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HABILIDADES METALINGÜÍSTICAS Y DECODIFICACIÓN LECTORA EN ALUMNOS DEL PRIMER GRADO DE PRIMARIA DE UNA INSTITUCIÓN EDUCATIVA DEL CALLAO Tesis presentada para obtener el grado académico de Maestro en Educación Mención en Problemas de Aprendizaje BACHILLER MÓNICA CECILIA DÁVILA PAZ LIMA – PERÚ 2012 FACULTAD DE EDUCACIÓN Programa de Maestría para Docentes de la Región Callao

HABILIDADES METALINGÜÍSTICAS Y …repositorio.usil.edu.pe/bitstream/123456789/1144/1/2012_Davila... · Prueba de normalidad 51 . VI DISCUSIÓN, CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS Discusión

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HABILIDADES METALINGÜÍSTICAS Y

DECODIFICACIÓN LECTORA EN ALUMNOS DEL

PRIMER GRADO DE PRIMARIA DE UNA INSTITUCIÓN

EDUCATIVA DEL CALLAO

Tesis presentada para obtener el grado académico de Maestro en

Educación

Mención en Problemas de Aprendizaje

BACHILLER MÓNICA CECILIA DÁVILA PAZ

LIMA – PERÚ

2012

FACULTAD DE EDUCACIÓN Programa de Maestría para Docentes

de la Región Callao

I

II

HABILIDADES METALINGÜÍSTICAS Y DECODIFICACIÓN LECTORA EN ALUMNOS DEL

PRIMER GRADO DE PRIMARIA DE UNA INSTITUCIÓN EDUCATIVA DEL CALLAO

III

JURADO DE TESIS

Presidente : Dr. Aníbal Meza Borja

Vocal: Mg. Leni Álvarez Taco

Secretario: Mg. Miguel Rimari Arias

ASESOR

Mg. Leni Álvarez Taco

IV

DEDICATORIA

A mis hijos que me otorgaron su tiempo,

paciencia y amor para lograr mis metas y anhelos.

V

Índice de contenidos

INTRODUCCIÓN 1

Problema de investigación 3 Planteamiento 3 Formulación 4 Justificación 5 Marco referencial 5 Antecedentes 5 Marco teórico 12

Habilidades Metalinguísticas 12 Conciencia fonológica 19

Decodificación lectora 26 Objetivos Objetivo general. 32 Objetivos específicos. 32 Hipótesis Hipótesis general. 32 Hipótesis específicas. 33 METODO 34 Tipo y diseño de investigación 34 Variables 35

Definición conceptual. 35 Definición operacional. 35

Participantes 37 Instrumentos de investigación 38

Procedimientos de recolección de datos 44 Procedimiento estadístico 45 RESULTADOS

Datos descriptivos de la investigación 46 Contrastación de hipótesis 51 Prueba de normalidad 51

VI

DISCUSIÓN, CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS Discusión 56 Conclusiones 59 Sugerencias 60 REFERENCIAS 61 ANEXOS 65

VII

Índice de tablas

Pág.

Tabla 1: Operacionalización de variables 36

Tabla 2: Muestra de investigación 38

Tabla 3: Validez de contenido por criterio de jueces de la prueba exploratoria

de dislexia específica 43

Tabla 4: Niveles de conciencia fonológica en los estudiantes 46

Tabla 5: Niveles de decodificación lectora en estudiantes 47

Tabla 6: Sexo y niveles de conciencia fonológica 48

Tabla 7: Sexo y niveles de decodificación lectora 49

Tabla 8: Niveles de conciencia fonológica y niveles de decodificación

lectora 50

Tabla 9: Prueba de normalidad para la variable: Conciencia fonológica 51

Tabla 10: Prueba de normalidad para la variable: Decodificación lectora 51

Tabla 11: Correlación entre conciencia fonológica y decodificación lectora 52

Tabla 12: Correlación entre nivel silábico y decodificación lectora 53

Tabla 13: Correlación entre nivel intrasilábico y decodificación lectora 54

Tabla 14: Correlación entre nivel fonético y decodificación lectora 55

VIII

Índice de figuras

Pág.

Figura 1: Niveles de conciencia fonológica en los estudiantes 46

Figura 2: Niveles de decodificación lectora en estudiantes 47

Figura 3: Sexo y niveles de conciencia fonológica 48

Figura 4: Sexo y niveles de decodificación lectora 49

Figura 5: Niveles de conciencia fonológica y niveles de decodificación lectora 50

IX

Resumen

La investigación descriptiva correlacional tiene el propósito de demostrar la relación

entre las habilidades metalingüísticas y los de decodificación lectora en estudiantes

de primer grado de primaria de una institución educativa privada del Callao. La

muestra está conformada por 31 estudiantes elegida de manera intencional, no

probabilística. Se aplicaron dos instrumentos: Test de Habilidades Metalingüísticas

THM de Gómez, Valero, Buadas, Pérez y adaptado por Panca (2000) que evalúa

conciencia silábica, conciencia intrasilábica, conciencia fonémica y la prueba

exploratoria de dislexia específica PEDE elaborada por Mabel Condemarín,

complementada con las normas elaboradas por Berdicewski, Millicic y Orellana, que

evalúa el primer, segundo y tercer nivel de lectura. Los resultados demuestran la

existencia de una relación positiva considerable de r = 0,627 (p < de 0,01) entre los

niveles de conciencia fonológica y los niveles de decodificación lectora. Asimismo,

existe relación positiva débil de r = 0,374 entre el nivel silábico y la decodificación

lectora; de r = 0,403 entre el nivel intrasilábico y la decodificación lectora y de r =

0,698 entre el nivel fonético y la decodificación lectora.

Abstract

This correlational descriptive research intended to show the relationship between

has order to demonstrate the relationship between metalinguistic skills and decoded

reading levels in first grade primary students of a private school in Callao.

The sample consisted of 31 students chosen intentionally not random. Two

instruments were applied: The test of metalinguistic skills (THM) elaborated by

Gomez, Valero, Buadas and Perez and adapted by Panca (2000) which assesses

syllabic awareness, intrasyllabic awareness and phonemic awareness and the

screening test for dyslexia developed by Mabel Condemarín, supplemented with

standards developed by Berdicewski, Millicic and Orellana which evaluates the first,

second and third reading level.

The results show that there is a considerable positive relation (r = 0.627 ( p < 0.01)

between levels of phonological awareness and the levels of reading

X

decoding. Likewisse, There is a weak positive relation (r = 0.374) between syllable

level and reading decoding ( r = 0.698 between the phonetic level and reading

decoding.

1

Introducción

La presente investigación tiene como propósito determinar la relación entre las

habilidades metalingüísticas y la decodificación lectora en alumnos del primer grado de

primaria en la Institución Educativa Particular “José Gálvez” del Callao.

La investigación parte del problema de las deficiencias notadas previamente respecto a la

decodificación lectora por parte de los niños que conforman la población de estudio, el

mismo que se manifiesta en la mayoría de los escolares.

En el país existe una gran problemática con respecto a la lectura. Según información de

dominio público, la última evaluación SERCE dio como resultado el bajo nivel de

comprensión lectora de los niños lo que significa que los escolares no entienden lo que

leen, problema que afecta su rendimiento académico y, consecuentemente, su formación

escolar no solamente en el área de Comunicación sino en otras áreas, puesto que la falta

de una adecuada comprensión de los textos involucra el aprendizaje en las demás áreas

temáticas.

En ese sentido, muchos docentes no preparan adecuadamente a sus niños para

reconocer, diferenciar e identificar sonidos que son el punto de inicio para una buena

lectura. Los niños se inician en la lectura con una escasa conciencia de los sonidos del

lenguaje. Ellos perciben una secuencia continua de sonidos pero no son conscientes de

que con estos se puede formar sílaba y palabras. Se entiende que algunos docentes

pretenden comenzar el aprendizaje del lenguaje escrito sin apoyarse en el dominio previo

del lenguaje oral.

Dentro del lenguaje oral existe una habilidad metalingüística que está muy relacionada

con el éxito de la lectura. Esta habilidad denominada conciencia fonológica consiste en la

capacidad de tomar conciencia sobre los sonidos del habla. La conciencia fonológica está

muy relacionada con el éxito de la lectura, en especial con la decodificación lectora.

2

En el campo teórico pedagógico esta investigación permitirá difundir el modelo cognitivo

de la decodificación lectora y cómo es que se relaciona con los niveles de conciencia

fonológica con el fin de que puedan conocerlo y aplicarlo como una herramienta en su

quehacer docente. En el área curricular permitirá sugerir la inclusión de competencias y

capacidades relacionadas con el área de la lectura y los niveles de la conciencia

fonológica con la finalidad de optimizar el rendimiento de los alumnos.

Consecuentemente, la escuela tiene que lograr que los niños adquieran una óptima

habilidad decodificadora y ello pasa porque los maestros comprendan que esta fase

inicial de la lectura es también un proceso sumamente complejo, que tiene que ser

debidamente conocido. Porque no se puede pretender que los estudiantes estén en

condiciones de adquirir el hábito lector, si no han logrado un nivel aceptable del dominio

del proceso de decodificación. Por ello se tiene una enorme responsabilidad para mejorar

el aprendizaje de la lectura. Esta es la razón que lleva a investigar la relación existente

entre los niveles de conciencia fonológica y la decodificación lectora en un grupo de

escolares de una institución educativa.

3

Problema de investigación

Planteamiento

En la actualidad la educación básica viene atravesando por una serie de problemas

que afectan directa e indirectamente a los estudiantes, básicamente en cuanto a su

aprendizaje, a su formación y al desarrollo de habilidades y destrezas para una serie

de actividades, sobre todo a la decodificación lectora para su posterior comprensión

lectora.

En tal sentido, se observa, por ejemplo, que muchos de los niños de educación

primaria no tienen suficientes capacidades desarrolladas en la comprensión de textos

y, en muchos casos, incluso el proceso de decodificación lectora, lo que se hace más

evidentes de la problemática educativa.

La dificultad de la decodificación lectora que se manifiesta en los alumnos del III ciclo

de educación primaria de la Institución Educativa Privada “José Gálvez” del Callao

tiene que ver con la carencia de habilidades para identificar el nombre o sonido de las

letras, leer sílabas directas con consonantes de sonido doble y de doble grafía,

también con consonante seguido de “u” muda; lectura de sílabas indirectas de nivel

simple, de nivel complejo, con diptongo de nivel simple y nivel complejo; asimismo,

lectura de sílabas con grupos consonánticos de nivel simple y nivel complejo, además

con grupos consonánticos y diptongos, etc.

Es decir, se ha podido observar a muchos de los alumnos que no tienen desarrollado

de manera óptima sus capacidades para la decodificación lectora, aspecto importante

para la comprensión lectora, también una actividad importante y necesaria para la

formación académica de los estudiantes.

Ahora bien, si bien este problema se manifiesta en el grupo de niños de la

mencionada institución educativa se busca determinar en qué medida está

relacionado a los niveles de conciencia fonológica que cada uno de los alumnos

presentan al momento de la investigación.

4

Es preciso resaltar que las habilidades metalingüísticas, un atributo que se desarrolla

en los alumnos, son importantes por cuanto va a permitir que los educandos brinden

la importancia debida a sus procesos fonológicos durante el proceso del aprendizaje

o de su formación escolar.

En ese sentido, la presente investigación busca determinar la relación existente entre

las habilidades metalingüísticas y la decodificación lectora en un grupo de estudiantes

de educación primaria de una institución educativa de la región Callao.

Formulación

Problema general

¿Existe relación entre las habilidades metalingüísticas y la decodificación lectora en

alumnos del primer grado de primaria de una institución educativa particular de la

región Callao?

Problemas específicos

¿Existe relación entre el nivel silábico de las habilidades metalingüísticas y la

decodificación lectora en alumnos del primer grado de primaria de una institución

educativa de la región Callao?

¿Existe relación entre el nivel intrasilábico de las habilidades metalingüísticas y la

decodificación lectora en alumnos del primer grado de primaria de una institución

educativa de la región Callao?

¿Existe relación entre el nivel fonético de las habilidades metalingüísticas y la

decodificación lectora en alumnos del primer grado de primaria de una institución

educativa de la región Callao?

5

Justificación

Desde el punto de vista teórico la investigación va a enriquecer el conocimiento

científico en lo que concierne a las habilidades metalingüísticas en niños del tercer

ciclo de educación primaria de una institución educativa de gestión particular del

Callao. Asimismo, en qué medida se relaciona con la decodificación lectora en los

mismos estudiantes. En ese sentido, se va a cubrir algunos vacíos teóricos respecto

a la relación de estas dos variables en lo que respecta a una institución educativa de

la provincia del Callao.

Desde el punto de vista pedagógico, los resultados de la investigación van a permitir

que los docentes en general, especialmente de educación primaria, tengan pleno

conocimiento sobre la existencia de una relación entre la conciencia fonológica y la

decodificación lectora y, a partir de ello, adoptar medidas que conlleven a elevar los

niveles de la conciencia fonológica en sus estudiantes y, al mismo tiempo, que se

mejore la decodificación lectora en sus alumnos.

Desde el punto de vista de la practicidad, la investigación va a contribuir en la

solución del problema de la deficiencia del desarrollo de las habilidades

metalingüísticas en estudiantes del tercer ciclo de educación primaria de una

institución educativa de gestión particular de la provincia del Callao.

Marco referencial

Antecedentes

Investigaciones internacionales

Navarro y Conchi (2009) observaron lo siguiente:

La emergencia y desarrollo de las habilidades metalingüísticas relacionadas con

la regulación de la información mediante un estudio transversal, en donde

intervinieron 40 participantes de edades comprendidas entre los 22 meses y los

10 años de edad. La lengua materna y la usada en la adquisición de

conocimientos eran el catalán y el castellano. Se utilizó una metodología

6

observacional en un contexto comunicativo natural y espontáneo entre el niño y

el adulto. Se elaboró un sistema de categorías.

Los resultados reportan que el grupo categorial Regulación y ajustes de la

comunicación aparecen a una edad muy temprana y se mantiene activo

prácticamente a lo largo de todas las edades observadas. Inicialmente

predominan aquellas categorías encaminadas a la obtención de la información, a

la vez que el niño también la facilita para poder mantener una interacción de

forma adecuada. Respecto al grupo de categorías Regulación basada en el

interlocutor como centro de interés aparece tardíamente, cuando el niño posee

un mayor grado de competencia, excepto la categoría Referencia al habla o al

idioma de los demás que se ha detectado a una edad más temprana. En el caso

de los trastornos del lenguaje el conocimiento de la evolución de las habilidades

metalingüísticas relacionadas con la gestión de la comunicación es útil tanto para

la detección de una posible alteración en la evolución de estas habilidades como

para su intervención. (p. 61)

Ribeiro (2008) con el propósito de determinar la relación entre la conciencia

fonológica y morfológica con el aprendizaje de la escritura en una muestra de 40

niños de España, cuyo instrumento es un test de conciencia fonológica y morfológica

y una ficha de observación sobre la escritura. Los resultados obtenidos muestran que

las diferentes tareas diseñadas dieron lugar a dos tipos de trabajo: el trabajo formal

(fonológico y morfológico) y el trabajo semántico-lexical. En general, éstos estuvieron

relacionados con el nivel de conceptualización de la escritura, de modo que a mayor

nivel de escritura, mayor trabajo formal (con excepción de la tarea de semejanzas y

segunda muestra de la tarea de contrarios). También pudo constatar un incremento

del conocimiento metalingüístico (de nivel epilingüístico): a mayor nivel de

conceptualización de la escritura, más reflexiones de este tipo.

Bravo, Bermeosolo y Pinto (1988):

Realizaron una investigación con la finalidad de demostrar el peso que tiene el

procesamiento fonémico y los procesos verbales superiores en la comprensión

lectora silenciosa, en una muestra de 60 niños y niñas de 7 años de edad.

Aplicaron un test para medir el procesamiento fonémico y procesos verbales y

7

una prueba de comprensión lectora. Algunas diferencias observadas inicialmente

en el grupo de seguimiento, en variables verbales y perceptivo fonémicas, se

mantienen entre lectores normales y disléxicos, luego de tres años de

escolaridad. Las diferencias iniciales en identificar, en integrar y en discriminar

fonemas de pronunciación cercana, siguen siendo significativas. Las diferencias

observadas en las pruebas de segmentar palabras escuchadas, en integrar

fonemas escuchados, en invertir oralmente palabras de tres sílabas y en

discriminarlas en su pronunciación, señalan que las deficiencias del

procesamiento fonémico del grupo disléxico ocurren a un nivel de la

decodificación-codificación auditiva oral, independiente de la decodificación de

los signos gráficos (Asociación auditivo-visual). La ejecución de las pruebas

mencionadas requiere solamente un procesamiento auditivo-oral, sin establecer

relaciones con el texto escrito, como ocurre con el proceso de la lectura. El hecho

de que las diferencias se mantengan durante el seguimiento, señala que la

superación de las deficiencias en las destrezas básicas para la decodificación

fonémica no depende del desarrollo. Las edades de los grupos disléxicos y

control son equivalentes.

En esa misma línea, Domínguez (1992):

Realizó una investigación cuyo propósito no sólo busca demostrar que las

habilidades fonológicas favorecen significativamente el aprendizaje lector, sino

que éstas pueden ser entrenadas explícitas y sistemáticamente en el periodo de

educación inicial con el objetivo que el niño logre sin dificultad dicho aprendizaje

en el siguiente grado. Un punto importante que quiso aclarar, era conocer cuál

era la tarea fonológica específica que tenía mayor relación con la lectura. Para

desarrollar dicha investigación, seleccionó 48 niños pre-lectores de educación

inicial de dos colegios de la ciudad de Salamanca. Luego los subdividió en tres

grupos experimentales y uno de control. El primer grupo era entrenado en tareas

de omisión de fonemas (inicial y final); el segundo grupo en identificación de

fonemas (inicial y final) y el tercero en el reconocimiento de rimas. Estos niños

fueron evaluados en pre y post-test sobre habilidades fonológicas y una prueba

de aprendizaje lector, al inicio y al final del tratamiento de tal manera que se

pueda establecer la influencia de la aplicación de un programa de tratamiento

8

sobre el nivel de dominio fonológico. Se controlaron las variables que

intervinieron como: el educador y el material empleado, de tal manera que sólo

se diferenciaron en las actividades fonológicas entrenadas. El estudio post-test y

la comparación del rendimiento con el grupo de control demostró que este tipo de

entrenamiento lograba incrementar el nivel de conciencia fonológica. Las tareas

que producían este aumento eran las tareas de omisión e identificación más que

las tareas de rimas. Esta investigación demuestra la factibilidad de que el dominio

de esta habilidad metalingüística pueda ser incrementado a través de un

programa de entrenamiento en la etapa pre-escolar.

Hernández-Valle y Jiménez (2001) realizaron un estudio de investigación que

consistía en lo siguiente:

Un programa de intervención basado de una enseñanza directa de la conciencia

fonémica. El objetivo era comprobar si los niños con retraso en la lectura

mejoraban significativamente tanto en su nivel de conciencia fonológica y en

decodificación lectora luego de la aplicación de un programa de entrenamiento

fonémico que estaba acompañado de un apoyo visual de letras. Además los

autores quisieron comprobar si la edad era un factor interviniente en la

recuperación. Es decir si era más difícil la recuperación tanto fonológica como de

lectura cuando los alumnos(as) tenían mayor edad. Para realizar dicho estudio

los autores seleccionaron una muestra de 34 sujetos con retraso lector los cuales

fueron distribuidos en 3 subgrupos. Aplicaron un test de conciencia fonológica.

Se encontró que los dos grupos experimentales mejoraron notablemente su

lectura luego del entrenamiento de la conciencia fonémica con el apoyo visual de

letras, en desmedro del grupo de control, al cual no se le observó ningún tipo de

mejora. Al compararse los resultados entre los dos grupos experimentales que

estaban clasificados por distintas edades promedios se encontró que la muestra

conformada por sujetos más jóvenes obtuvo un mejor rendimiento frente al grupo

de niños de mayor edad. Es decir que en esta investigación se concluyó que la

edad constituye un factor importante a tener en cuenta en el campo de la

reeducación de la lectura. La explicación que brindan los autores es que

conforme pasan los años la deficiencia fonológica se va consolidando y el sujeto

se vuelve más resistente a la recuperación. Por lo tanto se recomienda la más

9

temprana detección e intervención oportuna para revertir los bajos niveles de

rendimiento lector que presentan muchos de los alumnos. (p.379)

Otros investigadores como Moraïs, Alegría y Content (1987) y Wagner Torgessen

(1987, citados por Velarde 2000), realizaron estudios cuyo propósito fue determinar

acerca del empleo de la conciencia fonológica en la decodificación del lenguaje oral y

escrito, en una muestra conformada por 46 niños y niñas, a quien se aplicó un test de

conciencia fonológica y otro para determinar el lenguaje oral y escrito. Los resultados

de la investigación demuestran que, en especial, es la conciencia fonémica lo que

estaría más relacionado con la decodificación lectora, pero también le otorgan gran

importancia a la memoria operacional.

Investigaciones nacionales

Dioses y Panca (2000):

Realizaron una investigación con el propósito de determinar la relación de las

habilidades metalingüísticas y el rendimiento lector en una muestra de 60

escolares del 1° grado de primaria de colegios públ icos y privados en San Juan

de Lurigancho. Se aplicaron dos instrumentos: uno, para medir las habilidades

metalingüísticas y otro, una prueba de comprensión lectora para determinar el

rendimiento lector. Los resultados mostraron que los alumnos de condición

socioeconómica baja que cursaban el primer grado de educación primaria en

colegios públicos evidenciaban diferencias significativas en sus habilidades

metalingüísticas y rendimiento lector con respecto a los alumnos que procedían

de colegios privados. Asimismo, el análisis de las puntuaciones obtenidas, indicó

que en la mayoría de los sub tests administrados del Test de Habilidades

Metalingüísticas (THM), los alumnos que procedían de colegios privados,

obtuvieron un rendimiento significativamente mayor que los alumnos de colegio

públicos, apreciándose que los primeros, habían desarrollado mejor que los

segundos, una serie de aspectos tales como su habilidad para segmentar

palabras en sus sílabas componentes y su capacidad para identificar los fonemas

de una palabra, incluso hasta lograr aislar cada uno de ellos.

10

El análisis de la información considerando la variable sexo, indica que

independientemente del colegio de procedencia, el rendimiento alcanzado por las

niñas en las habilidades para unir fonemas y contar fonemas, es ligeramente

superior con respecto al de los varones, ocurriendo lo mismo cuando el análisis

se efectúa considerando la puntuación general. Los resultados también

confirmaron que existían diferencias favorables al grupo de niñas en el

rendimiento lector, tanto a nivel de cada uno de los aspectos examinados, como

de manera global. En cuanto al rendimiento lector, se encontró que los alumnos

procedentes de colegios privados superaron a los alumnos de colegios públicos,

tanto en la lectura de letras, sílabas y palabras como en la lectura de textos y

comprensión. Tanto en las habilidades metalingüísticas como en el rendimiento

lector, los alumnos procedentes de colegios privados obtuvieron un mejor

rendimiento con respecto a los alumnos de colegios públicos; mientras que al

considerarse la variable sexo, fueron las niñas las que presentaron un mejor

desempeño en ambas habilidades.

De otro lado, Rodríguez (2003) realizó un estudio comparativo entre las habilidades

metalingüísticas en niños de 3er grado de primaria y encontró que los alumnos de

colegios particulares se encuentran en un nivel de desarrollo adecuado en todos los

subtest del test de habilidades metalingüísticas con respecto a los alumnos de

colegios estatales.

Matalinares y Díaz (2007) realizaron una investigación cuyo propósito fue establecer

si existe relación entre las habilidades metalingüísticas y la comprensión en niños de

primer grado de las ciudades de Lima y Huancayo. Para ello evaluó a 155 estudiantes

que cursaban el primer grado de primaria, de 6 años de edad, de ambos sexos,

procedentes de diversos centros educativos estatales de las ciudades de Lima y

Huancayo. Los resultados mostraron que existe correlación altamente significativa,

positiva y de grado moderado entre las habilidades metalingüísticas y la comprensión.

Al comparar las muestras de Lima y Huancayo no se encontraron diferencias

significativas en las habilidades metalingüísticas, ni en comprensión. Cuando se

compara el puntaje general en habilidades metalingüísticas y comprensión entre

hombres y mujeres no se hallaron diferencias significativas.

11

En esa misma línea, Matalinares et al. (2011) realizaron una investigación sobre las

habilidades metalingüísticas y la memoria en niños de primer y segundo grado de

primaria de Lima Metropolitana. Se evaluó a 164 niños, de ambos sexos, cuyas

edades fluctuaban entre los 6 y 7 años de edad, a quienes se aplicó el Test de

Habilidades Metalingüísticas propuesta por Gómez, Valero, Buades y Pérez y

adaptado a Perú por Panca (2000) y el Sub Test de memoria de dígitos de la Escala

de Wecshler para niños (WISC III). Los resultados mostraron que existe correlación

entre las habilidades metalingüísticas y la memoria de los niños. Se halló correlación

positiva entre segmentación silábica, supresión silábica, detección de rimas, unir

fonemas y contar fonemas con la retención de dígitos en orden progresivo, y

correlación negativa entre la adición silábica y retención de dígitos en orden

progresivo. También se halló correlaciones positivas entre la segmentación silábica,

supresión silábica, aislar fonemas, unir fonemas y contar fonemas con la retención de

dígitos en orden inverso. Se encontraron diferencias en las habilidades

metalingüísticas y en la retención de dígitos en orden progresivo e inverso, según el

grado de estudio.

Velarde (2000) realizó un estudio con el propósito de comparar la correlación

existente entre la conciencia fonológica y los procesos de decodificación y

comprensión lectora, en una muestra de 80 niños de 8 años de edad de tercer grado

de primaria de dos niveles socioeconómicos distintos. Aplicó un test de conciencia

fonológica y una prueba de decodificación y comprensión lectora. Encontró

diferencias en el grado de asociación entre las variables según el nivel

socioeconómico. En el caso del nivel socioeconómico bajo halló una correlación muy

significativa entre el nivel de conciencia fonémica con el nivel de decodificación

lectora más no con la comprensión de lectura. En el caso del nivel socioeconómico

medio, los resultados mostraron una correlación muy significativa entre la conciencia

fonológica y el proceso de decodificación lectora y significativa con la comprensión

lectora. Por lo tanto, existirían diferentes estrategias para abordar la lectura según el

nivel socioeconómico al cual pertenece el sujeto. Es posible que los niños de nivel

socioeconómico bajo prioricen más el uso de la estrategia fonológica que la visual y

12

que esto ocurra exactamente opuesto en el caso de los niños de nivel

socioeconómico medio.

En tanto, una investigación efectuada por Espinoza (2010) reporta la existencia de

diferencias en los niveles de conciencia fonológica en 39 niños de 5 años de edad. En

ese sentido, en el grupo de los niños que estudian en una institución educativa de

Bocanegra – Callao se evidencia a un 80% que se halla en el segundo nivel de la

conciencia fonológica (Elemental), mientras que el 20% en el tercer nivel (Intermedio).

En cuanto al segundo grupo, el 78.3% y 21.7% están en los niveles elemental e

Intermedio, respectivamente. En ningún grupo hay niños que están en el primer nivel

(bajo): Deficiente, tampoco en el cuarto nivel (Avanzado). En cuanto a los niveles de

conciencia fonológica dan cuenta que 39 niños de ambas instituciones educativas se

hallan en el nivel elemental de conciencia fonológica; en tanto, solo 4 de ambas

instituciones, en el nivel intermedio.

Rojo (1990) realizó un estudio con el propósito de determinar la eficacia de un

programa de habilidades psicolingüísticas para el desarrollo de procesos

psicolingüísticos en una muestra de 52 niños de 2º y 3º grado de primaria de un

colegio estatal que presentaban deficiencias en la lectura. Se aplicó un programa

(fase experimental) y un texto para medir los procesos psicolingüísticos en el grupo

muestral. El programa de Habilidades Psicolingüísticas tuvo una duración de cinco

meses. Al final de la investigación se encontró evidencia respecto a los efectos de la

estimulación de los procesos psicolingüísticos en el desarrollo de la lectura. Se

encontró también que el nivel de habilidades psicolingüísticas se incrementó

significativamente al término del programa.

Marco teórico

Habilidades metalingüísticas

Definición

13

Read (citado por Vidal y Manjón, 2000, p. 124), fue uno de los primeros en definir las

habilidades metalingüísticas como un tipo de conocimiento lingüístico, que consiste

en la capacidad del hablante para entender a los diferentes aspectos de la lengua de

la que es usuario y saber que posee tal conocimiento, lo que supondría que incluye

un amplio conjunto de habilidades diferentes, según cuál sea el aspecto del lenguaje

que tengamos en cuenta en cada caso.

Para Vidal y Manjón (2000), el conocimiento lingüístico en relación a la conciencia

metalingüística ha sido tema fundamental de la investigación psicológica desde los

años setenta, a pesar de que desde el principio se mostraron desacuerdos respecto a

la definición de ésta.

Le Normand, (citado por Narbona y Chevrie, 1993), considera que la conciencia

metalingüística le permite al niño discernir las ambigüedades, diferenciar los

enunciados gramaticales y no gramaticales y de controlar su lengua hasta el punto de

hacer rimas, poesía y juegos de palabras.

Por otro lado, Soprano y Chevir-Muller (citados por Narbona y Chevrie, 1993, p. 141)

se refieren a la conciencia que posee el sujeto acerca de su lengua, tanto de la

conciencia fónica como del conocimiento acerca de los conceptos de palabra y frase,

discriminación de palabra / no palabra y, frase /no frase, concepto diferencial de

palabra concreta y palabra abstracta, de sustantivo, de adjetivo, adverbio, etc.

Tunmer y Herriman en 1984 (citados por Jiménez y Ortiz, 1995) consideran que el

conocimiento metalingüístico es la capacidad para reflexionar y manipular los

aspectos estructurales del lenguaje hablado; teniendo en cuenta, que en este

contexto, la expresión “rasgos estructurales” del lenguaje se refiere concretamente a

los fonemas, las palabras, la estructura de las proposiciones y la de los grupos de

proposiciones interrelacionadas, de manera que, en función de cuál de ellos sea su

objeto particular, puede referirse a cualquier aspecto del lenguaje, ya sea sintáctico,

léxico, pragmático o fonológico. Del mismo modo, Carrillo y Marín (1992) refiriéndose

al conocimiento metalingüístico refieren que es la capacidad que debe ser distinguida,

por un lado, de los usos del sistema del lenguaje para producir y comprender

14

enunciados, y por otro lado, de los que se conoce como metalenguaje, tales como

fonema, palabra, frase, etc., quedando la conciencia metalingüística referida

exclusivamente a la conciencia de aspectos a los que se refieren aquellos términos.

Es así que, se puede definir las habilidades metalingüísticas como la conciencia y

dominio que posee el niño, de la organización y funciones de su lengua, consiguiendo

diferenciar la naturaleza de las palabras y frases en los ámbitos fonológico,

semántico, sintáctico y pragmático.

• Conciencia Fonológica: se refiere a la capacidad de reconocer y relacionar el

sonido (fonética) con cada grafema.

• Conciencia Semántica: Se refiere a la habilidad para realizar operaciones

que permitan segmentar frases en palabras, inversiones, comparaciones entre

oraciones, suprimir, añadir, etc.

• Conciencia Sintáctica: Es la capacidad para manipular aspectos de la

estructura interna de las oraciones y muy importante para desarrollar las

habilidades de comprensión.

• Conciencia Pragmática: Supone la interpretación del hecho comunicativo.

El concepto habilidades metalingüísticas engloba diferentes niveles de lenguaje,

como es el caso de la habilidad metapragmática. Ésta implica una reflexión sobre la

relación existente entre el sistema lingüístico y el contexto en que es usado, así como

una toma de conciencia de los procesos que rigen la comunicación.

Desarrollo de las habilidades metalingüísticas

Según Hickman (1985):

15

Es la habilidad que permite representar, organizar y regular el uso de la propia

habla. El desarrollo de estos procesos puede rastrearse en los primeros actos de

comunicación preverbal, basados en la acción y en la atención conjunta donde el

adulto juega un papel importantísimo, al principio dirigiéndose al niño como si

pudiera comprender cuanto está diciendo, atribuyendo un supuesto significado a

las actuaciones del pequeño que a su vez podrá ir captando progresivamente la

intención comunicativa del adulto, así como el significado que éste confiere a

cada gesto, sonido, etc. Es en estas primeras interacciones donde se asienta la

futura base del desarrollo lingüístico y metalingüístico. (p.177)

Anderson (1992):

En el período lingüístico los interlocutores podrán mantener una conversación,

pero para que ésta tenga éxito los participantes deberán ser capaces de

gestionar la información de que disponen (dando o pidiendo, por ejemplo, aquella

que crean conveniente para mantener la interacción).

En el desarrollo de esta capacidad se pueden observar claros movimientos

evolutivos, así a los 24 meses las peticiones contingentes de información tienen

mayoritariamente un carácter no verbal; a los 30 meses los niños responden a las

preguntas aunque sin demasiada eficacia, pero si la petición de información se

refiere a sus propias acciones mejora su actuación.

Karmiloff & Karmiloff-Smith. (2001):

Aproximadamente los 3 años será cuando los niños muestren un conocimiento

más amplio sobre la semántica y la pragmática del discurso, así como sobre las

estrategias de regulación de la comunicación que conlleva el diálogo. A los 4

años los niños presentan aún grandes limitaciones para responder correctamente

a las preguntas formuladas por su interlocutor, siendo hacia los 5 años cuando se

aprecia una notable evolución en este aspecto, mostrando el pequeño más

autonomía discursiva y habilidad a la hora de facilitar o demandar información. (p.

95)

Otro aspecto íntimamente relacionado con el establecimiento y mantenimiento de un

diálogo fluido y eficaz es que el hablante comprenda la importancia de conocer la

16

cantidad y calidad de información que posee su interlocutor, así como la información

que se le debe proporcionar (Beaudichon & Ducroux, 1985). Ello supone que los

hablantes han de ser capaces de ponerse en el lugar del otro y adecuarse a su

conocimiento.

Según Anderson (1992):

Al principio el niño no comprende el efecto que tiene sobre el oyente el hecho de

no proporcionar suficiente información. Esta actitud mejora notablemente a partir

de los 3 años, aunque todavía los pequeños tienden a pensar que su interlocutor

dispone de todos los conocimientos necesarios para poder comprenderle,

apareciendo consecuentemente limitaciones y dificultades a la hora de sopesar la

información que debe facilitar.

Evidencian este hecho las conversaciones telefónicas que podemos mantener

con un pequeño de esta edad (el niño nos habla de referentes que tiene ante sí e

incluso los señala, pero sin entender que su interlocutor no dispone de la

información referencial pertinente).

Siguiendo esta línea de trabajo, Clark (1978) pudo comprobar que de los 3 a los 4

años los niños pueden detectar si el oyente ha comprendido o no su emisión y, en

caso negativo, son capaces de facilitar información y de repetir su producción con

algunas variantes.

De otro lado, trabajos clásicos como los de Markman (1981) muestran también las

dificultades de los pequeños en el manejo de las ambigüedades informativas. El

citado autor realizó distintos estudios en los que se proporcionaban mensajes que

contenían diversas inconsistencias o contradicciones, comprobando que los niños de

5 años no las detectaban. También pudo verificar que detectar inconsistencias en un

mensaje es un proceso arduo para el pequeño, no pudiendo realizar correctamente

las tareas propuestas hasta los 11 años. No obstante, los niños obtienen mejores

resultados si la inconsistencia está vinculada a su experiencia, en estos casos los

pequeños de 5 años mejoran su actuación en este tipo de tareas (Tunmer, Bowey &

Grieve, 1983).

17

Función metalingüística

Existen diferentes definiciones sobre la función metalingüística, pero en general ésta

se puede considerar como: “la capacidad de distanciarse del uso normal del lenguaje

y de apartar la atención de los objetivos de la comunicación para dirigirla hacia las

propiedades del lenguaje utilizado como medio de comunicación” (Rondal, Espert,

Gombert, Thibaut & Comblain, 2003, p. 42).

La función metalingüística contemplada desde este punto de vista trata de la reflexión

sobre el lenguaje y sus reglas, y sobre el control del proceso de producción y

comprensión del lenguaje (Gombert, 1990).

Respecto a la evolución de las habilidades metalingüísticas, existe un acuerdo

general en remarcar la influencia decisiva de éstas en el desarrollo del lenguaje,

actuando la interacción entre ambas habilidades como un sistema de

retroalimentación.

Karmiloff-Smith (1986) sostiene que este avance se consigue gracias a la

redescripción sucesiva de nuevos conocimientos. En este progreso el niño debe

pasar a través de distintas fases, comenzando por el conocimiento implícito acerca

del lenguaje hasta llegar al conocimiento explicitado al final de este proceso,

momento en el cual el niño será capaz de verbalizar sus reflexiones sobre el

lenguaje.

Según Van Kleeck (1994), las habilidades metalingüísticas se refieren a dos tipos de

conocimiento del lenguaje en relación con el aprendizaje de la lectura y la escritura.

El primero se refiere a la conciencia de que el lenguaje es un código arbitrario y

convencional, y el segundo a la conciencia de que el lenguaje es un sistema

constituido por diferentes elementos. La arbitrariedad del lenguaje se refiere a que las

palabras son separables de las cosas que ellas representan. Los símbolos arbitrarios

son efectivos para la comunicación sólo porque sus significados son acordados por la

comunidad lingüística, esto es la convencionalidad. Esta categoría la arbitrariedad

comprende cuatro aspectos: (a) conciencia de palabra (diferenciación palabra-

18

referente), (b) ambigüedad (múltiples significados), (c) sinonimia (palabras

equivalentes) y, (d) lenguaje figurativo (significados no literales).

La segunda categoría, el lenguaje como sistema, tiene que ver con el conocimiento

de que el lenguaje es un sistema estructurado que consta de elementos y reglas que

ayudan a describir su naturaleza sistemática. Los componentes del primer aspecto –

los elementos– son, por ejemplo, los sonidos y las palabras. Los sonidos involucran el

conocimiento fonológico. Las palabras incluyen la segmentación de oraciones en

palabras y la solicitud del significado de las palabras. El segundo aspecto del

lenguaje como sistema –las reglas– está constituido por el conocimiento de las reglas

fonológicas, morfológicas, semánticas, textuales y sintácticas y se evidencia a través

de los juicios gramaticales. Al tomar el lenguaje como sistema convencional y

arbitrario, se reconoce que la conciencia de palabra es fundamental para iniciar el

proceso de adquisición de la lectura y la escritura. Gracias a ella, el sujeto logra

enfocarse en las palabras aisladas (independientemente de lo que representan) y

atiende a su forma, reconociéndolas visualmente y decodificándolas. Además, se

enfoca en las características formales de las palabras (los elementos que la

componen y la combinación de los mismos); esto puede ser útil para la habilidad de

disociar las palabras de su significado, facilitando la adquisición de la lectura

(Blachman, 1994).

En la misma línea, la conciencia de la naturaleza arbitraria del lenguaje implica las

habilidades metalingüísticas que se distribuyen entre la conciencia de la palabra, la

ambigüedad, la sinonimia y el lenguaje figurativo. El uso de estas habilidades se

dirige al desarrollo de la lectura y la escritura. Por ejemplo, a medida que los niños

progresan en las habilidades de lectura y escritura, y en la habilidad de utilizar los

sinónimos, logran una mayor cohesión y coherencia en textos orales y escritos.

Además, los sinónimos y el lenguaje figurativo pueden fomentar desde edades

tempranas la lectura, por encontrarse frecuentemente en las historias y cuentos

infantiles.

En general, el panorama teórico e investigativo muestra que la habilidad

metalingüística tiene relación con el proceso de alfabetización, puesto que juega un

19

papel muy importante en el aprendizaje de la lectura y la escritura. También se

muestra que el aprendizaje de la lectura y la escritura tienen un importante papel

causal en el desarrollo de las habilidades metalingüísticas. Es decir, se observa una

relación entre lo metalingüístico y la alfabetización, pero la cuestión de la naturaleza

de tal relación permanece aún sin resolver.

Conciencia fonológica

Según Jiménez y Ortiz (1995), la conciencia fonológica es conceptualizada como una

habilidad metalingüística. La habilidad metalingüística ha sido definida como la

capacidad para reflexionar y manipular los aspectos estructurales del lenguaje

hablado. En este sentido, la conciencia metalingüística puede referirse a cualquier

aspecto del lenguaje, ya sea sintáctico (conciencia sintáctica), léxico (conciencia

léxica), pragmático (conciencia pragmática) o fonológico (conciencia fonológica). En

tal sentido, la conciencia fonológica es una habilidad que permite reflexionar

conscientemente sobre los elementos fonológicos de lenguaje oral. Por esa razón,

se la considera como una habilidad metalingüística.

Al respecto, las dificultades en la conciencia fonológica forman parte de las

características de la dislexia (Jiménez y Ortiz, 1995). Un trastorno que se presenta

con mucha frecuencia en los alumnos y alumnas. Obstaculizando el proceso de

adquisición de la lecto-escritura.

En ese sentido, la conciencia fonológica no constituye una entidad homogénea, sino

que se consideran diferentes niveles de conciencia fonológica. En relación al estudio

de los niveles de conciencia fonológica se han propuesto dos interpretaciones

diferentes:

Una primera interpretación sugiere que los niveles de conciencia fonológica se

establecen de acuerdo a la dificultad de las tareas. Esta dificultad puede variar

dependiendo de las demandas lingüísticas, analíticas y de memoria que requieran.

En este sentido se distinguen entre tareas de clasificación o emparejamiento, y tareas

20

de segmentación (aquellas que requieren la producción o manipulación de elementos

aislados), atribuyendo una mayor facilidad para las tareas de clasificación.

Adams (1990) diferencia hasta cinco niveles de dificultad en las tareas que miden

conciencia fonológica: a) Recordar rimas familiares; b) reconocer y clasificar patrones

de rima y aliteración en palabras; c) tareas de recomposición de sílabas en palabras,

o de separación de algún componente de la sílaba (aislar el fonema inicial); d)

segmentación de la palabra en fonemas; y, e) añadir, omitir o invertir fonemas y

producir la palabra o pseudopalabra resultante.

Una segunda interpretación entiende que la conciencia fonológica no es una entidad

homogénea porque se refiere a la conciencia de diferentes unidades lingüísticas, lo

que permite que se hable de diferentes niveles de conciencia fonológica en función

de la unidad lingüística objeto de reflexión y manipulación por parte del niño. Para

Jiménez y Ortiz (1995) el problema ha surgido al tratar de establecer cuáles son estos

niveles de conciencia fonológica, ya que no parece haber consenso entre los

investigadores acerca de qué unidades lingüísticas pueden ser incluidas en el término

conciencia fonológica.

Teoría psicolingüística de la conciencia fonológica.

La teoría psicolingüística que pertenece al paradigma constructivista, cuyos

exponentes son Piaget, Vigotsky y Bruner, sirve como sustento científico al presente

trabajo de investigación. El paradigma constructivista es un modelo cognitivista,

alimentado por diversas teorías que fundamentan que el aprendizaje es un proceso

mental, por tanto una construcción de conocimientos que el sujeto hace

racionalmente sobre la base de sus saberes previos (Jiménez y Ortiz, 1995).

Desde la teoría psicolingüística, la comprensión lectora es considerada como una

competencia inserta dentro de la habilidad de la lectura, y que acompaña a otras

habilidades como la de escuchar, hablar y escribir (Jiménez y Ortiz, 1995). A

diferencia de éstas, la comprensión lectora implica un proceso interactivo que conjuga

21

estrategias de información ascendente (es decir, que parte el reconocimiento visual

de las grafías hacia la aprehensión del significado) y descendiente (es decir, desde la

comprensión del significado a partir del contexto hasta la decodificación).

Condemarín y Chadwick (2005) sostienen que la lectura forma parte del sistema

psicolingüístico y se retroalimenta a partir de la expresión oral. Por lo tanto, para

lograr una buena codificación y comprensión lectora, es preciso partir de un buen

desarrollo de algunas habilidades psicolingüísticas tales como: la comprensión oral, la

expresión oral, así como haber logrado desarrollar exitosamente las etapas que

conforman los niveles semióticos del lenguaje: Simpráxico, paradigmático y lenguaje

bi-textual. Y eso es algo que empieza a desarrollarse desde el nacimiento.

En ese sentido, existen marcadas diferencias psicolingüísticas entre los niños que

proviene de realidades marginales, en donde predomina la pobreza en calidad y

cantidad de interacciones verbales niño-madre desde el nacimiento; frente a los niños

de realidades urbanas que cuentan con mayores oportunidades intelectuales,

económicas y culturales.

La conciencia fonológica en el proceso lector.

Tradicionalmente la lectura ha sido considerada como un proceso perceptivo visual,

de ahí que se haya dado un especial énfasis en la escuela a experiencias de

aprendizaje encaminadas a madurar en los niños determinadas capacidades de

naturaleza perceptiva o viso espacial. Según Capotilla, Danelon y Seabra (2004) la

hipótesis tradicional de que los problemas de lectura eran atribuidos por déficits

perceptivos perduró por cerca de 50 años, de la década de 1920 a la década de

1970. Actualmente, el volumen de estudios realizados en el campo de investigación

tanto básica como aplicada sobre la lectura, coinciden en demostrar la importancia de

las habilidades fonológicas en este tipo de aprendizaje.

Para Clemente y Domínguez (1996), el término de habilidades fonológicas se refiere

al conocimiento consciente de que las palabras están compuestas de varias unidades

22

de sonido así como a la capacidad para reflexionar y manipular las sub-unidades del

lenguaje hablado: sílabas, unidades intrasilábicas y fonemas.

La conciencia fonológica es considerada como una habilidad metalingüística que

consiste en la toma de conciencia de cualquier unidad fonológica del lenguaje

hablado. Para Muñoz (2002) se trataría de una forma de metacognición, pues no sólo

se trata de la percepción, sino también de la habilidad para pensar y manipular las

distintas unidades del lenguaje.

Jiménez y Ortiz (1995) atendiendo la idea de los diferentes niveles de conciencia

fonológica proponen tres niveles: conciencia silábica, conciencia intrasilábica y

conciencia fonémica. Se entiende por conciencia silábica la habilidad para segmentar,

identificar o manipular conscientemente las sílabas que componen una palabra. Las

investigaciones han documentado que ésta es una de las habilidades de más fácil

reconocimiento para niños y adultos analfabetos; y que puede presentarse incluso

antes de la enseñanza formal de la lectura. Es un tipo de segmentación que se

presenta también en lectores iniciales.

La conciencia intrasilábica se refiere a la habilidad para segmentar las sílabas en sus

componentes intrasilábicos de onset y rima. El onset es una parte integrante de la

sílaba constituida por la consonante o bloque de consonantes inicial (ej. /fl/ en flor).

La otra parte de la sílaba es la rima, formada por la vocal y consonantes siguientes

(ej. /or/en flor).

Consecuentemente, la conciencia fonémica es la habilidad metalingüística que

implica la comprensión de que las palabras habladas están constituidas por unidades

sonoras que son los fonemas. Es decir la habilidad para prestar atención consciente a

los sonidos delas palabras como unidades abstractas y manipulables.

Para Bravo, Villalón y Orellana (2002) el desarrollo de los procesos que configuran la

conciencia fonológica hace que los niños tomen conciencia de los componentes

23

fónicos del lenguaje oral y su relación con el significado de las palabras. También

facilita su asociación con el lenguaje escrito. En la medida en que toma conciencia

que las palabras están compuestas por sonidos diferentes que contribuyen a su

significado, que pueden rimar entre sí, tener inicios y finales semejantes o se pueden

segmentar y añadir, empiezan a apropiarse del momento de descodificación.

En tanto, Pinzas (1985) señala que la conciencia fonológica se desarrolla lentamente

en los niños dado que el fonema es un concepto abstracto. Para ellos, ésta

aparecería gradualmente durante los años de la pre-escolaridad, entre los tres y cinco

años y la mayoría de ellos sólo tendrían elementos rudimentarios en esta área

durante sus estudios en el Inicial. El desarrollo de la conciencia fonológica se ve

grandemente estimulado cuando al niño se le empieza a enseñar a leer. Sin

embargo, se sabe que los niños que inician el primer grado demostrando niveles más

desarrollados de conciencia fonológica tienen una ventaja comparativa para aprender

a leer, con respecto a los niños con destrezas fonológicas más elementales o

rudimentarias.

Evaluación de la conciencia fonológica.

Lewkowicks (1980, citado por Márquez y De la Osa 2003):

Identificó diez tareas que implican conciencia fonológica: emparejar sonidos-

palabras (ej. ¿Comienza sol con /s/?), emparejamiento de palabras (ej.

¿Comienza sol con el mismo sonido que sal?), reconocimiento y producción de

rimas (ej. ¿Rima mar con par?), pronunciación de un sonido aislado de la palabra

(ej. ¿Cuál es el primer sonido de sol?), producción en orden de los sonidos

correspondientes a los fonemas de la palabra (ej. ¿Cuáles son los sonidos de la

palabra sol?), contar fonemas (ejemplo: golpetea una vez por cada sonido que

escuches en la palabra sol), combinación (ej. ¿Qué palabra forman los sonidos

/s/ /o/ /l/?), supresión de fonemas en la palabra (ej. Diflor, ahora inténtalo decir sin

el sonido /l/), especificar que fonema ha sido suprimido (ej. Di casa, ahora di asa.

¿Qué sonido se ha quitado en la segunda palabra?) y sustitución de fonemas (ej.

Di sol, ahora cambia el sonido /s/ por el sonido /b/ y di la palabra resultante). (p.

357)

24

Según Jiménez y Ortiz (1995), en cuanto a los procesos cognitivos implicados,

existen grandes diferencias en las demandas cognitivas planteadas por las diversas

tareas fonológicas y también en la dificultad que conllevan para su realización. En

cuanto al nivel de unidad lingüística, los niños que no saben leer muestran grandes

dificultades para tomar conciencia de los fonemas, siendo la sílaba o la rima, los que

podrían manipular inicialmente antes de acceder a la unidad fonológica de mayor

abstracción. La sílaba como unidad básica de articulación es menos abstracta que los

fonemas, lo que facilita la toma de conciencia de su existencia en el lenguaje oral.

Desarrollo de la conciencia fonológica.

Hay autores que señalan que la aparición de la conciencia fonológica tiene lugar en

torno a la edad de 4-5 años mientras que otros la sitúan en 6-7 años (Bruce, 1964;

citado por Jiménez y Ortiz, 1995). Estas discrepancias obedecen a los diferentes

niveles de conciencia fonológica que los autores han considerado.

Así por ejemplo, los trabajos de Liberman y Shankweiler (1989) demuestran que

contar sílabas es más fácil que contar fonemas. La conciencia de los fonemas es algo

más difícil para los niños dado que los fonemas aparecen coarticulados en las

palabras. A pesar de los estudios realizados sobre conciencia fonológica, sigue

existiendo la polémica acerca de si la conciencia fonológica es un prerrequisito

necesario para la adquisición lectora o si se desarrolla como resultado de la

experiencia lectora. A continuación se describen las diferentes posturas:

Conciencia fonológica como factor causal de la lectura: los defensores de esta

postura consideran no sólo que la conciencia fonológica facilita la adquisición lectora

sino que es un requisito necesario para iniciarse en el aprendizaje de la lectura y de

la escritura. En las primeras etapas del aprendizaje lector se requiere establecer

correspondencias entre grafemas y fonemas, para lo cual es necesario ser capaz de

segmentar y tomar conciencia de las unidades que constituyen el lenguaje oral

(Liberman y Shankweiler, 1989). Jiménez y Ortiz (1995) indican que para aprender a

leer en un sistema alfabético se tiene que descubrir que sonido corresponde a cada

25

letra, lo que permite a los nuevos lectores identificar palabras no familiares. Este

conocimiento está directamente relacionado con el desarrollo de la habilidad lectora y

es determinante para la lectura de pseudopalabras. Asimismo, las investigaciones

que incluyen entrenamiento en conciencia fonológica indican que la práctica de

habilidades fonológicas tiene un efecto de mejora en la lectura (Márquez & De La

Osa, 2003).

Conciencia fonológica como consecuencia de la lectura: esta perspectiva considera

que la correspondencia grafema-fonema se descubre cuando se aprende el alfabeto

y este descubrimiento permite la toma de conciencia de los segmentos del habla, es

decir son las letras las que facilitan la conciencia de las unidades fonológicas. Por lo

tanto, la conciencia fonológica sería un efecto de la instrucción lectora. Para sustentar

esta postura se han realizado estudios que señalan que los sujetos que no tienen

experiencia lectora en sistemas alfabéticos (prelectores, adultos analfabetos)

presentan menos conciencia fonológica que los lectores alfabéticos. Otras

investigaciones estudian el efecto del entrenamiento en lectura sobre la conciencia

fonológica. Cuando el entrenamiento en lectura mejora la conciencia fonológica se

concluye que la conciencia fonológica es consecuencia dela lectura (Jiménez & Ortiz,

1995).

Relación bidireccional entre conciencia fonológica y lectura: según este punto de

vista, antes de iniciar el aprendizaje de la lectura, los niños deben haber alcanzado

algún nivel mínimo de conciencia fonológica para adquirir habilidades lectoras

básicas que a su vez proporcionan la base para rendir en tareas fonológicas más

complejas. A su vez esta habilidad fonológica facilita el progreso en lectura; es lo

denominado una relación de “facilitación mutua”, de esta manera la conciencia

fonológica es tanto una causa como una consecuencia de la habilidad lectora.

Wagner, Torgesen y Rasote (1994, citado por Jiménez y Ortiz, 1995) defienden la

existencia de una relación bidireccional entre conciencia fonológica y lectura,

apoyándose en los resultados de un estudio longitudinal de tres años de duración que

realizaron con 244 niños. Al iniciar el estudio, los niños tenían una edad promedio de

5 años y 8 meses. Encuentran que la conciencia fonológica (análisis y síntesis de

26

unidades intrasilábicas y fonemas) de los niños que asisten al Inicial tiene una

influencia causal sobre la habilidad de descodificación que presentan en primer

grado. Asimismo, la conciencia fonológica de primer grado tiene una influencia causal

similar sobre la habilidad de descodificación que alcanzan en segundo grado.

Encuentran también la existencia de una influencia causal del conocimiento de letras

que muestran los niños de Inicial sobre la conciencia fonológica de primer grado y del

conocimiento de letras de primer grado sobre la conciencia fonológica que tienen en

segundo grado.

Decodificación lectora

Todo proceso de lectura comienza con la identificación de símbolos impresos. Para

ello, el lector debe realizar un mapeo de las correspondencias entre la forma gráfica y

el sonido. Este proceso puede ser más o menos complejo dependiendo de la

profundidad ortográfica del sistema de escritura.

En ese sentido, según Frost, Katz y Bentín (1987) en el sistema de escritura

alfabético es posible encontrar lenguas que privilegian uno o más niveles en su

representación: fonémico, silábico, morfológico, lexical. Cuando la relación entre las

unidades gráficas y sonidos es unívoca se habla de lenguas transparentes; si en

cambio, la representación se establece en más de un nivel se habla de lenguas

opacas. En lenguas transparentes como el serbo-croata, el finés o el rumano, esta

tarea puede ser relativamente fácil. En cambio, en lenguas opacas como el inglés o el

francés (caracterizadas por una supremacía de la morfología, en detrimento de la

fonología) esta tarea no sólo es más difícil sino que además puede suponer

dificultades en el proceso mismo de aprendizaje y desarrollo lector posterior (Müller &

Brady, 2001; Seymour, Aro & Erskine, 2003).

El español, en tanto, se sitúa entre estos dos extremos, pues si bien una gran

mayoría de los grafemas que forman el sistema escrito se corresponden

unívocamente a un sonido; existen también grafonemas inconsistentes como “g” que

27

según el contexto en que se encuentre puede ser leído /g/ o /x/. Lo mismo sucede

con el grafema c que puede ser leído /k/ o /s/, según sea el sonido que le siga.

La adquisición del llamado principio alfabético es esencial para el desarrollo de la

lectura. Este consiste en la aplicación de reglas de correspondencia grafo-

fonemáticas que permiten la lectura de palabras, lo que exige un conocimiento de la

estructura fonológica interna de las palabras de la lengua (Liberman & Shankweiler,

1989). Este conocimiento aunque puede ser adquirido de manera implícita según el

grado de exposición a lo escrito; normalmente debe ser enseñado explícitamente y se

compone esencialmente de dos elementos: conocimiento del alfabeto y recodificación

fonológica.

Consecuentemente, los niños que se inician en la lectura deben adquirir conciencia

de que las palabras están compuestas por letras, cada una de las cuales representa

(por lo general, en el español) un sonido. Por otra parte, el proceso de recodificación

fonológica consiste en utilizar las correspondencias grafo/fonémicas para encontrar la

pronunciación correcta de la palabra.

Para Shankweiler et al. (1999) la decodificación consiste en la aplicación eficiente del

principio alfabético, explotando las regularidades entre las palabras y sus

representaciones alfabéticas. Un hábil decodificador no sólo puede descifrar sin

problemas palabras conocidas sino además reconocer otras nuevas. Es esta

capacidad la que le permite en primera instancia enriquecer el léxico interno. Sin

entrar en el detalle de los modelos que subyacen al reconocimiento de palabras,

(tarea que excede los límites de esta revisión) la investigación demuestra que ésta y

otras variables asociadas como el desarrollo de la conciencia fonológica y el

reconocimiento visual ortográfico; permiten un aprendizaje normal de la lectura.

Decodificación, lectura y comprensión.

28

Durante los primeros años de escolaridad se insiste en enseñar a los niños a

decodificar de manera rápida y precisa los signos gráficos con el fin de formar

“buenos lectores” y, por otro lado, de existir una relación entre decodificación y

comprensión.

No obstante, saber leer significa, en primer término, decodificar, descifrar los signos

impresos, pero sobre todo significa construir un modelo mental coherente del sentido

del texto (Kintsch, 1998). Por “modelo mental” se entiende una construcción hecha

por el lector, una representación mental cuasi analógica de las entidades evocadas

por el texto, que puede diferir de éste, pero que va más allá del mismo (Fayol, 1995).

Según el modelo de construcción-integración (Kintsch, 1998) la representación del

texto se forma secuencialmente y de manera ascendente; en ciclos de tratamiento del

texto, en los cuales, el lector trata cantidades variables de información.

En ese sentido, existirían tres niveles de representación de la información o en otras

palabras tres niveles de comprensión de un texto: un nivel superficial, la base de texto

y el modelo de situación (Kintsch, 1998). En el primer nivel, son representadas las

palabras y la sintaxis del texto. En un segundo nivel, se construiría la base textual, vía

el análisis semántico del texto. Un tercero y más profundo nivel de representación se

producirá sólo en la medida en que el lector junto con utilizar la información textual

explícita, efectúe un trabajo de evocación y construcción de la representación. Para

ello deberá considerar su conocimiento del mundo, su experiencia personal y sus

objetivos de lectura. Es importante hacer notar que los objetivos de lectura pueden

influir notoriamente en el resultado de ésta. Por ejemplo, a veces pueden sólo

interesar los aspectos superficiales de un texto, como en la corrección de un texto

donde la lectura no se hace con el fin de construir un modelo mental de la situación

del texto, sino sólo identificar y/o corregir los aspectos formales de la construcción

textual (Van Den Broek & Gustafson, 1999).

Consecuentemente, la comprensión de un texto incluye la memoria del significado del

texto, pero no necesariamente de los aspectos superficiales del mismo. En este

sentido, lo que marca la diferencia entre memoria y comprensión de un texto es la

29

integración del conocimiento (knowledge base): la comprensión profunda implica

memoria del texto (de sus situaciones, no de las palabras exactas del mismo), (Blanc

& Brouillet, 2005). Por ello, un buen lector no sólo es capaz de evocar la situación

descrita, sino además de explicarla con sus propias palabras, porque no enfoca su

atención en retener los aspectos literales sino sólo lo esencial del texto.

Comprensión y decodificación

Como es posible apreciar, el aprendizaje de la decodificación es una etapa necesaria

en el desarrollo lector. En efecto, un niño que no haya logrado automatizarla es más

proclive a experimentar dificultades en la comprensión del texto escrito (Nation &

Norbury, 2005).

Se sabe, además, que la fluidez, es decir la rapidez y expresión en la lectura, es un

pre requisito para el desarrollo de una lectura eficiente. Los lectores fluidos son

multifuncionales: no sólo decodifican, sino que determinan la sintaxis y derivan el

significado, simultáneamente. Pero esta tarea, aparentemente tan natural, resulta de

la automatización de procesos de bajo nivel (identificación y recodificación

fonológica). En efecto, la hipótesis de eficiencia verbal (Perfetti, 2007) asume que los

procesos de comprensión del lenguaje implican procesos de alto nivel (integración de

la información, análisis sintáctico, elaboración de inferencias, etc.) que demandan una

alta cantidad de recursos cognitivos. Por ello, la identificación de palabras debe ser

automatizada, para liberar recursos de nuestra memoria de trabajo. (Perfetti, 2007).

De otro modo, si las representaciones mentales de las palabras no son lo

suficientemente estables, se produce una sobrecarga en el sistema cognitivo que no

pudiendo lidiar con representaciones incompletas o vagas; debe desplazar su

atención para compensar el déficit, centrándose en la decodificación de palabras y/o

frases aisladas. En consecuencia, la integración de éstas en proposiciones también

decae, fallando entonces la comprensión global del texto.

Decodificación y comprensión: disociaciones posibles

Aun cuando la hipótesis de la eficiencia verbal encuentra apoyo empírico, no es

menos cierta la existencia de ciertas disociaciones entre decodificación y

30

comprensión lectora. En efecto, el dominio de la decodificación es un elemento

crucial en el desarrollo lector, el que sin embargo, no garantiza la comprensión de la

lectura. De hecho, se puede encontrar al menos 3 casos de figura posibles:

Pobres decodificadores-buenos comprendedores.

Pobres decodificadores/ malos comprendedores.

Buenos decodificadores-malos comprendedores.

Para Nation & Norbury (2005) los primeros son los llamados disléxicos, los que pese

a contar con inteligencia adecuada para su edad y oportunidades de aprendizaje

poseen escasas habilidades de decodificación. En el segundo caso, se encuentran

niños que presentan dificultades generales tanto en decodificación como en

comprensión. Un tercer caso es el de aquellos sujetos que pese a un adecuado

dominio de la decodificación poseen bajos niveles de comprensión. Este último grupo

presentaría problemas específicos de comprensión.

En ese sentido, la decodificación es condición necesaria, pero no suficiente. Y

aunque un déficit en el reconocimiento de palabras puede ser una fuente de las

dificultades en lectura es claro que otras variables también inciden en la lectura, por

ejemplo, la dificultad del texto o el conocimiento previo del lector.

En consecuencia, según Oakhill, Cain y Bryant (2003) el conocimiento actual permite

señalar que la decodificación depende de las habilidades fonológicas. Así, los buenos

lectores logran manipular la estructura fónica del lenguaje mejor que los pobres

lectores, con lo cual podríamos considerar una relación indirecta entre las habilidades

fonológicas y la comprensión lectora.

Aprendizaje de la decodificación

Para Defior (1996, citado por Cárdenas et al., 2004), desde la psicología cognitiva se

señala que en las complejas actividades del procesamiento del lenguaje escrito

intervienen diferentes procesos compuestos a su vez de otros. Una distinción

comúnmente aceptada es la que agrupa los procesos en función de su grado de

31

automatización. Así, se considera que existen unos procesos de bajo nivel o

automático cuando se ejecuta sin afectar a otra actividad cognitiva que el sujeto esté

realizando en paralelo. En general, podría decirse que cuando una habilidad está

altamente automatizada no necesita acceder a la conciencia para poderse llevar a

cabo. Por el contrario, los procesos controlados necesitan y consumen recursos

atencionales. De ahí que la decodificación de las palabras escritas, o su codificación

en la escritura, deban estar automatizadas en los sujetos expertos, que pueden

dedicar así todos sus recursos cognitivos a la comprensión y expresión escritas, cuya

meta es la construcción del significado del texto.

Estos dos tipos de procesos son igualmente importantes para lograr el dominio de

estas habilidades pero no son simétricos. Lo específico de la lectura es la

identificación de las palabras, aunque se debe manifestar que es una condición

necesaria pero no suficiente para una lectura competente (Defior, 1996, citado por

Cárdenas et al., 2004), Si el lector se quedara únicamente en las palabras, sin llevar

a cabo la integración semántica del conjunto de palabras y de las frases, de poco le

serviría la lectura. Pero también es obvio que si no logra decodificar las palabras

difícilmente podrá llevar a cabo los procesos de comprensión. Así que, mientras que

los procesos de decodificación pueden darse sin necesidad de los de comprensión, la

situación contraria difícilmente puede producirse. Algo análogo ocurre en la escritura,

donde los aspectos mecánicos de la escritura de las palabras deben estar altamente

automatizados para poder dedicar el máximo de recursos a los procesos de

composición escrita. En ambos casos, una dificultad en los procesos de bajo nivel

actuaría como un cuello de botella que impediría llegar a los más altos.

Según Defior (1996, citado por Cárdenas et al., 2004), la decodificación lectora exige

la traducción de los signos gráficos al fonémico. Esta decodificación lingüística tiene

que ser necesariamente así, por la propia naturaleza de nuestro sistema de escritura.

A diferencia de la escritura china o la japonesa que utilizan logogramas, los signos

gráficos del español representan los sonidos del lenguaje oral y por lo tanto, para

lograr una decodificación lectora necesariamente se tiene que hacer la conversión del

32

grafema al fonema y para que esto sea posible, se requiere de un nivel de conciencia

fonológica sin la cual sería dificultosa la lectura.

La conciencia fonológica, pues permite y facilita la conversión grafema-fonema y por

lo tanto el logro exitoso de la decodificación lectora. Jiménez (1995) sostiene que la

decodificación implica segmentar el lenguaje escrito en unidades y establecer entre

tales unidades escritas y segmentos equivalentes del lenguaje oral, para luego

combinar los segmentos fonológicos de forma que se puede obtener la pronunciación

de la palabra.

Objetivos e hipótesis

Objetivos

Objetivo general

Determinar si existe relación entre las habilidades metalingüísticas y la decodificación

lectora en alumnos del primer grado de primaria de una institución educativa

particular de la región Callao.

Objetivos específicos

Establecer la relación entre el nivel silábico de las habilidades metalingüísticas y

la decodificación lectora en alumnos del primer grado de primaria de una

institución educativa de la región Callao.

Determinar la relación entre el nivel intrasilábico de las habilidades

metalingüísticas y la decodificación lectora en alumnos del primer grado de

primaria de una institución educativa de la región Callao.

Establecer la relación entre el nivel fonético de las habilidades metalingüísticas y

la decodificación lectora en alumnos del primer grado de primaria de una

institución educativa de la región Callao.

Hipótesis

Hipótesis general

33

Existe relación directa y significativa entre los niveles de las habilidades

metalingüísticas y la decodificación lectora en alumnos del primer grado de primaria

de una institución educativa particular de la región Callao.

Hipótesis específicas

H1: Existe relación directa y significativa entre el nivel silábico de las habilidades

metalingüísticas y la decodificación lectora en alumnos del primer grado de

primaria de una institución educativa de la región Callao.

H2: Existe relación directa y significativa entre el nivel intrasilábico de las

habilidades metalingüísticas y la decodificación lectora en alumnos del primer

grado de primaria de una institución educativa de la región Callao.

H3: Existe relación directa y significativa entre el nivel fonético de las habilidades

metalingüísticas y la decodificación lectora en alumnos del primer grado de

primaria de una institución educativa de la región Callao.

34

Método

Tipo y diseño de investigación

Corresponde al tipo de investigación básica debido a que los resultados van a

enriquecer el conocimiento científico (Ávila, 1996) en materia educativa,

específicamente en la relación entre los niveles de las habilidades metalingüísticas y

la decodificación lectora en alumnos del primer grado de primaria de una institución

educativa de la región Callao. Es decir, al presentar resultados de la investigación,

éstos sirven como fuentes de información y antecedentes para la realización de

futuras investigaciones en el campo educativo.

Asume el diseño descriptivo correlacional (Ávila, 1996), cuyo diagrama es como

sigue:

OX

M r

OY

Donde:

M muestra de investigación

OX Observación de la variable habilidades metalinguísticas

r coeficiente de correlación

OY Observación de la variable decodificación lectora

35

Variables

Definición conceptual

Habilidades metalingüísticas: “Tipo de conocimiento lingüístico que consiste en la

capacidad del hablante para entender a los diferentes aspectos de la lengua de la que

es usuario y saber que posee tal conocimiento, lo que supondría que incluye un amplio

conjunto de habilidades diferentes, según cuál sea el aspecto del lenguaje que

tengamos en cuenta en cada caso” (Read, citado por Vidal y Manjón, 2000, p. 124).

Decodificación Lectora. “Es el aprendizaje del sistema de símbolos (letras) y sus

relaciones con los fonemas, que permite la escritura y la comprensión lectora”

(Noriega, 1998).

Definición operacional

Habilidades metalingüísticas: “Conocimiento que consiste en la capacidad del

hablante para entender a los diferentes aspectos de la lengua en los niveles silábico,

intrasilábico y fonético”.

Decodificación lectora. “Es el aprendizaje del sistema de símbolos (letras) y sus

relaciones con los fonemas en tres niveles y que tiene que ver con identificación de

letras, lectura de sílabas de las simples a las complejas, lectura de grupos

consonánticos, etc.”

36

Operacionalización de variables

Tabla 1.

Operacionalización de variables

Variable Definición Conceptual

Dimensiones Indicadores de evaluación

Habilidades metalingüísticas

Habilidad Metalin-güística que consiste en la capacidad de tomar conciencia sobre los sonidos del habla (Hernández-Valle & Jiménez, 2001).

Nivel Silábico

Nivel Intrasilábico

Nivel Fonético

� Identifica las sílabas.

� Adición de sílabas para formar palabras.

� Omitir una sílaba en

palabras.

� Une figuras que comiencen con el sonido de la misma sílaba.

� Une figuras que terminen con el sonido de la misma sílaba.

� Identificación de fonemas.

� Adición de fonemas para

formar palabras.

� Omitir un fonema en palabras.

Decodificación lectora

Es el aprendizaje del sistema de símbolos (letras) y sus relaciones con los fonemas, que permite la escritura y la comprensión lectora (Noriega, 1998).

Primer nivel de lectura

Segundo nivel de lectura

- Identifica el nombre de la letra

- Identifica el sonido de la letra

- Lee sílabas directas con consonante de sonido simple.

- Lee sílabas directas con

consonante de sonido doble.

- Lee sílabas directas con consonante de doble grafía.

- Lee sílabas directas con consonante seguido de “u”

37

Tercer nivel de lectura

muda. - Lee sílabas indirectas de

nivel simple. - Lee sílabas indirectas de

nivel complejo. - Lee sílabas complejas. - Lee sílabas con diptongo de

nivel simple.

- Lee sílabas con diptongo de nivel complejo (cvvc).

- Lee sílabas con grupos consonánticos de nivel simple (ccv).

- Lee sílabas con grupos consonánticos de nivel complejo (ccvc)

- Lee sílabas con grupos consonánticos y diptongos de nivel simple (ccvv).

- Lee sílabas con grupos consonánticos y diptongos de nivel complejo (ccvvc).

Participantes

La población estuvo conformada por los alumnos del primer grado de primaria de la

Institución Educativa Particular “José Gálvez Egúsquiza” de la región Callao.

La muestra estuvo conformada por un total de 31 alumnos del primer grado de

primaria de dicha institución educativa, estrategia utilizada para constituir la muestra

elegida de forma intencional (no probabilística). La edad de los niños que

conformaron la muestra fue de 7 años.

38

Tabla 2.

Muestra de investigación

Género N %

Femenino 21 67,7

Masculino 10 32,3

Total 31 100,0

La muestra de investigación está conformada por niños de un nivel socio económico

bajo, algunos de ellos provienen de familias desintegradas (madres solteras, padres

separados, padres divorciados), de padres que sólo conviven. La mayoría proviene

de familias provincianas en donde los padres mayormente tienen un bajo nivel

educativo (secundaria completa, secundaria incompleta).

Criterios de selección:

• Rango etáreo: niños de 7 años de edad.

• Nivel socio-económico: medio-bajo.

• Sexo: ambos

• Condición: asistencia regular a la institución educativa

Instrumentos de investigación

Para determinar la variable: Niveles de conciencia fonológica se ha aplicado el test de

Habilidades Metalingüisticas (THM) de Gómez, Valero, Buadas y Pérez.

Ficha técnica:

Nombre del Instrumento: Test de Habilidades Metalingüísticas (THM)

Autores: P. Gómez, J. Valero, R. Buadas y A. Pérez.

Administración: Individual.

Duración: 30 minutos.

Aplicación:

39

Alumnos que finalizan la etapa de Educación Inicial.

Alumnos que se encuentran en los inicios del primer grado.

Alumnos con problemas de lecto-escritura.

Objetivo:

Conocer el nivel de desarrollo de las habilidades metalingüísticas al iniciar el

aprendizaje lector o en niños con dificultades lectoras.

Norma de aplicación: Se requerirá de un espacio cómodo, con buena iluminación y

con suficiente silencio.

Descripción del instrumento

Esta prueba estuvo compuesta por siete subpruebas cuyas puntuaciones oscilan

entre el 0 y el 1. Así la máxima puntuación que un sujeto puede obtener en la prueba

es 7 y la mínima 0. Como norma general cada ítem resuelto correctamente en cada

una de las sub pruebas se valora con un punto.

La puntuación que el alumno alcanza en cada uno de los sub test se obtiene hallando

el cociente entre el número de aciertos y el número total de ítems.

Segmentación silábica: Mediante palmadas se le pide al niño(a) que observe la figura

y que la mencione partiendo la palabra que menciona oralmente en trocitos. Por

ejemplo el niño dirá “ma” – “no” dando una palmada por cada trocito o sílaba que

pronuncia.

Supresión silábica: Se le muestra al niño(a) cada figura y se le pide que pronuncie su

nombre eliminando la primera sílaba o trocito. Por ejemplo: si a “mano” le quieto el

primer trocito me queda “no”.

Detección de rimas: Se le muestra al niño varios dibujos, donde el niño deberá unir

con una línea los dibujos que empiezan con el mismo sonido. Luego deberán unir con

una línea los dibujos que terminan con el mismo sonido.

Adiciones silábicas: La tarea consiste en juntar una serie de sílabas para formar una

palabra. Por ejemplo: Si yo digo: “pa” y después digo “to” ¿qué dice? Del mismo

modo se realiza en forma inversa. Por ejemplo: si yo digo “pa” pero antes digo “chom”

¿qué dice?

40

Aislar fonemas: La tarea consiste en identificar la presencia o no de una unidad de

habla en una palabra. La posición de la unidad puede ser inicial, media o final. En

caso del reconocimiento de un fonema, éste puede ser una consonante o una vocal.

Se le muestra una lámina de dibujos y se le nombra cada uno. Ejemplo: (silla,

cigarro, fuego, gorro) y se le pregunta ¿cuál de estos dibujos empiezan por el sonido

/fff/?

Unión de fonemas: La tarea consiste en unir una serie de fonemas que se le da al

niño oralmente de una a una para que lo junte y adivine la palabra que se le

menciona. Por ejemplo, si se unen los sonidos: /n/ /o/ se obtiene la palaba “no”.

Contar fonemas: Consiste en mencionar al niño una palabra y preguntarle cuantos

sonidos diferentes percibe (fonemas). Ejemplo: la palaba “la” tiene dos sonidos

Validez del instrumento

En cuanto a la validez se realizó la validez de contenido por los autores del

instrumento mediante el criterio de jueces y la validez de construcción por el método

de análisis factorial exploratorio siendo la variante explicada 47.69. Asimismo la

medida de adecuación de muestreo de Kayser- Myer-Olking es de 0.83.

Confiabilidad:

La confiabilidad fue precisada utilizando el método Alpha de Cronbach, los resultados

mostraron un alpha de 0.94 en la prueba demostrando ser un buen instrumento para

evaluar la conciencia fonológica.

Para determinar la variable: Decodificación lectora se ha utilizado la Prueba

Exploratoria de Dislexia Específica (PEDE) de Mabel Condemarín y Blomquist.

41

Ficha técnica:

Nombre del instrumento: Prueba Exploratoria de Dislexia Específica (PEDE)

Autores: Mabel Condemarín y Blomquist. Complementada con las normas elaboradas

por Olga Berdicewski, NevaMillicic y E. Orellana

Tipo de Administración: Individual.

Duración: 20 minutos.

Aplicación:

Alumnos de 7 años

Alumnos con bajo rendimiento en lectura.

Objetivo:

El objetivo es que el especialista, a partir del análisis de las deficiencias en lectura,

pueda diseñar un plan de rehabilitación correctiva.

Clasificación:

Para estos niveles se ha utilizado los rangos establecidos por Bravo Valdivieso en

sus diversas investigaciones (Bravo, Bermeosolo, Pinto y Oyarzo, 1996). Estos

rangos son los siguientes:

Retardo lector severo: que corresponde a los percentiles del 1 al 21.

Retardo lector moderado: que corresponde a los percentiles 22 al 31.

Retardo lector leve: que corresponde a los percentiles del 32 al 51.

Lectores normales: son aquellos niños cuyos percentiles se encuentran entre

el 52 y 100.

Esta clasificación permitirá conocer el porcentaje de alumnos que logran los distintos

niveles de dominio lector así como evaluar el nivel de decodificación lectora.

Norma de aplicación: Se requerirá de un espacio cómodo, con buena iluminación y

con suficiente silencio. De preferencia el examinador se sentará al lado del niño(a)

con el fin de facilitar la realización de la prueba. El examinador da inicio a la

aplicación de la prueba compuesta por 100 ítems que se califican

independientemente.

Se cuentan sólo los ítems respondidos en forma correcta pudiéndose obtener un

máximo de 100 puntos.

42

Descripción:

Consta de dos partes: en la primera parte se evalúa los niveles de lectura y en la

segunda los errores específicos. En la presente investigación se ha analizado

específicamente los resultados de la primera parte.

La primera parte de la prueba está compuesta por 100 reactivos conformada por

letras y sílabas de distinta estructura lingüística. En este caso se puntúan sólo los

ítems respondidos en forma correcta pudiéndose obtener un máximo de 100 puntos.

Los ejercicios con los que se enfrenta el niño (a) son los siguientes:

Conocimiento del nombre de la letra.

Conocimiento del sonido de la letra.

Lectura de sílabas directas.

Lectura de sílabas directas con consonante de doble sonido.

Lectura de sílabas directas con consonante de doble grafía.

Lectura de sílaba directa con consonante seguida de “u” muda.

Lectura de sílaba indirecta (inversa) de nivel simple.

Lectura de sílaba indirecta de nivel complejo.

Lectura de sílaba compleja (sílaba mixta formada por CVC)

Lectura de sílaba con diptongo de nivel simple.

Lectura de sílaba con diptongo de nivel complejo.

Lectura de sílabas con fonogramas (grupo consonántico o sílabas “trabadas”) de

nivel simple.

Lectura de sílabas con fonogramas de nivel complejo.

Lectura de sílabas con fonogramas y diptongo de nivel complejo.

Validez:

Para verificar la validez de contenido mediante juicio de expertos de la prueba

exploratoria de dislexia específica se seleccionó los niveles que se iba a utilizar para

hallar el nivel de decodificación lectora que se requería. Para ello, cada dimensión de

la prueba con sus respectivos ítems fueron sometidos a criterio de siete jueces

expertos, todos ellos, poseían el grado de licenciados, magísteres y/o doctores o

tenían estudios culminados, en la especialidad, a quienes se les entregó una ficha

43

con los ítems originales solicitándoles la aprobación, desaprobación o sugerencia

para mejorar el ítem. Para ello se utilizó el Coeficiente V de Aiken, los cuales

alcanzaron un coeficiente de 1.00.

Tabla 3.

Validez de contenido por criterio de jueces de la Prueba Exploratoria de Dislexia

Específica.

Niveles de Decodificación Lectora

Nivel Item V Aiken Decisión

1 1.00 A 1 2 1.00 A

3 1.00 A

4 1.00 A 5 1.00 A 6 1.00 A

2 7 1.00 A 8 1.00 A 9 1.00 A

10 1.00 A

11 1.00 A 12 1.00 A

3 13 1.00 A

14 1.00 A 15 1.00 A

N° jueces: 7 A: aceptado

44

Confiabilidad:

La precisión del instrumento se realizó con el método de consistencia interna,

partiendo de datos de análisis de ítems. Para ello se utilizó la fórmula N° 20 de Kuder-

Richardson con el grupo total de sujetos (480). La parte de Nivel lector resultó con

una confiabilidad de 0,95 lo que reveló un buen nivel de confiabilidad de la prueba.

Procedimientos de recolección de datos

Los procedimientos desarrollados durante el trabajo de campo han sido las

siguientes:

Se seleccionó la muestra de investigación, teniendo en cuenta como criterios de

selección: rango etáreo, nivel socioeconómico, sexo y asistencia regular a la

institución educativa. Se buscó el lugar para la realización de la investigación, para

este caso el aula escolar en donde se reunió a la muestra de investigación.

Se controlaron algunas variables intervinientes, por ejemplo: La temperatura del aula

escolar; se minimizó el frío cerrando las puertas y ventanas y previamente

indicándole a los niños que vistan ropas gruesas debido al intenso frío de la

temporada. El ruido, es decir se buscó un aula en donde predominaba el silencio. El

estado de salud, evitando que los niños ingieran previamente algún tipo de alimento

que pudiera hacerle daño. El tiempo, explicándoseles que llegasen temprano para la

aplicación de la prueba.

Asimismo, se explicó de forma detallada a los escolares sobre aspectos relacionados

a la aplicación de los instrumentos de recopilación de datos. Se procedió a la

aplicación de ambos instrumentos de recopilación de datos en la muestra de

investigación.

Los datos obtenidos en el trabajo de campo fueron tabulados directamente a la

computadora a través del programa estadístico SPSS, versión 18, asignándolos

numerales a los componentes de las escalas establecidas para cada instrumento de

colecta de datos.

45

Procedimiento estadístico.

Los datos tabulados fueron organizados para crear una base de datos en dicho

software (SPSS).

Con el uso del SPSS se elaboran tablas de frecuencias y gráficos correspondientes.

Los datos tabulados son analizados e interpretados con tablas de frecuencias. Se

realiza la prueba de hipótesis con el Rho de Spearman, por tratarse de variables

cualitativas.

46

Resultados

Datos descriptivos de la investigación

Tabla 4.

Niveles de conciencia fonológica en los estudiantes

Niveles N %

Elemental 3 9,7

Intermedio 15 48,4

Avanzado 13 41,9

Total 31 100,0

Figura 1. Niveles de conciencia fonológica en los estudiantes

Los resultados de la investigación demuestran que un 48,4% de los estudiantes

del primer grado de primaria de una institución educativa particular del Callao se

encuentra en el nivel Intermedio de conciencia fonológica; en tanto, el 41,9% se

halla en el nivel avanzado y solo el 9,7% en el nivel elemental. En consecuencia,

la mayoría de los niños tienen un adecuado nivel de conciencia fonológica.

47

Tabla 5.

Niveles de decodificación lectora en estudiantes

Niveles N %

Retardo Lector Severo 3 9,7

Retardo Lector Moderado 4 12,9

Retardo Lector Leve 9 29,0

Lectores Normales 15 48,4

Total 31 100,0

Figura 2. Niveles de decodificación lectora en estudiantes

Los datos que se muestran en la tabla dan cuenta que el 48,4% de los

estudiantes se encuentran en el nivel normal en decodificación lectora; el 29% se

halla en el nivel retardo lector leve, seguido de un 12,9% que se encuentra en el

nivel retardo lector moderado y un 9,7% en el nivel retardo lectora severo. Si bien

casi la mitad de los estudiantes presenta un adecuado nivel de decodificación

lectora, no obstante la otra mitad presenta algún grado de retardo en cuanto a

decodificación lectora, lo cual es preocupante.

48

Tabla 6.

Sexo y niveles de conciencia fonológica

Sexo Niveles

Total Elemental Intermedio Avanzado

Femenino 1 12 8 21

Masculino 2 3 5 10

Nota: N = 31

Figura 3. Sexo y niveles de conciencia fonológica

Los resultados de la investigación demuestran cruce de datos entre sexo de los

estudiantes y los niveles de conciencia fonológica. En ese sentido, de los 15

alumnos que se hallan en el nivel intermedio en conciencia fonológica, 12 son

mujeres y solo 3 varones, evidenciándose diferencia significativa. De los 13

alumnos que se hallan en el nivel avanzado en conciencia fonológica, 8 son

mujeres y 5 varones.

49

Tabla 7.

Sexo y niveles de decodificación lectora

Sexo

Niveles

Total

Retardo Lector

Severo

Retardo Lector

Moderado

Retardo Lector

Leve

Lectores

Normales

Femenino 2 3 8 8 21

Masculino 1 1 1 7 10

Nota: N = 31

Figura 4. Sexo y niveles de decodificación lectora

Los datos que se observan en la tabla dan cuenta de cruce de información entre sexo

y niveles de decodificación lectora. La diferencia significativa se halla en el nivel lector

leve: de 9 estudiantes 8 son mujeres y solo 1 es varón; en el resto de los niveles la

distribución no presenta leves diferencias entre ambos sexos.

50

Tabla 8:

Tabla niveles de conciencia fonológica y niveles de decodificación lectora

Niveles de conciencia fonológica

Niveles de decodificación lectora

Total

Retardo Lector

Severo

Retardo Lector

Moderado

Retardo Lector

Leve

Lectores

Normales

Elemental 2 0 0 1 3

Intermedio 1 4 7 3 15

Avanzado 0 0 2 11 13

Nota: N = 31

Figura 5. Tabla niveles de conciencia fonológica y niveles de decodificación lectora

La tabla de contingencia entre niveles de conciencia fonológica y niveles de

decodificación lectora dan cuenta de lo siguiente: de los 9 estudiantes que se

encuentran en el nivel de retardo lector leve en decodificación lectora 7 se encuentran

en el nivel intermedio de conciencia fonológica y sólo 2 en el nivel avanzado. De los

15 estudiantes que son lectores normales, 11 de ellos se encuentra en el nivel

avanzado en conciencia fonológica.

51

Contrastación de hipótesis

Prueba de normalidad para ambas variables.

Tabla 9.

Prueba de normalidad para la variable: Habilidades metalingüísticas

THMrangos

N 31

Parámetros normalesa,b Media 3,32

Desviación típica ,653

Diferencias más extremas

Absoluta ,270

Positiva ,270

Negativa -,270

Z de Kolmogorov-Smirnov 1,504

Sig. asintót. (bilateral) ,022

a. La distribución de contraste es la Normal.

b. Se han calculado a partir de los datos.

Tabla 10.

Prueba de normalidad para la variable: Decodificación lectora

PEDErango

N 31

Parámetros normalesa,b Media 3,16

Desviación típica 1,003

Diferencias más extremas

Absoluta ,282

Positiva ,202

Negativa -,282

Z de Kolmogorov-Smirnov 1,572

Sig. asintót. (bilateral) ,014

a. La distribución de contraste es la Normal.

b. Se han calculado a partir de los datos.

52

En ambos casos la significancia bilateral es de 0,022 y 0,014 habilidades

metalingüísticas y decodificación lectora, respectivamente, y se encuentran dentro del

valor permitido (0,05) por lo que se rechaza la hipótesis nula.

A continuación se presentan resultados estadísticos procesados inferencialmente con

el coeficiente de relación con el Rho de Spearman debido a que las variables son

cualitativas debido a que presentan niveles de conciencia fonológica y de

decodificación lectora.

Tabla 11.

Correlación entre las habilidades metalingüísticas y decodificación lectora

PEDErango

Rho de Spearman THMrangos Coeficiente de correlación ,627**

Sig. (bilateral) ,000

N 31

** p < .01

Al realizar el contraste de la hipótesis general, la cual afirma que existe relación

directa y significativa entre las habilidades metalingüísticas y la decodificación lectora

en alumnos del primer grado de primaria de una institución educativa particular de la

región Callao, se demuestra la existencia de una relación estadísticamente

significativa de r = 0,627 (donde p < de 0,01) entre los niveles de conciencia

fonológica y los niveles de decodificación lectora en los estudiantes del primer grado

de primaria de una institución educativa particular del Callao. Esto significa que las

habilidades metalingüísticas están en directa relación con la decodificación lectora en

los estudiantes en un intervalo de confianza del 99%. Al tenerse una significancia de

0,000 la misma que se encuentra dentro del valor permitido se rechaza la hipótesis

nula y se acepta la hipótesis afirmativa. La relación es positiva considerable.

53

Tabla 12.

Correlación entre nivel silábico y decodificación lectora

PEDE

Rho de Spearman Nivel silábico Coeficiente de correlación ,374*

Sig. (bilateral) ,038

N 31

* p < .05

Al efectuar el contraste de la primera hipótesis específica en el sentido que existe

relación directa y significativa entre el nivel silábico de las habilidades

metalingüísticas y la decodificación lectora en estudiantes del III ciclo de educación

primaria de una institución educativa de la región Callao, se demuestra la existencia

de una relación estadísticamente poco significativa de r = 0,374 (donde p < de 0,01)

entre el nivel silábico de las habilidades metalingüísticas y los niveles de

decodificación lectora en los alumnos del primer grado de primaria de una institución

educativa particular del Callao. Esto significa que el nivel silábico tiene poco que ver

con la decodificación lectora en los estudiantes en un intervalo de confianza del 95%.

Al tenerse una significancia de 0,038 la misma que se encuentra dentro del valor

permitido se rechaza la hipótesis nula y se acepta la hipótesis afirmativa, aunque la

relación es positiva débil.

54

Tabla 13.

Correlación entre nivel intrasilábico y decodificación lectora

PEDE

Rho de Spearman Nivel intrasilábico Coeficiente de correlación ,403*

Sig. (bilateral) ,025

N 31

* p < .05

Al realizar el contraste de la segunda hipótesis específica en el sentido que existe

relación directa y significativa entre el nivel intrasilábico de las habilidades

metalingüísticas y la decodificación lectora en estudiantes del primer grado de

primaria de una institución educativa de la región Callao, los resultados de la

investigación demuestran la existencia de una relación estadística y medianamente

significativa de r = 0,403 (donde p < de 0,05) entre el nivel intrasilábico de las

habilidades metalingüísticas y los niveles de decodificación lectora en los alumnos del

primer grado de primaria de una institución educativa particular del Callao. Esto

significa que el nivel intrasilábico tiene poco que ver con la decodificación lectora en

los estudiantes en un intervalo de confianza del 95%. Al tenerse una significancia de

0,025 la misma que se encuentra dentro del valor permitido se rechaza la hipótesis

nula y se acepta la hipótesis afirmativa, aunque la relación positiva media.

55

Tabla 14.

Correlación entre nivel fonético y decodificación lectora

Nivel fonético PEDE

Rho de Spearman Nivel fonético Coeficiente de correlación ,698**

Sig. (bilateral) ,000

N 31

** p < .01

Al realizar el contraste de la tercera hipótesis específica, la cual plantea que existe

relación directa y significativa entre el nivel fonético de las habilidades

metalingüísticas y la decodificación lectora en alumnos del primer grado de primaria

de una institución educativa de la región Callao, se demuestra la existencia de una

relación estadísticamente significativa de r = 0,698 (donde p < de 0,01) entre el nivel

fonético de las habilidades metalingüísticas y los niveles de decodificación lectora en

los alumnos del primer grado de primaria de una institución educativa particular del

Callao. Esto significa que el nivel fonético tiene mucho que ver con la decodificación

lectora en los estudiantes en un intervalo de confianza del 99%. Al tenerse una

significancia de 0,000 la misma que se encuentra dentro del valor permitido se

rechaza la hipótesis nula y se acepta la hipótesis afirmativa, denotándose una

relación positiva considerable.

56

Discusión, conclusiones y sugerencias

Discusión

Los resultados de la investigación dan cuenta de la existencia de una relación

estadísticamente significativa (r = 0,627) entre las habilidades metalingüísticas y los

niveles de decodificación lectora en los alumnos del primer grado de primaria de la

Institución Educativa Particular “José Gálvez Egúsquiza” del Callao. Esto significa que

la conciencia fonológica está en directa relación con la decodificación lectora en los

estudiantes en un intervalo de confianza del 99%. Al respecto, Navarro y Conchi

(2009) hallaron que la regulación y ajustes de la comunicación de las habilidades

metalingüísticas aparecen a una edad temprana en los niños y se mantiene

prácticamente activo a lo largo de todas las edades observadas (0 a 10 años). Las

habilidades metalingüísticas relacionadas a la lectura y escritura demostradas por

Flores et al. (2004), dan cuenta que, a diferencia del aumento en las capacidades

metalingüísticas de los niños de 1º a 3º de primaria, los niños de 4º de primaria

presentan un desempeño en las capacidades metalingüísticas más bajo que el de sus

pares de 1º a 3º. Este último hallazgo llama la atención, pues se esperaba que este

grado tuviera una puntuación mayor en sus habilidades metalingüísticas que los de

grado 3º e inferiores. El mismo autor precisa que esto pude deberse a que las

prácticas de enseñanza-aprendizaje que estimulan el desarrollo de las capacidades

metalingüísticas en la etapa inicial tienden a ser similares a las que se dan

posteriormente entre las diferentes instituciones. Un tercer hallazgo fue la diferencia

significativa entre las capacidades metalingüísticas de los niños de los tres colegios

participantes. En tanto, Velarde (2000) encontró diferencias en el grado de asociación

entre las variables según el nivel socioeconómico. En el caso del nivel

socioeconómico bajo halló correlación muy significativa entre el nivel de conciencia

fonémica con el nivel de decodificación lectora más no con la comprensión de lectura.

En el caso del nivel socioeconómico medio, los resultados mostraron correlación muy

significativa entre conciencia fonológica y el proceso de decodificación lectora y

significativa con la comprensión lectora. Esto evidenciaba la existencia de distintas

estrategias de lectura según el nivel socioeconómico, debido posiblemente, a

diferencias neuropsicológicas como producto de diversos grados de estimulación

57

lingüística y cognitiva recibida en los primeros años de vida, tal como lo explica el

modelo cognitivo sobre el origen del lenguaje.

En nuestra investigación se demuestra la existencia de una relación positiva débil

entre el nivel silábico de las habilidades metalingüísticas y los niveles de

decodificación lectora; relación positiva y medianamente significativa entre el nivel

intrasilábico de la conciencia fonológica y los niveles de decodificación lectora; una

relación positiva considerable entre el nivel fonético de la conciencia fonológica y los

niveles de decodificación lectora. En esta línea, Rodríguez (2003) encontró que los

alumnos de colegios particulares se encuentran en un nivel de desarrollo adecuado

en todos los subtest del test de habilidades metalingüísticas con respecto a los

alumnos de colegios estatales. Matalinares y Díaz (2007) reportan de la existencia de

una correlación altamente significativa, positiva y de grado moderado, entre las

habilidades metalingüísticas y la comprensión. Al comparar las muestras de Lima y

Huancayo no se encontraron diferencias significativas en las habilidades

metalingüísticas, ni en comprensión. Cuando se compara el puntaje general en

habilidades metalingüísticas y comprensión entre hombres y mujeres no se hallaron

diferencias significativas. Matalinares et al. (2011) demuestran que existe correlación

entre las habilidades metalingüísticas y la memoria de los niños. Se halló correlación

positiva entre segmentación silábica, supresión silábica, detección de rimas, unir

fonemas y contar fonemas con la retención de dígitos en orden progresivo, y

correlación negativa entre la adición silábica y retención de dígitos en orden

progresivo. También se halló correlaciones positivas entre la segmentación silábica,

supresión silábica, aislar fonemas, unir fonemas y contar fonemas con la retención de

dígitos en orden inverso. Se encontraron diferencias en las habilidades

metalingüísticas y en la retención de dígitos en orden progresivo e inverso, según el

grado de estudio. Bravo Valdivieso, Bermeosolo y Pinto (1983) confirman el peso que

tiene el procesamiento fonémico y los procesos verbales superiores en la

comprensión lectora silenciosa. Algunas diferencias observadas inicialmente en el

grupo de seguimiento, en variables verbales y perceptivo fonémicas, se mantienen

entre lectores normales y disléxicos, luego de tres años de escolaridad. Las

diferencias iniciales en identificar, en integrar y en discriminar fonemas de

pronunciación cercana, siguen siendo significativas. En tanto, Dioses y Panca (2000)

58

mostraron que los alumnos de condición socioeconómica baja que cursaban el primer

grado de educación primaria en colegios públicos evidencian diferencias significativas

en sus habilidades metalingüísticas y rendimiento lector con respecto a los alumnos

que procedían de colegios privados. Domínguez (1992) demuestra que las

habilidades fonológicas favorecen significativamente el aprendizaje lector, sino que

éstas pueden ser entrenadas explícitas y sistemáticamente en el periodo de

educación inicial con el objetivo que el niño logre sin dificultad dicho aprendizaje en el

siguiente grado. El estudio post-test y la comparación del rendimiento con el grupo de

control demostró que este tipo de entrenamiento lograba incrementar el nivel de

conciencia fonológica. Las tareas que producían este aumento eran las tareas de

omisión e identificación más que las tareas de rimas. En esa línea, Hernández-Valle y

Jiménez (2001) demostraron que sus unidades de análisis (muestra) mejoraron

notablemente su lectura luego del entrenamiento de la conciencia fonémica con el

apoyo visual de letras, en desmedro del grupo de control, al cual no se le observó

ningún tipo de mejora. Al compararse los resultados entre los dos grupos

experimentales que estaban clasificados por distintas edades promedios se encontró

que la muestra conformada por sujetos más jóvenes obtuvo un mejor rendimiento

frente al grupo de niños de mayor edad.

59

Conclusiones

Los resultados de la investigación reportan la existencia de una relación positiva

considerable entre las habilidades metalingüísticas y los niveles de la decodificación

lectora en un grupo de alumnos del primer grado de primaria de la Institución

Educativa Particular “José Gálvez Egúsquiza” de la región Callao. Esto significa que

la habilidad metalingüística que consiste en la capacidad de tomar conciencia sobre

los sonidos del habla está en directa relación a la decodificación lectora que consiste

en el aprendizaje de sistemas de símbolos (letras) y sus relaciones con los fonemas

que permite la escritura y comprensión lectora.

Se ha demostrado la existencia de una relación positiva débil entre el nivel silábico de

las habilidades metalingüísticas y los niveles de decodificación lectora en los alumnos

del primer grado de primaria de la Institución Educativa Particular “José Gálvez

Egúsquiza” del Callao. Esto significa que la identificación de sílabas en palabras por

parte de los estudiantes, así como aumentar sílabas para formar palabras y omitir una

sílaba en palabras, tienen poco que ver con la decodificación lectora que presentan.

Los resultados de la investigación también demuestran la existencia de una relación

positiva media entre el nivel intrasilábico de las habilidades metalingüísticas y los

niveles de decodificación lectora en los alumnos del primer grado de primaria de la

Institución Educativa Particular “José Gálvez Egúsquiza” del Callao. Esto demuestra

que el unir figuras que comiencen y terminan con el sonido de la misma sílaba están

en directa relación en un nivel medio con la decodificación lectora en los escolares del

Callao.

La investigación demuestra la existencia de una relación positiva y estadísticamente

significativa entre el nivel fonético de las habilidades metalingüísticas y los niveles de

decodificación lectora en los alumnos del primer grado de primaria de la Institución

Educativa Particular “José Gálvez Egúsquiza” del Callao. Esto significa que la

identificación de fonemas, adición de fonemas para formar palabras y omitir un fonema

en palabras está en directa relación con la decodificación lectora en los escolares de

la mencionada institución educativa.

60

Sugerencias

Se recomienda a los docentes de educación primaria a tener en cuenta que las

habilidades metalingüísticas están en directa relación con la decodificación lectora

por lo que es importante el desarrollo de estas dos variables o aspectos a fin de que

los estudiantes puedan mejorar sus niveles de formación académica en la institución

educativa. En la medida que se mejoren las habilidades metalingüísticas y las

habilidades para decodificar palabras, es posible que se puedan estar formando

lectores que van a comprender lo que leen y podría constituirse en hábitos lectores

que van a servir como principal herramienta para el rendimiento escolar en las

diversas áreas temáticas.

Se sugiere a los docentes y autoridades de las instituciones educativas del Callao a

desarrollar una serie de estrategias que permitan mejorar el nivel silábico de la

conciencia fonológica en los escolares lo que se va evidenciar en el desarrollo de la

decodificación lectora, aspecto básico para la escritura y comprensión lectora. En la

medida que se demuestra la existencia de una relación entre las habilidades

metalingüísticas y la decodificación lectora, esto debe servir para la toma de

conciencia real de este aspecto y, sobre la base de ello trabajar inter y

multidisciplinariamente para su mejora en las instituciones educativas públicas y

privadas del Callao.

Se recomienda a la comunidad científica y académica a realizar más investigaciones

que permitan desarrollar los niveles intrasilábico y fonético de las habilidades

metalingüísticas con el propósito de contribuir para que los escolares decodifiquen la

lectura y, sobre la base de esto, puedan convertirse en buenos lectores en la medida

que comprendan lo que leen.

61

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65

Anexos

Matriz de Instrumentos

Nombre del

instrumento

Dimensiones Indicadores

Ítems

Test de

Habilidades

Metalingüístic

as

Segmentación

silábica

Supresión silábica

Rimas iniciales –

finales

Adiciones silábicas

Aislar fonemas:

- Nombra cada figura partiéndolas en sílabas.

- Nombra cada figura sin decir la primera sílaba que conforma la palabra.

- Une figuras que comiencen con el sonido de la misma sílaba.

- Une figuras que terminen con el sonido de la misma sílaba.

- Escucha 2 sílabas separadas, las junta y menciona la palabra que forma.

- Escucha una sílaba y luego se le dice otra y que éste va antes. Menciona la palabra que se forma.

- Observa una lámina de dibujos y deberá señalar la figura que empieza igual al fonema indicado.

- Observa una lámina de dibujos y deberá señalar la figura que termina igual al fonema indicado.

- Observa una lámina de dibujos y señala la figura que tiene dos veces el mismo sonido del fonema indicado.

- 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20

- 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32.

- 33, 34, 35, 36, 37, 38.

- 39, 40, 41, 42, 43, 44.

- 45, 46, 47, 48, 49.

- 50, 51, 52, 53, 54.

- 55, 56, 57.

- 58, 59, 60.

- 61, 62.

66

inicial – final -

vocales

Unir fonemas

Contar fonemas

- Escucha los sonidos de los fonemas y los junta para formar una palabra.

- Escucha palabras y pronuncia sus fonemas y menciona cuántos fonemas tiene cada palabra.

- 63, 64, 65, 66, 67, 68, 69, 70, 71, 72, 73, 74, 75, 76, 77, 78, 79, 80, 81, 82.

- 83, 84, 85, 86, 87, 88, 89, 90, 91, 92, 93, 94, 95, 96, 97, 98, 99, 100, 101, 102.

67

Nombre del

Instrumento

Dimensiones Sub-

dimensiones

Indicadores Item

Prueba

Exploratoria de

Dislexia

Específica

(PEDE)

Nivel de

lectura

Primer Nivel de

Lectura

Segundo Nivel de

Lectura

- Identifica el nombre de la letra

- Identifica el sonido de la letra

- Lee sílabas directas

con consonante de

sonido simple

- Lee sílabas directas con consonante de sonido doble.

- Lee sílabas directas con consonante de doble grafía.

- Lee sílabas directas con consonante seguido de “u” muda.

- Lee sílabas indirectas de nivel simple.

-1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11,12

- 13,14,15,16,17,18,19,20,21,22, 23, 24,25.

- 26,27,28,29,30.

- 31,32,33,34,35,36.

- 37,38,39,40,41,42.

- 43,44,45,46.

- 47,48,49,50,51,52.

68

Tercer Nivel de

Lectura

- Lee sílabas indirectas de nivel complejo.

- Lee sílabas complejas.

- Lee sílabas con diptongo de nivel simple.

- Lee sílabas con diptongo de nivel complejo (cvvc).

- Lee sílabas con fonogramas (grupo consonántico o sílabas trabadas) de nivel simple (ccv).

- Lee sílabas con fonogramas de nivel complejo (ccvc)

- Lee sílabas con fonogramas y diptongos de de

- 53,54,55,56,57,58.

- 59,60,61,62,63,64.

- 65,66,67,68,69,70.

- 71,72,73,74,75,76.

- 77,78,79,80,81,82.

- 83,84,85,86,87,88.

- 89,90,91,92,93,94.

69

nivel simple (ccvv).

- Lee sílabas con fonogramas y diptongos de nivel complejo (ccvvc).

- 95,96,97,98,99,100.