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79 Hacia una integración macro regional Uno de los cambios asociados a la globalización es la formación de territorios regionales, que sin dejar de vincularse con sus naciones, interactúan entre ellas, y apro- vechan sus ventajas comparativas para ocu- par un espacio en la economía regional y mundial. De esta manera, el abanico de po- sibilidades es amplio. Habría que percibir las dinámicas socioeconómicas de las fronteras que influyen en la forma en que los habitantes de estas zonas se relacionan entre sí. Así, los pandinos interactúan de una manera distinta con los brasileños, que los tarijeños con los argenti- nos. Por otra parte están las dinámicas cultu- rales mayores en las cuales la relación fronte- riza viene a ser un elemento adicional. Este podría ser quizás el caso de la concepción de la “nación siringuera” 1 en el norte amazónico o la relación cultural entre aymaras bolivianos y peruanos en el altiplano 2 o guaraníes en el Gran Chaco Americano. En esta línea, y mirando desde Bolivia, parecen estar conformándose cuatro macro regiones con diferentes rasgos y patrones de articulación propios, que además no sólo tienen que ver con vinculaciones socioeconómicas, sino también con patrones histórico culturales de larga data. Estas macro regiones serían el norte amazónico, el altiplano, el sur y el sudeste boliviano. 3 Por ello, la hipótesis de este capítulo es que el sur de Bolivia, el norte de la Argen- tina y el norte de Paraguay 4 estarían cons- tituyendo una macroregión en formación o re-conformación, si se toman en cuenta sus importantes antecedentes históricos. En este capítulo se pretende indagar so- bre las posibilidades de re-conformar una macro región entre estas zonas. Para ello, in- troducimos primero brevemente la vincula- ción histórica de esta macro región. Después se explorarán los rasgos del nuevo patrón emergente de articulación y se plantearán al- gunas reflexiones sobre sus oportunidades, riesgos y desafíos en la globalización. a. Algunos antecedentes históricos: Este acápite sólo pretende señalar algu- nos hitos de referencia en la historia de esta macro región. Habrá una breve referencia a la época precolombina, sobre todo en torno a la región chaqueña puesto que el área de influencia andina es más conocida. Después se hará énfasis en la relación entre el sur de Bolivia y el norte de Argentina en el perio- do hispánico y en los primeros años del pe- riodo republicano. El periodo precolombino Esta macro región ha estado vinculada dentro de un patrón cultural común, prime- ro como parte del imperio tiwanacota (aproximadamente 500 – 1300 DC), que se extendía desde el sur de Perú (Ica) hasta el norte de Chile (Copiapó), y toda la región 1 Véase PNUD. 2003. Informe de Desarrollo Humano del norte amazónico. La Paz, PNUD. 2 Véase PNUD. 2003 Informe de Desarrollo Humano del altiplano marítimo. La Paz, PNUD. 3 Para mayor referencia sobre estas macro regiones véase los informes de desarrollo humano del norte amazónico, del altiplano marítimo y del sudeste: La Chiquitanía y el Pantanal. 4 En los últimos años el norte de Chile ha comenzado a ser parte de un proyecto de vinculación futura puesto que esta región se constituiría en la salida al pacífico, y la entrada desde éste, para esta macroregión mediterránea. Por otro parte el norte de Chile tiene una mayor vinculación en estos momentos con el occidente boliviano, concretamente el altiplano y el sur de Perú. Esta relación ha sido estudiada en el Informe de Desarrollo Humano del altiplano marítimo citado antes. Asimismo, la relación entre el norte de Chile como integrante del altiplano marítimo y la macroregión estudiada en este Informe, como la relación integral de estas cuatro macro regiones, será analizada en una futura publicación. CAPÍTULO 4

Hacia una integración CAPÍTULO 4 macro regional

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Page 1: Hacia una integración CAPÍTULO 4 macro regional

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Hacia una integraciónmacro regional

Uno de los cambios asociados a laglobalización es la formación de territoriosregionales, que sin dejar de vincularse consus naciones, interactúan entre ellas, y apro-vechan sus ventajas comparativas para ocu-par un espacio en la economía regional ymundial. De esta manera, el abanico de po-sibilidades es amplio.

Habría que percibir las dinámicassocioeconómicas de las fronteras que influyenen la forma en que los habitantes de estaszonas se relacionan entre sí. Así, los pandinosinteractúan de una manera distinta con losbrasileños, que los tarijeños con los argenti-nos. Por otra parte están las dinámicas cultu-rales mayores en las cuales la relación fronte-riza viene a ser un elemento adicional. Estepodría ser quizás el caso de la concepción dela “nación siringuera”1 en el norte amazónicoo la relación cultural entre aymaras bolivianosy peruanos en el altiplano2 o guaraníes en elGran Chaco Americano.

En esta línea, y mirando desde Bolivia,parecen estar conformándose cuatro macroregiones con diferentes rasgos y patrones dearticulación propios, que además no sólotienen que ver con vinculacionessocioeconómicas, sino también con patroneshistórico culturales de larga data. Estasmacro regiones serían el norte amazónico, elaltiplano, el sur y el sudeste boliviano.3

Por ello, la hipótesis de este capítulo esque el sur de Bolivia, el norte de la Argen-

tina y el norte de Paraguay4 estarían cons-tituyendo una macroregión en formación ore-conformación, si se toman en cuenta susimportantes antecedentes históricos.

En este capítulo se pretende indagar so-bre las posibilidades de re-conformar unamacro región entre estas zonas. Para ello, in-troducimos primero brevemente la vincula-ción histórica de esta macro región. Despuésse explorarán los rasgos del nuevo patrónemergente de articulación y se plantearán al-gunas reflexiones sobre sus oportunidades,riesgos y desafíos en la globalización.

a. Algunos antecedenteshistóricos:

Este acápite sólo pretende señalar algu-nos hitos de referencia en la historia de estamacro región. Habrá una breve referencia ala época precolombina, sobre todo en tornoa la región chaqueña puesto que el área deinfluencia andina es más conocida. Despuésse hará énfasis en la relación entre el sur deBolivia y el norte de Argentina en el perio-do hispánico y en los primeros años del pe-riodo republicano.

El periodo precolombino

Esta macro región ha estado vinculadadentro de un patrón cultural común, prime-ro como parte del imperio tiwanacota(aproximadamente 500 – 1300 DC), que seextendía desde el sur de Perú (Ica) hasta elnorte de Chile (Copiapó), y toda la región

1 Véase PNUD. 2003. Informe de Desarrollo Humano del norte amazónico. La Paz, PNUD.2 Véase PNUD. 2003 Informe de Desarrollo Humano del altiplano marítimo. La Paz, PNUD.3 Para mayor referencia sobre estas macro regiones véase los informes de desarrollo humano del norte amazónico, del altiplano

marítimo y del sudeste: La Chiquitanía y el Pantanal.4 En los últimos años el norte de Chile ha comenzado a ser parte de un proyecto de vinculación futura puesto que esta región se

constituiría en la salida al pacífico, y la entrada desde éste, para esta macroregión mediterránea. Por otro parte el norte de Chiletiene una mayor vinculación en estos momentos con el occidente boliviano, concretamente el altiplano y el sur de Perú. Estarelación ha sido estudiada en el Informe de Desarrollo Humano del altiplano marítimo citado antes. Asimismo, la relación entreel norte de Chile como integrante del altiplano marítimo y la macroregión estudiada en este Informe, como la relación integralde estas cuatro macro regiones, será analizada en una futura publicación.

CAPÍTULO 4

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El Topónimo “Chaco”

La palabra “Chaco” existía desde la antigüedad en dos lenguas andinas: el quechua y el aymara. En aymaraaludía a cierta arcilla - tierra de Chac’ co , de mucha demanda en el mercado alfarero del Alto Perú y a la que seatribuían también propiedades curativas. La acepción más sugestiva es del runa-simi de los quechuas, que dioGarcilaso de la Vega, y que significaba “cacería”. Pero aquí es necesaria una aclaración, otorgada por el mismoGarcilaso. La caza incásica al estilo “Chaco” no era la misma que practicaron espontáneamente todas las culturasdel mundo; o sea, el gran cerco humano que aprisionaba las presas, a medida que se estrechaba. Era un sistemainstitucionalizado, prolijamente reglamentado para mantener el equilibrio biológico en beneficio del hombre, y porende de la economía del Imperio. Para estas jornadas, siempre dirigidas por un jerarca o por el propio Inca, se re-quería la presencia de grupos numerosos, que excedían la gente escasa de cada ayllu. De allí que según la interpre-tación de dos quechuistas excelentes del pasado colonial, Pedro Cieza de León y Pedro Lozano, cada “chaco” equi-valía a una “junta de naciones” y también a un festival memorable en la existencia de las comunidades convocadas;de donde la expresión “junta de naciones” pasó a ser una significación figurada de “chaco”.

Por otra parte, tres misioneros jesuitas del siglo XVIII concuerdan en atribuir el origen del topónimo Chaco ala influencia incásica. Se trata de Pedro Lozano, Joaquín Caamaño y José Jolís, fundamentados seguramente en losvaliosos archivos de la Orden. El primero consigna la versión más explícita; que el Chaco primario, sobre el AltoBermejo, estaba controlado por el imperio cuzqueño, cuyos recaudadores lo habían llamado así por la “junta denaciones” que poblaba la comarca. Esta concentración babilónica fue confirmada por otro misionero: Osorio, grancaminador especializado en la evangelización del primer Chaco.

Los indios del Tucumán señalaban que la región iba desde la cordillera de Jujuy hacia la comarca con su nom-bre, hablando de una tierra incomunicada, sin duda como consecuencia de la conquista española. Tal había sido elrefugio de jefes aborígenes rebeldes como Viltipuco, tras su tentativa frustrada de asestar un duro golpe a la ocupa-ción hispánica de Tucumán. Los encomenderos que instaló en Jujuy don Francisco de Argañaraz, se anoticiaron allíde la tierra desconocida, a donde acudían periódicamente sus pupilos. Uno de estos informó al encomendero Juande Vaños que solía ir al Chaco “a comerciar con aquellas gentes, entre quienes tenía muchos conocidos y amigos...”.

El primer documento español donde se menciona el nombre regional, viene del gobernador Juan Ramírez deVelasco, que desde Tucumán informó al Rey (31 de enero de 1589), el envío de un capitán “para que fuese a laprovincia del Chaco gualambo”, donde tenía noticias de la gran suma de indios que confinan con los chiriguanos deesta frontera. En toda su correspondencia posterior alude simplemente al “chaco”, omitiendo la primera referencia.Pocos años después, el teniente de Gobernador de Jujuy, Francisco de Argañaraz, solicita a la Audiencia de Charcas,autorización para la “conquista de los chacogualambas, tierra incógnita a la vuelta de la cordillera de Jujuy”. Re-sulta evidente que Argañaraz poseía informaciones precisas. Advirtió que “chacogualamba” era el gentilicio de lospobladores y no el nombre de la tierra a descubrir.

De: Ramón de las Mercedes Tissera, “Historia y significado de los nombres Chaco y Chacogualamba” .En: Rev. de la Junta de Historia del Chaco, 1978, Nº1. en http://www.chaco.gov.ar/cultura/chaco/tema003.htm

Recuadro 4.1

montañosa del noroeste argentino hastaTucumán,5 y después del Tahuantinsuyu(aproximadamente 1000 – 1533 DC) en loque se denominaba el Collasuyu, desde ellago Titicaca, la mayor parte del actual Bo-livia, como también el norte de Chile ynoroeste de Argentina6 .

Es conocida la fuerza de estas culturas ylos rastros de su influencia, aún presentes envarias zonas de esta macro región.

Sin embargo la situación en el Gran Cha-co era distinta, porque “la más primitiva po-blación que habitó este territorio debió ser deorigen huárpido, y sus características físicashabrían perdurado entre los lule - vilelas delChaco occidental”. En una época posterior,procedentes del sur, ocuparon esta región unaserie de pueblos con una economía de grandescazadores, guerreros y de recia contextura físi-ca. Eran los pámpidos o patagónidos. De estacorriente inmigratoria procederían básicamen-

5 Visite, http://www.precolombino.cl/PREC/amerpprec/amerprec/andes/pags/tiwa.html6 Visite, http://www.antropologico.gov.ar/incas.htm

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te los pueblos de la gran familia étnica y lin-güística denominada guaycurú, que compren-de a los tobas, mocovíes, abipones, pilagáes,mbayáes, payaguáes y otros.

Las migraciones de pueblos pámpidoshacia el Gran Chaco se debieron a la búsque-da de zonas de caza. EI crecimiento demográ-fico y la adaptación al medio geográfico de-terminaron la diversificación de los distintosgrupos originarios. Por su parte, pueblos decultura neolítica de la región amazónica comolos chané-guaná y arawac se desplazaron has-ta ocupar una extensa región desde SantaCruz de la Sierra hasta las costas del Bermejosuperior. A su vez, los pueblos de filiaciónchiriguano - guaraní penetraron desde el Esteen la región chaqueña noroccidental y some-tieron a los chané, que pasaron a ser susvasallos. Esto hizo que pueblos de culturapaleolítica como los mataco-maccá, se fueranhacia el sureste y se establecieran en el terri-torio comprendido entre los ríos Pilcomayoy Bermejo.

Desde una época muy remota, los pueblosque habitaban el Gran Chaco asimilaron nu-merosos elementos culturales provenientes deotros núcleos étnicos con quienes se hallabanen frecuente contacto, ya sea pacífico o guerre-ro. El uso del manto de pieles, el cinturón decuero, la cuerda del arco hecha con tiras decuero y el paravientos portátil de estera seríanelementos culturales de origen patagónido exis-tentes entre los chaquenses. Si es que, comosostienen la mayoría de los autores, éstos per-tenecen al grupo racial pámpido, pudieronhaber traído consigo un patrimonio culturalque incluyó aquellos rasgos.

Por contactos con pueblos agricultoresdel complejo Lule-Vilela en el Chaco occi-dental, estos habitantes recibieron una in-fluencia andina, presente en toda la cerámi-ca arqueológica de la región y en las prendastejidas aún en uso entre los aborígenes.

A través de los guaraníes y arawacs situa-dos en la región contigua a la extensa áreachaqueña: la cuenca del Paraná y el territo-rio chaco-boliviano, los lugareños asimilaronel telar, la hamaca, el uso de pinturas corpo-rales, el trabajo de la cestería y elementalesprácticas agrícolas”.7

Del periodo hispánico a losprimeros años republicanos

Las provincias del noroeste argentinotuvieron tradicionalmente mayor vinculacióncon el sur de Bolivia que con el propio Bue-nos Aires. “Desde el siglo XVI, Salta en espe-cial -incluido hasta 1834 el municipio deJujuy- orientó su economía mirando más alaltiplano que al Río de la Plata, enviando suproducción artesanal y sus mulas hacia lasminas de Potosí, que eran su mercado natu-ral.”8

Por otra parte, en esta época, Tarija era,si vale el término, una región bisagra entre laIntendencia de Potosí y la de Salta, puesto quetenía una dependencia mixta de ambas regio-nes. En lo civil, gubernativo y lo judicial de-pendía de la primera y respecto a lo militar yeclesiástico, de la segunda. Así lo hace ver elMariscal José Antonio de Sucre en una cartadirigida a Bolívar el 11 de junio de 1825. Enuna de sus partes, la carta decía:

“Someto al conocimiento de S.E. el Liber-tador dos comunicaciones que me ha dirigidoel señor general Arenales, y mis contestacionesa sus reclamos sobre la provincia de Tarija, quedice pertenecía a Salta al tiempo de la revolu-ción. He pedido a Potosí los documentos queilustren el asunto, porque todos informan quela pertenencia era a medias, esto es: militar yeclesiásticamente a Salta, y judicial y guberna-tivamente a Potosí”.9

De esta manera, la doble vinculación deTarija persistió en los años de la guerra de laindependencia, como también lo hace ver elfragmento de la carta. Tan es así, que en sep-tiembre de 1810, Tarija nombra diputadopara el Congreso General de Buenos Aires aldoctor Julián Pérez de Echalar, el cual cum-pliría importantes funciones que se extende-rían hasta la conformación del SegundoTriunvirato en 1813. Además, desde Tarijase enviaron tropas a las órdenes de Larreahacia los pueblos interiores, participando asíde los movimientos emancipadores.10 Porotro lado, Tarija cumplía un importantepapel en la emancipación del Alto Perú a lacabeza de figuras como la del Moto Méndezy sus montoneros, la de Uriondo, los herma-nos Rojas León y otros.

7 Extraído de Historia del Chaco- Altamirano - Dellamea de Prieto - Sbardella. en http://www.chaco.gov.ar/cultura/chaco/indice.htm8 visite http://www.argentina-rree.com/3/3-049.htm9 Carta de Sucre a Bolívar, Ejército Libertador; Nº 9, Cuartel General en Chuquisaca, 11 de junio de 1825, cit. en V. Lecuna en http:/

/www.argentina-rree.com/3/3-004.htm10 Trigo, Eduardo. 1999. Memorias de Tarija. En Revista Cuarto Intermedio. Nº 52. Agosto de 1999. Cochabamba.

HACIA UNA INTEGRACIÓN

MACRO REGIONAL

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La estrecha relación que tuvieron los hé-roes del norte argentino y los del sur de Boli-via, se mantiene aún vigente en el imaginariode estos pueblos y se materializa en conveniosoficiales suscritos entre la Prefectura de Tarijay la Gobernación de Salta, en los cuales se ex-presan cláusulas de inicio que reafirman “Loshistóricos vínculos de unión expresados enacciones comunes durante las luchasemancipadoras encabezadas por el Cnl. Fran-cisco Pérez de Uriondo y el Gral. Martín deGüemes quienes legaron libertad, soberaníay democracia para las generaciones actuales yfuturas“.11

Al finalizar la guerra de la independenciay después de un polémico proceso en el cualse pedía la adhesión de Tarija a la junta deBuenos Aires12 , argumentando que pertenecíaa la Intendencia de Salta13 , el 26 de agosto de1826, Tarija reclamó, en comicios populares,su voluntad de ser parte de Bolivia.14

Pese a esta decisión, la vinculación en-tre Tarija y valles subandinos como Tupiza yel norte argentino siguió siendo muy estre-cha en los primeros años de la etapa republi-cana hasta el final de la guerra de Rosas con-tra “la Confederación Perú Boliviana”

Al respecto, resulta reveladora la forma enque se vivió la guerra en estas zonas. Para ilus-trar esta relación es interesante rescatar frag-mentos de la obra “Historia de las Relacionesexteriores argentinas”,15 en la cual se manifies-ta que “el desarrollo de la guerra estuvo per-manentemente acompañado del robo de ga-nado en las zonas fronterizas por parte de lasfuerzas bolivianas, práctica facilitada por lainferioridad numérica y la falta de recursosmateriales de los ejércitos encargados de con-tener las correrías de éstos... A las falencias delos ejércitos federales se sumaron los rumores(seguramente no infundados) de que el te-niente de gobernador jujeño en la Puna, co-ronel Boedo, encargado de vigilar la fronteracon Bolivia, se valía de su posición para per-mitir el tráfico clandestino de animales haciaBolivia, y de casos de espionaje como el deJosé Gabriel Ontiveros, quien fue descubier-

to como espía que suministraba informaciónal general alemán Otto Philipp Braun, estra-tega de las fuerzas bolivianas. Atrapado por elcoronel Boedo en la localidad de Yavi el 16de mayo de 1837, Ontiveros logró fugarse.Estos episodios y otros muchos ayudan a ilus-trar la limitada capacidad de convocatoria delos caudillos rosistas y bolivianos para coman-dar una guerra en una región que siempre sehabía concebido como un solo “pago”, y queahora estaba dividida por una frontera quesólo tenía significado para los poderes políti-co-militares que la habían trazado a su arbi-trio, dividiendo familias y haciendas”.

Por otro lado y “como contrapartida,también se registraron deserciones de bolivia-nos hacia las filas de la Confederación Argen-tina. Tal el caso, por ejemplo, de los soldadosde las guarniciones de Iruya y Cochinoca, quepreferían pasarse de bando antes que lucharcontra las provincias norteñas, lo que demues-tra una vez más la artificialidad de la fronte-ra. Por otra parte, es interesante observar laingenua creencia de que pueda haber algocomo “patriotismo” cuando no existen lazosauténticos que justifiquen este sentimiento.En realidad, que un puneño desertara para nomatar a sus primos del otro lado de la fronte-ra artificial, o que un tarijeño desertara parano matar jujeños, era el noble reflejo del úni-co “patriotismo” posible en esas circunstan-cias, uno que no podía responder a BuenosAires y ni siquiera a Tucumán, sino a los ve-cinos, socios comerciales y parientes”.

Indudablemente, estos fragmentos mues-tran la fortaleza de un patrón de vinculaciónentre el norte argentino y el sur de Bolivia, elcual, si bien ha perdido la fuerza de esos años,se mantiene hasta ahora con ciertos rasgos.

Al parecer, estos rasgos vinculantes, do-tados de un patrón histórico cultural de lar-ga data caracterizado por lo andino y lochaqueño, se están reconfigurando bajo nue-vos patrones que estarían re-conformandouna macroregión, integrada por el sur de Bo-livia, el norte de Argentina y el norte de Pa-raguay.

11 Acuerdo sobre integración regional y Cooperación Salta – Tarija. 21 de noviembre de 1989. Otro convenio de integraciónRegional y Cooperación Técnica del 12 de diciembre de 1985 señala en su cláusula “Recordando” lo siguiente: “Los históricosactos compartidos entre los héroes encabezados por el Cnel. Moto Méndez y el Gral. Martín de Güemes, que conjuntamenteconstituyeron el emporio de libertad que hoy sus herederos disfrutan”.

12 Para un detalle mayor sobre esta polémica visite http://www.argentina-rree.com/3/3-004.htm13 La intendencia de Salta estaba conformada además por Jujuy, Oran, la parte occidental del Chaco y Formosa, todo bajo la tuición

del Virreinato del Río de la Plata. Véase. http://orbita.starmedia.com/~mmguemes/ellargocamino.html y Acevedo, Edberto Oscar,1965. La Intendencia de Salta del Tucumán en el Virreinato del Río de la Plata, Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza.

14 Trigo. 1999. op. cit.15 Para revisar esta obra visite http://www.argentina-rree.com/historia_indice00.htm

INFORME DE DESARROLLO HUMANO

EN TARIJA 2003

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Conviene ahora realizar una breve carac-terización de estos nuevos rasgos que estaríanconstituyendo un nuevo patrón emergentede articulación trinacional.

b. Rasgos de un nuevo patrónemergente de articulación

El nuevo patrón de integración, tienecomo uno de sus más importantes contextosla influencia que los recursos hidrocarbu-ríferos ejercerán sobre él. A su vez, este patrónestá basado en dos tipos de rasgos vinculadosentre sí. El primero es un conjunto de rela-ciones de tipo sociocultural, económico ypolítico expresado en temas concretos como:

• La recreación de redes indígenas

• Un patrón de migración de larga duración

• Una vinculación económica general quetiende a fortalecerse

• Una relación política entre las regionesinvolucradas

El segundo es el tratamiento conjunto,de manera binacional o trinacional de temasy problemáticas comunes que van más alláde la necesidad de acción transfronteriza yque tienen que ver con:

• La consolidación del corredor bioceá-nico

• El tratamiento de las cuencas del Berme-jo y Pilcomayo

• La acción de redes de ONG, relaciona-das, entre otras cosas, con el manejo dereservas ecológicas

Asimismo, según la percepción de algu-nas personas vinculadas a este nuevo patrónde vinculación macro regional,16 estos asun-tos no pueden seguir siendo tratados de for-ma unilateral. Las soluciones estructurales de

16 Entrevistas a Jorge O’Connor, director de la Oficina Nacional de los ríos Pilcomayo y Bermejo, Sebastián Daroca, Coordinador dela Oficina del Corredor Bioceánico de la Prefectura de Tarija, Miguel Castro, Director de CER-DET y miembro del Comité deCorrespondencia del Gran Chaco Americano, Rodrigo Ayala, del Directorio de PROMETA y miembro del Comité de Correspon-dencia del Gran Chaco americano, Nora Jiménez, Presidenta del consejo Deliberante de Salta, Jorge Gutiérrez, Asesor en Infra-estructura del Concejo Deliberante de Salta, Guillermo López Mirau, Senador de la Provincia de Salta, José Luis Gutiérrez,Presidente de la Cámara PYMES Salta., Heinrich Dyck de la Asociación de Colonias Mennonitas del Paraguay, entre otros.

Integrantes de la Coordinadora de Pueblos yComunidades Indígenas del Chaco Sudamericano

Argentina: Representación de la Coordinadora de los Pueblos y Comunidades Indígenas dela Región Chaqueño y Misiones (COPIRECHA) y a las organizaciones indígenas de base de lasprovincias de: Jujuy (Consejo Mburuvicha del Pueblo Guaraní y Asamblea de Pueblo Guaraní);de Salta (Asociación de Comunidades Aborígenes Lakha Honhat, Consejo Caciques de Tartagal yConsejo de Organizaciones del Pueblo Wichi – Bermejo); del Chaco (Consejo Consultivo Abori-gen, Asociación de Comunidades Meguesoxochi, Organizaciones de Comunidades Mocoví, Conse-jo Forestal Wichi, Asociación Comunitaria Niyaj, Asociación Comunitaria El Sausalito, Asocia-ción Comunitaria Aborigen Qar Huoeyec y Asociación Interétnica de las América), Formosa (PueblosWichi, Toba y Pilaga) Santa Fe (Organización de Comunidades Aborígenes de Santa Fe –OCASTAFE y Centro Mocoví Ialek Lava); Santiago de Estero (Consejo Nación Tonocote Llutqui)y Misiones (Consejo de Caciques del Pueblo Guaraní).

Paraguay: Representación que se decida por la Comisión de Pueblos y Comunidades Indíge-nas del Chaco del Paraguay (CPI-Chaco Paraguay) y por las siguientes organizaciones indígenasde base de la región del Chaco paraguayo: Organización de Lideres del Bajo Chaco; Organizaciónde Pueblos Nativos de la Cuenca del Pilcomayo; Organización Nacional de Comunidades Indíge-nas Cayin’oclim; Movimiento 11 de Octubre; Organización F.R.I.CH; Organización FIDA; Or-ganización Ñandeva Laguna Negra; y la Asociación de Mujeres Artesanas Vatcumjat Lhavoquei.

Bolivia: Representaciones que se acrediten desde las organizaciones indígenas: Asamblea delPueblo Guaraní (APG), Organización de las Capitanías Weenhayek (ORCAWE), la Organizacióndel Pueblo Tapiete, la Central Ayorea Nativa del Oriente Boliviano con la Comunidad Santa Teresitay las organizaciones de las comunidades chiquitanas ubicadas en el área de influencia chaqueña.

Fuente. Resolución del Segundo Encuentro Trinacional de los Pueblos y Comunidades Indígenas del ChacoSudamericano. 14 de septiembre de 2001 http://www.riosvivos.org.br/resolucao_encuentro.htm

Recuadro 4.2

HACIA UNA INTEGRACIÓN

MACRO REGIONAL

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84

estos desafíos requieren un esfuerzo trinacio-nal y una política macro regional para plan-tear soluciones creativas.

De esta manera, se realizará ahora unabreve descripción de los temas que confor-man estos nuevos rasgos de articulación. Elabordaje de estos aspectos no busca una des-cripción exhaustiva de ellos, sino más bienplantear su importancia como temas estra-tégicos de esta macro región, y la manera enque se llevan adelante a través de una coor-dinación trinacional o en algunos casosbinacional. Asimismo, cabe aclarar que elavance de estos temas no es similar, pues al-gunos de ellos están más consolidados queotros.

1. Relaciones socioculturales,económicas y políticas

1.1.Guaraníes, weenhayekes,tapietes: La integración indígenatrinacional

Los indígenas conforman la base cultu-ral más fuerte dentro de la macro región yquizás por ello conforman el grupo que me-jores resultados ha conseguido en la integra-ción macro regional. Uno de ellos es la crea-

ción de la Coordinadora de Pueblos y Co-munidades Indígenas del Chaco Sudameri-cano.

El impulso de esta iniciativa nace a par-tir del interés de la Comisión de Pueblos yComunidades Indígenas del Chaco Bolivia-no17 (CPI Chaco, conformada en 1997), debuscar una mayor relación con los pueblosindígenas del Chaco argentino y paraguayopara ver si compartían las mismas aspiracio-nes y problemas.18

A partir de esta inquietud, el vínculo fuemás estrecho y se impulsaron dos encuentrostrinacionales que “marcan de manera eviden-te la aspiración común de los pueblos indí-genas de la región”19 y en las cuales se estu-diaron el tratamiento de temas comunescomo tierra y territorio, recursos naturales,salud, educación, participación política yotros, para ser concretizados mediante elconsenso en torno a políticas y estrategiascomunes. Sin embargo, una de las mayoresrestricciones para llevar adelante estas inicia-tivas está dada por las legislaciones diferen-tes en cada país.

Uno de los resultados concretos de es-tos encuentros fue la conformación de la

La misión de la Coordinadora de Pueblos y ComunidadesIndígenas del Chaco Sudamericano

• Conocer y difundir la historia y realidad actual de cada pueblo indígena de la región de GranChaco sudamericano.

• Fortalecer la unidad de los pueblos indígenas.• Gestionar y administrar recursos financieros y materiales y coadyuvar al potenciamiento de

los recursos humanos generando propuestas de políticas y estrategias para el desarrollo de lospueblos indígenas.

• Contribuir al desarrollo sustentable basándose en la defensa de los recursos naturales y el medioambiente y en la integralidad de los ecosistemas chaqueños.

• Valorizar las culturas, buscando la recuperación y la conservación para fortalecer la identi-dad propia de los pueblos indígenas y de sus territorios.

• Proponer acciones en defensa de los derechos humanos.

Fuente. CPI-Chaco Bolivia. 2002. Propuesta Borrador para su discusión en la región del Chaco deArgentina y Paraguay para el Fortalecimiento de la Coordinadora de la Región del Chaco Sudamericano”.

Recuadro 4.3

17 Para mayores referencias sobre la CPI Chaco Bolivia visite: http://www.elgranchaco.com/Sitios/cpichaco/index.asp18 CPI-Chaco Bolivia. 2002. Propuesta Borrador para su discusión en la región del Chaco de Argentina y Paraguay para el Fortale-

cimiento de la Coordinadora de la Región del Chaco Sudamericano”.19 Idem.20 Véase la Resolución del Segundo Encuentro Trinacional de los Pueblos y Comunidades Indígenas del Chaco Sudamericano. 14

de septiembre de 2001. en http://www.riosvivos.org.br/resolucao_encuentro.htm

INFORME DE DESARROLLO HUMANO

EN TARIJA 2003

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COPIRECHA en Argentina, la CPI-Chacode Paraguay y la Coordinadora que agrupaa las tres organizaciones.20

En este sentido, los esfuerzos de la inte-gración indígena están depositados en estosmomentos en el fortalecimiento de estasorganizaciones. Indudablemente, esta tareano sólo requiere de la voluntad indígena,sino también del impulso que puedan brin-darles los estados nacionales.

1.2.Patrón histórico de Migración

Uno de los componentes fundamenta-les de vinculación está relacionado con elpatrón migratorio de larga duración existen-te desde el sur de Bolivia al norte de Argen-tina. En este sentido, es posible encontrarcifras de la presencia de bolivianos en la Ar-gentina desde el censo de 1869. Los censos

posteriores han mostrado que este númeroha ido aumentando progresivamente.

En este contexto, la migración comoestrategia de reproducción económica, haestado presente a lo largo de la historia delsur de Bolivia. Se dio por las dificultades devinculación de esta región con el resto delpaís y por la consolidación de mercados la-borales estacionales relacionados con la ac-tividad agrícola en el norte argentino.21

Según Hinojosa, Pérez y Cortez, se pue-den distinguir tres etapas históricas de lamigración regional hacia la Argentina.

La primera fue entre 1875 y 1950, don-de, en un primer momento, chiriguanos ymatacos migraban a los ingenios azucarerosde Jujuy y Salta22 reclutados por “engan-chadores”, los cuales establecían los acuerdoslaborales con los peones.

Etapas de la migración boliviana hacia la Argentina

1) Las migraciones estacionales hacia la zafra azucarera de Salta y Jujuy.2) La combinación de la zafra azucarera con la recolección de hojas de tabaco y las cosechas

frutihortícolas.3) Entre 1960 y 1970, el aumento de la cantidad de zafreros en los ingenios del Ramal, al tiem-

po que se inicia la participación en la vendimia y cosechas frutihortícolas de los oasis mendocinosy crece la presencia permanente en el Gran Buenos Aires.

4) Desde 1970, la mayor difusión espacial de los asentamientos de bolivianos y una búsqueda deocupación permanente y ascenso socioeconómico.

Fuente. Sassone y De Marco. 1987. en Grimson 2000 e Hinojosa y otros. 2000

Recuadro 4.4

Gráfico Nº 4.1Cantidad de residentes bolivianos en la Argentina, según censos

0

20000

40000

60000

80000

100000

120000

140000

160000

1869 1895 1914 1947 1960 1970 1980 1991

Fuente. INDEC. en Grimson 2000

21 Véase, Hinojosa A, Pérez L y Cortez G. 2000. Idas y Venidas. Migrantes tarijeños en el norte argentino. PIEB. La Paz.22 Jofré, citado por Langer. 1988. En Hinojosa y otros. Op. Cit.

HACIA UNA INTEGRACIÓN

MACRO REGIONAL

Page 8: Hacia una integración CAPÍTULO 4 macro regional

86

Las principales labores tenían que vercon la zafra azucarera, la recolección de ta-baco y el poroto. Allí trabajaban en condi-ciones laborales y sociales muy precarias.

Un segundo momento migratorio estu-vo directamente relacionado con la guerradel Chaco, puesto que los indígenas no que-rían ser utilizados por el ejército como me-dio de transporte de provisiones.23

La segunda etapa, situada entre 1951 y1975, estuvo marcada por el incremento decampesinos tarijeños como peones y brace-ros en la zafra. Así, después de la reformaagraria en Bolivia, los campesinos quedaronliberados de obligaciones laborales, por locual la migración se convirtió en una estra-tegia de reproducción económica muy usual.

Si bien a fines de los 60 se produjo unareducción de la demanda de mano de obrapor la tecnificación de la zafra, los migrantesreorientaron su oferta laboral hacia las quin-tas agrícolas e incrementaron así su presen-cia en las épocas de cosecha.

En la tercera etapa, ubicada entre 1976y 1999, ya se habían consolidado circuitosestacionales de trabajo para migrantes bolivia-nos. Estos circuitos nacían en el norte argen-tino y se prolongaban hasta Buenos Aires.

En esta etapa, las medidas restrictivas delingreso adoptadas por el régimen militarargentino (1976 -1883) y la crisis económi-ca de finales de los 80, desincentivaron lamigración, pero no lo detuvieron.

Quizás lo más significativo de esta eta-pa fue la consolidación y expansión de la“mediería”, que es una forma de organiza-ción asociativa de la producción que permi-te compartir los riesgos de la producciónhortícola. De esta manera, la “mediería” per-mitió que algunos migrantes bolivianos sepuedan capitalizar y comenzar a producirpor cuenta propia, lo cual abrió el acceso atierras, maquinarias y créditos. Si bien estoocasionó pasar de una migración temporala una definitiva, no implicó la ruptura devínculos con las comunidades de origen.

Así, en este período, “los campesinosbolivianos que se convirtieron en medieros,

productores arrendatarios y propietarios dequintas, eran de origen potosino, cochabam-bino y tarijeño, en ese orden y proporciónrespectiva”.24

La crisis argentina actual está afectandosin duda esta dinámica migratoria no sólo enlos flujos de personas, sino también en lascondiciones laborales y de vida de losmigrantes bolivianos en la Argentina. Locual, según apreciaciones de algunas autori-dades locales, ha producido un retorno debolivianos a sus lugares de origen.

Ahora bien, al parecer, el futuro de estepatrón migratorio sufrirá una reconfiguraciónfundamental, debido al proyecto de libre trán-sito en el MERCOSUR.25 Según el Ministrode Justicia del Brasil, Pablo de Tarso RamosRibeiro, “este es el paso más importante de lahistoria del MERCOSUR porque los ciuda-danos podrán abrir una cuenta bancaria, com-prar una casa, quedarse a estudiar o hacer loque deseen en cualquiera de estos países. Ade-más, todos los habitantes del MERCOSURgozarán de los mismos derechos laborales ypodrán aportar para el sistema de jubilacio-nes”. Además este proyecto está destinado aterminar con el “trabajo esclavo” al cual seveían sometidos muchos migrantes en estasregiones por su situación de ilegalidad, reali-dad de la cual no escapaban varios migrantesbolivianos en la Argentina.

Este proyecto implica la reconfiguracióndel patrón migratorio, porque no sólo mejo-rará las condiciones de los campesinos bolivia-nos en la Argentina, sino que además profesio-nales o técnicos argentinos o paraguayospodrán trabajar en Tarija y Bolivia y viceversa.

Si bien la vigencia plena de este proyec-to requerirá de un cambio en las normativasvigentes en estos países, relacionado con lostemas que los alcances del libre tránsito im-plica, se abren varias posibilidades para for-talecer y consolidar nuevos espacios territo-riales en el MERCOSUR: tal es el caso de lamacro región aquí estudiada.

1.3.Vinculación económica general

El sur de Bolivia, el norte argentino y elnorte paraguayo son regiones que podrían

23 Hinojasa y otros. Op. Cit.24 Hinojosa y otros. 2000:34.25 Visite http://eltiempo.terra.com.co/inte/latin/2002-11-21/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-206506.html26 Hermann Willamiens, cónsul de Argentina en Tarija.27 Cuestionario electrónico a Heinrich Dyck, Asociación de Colonias Mennonitas del Paraguay.

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EN TARIJA 2003

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denominarse distantes en relación a las diná-micas socioeconómicas centrales de cada unode estos países. El sentimiento en estas regio-nes es que “las cosas no pasan por ahí”26 o que“son el patio trasero de sus países”27 .

En este contexto, en el norte argentino seconsidera la posibilidad de crear un mercadomás grande donde se facilite unacomplementación económica. Además deesto, y como medida de mayor impacto eco-nómico, se piensa en buscar y negociar laapertura de nuevos mercados para los produc-tos de la macro región.28

En este sentido, resulta interesante obser-var algunos datos sobre la vinculación econó-mica de Tarija con Paraguay y, sobre todo, conArgentina.

El cuadro 4.1 muestra las vías de ingresoy los valores de las importaciones que vanhacia Tarija, las mismas que han disminuidoen el 2001 si las comparamos con el periodoanterior. Esta baja se da en todas las vías deingreso con excepción de la aérea y la no es-pecificada. Esta última ha más que triplicadosus valores en un año.

Las importaciones desde la Argentina si-guen siendo las más importantes para Tarija,pues representan el 86.56% del total de lasmismas en 2001. Si bien la vía de ingresoprincipal fue Pocitos (Yacuiba), resulta inte-resante constatar que a pesar de la disminu-ción general de las importaciones, la entradapor Orán (que tiene cercanía a Bermejo) haexperimentado un alza.

Asimismo, el principal modo de trans-porte fue el carretero, con una participaciónporcentual de 96.08 % para 2001.29

Ahora bien, las exportaciones desdeTarija se han incrementado significativa-mente. Han pasado de 6.574 en 2000 a10.739 en 2001.30 Como es de suponer laresponsable de esta subida es la extracción deminerales e hidrocarburos, que pasa de una

Cuadro Nº 4.1Tarija: Importación según vía de ingreso, 2000 - 2001 (p)(Valor CIF Frontera en miles de dólares americanos)

VÍA DE 2000 (p) 2001(p)INGRESO Valor % Valor %

TOTAL 160,619 100 153,522 100BRASIL 55 0.03Corumbá 55 0.03CHILE 3,219 2 2,472 1.61Antofagasta 328 0.2Arica 2,666 1.66 2,410 1.57Iquique 225 0.14 62 0.04ARGENTINA 151,736 94.47 132,890 86.56Pocitos 139,700 86.98 119,121 77.59Oran 11,616 7.23 13,632 8.88La Quiaca 420 0.26 137 0.09PERÚ 94 0.06 30 0.02Desaguadero 94 0.06 30 0.02AÉREA 1,093 0.71NO ESPECIFICADO 5,515 3.43 17,036 11.1

(p): Preliminar (1) No declarado en los registros administrativos.Fuente: Estadísticas e indicadores sociodemográficos de Tarija INE. 2002

2000 (p)

2001(p)

Gráfico Nº 4.2Tarija: Exportación según zona geoeconómica, 2000 - 2001(p)

Fuente.Estadísticas e indicadores sociodemográficos de Tarija. INE. 2002

Brasil Argentina Paraguay Estados Unidos Perú Resto de Países

1.22

10.7313.23

43.98

14.05

65.49

7.092.24 3.10 5.446.11

27.32Porc

enta

je

28 Entrevista a José Luis Gutiérrez, Cámara PYMES Salta, Guillermoi López Mirau, Senador de la Provincia de Salta. Jorge Gutiérrez,Asesor del Concejo Deliberante de Salta.

29 INE. 2002. Estadísticas e indicadores sociodemográficos del departamento de Tarija. La Paz. En http://www.ine.gov.bo30 Idem. Los valores se expresan en miles de dólares americanos.

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participación porcentual de 44.60 al 70.20por ciento en el periodo de referencia. Por otraparte, la industria manufacturera que en 2000explicaba el 49.27% de las exportacionestarijeñas, en 2001 tan sólo representaba el28.21% de las mismas.31

La venta de gas al Brasil permitió queeste país haya recibido el 43.98% de las ex-portaciones de Tarija en 2001.

En esta línea, resulta interesante observardos factores de importancia en el gráfico Nº4.2 Pese a la disminución de exportaciones ala Argentina, este país, recibió en 2001 cercade un tercio, es decir, casi el valor del conjuntode las exportaciones restantes.

El segundo factor tiene que ver con elincremento de las exportaciones tarijeñas alParaguay. En el período de análisis, éstas du-plicaron su participación porcentual. En va-lores absolutos pasaron de 466 a 1.509.32 Lavía de salida de las mismas fue Fortín Villazón.

Otro factor importante para tomar encuenta en la vinculación económica de Tarijacon la Argentina es la inversión extranjeradirecta (IED). En este sentido, en el gráficoNº 4.3 se puede apreciar que este país desti-nó a Tarija el mayor flujo de IED en 2001,incrementando lo invertido en el año ante-rior. Por otra parte, Brasil mantuvo el nivelde sus inversiones, el Reino Unido hace muypoco invirtió en Tarija en 2001 y EstadosUnidos disminuyó ostensiblemente su IED.

Ahora bien, si comparamos los montosabsolutos de IED destinados por estos paísesa Tarija en los dos años de análisis, se consta-

ta que Argentina es el país que más IED aejecutado con un monto de 76.027. Le sigueBrasil con 60.512, Estados Unidos con41,841, Francia con 36.234, y el Reino Uni-do con 24.569.33

Los datos presentados hasta ahora mues-tran que Tarija tiene una importante vincu-lación económica con la Argentina y en me-nor medida con Paraguay. Sin embargo, comoveremos más adelante, ésta se puede potenciarcon proyectos como el corredor bioceánicocentral sur.

1.4. El Relacionamiento Político

Desde el nivel político regional ha habi-do acercamientos importantes que han tenidoel propósito de lograr una mayor integraciónregional. Uno de estos acuerdos fue suscrito ennoviembre de 1989 entre los prefectos deTarija, Potosí y Chuquisaca y el Gobernadorde la Provincia de Salta. En él se acuerda ges-tionar “ante ambos gobiernos nacionales la eje-cución de obras y proyectos para el desarrollode áreas geográficas compartidas”. Además,para el cumplimiento de acuerdo se resuelve lacreación de “comisiones bi-regionales perma-nentes con el propósito de adoptar mecanismosde control destinados al cumplimiento deacuerdos anteriores suscritos por los respecti-vos gobiernos nacionales y estudiar otrosenmarcados en necesidades actuales”.

Uno de los acuerdos más importantes eneste contexto, se concretó con la firma del“Acta de Salta” entre la Provincia de Salta, elDepartamento de Tarija y el Departamento deBoquerón, en septiembre de 1998. Este en-cuentro se constituyó en la “primera vez que

Al 3er. Trimestre2000(p)Al 3er. Trimestre2001(p)

Gráfico Nº 4.3Tarija: Inversión Extranjera Directa (IED)según país de origen 2000 - 2001. En porcentajes

31.53

2.72

33.34

17.90 16.57

1.03

12.45

0.01

24.3427.93

5.580.89 0.85

24.87

Argentina Brasil Reino Unido Francia Estados Unidos Italia Resto de Países

Fuente. Estadísticas e indicadores sociodemográficos de Tarija INE. 2002

31 Idem.32 Idem. Los valores se expresan en miles de dólares americanos.33 Idem. Los valores se expresan en miles de dólares americanos.34 Expresiones del Dr. Oscar Zamora Medinaceli, ex Prefecto de Tarija. En Boletín Informativo VOCERO. Año II. Nº 11. Septiembre de 1998.

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se reunieron estas tres provincias en manifes-tación de una voluntad política tendiente auna beneficiosa y mutua integración”. 34

El Acta de Salta fue suscrita “con el ob-jeto de implementar acciones conjuntas quepermitan el desarrollo de la región teniendoen cuenta que los pueblos que la habitan seencuentran unidos por lazos geográficos,históricos y culturales”.35

Siguiendo esta voluntad política regio-nal de integración, se ha firmado otra seriede convenios orientados a consolidar la in-tegración vial de esta macro región. Tal es elcaso del “Convenio de Cooperación Regio-nal para la Integración entre la Prefectura delDepartamento de Tarija, Bolivia y la Gober-nación del Departamento de Boquerón, Pa-raguay”, en el cual se establece que el Depar-tamento de Boquerón, con la colaboraciónde las colonias menonitas promoverá la cons-trucción de 120 kilómetros entre Fortín In-fante Rivarola y Estancia La Patria, situadoen el chaco paraguayo, y en la cual la Prefec-tura de Tarija se encargaría de proveer la asis-tencia técnica para la construcción del pro-yecto y la provisión del ripio para lacolocación de la carpeta de rodadura.

Además de estos acuerdos y convenios, elrelacionamiento político se extiende a unaserie de encuentros de tipo social y cultural,que tienen que ver, por ejemplo, con la visitadel Gobernador de Salta a Yacuiba para par-ticipar el aniversario del Colegio Belgrano ola caravana impulsada por el Prefecto de

Tarija, que salió desde Tarija con destino alParaguay a fin de lograr un mayor acerca-miento cultural.

Por otra parte, es preciso mencionar losacercamientos impulsados por diferentespresidentes de Bolivia. Así, Hernán SilesZuazo, Víctor Paz Estenssoro y especialmen-te Jaime Paz Zamora han propiciado accio-nes de integración de esta macro región.

Asimismo, no hay que dejar de lado elrelacionamiento político municipal. En estecontexto se sitúan por ejemplo los acerca-mientos entre el municipio de Padcaya enTarija y el de Toldos en la Argentina, hechoposible gracias al puente construido y referi-do en el punto tercero del Acta de Salta (Re-cuadro Nº 4.5) También están los acerca-mientos entre Villamontes en el Chacoboliviano y Mariscal Estigarribia en el Chacoparaguayo, posibilitados por la apertura cami-nera entre estas zonas.

Si bien el cumplimiento de los acuerdosfirmados ha tenido diferentes desenlaces ymuchas veces se ha visto limitado por la de-pendencia de las acciones de los gobiernosnacionales, estos acercamientos muestran unavoluntad política regional destinada a impul-sar una mayor articulación macro regional.

Así, esta voluntad política tiene que for-talecerse aún más para enfrentar al menosdos desafíos en el futuro, a decir:

• Lograr una mejor articulación con losniveles nacionales para asegurar el

Principales Acuerdos del Acta de Salta

Primero: Concluir en el menor tiempo posible y dentro de las posibilidades de cada país loscaminos que unen las regiones de Tarija – Bolivia; Boquerón – Paraguay; Salta – Argentina.

Segundo: Determinar previa consulta a los organismos nacionales competentes y una vez con-cluidas las obras del puesto fronterizo integrado de Misión La Paz, la habilitación del Puente In-ternacional Pozo Hondo Misión La Paz y de la ruta que comunica a este puente con Filadelfia –Paraguay y Salta – Argentina.

Tercero: Fijar un plazo de treinta días para que se reúna la Comisión Binacional Argentina– Boliviana que determinará las cuestiones aduaneras, migratorias y de seguridad en relación alpuente que une Argentina con Bolivia a la altura de las Mazmoras – Tarija – Bolivia El Condado– salta – Argentina sobre el ríos Bermejo, cuya construcción ya fue licitada por la Provincia deSalta.

Fuente. Acta de Salta. 14 de septiembre de 1998

Recuadro Nº 4.5

35 Acta de Salta.. 14 de Septiembre de 1998. Proporcionada por la Prefectura de Tarija.

HACIA UNA INTEGRACIÓN

MACRO REGIONAL

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involucramiento de estos niveles en lasmedidas y acuerdos que se alcancenregionalmente en el futuro.

• Impulsar y fortalecer el tratamiento detrinacional de temas comunes.

2. Temas comunes

2.1.Las potencialidades delcorredor bioceánico central sur

¿Qué es el corredor bioceánico centralsur? y ¿por qué demanda un esfuerzo queinvolucre a varios países? Son las preguntasque guían el desarrollo de este acápite.

Lo primero habría que señalar que a di-ferencia de lo que comúnmente se cree, el

corredor bioceánico central sur no sólo es unproyecto carretero, sino sobre todo uno deintegración del departamento de Tarija, cata-logado además como prioridad nacional se-gún la Ley Nº 2187 del 10 de abril de 2001.

En este sentido es posible identificar tresfases diferentes.36 La primera es la integra-ción regional, puesto que el corredorbioceánico se constituiría en la columna ver-tebral de un plan de inversión vial de estedepartamento. Asimismo, permitiría inte-grar las dos grandes regiones de Tarija: elGran Chaco y los valles centrales, anhelo delarga data instalado en chaqueños y tarijeños.Por otra parte, la carretera Tarija – Villa-montes convertiría a este departamento en

La Ley Nº 2187 del 10 abril de 2001

El artículo 1º de la Ley 2187 señala: “Declárese de prioridad nacional la construcción de la carretera Internacional que se inicia

en el punto fronterizo Coronel Eulogio Ruiz Paz con la República del Paraguay y continúa pasan-do por las ciudades de Villamontes, Entre Ríos, Tarija hasta la localidad de El Puente en el depar-tamento de Tarija para luego continuar por el departamento de Potosí, hasta llegar a la fronteracon la República de Chile”.

Fuente: Ley 2187

Recuadro Nº 4.6

36 La información expresada en este acápite tiene como fuentes la entrevista realizada a Sebastián Daroca, Coordinador de laOficina técnica del Corredor Bioceánico de la Prefectura del Departamento de Tarija y el documento de Antecedentes del Proyec-to del Corredor Bioceánico.

Situación actual del corredor bioceánico central sur por tramos

Nº TRAMO Long. Superficie Situación ObservacionesKm. Rodadura actual

1 Pto. Murtinho - Filadelfa 270 Ripio2 Filadelfia - Mariscal Estigarribia 40 Pavimento3 Mariscal Estigarribia - HitoBR-94 235 Pavimento/ripio Pav. M.E.-Hito5004 HitoBR-94 - Villa Montes 120 Ripio P.I. diseño final A concluirse

5 Villa Montes -Entre Rios -Tarija 240 Ripio/ asfalto P.I. diseño final Licitación6 Tarija - Cruce Ruta F1 47 Asfalto/ ripio P.I.Diseño Final A concluirse7 Cruce Ruta F1 - Verdiguera 50 Tierra P.I. diseño final Por licitar8 Verdiguera - Tupiza 70 Tierra Nada9 Tupiza - San Vicente 101 Ripio Nada10 San Vicente - San Cristobal 150 Tierra Nada11 San Cristobal - Ollague 180 Senda P.I. diseño final Licitación12 Ollague - Calama 193 Tierra13 Ollague - Iquique 270 Pavimento/Ripio 30 Km por Pav.14 Calama - Mejillones 240 Pavimento

Fuente. Oficina Técnica del Corredor Bioceánico. Prefectura de Tarija

Recuadro Nº 4.7

INFORME DE DESARROLLO HUMANO

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el primero de Bolivia en haber conseguidointerconectar a todas sus capitales de provin-cia con carreteras pavimentadas con todas lasimplicaciones que ello tiene en la economía,producción y vida social del departamento.

El segundo nivel tiene que ver con la in-tegración de Tarija con el resto del país. Enla actualidad son dos los ejes viales funda-mentales que pasan por el departamento.Ellos son Tarija - Santa Cruz y Bermejo -Tarija - Potosí. En esta línea es necesarioconsiderar un tercero que está muy cerca:Villazón - Potosí.

El corredor bioceánico va a poder unirestos tres ejes de manera transversal, lo cualposibilitará que todo el departamento ten-ga un acceso directo al resto del país.

Por otra parte, posibilitaría el fortaleci-miento del bloque sur del país, entre otrascosas, a través de:

• Posibles aperturas de mercados para elsur a través de la conexión interoceánica

• Dinamismo de las economías locales através de vinculaciones productivas entorno a productos similares y/o comple-mentarios, circuitos turísticos, distintostipos de servicios, etc.

• Podría constituirse en un tema que re-fuerce mecanismos de integración delbloque cívico del sur.

El tercer nivel de integración del corre-dor bioceánico busca potenciar la estratégicaubicación de Tarija en la región, permitién-dole no sólo ser el vínculo entre Bolivia y laArgentina, sino también un eje integrador

entre Brasil y Paraguay con Chile y el Pacífi-co. En este marco, esta ruta de integracióninternacional permitiría que Tarija accedadirectamente a los mercados paraguayos yviceversa. Esto abriría además la posibilidadde crear un mercado complementario de pro-ductos, fortaleciendo así el vinculación eco-nómica con este país. Por otra parte, el corre-dor también daría acceso directo a mercadosbrasileños y a las costas chilenas y a través deellas, a otros mercados del Pacífico.

Ahora bien, el corredor bioceánico ejer-cería tres tipos de influencia. La primera esel impacto directo que genera el trazado dela carretera sobre las regiones, ciudades ypueblos por donde pasa. En otras palabras,para los que estarán a lado de la carretera.

La segunda será sobre las regiones quevan a tener conexiones con el corredor. Po-drán utilizarlo por estar cerca y tendrán unamayor conexión con otros países.

La tercera podrá beneficiar a aquellaspoblaciones que van a poder derivar tránsi-tos que antes iban por otras carreteras, y queencuentran en el corredor una vía de accesomás corta y expedita hacia su punto de des-tino final. Posiblemente ciertas regiones delnorte argentino van a poder beneficiarse deesa forma, principalmente las que estánpróximas a la frontera con Bolivia comoOrán, Palos Blancos, Pocitos argentinos,Tartagal y otras.

De esta manera, el corredor bioceánicocentral sur es un proyecto de integración querequiere de una decisión política compartiday una estrecha coordinación entre los distintospaíses beneficiados con él. En este sentido, yase han dado pasos importantes como la decla-

ARGENTINA

PARAGUAYCHILE

Tupiza

Villazon

Bermejo

Mcal Estigarribia

Inf. Rivarola

Villa montesTarija

Ollague

Mejillones

Iquique

Mapa N° 4.1Corredor Bioceánico Central Sur

Yacuiba

Fuente. Oficina Técnica del Corredor Bioceánico. Prefectura de Tarija

Uyuni

San Cristóbal

HACIA UNA INTEGRACIÓN

MACRO REGIONAL

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92

ración en Bolivia y Paraguay de prioridad na-cional a los tramos restantes del corredor ubi-cados en ambos países. Además de este hechoreciente, existen esfuerzos históricos represen-tados en convenios suscritos entre la Prefectu-ra de Tarija y la Gobernación de Boquerón ocon la Gobernación de Salta. La mayor partede estos acuerdos expresan la importancia delas acciones conjuntas para buscar la integra-ción vial y a través de ella incorporar otras di-mensiones. Lamentablemente, muchas vecesestos convenios no han tenido el impulso su-ficiente desde los niveles centrales de cada paíspara su pleno cumplimiento.

En esta línea, y considerando estos fac-tores, el desafío es buscar acuerdos entre es-tos países que les permitan negociar de formaconjunta el financiamiento para concretar esteproyecto.

2.2.El manejo del ríoPilcomayo y Bermejo

Para el manejo de estas cuencas, Boliviacuenta, desde febrero de 1989, con la Comi-sión Nacional los ríos Pilcomayo y Berme-

jo, instancia oficial encargada de “concretary coordinar la formulación de políticas, es-trategias y acciones de negociación interna-cional, particularmente con la RepúblicaArgentina y República de Paraguay”.37 Porotra parte, esta Comisión, con sede en LaPaz, consta de un órgano operativo y de apo-yo técnico, que es la Oficina Técnica Nacio-nal de los Ríos Pilcomayo y Bermejo (OTN).El director ejecutivo de esta oficina es desig-nado por el Canciller de la República y aque-lla es financiada en un 60% por el TesoroGeneral de la Nación (TGN) y en un 40%por la Prefectura de Tarija.38

Además de ocuparse de todo lo que tie-ne que ver con el desarrollo sostenible deestas cuencas, la OTN tiene la función de“actuar como contraparte técnica nacionalen los acuerdos internacionales suscritosentre los gobiernos de Bolivia, Argentina yParaguay”.39

En este marco, Bolivia ha suscrito dosacuerdos internacionales. El primero, en fe-brero de 1995, fue con los gobiernos de Ar-gentina y Paraguay para crear la Comisión

Mapa 4.2Principales ríos y carreteras del sur

RíoPilcomayo

Río Grandede Tarija

Río Bermejo

Carreteras principales

Ríos Principales

POTOSÍ

CHUQUISACA

TARIJA

37 La Comisión Nacional está presidida por el Viceministro de Política Exterior de la Cancillería y actualmente está constituida porrepresentantes del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación, Ministerio deDesarrollo Económico, Ministerio de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y las Prefecturas de los departamentos de Tarija,Chuquisaca y Potosí. Información obtenida de la OTN de los ríos Pilcomayo y Bermejo. Resumen Ejecutivo 2002.

38 OTN, OP. Cit.39 Idem.

INFORME DE DESARROLLO HUMANO

EN TARIJA 2003

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93Trinacional para el Desarrollo de la Cuencadel Río Pilcomayo. El segundo, en junio delmismo año, fue con la Argentina para la crea-ción de la Comisión Binacional para el De-sarrollo de la Alta Cuenca del Río Bermejoy del Río Grande de Tarija.

De esta manera, la Comisión Trinacionaltiene por objeto “la promoción y el desarro-llo integral de la cuenca del río Pilcomayo, afin de lograr un desarrollo económico dura-dero de su zona de influencia, compatible conel respeto al medioambiente y la utilizacióny gestión racional de los recursos naturales”.40

Este acuerdo busca “superar, mediante el tra-bajo conjunto en pro del desarrollo integra-do de la cuenca, largos años de desencuentros,confrontaciones y conflictos de intereses que,sobre la base de la problemática del río, hanllegado a poner en peligro la paz y la estabili-dad regional”.41

Para el funcionamiento de la ComisiónTrinacional se estableció la participación de

dos delegados por país. En el caso de Boli-via, el primero es el Viceministro de Políti-ca Exterior de la Cancillería y el segundo, elDirector de la Oficina Técnica de los ríosPilcomayo y Bermejo. En este sentido, sedefinió que la sede de la Comisión esté enAsunción, la del proyecto, en Tarija y el coor-dinador regional sea argentino.

El principal logro de esta comisión fueentablar relaciones con la Unión Europea, quedeterminó, tras largas negociaciones y misio-nes oficiales, conceder un financiamiento noreembolsable para impulsar el “Proyecto deGestión Integrada y Plan Maestro de la Cuen-ca del río Pilcomayo”, con un horizonte orien-tado a 2025, para el desarrollo sostenible delPilcomayo. El financiamiento europeo ascien-de a 12.6 millones de euros y la contrapartetrinacional a ocho millones en partes igualesentre los tres países.42

Uno de los factores para conseguir lacoordinación trinacional alcanzada fue la

La Problemática del Río Pilcomayo

La cuenca del río Pilcomayo, que involucra a tres países vecinos Bolivia, Paraguay y Argenti-na, tiene una superficie de 270.000 km2 y está habitada por 1.500.000 personas. Su dilatado de-sarrollo implica geografías muy variables, desde la Cordillera de los Andes en su nacimiento, pa-sando en el tramo medio por el subandino, y extendiéndose finalmente en el Gran Chaco. Su complejaproblemática se puede discriminar temáticamente, puntualizando las características más salientesde la cuenca, a saber:

- Un régimen de lluvias concentrado, casi exclusivo de verano en el período diciembre – marzo,con precipitaciones localizadas de gran intensidad.

- Un derrame anual bajo, si se lo vincula a la superficie de la cuenca, lo cual muestra un régi-men de precipitación limitado y en parte de la cuenca de tipo semidesértico.

- Una cuenca con regiones muy erosionables, que producen gran cantidad de sedimentos, y ademásla presencia de elementos contaminantes en la constitución geológica regional.

- Un importante cambio de pendiente en el río a partir de su salida del subandino, con la con-secuente tendencia a la deposición de la gran cantidad de sedimentos que transporta.

- Una importante actividad minera en la cuenca alta, con residuos que contienen metales pe-sados, incorporados sin adecuado control a los sedimentos y al flujo.

- Incentivo de los procesos erosivos por pérdida de la cubierta vegetal y sobrepastoreo en la cuen-ca alta.

- Falta de regulación y su aplicación en la captura de peces, particularmente el sábalo.- Deterioro y/o pérdida de humedales en la zona baja de la cuenca, por los procesos de sedimen-

tación.Fuente. Documento de Trabajo de la UG del “Proyecto de gestión

integrada y Plan Maestro de la cuenca del río Pilcomayo”

Recuadro 4.8

40 Documento de Trabajo de la UG del “Proyecto de gestión integrada y Plan Maestro de la cuenca del río Pilcomayo”41 Informe Definitivo de la Misión de asistencia a la dirección ejecutiva de la Comisión Trinacional para la elaboración de un plan

maestro de manejo integrado de la cuenca del Pilcomayo. Comisión Europea, Dirección General 1 B, Dirección América Latina.Febrero de 1999.

42 Documento de Trabajo de la UG Op. Cit e información proporcionada por Jorge O’Connor.

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94 combinación de un alto nivel técnico conuna voluntad política de los tres países. Paralograr esta coincidencia se tuvo que recorrermucho camino errado tratando de impulsariniciativas nacionales que no consideraban alos otros países. Después vinieron los esfuer-zos binacionales hasta que los tres paísescomprendieron que la problemática del ríoPilcomayo tenía que ser enfrentada coordi-nadamente de manera trinacional.43

Es importante señalar además, que unaparte fundamental de este proyecto requie-re establecer mecanismos de consulta con laspoblaciones indígenas, alcaldías y con todoslos actores de la cuenca. Ello es fundamen-tal para potenciar y dar sostenibilidad a lasacciones a implementar.44

Por otra parte, a través de la comisiónbinacional se pretende “establecer un meca-nismo jurídico y técnico permanente, res-ponsable de la administración de la altacuenca del río Bermejo, que impulse el de-sarrollo sostenible de su zona de influencia,optimice el aprovechamiento de sus recursos

naturales, genere puestos de trabajo, atraigainversiones y permita la gestión racional yequitativa de los recursos hídricos. Es decir,se persigue el aprovechamiento de las aguascon fines de uso doméstico, producción deenergía eléctrica, riego, control de crecidas,explotación de la fauna íctica y uso industrialy recreativo”.45

Para esta comisión se establecieron dossedes, una en Tarija y la otra en Buenos Ai-res. Además se definió la participación de dosdelegados por cada país: un representante decada cancillería y, en el caso argentino, elPresidente de la Comisión Nacional del ríoBermejo, en el de Bolivia, el director ejecu-tivo de la OTN.46

En este sentido, una de las iniciativascentrales para la implementación de la Co-misión Binacional es el “Programa Estraté-gico de Acción para la Cuenca Binacional delrío Bermejo (PEA), cuyo objetivo es “promo-ver el desarrollo sostenible de la cuencabinacional del río Bermejo, a través de laincorporación de las preocupaciones am-

La Cuenca Binacional del río Bermejo

La Cuenca del Río Bermejo integra el sistema de la cuenca del Río de La Plata, ya que desem-boca en el Río Paraguay. Abarca una superficie aproximada de 124.000 km cuadrados. Donde11.896 km corresponden a Bolivia (10%) y 111.266 a Argentina (90%).

Atravesada por la línea del Trópico de Capricornio, la Cuenca del río Bermejo une a los dosgrandes ejes del sur del continente sudamericano: la cordillera de los Andes con alturas máximas delorden de los 6.000 m y el eje fluvial Paraguay - Paraná, situado a unos 100 m snm. El río se extiendepredominantemente en dirección Oeste – Este a lo largo de una distancia lineal de 750 km, desarro-llando un cauce de 1.188 km, con un índice medio de tortuosidad de1,6. La Cuenca del Río Berme-jo se divide en dos áreas bien diferenciadas, la Alta Cuenca, donde las condiciones climáticas deter-minan la existencia de nubi-selvas, valles húmedos y desiertos montanos y la Cuenca Inferior, dondela topografía extremadamente plana y el gradiente de lluvias determinan la existencia de bosques se-cos en el Oeste y el predominio de humedales y bosques en galería en el Este.

Esta gran diversidad de condiciones topográficas, climáticas y biogeográficas, hacen que la cuen-ca del río Bermejo presente una gran biodiversidad. La concentración media de los sedimentos delrío Bermejo (7a 8 kg/m3) es una de las más altas del mundo. La descarga anual de sedimentos esdel orden de los 80 a 100 millones de toneladas. La mayor parte de los sedimentos es arrastradadurante los grandes picos de crecientes, como consecuencia de intensos procesos erosivos que ocurrenfundamentalmente sobre depósitos no consolidados, ubicados principalmente en las cuencas de losríos Iruya y San Francisco. Se estima que el sistema Iruya-Pescado contribuye con volúmenes próximosal 50 %, el del San Francisco con un 25 %, y el del Bermejo-Tarija con el restante 25 % del totalde sedimentos.

Fuente: http://www.cbbermejo.org.ar/

Recuadro 4.9

43 Entrevista a Jorge O’Connor.44 Para mayores referencias sobre la Comisión Trinacional y el manejo de esta cuenca, visite www.pilcomayo.org.py/45 OTN. Op. Cit.46 Idem.

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bientales en las políticas, planes y programasde desarrollo de las distintas jurisdicciones.Además se plantea la adopción de una visiónde cuenca y manejo integrado de los recur-sos naturales, y el establecimiento de meca-nismos de articulación y coordinación regio-nal y de participación y consulta pública”.47

El PEA cuenta con el apoyo financierodel Fondo para el Medio Ambiente Mundiala través del Programa de las Naciones Uni-das para el Medio Ambiente. Actualmente seha completado la primera fase (1997 – 2000)con una serie de estudios para identificarproblemas ambientales transfronterizos y defactibilidad de proyectos con beneficiosbinacionales. La segunda fase está destinadaa complementar algunos estudios y a laimplementación del PEA.48

Ahora bien. Aún es difícil identificarmejoras sustanciales en el manejo sosteniblede estas cuencas, dado que la creación deestas comisiones es reciente si se toma encuenta que son proyectos de largo plazo. Los

avances han ido dirigidos a la elaboración deestudios y a negociar alianzas estratégicascomo la gestada con la Unión Europea, yotras que caracterizan el comienzo de inicia-tivas de esta envergadura.

Sin embargo, lo más valioso a rescatar esla forma en que se desarrollan estas iniciati-vas. A este respecto, parecen ser dos los ele-mentos centrales, a decir: la relación entre elplano nacional y regional articulado a travésde los delegados y participantes de las comi-siones y la compatibilidad de una voluntadpolítica y una capacidad técnica que se arti-cula en la OTN. Ambos elementos fortalecenla relación y coordinación entre los países.

De esta manera, este emprendimientobinacional y trinacional podría ser una ex-periencia de aprendizaje para el impulso y/o implementación de otros proyectos comolos que se mencionan en este capítulo u otrasiniciativas que demanden similar tratamien-to a futuro.

Comité de Correspondenciadel Gran Chaco sudamericano

Este Comité se autodefine de la siguiente manera:¿Qué somos?Somos un comité de actores sociales voluntarios comprometidos con el Chaco, construyendo

una visión compartida sobre su proceso de desarrollo sostenible.¿Qué hacemos?Interactuamos con el sector público. Facilitamos y apoyamos procesos de integración y desarro-

llo, Aprendemos y compartimos experiencias e informaciones. Abrimos espacios de participación.Formulamos y apoyamos acciones y proyectos orientados al desarrollo sostenible del Gran Chacosudamericano.

¿Cómo hacemos?Proveyendo información y conocimiento a través de un sistema (captura - selección - verifica-

ción - procesamiento - almacenamiento y diseminación) de las informaciones y el conocimiento sobreel desarrollo sostenible del Chaco.

Ejecutando un Plan de Comunicación activo y responsable .Fomentando y realizando eventos de intercambios sobre experiencias concretas del desarrollo

sostenible del Chaco buscando impulsar un proceso de aprendizaje continuo.Promocionando, apoyando, coordinando y acompañando acciones concretas, locales, nacio-

nales e internacionales.Identificando, organizando y planificando las fuentes de recursos propios (humanos, profesio-

nales y voluntarios, tecnológicos, materiales y monetarios) y externos.Estructurando un mecanismo de realimentación de la realidad a nivel del comité.

Fuente: http://www.elgranchaco.com

Recuadro 4.10

47 Idem.48 Para mayores referencias sobre la Comisión binacional, el PEA y el manejo de esta cuenca, visite http://www.cbbermejo.org.ar/

HACIA UNA INTEGRACIÓN

MACRO REGIONAL

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2.3. Las ONG en el esfuerzo de integración

Alrededor de la problemática y fragilidadecológica del Gran Chaco sudamericano sehan constituido diferentes esfuerzos naciona-les en búsqueda de la sostenibilidad de esteecosistema, impulsados principalmente por laacción de ONG en los tres países.

Como parte de estas iniciativas no guber-namentales y en la búsqueda de algún meca-nismo de coordinación que permita articulariniciativas e intereses regionales capaces deconformar una sinergia social y técnica en posdel desarrollo sustentable del de Chacotrinacional, se constituyó un Comité el Co-rrespondencia del Gran Chaco Sudamerica-no, que está constituido por cinco miembrosde cada país que ejercen una representacióninstitucional y personal, según el compromi-so respecto a la región y su porvenir.

Así, la misión que guía el trabajo de esteComité es “sostener un proceso trinacionalque promueva espacios de reflexión, partici-pación, facilitación y ejecución de accionesconcretas coordinadas que, en el marco desus valores y principios, impulsen la búsque-da del desarrollo sostenible del Gran Chacosudamericano”.49

En este sentido, sus principales líneas detrabajo están dadas por la “promoción y ca-pacitación de líderes de la sociedad civil, laidentificación de proyectos enmarcados en laóptica de la sostenibilidad, la facilitación decontactos entre la cooperación internacionaly las organizaciones de base para el fomentoa acciones enmarcadas en el Desarrollo Sos-tenible y por el impulso a la creación de es-pacios de gestión de proyectos locales en lazona del Chaco”.50

Uno de los principales desafíos que en-frenta este tipo de iniciativas no guberna-mentales, es involucrar más a los gobiernosde Bolivia, Argentina y Paraguay, en las lí-neas estratégicas de acción planteadas.

En este caso, pareciera ser que la expe-riencia y el conocimiento técnico desarrolla-dos en el ámbito no gubernamental, respec-to al desarrollo sostenible del Gran Chaco

sudamericano, no ha encontrado una decisiónpolítica nacional y trinacional que permitallevar a otro nivel los esfuerzos encaminadosa fortalecer un ecosistema con alta fragilidad.

En esta línea, otro de los esfuerzos e ini-ciativas, que tiene lugar sobre todo en unadinámica no gubernamental, es el manejo dereservas ecológicas, las cuales si bien aún noson centrales en las relaciones de la macroregión, son un tema presente.51

De esta manera, se identifican dos reser-vas que caben en esta dinámica: el corredorecológico Tariquía – Baritú52 y la reserva ElCorbalán, que hoy ocupan un espacio com-partido, el primero entre Bolivia y Argenti-na y la segunda, entre Bolivia y Paraguay.

Respecto al corredor ecológico Tariquía– Baritú, su principal objetivo es evitar la frag-mentación de los hábitat naturales y la pérdi-da de la biodiversidad, restableciendo la co-nexión física entre la Reserva Nacional deFlora y Fauna “Tariquía” en Bolivia y el Par-que Nacional “Baritú” en Argentina, comoresultado de un proceso integral de desarro-llo sostenible a escala regional y de carácterbinacional.

La implementación del corredor es gra-dual y toma en cuenta tres componentes: laparticipación pública, ambiental y económica.

El trabajo en estos componentes ha per-mitido consolidar los aspectos legales del co-rredor binacional. Para ello se ha realizandoun análisis de las posibilidades legales deimplementación y gestión del corredor, en elmarco de la normatividad constitucional vi-gente en cada país. Además, se han consoli-dando espacios de protección privada, a tra-vés de la compra de áreas estratégicas y pocointervenidas, las que permitirán consolidar unsistema de protección de la vida silvestre enla zona.

En cuanto a la reserva El Corbalán, ésta esuna de las primeras áreas protegidas privadasen Bolivia, y fue creada el año 1996 por ini-ciativa de PROMETA. Se encuentra en la pro-vincia Gran Chaco y cuenta con una extensiónde 4.500 hectáreas que protegen un bosqueseco tropical que colinda con Paraguay.

49 Para mayor información sobre el Comité de Correspondencia del Gran Chaco Sudamericano, su misión, sus participantes y susproyectos, visite http://www.elgranchaco.com

50 http://www.elgranchaco.com51 Información que se presenta a continuación ha sido proporcionada por PROMETA.52 Este corredor ha sido impulsado por PROMETA y la Administración de Parques Nacionales (APN/DRNOA), con el apoyo del PEA

(programa que es parte de la OTN como se vio antes).

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En agosto de 2001, bajo resolución Nº011/2001 de la Superintendencia Forestal,queda establecida como Reserva Privada dePatrimonio Natural (RPPN) y es manejada conpropósitos de conservación, desarrollando ac-tividades como la investigación, el ecoturismoy la educación ambiental. Actualmente la re-serva cuenta con un centro de operaciones,senderos de interpretación y vigilancia, doscampamentos secundarios de guardianía, uncoordinador y un guarda parque, así como alpersonal responsable de la reserva.

La RPPN de El Corbalán ha pasado a serun área clave para la creación de la primeraárea protegida binacional entre Bolivia y Pa-raguay, donde tras la compra del territoriocolindante, de aproximadamente 4.000 hec-táreas, por parte de la institución paraguayaIDEA (Instituto de Derecho y Economía Am-biental), se procedió a la firma del conveniode Acuerdo Interinstitucional para impulsarde manera conjunta servidumbres transfron-terizas entre los territorios de Bolivia y Para-guay. De esta manera se conformó el parquebinacional denominado “Parque de Paz” enrecuerdo a las cruentas batallas libradas en elsitio durante la guerra del Chaco.

En la actualidad se vienen coordinandoactividades entre PROMETA (Bolivia) eIDEA (Paraguay), para manejar el área bina-

cional. Allí se contemplan futuras actividadescomo la elaboración de un plan de manejo,recaudación de fondos, implementación dePCS (Plan de Conservación de Sitios) y otrasque logren la sostenibilidad del área en el lar-go plazo.

De esta manera, la dinámica innovadoraen el manejo binacional de reservas ecológicas,es otro elemento a potenciar en la articulaciónmacro regional, a decir: el involucramiento ycoordinación de y entre instituciones de lasociedad civil en el manejo de responsabilida-des de orden estatal. En la medida en que es-tas iniciativas cuenten con el respaldo de ins-tancias gubernamentales se podrán fortalecery reproducir. Todo esto alimenta la necesidadde potenciar a actores multinacionales capa-ces de asumir este tipo de responsabilidades.

c. Oportunidades, riesgo ydesafíos: una macro regiónen la globalización

Lo primero que se rescata de este pano-rama es la existencia de dos ejes de vincula-ción macro regional. El primero está dado porel Gran chaco americano y el segundo por losvalles subandinos del sur de Bolivia y el nor-te de Argentina. Ambas tienen dinámicasparticulares y comparten una interacción co-mún.

El Rol articulador del Gran Chaco

“El Gran Chaco es sin duda la región más dinámica del departamento de Tarija y la con ma-yores posibilidades de insertarse en los procesos suscitados por la globalización. En efecto, el GranChaco no solo es la principal fuente de gas del país, la segunda del continente, sino que es, por susituación geográfica de frontera con dos socios del MERCOSUR, Argentina y Paraguay, un terri-torio estratégico y privilegiado para cualquier iniciativa de integración subregional.

En este sentido se destacan las propuestas de desarrollo para el Chaco contenida en el PlanMacroregional de Desarrollo Económico y Social del Chaco Boliviano se refiere justamente al rolintegrador que como potencialidad posee la región, esta propuesta a la letra dice “La macroregiónpretende convertirse en el espacio articulador entre el MERCOSUR y la Comunidad Andina deNaciones, mediante la habilitación de los corredores de exportación Buenos Aires – Yacuiba – SantaCruz, Asunción – Boyuibe – Monteagudo – Sucre – Puertos del Pacífico y Asunción – Villamontes– Tarija; la propuesta de interconexión energética con las Repúblicas de Argentina (en actual ope-ración), Brasil (en construcción) y del Paraguay (futuro mercado potencial)”*

De esta manera es posible constatar un conjunto de factores propicios en la perspectiva de ha-cer del Chaco una de las vías de inserción de nuestro país en los procesos económicos y de integra-ción subregional propiciados por la mundialización de la economía internacional.

Fuente. Castro, Miguel. 2002. La región chaqueñ: conflictos y gobernabilidad. Serie de Cuadernos deFuturo Nº 16. La Paz. PNUD. Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación “Plan Macroregional

de Desarrollo Económico y Social del Chaco Boliviano”, Octubre de 1998

Recuadro 4.11

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El Gran Chaco americano es el eje me-jor articulado entre sí, puesto que comparteun ecosistema similar y una base cultural eidentitaria común más fuerte aportada porlo indígena y lo chaqueño. Sin embargo esel eje donde existe mayor marginalidad yexclusión, a excepción quizá de los centrosurbanos más importantes.

En esta visión de ejes, el corredorbioceánico central sur se perfila como unmecanismo de integración regional, nacionaly macro regional que podrían fortalecer larelación de estos dos ejes. En el caso de Tarija,además de la vinculación carretera entre losvalles y el Chaco, es necesaria la puesta ensintonía de proyectos sociopolíticos destina-dos a promover una visión integrada de de-partamento.

Teniendo en cuenta la distinción de dosejes en la macro región, existe una aspiraciónde encaminar acciones hacia una mayor ar-ticulación, en distintos ámbitos, entre el surde Bolivia, el norte de Argentina y el nortede Paraguay. En otras palabras, las bases cul-turales similares, los antecedentes históricos,los temas de tratamiento trinacional o bina-cional presentados y los esfuerzos políticosexpresados en la suscripción de convenios deintegración estarían configurando estamacro región, lo cual es una de sus mayoresoportunidades de integración.

Sin embargo, y pese a estos factores, aúnestá por definirse cómo una mayor articula-ción podría maximizar las potencialidades decada una de estas regiones. Si bien existe cla-ridad en cómo encaminar el tratamiento dealgunos temas y los beneficios de ello, mu-chas veces no se cuenta con el apoyo políti-co e institucional para poder desarrollarsecon mayor fuerza.

Por otra parte, las iniciativas de articu-lación macro regional están muchas vecesaisladas entre sí. Es decir, parecerían ser te-mas que se están desarrollando sin tomar encuenta otros esfuerzos de integración, lo cualresta fuerza a la hora de consolidar una arti-culación macro regional.

De este manera, el mayor riesgo parafortalecer la integración es que la tendenciaa la acción fragmentada se mantenga y quetemas importantes permanezcan aislados, sinel respaldo político necesario ni la vincula-ción con otros esfuerzos. Este hecho poneserios limites a la consolidación de esta vin-

culación. En el caso de Tarija, la tendencia ala acción fragmentada podría acentuar ladivisión entre el Chaco y el valle central.

Por eso resulta necesaria la promoción,impulso y constitución de mecanismos polí-ticos institucionales de coordinación en losniveles nacionales y regionales, y en el macroregional. Serían instancias necesarias para dis-minuir los riesgos de la acción fragmentadajunto con un compromiso trinacional. Así, eldesafío para la macro región está en pensar enuna política macro regional de articulación eintegración para lo cual es necesario un mar-co institucional en la que se apoye y fortalez-ca. En este sentido, los esfuerzos realizados enel manejo de las cuencas del Bermejo yPilcomayo, que vinculan lo nacional con loregional, por un lado, y la voluntad política yel conocimiento técnico, por el otro, deberíanconstituirse en los pilares fundamentales de laarticulación macro regional.

Para este propósito, un importante pasosería gestar una voluntad política trinacionalque se materialice en el reconocimiento deBolivia, Argentina y Paraguay, de la existen-cia e importancia de esta macro región, lacual está sustentada en vinculaciones histó-ricas, culturales, sociales, económicas, am-bientales y otras como se mostró en este ca-pítulo. Además, dicha macro región abre lasoportunidades que de ella se desprenden,para tratar problemas comunes como elcombate a la exclusión social, la cual nopuede tratarse de forma aislada puesto quetienen que ver con temas macro regionalescomo la fragilidad ecológica, las dinámicassocioeconómicas de frontera y otras.

En esta línea, es posible identificar algu-nas oportunidades, riegos y desafíos a sertomados en cuenta a la hora de fortalecer laarticulación macro regional.

Estas son tan sólo algunas oportunidades,riesgos y desafíos en la articulación macro re-gional, pero que reafirman la necesidad deplantear objetivos comunes para que la inte-gración se consolide en distintos planos.

Indudablemente, este panorama no ago-ta los temas involucrados y las acciones rea-lizadas ni las potencialidades, como tampo-co los límites de la integración macroregional. Quedan muchos factores y relacio-nes por indagar, por eso hay la necesidad decontinuar con los esfuerzos de investigaciónen esta materia. Sin embargo lo planteado

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OPORTUNIDADES

La adyacencia geográfica ylas condiciones geográfico-ambiental-climáticas simila-res.

La necesidad de la poblaciónde la macro región de buscarsoluciones a los problemas ynecesidades regionales, másallá de las medidas imple-mentadas por los respectivosgobiernos centrales.

Las necesidades de abasteci-miento en las diferentes re-giones chaqueñas con pro-ductos de “otros chacos”mucho más cercanos que losconductos naciones de abas-tecimiento.

La generación de una econo-mía complementaria.

Las experiencias exitosas deuna zona pueden ser replica-das en otra.

La presencia de zonas ga-síferas, bien manejada, sepuede convertir en una opor-tunidad económica de granimportancia.

RIESGOS

Fragilidad ecológica del ecosistemadel Gran chaco americano, acentua-do por la falta de agua

La desatención de los gobiernos cen-trales de disponer y liberar fondosnecesarios para desarrollar sus res-pectivas regiones chaqueñas.

“Sentimientos nacionalistas” exis-tentes que pueden limitar la integra-ción.

Inexistencia, hasta ahora, de una ins-tancia catalizadora y sincronizadorade los esfuerzos más bien aislados enlos diferentes chacos.

Inercia del estado actual de situa-ción.

Asuntos de orden geopolítico. Inte-reses diversos con sus propias ten-dencias y visiones sobre lo que sig-nifica desarrollo.

El trato inhumano de muchos pues-tos fronterizos que atentan contra ladignidad de las personas.

Los hidrocarburos generen un desa-rrollo de enclave. (competitividadespúres).

DESAFÍOS

Gestión y manejo eficiente de los recursos hídricos en elGran Chaco americano, el cual puede aprovechar la fer-tilidad de sus suelos con programas de riego debidamen-te orientados, lo que implicaría una capacitación técni-ca a los productores para el uso eficiente del agua.

Articular los tres niveles de base cultura existente en lamacro región a fin de potenciar un mayor espacio de co-municación y diálogo para tomar medidas y accionesorientadas al potenciamiento de los actores sociales .

Consolidación de la articulación vial de la macro región.

Consolidar flujos de información para promover inter-cambios económicos y otros.

Flexibilización de las dinámicas de frontera que produ-cen muchas veces tratos inhumanos.

Crear y/o consolidar áreas protegidas reservas y parquesnaturales binacionales.

Generación de tecnología agropecuarias sostenible parala zona, acorde a su fragilidad ambiental.

Fortalecer las relaciones e intercambios ya existentesentre empresarios bolivianos, argentinos y menonitasparaguayos.

Fortalecer al integración indígena incorporando estas ini-ciativas en los marcos institucionales nacionales.

Realizar una planificación integrada y conjunta que tomeen cuenta los problemas comunes y se materialice en pla-nes macro regionales de Desarrollo Sostenible.

Fuente. Entrevistas en profundidad a informantes claves de Argentina y Bolivia. Cuestionario electrónico aplicado a informantes claves de Bolivia, Paraguay y Argentina

aquí abre camino para que los actores socia-les, políticos y económicos entren en esce-na.

Por otra parte, en el contexto de debi-litamiento de grandes pactos comerciales dela región, donde “por el momento no hayque hablar del Mercosur, sino de la volun-tad que tengan los países latinoamericanosde integrarse bajo otros esquemas más efi-cientes de asociación, donde tiene que haberun proceso de redefinición de estrategiasregionales para avanzar en ese sentido”53 , la

mirada que se plantea en este análisis tratade ser un aporte en la búsqueda de nuevas ymejores formas de articulación e integraciónde los países y las regiones, que trasciendanla esfera del mercado y el intercambio eco-nómico y pasen también a la esfera de lasaspiraciones, valores y visiones de futuro delas personas.

Ahora bien, desde la perspectiva deldesarrollo humano, Tarija enfrenta un desa-fío de triple dimensión, que es: pensar a lavez lo regional, lo nacional y lo global. La

53 Alain Touraine. Entrevista en La Presnsa. 6 de octubre de 2002. La Paz.

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pregunta que está detrás de esto es ¿cómoarticular estas tres dimensiones en funciónde un mayor desarrollo humano para Tarija?

Estos tres factores podrán estar presen-tes en varios planos, puesto que se constitu-yen en temas complejos e interrelacionados.En este sentido, el desarrollo humano, comopensamiento y enfoque complejo, tiene quedar cuenta de estos tres planos y de unamanera integradora.

En principio, la articulación de Tarija enestas tres dimensiones tendría que ver conlograr:

En el ámbito local, una mayor integra-ción entre el Chaco y el valle central, unagestión eficiente e incluyente de la pluri-culturalidad tarijeña, el impulso a lacompetitividad regional auténtica y el forta-lecimiento y ampliación de procesos delibera-tivos en los cuales se construyan y compartanvalores, visiones y aspiraciones, y en dondeademás se gestionen los conflictos apoyadosen una base institucional sólida.

En el ámbito nacional, coadyuvando alfortalecimiento del eje de integración delbloque sur,54 impulsar una mejor articula-ción socioeconómica y política con la naciónen la cual se superen lógicas de confronta-ción que conducen a nociones separatistas enpos de un compromiso hacia Bolivia, toman-do en cuenta el rol fundamental de sostén yeje impulsor que comienza a jugar Tarija enel contexto nacional. Para esto se requieren

de fuertes señales políticas y acciones clarasprovenientes tanto del Estado nacional comodel departamento mismo. Tercero, Tarijadebería incidir en varios niveles para que losrecursos provenientes de los hidrocarburosno generen mayor desigualdad nacional, estoimplica mirar al país y especialmente a laszonas más pobres para poder plantear meca-nismos, que sin disminuir las posibilidadesde desarrollo departamental y sus derechoscomo región productora, puedan disminuirlas distancias socioeconómicas en entre lasregiones en vez de aumentarlas.

En el ámbito internacional – global,consolidar la infraestructura vial de Tarijaque la comunique con el Atlántico y el Pa-cífico y a su vez sea, por su posición geográ-fica, el centro integrador de la macroregión.

Impulsar el planteamiento común deobjetivos entre el sur boliviano, el norte ar-gentino y el norte paraguayo, para enfrentarproblemas comunes ligados a las dinámicasde frontera y a las relaciones entre regiones,como ser reducción de bolsones de exclu-sión, promoción de una mayor integraciónindígena, impulso a los intercambios empre-sariales, manejos de reservas naturales, tra-tamiento de cuencas importantes como ladel Pilcomayo y la del Bermejo y otros.

Coadyuvar a la coordinación de distintasacciones provenientes de varios actores, esta-tales, privados, ONG y otros, que impulsanacciones trinacionales o macro regionales.

Coadyuvar al fortalecimiento de estamacroregión en términos de complementa-riedad de oportunidades, potenciamiento deventajas comparativas, intercambio de expe-riencias para superar debilidades, de tal for-ma se tengan mayores posibilidades comomacroregión y regiones, de ser protagonistasen la globalización y aprovechar sus posibili-dades, en vez de ser actores pasivos fagocitadospor la exclusión que ésta puede generar.

En este marco, el principal riesgo es queesta matriz sea desarrollada asincrónica-mente. En otras palabras, si se desarrolla elámbito local en desmedro del nacional, ellopodría llevar a una mayor confrontaciónentre Tarija y la nación y viceversa, revita-lizando así tendencias separatistas y exclu-

54 Esta integración pasa por varios temas, en principio la integración caminera que tiene efectos reproductores, como ser uncircuito turístico que integre Sucre (Nor y Sud Cinti) Potosí (Uyuni, Tupiza) y Tarija. Vinculaciones productivas en torno a produc-tos similares como la vid u otros complementarios como la quinua y otras frutas.

NACIONAL

REGIONAL

GLOBAL

DesarrolloHumano

Figura Nº 4.1Triángulo de desafíos

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yentes. Si se privilegia el plano nacional y nolos otros dos, ello podría conducir a unapostergación mayor de la región en pos deintereses corporativos y centralistas. Si es ladimensión global la que prima, ante lo localy nacional, Tarija podría correr el riesgo deconsolidar una competitividad espúrea y deconvertirse en un punto de paso del comer-cio regional, una zona con una economía deenclave monoproductora e importadora debienes, con una producción local deautoconsumo. Todo ello generaría mayorfragmentación y exclusión social.

Ahora bien, las chances de éxito radicanen la posibilidad de constituirse en un ejeterritorial donde los flujos y redes de infor-mación globales estén presentes en la gestiónlocal, pero a partir del desarrollo de las ca-pacidades informacionales y tecnológicas dela sociedad y las personas. Vale decir, quepueda ser una macro región global y local-regional al mismo tiempo. Esto implica, porun lado, una mayor articulación en el planointerregional dado por el fortalecimiento,tanto de las relaciones socioculturales y eco-nómicas, como en el tratamiento conjuntode temas comunes. Por otro, una inserciónen mercados globales, potenciando la incor-poración de nuevas tecnologías y posibilitan-do el acceso a los flujos de informaciónglobales. En otras palabras, incorporarse a lanueva era de la información siendo parteactiva de la nueva sociedad red.

En este marco, se insiste en la necesidadde una visión holística del desarrollo de

Tarija dentro del desarrollo de Bolivia, pues-to que la macro región tiene potencialidadespara dinamizar varios aspectos de la nación.A su vez,

• integra el Chaco con Tarija y con el surde Bolivia.

• vincula y coordina mejor la relación conel norte de Argentina y el norte de Pa-raguay.

• se apoya en una interculturalidad denuevo tipo.

• se vincula con otros ejes de desarrolloque exigen nuevos roles.

• se vincula con empresas trasnacionalesy también con países como Brasil, Chi-le, Perú y Estados Unidos y plantea nue-vas opciones de desarrollo a la nación.

Esto implica que Tarija proyecte su pro-pia identidad de deliberación y concertaciónabierta y promueva un nuevo pacto región –nación. Este es el desafío político más impor-tante no solo para Tarija sino para el conjun-to del país.

Una vez planteados los temas estructura-les y subjetivos del proceso de cambio, lascapacidades con las que cuenta la sociedadtarijeña para gestionar este proceso y los de-safíos regionales y globales que enfrenta la ar-ticulación macro regional, es posible realizarun balance final de las oportunidades, riesgosy desafíos que Tarija y Bolivia debe enfrentaren el futuro dado el proceso de cambio acele-rado que se avecina, y donde los recursoshidrocarburíferos juegan un papel central.

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