Grupo de prácticas: Piscifactoría

T e c n o l o g í a a m b i e n t a l

E s c u e l a P o l i t é c n i c a

S u p e r i o r

1 9 / 0 6 / 2 0 1 2

Cristina Rodríguez Jiménez

Marina Palomo Nogales

Juan José Bueno Pedrero

Antonio Hernández Rodrigo

David López Puyana

1

Indice Introducción 2 Piscifactoría 3 Como crear una pecera 8 Bibliografía 14

2

INTRODUCCION

En esta práctica de piscifactoría se ha llevado a cabo inicialmente el estudio del medio

acuático para tener conciencia con lo que se iba a trabajar durante el curso.

En primer lugar se hizo un estudio sobre cómo funciona y de qué se compone una

piscifactoría, estudiando en concreto la piscifactoría de Riofrío. Posteriormente, tras

obtener estos conocimientos, se pasó a la recreación de tres entornos los cuales

simulan un entorno natural.

Se crearon tres peceras, dos de las cuales estaban orientadas al cultivo de peces, y en

estas se estudiarían la evolución de los mismos en distintas condiciones del medio

acuoso, especialmente cambiando la temperatura del agua. La otra pecera fue una

simple recreación de un entorno de clima tropical con peces autóctonos de la zona.

Después de tener las tres peceras terminadas, se realizó un estudio semanal de

oxígeno disuelto, nitratos, nitritos, pH y temperatura de cada una de las peceras.

A continuación se exponen los dos puntos anteriores, referidos a la piscifactoría de

Riofrío y a la creación de una pecera, en este caso tropical.

3

PISCIFACTORIA

¿Qué es una piscifactoría?

Las piscifactorías son instalaciones dedicadas a la cría de peces para consumo. El beneficio principal es que disminuyen la cantidad de especies robadas tanto al mar como a los ríos, y los daños ocasionados por los métodos de pesca, tales como redes de arrastre.

Existen dos tipos de piscifactorías.

Las piscifactorías marinas, que son aquellas que crían especies de agua de mar y se ubican en las costas o zonas cercanas a ellas bombeando el agua de mar a sus piscinas.

Los de estanque, que utilizan el agua de los ríos movida por la gravedad para renovar el agua de sus piscinas y las jaulas flotantes que se instalan en lagos y embalses.

¿De qué se compone?

Es un espacio dedicado a la fauna fluvial. Cuenta con una serie de piscinas de cría y un edificio anejo con una sala de acuarios. Tanto las piscinas y los acuarios incluyen información sobre el hábitat, morfología y distribución de los animales que en ellos habitan. Todo el espacio está especialmente enfocado a la producción y estabulación de especies o razas que precisan de protección especial o para uso comercial. Por lo general, al encontrarse en cursos de ríos, el espacio se dispone sobre pequeños desniveles que permiten su organización en bancales o terrazas, sobre las que se sitúan las piscinas destinadas a la cría en cautividad de peces. La disposición en terrazas permite un flujo descendente del agua, que es distribuida entre los diversos estanques mediante acequias. Normalmente la instalación presenta un marcado carácter didáctico, de modo que las distintas piscinas que forman el conjunto tienen información relativa a los peces que en ellas crecen.

En función de la especie animal que las habita, algunas piscinas cuentan con formaciones vegetales entre los que los peces nadan. Estas plantas proporcionan espacios sombreados para paliar la insolación excesiva e intentan reproducir los hábitats naturales de los animales. En los casos en que la ocupación del lecho acuático carece de fondo vegetal se dispone de estructuras transportables que ofrecen la sombra necesaria para el desarrollo adecuado de las especies de cría.

4

Piscifactoría de Riofrío La ficha

Nombre de la empresa: Piscifactoría de Sierra Nevada

Año de constitución: 1955

Actividad: cría y venta de peces y derivados

Facturación 2001: 1,8 millones de euros

Cuota de exportación: 15%

Sede: Camino de la piscifactoría, 2 18313 Riofrío (Granada)

Tel.: 958 322 621

Fax: 958 321 114

e-mail: piscisnevada@ingenia.es

Web: http://www.piscifactoriadesierranevada.com/

En medio de una gran expectación, una multitud de aficionados a la pesca compite en el Campeonato de Andalucía de Salmónidos que se celebra en Riofrío. Esta localidad apenas tiene 300 habitantes, pero ha conseguido ser una referencia en toda España por la pesca y sus restaurantes especializados en trucha, que convocan semanalmente a miles de visitantes de todo el país. Riofrío pertenece al municipio de Loja, en plena comarca del Poniente granadino y por su vecindad pasan los cursos del río Salado y su

Piscifactoría de Riofrío

Pueblo de

Riofrío

5

afluente el río Riofrío que, según nos apunta el director comercial de Piscifactoría de Sierra Nevada, Fernando Domezain, “cuenta con unas aguas de una pureza extraordinaria, ideales para la acuicultura. En la zona había afición a la pesca, pero la ubicación de la piscifactoría a finales de los años 50 posibilitó la suelta masiva de truchas, con lo que empezó a consolidarse el actual modelo de turismo sostenible del que hace gala hoy día la localidad”. Y, de paso, permitió desarrollar un proyecto pionero en Europa en cuanto a la producción de productos de acuicultura.

Hoy día, la empresa cría trucha y esturión y ofrece ejemplares de éstos frescos, congelados, ahumados en caliente, y cremas y patés de los mismos. Recientemente, ha puesto a la venta sus primeras partidas de caviar. Todo bajo un denominador común: el de producción ecológica, “pues utilizamos una alimentación totalmente natural para nuestros ejemplares y no usamos medicinas para evitar enfermedades, sino vacunas propias. Así, el período de cría de nuestras truchas es de 18 meses, frente a los escasos seis de las piscifactorías con producciones masivas”. Además, esta certificación ecológica también atestigua la elaboración de cremas y patés, “hechos con verduras, aceite de oliva y vino ecológico de primera calidad”.

Todo esto es resultado de una planificación a muy largo plazo, ya que, por ejemplo, “el período para la extracción de las huevas de nuestros ejemplares de esturión, ha exigido un tiempo de cría de casi 15 años”. En este sentido, Fernando Domezain apunta orgulloso que “hemos vendido nuestra primera partida de caviar a EEUU, que consideramos como nuestro mercado potencial más interesante porque allí se valora mucho la calidad de este producto, que nosotros hemos conseguido que sea de primera gracias a nuestras investigaciones constantes”.

Fue en el año 1955 cuando Luis Domezain y un amigo decidieron abrir una de las primeras piscifactorías de España en su Navarra natal. La cría de peces en cautividad estaba ya implantada en la vecina Francia: “Mi padre es médico y había montado aquella empresa por

afición y no tenía muchos conocimientos específicos, como casi nadie en España. Por

6

ello, tenía que llamar a expertos extranjeros. Las anécdotas fueron numerosas y los comienzos muy duros”.

Con el esfuerzo propio de un pionero consiguió que aquella primera piscifactoría saliera adelante y en torno a 1958 decidió montar otra que contara con una fuente de agua de una pureza excepcional. Por ello, pidió informes a ingenieros forestales y de montes y fue así como salió a la luz Riofrío, “que era una aldea que no aparecía en los mapas”. Tras realizar personalmente Luis Domezain el análisis del agua de Riofrío, comprobó que, efectivamente, era extremadamente pura y “decidió lanzarse a la

aventura de crear aquí una piscifactoría, a pesar de las malas comunicaciones y de que mucha gente se llevaba las manos a la cabeza, porque pensaban en el tópico de que el clima andaluz no era el más idóneo para llevar a cabo todo eso”.

Desde entonces, el prestigio pesquero de Riofrío no hizo más que crecer y la empresa comenzó una incipiente I+D,

invitando a investigadores de las Universidades de Cádiz y Granada a realizar investigaciones que servirían para desarrollar innovaciones en la empresa.

En 1985, la sociedad creada por Luis Domezain y su socio se dividió y fue entonces cuando la familia Domezain se dedicó en exclusiva a gestionar la piscifactoría de Sierra Nevada: “En aquella época la tecnología aplicada a nuestro sector había posibilitado la cría de truchas en cantidades masivas y en períodos de tiempo cada vez menores. Esto tuvo el efecto positivo de hacer de la trucha un artículo de consumo popular, pero para nosotros supuso el comienzo de una fuerte competencia por precios en la que no queríamos entrar”. En aquellos momentos, los hijos de Luis Domezain, Fernando, Alberto y Julio estaban ya tomando las riendas del negocio y modernizando su gestión, gracias a que habían orientado su formación a las necesidades específicas de la empresa.

Los hermanos Domezain estaban entonces ante una guerra de precios. El techo de producción ideal de la piscifactoría se sitúa en 600 toneladas anuales de trucha y esturión, en una superficie de agua laminada de 50.000 metros cuadrados y con una velocidad de renovación del agua de 2 litros por segundo: “En España hay muchísimas granjas acuícolas con más capacidad productiva, por lo que o invertíamos en comprar y crear otras piscifactorías o en potenciar esa calidad, que es la principal referencia de la piscifactoría”. Fue en ese momento, cuando la piscifactoría adoptó el nombre de Sierra Nevada, por ser en toda Europa un referente andaluz en cuanto a medio ambiente.

Durante aquella época la familia tuvo la idea de producir caviar. “En España sólo se tiene noticia de una firma que comercializara su propio caviar. Estuvo haciéndolo durante la década de los años 50 en las orillas del Guadalquivir en la localidad sevillana de Coria del Río y se limitaba a pagar a los pescadores para que cogieran esturiones, a los que se les extraían las huevas. Este negocio supuso una sobreexplotación del

7

esturión. Esto y la creciente contaminación del río hicieron que la actividad no fuera rentable. Nosotros nos propusimos en los años 80 comenzar a criar esturiones con vistas a tener nuestra primera remesa de caviar en el año 2002, ya que el período de cría de huevas de la especie que hemos escogido, la Acipenser naccarii -propia de las cuencas fluviales de la Europa mediterránea-, es de unos 15 años”. Fue a finales del año 2002 cuando este trabajo dio sus frutos y se empezaron a comercializar las primeras partidas de caviar.

La piscifactoría realiza en España la venta de sus productos a clientes del canal Horeca, “a quienes podemos vender pequeñas partidas completamente adaptadas a sus exigencias: forma del corte, presentación, lengua usada en el etiquetado, etc. Es una de las ventajas de ser una pequeña empresa: la flexibilidad”.

La venta en el extranjero se realiza a través de intermediarios, “con los que contactamos a través de ferias internacionales como Sea Food en Bruselas, Biofac en Londres, o la Sial y Feria Gourmet en París”. En estos momentos, la empresa está reorganizando toda su estructura para volcarse en los mercados exteriores, “a donde queremos destinar la mayor parte de nuestras ventas”, según recalca Fernando Domezain.

En primer lugar destaca el de la producción ecológica. Los productos de la firma han obtenido la calificación para agricultura ecológica emitida por el Comité Andaluz de Agricultura Ecológica (CAAE): “En España no había ningún tipo de certificado para productos de granja acuícola, por lo que estuvimos en conversaciones con las autoridades competentes para que se creara un reglamento específico”. De esta forma, su trucha y esturión fresco y congelado y las cremas, patés de trucha y esturión cuentan con la calificación de agricultura ecológica. Para percibir esto de una forma más patente, conviene entrar en la cocina de la firma, donde se desprenden multitud de olores muy sugerentes por la preparación de los ahumados en caliente -técnica que permite mantener la textura- lo que hace que la producción tenga una enorme aceptación en aquellos países donde la demanda de productos ecológicos es más fuerte, como EEUU, Reino Unido y Alemania.

En segundo lugar, destaca su departamento de I+D. Como se ha señalado a lo largo del artículo, desde 1985 Piscifactoría de Sierra Nevada cuenta con un departamento de

8

I+D, del que salen la mayor parte de innovaciones aplicadas en la empresa. Los ejemplos de éstas son numerosas: “alimentación óptima del esturión, creación de nuevos productos como cremas y pates, desarrollo de vacunas propias, etc.” Uno de sus logros más importantes es el del sexado temprano del esturión, “ya que nos evita el error de sacrificar ejemplares hembra para la venta de su carne. Normalmente, no podía saberse el sexo de los ejemplares hasta que llegaba la época de cría, que en nuestra especie es entre los 15 y los 17 años. Sin embargo, el sacrificio de los ejemplares para la venta de sus lomos es aproximadamente, a los cinco años”. El desarrollo de su sistema de producción ecológica va ligada a las investigaciones de este departamento.

En tercer lugar, sus catálogos: la información impresa proporcionada por Piscifactoría de Sierra Nevada tiene un diseño atractivo y está redactada en tres idiomas, con especificaciones claras sobre los procedimientos utilizados para la cría del esturión y la trucha.

En cuarto lugar, hay que señalar la logística. El pequeño tamaño de la empresa hace que pueda adaptarse a cualquier tipo de demanda, gracias a la enorme flexibilidad, tanto del personal de la empresa como de las empresas europeas de logística.

Finalmente, su relación calidad-precio: “en este aspecto lo más señalado es que nuestro caviar cuenta con gran aceptación por parte de los especialistas y tiene un precio sensiblemente inferior al de otros más renombrados como el del mar Caspio”.

Aporte del PIPE

En todo este proceso de adaptación al mercado, Piscifactoría de Sierra Nevada buscó asesoría para salir al mercado internacional con una base más sólida, y la encontró en el Plan PIPE 2000, en el que entró a finales de 1998. En un primer momento, el PIPE “supuso organizar de una manera más clara nuestra asistencia a certámenes feriales y un mejor conocimiento de los instrumentos de los que dispone el ICEX para fomentar la internacionalización de las pyme”. En este sentido, Fernando Domezain realizó varios viajes a Nueva York y Miami, donde contó con el apoyo de las Oficinas Económicas y Comerciales de España. Por otro lado, “el PIPE nos ayudó a concebir un catálogo que reflejara lo que queríamos transmitir: productos ecológicos de primera calidad”.

Con el PIPE recién acabado, la firma ha culminado un proceso de reestructuración tremendamente fuerte y que ha tenido como consecuencia visible las ventas de las primeras remesas de caviar a Estados Unidos: “Nuestro pequeño tamaño ha hecho de la investigación y la innovación una constante para poder sobrevivir. La gran diferencia es que el cambio supone un punto y aparte en nuestra trayectoria, ya que al orientarnos al mercado de productos ecológicos tendremos que, en el futuro próximo, centrarnos en los mercados de países que más los demandan, entre los que España no está actualmente”.

9

COMO CREAR UNA PECERA

En este trabajo nos vamos a centrar en cómo montar una pecera natural ambientado

en un clima amazónico. Para ello, se ha intentado recrear el interior para que sea lo

más parecido posible para los

peces que vivirán en el.

Lo primero de todo fue limpiar el

recinto de la pecera con agua y

papel, para evitar posibles

suciedades interiores. Hay que

evitar el uso de limpiacristales o

jabones ya que estos podrían

cambiar el futuro estado del agua

haciendo que los peces que

contiene mueran.

Además tenemos que mirar también si los complementos eléctricos como las

bombillas u otros sistemas de cableado funcionan correctamente, para evitar posibles

problemas en un futuro.

Después de tener todo limpio y comprobado de

que funciona perfectamente, se procede a echar

la tierra que actuará como sustento de todo

nuestro “ecosistema”. La tierra es un asunto

delicado, ya que esta tiene que estar limpia para

que no contamine el agua debido a la propia

basura que trae ella misma de la empresa de

empaquetado. Así que, antes de rellenar la base

con la arena, es conveniente limpiarla con agua

uno 3 o 4 veces antes de introducirla en la

pecera. Por lo general la altura a la que hay que

dejar de echar tierra es sobre unos dos o tres

dedos por encima de la superficie de la base,

dependiendo de si queremos darle sensación de

profundidad o no.

10

Una vez completa la arena, se procede

a verter el agua dentro del recipiente.

Así que con una manguera o grifo

apuntando siempre a una pared de la

pecera, echamos agua. Esto se hace de

esta manera para que la tierra se

remueva lo mínimo posible y evitar el

posible polvo en suspensión no

deseado. La pecera se llena hasta un

par de dedos antes del borde superior

de esta, para evitar posibles derrames. Cuando

el llenado está completo, con la mano se

vuelve a repartir la arena de manera uniforme

según como se ha preestablecido el diseño de

la base. Esto es así, porque el agua queramos o

no desplazará un poco de arena, pero bueno,

un par de pasaditas con la mano y listo.

Listo esto, se pasa a recubrir las paredes

laterales de la pecera con una cartulina negra,

al menos en nuestro caso. La razón es sencilla,

debido a la verticalidad de los peces, estos

buscan alinear su cuerpo según la gravedad y la

dirección de la luz. Tal y como ocurre en

nuestro caso, tenemos que a nuestra pecera la luz del sol le llegaría por un lateral, así

que, para evitar que los peces naden de una manera doblada, se tapan las paredes, de

esta forma solo se verán afectados por la gravedad y la luz vertical de la pecera, y

podrán nadar de forma vertical.

11

Como siguiente paso será colocar los aparatos que nos

ayudarán a mantener la pecera limpia, oxigenada e

informada de su estado y temperatura continuamente. Estos

aparatos son delicados, ya que funcionan con corriente

eléctrica y una mala

manipulación o colocación

puede tener graves

consecuencias. De este

modo, con mucho cuidado

se coloca el filtro en la parte posterior de un lateral.

La posición lateral del filtro es así debido a que de

esta forma se genera una especie de corriente de

agua la cual entra por la parte mas baja del filtro, sale

por la parte superior, recorriendo toda la pecera para

volver a la inferior. Este es el encargado de

mantenernos el agua limpia y oxigenada. Luego

colocamos una especie de termostato que regulará la

temperatura del agua para nuestras condiciones

óptimas y requeridas para la pecera. Y por ultimo un

simple termómetro el cual nos indicará a que temperatura se encuentra el recipiente,

de este modo podremos regular la temperatura con el termostato en el caso que no

tenga la temperatura adecuada.

Después de una semana de reposo para que

se elimine el cloro del agua y empiecen a

crearse los primeros seres microscópicos,

procedemos a la colocación de las plantas y

peces. A la hora de meter los peces, hay que

tener especial cuidado en no introducirlos de

una vez, ya que el cambio de condiciones de

agua les puede afectar mucho, como si fuese

una descompresión. Por lo que tenemos que

hacer que los peces se habitúen al nuevo agua,

primero en temperatura y luego ya en

composición. Para la temperatura simplemente

introducimos los peces con sus bolsas dentro del

agua, de esta forma, la temperatura del agua con

hay en la bolsa se nivelará con la que hay en la

pecera y así no generaremos un cambio brusco de

temperatura. Este tiempo debe de ser

prolongado, como treinta o sesenta minutos.

12

Mientras los peces se adaptan en

temperatura, se dispone a colocar las

plantas en el fondo de la pecera. Las

plantas vienen de la tienda en pequeñas

macetitas de plástico y espuma, así que

lo que hay que hacer es quitarles la

espumita para dejarle solo las raíces para

poder plantarlas en la arena del fondo.

Es muy probable que haya que recortar

las raíces ya que nuestro fondo arenoso

no es muy profundo y unas raíces muy

largas solo molestarán a la hora de plantar.

Después de sacar las plantas de sus macetas, nos disponemos a colocarlas. Por lo

general se pueden colocar donde uno prefiera, pero nosotros hemos preferido

distribuirlo de un modo equitativo a lo largo de todo el acuario. Para su colocación,

tenemos que coger la planta, crear un

pequeño agujero en la zona deseada y

después de introducirla correctamente, volver

a tapar el agujero y por ultimo dar un pequeño

tirón para asentarla bien al suelo.

Finalmente, volvemos con los peces para

introducirlos en la pecera. Un dato importante

es no introducirlos de golpe como se dijo

anteriormente, si no que después de la

nivelación de la temperatura, hay que extraer

los peces de la bolsa con una redecilla e introducirlos en la pecera. Esto es así porque si

los introducimos con el agua de la bolsa, es probable que mueran debido al cambio de

composición. Y ya solo alimentarlos, y disfrutar de la pecera.

13

14

BIBLIOGRAFIA

http://www.el-exportador.com/032003/digital/empresas_primerospasos_b.asp

www.wikipedia.com

http://www.caviarperse.net/es/historia.php