13
This article was downloaded by: [Kungliga Tekniska Hogskola] On: 04 October 2014, At: 06:30 Publisher: Routledge Informa Ltd Registered in England and Wales Registered Number: 1072954 Registered office: Mortimer House, 37-41 Mortimer Street, London W1T 3JH, UK Symposium: A Quarterly Journal in Modern Literatures Publication details, including instructions for authors and subscription information: http://www.tandfonline.com/loi/vsym20 Guerrilleros, Revolucionarios Y Terroristas Bolivianos: Tres Visiones Novelescas; Y un Testimonio Seymour Menton a a University of California , Irvine Published online: 03 Apr 2010. To cite this article: Seymour Menton (2001) Guerrilleros, Revolucionarios Y Terroristas Bolivianos: Tres Visiones Novelescas; Y un Testimonio, Symposium: A Quarterly Journal in Modern Literatures, 54:4, 218-229 To link to this article: http://dx.doi.org/10.1080/00397700109598301 PLEASE SCROLL DOWN FOR ARTICLE Taylor & Francis makes every effort to ensure the accuracy of all the information (the “Content”) contained in the publications on our platform. However, Taylor & Francis, our agents, and our licensors make no representations or warranties whatsoever as to the accuracy, completeness, or suitability for any purpose of the Content. Any opinions and views expressed in this publication are the opinions and views of the authors, and are not the views of or endorsed by Taylor & Francis. The accuracy of the Content should not be relied upon and should be independently verified with primary sources of information. Taylor and Francis shall not be liable for any losses, actions, claims, proceedings, demands, costs, expenses, damages, and other liabilities whatsoever or howsoever caused arising directly or indirectly in connection with, in relation to or arising out of the use of the Content. This article may be used for research, teaching, and private study purposes. Any substantial or systematic reproduction, redistribution, reselling, loan, sub-licensing, systematic supply, or distribution in any form to anyone is expressly forbidden. Terms & Conditions of access and use can be found at http://www.tandfonline.com/page/terms- and-conditions

Guerrilleros, Revolucionarios Y Terroristas Bolivianos: Tres Visiones Novelescas; Y un Testimonio

  • Upload
    seymour

  • View
    213

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Guerrilleros, Revolucionarios Y Terroristas Bolivianos: Tres Visiones Novelescas; Y un Testimonio

This article was downloaded by: [Kungliga Tekniska Hogskola]On: 04 October 2014, At: 06:30Publisher: RoutledgeInforma Ltd Registered in England and Wales Registered Number: 1072954 Registeredoffice: Mortimer House, 37-41 Mortimer Street, London W1T 3JH, UK

Symposium: A Quarterly Journal inModern LiteraturesPublication details, including instructions for authors andsubscription information:http://www.tandfonline.com/loi/vsym20

Guerrilleros, Revolucionarios YTerroristas Bolivianos: Tres VisionesNovelescas; Y un TestimonioSeymour Menton aa University of California , IrvinePublished online: 03 Apr 2010.

To cite this article: Seymour Menton (2001) Guerrilleros, Revolucionarios Y Terroristas Bolivianos: TresVisiones Novelescas; Y un Testimonio, Symposium: A Quarterly Journal in Modern Literatures, 54:4,218-229

To link to this article: http://dx.doi.org/10.1080/00397700109598301

PLEASE SCROLL DOWN FOR ARTICLE

Taylor & Francis makes every effort to ensure the accuracy of all the information (the“Content”) contained in the publications on our platform. However, Taylor & Francis,our agents, and our licensors make no representations or warranties whatsoever as tothe accuracy, completeness, or suitability for any purpose of the Content. Any opinionsand views expressed in this publication are the opinions and views of the authors,and are not the views of or endorsed by Taylor & Francis. The accuracy of the Contentshould not be relied upon and should be independently verified with primary sourcesof information. Taylor and Francis shall not be liable for any losses, actions, claims,proceedings, demands, costs, expenses, damages, and other liabilities whatsoever orhowsoever caused arising directly or indirectly in connection with, in relation to or arisingout of the use of the Content.

This article may be used for research, teaching, and private study purposes. Anysubstantial or systematic reproduction, redistribution, reselling, loan, sub-licensing,systematic supply, or distribution in any form to anyone is expressly forbidden. Terms &Conditions of access and use can be found at http://www.tandfonline.com/page/terms-and-conditions

Page 2: Guerrilleros, Revolucionarios Y Terroristas Bolivianos: Tres Visiones Novelescas; Y un Testimonio

SEYMOUR MENTON

GUERRILLEROS, REVOLUCIONARIOS Y TERRORISTAS BOLIVIANOS: TRES VISIONES NOVELESCAS;

Y UN TESTIMONIO

A COMENZOS DE LOS AROS SETENTA, se vislumbraba la posibilidad del triun- fo socialista en la AmCrica Latina. Cuba bajo Fidel Castro se habia incorpo- rado al bloque sovittico a partir de agosto de 1968; Salvador Allende ocupa- ba la presidencia en Chile; el Frente Amplio, con predominio de 10s Tupamaros, esperaba ganar las elecciones nacionales en el Uruguay; las con- secuencias del terremoto de 1972 en Nicaragua presagiaban el triunfo sandi- nista de 1979; y 10s movimientos guemlleros proliferaban en Guatemala, El Salvador y Colombia. Entretanto, en Bolivia, donde la ejecucidn de Che Gue- vara en 1967 lo convirtid en un mirth universal, el general Juan JosC Torres, apoyado por mineros y obreros, ocupd la presidencia entre octubre de 1970 y agosto de 197 1 .' Con la meta de establecer un gobierno socialista, se cred una Asamblea Popular con delegados de 10s sindicatos de obreros, de 10s grupos de campesinos indigenas y de varios partidos izquierdistas. Tampoco hay que olvidar que la Revoluci6n boliviana del MNR (Movimiento Nacionalista Revolucionario, 1952-1964), pese a su derrota en 1964, habia cambiado el pais profundamente.

No obstante el optimism0 revolucionario de esos aiios, las tres novelas bolivianas de Renato Prada Ozores, de Fernando Medina Ferrada y de Gaby Vallejo de Bolivar y el testimonio de Domitila, publicados entre 1969 y 1977, que se analizaran a continuacibn, reflejan distintas actitudes pesimistas respecto a la revolucibn. Mientras las tres novelas versan respectivamente sobre la guerra de guerrillas, la Revolucidn del MNR y 10s terroristas urbanos, el testimonio de Domitila proyecta detalladamente el sufrimiento y las frus- traciones de una mujer de las minas bolivianas. Aunque ninguna de las nove- las sea una obra maestra literaria, son interesantes no s610 por la imagen que proyectan de Bolivia sino tambitn por su relacidn en distintos grados con la Revolucidn cubana y su politica de fomentar en esa Cpoca revoluciones socia- listas por todo el continente. En el caso del testimonio de Domitila, se trata de uno de 10s mejores ejemplos del nuevo gtnero que llegd a su auge en 10s aiios setenta y ochenta.

De las tres novelas, la m6s ideoldgicamente revolucionaria es, sin duda, Los fundadores del alba de Renato Prada Oropeza, que recibid en Cuba el Premio Casa de las Amtricas para 1969. El jurado para ese primer concurso,

218

Dow

nloa

ded

by [

Kun

glig

a T

ekni

ska

Hog

skol

a] a

t 06:

30 0

4 O

ctob

er 2

014

Page 3: Guerrilleros, Revolucionarios Y Terroristas Bolivianos: Tres Visiones Novelescas; Y un Testimonio

Menton SYMPOSIUM 219

que reflejaba la nueva politica cultural de Cuba, constaba de tres novelistas y dos criticos de fama continental, todos devotos de la Revoluci6n: Alejo Car- pentier, David Viiias, Salvador Garmendia, Angel Rama y N d Jitrik. Seglin la nueva politica cultural adoptada en octubre de 1968, desputs de que Fidel Castro apoy6 en agosto la invasi6n de Checoslovaquia por la Uni6n Sovitti- ca, 10s escritores y artistas deberian considerarse trabajadores de la cultura con la obligaci6n de contribuir a la creaci6n del nuevo hombre socialista. Las obras tenian que estar al alcance de todo el pueblo. De las tres novelas boli- vianas, Los fundadores del alba es la que m6s se ha difundido, debido en parte a la carrera posterior del autor en Xalapa, Mtxico como catedrGtico, critico literario, tebrico, cuentista y novelista. Los muertos estan cada dia m ‘ s indd- ciles de Fernando Medina Ferrada tambitn gan6 el Premio Casa de las Amtri- cas para 1972; fue publicada en La Habana, con otra edici6n en 1975 con Monte Avila de Caracas. Los vulnerables de Gaby Vallejo de Bolivar, se pub- lic6 en 1973 en La Paz.

Partiendio del titulo simb61ico,2 L o s fundadores del alba de Prada Oropeza puede haberse inspirado en la malograda misi6n de Che Guevara en Bolivia (noviembre de 1966 hasta octubre de 1967), mientras la Revoluci6n del MNR no se deja ver para nada. El protagonista de la novela no es ni minero ni campesino indigena sino hijo de un hombre de negocios de Cochabamba. Inconforme con la vida burguesa de sus padres, Javier, a1 principio de la no- vela, se encuentra en un seminario donde ha sido el mejor alumno durante seis aiios, pero desputs de mucha reflexibn, decide que no tiene vocaci6n reli- giosa. Regresa a casa para anunciar a sus padres que est6 dejando el seminario y tampoco quiere “ser el gerente por herencia de la empresa.”3 Se acuesta por liltima vez con la criada Juana e ingresa en el “Partido.” Sirve de guia para su amigo obrero Jost, quien abandona a su mujer y a sus dos hijos para partici- par en la lucha guerrillera. (En cuanto a1 abandon0 de la mujer, Los fun- dadores del alba anticipa la novela cubana, prototipo del realism0 socialista, que gan6 el Premio Casa de las Amtricas para 197 I : La u’ltima mujer y el prdximo combate de Manuel Cofiiio L6pez.) Los dos compaiieros van en tren a La Paz donde el descenso provoca el recuerdo de la Divina Comedia de Dante, identifichdose Javier con Virgilio.

Mientras 10s dos compaiieros guerrilleros se presentan como revoluciona- rios idealistas, el indio an6nimo y su amigo parlanchin Loro entran de reclu- tas en el ejtrcito y van a un bar para divertirse tomando, bailando, orinando, lanzando groserias, peleando, jodiendo . . . para finalizar la Primera Parte de la novela.

El contrapunto entre 10s guerrilleros y 10s reclutas continlia en la Segunda Parte. Desputs de un period0 de entrenamiento, 10s guerrilleros atrapan en una emboscada la patrulla del ejtrcito. Luego les toca a 10s soldados perseguir a 10s guerrilleros matindolos a todos, tambitn en una emboscada, lo que parece algo forzado estructuralmente. El Jefe de 10s guerrilleros es un idea-

Dow

nloa

ded

by [

Kun

glig

a T

ekni

ska

Hog

skol

a] a

t 06:

30 0

4 O

ctob

er 2

014

Page 4: Guerrilleros, Revolucionarios Y Terroristas Bolivianos: Tres Visiones Novelescas; Y un Testimonio

220 SYMPOSIUM Winter 2001

lista puro que hace quince aiios se rebel6 contra su familia burguesa para dedi- carse a la revoluci6n. Trata a sus compaiieros lo mismo que a un prisionero con respeto y fraternidad. En cambio, el capitin del ejtrcito es un tipo panzudo, inculto, rabioso, shdico y ma1 hablado a quien sus soldados temen: “Y me sobresalto cuando la voz del capidn truena cerca de mi oido y gotitas de sali- va, del capidn, empiezan a humedecerme el rostro” (67). El ejtrcito tambitn tiene un oficial bueno, un teniente a quien todos 10s soldados respetan y quieren, per0 muere en la primera escaramuza con 10s guerrilleros, limitindose su presencia en la novela a cuatro piginas (79-82). Mientras el soldado indio y su amigo Lor0 se obsesionan con la prostituta que “ha ganado el sobrenom- bre de ‘Potranca”’ (68), Javier se enamora a primera vista de una joven, Laura, que se baiia desnuda en un rio en una escena edtnica que desentona con la guerra de guemllas: “El sol tiende 10s rayos de su lumbre por montes y por valles, despertando las aves y animales y la gente” (73; cursivo del texto). Aunque Javier no puede dejar de contemplarla, no se siente absolutamente nada de lujuria y el Chaqueiio, que ha acompaiiado a Javier, dice: “‘Javier es mi mejor camarada, incapaz de algo, que averguence a la causa”’ (75).

En el capitulo m8s largo de la novela (107-127), las secciones numeradas revelan distintos aspectos de la lucha de 10s guerrilleros. Su afiliacidn comu- nista no se disimula; mis bien se pregona. De narrador, Javier dice: “nos vi- sitan algunos intelectuales y periodistas extranjeros todos ellos de tendencias avanzadas” (108). El Jefe se enferma y revela a sus camaradas de lucha la falta de apoyo del Partido, la misma falta de apoyo que contribuy6 a la muerte de Che Guevara: “No hay ninglin apoyo del Partido. No mueve nada por las ciu- dades. Parece que hay discrepancias sobre el procedimiento y la jefatura de las guerrillas” (109). No obstante, a1 llegar a un pueblo pequeiio, el Jefe con- voca a 10s habitantes y trata de concientizarlos:

“Luchamos por la justicia. . . por ustedes. . . Queremos un sistema de vida humano y digno para ustedes y sus hijos y para todos 10s boli- vianos. Queremos que esta tierra sea para beneficiar a 10s que nacen, trabajan y viven en ella, no para 10s capitalistas extranjeros. . . Ahora el mundo tiene que estar con la Revoluci6n o contra la Revoluci6n. La Revoluci6n no es entregarles un pedazo de tierra que desputs ustedes no saben c6mo cultivarla: significa la organizaci6n cientifica de la pro- ducci6n para que cada uno tenga segdn sus necesidades y seglin su aporte al bienestar de todos. . . les traemos la esperanza de un mundo nuevo. . . Todos 10s pueblos americanos tenemos que unirnos contra el imperialism0 yanqui y contra 10s capitalistas.” ( 12 1-1 24)

El capitulo termina de un modo pesimista. En la reunibn, las palabras del Jefe no parecen entusiasmar a 10s habitantes del pueblo porque saben que 10s soldados son mucho m h numerosos que 10s guerrilleros y que andan con mejores armas. El sargento tambiCn les habia dicho que 10s guemlleros son

Dow

nloa

ded

by [

Kun

glig

a T

ekni

ska

Hog

skol

a] a

t 06:

30 0

4 O

ctob

er 2

014

Page 5: Guerrilleros, Revolucionarios Y Terroristas Bolivianos: Tres Visiones Novelescas; Y un Testimonio

Menton SYMPOSIUM 221

comunistas y que no creen en Dios, lo que no niega el Jefe. Al dia siguiente 10s guerrilleros dejan el pueblo “sin que nadie nos viera partir” (125). A1 encontrarse con un camarada del grupo de JosC, Javier se entera de la muerte de su amigo obrero de Cochabamba, muerte debida a la traici6n de un “miner0 voluntario” (126). Su tristeza es aniloga a la que siente el indio an6nimo por la muerte de Loro en el capitulo anterior.

Javier no s610 pierde a su Jefe sin0 que no vuelve a ver a Laura antes de morir. De 10s quince guerrilleros, catorce de ellos, incluso el Jefe, mueren casi inmediatamente en la emboscada. El dnico sobreviviente, gravemente herido, es Javier. Sin embargo, se puede decir que la novela termina con una nota optimista, por artificial que parezca. Aunque el soldado indio an6nimo venga la muerte de su amigo Loro disparando contra 10s guerrilleros, es incapaz de darle el disparo de gracia a Javier. Hasta se hinca a su lado en un act0 de fraternidad humana y quisiera “salvarlo, vendarle su herida” (163) antes de que llegue el sargento pero Javier muere por la pCrdida de sangre. Al mismo tiempo, el nuevo compaiiero del soldado deja que se escapen de la cabaiia Laura y su padre. El titulo simb6lico de la novela se refiere tanto a 10s gue- rrilleros como a1 hijo de Javier que lleva Laura en el vientre: “td te llevarb la mano al vientre y pensaris que Javier, el dnico hombre a quien amaste, no ha muerto, y esti palpitando en todas tus venas, que dentro de poco tendris que alimentarlo con tu leche, vestirlo y enseiiarle todo lo que puedas. . . sintiendo las palpitaciones de tu alegria en el fondo mismo de tu vientre” (161-162).

Aunque Lm fundadores del alba cumple ideol6gicamente con la nueva politica cultural cubana de 1968, su forma experimental es demasiado elitista para que la novela sea legible para las masas. Como algunos cuentos de Juan Rulfo, el lenguaje es sencillo y en gran parte. oral, pero la novela se compli- ca con el punto de vista que vm’a entre primera, segunda y tercera persona; a veces se van alternando escenas del presente y del pasado; la focalizaci6n entre guerrilleros y soldados tambiCn se va alternando, sobre todo en el capi- tulo de la persecuci6n que termina tragicamente para 10s guerrilleros, capitu- lo que recuerda la alternaci6n entre el perseguido y el perseguidor de “El hom- bre” de Juan Rulfo.

El mensaje revolucionario se diluye y se debilita por la excesiva idea- lizaci6n de 10s guenilleros y tambiCn por la desbolivianizaci6n de la novela. Aunque se menciona a Cochabamba y a La Paz y un personaje es oriundo del Chaco, el autor no se esfuerza por crear mucho sabor boliviano. Hay un mi- nimo de detalles geogrificos y una ausencia total de detalles hist6ricos con ninguna menci6n ni alusi6n a la Revoluci6n del MNR. El hecho de que no se encuentren ni indios ni mineros entre 10s guerrilleros vincula la novela mucho mis a la expedici6n malograda de Che Guevara que a la realidad boliviana.

A pesar de que Los muertos estan caah dia rtuiS inddciles4 (1972) de Fer- nando Medina tambiCn fue premiada en Cuba por Casa de las AmCricas, no tiene nada que ver con la malograda intervenci6n guerrillera de Che Guevara.

Dow

nloa

ded

by [

Kun

glig

a T

ekni

ska

Hog

skol

a] a

t 06:

30 0

4 O

ctob

er 2

014

Page 6: Guerrilleros, Revolucionarios Y Terroristas Bolivianos: Tres Visiones Novelescas; Y un Testimonio

222 SYMPOSIUM Winter 2001

Mis bien abarca el sexenio de lucha que termin6 con el triunfo del MNR en 1952. Por eso, la menci6n de Che Guevara en la contraportada de la edici6n venezolana es totalmente gratuita: “Juan, que aiios mis tarde, al igual que su compaiiera Laura y 10s demis personajes, pudiera ser uno de 10s miembros de las guerrillas del Che Guevara.” No s610 eso sino que no hubo tales guerrillas. El grupo guerrillero de Che constaba de entre unos doce a cuarenta y ocho personas, la mayoria de quienes eran extranjeros5 y ni 10s campesinos indige- nas ni 10s mineros ni el Partido Comunista de Bolivia lo apoyaron. En cam- bio, entre 1946 y 1952,los campesinos y 10s mineros bolivianos fueron orga- nizados por el MNR, que abogaba por la nacionalizaci6n de las minas de estaiio y por una reforma agraria. Sin embargo, en contraste con Losf in - dadores def afba, esta novela dista mucho de idealizar la Revoluci6n del MNR. Por una parte, se justifica la revoluci6n de 10s de abajo contra el go- bierno de la rosca [oligarquia] apoyado por el ejtrcito pero por otra parte, el protagonista existencialista cuestiona la posibilidad de que se llegue a una verdadera hermandad humana.

El sexenio hist6rico esd enmarcado por una denuncia de la chusma urbana de La Paz. La novela empieza en 1946 cuando el protagonista Juan trabajaba en la emisora del gobierno. Estalla el motin contra el presidente Gualberto Villarroel y se describe el arrastre del presidente desnudo por las calles antes de que “esa mierda vociferante”6 lo cuelgue de un poste cabeza abajo. Se capta muy bien el caos del momento porque el mismo protagonista Juan no es s610 testigo sino tambitn victima. Alguien lo reconoce en la calle como “ene- migo de la clase trabajadora” (28). Lo golpean y lo arrastran por la calle hasta que por milagro, un hombre an6nimo lo rescata y lo mete dentro de su casa, para luego denunciar a la “chusma. . . tan inconsciente” (30): “-iUsted esta- ba agonizando y 10s criminales, esos cholos, lo pateaban, le estaban echando baldes de agua!” (31).

Aunque al final de la novela Juan participa heroicamente en una escara- muza revolucionaria en las afueras de La Paz, la entrada triunfal tambitn de- sencadena las pasiones bajas de la chusma. Juan observa c6mo llevan a empe- llones a un hombre herido y sangrando y tratan de impedir que entre en una ambulancia. Para Juan, no importa que se trate de un policia torturador: “Los gritos, las risas histirkas, tienen algo de terrible y avasallante, capaz de cualquier extremo, y quieren decir cansancio, miseria, odio. . . El tiempo se ha detenido como un pindulo; ha concluido un ciclo. No hay luz ni sombra. Nadie escucha. Nadie ve. La piel de 10s hombres se ha cerrado sobre si misma” (161).

Dentro de ese marc0 de denuncia de la chusma, la novela revela c6mo Juan se involucra en el movimiento revolucionario del MNR casi por azar. Aunque esti consciente de las injusticias cometidas contra 10s mineros por el gobier- no y por el ejtrcito, no es de ninguna manera un individuo comprometido. MBs bien es un tip0 solitario, lleno de angustia, en busca de si mismo. Como

Dow

nloa

ded

by [

Kun

glig

a T

ekni

ska

Hog

skol

a] a

t 06:

30 0

4 O

ctob

er 2

014

Page 7: Guerrilleros, Revolucionarios Y Terroristas Bolivianos: Tres Visiones Novelescas; Y un Testimonio

Menton SYMPOSIUM 223

dice Julio Travieso en su reseiia de la novela: “No es ni burgds, ni obrero, ni estudiante, es un desclasado.”’ DespuCs de escaparse de La Paz, se traslada a Oruro donde consigue un empleo no definido que lo permite vivir en el Ran- cho de Empleados del campamento minero y frecuentar sus reuniones sociales. Ahi se enamora de la maestra soltera Laura y llegan a ser amantes- ya habia rompido con su esposa en La Paz. Comparte con Laura las preocu- paciones sociales y 10s riesgos de participar en las reuniones de 10s mineros sobre la huelga. No obstante, Juan no esd dispuesto a cornprometerse con ella y se escapa a la Argentina desputs de que su foto aparece en el pericjdico en un articulo sobre el “complot subversivo contra el gobierno democritico” (87). Frente a la decepci6n de Laura, Juan dice, corno buen existencialista: “Supongo que alglin dia habrl algo que me retenga en un sitio, definitiva- mente, o tal vez nunca” (69).

Una vez en Buenos Aires, Juan se integra en el MNR, por casualidad. Al conversar con unos compatriotas exiliados que estaban planeando un nuevo complot, Juan les pregunta si tienen un transmisor. Ellos, ingenuos, se sor- prenden por la pregunta y luego se lo comisionan incluytndolo en el cuadro tkcnico. DespuCs, escondido en una pensi6n pueblerina en Bolivia cerca de la frontera argentina, Juan cuestiona su propia participaci6n en el MNR: “iSoy acaso revolucionario? . . . ActuC, simplemente; hice el papel que correspondi6 en la circunstancia. Nadie me debe, ni a nadie di nada: vivi lo mio. Eso es todo” (97). AGn despuCs de transmitir el mensaje del Jefe revolucionario [Vic- tor Paz Estenssorol-“iCompaiieros, el pueblo estl en armas!”( 1 %)-Juan sigue enajenado: “Espectador distante, te ves-mds que nunca- compro- metido en un rol que no sabes c6mo ha de terminar” (106).*

Aunque el protagonista mantiene su actitud escCptica a travCs de toda la novela, no cabe duda que simpatiza con 10s de abajo. La identificaci6n de Juan con 10s mineros se define claramente en Oruro. Aunque asiste a las reuniones sabatinas de 10s oficiales y de 10s funcionarios de la rnina, no parece sentirse a gusto. A1 mismo tiempo que 10s que ocupan 10s chalets “organizan la inti- midad de reuniones, en las que se baila y se bebe con el afln de mantener vivas las costumbres y el ambiente sofisticado de la lejana capital” (52), 10s mineros se relinen en una pulperia para tomar chicha, bailar cueca y cambiar insultos. Aunque Juan no presencia la llegada de 10s carabineros para llevarse a tres “viejos luchadores sindicalistas” (53), que desputs matan y cuyos cadiveres tiran desde un avi6n al Lago de Titicaca, por rnedio de Laura conoce a sus esposas y sus hijos y se entera del despido de ciento cincuenta obreros. Los dos asisten a las reuniones secretas donde se discuten 10s prepa- rativos de la huelga. En Catavi, tanto Juan como Laura se decepcionan por la actitud del Partido, que probablemente se refiere mis al Partido Comunista que al MNR: “iLOS hombres no son mls importantes que el partido!” (77). El Partido tambiCn manda a 10s mineros que vayan con sus mujeres y sus niiios a protestar frente al edificio de la gerencia de la mina asegurlndoles [falsa-

Dow

nloa

ded

by [

Kun

glig

a T

ekni

ska

Hog

skol

a] a

t 06:

30 0

4 O

ctob

er 2

014

Page 8: Guerrilleros, Revolucionarios Y Terroristas Bolivianos: Tres Visiones Novelescas; Y un Testimonio

224 SYMPOSIUM Winter 2001

mente] que 10s militares no tienen orden de disparar (89). El capitulo termina con la orden de “iFuego!” dada por el comandante (96).

La ambigiiedad revolucionaria de la novela se subraya en el tiltimo capitu- lo. Juan pelea en la carretera fuera de La Paz a1 lado del pequeiio grupo re- volucionario de El Zapatero. Por el compaiierismo del grupo, que evoca recuerdos de Los de abajo igual que de Por quien doblan las campanas, Juan piensa que esti afirmindose: “En la verahd de 10s hombres. . . en la lucha que le corresponde a cada uno. . . jeso si! jeso si’. . .”( 142) o sea su “solidaridad contra la injusticia” (142; cursivo del texto). Por otra parte, se desmitifica la lucha con la violacidn de una india por uno de 10s revolucionarios, quien desputs se la ofrece a 10s demh. Asi es que pese a1 triunfo de la Revolucidn, Juan se pregunta: “iSeis arios para llegar a1 mismo punto de partida?” (143; cursivo del texto).

Como la novela fue premiada en 1972 en Cuba, seguramente fue escrita despuis de 1964 cuando la rivalidad entre 10s varios dirigentes del MNR hizo posible el golpe militar de Barrientos y Ovando. TambiCn es probable que se haya escrito despuCs de la muerte de Che Guevara en 1967. Por lo tanto, la visi6n de mundo de la novela refleja la desilusi6n con 10s ideales ut6picos tanto del MNR como de Che.

Los vulnerables (1973), primera novela de Gaby Vallejo de Bolivar, trata el tema revolucionario de un mod0 mis complejo que las otras dos novelas, tanto en su contenido como en su forma. A diferencia del titulo de realism0 socia- lists de Los fundadores del albu y del titulo claramente revolucionario (aunque no corresponde al contenido de la novela) de Los muertos estan cada dia m’s indbciles, las dos novelas premiadas en Cuba, el titulo de Los vul- nerables es parcialmente antirrevolucionario. Se refiere principalmente a 10s estudiantes de colegio, de distintas clases sociales, que se dejan ilusionar y manejar en un movimiento revolucionario/terrorista urbano por “partidos que ocultan la cars.'* El titulo tambiCn podria incluir a las mujeres, victimas del machismo sin distinguir entre capas sociales. Mientras las otras dos novelas tienen un solo protagonista, Javier, el ex-seminarista idealista y Juan, el ttc- nico de radio existencialista, Los vulnerables luce tres protagonistas cuyos problemas personales asumen tanta importancia como su actuacidn revolu- cionaria: Antonio, Rita y Daniel. Una cuarta protagonista, Maria, no esti involucrada en el movimiento terrorista pero va cobrando m6s importancia a1 final con su conversidn en autora de la novela. Para captar el mundo interior de 10s cuatro protagonistas, la autora cambia frecuentemente la focalizacidn y abundan 10s diilogos y 10s mondlogos interiores sin que se identifique explici- tamente el hablante. Aunque la accidn transcurre casi exclusivamente en Cochabamba, escasean 10s detalles geogrificos. Los cambios cronoldgicos contribuyen al ambiente cadtico. Por ejemplo, en el capitulo doce, Maria tiene diez y siete aiios mientras en el quince, tiene veinticinco y en el veinticuatro, tiene treinta sin que se seiiale el paso del tiempo. La brevedad de 10s capitu-

Dow

nloa

ded

by [

Kun

glig

a T

ekni

ska

Hog

skol

a] a

t 06:

30 0

4 O

ctob

er 2

014

Page 9: Guerrilleros, Revolucionarios Y Terroristas Bolivianos: Tres Visiones Novelescas; Y un Testimonio

Menton SYMPOSIUM 225

10s (treinta y dos y un epflogo en ciento cuarenta y una piginas) tambiCn con- tribuye a la sensaci6n de movimiento ca6tico.

De 10s cuatro protagonistas vulnerables, tal vez se proporcionen m h antecedentes sobre Antonio L6pez, jefe del grupo fabril “Terrorismo y liber- tad.” Como buen lider terrorista, est6 muy disciplinado y no puede permitirse sentimentalismos. Sin embargo, a1 llegar a1 capitulo veintitrks, ya no puede suprimir su amor por Rita. Se lo confiesa y le revela su gran inseguridad: “Hay algo que me ha roido desde niiio, una seguridad de que soy el ser mis deforme y monstruoso, una alimaiia, un insect0 asqueros0(89).”’~ De 10s cuatro protag- onistas, Antonio es el linico de la clase baja. De niiio, sufria hambre y tenia que aguantar 10s golpes de su padre borracho en Tarata. DespuCs de la muerte del padre, su madre lo llev6 a Cochabarnba donde una prima lejana le dio trabajo de empleada en un hotel. A Antonio lo llamaban “el hijo de la empleada” (46) y era el niiio de 10s mandados. Todavia odia a su madre porque de niiio, ella llegaba a la noche tan cansada que ni podia escucharlo ni mucho menos ofre- cede cariiio; porque de adolescente, “empezaba a sentirse un hombre dur- miendo con su madre” (86); y de hombre, no aguanta sus consejos de que des- canse de vez en cuando. A medida que Antonio va revelando con gran sinceridad 10s horrores de su pasado, se intercalan unos pirrafos que describen c6mo consigui6 trabajo en una fibrica, sin saber leer y c6mo se empeii6 en vencer ese obsticulo y c6mo el obrero Pedro lo inici6 en el socialismo.

En cambio, Rita y Daniel, como tantos otros jdvenes burgueses de 10s aiios sesenta y setenta, rechazan a su familia y encuentran una alternativa en el grupo revolucionario. Rita, despuCs de una escena violenta con sus papas y la tia Judith, monologa contrastando 10s falsos valores de la aristocracia con 10s nuevos valores del grupo terrorista de Antonio:

iAristocracia podrida! iBurgueses superficiales! Y . . . Sabe Dios quC barbaridades han hecho para ser lo que son con su dinero. No puedo soportarlos. Me han engaiiado siempre con falsos valores. Si no fuera Antonio y el grupo, que me han iniciado en esta nueva mirada sobre el hombre, ya hubiera entregado “mi mano” a un “joven decente” y estu- viera en un “Ti-Rumi”. Estupideces, frivolidad de papagayos pintados como mi tia. (53)

Rita admira la disciplina de Antonio pero como esd enamorada de 61, quisiera que se humanizara algo, lo que por fin sucede en el capitulo veintitrks. En el transcurso de la novela, Rita cumple con dos misiones: pretende ser amiga de Daniel para vigilarlo para Antonio porque es el linico del grupo que fa116 en un atentado terrorista; y distrae a un sereno mientras Antonio y otros cama- radas colocan una bomba en las oficinas de un peri6dico. Sin embargo, la muerte de Antonio le provoca una crisis. DespuCs de contemplarse en el espe- jo del cuarto de baiio, Rita pide dinero a su padre para que pueda salir del pais. En el epflogo, la narradordautora informa que Rita se encuentra en Buenos

Dow

nloa

ded

by [

Kun

glig

a T

ekni

ska

Hog

skol

a] a

t 06:

30 0

4 O

ctob

er 2

014

Page 10: Guerrilleros, Revolucionarios Y Terroristas Bolivianos: Tres Visiones Novelescas; Y un Testimonio

226 SYMPOSIUM Winter 2001

Aires donde vive cbmodamente con unas tias. Sigue enamorada de Antonio pero ya no quiere asociarse con 10s grupos revolucionarios porque “estaba segura de que la vida tiene sus propias jugadas, de las que no se puede escapar” (138), una visidn de mundo m h propia de Jorge Luis Borges que del marxismo cientifico. Rita estudia periodismo y “estaba acomodada nueva- mente en un mundo de estructuras semejantes al de su padre” (137).

Uno de 10s aciertos de Los vulnerables es que cada uno de 10s cuatro pro- tagonistas se individualiza a la vez que se entretejen sus historias. Daniel Toranzos es el linico del grupo terrorista de Antonio que fa116 y por eso, Anto- nio lo manda vigilar por Rita, y por Jaime en el colegio. En el primer capitu- lo, Daniel admira la fe y la seguridad de Rita, pero se siente algo existencia- lista, incapaz de acci6n. Su existencialismo se revela con uno de sus simbolos mis tipicos: “Su uiia rasca maquinalmente las manchas dejadas por las moscas en el viejo adorno de la cbmoda” (56). No es hasta el capitulo nueve que se revela su falla: “El sentimentalismo de haber perdonado la vida de su padre lo condena de sentimentalista, de traidor a una causa que no mide pa- rentescos” (37-38). Preocupado por el acoso del grupo terrorista, Daniel se siente angustiado y quiere comprobarse a si mismo que no es cobarde ingre- sando en las guerrillas del oriente de Bolivia. No obstante, no entra en la guer- rilla porque su hermanastra Maria, prostituta, le aconseja no tomar esa decisi6n mientras tenga miedo. Daniel, en un act0 valiente, se enfrenta a su madre:-“Mami si vuelves a hablar ma1 de mi hermana, no voy a regresar mis a la casa. A mi tambitn me duele todo esto, me da asco que se hable siem- pre asi en esta casa” (96). Efectivamente, Daniel se traslada a la casa de Maria y ella lo ayuda a encontrarse. DespuCs de la muerte de Antonio, se informa en el epflogo que Daniel sale del pais en barco y desputs de una gran crisis, se da cuenta de que puede seguir viviendo. Acaba por salvarse convirtitndose en “un hombre, en un profesional, en un novio, en un marido, no tiene ya el con- torno que le daba el dolor” (140).

De 10s cuatro protagonistas, Maria Toranzos es la linica que no esti involu- crada en el grupo terrorista. Los cuatro primeros capitulos pares revelan su situacibn vulnerable de ser amante de Roberto, hombre casado, desputs de haberse entregado con exaltaci6n a 10s diecisiete aiios a Ctsar-“Tbmame poco a poco y locamente hasta el abismo de la entraiia temblorosa” (26)--, quien acaba por abandonarla. Ya para 10s veinticinco aiios, Maria se reconoce “puta, sola” (58) y mientras espera su turno en el consultorio del dentista, analiza filos6ficamente su pasado y sus opciones actuales.

S610 en el capitulo veinticuatro llega Maria a enlazarse con el argument0 principal. En su primer diilogo con Daniel, le escucha y le aconseja sobre su cobardia y “la posibilidad de un futuro auttntico” (97). Ademis de crecer a 10s ojos de Daniel, lo que es mis importante es que Maria crece a 10s ojos pro- pios, lo cual se indica con su sonrisa subrayada: “La sonrisa no se borra de sus labios” (97). La importancia de Maria sigue creciendo hasta que se convierte

Dow

nloa

ded

by [

Kun

glig

a T

ekni

ska

Hog

skol

a] a

t 06:

30 0

4 O

ctob

er 2

014

Page 11: Guerrilleros, Revolucionarios Y Terroristas Bolivianos: Tres Visiones Novelescas; Y un Testimonio

Menton SYMPOSIUM 227

al final en la autora de la novela: “Me persigue la idea de que podria escribir una novela sobre Daniel, Rita y, el muerto, Antonio” (134).

Luego, en un trozo de metaficcZn, Maria se dirige mentalmente a cada uno de 10s tres divagando sobre c6mo va a incorporarlos en la novela, contando con la complicidad de 10s lectores. Con la creaci6n literaria, Maria se siente redimida: “S610 yo encuentro que lo linico que importa es redimirme, rescatarme, recobrarme para mi misma, para poder abrir las piernas limpia- mente” (135).

La redenci6n de Maria a travts de la literatura se anticipa desde el capitu- lo cuarto por su aficidn a la literatura. Piensa en la ttcnica descriptiva de Balzac (IV); recita 10s versos de Ctsar Vallejo, “Hay golpes en la vida, tan fuertes que yo no st. . . (49) al mirarse en el espejo (XII); lee un libro de Cortizar y analiza escuetamente 10s aciertos del cuento “Reunibn,” protago- nizado por Che Guevara” (XXVII); y observa como literata a la gente que espera turno en el consultorio del dentista y en la oficina del registro civic0 (VIII, XXVII). Ademis, la prosa de sus mondogos es mis artistica que la de 10s otros personajes.

Aunque el titulo Los vufnerubfes se refiere a la vulnerabilidad de las mujeres frente al machismo (Maria y la madre de Antonio) y a la vulnerabi- lidad de 10s j6venes frente a la falta de comprensi6n y de cariiio de 10s padres (Antonio, Daniel, Maria, Rita), la vulnerabilidad principal es la de 10s j6venes ilusos que se dejan enganchar en el movimiento terrorista que termina trdgi- camente. El grupo terrorista parece depender de un tal Ftlix, quien nunca aparece en la novela. Daniel lo busca para pedir entrada en la guerrilla. Algunos del grupo estin dispuestos a desaparecer a Daniel, per0 Antonio dice: “-No hacemos nada mientras Ftlix no lo ordene. . . Se juega su vida el que haga algo contra lo dispuesto por Felix” (40). Tal como 10s revolucionarios en la Universidad de San Marcos de Lima estaban divididos entre moscovitas, maoistas y castristas en 10s aiios sesenta, tambitn en Los vufnerubfes, parece haber otro grupo revolucionario en el colegio, que tambitn cuenta “con un respaldo absoluto de Ftlix” (103), per0 sin identificarse su afiliaci6n ideol6- gica. El que maneja ese otro grupo es un profesor de quimica, “viejo buho” (103), que logra convertir a Jaime (del grupo de Antonio) y a sus propios ali- ados en agentes provocadores mediante el reparto de dinero. Por desconfiar de Antonio, el “viejo buho” le paga a Jaime para que lo mate . . . y eso a pesar de que Antonio habia recibido una advertencia de Ftlix: ‘“Cuidate, te estin olfateando”’ (125). Con la muerte de Antonio, se dispersa el grupo y se acaba la novela. Aunque la novela revela brevemente el contraste entre la cultura de la pobreza en la niiiez de Antonio y la vida fn’vola de la familia rica de Rita, la denuncia principal va destinada a la violencia irracional engendrada en 10s colegios y en la universidad por gente cuyos ideales, si una vez 10s tuvieran, se van contaminando del placer derivado del manejo del poder.12

A diferencia de las novelas de protesta social de 10s aiios treinta y cuarenta

Dow

nloa

ded

by [

Kun

glig

a T

ekni

ska

Hog

skol

a] a

t 06:

30 0

4 O

ctob

er 2

014

Page 12: Guerrilleros, Revolucionarios Y Terroristas Bolivianos: Tres Visiones Novelescas; Y un Testimonio

228 SYMPOSIUM Winter 2001

como Los etemos vagabundos (1939) de Roberto Leyton y Metal del diablo ( 1946) de August0 CC~pedes,’~ Los vulnerables, igual que Los fundadores del alba y Los muertos esttin cada dia mcis inddciles, no da primacia al sufri- miento de 10s de abajo. Antonio de Los vulnerables representa la cultura de la pobreza, pero no es m6s que uno de 10s cuatro protagonistas y se da mayor Cnfasis al presente que a 10s antecedentes de cada personaje. En Losf in- dadores del alba, el protagonista es el hijo de una familia rica de Cochabam- ba y el h i c o personaje indigena es un recluta andnimo empeiiado en vengar la muerte de su amigo inmoral Loro matando guemlleros. No se dan antecedentes del indigena: nada de sus padres ni de su pueblo. La linica de las tres novelas que presenta la vida trBgica de 10s mineros y 10s abusos sufridos a manos del ejCrcito es Los muertos estan cada dia m ’ s inddciles pero el impacto se diluye por el Cnfasis en el protagonista existencialista que enmar- ca sus experiencias con la denuncia de la chusma capitalina.

Para una visi6n detallada y emocionante de las condiciones en que vivieron 10s mineros en la zona de Oruro bajo 10s gobiernos del MNR (1952-1964), de 10s generales Barrientos y Ovando (1964-1970), del general revolucionario Juan Jost Torres (1970-1971) y del general contrarrevolucionario Hugo BBnzer (1971-1978), hay que acudir al testimonio de Domitila Barrios de Chungara (1937). “Si me permiten hablar: . .” Testimonio de Domitila, una mujer de las minus de Bolivia (1977), grabado y revisado por la antrop6loga brasileiia Moema Viezzer. El titulo “Si me permiten hablar. . .” se refiere a 10s enfrentamientos valientes de Domitila, sobre todo con 10s militares, pero tam- bitn con 10s mineros que desconfian de una mujer activista, y con las dele- gadas burguesas al Congreso Internacional de la Mujer, celebrado en 1975 en MCxico, D.F. A base de 10s sueldos bajos de 10s mineros, 10s peligros del tra- bajo para la salud, la represidn militar contra 10s sindicatos y contra las huel- gas, incluso las masacres, Domitila llega a ser una de las organizadoras prin- cipales del Comitt de Amas de Casa y se concientiza politicamente. Ella estB totalmente convencida de que “Bolivia solamente serP libre cuando sea un pais ~ocialista.”’~ Aunque lamenta las divisiones entre 10s distintos grupos marxistas, insiste en aplicar el marxismo “a la realidad de cada pais” (256). Domitila es anticapitalista, antimperialista y aboga por un gobierno controla- do por 10s verdaderos representantes de 10s mineros, de 10s campesinos y de 10s fabriles.

Domitila puede haberse equivocado a1 creer que una revoluci6n socialista podria mejorar las condiciones de vida de todos 10s pobres bolivianos pero su testimonio presenta una visi6n mucho mBs autintica de la situaci6n boliviana que Losfindadores del alba, que tambiCn aboga por una revoluci6n socialista. En cambio, tanto Los muertos estan cada dia m ’ s inddciles, como Los vul- nerables simpatizan con 10s problemas de 10s seres explotados y marginados pero desconfian de las revoluciones. Las tres novelas, sin ser esdticamente sobresalientes, se destacan en conjunto por las distintas visiones ideol6gicas

Dow

nloa

ded

by [

Kun

glig

a T

ekni

ska

Hog

skol

a] a

t 06:

30 0

4 O

ctob

er 2

014

Page 13: Guerrilleros, Revolucionarios Y Terroristas Bolivianos: Tres Visiones Novelescas; Y un Testimonio

Menton SYMPOSIUM 229

que presentan de Bolivia entre 1946 y principios de 10s setenta. Desde la per- spectiva del aiio 2000, las tres novelas trascienden la frontera nacional por sus enlaces, en distintos grados, con la Revoluci6n cubana y por el cuestio- namiento en dos de ellas de un dogma revolucionario desprestigiado mundial- mente a partir de 1989.

University of California, Irvine

1. Para la historia politica contemporhea de Bolivia, vtase Robert J. Alexander, Bolivia: Past, Present and Future of Its Politics, Nueva York: Praeger, 1982, una co-publicaci6n con la Hoover Institution Press de la Universidad de Stanford.

2. En 1972, en el concurso de novela de la UNEAC, se premiaron con menci6n otras tres novelas, cubanas, con semejantes titulos simb6licos: Despenar 1959 de Marta Olga Manresa Lago, Los barreras del alba de Alfred0 Reyes Trejo y Amunecer en silencio de Armando Crist6bal Ptrez.

3. Renato Prado Oropeza, Los fundadores del alba, La Habana: Casa de las Amtricas, 1969, 33.

4. El titulo y el epigrafe son del poeta revolucionario salvadoreiio Roque Dalton:

Los muertos estin cada dia mhs ind6ciles

Me parece que caen en la cuenta De ser cada vez mls la mayoda!

No obstante, el epigrafe no refleja la actitud ambigua del protagonista hacia las revoluciones. 5. Vtase El diario del Che en Bolivia, Mtxico: Siglo XXI, 1968, 158. 6. Fernando Medina Ferrada, Los niuertus estdn cada dia nlcis indbciles. Caracas: Monte

7. Cascr de [as Amtricas, 13.73 (julio-agosto de 1972). 140. 8. En la novela, el punto de vista narrativo varia entre primera, segunda y tercera persona

pero de un modo menos experimental que en L o s fundrrdores del alba. 9. Entrevista de Gaby Vallejo con Kathy S. Leonard en Hispamtrica, 25, 75 (diciembre de

1996). 69. 10. Gaby Vallejo de Bolivar, Los vulnerables, Cochabamba y La Paz: Editorial “Los Amigos

del Libro.” 1973. 1 I . La figura de Che tambitn aparece brevemente en 10s pensamientos de Daniel como signo

que le conduce a las guerrillas de oriente (56). 12. En eso discrepo de Mario Araujo Subieta, cuyo estudio “Algunos aspectos formales de la

novela Los vulnerables” (Nueva Narruriva Hispanoamericana, 5 , 1-2 [1975], 179-183) acierta en el anllisis de 10s aspectos formales pero se equivoca al declarar que “el soporte vertebral esta dado por una critica a 10s moldes politico-sociales que rigen nuestro pueblo” (179).

13. La falta de mayor nhmero de novelas en esta epoca dedicadas a denunciar 10s abusos en la vida de 10s mineros y en la de 10s campesinos se podda atribuir a la competencia con el tema de la Guerra del Chaco, tremenda tragedia para 10s bolivianos: Aluvicin de fuego (1935) de Oscar Cerruto, Sangre de mestizos (1936) de Augusto Ctspedes y Prisionem de guerra (1937) de Augusto Cuzmh.

14. Moema Viezzer, “Si me perniiten hablar . . .*’ Testimonio de Domitila, UM nlujer de 10s

minus de Bolivia, Mexico: Siglo XXI, 1977, 43.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Avila, 1975. 19.

Dow

nloa

ded

by [

Kun

glig

a T

ekni

ska

Hog

skol

a] a

t 06:

30 0

4 O

ctob

er 2

014