36
GUÍA DE LECTURA Presentación La comicidad ha estado muy presente en la creación literaria de todos los tiempos. El hu- mor no solo cumple la función de hacer más liviana nuestra existencia, alegrando nuestras horas bajas, sino que también nos ayuda a interpretar mejor el mundo y a ver una realidad que se ocul- ta tras la cortina de la cotidianidad y la apariencia. El humor no puede cambiar la realidad, pero sí puede mostrar la verdad de las cosas a través de la deformación cómica. El humor, la risa y la chanza, unidos al ser humano y sus circunstancias, han debido de existir irremediablemente desde el principio de los tiempos, probablemente en el mismo entor- no oral que unía a un grupo en torno a un juglar o recitador de historias. Es fácil recordar aquí uno de los máximos exponentes de nuestra literatura medieval de raíz oral, el Cantar de Mio Cid, en cuyo cantar tercero se narra el descrédito de los infantes de Carrión, que dan repetidas mues- tras de cobardía en el conocido «episodio del león» huyendo despavoridos a buscar escondite cuando un león escapa de su jaula mientras el Cid y sus vasallos duermen. Además de dejar a los nobles en evidencia, la humillante huida de los infantes debía de provocar las carcajadas y deli- cias del público oyente. Algunos autores consideran, sin embargo, que el humor tiene sus orígenes en la literatura escrita en Grecia tras el florecimiento de los géneros clásicos: la épica, la tragedia o la lírica. El género humorístico nacería como reacción distanciadora y crítica, opuesta a todo aquello que se consideraba oficial y correcto. Se atribuyó a Homero (siglo viii a.C.) una parodia de sus propias epopeyas, la Batracomiomaquia (o Batalla entre las ranas y los ratones), y la comedia griega tuvo gran- des representantes en Aristófanes (444 a. C.- 385 a. C.) y Menandro (342 a. C. - 292 a. C.). Uno de los humoristas más grandes fue Luciano de Samosata (125 a, C.-181 a. C.), de quien han sido imitados en todas las épocas sus delirantes diálogos, como el de los dioses o el de los muertos. Asi- mismo, muy populares fueron también los relatos milesios sobre temas pícaros y humorísticos. En Roma, por su parte, Plauto y Terencio escribieron excelentes comedias, mientras que Hora- cio y Marcial representaron a la perfección la sátira. Cabe decir que la sátira política fue muy importante en la Grecia clásica, pero apenas volvió a cultivarse en Occidente hasta el siglo xvi en Francia, de la mano de François Rabelais (1494-1553), autor de Gargantúa y Pantagruel; y en In- glaterra a finales del xvii, cuando Jonathan Swift (1667-1745) escribió su famosa Los viajes de Gulliver. Un repaso por las figuras más representativas del humor universal debería incluir también al Lazarillo (1554), el Quijote cervantino (1605-1615), los protagonistas de las comedias de Molière (1622-1673), las narraciones de Laurence Sterne (1713-1768) o Nikolái Gogol (1809-1852), Tom Sawyer y su compañero Huckleberry Finn de Mark Twain (1835-1910), los diálogos insólitos y ridí- culos de Miguel Mihura (1905-1977) o la fina ironía de algunos cuentos de Antón Chéjov (1860- 1904). Todos ellos aplican un toque de ingenio, sarcasmo, sátira e ironía muy creativa a temas di- vertidos o no. Porque el buen humorista es aquel que sabe reírse y hacernos reír de las cosas más serias (véanse, por ejemplo, en esta antología, Mi entierro, de Leopoldo Alas «Clarín», cuento plaga- do de humor amargo desde la perspectiva de un difunto, o El licenciado Cabra, de Francisco de Quevedo, sobre la miseria y la pobreza llevadas a un extremo hilarante de comicidad jocosa). Finalmente, merece una mención especial en el panorama literario español, la feliz explo- sión cómica que sacude nuestra escena entre las décadas de 1910 y 1930, especialmente a través OXFORD | 1

Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

  • Upload
    vuthien

  • View
    242

  • Download
    1

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

GUÍA DE LECTURA

Presentación

La comicidad ha estado muy presente en la creación literaria de todos los tiempos. El hu-mor no solo cumple la función de hacer más liviana nuestra existencia, alegrando nuestras horas bajas, sino que también nos ayuda a interpretar mejor el mundo y a ver una realidad que se ocul-ta tras la cortina de la cotidianidad y la apariencia. El humor no puede cambiar la realidad, pero sí puede mostrar la verdad de las cosas a través de la deformación cómica.

El humor, la risa y la chanza, unidos al ser humano y sus circunstancias, han debido de existir irremediablemente desde el principio de los tiempos, probablemente en el mismo entor-no oral que unía a un grupo en torno a un juglar o recitador de historias. Es fácil recordar aquí uno de los máximos exponentes de nuestra literatura medieval de raíz oral, el Cantar de Mio Cid, en cuyo cantar tercero se narra el descrédito de los infantes de Carrión, que dan repetidas mues-tras de cobardía en el conocido «episodio del león» huyendo despavoridos a buscar escondite cuando un león escapa de su jaula mientras el Cid y sus vasallos duermen. Además de dejar a los nobles en evidencia, la humillante huida de los infantes debía de provocar las carcajadas y deli-cias del público oyente.

Algunos autores consideran, sin embargo, que el humor tiene sus orígenes en la literatura escrita en Grecia tras el florecimiento de los géneros clásicos: la épica, la tragedia o la lírica. El género humorístico nacería como reacción distanciadora y crítica, opuesta a todo aquello que se consideraba oficial y correcto. Se atribuyó a Homero (siglo viii a.C.) una parodia de sus propias epopeyas, la Batracomiomaquia (o Batalla entre las ranas y los ratones), y la comedia griega tuvo gran-des representantes en Aristófanes (444 a. C.- 385 a. C.) y Menandro (342 a. C. - 292 a. C.). Uno de los humoristas más grandes fue Luciano de Samosata (125 a, C.-181 a. C.), de quien han sido imitados en todas las épocas sus delirantes diálogos, como el de los dioses o el de los muertos. Asi-mismo, muy populares fueron también los relatos milesios sobre temas pícaros y humorísticos. En Roma, por su parte, Plauto y Terencio escribieron excelentes comedias, mientras que Hora-cio y Marcial representaron a la perfección la sátira. Cabe decir que la sátira política fue muy importante en la Grecia clásica, pero apenas volvió a cultivarse en Occidente hasta el siglo xvi en Francia, de la mano de François Rabelais (1494-1553), autor de Gargantúa y Pantagruel; y en In-glaterra a finales del xvii, cuando Jonathan Swift (1667-1745) escribió su famosa Los viajes de Gulliver.

Un repaso por las figuras más representativas del humor universal debería incluir también al Lazarillo (1554), el Quijote cervantino (1605-1615), los protagonistas de las comedias de Molière (1622-1673), las narraciones de Laurence Sterne (1713-1768) o Nikolái Gogol (1809-1852), Tom Sawyer y su compañero Huckleberry Finn de Mark Twain (1835-1910), los diálogos insólitos y ridí-culos de Miguel Mihura (1905-1977) o la fina ironía de algunos cuentos de Antón Chéjov (1860-1904). Todos ellos aplican un toque de ingenio, sarcasmo, sátira e ironía muy creativa a temas di-vertidos o no. Porque el buen humorista es aquel que sabe reírse y hacernos reír de las cosas más serias (véanse, por ejemplo, en esta antología, Mi entierro, de Leopoldo Alas «Clarín», cuento plaga-do de humor amargo desde la perspectiva de un difunto, o El licenciado Cabra, de Francisco de Quevedo, sobre la miseria y la pobreza llevadas a un extremo hilarante de comicidad jocosa).

Finalmente, merece una mención especial en el panorama literario español, la feliz explo-sión cómica que sacude nuestra escena entre las décadas de 1910 y 1930, especialmente a través

OXFORD | 1

Page 2: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

RELATOS DE HUMOR

de revistas que impulsan a una flamante generación de jóvenes escritores que reúnen calidad li-teraria, buen humor e interés por los nuevos lenguajes narrativos. Fue la denominada «otra gene-ración del 27». Se expresó en publicaciones como Madrid Cómico y Cu-Cut, Gutiérrez y Buen Hu-mor, o, ya en los convulsos años treinta, La ametralladora y Papitu. Después de 1939, los supervivientes del lado nacional recalaron en La Codorniz, que perduró hasta la década de 1960. Entre los escritores e ilustradores que colaboraron en estas revistas cabe mencionar a Antonio de Lara (Tono), Ricardo García López (K-Hito), Antonio Mingote, Enrique Jardiel Poncela o Mi-guel Mihura.

El presente volumen recoge diez relatos de humor con los que el lector podrá hacerse una amplia idea del género en nuestra literatura. En sus páginas puede encontrarse una muestra de las formas que adopta el humor español y que van desde la ironía aleccionadora del infante don Juan Manuel, la parodia caballeresca de Cervantes o la vena ingeniosa y cruel de Quevedo, a la ocurrencia de Ramón Gómez de la Serna, pasando por la vertiente picaresca de El Lazarillo, la sátira costumbrista de Larra y Valera, el humor amargo de Clarín, el tono jocoso de Unamuno o el aire trágico y absurdo de Galdós.

2 | OXFORD

Page 3: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

GUÍA DE LECTURA

Actividades

1 ¿Cuáles fueron los orígenes del humor en la literatura? Explica los posibles orígenes orales y tam-bién su nacimiento escrito en la literatura griega y romana.

2 Si hay un escritor que hoy se considere padre de la literatura humorística sensu stricto ese es Mi-guel de Cervantes. El Quijote tuvo un gran éxito como novela humorística. Los lectores del siglo xvii estaban familiarizados con los libros de caballerías y la burla de estos quedaba clara, pues distinguían si una situación era una caricatura de otra conocida, apreciaban las parodias del len-guaje caballeresco, conocían a los héroes a quienes imita el protagonista, etc. Lee el relato cervan-tino de esta antología y responde a las siguientes cuestiones:

a) En los libros de caballerías, vencer a un león era una de las hazañas más portentosas que podía realizar un caballero. Busca en internet la «escena de los leones» del Cantar de Mio Cid y com-para la actuación de don Quijote con la del Cid. ¿Cómo reaccionan cada uno de ellos?

b) Señala al menos tres elementos que aporten comicidad a la escena en el Quijote.

3 El Lazarillo de Tormes, que causó gran revuelo en su época por su crítica a los estamentos vigentes, destaca en muchos de sus episodios como ejemplo de humor negro basado en la violencia. El relato del ciego que recoge esta antología da buena muestra de ello. Lee el cuento y contesta a las siguientes preguntas:

OXFORD | 3

Page 4: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

RELATOS DE HUMOR

a) Con el ciego, el pequeño Lázaro empieza su despertar a la vida. ¿Qué intención tiene el ciego al darle la calabazada contra el toro de piedra?

b) ¿Qué crees que ha aprendido Lázaro cuando abandona al ciego y qué impresión tiene del mundo exterior?

4 Enumera tres de las revistas de humor más importantes donde colaboraron los escritores de la «otra generación del 27». A continuación, formad grupos y repartid entre vosotros los autores y revistas más importantes de esa «otra generación»; buscad en internet portadas, tiras gráficas o fragmentos representativos de los mismos y realizad un mural en clase.

5 Lee con atención el siguiente fragmento en el que Juan Valera reflexiona sobre el humor en su época. Responde a las preguntas que se formulan a continuación:

«Hoy, que vivimos en una época triste, en una sociedad revuelta y algo desquiciada y con los es-píritus llenos de melancolía a causa, en gran parte, del alimento malsano que nos propinan los pensadores y filósofos pesimistas, lo jovial y alegre es más de desear que nunca, para remedio de aquel mal, para clara demostración de que el vulgo no está, por dicha, tan aburrido y desesperado como se supone, y aún se deleita en inventos o en guardar en la memoria y en referir cosas de burla y de risa.» (pp. 234-235)

a) Expresa con tus propias palabras la idea principal del texto.

b) ¿Crees que es aplicable a la actualidad? Justifica tu respuesta.

4 | OXFORD

Page 5: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

GUÍA DE LECTURA

c) ¿Conoces algún programa de televisión humorístico? Comparte tu respuesta con los demás alumnos y debatid en clase qué función creéis que tienen este tipo de programas en la socie-dad de hoy.

6 Ramón Gómez de la Serna fue el creador de las greguerías: textos breves, generalmente de una sola frase, que expresan de forma ingeniosa y sorprendente pensamientos filosóficos, humorísticos, pragmáticos, líricos, o de cualquier otra índole. Por ejemplo, «Las golondrinas son los pájaros vestidos de etiqueta», «Intenté suicidarme, y casi me mato»…

a) Busca en internet o en algún recurso bibliográfico propuesto por tu profesor/a una greguería de Ramón Gómez de la Serna. Cópiala y comenta en voz alta su significado.

b) Siguiendo el modelo de greguería de Ramón Gómez de la Serna (humor + metáfora), elabora tú una propia.

7 En El Perenpopithecus, el Mencarontercopus y el Homorinconteco, Ramón Gómez de la Serna afirma:

«Porque –y esto es una idea que con su porque y todo a la cabeza, merece punto y aparte– los más gran des humoristas son los muertos, que no abandonan nunca su sonrisa sarcástica, y que si re-sucitasen, si se diese el caso de un muerto que apareciese a lo mejor vivo en plena vida actual, sería el supremo humorista: castañuelero tocando los pitos constantemente, tecleando con las puntas de los dedos sobre las mesas, en fin, con unas manos tan inquietas y prodigiosas, que siem pre estarían buscando las hilarantes cosquillas de la vida y encontrándoselas». (p. 210)

a) ¿A qué se refiere el autor con la frase «los más grandes humoristas son los muertos, que no abandonan nunca su sonrisa sarcástica»?

b) ¿Crees que la muerte puede tener un lado cómico o humorístico? Razona tu respuesta.

OXFORD | 5

Page 6: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

RELATOS DE HUMOR

Estructura y motivos recurrentes

1 Estructura globalEn general, y aunque nos encontramos en la mayoría de casos con fragmentos extraídos

de textos más amplios, los relatos que conforman esta antología se ajustan a la estructura narra-tiva tripartita clásica, formada por introducción, nudo y desenlace.

a) En la introducción, el narrador sitúa al lector en el contexto o situación en que va a narrarse el cuento (Los santos de Francia, Lo que sucedió a un rey con los pícaros que le hicieron un traje, El Perenpo-pithecus, el Mencarontercopus y el Homorinconteco):

«El conde Lucanor habló con Patronio, su consejero, y le dijo» (Lo que sucedió a un rey…, p. 9)

«En una de las mejores poblaciones de la Mancha vivía, no hace mucho tiempo, un rico labra-dor, muy chapado a la antigua, cristiano viejo, honrado y querido de todo el mundo» (Los santos de Francia, p. 123)

En otras ocasiones, es el propio protagonista quien ofrece directamente la acción (El ciego y el lazarillo, Vuelva usted mañana, ¿Dónde está mi cabeza?, Mi entierro):

«Por entonces vino a hospedarse en el mesón un ciego que, al ver mi buena disposición, me pidió a mi madre, para que lo acompañase como guía. Mi madre aceptó» (El ciego y el lazarillo, p. 21)

«Gran persona debió de ser el primero que llamó pecado mortal a la pereza. Nosotros, que ya en uno de nuestros artículos anteriores estuvimos más serios de lo que nunca nos habíamos propuesto, no entraremos ahora en largas y profundas investigaciones acerca de la historia de este pecado […] Estas reflexiones hacía yo casualmente no hace muchos días, cuando se pre-sentó en mi casa un extranjero» (Vuelva usted mañana, p. 97)

«Antes de despertar, se ofreció a mi espíritu el horrible caso en forma de angustiosa sospecha, como una tristeza hondísima, farsa cruel de mis endiablados nervios, que suelen desmandarse con trágico humorismo» (¿Dónde está mi cabeza?, p. 131)

«Una noche me descuidé más de lo que manda la razón jugando al ajedrez con mi amigo Ro-que Tuyo en el café de San Benito. Cuando volví a casa estaban apagados los faroles, menos los guías» (Mi entierro, p. 149)

En otros relatos, finalmente, el narrador prescinde de contextos situacionales e introduce directamente al personaje del que se va a hablar (El licenciado Cabra, Don Avito Carrascal, hombre del porvenir):

6 | OXFORD

Page 7: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

GUÍA DE LECTURA

«Entramos, el primer domingo después de Cuaresma, en poder del hambre viva, porque tal lacería no admite otro nombre. Él era un clérigo cerbatana, largo solo en el talle; una cabeza pequeña; los ojos avecinados en el cogote, que parecía que miraba por cuévanos» (El licenciado Cabra, p. 75)

«Se nos presenta en el escenario de nuestra his toria como un joven entusiasta de todo progre-so y enamorado de la sociología. Vive en una casa de huéspedes, ayudando con sus sabias disertacio nes de sobremesa, y aun de entre platos, la di gestión de sus compañeros de aloja-miento» (Don Avito Carrascal, hombre del porvenir, p. 175)

Así pues, puede observarse que en esta antología son pocos los relatos en que un narra-dor omnisciente narre los acontecimientos, en tercera persona y desde fuera; más bien predo-minan aquellos en los que el narrador protagonista relata su experiencia sin ninguna introduc-ción situacional previa.

b) El nudo recoge el desarrollo del acontecimiento narrado. En esta parte predomina el diá-logo que ameniza y vivifica la narración manteniendo la atención del lector (La aventura de los leones, El ciego y el lazarillo, El licenciado Cabra, Vuelva usted mañana, etc.). En el diálogo se generan también los juegos de palabras que propician la comicidad en numerosas oca-siones. Veáse, por ejemplo, la sarcástica (por reiterativa) contestación con la que Larra punza a los españoles en Vuelva usted mañana. La pereza es el pecado capital de sus compa-triotas:

«—Vuelva usted mañana —nos respondió la criada—, porque el señor no se ha levantado todavía.—Vuelva usted mañana —nos dijo al siguiente día—, porque el amo acaba de salir.—Vuelva usted mañana —nos respondió el otro—, porque el amo está durmiendo la siesta.—Vuelva usted mañana —nos respondió el lunes siguiente—, porque hoy ha ido a los toros.» (p. 103)

O el sonsonete cancioneril que entona el hijo afrancesado que vuelve a España y que es censurado por el padre:

«Iba a entrar o a salir por una puerta, y pasaba antes que su padre, al tiempo que exclamaba: —San fasón, san complimán, san ceremoní.Hablaba con su padre y le interrumpía, y no le dejaba hablar, diciendo: —San fasón, san complimán, san ceremoní. Se ponían a la mesa y se servía antes que su padre y madre, tomando lo mejor de cada plato y diciendo siempre:—San fasón, san complimán, san ceremoní.» (p. 125)

Y la risa también provocada por el lenguaje ajedrecístico del difunto en Mi entierro (discurso de un loco), de Leopoldo Alas «Clarín»:

«Una voz ronca, de persona medio dormida, preguntó:—¿Quién?

OXFORD | 7

Page 8: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

RELATOS DE HUMOR

—¡Rey negro! —contesté, y no me abrieron—. ¡Jaque! —grité tres veces en un minuto, y nada, no me abrieron.» (p. 150)

Por otro lado, la disertación sobre los cráneos en El Perenpopithecus, el Mencarontercopus y el Homorinconteco de Ramón Gómez de la Serna, da pie a la diversión por lo absurdo de su plantea-miento. En ella, el sabio dialoga «seriamente» con un cráneo como si le estuviera entrevistando y le pregunta repetidamente sobre su clasificación científica apelando a la nomenclatura de homo sapiens, homo neanderthalensis u homo rhodesiensis:

«—¿Eres pariente del Homo neanderthalensis?Se hace una pausa, durante la cual el cráneo calla.El hombre de ciencia sigue contemplándole y como lamentándose de ¡lo que somos!—¿Eres pariente del Homo rhodesiensis? —pregunta de nuevo el sabio.El cráneo se obsti na en callar, aunque sea indudable que tuvo voz, y una clase especial de voz alguna vez.—¿Eres un Homo sapiens?El cráneo sigue silencioso.» (p. 204)

c) El desenlace nos trae la resolución particular de cada caso. Algunos relatos aportan una mo-raleja en verso que responde a su intención didáctica (Lo que sucedió a un rey con los pícaros que le hicieron un traje). En otros, como Vuelva usted mañana, Larra cierra cíclicamente el relato dando explicación de su título:

«En fin, lector de mi alma, te declararé que, de tantas veces como estuve en esta vida desespe-rado, ninguna me ahorqué y siempre fue por pereza. Y concluyo por hoy confesándote que hace más de tres meses que tengo, como la primera entre mis anotaciones, el título de este artículo, que llamé: Vuelva usted mañana; que todas las noches y muchas tardes he querido durante ese tiempo escribir algo en él, y todas las noches apagaba mi luz diciéndome a mí mismo, con la más pueril credulidad en mis propias resoluciones:—¡Eh, mañana lo escribiré!Da gracias a que llegó por fin este mañana, que no es del todo malo; pero, ¡ay de aquel maña-na que no ha de llegar jamás!» (pp. 118-119)

En Mi entierro, el juego con el campo semántico del ajedrez (peón blanco, casilla negra, caba-llo, etc) permite comprender mejor la historia de su protagonista y su final simbólico: Agapito Ronzuelos pasa de encarnar al poderoso rey negro, amado por su esposa y activista político, a ser el peón blanco, engañado por su esposa infiel y desdeñado por sus compañeros de partido:

«Me cogieron, me vistieron con un traje de peón blanco, me pusieron en una casilla negra, y aquí estoy, sin que nadie me mueva, amenazado por un caballo que no acaba de comerme y no hace más que darme coces en la cabeza.

Y los pies encharcados, como si yo fuera arroz.» (p. 171)

¿Dónde está mi cabeza?, finalmente, representa el final abierto a la imaginación del lector o a la espera de una continuación que nunca llegó:

8 | OXFORD

Page 9: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

GUÍA DE LECTURA

«Pero una mujer hermosa, que salió risueña y afable de la trastienda, me invitó a sentarme, señalando la silla más próxima con su bonita mano, la cual sostenía un peine.» (p. 55)

El final queda, así, truncado, ya que el cuento se publicó en El Imparcial en diciembre de 1892 con la siguiente nota de Benito Pérez Galdós: «La continuación en el número de Navidad del año que viene». Pero el número de Navidad de 1893 nunca vio la luz.

2 Análisis estructural de cada relato

Relato, libro y año de composición y/o publicación

Introducción Nudo Desenlace Tiempo de la acción

Espacio de la acción

Lo que sucedió a un rey con los pícaros que le hicieron un traje

(El conde Lucanor, comp. 1330-1335)

El conde Lucanor, señor noble con posesiones, pide ayuda y consejo a Patronio, su consejero, sobre un negocio que ha venido a ofrecerle un hombre, pero del que este le ha pedido que no comente nada a nadie, ni a sus más allegados. Estamos en el plano de la realidad.

Patronio responde que sobre el mismo tema conoce un ejemplo: tres granujas se presentan ante un rey moro como falsos tejedores que decían tejer una tela que solo podía ser vista por aquellos que fueran hijos legítimos. Entonces el rey les proporcionó las cosas para hacer la tela y ellosse metieron en el taller y hacían como que cosían, hasta que un día acabaron la tela. Todos los que iban a verla decían que la veían, cuando en realidad no veían nada. Hasta que llegó el rey y al no ver la tela se asustó creyendo que sino veía la tela sabrían que no era rey legítimo, por lo que dijo que también la veía e incluso llegó a «vestirla», yendo en realidad desnudo.

Un día un negro se atrevió a decirle al rey que estaba desnudo. Entonces el monarca se percató del engaño, pero los pícaros ya se habían escapado, robándole.

Un momento indeterminado del siglo xiv.

-En el palacio del Conde Lucanor.-En el reino imaginario de un rey moro.

Patronio, volviendo al plano de la realidad inicial, declara cuál es la manera correcta de actuar y termina con dos versos, llamados moraleja en los que se resume la enseñanza.

OXFORD | 9

Page 10: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

RELATOS DE HUMOR

El ciego y el Lazarillo

(El lazarillo de Tormes, comp. hacia1550)

Un ciego se hospeda en el mesón donde sirve la madre de Lázaro y esta se lo confía como pupilo y ayudante.

Las andanzas de Lázaro al servicio del mendigo ciego se ordenan en torno a cinco núcleos, cuatro de los cuales podemos situar en el desarrollo:-la calabazada contra el toro de piedra que recibe Lázaro el primer día,-la anécdota del vino y el jarrazo que recibe Lázaro por robarle al ciego que apenas le alimenta,-la burla de las uvas,-el robo de la longaniza.

En vista de las burlas y del maltrato que recibe, Lázaro decide dejar al ciego para siempre y lo hace vengándose con la anécdota del golpe en el poste. Así, el ciego se convierte en el burlador burlado.

Un momento indeterminado de la primera mitad del siglo xvi.

Salamanca.

La aventura de los leones

Don Quijote de la Mancha (segunda parte, publ. 1615)

Don Quijote, que está acompañado del Caballero del Verde Gabán, pide a Sancho la celada porque ve una carreta con banderas y necesita el casco para acometer la aventura que su imaginación le anticipa. Con tal agitación, don Quijote se pone el casco sin fijarse en que está lleno de queso que ha comprado Sancho. Al sentir algo líquido saliendo de su cabeza, el caballero cree que su cerebro se derrite, pero luego culpa a Sancho y este se defiende alegando que se trata de un casco mágico.

El hidalgo quiere saber quiénes son los que vienen en la carreta: son gente con dos leones. Don Quijote manda que los suelten para pelear contra las fieras y probar así su valentía. Intentan convencerlo para que no lo haga pero no lo logran, de manera que todos corren a refugiarse. Se abren las puertas de una de las jaulas pero el león no quiere salir. Don Quijote alega que eso se debe al temor que su presencia ha causado en la fiera. A partir de entonces adopta el sobrenombre de Caballero de los Leones.

El carro sigue su camino y don Quijote arenga a don Diego Miranda sobre la acción que acaba de realizar como digna de todo caballero andante que se precie.

Un momento indeterminado del siglo xvii.

La Mancha.

El licenciado Cabra

La vida del Buscón (comp. hacia 1604, publ. 1626)

Don Alonso decide poner a su hijo Diego bajo el pupilaje del dómine Cabra en la escuela que este posee. El joven Pablos, el protagonista y narrador, sirve a Diego y lo acompaña en esta andadura.

Estancia de Pablos y su señor en la escuela del clérigo, donde sufren un hambre atroz. En esta parte se explica con sorna la tacañería del dómine Cabra y la pobreza extrema en la que viven durante su estancia allí.

Se extiende por el pueblo la noticia de la muerte de hambre de uno de los pupilos y don Alonso decide sacar a su hijo y a Pablos de la escuela del dómine.

Un tiempo indeterminado del siglo xvii.

Segovia.

10 | OXFORD

Page 11: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

GUÍA DE LECTURA

Vuelva usted mañana

El Pobrecito Hablador (¿publicado en 1833?)

El autor y articulista se dirige al lector para realizar una introducción irónica al tema del artículo que desarrollará: el pecado de la pereza.

Se presenta a un extranjero llamado Sans-délai (traducido literalmente al castellano sería «sin demora»), a quien habían encomendado al articulista para que le asistiera en la resolución de unos asuntos de familia en España. El extranjero tiene trazado el plan diario para hacer todas las visitas necesarias en quince días. Al oír eso, el anfitrión, al que le pareció un disparate, le respondió que eso sería completamente imposible. Y así sucede, ya que todas las visitas (genealogista, traductor, escribiente, sastre, zapatero, sombrerero, juez) que realizan reciben la misma respuesta: «Vuelva usted mañana». Cansado de tantas dilaciones, el extranjero decide marcharse definitivamente.

El articulista vuelve a dirigirse al lector preguntándose por la pereza de nuestro país y señalando burlonamente que dejará la redacción del presente artículo para mañana.

Un momento indeterminado del siglo xix.

Madrid.

Los santos de Francia

Cuentos y chascarrillos andaluces(publ.1896)

El narrador presenta a un rico labrador, honrado y cristiano, que decide mandar a su hijo, algo tosco pero respetuoso, a Francia para que haga una carrera de provecho.

El joven vuelve de París elegantísimo y sabiendo todo lo que tenía que saber. Pero adopta una actitud irrespetuosa hacia sus padres amparándose en la afrancesada frase: –San fasón, san complimán, san ceremoní.

El cuentecillo termina con la protesta del padre, que censura la mala educación francesa.

Un momento indeterminado del siglo xix con un lapso de seis años en los que el hijo estudia en París.

La Mancha.

OXFORD | 11

Page 12: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

RELATOS DE HUMOR

¿Dónde está mi cabeza?

El Imparcial(publ. 1892)

Antes de despertar, al narrador-personaje se le presenta la angustia sospechosa de que no tiene cabeza. No quiere ni moverse del terror que siente, pero puede más la curiosidad y, al alargar la mano para palparse de hombro a hombro, constata que efectivamente no tiene cabeza. (Parte I)

A continuación, se incorpora y llama a su criado Pepe, que no se asombra de lo que ve. Inicia sin éxito la búsqueda de la cabeza en el gabinete, la sala y la biblioteca. Hace un repaso de lo que ha hecho la noche anterior y recuerda que cuando estaba en su despacho redactando un discurso sobre la Aritmética filosófico-social, sintió un ardor en su cerebro. Pero lamentablemente su cabeza no está allí. Finalmente, decide acudir a pedir ayuda a su amigo el doctor Augusto Miquis, quien quita importancia al asunto señalando que ya encontrarán la cabeza. (Partes II a V)

De regreso a casa del despacho del médico, callejea sin rumbo y se pasea por los escaparates de las tiendas. De pronto, en la vitrina de una peluquería elegante descubre su cabeza. Entra para comprarla y allí le espera una peluquera que le invita a sentarse peine en mano. (Parte VI)

Un tiempo indeterminado del siglo xix.

Madrid.

Mi entierro (discurso de un loco)

La Ilustración artística (publ. 1882)

Agapito Ronzuelos llega a su casa tras una partida de ajedrez con su amigo Roque Tuyo. En medio de la lluvia y el lodo, nadie lo reconoce y lo toman por un funcionario de las pompas fúnebres que viene a amortajar al muerto. En este punto conocemos que el muerto es él mismo y, una vez en su cuarto, comprueba cómo cadáver de la cama es él.

Su amigo Clemente se queda toda la noche acompañando a la viuda y Agapito descubre que son amantes. Al día siguiente tiene lugar su entierro al que acuden sus compañeros de políticas; es entonces cuando descubre lo que en realidad piensan de él, de lo que le rodea y de su capacidad para hacer discursos. De una forma sobrenatural, penetra en los pensamientos de los demás y advierte la soberbia e ignorancia de estos. En su delirio, reacciona cuando uno de ellos dice que hacía trampas jugando al ajedrez, su indignación es tanta que se levanta del cajón en pleno entierro para desmentir esa afirmación. Pero no encuentra a nadie a su alrededor.

Un enterrador lo descubre vagando por el cementerio y lo delata. Entonces acuden todos sus parientes y amigos y lo convierten en peón blanco en una casilla negra y vigilado por un caballo.

Un tiempo indeterminado del siglo xix, coetáneo al autor.

Madrid, primavera.

12 | OXFORD

Page 13: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

GUÍA DE LECTURA

Don Avito Carrascal, hombre del porvenir

Amor y pedagogía (publ. 1902)

Avito Carrascal, joven de buena familia, enamorado de la sociología y de las ciencias, habla con Sinforiano sobre una teoría que pretende llevar a cabo: si hay algo por lo cual el hombre llega a ser hombre es por su ciencia e inteligencia. Para Avito, el ser humano se hace y, con el fin de probarlo, se dispone a crear un genio, que habrá de ser por fuerza niño, y al que educará con la pedagogía, la sociología y todas las ciencias realmente necesarias para su formación. Para llevar a cabo este propósito necesita encontrar una futura madre, y se decide rápidamente por la única que reúne las cualidades que él busca: Leoncia.

Así pues, don Avito, renegando de los deseos de la carne, para él molestos e innecesarios, inicia la seducción de Leoncia escribiéndole una carta ininteligible y cargada de tecnicismos. Sin embargo, cuando acude a la entrevista con ella, sin darse cuenta (o más bien sin querer reconocerlo), se enamora de Marina, la sirvienta.

Don Avito intenta autojustificarse mediante teorías y explicaciones, que si bien no le convencen del todo, sí consiguen acallar su conciencia. Y, tras una larga e irónica deliberación, llega a la conclusión de que Marina será la madre que le dará al futuro genio.

Un tiempo indeterminado de finales del siglo xix.

Un lugar indeterminado de España.

El Perenpopithecus, el Mencarontercopus y el Homorinconteco

Gollerías (publ. 1926)

Introducción a la escena dialogada que ocurre entre un sabio y un cráneo cuando se descubre uno de estos.

Divertida y absurda disertación del autor sobre los cráneos de nuestros antepasados.

Final repentino y sorprendente acerca de que los muertos son los supremos humoristas y los mejores castañueleros.

Un tiempo indeterminado del siglo xx.

Espacio indeterminado.

OXFORD | 13

Page 14: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

RELATOS DE HUMOR

3 Motivos recurrentesEl humor y la comicidad nos llegan a través de diferentes motivos en los relatos de esta

antología. Pese a la diversidad de los mismos por su distancia cronológica, en muchos de ellos se puede encontrar una serie de motivos comunes que ayudan a relacionarlos y a definir la presen-cia del humor como hilo conductor.

Uno de ellos es la presencia de un protagonista loco o perturbado que transforma la rea-lidad y que la visualiza según su pensamiento, puesto a disposición de las órdenes de la caballería andante en el caso de Quijote o al servicio de la fantasía ajedrecística en Agapito Ronzuelos. Don Quijote altera la realidad que, en su mente, se convierte en un universo caballeresco y, donde solamente hay una carreta, ve leones enjaulados con los que debe luchar para demostrar su va-lentía. Por su parte, Agapito Ronzuelos, en un cuento cargado de amargura y simbolismo, pasa de encarnar al todopoderoso rey negro a ser un peón blanco, engañado por su esposa infiel y despreciado por sus compañeros políticos.

El trágico y absurdo humor del relato de un hombre sin cabeza viene de la mano de Gal-dós en ¿Dónde está mi cabeza?, en el que los diferentes interlocutores que ven al protagonista no se extrañan, sin embargo, de su estado.

De los fragmentos del Lazarillo y El Buscón, se extrae la figura común del pícaro que des-pierta a la vida a través de una serie de episodios tragicómicos. En El ciego y el lazarillo, Lázaro descubre la crueldad de la vida a través de escenas cargadas de un humor negro como la de las uvas o la de las longanizas. En El licenciado Cabra, Pablos y su señor descubren el hambre de la vida en la escuela del tacaño clérigo. Y, en ambos textos, se busca el humor a través de la sucesión de escenas que ponen a prueba la destreza y habilidad del pícaro. Además, y esto es también un motivo recurrente a lo largo de la literatura, la comicidad se consigue a través de las exageracio-nes, de los chistes verbales, de los juegos de palabras y de la condensación expresiva. También en El Perenpopithecus, el Mencarontercopus y el Homorinconteco y en don Avito Carrascal, hombre de porve-nir se juega con el lenguaje como instrumento de manipulación para crear la comicidad y dibujar la sonrisa en el lector. El absurdo del diálogo establecido entre un sabio y un cráneo es, además, uno de los factores importantes de la comicidad en la greguería de Ramón Gómez de la Serna.

Los autores del costumbrismo español, Mariano José de Larra y Juan Valera, traen su crí-tica ácida y mordaz contra la sociedad de la época. Vuelva usted mañana es una invectiva contra la pereza como pecado capital del funcionariado español donde se lamenta nuestra desconfianza hacia los extranjeros; Los santos de Francia censura la descortesía de los franceses que en base a sus principios de libertad descuidan las buenas maneras educacionales. Y todo ello aderezado por el recurso de la repetición de una frase que por reiterativa se convierte en cómica. Siguiendo esta línea de crítica social, puede considerarse también una muestra de fino humor al servicio de la burla del poder y del miedo a expresar las propias opiniones el cuento de Lo que sucedió a un rey con los pícaros que le hicieron un traje, de don Juan Manuel, con la cómica estampa de un rey pa-seando a caballo desnudo por la ciudad, creyendo portar un rico traje, mientras sus súbditos ca-llan por miedo a perder la honra.

14 | OXFORD

Page 15: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

GUÍA DE LECTURA

Actividades

1 Fíjate en la figura del narrador en la introducción de cada cuento y relaciona los diferentes rela-tos según sus similitudes.

2 Ordena los siguientes episodios pertenecientes a tres relatos distintos:

Lo que sucedió a un rey con los pícaros que le hicieron un traje: a) Todos los habitantes fingen ver la tela por miedo a ser descubiertos como hijos ilegítimos. b) El conde Lucanor le dice a Patronio que un hombre le ha propuesto un negocio provechoso

pero le prohíbe contárselo a nadie. c) El rey moro acepta el negocio y encierra a los sastres en una sala con ricas telas de oro y diver-

sos materiales preciosos. d) Patronio le dice al conde Lucanor que le contará una historia a propósito del problema que

le plantea. e) Un hombre negro, que no tiene nada que perder, decide decir la verdad y señala que él no ve

ninguna tela y que el rey va desnudo. f) Los falsos sastres le dicen al rey que pueden tejer una tela que solo vean los hijos legítimos. g) Los pícaros que han engañado al rey han huido, habiéndole robado.

El ciego y el lazarillo: a) Lázaro decide abandonar definitivamente al ciego, no sin urdir un engaño para que este cho-

que contra un poste. b) La madre de Lázaro pone a su hijo al servicio de un ciego. c) El ciego propina a Lázaro la calabazada contra el toro de piedra. d) Para burlar al ciego, Lázaro le miente y en lugar de comer las uvas a partes iguales, acaba co-

miéndolas de dos en dos. e) Lázaro decide sorber el vino con una pajita sin que el ciego se entere y acaba siendo descubier-

to y recibiendo un jarrazo como castigo. f) El ciego manda a Lázaro que vaya por vino y, mientras está sacando dinero, Lázaro le cambia

la longaniza por un nabo.

¿Dónde está mi cabeza? a) El protagonista llama a Pepe, su criado. b) Decide acudir a pedir ayuda a su amigo el doctor Augusto Miquis. c) Con la esperanza de localizar la cabeza, hace un repaso infructuoso de los sitios donde ha es-

tado la noche anterior. d) Antes de despertar, el personaje tiene la sospechosa angustia de que no posee cabeza. e) Paseando por la calle, ve su cabeza en el escaparate de una peluquería y decide entrar. f) Busca en su despacho, donde estuvo redactando un farragoso discurso. Lamentablemente, su

cabeza no está allí.

OXFORD | 15

Page 16: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

RELATOS DE HUMOR

3 Analiza Lo que sucedió a un rey con los pícaros que le hicieron un traje, contestando a las siguientes preguntas:

a) Indica la estructura que tiene el relato. Localiza las partes del texto: planteamiento del pro-blema, cuento, lección moral que se deriva de él.

b) Señala cuál es el tema del relato.

c) ¿Estás de acuerdo con el consejo que da Patronio al Conde? Razona tu respuesta.

d) En el siglo xix, el escritor Hans Christian Andersen recreó la historia del rey y los sastres bur-lones en su cuento «El traje nuevo del emperador». Busca información en internet sobre este cuento. ¿Cuál es la principal diferencia entre la versión de Juan Manuel y la de Andersen?

4 La repetición de frases o palabras es un motivo recurrente para la creación de situaciones cómi-cas. Localiza en al menos dos cuentos de esta antología las repeticiones de palabras y/o frases que contribuyen a la construcción humorística.

5 Señala las similitudes y diferencias entre la crítica social que realizan Mariano José de Larra, Juan Valera y el infante don Juan Manuel.

6 Imagina que eres un pícaro de la España del Siglo de Oro. Redacta en una hoja aparte tu propio relato humorístico siguiendo el ejemplo y estilo del Lazarillo o de El Buscón que se recogen en esta antología. Ten en cuenta tanto las indicaciones sobre la estructura como las orientaciones acerca de los motivos recurrentes que se han señalado.

16 | OXFORD

Page 17: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

GUÍA DE LECTURA

Significación del espacio y del tiempo

Esta antología abarca una amplia variedad de contextos históricos y culturales. Los relatos se desarrollan en un tiempo y espacio coetáneo al del autor. En el caso de los cuentos Vuelva usted mañana y Los Santos de Francia, por ejemplo, la localización espacio-temporal coetánea es intrínseca al género del artículo de costumbres que cultivaban Larra y Valera a modo de crónicas periodísticas sobre temas de actualidad, cercanos a la sociedad que les rodeaba y que se publicaban en la prensa.

Se destacan en la siguiente tabla los acontecimientos más importantes atendiendo a las épocas a las que pertenecen los diferentes relatos y fragmentos.

Siglos Acontecimientos históricos Acontecimientos culturales y literarios Relatos de esta antología

Siglos xiii-xiv

1252-1284. Reinado de Alfonso X el Sabio1284-1295. Reinado de Sancho IV1295-1312. Reinado de Fernando IV1312-1350. Reinado de Alfonso XI

Alfonso X realiza una importante labor traductora y convierte al castellano en lengua de cultura.

Don Juan Manuel compone los ejemplos de El Conde Lucanor.

Ejemplo XXXII. «Lo que sucedió al rey con los pícaros que le hicieron un traje.»

Siglos xvi-xvii

1516-1556. Reinado de Carlos I1556-1598. Reinado de Felipe II1598-1621. Reinado de Felipe III

1621-1665. Reinado de Felipe IV1665-1700. Reinado de Carlos II

1554. Se publica el Lazarillo de Tormes.

1604. Francisco Quevedo comienza a componer la Historia de la vida del Buscón llamado don Pablos, publicada en 1626.

1605. Cervantes publica la primera parte del Quijote.1615. Se publica la segunda parte del Quijote.

«El ciego y el lazarillo»

«El licenciado Cabra»

«Episodio de los leones»

Siglo xix 1812. Las Cortes de Cádiz promulgan la primera Constitución española, derogada en 18141814-1833. Reinado de Fernando VII1832-1859. Guerras Carlistas

1873. Proclamación de la I República.1875-1902. Restauración de la monarquía. Alfonso XII.1885. Pacto del Pardo: alternancia pacífica en el poder de liberales y conservadores. 1898. El Desastre: pérdida de Cuba

1832. Larra comienza a publicar sus Artículos.1844. Zorrilla estrena Don Juan Tenorio. 1858-1859. Bécquer comienza a publicar sus Rimas y Leyendas.1868. Benito Pérez Galdós publica La Fontana de Oro.1874. Juan Valera publica Pepita Jiménez.1885. «Clarín» publica La Regenta.

1896. Juan Valera publica Cuentos y chascarrillos andaluces.

1833. Larra: «Vuelva usted mañana».

1882. «Clarín»: «Mi entierro (Diario de un loco)».1892. Galdós: «¿Dónde está mi cabeza?».1896. Valera: «Los Santos de Francia».

Siglo xx 1902-1931. Reinado de Alfonso XIII1909. Semana Trágica de Barcelona1914-1918. Primera Guerra Mundial1923-1930. Dictadura de Primo de Rivera1931-1936. Segunda República1936-1939. Guerra Civil Española

1902. Miguel de Unamuno publica Amor y Pedagogía, la primera de sus nívolas.

1926. Ramón Gómez de la Serna publica Gollerías.

«Don Avito Carrascal, hombre del porvenir».

«El Perenpopithecus, el Mencarontercopus yel Homorinconteco»

OXFORD | 17

Page 18: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

RELATOS DE HUMOR

Actividades

1 «Antes de que cayese la noche, llegué a Torrijos» (p. 43), dice Lázaro al finalizar su andadura con el ciego. ¿Dónde está esta población?

2 ¿En qué estación del año discurre el cuento Mi entierro (discurso de un loco)? Cita las frases del texto que lo justifican.

3 Lee el relato de Vuelva usted mañana y responde:

a) ¿En qué población ocurren los hechos que narra el artículo de Larra? Localiza las frases del texto en que se alude a ella.

b) ¿Cuánto tiempo lleva el autor sin decidirse a escribir el artículo que leemos?

4 ¿Por qué razón te parece que los relatos de Benito Pérez Galdós y de Juan Valera se sitúan en un tiempo coetáneo al del autor y no en algún otro tiempo más remoto?

18 | OXFORD

Page 19: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

GUÍA DE LECTURA

Construcción y función de los personajes

La diversidad de personajes de esta antología responde inevitablemente a la variedad de períodos y postulados estéticos e ideológicos desde los que se crearon los relatos. Veámoslos or-denadamente:

Los personajes de Patronio y el conde Lucanor aparecen apenas perfilados, no interesa la descripción de los mismos, sino la resolución de la situación que el Conde plantea y que, por lo general, responde a un valor universal (el miedo, la honradez, la venganza, la avaricia…). Los personajes de sus cuentos son variados y dan buena cuenta de los tipos sociales propios de la Edad Media: desde campesinos hasta reyes, ladrones, mercaderes o brujos. En esta antología aparece un rey moro retratado de forma arquetípica según su condición de monarca pero tam-bién el rasgo humano del miedo y la credulidad que hacen que su conducta sea ejemplo a imitar o no por el conde Lucanor.

Algunos de los personajes de esta antología, como la pareja formada por Lázaro y el ciego, responden a un arquetipo de la época que sin duda también existió y que estuvo presente en la realidad social de la España del siglo xvi, donde era normal que los niños pobres entraran a servir a un ciego. Los diferentes episodios que suceden a Lázaro con el ciego hunden sus raíces en la tradición folclórica: el golpe contra el toro, la burla de robar el vino del jarro con una pajita, la ocurrencia de comer las uvas de dos en dos, el cambio de la longaniza por el nabo, el golpe del ciego contra el poste. Lo novedoso del relato estriba en que aquí están recogidas al servicio de la ironía y también de la simbología: sirven para ejemplificar el despertar de Lázaro de la inocencia de la niñez a la picardía de la adolescencia. Al mismo plantel de pícaros pertenece Pablos, el protagonista de El licenciado Cabra, que aparece caracterizado como un personaje tipo. Lo inte-resante aquí es la figura del clérigo Cabra, cuya caricatura se construye a base de exageraciones y comparaciones grotescas. A través de él Quevedo cumple la función de dar cuenta de la falsa cristiandad y la asunción en el clero de personas de origen converso. Cabra representa algunos estereotipos que la sociedad española otorgaba a los judíos como la avaricia y la mentira.

Destaca en la antología, sin duda, el personaje por excelencia de la literatura española: don Quijote, aquí rebautizado como el Caballero de los Leones. Don Quijote es el caballero idealista, utópico y bondadoso que transforma la realidad, que, en su mente, se convierte en un universo caballeresco. En su pensamiento siempre está Dulcinea del Toboso y a ella dedica sus esfuerzos como el que quiere acometer con los supuestos leones. Sancho, por su parte, aporta el realismo. Es el hombre sencillo, práctico, que piensa en no desperdiciar el queso comprado o en poner a salvo a su señor aunque este no le escuche.

Mariano José de Larra en Vuelva usted mañana va más allá del simple reflejo de costumbres y tipos populares de nuestro país en tono amable cuya función venían cumpliendo los artículos de costumbres de la época. Su costumbrismo no solo refleja ambientes y caracteres sino que ofrece una visión crítica y satírica de la sociedad. «–Sabed que no estáis en vuestro país activo y trabajador» (p. 102), le dice el autor-narrador a Monsieur Sans-délai y así lo puede comprobar el extranjero en sus visitas a los diferentes personajes españoles de los que requiere un servicio. A la inmediatez resolutiva de los franceses, Larra opone la pereza española con una frase que se

OXFORD | 19

Page 20: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

RELATOS DE HUMOR

reitera una y otra vez provocando la risa del autor y del lector para desesperación del visitante. Juan Valera, por su parte, abunda en este sentido crítico pero esta vez el blanco de su censura es la descortesía de los franceses, personificada en el hijo afrancesado de los campesinos que vuelve de París tan resuelto como maleducado. En Los santos de Francia, Valera ameniza la narración con unas pinceladas físicas y psíquicas de los personajes que, además de propias del género, acentúan por contraste la irreverente desfachatez del hijo a su regreso.

En ¿Dónde está mi cabeza? y en Mi entierro (discurso de un loco), los personajes de Galdós y de «Clarín» afrontan de forma diferente una situación parecidamente absurda: el primero, apenas caracterizado en tanto que lo que interesa es la trama, se muestra angustiado por la pérdida de la cabeza e inicia una desesperada búsqueda que queda sin resolver en un final abrupto; el segundo, por su parte, es el difunto que asiste a su propio amortajamiento y cuya máxima novedad reside en la transfiguración ajedrecística con la que juega el autor: de rey negro poderoso pasa a ser peón blanco engañado.

El unamuniano Avito Carrascal intenta ser una persona que se basa en la ciencia y en la teoría pura, de manera que planea hasta sus sentimientos. Sin embargo, en el fragmento de esta antología se observa cómo se deja llevar por lo irracional y se enamora de Marina contra todo lo previsto. Continuamente, y de ahí parte de la comicidad del relato, se arrepiente de ser débil y dejarse llevar por el corazón. Se dice a sí mismo: «Mira, Avito, que caes, que caes. Avito, que caes…» (pp. 193, 197, 199). Y este es el lema que le perseguirá a lo largo de toda la obra.

Don Avito es un personaje plano, que no evoluciona, ya que empieza siendo una persona cerrada únicamente en la ciencia, en tener toda su vida calculada y la obra acaba manteniendo esas ideas. Con todo, al final de la obra se atisba un posible cambio, aunque no sabemos qué ocurre luego.

Finalmente, en El Perenpopithecus, el Mencarontercopus y el Homorinconteco, de Ramón Gó-mez de la Serna, la figura del personaje queda desdibujada bajo la denominación genérica de «el sabio» (pp. 203, 204), todo está al servicio de la anécdota y del humor.

20 | OXFORD

Page 21: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

GUÍA DE LECTURA

Actividades

1 ¿Por qué le interesó al rey de Lo que sucedió a un rey con los pícaros que le hicieron un traje el tejido que le ofrecieron para él?

2 Don Quijote ve en la aventura de los leones la posibilidad de realizar una de las mayores hazañas que podía realizar un caballero: vencer a un león. ¿Cómo reaccionan los demás personajes ante su iniciativa? ¿Y el león? Explica cómo acaba la aventura y con qué sobrenombre se rebautiza a don Quijote.

3 ¿Qué característica comparten los diferentes personajes a los que visita el autor-narrador de Vuel-va usted mañana con su amigo extranjero? ¿Crees que es un tema de interés social? ¿Podría estar vigente en nuestra sociedad?

OXFORD | 21

Page 22: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

RELATOS DE HUMOR

4 Completa el siguiente cuadro con las características de los personajes de Los santos de Francia, de Juan Valera. Los apartados de los que no puedas obtener información del texto, rellénalos ima-ginando sus rasgos.

Características físicas Características psicológicas

Labrador

Esposa

Hijo

5 Gran parte de la ironía de Don Avito Carrascal, hombre del porvenir descansa en el contrapunto dialéctico de la «voz interior» del personaje con su actuación. Asistimos a una dramatización in-terna donde se oponen la razón y el instinto. Localiza en el texto las citas que prueban esta lucha interior del personaje.

6 ¿Cómo reacciona Avito Carrascal ante el primer beso apasionado? Comenta el tono irónico del autor al referirnos su reacción.

7 Vincula cada una de las parejas de adjetivos con el personaje correspondiente. Justifica tu elec-ción discutiendo en clase con ejemplos extraídos de los textos:

a) crédulo y confiado 1. Lázaro b) mísero y tacaño 2. El rey engañado c) pícaro y hábil 3. El ciego d) astuto y cruel 4. Licenciado Cabra e) idealista y bondadoso 5. Monsieur Sans-délai f) planificador y metódico 6. El viejo labrador g) cristiano viejo y honrado 7. Don Quijote h) racional y metódico 8. Don Avito Carrascal

22 | OXFORD

Page 23: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

GUÍA DE LECTURA

El lenguaje de la obra

Como ya se ha comentado, los relatos de esta antología pertenecen a autores de épocas distintas. Y aunque algunos, como los costumbristas Larra y Valera, comparten rasgos propios del género que desarrollan, cada uno es singular en su estilo y uso del lenguaje.

En algunos de ellos la comicidad estriba en la propia situación que se relata. Así ocurre en Lo que sucedió a un rey… donde con fina ironía don Juan Manuel alecciona sobre un rey demasiado crédulo que se pasea desnudo ante su pueblo por miedo a ser señalado como hijo ilegítimo y donde solo un negro, que no tiene nada que perder, refiere el engaño de los falsos tejedores. O el humor de la recreación de la escena shakespeariana que hace Ramón Gómez de la Serna en El Perenpopithecus, el Mencarontercopus y el Homorinconteco, relato cercano al mi-crorrelato o microcuento donde el uso de palabras antropológicas técnicas también contribuye a la comicidad:

«—¿Eres pariente del Homo rhodesiensis? —pregunta de nuevo el sabio.El cráneo se obsti na en callar, aunque sea indudable que tuvo voz, y una clase especial de

voz alguna vez.—¿Eres un Homo sapiens?El cráneo sigue silencioso.» (p. 204)

El humor en ¿Dónde está mi cabeza? y en Mi entierro se consigue a través de las situaciones rocambolescas y hasta fantásticas que se recrean. En Mi entierro la muerte sirve de tema cómico a través de un muerto que asiste a su propio sepelio y el hilarante discurso de Mateo Gómez, visto desde la perspectiva del difunto, no tiene desperdicio. El juego con el lenguaje ajedrecís-tico es otro de los pilares del humor amargo de este cuento, donde Agapito Ronzuelos pasa de ser rey negro poderoso a ser peón blanco cornudo y despreciado puesto en casilla negra y ame-nazado por un caballo. En ¿Dónde está mi cabeza?, el protagonista pierde la cabeza y se siente muy angustiado ante la idea de presentarse de tal guisa ante los demás. Ellos, sin embargo, no muestran asombro ni espanto y el humor se logra gracias a la normalización de un hecho ex-traordinario.

En El ciego y el lazarillo, la comicidad viene de la mano de las sucesivas situaciones y burlas a las que se va enfrentando Lázaro al servicio del ciego. En El licenciado Cabra, el humor va más allá de las situaciones jocosas y gira principalmente en torno a la forma de escribir de Quevedo y a su juego con el lenguaje. En este autor, el magistral uso que hace de la ironía, las exageraciones, las comparaciones, los neologismos, etcétera, están al servicio de la comicidad extrema y del hu-mor negro. La caricatura del clérigo es una buena prueba de ello, plagada de comparaciones e hipérboles que dibujan la sonrisa del lector: «es el gaznate largo como de avestruz, con una nuez tan salida que parecía se iba a buscar de comer forzada por la necesidad; los brazos secos; las manos como un manojo de sarmientos cada una. Mirado de medio abajo parecía tenedor o com-pás, con dos piernas largas y flacas» (p. 76). A Quevedo no le basta decir que el licenciado Cabra es pobre y miserable. Necesita llamarlo «archipobre y protomiseria» (p. 78), neologismos creados a través de prefijos para concluir la suprema tacañería del clérigo. La creación de palabras con un punto irónico gracias a la prefijación se encuentra también en Don Avito Carrascal, de Unamuno,

OXFORD | 23

Page 24: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

RELATOS DE HUMOR

donde el narrador se refiere a Leoncia como la «dólico-rubia» (p. 182) y a Marina como la «bra-qui-morena» (p. 191).

Un recurso habitual en algunos relatos y que acentúa la comicidad de los mismos es la repetición de una palabra o frase. Vuelva usted mañana está plagado de frases sarcásticas referidas a la pereza de los trabajadores del país y, además, la repetición de «Vuelva usted mañana» contri-buye a dar un efecto dilatado del proceso y a dibujar la sonrisa del lector cada vez que aparece. En Los santos de Francia, volvemos a encontrar este recurso con la repetición de la frase «san fasón, san complimán, san ceremoní» (p. 125) a modo de sonsonete en boca del afrancesado hijo que vuelve a casa sin respetar las normas de urbanidad. El hijo, amparado en esta frase que significa «sin cumplidos», no respeta las cortesías que se hacen a los progenitores y la comicidad explota cuando el padre, que no entiende el francés pero está cansado de tanta desfachatez, le reprende al hijo que se deje de tantos santos (san… san… san…) y que sea más educado.

Es importante también el uso del estilo dialógico en buena parte de estos cuentos o frag-mentos. El diálogo vivifica la historia y dota a la narración de gran dinamismo y esto, cuando pisamos el terreno del humor, es de vital importancia. En Don Avito Carrascal, hombre del porvenir, por ejemplo, el tono jocoso lo proporciona la caracterización mojigata del personaje y su defensa a ultranza de la ciencia. El científico Francis Galton en su Genio hereditario (1869) sostenía que el ser humano evolucionaría positivamente si se emparejaba juiciosamente durante varias genera-ciones, dando lugar a superhombre. El relato de Unamuno parodia esta concepción con la idea de Avito de casarse deductivamente, lo que acaba provocando una situación hilarante cuando el lector asiste a la dramatización interior del conflicto entre ciencia pedagógica e instinto amoroso que vive el personaje al ver a la criada. En este punto oímos la voz interior de don Avito y el na-rrador omnisciente se confunde con el estilo indirecto libre, se funden las dos voces para hacer-nos oír más de cerca al personaje. Y, finalmente, el lenguaje lleno de tecnicismos de la ciencia eleva la comicidad de todo el relato y se corona con la descripción que el narrador hace del beso entre don Avito y Marina:

«Los labios de la pobre Materia rozan la nariz de la Forma, y ahora esta, ansiosa de su comple mento, busca con su formal boca la boca mate rial y ambas bocas se mezclan. Y al punto se alzan la Ciencia y la Conciencia, adustas y seve ras, y se separan avergonzados los futuros pa dres del genio, mientras la Pedagogía sociológica sonríe, desde la región de las ideas puras.» (p. 200)

En algunos de ellos, además, puede rastrearse el léxico relacionado con los campos semán-ticos del humor y la comicidad. Por eso en los relatos se encuentran expresiones como «Y se rio mucho de la gracia, que solo lo era para» (p. 23), «disparate» (pp. 56, 67), «carcajada», «jovialidad», «socarrón» (p. 101), «carcajadas» (p. 110), «sonrisa sarcástica» (p. 210). Pero lo habitual, como hemos visto, es que la expresión del humor sea mucho más que una palabra, va más allá, es más sutil y complejo y se construye mediante motivos, escenas, caracterización de personajes y recur-sos estructurales y estilísticos variados.

24 | OXFORD

Page 25: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

GUÍA DE LECTURA

Actividades

1 Realiza las actividades que se indican a continuación:

a) Busca el significado de los siguientes términos: «pícaros» (p. 7), «jerga» (p. 23), «maravedí» (p. 27), «esmirriado» (p. 36), «yelmo» (p. 47), «infamia» (p. 62), «macilentos» (p. 79), «sabandijas» (p. 91), «intrincados» (p. 69), «dandy» (p. 125), «acritud» (p. 134), «conspicuo» (p. 143), «blandones» (p. 154), «pedagogía» (p. 176), «consorcio» (p. 192), «impelente» (p. 200), «sílex» (p. 204).

b) Construye una oración con cada una de las palabras del apartado a).

c) Añade otros cinco vocablos que te hayan llamado la atención a lo largo de los relatos y busca sus significados.

OXFORD | 25

Page 26: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

RELATOS DE HUMOR

2 Comenta cómo se usa el diálogo en algunos de los relatos de esta antología.

3 Vincula cada término con su correspondiente significado:

a) enjaretado 1. encajado b) casorio 2. sutileza c) chacota 3. inferir d) fililí 4. matrimonio e) berlina 5. broma f) colegir 6. coche de caballos g) charada 7. utensilio de los zapateros h) lezna 8. pasatiempos

4 La literatura también nos enseña a reírnos de los temas más serios como la muerte, la pobreza, las enfermedades, etc. Francisco de Quevedo logra la comicidad muchas veces a través de recursos del lenguaje como la dilogía (uso de una palabra en dos sentidos diversos), la hipérbole (exageración), la creación de nuevos vocablos (con prefijos y sufijos por derivación) y la manipulación de frases hechas. Repasa el cuento de El licenciado Cabra y contesta a las siguientes preguntas:

a) Localiza en el texto una dilogía, una hipérbole y un neologismo.

b) ¿En la descripción física del clérigo se sigue un orden? ¿Cuál es?

c) ¿Qué elementos de la personalidad del dómine Cabra se destacan en la descripción inicial que se hace de él? Pon dos ejemplos de su forma de vivir que lo demuestren.

26 | OXFORD

Page 27: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

GUÍA DE LECTURA

Valoración crítica y conclusión

¿Es el humor ingrediente de la literatura parangonable al terror, lo policíaco o lo románti-co? La respuesta es afirmativa, aunque dependerá del grado de rigidez con que mesuremos los límites de los géneros. Como en muchos aspectos de la literatura, las lindes del humor no son estancas, sino graduales y este unas veces está presente como rasgo adicional y otras constituye género en sí mismo.

La presente antología recoge una amplia muestra de la literatura humorística española de todos los tiempos. Predomina el humor negro, con temas aparentemente serios como el hambre, la locura y la muerte (La aventura de los leones, El licenciado Cabra, El ciego y el lazarillo, Mi entierro), pero también se encuentran destellos de sátira y sarcasmo (Vuelva usted mañana, Los santos de Francia, Don Avito Carrascal, El Perenpopithecus, el Mencarontercopus y el Homorinconteco), de absur-da autoparodia (¿Dónde está mi cabeza?) y de fina ironía crítica (Lo que sucedió a un rey con los pícaros que le hicieron un traje).

OXFORD | 27

Page 28: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

RELATOS DE HUMOR

Actividades

1 El humorista Wenceslao Fernández Flores (1885-1964) se lamentaba de la falta de humor en las letras españolas. En su Discurso de entrada a la Real Academia Española declaraba que:

«el humor no ha creado escuela ni presenta algo más que manifestaciones discontinuas, esporá-dicas y escasísimas. (…) No sentimos el humor, y hasta debemos decir sinceramente que nos molesta, que nos inquieta, que tememos, solo con verlo pasar a nuestro lado, que manche o disminuya nuestra propia seriedad, de la que estamos enamorados y que ponemos gran celo en vigilar, porque nos parece que perder algo de ella es como perder algo de nuestro honor.» (p. 219 de esta antología)

a) Sintetiza con tus palabras la idea principal del texto.

b) Tras haber leído los cuentos de esta antología, ¿estás de acuerdo con esta declaración? ¿Crees efectivamente que no existe el humor ni la comicidad en nuestra literatura? Justifica tu res-puesta debatiendo en clase con ejemplos que has leído.

2 El humor consiste muchas veces reírnos de nosotros mismos, autoparodiar lo que somos y lo que hacemos. Lee detenidamente la siguiente declaración de Miguel Mihura (1905-1977), uno de los máximos representantes de la literatura humorística en España, y responde a las preguntas que se plantean:

«Lo único que pretende el humor es que, por un instante, nos salgamos de nosotros mismos, nos alejemos de puntillas a unos veinte metros y demos una vuelta alrededor, contemplándonos por un lado y por otro, por detrás y por delante, como ante los tres espejo de una sastrería, y descu-bramos nuevos ángulos y perfiles que no nos conocíamos» (Memorias, pp. 272-273).

a) Resume con tus palabras la idea principal del texto.

b) ¿Crees que el humor es una buena manera de conocernos a nosotros mismos? ¿Por qué?

28 | OXFORD

Page 29: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

GUÍA DE LECTURA

Notas bibliográficas

• Alás-Brun, María Montserrat, De la comedia del disparate al teatro del absurdo (1939-1946), Bar-celona, PPU, 1995.

• Baquero Goyanes, Mariano, El cuento español, Madrid, CSIC, 1992. • Cacho Blecua, Juan Manuel, De la literatura caballeresca al «Quijote», Zaragoza, Prensas Univer-

sitarias de Zaragoza, 2007. • Cacho Blecua, Juan Manuel y Lacarra, María Jesús, Historia de la literatura española. Entre la

oralidad y la escritura: la Edad Media, Barcelona, Crítica, 2012. • Mihura, Miguel, Mis memorias, Madrid, Temas de hoy, 1998 (1ª ed. 1948). • Morros, Bienvenido, Otra lectura del Quijote: don Quijote y el elogio de la castidad, Madrid, Cáte-

dra, 2005. • Morros, Bienvenido, «La difusión de un diagnostico de amor desde la antigüedad a la época

moderna», Boletín de la Real Academia Española, vol. 79, Enero-Abril 1999, pp. 95-150. • Río, Ángel del, Estudios sobre literatura contemporánea española, Madrid, Gredos, 1966. • Romero Tobar, Leonardo (coord.), Historia de la literatura española. S. XIX (I y II), Madrid,

Espasa, 1998. • Rubio Cremades, Enrique (ed.), Juan Valera, Madrid, Taurus (El escritor y la crítica), 1990.

Otros recursos de Internet • Centro Virtual Cervantes (recursos de lengua y literatura de la sede en Internet del Instituto

Cervantes): http://cvc.cervantes.es/quijote/

• Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (recursos en lengua castellana con un fondo bibliográ-fico de obras de literatura, ciencia, historia, etc): http://bib.cervantesvirtual.com/bib_autor/quevedo/

• Rincón Castellano (contexto histórico y selección de autores de la literatura española): http://www.rinconcastellano.com

• Biblioteca Nacional de España (biblioteca y recursos de la literatura española e hispanoamericana): http://www.bne.es

• Casa Museo Pérez Galdós (recursos sobre la vida y obra de Benito Pérez Gadós): http://www.casamuseoperezgaldos.com

• Ramón Gómez de la Serna (diccionario de su vida y de su obra, bibliografía, estudios, artícu-los, boletín y enlaces relacionados): http://www.ramongomezdelaserna.net

OXFORD | 29

Page 30: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

RELATOS DE HUMOR

Respuestas a las actividades

Presentación

1 El humor tiene su origen en la literatura oral de tiempos remotos. Es de suponer que la tradición oral, aparte de canciones de siega, de amor o muerte, también estaría llena de historietas y chan-zas cómicas que divertirían al vulgo. De esta tradición oral no nos han llegado apenas muestras, a excepción hecha de algunos cantares de gesta y romances que se pusieron por escrito de forma fragmentaria. Algunos autores consideran, sin embargo, que el humor tiene sus orígenes en la literatura escrita en Grecia tras el florecimiento de los géneros clásicos. El género humorístico nacería como una reacción distanciadora y crítica, opuesta a todo aquello que se consideraba oficial y correcto. Destacan Homero o los relatos milesios. En Roma, por su parte, Plauto y Te-rencio escribieron excelentes comedias, mientras que Horacio y Marcial representaron a la per-fección la sátira.

2 a) Respuesta orientativa: en el episodio del Cantar, el Cid se comporta como un verdadero caba-llero ante su mesnada, mientras que en el Quijote, la escena es un remedo paródico de la pri-mera y el hidalgo manchego queda ridiculizado ante la desidia que exhibe el león farandulero y que don Quijote interpreta como un triunfo.

b) Elementos que aportan comicidad al episodio del Quijote: la celada llena de requesones, don Quijote dando prisa al leonero para que abra las jaulas, el comentario de Sancho sobre la uña del león, la pereza de la fiera, etc.

3 a) La intención del ciego es advertir a Lázaro de que para ser guía de un ciego ha de estar muy atento y no fiarse de nadie.

b) Respuesta libre.

4 Respuesta libre.

5 a), b) y c) Respuesta libre.

6 a) y b) Respuesta libre.

7 a) El autor denomina a los muertos «grandes humoristas» porque sus calaveras esbozan una ma-cabra sonrisa permanente.

b) Respuesta libre.

30 | OXFORD

Page 31: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

GUÍA DE LECTURA

Estructura y motivos recurrentes

1 La figura del narrador se manifiesta desde la introducción de los relatos. Encontramos dos gru-pos: los relatos de narrador omnisciente y los relatos de narrador protagonista. Por un lado, el grupo de relatos de narrador omnisciente, en tercera persona, que conoce todo de la historia y que sitúa al lector en el contexto o situación en que va a narrarse el cuento (Lo que sucedió a un rey con los pícaros que le hicieron un traje, de don Juan Manuel, y Los santos de Francia, de Juan Va-lera; El Perenpopithecus, el Mencarontercopus y el Homorinconteco, de Ramón Gómez de la Serna). Aunque en ocasiones este narrador prescinde de preámbulos situacionales e introduce directa-mente al personaje en acción (El licenciado Cabra, de Francisco de Quevedo; Don Avito Carrascal, hombre del porvenir, de Miguel de Unamuno). Por otro, en el grupo de relatos de narrador prota-gonista, es el propio narrador en primera persona quien ofrece directamente los datos de la ac-ción (El ciego y el lazarillo; Vuelva usted mañana, de Larra; ¿Dónde está mi cabeza?, de Benito Pérez Galdós; Mi entierro, de Leopoldo Alas «Clarín»).

2 Lo que sucedió a un rey con los pícaros que le hicieron un traje: b, d, f, c, a, e, g.

El ciego y el lazarillo: b, c, e, d, f, a.

¿Dónde está mi cabeza?: d, a, c, f, b, e.

3 a) Planteamiento del problema: el conde Lucanor le expone a Patronio el negocio que se le plan-tea. Cuento: Patronio le dice a su señor que conoce una historia que le puede ayudar a decidir qué debe hacer y pasa a relatarla. Lección moral: el autor decide poner por escrito la enseñan-za y compone unos versos rimados.

b) El tema del cuento es la crítica al poder y a aquellos que no se atreven a expresar sus opinio-nes.

c) Respuesta libre.

d) Respuesta libre

e) La principal diferencia entre la versión de Andersen y la de don Juan Manuel radica en la identidad del personaje que se encarga de expresar en voz alta la verdad que todos niegan: en el primero es un niño, mientras que en el segundo es un negro. Otras diferencias son: en Andersen si no ven el traje significa que son necios, mientras que en don Juan Manuel sirve para reconocer al que no es hijo legítimo. En la versión española, el rey finalmente reconoce que ha sido engañado, mientras que al emperador de Andersen su orgullo se lo impide.

OXFORD | 31

Page 32: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

RELATOS DE HUMOR

4

Relato Repetición de frases o palabras

Vuelva usted mañana Vuelva usted mañana

Los santos de Francia san fasón, san complimán, san ceremoní

El Perenpopithecus, el Mencarontercopus y el Homorinconteco ¿Eres pariente de…?

5 Mariano José de Larra critica la pereza de los españoles para realizar cualquier actividad y señala, además, el concepto que por aquella época se tenía de los españoles por parte de los extranjeros, que venían en su mayoría atemorizados de que fuesen a ser asaltados por delincuentes. En Juan Valera, sin embargo, lo que se censura es la descortesía de los franceses y su falta de educación cívica. Finalmente, don Juan Manuel realiza una fina crítica del poder que se presta a cualquier negocio por tal de ser considerado hijo legítimo y no perder sus privilegios; asimismo se reprueba que nadie sea capaz de expresar lo que piensa por miedo al qué dirán.

6 Respuesta libre.

32 | OXFORD

Page 33: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

GUÍA DE LECTURA

Significación del espacio y del tiempo

1 Torrijos es una población de la provincia de Toledo, entre los ríos Tajo y Alberche.

2 Transcurre en primavera, cerca ya de junio, según se explicita nada más comenzar el relato: «Era en primavera, cerca ya de junio. Hacía calor, y refrescaba más el espíritu que el cuerpo el grato murmullo del agua, que corría libre por las bocas de riego, formando ríos en las aceras» (p. 149).

3 a) Los hechos que se narran en Vuelva usted mañana ocurren en Madrid: «En el sexto, séptimo y octavo, veo lo que hay que ver en Madrid» (p. 101); «Fuimos a dar un paseo, y nos encontra-mos, ¡qué casualidad!, al oficial de la mesa en el Retiro, ocupadísimo en dar una vuelta con su señora al hermoso sol de los inviernos claros de Madrid» (p. 106).

b) El autor lleva «más de tres meses» (p. 118) con el título del artículo apuntado y sin escribirlo.

4 Porque son relatos que pertenecen al género de los artículos de costumbres, muy vinculados a la prensa periódica decimonónica. Su función era la de retratar y criticar la sociedad coetánea a través de una ficcionalización pintoresca de la realidad.

OXFORD | 33

Page 34: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

RELATOS DE HUMOR

Construcción y función de los personajes

1 El rey se interesa por el tejido porque los pícaros le hacen creer que solamente puede ser aprecia-do por aquellos que son hijos legítimos, de manera que así podrá enterarse de quiénes de sus súbditos no son hijos de sus padres y, por lo tanto, podrá quedarse sus bienes y herencia.

2 Don Diego y Sancho intentan persuadir a don Quijote de que no cometa la locura de luchar con los leones, mientras que el carretero le pide tiempo para ponerse a salvo. Cuando por fin se abre la jaula, el león se despereza, bosteza, se da media vuelta y vuelve a su morada sin alterarse por los gritos del hidalgo. Don Quijote interpreta esto como un gesto de cobardía del león ante su per-sona y se autoproclama Caballero de los Leones.

3 La característica que comparten los diferentes personajes a los que visita el monsieur Sans-délai es la pereza.

Respuesta libre.

4

Características físicas Características psicológicas

Labrador Respuesta libre. Chapado a la antigua, cristiano viejo, rico, honrado y querido.

Esposa Rolliza, saludable, fresca,lozana.

Respuesta libre.

Hijo Respuesta libre. Inteligente, atildado, gracioso y dandy.

5 Son ejemplo de la lucha interior de don Avito las siguientes frases: «Y se abre la única batalla que hasta hoy ha empeñado Avito en su conciencia. Esta se estremece como en un terremoto» (p. 190); «El genio ¿no es tan hijo de la naturaleza como del arte?, se pregunta Avito. —No es la na-turaleza hecha arte, lo que equivale a decir que es el arte hecho naturaleza? ¿No es el feliz con-sorcio de la reflexión con el instinto, instinto reflexivo a la par que reflexión instintiva? —Dé-mosle, pues, piensa, en primera per sona del plural del presente de subjuntivo, o de imperativo si se quiere, démosle su parte de naturaleza, de instinto, de inconsciencia. No hay forma sin mate-ria.» (p. 192); «¡Cállate, cá llate! —le dice a una voz en su interior, que murmura—: Mira, Avito, que caes, que caes. Avito, que caes... Eso es el señuelo... Así no se llega al genio... Que caes... —¡Cállate!, repite!» (p. 193).

6 Don Avito sucumbe irremediablemente a los placeres de la pasión y el autor describe la reacción del personaje haciendo uso de un lenguaje técnico que parodia cómo la ciencia se pliega ante la fuerza de la materia y el instinto.

7 a) 2; b) 4; c) 1; d) 3; e) 7; f) 5; g) 6; h) 8.

34 | OXFORD

Page 35: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

GUÍA DE LECTURA

El lenguaje de la obra

1 a) Respuesta libre.

b) Respuesta libre.

c) Respuesta libre.

2 El diálogo vivifica la historia y dota a la narración de gran dinamismo. El alumno puede destacar y comentar el uso del diálogo en ¿Dónde está mi cabeza? o en Don Avito Carrascal.

3 a) 1; b) 4; c) 5; d) 2; e) 6; f) 3; g) 8; h) 7.

4 a) Dilogía: «El era un clérigo cerbatana, largo solo en el talle» (p. 75); hipérbole: «con una nuez tan salida, que parecía se iba a buscar de comer forzada de la necesidad» (p. 76); neologismo: «archipobre», «protomiseria» (p. 78).

b) Se sigue un orden que va desde la descripción de la cabeza empezando por los ojos hasta los pies acabando por los zapatos.

c) Se destaca su miseria y tacañería: trae un bonete carcomido, la sotana no se sabe de qué color es de los años que tiene, en su habitación no hay ningún elemento decorativo...

Valoración crítica y conclusión

1 a) y b) Respuesta libre.

2 a) y b) Respuesta libre.

OXFORD | 35

Page 36: Guía de lectura Antología del humor español (1 Mb)

1Parque Empresarial San Fernando, Edificio Atenas

28830 San Fernando de Henares (Madrid)

Oxford University Press es un departamento de la Universidad de Oxford. Como parte integrantede esta institución, apoya y promueve en todo el mundo sus objetivos de excelencia y rigor

en la investigación, la erudición y la educación, mediante su actividad editorial en:

Oxford Nueva YorkAuckland Ciudad del Cabo Dar es Salam Hong Kong

Karachi Kuala Lumpur Madrid Melbourne México D. F. NairobiNueva Delhi Shanghai Taipei Toronto

Con oficinas enArgentina Austria Brasil Chile Corea del Sur Francia Grecia

Guatemala Hungría Italia Japón Polonia Portugal República ChecaSingapur Suiza Tailandia Turquía Ucrania Vietnam

Oxford y Oxford English son marcas registradas de Oxford University Press.OXFORD EDUCACIÓN es una marca registrada en España por Oxford University Press España, S. A.

Material para el profesor para el trabajo en el aula de los libros de la colección«El Árbol de la Lectura», elaborado según el proyecto editorial de OXFORD EDUCACIÓN,

que ha sido debidamente supervisado y autorizado.

Publicado en España por Oxford University Press España, S. A.

© De esta edición: Oxford University Press España, S. A., 2010

Todos los derechos reservados. No está permitida la reproducción total o parcial de este libro,ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico,

por fotocopia, por registro y otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright.Oxford University Press España, S. A. concede permiso a los profesores que empleen los materiales de OXFORD EDUCACIÓN

para reproducir las páginas en las que aparezca la indicación material fotocopiable © Oxford University Press España, S. A.Oxford University Press España, S. A. no hace propios los contenidos de las páginas web pertenecientes o gestionadas por tercerosa las que se acceda a través de cualquier dirección web citada en esta publicación. Por tanto, se excluye cualquier responsabilidad

por los daños y perjuicios de toda clase que pudieran derivarse del acceso a dichas páginas o contenidos.

Las cuestiones y solicitudes referentes a la reproducción de cualquier elemento de este libro, fuera de los límitesanteriormente expuestos, deben dirigirse al Departamento Editorial de Oxford University Press España, S. A.

ISBN: 978-84-6737-333-2

texto

Mª José Borjaedición–Atona, S.L.

maquetación

A.P.G Estudi Gràfic, S.L.