la sociedad civil, obtenga el consenso de las clases subalternas.Hasta ahora, hemos planteado, desde el anlisis de Gramsci, que la hegemona es la prctica de los mecanismos de direccin, tanto intelectual y moral, unida a aquella del domino poltico. Sin embargo, lo que Gramsci propone, es resolver cmo las clases dominadas pueden volverse clase dirigente o tomar el puesto de una clase hegemnica.

A causa de esto, Gramsci, dentro de sus reflexiones en torno a la cuestin meridional, nos introduce a la idea de que el proletariado puede y debe gestar una hegemona del proletariado: El proletariado puede convertirse en clase dirigente y dominante en la medida en que consigue crear un sistema de alianzas de clase que le permita movilizar contra el capitalismo y el estado burgus a la mayora de la poblacin trabajadora[footnoteRef:12] [12: Gramsci, Antonio. Sobre la cuestin meridional, Este ensayo fue publicado por primera vez en Pars en la revistaLo Stato Operaio(ao IV, nro. 1, enero de 1930, pp. 9-26). Texto inconcluso.URL: http://www.gramsci.org.ar/3/29.htm]

Las clases sociales o subordinadas, plantea Gramsci, participan de una concepcin del mundo que les es impuesta por las clases dominantes, Y la ideologa de las clases dominantes corresponde a su funcin histrica y no a los intereses y a la funcin histrica de las clases dominadas[footnoteRef:13]. He aqu pues la ideologa de la clase dominante influyendo sobre las clases subordinadas, obrera y campesina, por varios canales, a travs de los cuales la clase dominante construye su propia influencia y su capacidad de plasmar la conciencia de toda la colectividad, en pocas palabras, su hegemona. [13: Gruppi, Luciano El concepto de Hegemona en Gramsci(Mxico: Ediciones de Cultura Popular). 1978. Caps. I y V. Pgs. 7-24 y 89-111 respectivamente. URL: http://www.gramsci.org.ar/12/gruppi_heg_en_gramsci.htm]

Siguiendo el anlisis de Gramsci, vemos que la crisis de la hegemona se manifiesta cuando, aun manteniendo el propio dominio, las clases sociales polticamente dominantes dejan de ser dirigentes de todas las clases sociales, es decir no logran resolver los problemas de toda la colectividad e imponer a toda la sociedad la propia compleja concepcin del mundo. La clase social subalterna, por tanto, si logra aportar soluciones concretas a los problemas irresolutos, se convierte en la clase dirigente e, incrementando su propia cosmovisin tambin a otros estratos sociales, crea un nuevo bloque social, volvindose hegemnico. Respecto al tema de que la clase social subalterna tenga posibilidad de convertirse en la clase dirigente, el papel de los intelectuales juega un papel determinante. Gramsci afirm por un lado que todos los hombres son intelectuales, en tanto que todos tenemos facultades intelectuales y racionales, pero al mismo tiempo consideraba que no todos los hombres juegan socialmente el papel de intelectuales. En torno a esto, Gramsci, en su texto: La formacin de los intelectuales, formula la siguiente pregunta a modo de introduccin: Los intelectuales son un grupo social autnomo e independiente, o por el contrario cada grupo social tiene una categora propia y especializada de intelectuales? Gramsci plantea que es un problema complejo debido a la formacin de las diversas categoras intelectuales, e indica principalmente dos formas que son las ms importantes. Primeramente apunta Gramsci: Cada grupo social, al nacer en el terreno originario de una funcin esencial en el mundo de la produccin econmica, se crea conjunta y orgnicamente uno o ms rangos de intelectuales que le dan homogeneidad y conciencia de la propia funcin, no slo en el campo econmico sino tambin en el social y en el poltico: el empresario capitalista crea junto a l al tcnico industrial y al especialista en economa poltica, al organizador de una nueva cultura.[footnoteRef:14] [14: Gramsci, Antonio. La formacin de los intelectuales. Ed. Grijalbo SA, Mxico DF, 1967, p. 21.]

Es importante sealar, agrega Gramsci, que el empresario representa un producto social superior, ya caracterizado por cierta capacidad dirigente y tcnica, es decir: intelectual. Por otra parte, cada grupo social, al surgir a la historia desde la estructura econmica precedente y como expresin del desarrollo de esa estructura, ha encontrado en la historia hasta ahora desenvuelta, afirma Gramsci: categoras intelectuales preexistentes y que adems aparecan como representantes de una continuidad histrica no interrumpida aun por los ms complicados y radicales cambios de las formas polticas y sociales.[footnoteRef:15] [15: Ibdem. ]

A su vez, Gramsci distingua entre lainteligenciatradicional, y los grupos de pensadores que cada clase social produce orgnicamente de sus propias filas, y plantea: la clase obrera de casa pas, debe afrontar con decisin la creacin de sus propios intelectuales orgnicos y la captacin de los tradicionales que han quedado desvinculados de su clase originaria.[footnoteRef:16] Dichos intelectuales orgnicos, agrega Gramsci, no se limitan a describir la vida social de acuerdo a reglas cientficas, sino ms bien expresan, mediante el lenguaje de la cultura, las experiencias y el sentir que las masas no pueden articular por s mismas. Por otro lado, cabe destacar, que la ampliacin del concepto de Estado y el anlisis de los conceptos de hegemona y bloque histrico, es una de las grandes contribuciones que Gramsci aporta a la teora del Estado moderno, en donde, hace un anlisis crtico del ideal de Estado, pero a su vez, propone alternativas para la gestin de un nuevo tipo de gobierno. [16: Laso Prieto, Jos Mara. La vigencia del pensamiento de Gramsci, Historia del pensamiento. P.79]

En Gramsci y un nuevo paradigma en la concepcin de la poltica, Chihu Amparn, plantea que el problema capital de la poltica puede resumirse en la siguiente interrogante, citando a Gramsci, pregunta: Se quiere que existan siempre gobernantes y gobernados, o por el contrario, se desean crear las condiciones bajo las cuales desaparezca la necesidad de la existencia de esta divisin?[footnoteRef:17] De acuerdo con este planteamiento, es importante destacar que si bien en el periodo que subsista la divisin social del trabajo, ningn Estado es capaz de prescindir de un gobierno que puede estar formado por un restringido nmero de hombres, que a la vez se organizan en torno a uno solo, dotado de mayor capacidad y mayor visin. Se requiere, plantea Chihu Amparn que la direccin establezca con las masas un vnculo que no sea jerrquico, sino histrico y orgnico.[footnoteRef:18] Aqu se habla, de un vnculo tal, donde el dirigente, a la vez que realiza las tareas de direccin, genere la participacin colectiva de una clase destinada a reemplazarlo, evitando de esta manera, engendrar la relacin de dominacin-subordinacin latente en el ideal del Estado capitalista. [17: Chihu Amparn Aquiles, Gramsci y un nuevo paradigma en la concepcin de la poltica. Ed: UAM, Mxico, DF, 1991, p. 109.] [18: Ibdem.]

El concepto de democracia, afirma Chihu Amparn, ligado con el de hegemona: expresa las posibilidades reales del trnsito de los grupos dirigidos al grupo dirigente.[footnoteRef:19] As, en palabras de Gramsci, se puede decir que en el sistema hegemnico existe democracia entre el grupo dirigente y los dirigidos: si el desarrollo de la economa y de la legislacin que lo expresa favorecen el pasaje (molecular) de los grupos dirigidos al grupo dirigente.[footnoteRef:20] [19: Ibd. P.110.] [20: Gramsci, Antonio. Notas sobre Maquiavelo, sobre la poltica y sobre el Estado moderno. Ed. Nueva visin, Madrid 1980, p.201.]

Para el marxismo tradicional, expresa Luciano Gruppi, el concepto de hegemona denota supremaca poltico-militar[footnoteRef:21], y no tanto de una hegemona ideolgica. En cambio, el paradigma gramsciano, se orienta hacia una estrategia contrahegemnica ms orgnica, en la que antes de la consolidacin del poder estatal se precisa la erosin del sistema burgus en todos sus niveles: ideolgico, cultural, social, econmico, poltico y militar.[footnoteRef:22] [21: Gruppi, Luciano. El concepto de Hegemona en Gramsci. Ed: Cultura Popular, Mxico, DF, 1978. P.132. ] [22: Chihu Amparn Aquiles, Gramsci y un nuevo p. 111.]

As pues, la ampliacin del concepto de Estado, como dictadura + hegemona, expresa la necesaria relacin de la clase hegemnica en el Estado con una base social de masas, donde la hegemona de la clase dominante se logra si las clases en alianza dan su apoyo y consenso activo, ya que, de lo contrario, afirma Gramsci:La burguesa lleva a cabo una revolucin pasiva, en la que se presenta una absorcin gradual y continua de los elementos dirigentes de los grupos aliados y de los de la posicin, y las masas son integradas pero mediante la neutralizacin de sus intereses sin que la clase hegemnica los haga suyos.[footnoteRef:23] [23: Ibdem.]

Entonces, podramos concluir que, la hegemona planteada por Gramsci, no es resultado de una alianza de clases puramente instrumental, dentro de la cual cada grupo conserve su propia ideologa e individualidad, por el contrario, afirma Chihu Amparn: es conformacin de una sntesis superior, creacin de una voluntad colectiva popular, unidad ideolgica de diversos grupos sociales que engendran un solo sujeto poltico.[footnoteRef:24] [24: Chihu Amparn Aquiles, Gramsci y un nuevo p. 112.]

Del mismo modo, podemos decir que una de las premisas condicionantes de todo cambio social consiste en la necesidad de imponer una concepcin del mundo superior a la imperante en su momento, para que de esta forma, se geste una sociedad capaz de autogobernarse, regularse y normarse por s misma; una sociedad en donde se denote un proceso de agotamiento de las practicas de coercin, acompaado de una creciente consolidacin de la sociedad civil y de los elementos ticos. Finalmente podemos observar como en el movimiento marxista, el movimiento que lleva a la extincin del Estado se da de una sociedad con clases a una sociedad sin clases, mientras que para Gramsci, se trata del trnsito de una sociedad poltica con sociedad civil a una sociedad civil sin sociedad poltica, es decir, para Gramsci significa: la prolongacin de la sociedad civil hasta su universalizacin. [footnoteRef:25] [25: Ibdem. P. 96]

BIBLIOGRAFA

Gramsci, Antonio. Antologa, ed. Siglo XXI, Mxico, D.F. Chihu Amparn Aquiles, Gramsci y un nuevo paradigma en la concepcin de la poltica. Ed: UAM, Mxico, DF, 1991. Gramsci, Antonio. Notas sobre Maquiavelo, sobre la poltica y sobre el Estado moderno. Ed. Nueva visin, Madrid 1980. Laso Prieto, Jos Mara. La vigencia del pensamiento de Gramsci, Historia del pensamiento. URL : http://www.fgbueno.es/bas/pdf/bas10606.pdf Gramsci, Antonio. Sobre la cuestin meridional, Este ensayo fue publicado por primera vez en Pars en la revistaLo Stato Operaio(ao IV, nro. 1, enero de 1930) URL: http://www.gramsci.org.ar/3/29.htm Luciano El concepto de Hegemona en Gramsci(Mxico: Ediciones de Cultura Popular). 1978. Gramsci, Antonio. La formacin de los intelectuales. Ed. Grijalbo SA, Mxico DF, 1967.

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