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Guiados por la estrella de la Esperanza… En medio de una situación insólita por la pandemia del
Covi19, nos ponemos en camino hacia la celebración litúrgica del
Misterio de la Navidad del Señor. Un camino que llamamos Adviento,
camino espiritual que nos conduce a la vivencia del acontecimiento de
Belén. Aunque todo adviento tiene la clave de la esperanza, desde la
delegación de liturgia, nos ha parecido oportuno en el contexto que
estamos viviendo en la humanidad y en la Iglesia, que este adviento
2020, debe ser un tiempo para reactivar en toda la comunidad
cristiana la virtud teologal de la Esperanza.
El papa Francisco constantemente nos dice ¡No se
dejen robar la esperanza! Ante el horizonte de un futuro incierto en
consecuencias, los creyentes no podemos olvidar que tenemos un
fundamento seguro para la esperanza: Aquel que conmemoramos su
nacimiento en Navidades el Enmanuel, el “Dios con nosotros”. El viene
para acompañar nuestro presente y nuestro fututo. Será un Navidad
atípica, menos ruidosa y comercial que otros años… pero puede ser
talvez, una magnífica oportunidad para ir a lo esencial de la Navidad.
Para vivir desde la sencillez, la austeridad exterior, los gestos
solidarios, y los momentos orantes en la intimidad familiar y
comunitaria el encuentro con el Niño Dios que es el verdadero
protagonista de la fiesta navideña.
En esta clave, les ofrecemos unos materiales para ir haciendo camino
de adviento, acrecentando la esperanza en nuestras comunidades y
familias cristianas.
Que la estrella de la virtud teologal de la esperanza nos guie a todos
hasta el misterio de Belén acompañados de María y José.
Feliz adviento 2020
Delegación Diocesana de Liturgia
MATERIALES:
1-Cartel con el lema-invitación a caminar en la vida guiados por la
virtud teologal de la Esperanza.
2-Sugerencias para la corona o camino de adviento en las parroquias
3-Bendición de la corona-camino de Adviento
4-Invocaciones para cada domingo al encender las velas de la corona-
camino de adviento y colocar la estrella de la esperanza
5-Cuento de la Estrella de la Esperanza
6-Orar en familia algunas sugerencias
7-Invitación del Papa sobre la importancia de hacer el Belén, que nos
valdrá para animar a promocionar los belenes en los hogares o para
divulgarla.
8-Recordatorio:
-Moniciones y preces para cada día del tiempo de adviento y el salmo
cantado se encuentra en la web de la delegación diocesana de liturgia.
-Para el tiempo litúrgico de Navidad también enviaremos algunas
sencillas sugerencias y cartel-lema.
-En el Calendario litúrgico-pastoral de la CEE, tenemos una clara y
breve introducción, descripción y normas del tiempo del Adviento.
Sugerencias para la CORONA O CAMINO de Adviento
1.-REALIZAR LA CORONA DE ADVIENTO como de costumbre y junto a ella, en las velas o en el paño del Ambón de la Palabra, o Junto a una cuna bacia ir colocando las estrellas de la Esperanza. La quinta estrella la colocaremos en la celebración de la Vigilia de la Natividad del Señor o en la Misa del Día junto al Niño Jesús. Las estrellas pueden ser verdes, color de la esperanza, y la quinta plateada o dorada. 2.-REALIZAR UN CAMINO DE ADVIENTO con la creatividad propia desde el ambón de la Palabra hasta el pie de la Mesa del Altar donde se puede colocar la cuna bacia. Ella, La Palabra de Dios, nos irá enseñando a esperar vigilantes y en conversión al Señor que viene, y también a ir encendiendo la virtud teologal de la Esperanza en cada corazón y en la comunidad. A lo largo del camino, se irán colocando las estrellas y algunas velas que lo vayan iluminando poco a poco cada domingo.
Del ritual de bendiciones
Oremos. La tierra, Señor, se alegra en estos días, y tu Iglesia desborda de gozo ante tu Hijo, el Señor, que se avecina como luz esplendorosa, para iluminar a los que yacemos en las tinieblas de la ignorancia, del dolor y del pecado. Lleno de esperanza en su venida, tu pueblo ha preparado esta corona con ramos del bosque y la ha adornado con luces. Ahora, pues, que vamos a empezar el tiempo de preparación para la venida de tu Hijo, te pedimos, Señor, que, mientras se acrecienta cada día el esplendor de esta corona, con nuevas luces, a nosotros nos ilumines con el esplendor de aquel que, por ser la luz del mundo, iluminará todas las oscuridades. Él que vive y reina por los siglos de los siglos. R. Amén
Invocaciones
PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO
Estrella de la esperanza de los desesperanzados
INVOCACION
Antes de encender la PRIMERA VELA de la corona-camino de adviento y colocar la
ESTRELLA de los desesperanzados.
-Despierta Señor en nuestra comunidad la Esperanza.
-Que no se nos duerma. La oscuridad de la desesperanza nos
cubre.
-Que ella nos mantenga en vela esperando tu venida.
-Nosotros somos la arcilla, Tú eres el Alfarero, modela nuestro
corazón de nuevo, hazlo confiado y esperanzado.
-Que nos acompañe en este camino que hoy iniciamos hacia el
misterio de Belén, el profeta Isaías, profeta de la esperanza,
porque vendrán tiempos nuevos, tiempos mejores, porque ¡El
Señor va a venir!
Entonces, después de las invocaciones, se enciende la primera vela y se coloca la
estrella de los desesperanzados. Mientras, se hace una antífona o canto breve propio
de adviento.
SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO
Estrella de la esperanza de los que sufren INVOCACION
Antes de encender la SEGUNDA VELA de la corona-camino de adviento y colocar la
ESTRELLA de los que sufren. -Enciende Señor, en los pobres y enfermos, en los emigrantes y
excluidos, en los marginados y explotados, en todos los que sufre
la estrella de la esperanza, del consuelo, porque tu no olvidas a
nadie.
-Grita Señor, en el desierto de nuestro corazón y de nuestras
comunidades: “Preparad el camino al Señor”, “Consolad a mi
pueblo”.
-Ábrenos Señor, el oído y el corazón, para escuchar el grito
también de nuestros hermanos que sufren y compartir con ellos
el consuelo, lo que somos y tenemos.
-Que nos acompañe en este camino de adviento, que nos
conduce al misterio de Belén, el profeta Juan Bautista, profeta de
la conversión, del cambio de corazón.
Entonces, después de las invocaciones, se enciende la segunda vela y se coloca la
estrella de los que sufren. Mientras, se hace una antífona o canto breve propio de
adviento.
TERCER DOMINGO DE ADVIENTO
Estrella de la esperanza de la familia
INVOCACION
Antes de encender la TERCERA VELA de la corona-camino de adviento y colocar la
ESTRELLA de la familia.
-Envía Señor, tu Espíritu Santo sobre las familias, necesitadas de unidad, de recursos… y brille en ellas la estrella de la esperanza.
-Ayuda a todas las familias a preparar el camino, a quitar los obstáculos que impiden que tú reines en los hogares.
-Que cada familia cristiana sea una auténtica iglesia doméstica donde se transmita la alegría del Evangelio.
-Te esperamos con gozo, con alegría, porque sabemos que vienes a nacer en cada corazón humilde.
-Que nos acompañe en este camino de adviento, que nos
conduce al misterio de Belén, San José, protector y cuidador de
todas las familias.
Entonces, después de las invocaciones, se enciende la tercera vela y se coloca la
estrella de las familias Mientras, se hace una antífona o canto breve propio de
adviento.
CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO
Estrella de la esperanza de la Iglesia
INVOCACION
Antes de encender la CUARTA VELA de la corona-camino de adviento y colocar la
ESTRELLA de La Iglesia.
-Ya vienes, Señor, ya estas cerca, y a las puertas de Belén te pedimos que enciendas en toda la Iglesia la estrella de la esperanza.
-Convierte a la Iglesia en la señal de esperanza en medio de los caminos duros de la humanidad, como casa de acogida y de misericordia, de puertas abiertas y misionera.
-Sorpréndenos cada día, quítanos los miedos, pues el mundo necesita que le anunciemos el Evangelio, fuente de alegría y esperanza verdadera. -Que nos acompañe en este camino de adviento, que nos
conduce al misterio de Belén, ella, la Virgen, Santa María de la
Esperanza, que nos ayude a preparar el mejor pesebre; nuestro
corazón.
Entonces, después de las invocaciones, se enciende la cuarta vela y se coloca la
estrella de la esperanza de la Iglesia. Mientras, se hace una antífona o canto breve
propio de adviento.
CELEBRACION DE LA NAVIDAD DEL SEÑOR
Estrella de la esperanza de la humanidad
INVOCACION
Antes de encender las VELAS DEL ALTAR y colocar la ESTRELLA de la esperanza de la
humanidad en el belén.
- ¡Hemos llegado a Belén! En (esta noche Santa/ en este día
santo) conducidos por la Estrella de la esperanza de toda la
humanidad; porque tu Señor naces para todos.
-Proclamamos con la alegría de los ángeles que la humanidad,
mirándote y acogiéndote encontrará la esperanza que no
defrauda.
-Como los pastores y los magos de oriente corremos hasta ti,
para adorarte hecho Niño, Enmanuel, el Dios siempre con
nosotros.
-Que nos acompañe siempre en el camino de la vida, la
verdadera Estrella de la Esperanza de la humanidad que eres tú
Jesús.
-Y porque naces en el pesebre del altar en cada Eucaristía, con la
ternura de la Virgen María, con el silencio contemplativo de José,
y con el gozo de todo la Iglesia te decimos ¡Bienvenido a nuestra
humanidad!
Entonces, después de las invocaciones, se encienden las velas del Altar y se coloca
la estrella de la esperanza de la humanidad junto al Niño Jesús o el mismo altar.
Mientras, se hace una antífona o canto breve propio de navidad.
Cuento de la estrella de la Esperanza
Existían millones de estrellas en el cielo. Estrellas de todos los colores: blancas, plateadas, verdes, doradas, rojas, azules…
Un día inquietas, ellas se acercaron a Dios y le dijeron:
– Señor Dios, nos gustaría vivir en la Tierra, entre los hombres.
– Así será hecho, respondió el Señor. Las conservaré a todas ustedes pequeñitas, como son vistas, para que puedan bajar para la Tierra.
Se cuenta que, en aquella noche, hubo una hermosa lluvia de estrellas. Algunas se acurrucaron en las torres de las iglesias, otras fueron a jugar y a correr junto con las luciérnagas por los campos, otras se mezclaron con los juguetes de los niños, y la Tierra quedó maravillosamente iluminada.
Pero con el pasar del tiempo, las estrellas resolvieron abandonar a los hombres y volver al cielo, dejando la tierra oscura y triste.
–¿Porqué volvieron? preguntó Dios, a medida que ellas iban llegando al cielo. – Señor, no nos fue posible permanecer en la Tierra. Allá existe mucha miseria y violencia, mucha maldad, mucha injusticia. Y el Señor les dijo: – ¡Claro! El lugar de ustedes es aquí en el cielo. La Tierra es el lugar de lo transitorio, de aquello que pasa, de aquel que cae, de aquel que yerra, de aquel que muere, nada es perfecto. El cielo es el lugar de la perfección, de lo inmutable, de lo eterno, donde nada perece. Después que llegaron todas las estrellas un Ángel se encargó de ir verificando su número. Y al término del recuento dijo – Señor, nos está faltando una estrella. ¿Será que se perdió en el camino?
Dios le replicó: – No querido Ángel, esa estrella está entre los hombres. Yo la cree para que su lugar sea exactamente donde existe la imperfección, donde hay límite, donde las cosas no van bien, donde hay lucha, tristeza y dolor. – ¿Qué estrella es esa? Volvió a preguntar el Ángel. – Es la Esperanza. La estrella verde. La única estrella de ese color, porque todos necesitan que brille siempre en su corazón.
La importancia he hacer el Belén en las
familias
El hermoso signo del pesebre, tan estimado por el pueblo cristiano,
causa siempre asombro y admiración. La representación del
acontecimiento del nacimiento de Jesús equivale a anunciar el misterio de
la encarnación del Hijo de Dios con sencillez y alegría. El belén, en efecto,
es como un Evangelio vivo, que surge de las páginas de la Sagrada Escritura.
La contemplación de la escena de la Navidad, nos invita a ponernos
espiritualmente en camino, atraídos por la humildad de Aquel que se ha
hecho hombre para encontrar a cada hombre. Y descubrimos que Él nos
ama hasta el punto de unirse a nosotros, para que también nosotros
podamos unirnos a Él. Con esta Carta quisiera alentar la hermosa tradición
de nuestras familias que en los días previos a la Navidad preparan el belén,
como también la costumbre de ponerlo en los lugares de trabajo, en las
escuelas, en los hospitales, en las cárceles, en las plazas... Es realmente un
ejercicio de fantasía creativa, que utiliza los materiales más dispares para
crear pequeñas obras maestras llenas de belleza. Se aprende desde niños:
cuando papá y mamá, junto a los abuelos, transmiten esta alegre tradición,
que contiene en sí una rica espiritualidad popular. Espero que esta práctica
nunca se debilite; es más, confío en que, allí donde hubiera caído en desuso,
sea descubierta de nuevo y revitalizada.
Papa Francisco
Carta Apostólica. Hermoso signo del Belén. 1 (2019)